LIBERTAD, AUTONOMÍA Y

RESPONSABILIDAD.

TEORÍAS SOBRE LA LIBERTAD

Juicio moral: todo juicio sea de cualquier tipo, implica pensar o

razonar minuciosamente antes de actuar. Es lo que desde Aristóteles

se ha llamado deliberación, la cual consiste en un proceso intelectual

de análisis, calculo, comparación, valoración respecto a todo el

proceso.

Si el hombre carece de libertad, no puede ser moralmente

responsable de sus actos. La libertad es uno de los mas grandes

valores perseguidos por los seres humano.

Por medio de la libertad, en sentido estricto y humano, el hombre se

traza metas en su vida y pone en juego esfuerzos para alcanzarlas.

LIBERTAD

Es al capacidad de querer algo, de obrar consciente y

voluntariamente. Surge cuando el ser humano comienza a actuar de

manera consciente y toma decisiones por sí mismo, también surge

desde el momento en que el hombre deja de ser una simple parte de

la naturaleza y se coloca por encima de ella. Sin embargo los seres

humano hoy en día, están lejos de gozar de una libertad plena, pues

gran parte de naciones e individuos padecen de extrema miseria en su

vivir cotidiano y soportar extraordinarios sufrimientos y calamidades.

“El hombre puede llevar en su alma los ideales más altos, puede

entregarse a los mas bellos ensueños, pero si éstos carecen de una

base material, tales ideas le causarán gran aflicción y le quitarán el

valor moral.

DOCTRINAS

La doctrina determinismo, según la cual todos y cada uno de los

acontecimientos del hombre están rígidamente sometidos a leyes

naturales. Para el determinismo, en todos los hechos, naturales y

sociales, hay un encadenamiento ineludible de causas y efectos.

El indeterminismo surge como oposición al determinismo; la cual trata de

postular una libertad incondicionada. Se llama indeterminismo a toda

doctrina según la cual los acontecimientos de cualquier índole no están

determinado.

El indeterminismo surge por la necesidad de defender una libertad radical

como la que afirma Sartre cuando dice que “estamos condicionados a ser

libre”.

Para el indeterminismo es posible hablar de una libertad absoluta e

ilimitada, el ejercicio de la libertad no tiene impedimentos ni trabas, no

está condicionada por nada.

Formando parte del ámbito de la necesidad figuran las pasiones o

afecciones humanas. ¿Hasta qué punto nos determinan?

Benito Spinoza concibe al hombre como un complejo de pasiones o

afecciones. Hay pasiones buenas o positivas, como la alegría y negativo

como la tristeza o amargura. Sin embargo, las pasiones aun las positivas no

son absolutamente buenas ya que la verdadera bondad está en el intelecto

o razón, como también considera Sócrates. De tal modo que gracias a

nuestra pasiones, sobre todo las destructivas, somos esclavos pero por

nuestra razón somos libres.

En el mundo moderno los seres humanos vivimos en forma muy

acelerada y determinados por múltiples afecciones, el afán de

competencia, el deseo de poder, de riquezas, de comodidades, etc.

Que nos abruman y que muchas veces nos impiden llevar una vida

buena o feliz. “Una persona acostumbrada a demasiadas excitaciones-

dice Russell-es como una persona aficionada con exceso a la pimienta,

que llega incluso a no notar una cantidad que sofocaría a cualquier

otro. El exceso de excitación no solo mina la salud, sino que

insensibiliza el paladar para todo placer, sustituyendo las titilaciones

por las profundas satisfacciones orgánicas, el talento por la sabiduría

y las alucinaciones por la belleza”.

El hombre feliz es el que vive objetivamente, el que tiene aspectos

libre y se interesa en cosas de importancia. Para Russel, las pasiones

mas comunes son el miedo, la envidia, la sensación de pecado, el

desprecio de sí mismo y la propia admiración.

LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD

Los conceptos de libertad y responsabilidad, en la ética, van

íntimamente unidos. Las libertad es el fundamento de la ética, si se

careciera de libertad, si no existiera una capacidad para actuar en

sentido positivo o negativo, las normas que nos exigen deberes que

cumplir no tendrían objeto. En la medida en que tenemos libertad

actuar de acuerdo con nuestras convicciones y principios, en esa

misma medida somos responsables de nuestros actos.

La responsabilidad consiste en la capacidad que tenemos de responder

por nuestros propios actos libre y conscientes, así como de las

consecuencias que se deriven de éstos.