“Recuerdos Navideños Para Un Ser Amado”

En esta época tan hermosa, bella y placentera,Quería recordarte mi amor, cariño y ternura.No ha sido un olvido mi presencia apagada,

Pero un cielo de felices ángeles,Esperando para conmemorarte en esta gloriosa Navidad.

Un recuerdo ligero de árboles, regalos, aromas esclarecen en mí ser,Al escuchar las melodías de este día distintivo de verdad.

En mi dulce hogar, la emoción busca hasta encontrar,A una alma pura, que me llena de alegría y paz,

Tu abuela querida, un ser especial en mi vida individual.

En esta época celebro con Dios, mi familia, y mis amigos,Pero tu presencia era la que animaba el palpadir de mi corazón enrojecido.

Tus sabios consejos, abuela mía, endulzan mi espíritu caritativo.Los comentarios con tu voz cristalina,

Despiertan en estos días mis intrigas por descubrir los espíritus navideños.

En mi imaginación perdura la comida con tus recetas divinas.Tus cartas, tus sabores, siguen en nuestra cena navideña.

Tus chocolates, tortas y caramelos endulzan mi gusto complejo.Tus frescas sazones rodean mi cocina todavía.

El pavo, plato principal, sigue en nuestra mesa a pesar de tu partida.

Al reunirnos en noche buena recuerdo tus villancicos.El último día de tanta espera por fin llega.A las doce de la noche los regalos brillan

Y es el día del intercambio en nuestra familia.Con complacencia pronunciamos nuestros sentimientos.

Te extraño en navidades pero a pesar de tu partida Me regocijo con tu compañía en mi corazón.

En esta Navidad recuerdo tu presencia glorificada,Que surgen como el sol en la mañana.

En especial viajan por mi memoria esos Recuerdos Navideños.

Deber De Literatura

Nombre: Andrea Jiménez C.

Curso: III de bachillerato “A”

anéctoDa De primero De básica

En primero de básica era todavía una niña. Tengo muchos recuerdos e historias que compartir pero escribiré sobre 2 de ellas.

En este tiempo seguía estudiando en el “Gotitas de Miel”, aquí habían muchos programas. Con mis amiguitas entre ellas, Sueanny, Vero, Gaby, Mireya siempre nos sentábamos en un ruedo y compartíamos la comida que nuestras mamas nos mandaban de lunch. Yo llevaba carne, frutas, yogurt, papas y comida casera. Con mis amigas siempre compartíamos el yogurt, lo mas chistoso es que lo comíamos todas de la misma cucharita.

La segunda es la siguiente: Mis padres, vivían en ese tiempo en el primer piso de la casa de mi abuelita y ella vivía en el segundo. Aunque estos eran independientes, había un balcón donde mi abuelita podía observar lo del primer piso. Ella me contó que un día yo no quería tomar leche y la señora que hacia los quehaceres domésticos me había obligado a tomar. Yo como todo una niña educada le había respondido a la señora, “ Que no ves, que no quiero, Estupida!” Fue una de las anectodas mas divertida que me han contado.