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  • Traduccin de AGUSTN PICO ESTRADA

    ----- - , del Per'nnt1t"1c11 U111vers1dad Cato11ca -

    . BtHUOTECA ([\fl J{AL . ((),\IPRA -

    . LA REVOLUCIN - RUSA

    por Sheila Fitzpatrick

    )3(() Siglo veintiuno editores Argentina

  • 26 SHEIIA FITZPATRICK

    No tas a la segunda edicin

    La segunda edicin de este libro se ha beneficiado considerablemente con la apertura de los archivos del partido y el gobierno soviticos que ocurri al finalizar la censura sovitica. Los temas sobre los cuales contamos con ms datos nuevos son aquellos anteriormente proscriptos en la Unin Sovitica: el terror, la represin, el gulag, la censura, la visin no cannica de Lenin y Stalin, etctera. De los archivos han surgido minutas clasificadas del comit central y protocolos del politbur, un censo poblacional censurado, datos sobre la hambruna de 1932-3 y las grandes purgas, informes de la polica secreta, petitorios y denuncias de ciudadanos y una mirada de otros materiales que los historiadores an estn digiriendo. Se han exhumado viejos escndalos polticos y se han publicado memorias. El cuadro de la poltica y la sociedad.sovitica con que contamos, especialmente en lo que hace a la dcada de 1930, es mucho ms rico y detallado que el existente hace apenas cinco aos.

    Ello se refleja en la nueva edicin, que incorpora todo el material de las fuentes nuevas que se pudo agregar sin alterar el equilibrio del relato, as como referencias adicionales al pie de pgina a importantes nuevas fuentes en ingls y en ruso. La bibliografia es nueva en gran parte debido a que en la ltima dcada se han publicado tantos estudios acadmicos en idioma ingls sobre la revolucin rusa; incluye las obras de estudiosos rusos de las eras Gorbachov y postsovitica cuando stas estn disponibles en ingls. Con excepcin de la introduccin, el nico cambio estructural importante est en el captulo 6, que finaliza con una nueva seccin sobre las grandes purgas.

    Como la primera, esta segunda edicin es esencialmente una historia de la revolucin rusa tal como se la experiment en Rusia, o en los territorios no-rusos que fueron parte del antiguo imperio ruso y de la Unin Sovitica.

    1 . El escenario

    A comienzos del siglo xx Rusia era una de las gra1:1des poten-1 i as de Europa. Pero era una gran potencia universmente consde-1 ;ida atrasada en comparacin con Gran Bretana, AlemaNia Y Francia. En trminos econmicos, esto significaba que haba tar,L,do en salir del feudalismo (los campesinos dejaron de estar legalmente sometidos a sus seores o al esdo lo en l cada de1860) y tardado en industrializarse. En termmos poht1cos: sto,ignificaba que hasta 1905 no haban existido partidos polt1cos. legales ni un parlamento central electo y que la autocracia ,

    sol,reviva con sus poderes intactos. Las ciudades rusas no tenian I radicin de organizacin poltica ni de autogobiern, Y,. en fo-111a similar, su nobleza no haba desarrollado un sentido de umdad corporativa lo suficientemente fuerte como para forzar l I ron o a hacer concesiones. Legalmente, los ciudadanos de Rusia an pertenecan a "estados" (urbano, campesino, clero y noble-1.a), aunque el sistema de estados no contemplaba a nuevos grupos sociales como los profesionales y los trabajadoes_

    urbanos, ysc'>lo el clero mantena algo parecido a las caractenst1cas de una casta autocontenida.

    Las tres dcadas que precedieron a la revolucn de l917 no se caracterizaron por el empobrecimiento sino por un aumento < le la riqueza nacional; y fue en este perodo que Rusia experiment su primera fase de crecimiento econmico, provocado por las polticas oficiales_ de industrializacin, la inve:si_

    n externa, la modernizacin de la banca y la estructura de cred1to y de un modesto crecimiento de la actividad empresaria autctona. El campesinado, que an constitua el 80 por ciento de la poblacin cuado se produjo la revolucin, no haba experimentao una meJora marcada en su posicin econmica. Pero contranamente a algunas opiniones contemporneas, casi se puede afirmar con certeza

  • 28 SHEILA FITZPATRlCK

    que tampoco haba existido un deterioro progresivo en la situacin econmica del campesinado'.

    Como el ltimo zar de Rusia, Nicols II, percibi con tristeza, la autocracia peleaba una batalla perdida contra las insidiosas influencias liberales de Occidente. La orientacin del cambio poltico -hacia algo parecido a una monarqua constitucional de tipo occidental- pareca estar clara, aunque muchos integrantes de las clases educadas se impacientaban ante la lentitud del cambio y la actitud empeciriadamente obstruccionista de la autocracia. Tras la revolucin de 1905, Nicols cedi y estableci un parlamento elegido a nivel ncional, la Duma, legalizando al mismo tiempo los partidos polticos y sindicatos. Pero las inveteradas costumbres arbitrarias del gobierno autocrtio y la continua actividad de la polica secreta minaron estas concesiones.

    Tras la revolucin bolchevique de octubre de 1917, muchos emigrados rusos consideraron los aos prerrevolucionarios como una dorada edad de progreso, interrumpida arbitrariamente (segn pareca) por la Primera Guerra Mundial, o la chusma revoltosa o 'los bolcheviques. Haba progreso, pero ste cwntribuy en gran medida a .la.foestabilidad de la sociedad y a la posibilidad de trastornos polticos: cuanto ms rpidamente cambia una sociedad (sea que los. cambios se perciban como progresivos o regresivos) menos posibilidades tiene de s-

    e. Si pensamos en la gran literatura de la Rusia prerrevolucionaria, las imgenes ms vvidas son las de la dislocacin, alienacin y ausencia de control sobre el propio destino. Para Nikolai Gogol, el escritor del siglo XIX, Rusia era un trineo que atravesaba la oscuridad a toda prisa con destino desconocido. En una denuncia a Nicols II y sus ministros formulada en 1916 por el poltico de la Duma Alexander Guchkov, el pas era un automvil que, manejado por un conductor demente, orillaba un precipicio, y cuyos aterrados pasajeros debatan sobre los riesgos de tomar el volante. En 1917 asumieron el riesgo, y el incierto movimiento hacia adelante de Rusia se transform en zambullida en la revolucin.

    EL ESCENARJO 29

    La sociedad

    El imperio ruso cubra un amplio territorio que se extenda entre Polonia al oeste hasta el ocano Pacfico-al este, llegaba hasta el rtico en el norte y alcanzaba el mar.Negro y'las fronteras con Turqua y Afganistn al sur. El ncleo del imperio, la Rusia europea (incluyendo parte de la actual Ucrania) tena una poblacin de 92 millones en 1897, mientras que ia poblacin total del imperio era, segn ese mismo censo, de 126 millones. 1 Pero hasta la Rusia europea y las relativamente evolucionadas regiones occidentales del imperio seguan siendo mayoritariamente rurales y no urbanizadas

    '. Hab un puado de grandes centros industriale.s,

    la mayor parte de ellos producto de una re cien te y veloz expansin: San Petersburgo, la capital imperial, reb;:iutizada Petrogrado durante la Primera Guerra Mundial y Leningraclo en 1924; Mosc, la antigua y (desde 1918) futura capital;1Gev,Jarkov y Odessa,junto a los nuevos centros mineros y metalrgicos de la el.lenca del Don, en -la actual Ucrania; Varsovia, Lodz y Riga al oeste; Rostov y la ciudad petrolera de Baku al sur. __ Pero la mayor parte de ls ciudades provincianas rusas an eran soolientas y atrasadas a comienzos del siglo XX, centros administrativos locales con una pequea poblacin de comerciantes,unas pocas escuelas, un mercado campesino y, tal vez, una estacin de ferrocarril.

    En las aldeas, la forma tradicional de vida sobreviva en buena parte. Los campesinos an posean la tierra segn un rgimen co-munal, que div5!i':. !2,,-12;pos d,.!a en .. gtas paclas,, que eran laboreadas en forma independiente por los disti::.tos ho-- gares campesinos; y en muchas aldeas, el mir ( consejo de la aldea), an redistribua peri

  • 30 , SHEILA FITZPATRICK

    generacin de distancia de la servidumbre: un campesino que hu. biera tenido sesenta aos al comenzar el siglo ya hubiese sido un adulto joven en tiempos de la emancipacin de 1861. f- Por supuesto que la emancipacin 'transform la vida de loscampesinos, pero fue,reglamentada con gtan.__autela de modo de minimizar el cambio y extenderlo en el tiempo!i.Antes de la emancipacin, los ca1:11-ps.-?s explotaban sus parclas de tierra comunal, pero tmbin .. tabajaban n la"tiefr,i'dlamoo''lepagaoafi en ""'diero el equivalente a su trabajo. Tras la emancipacin, continua-2'-rab_

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    tres millones en 1914) era inferior a la cantidad de campesinos que aband_onaban sus aldeas cada ao para dedicarse a tareas estacionales no agrcolas, y, de hecho, era casi imposible hacer una distincin neta entre los trabajadores que residan en forma permanente en . los centros urbanos y aquellos que trabajaban en la ciudad durante la mayor parte del ao. Aun entre los trabajadores permanentes, muchos conservaban tierras en sus aldeas, donde _ haban dejado a sus mujeres e hijos; otros trabajadores vivan en las aldeas mismas (un patrn especialmente frecuente en la regin de Mosc) y se trasladaban semanal o diariamente a la fbrica. Slo en San Petersburgo una parte importante de la fuerza de trabajo industrial haba cortado todo lazo con el campo.

    La principal razn para la estrec9. interconexi(>runtre la clase obrera urbana y el campesindo era que la rpida industria_liz-.. dn de Rusia era u:n fenmeno my eciente. Hasta la dcada de -890 ms de medi--;iglo'despuis--d--Gran Bretaa- Rusia noexperiment un crecimiento a gran escala de su industria y una expansin de las ciudades. Pero aun entonces, !Ei!_l de_una clase obrera urbana permanente qued inhibida por los trminmt--.: de-I'a''emancipaci611. 'Tos:-ap-esinos 1.iI Jelf4f 1860,. que-.. los mantuvo atados a as i los clebres talleres de herrena y de construcc1on de maqm-11.1-; Putilov en San Petersbrgo y las plantas metalrgicas, en su 111 .,yor parte en manos extranjeras, de la cuenca del Don, emplea-li.111 a muchos miles de obreros.) . .

    Segn la teora marxista, un proletanado mdus17al alamente

    , , i11centrado en condiciones de produccin capitalista avanzada

    11111y probablemente sea revolucionario, mientras que una case

    , ,11rera premoderna que mantiene fertes lazos con el campesma

    do no lo ser. De modo que la clase obrera rusa tena caracterti

    < ; 1s contradictorias a ojos de un marxist que evaluara su potencial

    ffvolucionario. Sin embargo, 1a evidencia emprica del perodo

    1890-1914 sugiere que de hecho la clase obrera rusa;a-pesar de sus

    lts,

    los obreros exhibn consideabl ohanctaatre1 ...... uf!dad --,..,-,,,:-- --,- ;bn7n7e7""""olticas adema< le PtL""'X"t.s;!.Qs;_...\!.,.}:m;1ug. .. ,,. .. """"""'"'""""-""'"" .. I2.,,_..,.-=,..,.,,..,.._,,_. econmicas. Durante fa revolucin de 1905, los obrerose San Pe-

    tersb{;;g;ys-fosc organizaron sus _propi, iris?tuciones revolu

    cionarias, los soviets, y continuaron la.lucha despus de las con

    cesiones constitucionales hechas por el ar en octubre y del

    colapso del movimiento de los progresistas de clase media contra

    la autocracia. En e1 verano de 1914, el movimiento de la huelga

    de los obreros. en Petersburgo y oJros lugares tom dimensions

    tan amenazadoras que algunos obs-ervadores supusieron que el go

    bierno no correra el riesgo de c'onvocar un

  • 34 SHEILA FITZPATRICK

    suministrar tropas cuando las huelgas contra empresas privadas

    daban indicios de endurecerse. Ello significaba que aun las hul

    g_s>r reclamos...emB..:m.i.s (protestas sobre slarios y ondiio-

    nes de trabajo) 5J?..S!!12... ton:iar !.U;-gQ, 22J.rn.s.- el 9!.fg9 ___ .d.. l b usos contra los admimstradores Y. el resentimiento e os o rero E. . ___ , .. __ , ,.,., '" . .. _ ... " "---p:;;;;;t: xtranjerJ;uy() un efe_(tQ J1r_ec;:igo. Aunque fue Lenin, un marxista ruso, quien dijo que, por su cuenta, la clase_ obre_ra

    slo poda desarrollar una "conciencia sindical", no revoluc_10nana,

    la experiencia de Rusia ( en contraste con la de Europa occidental)

    no confirmaba su afirmacin. En segundo lugar, el componente campesino deJ das obre

    :- _

    ra rusa haca que sta fuese ms, no menos, .rvoluc10nana. os

    campesinos rusos no eran, como sus pares franceses, pequen_os _

    propietarios conservadores con un sentido innato_ ?e l propie

    dad. La tradicin del campesinado ruso de rebel10n v10lenta Y

    anrquica contra terratenientes y funcionarios, ejemplifica por. la gran revuelta de Pugachev en la dcada de 1770, se volVIo a m

    nifestar en los.alzamientos campesinos de 1905 y 1906: la emanc!

    pacin de 1861 no haba acallado en forma permannt el espr

    tu rebelde de los campesinos, pues stos no la consideraban una

    emancipacin justa ni adecuada y, cada vez ms hambrientos _ de

    tierras, afirmaban su rec_lamo de las tierras.que no les habian so

    concediias. Adems, los campesinos que emigraban a las ciudades

    . y se hacan obreros a menudo eran jvenes y librs e taduras d: f

    milia, pero an no estaban acostumbrados a la disciplma de la fan

    ca y padecan de los.resentimientos y frustraciones qe acampanan

    el desarraigo y la asimilacin incompleta a un ambiente oco a

    miliar.:'> Hasta cierto punto, l _ dse O!?._er.rusa fu re!_Q._.Q_ana2-eues no tuvo tie_f!l:P_? de __ airi,S?_!lCiencia sndical': sobre la

    q escr-fbiInin, de proletaria_-9.1!JI!.l"!:\K

  • 36 SHEll.A FITZPATRICK

    preocupacin moral por la mejor de la socied

    d, la c:

    acidad d

    "pensamiento crtico" y, en particular, una actitud _cnuca y sem1-opositora al rgimen. El trmino se hizo de uso cornente en torno a mediados del siglo XIX, pero la gnesis del concepto se encuentra en la ltima parte del siglo XVIII, cuando la nobleza fue liberada de la obligacin del servir al estado y algunos de sus integrantes, educados, pero que encontraban que su educacin era subutilizada, desarrollaron una tica de obligacin alternativa consistente en "servir al pueblo".6 Idealmente (aunque no en la prctica), pertenec

    r a

    la inteliguentsia y al servicio burocrtico en forma simultnea era 1m-posible. El movimiento revolucionario ruso de la segunda mitad d

    _el

    siglo XIX, caracterizado por la organizacin conspirativa en pequena escala para combatir a la autocracia, y liberar as al pueblo, fue en buena parte resultado de la ideologa radicalizada y el descontento poltico de la inteliguentsia.

    A fin del siglo, cuando el desarrollo de las profesiones de alto estatus provey a los rusos educados de una gama ms amplia e opciones laborales que la existente hasta el momento, qu

    : un m

    dividuo se autodefiniera como inteligente a menudo entranaba actitudes progresistas relativamente pasivas ms bien que un compromiso revolucionario activo con la transformacin poltica. Aun as, la nueva clase profesional de Rusia haba heredado lo suficiente de la vieja tradicin de la inteliguentsia como para sentir simpata y respeto por los revolucionarios comprometidos y falta de simpata por el rgimen, aun cuando los funcionarios de ste intentaban llevar adelante polticas reformistas o resultaban asesinados por revolucionarios terroristas.

    Adems; 1g1!.0Q __ tipos .de profesi. .e.rnD: ... PLt'=!la,r01nt fciles de co.binar con un total apoyo a la au!.E-J-.- prof.,..

    .. ;in legal, por ejpo,--fl-ri- ;lt;-;J- reforma del siste-ma legal en la dcada de 1860, pero, a largo plazo, las reformas no fueron exitosas en extender el imperio de la ley en la sociedad y la administracin rusas, en particular en el perodo de reaccin que sigui al asesinato, en 1881, del emperador Alejandro II

    r un

    grupo de revolucionarios terroristas. Abogados cuya educac1on los haba llevado a creer en el imperio de la ley tendan a desaprobar las prcticas administrativas arbitrarias, el poder irrestricto de la

    I I SCENARIO 37

    p1 ,1 ica y los intentos gubernamentales por influir en el accionar l,I sistema judicial.7 Una relacin similarmente conflictiva con el , .. gimen era la asociada a los zemstvos, cuerpos guberhativo's electi-

    .,.,, :Z..W....lli

    , ,s locales que, institucionalmente_!?f!.!2r1l)n.depe?dl1?'.;:s lt- la b[Q,

  • 38 SHEILA FITZPATRICK

    La medida del futuro de Rusia era el presente de Europa occidental. Los intelectuales rusos podan decidir aceptar o rechazar uno u otro de los fenmenos que ocurran en Europa, pero todos stos estaban en la agenda de discusin rusa para su posible inclusin e los planes para el futuro de Rusia . Durante el tercer uarto e si-glo XIX, uno de los temas de discusin centraes era a mdustnl-izacin de Europa occidental y las consecuencias sociales y pohticas de sta.

    Una interpretacin afirmaba que la industrializacin capitalis-:-

    ta haba producido degradacin humana, empobrecimiento de

    las masas y la destruccin del tejido social de Occidente y que, or

    lo tanto, Rusia deba evitarla a toda costa . Los intelectuales radica

    les que profesaban este punto de vista han sido agrupado,s retros

    pectivamente en la categora de "populistas", aunque el rotulo su

    pone un grado de organizacin coherente que, e hecho, no

    exista (fue empleado originariamente por los marxistas rusos pa

    ra diferenciarse de los diversos grupos de la inteliguentsia que no

    estaban de acuerdo con ellos). El popu.!_.? e esencialmente,

    la corriente principl 11_nsam1_"e.to adic_alizado ruso desde la

    dcada de 1860 hasta la de 1880. , \ Por lo general, l inteliguentsia rusa aceptab el lsocialismq

    ( e 11 el sen ti do que le daban los socialistas premarxistas europeos, '

    en particular los "utopistas" franceses) como la orma ms deeablc ele oranizacin social, aunque no se consideraba que _ esta (cse incompatible con una aceptacin del liberalismo como ideologa de transformacin poltica . La inteliguents_ia tambin respondi a su aislamiento social con un deseo ferviente de tender puentes sobre el abismo que la separaba del "puebl" (narod) .. vert .ien te de pensamiento Ja inteliguentsia cnocida coo f.?pulisrno corn binaba la oposicin a la industrializacin capitaia con una iclc,1lil.,1ci(rn del campesinado ruso. Los populistas percibieron que el capit,llisrno haba tenido un impacto destructi_vo sobre 1' las comunidades rurales tradicionales de Europa, desarraigando a los campesinos de la tierra y forzndolos a sentrse en as ciudades, lo que los transformaba en un proletariado mdustnal _ eplotado y carente de. tierras. Anhelaban salvar la forma tradic10nal de organizacin aldeana de los campesinos rusos, la comuna o

    11 . ESCENARIO 39

    111.ir, de los estragos del capitalismo, pues crean que el mirera una 111stitucin igualitaria -tal vez una reliquia del comunismo primiI ivo- mediane el cual Rusia tal vez encontrara su propio camino .d s?cialismo. ']

    . A comienzos de la dcada de 1870, la idealizacin del campes'iado prte dJUtl inteli_gentsia, as como la frustracin de sta con respecto a su propia situacin y a las perspectivas de , cforma poltica, llevaron al movimiento de masas espontneo

  • 40 SHEil.A FITZPATRICK

    un estado policial moderno.8 La respuesta popular al asesinato incluy pogromos antisemitas en Ucrania, as como la difusin en las aldeas de rumores que afirmaban que los nobles haban asesinado al Zar:. porque ste haba librado a los campesinos de la servidumbre.

    /.t-i En la dcada de 1880, como resultado de estos dos desastres

    ppulistas, los marxistas surgieron como grupo definido dentro de la inteliguentsia rusa, repudiando el utopismo idealista, las tcticas terroristas y la orientacin campesina que caracterizaban hasta entonces al movimiento revolucionario. Debido al clima poltico desfavorable de Rusia, y a su propio rechazo del terrorismo, el impacto inicial de los marxistas se dio en el debate intelectual ms que en la accin revolucionaria. Argan que Ja industrializacin capitalista de Rusia era inevitable, y que el mir campesino ya esta=. ba en "un estado de"clesintegracin interna, apenas sustentado por el estado y las responsabilidades de recaudacin de impuestos y pagos de redencin impuestas por ste. maba que el capialismo constitua la nica va posible al socialismo, y que el proletari_ado industrial_ proq_ucido por el desarrollo capitaiis"ra: era 1;qica clase en condicio_ns de producir la autntica revolucin socialista. Estas premisas, decan, podan ser demostradas cientficamente mediante las leyes objetivas del desarrollo histrico expuestas en los escritos de (Marx y Engels)Los marxistas desdeaban a aquellos que escogan al socialismo como ideologa por considerarlo ticamente superior (por supuesto que lo era, pero no se trataba de eso). De lo que se trataba era que .Ls..o..ialisl!!., al igual que el capitalismo, ra una etapa predminos 1.-1:

    emo.c-" !E ionales,

    .. rel

    rj111compromiso

    .t!!!..:e

    ra !

    ms !!.!\t

    profundo: losmarxistas rusos admirab-. t

    a"" n el mundo mod.. e-.ieu, rno, industrial ..,".,1_1a,; urb... ;"':-

    ,1::1.2.w le.,isUQ,,_J.\,,.,R!.J.fila J.111-:l- Se ha sealado amenudo que Lenih -un revolucionario activista deseoso de darle a la historia un empujn en la direccin adecuada- era unmarxista heterodoxo que exhiba algo del voluntarismo revolucionario de la vieja tradicin populista . Esto es as, pero es relevante ante todo a su conducta en momentos de verdadera revolucin, en torno de 1905 y en 1917. En la dcada de 1890, escogi almarxismo ms bien que al populismo porq- estaba del lado de lamodernizacin; y esa eleccin bsica explica buena parte del camino,.

    GonzaloResaltado

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    GonzaloResaltado

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  • 42 SHEILA FITZPATRlCK

    seguido por la revolucin rusa despus de que Lenin y su partido tomaran el poder en 1917.

    E::_

  • 44 SHEILA FITZPATRICK

    para la revolucin proletaria socialista slo despus de que el capitalismo llegase a su madurez, y tal vez faltara mucho para ese mo- , mento.

    Antes de 1905, ste no pareca un problema muy acuciante, ya que no haba una revolucin en marcha, y los marxistas estaban teniendo un relativo xito en organizar a la clase obrera. Sin em- ' bargo, un pequeo grupo -los "marxistas legales" encabezados por Petr Struve- lleg a identificarse marcadamente con los objetivos de la primera revolucin (la liberal) de la agenda marxista, y a perder inters en el objetivo final de la revolucin socialista. No era sorprendente que opositores a la autocracia de mentalidad modernizadora como Struve hubieran adherido a los marxistas en la dcada de 1890, ya que para entonces no haba un movimiento liberal al que pudieran unirse; y era igualmente natural que en tor-no a fin de siglo hayan abandonado a los marxistas para participar en la fundacin del liberal Movimiento de Liberacin. Sin embargo, la hereja del marxismo legal fue denunciada sin atenuantes por los lderes socialdemocrticos rusos, en particular Lenin. La violen ta hostilidad de Lenin hacia el "liberalismo burgus" era algo ilgica en trminos marxistas y caus cierta perplejidad entre sus colegas. Sin embargo, en trminos revolucionarios, la actitud de Lenin era extremadamente racional.

    Ms o menos en esa misma poca, los)deres socialdemcratas rusos re_pudiaron la hereja del economicismo, es decir l)de;;_9. .. que el movimiento ol?reIO eb _11fatizar l9s ?bjetivos econmic; ms bien que los pol_.SP De hecho, haba pocos economistas co.herentes en el movimiento ruso, en parte porque las protestas obreras rus;ts tendan a progresar muy rpidamente de reclamos puramente econmicos, por ejemplo, los referidos a salarios, a otros de naturaleza poltica. Pero los lderes emigrados, a menudo ms perceptivos de las tendencias internas de la socialdemocracia europea que de la situacin rusa, teman a las tendencias revisionis- l tas y reformistas que se haban desarrollado en el movimiento alemn. En los debates doctrinarios en torno del economicismo y al marxiso legal, r!}i_lXXLS.l.rgsial1beial-. --

    --- .. ----- ------- -. ....... ,,. ......... . ..,.=-....... ___ ---------.J

    t 1. ESCENARIO 45

    En 190 qiauda el Partido Socialdemcrata Ruso de los Traba j ador:escele.b..su..s.e.gurulo con.gre.s_Q,...sus.....di.ti-en.t.e.,.lio,rn.21} 1 >r u .e.--E.!!..!ll-men. -- a"'"comp,GSi"iu .... sk.Lg>,p. nlitoral dd Eeriqdic_o deJ..P...2:2?""CZ., lsk!f!::._

    3 No hubo de por medio \'lrdaderas cuestiones de fondo, aunque, cuando la disputa gir 0lticas grandes, de afiliaciones poco intensas, eran menos efectivas que grupos radicalizados ms pequeos y disciplinados imbuidos de un mayor grado de compromiso y unidad ideolgica. Pero algunos atribuyeron esta preferencia a su dificultad para tolerar el desacuerdo -esa "suspicacia maliciosa" que Trotsky llam "caricatura de fa intolerancia jacobina" en unapolmica anterior a la revolucin.14

    En los.aos posteriC>_res a l 9Q 1 Jos Ill_x:i_cheviqum_rgicr.9,n@ COP}.9 l)_S r_presen.tantes_r.ns ortodoxos del marxis}Q__(sin contar a Trotsky, quien, aunque fue menchevique hasta mediados de 191 7,

    GonzaloResaltado

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    GonzaloResaltado

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  • 46 SHEILA FITZPATRJCK

    siempre tendi a ser un francotirador), menos inclinados a forzar la marcha de los sucesos que conduciran a la revolucin y menos interesados en crear un partido revolucionario organizado y disciplinado. Tuvieron ms xito que los bolcheviques en ganar adherentes en las regiones no rusas del imperio, mientras que los bolcheviques los superaban en su convocatoria entre los obreros rusos. (Sin embargo, en ambos partidos, los judos y otros no rusos eran if!!J2_.0rtantes en la cpula directiva, originada en la inteliguentsia.),IEn los ltimos aos de la preguerra, 1910-4, los mencheviques perdieron respaldo obrero, que fue ganado por los bolcheviques a medida que el estado de nimo de los obreros se ha-ca ms militante: los mencheviques eran percibidos como un parti-o ms "respetabl;;;-'yilail- l burguesa, m_!entras_qi.a los cjlcheVIqii.:s e os=?1:s!ib 9.reros y revol-onai?s.!5--1

    A diferencia de los mencheviques( .. !.5- bolcheviques ten.n.: .. _ s_-____ }o un lder, y su identidad estaba definida en buena parte por las ideas y la personalidad de Lenin. El primer rasgo distintivo de Le-1:f.1. como idelogo marxista fue suJJ.faJ$_en la . .or.ganizacin p;:.tad_

  • 48

    con el asesinato de Alejandro II. A comienzos _del_ s_igo . xx, la exp.ins_i_n rusa en el Lejao .. _Qr}Qt la lleyaba a un choque con trapotencia expansionista dtdaxegi.9.n,Jpn. nqu 'a"lgnos de lsministros de Nicols II instaron a la calma, el sentimiento que prevaleca en la corte y los altos crculos burocrticos era que habacosas en el Extremo Oriente de las que sera fcil aduearse y que Japn -a fin de cuentas, una potencia inferior, no europea- no -

    sera un adversario peligroso.

    1

    Iniciada por Japn, pero provocada rJi casi en el miso grado por l poltica rusa en el ,1:-,ejano Oriente, ./ la guerra rusojaponesa estallo en enero de 1904. - -Para Rusia,, la gu'errv

    ocom ;;;ltaI u;, serie de desas..xJ:wmillaciqnes_ep _tierry lllr El entusiasmo patritf;;1;G1de la sociedad respetable no tacl en marchitarse y -tal comoocurri en la hambruna de 1891-:--Jss inentos de organiz-12-. :.-e..9.:g04, mientras la guerra prosegua, los liberales de __ Rusia organizaroE_ una campaa de banquetes ( qu; tuvo cO:.mo modelo la empleada-o-trtel rey de Francia, Luis Felipe, en 1847) _por medio e l cual la elit sociaxpres sY.E:-.::2.-rma __c_onsti_t_ll_c10nal. Al mismo tiempo, el gobierno estaba bajo o tras presiones, in"ciuyendo ataques terroristas contra sus funcionarios, rna11 ifestaciones estudiantiles y huelgas obreras. En enero de l 90!, los trabajadores de Petersburgo convocaron a una

    demostraci,1 pac fica -no organizada por militantes y revolucionarios sino por 1111 s,1cerdote renegado con conexiones policiales, elpadre Gapon- p;1ra llamar la atencin del Zar sobre sus reclamoseconmicos.--'- c!? m i ngo S.9-ngri.e.n_t .L- e.nero), las tropas dispaLFs>D. s.o.bre.los manikstantes.qu.e.,s 1}9-llab'ari i-;;-te"ar-piTacio-deInvierno,._,y la revolucin de 1905 comen-;;

    , --- --- - -------.. --- < ) ......... -

    ... , El espritu de solidaridad nacional contra la autocracia fue muyfuerte durante los primeros nueve meses de 1905. La pretensin

    11. ESCENARIO 49

    liberal de liderar el movimiento revolucionario no sufri cuestio-

    11amientos serios; y su capacidad de negociar con el rgimen se a

    n9 slo en el i:espaldo de los zemstvos i'.!!.q sindi,ca

    de profesi9E_le d!;_w!_!.1$.dia sino tambin e las heterogenas

    pre5.;{;re resmas . - !sfm_uls, huelgas oh:_: ras, d-esrdenes campesinos, motmes !eJuas

  • 50 SHEILA FITZPATRICK

    uno de los lderes de los soviets). Durante unos meses, las autori

    :e_5.!3ristas _!--tron l_sC?_yi..-?-.1:::e,la, y surgiero; cerp- similares en Moscu y otras cmdades. Pro a comienzos de diciembre

    '. ue dispersado mediante una eTt;;;p;{fo plidal. la

    noticia del ataque contra el soviet de Petersburgo produjo ua insurr

    ,eccin armada del soviet de Mosc, en el que los bolcheviques

    habian ganado considerable influencia. Las tropas la aplastaron, pero los obreros se defendieron y hubo muchas bajas.

    La revolucin urbana de 1905 produjo los ms serios alzamientos campesinos desde la revuelta de Pugachev a fines del sig XVIII. Pero las revoluciones urbana y rural no fueron simultneas.Las insurrecciones campesinas -que cons'f;an eiquear y qu"':""'"'mar las casas solariegas y atacar a terratenientes y funcionarioscomenzaron en el verano de 1905, alcanzaron un pico a fines del otoo, amainaron y regresaron en gran escala en 1906. Pero incluso a fines de 1905, el rgimen tena la suficiente fuerza como para emplear t

    _ropas en una campaa de pacificacin aldea por aldea.

    ara mechados de 1906, todas las tropas haban regresado del Le_ano Ori ente y la disciplina haba sido restaurada en las fuerzas armadas. En el invierno de 1906-7, buena parte de la Rusia rura estab bo la _

    ley marcial y la justicia sumaria (incluyendomas de mil e.1ecuc10nes) era administrada por una corte marcial de campaa.

    La nobleza terrateniente rusa aprendi una leccin de los episodios de l 905-6: que sus intereses estaban ligados a los de la autocracia ( q u e tal vez pudiera protegerla del vengativo campesinado) y 110 a los ele los liberales.16 Pero en trminos l!rbanos, ,,L(:-: vol 1:i11 de 1 )00 no produjo una conciencia tan clara de la polari-".

    ac1o n d(' cLtscs: 11i siquiera los ms socialistas considerabn queeste fuera 1111 18-18 ruso en el que quedaban al descubierto la naturaleza traicior 1n;1 del liberalismo y el antagonismo esencial de burguesa y prolct;1ri;1do. L?_s, liberales -quienes representaban una clase media m:1s bic11 profesional que capitalista- se haban hecho a n lado en octu bre, pero no se haban unido al rgimen en el;que cmtra la revol u ci11 de los trabajadores. Su actitud hacia los momie

    .ntos obrero y soc ialista fue mucho s benigna que la de

    _ los liberales de la mayor pane de los pases europeos. Por su parte,

    U. ESCENARIO 51

    los trabajadores parecen haber percibido que !g,Jib.:C:!rar\ l!.!2,

    ;1\ig.2...tiw.s>..Ldos socialistas revolucionarios podan competir en las elecciones----------------=--- . -- -

  • 52 SHEil.A FITZPATRICK

    de la Duma y ganar algunos escaos ; pero sin embargo los integrantes de los partidos socialistas-revolucionarios continuabansiendo arrestados con tanta frecuencia como en el pasado, y los jefes partidarios (la mayor parte de los cuales haba regresado a Rusia durante la revolucin de 1905) fueron forzados a emigrar otra vez para evitar la crcel y el exilio.

    En retrospectiva, puede parecer que los revolucionarios marxistas, con las concesiones obtenidas en 1905, y 1917 que ya se perfilaba en el horizonte, deben de haberse congratulado por el espectacular debut revolucionario de los trabajadores y mirado conconfianza hacia el futuro. Pero, de hecho, su estado de nimo era muy diferente. Ni los bolcheviques ni los mencheviques'tuvieron_ q l!:_e __ U.- par.i_tpJ?rera de 1 905: no es que los obreros los hubiesen rechazado, sino mbique sobre_psaron, y esto hizo que muchos, y en particular Lenin, mirasen las cosas con cierta frildad. La revolucin haba 1Ie:gado, pero el rgimen se .habi-;dfendido y haba sobrevivido. Enla inteliguentsia se habl mucho de abandonar el sueo revolucionario y las viejas ilusiones de perfectibilidad social. Desde el punto de vista revolucionario, tener una fachada de institucione,s_:mliti.cas..._l_egales_ y una ne.va __ gnr.t!i-. ck p_oliticos Jiberales....eng.r:edoparlanch_ines_ (para resumir lo que pensaba de ellos Lenin, que no difera demasiado de la opinin de Nicols II) no _representaba ningun a_ gananci. Para los lderes revolucionarios tambin -er-;honda, casi soportab__

    emente decepcionante, reE[ a la familiar

    . sord idez ele la vida en l e!Iliacin. Los emigrados nu-'riieroms susceptibles y litigiosos que. e. los aos comprendidos entre 1905 y 1917; de hecho, las continuas rias mezquinas de los rusos constituan uno de los escndalos de la socialdemocracia europea, yLenin era uno de los peores en ese sentido.

    Una ele las malas noticias que trajeron los aos de preguerra ''' fue que el rg i men se estaba por embarcar en un programa de re-forma agraria de fondo. Las insurrecciones campesinas de 1905-7haban persuadido al gobierno de abandonar su premisa anterior de que el mir era la mejor garanta de estabilidad ruraJcifraba ahora sus esperanzas en la creacin de una nueva clase de pequeos granjeros independientes, una apuesta por los "sobrios y fuer-

    EL ESCENARIO 53

    tes", segn la describi el primer ministro de Nicols, Petr Sto_lypin. Ahora, se alentaba a los campe_os a cos.?ldar us _ pqes1e;.nes ysp

    3lfa_rse }:lel mir, y se estableciron com1S1ones de tierras n

    las prncias para facilitar el proceso. Se daba por sentado que los pe;i:res venderan su parte y se iran alas ciudades, ientras que ls ms prsperos mejoraran y expandiran sus propiedades, adqmriendo as la mentalidad conservadora y pequeo burguesa de, por ejemplo, el granjero campesino francs. Para 914, aproximdamente un 40 por ciento de los hogares campesmos de la Rusia europea se haban separado formalmente del mir, aunque, debido a la complejidad leal y prctica d:l procso, slo una cantidad :elativamente pequena de ellos habia completado los pasos ulteriores necesarios para establecerse como propietarios que explotaran sus porciones de tierra propias y consolidadas.18 !:--.reformas_ de Stolypin eran "proess", segn la terminologa marista, ya quesentaban las bases-para un desarrollo capitalista de la agncultura. Pero en contraste con el desarrollo del capitalismo urbano, las implicaciones de corto y mediano plazo de este paso para la revolucin rusa eran muy deprimentes .. El campesinado dicional de Rusia era dado a la insurreccin. Si las reformas,de,Stolypin funcionaran (y Lenin, entre otros, tema que as poda ocurrir), el, proletariado ruso perdera un importante aliado revolucionario.

    En 1906 la economa rusa fue reforzada por un enorme emprstito ( dos mil doscientos cincuenta millones de franco) queWitte negoci con un consorcio bancario internacional; y la mdustria nacional y de capital extranjero se expandi velozmente en los aos de preguerra. Por supuesto que ello signific que la clase obrera industrial tambin se expandi. Pero la protesta laboral disminuy abruptamente durante algunos aos tras el feroz.aplastamiento del movimiento revolucionario obrero durante el invierno de 1905-6, y slo recuper fuerza en torno de 1910. Las huelgas de gran escala se hicieron cada vez ms fcuentes en los aos inmediatamente anteriores a la guerra, culmmando con la huelga general de Petrogrado en el verano de 1914, que fue lo suficntemente seria como para que algunos observadores dudaran de s1 Rusia podra arriesgarse a movilizar su ejrcito para !r a l guera .. Lasdemandas de los trabajadores eran polticas ademas de econom1cas;

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  • 54 SHEilA FITZPATRICK

    y sus quejas contra el rgimen incluan responsabilizarlo del dominio extranjero en muchos sectores de la industria rusa, as como el empleo de la coercin contra los trabajadores mismos. En Rusia, los mencheviques perciban que perdan respaldo a medida que los obreros se volvan ms violentos y beligerantes, mientras que los bolcheviques lo ganaban. Pero ello no alegr en forma perceptible a los lderes bolcheviques emigrados: debido a las malas comunicaciones con Rusia, es probable que no tuvieran plena conciencia de la situacin, y su posicin en la comunidad de rusos emigrados y socialistas europeos era cada vez ms dbil y aislada.19

    Cuando en agosto de 1914 estall la guerra en Europa y Rusia se ali con Francia e Inglaterra contra Alemania y Austria-Hungra, los emigrados polticos quedaron casi completamente aislados de Rusia, adems de experimentar los problemas habituales para los residentes extranjeros en tiempos de guerra. En el movimiento socialista europeo en general, muchos que hasta entonces eran internacionalistas se hicieron patriotas de un da para otro

    .,._ cuando se declar la guerra. Los rusos tenan menos inclinacin que los otros por el patriotismo directo, pero la mayor parte de ellos adopt la posicin "defensista" que implicaba respaldar el esfuerzo blico de Rusia en tanto ste se realizase en defensa del territorio ruso. Sin embargo, Lenin perteneca al minoritario grupo de los "derrotistas", quienes repudiaban de plano la causa de su pas: en lo que respecta a Lenin, consideraba que se trataba de una guerra imperialista, y lo mejor que se poda esperar era una derrota rusa que tal vez provocase la guerra civil y la revolucin. sta era una postura controvertida, aun en el movimiento socialista, y los bolcheviques se encontraron con que los haca objeto de muchas miradas fras. En Rusia, todos los bolcheviques conocidos -incluyendo a los diputados de la Duma- fueron arrestados durante el transcurso de la guerra.

    Al igual que en 1904, la declaracin rusa de guerra produjo una oleada pblica de entusiasmo patritico, mucho agitar de banderas patriotero, una moratoria temporal a los enfrentamientos internos y bienintencionados intentos por parte de la sociedad respetable y las organizaciones no gubernamentales de asistir al gobierno en su esfuerzo blico. Pero una vez ms, los nimos no

    EL ESCENARIO 55

    tardaron en agriarse. El ejrcito ruso sufri aplastantes derrotas y prdidas (un total de cinco millones de bajas entre 1914-7), y el ejrcito alemn penetr profundamente en los territorios occidentales del imperio, provocando un catico ingreso de refugiados a Rusia central. La derrota produce sospechas sobre traicin en los altos niveles, y uno de los blancos principales fue la esposa de Nicols, la emperatriz Alejandra, quien, por nacimiento, era una princesa alemana. El escndalo rodeaba la relacin de Alejandra con Rasputin, un personaje dudoso pero carismtico, en quien ella confiaba, por considerarlo un verdadero hombre de Dios que poda controlar la hemofilia de su hijo. Cuando Nicols asumi las responsabilidades de comandante en jefe del ejrcito ruso, que lo alejaron de la capital durante largos perodos, Alejandra y Rasputin comenzaron a ejercer una desastrosa influencia sobre las designaciones ministeriales. Las relaciones entre el gobierno y la cuarta Duma se deterioraron drsticamente: el nimo en la Duma y en la poblacin educada en general fue capturado por la frase con que el dirigente de los cadetes Pavel Milyukov puntu un discurso sobre las deficiencias del gobierno: "es estupidez o traicin?" A fines de 1916, Rasputin fue asesinado por algunos jvenes nobles cercanos a la corte y por un diputado de la Duma, cuyos motivos eran salvar el honor de Rusia y de la autocracia.

    Las presiones de la Primera Guerra Mundial -e indudablemente las personalidades de Nicols y su esposa, as como la tragedia familiar de la hemofilia de su pequeo hijo-20 destacron en un marcado relieve las caractersticas anacrnicas de la autocracia rusa e hicieron que Nicols pareciera menos un defensor de la tradicin autocrtica que un involuntario caricaturista de sta. El 'Juego de las sillas" ministerial de favoritos incompetentes en el gabinete, el curandero campesino y analfabeto en la corte, las intrigas de la alta nobleza que llevaron al asesinato de Rasputin y hasta la pica historia de la empecinada resistencia de ste a la muerte por veneno, balas y ahogamiento; todo pareca pertenecer a una poca pasada, ser un acompaamiento grotesco e irrelevante a las realidades propias del siglo xx: trenes de tropas., guerra de trincheras y movilizacin en masa. Rusia no slo tena una poblacin educada que perciba esto, sino tambin instituciones como la D111m1,

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  • 56 SHEILA FITZPATRICK

    los partidos polticos, los zemstvos y el comit de industrias de guerra de los industriales, que eran agentes potenciales de transicin entre el viejo rgimen y el nuevo mundo.

    En vsperas de la Primera Guerra Mundial, la situacin de la autocracia era precaria. La sociedad estaba profundamente dividida y la estructura burocrtica era frgil y su capacidad estaba excedida . El rgimen era tan vulnerable a cualquier tipo de sacudida u obstculo que es dificil imaginar que hubiera podido sobtevivir por mucho tiempo, aun sin la guerra, si bien est claro que, bo otras circunstancias, el cambio poda haberse producido menos violentamente y con menos consecuencias radicales que la forma en que esto ocurri en 1917.

    La Primera Guerra Mundial expuso e increment la vulnerabilidad del antiguo rgimen ruso. El pblico aplaudi las victorias, pero no toler las derrotas. Cuando stas tenan lugar, la sociedad no se una tras el gobierno ( una reaccin relativamente normal, especialmente si el enemigo invade el suelo patrio, y que fue la de Rusia en 1812 y en 1941-2) sino que se volvi violentamente contra ste, denunciando su incompetencia y atraso en tono de desprecio y superioridad moral./Ello sugiere que la legitimidad del rgim en ya era extremadamente precaria, y que su supervivencia estaba estrechamente vinculada a los logros tangibles que obtuviera y, de no haberlos, a la mera suerte. El viejo rgimen fue afortunado en 1904-6, otra ocasin en que las derrotas blicas lo sumieron en la revolucin, pues pudo salir de la guerra con relativa prontitd-

    y honor, obteniendo adems un importante emprstito posbel1co de Europa, que por entonces estaba en paz. No tuvo tanta suerte en I Y 14-7. La guerra se prolong demasiado, agotando no slo a Rusia, sino a toda Europa. Ms de un ao antes de que el armisticio se celebrara en Europa, el viejo rgimen de Rusia haba muerto.

    2. 1917: las revoluciones de febreroy octubre

    En febrero de 1917, la autocraci se derrumb ante las manifestaciones popul-,res y el rtir() 4.J_ respaldo de la elite al rgimen. En la eufriade -; revolucin, las soluciones polticas parecan fciles. La futura forma de gobierno de Rusia sera, por supuesto,

  • 58 SHEILA FITZPATRICK

    que eascaraba algo que se pareca mucho al vaco de poder. La revoluc10?, populr se hizo cada vez ms radical, mientras que larevoluc10n de elite se desplaz hacia una ansiosa posicin conservado

    _r en defensa e la propiedad, la ley y el orden . El gobierno prov1s10nal aenas SI sobrevivi al intento de golpe de derecha del geeral Kormlov lo suficiente como para sucumbir al golpe de izquierda de los bolcheviques, popularmente asociado al lema "todo el pod: a los soviets". La tan esperada Asamblea Constituyent se reuma ero no obtuvo nada, y, en enero de 1918, fue disuelta sn ceremomas por los bolcheviques. En la periferia de Rusia oficiales d

    _el antiguo ejrcito zarista convocaban a sus fuerzas ara combatir los bolcheviques, lgunos bajo la bandera monrquicaque :recia haber desaparecido para siempre desde 1917. La revoluc10 no llev la democracia liberal a Rusia . En cambi, trajo la anarqma y la guerra civil .

    , El pso directo del febrero democrtico al octubre rojo asombro por igual a vencedores y vencidos. Para los liberales rusos fue un choque traumico. La revolucin -su revolucin tal coo l demostrba la historia de Europa occidental, y como l aceptaba:ls marx1_

    stas qe vean las cosas con objetividad- finalmente habia ocurr10, solo para serles arrebatada por fuerzas siniestras e incomprens_ibls. Los __

    mencheviques y otros marxistas no bolcheviques se sintieron igualmente -ultrajados:-ei---ento an no estaba maduro para_una revolucin socialista proletaria y era inexcusable q ue un prt1do marxista rompiera las reglas y se aduease del poder. Los alados, socios de Rusia en la guerra en Europa,q uedaron horronzados ante la catstrofe y se negaron a recono-cer al nu evo gobierno u d

    , . . , , q e se 1spoma a ret1rar umlateralmente a Rusia de la guerra. Los diplomticos apenas si conocan los nombres de los nuevos regentes de Rusia, pero sospechaban lo peor ogaban por una rpida resurreccin de las esperanzas demo:rat1cas a las q ue haban dado la bienvenida en febrero . Losoccidentales !ectores de diarios se enteraron con horror del descenso de R

    _us1a desde la civilizacin a las profundidades brbaras del comumsmo ateo.

    Las_ c_icatrices que dej la revolucin de octubre fueron hondas e h1c1eron ms dolorosa y visible para el mundo exterior la

    1117: LAS REVOLUCIONES DE FEBRERO Y OCTUBRE 59

    rntigracin de grandes cantidades de rusos educados en el transe 11 rso e inmediatamente despus de la guerra civil que sigui a la ,1ctoria bolchevique. Para los emigrados, la revolucin bolchevi-1 11e no fue tanto una tragedia en el sentido griego como un J,t.i?_q_i.da..con engos la d_mo.craciaJi-I H.:ral por la que haba combatido por tanto tiempo con tanta no-I ileza. Teoras conspirativas que explicaban la victoria bolcheviqueganaron amplia aceptacin: la ms popular era la de la co_!!.piracin juda..in_ternac_ional, ya que Trotsky, Zinoviev y muchos

  • 60 SHEILA FITZPATRICK represivo y ech los cimientos para la ulterior dictadura totalitaria d St l. 1 'f I_ 1 \ . - - - - ------_e a 1n. {;;":Y i:t-.J ,_.) -t_..__,_,,.) '!

    Pero siempre ha habido problemas para aplicar este concepto general sobre los orgenes del totalitarismo sovitico a la situacin histrica especfica que se desarroll entre febrero y octubre de 1917. En primer lugar, el viejo Partido Bolchevique clandestino recibi un enorme aporte de nuevos integrantes, sobrepasando a todos los dems partidos en trminos de afiaciones, en particular en las fbricas y las fuerzas armadas. Para mediados de 191 7, se haba convertido en un partido de masas abierto, y se pareca poco a la elite disciplinada de revolucionarios de tiempo completo descripta en Qy, hacer? En segundo lugar, en 1917, ni el partido---en conjunto ni su dirigencia estaban unidos en las ms bsicas-cestiones de poltica . Por ejemplo, en octubr, los desacuerds--eri"' el seno de la conduccin del partido sobre cun deseable o no era la insurreccin fueron tan agudos que los bolcheviques debatieron el tema en forma pblica en la prensa diaria.

    Bien puede ser que la mayor fuerza de los bolcheviques en 1917 no consistiera en la estricta organizacin partidaria y la disciplina ( que apenas si exista para ese momento), sino ms bien en la posicin partidaria de r quiera del espectro oltico. Mientratque-- ofros grupos socialisC,j tas y liberales compet1an por cargos en el gobierno provisional y en el soviet de Petrogrado, los bolcheviques se negaron a transigir y denunciaron la poltica de coalicin y compromiso. Mientras que otros polticos, hasta entonces radicales, convocaban a la mesura y a ejercer el liderazgo en forma responsable y propia de estadistas, los bolcheviques se mantuvieron en las calles con la irresponsable y belicosa muchedumbre revolucionaria. A medida que se desintegraba Ja estructura de "poder dual", desacreditando a la conduccin de los partidos de la coalicin representados en la dirigencia del gobierno provisional y del soviet de Petrogrado, slo los bolcheviques quedaron en posicin de beneficiarse. Entre los partidos marxistas, slo los bolcheviques haban superado ls escrpulos marxistas, interpretado el nimo de la multitud y declarado su disposicin a aduearse del poder en nombre de la revolucin proletaria.

    1 I 17: LAS REVOLUCIONES DE FEBRERO Y OCTUBRE 61

    La relacin de "poder dual" entre el gobierno provisional y el soviet de Petrogrado sola interpretarse en trminos de clase como una alianza entre bl!!:_gi__y __ px2Jei;:iri3:

  • 62 SHEil.A FITZPATRICK

    una sociedad turbulenta y violentamente polarizada que se haba quitado los frenos gubernativos.

    La revolucin de febrero y el "poder dual"

    En la ltima semana de febrero, la escasez de pan, las huelgas, paros y, finalmente, una manifestacin en honor del Da Internacional de la Mujer realizada por obreras del distrito de Vyborg llevaron a las calles de Petrogrado una multitud que no pudo ser disuelta por las autoridades. La cuarta Duma, que haba llegado al fin de su mandato, le pidi una vez ms al Emperador un gabinete responsable y solicit permanecer en sesiones mientras la crisis se prolongase. Ambas solicitudes fueron denegadas; pero un comit de la Duma no autorizado, dominado por los liberales del partido cadete y el bloque progresista se mantuvo en sesin. Los ministros del Emperador mantuvieron una ltima, indecisa reunin y luego abandonaron sus puestos. Los ms cautos de entre ellos dejaron la ciudad de inmediato. El propio Nicols II estaba ausente, ya que estaba visitando el estado mayor del ejrcito en Moguilev; su respuesta a la crisis fue una lacnica instruccin telegrafiada de que los desrdenes deban finalizar de inmediato. Pero la polica se desintegraba y las tropas de la guarnicin de Petrogrado llevadas a la ciudad para controlar a la muchedumbre, comenzaron a confraternizar con sta. Para la noche del 28 de febrero, el comandante militar de Petrogrado debi informar que la multud revolucionaria haba tomado todas las estaciones de ferrocarril, todo el parque de artiller y, por lo que saba, toda la ciuda_; -

    :, quedaban muy pocas tropas confiables y ni siquiera funcionaban los telfo nos.

    El corn,111do supremo del Ejrcito tena dos opciones, o enviar nuevas tropas que podan o no responderle o buscar una solucin

    :, poltica con ayuda ele los polticos de la Duma. Escogi la segunda al} 1-r-' ll ternativa. En Pskov, el tren que traa a Nicols de regreso de Mogui- lev se encontr con emisarios del comando supremo y de la urna

    quienes sugirieron respetuosamente que el Emperador abdicara. Tras discutirlo por un tiempo, Nicols se demostr amablemente de

    I in 7: l.AS REVOLUCIONES DE FEBRERO Y OCTUBRE 63

    ;tcuerdo. Pero tras aceptar inicialmente la sugerencia de que abdicara en favor de su hijo, pens ms a fondo en la delicada salud del zarevich y decidi en cmbio abdicar en nombre propio y de Alexei en favor de su hermano, el Gran Duque Miguel. Siempre haba sido .h1 hombre de famili.a y pas lo que quedaba del viaje reflexionando con notable calma e inocencia poltica acerca de su futuro como ciudadano privado:

    Dijo que se ira al extranjero mientras continuaran las hostilidades [de la guerra contra Alemania], regresara despus a Rusia, se afincara en Crimea y se consagrara exclusivamente a la educacin de su hijo. Algunos de sus asesores dudaron de que se le permitiera hacerlo, pero Nicols repli.c que en ninguna parte se negaba a los padres el derecho a educar a sus hijos.3

    (Tras llegar a la capital, Nicols fue enviado a reunirse con su familia a las afueras de Petrogrado, y de ah en ms, permanecieron discretamente bajo arresto domiciliario mientras el gobierno provisional y los aliados trtaban de decidir qu hac

    _e: con l. o se

    alcanz una solucin. Ulteriormente, toda la familia fue enviada primero a SiberJa, despus a los U rales, semre_

    bajo arreto omiciliario, p c?.l _s.oetbolchevique de los Urales. Desde el momento de su abdicac10n hasta su ieile-; Nicols realmente actu como un ciudadano privado, sin desempear absolutamente ningn papel poltico.

    En los das que siguieron a la abdicacin de Nicols, los pohticos de Petrogrado estaban en un estado de gran excitacin y actividad frentica. l!_LI)..enci.!_1_9!:gi_nal h]?j __ JQ._--1!1.aerse de

    i:) Nicols, n--9 l 1!.1-12{q: Pero af renunciar icols en nmbre dsuhijo anul la posibilidad de una regencia mientras este fuese menor de edad; y el gran duque M_igu_el, que era un hombre prudente, declin la invitacin a suceder- su her-

    f )1!

    Jacto, por lo tanto, Rusia ya no era una monarqma .. Se dec1d10 ciu

    la futura forma de gobierno del pas sera dt_:rJilmacla a su debido tiempo por una n:i,_blea constituyente y que entre tanto t111

  • 64 SHEilA FITZPATRICK

    "gobierno provisional" autodesignado se hara cargo de las responsabilidades del antiguo Contj __ de 1Y1:n_i-:?J.lgi_perial. El prncipe Gueorguii Lvov, un liberal mode-rado que-encabezaba la Liga de zemstvos, fue designado al frente del nuevo gobierno. Su gabinete inclua a Pavel Milyukov, historiador y terico del partido cadete, dos destacados industriales como ministros de finanzas y de comercio e industria y al abogado socialista Alexander Kerens.kr_: como ministr de justicia.

    El gobierno provisional_ no tena mandato electoral, y derivaba su autoridad de la ya extinguida Duma, del consentimiento del comando supremo del ejrcito y de acuerdos informales con organizaciones pblicas como la liga de zemstvos y el comit de industrias de guerra. La vieja burocracia zarista provey su mecanismo ejecutivo pero, debido a la disolucin de la Duma, no tena un cuerpo legislativo que lo sustentase. Dadas su fragilidad y su falta de legitimidad formal, la asuncin del poder por parte del nuevo gobierno pareci notablemente fcil. Las poten_cja_aliadasJo._rconocieron de inmediato. Las simpatas monrquicas parecan ha-:ber desaparecido de un da para otro en Rusia: en todo el dcimo ejrcito , slo dos oficiales se negaron a jurar lealtad al gobierno provisional. Como record ms tarde un poltico liberal,

    ... individuos y organizaciones expresaron su lealtad al nuevo poder. I ,a slavka [ cuartel general de ejrcito] en su totalidad, seguida por todo el estado mayor, reconoci al gobierno provisional. Los ministros zaristas y algunos de los ministros asistentes fueron encarcelados, pero todos los dems funcionarios continuaron en sus puestos. M in istcrios, oficinas, bancos, de hecho todo el mecanismo poltico ele R11sia, no dej de funcionar nunca. En ese respecto, el golpe de estado I de f"cl>rno I se produjo con tal suavidad que uno hasta llegaba a tener el v;1go presentimiento de que las cosas no haban terminado aqu, que l;1 crisis no pasara tan pacficamente.4

    De hecho, desde el comienzo mismo, haba razones para dudar de la efectividad de la transferencia del poder. La razn ms importante para esto cr;t que el gobierno provisional tena un competidor: la revolucin de febrero haba producido no una sino dos

    1 1 117: lAS REVOLUCIONES DE FEBRERO Y OCTUBRE 65

    :nttoridades autoconstituidas que aspiraban a un papel de alcance

    11acional. L!=:_!--::.?.- J?et:rogrado, cqnform gn el Ea..efn g.let_de_?Jrsb1rrg2_J9.05 por o_!:>_r:_ro-dos y poltics social!._ms. El soviet ya sesionaba en el palacio de Tau-- rde cuaf6Fareaan del gobierno provisional fue anunciada el :.! de marzo.

    La relacin de "poder dual" entre el obierno roV1s10na soviet de Petrograda emergi en forma espontnea, y el gobierno la Zept en buena parte porque no tena ms remedio. En los trminos prcticos ms inmediatos, una docena de ministros sin fuer-1.as de seguridad a su disposicin mal podran haber desalojadodel palacio (punto de reunin inicial tanto del gobierno como delsoviet) a la desharrapada muchedumbre de obreros, soldados ymarineros que all entraba y sala, pronunciaba discursos, coma,dorma, debata y escriba proclamas; y el nimo de la multitud,que cada tanto irrumpa en la cmara del soviet con un polica cautivo o ex ministro zarista para depositar a los pies de los diputados,debe tle_haber disuadido cualquier intento en ese sentido. En trminos ms amplios, tal como le explic a comienzos de marzo elministro de guerra Guchkov al comandante en jefe del ejrcito,

    El gobierno provisional no tiene ningn poder real; y sus directivas son llevadas adelante l9_en l. mier.1)- prvisional estuvo intgrado. bsicamente pm: .. lib._rles, mientras que el comlt ejecutivo del soviet estaba dominado p; itelectuales..S9,

  • 66 . SHEILA FITZPATRICK , .

    clase trabajadora hasta el momento en que la revolucin hurgue- _.fsa concluyese. Eta deferencia ha

  • 68 SHEllA FITZPATRICK

    y SR), cuya influencia era predominante en el comit ejecutivo delsoviet. Los socialistas no estaban ansiosos por ingresar en el gobierno, pero llegaron a la conclusin de que era su deber afiam;arel vacilante rgimen en un momento de crisis nacional. Continuaron considerando al soviet como su esfera natural de accin poltica,especialmente cuando qued claro que los nuevos ministros socialistas de agricultura y trabajo no podran implementar sus polticas debido a la oposicin liberal. As y todo, haban realizado una eleccinsimblica: al asociarse ms estrechamente con el gobierno provisio

    nal, los socialistas "responsables" se separaban (y por extensin, tambin lo haca el comit ejecutivo del soviet) de la revolucin popular"irresponsable".

    La hostilidad popular hacia el gobierno provisional "burgus"creci a fines de la primavera, a medida que aumentaba el rechazohacia la guerra y la situacin econmica se deterioraba en las ciudades. Durante las manifestaciones callejeras que tuvieron lugaren julio (las jornadas de julio), los manifestantes llevaban pancartas donde se exiga "todo el poder a los soviets" lo cual en la prcti-

    1

    ca hubiera significado que el gobierno provisional fuese expulsado del poder. Paradjicamente -aunque lgicamente en trminos desu compromiso con el gobierno- el comit ejecutivo del soviet dePetrogrado rechaz el lema de "todo el poder a los soviets"; y, dehecho, la manifestacin se diriga tanto contra la presente dirigcncia del soviet como contra el gobierno mismo . "Toma el podn, hi_jo de puta, cuando te lo dan!", grit un manifestante, agit;111clo stt puo ante un diputado socialista .7 Pero ste era un1 ('< l.1111 (,;tal vez una amenaza?) que aquellos que se habancacin rusa sino que argan que una derrota rusa favorecera los 111 tereses de la revolucin.- Los lderes bolcheviques que haban es-1.1do exiliados en siberia, incluyendo a Stalin y Molotov, estuvie-I on entre los _e:i_._.q.1te...regres.ar_oJ1 .a Jg._._91pitk. Pero aqu-llos que haban emigrado a Europa encontraron mucho ms dif'cil regresar, por la sencilla razn de que Europa estaba en gue-I Ll. Regresar por el Bltico era peligroso y requera de la coopera-cin de los aliados, mientras que las rutas terrestres atravesaban territorio enemigo. Sin embargo, Lenin y otros integrantes de la I omunidad que estaba emigrada en la Suiza neutral estaban muy .111siosos por volver; y, tras negociaciones conducidas por intermediarios, el erno .ale:rn_n ks ofreci la oportunidad de cruzar 0Alemani_u.n trrecintado. Estaba claro que a Alemania le rnnvena permitir que revolucionarios rusos que se oponan a la {j) uerra regresaran a Rusia, pero los revolucionarios mismos de-ban evaluar cun deseable era regresar frente al riesgo de quedar fomprometidos polticamente Lenl,junto a un pequeo continent de emigrados predominantemente bolcheviques, decidi co-rrer el riesgo y parti hacia fines de marzo. (Un grupo mucho ms 1mprtnte de revolucionarios rusos exiliados. en Suiza, incluyendo a casi todos los mencheviques, decidi que sera ms prudente es!Jerar, na jugada astuta; pus .ern oda la controversia y las,1cusac10nes_qu P?---!_VIaJe d--nm. Un mes despus, esterupo sigui los pasos del primero, tambin en un tren precintado obtenido mediante un arreglo similar con los alemanes.)

    Antes del regreso de Lenin a Petrogrado a comienzos de abril, los ex exiliados en Siberia haban comenzado a reconstruir la organizacin bolchevique y publicar un peridico. En ese pnto, los bolcheviques, como otros grupos socialistas, daban indicios de nudearse en una coalicin amplia en torqo del soviet de Petrogrado. Pero los dirigentes mencheviques y SR del soviet no haban olvidado cuntos problemas oda causar Lenin, y aguardaban su regreso con intranquilidad . Esta result justificada. El 3 de abril, cuando Lenin descendi del tren en la estacin- de Finlandia el Petrogrado, respondi brevemente al comit de recepcin del soviet, le dirigi unas pocas palabas a la multitud en la voz sp ""

    GonzaloResaltado

  • 70 SHEILA FITZPATRICK

    que siempre molest a sus oponentes y parti abruptamente par una recepcin privada y un concilibulo con su colega_s del Patido Bolchevique. Estaba claro que Lenin no babia perdido sus viejos hbitos sectarios. No demostr seal alguna e las go_zosasemociones que a menudo llevaban a viejos antagomstas poh ucos a abrazarse como hermanos en honor de la victoria revolucionaria.

    La evaluacin que hizo Lenin de la situacin poltica, conocida en la historia como las tesis de abril era belicosa, intransigente y decididamente desconcertante para los bolcheviues de Petogrado, quienes haban aceptado tentativamente _la lmea del sovietde unidad socialista y apoyo crtico al nuevo gobierno. Apenas detenindose en los logros de febrero, Lenin ya apuntaba a la segun-da etapa de la revolucin, el derrocamiento de la urguesa _pr parte del proletariado. No se deba respaldar al gobierno provisional, afirmaba Lenin. Las ilusiones socialistas de unidad y la "confianza ingenua" de las masas en el nuevo rgimen deban ser des- , truidas. La actual dirigencia del soviet haba sucumbido a la influencia burguesa y era intil ( en un discurso, Lenin emple la caracterizacin de Rosa Luxemburgo acerca de la socialdemocracia alemana y la llam "un cadver hediondo").

    As y todo, Lenin predijo que los soviets -bajo una renovada conduccin revolucionaria- seran las instituciones clave en la transferencia de autoridad de la burguesa al proletariado. "Todo el poder a los soviets!", _uno de los lemas de las tesis e abril de enin era, en efecto, un llamado a la guerra de el Paz, pan Y tlerra", otro de los lemas de abril de Lenin, tena implicaciones igualmente revolucionarias. "Paz", segn el empleo que le daba Lenin, no sl () significaba retirarse de la guerra imperialista sino reconocer que 1;1 retirada "es imposible ... sin derrocar al capital". "Tierra'' significal >;1 confiscacin de las fincas de los terratenientes y su redistribuci< 'i1 1 ;1 l( )s propios.campesinos, algo muy cercano a las tomas de tierr;1s cspon t:meas. No es sorprendente que un crtico haya acusado a l .c11i11 de "plantar la bandera de la guerra civil en medio de la clc 1 11< >CL1ci;1 revolucionaria".8

    Los bolchcviqu--poyoPE"!:!.lr, mientras que los s9.

  • 72 SHEILA FITZPATRICK

    Mosc, a 600); ms de 100.000 afiliados para fin de abril; y, en octubre de 1917, un total de 350.000 miembros, incluyendo a 60.000 en Petrogrado y la provincia en torno de ste y 70.000 en Mosc y la adyacente regin industrial central.9

    La revolucin popular

    A comienzos de 1917, haba siete millones de hombres bajo bandera y otros dos millones en la reserva. Las fuerzas armadas haban sufrido prdidas tremendas, y el hasto con la guerra se evidenciaba en la creciente tasa de desercin y en la respuesta de los

    :='\-- soldados a la confraternizacin imlsada por los alemanes en el C_ 4..'frente. Para los soldados, la revoluc1on de febrero era una prome

    . r/ sa implcita de que la guerra no tardara en concluir y esperaban \_ impacientes a que el gobierno provisional se encargase de que es-

    (_ (( to ocurriera, si no por iniciativa propia, entonces bajo presin del soviet de Petrogrado. Al comienzo de la primavera de 1917, el ejrcito, con su nueva estructura democrtica de comits electos, sus viejos problemas de suministros inadecuados y su nimo inquieto e impredecible era, en el mejor de los casos, una fuerza de combate dudosa. En el frente, la moral no se haba desintegrado por completo. Pero la situacin en los cuarteles de todo el pas, donde se en con traban estacionadas las tropas de reserva, era mucho J;I1s a 111

  • 74 SHEII.A FITZPATRICK

    guerra. Otros obreros revolucionarios regresaron a sus fbricas tras la revolucin de febrero, incrementando as el potencial de nuevos desrdenes polticos.

    La revolucin de febrero haba dado nacimiento a un formidable surtido de organizaciones obreras en todos los centros industriales de Rusia, especialmente en Petrogrado y Mosc. Los soviets de obreros se creaban no slo a nivel metropolitano, como en el caso del soviet de Petrogrado, sino en el nivel inferior de distrito urbano, y all la dirigencia sola surgir de los propios obreros ms bien que de la inteliguentsia socialista, con el resultado de que all el nimo sola ser ms radical. Se establecieron nuevos sindicatos; y a nivel de plantas, los trabajadores comenzaron a organizar comits de fbrica ( que no eran parte de la estructura sindical y a menudo coexistan con las ramas sindicales locales) para tratar con los administradores. Los comits de fbrica, ms cercanos a las bases, tendan a ser las organizaciones obreras ms__radicalizadas. Para

    .fin de mayo de 1917, los bolcheviques tenan una posicin

    do!ilmante en los comits de fbrica de Petrogrado. La funcin original de los comits de fbrica era actuar como

    vigilantes de los intereses de los obreros en los tratos de stos con los administradores capitalistas de las fbricas. El trmino empleado para designar esta funcin era "control obrero" (rabochii konlrol)' lo cual denotaba supervisin ms'bi;n que control en el sentido administrativo de la palabra. Pero en los hechos, los comits de r:tbrica solan ir ms all y hacerse cargo de las tareas de admiII ist racin. En ocasiones, esto se vinculaba a disputas sobre contraL1cio1Hs y despidos, o era producto del tipo de hostilidad de clase que lleve'> ,t los obreros de algunas plantas a poner capataces y administr,tdorcs impopulares en carretillas y arrojarlos al ro. En otras insLtnci,ts, los comits de fbrica tomaban las riendas para salvar a los obrer os del desempleo cuando el propietario o el administrador ah,111donaban la planta o amenazaban con cerrarla porque estaba pcrdicnclo dinero. A medida que estos episodios se hacan ms comunes, la clefinicin de "control obrero" se aproxim ms a una autogcstin de los trabajadores.

    Este cambio tuvo lugar mientras los nimos polticos de los obreros se volvan cada vez ms militantes y los bolcheviques ganaban

    1 1 l 17: LAS REVOLUCIONES DE FEBRERO Y OCTUBRE 75

    11 t fluencia en los comits de fbrica. !'!,!i!ancia signifi.l?..sus d!stritos, ciudades y, tal vez, la totalidad del (pa1s. Como teona poht1ca, esto se aproximaba ms al !!rquismQ.-'._ < > al anarcosindicalis!!.lo que al bolchevismo, y de hecho los lfderesbolfievJiuesi!s?_ conp-artan la idea de que la democraci;-breraclirecta _encamada-;Ioss_mfi.s-ae-Toilca-yTo;--;cts-lesenima alternativa viable ni deseifeaff.t6:.cepto de una "dictaduradel proletariado" conducida desde el partido. De todos modos, losbolcheviques eran realistas y la realidad poltica de Petrogrado enel verano de 1917 era que el partido tena UJJ.Jue-r-te-apoy0 en. los

    com,_its__Q-E!.c_::_y_

  • 76 SHEILA FITZPATRICK en absoluto as con su reaccin a las noticias de la cada de la monarqua y la revolucin de febrero. En toda la Rusia campesina parece haberse dado por sentado que esta nueva revolucin significaba -o se deba hacer que significara- que la antigua pretensin de posesin de las tierras por parte de los nobles quedaba revocada. La tierra debera pertenecer a quien la trabaja, escribieron los campesinos en las muchas peticiones que dirigieron esa primavera al gobierno provisional.12 Al parecer, lo que esto significaba para los campesinos en trminos concretos era que la tierra que haban trabajado para los nobles cuando eran siervos, y que haba sido conservada por stos tras el acuerdo emancipador, ahora deba pertenecerles. (En esos momentos, buena parte de esa tierra era arrendada t por los terratenientes a los campesinos; en otros casos, quienes la cultivaban eran los terratenientes, empleando a los campesinos como mano de obra paga.)

    Dado que los campesinos an daban por sentado puntos de vista referidos a la tierra que se retrotraan ms de medio siglo a la ' poca de la servidumbre, no es sorprendente que las reformas agrarias llevadas adelante por Stolypin en los aos que antecedieron a la Primera Guerra Mundial hubieran hecho escasa mella en la conciencia campesina. Aun as, la evidente vitalidad del mir campesino en 1917 sorprendi a muchos. Desde la dcada de 1880, los marxistas afirmaban que, en lo esencial, el mir se haba desintegrado i II tcrnamente y que slo sobreviva porque era una herramien-1;1 ti I p;1r,1 el estado. Sobre el papel, el efecto de la reforma de Stolypi11 li;1ha consistido en disolver el miren una importante can' icL1cl d(' l;i:,; ;tlcleas de la Rusia europea. Pero as y todo, en 1917, el 111i1

  • 78 SHEILA FITZPATRJCK

    los rusos sufrieron unas 200.000 bajas. Fue un desastre en todo sentido. La moral en las fuerzas armadas se desintegr an ms y los alemanes comenzaron un exitoso contraataque que continu durante el verano y el otoo. Las deserciones rusas, que ya crecan con la respuesta de los soldados a las noticias de las tomas de tierra, creci hasta alcanzar proporciones epidmicas. La credibilidad del gobierno provisional result gravemente daada y la tensin entre gobierno y jefes militares aument. A comienzos de julio, una crisis gubernamental se precipit con la retirada de todos los ministros del partido cadete (liberales) y la renuncia de la

    I cabeza del gobierno provisional, el prncipe Lvov.

    En medio de esta crisis, Petrogrado volvi a entrar en una erupcin de manifestaciones de masas, violencia callejera y desorden popular entre el 3 y el 5 de julio, fase que fue conocida como "las jornadas de julio".13 La multitud, que testigos contemporneos calculan en hasta medio milln de personas, inclua grandes contingentes organizados de marineros de Kronstadt, soldados y obreros de las plantas de Petrogrado. Para el gobierno provisional, pareca un intento de insurreccin bolchevique. Los marineros de Kronstadt, cuya llegada a Petrogrado precipit los desrdenes, tenan bolcheviques entre sus lderes, llevaban banderas con el lema bolchevique "todo el poder a los soviets" y su destino inicial fue el cuartel general del Partido Bolchevique en el palacio Kseshinskaya. !'no cuando los manifestantes llegaron al palacio Kseshinskaya, la r('l>ida y al saqueo y finalmente se dispersaron.

    En cieno sc111ido, las jornadas de julio fueron una vindicacin de la posici

  • 80 SHEil.A FITZPATRICK

    el derrumbe de la autoridad y los desrdenes populares. Kerensky, a pesar de un exaltado sentido de su propia misin de salvar a Rusia era esencialmente un intermediario y negociador de compromisos polticos, a quien no se consideraba muy confiable ni respetable. Segn su triste queja: "lucho con los bolcheviques de la izquierda y los bolcheviques de la derecha, pero la gente pretende que me apoye en uno u otro de ellos ... quiero tomar un camino intermedio, pero no me lo permiten".14

    Cada vez pareca ms posible que el gobierno provisional cayera en una u otra direccin. La pregunta era: en cul? La amenaza de la izquierda era una insurreccin popular en Petrogrado o un golpe bolchevique. Este planteo haba fracasado en julio, pero la actividad alemana en los frentes del noroeste haba agudizado la tensin en las fuerzas armadas que rodeaban Petrogradohasta un punto gravemente ominoso, y la llegada de desertores resentidos, armados y desempleados presumiblemente aumentabael peligro de violencia callejera en la ciudad misma. La otra ame- lnaza al gobierno provisional era la posibilidad de un golpe desdela derecha para que se estableciese una dictadura empeada en larcst,turacin de la ley y el orden. Por supuesto que, para el verano,cst,1 posibilidad estaba siendo discutida en los altos crculos militares y co11 taba con el apoyo de algunos industriales. Haba indiciosde qw: i11cluso el partido cadete, que obviamente deba oponerse a1111 ('pisodio de esa naturaleza en sus pronunciamientos pblicos y:111tC's d(' q11c ocurriese, poda llegar a aceptar el hecho consumado( ( ,11 ( ( 11 isic lcr;1ble alivio.

    :, 1 :1gos10, el golpe de derecha finalmente fue intentado por 11 (11(1.il l .:1vr Kornikov, a quien Kerensky haba designado rec i ( 111 (' 11 w 111 (

  • 82 SHEil.A FITZPATRICK

    Kornilov, renunci sbitamente a su cargo de comandante en jefe, prologando su renuncia con un emotivo tributo a los elevados motivos de Kornilov. Alexiev senta que ya no poda hacerse responsable de un ejrcito en el cual la disciplina se haba derrumbado y "cuyos oficiales eran martirizados".

    En un sentido prctico, en esta hora de terrible peligro, puedo afirmar con horror que no tenemos ejrcito (al pronunciar estas palabras, la voz del general tembl, y derram algunas lgrimas) mientras los alemanes se disponen, de un momento a otro, a lanzar su I ltimo y ms poderoso golpe contra nosotros.15

    a izqierda fu la que ms gan con el episodio Kornilov, ya que este d10 sustancia a la hasta entonces abstracta nocin de un golpe contrarrevolucionario derechista, demostr la fuerza del sector obrer y, al i:nsmo _tiempo, convenci a muchos trabajadores de que solo la v1g1lanc1a armada salvara a la revolucin de sus enemigos. Los bolcheviques, muchos de cuyos dirigentes estaban encarcel_ados escondidos, no desempearon un papel especiale-

    la res1stenc1a concreta a Kornilov. Pero el nuevo giro de la opin ion p

    _opular hacia ellos, ya discernible a principios de agosto, se

    aceler_o ucho tras el abortado golpe de Kornilov; y, en un senti-

    do practico, cosecharan beneficios futuros de la creacin de mili-cias obreras o "guardias rojos" que comenz como respuesta a la ,1mcri;1za de Kornilov. La fuerza de los bolcheviques radicaba en q11c

    _n,1,

    _1 el nico partido que no estaba comprometido por su

    ;1soc1;1c1011 con la burguesa Y el rgimen de febrero, adems de sc

    _r el 111i-.; firmemente identificado con las ideas de poder obrero

    (' 111s111r('cci11 armada.

    La revolucin de octubre/

    De abril a agosto, el lema de los bolcheviques "todo el poder a los soviets" tuvo una intcncin esencialmente provocadora; era un desafio dirigido a los rnodcr,1dos que controlaban el soviet de Petrogrado Y se resistan a tomar b tot,tlidad del poder. Pero la situacin

    l 'l 17: l.AS REVOLUCIONES DE FEBRERO Y OCTUBRE 83

    r;1mbi tras el episodio de Kornilov y la prdida de control por parte de los moderados. Los bolcheviques ganaron la mayora en c I soviet de Petrogrado el 31 de agosto y la mayora en el soviet de .\fosc el 5 de septiembre. Si el segundo congreso nacional de so\iets, que deba reunirse en octubre siguiera la tendencia de lo 1,currido en las capitales cules seran las consecuencias? Qu.e:=..1 ran lo .. b

  • 84 SHEILA FITZPATRICK

    controlaban el soviet y que el momento en que Lenin corra grave peligro ya haba pasado. Cuando finalmente regres a Petrogrado, probablemente al final de la primera semana de octubre, continu escondido, aislado hasta de los bolcheviques, comunicndose con el comit central a travs de iracundas cartas de exhortacin. t

    El 10 de octubre, el comit central bolchevique acord. que, os de los vi('.jos camaradas bolcheviques de Lenin, Grigorii Zi11mi

  • 86 SHEil.A FITZPATRJCK

    gobierno provisional. Casi no encontraron resistenci.?.

    .!enta. Las calles permanecieronencalm y'Ios ciudadanos continuaro con sus tareas de rutina. Durante la noche del 24-25 de octubre, Lenin sali de la clandestinidad y se uni a sus camaradas en el instituto Smolny, una ex escuela de seoritas devenida en cuartel general del soviet; tambin l estaba en calma, recuperado al parecer de su acceso de ansiedad nerviosa, y retom sus funciones de dirigente con toda normalidad.

    Para la tarde del 25, el golpe prc:ticamente hab triunfado, con la irritante salvedad de que el Palacio de Invierno, que albrgaba a los integrantes del gobierno provisional, no haba sido tomado. El palacio cay tarde por la noche, en el transcurso de un confuso ataque contra un cuerpo de defensores que iba en rpida disminucin. Fue un episodio menos heroico que lo que pretendieron los ulteriores relatos soviticos: el acorazado Aurora, amarrado en el ro Neva frente al palacio no dispar ni un tiro con municin activa, y las fuerzas atacantes permitieron que Kerensky se escurriera por una puerta lateral y abandonara la ciudad en au:tomvil. Tambin fue ligeramente insatisfactorio como espectculo poltico, ya que el congreso de los soviets -que posterg su primera sesin por unas horas a instancias de los bolcheviques- finlmen te comenz a sesionar antes de la cada del palacio, frustrando as el deseo de los bolcheviques de hacer un espectacular anuncio de apertura. Aun as, el hecho de base era indiscutibl: el rgimen de febrero haba sido derrocado y el poder haba pasado a los triunfadores de oct4bre.

    Claro que esto dejaba una pregunta sin respuesta. Quinsn,111 los triunfadores de octubre? Al instar a los bolcheviques a la i11.'i111T

  • 88 SHEilA FITZPATRICK

    parece dudoso; y Lenin aplast las objeciones de otros dirigentes de su partido. Parece claro que en septiembre y octubre Lenin quera que el poder lo tomaran los bolcheviques, no los soviets multipartidarios. Ni siquiera pretenda usar a los soviets como fachada, sino que aparentemente hubiera preferido hacer un golpe abiertamente bolchevique. No hay duda de que en l-5 __ provincias el resultado inmediato de la revolucin de octubre fue que los soviets tomaron el poder; y los soviets locales no siempre estaban d minados por los bolcheviques. Aunque la actitud de los bolcheVques hacia los soviets est abierta a distintas interpretaciones,20 tal vez sea justo decir que en principio no tenan objecin a que los soviets ejercieran el poder a nivel local, siempre y cuando fuesen confiablemente bolcheviques. Pero este requisito dificilmente fuera compatible con las elecciones democrticas en las que participaran otros partidos polticos.

    Ciertamente Lenin tena una postura muy firme en lo que respecta a coaliciones en el nuevo gobierno, el concejo de comisarios del pueblo. En noviembre de 1917, cuando el comit centrnl. bolchevique discuti la posibilidad de pasar de un gobierno totalmente bolchevique a una coalicin socialista amplia, _Lenin se opuso frreamente, incluso cuando varios bolcheviques renunciaron al gobierno como protesta. Ulteriormente, unos pocos "SR de izquierda" (integrantes de una divisin del partido SR que haba aceptado el golpe de octubre) fueron admitidos al concejo de comis,lrios del pueblo, pero se trataba de polticos que no tenan una base partidaria fuerte. Fueron separados del gobierno en 1918, cuando los SR ele izquierda organizaron un alzamiento en protesta co111r;1 ('l 1r;1tado de paz recientemente firmado con Alemania. Los holc l l('viq ues no hicieron ningn otro esfuerzo por formar una co,dici11 con otros partidos.

    Los hulclwvic1J('s tenan, o crean tener, mandato popular para gobernar solos h1 Lis elecciones para designar la asamblea consti1:1:yente (que se cckbr:1ron, tal_como estaba previsto antes del golpe deoctubre, en I\OV('lllhre de 1917) los bolcheviques Obtqvieron el 25 por ciento

  • 90 SHEILA FITZPATRICK

    . revocara el mandato gubernativo del partido. Probablemente, los bolcheviques no esperaban que esto ocurriese. Pero muchos de sus oponentes de 1917 s esperaban que fuese as y daban por sentado que el partido d-n.ir no cedera el poder si Eerda el 1?2.19. de la .l.ase obrera. Engels haba advertido.'qi--n partido sociali;t; que tomara prematuramente el poder poda quedar aislado y verse obligado a convertirse en una dictadura represiva. Estaba claro que los lderes bolcheviques, en particular Lenin, estaban dispuestos a correr ese riesgo.

    3. La guerra civil

    -t9rn.a i.P29:r . .4e octubre no fue_eLfin .de. la revolucin bolchevique sin_.u.cominzo. Los bolcheviques tomaron el control de Petrogrado y, despus de una semana de combates callejeros, de Mosc. Pero los soviets surgidos en la mayor parte de los centros provinciales an deban seguir el ejemplo de la capital en lo que se refera a derrocar la burguesa (a nivel local, esto a menudo significaba expulsar a un "tomit de seguridad pblica" constituido por la ciudadana ms slida de la ciudad); y, si un soviet local era demasiado dbil como para aduearse del poder, difcilmente pudiera esperar refuerzos de las capitales. En las provincias, como en el centro, los_1:?olcheviques deban adaptar.. sus actitudes a los soviets locales,.que -hbn .afiiad exitosamente su a'iitI4.ad"'pr -n 1os qe predominaban los mencheviques y SR.A&ms, la Rusia rural haba en gran medida descartado la au- toridad emanad;_e las ciudades. Las reas fronterizas y no rusas del viejo iperio exhiban dferntes grados y complejidades de desorden. Si los bolcheviques haban tomado el poder con la intencin de gobernar en un sentido convencional, los esperaban largos y dificil es enfrentamientos contra las tendencias anrquicas, descentralizan tes y separatistas.

    De hecho, la futura forma de gobierno de Rusia segua siendo una pregunta sin respuesta. A juzgar por el golpe de octubre en Petrogrado, los bolcheviques sentan reservas hacia su propio lema "todo el poder a los soviets". Por otro lado, en el invierno de 1917-8, este lema pareca adecuado al nimo imperante en las provincias, aunque tal vez esto no sea ms que otra forma de decir que por el momento la autoridad gubernamental central se haba derrumbado. An quedaba por ver qu queran decir exactamente los bolcheviques con su otro lema: "dr:aslel proletariado". Si, tal como haba sugerido Lenin en sus- escritoreCertes, significara

    GonzaloResaltado

    GonzaloResaltado