Lectura 3 - Consideraciones sobre el campo pedagógico y las prácticas educativas.pdf

10
  Materia: Ciencias de la Educación en la Práctica Educativa  Profesora: Sandra Gómez - 1 - Módulo 1 1 Las Ciencias de la E ducación y el Campo Pedagógico Lectura Nº 3 1 3 Consideraciones sobre el campo pedagógico y las prácticas educativas 1.3.1 Tradiciones Filosóficas. Tomar una posición epistemológica implica poder definir conceptos que den cuenta de los presupuestos desde los que se parte cuando se piensa al hombre, a la sociedad y a la Educación. Esas premisas desde las que uno mira el mundo (objetivo, subjetivo y social) van a impregnar los modos particulares de entender, en el caso que nos convoca, al objeto de investigación (las acciones educativas) y a las prácticas de intervención propias del hacer educativo. Hemos hablado ya en lecturas anteriores, que en las Ciencias Humanas, conviene hablar de tradiciones de pensamiento. Estas tradiciones remiten siempre a un desarrollo histórico de las ideas vinculado a concepciones que los distintos pensadores han ofrecido respecto de temas recurrentes que han sido puntos de construcción a lo largo de los siglos. La Filosofía ha sido la precursora en la tematización de aspectos del mundo físico, de la existencia del hombre y el sentido de esta existencia, del origen del conocimiento; entre otros grandes temas. Es a partir de estas producciones y, en un proceso complejo (aunque con fines didácticos se tienda a pensarlo de manera lineal), que se han ido generando distintas teorías. Algunas han surgido de una diferenciación por oposición de una teoría anterior, otras han ampliado o complejizado los primeros tratamientos teóricos, otras han combinado distintos aportes. En casi todos los casos enriqueciendo y diversificando las maneras de concebir el mundo. La preocupación por la Educación siempre se ha ligado a la transmisión de conocimiento de una generación a la otra. Si leemos los libros de historia general de la Educación veremos que allí se describen prácticas llevadas a cabo por distintas culturas: la griega, la romana, los pueblos orientales y los aborígenes, entre muchas otras. En todos los casos ha habido una cierta organización en relación a los modos de transmitir la cultura. Es decir que de alguna manera lo pedagógico ya aparecía implicado en las mismas prácticas. Veremos como antecedente, en el siguiente módulo, las contribuciones de la Filosofía griega en las cuales “la Educación” les ocupó gran parte de sus escritos. La palabra Pedagogía ha tenido varias acepciones. Etimológicamente esta palabra viene de griego pedós (hijo) y agogi (Educación, enseñanza). En la Grecia antigua la preocupación se centraba en la Educación de la virtud, en lograr que el hombre ame la verdad y reconozca la belleza. Encontramos también una traducción griega en la cual “Pedagogía” deriva de paidos que significa niño y agein que significa guiar, conducir. Hay que destacar la idea de un proceso de transmisión en el cual encontramos un sujeto que conduce y otro que es conducido. Pero ese proceso no podía darse de cualquier modo y,

Transcript of Lectura 3 - Consideraciones sobre el campo pedagógico y las prácticas educativas.pdf

  • Materia: Ciencias de la Educacin en la Prctica Educativa Profesora: Sandra Gmez

    - 1 -

    Mdulo 1. 1. Las Ciencias de la Educacin y el Campo Pedaggico.

    Lectura N 3.

    1.3. Consideraciones sobre el campo pedaggico y las prcticas educativas.

    1.3.1 Tradiciones Filosficas.

    Tomar una posicin epistemolgica implica poder definir conceptos que den cuenta de los presupuestos desde los que se parte cuando se piensa al hombre, a la sociedad y a la Educacin. Esas premisas desde las que uno mira el mundo (objetivo, subjetivo y social) van a impregnar los modos particulares de entender, en el caso que nos convoca, al objeto de investigacin (las acciones educativas) y a las prcticas de intervencin propias del hacer educativo.

    Hemos hablado ya en lecturas anteriores, que en las Ciencias Humanas, conviene

    hablar de tradiciones de pensamiento. Estas tradiciones remiten siempre a un desarrollo histrico de las ideas vinculado a concepciones que los distintos pensadores han ofrecido respecto de temas recurrentes que han sido puntos de construccin a lo largo de los siglos.

    La Filosofa ha sido la precursora en la tematizacin de aspectos del mundo fsico,

    de la existencia del hombre y el sentido de esta existencia, del origen del conocimiento; entre otros grandes temas. Es a partir de estas producciones y, en un proceso complejo (aunque con fines didcticos se tienda a pensarlo de manera lineal), que se han ido generando distintas teoras. Algunas han surgido de una diferenciacin por oposicin de una teora anterior, otras han ampliado o complejizado los primeros tratamientos tericos, otras han combinado distintos aportes. En casi todos los casos enriqueciendo y diversificando las maneras de concebir el mundo.

    La preocupacin por la Educacin siempre se ha ligado a la transmisin de

    conocimiento de una generacin a la otra. Si leemos los libros de historia general de la Educacin veremos que all se describen prcticas llevadas a cabo por distintas culturas: la griega, la romana, los pueblos orientales y los aborgenes, entre muchas otras. En todos los casos ha habido una cierta organizacin en relacin a los modos de transmitir la cultura. Es decir que de alguna manera lo pedaggico ya apareca implicado en las mismas prcticas. Veremos como antecedente, en el siguiente mdulo, las contribuciones de la Filosofa griega en las cuales la Educacin les ocup gran parte de sus escritos.

    La palabra Pedagoga ha tenido varias acepciones. Etimolgicamente esta palabra

    viene de griego peds (hijo) y agogi (Educacin, enseanza). En la Grecia antigua la preocupacin se centraba en la Educacin de la virtud, en lograr que el hombre ame la verdad y reconozca la belleza. Encontramos tambin una traduccin griega en la cual Pedagoga deriva de paidos que significa nio y agein que significa guiar, conducir. Hay que destacar la idea de un proceso de transmisin en el cual encontramos un sujeto que conduce y otro que es conducido. Pero ese proceso no poda darse de cualquier modo y,

  • Materia: Ciencias de la Educacin en la Prctica Educativa Profesora: Sandra Gmez

    - 2 -

    en este sentido, se comienza a pensar en las mejores maneras de hacerlo y en los para qu de dicha transmisin.

    En las definiciones de la Edad Media ya encontramos diferencias entre el pedante

    que era el ayo que criaba al nio y el pedagogo que era el maestro que ofreca enseanza. Recin en el siglo XIX aparecer la definicin de Pedagoga como arte y ciencia de ensear y educar a los nios.1

    Esta concepcin de Pedagoga est directamente relacionada con el origen y

    consolidacin de la escuela moderna. Es preciso tambin establecer relaciones con la nocin de infancia. La constitucin de la niez, tal como hoy la entendemos, fue una construccin social dada partir de la modernidad, emparentada con los procesos de institucionalizacin de la Educacin escolar. La infancia en el siglo XX pas a ser un objeto de estudio en distintas disciplinas generndose cuerpos de reflexin terica que trabajaron al respecto. Podemos tomar como ejemplo la nueva nocin de sujeto infantil que se origin a partir de las consideraciones psicoanalticas freudianas en las cuales se analiz una sexualidad propiamente infantil. La Psicologa Evolutiva y la Psiquiatra tambin dieron lo suyo. Hoy ya nos es natural pensar que los nios tienen un proceso de constitucin con sus particularidades, que no son adultos en tamao pequeo, y que es una etapa en la cual debemos tener en cuenta variados aspectos al momento de la crianza. La familia y la escuela, como las instituciones ms importantes que se han ocupado de los procesos de crianza, han debido ir reconociendo la especificidad de cada una de las etapas, niez, adolescencia, juventud. En estos tiempos, adems encontramos el inicio del fortalecimiento de los estados nacionales, proceso en el cual la escuela va ser una de las instituciones que tendr como mandato la formacin del ciudadano y la integracin social.

    Este pequeo recorrido histrico nos lleva al nudo de los debates epistemolgicos

    en el campo pedaggico. Vimos algunas referencias a la etimologa de la palabra, al origen de la relacin educativa, pero recin podemos hablar de la Pedagoga como disciplina en el siglo XIX. En este siglo hubo requerimientos aparejados por los cambios econmicos-polticos- sociales que obligaron a hacer nuevos abordajes con la intencin de construir conocimientos y respuestas cada vez ms rigurosas hacia un mayor dominio de la naturaleza y hacia una mayor racionalidad en la organizacin econmica y social. De esta racionalizacin se har cargo la ciencia. Es en este marco en que se comienza a pensar a la Pedagoga cientfica. Lo vimos en la primera lectura con algunos de sus precursores. La Psicologa Experimental y el Empirismo Sociolgico sern marco de referencia para plantear con mayor acierto y optimismo esta visin positivista de lo educativo.

    A principios del siglo XX, en Argentina, se instalar con fuerza el positivismo en el pensamiento pedaggico. A continuacin leeremos algunos comentarios ampliatorios que nos ubican histricamente.

    1 Dussel, Ins; Carusso, Marcelo. (2003) La invencin del aula. Una genealoga de las

    formas de ensear. Buenos Aires: Santillana. Pg.17.

  • Materia: Ciencias de la Educacin en la Prctica Educativa Profesora: Sandra Gmez

    - 3 -

    Datos histricos que nos permiten dar cuenta de la impronta

    positivista en Educacin y la visin espiritualista que resiste a esta tradicin. Es en la dcada del 80 donde cada vez toma ms fuerza la idea sobre la necesidad del fortalecimiento de una poltica educativa que consolidara el sistema educativo nacional. Son reconocidos como hitos histricos la creacin de escuelas normales dedicadas a la formacin de maestros y el Primer Congreso Pedaggico Nacional que ser una de las antesalas al caluroso debate parlamentario que dio como fruto la sancin de la Ley 1420, y con ello, la inauguracin de lo que ser en prximas dcadas la expansin de la Educacin argentina. Es en un mbito que se impregnar, en las primeras dcadas del 1900 de un cientificismo que coincide con las corrientes epistemolgicas de la poca. De este modo el positivismo normalista, dominado por una perspectiva comteana y spenceriana, amalgamada con el proyecto del liberalismo (formar ciudadanos y trabajadores), dar a la Pedagoga pretensiones de cientificidad. La idea de fortalecimiento nacional que favoreci la expansin educativa tuvo como correlato la fuerte homogeneizacin de la propuesta educativa. La mayor creacin del positivismo en la Educacin superior fue la Universidad de La Plata, en 1905. En 1914 se abre la Seccin pedaggica que fue la base de la futura Facultad en Ciencias de la Educacin. Representantes formados en esta tradicin fueron Vctor Mercante, Alejandro Carb, Scalibrini Ortiz, Joaqun V. Gnzalez, entre otros. En esta etapa el pensamiento pedaggico se encontr influenciado por las concepciones psicolgicas y sociolgicas del naturalismo. Carlos O. Bunge sostena la necesidad de respetar la individualidad del alumno sin forzar su naturaleza preparndolo para las tareas que podr realizar en la sociedad. La Psicologa experimental orientaba concepciones de lo que pretendan fuera una Pedagoga Cientfica. La Psicologa Evolutiva estaba presente en las obras de Rodolfo Senet (1872-1938) quien escribi tres libros dedicados a infancia, adolescencia y juventud. Vctor Mercante (1870-1934) realiz incursiones en la Psicologa intentando estudiar los problemas de aprendizaje utilizando la Psicoestadstica. Mencionaremos dos obras ms significativas en estos temas, Psicologa de la Aptitud matemtica del nio y La crisis de la pubertad y sus consecuencias pedaggicas. La llegada de Juan Cassani (1896-1981) y Juan Mantovani (1898-1961) a la Universidad de la Plata y al Instituto Nacional del profesorado, en Buenos Aires, permite la incorporacin de nuevas ideas contra el excesivo cientificismo. Ya en estos pensadores aparece una clara visin de pensar una Pedagoga argentina que permita responder a nuestra realidad. En los primeros momentos independentistas, en las polticas educativas de la generacin del 80, en el impacto del positivismo en las primeras dcadas del 1900 era claro el influjo extranjero en las decisiones y rumbo de las polticas nacionales. Para el 1920 irn construyndose propuestas que puedan considerar el carcter nacional de las mismas. Un claro ejemplo son los principios de la Reforma Universitaria de 1918. En Argentina, fundamentalmente en Buenos Aires y en Santa Fe, comienzan a darse algunas experiencias de escuela nueva que fueron pocas y acotadas en el tiempo. Cabe destacar que este movimiento registr los efectos homogeneizantes de la escuela tradicional, la cual no reconoca procesos singulares en el aprendizaje, es decir un sujeto infantil que poda tener distintos intereses y para lo cual las propuestas educativas se deban adaptar al nio, y no a la inversa. La nocin de sujeto activo ya estar presente en esta corriente

  • Materia: Ciencias de la Educacin en la Prctica Educativa Profesora: Sandra Gmez

    - 4 -

    Hacia mediados del siglo XX encontraremos variadas experiencias pedaggicas fundadas en distintas tradiciones de pensamiento. Para explicar estos procesos partimos de la premisa que toda accin educativa tiene inscripta modos de ver el mundo. Por modos de ver el mundo estamos significando que las acciones de los sujetos estn direccionados, concientes o no, por presupuestos que sostienen dichas maneras de accionar. En el hacer educativo tambin vemos presente supuestos e ideologas. Entonces toda praxis encuentra sus principios en distintas posiciones filosficas.

    Por ejemplo, esta diferenciacin es la que, de alguna manera, impregna la historia de la Pedagoga argentina y latinoamericana, cuando identificamos dos lneas de pensamiento, los positivistas y los espiritualistas desde el normalismo hasta la dcada del 50.

    Veamos sintticamente las concepciones que sostiene cada tradicin. Tomemos la clasificacin que hace Franca D`Agostini en su obra Analticos y continentales.2 Ella plantea que hay dos maneras de entender la praxis filosfica, una Filosofa cientfica fundada en la Lgica, las Ciencias Naturales y Exactas y una Filosofa Humanista que tiene presente la Historia y que entiende a la Lgica como una disciplina de conceptos ms que como clculo o computacin. A esta anttesis la diferencia con los nombres de analticos y continentales. Estas dos lneas se han desarrollado en paralelo, habiendo en el siglo XX, pocos puntos de convergencia. Esta clasificacin no parece obedecer a un mismo criterio clasificatorio, ya que si se habla de analticos se hace referencia a una corriente filosfica, pero si se habla de continentales se alude a una regin geogrfica. Finalmente, para tener clara la divisin se identificar como principales representantes de la Filosofa Analtica a los pases de habla anglosajona, quedando la Filosofa Humanista como propia de los pases de la Europa continental.

    Esta anttesis se origina en producciones antagnicas previas como los reconocidos

    dualismos entre los planteos platnicos y aristotlicos, o entre las Filosofas del ser y del devenir, etc. La autora hace una descripcin de ambas en la Filosofa contempornea de las ltimas tres dcadas. Resumamos en un cuadro las categoras centrales que marcan la distincin entre ambas.

    2 D`Agostini, Franca. (2000) Analticos y continentales. Gua de La Filosofa de los ltimos treinta aos Madrid. Ctedra.

  • Materia: Ciencias de la Educacin en la Prctica Educativa Profesora: Sandra Gmez

    - 5 -

    Tradicin Analtica Tradicin Humanista Ubicacin

    Pases de habla anglosajona como Inglaterra y EEUU

    Pases continentales. Alemania, Francia, Italia.

    Referentes

    Frege, Russell, Wittgennstein, Austin, Quine, Davidson, entre otros

    Heidegger, Nietzsche, Dilthey, Escuela de Frankfurt (Adorno, Horkheimer, Marcase, Habermas), Gadamer, Derrida.

    Concepcin de sujeto

    Sujeto cartesiano. Renacimiento de la conciencia con la aparicin del cognitivismo. Exclusin de la implicacin del sujeto y de la autorreferencialidad. Objetivismo neopositivista.

    Sujeto: imagen freudiana. Sujeto atravesado por el lenguaje. Aspectos inconcientes. Tesis de Dilthey sobre la implicacin del sujeto en la los datos de la experiencia. Contaminacin subjetiva. La objetividad no se alcanza con facilidad. Reflexividad y autorreferencialidad en la bsqueda de autonoma y emancipacin.

    Construccin del Conocimiento

    Es objetivo y neutral. Investigador neutral estudia un objeto (reificacin del sujeto estudiado) Realidad social cosificada.

    Pretende la objetividad con reconocimiento de la implicacin del sujeto. Investigador (sujeto) estudia un sujeto. Realidad social como orden intersubjetivamente vinculante

    Esta clara demarcacin epistemolgica, invita a profundizar y estudiar el abanico de

    teorizaciones que se han producido dentro de ambas lneas. Tomemos algunos aportes para definir nuestra posicin epistemolgica.

    Consideramos que la Educacin es un objeto de estudio de las Ciencias Humanas, las cuales han ideado y utilizado herramientas de investigacin ms adecuadas a sus objetos (distintas al modelo experimental de las ciencias naturales), y han aportando al conocimiento de las acciones educativas desde una tradicin ms coherente con estas prcticas sociales. El enfoque hermenutico, propulsado por Dilthey y continuado luego por la Filosofa humanista, ofrece marcos tericos interpretativos que favorecen la comprensin de las prcticas educativas. No es su objetivo explicar sino generar interpretaciones analticas que viabilicen la comprensin de la realidad educativa contemplando los aspectos subjetivos, sociales y culturales que se ponen en juego. Esta tradicin humanista nos brinda herramientas tericas metodolgicas apropiadas para conocer e intervenir en la realidad. Como ya dijimos (pero vale la pena recalcar por el avance estrepitoso de las lneas neopositivistas en el marco de polticas neoliberales), la cuestin del sujeto ha sido un punto de debate filosfico donde encontramos dos posiciones que se oponen. La

  • Materia: Ciencias de la Educacin en la Prctica Educativa Profesora: Sandra Gmez

    - 6 -

    concepcin de orientacin humanista, propia de pases del continente europeo, entiende al sujeto como un yo situado con un horizonte intersubjetivo como trasfondo en las acciones comunicativas. Habermas plantea una racionalidad comunicativa encarnada simblicamente y situada histricamente.3 Esta perspectiva rechaza el objetivismo cientfico y la pretensin de aprehender la totalidad. Esta tradicin pretende superar la idea cartesiana de sujeto de la conciencia, recuperando los aportes del psicoanlisis reconociendo un sujeto escindido, atravesado por el lenguaje. El modelo empirista-positivista, propio de los pases anglosajones, concibe a un sujeto aislado sentado en el empirismo humano y el racionalismo cartesiano, dando supremaca al objetivismo cientfico con pretensiones de absoluta neutralidad ignorando la problematizacin de la perspectiva, esto es de los puntos de vista que sustentan la interpretacin, con una visin del sujeto como objeto. El paradigma interpretativo reconoce la implicacin del sujeto en los datos de la experiencia otorgando al mismo la capacidad de conciencia crtica que se construye en la intersubjetividad, de naturaleza esencialmente lingstica y comunicativa. Plantea un anlisis relacional rechazando la razn tecnocrtica y cientfica para dar lugar a la racionalidad comunicativa que es la que va permitir la reproduccin simblica de los mundos de la vida. Bourdieu, quien se reconoce estructuralista-constructivista afirma que el sujeto no es el ego instantneo de una suerte de cogito singular, sino la huella individual de toda historia colectiva4

    Esta nocin de sujeto ya deja plasmada una postura epistemolgica que orientar las interpretaciones que se hagan de los datos como as las decisiones de intervencin que se tomen.

    Comentario ampliatorio. Si seguimos estableciendo relaciones entre nuestra historia y los modos en que las tradiciones de pensamiento estn presentes en la realidad educativa, podemos recordar que los aportes de Binet y Simon fueron tomados desde el mbito pedaggico para clasificar a los nios diagnosticando y pronosticando en un uso inexacto de los tests, al menos desde las pretensiones de Binet, utilizando el CI, como variable que cuantificaba posibilidades inteligentes las cuales parecan ser irreversibles. Sobre esa legitimidad cientfica se decidieron destinos educativos y propuestas pedaggicas. Esta clasificacin en grupos segn nivel, hoy an vigente sin que medien los tests, se diriga nuevamente al trabajo con grupos homogneos. Estas digresiones que presento en los comentarios ampliatorios, tiene la finalidad de que se vayan estableciendo nexos entre los supuestos que sostienen las polticas educativas y los marcos, no siempre explicitados, tericos e ideolgicos. Las prcticas siempre estn sostenidas por supuestos que los actores deben poder reconocer para que las intervenciones sean reflexivas y generen cambios sustantivos en funcin de demandas y necesidades reales.

    3 Habermas, Jrgen. Teora de la accin comunicativa Tomo I. Ed. Taurus Humanidades. Espaa 1999.Pg 11 4 Bourdieu, Pierre. Cosas dichas. Editorial Gedisa. Buenos Aires, 2007 Pg. 112

  • Materia: Ciencias de la Educacin en la Prctica Educativa Profesora: Sandra Gmez

    - 7 -

    1.3.2 Teora y Prctica Educativa. Opciones y precisiones epistemolgicas.

    La Epistemologa nos permite dilucidar, para cada contexto histrico de produccin de conocimientos, la construccin de los saberes cientficos. Comenzaremos por reconocer que el discurso pedaggico se ha constituido tomando aportes de otras disciplinas. Es decir, que las distintas Ciencias Humanas han tenido como objeto de estudio a la Educacin y, por tanto, sus construcciones tericas y sus metodologas de investigacin han incidido en la constitucin del campo pedaggico y en la conformacin de las denominadas Ciencias de la Educacin. Las Ciencias de la Educacin son un conjunto de disciplinas que estudian, describen, analizan y explican los fenmenos educativos en sus mltiples aspectos. La Educacin puede ser definida como un fenmeno complejo que tiene lugar en todos los mbitos de la sociedad. Es esa complejidad lo que ha dado lugar a que distintas disciplinas Sociales y Humanas como la Sociologa, la Psicologa, la Poltica, la Historia, la Economa, la Filosofa; realicen abordajes y estudios especficos. Todas ellas, ocupadas de la Educacin, integran el campo de las Ciencias de la Educacin. Lo que observamos en la constitucin de las ciencias de la Educacin es un conjunto de conocimientos sobre la Educacin que se han ido agregando, no existiendo investigaciones educativas que desde sus inicios se hayan planteado desde un abordaje interdisciplinar. Esta sumatoria de construcciones cientficas que han aportando al estudio de lo educativo no han logrado sistematizarse bajo una ciencia o ciencias que permitan reconocer cierta unicidad en una ciencia de la Educacin que permita reconocer una identidad disciplinar. Esto lo podemos observar tanto en el reconocimiento epistemolgico dentro de las comunidades acadmicas as como en el reconocimiento social de los saberes y funciones de los cientistas de la Educacin. Sin embargo, aun cuando la Educacin haya sido y siga sindolo objeto de estudio de otras disciplinas, veremos que se hace imprescindible un abordaje que de especificidad al saber pedaggico. Vayamos ahora al nudo de la cuestin, al propio planteo epistemolgico: cul es el objeto de estudio de la Pedagoga, o de las ciencias del Educacin?, acaso tiene un objeto epistmico propio?, debemos hablar de Pedagoga, de ciencias de la Educacin o de una ciencia de la Educacin?, cmo se ha constituido el campo pedaggico, cul es su gnesis y qu articulacin se ha generado en su relacin con otras disciplinas?

    Entenderemos que la Pedagoga es una disciplina que se ha ido constituyendo

    alimentada por reflexiones filosficas, antropolgicas, polticas, psicosociales, que son el sustrato terico desde el cual se han ido generando sus propias construcciones tericas. Los avances ofrecidos por otras disciplinas que se han ocupado de la Educacin han aportado nuevos conocimientos iluminando el campo educativo.

    La Pedagoga tiene una dimensin terica y una dimensin prctica que no puede

    pensarse de manera escindida. Es que en cada abordaje terico siempre se alude a realidades concretas, a acciones educativas. Al estar dirigida a la prctica, debemos tener presente su dimensin normativa-prescriptiva. Porta un sello de origen que la ha ligado a los mejores modos (procesos, mtodos, estrategias) para ensear y favorecer el aprendizaje. Este nexo teora- prctica es lo que le da su identidad.

  • Materia: Ciencias de la Educacin en la Prctica Educativa Profesora: Sandra Gmez

    - 8 -

    En los desarrollos tericos no es fcil ver una unidad tanto en las tematizaciones

    como en el tratamiento de las mismas, lo que dificulta reconocer su territorio. Es que se ha ido conformando en un permanente esfuerzo de diferenciacin con los otros campos acadmicos. Muchas disciplinas han investigado sobre Educacin dando lugar a variedad de perspectivas, lo que enriquece y a la vez dificulta definir un tratamiento de la Educacin exclusivamente pedaggico. Es digno de rescatar que hoy no se pretende que las disciplinas trabajen por separado, todo lo contrario, dada la complejidad de los objetos de conocimiento de las Ciencias Humanas. Sin embargo, an cuando se defienda los tratamientos interdisciplinarios, es preciso identificar y definir el objeto de estudio da cada disciplina para organizar el campo de la investigacin pedaggica.

    La Pedagoga es una disciplina que se constituye en la relacin teora-prctica. Su

    objeto de estudio son las prcticas o acciones educativas. Optamos por hablar de Pedagoga lo que no inhabilita hablar de las ciencias de la Educacin. Sin embargo es en la bsqueda de lo especficamente pedaggico que intentamos acordar este tipo de discurso. Reconocemos el impacto que las construcciones de otras ciencias le aportan a la Pedagoga pero, es un abordaje pedaggico de la Educacin, lo que da su identidad. Ello no implica negar o desconocer los progresos de la Psicologa, la Sociologa, la Economa, la Poltica, ocupadas de la Educacin, desde sus distintas lgicas tericas y metodolgicas, han enriquecido el tratamiento de este objeto.

    Cabe pensar, en este momento, la justa tensin y el distanciamiento necesario entre

    los saberes reflexivos que produce el discurso pedaggico acadmico y los requerimientos concretos que la realidad educativa exige en la inmediatez de las situaciones educativas. Es decir, qu lugar, en acciones concretas, deben ocupar los pedagogos o cientistas de la Educacin en relacin con los actores o agentes institucionales? Estamos tambin preguntando acerca de los efectos reales de las producciones en investigacin que se han generando en el campo acadmico y las posibilidades efectivas de ofrecer alternativas de intervencin que favorezcan los cambios deseables y necesarios.

    Muy bien; decimos que nuestro objeto sern las prcticas educativas a las cuales vamos a definir como prcticas sociales histricamente situadas por lo que no podemos pensarlas e investigarlas independientemente de las condiciones donde acontecen. Podemos caracterizarlas:

    Lo propio de estas prcticas, lo que les da su especificidad es el trabajo intencional en torno al conocimiento y su transmisin. Estas prcticas suponen ver en movimiento procesos de enseanza y procesos de aprendizaje. Las acciones educativas pueden ser escolares o no escolares, pero en ambos casos tienen una intencionalidad que se define y planifica con la mayor racionalidad posible.

    Estas prcticas se insertan en instituciones que se hacen cargo de dicho proceso de transmisin. Estas instituciones educativas, escolares o no escolares, pueden concebirse como formaciones sociales, culturales y psquicas, construidas en el juego de tres instancias: la social, la propiamente institucional y la de los sujetos. Las instituciones se inscriben en un orden simblico global generndose del mismo campo simblico social y asumiendo la funcin de transmitir, reproducir y recrear ese orden simblico.

  • Materia: Ciencias de la Educacin en la Prctica Educativa Profesora: Sandra Gmez

    - 9 -

    Las prcticas educativas suponen prcticas de enseanza y procesos de aprendizaje. Ambos deben ser investigados en el marco de las dimensiones ya mencionadas. La enseanza remite a una necesidad de los grupos de procesos de transmisin de conocimiento legitimados socialmente puestos en accin a travs de un complejo juego de mediaciones (relacin docente-alumno, alumnos entre s, institucin escolar o no escolar, conocimientos).

    Hablar de prcticas no es desprenderse de la teora. En concordancia con lo que

    venimos desarrollando haremos una opcin epistemolgica inscripta en una tradicin humanista. Estudiar este objeto obliga a contemplar la relacin teora-prctica sin poder eludirla. Es, en una relacin dialctica, que se puede investigar, conocer e intervenir; cuando de prcticas educativas hablemos.

    Inscribirse en una tradicin de pensamiento humanista supone partir de:

    1. Un rechazo de las nociones positivistas de racionalidad, objetividad y verdad. La tradicin positivista ubic la objetividad y la verdad como por encima de la vida social negando o ignorando la dimensin subjetiva e intersubjetiva que se pone en juego en la construccin de conocimientos.

    2. La afirmacin de que las prcticas educativas son prcticas sociales, por lo que interesa indagar y reconocer lo que los sujetos dicen de la misma y los sentidos que le otorgan. Las categoras interpretativas nos permitirn analizar la prctica, reflexionar sobre la misma y re- direccionar las prcticas de la enseanza y los procesos de aprendizaje.

    3. La investigacin educativa se inscribe en una tradicin interpretativa. El conocimiento se construye en la misma accin. Este enfoque metodolgico posibilita captar los procesos en la autenticidad de los escenarios.

    4. Reconocer la circularidad dialctica entre empiria y teora lo que no supone ir a verificar en el campo conceptos conocidos, sino, todo lo contrario, poder pensar situacionalmente, de modo de facilitar resoluciones creativas para los problemas que se den el campo educativo.

    5. La realidad social, la realidad institucional, la realidad educativa, hay que pensarla y analizarla como lo real relacional. La complejidad de las prcticas educativas as lo requiere para poder explicar y comprender las acciones educativas.

    6. La objetividad no es absoluta pero hay un trabajo reflexivo que permite salir del plano dxico (creencias prerreflexivas que naturalizan los modos de percepcin, apreciacin y accin). El conocimiento pedaggico habilita la posibilidad de objetivacin a partir de espacios de reflexin y anlisis que funcionen como meta colectiva, que se sostengan en el tiempo y que se trabajen articuladamente de modo que todos los sujetos actores en la institucin puedan identificar problemas, ofrecer explicaciones y generar nuevas propuestas de intervencin educativa.

    7. La implicacin de los actores requiere pensar las problemticas, para avizorar posibles soluciones, tematizarlas con el fin de desnaturalizarlas y traerlas al foco de la conciencia; analizando e iluminando tericamente. Lo que sera una prctica deliberativa que permita el deslizamiento del lugar-ilusorio- del saber, al lugar-simblico-de la construccin de conocimiento. 5

    5 Ageno Ral.(1989) El taller de educadores y la investigacin Cuadernos de Formacin Docente.N 9. U.N.R. Rosario.

  • Materia: Ciencias de la Educacin en la Prctica Educativa Profesora: Sandra Gmez

    - 10 -

    Para concluir este apretado abordaje epistemolgico, pensaremos a la Pedagoga y a las ciencias ocupadas de la Educacin como Ciencias Sociales crticas. Una ciencia social crtica es, para Habermas, un proceso social que combina la colaboracin en el proceso de la crtica con la voluntad poltica de actuar para superar las contradicciones de la accin social y de las instituciones sociales en cuanto a su racionalidad y justicia. La ciencia social crtica ser, pues, aquella que yendo ms all de la crtica aborde la praxis crtica: esto es una forma de prctica en la que la ilustracin de los agentes tenga su consecuencia directa en una accin social transformada. Esto requiere una integracin de la teora y la prctica en momentos reflexivos y prcticos de un proceso dialctico de reflexin, ilustracin y lucha poltica, llevado a cabo por los grupos con el objetivo de su propia emancipacin. 6 Habermas habla de "disciplinas reconstructivas" criticando una visin tcnico-instrumental de la Educacin. Su Teora de la Accin Comunicativa propone una competencia comunicativa que vale tambin para pensar las prcticas educativas y los vnculos en una relacin dialgica que involucra a los sujetos de una manera recproca y responsable.

    6 Carr, W.; Kemmis,S. (1988) Teora crtica del enseanza. La investigacin accin en la formacin del profesorado. Barcelona: Martnez Roca.