El re lato de las h i jas de min ias . Leucótoe

Dav id Concepc i ón Centeno 4ºA

Esta historia cuenta, que a Leucótoe le tocó el tuerno de contar una historia y empezó asi:

-Esta es la historia de Febo, que con sus propios ojos descubrió que Venus estaba engañando a Vulcano con Marte.Vulcano lleno de rabia quiso hacer pagar a Venus su engaño, con unas cadenas que cedían flexibles cuando se tocan pero eran firmes para apresar a quien las tocara. Cuando Venus y su amante se fueron al lecho quedaron atrapadas en la red que Vulcano había dejado.

Vulcano convocó a los dioses para que vieran a los dos metidos en la cama en un vergonzoso abrazo. Venus victima de la vergüenza y rabia quiso tambien vengarse del que le habia echo eso.

Cuando supo que fue Febo quien los delato lo que hizo fue que sintiera una gran atracción por Leucótoe. Febo ya lo unico para el era Leucótoe y por eso descuidó todo lo demás, entre otras cosas el control que ejerce en el mundo

Una noche ya no supo como contener su pasion y fue a la habitacion donde ella dormia haciendose pasar por Eurínome, la madre de ella. Tras besarla muchas veces como haría lamadre descuido su figura y le dijo a Leucótoe que era Febo, el ojo del mundo, y el que establece la medida del tiempo y que me gustas. Leucótoe al oir eso se asustó pero era incapaz de resistirse al al resplandor de Febo y sufrió la violencia del dios sin decir nada ni quejarse.

Poco despues su padre se entero de lo ocurrido y lleno de furia sin hacer caso a lo que decia Leucótoe que habia sido llevada contra su voluntad, el padre la enterro en un foso profundo y la cubrio con un monton de arena, aunque Febo intento darle vida ya yacía muerta en el foso. Entonces comprendio que ya no podia hacer nada y lo que hizo fue hechar abundante nectar, la bebida de los dioses

Al contacto con ella Leucótoe su cuerpo se fue deshaciendo y echando raices que se hundieron en la tierra, poco despues una vara de incienso atraveso el monte de arnea y se asomó a la luz y el aire. Este es el incienso el que arde en todas las mansiones de los dioses.

Fin