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Lee, lee y lee.

Lee libros de historia, de poesía, relatos, leenovelas, lee el catálogo de Ikea, losperiódicos gratuitos, la lista de la comprade la nevera de tu madre, lee blogs, noticias,lee, incluso, los folletos publicitarios (eneste caso con regalo extra incluído, suelenestar aderezados con glotonas faltas deortografía).

Lee cuanto puedas, no vayas a entrar enesta categoría: “Teme al hombre de un sololibro”, lo dijo Tomás de Aquino

Lee todo, lee aún mucho más, y después…imita, copia, roba, roba metáforas, robaritmos, roba métrica, y no, no es delito,todos aprendemos copiando de los otros.¿Recuerdas cuando copiabas en loscuadernillos de caligrafía? Haz lo mismo,lee a los mejores, a los medianos incluso, yaprende de ellos, modifica lo que creas quepuede ser modificado, ensaya, abúrrete decorregir, vuelve a probar, en una palabra:aprende.

No tienes para qué ponerte nerviosocomo dijo el poetatienes toda la muerte por delante.Nicanor Parra

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… tu primer amor, tu pasión por el chocolate, laforma en que la espalda de tu amor se curva antetus caricias, el torbellino de un vendaval sobre lashojas secas, el sabor de aquel helado de pistachoque siempre te recuerda la infancia o esa delicia dequitarte las espinillas ante el espejo.

También puedes enfocarlo en algún sucesoespecífico que te haya marcado, un mendigo tiradoen la acera, tu primer sujetador, unos niñosjugando en una fuente, aquel tirachinas de tuinfancia que siempre partía las gomas, la abuelaque recorre la acera con su carrito de la compra,aquella vez que saliste a la calle con dos zapatillasdistintas y todo el mundo te miraba… Todo vale,cierra los ojos y déjate llevar.

Decide cómo vas a enfocarlo.

¿Escribirás en primera persona, o en tercera?

También deberías probar a escribir en segunda, eluso continuado del “tú” puede ser muy sugerente ydivertido.

Como ejemplo, este verso de Gustavo AdolfoBécquer

Tú la hoguera del sol alimentas

tú revistes los cielos de azul

tú la luna en las sombras argentas

tú coronas la aurora de luz

Siiii, ya sé que no es fácil este verso, con su métricay rima, no es, desde luego un verso fácil paraprincipiantes, pero apréndetelo porque te haráquedar bien en bodas, trances de ligoteo, nochesde alcohol…

Tienes que elegir un tema

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Aborda el tema sobre el que

quieres escribir

No se puede esperar a la inspiración, hay que ir a buscarla.

Jack London

Sal a buscar la inspiración y piensa en la

forma de abordar el tema sobre el que quieres

escribir, ya sea volver a recordar aquella

experiencia, capturar aquel momento mágico en que

vuestros ojos se cruzaron por primera vez, hacer

crítica social, clamar al cielo ante ese chicle pegado

en tu mejor vestido, o describir en detalle las manos

de un recién nacido.

El uso de las palabras y los campos semánticos.

Puedes escoger ciertas palabras o frases para

describir el asunto, situación o tema sobre el que

quieras escribir. Por ejemplo, si tratas de describir

una tormenta en el monte, podrías usar palabras

cortas con consonantes fuertes como trueno,

relámpago, goterones, impacto, etc, y si las

combinas con palabras con sonido suave, tales como

murmullo, rumor, fragancia, cadencia, crearás un

ambiente adecuado para tu poema.

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El genio es uno por ciento de inspiración y un

noventa y nueve por ciento transpiración.

Thomas Alva Edison

Otra forma de trabajar, complementaria a la anterior,

son los campos semánticos.

Campo Semántico es un grupo de palabras que

pertenecen a una misma categoría gramatical

(sustantivos, verbos, adjetivos,...) y comparten entre

ellas alguno de sus significados (o semas).

Por ejemplo, el campo semántico de música estaría

formado por: guitarra, violín, flauta, piano, trompeta,

viola, trombón, arpa, tambor... ya que comparten un

mismo significado (son instrumentos musicales) y

pertenecen a la misma categoría (son sustantivos),

pero también canción, voz, melodía, entonación,

ópera, concierto, rave, raegeton, tango… a lo que

puedes sumar adjetivos: musical, sinfónico, rítmico,

armonioso, entonado, canturreado…

Prueba a jugar con un campo semántico que te

apetezca, una tarde de lluvia puedes jugar con el de

playa, paseos en globo o una hoguera en la arena

con los amigos.

Seguro que encuentras rápidamente la inspiración.

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Ponte a trabajar

Comienza por escribir unalarga lista de imágenes opalabras clave.

Dado que no necesitas preocuparte mucho sobre la

rima, métrica o estructura, siéntete libre de explorar y

escribe tantas imágenes y descripciones como se te

ocurran.

Vas a escribir, por ejemplo, sobre tu primer amor:

podrías comenzar a describir dónde os encontrasteis,

el brillo de sus ojos, el tacto de sus manos, el olor de su

pelo, la forma en que mueve la cabeza cuando te

susurra algo al oído, su voz de terciopelo, su mirada de

ola… Escribe, con esa pasión fresca con la que lo

recuerdas, esos momentos que te han quedado

grabados en la memoria. Ya habrá tiempo de depurar,

quitar redundancias, evitar los lugares comunes…

Ahora solo escribe lo que salga, no te preocupes por el

ritmo, ni la métrica, ni donde separar los versos. Solo

escribe aquello que tu recuerdo te susurre.

El uso de descripciones sensoriales es un buen

recurso. De modo que en lugar de escribir sobre el

color de sus ojos, algo así como “sus ojos color miel”

escribe sobre ese mismo color miel en otro contexto,

como te sentiste una tarta de queso recubierta de miel

ante sus ojos, o el rubor de tu cara al sentir como esos

ojos te iban desnudando lentamente.

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Elabora un primer borrador:

La complejidad es tu enemigo. Cualquier tonto puede hacer algo

complicado. Lo difícil es mantener las cosas simples.

Richard Branson

Usa la lista de palabras clave que acabas de

terminar, intenta ordenarlas de forma que digan sin

decir, que sugieran mucho más de lo que muestran.

Usa poderosas metáforas, símiles y aliteraciones,

que te ayudarán a crear un poema de verso libre

mucho más efectivo.

Una metáfora compara un objeto o tema con otro

objeto o tema de una manera sorprendente. Por

ejemplo, “sus ojos son soles lejanos”.

Un símil compara un objeto o tema con otro usando la

palabra “como”. Por ejemplo, “Sus manos suaves

como polvo de nubes” o “Su corazón frío como

granizo”. También puedes usar figuras literarias

como la personificación, con la que describes una

idea u objeto usando atributos o características

humanas. Por ejemplo, "Mi silla aún añora el tacto de

tus manos”.

Evita el uso de clichés y “frases hechas”. Tu poesía

será más fuerte si te abstienes de usar clichés, que

son frases tan conocidas y usadas que resultan tan

familiares que el lector puede completar las frases

sin tener que leerlas. Si crees que alguna frase o

imagen resultará muy familiar, busca otra más

creativa.

Por ejemplo, “La calma antes de la tormenta”,

“Tus labios de miel”… seguro que encuentras

alternativas para decir lo mismo pero de otro modo.

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Corrige ese primer Borrador.

Lee el primer borrador en voz altay anota las líneas o secciones quetienen cierto ritmo o tono, asícomo cualquier línea donde unapalabra o frase suene sosa o sinritmo.

Presta atención a los lugares donde podrías

aumentar o mejorar una descripción. Por ejemplo, en

vez de decirle al lector “ella lloraba”, usa una

descripción más visual, como “sus lágrimas como un

torrente”.

Las pausas entre palabras o versos influyen en el

significado del poema. Si describes un momento de

pasión, tal vez quieras jugar con la estructura de la

línea y subir o bajar palabras en la página.

Aquí tienes un ejemplo:

Escucho tu silencio. Oigo

constelaciones: existes. Creo en ti.

Eres. Me basta

Ángel González (Me basta así)

O si describes un momento en el que te sentiste

agobiado, encerrado, podrías colocar todos los

versos para que aparezcan como un solo bloque.

Otro ejemplo:

Encontrarían sus piernas primero, colgandodesde el columpio, zapatos con los pies equivocadoscomo de costumbre, brazos colgando de la junglagimnasio. Me gustaría tocar, enderezarsus dedos de los pies vueltos hacia dentro: qué torpementevivimos en esta tierraSusan Musgrave (The Moment)

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Lee el poema en voz alta hastaque fluya como un arroyo y alescucharlo te produzca unasensación armoniosa.

Esa es una señal segura de quetienes un buen poema de versolibre.

Recuerda que estás escribiendo verso libre, un baile

rítmico con las palabras, así que revisa la secuencia

de líneas y asegúrate de que una fluya hacia la otra.

Guarda tu poema durante un tiempo, mételo en el

congelador (¡es una metáfora!, el congelador y el

papel impreso no se llevan del todo bien) y no

vuelvas a pensar en él durante unos días.

Pasado un tiempo vuelve a él.

Cuando lo vuelvas a leer ¿difícil de seguir?, ¿algo

parece confuso?, ¿ves algo que necesita mejorar

que pasaste por alto la primera vez? A menudo,

cuando estás en el acto de escribir, puedes omitir

detalles importantes porque estás muy familiarizado

con el tema.

Volver a leer el poema te ayuda a verlo desde lo que

podríamos llamar la "perspectiva externa" de unlector.

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Vuelve a leer en voz alta el borrador ya corregido.

Mejor aún, pídele a tus amigos que lo lean, que lo escuchen, y presta atención a sus comentarios.

Pregunta a tus amigos si creen que tu poema

suena bien, refleja el tema que querías tratar y

transmite la emoción que tú querías trasmitir. No te

contentes con una respuesta como: "Es un buen

poema". No aprenderás nada de ese tipo de

respuesta. En cambio, encuentra personas que te

digan cosas específicas que necesitas mejorar. Ya

decidirás después qué consejos aplicarás, qué

opiniones son las que de verdad quieres tener en

cuenta.

Tras todos esos comentarios, sugerencias, ideas…

vuelve a corregir.

Verás que el poema ha ido cambiando, ha perdido

rigidez (y eso que estuvo en el congelador) y tiene

como más aire.

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¡Ya lo has conseguido!Relájate, como Anne Sexton en esta preciosa fotografía.

¿Quieres aprender más?

¿Hay algo que puedas hacer para aprender más y más rápido?

Solo hay una respuesta:

LEE y PRACTICA

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Agradecimientos:

A Javier Jimeno, por sus fotografías (http://www.javierjimeno.com)

A Silvia Cuevas-Morales

(https://silviacuevas-morales.blogspot.com),

Jose Antonio Peñas (https://episcophagus.blogspot.com)

y Carlos Ceballos por su lectura y comentarios.

A Antonio G. de https://escuelanomadadigital.com, por enseñarme a crear esta página.

Copyright: Marisol Torres

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