En la actualidad, la tecnología a incorporado diversos elementos para acelerar los procesos y modelos educativos, pero dichos modelos como no se han reinventado, enfrentan una crisis al no tener aún, un equilibrio entre las fortalezas y debilidades del uso de las TICs en la educación.

FORTALEZAS: El deseo de educarse

surge de una manera autónoma.

La tecnología facilita diseñar simulaciones que cubren exactamente la brecha entre el mundo real y el aula y ofrecen al alumno las oportunidades de hacer y experimentar que no tienen las aulas.

DEBILIDADES: Las herramientas

deben ser las adecuadas en cuanto a conectividad y rapidez.

Se pierde la calidez de las agrupaciones de personas.

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)abren un abanico de posibilidades en modalidades formativas que pueden situarse tanto en el ámbito de la educación a distancia, como en el de modalidades de enseñanza presencial.

La web es un gran medio de distribución de información.

La tecnología se renueva constantemente, a la par del conocimiento.

La web nos provee demasiada información sin contexto. No nos hace falta más información. La información no produce conocimiento si no hay práctica.

La versión online de la educación se limita a virtualizar lo presencial.

Es necesario enseñar en un ámbito hipertextual, para involucrar no sólo todos los sentidos sino hacer de la educación un dinamismo que invite a crear conocimiento.

Se deben replantear los modelos de educación para gestionar un aprendizaje más eficiente y generador de un equilibrio con el entorno educativo.

Jesús Martín Barbero afirma que la educación debe significar ese lugar estratégico de interacción entre los diversos lenguajes, diversas culturas y diversas escrituras que circulan por la sociedad. La educación como lugar de entrecruzamiento e interacción, que están en la calle, en la casa, en el juego, de ese modo puede verse beneficiado de las nuevas tecnologías.

Por otro lado es necesario dejar en claro que la virtualidad “limita” las relaciones con las personas y por ende limita ciertos aspectos de mejoramiento al modelo educativo.

puesto que a clase ya no sólo los educandos van y aprenden, sino también, el docente porque al entender y comprender el escenario de su profesión frente a las interacciones que permanentemente tiene con los estudiantes puede reorientar su discurso y las acciones pedagógicas que antes consideraba inamovibles o que su papel no era decisivo en la vida y en la formación de un sujeto que se pretende educar.

Además, en esta clase de instituciones se generan espacios de diálogo con pares académicos, es decir, de docente a docente, en donde en esos ratos libres se puede establecer una comunicación para conocer o explorar otras experiencias que frente a los problemas tan diversos que tienen las instituciones con sus estudiantes pueda nutrir o complementar los conocimientos personales para tener un mejor desempeño profesional.