Leccin 7 para el 17 de mayo de 2014

No obstante, rein la muerte desde Adn hasta Moiss, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresin de Adn, el cual es figura del que haba de venir (Romanos 5:14)

Qu, pues? Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera (Romanos 6:15)Pablo usa la expresin bajo la ley como sinnimo de haber pecado y estar bajo la maldicin de la ley (Glatas 3:10, 13)Por otra parte, estar bajo la gracia significa haber aceptado el perdn de nuestros pecados por la sangre de Jesucristo.Haber recibido el perdn de nuestros pecados nos exime de guardar la ley, y nos da permiso para volver a pecar? En ninguna manera.La Ley y la gracia no son opuestas.La Ley nos dice de quin somos esclavos.La gracia nos libera de la esclavitud del pecado.Romanos 6:20 NVI.Cuando erais esclavos del pecadoestabais libres del dominio de la justiciaRomanos 6:18 NVI.Habiendo sido liberados del pecadosois esclavos de la justicia

Mas ahora que habis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenis por vuestro fruto la santificacin, y como fin, la vida eterna (Romanos 6:22)E.G.W. (Fe y obras, pg. 30)

Gracias doy a Dios, por Jesucristo Seor nuestro. As que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado (Romanos 7:25)Violar la ley es una fuente de frustracin. Sin embargo, en el contexto de Romanos 7, la persona aunque se vea impotente para cumplir la ley, no por eso pierde la esperanza.Para quien vive en el Espritu, la Ley es un recordativo constante de que la liberacin de la condenacin viene por medio de Jesucristo.

El pecado nos ha separado de la vida de Dios. Nuestras almas estn paralizadas. Somos tan incapaces de llevar una vida santa como lo era el paraltico para andar. Muchos se dan cuenta de su desamparo; desean con ansia aquella vida espiritual que los pondr en armona con Dios, y se esfuerzan por conseguirla; pero en vano. Desesperados, exclaman: Miserable hombre de m! quin me librar de este cuerpo de muerte?Romanos 7:24. Alcen la mirada estas almas que luchan presa del abatimiento. El Salvador se inclina hacia el alma adquirida por su sangre, diciendo con inefable ternura y compasin: Quieres ser salvo? El os invita a levantaros llenos de salud y pazE.G.W. (Exaltad a Jess, 14 de marzo)

porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree(Romanos 10:4)La palabra griega tlos, "fin", puede ser interpretada de diversas maneras:Cristo es la terminacin de la ley.Cristo es la meta o propsito de la ley (Glatas 3:24)Cristo es el cumplimiento de la ley (Mateo 5:17)Cristo es la terminacin de la ley como medio de salvacin (Romanos 6:14)Como vimos en la leccin anterior, Cristo no nos perdona nuestros pecados anulando la ley. Por esta razn, la primera interpretacin es incorrecta.Las dems nos ayudan a entender la relacin de la Ley con respecto a Cristo.

La palabra traducida como ayo (paidagogs), defina a un esclavo que tena autoridad sobre los hijos del amo. No era un maestro (didskalos) sino una persona que se ocupaba del nio desde los 6 aos hasta su edad adulta.Sus funciones eran varias: por un lado, deba proteger, cuidar, ensear virtudes morales y preocuparse por todas las necesidades de sus pupilos; por otro lado, deba corregirlos y castigarlos cuando fuese necesario.De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fusemos justificados por la fe (Glatas, 3: 24)

Se me pregunta acerca de la ley en Glatas. Cul ley es el ayo para llevarnos a Cristo? Contesto: Ambas, la ceremonial y el cdigo moral de los Diez MandamientosE.G.W. (Mensajes Selectos, tomo 1, cp. 31, pg. 275)Al igual que el ayo de la antigedad, la ley tiene una doble funcin: sealar al pecado y proveer instruccin; y reprendernos y condenarnos como pecadores.De esta forma, el cdigo moral nos seala el pecado, nos reprende y nos condena. Por su parte, la ley ceremonial nos provee la instruccin necesaria, conducindonos al arrepentimiento ante Dios y la fe en nuestro Seor Jesucristo para obtener perdn y paz.

En la transgresin de la ley, no hay seguridad ni reposo ni justificacin. El hombre no puede esperar permanecer inocente delante de Dios y en paz con l mediante los mritos de Cristo, mientras contine en pecado. Debe cesar de transgredir y llegar a ser leal y fiel. Cuando el pecador examina el gran espejo moral, ve sus defectos de carcter. Se ve a s mismo tal como es, manchado, contaminado y condenado. Pero sabe que la ley no puede, en ninguna forma, quitar la culpa ni perdonar al transgresor. Debe ir ms all. La ley no es sino el ayo para llevarlo a Cristo. Debe contemplar a su Salvador que lleva los pecados. Y cuando Cristo se le revela en la cruz del Calvario, muriendo bajo el peso de los pecados de todo el mundo, el Espritu Santo le muestra la actitud de Dios hacia todos los que se arrepienten de sus transgresiones. Porque de tal maneraam Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unignito, para que todo aquel que en l cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16E.G.W. (Mensajes selectos, tomo 1, pg. 250)