1) Titulo del artículo.EL SACERDOTE PRESIDENTE Y EL ARS CELEBRANDI.

2) Autor.LEONARDO J. RODRIGUEZ JIMENES.

3) Fuentes bibliográficas que usa.

ANTIGUOS SACRAMENTARIOS: Sacramentario Veronense, Ordinis romani;

PONTIFICALES: Pontifical romano germánico del s. X, Pontifical Romano de 1595, Pontifical Romano de Pablo VI;

MISAL ROMANO 1975 y 2002;

ORDO LECTIONUM MISSAE 1981.

Documentos del Concilio Vaticano II, SACROSANCTUM CONCILIUM, LUMEN GENTIUM, PRESBYTERORUM ORDINIS,

INSTRUCCIÓN GENERAL DEL MISAL ROMANO.

Cipriano de Cartago, ep. 63,14,14;

Agustín de Hipona, Guelferbitanus Sermón 32,1-3.

G. Caprile, “L´identta sacerdotale nel Sinodo dei Vescovi del 1971”.

J. Aldazabal, “la celebración de la Eucaristía en la vida del sacerdote”.

D. Borobio, “Participación y Ministerios Litúrgicos”.

SAGRADA ESCRITURA: 1Co 12,27; Rm 12,4ss; Jn 10,3-5; Hbr 7,25.

PABLO VI: sacerdotalis coelibatus 27.

BEBEDICTO XVI Exhortación Apostólica Sacramentum Caritatis 38.40.

También utiliza otros documentos de los cuales solo se presentan las siglas: OP 18, OEx 17, OICA 67, DB 74, DMP 17.23.54, CE 1045, DSC, EP, IEF 20s., OBP 1973, IUT parte II, I, 1. ODEA 13.19, OLM 1981, OCM 1991, 23.35, DPMB 55, OSE 46, VD 53-58 (Verbun domini)

4) Numero de citas bibliográficas47 EN TOTAL

5) Distribución de la obra (apartados, capítulos, etc.)

SACERDOTE PRESIDENTE Y EL ARS CELEBRANDISumarioPalabras clave

1. Introducción2. Algunos testimonios litúrgicos sobre la presidencia a lo largo dela historia.

2.1 Sacramentario Veronense2.2 Ordines romani2.3 Pontificales

2.3.1 Pontifical romano germánico del s. X2.3.2 Pontifical Romano de 15952.3.3 Pontifical Romano de Pablo VI.

2.4 misal Romano 1975 y 20022.5 ordo lectionum misase 1981

3. Conceptualización de la presidencia litúrgica4. Líneas teológicas predominantes en los praenotanda y los estudiosos5. Consecuencia celebrativas y pastorales de la teología de la presidencia.

5.1 La presidencia sacerdotal y la asamblea5.2 La presidencia sacerdotal y los textos litúrgicos5.3 La presidencia sacerdotal y la celebración de la Palabra5.4 La presidencia sacerdotal y la celebración sacramental

6) Ideas fuerza del artículo.

Los sacerdotes, esto es obispos y presbíteros, como ordenados, son los primeros quienes por medio de la presidencia de las celebraciones litúrgicas ejercen el sacerdocio ministerial, pero como enseño el CVII, el mismo (el sacerdocio ministerial) esta en función del sacerdocio común de los fieles.

El arte de celebrar no depende de la iniciativa o creatividad de cada sacerdote, sino, más bien responde a la normativa o esquemas celebrativos que nos ofrece la Iglesia.

El ministerio presidencial, exige el contexto de la asamblea, pues en ella y a través del arte de presidir, el sacerdote puede ir modelando y guiando su comunidad, además de santificarla.

No solo el sacerdote presidente es signo de Cristo Cabeza de la Iglesia, sino que la asamblea celebrante es signo de la Iglesia. El sacerdote al presidir manifiesta el misterio de Cristo cabeza que unido a su esposa la Iglesia, realiza su sacerdocio y el culto público integro.

El sacerdote no debe dominar, sino guiar, enseñar y animar a la comunidad, y procurando que cada fiel participe activa, conciente y fructuosamente en la celebración litúrgica.

La presidencia bien ejercida, en su relación con la participación activa de la asamblea no solo permitirá que esta reconozca a Cristo cabeza en l sacerdote presidente de la celebración, sino que también los miembros de la asamblea deberán reconocerse a si mismos como único cuerpo de su único Señor, con el que están unidos.

El sacerdote no lo hace todo, sino que por el contrario se ve interpelado por el principio de la participación de los fieles a promover la misma. El arte de celebrar no puede ser independiente del arte de pastorear la comunidad.El presiente deba saber respetar los textos litúrgicos, a la vez que debe saber manejarlos e infundirles vida o mas precisamente saber sacar la vida que encierran a través de su ministerio.

En cuanto a la eucología, esta requiere la conciencia de la seriedad del ministro presidencial sacerdotal, que anima, dirige, modera y orienta la oración (como expresión vital) del pueblo que le ha sido confiado.

Al pronunciar la oración in persona hristi capitis e in nomine Ecclesiae, el sacerdote se convierte en agente de la unidad expresada por la única oración que de la asamblea sube al Padre, por Cristo, en el Espíritu Santo.

Conviene que el sacerdote resalte la relación profunda que existe entre la liturgia de la Palabra y la sacramental, pues así se pone de manifiesta que en toda la celebración se anuncia y realiza la obra de salvación que Cristo mandó anunciar y realizar a los apóstoles. Es por medio de la Palabra como el pueblo de Dios es convocado y constantemente renovado.

El sacerdote debe entender la predicación como un mandato ministerial, sino como consecuencia de la misma dinámica y naturaleza de la acción litúrgica. No se ha de olvidar que la celebración no es solo para los demás, sino que el sacerdote tiene que ser consiente que también él debe vivirla y aprovecharla.

En cuanto a la celebración sacramental lo primero que el sacerdote debe considerar es que, cuando preside dicha parte de la celebración, lo hace en nombre de Cristo y de la Iglesia y con la fuerza del Espíritu Santo. Los sacramentos son acciones divinas y eclesiales, no propiedad del sacerdote.

El sacerdote debe tener conciencia que las celebración sacramental constituye parte de sus deberes pastorales asumidos en la ordenación; por ello debe de poner en la celebración sacramental un verdadero empeño y sentido religioso, de manera que exprese las realidades sobrenaturales que en ella se contienen.

Cuidando las dimensiones teológica y celebrativa de ser signo personal de Cristo cabeza de la Iglesia y por ende las consecuencias pastorales de las mismas, el sacerdote presidente por medio de su ars celebrandi cuidara también de constituir una verdadera asamblea celebrativa en la que sus componentes reconozcan su ser discípulos, sus carismas, sus ministerios y por tanto la misión que surge de esa vida nueva en Cristo que han recibido y celebran en la liturgia.

7) ¿Cómo explicarlo a un ministerio de liturgia de la parroquia o de la comunidad el contenido de este artículo? Elaboración de un plan de presentación en 5 argumentos claves.

Al presentar y explicar el porqué el sacerdote es el presidente de la celebración, se debe de tomar en cuenta de algún modo las implicaciones tanto pastorales, litúrgicas, como también las teológicas; es decir se debe tener presente el triple ministerio que el sacerdote comparte con todos los bautizados (como bautizado que es) a imitación de Cristo, a saber: el ser sacerdote, profeta y rey. IQueridos hermanos que integran tan grato ministerio (liturgia), quiero que tengan presente que el sacerdote y el que aspira el sacerdocio ministerial, debe o debería ser un cristiano ejemplar, ya que si no se es un buen cristiano no se es un buen sacerdote. Pero a pesar de que el sacerdote es un cristiano como nosotros goza de una dignidad peculiar, dignidad que le viene dada por la gracia de Dios, por medio del sacramento del Orden Sacerdotal, es por ello que debemos de tener bien claro que él ha recibido un encargo especial; encargo del cual somos participes o colaboradores. A continuación para que quede mas claro el porqué es el sacerdote quien preside la celebración litúrgica presento cinco argumentos en los cuales quedan recogidas de algún modo las implicaciones ya mencionadas:

1) Primeramente hay que tener presente que el sacerdocio ministerial esta ordenado al servicio y mejoramiento del sacerdocio bautismal de los fieles; y es precisamente dentro de la celebración litúrgica donde pone en ejercicio ese servicio peculiar.

2) Partiendo de la dinámica teológica que hay entre el sacerdote y la asamblea, a través del arte de presidir o celebrar, el sacerdote va como pastor modelando y guiando a la comunidad hacia la consecución de la santidad.

3) El sacerdote es el que preside, por ser este signo de Cristo Cabeza, ya que ciertamente la asamblea por si misma no puede significar plenamente la Iglesia si no es presidida por quien significa a Cristo Cabeza.

4) La presidencia de los sacerdotes es legitimada por si misma, por estar en constante referencia a Cristo, a su Espíritu y a la Iglesia, no en si misma. Es decir que el sacerdote recibe la potestad de Cristo, de su Espíritu, de la Iglesia (representada por el Obispo en la ordenación), no la recibe de si mismo, por sus meritos, sino por pura gracia de Dios.

5) Por su consagración, el sacerdote es capacitado para dicha tarea; claro esta con preparación y formaron esmerada para tan grande tarea: hacer presente a Cristo con su testimonio y de modo real bajo las especies de pan y vino; es allí donde precisamente ejerce con toda potestad su sacerdocio y presidencia. No hay Eucaristía sin sacerdote y no hay sacerdocio sin Eucaristía.

8) Valoración personal de este articulo y en lo que aporta a su formación como futuro sacerdote.

1) La Iglesia no es una institución solamente humana, sino que es también divina (de modo más propio) por ello es un organismo vivo; es el Cuerpo místico de Cristo Cabeza, y es de esta forma (con la fuerza actuante del Espíritu de Dios) como ella ha sabido sostenerse a lo largo de la historia; y estoy consiente como futuro sacerdote, que de algún modo seré guardián de esta riqueza mistérica de la Iglesia.

2) El sacerdote no actúa por propia iniciativa (al menos ese debería de ser el ideal), sino en persona de Cristo Sacerdote, Profeta y Rey; por ello debe de transparentar en su vida lo que realmente es (otro Cristo) y de modo un tato mas excelente dentro de la celebración litúrgica, del cual es presidente.

3) No se debe olvidar que el sacerdote es un instrumento, un servidor, el cual se encuentra orientado a la consecución del binomio santificación-salvación de la asamblea que preside y de la cual también es miembro (solo que de algún modo mas excelente diría yo) como cristiano bautizado que es; de modo un tanto mas sintético lo que quiero decir es que el sacerdote debe de actuar como pastor bueno y fiel a imitación del único Pastor, orientando el rebaño del Señor, hacia su Señor.

SEMINARIO MAYOR SAN JOSÉ DE LA MONTAÑA

Asignatura: LITURGIA SACRAMENTAL.

Pbro. JOSÉ ARAYA.

Trabajo: REPORTE DE LECTURA del artículo: EL SACERDOTE PRESIDENTE Y EL ARS CELEBRANDI.

Presentado por: JOSÉ EFRAÍN GUEVARA GUEVARA.

III año de Teología

Facha de presentación: 20-03-2012