Leccin 11 para el 10 de septiembre de 2011

En la leccin de esta semana encontramos, a travs del estudio de la vida de Jess, la respuesta a estas tres preguntas:

En el tiempo del nacimiento de Jess, todas las madres piadosas en Israel deseaban que su primognito fuera el Mesas.Dios escogi de entre ellas a Mara porque su carcter reflejaba con mayor perfeccin los ideales divinos de la maternidad que los de cualquier otra hija de David.Mara supo, por un ngel, que haba sido privilegiada con esta misin. Cuando visit a su prima Elisabet, fue inspirada por el Espritu Santo para entonar la alabanza que podemos leer en Lucas, 1: 46-55.

Engrandece mi alma al Seor;Y mi espritu se regocija en Dios mi Salvador.Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aqu, desde ahora me dirn bienaventurada todas las generaciones.Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso;Santo es su nombre,Y su misericordia es de generacin en generacinA los que le temen.Hizo proezas con su brazo; Esparci a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.Quit de los tronos a los poderosos, Y exalt a los humildes.A los hambrientos colm de bienes, Y a los ricos envi vacos.Socorri a Israel su siervo, Acordndose de la misericordiaDe la cual habl a nuestros padres, Para con Abraham y su descendencia para siempreMara usa las Escrituras para hacer su alabanza y adoracin.Da gloria a Dios por haber sido elegida a pesar de su condicin humilde.Se conmueve por la santidad y misericordia divina.Reconoce la conduccin de Dios en su propia vida y en la de su pueblo.Exalta la justicia de Dios.Alaba a Dios por el cumplimiento de Sus promesas hechas en el pasado.En esta alabanza, vemos los temas principales que motivaron a Mara, y nos debieran motivar a nosotros, a adorar a Dios.Lucas, 1: 46-55

Jess haba venido a morir para rescatar el mundo. Ahora, el diablo se lo ofreca sin sacrificio alguno solo una pequea condicin: adorarle.La respuesta del Salvador dej claro quin es el nico que puede ser adorado.Al comenzar su ministerio, Jess fue tentado por Satans en el desierto.En la tercera tentacin, el diablo le ofreci todos los reinos del mundo y la gloria de ellos.

Para estos tres amigos, adorar la estatua implicaba servir al dios que representaba.Igualmente, en la respuesta de Jess al diablo vemos este interesante punto: la adoracin y el servicio estn ntimamente ligados.Y si mal os parece servir a Jehov, escogeos hoy a quin sirvis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del ro, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitis; pero yo y mi casa serviremos a Jehov (Josu, 24: 15)Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado (Daniel, 3: 18)Servimos a aqul o a aquello que adoramos. Como hijos de Dios, debemos elegir cada da a quin queremos servir (Mateo, 6: 24)Servir a Dios implica darle a l el primer lugar en cada aspecto de nuestra vida y obedecerle en todos sus requerimientos.Cuanto ms adoramos a Dios, menos serviremos al yo, al pecado, o cualquier otra cosa que luche por lograr nuestro servicio.

Toda la Biblia deja clara una cosa: Solamente podemos adorar a Dios. Nada ni nadie, aparte de l, puede ser adorado.

Hemos visto que slo Dios puede ser adorado []. Examinemos ahora atentamente estos versculos, y veremos cmo Jess acept tambin ser adorado.

Jess se dej adorar porque es Dios mismo, y por ello nosotros tambin debemos adorarlo.Jess debe ser el centro y el foco de toda nuestra adoracin. Cada canto, cada oracin, cada sermn, todo lo que hagamos, debe dirigir nuestras mentes hacia Cristo, el Dios encarnado que se ofreci a s mismo como sacrificio por nuestros pecados.Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo(Colosenses, 2: 9 NVI)Si slo Dios puede ser adorado, cmo es que Jess acept que le adorasen?

Junto al pozo de Jacob, Jess le pidi a una mujer samaritana que le diese de beber (Juan, 4). Durante la conversacin, Jess ofreci ser para ella agua viva que brotara para vida eterna.Ante esa declaracin, la mujer desvi la conversacin sobre el polmico tema del lugar donde se debera adorar. Deban adorar en el monte Gerizim, como decan los samaritanos, o en el templo de Jerusaln, como decan los judos?En lugar de discutir sobre lugares, tradiciones o liturgia, Jess le indic que lo importante en la adoracin no era la forma, sino la relacin personal con Dios, morir cada da al yo y entregarse a l con fe y humildad.

Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarn al Padre en espritu y en verdad; porque tambin el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espritu; y los que le adoran, en espritu y en verdad es necesario que adorenEn su respuesta a la samaritana, Jess indic los dos pilares de la verdadera adoracin a Dios: En espritu y en verdad.(Juan, 4: 23-24)

Los hombres no se ponen en comunin con el cielo visitando una montaa santa o un templo sagrado. La religin no ha de limitarse a las formas o ceremonias externas. La religin que proviene de Dios es la nica que conducir a Dios. A fin de servirle debidamente, debemos nacer del Espritu divino. Esto purificar el corazn y renovar la mente, dndonos una nueva capacidad para conocer y amar a Dios. Nos inspirar una obediencia voluntaria a todos sus requerimientos. Tal es el verdadero culto. Es el fruto de la obra del Espritu Santo. Por el Espritu es formulada toda oracin sincera, y una oracin tal es aceptable para Dios. Siempre que un alma anhela a Dios, se manifiesta la obra del Espritu, y Dios se revelar a esa alma. l busca adoradores tales. Espera para recibirlos y hacerlos sus hijos e hijasE.G.W. (El Deseado de todas las gentes, cp. 20, pg. 159-160)