Tiempo Alternativo

Número 18 Montevideo - Uruguay, setiembre 2011

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Brasil – Tierra mágica SEGUNDA PARTE

uchas son las evidencias que sugieren que en el vasto territorio que hoy conocemos como Brasil, se llevaron a cabo a lo largo de

la historia diferentes procesos que hoy comenzamos a comprender, fueron por demás importantes en el Plan que se desarrolla sobre el planeta Tierra. En apariencia independientes, estos procesos separados en el tiempo tuvieron lugar en un mismo lugar. No obstante, a través de la experiencia de contacto hemos sabido que estos procesos, también llamados Migraciones, de alguna forma se hallan ligados unos con otros.

Estas corrientes migratorias que como dijimos se hallan en apariencia separadas a través del tiempo (pues así es como lo percibe la mente humana viviendo en el plano de tercera dimensión), no lo son tal al contemplarlos desde una óptica de cuarta dimensión como lo es el Real Tiempo del Universo. Es por ello que en los tiempos que vivimos, ante la cercanía del llamado Giro del Tiempo, en que cada día se abren mas portales al Tiempo Real del Universo, en ciertos lugares mágicos de la Madre Tierra, podemos

ser capaces de experimentar todos estos sucesos como simultáneos.

Algo así como si en vez de ver la línea de tiempo (amarillo) lateralmente, la contemplásemos como viniendo hacia nosotros. Trataremos de avanzar y de alguna forma proyectar luz sobre estos eventos pasados que pugnan por ser redescubiertos en este tiempo.

Las Migraciones Migración Atlante

Una corriente de descendientes de remanentes Atlantes proveniente desde el norte, habrían pasado por esta zona dejando allí impregnado un fuerte caudal de conocimiento. El conocido explorador Percy Fawcett realizó en las primeras décadas del siglo pasado varias expediciones convencido, tras adquirir múltiples evidencias, de la existencia de ciudades Atlantes en el interior del Mato Grosso y en la Amazonía. La tablilla por la que Fawcett salió en busca de estas ciudades en el interior de Brasil, según su creencia era de procedencia atlante. Fawcett había sido influenciado en Europa por las ideas teosóficas (Madame Blavatsky). Sus búsquedas en

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América como en otras partes del mundo no obedecían solo a cuestiones de trabajo, sino que además pretendía hallar la sabiduría de ciertos pueblos hasta el momento desconocidos. El británico creía en la existencia de una realidad más sutil y más rica que la meramente visible y estaba lejos de aplicar estrictamente un procedimiento científico. Varios de sus amigos y colaboradores también se encontraban influidos por la teosofía, e interesados en los asuntos paranormales. Fawcett jamás se alejó de dicha estatuilla, incluso la llevaba con el en el momento de su desaparición. Para Fawcett esta era la “prueba” de la existencia en la selva sudamericana de culturas avanzadas emparentadas con la Atlántida. Él afirmaba que lo que se plasmaba en tal figura no era lo único asombroso, sino que le impresionaba la energía que descargaba cuando uno la tocaba. Al parecer, Fawcett, con ayuda de un vidente procedió a un análisis de las propiedades psicométricas del ídolo que así las definió: “Se basa (la psicometría) en la teoría de que todo objeto material preserva en sí mismo el registro de sus vicisitudes físicas y que, tal registro, permanece al alcance de personas que sean lo suficientemente sensibles para sincronizarse con las respectivas vibraciones”. Este fenómeno también es conocido como “dermóptica” Según refiere, sujetando la estatua de basalto, el vidente pudo contemplar la destrucción de Atlántida y la fuga de algunos supervivientes hacia la ciudad perdida que buscaba Fawcett, en la región central de Brasil. Según estas visiones, los habitantes, en su mayoría, murieron ahogados o fueron victimados por los terremotos y furia volcánica. Se refería también a muchos templos en la región. En algunos, sobre los altares, se exhibía un “GRAN OJO”.

Una de las escenas captadas por el vidente era la de un sacerdote atlante entregando el ídolo – el mismo que poseía Fawcett – a otro sacerdote que durante el cataclismo logra huir de la Atlántida hacía tierras más seguras. Un detalle: el rostro del ídolo era exactamente igual al del sacerdote que aparentemente falleció en Atlántida”. Es sorprendente el parecido con la imagen de Alcir que como sabemos, también es descendiente de remanentes atlantes y mora en las entrañas de la selva amazónica peruana.

Sin duda, los símbolos que aparecen en la estatuilla (que desapareció con Fawcett) poseen claras influencias semíticas (fenicias y/o hebreas). Por su parte, para Timothy Paterson, sobrino de Fawcett “los 22 signos sagrados que estaban incisos en la estatuilla no eran otra cosa que los caracteres del arcaico alfabeto de Atlántida, del cual derivarían luego el de los Fenicios y los Hebreos”. También el estudioso italiano Pincherle analizó el dibujo del supuesto alfabeto que estaba impreso en la estatuilla y llegó a la conclusión de que se trataba realmente de caracteres desconocidos antediluvianos. Pincherle interpretó también la incisión puesta al pie de la estatuilla como UT NAISFM, muy similar al babilonio UT NAPHISTIM, es decir, Noé. Según los dos estudiosos, también el nombre Manoa, muy indicado como la sede de la arcaica ciudad reconocida como el verdadero Dorado, significaría Puerto de Noé, o bien, el lugar donde Noé habría atracado después del diluvio y donde habría fundado una civilización prodigiosa. ¿Acaso la historia de Noé que conocemos de la Biblia, refiere a hechos relacionados con el cataclismo Atlante?

Manoa al parecer es una variante del nombre de origen hebreo Manoach: lugar de descanso. Es el nombre del padre de Sansón en la Biblia. Variante: Manoah.

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Sea como fuere, el inexplorado territorio centro brasilero encierra grandes misterios que de a poco comienzan a querer ser revelados. Un ejemplo de ello se encuentra en la conocida Sierra del Roncador, lugar donde desapareció Fawcett es una zona llena de leyendas que cuentan sobre grandes cavernas subterráneas que se extienden quizá por cientos de kilómetros de extensión.

Un ejemplo de ello es la conocida Logoa Santa (foto), un espejo de agua sagrado para los indígenas Xavantes (lago estéril, sin ninguna forma de vida), donde existe una honda caverna que los nativos y varios grupos esotéricos y místicos practican ceremonias secretas. Según ellos, hay humanos (llamados intraterrestres) que viven en aquellas grutas, una información similar a la obtenida actualmente a través de la experiencia de contacto. La denominación Xavante, significa “Llave de lo anterior”, curiosamente son estos guardianes los que permiten el acceso al lugar o no, custodiando el mismo y siendo de alguna forma la llave que permite el ingreso, de quienes se han acercado. Migración Inca

Muchos de los que participamos de la experiencia de contacto nos sorprendimos cuando fruto de la expedición uruguaya del año 2000 a la Sierra del Roncador en Brasil, surge la información sobre la presencia de Guerreros Inca en esta región del Mato Grosso. Generalmente tiende a relacionarse a la civilización Inca con la región más oriental de Sudamérica. No obstante hay evidencia de que su territorio de exploración se extendió más allá de lo que la historia formal nos ha contado. Un ejemplo de ello es la presencia Inca en la zona de Roraima y en todo el extremo norte del Brasil. Este contingente Inca habría permanecido allí durante 39 años (de 1493 a 1532) en busca de las fuentes auríferas de los Chibchas, una civilización colombiana que, por motivos todavía desconocidos, había entrado en decadencia.

Actualmente, Roraima está calificada entre las regiones de mayor potencial aurífero del mundo, y como vemos, el agua ya tenía un gran valor en el pasado.

Está comprobado que en la región limítrofe del norte brasileño existió un gran camino precolombino, desde Ecuador a Amapá, en el atlántico, el cual comenzó a extinguirse cuando los españoles aniquilaron el imperio incaico. Los incas tomaban por el actual territorio de Ecuador, siguiendo el itinerario de los Chibchas. Este sendero comenzó a utilizarse cuando Huayna Cápac expandió sus límites imperiales hasta Pasto en Colombia, en el año 1493. La primera información sobre la existencia de ese primer camino precolombino la obtuvieron los españoles Quesada, Benalcázar y Federman en Bogotá (1538/1539). Según los nativos este camino quedaba 600 Km hacia el sur, exactamente entre el límite entre el Ecuador y Colombia, lugar donde como sabemos se encuentra la conocida Cueva de los Tayos. Por otra parte y miles de kilómetros al sur, se encuentra el milenario camino de Peabiru, considerado por la tribu como el "camino largo", el "camino del Sol" o el "camino de los dioses". El mismo tenía cerca de 4 mil kilómetros y conectaba el océano Atlántico al Pacífico. Comenzaba en el litoral de las actuales regiones brasileras de Santa Catarina, Paraná y Sao Pablo y terminaba en la costa del Perú y Chile.

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Era una red de vías que al llegar a la actual Bolivia, "se ligaba" con las sofisticadas carreteras de los incas y también de pueblos pre-incas, conectando por tanto con el Cuzco. Algunos de los tramos de esta ruta en Brasil tenían cerca de 1,40 m de ancho y eran forrados con tipos de gramíneas que se replantaban fácilmente debido a la ingeniosidad nativa. Tales gramíneas poseían semillas glutinosas, que adherían a los pies y talones de los indios, propagándose conforme estos recorrían la senda. Parte de esos caminos, sobre todo los que atravesaban el Paraguay y Brasil eran "Mullidos" y así los llamaban los Jesuitas, porque estaban sembrados con una gramínea que impedía que la selva volviera a cerrarlos Al preguntarle a los indígenas Guaraníes sobre el origen de esta ruta ellos responden: "El Camino fue hecho por gente antigua". Por otra parte, en la región central de Brasil, reciente información nos pone en conocimiento sobre la presencia Inca, más concretamente en la inexplorada Serra do Roncador.

Este místico lugar fue donde el Coronel Percy Fawcett en su último viaje, motivado por el convencimiento de la existencia de una ciudad Atlante, partió para nunca volver. Si bien su destino es desconocido, muchos especulan que tras encontrar dicha ciudad le fue impedido retornar para mantener de esa manera en absoluta reserva su ubicación. En un libro publicado en Brasil hace más de 10 años, un ex militar y explorador inglés (igual que Fawcett), toma contacto con una mujer que desde su juventud venía experimentando una experiencia de contacto, por medio de la cual es llevada a las entrañas de la tierra, bajo la zona de Roncador siendo testigo de la existencia de una ciudad intraterrena, donde conviven descendientes de Atlantes y de Incas, y ambos trabajan para lo que conocemos como Hermandad Blanca de los Retiros interiores de la Tierra. Es transportada desde la estancia donde vivía, en un objeto metálico de forma ovalada, previa experiencia de contacto con el mismo ser que se le había manifestado a los 9 años y quién le había informado que llegado el momento volvería para ayudarla a cumplir con su misión.

La apariencia de este ser la describe del siguiente modo:

“Este era de estatura mediana, ojos azul celestes, almendrados, cabellos rubio-dorados, cayendo en rulos hasta los hombros, las venas en espiral visibles porque la piel tenía transparencia, descalzo con un manto amarrado en el hombro derecho y el izquierdo descubierto”

Su destino, un lugar que no revela en medio de la Sierra del Roncador en Brasil, donde la esperaban dos seres con la siguiente descripción.

“Los otros dos eran altos, delgados, piel bronceada, cabellos lisos y oscuros, venas iguales a la de los seres humanos, vestidos con túnicas blancas largas con amplias mangas, donde metían las manos y los brazos, y calzados con sandalias, con una apariencia muy dulce. Los dos la recibieron y la condujeron por un túnel que, hasta una cierta altura, se mantenía iluminado por la luz de afuera. A partir de cierto punto, el túnel comenzó a volverse oscuro, percibió que se creaba una iluminación que partía del cuerpo de los dos. Anduvieron hasta alcanzar una escalera pequeña entrando enseguida en un espacio también bastante reducido, con tubo en el techo y con temperatura más baja.

Después de haber recorrido un corto corredor, ella se quedó perpleja al aparecer una ciudad, pero pequeña, donde circulaban personas reales, en un movimiento natural, con poca conversación, personas de dos razas, de estatura y color diferentes: los blancos eran en menor cantidad, de estatura mediana, pocos cabellos, impresionándola con el color de sus ojos, gris-claro; los demás en mayor cantidad eran de estatura menor, piel bronceada, cabellos lisos y oscuros, ojos castaño oscuros, todos delgados. No vio allí niños, ni adolescentes, ni ancianos; apenas edad con poca variación, que, comparándola con los seres humanos estaría entre los 30 y 50 años. Se vestían todos igual, hombres y mujeres, con túnicas y con detalles diferenciados. Ella se sentía allí enteramente a voluntad, muy pacífica. Se mantuvo en observación por considerable tiempo.

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Todo era tan real, como palpable; era apenas una nueva ciudad que estaba observando, menos las construcciones. Observó también, nítidamente, que las casas y las construcciones tenían tres formatos: piramidales, cónicas y abovedadas, algunas con inscripciones en las puertas. Se acuerda claramente de una inscripción en una de forma piramidal: Mente fría – Corazón caliente – Deseo ardiente. Mientras miraba atenta la casa, él le dijo: “Aquí solo viven remanentes atlantes e incas. Ya observaste que las personas son de dos tipos” Agregó enseguida: “Observa aquel panel en la plaza” Esta era redonda y pequeña, tenía bancos, arbustos y un panel, que media más o menos dos por tres metros, estaba a unos dos metros del suelo, y tenía un color lechoso y consistencia gelatinosa. En el panel se inició la proyección como de una película cinematográfica, mostrando el interior de la tierra y también la superficie. Ella vio como es el interior del planeta, conforme el diseño que podemos observar esbozado por ella, después de atenta observación. La parte de la corteza, donde ocurren y se manifiestan los hechos telúricos, tiene un espesor delimitado o limitado. Una certeza debe vivir con nosotros: nuestro exclusivo y bello planeta azul continuará, por tiempos indefinidos, bailando en su órbita sideral, como el Maestro le habló. La ingeniería cósmica no conoce nuestro calendario y mucho menos, se sujeta a él. Profetizar por nuestro calendario es siempre un riesgo. Los acontecimientos cósmicos son como el tiempo, no tienen compromiso y no obedecen a la voluntad humana. Ella fue informada, principalmente, de la región de la superficie del planeta o de los lugares donde ocurrirían menos conmociones telúricas, o mismo casi ni una. La región comprendida entre los paralelos 14 y 15, desde el planalto central del Brasil y la sierra del Roncador hasta los Andes peruanos está incluida en este contexto. En seguida el Maestro le dijo:

En tu cerebro fueron grabados los conocimientos guardados por nosotros y la capacidad de acción de instruir y conducir a los siete hombres de la Hermandad del Séptimo Grado (un Grupo de los Siete), ligada a la Gran Hermandad Blanca, que deberá representarnos en el pasaje de los acontecimientos y recibirnos cuando nos presentemos. A partir de ahora, tú estás apta para preparar al grupo y habilitarlo para que el pueda conducir otros buscadores sinceros, convencidos y realmente dispuestos a alcanzar el conocimiento. Esta es la primera vez que elegimos y formamos tales grupos de superficie, con vistas a los acontecimientos que están por venir

Tú eres nuestra obrera e instrumento por nacimiento y, ahora estás capacitada y autorizada, y nosotros, maestros de la Gran Hermandad Blanca, estamos interrumpidamente junto a ti, confiando en tu guardián de superficie como tu polaridad y nuestro porta voz” Lo oyó serenamente y observó allí muchas otras cosas, recibió aclaraciones sobre ellas, inclusive sobre otros planetas. Con referencia a las personas que vio, observó que se movían llevando gruesos rollos, que parecían pergaminos; otros con tubos transparentes, que parecían de vidrio, pero no eran porque se doblaban; no vio lo que contenían; otros cargaban mudas de plantas. No observó a nadie con herramientas de trabajo. Después de esta visita e informaciones, él la convidó a partir

Ella mostró tristeza en aceptar la invitación, porque se sentía allí enteramente a voluntad, como en la propia casa, y especialmente experimentaba una profunda ternura por todos los que estaban allá, sintiéndose retribuida.

Acabó aceptando la invitación contrariada. Él, percibiendo, le repitió con firmeza ante del desplacer de la partida. En ese momento, ella miró para atrás como con una mirada de despedida, y vio diez vestales, que la estaban observando en silencio, y comenzó a oír suavemente el doblar de las campanas.

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Se dio vuelta en dirección a la salida. Se colocaron en el mismo orden de llegada: él en el frente, ella en el medio de los otros dos. Las campanas continuaban doblando… Él preguntó: Oyes las campanadas doblando? Si! … respondió ella. -- Vé! … Parte de nuestro mundo. Sigue para el mundo de superficie, donde habitan y se mueven los hombres, para cumplir tu misión: procurar y reunir los siete discípulos que compondrán la Hermandad del Séptimo Grado. Cuando vuelvas con la misión cumplida y los discípulos permanezcan en superficie, prontos y aptos para cumplir la de ellos, las campanadas doblarán nuevamente por ti. Habiéndolo escuchado, comenzó a andar por el túnel oyéndole la recomendación que no se profanase. Partió… las campanadas silenciando su eco en las espaldas de las montañas de la sierra del Roncador… Ella tenía 17 años…

La experiencia aquí relatada, misma que sucedió hace quizá más de 50 años terrestres, guarda una enorme similitud y coherencia con todos los conocimientos que se han venido recibiendo a partir de la experiencia de contacto por parte de los grupos que se sienten identificados con la vibración Rahma. A través de su experiencia de contacto, estos grupos han hecho indagaciones al respecto de la procedencia de los seres que viven es estas ciudades subterráneas:

“Nosotros somos atlantes e incas y habitamos los Mundos Subterráneos. En la ocasión de la catástrofe de la Atlántida, considerable número de hombres atlantes se conservaron puros y fieles a las leyes de la Creación. Con el poder de prever los acontecimientos finales, se aprestaron a recoger y guardar el caudal de sabiduría y dispusieron replegarse en el interior del planeta Tierra, pues, por lo tanto, recibieron orientaciones e instrucciones, creando y formando así, los Mundos Subterráneos. “Continúan hoy allí, asistiendo nuestro planeta y dando instrucciones a elegidos de la superficie, como también continuaron siempre manteniendo contacto constante con los incas, que, por ocasión de la invasión española, se refugiaron en los

Mundos Subterráneos a través de la Gran Ruta. “Nuestra Vestal sabe de la entrada secreta de la Gran Ruta en la ciudad de Machu Pichu.

“De esta manera, el clan inca en aquellos tiempos tenía asistencia, al mismo tiempo, tanto por hijos del Sol (extraterrestres) como de los Maestros de los Mundos Subterráneos, donde, como fue dicho, sólo habitan incas y atlantes. “Los lemurianos son anteriores a los incas. Estos contactaron la tierra a partir de los atlantes. Como fue dicho, en vista de la degradación y fin del ciclo de la civilización de estos, los pre-incas le tomaron las hijas por esposas y crearon la raza inca, para permitir, por medio de ellos, como depositarios, mantener la sabiduría en la superficie de la Tierra, en los Andes. Así también, en el presente, a través de los Maestros, pretenden mantener encendida, en el pasaje del ciclo del planeta Tierra, la llama de esta sabiduría aquí, convidando hombres de superficie especiales, capaces de recibirla, conservarla y continuar transmitiéndola “Los intraterrenos interligados con los del planeta… han prestado o continúan prestando a los hombres de superficie toda asistencia, conocimientos, subsidios tecnológicos, psicológicos, materiales, en fin, todo para su evolución.” Continuó el Maestro: “Quiero aclararles: nosotros somos iguales a ustedes. Diferencias: color de la piel, hablar, tecnología etc., además de vivir en el interior de la Tierra. Nosotros somos remanentes de

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atlantes e incas: sólo estas dos razas habitan los Mundos Subterráneos. Aprendimos a defendernos de las catástrofes y preveerlas, por una simple razón: respeto y obediencia a las leyes del Creador o del Principio. Respetamos a todos los que están en la superficie de la Tierra”. “Quién nos encuentra hace un pacto de silencio.” “El planeta Tierra irá a pasar por un transformación, pero en el momento justo. De otra forma seríamos perjudicados.” “Por todo ello en el tiempo, esos conocimientos permanecen en los archivos secretos de las escuelas de misterios, guardados por nosotros, apareciendo apenas algunas llaves para los iniciados sinceros.”

Más adelante, el relato continúa con lo siguiente:

“De esta forma, los sacerdotes incas fueron avisados y orientados para hacer la Gran Ruta, saliendo de Machu Pichu hasta el más próximo bolsón natural de la Tierra, por una faja de tierras que se extiende por los paralelos 14 y 15, altiplano central de Brasil (Centro-Oeste). Esta faja se presenta sólida y compactada, volviéndose, así, una región menos sujeta a terremotos, volcanes y otros acontecimientos de ese género.

Buscarían, también, pasajes por

lugares que posibilitasen el contacto más fácil con la superficie terrestre, por la incidencia de entradas en el área.

Ocurre que esta región, por ser más sólida o compactada, tiene mucha más cantidad de átomos en adhesión y

cohesión; resulta pues, que presenta una vibración más alta de mayor o menor intensidad, de acuerdo con la mayor o menor fricción de átomos. Por eso que, en esta región, esta vibración es percibida claramente por los sensitivos y predestinados.

Y más aún, los Maestros, con referencia a lugares, eligieron todavía esta región por la conformación geográfica y topográfica en relación a la Sierra del Roncador, por esta ofrecer lugares de acceso ya naturales, cavernas profundas para el bolsón fáciles de complementar.

Por qué, esta región?

Porque allí todo fue un fondo del mar (no océano), suelo, por lo tanto, que sufrió la presión fuertísima de las aguas, esta compresión, compactó más el suelo, provocando la elevación de la fricción atómica, aumentando así la vibración de la región y disminuyendo la incidencia de posibles movimientos telúricos.

No queremos afirmar que aquí es la tierra prometida, pero afirmamos que esa es una región de nuestro planeta donde los Maestros hicieron una morada, siendo que todos los sensitivos, videntes y paranormales perciben eso. Cuando la Atlántida se sumergió, los sabios que allá existían partieron para los lugares ya conocidos y preparados para su seguridad, como fue dicho; algunos descendieron de los Andes para el este, dejando para la posteridad sus huellas, que todavía hoy están por ahí, en la gran Amazonía. Nadie puede negar eso. También nadie que esté viviendo en esas regiones, y más especialmente aquí en esta región, está por casualidad o coincidencia; aquí estamos todos para tener cada uno su deber a cumplir, algunos para trabajar en pro de la formación de la nueva raza, preparando ya el ambiente; otros con la misión de anunciar la venida de los Maestros, bien como para mostrar al mundo donde quedan los lugares de mejor acceso para ellos.

Los que no son místicos ni esotéricos, están aquí para cumplir la ley de dualidad, haciendo la polaridad negativa con críticas, profanaciones, mistificaciones y otras cosas más, o sea, son los menos buenos.

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Así, más de una vez, se cumplen

las leyes del Supremo Creador. Se extingue una raza, nace otra; transformándose los lugares hasta que, un día, llegaremos a la Unidad Eterna.

Queda pues, entendido que, así como otros lugares de nuestro planeta están también siendo preparados para la llegada de la nueva raza, nuestro Brasil siempre fue el país de donde surgiría la leche y la miel de la tierra prometida.

Los lamas tibetanos ya saben que hoy en el Brasil de los sueños de D. Bosco, en el Centro Oeste, está situado un templo sagrado del cual será abierto el Portal para recibir la sabiduría eterna, que viene del Norte, del interior de nuestro planeta, para convivir con los hombres de buena voluntad. En el Universo existen tres cosas en que reposa la verdad: color, número y sonido. Esta región específica de la que estamos hablando tiene el color amarillo-claro, por eso la abundancia de cereales en esa tonalidad, bien como grandes yacimientos de oro. Su sonido, los sensitivos que ya escucharon saben que es un sonido como de un gemido, formando así una resonancia como un ronquido a lo lejos, razón del nombre sierra del Roncador. Su nota musical todavía no puede ser entonada, porque provocaría una abertura prematura de su Portal, además de movimientos telúricos. Todo nacimiento tiene su ruptura y toda ruptura tiene su dolor. Esta región tan hablada en los cuatro rincones del planeta ya está recibiendo sus buscadores, y muchos tienen en el oído su ronquido, o el ronquido de la sierra del Roncador. Esta área es tan importante, que tiene un elemental especial en el color y en la altura y merece una vestal como guardián y representante de los Maestros de la región.

Esta región tiene su número: el número 7, clasificándola como la Séptima del Planeta.

Respecto a lo que denominan Gran Ruta refiere:

Cuando se produce el hundimiento de la Atlántida, una casta de sabios, ya sabiendo lo que iría a suceder, se fue dirigiendo a los lugares indicados en la superficie, haciendo allí sus moradas. Surgieron entonces, varios núcleos, como los aztecas, los mayas, los toltecas y los incas. Lo incas, continuaron en especial dedicándose al trabajo de desenvolvimiento de las glándulas internas (chakras) y sus manifestaciones, creando, de esta forma, un clan sabio y poderoso, restringido a Machu Pichu. Habitaron América Latina, construyeron su imperio y la Gran Ruta. La historia oficial no informó para donde fue ese clan, pero los iniciados saben que se unieron a sus ancestros en el mundo Intraterreno.

La Gran Ruta es también conocida por muchos iniciados como “Proyecto Y”. Eso quiere decir lo siguiente, los incas que fueron de la Atlántida para el Perú, fueron instruidos por los Maestros Atlantes, que deberían construir un túnel conectando Machu Pichu hasta un bolsón situado en un lugar propicio para la continuación de sus obras y sus vidas, lo que hicieron.

Entonces, lo hicieron a partir de Machu Pichu hasta la región denominada del Roncador.

Este túnel tiene una forma de “Y”

porque en la desembocadura de dos ríos en el Mato Grosso, se hizo necesaria una bifurcación. Una línea sur y otra línea norte (la Gran Ruta)

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que alcanzaría el extremo norte en dirección a un estado del nordeste hasta el Atlántico, donde existen marcas de un pasado remoto muy conocido.

Esa bifurcación forma un triángulo energético, constituyéndose en un Portal, cuya abertura el Grupo de los Siete (ya nombrado), está autorizado a realizar. En este triángulo de la “Y” existe una ciudad subterránea a la que los sensitivos dan nombres diferentes, lo que importa es que ella existe y está allá. Todavía no fue permitido descubrirla para no amenazar la integridad de la Gran Ruta y su ramificación subterránea. Algunas organizaciones místicas tienen su verdadero nombre. Cuando ocurra la eclosión de movimientos telúricos hasta el paralelo 15, esta será la región en forma de Y, a sufrir menos impactos y consecuencias, según instrucciones. Agrega ella (la vestal, quien vivió estas experiencias ya hace mucho tiempo) que en el mundo intraterreno, los medios de transporte son naves, monotrillos y levitación.

Se pasa de un bolsón a otro a través de túneles perforados con una pistola de tipo rayo láser, que va perforando y vitrificando al mismo tiempo, haciendo toda curvatura necesaria. Así también fue construida la Gran Ruta de Machu Pichu en dirección al litoral Atlántico.

Por último:

“Los Maestros de los Mundos Subterráneos saben cuando y quién ello pueden conducir para habitar su mundo. Aquí en la sierra del Roncador existen nueve lugares, para llegar hasta ese bolsón habitado por ellos (nueve entradas); no adelanta apenas buscar, es preciso prepararse con dignidad y respeto, pues sólo así, en vez de buscar a los Maestros, son ellos que nos buscarán.

Como ya fue dicho en el inicio, todo es vibración, por eso nuestro cuerpo es un compuesto de átomos y moléculas vibrantes.

Después que se toma conocimiento de esa ley, se debe entonces pasar a aprender y a vivir en armonía con esa vibración, descubriendo, poniendo en movimiento y dirigiendo los centros de partida o de carga de esos átomos, que están tanto aquí como allá.

Migración Lemuriana

Como bien sabemos quienes participamos de la experiencia de contacto, parte muy importante de la historia de nuestro planeta y de nuestra humanidad la protagonizaron una raza que se desarrolló a partir de los homínidos originarios del planeta. La civilización Lemuriana, de raza negra original del planeta, en su larga evolución llegó a adquirir grandes niveles de conocimiento y desarrollo espiritual, a tal punto que fueron ellos quienes, durante un tiempo en el que el planeta Tierra fue descartado por los ojos de la Confederación de Mundos de la Galaxia, esta civilización fue capaz de entender que nos encontrábamos en una burbuja espacio-temporal, creando una “maquinaria” que era capaz por si sola de pasar a todo el planeta el Real Tiempo del Universo, nos referimos a los conocidos Discos Solares, mismos que hoy se encuentran dispersos en varias partes del planeta en custodia de la Gran Hermandad Blanca de los Retiros Interiores de la Tierra. El Coronel James Churchward, explorador Británico nacido en 1851, en una de sus visitas al Tíbet, estuvo en contacto con información relevante respecto a este tema.

En su libre “El continente perdido de Mu”, describe como en 1868, como oficial en servicio que era entonces en el Ejército británico, se hizo amigo del sumo sacerdote de un templo de la India, quien le mostró varios juegos de antiguas tablas de arcilla con inscripciones, mismas que habían permanecido ocultas

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en las bóvedas del templo, olvidadas por la mayoría de los sacerdotes del templo a través de los siglos. Con la ayuda del sacerdote, Churchward aprendió a descifrar las inscripciones antiguas Naacal de la tablilla con la cual hizo una traducción, dándole un enorme caudal de información sobre su contenido, dándose cuenta de que había dado con la increíble historia de un continente perdido hace mucho tiempo y que había sido la primera gran civilización originaria en la Tierra. Se habló de una gran civilización que había surgido, florecido y decaído mucho antes de todo lo conocido por la historia moderna. Era el gran continente de Mu, la patria de todas las razas de la Tierra. Por largos años, Churchward siguió el rastro de esta nueva civilización misteriosa hasta los confines de la tierra, reuniendo las muchas partes de un enorme rompecabezas. Luego, a medida que fue adquiriendo más y más piezas de información y las fue instalando cuidadosamente en su lugar, un cuadro maravilloso comenzó a formarse y una imagen impresionante de un vasto continente perdido del Pacífico y sus habitantes originarios poco a poco se juntaron. El resultado final del trabajo fue publicado en su sorprendente libro: "El continente perdido de Mu". Lamentablemente, en su momento, después de su primera publicación en 1926, el libro de Churchward atrajo a una gran cantidad de burlas y críticas por parte de los estudiosos arqueológicos de la época, y muy pocos de ellos tomaron sus descubrimientos y teorías en serio por considerarlo más una ficción que un estudio científico serio. El anciano sacerdote del alto del templo de la universidad india, era al parecer un remanente de ramificación de la Santa Hermandad de los Naacals antigua. A través de la amistad con Churchward, encontró que era un buscador de conocimiento esotérico y con el tiempo, permitió el acceso a los documentos que habían sido conservados casi intactos durante milenios. Durante dos años completos, estudió con el sacerdote, aprendiendo a descifrar los caracteres bajo relieve-en las tablillas de arcilla, que había sido escrito ya sea en Birmania o en realidad en Mu, por los antiguos sabios sacerdotes naacal. Al parecer, estas tablillas solo eran algunos fragmentos de lo que había sido una vasta colección, y estas habían sido rescatadas de una de las de siete ciudades de Rishi, que eran los centros de aprendizaje en el antiguo Imperio de Rama en la India antigua. Después de muchos meses de intenso estudio (incluyendo el tener que reparar muchas que se habían roto en el embalaje o transporte), Churchward finalmente empezó a descifrar el código.

Sus esfuerzos se justificaron cuando descubrió que se describe en detalle la creación de la Tierra y de la aparición del hombre - en la tierra de Mu. Cuando se dio cuenta de la enorme importancia de su descubrimiento, Churchward se lanzó a Birmania, armado con cartas de presentación de los sacerdotes, con la esperanza de encontrar a más aficionados de las tablillas. Lamentablemente, fue rechazado por los sacerdotes budistas de aquel lugar, que le dijeron irónicamente que fuera a la India y pregunte a los ladrones (haciendo una clara alusión a los Ingleses). Sin dejarse intimidar sin embargo, decidió hacer un estudio de los escritos de todas las antiguas civilizaciones del viejo mundo, para compararlas con las leyendas que había descubierto acerca de Mu en las tablillas de arcilla, descubriendo que todas fueron precedidas por la civilización de Mu. Los Naacals fueron una antiquísima civilización y las presentan los símbolos y letras Naga. Según la leyenda, fueron escritas en el propio país de origen, traídas para Birmania y desde ese país habrían llegado a la India. El mapa dibujado en las tablillas fue corroborado por los astrónomos ya que las mismas tenían estrellas que formaban constelaciones que según su posición en el cielo databan de hace 25.000 años.

Como ya comentamos en la revista anterior, estos mapas muestran en lo que hoy conocemos como América Latina, la presencia de un gran mar interior que aquí se le llama Mar Amazónico. Existe información científica que expresa teorías sobre la existencia de dicho mar. Además, como vimos en el análisis de la Migración Inca al Brasil, toda la zona del centro oeste brasilero habría sido en otro tiempo el fondo de un gran mar. Ahora… ¿Qué relevancia tiene toda esta información? La civilización Lemuriana podría haber llegado, en otros tiempos, proveniente del Océano Pacífico y en las costas de ese mar interior, podría haber tenido ciudades o asentamientos. Esta información concuerda con el sentir de muchos,

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que actualmente se sienten llamados a concurrir a aquella zona en busca de un pasado al cual pertenecieron. Migración Templaria

Son múltiples las evidencias que sugieren la presencia Templaria en América. Estos hechos datan de mucho antes de la llegada de Cristóbal Colón, que marca como bien sabemos el descubrimiento oficial del continente americano. Para comprender estos hechos, debemos remontarnos al año 1118, cuando un grupo de 9 caballeros franceses con el nombre de “Orden de los caballeros de Cristo del Templo de Salomón”, luego se les conoció como Orden del Temple o Caballeros Templarios. Su propósito original era proteger las vidas de los cristianos que peregrinaron a Jerusalén tras su conquista y fue aprobada de manera oficial por la Iglesia católica en 1129 durante el Concilio de Troyes. La Orden del Temple creció rápidamente en tamaño y poder. Los Caballeros Templarios empleaban como distintivo un manto blanco con una cruz roja dibujada.

Los miembros de la Orden del Temple se encontraban entre las unidades militares mejor entrenadas que participaron en las Cruzadas. El Rey Balduino I, segundo rey de Jerusalén, concedió a algunos de los caballeros que habían participado en la cruzada, un lugar donde reposar y mantener sus equipos, otorgándoles derechos y privilegios, entre los que se contaba un alojamiento en su propio palacio, que no era sino la Mezquita de Al-Aqsa, que se encontraba incluida en lo que en otro tiempo había sido el recinto del Templo de Salomón.

Cuando Balduino abandonó la mezquita y sus aledaños como palacio para fijar el trono en la Torre de David, todas las instalaciones pasaron, de hecho, a los Templarios, que de esta manera adquirieron no sólo su cuartel general, sino también su nombre. Los miembros no combatientes de la orden gestionaron una compleja estructura económica a lo largo del mundo cristiano, creando nuevas técnicas financieras que constituyen una forma primitiva del moderno banco, y edificando una serie de fortificaciones por todo el Mediterráneo y Tierra Santa. Tras la pérdida de Tierra Santa, ello derivó en la desaparición de los apoyos de la Orden. El enorme poder económico que le llevara a construir mas de 100 catedrales en toda Europa y los rumores generados en torno a secretas ceremonia de iniciación, generó una gran desconfianza en el Vaticano. Fue así que Felipe IV de Francia, considerablemente endeudado con la Orden, comenzó a presionar al Papa Clemente V con el objeto de que éste tomara medidas contra sus integrantes. En 1307, en una emboscada sin precedentes, la gran mayoría de los templarios fueron arrestados, inducidos a confesar bajo tortura y posteriormente quemados en la hoguera. Felipe IV orquestó la emboscada y despachó correos a todos los lugares de su reino con órdenes estrictas de no ser abiertos hasta un día concreto, el anterior al viernes 13 de octubre de 1307, en lo que se podría decir que fue una operación conjunta simultánea en toda Francia. Tan intenso fue el impacto de esta operación, que de allí en más, en las tradiciones de muchos pueblos, el viernes 13 paso a ser presagio de mala suerte hasta nuestros días. En 1312, Clemente V cedió a las presiones de Felipe y disolvió oficialmente la Orden. Por su parte, en el período de dos siglos que duró la orden del temple, los templarios se transformaron en grandes navegantes. Fueron famosos los embarcaderos de La Rochelle en Francia, Calatrava en España y también en Portugal donde fue creada especialmente para los templarios supervivientes, la Orden de Cristo y que usaba en las velas de sus embarcaciones la cruz de Gules Pateada. Cuando los portugueses de Enrique el Navegante se lanzaron al descubrimiento de los océanos pareciendo saber exactamente a donde iban, sus velas debían llevar obligatoriamente la cruz roja de la Orden del Temple. Los marinos portugueses tenían prohibido navegar más allá de Cabo Mogador sino portaban dicho pabellón,

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Cruz, que por otra parte, también se hallaba en las tres embarcaciones de Colón.

Precisamente allí estuvo Colón, no sólo para encontrar financiación para su empresa, sino con el fin de estudiar las cartas marítimas que guardaba la Orden de Cristo y que se consideraban las más competas del mundo. Por su parte, tras la disolución de la Orden del Temple, los templarios españoles ingresaron en masa en la Orden de Calatrava, y fue en dicha orden donde Cristóbal Colón, que se alojó allí, halló los elementos que le dieron la certeza en cuanto a la existencia de las Indias Occidentales. Cada vez son más los expertos, que opinan que la flota Templaria alcanzó América y estableció una ruta comercial secreta, que posteriormente les pudo servir para escapar cuando la orden fue perseguida en el año 1307. Algunos grabados con simbología Templaria descubiertos en la costa estadounidense de Maine, o en diversos enclaves de Centro y Sudamérica, lo sugieren, así como representaciones de amerindios en monumentos templarios europeos. La flota habría llegado hasta América unos 150 años antes que Colón, siguiendo la llamada “Ruta T y D”, que son las iniciales de Templum Domine, la casa Templaria de Jerusalén. Por su parte, los primeros conquistadores españoles, encontraron en la península de Yucatán una leyenda que narraba que unos hombres blancos llegaron a sus costas en grandes barcos. Y estos altos hombres, que vestían extrañas vestimentas, fueron generosos y legaron a las gentes mayas grandes conocimientos. Una de las cosas que más asombró a los religiosos que acompañaron a Colón, fue que los indios no se extrañaban al ver la cruz ni al contemplar a los caballeros armados. Es más, incluso parecía que los estaban esperando. Algunas de las tradiciones indígenas hablaban de que “llegará un día en el que vendrán por mar grandes hombres, vestidos de metal, que cambiarán nuestras vida”.

También los mayas adoraban a Kukulkán, un dios “blanco y barbado” y a una cruz, en la cual murió “un hombre de luz que vivirá eternamente”. El extraño escudo de Ketzalcoatl muestra lo que parece ser una cruz Templaria.

La Orden Templaria, entre 1118 y 1308, fue un fenómeno institucional que se hizo conocido en ese período, pero la entidad de fondo que existe tras la imagen de esa Orden, existía prácticamente desde tiempos de Cristo y al parecer subsiste en nuestros días.

Un dato histórico importante es que no todos los Templarios fueron arrestados aquel fatídico viernes 13. Misteriosamente, la Flota Templaria embarcada en el Atlántico, al día siguiente del arresto de los templarios en Francia soltó amarras desde La Rochelle y nunca más se supo de ella.

Se cree que los Templarios poseían, tras el pasaje por Tierra Santa, muchos objetos santos, que tuvieron que ver con hechos importantes de la Historia de la Humanidad en lo que respecta a la intervención Divina en la Tierra.

Se especula que uno de esos objetos era nada más y nada menos que el Santo Grial o lo que ello representara.

Tras la huída de Francia, éste y otros objetos sagrados fueron transportados bajo custodia Templaria al parecer hasta América, ya que gran parte de este territorio ya había sido explorado en la búsqueda de yacimientos de metales preciosos.

Un ejemplo de ello son los hallazgos en la Patagonia argentina, donde al parecer en tiempos remotos habría existido una fortificación en lo alto de una meseta en la región de Chubut. En dicha zona son conocidas las galerías de túneles subterráneos que comunican el océano Atlántico con el Pacífico.

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Los Templarios se asentaron en esta zona. Estos túneles interoceánicos emergen a la superficie a través de "respiraderos", conocidos desde tiempos inmemoriales por Tehuelches y luego por Mapuches (sus conquistadores y genocidas) como "Piedras que hablan", por el sonido que hacen al emitir aire (períodos de "exhalación" e "inhalación") en la Meseta de Somuncurá. Los "Pozos que Respiran" tienen una frecuencia de 36 horas entre el período que "exahalan" y el que "inhalan", que se corresponde exactamente con la frecuencia de mareas del Pacífico y del Atlántico.

Otro aspecto más que sorprendente es el relacionado con la presencia de cruces templarias en banderas durante la conquista europea en América. La siguiente imagen muestra la bandera portuguesa usada para la navegación hacia Brasil.

En la bandera propuesta de Brasil, creado por Eurico de Gois y presentada al parlamento en 1908, se aprecia una esfera armilar de oro, superpuesta a la cruz roja de la Orden Templaria de Cristo.

Más sorprendente aún es la llamada por los portugueses Provincia Cisplatina y que como sabemos fue el nombre dado a la región de la actual República Oriental del Uruguay entre 1817 y 1828, cuando estaba bajo el control del Reino de Portugal y posteriormente del Imperio del Brasil.

Observemos pues la bandera de la Provincia Cisplatina (hoy Uruguay) y su detalle:

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Resulta sorprendente que tanto el territorio Uruguayo como el Brasileño, hayan estado marcados en otro tiempo en sus banderas, por la antigua Cruz de los Caballeros de Cristo.

El escritor Tito Livio Ferreira en su obra “La Orden de Cristo y el Brasil” extracta de documentos de época: (...) Por la bula del 12 de Marzo de 1455, Calixto III confirma la anterior, de Nicolau V, y concede la jurisdicción espiritual de las tierras del Cabo Nao, de la costa de África hasta la India, en Asia, a la Orden de Cristo, gobernada por el infante D. Enrique. (...) Según las determinaciones específicas de los papas referidos, las tierras descubiertas por los portugueses serían adjudicadas naturalmente al patrimonio de la Orden de la Caballeria de Nuestro Señor Jesus Cristo, cuyas rentas podían ser empleadas en la empresa de los descubrimientos marítimos portugueses, por eso el patrimonio de la Orden de Cristo podía ser aumentado, jamás disminuído por forma alguna. (...) Trazada la frontera ideal de la tierras pertenecientes a Castela y de las tierras adjudicadas a la Orden de Cristo, por el tratado de Tordesillas, en 1494, cuatro años más tarde, en 1498, Duarte Pacheco Pereira, mandado por D. Manoel I, cruza el Atlántico de norte a sur, para localizar geográficamente el patrimonio ultramarino de la Orden de Cristo en el nuevo continente y llega hasta el cabo de Santo Agostinho, en el litoral actual Estado de Paraíba.”

El escudo de Mato Grosso:

En Bolivia, el escudo de Santa Cruz de la Sierra, muestra claramente el mismo tipo de cruces:

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El escudo de la provincia de Carhuaz (Departamento de Ancash), Perú:

El siguiente es el escudo del departamento de Cauca en Colombia:

Conclusiones:

Sin duda que el territorio de Brasil guarda aún muchos secretos que pugnan por salir a la luz en estos tiempos. Estos misterios dejarán de serlo, en la medida que el ser humano vaya sintiendo en su interior, la necesidad de acercarse a ciertos lugares que le permitan aflorar el recuerdo, de su antepasada presencia. A pesar de que el tiempo ha borrado las evidencias, muchas aún quedan dispersas por el planeta y en este momento de cambio planetario, una a una las piezas del rompecabezas comienzan a encajar, conformándose una historia, que no es ni más ni menos, que nuestra propia historia, en las tantas idas y venidas que tenemos como individualidades y como raza sobre este magnífico planeta.

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El programa radial “Viajeros del Cosmos” que dirige el conferencista y difusor del mensaje a nivel nacional e internacional, Livio Silva, se emite los días lunes de 18 a 20hs (Uruguay) por la emisora En Libertad FM, 106.3 y por Internet en la dirección http://www.enlibertadfm.com/ Página Web de Livio Silva: http://www.liviosilva.com/

El Proyecto SERES consiste en un espacio multimedio - on-line, donde se difunde la realidad y actualidad del contacto extraterrestre, así como un medio para transmitir el conocimiento en favor de la humanidad y el planeta. La propuesta y contenidos están elaborados por un equipo multidisciplinario de diversas corrientes espirituales, bajo la dirección de Cyro Etcheverry (Uruguay). Programación en la página http://www.seres.com.uy/

La audición “Mensaje de las Estrellas” conducido por un grupo de hermanos de la Misión (Rahma), se emite todos los lunes a las 23hs de Uruguay a través del sitio www.atlantidafm.com.uy Link: http://gruposrahmauruguay.blogspot.com

Las audiciones son los días Sábados 20 hrs. y Domingos a partir de las 21.30 hs. Se agregará un espacio donde podrán hacer preguntas en el chat, las que se responderán online para todos los que estén conectados en el momento, evacuando dudas en conjunto, con un enfoque para nuevos integrantes.

Horarios en los diferentes países

En el siguiente enlace podrán calcular el horario en los respectivos países para quienes escuchen la audición desde el exterior: http://timeanddate.com/worldclock/

Viaje a Ecuador del 9 al 22 de Octubre Contacto: Rafael Calderón

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BRASIL – Tierra mágica (TERCERA PARTE) Continuaremos develando los misterios de una tierra que guarda en sus entrañas elementos clave para comprender el pasado de nuestra humanidad.

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