Lasideasgregorianassobreeldominiodelmundo

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Historia politica-social-religiosa del medioevo

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  • UNI VERSIDA D ADOLFO IBAEZF' C II LTA D DE HUMANIDADES

    INTLTS LEGEREREVISTA DE FILOSOFf A, HISTORIA Y LETRAS

    INDICE

    Presentacin

    T. FILOSOFIA

    Danie I Manr ut Huer la - -.... -

    Nolas sobre cultura, modemidad v poltica en el mun'de habla hispana, Augusto flerino MedinaEl profesional de la educacin, fo{ador de cultura,

    La tica utilitaista deJoh Stufft Mill,

    Thmt Melendo Granados

    II. HISTORIA

    Las ideas gregorianas sobre el dominio del mundo,ngel Gorda Mo\ina.................Algunas corxideraciones en tomo del concepto Djihaty su aplicacin en poca de las Cruzadas,Diepo MeLo Canasco

    Csar Borg'ia, el prncipe nuevo de Nicols MaquiavelGonzalo Serrano del Po

  • El rnito en la literatura contempornea,Cristn Rod.rguez Meza """" 117Smbolos y Palabrz en la iconografa de ur mauscrito medieval,Paol.o Cori Bada ................. """""""""""' 127

    IV. RECENSIONES Y RESENAS

    Alfonso W- Poder, expansin y reorganilpci,n intnior,Jos Mara MnguezFetndez,ngel Gordo Motina'.... . . .... .' -"""""""""" 159

    Arabs at War: f,lndustanding Milinrl Effectiueness, 1948-1991, Kerneth M. Pollack,Fernando Wibon Lazo """"" 161Making Patriots,'Walter Ber,ns, Fernando Wilson La

  • LAS IDEAS GREGORIANAS SOBRE ELDOMINIO DEL MUNDO-

    Angel Gordo Molina

    El Dictotus Papae de 1073 fue el reflejo y la sntesis de los poderes del Papadorelacionados con el gobierno de la Iglesia, su carcter de institucin creadora denormas vinculantes, y finalmente en lo concemiente al gobierno del mundo. Ba-sndose en la Biblia, en los Padres de la Iglesia y las disposiciones de sus anteceso-res, Gregorio VII se sinti depositario y en el deber de continua aplicando en elsiglo XI la tradicin y los principios morales inalterables del pensamiento polticopontif,rcio en la cristiandad europea. Siguiendo a Len I y a Gelasio l, Gregorio VIIdistingui y caracteriz los dos poderes ms altos presentes en el siglo, a saber, elPapado y el Imperio, para luego unirlos de acuerdo a su funcin y utilidad para lasociedad cristiana El fin de1 reordenamiento de esos poderes no era otro que al-canzar la Salvacin

    Gregorio VII tuvo una visin del mundo en relacin directa con el pensamientcpolitico cristiano tradicional que el Papado ha mantenido a travs de los siglos. Lasdiversas situaciones que a los pontfices les haba tocado enfrentar, precisaron cadavez ms la labor de la Iglesia Catlica en el mundo y la funcin que el Papa tena enel concierto de las naciones- Gregorio VII slo busc la revaloracin en el mundofeudal de esos principios- El orden imperante en el siglo XI haba estado dado por laobediencia al poder seorial o al imperial, el vasallo debia consejo y ayuda a un seordirecto. Los papas de la reforma espiritual quisieron elevar el espritu de esos fielesvasallos para que, por medio de la conversin, esa misma obediencia y fidelidadahora fuera presentada al ms grande de los seores sobre la tierra: San Pedro y, porende, a su Vicario.

    Las ideas politicas de Gregorio VII respecto del dominio del mundo no fueronoriginales. Ellas estuvieron arraigadas intensamente en dos fuentes de inspiracin:Las Sagradas Escrituras, y la autoridad de algunos Pontfices y Padres de la Iglesia.Ambas, muy en boga en los crculos del Laterano, le fueron enseadas durante susaos de formacin en Romal.

    Hildebrando de Soana estudi y conoci a fondo los diversos pasajes tanto del

    ' Este artculo corresponde a una ponencia presentada en el Quinlo Coloquio de Estudios Medieva-/es realizado entre el 3l de mayo y I dejunio de 2001 en la Universidad del Biobo, en Chilln, porla Sociedad Chilena de Estudios Medievales y la Universidad del Biobo.I Santangelo, Pablo, Gregorio VII y su Siglo, Buenos Aires, Ediciones Peuse 1953; pp. 53-58

    Irrus Lcmt, N' 6 - Vol. 2. 2003; pp 5 I -615t

  • Angel Gordo Molina

    Antiguo como del Nuevo Testamento. Ya como Gregorio VII ese conocimiento lopuso al servicio y restablecimiento de la autoridad pontificia por medlo de sus diver-sas cartas, en las que "(...) es significativo que una alta proporcin de sus referenciasa la Escritura tengan la forma de alusiones ms que citas directas (...)"'?. De estaforma da argumentos ccnvincentes y poderosos a las exhortaciones y mensajes Papales;alavez que denota la autoridad propia del Pontfice para citar e interpretar debida-mente las Sagradas Escrituras.

    La segunda fuente de autoridad, para Gregorio VII, fue la tradicin dejada porsus antecesores, a los que l llam "Santos Padres". Esto se tradujo en un conoci-miento de la historia secular y de la labor de la lglesia en ella, es decir, en el conoci-miento de las relaciones entre el Papado y el Imperio a travs de los siglos. Esteconocimiento histrico quedar registrado en la carta del 15 de marzo de l08l alObispo de Metzr, quin le haba dado a conocer sus dudas sobre las acciones de laSanta Sede, especialmente de excomunin hacia Enrique IV. En ella, Gregorio VII leresponde que: "(...) no me ha parecido necesario responder a esas preguntas, viendo lastantas y tan convincentes pruebas que pueden ser encontradas en la Sagrada Escritu-ra"a.La carta contina con citas de extractos del Papa Gelasio I, Julio I y; por sobretodo,de San Gregorio Magno respecto a la primaca del poder espiritual; el caso histrico deexcomunin del emperador Acadio por Inocencio I, e incluso la deposicin del ltimorey merovingio por la resolucin de Zacarias I en favor del mayordomo de palaciofranco, Pipino. Pero adems, tambin son incluidos figuras como San Ambrosio deMiln y San Agustn. Este ltimo slo fue citado en la carta que hacemos mencin, loque hace pensar que Gregorio VII no lo conoci como autot'.

    Otro aspecto importante de esta misma epistola es que en ella el Papa se refiri ala tradicin de la lglesia guardada y seguida por San Pedro, Jefe de los Apstoles,que celosamente "(...) ha sido aceptada y mantenida con gran reverencia por los san-tos padres, y ellos le han dado a la Santa Iglesia Romana, tanto en los concilio gene-rales como en sus otros actos y escritos, el nombre de 'madre universal'. Ellos noslo han aceptado sus posturas doctrinales y sus instrucciones en (nuestra) religin, ala vez que tambin han reconocido sus decisiones.f udiciales"6. De tal manera se vis-

    t " (...) it is significant that a high proportion of his scriptural references have the foms of allusionsrather than of direct citations ( .)". Cowdrey, fIEL, Pope Gregory lll 1073-1085, Oxford,Claredon Press. 1998; p. 691 Ms informacin sobre el estilo de escritua del Papa en p. 516.t To Hermann of Metz, In Defense of the Papal Policy loward Henry [V,}'larch 15, l08l Emerton,E., The Correspondence of Pope Gregory III. Selecteci Lelters from lhe Registrum, New Yok.Columbia University Press, 1 990; pp 166-175. Tambin en Gallego Blanco, 8., "Relaciones entrela Iglesia y el Estado en 1a Edad Media", Revisla de Occidenfe, Madrid, l97l; pp. 179-193t "(.. .) it has not seemed necessary reply to tbis request, seeing that so many and such convincingproofs are Lo be found in Holy Scripture", Ibidem.5 Cowdrey, H.E.J., Pope Gregory IIII, op ci/.; p.691t "( ..) has been accepted and maintained with great reverence by the hoty fhthers, and they havegiven 1o the Hoiy Roman Church, as well in general councils as in their other acts and writings, thename of'universal mother' They have not only accepted her expositions of doctrine and her

    Lls luces GREGORTANAS soHRE EL DoMtNto DHL MU

    lumbra claramente la co.ntinuidad segui

  • Angel Gordo Molino

    En 1083 Gregorio VII escribi respecto ala gran responsabilidad que le significdirigir el destino de la lglesia. En el texto explcitamente se denota el fundamentoesencial en el que descansa ia autoridad del Papado y su labor en el mundo. Refirin-dose a la misin de San Pedro y a su eleccin como su sucesor y gobernante de laIglesia, San Gregorio escribi comparando su autoridad con la del Santo: "Aunquenosotros somos pecadores y desiguales para soportar tan gran peso, la carga y cuida-do de todas las iglesias (Cfr.2 Cor. II: 28), an as, hemos sido confiados por Diospor nuestros propios medios. Por el Seor Jesucristo que escogi a San Pedro paraser prncipe de los apstoles, dndole a l las llaves del reino de los cielos y el poderde alar y desatar en el cielo y sobre la tierra. Sobre 1, adems, construy su Iglesiayentreg a sus ovejas a l para que las alimentase (Cfr. Mat. l6:18-9,Juan2l :17). Desdeese tiempo su principado y autoridad han sido pasados a travs de San Pedo a todosquienes le han sucedido en su ffono, y a aquellos que le sucedern hasta el fin delmundo, por divino privilegio y derecho de herencia". Contina el Papa: "Por razn denuestra propia sucesin a esta silla, incumbe sobre nosotros, por una ineludible necesi-dad de ayudar a todos quienes estn oprimidos, y a luchar, incluso hasta la muerte si esnecesario, contra los enemigos de Dios por la defensa de la justicia hasta que stos seconviertan con la espada del Espritu, que es la palabra de Dios (Ef. 6:17)"tt.

    En esta carta que podra ser tomada como una declaracin de principios, el PapaGregorio VII recurre a varios fundamentos tradicionales del pensamiento polticocristiano. Por un lado, hay una referencia a la indignidad de la persona que es sucesorde Pedro respecto a ser quien desempee la encomienda de Cristo. La frmula, yaestablecida por San Len I, da a San Pedro un mrito personal que no ha posedo,posee, ni poseer, ninguno de sus sucesores: el haberreconocido a Jess como "Cris-to, el Hrjo de Dios vivo" (Mat. XYl, 16) en Cesarea de Filipo. Este reconocimiento lohizo merecedor del poder de las llaves. El mrito propio de San Pedro hace que sussucesores sean sus 'indignos herederos'puesto que ste privilegio no puede, en nin-gn caso ser atribuido a otra persona. Basndose en el derecho a herencia segn elDerecho romano, el Papa Len opinaba que el poder de atar y desatar, tal y como lehaban sido entregados a San Pedro, y que ste haba transmitido directamente alPapa Clemente, eran independientes de los mritos petrinos ;', por lo tanto, tenan un

    rr "Although we are a sinner and unequal to bearing so great a burden, the charge and care ofall thechurches(Cfr.2 Cor ll:28)haveneverthelessbeenentrustedbyGodtoourmeanself.FortheLordJesus Christ appoinled St Peter to be the prince ofthe apostles, giving him the keys ofthe kingdomofheaven and the power ofbinding and loosing in heaven and upon earth Upon him he also builthis church ancl committed his sheep to him to be fed (Cfi. Mail. 16:18-9,John 2l:17). F-rom thistime, this principate and authority have passed through St Peter to all who have succeeded to histhrone, or who wili succeed to it until the end ofthe world, by divine privilege and hereditary right.By reason ofour own successions to his chair, it is incumbent upon us by inescapable necessity tohelp all who are oppressed and to fight, even to death if it should necessary, against the enemies ofGod in defeuse of righteousness untiI they are convefed wilh the sword olthe Spiril, which is theword of God (Eph-6:17)". To lhe Bishops and princes of Flanders, 1083 Citado en Cowdrey,H.P,.J., Pope Gregot'y VII, op cit.; p 520-521.

    carcter objetivo e independiente de la persona, de tal manera que "(...) el heredercpor derecho, ocupaba el status legal del muerto-(...) Los poderes de San Pedro stransmitan y, por lo tanto, se continuaban en la persona del papa por herencia, mientras que sus mritos no podan transmitirse"L2. El Papa no gobiema la Iglesia ni tienprimacia en el mundo por sus mritos propios, sino en cuanto delegado y receptor d,los poderes de San Pedro. El respeto y la obediencia que los seores feudales y ladems potestades del mundo Ie deben al obispo de Roma no es por su persona, sinrdebido la Institucin que reviste a lapersona del pontfice, la cual hace en definitiv:que se obedezca al mismo San Pedro. El Papado queda as como un medio vlidrentre el mundo y eljefe apostlico.

    Lateoria de la sucesin apostlica est basada en la teora descendente del podepoltico, que es, a la postre, un desarrollo conceptual catlico. E,sta visin concibe apoder supremo residiendo en Dios; el poder que se presenta en la tierra desciendrdesde [o alto. As lo encontramos desde el Antiguo Testamento, principalmente en eprimer libro de Samuel, para ser confirmado en las palabras que Cristo dijo a pilato:en momentos que era juzgado y el romano le haca saber su poder como prefectcimperial: "No tendras poder alguno sobre m si no se te hubiera dado de lo alto',(Juan XlX, I I ). O en las exhortaciones de San Pablo a los romanos: "Que todo hom-bre se someta a las autoridades superiores, porque no hay autoridad que no provengade Dios; y las que existen, por Dios han sido constituidas" (Rom.,Xlll, l). De talmodo, que todo el poder terrenal es delegado por la divinidad a los hombres que hanrecibido la gracia de poseer una potestad. Por ello, para el Papa Gregorio VII losgobemantes seculares han de tener una serie de responsabilidades y la obligacin decultivar ciertas virtudes para ejercer su delegacin segn los designios de Dios. Laconsecuencia de esta delegacin ser tal que, como no hay nadie en la tierra que hayadelegado el poder sobre el gobernante, del modo como lo planteaba la teora ascen-dente de poder propia del mundo antiguo y del germnicor3, el gobernante slo esresponsable ante Dios, teniendo como consejero moral en la tierra y despus comointercesor y abogado el da del juicio, al Romano Pontfice. Esta misma idea serplasmada en el punto XIX del Dictatus Papae. A esta doctrina descendente se la hallamado teocrtica, ya que el poder reside en Dios. Sin embargo, no parece ser eltrmino adecuado, ya que si bien la causa primera del poder est en la divinidad, noes ella Ia que directamente acta oomo causa segunda inmediata en la poltica terre-nal como lo hizo durante todo el devenir de la Antigua Alianza con Israel.

    La teora descendente del poder dio al Papa una verdadera plenitud de autoridady de potestad en la tierra. El Pontfice dispuso de prerrogativas exclusivas en cuantoautoridad moral de origen e instauracin divina. Como sucesor del Vicario de Cristo

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    Ullmann, W Historia del Pensamiento Poltico en Ia Edad Media, Barcelona, Editorial Ariel,1992 p 27Ha sido Walter Ullmann quien ha descrito estas dos concepciones, la ascendente y la descendente,respecto al origen del poder. Esla distincin est presenle en todas sus obras.

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  • F',4ngel Gordo Molina

    en la tierra, con la plenitud de poderes espirituales transmitidos en superabundanciapor San Pedro, sus acciones traan consecuencias en el mbito de la sociedad y lapoltica. Slo as se entiende que "la deposicin de los emperadores y reyes, el rom-pimiento de los vasallos de su juramento de fidelidad, la disposicin que haca deimperios y reinos, todas ellas eran meras expresiones de la concepcin medieval dela plenitud de poder papal"r4. Todas ellas resultado de penas espirituales.

    En 1075 Gregorio VII escribi el famoso Dictatus Papaets, o los "Dictados delPapa" donde expone 27 tesis sobre la autoridad papal. Es este documento el msclaro respecto a las ideas gregorianasr6. Las tesis del Dictalus Papaepeden ser agru-padas en tres mbitos distintos respecto a las funciones del Pontfice romano: enaquellos puntos relacionados con el gobierno de la lglesia, en los relacionados a lostemas jurdicos en cuanto el Papa posee la auctoritas, y en los que dicen relacin conel gobierno del mundo. Esta divisin que hemos hecho es en realidad artificial, pues-to que, como hemos expuesto, el dominio del mundo corresponde al Papado al ser lasede poseedora del poder de las llaves. De hecho, Gregorio VII viendo que todas laspartes son aristas de un mismo cuelpo, que todas convergen al mismo punto

    -cree-mos- no las orden jerrquicamente. Hemos hecho esta distincin slo para tratar declarificar las distintas dimensiones que el poder pontificio tiene de suyo.

    El Papa como gobernante de la Iglesia adquiere su posicin, poder y autoridadsegn la Tesis I ya que "la Iglesia romana fue fundada nicamente por Dios". Lastesis III, XI, XIII, XIV XV XVI, XVII, XXII y XIV, dicen relacin con el gobierno,administracin, nombramientos de obispos, convocacin a Snodos generales, obser-vancia, prcticas liturgicas y ordenacin de clrigos. En fin, todo lo referente a sol-ventar el centralismo de Roma, a hacer notar que |a cabeza visible de la Iglesia es elRomano Pontfice y a acabar con la simona y el nicolasmo.

    Sin embargo, algunas de las tesis referidas al gobiemo de la Iglesia adquieren unvalor doble respecto a los temas netamente jurdicos que la institucin papal ticne.Tal es el caso de la tesis Vll que dice: "Que slo a l pertenece legalmente promulgarleyes de acuerdo a las necesidades de los tiempos (...)". Lo que es reafirmado por elpunto XXI donde se expresa: "Que la sede romana nunca ha errado, ni nunca come-ter error por toda la etemidad segn el testimonio de la Escritura". Estas fueron lasexpresiones que Gregorio VII escogi para referirse al Principalus del Papa sobre elmundo y la Iglesia. Por ello, el PSpado fue considerado como una autoridad

    ra "The deposition ofemperors and kings, the release oftheir subjects from the oaths oftrdelity, thetaking away ofempires and kingdoms, all these are merely expressions oflhe medieval conceptionof papal plenitude of power". U'llmann, W' Medieval Papalism (..), op. cit.; p.78l5 Usaremos la versin latina-espaola de Enrique Gallego Blanco, op. c1.;p. 108 a lll.

    ru Cowdrey demuestra que el documento fue escrito, sino por el mismo Gregorio VII, durante supontificado. Esto medianle la comparacin de manuales de Derecho cannico, pero principalmentepor un documento de Pedro Darrin que seala cl encargo que Flildebrando en su calidad de Archi-dicono la haba hecho hacia 1059 de recolectar Decrelos y Dictados Papales. Cowdrey, FI.H.J.,Pope Gregory I4l, op cit ; P. 502-503.

    Lls ro:s GREGORIANAS sotsR: bl- DoMtNto l)EL MUN

    dispensadora de justicia con la facultad del imperio de la ley, esto es, como urinstitucin capaz de hacer cumplir la ley incluso por la fuerza, para este caso,excomunin y la deposicin fiente a situaciones lmites.

    tenga contacto con excomulgados y de condenar a los ausentes (VI y V).Finalmente, la otra funcin que ejerce para Gregorio vII la autoridad pontifici

    es la relacionada con el gobiemo del mundo. Ser esta la funcin por la cual las otra

    El simbolismo de la funcin gubernativa del papa en el mundo, oomo dijimos.constitua y captaba las propias de tribunal supremo y la de jefe de la Iglesia. La triplecorona del Papa no era un smbolo eclesistico, ste cra la Mitrar8, la corona slo fueel smbolo de que el obispo romano era seor en el mundo. "De acuerdo a la tradi-cin, la primera corona simbolizaba la soberana territorial del Papa sobre los Esta-dos Papales (...); la segunda, su poder espirirual sobre la humanidad; y la tcrcera, suautoridad moral sobre los reyes del mundo"re.

    Todo lo anterior nos lleva a la concepcin de totalidad que el papado tiene delmundo Esta visin relaciona al mundo con la Iglesia. El mundo, al igual que el

    re "According to tradition, e papalEstates (...); the second, ty overthe kings of the world". rnmentExercised by the Popes,

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  • ngel Gordo Molina

    cristiano y la lglesia, son una totalidad; es decir, la religin (re-ligare) era entendidaen su etimologa, que es ligar, unir, todo bajo Dios, el centro cardinal en el cual todoel universo gira. La religin entonces, ncula por el amor verdadero a la creatura consu Creador, al hijo con el Padre. Por medio de la gracia sacramental del Bautismo. elcristiano deja su muerte y nace a la vida espiritual, pasando a ser hijo de Dios ymiembro de la comunidad universal fundada por Cristo en la Iglesia Catlica- Elcristiano tiene entonces una marca indeleble que le da un carcter especial y unaresponsabilidad mayor, a saber, achrar siempre bajo la inspiracin divina, ofreciendosu esfuerzo y su labor para cambiar la faz de la tierra. De tal modo, "la totalidad delhombre era cristiana, una e indivisible, y se pensaba que cada una de sus accionesdeba ser susceptible de juicio en virtud

  • Angel Gordo Molina

    Entonces, cuando el Pontfice reclamaba el liderazgo de la cristiandad europea, eraen trminos de lder espiritual, de autoridad moral sobre los creyentes, sea cual fuerala funcin y puesto de ellos en la sociedad. As, por lo menos lo ratific el mismoEnrique IV en 1073 cuando le escribi alPapa, que "(...) ahora, desde que no puedoregular (el funcionamiento y nombramientos) de las iglesias yo slo, sin su autori-dad; Yo abiertamente ruego su conse1o y ayuda en ste y en todos mis asuntos. Susindicaciones sern escrupulosamente seguidas en todo respecto"28. El contexto deesta carta debemos situarlo en el aparente arrepentimiento del rey genano, que paraese entonces buscaba por todos los medios ser coronado emperador por el Papa,luego que la Santa Sede le hiciera llegar fuerles crticas respecto a su intervencindirecta en la iglesia de Miln. El tono de la carta de Enrique deba sintonizar perfec-tamente con el pensamiento que Ia Iglesia romana tena como pfopio en materias dejurisdiccin poltica.

    Bajo el punto de vista del Papa la cristiandad es un cuerpo dinmico, cuyo actuares comandado por el poder espiritual que tiene potencias propias que lo llevan aordenar los actos y pasiones individuales de los poderes terrenales. De tal maneraque las rdenes dadas por el componente espiritual sean llevadas a la prctica por elcomponte secular, de ah la denominacin del estado y los gobiernos como "brazosecular" de la Iglesia. Para que no halla desunin sino que concordancia natural, elcuerpo debe obedecer a los dictmenes del espritu para llegar al fin-

    Toda ordenacin tiende a una perfeccin que en realidad slo es alcar:l:ada en elfin ltimo, que es aquello a lo que todo tiende. Esto se puede observar en el mundonatural en donde la perfeccin de los seres inanimados y animados se mantiene gra-cias a la ley nafural que los lleva, segn los hemos nombrado, a mantenerse o a actuarsegn su naf.tfalza. Lo mismo ocurre en el hombre, quien gracias a su libre arbitrioobservante y encardinado a la ley moral, puede acceder a la perfeccin, que es Dios,en la Salvacin. Para la Iglesia, la sociedad poltica, como entidad necesaria para eldesarrollo de la persona humana, debe ayudar a que el cristiano alcance la perfeccin"imperfecta" del mundo, pero de sobre manera, la perfeccin definitiva de la VidaEterna. Los canonistas del siglo XI enseaban que: " (...) a lo que deba apuntar lavida temporal era a la 'natural felicilude', pero sta deba estar slo como un pasopara la obtencin de la finalidad espiritual, la cual eta \a 'supernalural beatitude' .Por lo tanto, lo temporal exista en fin a lo espiritual (...) y es subordinado a steltimo en su objetivo y funcin"2e.

    "But now, since I cannot regulate the churches alone, without authority fiom you, I most eamestlybeg your advice and help in this and in all my aff'airs Your directions shall be scrupulously followedin all respects" Henry IV to Gregory VIl, Aug-Sept., 1073. Emelon, E., Ibidem; p. 19."(.)thetemporalaimoflifewasa'naturalfelicitude',butthiswasordainedonlyasasteptowardsthe attainment of the spirilual aim, which was a 'supematural beatitude'. Therefore, the temporalexisted for the sake ofthe spiritual ( .) and was subordinated to the latter in its aims and functions".Ullmann. W. Medieval Papalism (.--): op- cit ; p. 83-

    Teniendo en cuenta las ideas de Gregorio VII, podemos afirmar que su fin no eotro que la Iglesia, o si se prefiere, la sociedad poltica, ordenada y comandada segrla voluntad de cristo, como el camino ms seguro y ms confiable hacialasalvaciPor Io mismo todos los componentes deban cumplir con su misin, para que as torel cuerpo se mueva en direccin al fin lttmo.

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