Libro 125 Aniversario - Cámara de Compostela

EDITACámara de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Santiago de CompostelaSan Pedro de Mezonzo, 44, bajo15701 Santiago de Compostela(A Coruña)

COORDINACIÓN EDITORIALBolanda, ediciones y marketing

FOTOGRAFÍASSanti Alvite, César Martínez, Xaquín Novoa, Per Rueda y Miguel Muñiz

MAQUETACIÓNLa Cocina de Ideas by Bolanda

ISBN978-84-606-7828-1

DEPÓSITO LEGALC 709-2015

CÁMARA DE COMERCIO, INDUSTRIA, SERVICIOS Y NAVEGACIÓN DE SANTIAGO.

1. PRÓLOGO ____________________________________________________________ 8

2. CORPORACIÓN ACTUAL. 2015 _______________________________________ 11

3. LAS CÁMARAS DE COMERCIO _______________________________________ 13

Breve historia de las Cámaras de ComerCio ______________________ 13GaliCia y la demarCaCión Compostelana ________________________ 16

4. CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO ______________________________ 24

de la FUndaCión a la GUerra Civil (1889-1936) ______________________ 25Organización del comercio y la industriaAranceles y fiscalidadSituación socio-política en los primeros añosReal Decreto de 21 de junio de 1901Ley de descanso dominicalLey de Bases de 29 de junio de 1911 Real Decreto Ley de 26 de julio de 1929República y cuestión autonómicaDecreto de 13 de junio de 1936 Las comunicaciones, preocupación constanteLa Cámara en la demarcación

de la diCtadUra al Centenario (1936-1989) _________________________ 69La incertidumbre de la posguerraLa promoción del comercio y la industriaTensiones localesLas vías de comunicaciónLa recuperación de los años sesentaImpulso legislativo en una nueva eraCamino del Centenario

el tránsito al siGlo XXi. retos de FUtUro ________________________ 102Los años noventa: el fin de sigloMedalla de oro y nueva presidenciaUn nuevo siglo lleno de esperanzaLa Cámara en la demarcaciónLa crisis económicaNuevos reveses legislativos125 años de historiaRetos de futuro

5. LOS PRESIDENTES DE LA CÁMARA _________________________________142

ÍNDICE

PRÓLOGO1

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——————————Tengo el honor de escribir estas líneas con motivo del 125 aniversario de la Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Na-vegación de Santiago de Compostela, acontecimiento sin duda relevante, tanto por el enorme esfuerzo realizado por multitud de personas y corpora-ciones para llegar a este momento, como por los problemas que en muchas ocasiones, especialmente en los últimos años, han dificultado notablemen-te esta travesía.

Vivimos una época convulsa, con una grave crisis económico-financiera que ha modificado prácticamente todos los ámbitos de nuestro día a día y de la que, desafortunadamente, la Cámara no ha podido mantenerse ajena. Sin embargo, y gracias precisamente a esa honesta trayectoria, esta institución ha logrado sobreponerse y afrontar un futuro lleno de nuevos retos a favor de los empresarios de esta demarcación, para quienes mantenemos abiertas las puertas tanto de la sede central y de nuestro centro de formación en la calle San Pedro de Mezonzo de Santiago, como del Vivero de Empresas situado en el Polígono de Costa Vella y también de la Antena Cameral de Boiro.

Precisamente nuestro trabajo en estos últimos años se ha centrado en acer-car los servicios de la Cámara a todos los interesados de la demarcación, de modo que cualquier empresario, independientemente de su situación, pueda recibir estos recursos en igualdad de oportunidades. Para ello se ha acercado la formación –una de nuestras principales inquietudes– a todos los rincones de nuestro territorio, e incluso se han habilitado becas para facilitar la asistencia a cursos u otras ofertas formativas. Asimismo se ha posibilitado el acceso a los nuevos servicios, como la oficina de Tráfico, la del Registro Mercantil, el Servicio de Inspección Fitosanitaria, la Escuela de Idiomas o el Vivero de Empresas, una de las iniciativas que mayores satisfacciones nos ha dado en estos últimos años y que se va a completar con la apertura de los viveros de Melide y Ribeira.

Por fortuna, también en el ámbito legislativo se han dado pasos importan-tes para aclarar el papel de las Cámaras en este nuevo siglo, desde la Ley Básica de Cámaras de 1993, que consolidaba su naturaleza y funciones, pasando por la Sentencia del Tribunal Constitucional del año 96, que de-claraba la legalidad de las Cámaras como instituciones de derecho público; la Ley 5/2004 que completaba el marco normativo de las cámaras galle-gas y daba pie a la creación del Consejo Gallego de Cámaras; el Decreto de diciembre de 2010, que suprimía la obligatoriedad del recurso cameral permanente creando una situación de gran incertidumbre; la nueva ley de Cámaras de 2014 que establece un nuevo sistema de financiación basado

en la prestación de servicios y las aportaciones voluntarias o la Ley 12/2014 de 22 de diciembre, de medidas fiscales y administrativas que modifica y adapta la ley gallega de 2004 a la nueva ley estatal de abril de 2014.

Esta nueva norma ha supuesto la práctica refundación de estas instituciones 128 años después de su decreto fundacional; un cambio substancial cuyas consecuencias se harán sentir aún durante mucho tiempo pero que no im-plicará, sin embargo, una modificación importante en cuanto a nuestra acti-vidad y objetivos, siempre centrados en mejorar las condiciones de trabajo de los empresarios de la demarcación, ofreciéndoles facilidades para llegar a mercados foráneos, facilitándoles la adaptación a las nuevas realidades –caso de la implantación del euro, la nueva ley del consumidor, el fin de la renta antigua, etc.–, y respondiendo a sus necesidades desde la propia institución o mediante otros instrumentos, como el Foro Cívico Empresarial.

En consonancia con esto, la Cámara de Comercio de Santiago seguirá es-tando muy presente en los acontecimientos de su demarcación, como lo ha venido haciendo en estos últimos años en temas prioritarios, como la pues-ta en marcha de la Ciudad de la Cultura, el proyecto básico del Palacio de Congresos, la ampliación de vuelos y del propio aeropuerto de Lavacolla o la apuesta por la estación intermodal.

Pero si hay un asunto de especial relevancia para la demarcación y para toda Galicia es el Camino de Santiago y todo lo que ello conlleva. Desde muy pronto la Cámara vio la necesidad de colaborar e impulsar el fenó-meno xacobeo, capaz de generar riqueza y progreso para nuestra zona y para otras muchas de nuestro país. Por ello ya en el año 1993 creamos una comisión dentro del Consejo Superior de Cámaras dedicada al impulso del Camino y a la difusión de los años santos compostelanos, a la que siguió la constitución de una comisión en Galicia y la creación en 2004 de la Asocia-ción de Cámaras de los Caminos Jacobeos.

También en este marco nuestra Cámara ha realizado otros esfuerzos, como la contribución a la construcción de la puerta de bronce que da acceso a la Puerta Santa de la catedral –entregada unos días antes de comenzar el Año Jubilar de 2004–, o la aportación al botafumeiro, que garantiza su funcio-namiento un día concreto a la semana para que ningún visitante interesado quede sin verlo.

Son solo algunos ejemplos de una larga e intensa actividad centrada tanto en la propia gestión interna de la institución como en las necesidades de la demarcación y del sector industrial y comercial al que, ahora más que nunca, representamos y apoyamos en su creación y consolidación, y jun-to al que encontraremos el camino para celebrar otros 125 años de feliz existencia. ————————————————————————————

D. JESúS ASOREY CARRILPRESIDENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO, INDUSTRIA, SERVICIOS Y NAVEGACIÓN DE SANTIAGO DE COMPOSTELA

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LA CORPORACIÓN ACTUAL2

LA CÁMARA DE COMERCIO, INDUSTRIA, SERVICIOS Y NAVEGACIÓN DE SANTIAGO DE COMPOSTELA. 125 AÑOS DE HISTORIA

PRESIDENTEJesús Asorey Carril

VICEPRESIDENTE 1ºJosé Evaristo Rodríguez Carracedo

VICEPRESIDENTE 2ºJosé Luis Rodríguez Dacal

VICEPRESIDENTE 3ºJosé Lorenzo Puente Cespón

TESOREROJuan José Maril Pardo

VOCALESDelmiro Prieto Gónzalez

Juan Carlos Carneiro CanedaManuel Iglesias García Manuel Alende Ramos

José Balboa AyánRamón Carril Rial

José Severino Chaves VitesMaría Carmen Eijo BlancoMaría José García GómezEugenio Gónzalez NoyaManuel Guitián Corujo

Santos López NovoCarlos Manzano SabasJavier Orviz González

Jesús Pena DuarteIgnacio De María CastellanosJosé Manuel Romero Castro

VOCAL COOPERADORGerardo Fuertes Ayerdi

SECRETARIO GENERAL EN FUNCIONESFernando Barros Fornos

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Breve historia de las Cámaras de Comercio——————————En 1599 abre sus puertas en Marsella la que se consi-dera la primera cámara de comercio del mundo. Si bien no presenta todavía las características que definirán a la actual institución, cuenta ya con una conformación moderna que la sitúa como clara predecesora de las cámaras actuales. A la de Marsella se suman pronto otras, hasta que en el año 1700 se crea en Dunkerque la que será la primera cámara de comercio con la conformación que actualmente conocemos.

Aunque estos son los precedentes inmediatos de las cámaras, el origen de la institución se remonta muchos siglos atrás; existen evidencias históricas de que en la antigua Mesopotamia (4000 a. C.) existía una oficina que pro-movía y defendía los derechos de los comerciantes. En nuestro entorno es-tas primeras organizaciones llegarían con el Imperio Romano y la expansión del comercio y, ya en la Baja Edad Media, con una serie de asociaciones más definidas que serán las antepasadas directas de las actuales corporaciones: hermandades, guildas, ligas o consulados del mar, que pronto sobrepasan su objetivo inicial de defensa de sus intereses para pasar al ámbito político e incluso legislativo –en muchos casos como órganos consultivos oficiales–, en pos del progreso de la industria y el comercio.

LAS CÁMARASDE COMERCIO3

Entrada de la sede institucional de la Cámara en la Rúa Nova 44

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3LAS CÁMARAS DE COMERCIO

Pero no será hasta los albores del siglo XVIII, como veíamos al inicio, cuan-do se creen las primeras cámaras modernas que, justo un siglo después comienzan su expansión y consolidación por el país que las ve nacer. Pronto adquieren la consideración de organismos oficiales, un estatus que perde-rán durante la Revolución Francesa pero recuperarán con Napoleón, quien les da unas bases estructurales que perduran hasta la actualidad. El auge de estas corporaciones se manifiesta desde los primeros años; en las prime-ras décadas del siglo XVIII ciudades británicas como Belfast o Manchester cuentan con cámaras y en Dinamarca se abre la primera en 1724. Algo más tardarán en Italia, donde la precursora será la Cámara de Turín hacia el final de esta centuria.

En España todavía tendremos que esperar un siglo para ver las primeras cámaras, cuya acta de nacimiento se sella con el Real Decreto de 9 de abril de 1886. Es precisamente un compostelano, Eugenio Montero Ríos, quien desde su cargo de ministro de Fomento da un impulso definitivo a la crea-ción de estos órganos.

Montero Ríos nace en 1832 en Santiago, donde estudia Derecho. Conver-tido en catedrático se traslada a Madrid, donde comienza su participación en política de la mano del Partido Progresista. En el llamado Sexenio revo-lucionario pasa a la primera línea al convertirse en diputado en las Cortes constituyentes de 1869. Un año después es nombrado ministro de Gracia y Justicia, cargo que ostentará en varias ocasiones. Fiel a Amadeo de Saboya y respetuoso con la legalidad republicana, los primeros años de la Restaura-ción borbónica suponen un alejamiento de la política, a la que volverá con los denominados “banquetes democráticos” (1880-1881). En 1885 –tras la muerte de Alfonso XII– accede a la cartera de Fomento que convertirá en uno de los ministerios principales del Gobierno gracias a una destacada la-bor en diversos ámbitos, como el apoyo al crédito agrícola, el proyecto de redención de foros o el mencionado Decreto de 9 de abril de 1886 por el que se crean las Cámaras de Comercio.

Este decreto sigue el modelo francés que considera las cámaras como orga-nismos oficiales a los que se pertenece automáticamente, frente al sistema sajón de asociacionismo voluntario. Se huye en el propio texto de órganos propios de nuestro país, como los Consulados del Mar, y de antiguas corpo-raciones mercantiles al considerarlas instituciones desfasadas para lograr el fomento de la industria y el comercio en los nuevos tiempos.

Los legisladores ponen, pues, su visión en los “poderosos organismos” que en diversos países europeos habían logrado “llegar al gran desarrollo de su industria y de su comercio” y, en especial Francia, que “ofrece en sus Cá-maras de Comercio un ejemplo que puede, a lo menos por ahora, seguirse con provecho”; aunque matiza el texto la necesidad de que “al importar lo bueno que en ellas se encuentre, se cuide de amoldarlo a los usos, costum-bres y leyes generales del país”.

Lápida colocada, por iniciativa del Centro Gallego de Madrid, en la casa natal de Eugenio Montero Ríos, en la Rúa dos Xazmíns, en Santiago

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Siguiendo estas pautas, las Cámaras españolas comienzan su actividad con un objetivo ambicioso que supera la defensa de los intereses particulares para trabajar en el fomento de los intereses generales de la industria, el comercio y la navegación. Un aspecto que aparecerá tanto o más desa-rrollado en la Ley de Bases de las Cámaras de 1911 y en su Reglamento de 1929, donde se insiste en su carácter de órganos consultivos de la Administración. ——————————————————————————

Galicia y la demarcación compostelana——————————El Decreto de 9 de abril de 1886 tuvo rápida respues-ta en Galicia, donde ese mismo año se constituyeron las Cámaras de Co-mercio de A Coruña y de Vigo a las que seguirían, tres años después, las de Santiago y Ourense y, con el paso de los años, otras cinco que completaron el mapa cameral gallego: Lugo (1893), Ferrol (1899), Vilagarcía de Arousa (1900), Pontevedra (1901) y Tui (1911).

La Cámara de Comercio de Santiago abre sus puertas, pues, en 1889. Por esa época Compostela era apenas una pequeña villa surgida sobre el mila-gro del Apóstol y cimentada en torno a su catedral, por lo que religión y cul-tura centraban prácticamente toda su actividad. No obstante había un im-portante sector comercial derivado de los numerosos artesanos instalados en la ciudad que, organizados en diversas cofradías gremiales, organizaban y reglamentaban las actividades productivas y mercantiles de la época.

Decreto de creación de las Cámaras de Comercio


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Y así llegamos a esa segunda etapa, entre 1923 y 1929, caracterizada por el imponente crecimiento económico que provoca el alza del capitalismo europeo, previo a la gran recesión. El aumento del consumo conlleva un au-mento de la inversiones y del afán modernizador, tanto de empresas locales como foráneas que encuentras aquí un atractivo mercado.

Si analizamos por sectores, (ver gráfico en esta página) observamos un claro dominio del de alimentación y bebidas, caracterizado, sin embargo, por el reducido tamaño medio de los establecimientos y por la inestabilidad del sector de bebidas, muy sensible a las fluctuaciones económicas. Comienza en estos años a tomar especial relevancia –favorecido por el empuje turísti-co–, el sector hostelero y de hospedaje, que se convierte en uno de los más dinámicos de la economía local, en la que destaca también el de vestido y calzado que, con un buen tamaño medio de los negocios, se centra básica-mente en la venta debido al empuje productivo de las modernas fábricas si-tuadas en otras regiones, como Cataluña. Uno de los pocos sectores punte-ros en producción es el de la madera, que en los años veinte incorpora una importante mecanización; y también es reseñable la aparición de “herrerías mecánicas” que van sustituyendo a los artesanos tradicionales, pese a que no será un sector relevante de por sí como tampoco el de la construcción, que habrá de esperar aún bastante para lograr cierta presencia.

A finales del siglo XVIII había en Santiago, según reseña Lucas Labrada en su Descripción económica del Reyno de Galicia (1804), unos cien telares en continua producción, y a principios del XIX las fábricas de curtidos sobrepa-saban la veintena. La apertura del puerto de Coruña al tráfico americano y la llegada de comerciantes foráneos, sobre todo riojanos, favorecen enor-memente el comercio local, que a mediados del siglo XIX cuenta con “12 tiendas de quincalla, 51 de abacería, 60 de paños y tejidos de seda y un sin número de tiendas de otras clases; hermosos cafés y mesas de billar y 6 librerías”, tal como recoge el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, de Pascual Madoz.

Es esta la época en la que nace y se asienta la Cámara de Comercio de Santiago, cuyos primeros pasos podemos analizar gracias a la memoria de licenciatura de Manuel Fernando Bascoy: Contribución al estudio de la estructura económica de Galicia… la matrícula industrial de Santiago, 1893-1936. La matrícula industrial, y sobre todo la cuota fiscal, reflejan con bastante precisión la situación económica de la ciudad, así como su activi-dad comercial e industrial, gracias al moderno sistema tributario diseñado por el ministro Alejandro Mon en 1845, que marca el inicio de la Hacienda española contemporánea.

Según estos datos, la cuota fiscal muestra un incremento del potencial eco-nómico compostelano entre 1890 y 1929 de un 40 %. Si a ello sumamos la ampliación del tamaño medio de los establecimientos, podríamos conside-rar que fue una etapa de clarísima bonanza. Sin embargo hay que matizar esta lectura con otros hechos, como el notable crecimiento del capitalismo español en esta época y el aumento demográfico que relativizan a la baja esa tasa de crecimiento. En todo caso, algunos autores hablan de un primer período de estancamiento (hasta 1922), al que seguiría otro de gran creci-miento (1923-1929).

Esa primera etapa está marcada por la influencia en la industria local de la política proteccionista practicada por España, como muestra el cierre de comercios dedicados a la venta de coloniales y el cambio de denominación de muchos establecimientos ‘de ultramarinos’, que pasan a llamarse ‘de comestibles’, en clara alusión al cambio de procedencia de los productos que venden. No se observa sin embargo, a tenor de las tasas industriales y comerciales, ninguna repercusión económica por la crisis del 98 y la pérdida de las últimas colonias. Al contrario; la repatriación del capital colonial, con el consiguiente incremento del consumo y la inversión, permiten iniciar el siglo XX con crecimiento económico y un intento de modernización empre-sarial que, pese a las buenas intenciones, tardará en consolidarse.

En 1912 la economía compostelana se estanca de nuevo, incapaz de parti-cipar de los beneficios que algunos sectores españoles obtuvieron de la Pri-mera Guerra Mundial y lastrada por la carestía de la vida, sobre todo de los artículos de primera necesidad, y afectada por los primeros “movimientos obreros”. Con todo, hay en la demarcación una élite atenta al devenir polí-tico-económico y a las posibilidades de inversión especulativa, que canaliza inversiones fuera de Galicia.

Alimentación y bebidas

Vestidos

Transportes

Joyería y bisutería

Curtidos

Metal

Droguería y farmacia

Cultura y educación

Madera

Hostelería y hospedaje

Finanzas

Construcción

Bazar

Maquinaria y combustibles

Agente scomerciales

Otros (medicina, judicial...)

DISTRIBUCIÓN SECTORIAL——————————————————————————

AÑO 1893

AÑO 1929


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LA CÁMARA DE COMERCIO, INDUSTRIA, SERVICIOS Y NAVEGACIÓN DE SANTIAGO DE COMPOSTELA. 125 AÑOS DE HISTORIACÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO. DE LA FUNDACIÓN A LA GUERRA CIVIL (1889-1936)

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Algo similar ha ocurrido con la industria, cuya actividad se vio frenada en los años sesenta y setenta y que, terminando el siglo, comenzaba a remon-tar superando la dimensión familiar de las empresas y los lastres que ello conllevaba; dificultades para acceder a tecnología y subvenciones, falta de competitividad e incapacidad de abrir nuevos mercados y de hacer frente a los retos que imponen las nuevas condiciones de producción.

Ahora sí destaca el sector construcción –que a finales de siglo supone más del 50 % de toda la industria–, seguido de la madera, ya tradicional en la economía de la zona y que por fin rompe el aislamiento local abriendo la industria a nuevos mercados cada vez más amplios. A continuación estaría el sector de alimentación, con muchas empresas de reducida dimensión –panaderías, pastelerías– pero también otras de tamaño medio dedicadas a la elaboración de productos lácteos y congelados. Y menos significativa resulta la industria del cuero y el vestido y calzado, que ha ido perdiendo re-levancia a medida que avanzaba el siglo XXI. Completan el mapa industrial actual los sectores del metal, químico, papel y artes gráficas, el de la joyería y bisutería –tan tradicional en Santiago– y las nuevas empresas tecnológicas ligadas a la Sociedad de la Información.

En todos estos logros, los sociales y los económicos, la Cámara de Comer-cio de Santiago ha jugado un papel relevante que haría sentir orgullosos a aquellos primeros fundadores que en 1889 soñaron con una comarca más desarrollada y competitiva y con una vida mejor para sus empresarios y ciu-dadanos. —————————————————————————————

Para completar este boceto de la ciudad comercial y de servicios de princi-pios del XX debemos mencionar el dinamismo de los transportes por carre-tera –explicable por la ausencia de un buen servicio ferroviario–; los avances tecnológicos en el sector químico con la sustitución de las antiguas fábricas de sebo y velas por nuevos laboratorios y fábricas de lejía, y la paulatina desaparición, a partir de los años 20, de los bancos de carácter local a favor de las sucursales de grandes entidades españolas.

En resumen: el territorio que había liderado el desarrollo económico de la comunidad comenzaba a flaquear ante el empuje de otras ciudades galle-gas, como Vigo o Coruña, más receptivas a la nueva dinámica industrial. Afortunadamente sería solo un bache en el camino puesto que rematando el siglo la demarcación volvería a liderar el desarrollo industrial y comercial gallego en muchos ámbitos, como en prestación de servicios especializados –con un elevado porcentaje de población activa ocupada en ellos–; en el conservero, con una importantísima relevancia de las empresas del Barban-za; en servicios tradicionales como sanidad, educación o religión, y en otros nuevos, como la función política derivada de su designación como capital y como sede del Gobierno y Parlamento autonómicos.

A esto hay que añadir el empuje aportado por la Universidad de Santiago en las últimas décadas del siglo XX, que ha supuesto un cambio radical en el nuevo mapa socioeconómico de la ciudad, otorgándole su carácter ‘de servicios’ y justificando, en gran medida, la menor relevancia en términos relativos de su actividad industrial y comercial. En todo caso, la irrupción del siglo XX supondrá un revulsivo para estos sectores que logran subirse al carro de la modernidad y competir sin complejos en el ámbito nacional e internacional.

A ello contribuye decididamente el desarrollo demográfico de las últimas décadas y una formidable mejora de las comunicaciones en toda la demar-cación, que cuenta con una posición estratégica a medio camino entre el norte y el sur de la comunidad y una buena red de transportes por carretera y tren a la que se une el aeropuerto más importante de Galicia.

En este marco la industria y el comercio han sabido no solo sobrevivir sino abrirse a nuevas perspectivas. El aumento del tamaño medio de los estable-cimientos y del número de trabajadores, la especialización y modernización tecnológica y el incremento de servicios y, por tanto, de competencia, han vuelto a situar a Santiago en el mapa comercial gallego. Y a ello ha con-tribuido, en buena medida, la Cámara de Comercio, centrada desde hace años en fomentar la especialización y mejorar la capacitación profesional del empresariado de su demarcación.

Fachada del Petit Christian Hotel (en páginas anteriores)

Imágenes antiguas de la Rúa Preguntoiro, una de las más comerciales de Santiago


de la Fundación a la Guerra Civil (1889-1936)——————————La Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santiago echaba a andar el 25 de febrero de 1889, tras firmar el acta de constitución un total de 41 comerciantes e industriales compostelanos. Lo hicieron ante Olimpio Pérez, presidente de la Comisión Organizadora, que resultaría elegido presidente de la primera Directiva de la entidad. Sin em-bargo Pérez renuncia al cargo, que es ocupado finalmente por Manuel Va-lenciano, quien lo ostentaría hasta julio de 1890. Lucas de la Riba lo acom-pañaba en la vicepresidencia y completaban la Junta directiva –constituida definitivamente el 8 de marzo en la Casa Consistorial–, un tesorero, un con-tador, un secretario y varios vocales.

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CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO4

NIVEL DE ACTIVIDADES DE LA CÁMARA Y RECURSOS————————————(en pesetas)

1889 11 1044 4071890 11 3393 18991891 13 3882 12491892 11 4152 20051893 8 4549 25671894 10 4959 24801895 11 5741 40131896 9 6436 38131897 9 6543 29401898 7 4697 22021899 16 5022 27441900 11 4979 17881901 6 3512 10731902 4 3046 8271903 5 2704 991904 6 4324 111905 9 1909 1751906 12 1991 651907 6 1551 2131908 16 1402 1921909 12 1470 811910 13 1375 1961911 1 1535 4271912 9 2527 791

1913 9 2791 12781914 12 5248 17031915 12 4052 9351916 8 3223 9801917 7 3417 12851918 8 4112 17891919 4 4405 22201920 ? 5262 19821921 ? 5390 24721922 9 6148 15901923 7 5470 21601924 7 7280 25221925 6 7826 32211926 2 5344 22811927 4 9157 33781928 8 10432 39371929 7 11494 40241930 7 15333 91141931 13 17419 67931932 7 20319 34621933 7 17067 391934 7 15799 21021935 7 14439 26111936 18 14807 126

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Entre los primeros acuerdos de esta Directiva está la designación de Mon-tero Ríos como presidente honorario de la entidad, por su decidido apoyo a las cámaras y por su vinculación a Santiago. A él se dirigirán en diversas ocasiones para impulsar gestiones de especial interés tanto para la pro-pia Cámara como para la demarcación. Pero no es el único político que con su apoyo permitirá consolidar la nueva organización. Destaca en estos primeros años el trabajo de personajes como el senador Salvador Parga o el jurista Aureliano Linares Rivas, que ocuparía los ministerios de Gracia y Justicia y de Fomento, además del cargo de Fiscal del Tribunal Supremo. Sin olvidar la labor del abogado –y yerno de Montero Ríos– Manuel García Prieto, diputado por Santiago durante años a finales del XIX.

También desde el ámbito comercial e industrial fueron muchos e importan-tes los apoyos recibidos desde el primer momento, comenzando por el del banquero y comerciante Simeón García quien, desgraciadamente, moriría durante el primer año de vida de la corporación. Procedente de la localidad riojana de Ortigosa de Cameros –como el propio presidente de la Cámara y otros empresarios asentados en la ciudad–, se integra en el mundo financie-ro local tras su matrimonio. Tras participar en numerosas empresas, en 1872 constituye la sociedad “Simeón García y Cía” que llegará a tener numerosas sucursales dentro y fuera de Galicia.

Esta primera directiva apenas dura año y medio; en junio de 1890 el pre-sidente de la Cámara, Manuel Valenciano, causa baja en la matrícula in-dustrial por cesión de sus negocios, por lo que le sustituye el entonces vicepresidente, Lucas de la Riba, cuyo cargo recae en Olimpio Pérez. De la Riba permanece diez años al frente de la entidad, hasta que en 1900 le sustituye Lorenzo López de Rego y Labarta. En su despedida, el presidente saliente menciona una de las principales preocupaciones de la Cámara en aquel momento: la necesidad de conseguir una línea ferroviaria de Santiago a Curtis que permita enlazar con la línea Coruña-Madrid.

No sería la única gestión de esos primeros años, en los que la Cámara com-postelana muestra un gran ímpetu y una certera gestión, tanto en la puesta en marcha de la entidad como en su conexión con la vida ciudadana, al saber canalizar las opiniones y necesidades del momento. Sus preocupacio-nes conectan con los grandes problemas de Galicia –como la emigración o la necesidad de una buena red ferroviaria y de carreteras–, y también de España: regeneracionismo y política monetaria, fiscal y arancelaria.

Monumento erigido en su día en la Praza do Obradoiro (actualmente está en Mazarelos) a D. Eugenio Montero Ríos, presidente honorario de la Cámara de Comercio impulsor de numerosos proyectos para Santiago

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ría suprimir y que supondría la estocada definitiva tras la pérdida de los mercados portugués e inglés. La pervivencia del servicio supone un respiro para la economía gallega y para el mercado de ganado local.

Enmarcada en esta preocupación por mantener mercados para las produc-ciones propias, en 1890 la Cámara –al igual que otras, como la de Sevi-lla– quiere aprovechar el malestar surgido entre Portugal e Inglaterra por la cuestión colonial para firmar un tratado marcial entre España y Portugal. Para ello pide al ministro de Estado en 1891 que se negocie en favor de la reducción arancelaria para las exportaciones de ganado de cerdo y vacuno. No obstante, en las actas de la entidad se hace alusión expresa a las dificul-tades con el mercado portugués en 1892.

Otra preocupación de la entidad en las últimas décadas del siglo XIX son las cuestiones monetarias. En 1883 se había abandonado definitivamente la convertibilidad oro de los billetes emitidos por el Banco de España. A pesar de la solidez de la política monetaria de la Restauración, que logró mantener la estabilidad en los precios hasta la crisis del 98, el hecho de que España fuera uno de los pocos países europeos que utilizaba entonces un patrón fiduciario no fue fácilmente asimilado por algunos sectores políticos ni por las clases industriales y comerciales.

De esta preocupación por la emisión del Banco de España queda constan-cia en las actas de la Cámara de Santiago, adherida al movimiento iniciado en el país contra el Proyecto de Ley autorizando al Banco de España a am-pliar su circulación fiduciaria y prorrogando el privilegio de emisión hasta 1921. La Cámara, a iniciativa del Círculo de la Unión Mercantil e Industrial de Madrid, juzga que el proyecto es “altamente ruinoso para los intereses del comercio y de la industria”, y acuerda adherirse a las gestiones de la entidad madrileña para evitar que el proyecto llegue a aprobarse. Tan solo muestra cierta transigencia con “aumentar algo la emisión de billetes siem-pre que respondiese a las necesidades del comercio y estuviese en relación con las reservas metálicas”.

————Aranceles y fiscalidad————————

También la política arancelaria preocupa a la corporación, habida cuenta de los perjudiciales efectos que, en general, tuvo para Galicia el rumbo proteccionista adoptado desde 1891. En 1902 la Directiva trata en vano de impedir la libre entrada de ganado vacuno y conseguir, en cambio, la importación franca del maíz. La Cámara deja clara su posición durante las discusiones sobre el nuevo arancel en 1906: si en general el proyecto de aranceles es de carácter proteccionista, “en lo que toca al ganado es todo lo contrario, perjudicándose con ello la principal riqueza de Galicia”.

En este marco se suceden diversas actuaciones y contactos que sitúan a la corporación en línea con las corrientes de opinión y los grupos de interés de la época. Así, en el mismo año de su creación la entidad se suma al mo-vimiento contra el proyecto de ley del impuesto de utilidades, para lo que encarga un estudio a Joaquín Díaz de Rábago, que merecería la felicitación de otras Cámaras de Comercio.

Asimismo, mantiene contactos con organizaciones patronales, como la ca-talana “El Fomento del Trabajo Nacional”, y con entidades y personas rele-vantes. En 1892 el presidente Lucas de la Riba asiste en Madrid a la asam-blea celebrada en el Círculo de la Unión Mercantil e Industrial y aprovecha para entrevistarse con Sagasta y trasladar al director de los Ferrocarriles del Norte las quejas de los exportadores de ganado por las deficiencias del ser-vicio. También visita a Montero Ríos y a García Prieto, a quienes manifiesta su preocupación por el estado de algunas carreteras.

——————————organización del comercio y la industria———————————

La Cámara compostelana, atenta a los intereses de la demarcación y en general de la economía gallega, se preocupa desde su fundación por de-fender los mercados y favorecer los principales recursos productivos, que en estos primeros años se centran en la industria conservera y de salazones y, sobre todo, en la ganadería vacuna.

En 1891, ante la revisión arancelaria que se estaba llevando a cabo en Fran-cia, la Cámara se dirige al ministro de Estado para tratar de impedir el in-cremento de tasas a la entrada de conservas de pescado y salazón en el país vecino, una medida que podría ocasionar “la ruina de una industria tan desarrollada en Galicia”. Cuatro años más tarde la preocupación vendrá por el proyecto de evasión del impuesto sobre la sal, contra el que la Cámara reacciona recabando el apoyo de García Prieto –diputado por Santiago– y del propio Montero Ríos.

La exportación de bovino hacia Inglaterra a través de los puertos de Co-ruña, Carril y Vigo, muy importante a mediados del siglo XIX, se reduce drásticamente a partir de 1882 debido a la llegada de carnes americanas a mejor precio. Los productores locales salvan el bache abriendo nuevos mercados en la península gracias a la conexión ferroviaria que desde 1883 une A Coruña y Lugo con el interior español.

Precisamente un gran éxito de la Cámara de Santiago en estos primeros años es la defensa de los trenes rápidos para el transporte de ganado vivo al interior de la península, que la Compañía de Ferrocarriles del Norte que-

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La preocupación por la ganadería se manifestaría, entre otras ocasiones, en 1915, año en que la Cámara se dirige al Consejo de Estado para que se oponga al proyecto de introducir ganado argentino en el país con bajas tasas arancelarias. Pero ya antes se habían hecho gestiones en este ámbito. La escasez de cereales y patatas en Galicia por la mala cosecha de 1912 había llevado a la Cámara a solicitar del Gobierno la exención de derechos arancelarios; en noviembre un telegrama del vicepresidente del Senado les anunciaría una rebaja en estos derechos. También en una mala cosecha tiene su raíz la solicitud al Ministerio de Fomento, en 1918, de que sean enviadas a Galicia 5.000 toneladas de maíz de las adquiridas a Argentina, para poder hacer frente a la escasez de cereal.

Otros asuntos que ocuparon a la corporación compostelana durante toda su andadura fueron los tributarios y fiscales, por su incidencia en las activi-dades comerciales e industriales. Especial mención merece la participación en la asamblea convocada en Madrid en noviembre de 1908 por el ministro de Hacienda para discutir la reforma de la tributación y los medios para reforzar financieramente a las Cámaras, dentro de los preparativos de la redacción de la Ley de Bases de 1911. Hay que destacar también la preten-sión de la entidad de suprimir los “fielatos” y, por tanto, los arrendatarios de consumos, que a juicio de la Cámara solo hacen tributar más al comercio y al público.

Fue importante en este ámbito el año 1923. En marzo el presidente informa de la importante reunión del Consejo Superior de Cámaras en la que se habían tratado, sobre todo, asuntos tributarios. En abril, la Cámara acuerda expresar al presidente del Consejo de Ministros –por medio del Consejo Superior de Cámaras– “las aspiraciones de las clases mercantiles en orden a las reformas tributarias”. En junio se celebra en Valladolid una asamblea general de Cámaras –en la que ocupa una vicepresidencia la corporación compostelana– y cuyas conclusiones, tanto en cuestiones tributarias como en otros asuntos, fueron elevadas al Gobierno.

Además de velar por los intereses generales del comercio y la industria a través de múltiples iniciativas, la Cámara está también muy presente en acontecimientos de la vida gallega, como en la Exposición Regional cele-brada en Lugo en 1897, por lo que recibe un diploma de honor. El dinamis-mo de la entidad queda de manifiesto en la intensa actividad que, salvo un par de períodos, lleva a cabo en estos primeros años (ver página 25).

Vista de la Alameda y Praza das Praterías en 1904 (en páginas anteriores)

Imagen histórica de la fachada de San Jerónimo

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Pese a estas contribuciones y al brío de sus miembros, las dificultades eco-nómicas impiden a la Cámara publicar un boletín mensual –cuya creación se había decidido en 1890–, y asistir a ciertos eventos, como la reunión del Co-mité de Relaciones Hispanoamericanas celebrado en Barcelona. También retrasará la adquisición de local propio hasta el año 1900, en que alquila un espacio en el edificio del Mercantil que actuará como secretaría permanen-te. Hasta esa fecha las reuniones se celebraban en la casa consistorial y en los salones del Círculo Mercantil.

Un dinamismo que contrasta con la escasez de recursos económicos que tiene la entidad, cuya financiación se basa únicamente en las cuotas y apor-taciones voluntarias de los socios. Por ello se lleva a cabo una campaña de captación que pronto comienza a dar resultados, como se observa en el incremento de medios económicos (ver página 25), pero que se verá inte-rrumpida en 1898. Sin embargo esa progresión económica de los primeros años permite a la Cámara colaborar en situaciones dramáticas, como las inundaciones de Padrón en 1895 o las guerras de Melilla y Cuba. En 1890 destina la entonces nada desdeñable cantidad de mil pesetas a las perso-nas necesitadas y participa regularmente en la organización de las fiestas del Apóstol.

Fiestas en Santiago. Entrada de los tradicionales “Gigantones” en la Praza do Toural, 1910 (Foto Cuenca, aficionado)

Inundaciones en Padrón, 1929 (Foto: J. Pintos)

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El 18 de abril de 1898 se declara la guerra a Estados Unidos; el conflicto se precipita con los desastres navales del 1 de mayo y 3 de julio, y la Cá-mara de Vigo emprende una iniciativa a favor de la paz que pronto será secundada por la de Santiago. La derrota en la guerra y la pérdida de las últimas colonias crea un profundo trauma en la sociedad y muestra el re-traso económico y técnico de España, abriendo la puerta al movimiento regeneracionista, que propugna la modernización económica, social y po-lítica del país.

Esta inquietud regeneracionista, que no se concreta en una opción política, cala en sectores de la burguesía media, insatisfecha con el estado del país, y queda patente en las actas de la Cámara de Santiago a partir de la iniciativa de la de Cartagena de convocar una asamblea de entidades económicas y mercantiles para reclamar al Gobierno medidas reformadoras. Esta asam-blea se celebra en Zaragoza en noviembre de 1898 y acuden, en represen-tación de la corporación santiaguesa, su presidente, Lucas de la Riba, y José Luengo. Basilio Paraíso, destacado representante de la burguesía mercantil aragonesa, preside la reunión, cuyo objetivo fundamental es proponer me-didas prácticas y efectivas que movilicen a las clases productoras a favor de la modernidad. Paralelamente se constituye en el ámbito agrario la Liga Nacional de Productores, a iniciativa de Joaquín Costa, la más preclara per-sonalidad del regeneracionismo.

——————————situación socio-política en los primeros años—————————————

El desarrollo inicial de la Cámara compostelana está íntimamente ligado a los acontecimientos sociales y políticos de esta convulsa época. A finales del siglo XIX comienza a sentirse la influencia del socialismo y de las orga-nizaciones de resistencia obrera, en las que la burguesía ve una auténtica amenaza. En 1890 se producen las primeras huelgas importantes en la mi-nería vizcaína y tiene lugar en Madrid la primera manifestación del 1 de mayo. En Andalucía la agitación anarquista es cada vez mayor y a partir del Congreso Obrero Español de 1891 comienza la reivindicación generalizada de la jornada laboral de ocho horas.

Las huelgas provocan en abril de 1891 el traslado del tercer escuadrón de caballería asentado en Santiago, una noticia que causa gran inquietud en los ambientes burgueses; el presidente de la Cámara le manifiesta al Capi-tán General del distrito la preocupación por la desprotección de la demar-cación ante el auge de la “cuestión obrera”. Al año siguiente se constituye la Unión Obrera, una sociedad mutualista cuyo fin es ofrecer asistencia mé-dica a sus asociados y asegurarles prestaciones económicas en casos de enfermedad o inutilidad para el trabajo. Así se lo comunica su presidente a la Cámara, que ve con cierta simpatía este tipo de sociedades, cada día más comunes aunque no llegan a sustituir a los grandes sindicatos, que también van incrementando paulatinamente su influencia.

A la situación social de la época se suma la preocupación que había su-puesto en el ámbito mercantil la reimplantación del sufragio universal por Sagasta en 1890. Por este motivo la Cámara recibe una circular de la Unión Económica Electoral, una asociación creada en Madrid para velar por los intereses de las “fuerzas productoras de la nación” en el Congreso. La enti-dad compostelana decide no comprometerse políticamente en este asunto y deja plena libertad a sus miembros, aunque sí es partidaria de reorganizar las diversas asociaciones económicas, “facilitándoles los medios y la liber-tad de acción necesarios para servir a los intereses del país”.

Relacionado con esta preocupación por tener representación en Cortes que vele por sus intereses de clase, en febrero de 1891 se recibe una circular de la Sociedad Mercantil e Industrial de Ferrol sobre la modificación de la ley de sufragio en lo referente a los llamados “colegios especiales”, previstos por la ley pero cuya constitución era imposible por las Cámaras y socieda-des mercantiles interesadas. Por eso, y tras consultar con diversas Cámaras, se acuerda solicitar la modificación de la ley para facilitar la constitución de estos “colegios” y lograr una representación de clase o, como la propia Cámara de Santiago insta a don Segismundo Moret, “para que sea un he-cho la idea consignada por el legislador para que el comercio y la industria tengan en las Cortes su representación propia, que defienda y vele por los intereses de la clase”.

Emigrantes gallegos a América. La comida en alta mar sobre cubierta

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des en sus respectivos reglamentos internos. La Cámara de Santiago encarga a los socios Manuel Valenciano y Lucas de la Riba la redacción de este texto, que pronto es aprobado por el Ministerio de Fomento.

La reorganización de las Cámaras afecta especialmente a las que no tienen ámbito provincial, como la de Santiago, ya que las limita a la demarcación municipal. De ahí la preocupación de la corporación compostelana por con-servar su tradicional territorio, que comprende los partidos judiciales de San-tiago, Padrón, Noia, Muros y Arzúa. Lo consigue con la Real Orden de 13 de junio de 1902, que ratifica el ámbito territorial de la Cámara de Santiago.

La asamblea de Zaragoza tendrá continuidad dos años después en la de Va-lladolid, a la que acuden, en representación de la Cámara de Santiago, los dos miembros que ya habían estado en la anterior y su nuevo presidente, Lorenzo López de Rego. Se dan cita en esta asamblea las Cámaras Agrarias, presididas por Joaquín Costa y agrupadas en la Liga Nacional de Producto-res, y las Cámaras de Comercio presididas por Basilio Paraíso, y se decide crear una única organización: la Unión Nacional.

Las Cámaras gallegas presentan unas propuestas conjuntas entre las que figura la modificación del impuesto de consumos –considerado “vejatorio para la clase labradora”–, y la redención de foros, que algunas Cámaras re-chazan por “atentatorio” contra la propiedad pero defendido en varias oca-siones por la de Santiago, demostrando una certera visión de un proceso que a principios del siglo XX era ya irreversible y que conduciría a la plena propiedad de la tierra por parte del campesino gallego.

Pese al impulso inicial, la Unión Nacional no llegará muy lejos, posiblemen-te por ceñirse demasiado a sus propios intereses y desacreditarse en la lucha contra la estabilización del ministro Fernández Villaverde. Sin embar-go la coordinación entre las Cámaras de Comercio continuará, e incluso se seguirá contando con Basilio Paraíso como “personalidad necesaria”, para gestionar los intereses mercantiles que recogen las actas de la Cámara.

——————————real decreto de 21 de junio de 1901————————————————————

El año 1901 supone un punto de inflexión para las cámaras españolas. El 21 de junio se publica el Real Decreto de reorganización de las Cámaras de Comercio, que amplía sus funciones, establece su división en secciones e incluso permite que, a propuesta de la mayoría de los comerciantes e industriales de la demarcación, las Cortes puedan declarar obligatoria la cotización a la Cámara.

Pese a todo, la corporación compostelana vive en estos años una etapa es-pecialmente difícil debido a la caída de ingresos iniciada en 1898. Tras la publicación del decreto, el presidente de la entidad, Lorenzo López de Rego, asiste en Madrid a la asamblea de representantes de las Cámaras, donde se consensúan unas bases comunes que habrán de incorporar todas las entida-

Vista parcial de la Plaza-Mercado de Santiago en 1911 (en páginas anteriores)

Viaje de los Reyes a Galicia. Desembarco en el muelle de Carril, 1909

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medio del diputado García Prieto, un “expediente demostrativo de que en Santiago sean días de mercado los domingos”. Será este un asunto que preocupe durante largos años a la Cámara, debido a la importancia que en efecto tenía en Santiago la celebración de mercado en jueves y domingo.

Una vez más fue decisiva la intervención de Montero Ríos, y en 1910 la Cámara envía a los comerciantes una circular en la que les comunica la au-torización de la apertura los domingos por la mañana, tras haberse eximido a Santiago de la aplicación de la ley. Años más tarde, durante la Dictadura de Primo de Rivera, se investigan las razones legales para que Santiago goce de tal exención, recodándose entonces que la celebración de mer-cado dominical en la ciudad data, cuando menos, de 1822. Además de Santiago, inician también sus expedientes de excepción las alcaldías de Muros, Outes, Porto do Son, Noia, Padrón, Negreira y Melide. La cuestión resucitará aún durante la República, al publicarse una disposición ministerial que incluye a la ciudad dentro de la norma general de cierre; una vez más se llega a acuerdo y la Orden de 15 de junio de 1935 autorizará de nuevo la apertura dominical en Santiago.

Estos cambios obligan a convocar nuevas elecciones, en las que resulta reelegido presidente López de Rego y se nombra presidente honorario al ministro Miguel Villanueva, bajo cuyo mandato se había decretado la reor-ganización. Con arreglo a los nuevos criterios se constituyen en 1902 las comisiones sectoriales de la Cámara: arbitral, de comunicaciones, de ex-portación, de enseñanza y tratados, de obras públicas y de organización comercial.

De nuevo se renueva la Junta directiva en 1905, recayendo la Presidencia en Osmundo de la Riba y Blanco. En su discurso de despedida el presidente saliente vuelve a recordar la necesidad de conseguir un enlace ferroviario con la línea Madrid-Coruña por medio del tramo Santiago-Curtis, tema que estaría de nuevo presente en la despedida de Osmundo de la Riba tres años después. Será sustituido, tras nuevas elecciones, por Domingo Carro Botas que dimite en 1910 dejando la presidencia en manos de López de Rego, quien ya había desempeñado el cargo entre 1900 y 1905.

Pese a que el Real Decreto de 21 de junio de 1901 supone un espaldarazo a las Cámaras, reforzando su reconocimiento oficial y sus atribuciones, la primera década del siglo XX seguirá marcada por la dificultad para lograr ingresos, como puede comprobarse en la página 25. En 1903 el presidente López de Rego advierte de la urgencia de incrementar el exiguo número de socios, algo que no conseguirá a tenor de los ingresos de la Cámara a finales de este decenio, reducidos a menos de la mitad que en el período fundacional.

Por fortuna, tampoco en el nuevo siglo la escasez de fondos será un proble-ma para mantener una intensa actividad a favor de la demarcación: desde la lucha por el ferrocarril o la cuestión foral hasta la organización de la expo-sición regional de 1909 o las repercusiones del proteccionismo. Destaca en esta época la visita de Alfonso XIII en 1904, coincidiendo con los intentos de configurar la comarca de Arousa como zona turística y de veraneo de la familia real, a la que se dona por entonces la isla de Cortegada.

——————————ley de descanso dominical————————————————————————

Este mismo año de 1904 entra en vigor una norma que afecta sobremane-ra al comercio local: la ley de descanso dominical. En octubre de 1908 las sesiones de la Cámara recogen la insatisfacción del sector por los perjuicios causados por el cierre dominical. Se alega que desde tiempo inmemorial se celebra mercado este día y que es de suma importancia para la ciudad mantener esta costumbre. También se protesta por el incumplimiento de la ley por parte de algunos establecimientos, y se acuerda gestionar, por

Concurso de ganado en Santiago, 1910 (Foto: Cuenca, aficionado)

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tes de la obtención de “hasta un 2 % de la contribución que satisfagan sus electores por el ejercicio del comercio o de la industria”.

El 6 de marzo de 1912 tiene lugar una nueva convocatoria electoral en la que resulta reelegido presidente López de Rego. Le acompaña en la vice-presidencia Manuel Otero Bárcena y se nombra una comisión que se en-cargará de redactar el nuevo Reglamento de régimen interior. Se eligen también las comisiones sectoriales y se informa del mantenimiento de la circunscripción tradicional de la Cámara, algo que había vuelto a preocupar con la elaboración de una nueva ley. López de Rego renuncia a la presiden-cia en junio de 1913 y es sucedido por el hasta entonces vicepresidente, Otero Bárcena, que ocuparía el cargo hasta 1918, en que será relevado por Marcelino Blanco de la Peña.

Durante estos años la Cámara demuestra estar en consonancia con las ne-cesidades de la época. En octubre de 1912 una huelga general ferroviaria amenaza las comunicaciones entre las ciudades gallegas, lo que motiva las gestiones de la nueva corporación para paliar sus efectos y asegurar las comunicaciones. En febrero de 1916 se logra evitar en Santiago una huel-ga general, gracias en parte a la mediación del presidente cameral y del alcalde con los obreros de la construcción, sector especialmente conflictivo ese año. Más preocupante es la situación el 16 de febrero de 1917, cuando llegan a arbitrarse medidas para evitar el desabastecimiento de la ciudad a causa de la huelga general. La Cámara se implica en esta situación y pide que se reintegren a Santiago las tropas enviadas a Monforte para asegurar la circulación ferroviaria.

Son años conflictivos dentro y fuera del país, donde dos guerras reclaman la atención de la Cámara: la Primera Guerra Mundial y la de Marruecos. Respecto a esta última, la Cámara propone, para lograr la paz, que se haga efectiva la ley de puertos francos; así se da respuesta a una circular enviada en tal sentido por la Cámara de Zaragoza.

Buena muestra de la intensa actividad de la Cámara en estos años es la frecuencia de las sesiones que, tras ralentizarse algo en 1898, vuelve a ser elevada a partir de 1905 (ver página 25). Tan solo se aprecia un parón en 1911 –se celebra una única Junta General–, probablemente por el compás de espera que supone la elaboración de la nueva Ley de Bases que regiría la actividad de las Cámaras.

————————ley de Bases de 29 de junio de 1911 ———————————————————

Efectivamente, en 1911 una nueva legislación reestructura las Cámaras de Comercio, configurándolas como “organismos oficiales dependientes del Ministerio de Fomento” y atribuyéndoles la categoría de cuerpos consultivos de la Administración, que deben ser oídos en todos los proyectos referentes a tratados de comercio, aranceles, valoraciones, leyes mercantiles, etc.

La nueva normativa establece que formen parte del cuerpo de electores todos los “comerciantes, industriales y nautas” cuya cuota al Fisco no sea inferior a “40 pesetas anuales”, y que los diferentes cargos directivos sean elegidos por períodos de seis años, renovados por mitades cada tres. Esto supone un cambio esencial, al dotar a las Cámaras con recursos permanen-

Llegada de los Reyes a la antigua Estación de Ferrocarril de Santiago, en Cornes, con motivo de la Exposición Regional de 1909

Una escuadrilla de aviones de la base de León en el campo de Lavacolla, el día de la inauguración oficial de este (Foto: Ksado)

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que el comercio siempre “ha venido sosteniendo la necesidad de cercenar los dispendiosos gastos y acrecentar la riqueza pública, sosteniendo con mano dura el orden que es base de toda prosperidad”, y se consideran estos principios “encarnados” en el directorio militar.

————————real decreto ley de 26 de julio de 1929————————————————

Durante la dictadura se consolida el carácter oficial de las Cámaras como órganos consultivos de la Administración. El reconocimiento del carácter público de sus documentos y la consiguiente exención del impuesto del timbre conducen a una legislación y así se aprueba el Real Decreto Ley de 26 de julio de 1929 que establece –con mayor claridad que la ley de 1911–, el carácter oficial de las Cámaras, que pasan a depender de la Dirección General de Comercio y Abastos.

Con respecto a la Primera Guerra Mundial, iniciada en julio de 1914, la Cámara de Santiago acuerda felicitar al presidente del Gobierno por man-tener la neutralidad y convoca una reunión para estudiar las repercusiones que tendrá sobre la industria y el comercio. Los industriales conserveros –afectados ya por la escasez de carbón– muestran gran preocupación por la disponibilidad de los valores extranjeros que tienen en circulación y por la acumulación de existencias en las fábricas; proponen al Gobierno una moratoria en el pago de giros y la Cámara gestiona el abaratamiento del transporte ferroviario peninsular para las conservas, con lo que se mantie-ne la producción.

Es de destacar en este mismo año 1914 la muerte de Eugenio Montero Ríos, gran impulsor de las Cámaras españolas y presidente honorario de la de Santiago, cargo en el que es sucedido por su hijo, Montero Villegas, político destacado, fiscal del Tribunal Supremo y subsecretario de Gracia y Justicia. Montero Ríos, siempre atento a los intereses de la demarcación, era responsable, entre otros muchos logros, de la creación de una escuela de Veterinaria o la ampliación de la Universidad. Como homenaje, la Cá-mara propondrá adquirir por suscripción popular su casa natal y dedicarla a escuela pública, un proyecto que, lamentablemente, nunca se hizo reali-dad. En 1915 fallece otra persona esencial en la creación de la Cámara de Santiago: el presidente de la comisión fundadora, Olimpio Pérez.

En la segunda década del siglo una de las principales preocupaciones de la Cámara es estabilizar sus fuentes de ingresos. Aunque la Ley de Bases estipulaba destinar obligatoriamente a las Cámaras el dos por ciento de la cuota pagada al Tesoro por los profesionales del comercio y la industria, no indicaba cómo hacer la recaudación. Hacienda se desentiende del tema pese a los requerimientos de diversas Cámaras y las entidades pasa-rán serios apuros, llegando a convocar una reunión en Madrid sobre esta cuestión. Finalmente el asunto se resuelve por vía judicial, al reconocer el Tribunal Supremo la obligatoriedad de la contribución a las Cámaras de Comercio.

Al margen de este problema –común a todas las entidades–, el aumen-to de recursos de la Cámara de Santiago es evidente a partir de la Ley de 1911. En 1922 la entidad cuenta con 424 electores comerciales y 320 industriales, un número relativamente modesto pero cuya contribución, gracias a recaudación regular de cuotas, permite cuadruplicar ese año el nivel de ingresos de 1911 (ver página 25).

Coincide la bonanza con la dictadura de Primo de Rivera, en general bien recibida por las clases burguesas. La Cámara de Comercio de Santiago ma-nifiesta en varias ocasiones su apoyo y adhesión al gobierno del marqués de Estella; ya en una reunión celebrada en octubre de 1923 se recuerda

Peregrinación por la gran plaza del Hospital (en páginas anteriores)

Rúa Nova en la primera mitad del siglo XX

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Durante los años de la dictadura buena parte de las preocupaciones de la Cámara se centran en la necesidad de obras públicas, como se pone de manifiesto en la lista de peticiones que hacen las entidades gallegas con motivo de la visita de Primo de Rivera a Santiago, donde piden también la constitución de una Federación Gallega de Cámaras de Comercio. Un órga-no que servirá para superar el aislamiento y afrontar los problemas comunes más allá del ámbito local en que se movía cada una.

El 19 de septiembre de 1924 se aprueba por unanimidad, y sin ninguna enmienda, por el pleno de la Cámara compostelana el Reglamento de la Federación, redactado por el presidente de la Cámara de Coruña, el señor Valcárcel. Una vez superado este trámite en todas las entidades gallegas, se celebra en Santiago la asamblea de representantes, que constituirá formal-mente la Federación, cuyas reuniones rotarán entre las distintas localidades sedes de las Cámaras.

En diciembre de 1930 se celebran nuevas elecciones en la corporación compostelana, en las que es elegido presidente Francisco Porto Rey quien, en su discurso de toma de posesión, destaca la brillante labor de su pre-decesor en los doce años anteriores, Blanco de la Peña, que es nombrado presidente honorario. A Porto Rey lo acompaña en la vicepresidencia Jorge de la Riba Barba. Ambos resultarán elegidos nuevamente en diciembre de 1933, por lo que ocuparán estos cargos hasta 1937.

————————república y cuestión autonómica—————————————————————

Pese a la bonanza de estos años de dictadura, las Cámaras, a través del Consejo Consultivo, no dudan en reconocer el 29 de abril de 1931 el nue-vo régimen republicano, al que ofrecen su colaboración para “el estable-cimiento del nuevo estado de cosas y su afianzamiento”. La actitud de la Cámara de Santiago es de clara aceptación de la República, incluso en mo-mentos de preocupación como los que se viven en mayo de 1931 por la desconfianza financiera y que obligan al Gobierno a tomar medidas. Pese a las noticias de que en algunas poblaciones se había iniciado un movimiento de retirada de capitales, el presidente de la entidad afirma que no hay mo-tivos para el pánico y declara la obligación de contribuir a que la situación económica mejore.

La mayor preocupación en estos años viene motivada por la depresión que padece la economía capitalista tras la crisis del 29. Las Cámaras españolas celebran varias reuniones conjuntas en las que se manifiestan a favor del libre comercio y rechazan “todo intento intervencionista de socialización por parte del Estado”. Sin embargo la Cámara de Santiago no rechaza de

En la misma fecha se aprueba el Reglamento General de las Cámaras de Comercio, que desarrolla las normas fundamentales sobre sus órganos y elecciones, el régimen de sus asambleas, su representación en los organis-mos centrales y el Reglamento del Consejo Superior de Cámaras. Uno de los objetivos fundamentales de la nueva legislación es lograr que las Cá-maras tengan inscritos en los censos de Comercio, Industria y Navegación –que ellas gestionan– a todos los que se dedican a esas actividades, sean personas físicas o jurídicas. Esta disposición tendrá un importante efecto sobre los ingresos de las Cámaras, incrementando sus recursos de forma notable (ver página 25).

La aprobación del texto general obliga a las entidades a elaborar sus pro-pios Reglamentos. El de la Cámara de Santiago se aprueba por Real Orden de 13 de febrero de 1930 y marca un antes y un después en la historia de esta organización al recoger de forma explícita la necesidad de una presen-cia más efectiva en la demarcación mediante la creación de delegaciones. Así, en 1927 se acuerda ya abrir una delegación en Noia cuya presidencia recae en Agra Cadarso.

Hotel Compostela y edificio Castromil, años 50

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En los años previos a la Guerra Civil, la actividad de la Cámara se mantiene, a excepción de los años 1931 y 1936 en que se incrementa notablemente, a tenor del número de sesiones (ver página 25). Durante esta época las actas de la entidad aluden continuamente a las huelgas y el deterioro del orden público. Ya a finales de 1931 la corporación solicita el aumento de las fuerzas de seguridad con que cuenta Santiago “hasta 50 plazas”, pues cree que la situación es, en buena medida, “producto de la crisis de autoridad que se padece”.

Sin embargo los problemas que tanto preocupan a la Cámara todavía no han llegado a la demarcación, como se muestra en su Memoria Comercial de 1932: “Lo que propiamente se llaman problemas obreros no los hemos padecido tampoco en el año 1932. Ciertamente que también aquí se siente la crisis de trabajo, pero la escasez de obras en el ramo de la construcción se vio en algo compensada con el comienzo de un barrio nuevo de casas baratas y la reanudación de los trabajos en la residencia de estudiantes”.

plano la legislación social republicana, como se evidencia en la inexistencia de protestas a la nueva legislación sobre accidentes laborales o al proyecto de ley sobre intervención obrera en la gestión de las fábricas en noviembre de 1931.

Más ambigua es la postura con respecto a la cuestión autonómica. El señor Bermejo, que luego será presidente de la Cámara, hace notar en 1931 “el movimiento regionalista o autonomista que se advierte en Galicia”, y pro-pone estar atentos para que las posibles reformas no cojan desprevenidos a los sectores mercantiles. Más adelante, con motivo de la discusión en Cor-tes del Estatuto catalán, el pleno de la Cámara se manifiesta en contra de toda “tendencia disgregadora”, llegando a telegrafiar al Gobierno y a las Cortes en este sentido. Pero solo un mes después, en junio de 1932, decide acudir a la asamblea que tratará la redacción de un Estatuto para Galicia y en octubre incluso ofrece sus locales como lugar de trabajo de una de las secciones encargadas de la redacción. Una redacción a la que la Cámara de Santiago –junto con el resto de las gallegas– presenta una enmienda, que resultará admitida, “a fin de asegurar que no se aumentarán los gravámenes que hoy pesan sobre las clases mercantiles”.

Día de mercado en Santa Susana (en páginas anteriores)

Concurrentes a la sesión celebrada en el Ayuntamiento para acordar al fecha del plebiscito para el Estatuto de Galicia (Foto: Ksado)

Actos solemnes en el Ayuntamiento de Santiago con motivo de la aprobación del proyecto de Estatuto de Autonomía de Galicia, 1932 (Foto: Ksado)

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Pese a ello, la situación se deteriora rápidamente en los años siguientes. Desde 1933 la llamada “crisis de trabajo” es motivo de reuniones entre diversas entidades y organizaciones, en las que se recomienda la activación de las obras públicas como medio de paliar el paro. En octubre de 1934, tras el estallido revolucionario de Asturias, la Cámara muestra su adhesión al Gobierno acordando felicitar a la autoridad militar, al tiempo que se envían mensajes de condolencia a las Cámaras de Avilés, Gijón y Oviedo.

En 1936 la situación llega a ser tan preocupante que se aprueba incluso un plan de acción contra el desempleo sufragado con un recargo sobre la con-tribución industrial, propuesto por el Ayuntamiento y aprobado por el pleno de la Cámara, con el fin de realizar diversas obras en la ciudad.

En cuanto a la situación económica de la entidad, los primeros años treinta se aprecia un aumento de los fondos debido al efecto de las disposiciones legislativas de 1929, pero a partir de 1933 comienzan a reducirse hasta estancarse totalmente en los años inmediatamente anteriores al golpe mi-litar del 36. Para paliar esta la disminución de recursos, la Cámara decide alquilar parte de sus locales a la Sociedad de Seguros Mutuos en 1934 y al Colegio de Doctores y Licenciados en 1936; en esos años la entidad ya contaba con espacio suficiente, como lo prueba el hecho de que en 1933 se habilite una sala de lectura en la que poder consultar “las numerosas revistas que se reciben”.

————————decreto de 13 de junio de 1936————————————————————————

Justo antes de estallar la guerra se aprueba un decreto de gran importancia en la vida interna de las Cámaras; se trata del Decreto de 13 de junio de 1936 sobre derechos y garantías de los empleados de las Cámaras, que ex-tiende la seguridad en el empleo y los derechos pasivos –que ya tenían los secretarios desde 1929–, al personal técnico y subalterno.

El 18 de julio de 1936 termina una importante etapa en la vida de la Cámara de Comercio de Santiago tras casi medio siglo de intensa actividad en el que, a pesar de los no pocos períodos difíciles, la corporación santiaguesa supo estar presente en el planteamiento y resolución de los problemas que, en las más variadas vertientes, afectaron a su demarcación.

Hotel compostelano

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de Bergantiños y Fisterra. En diciembre de 1909 el presidente informa de la urgencia de terminar el tramo de Santa Comba a Carballo, doce kilómetros para los que en 1910 la Diputación anuncia una subvención de 200.000 pesetas. Pero la obra está todavía muy lejos de hacerse realidad. Tras varias peticiones para agilizar el proceso, en 1917 la corporación envía un escrito al Ministerio de Fomento “historiando cuanto viene ocurriendo desde hace más de veinte años”. En 1923, ante la falta de solución, la Cámara se ofrece a anticipar el dinero necesario para rematar las obras, y en 1924 se inicia una suscripción popular a tal efecto. Finalmente la carretera estará lista en 1931, pero habrá que llegar a 1954 para concluir el procedimiento de cancelación y liquidación de la fianza constituida por la Cámara en 1924.

En cuanto a la red ferroviaria, Santiago contaba con el privilegio de tener la primera línea abierta en Galicia en 1873 y explotada por la compañía West Galicia Railways, que conectaba la ciudad con el mar (Carril). A esta le siguió en 1875 la línea Coruña-Lugo, explotada por la Compañía del Noroeste y completada en 1883 con el tramo Lugo-Ponferrada; en 1881 Vigo se unía con Ourense y en 1884 con Pontevedra. Y en 1886 se abría el puente inter-nacional sobre el Miño.

Con tal trazado, no es extraño que la Cámara de Santiago insista desde su misma fundación en la necesidad de conectar la ciudad con las grandes líneas que van al interior de la península. A partir de 1893 comienza a pedir con insistencia la construcción de una línea de ferrocarril hasta A Tieira, en Curtis, para enlazar con la línea Coruña-Madrid, una propuesta que la Cá-mara mantendrá durante años y que nunca llega a construirse. Mejor suerte corre la línea Carril-Pontevedra, imprescindible para unir la ciudad con Vigo y que, tras no pocas gestiones, será inaugurada en julio de 1899. La contri-bución de la Cámara en la puesta en marcha de esta importante conexión queda de manifiesto en los elogios que recibe de la prensa local.

————————las comunicaciones, preocupación constante——————————

Uno de los asuntos que más atención ha tenido por parte de la Cámara de Comercio de Santiago desde su fundación ha sido la mejora de las vías de comunicación. Una de las primeras gestiones en este campo tiene lugar en abril de 1891, cuando la Cámara se dirige al Ministerio de Fomento y a otras instituciones para pedir la construcción del tramo de carretera de Bertami-ráns a Negreira y de Negreira a Corcubión. Al año siguiente el ministro de Fomento, Linares Rivas, comunica a la Cámara que sus recomendaciones sobre los tramos de Negreira a Corcubión y Camariñas se han incluido en el Plan de Estudios de Carreteras, lo que le vale a la entidad un reconocimien-to del periódico local Gaceta de Galicia el 9 de mayo de 1892; no obstante habrá que esperar a 1896 para que se celebre la subasta de las obras de las secciones Bertamiráns-Negreira y Sta. Comba-Ponte Baio.

Un obra de especial interés para la Cámara es terminar la carretera de San-tiago a Curtis, a la que en 1893 falta solo un tramo de seis kilómetros. Aunque era una necesidad desde hacía años, aun habrá que insistir en este asunto en 1898, al estar pendiente la obra de necesaria autorización del gasto por parte de la Diputación Provincial. Buena prueba de la importancia que tenía para la Cámara es su contribución en 1896 con 15.000 pesetas para completar esta carretera, que permitiría conectar Santiago con el fe-rrocarril del Noroeste, inaugurado en 1883 y que unía A Coruña y Lugo con el interior peninsular.

Un informe de 1909, redactado a solicitud del Ministerio de Fomento, inclu-ye entre las obras públicas más urgentes este enlace ferroviario, así como la construcción de la carretera de Negreira a Corcubión y Muxía, y un ferroca-rril secundario Coruña-Corcubión con un enlace Santiago-Carballo. La gran preocupación que subyace en estas propuestas es la articulación de la red de comunicaciones de Galicia, sobre todo en lo referente al triángulo de enlaces entre Santiago, Carballo, Fisterra y Coruña.

En junio de 1912, tras múltiples gestiones, se consigue la concesión de un servicio de automóviles correos entre Santiago y Curtis, de gran importan-cia para la conexión con la línea ferroviaria Coruña-Madrid. De la empresa de automóviles concesionaria –Los santiagueses– era precisamente propie-tario, entre otros, el presidente de la Cámara de Comercio, López de Rego.

Uno de los mayores quebraderos de cabeza de la entidad será la finaliza-ción de la carretera Santiago-Carballo, que conectaba con el área costera

A la izquierda, Rúa do Vilar. A la derecha, Facultad de Medicina (en páginas anteriores)

Proyecto de la actual Estación de Ferrocarril de Santiago, 1909

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del emplazamiento de la estación. Esta reivindicación, que venía ya de muy atrás –había sido muy intensa entre 1915 y 1917– había logrado un com-promiso del Ministerio de Fomento para prolongar las líneas siempre que la ciudad aportase los terrenos necesarios. Pero las gestiones no prosperaron, pese a los perjuicios que el emplazamiento en Conxo de la estación causa-ba al comercio local y, en general, a todos los usuarios.

Desde ese nuevo acuerdo de 1924, no aparecerán en las actas más mencio-nes a este asunto y habrá que esperar hasta marzo de 1943 para que el ge-neral Franco inaugure la nueva estación del Hórreo, construida por RENFE, y la apertura del tramo ferroviario Santiago-Coruña.

Otro trazado que aún tardaría más en ver la luz sería el de la línea Santia-go-Ourense-Zamora, cuyo proyecto es calificado de urgente por la Cámara en 1925 y que, pese a la colaboración de diversas casas de banca en la obra –al igual que en la línea Santiago-A Coruña– no entrará en funcionamiento hasta 1957.

A partir de este momento las gestiones de la Cámara en este ámbito se cen-tran en la conexión con la línea Coruña-Ponferrada. El proyecto es incluido en los numerosos estudios promocionados por la entidad, como el encar-gado en 1902 a Pablo Ruiz de Velasco o el que realiza en 1904 Villar Granjel a instancias del Gobierno Civil. En 1905 se pretenden activar las gestiones en este sentido, y a finales de 1906 se anuncia que, aprobado el proyecto, saldrá a subasta la realización del mismo. La propia Cámara se encarga de realizar un “estudio de mercado”, en el que se prevé un tráfico de doscien-tas personas diarias y treinta toneladas de mercancía.

Pese a ser una de sus grandes reivindicaciones, en 1908 la corporación compostelana abandona este proyecto y apoya el presentado un año antes por la Cámara de A Coruña a favor de la conexión con Betanzos mediante la línea Santiago-Cortiñán. No obstante, en 1924 no hay rastro del citado enla-ce y la estación compostelana sigue situada en Cornes, por lo que el pleno de la Cámara acuerda enviar un telegrama de protesta al director general de Obras Públicas en el que le comunica su repulsa por la no modificación

Servicio de coches Santiago-Coruña, 1910

Acta de constitución de la Cámara de Comercio de Santiago el 25 de febrero de 1889

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de la demarcación en general. Con todo, no se han mencionado algunas cuestiones en las que nos pararemos ahora.

Durante la Dictadura de Primo de Rivera los grandes temas locales en los que se para la Cámara son la revitalización de la vida local gracias a los em-préstitos del Banco de Crédito Local y la Residencia o Campus Universitario. En 1926 el alcalde reclama la colaboración de la entidad con vistas a la in-versión de los empréstitos concedidos al Ayuntamiento, que se destinarán finalmente a la liquidación de deudas y a la renovación del alcantarillado y traída de aguas. Se ponen de manifiesto en este momento otras obras prioritarias, como el ensanche de la población, la construcción de un nuevo matadero y un nuevo emplazamiento para la feria de ganados –que se ce-lebraba en la robleda de Santa Susana–, la renovación del pavimento de las calles, la creación de grupos escolares, y otras que hubieron de aguardar años para verse realizadas.

———————————————la Cámara en la demarcación ————————————————————

Como ha quedado ya de manifiesto en todo el repaso anterior, la Cámara de Comercio de Santiago participa activamente desde su fundación en la vida local, no solo en aquello que le es propio sino en todos los ámbi-tos que afectan a la vida ciudadana. Y uno de sus principales intereses es mejorar los servicios públicos, como muestra ya en 1890 su queja por las deficientes condiciones del alumbrado público, todavía de gas. La entidad es consultada a efectos de instalar en la ciudad el alumbrado eléctrico, que será inaugurado en 1892. Otro problema local en que interviene la Cámara en estos primeros años es el mal estado de las comunicaciones, tanto del servicio de correos –con frecuentes quejas en el quinquenio 1894-1898–, como la del telefónico, por la tardanza en llegar a la ciudad.

Casa de la Inquisición, donde sería construido el Gran Hotel (actual Hotel Compostela)

Otra inquietud de las primeras corporaciones es la carencia de una escuela de comercio, para lo que establecen una serie de contactos con el Instituto, cuya directiva se muestra dispuesta a impartir muchas de las materias; así, en 1894 la Cámara dona al Ayuntamiento 7.000 pesetas, para que impulse los estudios mercantiles. La entidad participa también activamente en la defensa de las facultades de Veterinaria y Derecho, amenazadas de suspen-sión en 1899.

A partir de este momento, la preocupación por mejorar diversos aspectos de la vida local es constante, como ya hemos visto anteriormente en rela-ción a la comunicaciones, a la conservación de instituciones o al progreso

Antigua imagen de la Rúa da Senra

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de la dictadura al Centenario (1936-1989)——————————El 18 de julio de 1936 se produce el “glorioso al-zamiento” que la Cámara de Comercio, tras la inestabilidad vivida en los años previos, apoya desde el inicio. Ese mismo mes se muestran los deseos de “leal colaboración” con la autoridad militar que se ha hecho cargo del mando en la ciudad, y en octubre se envía un telegrama de felicitación al general Franco con motivo de su encumbramiento a la jefatura del Estado. El Consejo Superior de Cámaras ofrece su colaboración para solventar los numerosos problemas planteados durante la consolidación del gobierno de Burgos, aunque es difícil saber si hubo colaboración más allá de la informa-ción mercantil e industrial aportada al nuevo régimen.

Las actas de estos primeros meses hacen referencia a la gran preocupa-ción por las adversas consecuencias de la guerra; recogen solicitudes de información sobre precios, circulación de ciertos productos y otros aspectos concretos de la actividad económica. También es abundante la información de la Cámara de Santiago sobre el censo de comerciantes e industriales, problemas de exportación-importación y otros propios de una economía de guerra. La entidad se implica en temas sociales, como demuestra la reunión celebrada en mayo de 1937 en el Gobierno Civil para tratar la construcción de “viviendas higiénicas para obreros y empleados modestos”. En ella se expone la necesidad de comenzar el saneamiento de la ciudad por el barrio de San Caetano, proponiéndose además la demolición de las construccio-nes existentes frente al Hospital Militar para destinar el terreno a zona ajar-dinada.

La actividad de la Cámara es elevada, sobre todo en el año 36, con reunio-nes muy frecuentes, como se aprecia en la página 71. Pero a medida que la guerra avanza se reduce la actividad; en 1938 se celebran dos plenos y en 1939 solo uno, centrados en cuestiones de trámite, como la aprobación de los presupuestos –aunque en 1939 se menciona ya el tema del traslado del mercado de ganados que volverá a estar muy presente en los años de posguerra–.

En 1927 la Cámara propone abrir una suscripción para establecer en Santia-go una residencia de estudiantes, para lo que pide el apoyo de las demás Cámaras gallegas al considerar la obra de interés general. El importe de la recaudación –aprobada por la federación gallega de Cámaras– es donado a la Universidad y se corresponde con el renacimiento de la institución en es-tos años. La construcción de la residencia es posible gracias a la implicación en el proyecto del rector Rodríguez Cadarso. El plan inicial del arquitecto De la Fuente Domínguez preveía, además de los jardines e instalaciones deportivas, la construcción de cinco pabellones; finalmente se construyeron tres, los actuales colegios mayores del Campus Universitario.

Pero si hay una fecha señalada en el ámbito de la vida local de estos prime-ros años en la que, además, tiene gran repercusión la Cámara de Comercio es la celebración del centenario del nacimiento de Montero Ríos en no-viembre de 1932. Entidades de toda la demarcación participan en los actos conmemorativos, a los que la prensa local dedica buena parte de su espa-cio. Era una cuestión de justicia con el creador de las Cámaras de Comercio y de tantas otras acciones fundamentales para la ciudad, como la creación de la sucursal del Banco de España, las escuelas de Artes y Oficios y de Ve-terinaria, la construcción del edificio de la Facultad de Medicina y Escuela de Sordomudos, la permanencia de la Facultad de Derecho, la importante subvención para la Exposición de 1909, el respeto al mercado dominical de Santiago, la declaración de monumentos nacionales para la Catedral y la iglesia de Sto. Domingo, la terminación del ferrocarril Santiago-Carril, y tan-tas otras. —————————————————————————————

Llegada de los Reyes a Santiago con motivo de la inauguración de la Exposición Regional de 1909

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Pese al parón que supone para la Cámara, la guerra no perjudica su econo-mía que, como se muestra más abajo, mantiene e incluso incrementa sus fondos, inaugurando una tendencia que continuará a lo largo de los años cuarenta.

La vida de la cámara estará marcada en este período por la repentina muer-te de su presidente, Porto Rey, en octubre de 1936. Se convoca entonces un pleno, en el que se alaban sus esfuerzos para establecer la Cámara en los antiguos locales de la Rúa Nova, pero no se convocan elecciones, como muestra la consulta realizada a finales de 1937 al Consejo Superior de Cá-maras sobre la provisión del puesto de presidente, que recaerá en Jorge de la Riba Barba, vicepresidente durante el mandato de Porto Rey y que, pese a las reticencias iniciales, ocupará el cargo hasta su muerte en 1950.

Catedral de Santiago en la década de 1980

NIVEL DE ACTIVIDADES DE LA CÁMARA Y RECURSOS————————————(en pesetas)

1937 7 14156 3601938 2 15103 150851939 1 18527 46591940 4 23822 83241941 2 45330 237921942 3 64885 320741943 2 75479 446441944 1 96842 458001945 3 51762 72341946 2 65115 170221947 3 64103 190851948 2 73719 302481949 2 76953 217051950 5 74873 144011951 5 146641 754101952 8 158814 637951953 3 135911 491851954 5 229894 1025751955 10 274044 1505891956 6 312513 1734901957 4 324381 1958 7 395932 2082451959 6 425804 2442801960 8 472337 2605121961 10 477584 2226181962 8 661067 425240

1963 8 740931 4505181964 14 1965 101966 61967 7 911341 9278011968 6 1969 3 1970 2 1971 5 1972 3 1973 71974 6 2634000 4390001975 4 3988000 10110001976 41977 21978 71979 61980 31981 41982 51983 61984 61985 51986 51987 6

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4CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO. DE LA DICTADURA AL CENTENARIO (1936-1989)

En el capítulo económico, como se mencionaba anteriormente, se apre-cia durante los años cuarenta un incremento de los fondos de la Cámara que permite realizar diversas actuaciones: en 1942 se destina una cuota extraordinaria para mitigar el déficit del Consejo Superior de Cámaras, se conceden subvenciones a los expositores que acuden a la feria de Barcelo-na de 1944 y se mejora la protección social de los empleados de la entidad, concertada desde 1948 con el Banco Vitalicio.

Pese a ello, no deja de ser una época de letargo en que la propia identidad de las Cámaras de Comercio se ve amenazada por la tendencia expansio-nista de la Organización Sindical del Movimiento. La Ley de Unidad Sindical de 1940 confería unas facultades tan amplias a este organismo sobre cual-quier tipo de asociacionismo económico y profesional que la independen-cia de las Cámaras se va diluyendo y su acción se ve recortada, y en parte sustituida, por la omnipresente Organización.

Esta languidez continúa en la década de los cincuenta. Las únicas referen-cias políticas de la Cámara en estos años se centran en muestras de adhe-sión o felicitaciones a cargos recién nombrados, y el único mecanismo de intervención política directa será la designación de compromisarios para la elección de procuradores en Cortes –y para la designación de diputados provinciales–, con arreglo al Decreto de 4 de abril de 1952. Pero no hay, por ejemplo, alusiones a procesos importantes, como el reajuste gubernamen-tal de 1956 o el Plan de Estabilización de 1959.

———————————————la incertidumbre de la posguerra——————————————————

Finalizada la guerra e instaurado el nuevo régimen, con férreos controles sobre la economía, la actividad de la Cámara decae y se mantiene muy baja durante los años cuarenta, como evidencia la escasez de reuniones (ver página 71). Además de cuestiones internas y elaboración de informes y memorias, las actuaciones de la entidad se centran en temas locales, como las habituales solicitudes de restablecimiento de la Facultad de Veterinaria y de una escuela oficial de comercio o la oposición al acuerdo municipal de trasladar la feria de ganados a San Lourenzo. El recurso interpuesto en este sentido por la Cámara en 1947 es desestimado por el Ayuntamiento.

Pero también hay alguna actuación conjunta de Cámaras gallegas, como se aprecia en 1943 por la reglamentación de Detasas. En una reunión ce-lebrada en Santiago acuerdan solicitar al Consejo Superior que intervenga ante los organismos centrales para solucionar el problema que supone para industriales y comerciantes gallegos la supresión de las facturaciones por fe-rrocarril. La Cámara de Santiago pide, además, mejorar la legislación vigen-te relativa a la Junta de Detasas, para lo que se envía un escrito al ministro de Obras Públicas en el que se solicita también la mejora de los servicios ferroviarios, en especial del eje Coruña-Santiago-Vigo.

Vecinos de Santiago ante el Convento de Santo Domingo Praza do Toural

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En el campo de la formación, comienzan a sentarse en estos años las bases de lo que, aún en la actualidad, constituye uno de los grandes ejes de acción de la Cámara. Esta nueva dimensión se manifiesta ya en 1951 con la dotación de dos becas para seguir estudios mercantiles en la Escuela Oficial de Comercio de Coruña. Tres años después, en 1954, se otorgan cinco becas de estudios en la Sociedad Económica. Además, en 1956 se organiza un ciclo de conferencias en el que intervienen, entre otros, Reino Caamaño, Moure Mariño, Muñoz Taboadela y Paz Andrade, que inicia una línea de actuación cultural y formativa que, todavía hoy, constituye una de las prioridades de la Cámara de Santiago.

En cuanto a la vida interna de la entidad, en 1950 se produce el inespera-do fallecimiento del presidente de la corporación, Jorge de la Riba; tras un breve interregno en el que Antonio Pérez Gantes actúa como presidente accidental, es designado nuevo presidente Gerardo Bermejo Pena y vice-presidente Manuel Raposo Montero, quien renuncia en 1954 y es sustituido por Ángel Porto Anido, que cederá el cargo en 1958 a Antonio Pérez Gan-tes al ser nombrado alcalde.

En 1952 la Dirección General de Comercio remite el Censo de Contribu-yentes de la circunscripción de la Cámara, instrumento imprescindible para exigir las cuotas impagadas a la entidad. En 1954 se decide aplicar el pro-cedimiento de apremio a los recibos impagados de años anteriores y dos años después la comisión administrativa anuncia que gracias a esta medida se ha logrado una importante mejora y racionalización en las finanzas de la corporación, tal como se aprecia en la página 71.

Tras la Orden de 22 de marzo de 1952 que sitúa a las Cámaras de Comercio bajo la dependencia de la Secretaría General Técnica del Ministerio de Co-mercio, la gestión de la entidad compostelana se reactiva, como demuestra el hecho de que sus locales vuelven a ser insuficientes; en 1956 se reclaman los espacios que se había cedido en los años de la República a la delega-ción de agentes comerciales y al colegio de licenciados y doctores, y que ahora se precisan para las nuevas instalaciones de secretaría y biblioteca.

Trabajo de un artesano imaginero

Centro artístico e industrial en la alameda compostelana

También se reactivan las actuaciones a favor de servicios locales y comarca-les, como demuestra la instalación de un puesto de salvamento en la playa de Corrubedo, el préstamo hecho al colegio La Salle o la solicitud de mejo-ras en la estación de ferrocarril. Y se recupera una colaboración fundamental entre las Cámaras gallegas que había quedado en suspenso tras el conflicto bélico. Así, en 1954, a iniciativa de la Cámara de A Coruña, las entidades acuerdan realizar un plan de estudio de la economía gallega, para lo que se reparten diversas ponencias, recayendo la de “turismo y transportes terres-tres” en la Cámara compostelana.

A finales de 1956 se reúnen en Santiago los presidentes y secretarios de las Cámaras gallegas para tratar un amplio abanico de temas, desde el estudio de los diferentes sectores de la economía gallega y su fomento hasta la redacción conjunta de una memoria comercial e industrial de Galicia o la constitución de una nueva federación de Cámaras de Comercio de Galicia.

En 1957 se desplazan a Madrid, para asistir a una reunión del Consejo Supe-rior, los presidentes de las Cámaras de Ferrol, A Coruña, Vigo, Pontevedra, Lugo y Santiago, que aprovechan el viaje para realizar diversas gestiones con ministros y altos cargos; entre ellas destaca, por lo novedoso de los te-mas tratados, la visita al ministro de Información y Turismo –al que exponen

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No obstante, la falta de unanimidad impide un pronunciamiento claro de la Cámara en esta cuestión, y tan solo se refiriere a la necesidad de “no herir los intereses de sectores comerciales e industriales santiagueses beneficia-dos con esa citada ley de excepción”. Será en 1960 cuando, a consulta del delegado comarcal de sindicatos, la Cámara se muestre a favor del cese del privilegio de apertura dominical, siempre y cuando el cumplimiento de la ley de descanso sea absoluto para todo el comercio, tanto para el estable-cido en el área de la plaza de abastos como para el del resto de la ciudad.

La feria de ganado es en estos tiempos una actividad realmente importante en la demarcación, por lo que se trata de impulsarla, en colaboración con los representantes de los ganaderos, al tiempo que se potencian también las relaciones entre la ciudad y su comarca rural celebrando los “días del campo”. En una reunión que tiene lugar en 1958 se acuerdan una serie de medidas para aumentar la concurrencia y el volumen de negocios de la feria mediante un sistema de promoción de ventas que incluiría la concesión de diversos premios y al año siguiente el Ayuntamiento toma decisiones rele-vantes a este respecto, como la supresión de la fianza previa exigida a los ganaderos que acuden a la feria.

varias medidas para la promoción turística de Galicia–, y al ministro del Aire, al que solicitan la ampliación del aeropuerto de Santiago.

En este mismo año las Cámaras gallegas acuerdan la constitución de un fon-do para instituir unos premios destinados a “estimular a los técnicos a que formulen los estudios y proyectos para la implantación de nuevas industrias en la región, que den ocupación a mayor número de trabajadores, evitando la emigración”. Aportarán a este proyecto 150.000 pesetas de la época –más de 900 euros–, que se destinan a conceder tres premios en minería, industrias derivadas de la agricultura y ganadería e industrias derivadas de la pesca.

En julio de 1958, en una reunión convocada para tratar, entre otros, el pro-blema de la feria de ganados, se presenta una moción que sugiere la plani-ficación de las actividades de la entidad y sintetiza las prioridades de actua-ción. Además del asunto de la ubicación y potenciación de la feria, incluye dos cuestiones importante: el estudio de las condiciones de expansión in-dustrial de la demarcación y la mejora de la preparación de los empresarios, promoviendo una mayor compenetración entre estos y la Cámara. Estas serán las grandes líneas de acción de la Cámara en los años siguientes.

El tema de la feria de ganados será replanteado, como veremos a conti-nuación, por el cambio en las circunstancias económicas y sociales, aban-donando paulatinamente la idea de un mercado dominical con apertura del comercio.

——————la promoción del comercio y la industria—————————————————————

Durante la guerra y la posguerra la promoción de la actividad comercial e in-dustrial quedó paralizada ante necesidades más acuciantes, como asegurar a la población la existencia de artículos de primera necesidad o lograr sus-cripciones para realizar envíos al frente. No será, por tanto, hasta los años cincuenta cuando se aprecie un nuevo impulso a favor de las actividades comerciales e industriales, tras una larga y apagada década de posguerra.

En 1953 aparece de nuevo la vieja cuestión del mercado dominical, pero ahora es la propia ciudad quien muestra la conveniencia de abrir en do-mingo, como había reconocido la Orden de 15 de junio de 1935, mientras que Pérez Labarta propone que el mercado tradicional se traslade a los lunes, “por tener mayor afluencia de labradores la ciudad”; en 1959 varios comerciantes proponen la supresión del mercado dominical, renunciando a la excepción de la ley de descanso dominical.

Edificio de la Escuela de Veterinaria, actual Parlamento de Galicia

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En cuanto a la promoción industrial, lo más sobresaliente son las gestiones a favor del proyecto de industrialización del Ulla, iniciadas ante diversas instancias en 1955. Se trataba de un proyecto para instalar una fábrica de celulosa en Padrón, para lo cual se realizaron diversas reuniones en la Cá-mara de Santiago con representantes de la Cámara de Vilagarcía y de los Ayuntamientos de Padrón y Pontecesures, y se enviaron telegramas al ge-neral Franco, al ministro de Industria y al presidente del INI. También estuvo atenta la Cámara desde los primeros pasos en 1967 a la creación del polígo-no industrial del Tambre, y fue sensible a las iniciativas desarrolladas a favor de la promoción industrial, caso de la felicitación dirigida al INI en 1972 por la creación de Sodiga, la Sociedad para el Desarrollo Industrial de Galicia.

Además de problemas tradicionales, sobre todo de tipo fiscal, las actas de la Cámara de Santiago muestran en estos años una especial preocupación por los controles burocráticos a que está sometida la actividad económica; desde la preocupación por el respeto a las reglamentaciones comerciales, pasando por la reacción frente a las “campañas de precios” responsables de la inflación, hasta las quejas contra el Servicio Nacional de Inspección y Asesoramiento, se va afirmando una actitud que acaba en un claro pronun-ciamiento a favor de la libertad de mercado, que coincide con el intento de limitar la apertura de firmas comerciales por parte de la Dirección General de Comercio Interior en 1958. En este tema, la corporación en pleno se ma-nifestará contra “la limitación de la libertad de iniciativa privada”.

La apertura comercial de la economía española en los años cincuenta con-lleva la organización de ferias y campañas de promoción de productos. La Cámara envía en 1953 circulares a los exportadores de su demarcación anunciándoles la celebración de distintas ferias y actos para establecer relaciones comerciales con el exterior, especialmente con algunos países sudamericanos, como Chile, Colombia o Venezuela. También comienza en estos años a apreciarse el carácter “global” del desarrollo económico con medidas de impulso a la actividad industrial –especialmente mediante la atracción de grandes empresas– y de fomento el turismo.

La atención a las actividades turísticas se inicia ya en 1951 cuando varias entidades locales, reunidas en torno al Ayuntamiento, editan una guía y fo-lleto turístico de la ciudad, financiados en parte por la Cámara. Más delante se enviarán folletos de información turística a diversas compañías de viaje extranjeras, al tiempo que se insiste en la necesidad de que se instale en Galicia alguna agencia de viajes. Pasados los años, además de los esfuerzos realizados para atraer delegaciones de las principales agencias de viajes, se crea el Centro de Iniciativas y Turismo de la ciudad, en el que se integran muchos miembros de la Cámara. Es el año 1970. Tres años después, tras el visto bueno del delegado provincial de Información y Turismo, se pondrá en marcha el proyecto de promoción turística de la demarcación.

Calles comerciales en el casco histórico

En los 50 el turismo comienza a estar muy presente en la actividad de la Cámara

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Una de las principales preocupaciones de la época a nivel local es la am-pliación de los servicios docentes de la Universidad. La entidad reitera en múltiples ocasiones, tanto en los años cuarenta como en los cincuenta, la vieja aspiración de Santiago de contar con una Escuela de Veterinaria, tan necesaria para “la defensa y fomento de la riqueza ganadera regional”. En septiembre de 1956, el secretario de la Cámara, con el apoyo del rector y demás autoridades académicas, entrega un escrito al ministro de Educa-ción en el que se relacionan las prioridades docentes de la Universidad: establecimiento de una Escuela de Comercio y de una Facultad de Ciencias Políticas, Económicas y Empresariales, reinstauración de la Facultad de Ve-terinaria y dotación de un hospital clínico a la Facultad de Medicina.

Ya en los sesenta, aunque sigue vigente la reivindicación de la Facultad de Veterinaria y de la Escuela de Comercio, las gestiones se centran en la crea-ción de la Facultad de Ciencias Económicas, puesto que es la solicitud que encuentra mejor disposición por parte de las autoridades centrales. En vista de ello, la Cámara decide apoyar totalmente las gestiones de la Universidad en este sentido, y en mayo de 1966 el rector le comunica la concesión de la Facultad de Económicas y solicita el apoyo de las Cámaras en su fase ini-cial. La Cámara de Santiago aporta al proyecto una subvención de 500.000 pesetas –más de 3.000 euros–.

————tensiones locales————————————

Pero si algo marca la actividad local en estos años son las tensiones con el Ayuntamiento por diversos motivos, como la subida de exacciones municipa-les, el plan de urbanización de la ciudad o la ubicación del mercado ganade-ro. En 1954, tras presentar el Gobierno local el anteproyecto de urbanización, la Cámara muestra su preocupación ante un posible traslado del mercado que “ocasione perjuicios irreparables”, por lo que acuerda seguir de cerca el tema y realiza gestiones ante diversas autoridades centrales para que el plan de urbanización contemple las necesidades reales de la ciudad.

Este asunto abre una etapa de tensiones con el poder municipal que se acen-túa con otras cuestiones, como el proyecto municipal de presupuesto extraor-dinario para realizar diversas obras. La Cámara pide que se estudie el tema con detenimiento, puesto que el documento contempla como fuente de fi-nanciación un recargo en la contribución industrial y urbana, que la Cámara

Palco de la Música en la Alameda en 1989

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En cuanto a las vías férreas, lo más señalado es la conclusión en 1957 –tras largos años de espera– de la línea Ourense-Zamora; a partir de ahí la tradicio-nal preocupación por las líneas de ferrocarril prácticamente desaparece, una vez consolidada la infraestructura que todavía hoy se mantiene en Galicia.

En cuanto a la red de carreteras, las primeras actuaciones de la Cámara están relacionadas con la necesidad de reparar vías de especial interés para la demarcación, como son los tramos de Lavacolla a Curtis y de Santiago a Santa Comba. Hay que recordar que en 1957 concluyen los viejos trámites de la fianza prestada por la Cámara para terminar la carretera de Santiago a Carballo. En diciembre de 1960 comienzan las gestiones para construir el puente de la isla de Arousa, una obra que aún tardará más de dos décadas en ver la luz y que la Cámara de Santiago apoyará en todo momento, a petición de los vecinos de la isla y de la Cámara de Vilagarcía de Arousa.

En años posteriores las inquietudes de la corporación en este asunto se centran en la reparación de las carreteras de Padrón a Ribeira, de Santiago a Muxía por Negreira y de Santiago a Lugo –solicitada esta insistentemente por los presidentes de las Cámaras de ambas ciudades–. A principios de los setenta las gestiones se centran en la finalización del “Plan de Accesos a Galicia”, preocupación común a todas las Cámaras gallegas, y a finales de esa década se realizan gestiones conjuntas con la Cámara de Ourense

ve con reticencias. Además, la entidad cree que se deben incluir en el proyec-to algunas obras de carácter urgente, como la terminación del matadero, la mejora de los servicios de agua y alcantarillado o las ayudas a la construcción de viviendas. Precisamente dentro de la política de vivienda emprendida en los años cincuenta, la Cámara colabora en la construcción de siete bloques en el barrio de la Estila, interesándose en la suscripción de obligaciones de la empresa Inmobiliaria Gallega S.A., promotora del proyecto.

Las confrontaciones con la corporación local vuelven a mediados de los sesenta, otra vez por el tema de las exacciones. La Cámara se resiste a que el Ayuntamiento implante una “Carta económica municipal” que contem-pla nuevas figuras impositivas y finalmente consigue, con el apoyo de la opinión pública, que se retire el proyecto. Aunque la preocupación por la “exagerada presión fiscal del Ayuntamiento” continúa en los años setenta, en que a esta tensión se suman otras, como la generada por la ordenanza municipal sobre el incremento del valor de los terrenos en 1973 –la Cámara considera que agrava el problema de la vivienda y el coste de la vida–, y la prohibición ese mismo año de la circulación rodada por la zona monumen-tal. La Cámara hace ver los perjuicios que la medida causa al comercio.

Este asunto de la peatonalización volverá a surgir en 1980 al incluirlo la Cá-mara en la agenda de trabajo de la comisión mixta Ayuntamiento-Cámara. También en esta década brotará de nuevo el problema de la presión fiscal municipal, tras la autorización concedida a los Ayuntamientos para estable-cer un recargo sobre el impuesto de las personas físicas y para fijar el tipo de gravamen sobre la contribución urbana.

Un último apunte en cuanto a las tensiones locales de esta época es la fusión en 1978 de la Caja de Ahorros de Santiago con la Caja de Ahorros de Galicia –con sede en Coruña–, que la Cámara en un principio “deplora profundamente”. Tras algunos enfrentamientos, finalmente se produce el acuerdo en 1980, y la Cámara acepta la absorción de la Caja de Santiago por la Caja de Ahorros de Galicia.

—————————————las vías de comunicación————————————————————

Otra preocupación que merece mención aparte en este período 1936-1989 –como ya la tuvo en el anterior– es la de las vías de comunicación. Al igual que en todo lo demás, la excepcionalidad de los años de guerra y la escasa actividad de los cuarenta no dejan acción alguna en este ámbito hasta la década de los cincuenta, en que el estado de las comunicaciones en la de-marcación renace como asunto habitual de debate.

Nueva terminal del Aeropuerto de Santiago de Compostela

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La búsqueda de una mayor eficacia y la liberalización económica comienzan a notarse tras el cambio de gobierno de 1956 y culminan en el Plan de Es-tabilización de 1959.

La puesta en marcha de este Plan supone una reactivación de las Cámaras de Comercio, que muestran una mayor riqueza de iniciativas y una actitud más crítica en la defensa de la libertad de mercado y de comercio. También en la Cámara de Santiago se observa una clara recuperación, tanto en la frecuencia de las sesiones como en la importancia y cantidad de los asuntos tratados. Se registra un aumento considerable en los asuntos de trámite, como expedición de certificaciones sobre la necesidad de adquirir ciertos bienes de equipo, automóviles, etc., y también en su papel de intermedia-rio y difusor de información, transmitiendo instrucciones de diversos minis-terios sobre procedimientos de importación y exportación, normas sobre presentación y etiquetado de productos, etc.

Entre los asuntos más frecuentes tramitados por la Cámara en este período están las reuniones informativas con funcionarios de Hacienda sobre cues-tiones fiscales; normas a los almacenistas sobre distribución de productos, como el cemento o las conservas; tablas de salarios; criterios de fijación de precios de productos importados; condiciones de exportación; información sobre ferias y campañas de promoción comercial. A estos se van suman-

a favor del acceso central, dentro del mismo plan. Sin embargo, a partir de 1977 la principal inquietud de la corporación será la Autopista del Atlántico; ese año se acuerda apoyar su construcción y desde entonces se realizan continuas gestiones exigiendo a la Administración la continuación de las obras en los tramos interrumpidos o la puesta en servicio de los trayectos que faltan para rematar una de las vías de comunicación más importantes de la demarcación.

También en los años cincuenta comienzan a cobrar interés los servicios de aviación civil. En 1955 la corporación solicita a la compañía Aviaco la pues-ta en marcha de un vuelo directo Santiago-Barcelona y dos años después el presidente viaja a Lisboa para conseguir que la TAP (Trasportes Aéreos Portugueses) prolongue la línea Lisboa-Porto hasta Santiago con el fin de incrementar las comunicaciones entre ambos países y, sobre todo, de Gali-cia con el norte de Portugal.

En junio de 1959 se presenta en la Cámara, a sugerencia del delegado de Iberia, un informe sobre las obras convenientes en el aeropuerto; en él se contempla la construcción de una pista en dirección noroeste-sureste –la misma de los vientos dominantes–, y se propone como alternativa –ante el excesivo coste de la propuesta–, prolongar y ensanchar la pista ya existen-te. La Cámara muestra un gran interés en este proyecto, nombrando una comisión encargada de su seguimiento. Tras el acuerdo del Consejo de Mi-nistros para adquirir los terrenos necesarios para la prolongación de la pista, el Ayuntamiento convoca a las entidades de la ciudad para tratar el asunto, con el fin de capacitar al aeropuerto para el servicio a los nuevos aviones comerciales a reacción.

En octubre de 1972 se acuerda de nuevo solicitar al Gobierno la creación de un servicio de aduana internacional en el aeropuerto de Lavacolla, asunto en el que se insistirá en años sucesivos hasta que, en septiembre de 1985, se consigue su implantación definitiva –si bien ya estaba en servicio provi-sional desde hacía algún tiempo–.

————————la recuperación de los años sesenta————————————————————

La organización intervencionista del Estado durante los primeros años de la dictadura había implicado controles directos sobre la mayor parte de la actividad económica que afectaban a todo y a todos, desde sindicatos ver-ticales hasta las reglamentaciones de trabajo, el comercio exterior o el ré-gimen de licencias. Sin embargo, a finales de los cincuenta se produce una apertura exterior del régimen y su reconocimiento internacional, al tiempo que se relajan algunas de sus más duras características nacionalsindicalistas.

Construcción de la Escuela de Sordomudos, actual sede administrativa de la Xunta de Galicia

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No obstante las actas de la Cámara siguen sin apenas reflejar los hechos po-líticos y económicos de la década, hasta el punto de que prácticamente las únicas cuestiones reseñadas son la recepción de un mensaje del Ministerio de Información y Turismo, a finales de 1963, en el que se invita a la entidad a participar en la campaña “25 años de paz”, y la adhesión en 1967 al escri-to presentado por el Consejo Superior de Cámaras al Gobierno en relación con la devaluación de la peseta y la restricción del gasto público.

Pero de nuevo, esta inhibición local no refleja la realidad de la época. Du-rante los primeros años sesenta se lleva a cabo un profundo impulso refor-mador que culmina en torno a 1963 creando las condiciones para el impor-tante desarrollo económico experimentado a lo largo de esta década.

En estos años la evolución de los recursos de la Cámara sigue siendo favo-rable, pese a que continúan los problemas en la percepción de las cuotas. El aumento de los fondos genera un importante superávit y la entidad co-mienza a plantearse nuevos objetivos, como la creación de una asesoría fiscal –además de la jurídica–, el aumento de los servicios formativos e infor-

do otros de cierto matiz reivindicativo como comunicaciones, suministros, exacciones municipales…

La atención de la corporación gira fundamentalmente alrededor de la infor-mación, la cultura económica y las técnicas de preparación mercantil. Ade-más de las inquietudes habituales en el campo del fomento de la industria y el comercio, aparecen ahora las preocupaciones por los nuevos medios y estructuras de comunicación, como los aeropuertos o la televisión. Varía también desde los años sesenta la organización de la entidad, con la crea-ción en 1962 de la sección de Navegación, algo lógico si se tiene en cuenta la existencia dentro de la demarcación de empresas individuales y socie-dades dedicadas al transporte marítimo. A esto se suman los esfuerzos por revitalizar la corporación, que en los entusiastas años de 1963-1966 llevan a celebrar sendos plenos en Ribeira y Noia, además del mencionado pulso con el Ayuntamiento por el tema de las exacciones.

Fachada de la Catedral en la Praza do Obradoiro

La artesanía continúa siendo una de las principales actividades en la demarcación

CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO. DE LA DICTADURA AL CENTENARIO (1936-1989)

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Otra vertiente esencial en la actuación de la Cámara de estos años es la formación. Las actividades de la entidad se centran en aspectos de infor-mación general relacionados con el comercio y la industria, realización de ciclos de conferencias para mejorar la formación en temas económicos y la realización de cursillos especializados sobre aspectos de técnica comercial y materias relacionadas con la gestión empresarial.

En octubre de 1965 se elabora y aprueba un ciclo de conferencias denomi-nado “Aula de Cultura Económica” a desarrollar en el curso 1965-66, que obtendría un gran éxito, tanto de público como por el interés de los temas tratados. Y en noviembre de 1969 se acuerda celebrar otro ciclo de confe-rencias sobre el Iberpuerto de Vilagarcía de Arousa, en colaboración con la Cámara de esa localidad y la Universidad de Santiago. Se celebra también un cursillo para formar diplomados en el sistema PERT de costes y tiempos, en colaboración con la Facultad de Económicas, y se prepara además para 1973 un nuevo ciclo de conferencias sobre el Plan General Contable.

mativos o el incremento de subvenciones; además de las que se concedían ya a entidades locales o comisiones de fiestas, destacan las aportaciones realizadas al Congreso de Derecho Foral Gallego y al congreso del Instituto de Estudios Tributarios, en cuyo patronato de honor es incluida la Mesa de la Cámara.

En cuanto a la vida interna, en 1964 se realizan nuevas gestiones ante los colegios de agentes comerciales y de doctores y licenciados, para recupe-rar el espacio del que son usufructuarios y poder dar cabida al aumento de plantilla y servicios que la Cámara tiene en este momento. Cuatro años más tarde se llega a un acuerdo con el propietario del inmueble para reali-zar diversas obras y aumentar la superficie de las dependencias camerales. Todo ello conlleva mejoras en la gestión, con la creación de nuevos servi-cios como una delegación encargada del despacho de asuntos urgentes en 1966.

En mayo del 1964 se procede también a la elección de nueva mesa y es designado presidente Alejandro Pérez-Labarta Salmonte y vicepresidente Jesús Sáenz-Díez Pérez. En su toma de posesión, el nuevo presidente des-taca la dificultad de los tiempos que le ha tocado a su antecesor en el cargo así como la necesidad de dotar de más personal a la secretaría, dado el gran volumen de trabajo; en octubre de 1965 sería nombrado secretario de la Cámara el abogado Ramón Pais Ferrín.

Imagen histórica del Seminario Mayor, frente a la fachada norte de la Catedral

Imagen histórica de la actual Facultad de Medicina

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peas. Al año siguiente, el presidente se desplaza a Japón, como integrante de una misión comercial de las Cámaras gallegas.

Las Cámaras de Comercio potencian también en esta década su actuación conjunta. Ya en 1961 se celebra en Madrid una Asamblea General, con mo-tivo del cincuentenario de la Ley de Bases de 1911, que las había dotado del carácter de corporaciones de derecho público. Se refuerza a partir de ese momento la solidaridad entre Cámaras y el papel orientador del Con-sejo Superior, al tiempo que se crean mecanismos de compensación para corregir los desniveles existentes entre las corporaciones. Es así que en 1965 la Cámara de Santiago recibe 140.000 pesetas (841 euros) procedentes del Fondo Nacional de Ayuda a las Cámaras, en atención a que la entidad no había alcanzado en 1963 la cantidad de 650.000 pesetas (3.906 euros), por lo que había sido incluida en el grupo de Cámaras con insuficientes recursos.

Asimismo, es importante reseñar la dimensión regional de los contactos. En junio de 1964 se autoriza al presidente –como miembro de la ponencia que estudia la reunión de las Cámaras del Noroeste–, a ofrecer el diez por ciento del presupuesto de la corporación para sufragar los gastos del pro-yectado patronato entre las Cámaras gallegas y la Universidad de Santiago. También se llega a perfilar el reglamento del futuro Centro de Estudios de las Cámaras de Galicia. En esta línea, en 1968 la Cámara de Santiago trata de impulsar el viejo proyecto de crear un organismo común a todas las Cá-maras gallegas cuyo objetivo sería realizar estudios de carácter económico y promover el desarrollo regional. En la década siguiente se llevarían a cabo nuevas iniciativas en este sentido, como la celebración en Ourense de una asamblea para estudiar la colaboración entre las Cámaras gallegas y el Mi-nisterio de Planificación del Desarrollo, o las gestiones conjuntas con dicho ministerio sobre la industrialización de Galicia.

En esta preocupación formativa se inscribe también la concesión en 1965 de 50 becas para formación acelerada de vendedores, técnicos de ventas y escaparatistas. La Cámara subvenciona, además, los desplazamientos de los asistentes desde diversos puntos de la demarcación. Asimismo, se con-voca una beca anual para seguir estudios de comercio en la Escuela de Co-ruña y se otorga una ayuda anual fija a la Sociedad Económica de Amigos del País, que permite a la Cámara designar diez becarios para seguir los cursos que ofrece esa entidad. A partir de los años 70 se incidirá con mayor fuerza en los cursillos especializados, como los llevados a cabo en 1974 para la formación de líderes de marketing o de administración de empresas.

Otro aspecto relevante en estos años es el incremento de contactos co-merciales con el exterior. En noviembre de 1963 la Cámara se adhiere al protocolo regulador de los sistemas comerciales ECS y ATA, que regulan el funcionamiento de las cadenas internacionales de circulación de muestras sin derechos aduaneros. En 1965, la entidad entra como socio protector de la Cámara de Comercio de España en Londres, y en 1972 el presidente asiste a la reunión de la Cámara de Comercio Internacional en Madrid, en la que se abordan temas como la entrada de España en el Mercado Común o la representación de las Cámaras españolas ante las Comunidades euro-

La iglesia de Santa María Salomé en plena Rúa Nova

Actividad cultural en la Praza do Obradoiro en los años 80

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Mantiene, por tanto, su exclusión consciente del terreno político para cen-trarse en los asuntos corporativos de interés empresarial y local, tal como marcaba el espíritu del propio decreto fundacional, que en su preámbulo declaraba la necesidad de que estuviera “alejada de estas Cámaras la po-lítica…”. Pese a ello, resulta imposible desmarcarse completamente de un momento tan importante, como demuestra la preocupación de la Cámara en estos años por sus electores y por la constitución de organizaciones em-presariales que defiendan sus intereses específicos.

La inquietud de la Cámara por el asociacionismo empresarial comienza a manifestarse en la primavera de 1978, tras debatirse en pleno el proyecto de modificación del reglamento general de Cámaras y sus posibles reper-cusiones. Se informa entonces de los deseos de los empresarios de crear asociaciones por ramas de actividad y de una federación que acoja a todas las asociaciones de la demarcación. El pleno acuerda que cada vocal se reúna con los empresarios de su rama para fomentar el asociacionismo y en octubre se informa de las actividades realizadas en este ámbito y se decide poner todos los medios técnicos al alcance de los grupos interesados. Sin embargo, pasado el año 1978 y normalizadas ya las grandes asociaciones patronales españolas, no hay más referencias sobre este asunto.

El interés por el asociacionismo había estado precedido por los deseos de la corporación de intensificar sus contactos con los electores, un elemento connatural al propio funcionamiento de la Cámara pero que encuentra nue-vos bríos en estos años de la transición. En 1976 se alude a la necesidad de revitalizar los servicios de la entidad y potenciar el papel y la eficacia como puente informativo entre los ambientes empresariales y la Administración, y

————————impulso legislativo en una nueva era————————————————————————

En 1969 la Cámara de Santiago da cuenta de la reunión de urgencia convo-cada por el Consejo Superior de Cámaras para tratar las posibles repercu-siones de la Ley Sindical, entonces en estudio en las Cortes. El presidente manifiesta la esperanza de que las Cámaras preserven una independencia que veían amenazada desde la Ley de Unidad Sindical de 1940. Efectiva-mente, la identidad e independencia de las Cámaras se consolidan con la nueva Ley Sindical de 1971, y el nuevo Reglamento General de Cámaras de 1974, que les otorga en su artículo 1 la “personalidad jurídica y la capaci-dad de obrar necesaria para el cumplimiento de sus fines y el ejercicio de las funciones que tienen atribuidas legalmente”. Sin embargo, en cuanto a los mecanismos de elección se mantiene la importancia de las secciones sindicales.

El nuevo Reglamento conlleva la reestructuración de la mesa de gobierno que pasa a denominarse Comité ejecutivo y que contará con dos vicepre-sidencias. Así, en junio de 1974 se procede a la renovación de cargos en la Cámara de Santiago, en la que resulta reelegido presidente Pérez Labarta y ocupan las vicepresidencias Ricardo Rúa Pintos y Galdino Otero Otero.

Tras la muerte del general Franco, la transición política y la instauración de un nuevo Estado democrático tienen clara repercusión en la Cámara com-postelana. Sus actas muestran un aumento en el número de sesiones (ver página 71), que alcanza su cénit en 1978, y los debates recogen la influencia de la situación política en asuntos como la revitalización de la entidad o la preocupación por las nuevas coordenadas del asociacionismo empresarial; sin embargo, como ya venía ocurriendo desde años atrás, se abstiene de pronunciamientos partidistas o debates estrictamente políticos –ni siquiera hay una condolencia por la muerte de Franco–.

La única intervención política en estos últimos años son las propuestas ela-boradas con motivo de la redacción del actual Estatuto de Autonomía, que fueron solicitadas en su día por la propia Xunta de Galicia. A partir de ese momento ya no se realiza ninguna alusión a la cuestión autonómica hasta que se inicia el proceso de traspaso de competencias a la Xunta, con la constitución del Consello Asesor de la Consellería de Comercio en 1980 y el traspaso de competencias a la administración autonómica en materia de Cámaras de Comercio.

Imagen del Pazo de Raxoi a mediados del siglo XX (en páginas anteriores)

Sede institucional de la Cámara. Salón de Plenos

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los recursos hace que se generen superávits que –como es reglamentaria-mente preceptivo– se destinan al fondo de reserva.

Al tiempo que se amplían y mejoran los servicios de la Cámara, se plantean nuevas inversiones que hasta ahora no habían podido acometerse. Así, co-mienza a cobrar forma la idea de ampliar y mejorar las instalaciones de la corporación mediante la adquisición de un inmueble propio; en septiembre de 1985 se forma una comisión para estudiar la viabilidad de este proyecto, que se hará realidad en el mismo año del centenario de la Cámara con el traslado a las actuales instalaciones de la calle de San Pedro de Mezonzo.

Son estos años importantes para la Cámara de Santiago pero también para el conjunto de las corporaciones gallegas, que verán por fin creado el Con-sejo Gallego de Cámaras de Comercio. En octubre de 1976 se informa en el pleno de la corporación compostelana de la creación del Instituto de Cámaras Gallegas, pero no será hasta el 19 de diciembre de 1979 cuando se constituya la federación, una vez redactados y debatidos los proyectos de estatutos de la misma. Entre sus principales preocupaciones –y así lo manifiestan en su primera reunión con la Xunta–, estará siempre presente la necesidad de elaborar un estudio económico de Galicia.

En cuanto a la vida interna de la Cámara compostelana, en enero de 1976 toman posesión los nuevos miembros del pleno, tras resultar elegido presi-dente Ricardo Rúa Pintos y vicepresidentes Franco García y Carballal Lema. En 1978, tras la modificación del Reglamento General de Cámaras de Co-mercio, que rectifica los procedimientos electorales, el pleno de la Cámara inicia el proceso de corrección de su Reglamento de Régimen Interior y la preparación de nuevas elecciones, que tendrán lugar en enero de 1979; accede entonces a la presidencia José Franco García y se encargan de las vicepresidencias Severiano Carballal Lema y Orente del Río Mayán.

—————Camino del Centenario——————

Aún tendrían lugar dos procesos más antes de celebrarse el centenario de la entidad. El primero en mayo de 1983, cuando bajo la presidencia del director xeral de Comercio de la Xunta de Galicia toman posesión de sus cargos el nuevo presidente, Segundo Hevia Torres, y los vicepresidentes Ferreiro Lodeiro y Barreiro Pérez. Y el 27 de noviembre de 1986, en sesión extraordinaria presidida por el director xeral de Industria, Comercio y Con-sumo toman posesión los miembros del pleno y se procede a la elección de presidente y comité ejecutivo. Es reelegido presidente Segundo Hevia Torres, y le acompañan José Barreiro Pérez como vicepresidente primero, José Luis Liñares Louzao como vicepresidente segundo, Carlos Mario Fer-nández García como tesorero y Ramón Madriñán Rodríguez como contador.

en los años siguientes se celebran diversas reuniones de los vocales con los electores, dentro del programa destinado a potenciar el papel de la corpo-ración como órgano consultivo de la Administración.

Las actas de la Cámara dejan constancia también en esta época de la in-cidencia –algo tardía– de la crisis económica en la demarcación. Así, en el pleno de octubre de 1979 se discuten los problemas provocados por el ajuste de plantillas y por los retrasos administrativos de su tramitación, que impiden la pronta tramitación de los expedientes de regulación de empleo. Más adelante, en 1981, se hace constar la preocupación por las dificultades que atraviesan sectores económicos concretos, como la pesca y la industria conservera.

La nueva era de la corporación está marcada por las decisivas reformas de 1978, tanto en el plano de la reglamentación general como de los nuevos marcos fiscales en los que obtienen los recursos destinados a su financia-ción. A finales de 1978 se procede a la adopción del nuevo Plan Contable de Cámaras y al reparto de cuotas entre las Cámaras, situándose la de San-tiago en la categoría octava de la clasificación. En 1985 se aprueba el actual Reglamento de Régimen Interior de la entidad.

Por lo que respecta a los ingresos, las nuevas coordenadas fiscales inau-guran un período de solidez que permite a los presupuestos de la Cámara alcanzar los dos dígitos en millones de pesetas. El crecimiento sostenido de

Gran escalinata de entrada a la Exposición Regional de 1909

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En 1983, próxima la incorporación de España a la C.E.E., es cuando la Cá-mara de Comercio de Santiago experimenta el cambio más profundo de su historia. La nueva Corporación no duda en poner en movimiento todos los recursos institucionales y toda la experiencia personal y profesional de sus componentes para adecuarse a la nueva etapa. Se inician obras de acondi-cionamiento en las oficinas generales, despachos y presidencia y se adquie-ren nuevas y necesarias tecnologías, como máquinas de escribir electróni-cas, fotocopiadoras, encuadernadoras, telefax, etc.

COMPONENTES DEL PLENO PRESIDENTE

Segundo Hevia Torres

VICEPRESIDENTE 1º Rafael Ferreiro Lodeiro

VICEPRESIDENTE 2º José G. Barreiro Pérez

TESORERO Carlos Mario Fernández García

CONTADOR José Luis Liñares Louzao

VOCALES Severino Chaves DíazÁngel Brey CastroManuel Varela MíguezJosé Manuel Castro RodríguezRamón Madriñán Rodríguez

COMISIONES

COMISIÓN DE COMERCIO EXTERIOR

COMISIÓN DE COMERCIO INTERIOR

COMISIÓN DE INDUSTRIA

COMISIÓN DE ORDENACIÓN DEL TERRITORIO, TRANSPORTE Y TURISMO

COMISIÓN DE FINANCIACIÓN Y CRÉDITO

COMISIÓN DE ASUNTOS FISCALES

COMISIÓN DE ASUNTOS MARÍTIMOS

COMISIÓN DE RELACIONES MUNICIPALES E INSTITUCIONES

COMISIÓN DE FORMACIÓN

Segundo Hevia junto con otros asistentes a una de las últimas conferencias impartidas con motivo del 125 aniversario de la Cámara

Haciendo uso de las nueva reformas del reglamento, se reestructura la plan-tilla de personal, pasando la Oficial Mayor, Filomena Casal Gómez, a ocupar la Secretaría General Accidental, y se aumenta esta plantilla creando dos nuevos puestos de trabajo, uno para un economista y otro para un auxiliar administrativo. Poco después se contrata a dos becarios, una nueva figura profesional en la Cámara que se prolongará en el tiempo.

En la segunda etapa, y aún en el primer mandato de esta nueva ejecutiva, se procede a la reforma del Reglamento de Régimen Interior, con el fin de impulsar las actividades de la Institución y conectarla mejor con las normas establecidas en el Reglamento General de las Cámaras de Comercio, In-dustria y Navegación. Desde este momento se crea la figura del secretario adjunto, cargo que pasa a ocupar Filomena Casal Gómez, hasta entonces secretaria accidental y que, con el tiempo, y previo concurso reglamentario, pasa a ser titular de la Secretaría General. También se contrata a un técnico informático, dada la importancia que va tomando este servicio.

En esta época se amplían y estrechan aun más las relaciones de la Cámara con los asociados de la demarcación, así como con otras instituciones y asociaciones empresariales sectoriales, provinciales y de la comunidad au-

1983

Festejos en la Praza da Quintana en la década de 1980

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conmemorativos que tendrán lugar a lo largo del año, como concursos de escaparates y de empresas centenarias, feria de artesanía, ciclos de confe-rencias y mesas redondas o un Premio de Investigación “Olimpio Pérez”, en torno a la realidad económica y social de Galicia. También se celebra un acto solemne central de conmemoración, en el que se entrega la Medalla de Oro de la entidad a distintos empresarios y se editan diversas publica-ciones, como un plano de la ciudad de Santiago, los trabajos galardonados con las Becas de Investigación de la Cámara, el trabajo ganador del Premio de Investigación Olimpio Pérez o la Historia de los Cien años de vida de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santiago.

La Cámara compostelana cierra así cien convulsos y emocionantes años de historia y abre una nueva etapa no menos fascinante, en plena actividad y con la capacidad técnica y humana suficiente para seguir luchando por me-jorar las condiciones de los empresarios de su demarcación.

1.3. EL TRÁNSITO AL SIGLO XXI. RETOS DE FUTURO (1989-

tónoma, y se imparten conferencias y cursos de formación empresarial en Santiago y otras localidades.

Tras la reelección de Segundo Hevia Torres para un segundo mandato en 1986, se acomete la reestructuración de la Cámara, creándose nueve comi-siones de trabajo de carácter consultivo con el fin de abordar el estudio de problemas sectoriales concretos. En este momento, la corporación, cum-pliendo lo establecido en el nuevo Reglamento de Régimen Interior, pasa de quince miembros a veintiuno, lo que permite desarrollar estas nuevas funciones. Además, el incremento de la plantilla y de los medios permite ampliar los servicios, surgiendo así el de creación de empresas.

Es de destacar en este período el gran impulso que se da a la formación del empresario, para lo que se organizan ciclos de conferencias, se editan diversas publicaciones y se organizan cursos de formación de una amplia variedad de temas. También, por primera vez en la Cámara, se convocan becas de investigación para universitarios a las que se presentan treinta trabajos; finalmente se conceden siete con una dotación de 2.500.000 de pesetas (algo más de 15.000 euros).

En este período se establecen también relaciones y contactos permanentes con la Universidad a través del Centro de Documentación Europea y, gra-cias a las gestiones hechas con el Ayuntamiento de Santiago, se establece el servicio de Aduanas para mercancías y viajeros en el Aeropuerto de Lava-colla, se contribuye a la realización del anteproyecto del Palacio de Congre-sos y Exposiciones y se analiza la incidencia y repercusión de la instalación de grandes superficies comerciales en la ciudad.

También se participa en las gestiones y apertura en Santiago de la oficina de BC-NET, asignada al Consello Galego de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación, y que había sido concedida por la Comisión de las Comuni-dades Europeas.

El broche de oro a todo este esfuerzo es lograr la ampliación de las depen-dencias de la Cámara, demasiado reducidas para responder a los nuevos tiempos y servicios. Para ello se adquiere, con recursos propios, un local de 830 metros cuadrados que se habilita teniendo en cuenta ese espíritu de servicio que siempre ha pervivido en la Cámara con el fin de ampliar y mejorar las prestaciones a los empresarios de la demarcación. Así, se dota a las nuevas instalaciones de un gran salón de actos para conferencias, con-gresos y reuniones con traducción simultánea y cabina de proyecciones de vídeo; cuatro aulas destinadas a cursos de formación con capacidad para treinta alumnos cada una, de las cuales, una de ellas está destinada exclusi-vamente a impartir cursos de informática; y se habilita un espacio adecuado para las oficinas generales, suficientemente amplias y equipadas para aco-ger cómodamente tanto a funcionarios como a los electores que las utilizan.

Pero, sin duda, uno de los mayores motivos de orgullo es poder celebrar en 1989 el centenario de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santiago. Para conmemorar esta efeméride se preparan una serie de actos

Acto conmemorativo del centenario de la Cámara de Comercio de Santiago, 1989

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4CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO. EL TRÁNSITO AL SIGLO XXI. RETOS DE FUTURO (1989-2014)

————————los años noventa: el fin de siglo————————————————————

Continuando con la línea trazada en los años anteriores, la Cámara de Co-mercio de Santiago comienza la última década del siglo XX centrando bue-na parte de sus esfuerzos en impulsar la línea formativa y fomentar las rela-ciones comerciales con otros países.

En 1991 la entidad lleva a cabo una amplia actividad formativa dirigida no solo a la pequeña y mediana empresa sino también a jóvenes profesionales y graduados. Se imparten 36 cursos de comercio exterior, fiscal, informática, etc., a casi 600 alumnos, una intensa actividad que tendrá continuación en los años siguientes.

La participación en ferias y la organización de misiones comerciales y de jor-nadas informativas para conocer futuros mercados pone de relieve en este año el interés de la Cámara por promocionar operaciones de comercio ex-terior y estimular a otros para que se lancen a ello. Entre las misiones de la entidad destacan la realizada a Casablanca (Marruecos) o la visita a la Feria Internacional de Alimentación de Colonia, en la que se firma un convenio con la Cámara Española en Alemania para la devolución del IVA soportado por las empresas de la demarcación en las operaciones realizadas en aquel país.

el tránsito al siglo XXi. retos de futuro (1989-2014)——————————Superado el centenario, la Cámara de Comercio, In-dustria y Navegación de Santiago tiene que enfrentarse a los desafíos de una nueva era. Los cambios sociales, tecnológicos y comerciales experi-mentados desde finales del siglo XX obligan a las entidades a adaptarse rápidamente para situarse a la vanguardia de la iniciativa empresarial y ofre-cer a sus electores los servicios y asistencias que precisan, y que se centra en estos años en elevar el nivel de competitividad en el mercado interior y exterior.

El empeño por desarrollar todas las actividades, desde la internacionaliza-ción a la formación, pasando por la modernización y adaptación de las py-mes, el apoyo a los nuevos empresarios, la información puntual al desarrollo de iniciativas y programas europeos o la reivindicación de las mejores con-diciones para desarrollar una actividad empresarial acorde a los tiempos, exige un gran esfuerzo por parte de la entidad. Es por ello que su esfuerzo se centra tanto en ofrecer más y mejores servicios como en sentar las bases para que la industria y el comercio de la demarcación pueda desarrollarse en las mejores condiciones.

Las visitas institucionales y profesionales se generalizan en los años noventa del pasado siglo

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cés y Portugués en diferentes ciudades gallegas y de otras comunidades españolas y diversos actos empresariales y culturales íntimamente ligados al relevante evento.

Al margen de la celebración del Año Santo, 1993 es relevante también por ser el año en que el pleno del Congreso de los Diputados aprueba la nueva Ley de Cámaras de Comercio, que consolida la naturaleza y las funciones que las Cámaras venían ejerciendo y potencia su convergencia con el sis-tema continental de Cámaras que prevalece en los países miembros de la Unión Europea. Asimismo, la norma ratifica la consideración de las Cámaras de Comercio como Corporaciones de Derecho Público, órganos consultivos de la Administración cuya finalidad es la representación, promoción y de-fensa de los intereses generales del comercio, la industria y la navegación, y la prestación de servicios al conjunto de las empresas del país.

Con la vista puesta en la internacionalización y en la formación llega la Cá-mara de Santiago al ecuador de esta década. En el año 1995 se imparten más de treinta cursos y se pone en marcha Foexga´95, que sigue teniendo como función el desarrollo de actividades de apoyo y estímulo al comercio exterior, en especial a la exportación, así como “auxiliar y fomentar la pre-sentación de los productos y servicios españoles en el exterior”. Se llevan a cabo numerosas jornadas, como las relacionadas con el “Mercado de la alimentación, textil y los vinos en Suiza” o la de “Perspectivas de negocio Cuba-Galicia”, así como conferencias relacionadas con la bolsa, la Unión Europea, el impuesto de sociedades, ayudas financieras a las pymes, etc.

Además la Cámara participa activamente en la redacción del Plan Cameral de Fomento de las Exportaciones Gallegas, Foexga, así como en las activi-dades que se desarrollan en el marco del mismo en el año 1992 y posterio-res, en que se incrementa el número de misiones comerciales a otros países al tiempo que aumentan los empresarios interesados en estas actividades, muy valoradas por los asociados.

La entrada en el Mercado Común Europeo había supuesto un paso adelan-te en el marco de las relaciones internacionales, al eliminar las aduanas que obstaculizaban muchos acuerdos económicos. La Cámara de Comercio de Santiago, en su interés por fortalecer las relaciones hacia el exterior, intensi-fica en estos años su compromiso por medio de la firma de convenios con otros países, Cámaras de Comercio, entidades y organismos varios.

Pese al creciente interés por la internacionalización y por la formación, la en-tidad cameral no olvida su compromiso con la cultura gallega constituyen-do, como anticipo a la celebración del Año Santo, la Comisión “Xacobeo 93”, encabezada por el entonces presidente de la entidad, Segundo Hevia, y constituida por todas las Cámaras asentadas a lo largo de los Caminos de Santiago. El Año Santo Compostelano de 1993 tiene una trascendencia uni-versal, de la que es partícipe la Cámara prestándole una especial atención mediante la celebración de múltiples actos, como la Asamblea de Cámaras Españolas en Europa, una sesión plenaria en la ciudad, la reunión del Con-sejo Superior de Cámaras, exposiciones de pintura sobre los Caminos Fran-

Firma del Convenio Cámara Gallega-Xunta de Galicia (Foexga 92)

La Cámara acogió en 1993 la Asamblea de la Federación de Cámaras Españolas en Europa

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de Colocación; la puesta en marcha del Servicio de Autoempleo, con la realización de actividades de tutoría para empresas de economía social, y la homologación por parte de la Consellería de Familia de la Xunta de Galicia para impartir algunas enseñanzas de Formación Profesional y Ocupacional.

Mientras tanto, el área de Comercio Exterior continúa participando en ferias internacionales y misiones comerciales a Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia, Perú, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Cuba, con la cooperación de un buen número de empresas exportadoras. Se ahonda en las activi-dades formativas e informativas y en la firma de convenios con diferentes entidades, y se participa en instituciones públicas y en sociedades destina-das a la promoción de actividades comerciales e industriales con las que la Cámara acentúa su labor de “defensa de los intereses generales de las empresas y de prestación de servicios generales para la modernización y competitividad de las mismas”.

Pero este año destaca especialmente la concesión de la Medalla de Oro de nuestra Cámara a la Universidad de Santiago por su contribución al desarro-llo económico, social y cultural de Galicia. La entrega al entonces rector de la misma, Darío Villanueva, se lleva a cabo, coincidiendo con la celebración del V Centenario de la Universidad, en el salón de la institución cameral; en el acto, al que asisten personalidades de la vida política, social y cultural de Santiago y de toda Galicia, se reafirma la colaboración entre Universidad, empresas y Cámaras de Comercio.

El año 1996 tiene una especial relevancia para la Cámara compostelana por varios motivos. Uno de ellos es la sentencia del Tribunal Constitucional que declara la legalidad de las Cámaras como instituciones de derecho público. Esto clarifica de modo importante su papel en los ámbitos institucionales y empresariales, y propicia un relanzamiento de las relaciones con las orga-nizaciones empresariales, que se pone de manifiesto en los convenios de colaboración suscritos con la práctica totalidad de las asociaciones de em-presarios y que crean un marco jurídico estable para desarrollar programas comunes.

Durante este ejercicio se ponen en marcha dos importantes iniciativas al am-paro de la Unión Europea: el programa NOW de Asistencia Técnica a Muje-res Empresarias y Emprendedoras, y el Proyecto Textilive, Plan Estratégico de Formación y Fomento de la Economía Social en el Sector Textil. Otras novedades de gran interés en el funcionamiento de los servicios camerales son la designación de la Cámara como centro asociado del Servicio Galego

El rector de la USC, Darío Villanueva, recibiendo en 1995 la Medalla de la Cámara

El presidente de la Fundación Luis Tilve, Fernando González Laxe, en la presentación del proyecto Textilve en 1996

Los convenios de la Cámara con instituciones y organizaciones han contribuido al desarrollo de sectores económicos de amplia tradición

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El desarrollo del Plan Estratégico de Formación y Fomento de la Economía Social en el sector textil, subvencionado por el Fondo Social Europeo bajo la Iniciativa comunitaria ADAPT, y promovido por la Fundación Luis Tilve –con la Cámara como organismo cofinanciador y responsable último ante la Unión Europea–, ofrece ya importantes resultados, con la creación de diez coopera-tivas textiles y la formación específica de 450 trabajadores.

En el área de comercio exterior, la Cámara participa en misiones comer-ciales a Chile, Argentina, Perú, Singapur, Malasia, República de Sudáfrica, República Checa y Turquía, y visita ferias internacionales en Berlín y Colonia, con 87 empresas gallegas exportadoras, 28 más que el año anterior. A su vez la entidad recibe embajadas comerciales de Irlanda, Venezuela, Uru-guay, Cuba y del Programa Bolívar para América Latina.

Pero si el 96 fue un buen año para la Cámara de Santiago, el siguiente resul-taría excepcional. En 1997 se culmina el proceso de convenios y acuerdos con asociaciones de empresarios e instituciones mediante el cual se desa-rrollan diversos programas de colaboración que contribuyen a dinamizar la vida empresarial. En este marco comparecen en la institución el conselleiro de Cultura, Comunicación Social y Turismo, Jesús Pérez Varela, y el alcalde de Santiago, Xerardo Estévez, que explican los proyectos relativos a dos acontecimientos de gran relevancia para la ciudad: el Xacobeo 99 y la Capi-talidad Cultural del año 2000.

Charla informativa del conselleiro de Cultura, Comunicación Social y Turismo, Jesús Pérez Varela, en 1997

También en este año se realizan jornadas informativas sobre problemas de la actividad comercial en las ciudades, como la peatonalización, o nuevas formas de comercio, como la franquicia; se imparten conferencias y se ce-lebran sesiones técnicas sobre los procesos de integración europea a tra-vés del euro, con una intensa campaña de comunicación a los empresarios para que elaboren planes de actuación ante la definitiva implantación de la moneda única. Se imparten cursos universitarios sobre las consecuencias socioeconómicas de los cambios demográficos, sobre fundaciones y sobre el fracaso escolar, y se implantan nuevos servicios, como Camerdata Online, un importante programa de acceso a bases de datos empresariales y cone-xión a Internet o el Registro Mercantil, cuya consecución es especialmente satisfactoria para la Cámara y que en los primeros seis meses de funciona-miento diligencia ya 1.500 operaciones registrales.

En el área de formación la Cámara de Comercio de Santiago imparte en 1997 casi medio centenar de cursos para más de 560 alumnos, lo que su-pone un incremento próximo al 60 %. Junto a todo esto se continúa con el asesoramiento a mujeres empresarias y emprendedoras encuadrado en la iniciativa comunitaria NOW, con 134 proyectos tramitados en el año 97 y un balance de 18 empresas creadas y 109 en estudio.

A finales de los 90 se multiplicó la actividad formativa. Aula de Informática en 1997

Visita de los responsables del Programa Bolívar a la Cámara en 1997

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En el acta de concesión, el Pleno del Consejo destaca de modo especial “la defensa de la labor histórica y la realidad pujante de las Cámaras de Comercio en la vida empresarial y económica de la España moderna” así como la apuesta por el futuro de la Cámaras y su presencia institucional en países europeos y americanos; su función en el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas o la preocupación por la formación y por el papel de la ciudad y las comunicaciones como factores cruciales para el desarrollo económico y el progreso de los pueblos. También hace mención a “la cola-boración y el consenso, como actitudes para la coordinación de esfuerzos y la resolución de los conflictos”.

Por ello el presidente del Consejo Superior de Cámaras, Carlos Ferrer Salat, impone la preciada Medalla a Segundo Hevia en un acto presidido por el jefe del Ejecutivo gallego, Manuel Fraga, al que asisten más de 250 perso-nas, entre las que se encuentra una nutrida representación de altos cargos de la Xunta de Galicia, de la Corporación municipal y de todos los estamen-tos sociales compostelanos y gallegos.

En su discurso el homenajeado dice sentirse “abrumado y emocionado” por los elogios recibidos y asegura que “ninguna persona por sí sola es capaz

Pero 1997 también es excepcional para la Cámara de Comercio de Santiago porque se inicia el proceso electoral para la renovación de sus órganos de gobierno, que lleva a la constitución de un nuevo Pleno y a la elección de nuevo presidente y comité ejecutivo en el año siguiente. Para que la con-vocatoria resulte lo más democrática y participativa posible, dada la com-plejidad del proceso, se pone en marcha ya en el mes de junio del 97 una amplísima campaña de comunicación destinada a que los 17.920 electores de la demarcación conozcan cómo pueden ser candidatos y cómo ejercer el derecho al voto. Se envía información personalizada a todos los electores, se editan dípticos y notas informativas, se realizan charlas coloquio en aso-ciaciones empresariales y se hace una gran difusión de todos los aspectos del proceso, lo que conduce a que la Cámara de Comercio de Santiago pre-sente el máximo número de candidatos por vocalía de todas las Cámaras de Comercio de Galicia.

Se despide, por tanto, a finales de 1997 el equipo que había “gobernado” la entidad durante los últimos 15 años con un balance muy positivo de su gestión: “Queda una institución saneada económicamente, con un impor-tante patrimonio inmobiliario de más de 1.200 metros cuadrado de instala-ciones, con recursos humanos profesionales y eficaces, inmersa plenamente en la vida económica y social de la demarcación; con un elevadísimo nivel de actividad, que le permite servir eficientemente las demandas empresa-riales”. Pero también alerta el equipo saliente de las “importantes tareas a realizar ante los retos del inmediato futuro: el Mercado Único y la nueva moneda europea; los acontecimientos del Xacobeo 1999 y de la Capitali-dad Cultural del 2000; el desarrollo y la modernización del comercio y de las ciudades; la internacionalización de las empresas y el aumento de riqueza y empleo para Santiago de Compostela y para las áreas geográficas de su demarcación”.

————————medalla de oro y nueva presidencia——————————————————————

Coincidiendo con este momento de cambio para la Cámara, el 15 de enero de 1998 recibe su presidente, Segundo Hevia, en el Hostal dos Reis Católi-cos, la Medalla de Oro al Mérito concedida por unanimidad por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación de España en su reunión del 26 de noviembre de 1997. Se trata de la máxima distinción que otorga la entidad a personas o instituciones “que hayan prestado relevantes servicios al Consejo Superior o a las Cámaras en su conjunto y por haber contribuido de modo sobresaliente y ejemplar a la expansión y mejora del comercio y de la industria nacionales”.

El presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de España impone la Medalla de Oro al Mérito al presidente de la Cámara de Comercio de Santiago, Segundo Hevia Torres, ante el numeroso público asistente

El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga Iribarne, presidió el acto de entrega en el Comedor Real del Hostal dos Reis Católicos

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Uno de los primeros objetivos del nuevo Pleno es abrir nuevos canales de diálogo con las instituciones y las asociaciones de comerciantes y profesio-nales. Con esta finalidad se llevan a cabo una serie de visitas, que se prolon-gan durante dos meses, y que tienen como destinatarios a los principales cargos del Gobierno autonómico, como el presidente de la Xunta, Manuel Fraga; el conselleiro de Política Territorial Xosé Cuíña Crespo; la titular de Familia, Promoción do Emprego, Muller e Xuventude, Manuela López Bes-teiro; el conselleiro de Economía e Facenda, José Antonio Orza; el de Xus-tiza e Relacións Laborais, Xesús Palmou; el de Industria e Comercio, Anto-nio Couceiro, o los titulares de Agricultura, Medio Ambiente, Educación y Cultura. También el entonces presidente de la Diputación de A Coruña, Augusto César Lendoiro, recibió a la delegación cameral para colaborar en la reactivación de oficios tradicionales. El presidente del Parlamento Galle-go, el alcalde de Santiago, el rector de la Universidad compostelana o el

de hacer todo lo que se me atribuye”, extendiendo su agradecimiento “a la ciudad entera y a la consolidación del equipo que forma la Cámara com-postelana”. Pero también destaca en su discurso el “acoso” al que están sometidos los empresarios “dentro de un mercado cambiante que obliga a adaptarse continuamente”, e incide en la necesidad de ofrecer “formación continuada” para poder triunfar en el panorama comercial.

Aspectos todos estos en los que volvería a insistir en su despedida defini-tiva de la Cámara a mediados del año 1998, tras la toma de posesión de la nueva ejecutiva y la elección de Jesús Asorey como nuevo presidente. Menciona entonces Segundo Hevia con orgullo los medios técnicos de la Institución, los recursos inmobiliarios, la tesorería “nada desdeñable”, el equipo de “funcionarios cualificados” o el “conjunto de competencias y servicios, que cuadriplican los que encontramos en 1982”. Por todo ello se va el presidente saliente “orgulloso y presumiendo de una Cámara de Comercio ejemplar, de la que debieran presumir también todos sus electo-res”, y desea a la nueva directiva “suerte y acierto” para continuar la senda iniciada en estos años.

Recibe el testigo Jesús Asorey con una “enorme ilusión” y recordándole a los empresarios de la demarcación que la Cámara es “de todos” y que son los contribuyentes quienes deben definir su orientación aportando “pro-puestas, ideas y objetivos” para que el Pleno y los funcionarios “luchen porque se cumplan”. Un llamamiento a la unión y a la participación que marcarán una nueva era en la Cámara de Comercio compostelana.

Sin duda el proceso electoral marca este año 1998. A las votaciones, que tienen lugar el 31 de marzo, acuden 1.895 electores de los 13.688 llamados a hacerlo. Hay cuatro votos en blanco y ocho nulos y se desestiman las tres reclamaciones efectuadas. En la modalidad de voto por correo se reciben 50, uno de ellos nulo, resultados ratificados en la reunión celebrada el 3 de abril por la Junta Electoral. El 8 de junio tiene lugar la reunión extraordinaria del pleno, presidida por el secretario xeral de la Delegación Provincial de la Consellería de Industria e Comercio de la Xunta, en la que se elige al Co-mité Ejecutivo y al presidente de la Cámara. Justo una semana después se celebra otro Pleno en el que se designa a los miembros de las comisiones y a los representantes en los organismos e instituciones.

El Pleno de la Cámara se reunió en diez ocasiones en el año 1998


Jesús Asorey Carril

VICEPRESIDENTE 1º José Evaristo Rodríguez Carracedo

VICEPRESIDENTE 2º José Luis Rodríguez Dacal

TESORERA Alba Suárez Ponte (hostelería)

VOCALES Carlos Manzano Sabas Alfredo Pichel SousaSantiago Vicente Amor Barreiro Lisardo Reymóndez Rey Jesús Yáñez Pérez María del Carmen Pichel Sousa Francisco Franco García José Eloy Gesto Ferreiro José María Abeijón MoledoJosé Bermúdez Outón José Lorenzo Puente Cespón Jaime Carreira de la FuenteJosé Ramón Boo ReyJuan José Maril PardoAmancio Alvarellos Trabazo José Otero PomboDictino Maceira Fernández Manuel Iglesias García Ramón Carril Rial

VOCALES COOPERADORESCarlos Delgado Fernández Daniel Cerqueiro ToribioAntonio López Díaz

COMISIONES

COMISIÓN DE ORDENACIÓN DEL TERRITORIO, MEDIO AMBIENTE, PUERTOS Y AEROPUERTOS

COMISIÓN DE RELACIONES PÚBLICAS E INSTITUCIONALES

COMISIÓN DE FORMACIÓN Y CULTURA

COMISIÓN DE ECONOMÍA Y HACIENDA

COMISIÓN DE INDUSTRIA Y COMERCIO INTERIOR

COMISIÓN DE PROMOCIÓN INTERNACIONAL

COMISIÓN DE TURISMO

COMISIÓN “ad hoc” OBRAS LOCAL

GRUPO DE TRABAJO COMITÉ “EURO” CÁMARA

1998

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tima una de las que más expectación levanta entre el empresariado gallego por las expectativas de negocio en los sectores de la pesca, energía, textil, madera o telecomunicaciones, entre otras.

Prosigue la participación en programas europeos como el Leonardo o el proyecto Textilive, en el marco del cual se imparten veinte cursos de forma-ción totalmente gratuitos para las empresas participantes.

Se continúa, asimismo, con otra de las grandes prioridades del nuevo Pleno: la actividad formativa –con casi un centenar de cursos entre 1998 y 1999– e informativa, con jornadas y seminarios sobre zonas francas, franquicias, programas europeos y otras muchas que tienen continuidad en el año 99, en el que ya se manifiesta el interés por la moneda que pronto sustituirá a la peseta: el euro. Así, se pone en marcha una “Semana Euro del Comercio” para tratar tanto la implantación de la nueva moneda y sus efectos como la adaptación de las empresas.

arzobispo Monseñor Julián Barrio, entre otros, reciben también la visita del presidente de la Cámara.

Pero estos encuentros no se restringen al ámbito institucional; también se realizan numerosas reuniones con las asociaciones empresariales de los ayuntamientos de la demarcación con el fin de dar a conocer la Cámara a sus electores y, recíprocamente, acercarse a las preocupaciones y peticiones concretas de cada zona. En apenas dos meses la nueva directiva visita cerca de 25 asociaciones empresariales y colegios profesionales.

Recien nombrado presidente, Jesús Asorey se reunió con el presidente de la Xunta en una ronda de visitas que duró dos meses. A la derecha, reunión con el conselleiro de Política Territorial, Xosé Cuíña

También en este año se afianza la cooperación con entidades extranjeras de interés para los electores de la Cámara, como el convenio firmado con la Oficina Nacional de Zonas Francas de Cuba o con la Cámara de Comercio de este mismo país. Se reciben destacadas visitas de delegaciones extran-jeras, como las de los embajadores de Angola, Japón o Finlandia, o la del gobernador del Estado de Carabobo (Venezuela). Se realizan numerosas visitas a ferias y congresos internacionales así como misiones comerciales a Chile, Argentina, Uruguay, Perú, Egipto, Emiratos Árabes y a Cuba, esta úl-

Visita al arzobispo de Santiago, Monseñor Julian Barrio

Misión comercial a Cuba en 1998. El vicepresidente cubano hizo de anfitrión para la delegación gallega

En 1999 la Cámara organizó una serie de jornadas informativas sobre el euro

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La Cámara trabaja para cumplir su propósito de estar aun más cerca de sus usuarios y ofrecerles más y mejores servicios, para lo cual participa en foros de empleo y formación como Galiemprego´99 o la I Semana Galega de Em-prendedores, y continúa firmando acuerdos con administraciones públicas y con organismos públicos y privados, como la escuela Mestre Mateo, el Cabildo de la Catedral de Santiago o Cruz Roja.

Asimismo, las instalaciones de la Cámara acogen numerosas reuniones y visitas destinadas a conocer temas de interés para los empresarios, como la que realiza la candidata del BNG a la alcaldía, Encarna Otero, para explicar su proyecto de ciudad o el conselleiro de Presidencia, Dositeo Rodríguez, para crear la Oficina de Tramitación Única. Se refuerza la actividad exporta-dora de las empresas de la demarcación con diversas misiones comerciales, cursos y reuniones con distintos embajadores de países interesados en ini-ciar relaciones comerciales con Galicia, como el de la India o el vicepresi-dente cubano Carlos Lage, quien anima a los empresarios gallegos a invertir en la isla.

Finalmente, destaca en este año 1999 la celebración, en la sede de la Cáma-ra de Comercio de Santiago, de la reunión del Comité Ejecutivo y del Pleno del Consejo Superior de Cámaras, el máximo organismo de las entidades camerales del país. Entre las 190 personas que participan están su presiden-te José Manuel Fernández-Norniella y su vicepresidente, José María Cue-vas. Además de las reuniones de trabajo, en las que se tratan temas como la implantación de la Ventanilla Única Empresarial, la Cámara compostelana prepara una serie de actos sociales y culturales para los asistentes, como una peregrinación para ganar el Jubileo en la que el presidente del Consejo realiza la ofrenda al Apóstol.

————————Un nuevo siglo lleno de esperanza———————————————————————

Y así llegamos al mítico año 2000, importante para la Cámara porque es el de la creación de uno de los certámenes más queridos: el Premio Manuel Beiras. El 9 de junio se firma un convenio de colaboración con el Ayunta-miento de Santiago para “promover la normalización del uso del gallego en el sector empresarial, considerado clave para lograr cuotas satisfactorias en el uso social de la lengua”. El convenio establece también la periodicidad

Miembros de otras asociaciones y organizaciones que colaboraron en la realización de un relieve de bronce para la Catedral

Reunión del Comité Ejecutivo y del Pleno del Consejo Superior de Cámaras el 16 de julio de 1999 en Santiago

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anual de la convocatoria, que lleva el nombre de Manuel Beiras como ho-menaje a ese galleguista y comerciante compostelano comprometido con la lengua y la cultura y ejemplo de compromiso colectivo desde el sector socioeconómico.

Esta preocupación por las nuevas tecnologías será una constante a partir de este momento y a lo largo de todo el nuevo siglo. Así lo deja patente el pre-sidente al finalizar el año 2001, cuando habla de la “revolución propiciada por el desarrollo de nuevas tecnologías de la información y la comunicación que lleva a la humanidad hacia el dominio de la información y el conoci-miento como factores productivos cruciales y de liberación”. Asegura que esas innovaciones tecnológicas están llevando a una “profunda transfor-mación de la esfera productiva, de las relaciones comerciales, del entorno laboral en la formación y en el aprendizaje, en el ocio y en la cultura, en los usos y costumbres sociales y en la sanidad”. Por todo ello la Cámara de Comercio continúa participando en programas formativos como el Prince XXI o los de Incyde, así como el de implantación de un sistema de calidad basado en la normativa ISO 9000 que responda a la necesaria “especializa-ción y concienciación de la calidad global”, que proclama el presidente de la Cámara y por la que esta será homenajeada en la IV Cumbre Galega da Calidade en septiembre de 2002.

Premiados con el galardón Manuel Beiras instituido por la Cámara

Presentación de una de las últimas ediciones del Premio Manuel Beiras

Los premiados en esta primera edición del certamen son Manuel Gutiérrez de Empresa Industrial Erica Mel y Manuel Rial de Empresa de Servicios Se-guridade A1, y recibe una distinción especial Xesús Couceiro de Libraría Couceiro. El Concello y la Cámara de Comercio de Santiago entregan los galardones en el transcurso de una cena que cuenta con una amplia repre-sentación de las entidades empresariales y de las instituciones presentes en la ciudad, además de las empresas participantes y la familia de Manuel Beiras.

Por otra parte la entidad prosigue su intensa actividad, tanto en el ámbito del comercio exterior como en el formativo, uniendo a los habituales cursos de reciclaje nuevos programas de apoyo al emprendedor discapacitado, al empresario autónomo, a las mujeres empresarias o a las empresas interesa-das en implantar un sistema de calidad basado en la normativa ISO 9000. En este marco se pone en marcha también la Fundación Incyde (Instituto Cameral de Creación y Desarrollo Empresarial), destinada a fomentar la vo-cación empresarial apoyando la creación y consolidación de empresas.

Siguiendo con la formación, comienza a tener una importante presencia Internet y el comercio electrónico, todavía muy incipiente pero cuya impor-tancia se vislumbra ya claramente. Tanto es así que en este año se aprueba participar en el Proyecto Prince XXI, un programa de apoyo a las pymes industriales que desean mejorar su situación frente a las necesidades de la llamada Sociedad de la Información, mediante el cual se les realiza un auto-diagnóstico y reciben formación con contenidos comunes y otros optativos adaptados a las necesidades de cada empresa, con asesoramiento perso-nalizado por parte de los consultores de la Cámara, de modo que puedan implantar “un plan individual, a medida, de actualización tecnológica”.

IV Cumbre Galega de Calidade celebrada en el año 2002

Imágenes de los galardonados en el 2013 (izquierda) y 2010 (derecha)

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La Cámara de Comercio continúa, además, su participación en numerosos programas, ferias e instituciones, como es la Fundación Galicia Europa que promueve el acercamiento entre la realidad gallega y la europea, y a la que acude en representación de las Cámaras de Comercio gallegas para poner en marcha diversas iniciativas que acercan a sus electores una visión global de los acontecimientos comunitarios y las oportunidades que ofrece Euro-pa. Asimismo, colabora con otras entidades y proyectos locales como la Plaza de Abastos, el Plan de Excelencia Turística o los Centros Comerciales Abiertos, en apoyo a los intereses de sus electores.

La Cámara apuesta por la empresa “en su más amplio concepto” y especial-mente por la “pequeña y mediana empresa”, a la que continúa ofreciendo formación, asesoría para solventar sus obstáculos, mediación en conflictos y acompañamiento para que pueda explorar nuevos mercados a través de programas específicos. En el ámbito de comercio exterior, en este año se realizan misiones a Sudáfrica, Grecia, Uruguay, Singapur, Suecia o Chile, en-tre otros, y se organizan visitas a ferias profesionales de todo el mundo. Ac-tividades todas éstas que tendrán continuidad en el año 2002, marcado por un nuevo proceso electoral en el que el Pleno de la Corporación respalda de nuevo al actual presidente, Jesús Asorey, para una segunda legislatura.

El nuevo Pleno mantiene el proyecto iniciado cuatro años atrás por ellos mismos, en el que destaca el refuerzo de la actividad exportadora de las empresas de la demarcación y el apoyo decidido a la formación, con cursos a distancia, cursos de comercio del Plan FIP (Formación Profesional), oferta formativa para artesanos o en colaboración con diversas entidades: Univer-sidad de Santiago, la Asociación de la Plaza de Abastos, Incyde, Incolsa o la Fundación Galicia Europa, entre otros. Además, se pone de manifiesto el éxito de servicios como el de Creación de Empresas que, dentro del Pro-grama de Apoyo Empresarial a Mujeres, cuenta ya con más de 130 usuarias y ha permitido crear 12 nuevas empresas que dan trabajo a 15 asalariados.

Destaca el Pleno de la Cámara el trabajo de la Oficina de Orientación La-boral y Asesoramiento Empresarial para Emigrantes Retornados, creada el año anterior y destinada a ayudar a este colectivo “ante la desorganización y precariedad económica en la que a menudo se realiza el regreso”. La Ofi-cina Euro y el Servicio de Información Europea para pymes son otros de los departamentos cuya labor continuará siendo esencial en esta nueva etapa de la Cámara compostelana.

Se refuerzan los convenios con organizaciones y entidades locales con el fin de colaborar en las más diversas cuestiones. Es el caso del firmado el 14 de marzo de 2003 con el Arzobispado de Santiago y el Cabildo catedralicio Entrega de material de un curso de formación a distancia impartido por la Cámara



VICEPRESIDENTES José Evaristo Rodríguez Carracedo José Luis Rodríguez Dacal Ramiro Carregal Rey

TESORERO Juan José Maril Pardo

VOCALES José Lorenzo Puente CespónJosé Eloy Gesto Ferreiro Ventura Bermúdez AlviteManuel Iglesias García Carlos Manzano Sabas Manuel Corzón FajínHéctor Gallego BlancoMaría José García GómezVicente Sande LamasJosé Balboa AyánFrancisco Franco García Jesús Ramón Vidal ValdésJosé Nieto PuenteJosé Ramón de la Fuente BreaRamón Carril Rial Dictino Maceira Fernández Manuel Tomé ArcaManuel Vicente Ferreirós

VOCALES COOPERADORESFrancisco Javier Freire ChicoRafael Rey Díaz

COMISIONES

COMISIÓN DE RELACIONES PÚBLICAS E INSTITUCIONALES

COMISIÓN DE ORDENACIÓN DEL TERRITORIO, MEDIO AMBIENTE, PUERTOS Y AEROPUERTOS


COMISIÓN DE FORMACIÓN Y CULTURA

COMISIÓN DE ECONOMÍA Y HACIENDA

COMISIÓN DE INDUSTRIA Y COMERCIO INTERIOR

COMISIÓN DE PROMOCIÓN INTERNACIONAL

COMISIÓN DE MEDIO AMBIENTE

COMISIÓN DE NUEVAS TECNOLOGÍAS

2002

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para construir una puerta de bronce que “ennoblezca la Puerta Santa” de la Catedral compostelana. El presidente de la Cámara, en representación de 32 empresas, organizaciones empresariales y colegios profesionales, parti-cipa en el proyecto que culmina con la entrega de las puertas de bronce el 17 de diciembre de ese año, unos días antes de dar comienzo el Año Jubilar de 2004.

afectados por el gravísimo accidente, una de las reuniones del Comité Eje-cutivo de Cámaras de Comercio se celebra este año en Santiago.

Llegando ya a la mitad de la nueva década, la Cámara continúa su actividad sin grandes sobresaltos. La bonanza económica y un programa consolidado le permiten desarrollar su actividad sin muchas turbaciones e incluso am-pliar servicios a sus asociados con iniciativas como la creación del Vivero Empresarial, cuya primera piedra se pone en julio de 2004 y que comenzará a funcionar en el Polígono de Costa Vella al año siguiente, o de las Antenas Camerales de Melide y Boiro, que inician su actividad en enero de este año.

————————la Cámara en la demarcación ————————————————————

Situadas en las Casas consistoriales de ambos municipios, su creación es posible gracias a la colaboración de los propios Ayuntamientos y del Fondo Social Europeo y se constituyen, fundamentalmente, como interlocutoras idóneas entre asociaciones de empresarios, empresas, emprendedores y agentes locales de sus respectivas demarcaciones. Su creación suponen para un refuerzo de los servicios camerales en zonas de gran interés indus-trial y comercial de la demarcación.

La Antena Cameral de Melide atiende las necesidades de las pequeñas y medianas empresas de Arzúa, Boimorto, Santiso y Sobrado, además de la propia Melide, mientras que la Antena del Barbanza, da servicio, además de a Boiro, a las empresas de Ribeira, Noia, Pobra do Caramiñal, Rianxo y Porto do Son. La creación de estos servicios permite ofertar conocimientos, recursos y oportunidades a empresas de esas zonas en igualdad de opor-

Acto de entrega de la puerta de bronce para la Puerta Santa el 17 de diciembre de 2003

Representantes de todos los colectivos que colaboraron en la construcción de la puerta de bronce durante el acto de entrega de la misma

También en este 2003 destaca el convenio con la Diputación de A Coruña para la creación de un Vivero de Empresas y la puesta en marcha de progra-mas de formación que permitan favorecer la creación de nuevas empresas y mejorar la gestión de las existentes. Pero si hay un acontecimiento que marca este momento es el hundimiento del Prestige a finales de 2002 que también toca de cerca a la demarcación. En marzo de 2003 se presenta en la sede cameral un estudio sobre las consecuencias de la catástrofe elabo-rado por todas las Cámaras gallegas y el Consejo Superior de Cámaras. En él se analizan los problemas sobrevenidos a las empresas de los sectores afectados –cese de actividad, caída de ventas y de puestos de trabajo, pro-blemas de liquidez, etc.–, y se recogen demandas y propuestas específicas para afrontar esta situación. Además, como muestra de solidaridad con los

Celebración del Comité Ejecutivo del Consejo Superior en Santiago (marzo de 2003)

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4CÁMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO. EL TRÁNSITO AL SIGLO XXI. RETOS DE FUTURO (1989-2014) LA CÁMARA DE COMERCIO, INDUSTRIA, SERVICIOS Y NAVEGACIÓN DE SANTIAGO DE COMPOSTELA. 125 AÑOS DE HISTORIA

tunidades con otras más desarrolladas y/o mejor comunicadas. Las Antenas comienzan muy pronto su actividad, tanto de atención a los socios y reso-lución de dudas como organizando jornadas informativas y actividades de interés para los empresarios de sus respectivas zonas.

En este 2004 se celebra en la sede de Santiago una reunión de la Junta Di-rectiva y de la Asamblea General de la Asociación de Cámaras de Caminos Jacobeos, promovida por la Cámara compostelana. Es un paso más en la decidida apuesta que se había realizado ya en los Xacobeos de 1993 y de 1999 por potenciar los Caminos de Santiago como forma de proyección cultural, pero también empresarial, comercial y turística, de Santiago y de las demarcaciones por las que transcurren las diferentes rutas y caminos jacobeos.

Pero el Xacobeo 2004 deja más actividad extraordinaria en la sede cameral, que el 30 de abril acoge la celebración de la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Superior de Cámaras; el 22 de octubre se celebra la de Turismo y los días 11 y 12 de noviembre el Comité y el Pleno del Consejo; todas las reuniones llevan aparejada una intensa agenda de actividades paralelas relacionadas con el Año Santo, como una peregrinación desde el Monte do Gozo hasta la tumba del Apóstol, donde el presidente Norniella realiza una emotiva ofrenda en la que manifiesta la importancia del Camino para la creación de una Europa cada vez más real, como demostraba su ampliación a 25 miembros ese mismo año y la creación de la Carta Magna que definía su futuro político.

Santiago acogió en 2004 la Reunión de la Asociación de Cámaras de Caminos Jacobeos

No se puede pasar por alto en este año el terrible atentado del 11M, que recibe una firme condena por parte de todas las Cámaras de Comercio y, también la de Santiago, por lo “inútil de la masacre”. Frente al terrorismo y a quienes “de una forma y otra lo apoyan”, se propone la “unidad de todos los ciudadanos y los partidos democráticos” para combatir los asesinatos “cumpliendo la legalidad sin complejos”.

Pero si algo marcará el devenir de las Cámaras de Comercio gallegas este año será la Ley 5/2004 de 8 de julio, que viene a completar el marco nor-mativo de las Cámaras Oficiales de Comercio, Industria y Navegación de Galicia. Este texto pretende “dar estabilidad a la actuación de las cáma-ras” y establecer un mecanismo que evite “determinadas ataduras jurídicas que impiden la evolución de estas corporaciones”. Además, con esta ley se pretende dotar a las cámaras de los “instrumentos adecuados” realizar programas conjuntos, “proyectando una idea homogénea de la institución y un proyecto de sistema cameral gallego, a partir de unas cámaras local-mente fuertes”. Para ello se crea el Consejo Gallego de Cámaras, que nace como el órgano de coordinación e impulso de actuaciones mancomunadas de todas las cámaras.

Volviendo al ámbito de la demarcación, el año 2005 destaca –como ya se adelantaba anteriormente–, por ser el de la puesta en marcha del Vivero de Empresas, que muy pronto despunta como uno de los servicios con mayor

Dos momentos de los numerosos actos que tuvieron lugar en noviembre de 2004 con motivo de la celebración del Comité y el Pleno del Consejo Superior de Cámaras en Santiago

Visita al Vivero del alcalde de Boiro y representantes de asociaciones del Barbanza

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demanda y mejor respuesta de cuantos posee la Cámara. A finales de 2006 un total de 21 empresas han pasado ya por sus instalaciones y seis de ellas las habían abandonado para comenzar su periplo en solitario, una cifra que aumentaría el año siguiente hasta 26 sin que se existiese ninguna baja por cese de actividad empresarial, una de los principales objetivos de este proyecto.

Se continúa fomentando la internacionalización, apuesta irrenunciable en el mundo global en el que estamos ya plenamente inmersos, y se trabaja para abrir nuevos mercados y posibilidades, como la licitación con organismos internacionales –como la ONU–, o las misiones comerciales a Europa del Este, América del Sur, países del Mediterráneo o el Magreb.

Se mantiene una intensa actividad formativa, propia y en colaboración con otras entidades y programas, y se organizan multitud de jornadas y semina-rios sobre temas de interés para los empresarios, tanto en la sede compos-telana como en las Antenas Camerales de Boiro y Melide. Y, por supuesto, se sigue participando en foros y proyectos nacionales y europeos de interés para las empresas de la demarcación, a las que se trata de acercar la activi-dad de la Cámara y todo aquello que se les pueda ofrecer –a estas alturas la oferta de servicios es ya muy amplia–.

La Cámara compostelana ostenta la presidencia de la Asociación de Cá-maras de los Caminos Jacobeos, en cuyo marco promueve el estudio e investigación de todas las rutas de peregrinación desde una óptica econó-mico-empresarial. El trabajo hecho en 2007 y 2008 en este ámbito permi-te ampliar su posicionamiento aprovechando el fenómenos jacobeo, cuya dimensión espiritual y cultural no oculta el rendimiento económico y de progreso para los territorios por los que pasa el Camino a Santiago. En este marco, la Asociación seguirá de cerca en estos años los preparativos del gran Xacobeo 2010, al tiempo que organiza sus propias iniciativas, como la exposición En Camiño que llega a ciudades como Oporto, Frankfurt, Gine-bra o Colonia, entre otras.

Presidente de la Diputación de A Coruña y alcaldes de Santiago, Melide y Ribeira

La alta participación en los cursos refrenda el éxito de la actividades formativas de la Cámara

Jornadas, cursos y seminarios han marcado la actividad formativa de la Cámara en los últimos añosPresentación de una de las múltiples actividades desarrolladas por la Asociación de

Cámaras Oficiales de Comercio, Industria y Navegación de los Caminos Jacobeos

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————————————————la crisis económica——————————————————————

Pero como todos los ciclos, este de bonanza pronto se ve enturbiado por el inicio de una crisis económica que el sector empresarial, y la Cámara como su máximo representante, evidencia ya claramente en 2008. En la Memoria anual de la Entidad el presidente, Jesús Asorey, habla de “un año condi-cionado por la crisis económica”, en el que la Cámara y sus profesionales y técnicos “hicieron un esfuerzo de anticipación y dedicación”. También se intensifica la labor de mediación con las instituciones oficiales y financieras “para ayudar a mitigar los efectos de la coyuntura claramente adversa”. Una coyuntura que solo había mostrado los primeros signos del difícil momento que habría de vivir la Cámara, los empresarios y la sociedad en general.

Esta incipiente crisis, que en los últimos meses de 2008 es ya una realidad, lleva a la Cámara a reforzar a partir de ese año determinadas acciones: aumentan las misiones comerciales al exterior, los proyectos, las acciones formativas y los observatorios y análisis que contribuyen a hacer un mejor diagnóstico de nuestro entorno más próximo; se abren nuevos canales de actualización de conocimientos; se refuerza el apoyo a emprendedores con la consolidación del Vivero de Empresas y se fomentan aun más las relacio-nes institucionales, muchas de las cuales quedan reflejadas en sus corres-pondientes convenios.

la Cultura comienza a estar presente en las preocupaciones de la Cámara, especialmente tras la falta de concreción de usos y del futuro previsto para esta infraestructura que había de ser clave para la ciudad.

La Cámara persevera en su vigilancia permanente de los grandes temas que afectan a la demarcación, para lo cual intenta estar presente en foros y comités, tanto consultivos como ejecutivos, cuando están en juego las infraestructuras, los transportes y los órganos relacionados con la actividad mercantil. La nueva terminal de Lavacolla y la programación de vuelos de las líneas aéreas, las obras del túnel de la Galuresa o el proyecto de la nueva estación del AVE son algunos de los temas seguidos con atención desde la Cámara en 2009. También la reivindicación de un nuevo juzgado de lo mer-cantil y la defensa de la facultad de Medicina están en el punto de mira en estos “tiempos de sumar y de unidad de acción, con coraje político, empre-sarial y social”, dice el presidente en un pleno cameral, ante los inminentes retos que se plantea la ciudad y la comunidad.

Pese a la crisis, o motivada por ella, establecemos nuevos convenios con organizaciones benéficas que también sufren especialmente la recesión, como la Asociación de Daño Cerebral Sarela, y se refuerza el compromiso con la calidad y el Medio Ambiente, con la creación de servicios como la Bolsa de Subproductos –destinada a facilitar el intercambio de residuos–, el Observatorio Medioambiental o la Base de datos de Gestores Autorizados de Residuos. Y, por supuesto, se potencian los programas de apoyo a py-mes y a mujeres empresarias, dos de los colectivos más débiles frente a las consecuencias de la grave crisis económica y financiera que campa ya a sus anchas en nuestro entorno.

A ello se unen las acciones encaminadas a potenciar el Camino de Santiago y la celebración del Xacobeo 2010, que se augura como un “estímulo” para el desarrollo de Santiago y de Galicia, por lo que se insta reiteradamente a la Consellería de Cultura y Turismo a diseñar y cerrar cuanto antes una programación acorde con el acontecimiento. Al mismo tiempo, se colabora en la organización de exposiciones, conferencias, becas de investigación e incluso ferias con el fin de promocionar y divulgar las Rutas Jacobeas y las excelencias de los territorios por los que transcurren. También la Ciudad de

En 2008, año de inicio de la crisis, la actividad de la Cámara continuó siendo intensa

Los convenios de colaboración han permitido desarrollar interesantes iniciativas. En las imágenes, firma con la Asociación Sarela-Fundación Daño Cerebral y con la Consellería de Traballo

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La evolución económica y la atención a las consecuencias de esa grave crisis marcan la entrada en la nueva década, que habrá de tener un sabor agridul-ce para la entidad. El año 2010 es el del Xacobeo más multitudinario. Las cifras de visitas, ocupación y actividad dan un respiro a muchos sectores de la demarcación, confirmando las expectativas de la Cámara, pero una desa-fortunada campaña de promoción de Galicia en la que se obvia a Santiago y su enorme poder de atracción, provocan no pocas críticas a las que, por supuesto, se suma la entidad.

Se siguen también muy de cerca las obras y la programación de la Ciudad de la Cultura, reivindicando de forma permanente su apertura que, final-mente, tiene lugar en enero de 2011. Y se mantiene una actividad intensa y sostenida en comercio exterior, formación continua, relaciones instituciona-les y emprendimiento empresarial, tanto en la sede compostelana como en la Antena de Boiro. Él éxito del Vivero de Empresas se ve recompensado en octubre de 2010 con la celebración en Santiago del II Encuentro Nacional de Viveristas.

Es éste un año de elecciones para la Cámara, un largo proceso que se había iniciado en 2009 y que culmina el 22 de abril de 2010 con la celebración de los comicios en las sedes de Santiago y Boiro. El 17 de junio tiene lugar la constitución del pleno bajo la presidencia de la directora xeral de Comercio, Nava Castro.

————————————————nuevos reveses legislativos——————————————————————

Pero el año 2010 quedará desafortunadamente marcado para las Cámaras por el Decreto Ley del 3 de diciembre que suprime la obligatoriedad del recurso cameral permanente que abonan las empresas. Ésto provoca una situación de enorme incertidumbre sobre el porvenir de estas corporacio-nes, también de la compostelana, que inicia una dura tarea de búsqueda de nuevas formas de financiación y pone en marcha la nueva carta de servicios de vanguardia, con descuentos tarifarios a los que pueden acogerse las empresas asociadas.

Pese al desamparo en que quedan estas entidades, la Cámara de Santiago no renuncia a sus más de 120 años de historia en defensa de los intereses



VICEPRESIDENTE 1º José Evaristo Rodríguez Carracedo

VICEPRESIDENTE 2º José Luis Rodríguez Dacal

VICEPRESIDENTE 3º José Lorenzo Puente Cespón

TESORERO Juan José Maril Pardo

VOCALES Manuel Alende Ramos Manuel Iglesias GarcíaCarlos Manzano SabasEugenio González NoyaCarmen Eijo BlancoMiguel M. Rodríguez DopicoJosé Eloy Gesto FerreiroSantos López Novo Ramón Carril RialJesús Pena DuarteJosé Manuel Romero Castro Delmiro Prieto GonzálezManuel Guitián CorujoJosé Balboa AyánJuan Carlos Carneiro Caneda Javier Orviz GonzálezSeverino Chaves Vites

VOCAL COOPERADOR Gerardo Fuertes Ayerdi

COMISIONES

COMISIÓN DE FORMACIÓN

COMISIÓN DE MEDIO AMBIENTE Y ENERGÍA

COMISIÓN DE ECONOMÍA

COMISIÓN DE COMERCIO INTERIOR

COMISIÓN DE COMERCIO EXTERIOR


2010

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Reunión del Pleno de la Cámara en la Cidade da Cultura

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de los empresarios y el progreso de su territorio, y en esta línea continúa trabajando. Promoción turística, seguimiento de las infraestructuras, apoyo a emprendedores, fomento de la internacionalización y mejora del plan de formación continua serán los ejes sobre los que pivote esta nueva etapa.

A partir de 2011 se mantiene una voz firme y comprometida en la demanda de un plan de creación de empleo, así como “actuaciones inmediatas” de conexión con el monte Gaiás y con el Barbanza, en este caso mediante una línea férrea para mercancías. Se exige la “necesaria ampliación” del Pazo de Congresos, la reconversión de la Feria de Amio y el refuerzo de la ter-minal de Lavacolla con nuevas líneas y frecuencias estables. Y se expresa una “fundada preocupación” por el proyecto de creación de una ciudad del audiovisual y por el desarrollo del polígono industrial de A Sionlla “a precios razonables”. Pero, sobre todo, la Cámara reclama la colaboración de las Administraciones, organizaciones empresariales y colectivos sociales en la proyección de Santiago a partir de 2011.

Dos acontecimientos de relevancia marcan este año: la inauguración de la Ciudad de la Cultura y la apertura de la nueva terminal del aeropuerto de Lavacolla, dos infraestructuras estratégicas para Galicia. En línea con el apo-yo activo que la Cámara venía mostrando porque Lavacolla se mantuviera como aeropuerto intercontinental, se organiza un ciclo de jornadas aero-portuarias con las que se trata de dar a conocer a los agentes políticos, em-presariales y sociales de la ciudad, el funcionamiento del sistema aeropor-tuario gallego y, especialmente, las potencialidades de la nueva terminal. Para ello se recurre a especialistas como el presidente de Aena, pilotos y expertos del Comité de Rutas de Barcelona.

Una de las conferencias enmarcadas en el ciclode jornadas aeroportuarias celebrado a finales de 2011

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La presencia de los Príncipes de Asturias –muy pronto se convertirían Re-yes– en la inauguración de la Ciudad de la Cultura pone de manifiesto la rentabilidad económica, social y cultural que la infraestructura puede atraer a Santiago, Galicia y España, como había manifestado reiteradamente la Cámara. Para expresar su adhesión y reconocimiento a esta obra, se celebra el pleno ordinario del mes de mayo de 2011 en ese espectacular emplaza-miento arquitectónico, artístico y cultural.

Pese a estos logros, la crisis y la incerteza por la ausencia de un marco legal que regule las funciones público-administrativas marca estos años, en los que se sigue trabajando en los frentes habituales, mil veces numerados ya. En 2012 destaca la creación del Foro Cívico Empresarial, impulsado y aco-gido por la Cámara de Santiago, y la jubilación de la secretaria general, tras 35 años de trabajo en la Institución.

locales y autonómicas. Señala en este acto la galardonada “lo mucho que habían cambiado las cosas”, pero también los objetivos logrados desde la Cámara gracias al “trabajo en equipo” y a la gran entrega de los profesiona-les de una entidad a la que, según confiesa, ha “entregado su vida”.

Y así llegamos a 2013, año marcado por el terrible accidente ferroviario de Angrois que le cuesta la vida a más de un centenar de personas la víspera de la fiesta del Apóstol. La Cámara se une a las miles de condolencias reci-bidas y agradece la ingente labor de los funcionarios públicos y de quienes ayudaron ante un suceso de tal magnitud.

Pero será también un año crítico para la Cámara, en espera de la nueva ley estatal que determine la misión de esta más que centenaria institución en el nuevo siglo. En junio el Consejo de Ministros aprueba el anteproyecto de Ley Básica de Cámaras Oficiales de Comercio, Industria y Navegación en el que se recoge de forma explícita la gran importancia de las Cámaras “para el desarrollo económico y empresarial del país”.

La nueva ley, que entra en vigor en marzo de 2014, supone un cierto alivio a la incerteza anterior al establecer un nuevo sistema de financiación basado en los ingresos por la prestación de servicios y las aportaciones voluntarias de las empresas. Basándose en esto, las Comunidades Autónomas pueden dar, si lo creen conveniente, una mayor representatividad en los órganos de gobierno a las empresas que hayan realizado estas contribuciones volunta-rias a las cámaras.

Con la nueva norma, las Cámaras deben hacer públicas las retribuciones de los altos cargos y depositar sus cuentas anuales en los registros mercantiles correspondientes. Asimismo, se fija un sistema de adscripción universal de todas las empresas en las cámaras, pero sin obligaciones económicas ni de otro tipo. Esta adscripción responde a la necesidad de que las Cámaras representen los intereses generales del comercio, la industria, los servicios

Vista de las impresionantes Torres Mejduk, en la Cidade da Cultura (en página anterior)

Reunión del Foro Cívico Empresarial creado en 2012

Filomena Casal se había incorporado a la Cámara de Comercio de Santiago en 1977, y en 1982 accede a la Secretaría General, en la que trabaja con tres presidentes: José Franco (1979-1983), Segundo Hevia (1983-1998) y el actual, Jesús Asorey. Durante este tiempo participa activamente en la consecución de importantes hitos, como la Oficina de Tráfico y el Registro Mercantil, la aduana de productos fitosanitarios del aeropuerto de Lavaco-lla, o la ampliación de los juzgados.

A los homenajes y muestras de cariño de compañeros y empresarios lo-cales, se une la concesión de la Medalla de Plata del Consejo Superior de Cámaras que le es entregada el 22 de noviembre en el salón de actos de la Cámara compostelana en presencia de destacadas autoridades camerales,

Filomena Casal recibe la Medalla de Plata del Consejo Superior de Cámaras por su labor durante más de 30 años en la Cámara compostelana

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y la navegación, y no los de un determinado sector, asociación o colectivo, para fomentar el acceso de todas las empresas a los servicios camerales, con igualdad de oportunidades.

Unos cambios que, en parte, la Cámara de Santiago ya había introducido meses antes de manera pionera y que, por tanto, no pillan por sorpresa en un momento en que la entidad celebra otra fecha relevante en su ya notable trayectoria: su 125 aniversario.

——————————————125 años de historia——————————————————————————

La Cámara de Comercio de Santiago cumple 125 años en febrero de 2014. Curiosamente su aniversario coincide con el centenario de la muerte de Montero Ríos (1832-1914), a cuyo homenaje, como no podía ser de otra for-ma, se suma la entidad acogiendo la conferencia “El Monterismo en Com-postela”.

Pero habrá muchas más en el panel organizado con motivo del 125 aniver-sario de la Cámara, en el que participan actores relevantes de la realidad socio-económica y financiera de Galicia, como el vicepresidente de Abanca, Juan Carlos Escotet; el director territorial del Banco Sabadell, Pablo Junce-da; el director de ABC, Bieito Rubido; Celso Delgado, diputado ourensano y relator de la nueva ley de Cámaras; o el alcalde de Santiago, Agustín Her-nández, quien clausura el ciclo enfocado a debatir el papel de las Cámaras en el sector empresarial y en la sociedad.

Precisamente la colaboración con el gobierno local se refuerza en este año con un encuentro entre el presidente cameral y el alcalde en el que se tra-tan aspectos locales, especialmente en materia de infraestructuras, como el futuro del aeropuerto o la estación intermodal, tema este que centra buena parte de la actividad del Foro Cívico Empresarial –en el que participa la Cámara– y que viene reclamando insistentemente esta “infraestructura imprescindible” para la ciudad. La entidad se involucra también en la de-manda de más plazas en la Escuela Oficial de Idiomas –en cuya creación se había implicado activamente–, como forma de recuperar “el tejido universi-tario de Compostela” y “atraer un mayor número de estudiantes”.

El director de ABC, Bieito Rubido, analizó en la sede de la Cámara la situación actual de los medios de comunicación

El vicepresidente de Abanca, que habló, en presencia del presidente de la Cámara, sobre el sistema financiero gallego

Foto de familia con motivo de la conferencia impartida por Pablo Junceda, director territorial de Galicia, Asturias y León del Banco Sabadell

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En su afán por promover el estudio de idiomas, la Cámara crea este año el Instituto Cameral de Idiomas de Santiago de Compostela (ICISC), destinado a capacitar al alumnado en el uso de los idiomas facilitando un nivel óptimo de comunicación con interlocutores educativos, empresariales y profesiona-les. Oferta clases de inglés, francés, alemán y chino, que se pueden acredi-tar por las principales entidades certificadoras.

Además de los idiomas, la Cámara centra buena parte de sus esfuerzo en mejorar la capacidad de innovación de las pequeñas y medianas empre-sas de la demarcación. Participa en el programa Innocámaras, en el que se inscriben un buen número de empresas del área cameral interesadas en

mejorar tecnológicamente y fortalecer su posición competitiva, y se pone en marcha, junto con la Consellería de Economía e Industria, un Plan de apoyo al sector comercial gallego. Este programa, gratuito para empresas y emprendedores, pretende mejorar la competitividad de las pymes y pro-mover la creación de un nuevo sector comercial moderno y capacitado tec-nológicamente. El proyecto incluye un estudio de la situación de la plazas de abastos de toda la demarcación: Santiago, Boiro, Padrón, Noia, A Pobra do Caramiñal, Porto do Son, Rianxo y Ribeira. Enmarcado en este Plan se celebran varias jornadas y acciones informativas en Melide y en la zona del Barbanza para que todos los interesados puedan acceder al programa.

A ello se suma el proyecto Entrepreneur 2.0 incluido en el programa Leonar-do da Vinci de la Unión Europea y destinado a fomentar el emprendimiento mediante el uso de herramientas 2.0 y servicios en la nube, y otras jornadas

El alcalde de Santiago, Agustín Hernández, clausuró el ciclo en el mes de diciembre

Todas las conferencias tuvieron una excelente acogida

Las relaciones entre la Cámara y el Ayuntamiento son muy estrechas con el fin de lograr la mejora de los servicios y las infraestructuras locales

Reunión del Foro Cívico Empresarial en el que participa la Cámara de Comercio

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y charlas que a lo largo de todo el año tratan diversos aspectos de la capa-citación tecnológica en las pymes.

Precisamente, en línea con la necesidad de modernización e innovación, la Cámara de Santiago realiza un gran esfuerzo por ofrecer una página web actualizada y completa, que ha sido la más visitada de todos los portales camerales gallegos en 2014. A ella se suma a mediados de ese año un por-tal de empleo destinado a fomentar la creación de puestos de trabajo, una labor que la Cámara viene desarrollando intensamente desde hace ya 15 años mediante el apoyo a la creación de empresas y al autoempleo. Todo esto se completa con la presencia en las principales redes sociales que per-mite ofrecer un servicio de información accesible, completo y adaptado a los tiempos.

Tampoco se puede olvidar la convocatoria anual, pese a todas las dificulta-des, del Premio Manuel Beiras, que llegaba en este 2014 a su décimo quin-ta edición con casi medio centenar de empresas premiadas por el buen uso del gallego y el trabajo en favor de la normalización lingüística.

Un certamen consolidado al que se ha unido otro, el Premio Camiño do Emprendemento, destinado a promover iniciativas empresariales y poner en valor la creación de empresas para la reactivación de la economía y el empleo. En diciembre de 2013 se entregaban a tres emprendedores del área los primeros premios, consistentes en una beca económica que cubría el 50 % de los gastos de estancia durante un año en el Vivero de Empresas de la Cámara.

——————retos de futuro—————————————

Conmemoramos, pues, el 125 aniversario de la Cámara de Comercio de San-tiago en un marco tan preocupante como esperanzador. Si el Indicador de Confianza Empresarial de Barbanza (ICE) –que comenzó a elaborarse en 2009– muestra la pertinaz caída del crecimiento económico, del consumo e incluso de la confianza empresarial, un informe elaborado por las Eurocámaras sobre las perspectivas empresariales para 2014 refleja que los empresarios gallegos tienen mayor confianza en el futuro que la media española.

Es cierto que el ICE muestra en sus cinco años de existencia un cambio radical en la confianza de los empresarios del Barbanza, donde la crisis comenzó a ha-cer mella más tarde y más lentamente que en el resto de España, pero pronto mostró sus terribles consecuencias: desempleo, falta de crédito, imposibilidad de hacer mejoras en los negocios y, finalmente, una caída generalizada de la de-manda que hiere profundamente a las empresas, primero a las de construcción y después a todas las demás. El efecto devastador del débil consumo se siente en toda la comarca en todos los sectores. Pero también muestra la capacidad de superación de los empresarios y su forma de enfrentarse a los condicionan-tes que impone el mercado, puesto que “ninguno ha escondido la cabeza y afrontan las dificultades con coraje y altas dosis de ingenio”.

Pero no cerraremos esta somera historia con mal sabor de boca, puesto que son muchas más la alegrías que las penas en esta larga historia. Las infraestructu-ras con que cuenta Santiago actualmente, con un aeropuerto de primera línea internacional, alta velocidad ferroviaria o suelo industrial bien conectado, entre otras muchas, suponen un logro sin precedentes. Como también lo es la pro-yección mundial de la ciudad, convertida en principal destino turístico y cultural de Europa. Y en todo ello ha sido esencial el papel de la Cámara de Comercio de Santiago.

Un gran esfuerzo en un momento muy delicado para una Cámara de Comercio que reclama la atención expresa del entramado empresarial e institucional de su entorno para poder seguir impulsando el apoyo a la pequeña y mediana empresa, que representa la clave del desarrollo económico de nuestro país. La internacionalización, la innovación, la recuperación del aprendizaje en las em-presas y el fomento de nuevas vocaciones empresariales, así como el apoyo y desarrollo de las mismas, son objetivos clave a potenciar, además de aglutinar los intereses generales de la economía de nuestro entorno y catalizar propues-tas hacia las Administraciones públicas. En esta nueva etapa que se abre, las Cámaras de Comercio se convierten en instituciones vertebradotas y defenso-ras de sus territorios en beneficios de sus empresas y de las personas que las hacen posibles.

Y es que son ellos, los empresarios y empresarias, quienes han tirado y tiran hacia delante de la demarcación y, pese a que esta crisis ha abierto una consi-derable herida, no ha de ser esta una herida de muerte sino un bache del que salir más fuertes y mejor preparados que nunca para afrontar los nuevos retos de un siglo que solo acaba de empezar.

Una de las principales demandas del Foro Cívico al Gobierno local es el apoyo a la intermodal y al aeropuerto compostelano

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LOS PRESIDENTES DE LA CÁMARA5

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olimpio pérez rodríguez——————————Nació el 15 de abril de 1840 y fue educado en Ingla-terra. Tras el fallecimiento de su padre, se encargó, junto con su hermano Cándido, de la dirección de la casa de Banca que aquel regía y que tras su muerte, en marzo de 1915, sería legada a sus hijos y adoptaría el nombre de “Hijos de Olimpio Pérez”. Fue concejal del Ayuntamiento de Santiago y desarrolló una importante obra social; fundador y presidente de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Santiago, fue también socio fundador y tesorero de la Cocina Económica. Dirigió y participó activamente en la Sociedad Económica de Amigos del País; fundó la Sociedad de Gas y Elec-tricidad de Santiago –además de presidir el consejo de administración–, y figuró en varias empresas mercantiles de Galicia, entre ellas el Balneario de La Toja. Tras la publicación del decreto creador de las Cámaras de Comer-cio, Olimpio Pérez –muy unido a Montero Ríos– formó parte de la comisión organizadora de la Cámara de Santiago, resultando elegido presidente en sus primeras elecciones, aunque renunció al cargo. Una de sus principales preocupaciones fue el estado de las comunicaciones en Galicia; junto con otros santiagueses fundó la empresa de coches de Curtis y formó la comi-sión para el ferrocarril de A Tieira.

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manuel valenciano lalinde——————————Nació en Ortigosa de Cameros (La Rioja) y fue el pri-mer presidente de la Cámara tras la renuncia de Olimpio Pérez. Elegido el 25 de febrero de 1889, ocupó el cargo hasta 1890, fecha en la que cesó por traspaso de su negocio y fue nombrado presidente honorario de la corpo-ración. Poseía un comercio de tejidos en la calle Preguntoiro y desempeñó además otros cargos: vocal de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Santiago y concejal del Ayuntamiento. Participó en la redacción del regla-mento de reorganización de las Cámaras en 1901. Falleció en el balneario de Caldelas de Tui en 1907.

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lucas de la riba——————————Nació en 1833 en Ortigosa de Cameros y hasta su llegada a Santiago en 1850 permaneció en su lugar de nacimiento ayudan-do a su padre en la fabricación de paños. Regentaba un comercio de tejidos también la calle Preguntoiro y fue concejal en varias ocasiones. Elegido pre-sidente de la Cámara tras el cese de Manuel Valenciano, en julio de 1890 desempeñó el cargo por espacio de una década, hasta 1900, año en el que asistió al Congreso de Valladolid en representación de la entidad. Una vez retirado del comercio, fue nombrado socio de honor por los miembros de la Cámara. Murió en Santiago en 1913.

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lorenzo lópez de rego y labarta——————————Santiagués de origen, fue abogado y fundó la em-presa de transportes “Los santiagueses”, junto a Juan Moreno Tilde y Lau-reano Nóvoa. Ejerció diversas actividades mercantiles y llegó a crear una casa de banca que desaparecería en la crisis de 1914. Fue concejal del Ayuntamiento. Elegido presidente de la Cámara en diversas ocasiones, su primer mandato lo desempeñó en 1900 y 1905, y el segundo entre 1910 y 1913. En 1900 participó en el Congreso de Valladolid. Falleció en Santiago en 1948.

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osmundo de la riba y Blanco——————————Nació en Santiago en 1863. Destacado militar el Cuerpo de Ingenieros, amplió estudios militares en Francia y fue poste-riormente profesor de la Academia Militar de Ingenieros y alto cargo en el Ministerio de Guerra. Fue condecorado con la gran cruz del mérito militar y la legión de honor francesa. Solicitó la excedencia por razones de salud y decidió afincarse en Santiago. Fue presidente de la Caja de Ahorros, con-cejal del Ayuntamiento y uno de los promotores de la Exposición Regional de 1909. Ejerció como presidente de la Cámara entre 1905 y 1908. Murió en 1927.

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domingo Carro Botas——————————Originario de la Maragatería, este comerciante po-seía un establecimiento de tejidos en la plaza de Cervantes. Participó como miembro de la comisión organizadora de la Exposición de 1909 y fue presi-dente de la Cámara de Comercio entre 1908 y 1910.

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manuel otero Bárcena——————————Fue diputado provincial de Caldas-Cambados y, tras ser vicepresidente de la cámara de Santiago, ocupó el cargo de presidente en 1913 y 1918, siendo designado, además, vocal de la Junta Consultiva de Cámaras de Comercio. Aunque siempre estuvo muy vinculado a Composte-la y fue presidente de la Liga de Amigos de Santiago, renunció al cargo de presidente al trasladarse a Vigo, ciudad en la que poseía numerosos inte-reses. Como periodista, fue director del Faro de Vigo, así como presidente del Casino, consejero de Frigoríficos S.A. y presidente de la patronal. Murió en 1945 en su finca de Ponte Valga.

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marcelino Blanco de la peña——————————Nació en Porriño y desde muy joven vivió en Santia-go, adonde llegó para estudiar Derecho y se vinculó por matrimonio con la familia Pérez Esteso. Fue banquero y uno de los promotores de la Sociedad General Gallega de Electricidad –la actual Fenosa–, en la que ocupó la vi-cepresidencia del consejo. Tuvo un puesto similar en Vagones Frigoríficos y fue presidente de honor del consejo de administración del banco Hijos de Olimpio Pérez, además de consejero en numerosas entidades, como La Constructora de Ferrocarriles, Sociedad de La Toja, etc. Elegido presidente del Cámara en 1918, sería reelegido en varias ocasiones, desempeñando el cargo hasta 1930. Vocal de la Junta Consultiva de Cámaras de Comercio, fue nombrado para formar parte de la Cámara Internacional y del Congreso Nacional de Comercio en Ultramar. Falleció en enero de 1964.

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Francisco porto rey ——————————Nació en Santiago y ejerció el comercio desde su ju-ventud. Concejal del Ayuntamiento desde 1924 a 1928, desempeñó tam-bién el cargo de gestor provincial. Fue presidente de la Cámara desde 1930 a 1937, fecha en la que murió ocupando el cargo. Años más tarde su hijo desempeñaría el cargo de vicepresidente de la corporación.

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Jorge de la riba Barba ——————————Nacido en Vigo en 1892, vivió desde su infancia en Santiago, en el seno de una familia de larga tradición comercial. Fue varias veces concejal, teniente de alcalde y alcalde, así como diputado provincial, ejerciendo la misión de diputado visitador del Hospital General y demás establecimientos de beneficencia. Fue presidente de la Caja de Ahorros y también del consejo de administración de la Editorial Compostelana. Vi-cepresidente de la corporación durante la presidencia de Francisco Porto, a la muerte de este sería elegido presidente, en 1937, cargo en el que se mantuvo hasta su muerte en 1950.

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Gerardo Bermejo pena ——————————Nació en Santiago en 1889 y ejerció el comercio como droguero en la plaza de Cervantes. Fue consejero de Farmadroga S.A. y de Suministros Comerciales del Noroeste, S.A. Vocal de la Cámara de Comercio, fue elegido presidente de la entidad en 1950 y desempeñó el cargo hasta poco antes de su muerte en 1964, siendo nombrado presidente honorario de la corporación.

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alejandro pérez-labarta salmonte——————————Nació en 1915 en Santiago, donde estudió la carrera de Farmacia. Fue oficial de farmacia del Ejército durante la movilización de su reemplazo en el período 1937-1941. Dirigió una industria farmacéutica, montó una empresa ganadera dedicada a la selección de la raza rubia ga-llega, presidió una sociedad farmacéutica de distribución a nivel regional y ejerció como farmacéutico, siendo titular de una oficina en Coruña. Inter-vino en varias empresas como consejero a nivel nacional e internacional, en Madrid y en Ginebra. Entre 1960 y 1976 ejerció como consejero de la Caja de Ahorros de Santiago y fue presidente de la Cámara entre 1964 y 1976. Entre sus actividades destacan la presidencia de las Primeras Jorna-das Económicas Galaico-Francesas y de la comisión de empresarios galle-gos en Japón; fue consejero del Plan de Desarrollo Agrario de la provincia de Coruña, vocal del Consejo Económico Sindical de Galicia, promotor y primer presidente de la asociación de empresarios del polígono industrial del Tambre y vocal en la primera junta del patronato de la Universidade de Santiago. Falleció el 10 de enero de 1997.

ricardo rúa pintos——————————Nació en Santiago en 1928. Cursó estudios de De-recho y Economía en la Universidad de Santiago y obtuvo diplomas en la Escuela Superior de Marketing y Administración de Barcelona, de la que fue profesor honorario, y en la Escuela de Administración Local. Su activi-dad profesional se realizó fundamentalmente en el campo del turismo y la hostelería, siendo miembro del varios clubs y asociaciones internacionales relacionadas con los servicios turísticos y tuvo varias distinciones en este campo, como la Medalla al Mérito Turístico del Instituto Nacional de In-dustria. Desde 1954 hasta 1968 fue director adjunto del Hostal dos Reis Católicos, cuya dirección desempeñaría desde ese último año hasta 1974. Durante 1974 y 1975 fue director general del catering Entursa-Iberia, L.A.E. y entre 1975 y 1986 desempeñó el puesto de director general de la división de hoteles de la Empresa Nacional de Turismo, integrada en el INI. Fundó la sociedad de construcciones Ruafer, S.A., de la que fue presidente y desem-peñó el cargo de presidente de la Cámara durante el período 1976-1979. Fue designado miembro de la comisión de turismo del Consejo Superior de Cámaras. Falleció en Santiago de Compostela el 26 de mayo de 2008.

José Franco García——————————Nació en Carril en 1922. Estudió Ciencias Químicas en la Universidad de Santiago donde se licenció en 1948. En los años 1951-1952 estudió metalurgia industrial en la Universidad de Birminghan y efec-tuó varias visitas de estudio a industrias inglesas y alemanas de fundición. Entre 1952 y 1969 fue director técnico de la empresa de fundición Juan Franco García y Cia, y desde dicho año ocupó el puesto de director técnico y consejero delegado de Fundiciones Franco, S.A. Fue vocal de la junta directora de la Asociación Técnica Española de Fundición de Chicago en 1982, año en el que también salió elegido presidente del Commité des As-sociations Europeénnes de la Fonderie, del que había sido portavoz oficial de España en la reunión de Helsinki en 1980. Miembro del Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas –antiguo Instituto del Hierro y del Acero–, colaboró en las gestiones para implantar en Galicia la primera delegación de la ATEF y de la Escuela Nacional Superior de Fundición, ambas en Vigo. Como experto en fundición, participó en varias misiones de las Naciones Unidas en Colombia y Paraguay. Es autor de varias publicaciones sobre me-talurgia y desarrolló sendas patentes de invención sobre los hornos de crisol para la fusión de metales y la descontaminación de efluentes gaseosos. Fue consejero de la Caja de Ahorros de Santiago de 1968 a 1978, y su vinculación a la Cámara proviene de 1954, cuando fue elegido vocal; más tarde, tras desempeñar los cargos de tesorero y vicepresidente, ocuparía la presidencia de 1979 a 1983. Falleció en Santiago de Compostela el 29 de diciembre de 1998.

segundo hevia torres——————————Nació en Pontevedra en 1919 y se trasladó a Santia-go recién terminada la guerra civil para iniciar estudios de Ciencias Quími-cas que continuaría más tarde en las universidades de Granada y Oviedo. En 1945 vuelve a Santiago donde fija su residencia definitiva y se integra en diversos colectivos de carácter cultural y social llegando a ocupar los cargos de secretario del Club de Fútbol Santiago y de la Masa Coral Compostelana o secretario general del Real Aeroclub de Santiago. En 1952 comienza su actividad mercantil fundando una empresa en el sector textil, que ampliaría años más tarde. Hacia los años sesenta inicia su andadura artística, conso-lidándose pronto como un gran acuarelista. Destaca su obra monográfica sobre el Camino de Santiago. En 1983 fue elegido presidente de la Cámara de Comercio, de la que fue reelegido por unanimidad en 1987. Ocupó el cargo hasta el año 1998 desplegando una constante e intensa actividad para dotar a la Institución de los elementos humanos y técnicos necesarios para hacer frente a las necesidades de los nuevos tiempos. Fue también vocal del Consejo Superior de Cámaras y miembro del Consello Galego de Cámaras de Comercio, Industria e Navegación.

Jesús asorey Carril——————————El actual presidente de la Cámara de Comercio de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Santiago de Compostela nació en Santiso (A Coruña) en el año 1949. Desde 1982 dirige varias em-presas relacionadas con los sectores de la hostelería, la promoción inmobi-liaria y el turismo rural. Ostentó la presidencia de la Asociación de Empre-sarios de Hostelería de Santiago y Comarca en la rama de hospedaje y tuvo una fuerte implicación con la S.D. Compostela S.A.D., desde 1986 como directivo y desde 1988 hasta 1998 como secretario general. En ese año accedió a la presidencia de la Cámara compostelana –que aún ostenta–, y también desde ese mismo año 1998 fue miembro del Pleno del Consejo Superior de Cámaras, entidad en la que ha ejercido otros cargos: fue miem-bro del Comité Ejecutivo y presidente de la Comisión de Medio Ambiente en el período que va del año 2002 al 2006. Actualmente preside también la Asociación de Cámaras Oficiales de Comercio, Industria y Navegación de los Caminos Jacobeos, es vicepresidente del Consello Galego de Cámaras y de la Asociación Gallega de Cámpings, consejero de Afigal y miembro de la Federación Nacional de Cámpings y del Patronato Fundación Galicia Eu-ropa, en representación de las Cámaras gallegas. Su permanencia al frente de la Cámara compostelana es de las más longevas y a lo largo de ella ha logrado consolidar importantes servicios e incrementar la actividad de la entidad, encaminándola hacia el nuevo siglo y los importantes cambios que este ha traído consigo.

Libro 125 Aniversario - Cámara de Compostela

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