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Las profesiones
del futuro &
el futuro de las
profesiones
2
Hernando López G.
Hugo Carrión G.
Editado por:
Rossana Flores V.
Primera edición: mayo 2016
Versión Beta 1.0
Publicado por Instituto Santa Fe bajo las siguientes condi-
ciones:
3
Introducción ...................................................................... 5
Un mundo que cambia rápido ........................................... 7
La tecnología modifica comportamientos ....................... 15
La tecnología y nuestra productividad personal .............. 19
La tecnología y la productividad empresarial .................. 23
El adyacente posible y la adopción de la tecnología ........ 29
¿Quién controla el futuro? ............................................... 33
El trabajo en el futuro ...................................................... 39
Educación, emergencia y niveles de aprendizaje ............. 41
La complejidad del futuro ............................................... 47
Nuevas formas de ver la educación ................................. 53
El estado del futuro ......................................................... 61
Nuevos yacimientos de empleo ....................................... 67
¿Qué buscan las empresas? ............................................. 71
La digitalización de las profesiones................................. 75
Nuevas profesiones digitales ........................................... 81
Bibliografía ..................................................................... 88
4
5
Este libro trata del futuro de las profesiones, con
énfasis en la educación necesaria para que los indivi-
duos puedan abordar ese futuro. Se concentra en las
personas, en el panorama que enfrentan y enfrentarán
en el futuro. No hace referencia a la política pública y
a su deber ser. Trata del mercado laboral, del desarro-
llo del pensamiento, habilidades y destrezas a tono
con el mundo y la emergencia de nuevas demandas
laborales de las empresas o las exigencias del em-
prendimiento en el contexto ecuatoriano, en donde
hay bastantes empresas medianas y pequeñas y pocas
empresas grandes o el contexto del sector público,
uno de los grandes empleadores del país.
También se recopilan datos interesantes con un
enfoque prospectivo, se desempolvan reflexiones an-
tiguas -como ocurre con lo de los nuevos yacimientos
de empleo-, se citan estudios más técnicos que hablan
de las expectativas de las empresas y se ensaya con
una lista de profesiones digitales.
El texto no tiene una estructura lineal para su lec-
tura. No hay un orden riguroso y se puede leer desde
cualquier hoja. El hilo conductor es una filosofía en
torno al futuro sus exigencias y nuevas formas de
abordarlo.
6
7
Autos autónomos que además se imprimen, co-
mida que se imprime, objetos que se hablan, cámaras
que nos vigilan, robots en la fábrica, robots en la casa,
meseros robots, explosión de datos, aplicaciones que
calman los nervios que provocan otras aplicaciones,
realidad aumentada, bullying cibernético. No hay
forma de hacer un inventario. Lo cierto es que la tec-
nología como nunca antes modifica nuestra forma de
vivir y lo hace de manera profunda. Ya no es posible
sustraerse de manera heroica a ella. La tecnología co-
bra vida propia (tecnium le llama Kevin Kelly) y nos
desequilibra continuamente, lo que puede ser bueno o
malo.
Concentrémonos brevemente en siete revolucio-
nes significativas para extraer algunas conclusiones:
1. Uber, una plataforma tecnológica que cambió el
panorama del transporte de pasajeros. Un con-
ductor Uber, conductor particular, puede hacer
el transporte de pasajeros sin necesidad de estar
afiliado a ningún gremio. No es una empresa de
transporte, no tiene a los choferes como emplea-
dos. Es un dolor de cabeza para los gobiernos:
revisan la legislación disponible y no calza en
ninguna parte. Uber no es una operadora, qué li-
cencia se le puede pedir, qué norma está
8
violando? Los taxistas tradicionales están ira-
cundos, no sólo los de Nueva York, Madrid,
Bogotá o Buenos Aires sino de otras 100 ciuda-
des. A estos los está desplazando de las
ciudades, los está desplazando con un servicio
más caro y de mejor calidad. La protesta contra
Uber es un fenómeno global. Hace un par de se-
manas desembarcó en Buenos Aires y dos días
antes Uber ya tenía 10.000 inscritos para prestar
el servicio. Recientemente se conoce que Uber
ya está haciendo pruebas con un carro autónomo
por lo que los conductores Uber tampoco ten-
drán una eterna fuente de ingresos.
2. Airbnb está quebrando el negocio de la hotelería
a nivel mundial. Por cuenta de esta plataforma,
cualquier particular puede alquilar habitaciones
y hasta una hacienda. Airbnb ofrece miles de al-
ternativas para pasar la noche y a precios
mejores que los de un hotel. Ese es el problema
de Airbnb, un sitio que nació hace siete años en
Internet para dar posada a los amigos. Hoy 10
millones de personas son atendidos diariamente.
Las demandas no se han hecho esperar por parte
de las cadenas hoteleras. ¿Cómo es posible que
en un viaje a Cuenca pueda alquilar una ha-
cienda para 8 personas por tan sólo 100 la
noche?
9
3. Aktarer Zaman de 22 años, fundó el sitio web
Skiplagged.com en el 2013. Las aerolíneas no
tardaron en demandarlo porque encontró un mé-
todo para viajar barato. United y Orbitz
demandan a Skiplagged por "competencia des-
leal" y alegan que el sitio promueve viajes
"estrictamente prohibidos". Zaman, dijo que sa-
bía que la demanda era inevitable, pero señala
que no hay nada ilegal sobre su sitio web. Tam-
bién dijo que no ha obtenido ganancias del sitio
web y que todo lo que ha hecho es ayudar a los
pasajeros a obtener los mejores precios al expo-
ner una "ineficiencia" en los precios de las
aerolíneas; esto es algo de lo que algunas perso-
nas han tenido conocimiento durante décadas.
4. La revolución de la educación parece estar en
los sitios MOOC (Massive on line Open Cour-
ses). El conocimiento ya no es patrimonio de
una institución. De repente podemos hacer un
buen curso con la Universidad de Stanford, Har-
vard o Georgetown apenas pagando USD 49 o
menos si se desea la certificación de aprobación,
de lo contrario el curso es gratuito y lo podemos
tomar sin movernos de la casa. Esa certificación
la podemos agregar a nuestra hoja de vida. Hasta
hace unos años era para la élite, para quienes te-
nían estudios superiores. Eran los únicos
interesados. Hoy en día un bachiller encuentra
cursos de su interés por muchas razones, incluso
10
porque le puede ayudar a moldear su vocación.
Por supuesto, la deserción es un problema si se
quiere ver así. Si no hay disciplina, si no hay do-
lor, no hay satisfacción. Hoy en día las
instituciones educativas tradicionales incluso
recomiendan que sus alumnos complementen su
formación tomando esos cursos, lo que les
ayuda, además, con el idioma inglés, idioma en
el que como es obvio se dictan esos cursos.
5. El Big data, el análisis masivo de datos, una de
las grandes tendencias del siglo XXI, es un con-
junto de tecnologías y métodos que tienen como
objetivo encontrar patrones y correlaciones
inesperadas en gigantescos volúmenes de datos
sin importar su formato o fuente, y sin preocu-
parse de la dudosa calidad que puedan tener
algunos de ellos. Lo que importa es el fenómeno
emergente. En el ámbito empresarial, las tecno-
logías de análisis masivo permiten hacerle
seguimiento a la actividad individual de perso-
nas y objetos para agruparlas y etiquetarlas con
diversos propósitos. A la vez, trata de predecir
comportamientos individuales. El “big data” ha
dado paso a un nuevo profesional en el mundo:
el científico de datos, una inédita combinación
de ingeniero de computación y estadístico. El
análisis masivo mejora nuestras capacidades de
entendimiento del mundo. Es una fuente de
oportunidades, pero a la vez de equivocaciones
11
por nuestra inevitable tendencia al uso subdesa-
rrollado de tecnologías desarrolladas, como
decía Manfred Max Neef. Sin criterio filosófico
no funcionan las cosas. También la tecnología
nos da un hálito mágico. Si usamos una aplica-
ción para encontrar pareja, inevitablemente
creemos en la magia de la aplicación. Allí hay
algoritmos sofisticados y por definición son “in-
teligentes” entonces. “Así ha de ser” y por eso
pagamos. A veces la tecnología no se distingue
de la astrología.
6. Impresión 3D. Las impresoras 3D permiten im-
primir objetos físicos con dispositivos que hasta
hace poco tiempo solo estaban al alcance de es-
tudios de arquitectura y diseño industrial. No se
trata de cajitas. El movimiento alrededor de la
impresión 3D ha generado la existencia de nue-
vos mercados que pueden transformar la
industria y los procesos de fabricación tal y
como los conocemos. Se pueden fabricar desde
prótesis, pedazos de cráneo hasta casas y partes
de avión. A medida que la impresión en 3D se
haga más popular, habrá sectores que inevitable-
mente tendrán que evolucionar o que incluso
cambiar drásticamente. Puede suceder con la lo-
gística y transporte de mercancías, el comercio
tradicional o la industria manufacturera (aquella
dedicada a la fabricación de cualquier objeto).
12
En vez de comprar el objeto en internet, me po-
drían mandar los planos para fabricarlo en la
casa. Pasar de un modelo en papel a un objeto o
modelo real es cuestión de horas en varias in-
dustrias.
7. El mundo de los nuevos materiales para aplicar-
los en lo que denominan “estructuras
inteligentes para aviones”. Se trata de utilizar
materiales con propiedades mecánicas y eléctri-
cas mejoradas mediante la nanotecnología. Una
pieza inteligente, por ejemplo, puede “decir” si
está dañada o no, si puede reutilizarse o no. En
ese contexto hay enormes posibilidades con el
grafeno, derivado del grafito con el que se pue-
den crear mallas de un átomo de espesor y de
resistencia superior a la del acero.
Estas son las revoluciones más cercanas. Un
poco más lejos, se vaticina que las ciudades como
Quito funcionarán como un sistema operativo a tono
con el internet de las cosas. En esta misma línea los
campus universitarios como los conocemos desapare-
cerán y la educación en línea, que en la actualidad
parece de segunda línea, se legitimará. Será una des-
trucción creativa.
Hay otras revoluciones que nada tienen que ver
con la tecnología, pero son tan importantes como la
13
aprobación por parte de los gobiernos del uso medici-
nal de la marihuana (hasta ahora 4 en América
Latina), el reconocimiento de matrimonios de perso-
nas del mismo sexo. Probablemente conlleve a la
generación de nuevos emprendimientos y fuentes de
empleo.
Estamos parados en una revolución, pero no nos
damos cuenta de sus implicaciones y sólo son visibles
los artefactos como los celulares. Un amigo decía: pa-
rados en la cumbre del Cotopaxi no podemos ver el
Cotopaxi. Hay un punto ciego. Nos queda más fácil
comprender el pasado que el presente. Por ello nos
cuesta atisbar el alcance de la revolución tecnológica.
Es decir, sabemos que hay cosas y las vamos adop-
tando y adaptando en la medida que nos vienen y los
aparatos son los más fáciles.
14
15
Hay una revolución más complicada que va por
debajo y no alcanzamos a entenderla muy bien.
Las personas comunes encuentran un espacio de
autonomía en las redes sociales para expresar su in-
dignación con sus gobiernos o con algunos ejes de
poder. No sólo crean redes de información y de opi-
nión, sino que la tecnología les permite la
sincronización y auto organización para pasar de los
espacios virtuales a las calles y plazas públicas, con
el fin de expresar su descontento. Esos movimientos
sociales no tienen en general detrás una organización
formal, no tenían un liderazgo. Estos movimientos
emergen y se repiten a diversas escalas en el mundo,
incluyendo Ecuador. Esos movimientos tienen una
poderosa herramienta en las aplicaciones de la telefo-
nía móvil, que es cada vez más sofisticada y barata.
Hoy en día es posible que cualquier persona no sólo
pueda compartir un texto, una foto o un video con su
grupo de seguidores, sino que puede transmitir video
en directo (streaming de video). Es activista, camaró-
grafo y reportero a la vez. La información de esta
persona y de todo un colectivo de personas puede ser
“consumida” por miles y miles de personas en el
mundo. La dinámica de estos movimientos sociales,
esto es su inicio, auge y desaparición, es un fenómeno
16
colectivo que desafía a los analistas y académicos.
Manuel Castells en “Redes de Indignación y de Espe-
ranza” hace un análisis exhaustivo en busca de luces
sobre este tipo de movimientos, que eran impensables
hasta hace una década y que podrían modificar las
prácticas políticas y la democracia tal como la cono-
cemos (Castells, 2012).
Las aplicaciones que funcionan como platafor-
mas sociales están cambiando la forma cómo nos
relacionamos, aprendemos, encontramos pareja, en-
contramos oportunidades, o nos mimetizamos para
evitar el control social. Algunas redes sociales pare-
cen deber su éxito a su cercanía con los pecados
capitales1. Podemos decidir el mejor camino para ir a
la universidad evitando las congestiones vehiculares,
gracias a la aplicación Waze, que captura datos de to-
dos los otros automovilistas2. Pero también podemos
aprovechar esa misma aplicación para huir de los con-
troles policiales de tránsito. Siempre hay forma de
hacer uso macarrónico de la tecnología.
Por primera vez en la historia de la humanidad,
los niños saben más que los padres y los profesores.
1 Twitter a la ira, Linkedin a la codicia, Tinder a la
lujuria, Instagram a la envidia, Facebook a la vanidad. Ver
semana.com 2 Actualmente la aplicación avisa si el auto va a ex-
ceso de velocidad. Ese dato lo capturan de los autos
cercanos. Es decir, es un dato proveniente de un fenómeno
emergente.
17
Por lo menos saben las cosas que importan. Mientras
un padre necesita el manual para poner a funcionar el
nuevo televisor, los niños lo arman sin ninguna con-
sulta. A punta de ensayo y error logran entender el
funcionamiento y organización de las cosas. Los ni-
ños son capaces de establecer relaciones y conexiones
entre cosas dispersas. Pueden encontrar cosas desco-
nocidas a partir de cosas conocidas (¿acaso no será
eso álgebra?).
Contra el paradigma dominante que califica a los
productos de entretenimiento: los programas y series
de televisión más populares, el cine, internet o los vi-
deojuegos como atrofiadores del cerebro, parece ser
que estos son más provechosos para desarrollar capa-
cidades cognitivas. Simplemente estos productos se
están haciendo más complejos, más sofisticados. Una
cosa es ver el Chapulín Colorado con sus reiteradas
escenas y otra cosa son las series tipo House of Cards.
En los videojuegos, la estructura de los mismos y la
ausencia de instrucciones fomenta ciertas capacida-
des cognitivas, la actividad fundamental del jugador
es tomar decisiones unas inmediatas y otras estratégi-
cas. "Los juegos nos obligan a tomar decisiones
mucho más que los libros, las películas o la música.
Puede que las novelas estimulen la imaginación y que
la música evoque emociones intensas, pero los juegos
nos apremian a decidir, a escoger, a dar prioridades”
(Johnston, 2011). Se sopesan datos, se analizan situa-
ciones, se consideran objetivos. Los niños de hoy,
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expertos en videojuegos probablemente serán los ci-
rujanos del mañana que tendrán que manipular robots
de esos que pueden internarse en el cuerpo de un pa-
ciente para remover un tumor. ¿Habrá diferencia con
un videojuego?
La tecnología tiene algo de magia, de fetiche.
Pero también lleva a comportamientos perversos y a
jugadores de póker. Algunas veces caemos en la
trampa de que la tecnología es neutral Es difícil sepa-
rar el grano bueno del trigo, por ello hay que cultivar
el escepticismo moderado frente a todo lo que se nos
aparece ante nuestros ojos. El internet.org de Mark
Zuckeberg que aspira a ofrecer conectividad a todo el
mundo, los ofrecimientos de Microsoft, las generosi-
dades de Google y hasta las virtudes del software libre
tienen su reverso oscuro a imagen del ser humano.
Los economistas dicen “no hay almuerzo gratis”. La
diferencia es que ellos tienen el poder de generar asi-
metrías en la sociedad y en la economía. Nuestra
oscuridad de seres corrientes sólo afecta nuestro
cuerpo y nuestro cerebro. Ellos, como Zuckerberg,
parecen los consejeros delegados del mundo (Lanier,
2014).
La neutralidad tecnológica es un concepto ideo-
lógico. Implica relaciones de poder, de organización
de la cultura y de la forma como las personas se orga-
nizan, interactúan para trabajar, para vivir y transmitir
valores.
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La tecnología puede ayudarnos a expandir nues-
tras posibilidades de vida. Puede ayudar a explorar y
explotar mejor nuestro entorno para provecho propio
y de nuestra sociedad. La tecnología se nos aparece
como una fuerza viva que a la vez puede desequili-
brarnos de manera positiva porque nos puede ayudar
a progresar en varios ámbitos: el trabajo, la familia, la
comunidad. Pero la tecnología puede desequilibrar-
nos -en su sentido negativo- pues puede convertirse
en una obsesión per se. Puede convertirnos en escla-
vos sin darnos cuenta. En vez de ayudarnos, nos
complica la vida y hasta nos puede volver paranoicos
o en el mejor de las cosas enajenados. Las redes so-
ciales pueden ser el ejemplo típico. El Facebook
puede ser deprimente o puede ser una oportunidad de
negocios. El Twitter puede ser una forma de comuni-
car nuestras ideas sobre el mundo o puede ser un
mecanismo para desatar nuestra ira. La ira empeora
cuando verificamos en Klout que nuestra reputación
en redes sociales es baja, lo cual significa que, a dife-
rencia de Justin Bieber, no le importamos a nadie.
Nadie nos retuitea. La tecnología nos lleva al caos.
Estamos convencidos que la tecnología es
buena, pero es conveniente formarnos en una actitud
20
filosófica fundamental. En un extremo estaría igno-
rarla totalmente, lo que parece imposible. Cerrar
Facebook puede ser una opción. Pero es una opción
costosa, como lo veremos en otra parte. Hay un efecto
adherencia, como lo denominan los especialistas: una
historia que no podemos abandonar. El otro extremo
es abandonarnos a las actualizaciones diarias y a la
revisión continua de la actividad de nuestros amigos
y desconocidos (casi un 60%) con los que formamos
red con la idea de que lo podemos controlar. Pero la
actitud filosófica de escepticismo moderado: ni tanto
que queme el santo, ni tanto que no lo alumbre, puede
ser la tercera vía. Uso cuando veo que me puede ayu-
dar a explorar y explotar mejor el mundo. No gano
con curiosear videos virales (voyerismo) o revisar
cuántas personas han puesto me gusta en mi última
foto o mejor me abstengo de subir fotos. Me puede
subir el ego hoy y al otro día me lo baja. El problema
es de uno y no de los demás. Pero podría sobrevivir si
lo ignoro, así como podemos sobrevivir sin el Iphone
6.
¿Todo esto por qué? Porque sustituimos nuestro
criterio por el criterio de la manada. Es decir, si no
tenemos una afirmación clara de nuestra identidad, no
cultivamos un pensamiento propio y sobre todo no te-
nemos un sólido proyecto de vida, la manada y la
tecnología alrededor nos arrastra. No se trata de nadar
contra la corriente, se trata de ver cómo nadamos con
la corriente.
21
La tecnología viene de los Estados Unidos. No-
sotros somos sus consumidores no sus productores.
No decidimos sobre lo que se produce. Pero podemos
decidir sobre lo que consumimos. ¿Si no veo muchas
películas en el día, a pesar de que me encanta el buen
cine, para qué contrato Netflix? Porque es barato nada
más o porque está ahí y en algún momento ¿puedo ver
lo que quiero? Puede ser y estaría bien frente a la otra
posibilidad que es ver 6 horas diarias de películas
como si estuviera poseído.
El criterio fundamental es si uso el plan de datos
de mi celular para estar husmeando las redes sociales
o para estar atento a la llegada de correos, ¿contribuye
a mi productividad personal o no? Si estamos ha-
ciendo uso estratégico de las redes sociales o de la
lectura continua de nuestros correos, no hay ninguna
objeción. Pero, digámoslo, si esa es nuestra manera
de perder el tiempo, la tecnología es todo un retro-
ceso. Perder el tiempo no es malo si es ocio de verdad.
Pero perder el tiempo cuando la tecnología es un vicio
es algo lamentable.
Dicho lo anterior, seguramente habrá psicólogos
y psiquiatras preparándose para un nuevo campo de
trabajo, pues hay un espectro de nuevos problemas
con el uso de las tecnologías que van desde las adic-
ciones (que nos parece un fenómeno extendido) hasta
los problemas derivados a nuestro acoplamiento tec-
nológico, incluyendo el matoneo cibernético.
22
23
Nos enamoramos de la tecnología y no de los
problemas. Adquirimos tecnología sin pensar mucho
o apelando al buen criterio del ingeniero de turno o
simplemente porque es más barato o porque definiti-
vamente si es caro debe ser bueno. A veces es
conveniente hacer un esfuerzo y para ello es bueno
que existan ingenieros con habilidades para entender
el funcionamiento de los negocios, así como es nece-
sario que haya más administradores que sepan más de
tecnología.
El ingeniero propone lo que mejor le parece en
materia tecnológica, normalmente porque tiene una
preferencia o porque está en su espacio de dominio y
a veces no calibra en qué negocio está. Propone solu-
ciones que no necesariamente benefician de manera
clara y contundente a la empresa o al negocio. Los
criterios de sus recomendaciones a veces son confu-
sos o no sabe transmitirlos. Por el otro lado, el
administrador no sabe con claridad distinguir entre
tecnologías para atinar discernir lo que es mejor para
la empresa o para la institución pública. En el peor de
los casos no sabe lo que quiere. Los sistemas infor-
máticos no deben pensarse desde la tecnología, sino
desde su capacidad de resolver un problema y de con-
tribuir a la inteligencia de las personas. El
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administrador generalmente no está equipado mental-
mente para evitar las asimetrías de información que
están asociadas a un contrato de compra venta de tec-
nología, por ejemplo.
Es muy grave lo que sucede en el campo de la
contratación de tecnologías cuando se ignora cómo
funciona la dinámica del negocio tecnológico. Expon-
gamos temas clave3:
Nos olvidamos de distinguir entre los costos de
compra y los costos de operación y manteni-
miento. A veces los primeros son muy bajos,
pero los segundos son enormes en el largo plazo.
La mayor carga que puede tener una organiza-
ción es contratar un software que lo va a capturar
(lock in) para toda la vida, como el matrimonio.
Ya no se trata de los efectos de red que normal-
mente se tienen con productos exitosos por
razones que no vienen ahora al caso, sino porque
el proveedor es el único que sabe qué pasa si
algo llega a fallar o es el único que puede intro-
ducir una modificación para mejorar la
prestación del servicio de la empresa o institu-
ción. El proveedor tiene controlada la
institución y está “obligada” a renovarle el con-
trato, así haya fallas evidentes en el sistema. Hay
3 Es complejo de todos modos determinar responsabi-
lidades. Los contratos tienen asimetrías de información en
donde el proveedor sabe más de la materia del contrato que
el mismo comprador.
25
casos vergonzosos en los que la tecnología ha
sido usada como instrumento para lograr gene-
rosas rentas al proveedor y las instituciones
quedan amarradas.
No poder adoptar la tecnología en la medida que
la organización va creciendo. De hecho, la tec-
nología va por un lado y la organización y los
usuarios van por otro. Una organización está en
un nivel básico operativo de la tecnología
cuando todo lo maneja con herramientas de pro-
ductividad personal (como las hojas excel) y
memorias flash, en donde la información es pri-
vada porque cada empleado o funcionario es
dueño de la información que produce o consigue
y no la comparte, que cuando se va de vacacio-
nes la organización se angustia porque es el
único que tiene el cuadro o la estadística4. Sin
embargo, el gerente se pregunta ¿y la herra-
mienta de Business Intelligence que compramos
hace 5 meses por USD 50.000 por qué no la usa-
mos? (Davis, 2008). Es decir, no sabemos
calibrar el estado de situación de nuestra organi-
zación para orientarla a una mayor
productividad con el uso de la tecnología. Como
4 El 95 % por ciento de las pymes está en este nivel
básico u operativo. En el sector público ecuatoriano el nivel
operativo es evidente en un 90%, a pesar de los enormes
contratos de tecnología. Las hojas Excel van y vienen y na-
die sabe cuál es la última versión. La baja productividad es
patética gracias al uso subdesarrollado de tecnologías desa-
rrolladas.
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administradores creemos que la tecnología hace
magia, pero no le prestamos atención. El inge-
niero tampoco ayuda mucho a pensar en ello.
Hay una necesidad imperiosa de que los admi-
nistradores aprendan tecnología como de que los
ingenieros aprendan administración. La interdiscipli-
nariedad es la clave. La tecnología no puede estar en
el cuarto de San Alejo, lejos de los centros de deci-
sión.
Adoptamos tecnologías sin mayor valor crítico.
Muchos proyectos se van a la basura porque una cosa
es disponer de la tecnología para comprarla y otra es
cosa es nuestra disponibilidad mental: nos enamora-
mos de la tecnología y no de los problemas. La
tecnología nos pone optimistas y soslayamos los pro-
blemas. Es lo que de alguna manera llama Daniel
Kahneman la falacia de la planificación (Kahneman,
2015). Dado que lo planeamos muy bien, todo debe
salir bien. La tecnología funciona como un fetiche:
todo lo puede resolver por arte de magia. Pero lo que
no entendemos es que la tecnología también funciona
como un animal que nos puede avasallar si no sabe-
mos calibrarla.
La organización tiene que pasar del nivel opera-
tivo, en donde la información es personal, a un
segundo nivel en donde la organización es única por
departamento, luego a un tercer nivel en donde toda
la empresa tiene la información compartida, es la
27
misma para toda la organización frente al mundo y
con base en ella se toman decisiones de negocios.
Luego pasar a un cuarto nivel de optimización y un
quinto nivel de innovación. En este nivel, la organi-
zación se mueve en torno a la información a nivel
estratégico (Davis, 2008). El problema es que no sa-
bemos en qué nivel estamos y mezclamos cosas.
Pensamos que con un proyecto de Business Intelli-
gence seremos más competitivos. No. La tecnología
funciona acoplada a la cultura empresarial. La menta-
lidad gregaria nos atrapa. El mapa no es la ruta. Se
pueden hacer cosas muy buenas paso a paso, sin ape-
lar a tecnologías caras y peor a tecnologías que nos
pueden capturar.
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29
Una organización es un sistema adaptativo com-
plejo (ecosistema de seres vivos) lo que significa que
la interacción de agentes bajo reglas sencillas puede
gatillar comportamientos colectivos no previstos. Los
agentes económicos exploran y explotan en su prove-
cho su entorno y lo hacen lo mejor que pueden.
Buscan la vía más rápida, eficaz y menos costosa para
hacer las cosas (eficiencia) desde su individualidad.
Esto incluye la búsqueda del camino más corto el
aprovechamiento de agujeros o de fallas. Los agentes
tienen comportamiento estratégico.
Las personas que interactúan con los procesos
(ciudadanos, clientes y funcionarios) tratan de sacarle
el mejor provecho a lo que encuentran. La eficacia de
la tecnología proviene del análisis del sistema com-
plejo que va a perturbar, que va a modificar. Una
cámara de video, por ejemplo, vigila al empleado,
pero se olvida a los que contrataron la instalación de
la cámara que el empleado también vigila a la cámara.
Sabe que tiene puntos ciegos y los puede aprovechar.
La rana y la mosca se acoplan y la dinámica de aco-
plamiento se llama eficiencia biológica. La rana estira
la lengua para atrapar la mosca, la mosca desarrolla
destrezas para evitarla, el sapo desarrolla una película
pegajosa en su lengua, la mosca desarrolló patines
30
para deslizarse en la película. El sapo tiene que co-
mer, la mosca debe sobrevivir. Los dos evolucionan.
Los sistemas que tienen una orientación a la sim-
plicidad para los usuarios son más eficaces. La
simplicidad es uno de los mecanismos que buscan los
seres humanos en busca de la eficacia en el mundo.
Por eso no es posible culpar a las personas si los sis-
temas no funcionan. No cabe culparlos si no saben
usar los sistemas o los usan a su manera. Mucho me-
nos etiquetarlos con falta de compromiso. Si se ve
difícil no se utiliza. Eso es biología.
Desarrollemos una interpretación del concepto
original del biólogo teórico Stuart Kauffman (Kauff-
man, 2003). Este concepto es el del adyacente
posible. Los seres vivos avanzamos paso a paso en la
exploración del mundo y colectivamente no nos sal-
tamos. En la adopción y adaptación de tecnología el
uso innovador la realizamos en la medida que hay un
pequeño desequilibrio, una inquietud que nos lleva
allá, pero definitivamente si aparece un hecho, cir-
cunstancia perturbador que me “obligue” a dar un
próximo paso más lo hago, si tengo la percepción ní-
tida de que debo hacerlo para mejorar mi posición
ante el mundo. Hace algún tiempo usábamos el fax
porque todo el mundo usaba fax. Es el efecto red.
Ahora no usamos fax porque nadie usa fax. Un fax
tenía valor si había otro fax al otro lado y el valor era
mayor cuando teníamos más faxes. Ese efecto red nos
empuja. Estamos obligados a tener correo electrónico
31
y más recientemente whatsapp. Claro. Las personas
nos preguntan si tenemos whatsapp, o nos anuncia
que nos mandarán un mensaje de whatsapp. Toca
usarlo. Antes no, pero ahora sí, porque nos toca hacer
negocios y porque vemos que podemos mejorar nues-
tra comunicación con el mundo. Eso es pasar al
adyacente posible.
Si en la empresa u organización lo usual es utili-
zar Excel y Word, me va costar mucho dedicarme a
usar libre office para intercambiar archivos con mis
compañeros. Uno no puede ir contra los estándares de
facto. Probablemente sea más seguro un documento
en libre office que un documento en Word. Pero esos
atributos son invisibles para los usuarios comunes y
corrientes. El adyacente posible para ellos, es una
nueva versión de office.
El adyacente posible es un principio explicativo
para dar cuenta del avance lento de la innovación en
las organizaciones. El principio podría explicar por
qué no se puede proponer una agenda de innovación
en nuestro país apelando al optimismo ingenuo y me-
nos a las frases de combate como “el cielo es el
límite”, seremos la Suiza de Suramérica o las deliran-
tes seremos “una potencia mundial”. Sólo podemos
lograr lo adyacente posible. Lo que como colectivo
podemos ser. Somos contra nuestros deseos. Cada
país tiene lo suyo y no es posible saltarse etapas en
cuanto a la forma cómo nos organizamos en el trabajo
32
y en la sociedad, en la forma cómo funcionan nuestras
instituciones y nuestra democracia.
Por ello, un funcionario público hace lo que tiene
que hacer. Aun sin tener pasión por la educación, está
en la educación como profesor o como directivo por-
que la vida lo llevó, a pesar de su autonomía como
sistema adaptativo, a ganarse la vida en el sector edu-
cación. Mañana puede estar en la sala de control de
una hidroeléctrica o administrando una flota de ca-
miones de carga. De hecho en nuestros países, a
diferencia de los países desarrollados, somos poliva-
lentes. Ya no importa qué fue lo que estudiamos, sino
qué es lo que podemos hacer.
Retomando el texto inicial, colectivamente no
nos preocupamos por las virtudes del big data y sobre
la necesidad de una formación de científicos de datos.
Eso se dará poco a poco en la medida que haya pio-
neros y evangelistas que a la postre quedarán en el
campo de batalla y en la medida que las empresas va-
yan encontrando o descubriendo que algo bueno
puede haber ahí5. Ya veremos qué sucede.
5 Por último hay empresas que tienen una naturaleza
cuasi monopólica de modo que sus ingresos están garanti-
zados. Para qué se van a preocupar de hacer analítica de
datos masivos para mejorar la atención a sus clientes, si más
o menos los tienen atrapados con el marketing tradicional.
Ellos también pasan al adyacente posible.
33
A veces la teoría de la sospecha, que tanta litera-
tura ha generado desde tiempos inmemorables, la
tenemos que renovar con nuevos desafíos de análisis.
La fuente la encontramos en la tecnología informática
y de computación. Es importante encontrar algunas
costuras más allá de las relacionadas con el espionaje
de los gringos o de las grandes empresas de tecnolo-
gía. Pero otras aristas de las tecnologías que son poco
conocidas (o por lo menos no muy bien pensadas,
dada nuestra proverbial necesidad de simplificar la
vida) valen la pena conocerlas. A partir de la lectura
del libro de Jaron Lanier (Lanier, 2014), un rasta con
virtudes de la clarividencia mental para escarbar de-
bajo de la tecnología. Expongamos dos observaciones
que se nos ocurren.
La concentración del poder y la riqueza. La de-
sigualdad a nivel global se amplía gracias a la
tecnología. La brecha se agiganta y hay varias mane-
ras de ver las cosas. A nivel mundial, todo pasa por
las manos de tres o cuatro empresas cuyo poder es su-
perior al de muchos países juntos. El conocimiento es
poder, dijo alguien, pero esto habla más del poder que
del conocimiento, agregó otro y, esto lo tiene Google,
Facebook y Microsoft y otras empresas más conoci-
das en el mundo empresarial como Oracle, IBM.
34
Aun cuando uno podría pensar que la tecnología
vino para democratizar el conocimiento y los partida-
rios del software libre defienden la libertad de
modificar y compartir, sin mucho esfuerzo podemos
darnos cuenta que la generación de riqueza la hace-
mos colectivamente, cada uno con su aporte marginal,
pero que la apropiación de esa riqueza llega a pocas
manos.
Digámoslo de una manera rotunda: el billete se
lo llevan los agregadores de valor. Usted puede per-
tenecer a la comunidad de software libre, trabajar de
manera febril, aportar y compartir con toda una legión
de desarrolladores incansables, pero los agregadores
son los que hacen el negocio, a los demás les caen
algunas migajas para sobrevivir. El software libre es
un buen negocio, pero no para todos.
Los servicios gratuitos y candorosos de Google
y Facebook concentran tal cantidad de datos de todo
el mundo, que pueden manipular de tal modo y tal
grado que han convencido a las empresas grandes, pe-
queñas y hasta las personas naturales que es un buen
negocio poner un aviso publicitario. Por USD 20 dó-
lares tienen 50.000 vistas, ¡qué ganga!. Pero no me
resulta. Nadie me llama. Nadie quiere mi producto.
Bueno pero a otros les funciona de vez en cuando.
Dados los grandes números da la sensación de que en
general la cosa es efectiva. En parte funciona la heu-
rística de la disponibilidad, es decir si mi referencia
35
es mi vecino que logró vender algunas macetas gra-
cias a Facebook, entonces a mí me servirá6. No
podemos imaginar lo que pasa allá y calibrar nuestra
posición relativa. En nuestra idea de explorar y explo-
tar el mundo en nuestro provecho, las cosas se nos
ponen difíciles y nos toca conformarnos con algunas
consignas y los libros de autoayuda de Donald
Trump.
En el mundo de la tecnología, no se trata de ser
precisos, sino de ser ambiguos. En la ambigüedad está
el negocio. Esto puesto en los servicios financieros ha
sido muy peligroso. El riesgo moral se amplifica con
la red7. Las grandes formas de computación llevan a
la creencia de que allí hay ciencia, otra vez “así ha de
ser”. Es la moderna versión de la teoría del fetiche del
legendario Marx.
Veamos el negocio de los servidores sirena. La-
nier usa este término para referirse a un computador
6 Cuando hay terremotos, compramos más seguros
contra terremotos. Si se cayó un avión, decidimos no volar
en avión porque es muy peligroso. No estamos lejos de cal-
cular que, si mi vecino se ganó la lotería, yo seré el próximo. 7 Riesgo moral cuando uno toma un seguro para su
casa y cambia su comportamiento: antes la cuidaba muy
bien, antes del seguro, ahora usted dice, tranquilo está ase-
gurada. Se relaja porque tiene seguro. El riesgo moral está
en todas partes. A veces se le asimila comportamiento im-
pune. Por eso las compañías de seguros lo estudian a uno
mucho: edad, hábitos, para ver donde lo pillan.
36
élite o a un conjunto de computadores. Sus caracterís-
ticas son estas: narcisismo, aversión al riesgo,
asimetría de información. Estos servidores recopilan
datos de todo el mundo, los gestionan, los guardan en
secreto y con ellos manipulan a todo el mundo. Ellos
centralizan la información y no corren ningún riesgo.
Están dedicados a sembrar espejismos. Es una especie
de monopolio natural. Todo lo que hacen es canalizar
información, el dinero les viene por añadidura. No
crean nada valioso para la humanidad. De hecho, el
emprendedor chileno que inventó un método para de-
tectar el cáncer aporta más a la humanidad que el
mismo Zuckerberg.
El problema no es la sirena, sino del marinero
que se pierde con sus cánticos. Los servidores influ-
yen, reorganizan el mundo sin darnos cuenta. Ellos
saben más de nosotros, que nosotros de ellos. Los mo-
delos de negocios son muy sutiles, no son a sangre y
fuego como los negocios del narcotráfico. No discri-
minan, van realizando las cosas de manera automática
y natural. No existen las disrupciones que tanto se ala-
ban. Sólo maneras de marear la perdiz: la oscuridad.
Todo es una vuelta atrás: quién controla el servidor
tiene el poder. A los activistas políticos les saca de
quicio los gobiernos autoritarios o a los promotores
inmobiliarios las reservas naturales, se convocan por
las redes sociales para los mítines, pero nunca le ha-
rán un boicot a Facebook o Twitter. ¿Cómo se
convocarían? Parece el teorema de Godel: algo no
cuadra.
37
Lanier es perentorio: “La recomendación uni-
versal de nuestra época es que quién quiera
progresar a medida que avanza la tecnología tendrá
que redoblar el esfuerzo que dedica a su educación
en materias técnicas y aprender a ser emprendedor y
adaptable. Estas son las habilidades que podrían per-
mitirle conseguir un puesto de trabajo en las
inmediaciones de un servidor sirena”. Ahí hay tra-
bajo, aunque no para tanta gente.
Ahora, en el carácter de estos servidores sirena
está la mezcla de dos elementos: la gratuidad y el cas-
tigo. Los servicios pueden ser gratuitos, pero cuando
ya estamos adentro, no nos podemos salir. Cuesta per-
der información nuestra y pasarnos a otro servicio.
¿Quién quiere cerrar su cuenta de Facebook?. ¿Si la
cierras? no eres nadie, nadie te conoce en las redes
sociales. Ni una foto de ti hay. El anonimato no es una
opción por default. Seguimos insistiendo a pesar de
todo con el servicio de telefonía celular, que es malo,
pero el de la competencia es igual. Si nos pasamos a
otro operador, no hacemos un análisis estadístico,
simplemente utilizamos lo que tenemos disponible, la
recomendación de la novia, que dice que es bueno
porque a ella no se le caen las llamadas. Es nueva-
mente la heurística de la disponibilidad a la que
apelamos sin darnos cuenta.
38
39
Puede parecer que con la tecnología desaparecerán
trabajos y lo vemos como algo natural. Y aparecerán
otras oportunidades, nuevas profesiones para las que te-
nemos que prepararnos. Pero hay que decir lo siguiente:
no está muy lejos el desempleo y la precariedad del em-
pleo. No es seguro que ahora el trabajo sea para los
freelancer porque ellos desean ser libres y no tener jefes.
Así son los jóvenes del milenio. Es probable que si uno
escarba un poco más de un freelancer encuentre un des-
empleado invisible.
Este mundo es de ganadores extremos: el ganador
se lleva todo. Son pocos y los demás quedan tendidos en
el campo de batalla o se tienen que conformar con el
cambio. La tecnología amplifica las cosas. Los ingresos
de una librería provienen en un 80% de unos cuantos li-
bros, como el de Harry Potter, los demás libros son de
relleno. Germán Garmendía gracias a su fama de Youtu-
ber vendió en la feria del libro de Buenos Aires 8.000
ejemplares en un solo día. Sólo la mano le dolió de tanto
firmarlos, el corazón estaba a salvo. En ese mismo
tiempo no se habrán vendido más de 200 libros de Var-
gas Llosa quien estaba presente en esa feria. Garmendía
se llevó todo justo en la feria dedicada a la memoria de
Jorge Luis Borges a los 30 años de su muerte. En Bogotá
sucedió algo similar. Había tanta gente que las conferen-
cias de otros escritores como el conocido William
Ospina quedaron eclipsadas. Tuvieron tan poco público
40
que el escritor ese día no almorzó de la tristeza8. El tal
Garmendía con su libro “chupa el perro” y sus montajes
periódicos en Youtube se lleva la friolera de USD 50.000
mensuales según cálculos mal hechos. Por ello no ex-
traña que algunos niños en Colombia hayan decidido
cambiar su vocación original de bomberos, policías o ve-
terinarios a Youtubers, según encuestas de medios. Otra
vez la heurística de lo disponible. Como dijo un chileno,
“si este perejil sin hojas puede, yo también puedo”. No
es sencillo, pero si lo quieren intentar, hay que hacerlo.
No hay que creerse los cuentos de los exitosos, que
cuentan cómo fue que hicieron las cosas desde el garaje
de la casa. Nunca hablan de la suerte que tuvieron a la
salida del bar o de las cochinadas que le hicieron a un
amigo. Se sabe que el dueño del circo del sol era un ma-
labarista callejero y que tuvo suerte al escuchar en una
conversación en un hospedaje de 3 reales en la que se
hablaba de unos incentivos del gobierno canadiense. No
leyó sobre los océanos azul para decidir hacer el primer
circo sin animales, simplemente no tenía plata para com-
prarse ni un burro. Cuando le preguntaron a Garmendía
las razones de su éxito, contestó sin titubeo: “no tengo
puta idea”. Hay quienes no dejan de batallar. La lucha es
cruel con artistas, creadores y seguramente en el futuro
con otros trabajadores.
8 No sabemos del tamaño de su dolor. Fuentes de alta
credibilidad nos contaron que su próximo libro se llamará
“sed de venganza”.
41
Cuando una niña, por su propia iniciativa, su-
merge una pequeña mascota de plástico en un vaso
con agua, lo coloca en el congelador, después de unas
horas verifica feliz que el agua se ha congelado y con
él su mascota, podría aprender algunas cosas mientras
disfruta los resultados. Puede ser la oportunidad de
contarle que no sólo está viendo un cambio en la ma-
teria: de líquido a hielo, sino que está viendo un
fenómeno emergente. Que los millones de moléculas
juntas tienen la propiedad de la fluidez, pero que
ahora como trozo de hielo la materia ya no tiene esa
propiedad, tiene una nueva propiedad: la dureza. Que
el paso de un estado a otro se llama transición de fase
y que no sólo sucede con el agua, sino con muchísi-
mos materiales que nos sirven para la vida y que los
científicos tratan de ver cómo se producen esas pro-
piedades para sacarles provecho e inventarse nuevos
materiales. Muchas de esas propiedades dependen de
cómo se organicen los átomos en esos materiales. Así,
por ejemplo, los átomos de carbono pueden unirse
para formar un cristal de diamante o uno de grafito.
Cada totalidad tiene propiedades diferentes: la dureza
para el primero, la combustión para el segundo. Un
diamante vale millones, un bulto de grafito apenas un
par de dólares. El grafeno es un material de átomos de
carbono dispuestos en forma hexagonal. Ha permitido
42
crear láminas ligeras de un átomo de espesor y de una
resistencia superior a la del acero. El grafeno se ob-
tiene del grafito.
La emergencia, como la gravedad, está presente
en todos los fenómenos del mundo. Vivimos en un
universo emergente. Casi todos los fenómenos colec-
tivos que conocen los científicos de la naturaleza y de
la sociedad tienen un comportamiento cuya caracte-
rística principal es ser diferente al comportamiento de
las partes tomadas por separado. La totalidad, com-
puesta de partes, tiene propiedades que no poseen
estas. Su comportamiento es emergente en la medida
que surge de la interacción de las partes.
Cuando nos referimos a comportamientos, nos
referimos a la observación de propiedades diferentes
en cada nivel de organización de un sistema enten-
dido este como una estructura de relaciones entre
componentes. Volviendo atrás, una molécula de agua
tiene unas propiedades que no tienen sus componen-
tes, el oxígeno y el hidrógeno. Los átomos de hierro
no anuncian la dureza o la ductibilidad de las varillas
para la construcción. Se puede decir entonces, que el
comportamiento de la materia a nivel atómico es di-
ferente de su comportamiento a nivel molecular, y
estos, a su vez, son diferentes del comportamiento a
nivel multi-molecular. El átomo, la molécula y la sus-
tancia material correspondiente (agua o hierro)
representan diferentes y jerarquizados niveles de or-
ganización. La estructura de relaciones entre los
43
componentes importa en la medida que define el tipo
de propiedades de la totalidad.
La niña puede entender eso perfectamente y a
ese nivel descriptivo. Podría utilizar la emergencia
como fenómeno descriptivo para hacerse preguntas
sobre muchas cosas a su alrededor, a la vez podría
plantearse algunas ideas acerca de si algún fenómeno
se puede clasificar como emergente o no. Pero a la
niña no le vamos a explicar cómo funciona la emer-
gencia en la física de la materia condensada. No tiene
sentido si no lo vincula con sus experiencias inmedia-
tas y sobre todo si no puede explorar ese mundo para
su provecho o goce estético. Se le puede sacar prove-
cho a muchos otros principios, aparentemente
avanzados, si se colocan en los niveles adecuados. Es
todo un desafío.
En esa misma medida se puede extender a la for-
mación de profesiones sobre todo técnicos. Al
ingeniero civil le interesan las propiedades emergen-
tes del hierro: su ductibilidad, su dureza. Al ingeniero
eléctrico le interesa el uso de la corriente alterna, sin
reparar en cómo funciona la conducción eléctrica a
nivel atómico. El tema es que el estudiante de inge-
niería se tarda mucho hasta que llega a lo que importa.
Los dos primeros años ha conocido bastantes cosas
básicas, de niveles de organización bajos, pero eso no
le sirve para el trabajo. Sólo para continuar sus estu-
dios. Simplemente es una preparación para lo que
44
viene. Y tiene que esperar tres años más hasta apren-
der lo que realmente importa: las propiedades
emergentes que le permiten un empleo.
En ese sentido, las carreras técnicas van al grano.
Al primer año, el estudiante ya hace sus primeros pi-
nos. A los 2 años y quizás a sus 19 años ya puede estar
en el mercado laboral. Si es electrónica, no es necesa-
rio que él sepa cómo funcionan los microchips. Puede
diagnosticar qué pasa con un equipo y remover el chip
dañado y reemplazarlo por el chip correspondiente.
Quizás el estudiante de ingeniería electrónica no lo
vea tan sencillo, aun cuando puede explicar el funcio-
namiento de los chips.
En muchas profesiones se impone lo práctico de
su ejercicio. En el caso de ingeniería de sistemas, al
segundo año se sabe programar y rápidamente se
puede entrar a trabajar y seguir estudiando. La indus-
tria va a lo adyacente posible y casi el 80% de las
empresas desarrolla aplicaciones administrativas o
simplemente necesita de sus capacidades para imple-
mentar desarrollos ya hechos. La inteligencia
artificial que estudia en la universidad de poco le va a
servir si sus conocimientos y habilidades, que pueden
ser enormes en ese campo, no son demandados por
las empresas o la industria del software doméstico (la
que generalmente tampoco está en la onda de investi-
gación y desarrollo como algunos aspiran). Le
serviría para el postgrado que realizará fuera del país.
Cuando regrese no la va a ser muy útil lo que aprenda,
45
a menos que venga de profesor. Por último, hay mu-
cho camino que recorrer hasta que sus conocimientos
avanzados se utilicen. Todo tiene que ver nuevamente
con el adyacente posible.
En la vida cotidiana, utilizamos las propiedades
emergentes de las cosas sin preguntarnos siempre,
cómo es que funcionan las cosas por debajo. Nos in-
teresa el computador y sus programas de oficina para
redactar informes, pero no nos preguntamos sobre
cómo funciona la lógica booleana por debajo. Fun-
ciona nada más. Si no funciona se le llama al técnico
calificado en ese nivel de organización.
Aprender principios explicativos de las cosas,
como la emergencia es útil en todo momento y apren-
derlo desde el colegio es mucho mejor. Si se lo hace
desde una perspectiva filosófica es posible que los re-
sultados sean sorprendentes. Enseñarle a una niña qué
el bios de una computadora puede ser una pérdida de
tiempo a menos que esté acoplado a un principio ex-
plicativo.
Si uno piensa que el mundo es lineal, entonces
dirá que el todo es la suma de las partes. ¿Cuánto pesa
un bulto de papa? Pues es igual a la suma de los pesos
de cada papa. Pero se ha descubierto que la mayoría
de los fenómenos no son lineales como el aprendizaje.
El aprendizaje es a la vez un fenómeno emergente,
entonces no es cuestión de llenar al alumno con ma-
terias una tras otra, sino más bien acompañarle para
46
que desarrolle habilidades para detectar la emergen-
cia en la naturaleza y la sociedad. Acercarse a Neto
logo, un lenguaje de programación, puede hacer una
gran diferencia. Incluso porque esas habilidades pue-
den ser útiles para comunicar y exponer argumentos
sólidos en la sociedad. Un buen pedagogo es una per-
sona que tiene habilidades emergentes, no porque
haya tomado 80 materias y no perdió ninguna sino
porque exhibe competencias amplias y suficientes en
su lugar de trabajo. Por eso en el trabajo no le pregun-
taron qué estudió, sino qué puede hacer.
47
El siguiente es un ejemplo de los retos que se
plantean en el futuro para un profesional o investiga-
dor de sistemas complejos de ingeniería, una de las
carreras del futuro9.
El ambiente para cualquier agente (ser humano
si se quiere) está compuesto de recursos externos y de
otros agentes adaptativos. El objetivo de cada agente
es explorar y explorar el mundo en su provecho. El
objetivo de un ser vivo es “ganarse la vida” (Kauff-
man, 2003). Por ello, es posible considerar
variaciones en torno a las reglas para el agente. Entre
otras cosas, habilidad de reproducción, habilidad de
vuelo, o de comer y beber, necesidades vitales como
comer o beber, habilidad para pelear, percepción, cu-
riosidad, movilidad, emociones, aprendizaje,
habilidad para innovar, habilidad para enseñar, comu-
nicación, tendencia a relacionarse.
Visto de otra manera, un profesional busca ele-
mentos universales y necesarios que pueden ayudar a
caracterizar el desempeño y la adaptación de un
agente frente a un ambiente cambiante. Uno de los in-
vestigadores más reconocidos en el mundo de la
complejidad, John Holland10 propone 4 propiedades
9 La Universidad de Chile ya ofrece estos estudios. 10 John Holland, profesor de la Universidad de Michi-
gan y del Instituto Santa Fe, es pionero en los estudios de la
48
y 3 mecanismos para estudiarlos y explotarlos (Ho-
lland, 1995). Para ilustrar su funcionamiento nos
ubicamos en el Aeropuerto Mariscal Sucre:
1. Agregación (propiedad). Los Sistemas Adapta-
tivos Complejos (SAC) simplifican el mundo
para poder explorarlo y explotarlo. No pueden
vivir si se concentran en los detalles. En la vida
cotidiana los seres humanos agregamos. En el
aeropuerto, no distinguimos entre un japonés y
un coreano, para los latinos todos son asiáticos
(o simplemente chinos).
2. Etiquetado (mecanismo). Para poder hacer dis-
tinciones etiquetamos. Las bolas de billar
blancas son todas iguales y para romper la sime-
tría, una de ellas tiene marcado un punto. Los
etiquetados funcionan en un aeropuerto y nos
muestran información mediante la señalética lo
que permite dirigir nuestros pasos. Los encarga-
dos del aeropuerto pueden cambiar de señales
para resolver congestiones.
3. No linealidad (propiedad). Es decir que los efec-
tos no son proporcionales a las causas.
Linealidad significa que el todo es la suma de
las partes. Esta es la piedra angular de las ten-
dencias proyectadas, de las estadísticas. Lo no
lineal es la propiedad fundamental de los SAC.
complejidad en el mundo. Es muy conocido por la creación
de los algoritmos genéticos, tan aplicados en diversos pro-
blemas de ciencias e ingeniería.
49
Podemos encontrarnos con situaciones imprede-
cibles en el aeropuerto.
4. Flujos (propiedad). Asociados a nodos, conecto-
res y recursos. Las cosas van y vienen. Pueden
desaparecer dependiendo de si los agentes tie-
nen o no éxito en su esfuerzo de adaptación. Los
flujos pueden tener efecto multiplicador. En un
aeropuerto hay movimiento y transacciones.
Cada agente con sus intereses y su equipamiento
mental se encuentra con otros agentes con los
que puede transar, conversar o colisionar.
5. Diversidad (propiedad). La ciudad, el bosque
contiene miles de agentes. El aeropuerto tiene
cientos de agentes funcionando: pasajeros, em-
pleados de todo tipo, comerciantes de todo tipo,
niños, ancianos, proveedores de catering, japo-
neses, funcionarios públicos, ladrones, agentes
de aduana, policías de inmigración, agentes de
seguridad y de control de drogas, pájaros en la
pista, mascotas, recogedores de basura, profeso-
res universitarios y con ellos muchos aviones.
La persistencia de un agente depende del con-
texto proporcionado por otros agentes. Los
agentes tienen la tendencia a ocupar el espacio
que otros agentes dejan. Un ejemplo clásico: en
un sofá hay 3 personas, cuando una de ellas se
va, inmediatamente los otros dos ocupan el es-
pacio disponible. La diversidad implica,
además, el desarrollo de mecanismos como la
capacidad de mimetización (cripsis).
50
6. Modelos internos (mecanismo). Los agentes
aprenden de su medio ambiente. Para sobrevivir
saben qué les puede servir y qué no les puede
servir. Quiénes son amigos, quiénes son enemi-
gos. En ese contexto es clave la capacidad de
anticipación y la habilidad para predecir lo que
sucederá a su alrededor.
7. Bloques de construcción (mecanismo). Un mo-
delo interno funciona en la medida que el agente
tiene capacidad de descomponer en partes una
escena compleja, así como para reagruparlas o
combinarlas para generar novedades. En el ae-
ropuerto podemos apelar a nuestros bloques de
construcción para reconstruir caras y para mane-
jar situaciones. Los encargados de la seguridad
del aeropuerto o del control de drogas pueden
con un golpe de vista establecer quién puede ser
sospechoso.
Estos mecanismos y propiedades son importan-
tes para manejar un aeropuerto. Así las cosas, los
encargados del aeropuerto a partir del análisis de este
sistema complejo, no les interesan los individuos sino
las multitudes y patrones (es decir las situaciones
emergentes). Ellos ven orden en medio del caos. Aquí
unos hechos interesantes, (Discovery Channel, 2015).
El objetivo de los encargados es mejorar la in-
fraestructura para ir y venir más rápido.
51
Los encargados cambian las señales para resol-
ver congestiones de pasajeros.
La cultura afecta la fluidez de un aeropuerto.
Dos personas se encuentran de frente. Si son asiáti-
cos, cada quien toma a la izquierda; si son europeos
toman su derecha. Si uno es asiático y el otro es euro-
peo, no saben qué hacer. El problema se presenta
cuando son cientos de pasajeros los que se encuentran
en un punto pues se generan retrasos.
Para disuadir a las aves de vivir en las inmedia-
ciones de las pistas del aeropuerto, no se corta el pasto
alto para que las aves no puedan divisar los ratones.
No hay agua. De cuando en cuando se hacen disparos
al aire para dispersar las aves, pero no se hacen con
frecuencia porque los animales se pueden acostum-
brar.
Los tapetes rodantes sirven para diferentes tipos
(velocidades) de pasajeros: no usan el tapete, lo usan,
pero caminan; lo usan, pero descansan. Los grupos de
4 personas caminan formando una V. Los hombres de
negocios se mueven rápido y directo a su destino.
Otros pasajeros llegan con tres horas de anticipación,
siguen rutas aleatorias y a veces embarcan tarde.
52
53
Los seres humanos somos sistemas adaptativos
complejos, es decir procuramos explorar y explotar el
mundo que nos rodea para nuestro provecho. Es la na-
turaleza. Como cualquier ser vivo buscamos formas
de vida, para vivir, crecer en el contexto del medio
ambiente (que lo conforman otros seres humanos) que
puede favorecerlo o serle hostil. Por ello aprendemos
a calcularle el batido a las cosas y a las personas.
Todo el tiempo estamos extrayendo señales y la mitad
de las veces razonamos nuestros movimientos para
preservarnos y preservar a nuestros seres queridos.
Hay quienes lo hacen bien, hay quienes no lo hacen
tan bien y a veces terminan contra las cuerdas.
Explorar y explotar el entorno en su provecho,
implica comer, vestirse, entretenerse y algunos atri-
butos espirituales. Pero sobre todo implica tomar
decisiones en contexto de incertidumbre y de infor-
mación incompleta o simplemente apelando a los
consejeros de turno, incluyendo nuestros fantasmas.
Entonces para vivir y sobrevivir los seres huma-
nos acudimos a toda suerte de acciones y estrategias.
Algunas son seguras, otras no son tan seguras. Ca-
sarse con un hombre rico o una mujer rica, es una
opción relativamente segura. Esperar a que los padres
trabajen duro y nos dejen una buena herencia es cier-
tamente deseable. Comprar la lotería puede ser, pero
54
no es tan seguro. El narcotráfico, es una larga carrera
para pocos y corta para otras. La probabilidad de que
le vaya mal con el primer alijo de nieve es alta. Por
eso será que los narcos se autodenominan ejecutivos
de alto riesgo. Socialmente hay actividades que están
permitidas y otras están prohibidas. Digamos que, en
contextos civilizados, las cosas son así: uno no puede
hacer lo que quiere para ganarse la vida.
La apuesta más segura, hasta ahora, es la educa-
ción y por lo pronto ir a la escuela. La promesa es que
una persona educada es una persona que puede explo-
rar y explotar mejor el mundo en su provecho. Sin
embargo, desde hace unos 15 años la opción de ir a la
escuela y educarse ya no es tan sostenible. Las cosas
se han puesto complicadas. Antes un ingeniero de pe-
tróleos tenía trabajo asegurado en la estatal petrolera
(lo que incluía, vivienda gratis, viáticos, estudio para
los niños, buenas vacaciones y salarios), pero ahora
no es así. Por algunas malditas novedades estamos
condenados a multiplicar nuestros esfuerzos para so-
brevivir y no morir en el intento. Como dijo el
presidente de Sears, una empresa orgullo de los Esta-
dos Unidos, hace 20 años: el pavo de hoy, es el
plumero de mañana. No pudo evitarlo, Sears desapa-
reció. Wall Mart y otras se la comieron. Si algo puede
salir mal, saldrá mal.
En ese contexto el futuro de las profesiones será
mejor con la adquisición de las siguientes habilida-
des o destrezas:
55
• Comunicación verbal y escrita. Por lo menos en
nuestros países no se puede apostar por una única
destreza. Un programador le va bien, si además
de ser bueno, lo puede comunicar con precisión
y rigor de acuerdo a protocolos establecidos.
También es conveniente que sepa escuchar a sus
interlocutores no técnicos, sobre todo en sus re-
querimientos y temores. Saber moverse bien en
la organización implica trabajar en la comunica-
ción.
• Educarse en la complejidad implica mejorar las
capacidades de entender relaciones subyacentes,
reconocer patrones y pautas de comportamiento.
Lo que implica enamorarse de los problemas y
no de la tecnología. Implica aprender a entender
el signo de los tiempos.
• Aprender pensamiento crítico, pero también pen-
samiento autocrítico y tener el valor civil de
reconocer errores.
• A un superior se le obedece, a un inferior se le
ordena. Pero en democracia, a un igual se le de-
muestra decía Kant. Demostrar es la
manifestación clara de uso de la razón sobre la
fuerza o sobre los argumentos de autoridad. Por
ello, lo mejor que nos puede pasar es ser más
atentos a la racionalidad de la ciencia que tiene
en el método científico su polo práctico: obser-
var, teorizar, plantear hipótesis, recaudar datos,
realizar experimentos, comprobar o refutar las
56
hipótesis para mejorar la teoría. Demostrar es la
mejor manera de respetar a nuestro interlocutor.
• Plantearse un proyecto de vida más allá del em-
pleo. Siempre hay algún problema por resolver.
Contribuir a resolverlo tiempla el carácter porque
hay que trabajar muy duro y hay que librar mil
batallas. De alguna manera, como dice Zizek hay
que defender las causas perdidas. No podemos
sustraernos a lo que pasa en el edificio, en la uni-
versidad, en el colegio. Debemos ser capaces de
defender, de promover causas, ingeniarse objetos
y mecanismos para contribuir a la sociedad.
Nuestra sociedad necesita la construcción de in-
teligencia colectiva, ser capaces de trabajar en
equipo y no siempre pensando en qué me va a
tocar a mí, sino que si algo puede funcionar bien,
puede beneficiar a muchos.
• Quizás el reto que todo profesional del futuro
tiene que realizar alguna vez en la vida es orga-
nizar algo que aglutine interesados. No
necesariamente para hacer un mitin político,
puede ser un foro sobre la calidad y el costo del
internet en Ecuador. Ni se diga intentar crear una
empresa. Puede que la suerte le sonría.
• Lo cierto es que no vamos a crear nuestra propia
carrera y en ella es importante la interdisciplina,
en principio significa la capacidad de entender el
lenguaje de otras profesiones, incluyendo el de
los economistas. Hay conceptos que pueden ser
muy útiles para los ingenieros.
57
• En esa línea es bueno que los estudiantes de filo-
sofía aprenden a programar en Netlogo. Sin
duda, les puede ayudar a mejorar su entendi-
miento del mundo. Les permite renovar el
entendimiento de las ciencias y su interés por es-
tudiar los problemas contemporáneos que nos
presenta la ciencia y sobre todo la tecnología.
• Las profesiones técnicas son muy útiles desde el
punto de vista socio-emocional porque le permi-
ten a un estudiante entrar al mercado laboral a
edad temprana. Si lo desea puede ir a la universi-
dad. Si sale de ella con 27 años no es grave
porque ya lleva por lo menos 7 años de experien-
cia laboral. Cuando uno va directamente a la
ingeniería, las cosas pueden llevarlo a una edad
madura a buscar su primer empleo y ... todavía
viviendo en la casa de los padres.
• Por supuesto saber un idioma puede hacer la di-
ferencia en trabajos en donde hay candidatos con
las mismas capacidades laborales. Hay una evo-
lución del mundo que le puede llevar a uno a
trabajar en Ecuador, Colombia o Arabia Saudita.
• Una persona que tiene habilidades para desempe-
ñarse en las llamadas buenas prácticas de
manufactura (BPM) puede trabajar en cualquier
planta industrial. Las habilidades específicas del
puesto de trabajo las aprende en la empresa.
• Quizás más allá de las habilidades cognitivas y
emocionales que es bueno tener, es conveniente
58
la paciencia, la persistencia y la profundidad
(PPP).
En este contexto definamos educación en los si-
guientes términos:
Educación 1: los seres humanos, como los de-
más seres vivos, buscamos explorar y explotar en
nuestro provecho. Se “ganan la vida” (Kauffman,
2003). La educación es una herramienta para ganarse
la vida.
Educación 2: Es la capacidad de hacer las distin-
ciones necesarias para ganarse la vida. Eso significa
saber cómo están organizadas las cosas y ver en qué
nivel me inserto de acuerdo a mis preferencias y ha-
bilidades. Esta definición es útil porque la evolución
del mundo nos lleva a hacer distinciones para aban-
donar otras. Distinguimos lo insignificante de lo
universal y valioso.
A veces a la educación se le otorgan otros atri-
butos que tienen que ver con el desarrollo económico
del país, con la competitividad. Pero eso son objetivos
de política pública, que como individuo pertenecen a
otros niveles de explicación. Por ello uno no dice voy
a estudiar ingeniería porque eso es lo que necesita el
país. Uno estudia ingeniería porque cree que con eso
“puede ganarse la vida”.
59
Educación 3: La educación permite mejorar la
calidad de nuestros juicios acerca de lo que sucede a
nuestro alrededor. Cura contra el pensamiento má-
gico, las curas milagrosas, la pseudociencia, el
optimismo ilusorio, el new age, los océanos de abun-
dancia, como los que ofrece Facebook o las pirámides
(para reconocerlas cuando se nos aparecen) y la gran-
dilocuencia delirante del tipo seremos una potencia
mundial o tenemos que soñar en grande, tenemos que
hacer el próximo Google.
Educación 4: Permite hacer uso intensivo de la
razón y mejorar nuestro cálculo de probabilidades, in-
centiva la generación de ideas y la capacidad de
implementarlas.
60
61
Si vamos a hablar de las profesiones del futuro,
debemos entender o tratar de entender que nos espera
en el futuro. El Millenium Project lleva 18 años pu-
blicando un reporte sobre el estado del futuro, el cual
que brinda algunas luces para imaginarnos cómo será
el mundo en el 2050.
Para empezar, como parecería evidente, en los
próximos 35 años la población mundial aumentará.
Se estima que cerca de 2.300 millones de personas se
sumarán a la población actual. Esta realidad deman-
dará alimentación, agua, energía, educación, salud.
La economía mundial y la gobernanza mundial debe-
rán estar preparadas para prevenir desastres humanos
y ambientales. A nivel tecnológico la inteligencia ar-
tificial, nuevas formas de vida de la biología sintética,
ensamblaje nanomoleculares y la robótica segura-
mente serán las responsables de producir un futuro
que apenas podríamos imaginar.
Cuando pensamos en el futuro hay que despo-
jarse de un inocente optimismo, pero también de un
inútil pesimismo. Objetivamente las proyecciones y
los indicadores muestran que el futuro podrías ser
mucho mejor de lo que la mayoría de pesimistas po-
drían pensar y mucho peor de lo que la mayoría de
optimistas están dispuestos a explorar.
62
En el último estudio del Millenium Project, que
corresponde al año 2015-2016, se calcula y pronos-
tica el llamado IEF (Índice del Estado del Futuro), el
cual es un índice compuesto por 22 variables que se
combinan y nos muestran que tan “bueno” será el fu-
turo. Este índice toma en cuenta indicadores como el
PIB per cápita, la desigualdad económica, la pobreza,
la prevalencia de la desnutrición, la disponibilidad de
acceso a agua, la superficie forestas, la participación
de empleo cualificado e incluso el número de usuario
de internet. De forma general el IEF 2015 muestra
una mejora lenta pero constante en el bienestar hu-
mano durante los últimos 20 años y para los próximos
10 años. Como se muestra en la figura
Tomado de Millenium Project. 11
11 http://www.millennium-project.org/
63
A continuación, recogemos la evolución de al-
gunos indicadores que forman parte del IEF.
64
65
Como vemos el mundo tendrá mayor bienestar
económico, mejor educación, acceso a mayor tecno-
logía y demandará empleo calificado. No obstante, el
porcentaje de desempleo crecerá. Estos indicadores
más que soluciones nos platean grandes inquietudes
que debemos empezar a responder.
¿Qué debemos comenzar a hacer ahora para pre-
venir el desempleo estructural a largo plazo debido a
las tecnologías del futuro?
¿Qué preguntas deben ser resueltas para respon-
der si la inteligencia artificial y otras tecnologías del
futuro crearán más empleos que los que sustituyen?
¿Si el desempleo masivo no se puede prevenir,
qué cambios político-económicos sería conveniente
comenzar a desarrollar?
66
67
El concepto de nuevos yacimientos de empleo,
no es nuevo. Su origen se encuentra en el Libro
Blanco sobre Crecimiento, Competitividad y Empleo
de 1993, de la Comisión de las Comunidades Euro-
peas. Su contenido incitó varias iniciativas, por
ejemplo, en Francia en 1997 se crearon 22 nuevos ofi-
cios para impulsar el empleo juvenil, que junto con la
propuesta de la reducción de la jornada laboral a 35
horas trataron de hacer frente al creciente problema
del desempleo.
El concepto de nuevos yacimientos de empleo,
tiene dos importantes connotaciones que 20 años des-
pués se mantienen vigentes y es por estar razón que
los proponemos como temas de debate.
En primer lugar, se considera que las actividades
productivas industriales o de servicios entroncadas al
proceso productivo no se incluyen en la categoría de
nuevos yacimientos de empleo, aunque ofrezcan
grandes potencialidades en cuanto a generar nuevas
profesiones y crear puestos de trabajo. Ello significa
que se descartan implícitamente las actividades rela-
cionadas con la expansión de nuevas tecnologías y,
muy especialmente, con las derivadas de la acelera-
ción expansiva de la sociedad de la Información.
Y, por otra parte, que se introduce también im-
plícitamente el componente territorial en el concepto
68
de proximidad y, en consecuencia, los yacimientos se
conciben como un ámbito fuertemente vinculado a
actividades que se desarrollan en territorios delimita-
dos. De ahí las potencialidades para su aplicación a
escala local.
En este sentido se contrapone el aspecto cualita-
tivo de empleo al cuantitativo y se obliga a diferenciar
entre empleo y profesión. Es evidente que nuevas ac-
tividades que comportan nuevas profesiones son en
sentido estricto nuevos yacimientos de empleo. Pero,
se ha reservado el concepto de yacimiento de empleo
a aquellas actividades potenciales que se vinculan a
las nuevas necesidades sociales, fruto de los cambios
en los modos de vida derivados del modelo de desa-
rrollo económico y de vida urbana, aunque en su
Inmensa mayoría no respondan a nuevas profesiones
y habilidades en sentido estricto. (Jimenez, 1998)
Textualmente el Libro Blanco Europeo, men-
ciona que las posibilidades de creación de empleo
dependen en gran medida de las estructuras y servi-
cios que existen en cada país, de los estilos de vida, y
de los regímenes fiscales vigentes, se ensayan los si-
guientes ejemplos, que como se mencionó dan cuenta
de una realidad alternativa alejada de la frenética om-
nipresencia digital, y que permite reflexionar sobre
nuevas (hoy no tan nuevas) opciones de empleo.
Servicios de proximidad
69
ayuda a domicilio a las personas mayores y
con minusvalías, atención sanitaria, prepa-
ración de comidas y tareas domésticas;
guardería de niños sin escolarizar y, para los
escolarizados, fuera de los horarios de cla-
ses, incluidos los desplazamientos entre el
domicilio y la escuela;
asistencia a jóvenes en dificultad, mediante
apoyo escolar, oferta de ocio (especialmente
deporte), y acompañamiento de los más des-
favorecidos;}
seguridad de edificios de viviendas;
mantener los comercios de proximidad en
las zonas rurales y también en los barrios
periféricos.
Medios audiovisuales, ocio y cultura. Mejora de
las condiciones de vida
renovación de barrios y viviendas antiguos
para mejorar las comodidades (equipa-
miento sanitario, aislamiento contra ruidos)
y la seguridad;}
desarrollo de transportes colectivos locales
más cómodos, más frecuentes, accesibles
(minusválidos) y seguros, y oferta de nue-
vos servicios, como los taxis colectivos en
zonas rurales.
Protección del medio ambiente
70
mantenimiento de zonas naturales y de es-
pacios públicos (reciclado local de
residuos);
tratamiento de aguas y saneamiento de zo-
nas contaminadas;
control de las normas de calidad;
equipamientos que ahorren energía, espe-
cialmente para los hogares.
71
La transición de la escuela al mundo del trabajo
se puede separar en dos etapas. Durante la primera los
jóvenes deciden -sujetos a una serie de restricciones-
qué tipo de educación quieren obtener con miras al
futuro laboral que desean alcanzar. Por lo general, es-
tas decisiones involucran elegir el tipo de escuela a la
cual asistir (bachillerato clásico, técnico o comercial),
determinar cuánto esfuerzo dedicar al estudio, qué
materias priorizar, si se va a finalizar o no la escuela
secundaria, y si se va a continuar o no con estudios
superiores o universitarios.
La segunda fase ocurre cuando los jóvenes deci-
den dejar el sistema educativo para insertarse en el
mercado de trabajo a ocupar puestos que van a marcar
el futuro de su trayectoria laboral.
Comúnmente esta segunda etapa está caracteri-
zada por una inestabilidad notoria. Tanto en los países
desarrollados como en los de América Latina, entre
los jóvenes que terminan la escuela secundaria y salen
directamente al mercado de trabajo se registran nive-
les relativamente bajos de empleo, una rotación alta
entre puestos de trabajo, salarios bajos y escasos be-
neficios laborales. Parte de esta inestabilidad refleja
12 Tomado del libro “Desconectados: habilidades,
educación y empleo en América Latina”, Marina Bassi y
otros, BID, 2012.
72
una búsqueda, por parte de los trabajadores jóvenes,
de aquellos puestos que se ajusten mejor a sus prefe-
rencias. Sin embargo, la misma también se traduce en
un costo tanto en términos de pérdida de ingreso co-
rriente como de posible empleabilidad futura, que
puede verse afectada por un historial laboral inicial-
mente errático.
Para aquellos jóvenes que no continúan hacia la
educación superior, la escuela secundaria constituye
una plataforma desde la cual los estudiantes buscan y
consiguen sus primeros empleos. Una transición de la
escuela al trabajo exitosa requiere que el aprendizaje
obtenido en las aulas sea relevante y útil para las em-
presas que conforman la demanda de trabajo en el
mercado laboral.
Desafortunadamente, es poco lo que se sabe so-
bre cómo ocurren las transiciones de la escuela hacia
el mercado de trabajo, qué factores están asociados a
una inserción laboral más o menos exitosa o qué tipos
de habilidades y conocimientos demandan las empre-
sas. Las preguntas que surgen son:
¿Qué tipo de trabajos realizan los jóvenes que
transitan de la escuela secundaria al mercado la-
boral?
¿Qué habilidades se espera que posean en el mo-
mento de ingresar a una empresa? ¿Se ha
modificado la demanda de habilidades en los úl-
timos años?
73
¿Cuán sencillo o difícil es para las empresas en-
contrar trabajadores con las capacidades
necesarias para producir?
¿Qué hacen las firmas para lidiar con un posible
desacople entre las habilidades que requieren y
las que portan los jóvenes?
Ahora bien, si todos estos jóvenes poseen el
mismo nivel de escolaridad (secundaria completa),
¿por qué a algunos les va bien mientras que a otros
no?
La hipótesis es que algunos jóvenes son lo sufi-
cientemente productivos como para justificar la
contratación y retención, mientras que otros no. Dado
que es difícil observar la productividad de un trabaja-
dor, el énfasis se pone en el tipo de habilidades que
las firmas dicen demandar. Se cree que estas expe-
riencias laborales diametralmente opuestas se
explican por la brecha que existe entre el tipo de ha-
bilidades que requieren las firmas y las que traen
consigo los jóvenes, lo cual lleva a preguntarse por el
tipo de destrezas que procuran las empresas. Se con-
sideran tres grandes grupos de habilidades: (i) las
habilidades del conocimiento -un tipo de habilidad
cognitiva- que pueden ser usadas en muchas ocupa-
ciones diferentes; (ii) las habilidades específicas, que
corresponden a aquellas capacidades técnicas que son
aplicables a una ocupación particular; y (iii) las habi-
lidades socioemocionales o no cognitivas, referidas a
los rasgos de personalidad del individuo.
74
En los últimos cinco años han cambiado las ha-
bilidades que demandan los empleadores para cubrir
nuevas vacantes: más del 50% de las empresas ha au-
mentado sus requerimientos en términos de las
destrezas necesarias para realizar trabajos en ocupa-
ciones que tienen directa relación con su actividad
principal. Las empresas asignan una mayor importan-
cia a las habilidades socioemocionales por sobre las
de conocimiento y las específicas del sector produc-
tivo. Igualmente se muestra que existe una relación
positiva entre las habilidades demandadas y los sala-
rios pagados por los empleadores.
Otro aspecto estudiado, a saber, la existencia de
una brecha o desacople entre la demanda y la oferta
de habilidades, y el costo que la misma genera tanto
para las firmas como para los trabajadores en la me-
dida en que se desvían recursos hacia procesos de
búsqueda, selección y capacitación de personal, los
hallazgos indican que solo el 12% de las empresas re-
porta no tener ningún problema para encontrar las
habilidades que busca. Cerca del 80% señala que las
destrezas más difíciles de encontrar son las que tienen
que ver con el comportamiento y las actitudes. Esta
constatación lleva a preguntarse por el tipo de políti-
cas y programas que se pueden promover tanto en el
sector educativo como en el laboral en aras de cerrar
la brecha detectada y asegurar una transición exitosa
de los jóvenes de la escuela al mundo del trabajo.
75
Toda época de cambios, y de cambios rápidos,
es también una época de crisis. De crisis grave. Las
cosas que hasta ahora se consideraban perennes, se
tambalean y muchas de ellas se desmenuzan. Y mu-
cho de estos hechos tienen que ver con las labores que
hasta ahora eran tradicionales. Ahora de tradicional -
en el mundo laboral- cada vez hay menos y cuanto
más se avance en el tiempo menos habrá de tradicio-
nal. El mundo, a pesar de los intentos de cerrar los
ojos, ha cambiado y lo está haciendo a gran velocidad.
El gran cambio se inició, si se nos permite ilus-
trar lo que queremos mostrar, con la llegada del tren -
con los nuevos caminos de hierro- en la primera mitad
del siglo XIX. Hasta entonces, desde la época de los
romanos, y aún antes, los trayectos en las comunica-
ciones y transportes eran lentísimos. Se dependía de
la velocidad de los caballos, de los carruajes, de los
arrieros. Y del estado de los caminos; de la existencia
o no de puentes; de las riadas. Por ello, lo que se co-
nocía, como mucho, era la comarca. Y era en este
ámbito donde se podía hacer -mediante ferias y en-
cuentros festivos- los pequeños negocios de
13 Tomado de https://blogsl2n.wordpress.com/
“Cambios, perspectivas y profesiones en la era de la digita-
lización de la realidad, Antoni Alberto. Publicado el 13 de
noviembre de 2015.
76
intercambio, el comercio. Para la mayoría de la gente,
hasta este siglo XIX del ferrocarril, el mundo se aca-
baba, básicamente, en la cresta de las montañas del
horizonte. No salía a cuenta marchar muy lejos lle-
vando ganado o productos de mercado atravesando
bosques y montañas porque el día era corto -el viaje
era lento, se podría decir- y, además, los bandoleros
abundaban.
Con el tren y el barco de vapor las perspectivas
visuales y vitales comenzaron a expandirse. Los pri-
meros trenes ingleses comenzaron a circular a 58
kilómetros por hora (1830). Y el barco de vapor su-
peró a los barcos de vela que hasta entonces habían
sido los reyes del mar. En 1872 Julio Verne hizo que
su héroe, Phileas Fogg, diera la vuelta al mundo en 80
días. Hoy, si la combinación de vuelos es sensata, en
tres días podríamos dar la vuelta al mundo. Un mundo
que realmente ha cambiado. Y ha cambiado porque la
tecnología lo ha permitido.
Pero a pesar de ello, la gente sigue muy a me-
nudo con una mentalidad de comarca -la perspectiva
espacial acotada al área geográfica donde se vive y la
perspectiva temporal en la etapa vivida hasta ahora.
Este es el error más grande que uno puede cometer,
ya que realmente -lo hemos ilustrado en el párrafo an-
terior- las cosas son completamente nuevas. Nunca el
mundo, tecnológicamente hablando, había llegado a
donde ha llegado en la actualidad y esto tiene y tendrá
una repercusión -ocasionará un verdadero terremoto-
77
que si no se dedica una atención profunda a este he-
cho puede provocar muchos desastres a nivel
personal, social y global. La preparación psicológica
-y sobre todas las cosas, la preparación profesional-
es de una imperativa necesidad y si no se pone el ma-
yor esfuerzo posible se llegará muy tarde en la
carrera. Y con ello habrá también una gran repercu-
sión en el mundo de la industria y del comercio.
¿De qué hablamos realmente? Imposible entrar
en detalle sobre las grandes líneas que marcan el más
inmediato presente como son la robótica y la automa-
tización de las tareas rutinarias y más mecánicas; la
introducción de la inteligencia artificial en muchas de
las tareas que hasta ahora estaban en manos humanas;
la desaparición de trabajos que empiezan a ser absor-
bidos por las máquinas inteligentes que van
adaptándose a las nuevas situaciones. La inmensa
cantidad de dispositivos que estarán en hogares, ofi-
cinas y fábricas conectados a Internet -la industria de
la internet de las cosas (IOT)-, emitiendo y reciben
datos…, nos indica que se está ya en el mundo de los
grandes datos (Big data). Y, fruto de todo esto, habrá
la desaparición -de forma acelerada- de muchos tipos
de trabajo que hasta ahora eran comunes. En la actua-
lidad poco o casi nunca se ve a ascensoristas -
personas que manejan los ascensores-, carteros, sere-
nos… y pronto están por desaparecer: agentes de
viajes, trabajadores de imprenta, granjeros.
78
¿Y los nuevos trabajos cuáles serán? Desde los
que se deriven de las ingenierías y profesiones cientí-
fico-técnicas, hasta aquellas tareas que sepan situarse
encima de la rueda digital. Ahí reposa la idea del ser
digital. Hay que entender por ello, tener una persona-
lidad profesional que sepa enlazar el trabajo clásico
con el mundo digital, y que no se contente con tener
un blog o estar presente en redes profesional como
LinkedIn. Esto es demasiado superficial. Sino que ha-
blamos del profesional que procura profundizar,
crear, indagar, adentrarse, inventar, en definitiva, des-
cubrir intersticios que permitan trasvasar parte del
saber profesional del mundo pre-digital a este nuevo
mundo que inexorablemente está apareciendo ante
nuestros ojos.
El nuevo mundo, el de la era de la digitalización
de la realidad, que está a cinco años vista, desde un
punto de vista profesional es un mundo que estará
abierto a gente bien preparada en las áreas científico-
técnicas (no en vano los EEUU ya hace años impul-
saron el gran e inteligente programa STEM), que
sabrán encontrar o hacerse un espacio en el trepidante
mundo tecnológico. También habrá lugar para los
más aguerridos de otras áreas profesionales (aboga-
dos, periodistas, etc.) que no cierren las puertas a su
bautismo digital que hemos insinuado antes. Y los ter-
ceros que están llamados a tener un lugar específico
en esta digitalización de la realidad son los artistas,
79
los creativos. La creación es una de las áreas en la que
-hasta ahora- la inteligencia artificial, la robótica, no
tiene acceso. Y la creatividad será una de las puntas
de lanza en el nuevo mercado digital que pronto estará
vigente aquí y que ya está dominante ahora mismo en
los países más punteros. La inventiva, la creación, la
imaginación no tiene precio (en el sentido de que es
escasa y no se puede aprender ni enseñar -o, en todo
caso, no fácilmente) y el nuevo mundo, la digitaliza-
ción del mundo -que quiere decir que todo está por
renovarse, de un extremo al otro- tiene las puertas
abiertas a los artistas y creadores que hoy parecen
postergados tras los dibujos y pinturas, y que ¡tam-
poco! se han dado cuenta de que el nuevo mundo
tecnológico tiene y tendrá mucha necesidad de ellos.
80
81
Para finalizar con estas reflexiones, nos vamos a
arriesgar a hacer un listado de nuevas profesiones que
se perfilan tendrán éxito en el mundo digital. Para ello
hemos tomado como referencia la Guía Inks 2015: in-
ternet sus profesiones y sus profesionales.
Experto en analítica web
Es el encargado de medir, recopilar y analizar to-
dos los datos que genera una web y todas las acciones
de marketing online que pueden desarrollarse en
torno a ella. Es un experto capaz de interpretar la
compleja información que proporcionan las estadísti-
cas, así como de presentar y proponer soluciones
encaminadas a mejorar el posicionamiento online.
Suelen ser ingenieros, matemáticos y estadistas, con
un mínimo de tres años de experiencia en el manejo
de herramientas web.
Arquitecto Big Data
La explosión de información derivada de Inter-
net y de su evolución ha hecho que nos veamos en una
situación en la que el volumen de datos generados es-
capa a la comprensión humana.
82
La generación de información relevante (que
tenga valor para el negocio) a partir de Big Data ne-
cesita de las herramientas y los conocimientos
adecuados para gestionar y almacenar datos, con el
objetivo de generar conocimiento para el negocio.
Los perfiles más solicitados son los Arquitectos,
Analistas y Desarrolladores, por lo que esta es la
oportunidad perfecta para todos aquellos profesiona-
les con perfiles técnicos de especializarse en Big Data
y aprovechar la demanda actual de las empresas.
Data Science
Experto en Data Science que resuelve problemas
complejos haciendo uso del análisis de datos (princi-
palmente con herramientas estadísticas e
informáticas) y ayuda a la extracción de conclusiones.
Se requiere de una persona con curiosidad y capaci-
dad analítica que esté formada en las herramientas
necesarias para crear significado y valor sobre los da-
tos.
Experto en usabilidad
La usabilidad es una de las características que
más va a determinar el éxito o el fracaso de un sitio
web, por ello el experto en usabilidad se encargará de
atender las demandas de los usuarios, conocer lo que
necesitan y lo que buscan, qué opinan de la web, qué
querrían mejorar, etc. Este profesional debe tener un
83
marcado perfil de investigador de mercados o ana-
lista, así como amplios conocimientos de sociología.
Suele integrarse en el departamento de diseño, de
marketing o de tecnología de una empresa.
Editor de contenidos / Content manager
Es el encargado de gestionar los contenidos.
Suele ser un profesional con un perfil preferente-
mente del área de las humanidades, periodismo o
filología, que ha realizado cursos, postgrados, etc, de
formación adicional en Social Media, Marketing, Re-
laciones Públicas, Comunicación 2.0, etc, y que cuyas
funciones son:
Documentarse adecuadamente y seguir en todo
momento las novedades y actualizaciones de su
área, ámbito o nicho de mercado para poder ge-
nerar contenidos de interés en el blog corporativo
y web.
Crear contenidos para las comunicaciones de em-
presa, anuncios, notificaciones, promociones,
etc.
Realizar las labores de redacción, edición y pu-
blicación en todos los medios que contengan
escritos tanto propios como de equipo (en este
sentido, funciona igual que un editor de revista
digital, edición, coordinación, distribución, pu-
blicación, etc).
84
Social media strategist
Este profesional es el encargado de la definición
de la estrategia global de la empresa en las redes so-
ciales, es un puesto de gestión. Entre sus principales
funciones se podrían incluir:
Establecer objetivos y KPIs para lograrlos · Es-
tablecer el plan de acción: fases, acciones
tácticas, canales fundamentales, recursos necesa-
rios, valoración del éxito
Creación de propuestas de las acciones Social-
Media.
Conocimiento de las soluciones tecnológicas de
los medios sociales y asesoramiento al departa-
mento técnico.
Supervisión del community manager.
Presupuestos y desarrollo de negocio en el área
de Social Media.
Community Manager
Es una de las figuras más demandadas del en-
torno 2.0. Debe ser un experto en redes sociales y
tener un profundo conocimiento de la empresa, sus
objetivos y las necesidades de sus clientes. Sus prin-
cipales funciones son dinamizar la red social o
comunidad virtual sirviendo de nexo entre la empresa
y la sociedad a través de un entorno online. Debe fo-
mentar conversaciones y debates, tomar nota de las
necesidades de los usuarios, clientes y fans; ofrecer
soluciones, etc.
85
Otra misión importante de estos profesionales es
filtrar y reaccionar ante los mensajes agresivos, ofen-
sivos o insultantes de algunos usuarios hace la
empresa. Para poder llevar a cabo su trabajo de la ma-
nera más eficaz posible, el community manager debe
nutrirse de la labor del resto de departamentos de la
empresa.
Especialista SEO
El experto en SEO es el encargado de impulsar
un sitio web en Internet. Entre sus funciones está:
Identificar los objetivos y necesidades del cliente
Identificar sus mercados, nichos y palabras clave
· Identificar y valorar la situación y ranking del
cliente en Internet
Identificar, estudiar y analizar a sus competido-
res
Evaluar el contenido y estructura de la web del
cliente
Elaborar un diagnóstico del SEO on page
Elaborar un plan de medidas correctoras para el
SEO on page
Elaborar un plan estratégico para aplicar el link
building
Informar sobre un plan de Social Media
Informar de los plazos sobre la consecución de
los distintos planes y acciones de SEO.
86
Se podría decir que su objetivo es hacer la web
visible a los buscadores, consiguiendo de este
modo tráfico y clientes de calidad.
Especialista SEM
El gran avance de los sistemas publicitarios
desarrollados en buscadores permite que la propia
empresa que vende el producto pueda gestionar sus
campañas publicitarias, y para sacar el máximo par-
tido a estas acciones surge la figura del experto en
SEM. Es la persona especializada en el marketing en
buscadores y decide, junto al director de marketing,
el segmento del público al que irá dirigida la acción
de marketing, las palabras clave que interesa patroci-
nar en buscadores para cada segmento, el tipo de
creatividad más apropiada y los emplazamientos más
eficaces. Y se apoyarán en el trabajo realizado por el
experto SEO.
Director de marketing online
Es el especialista en los nuevos elementos publi-
citarios y de promoción que se mueven en la web, y
su efectividad de cara a la creación de campañas de
promoción de productos o servicios. Su función es ge-
nerar tráfico para dinamizar la presencia digital de las
compañías y tienen bajo su responsabilidad el segui-
miento de las campañas que realiza la compañía. El
responsable de Marketing online lidera la imagen de
87
marca de la compañía en los diferentes medios y ca-
nales; debe ser una persona dinámica con un dominio
absoluto del sector online y del inglés. Debe ser capaz
de interactuar con los clientes, generar conversacio-
nes y sobre todo escuchar qué se dice sobre su marca
en las distintas redes sociales y entornos.
Responsable de E-commerce
Es el responsable del mantenimiento y mejora de
la tienda on-line de una empresa. No cabe duda que
los hábitos de consumo están cambiando con las nue-
vas tecnologías, y que la forma de adquirir productos
y servicios no será nunca más la misma a partir de la
llegada del e-commerce. Todas las empresas, inde-
pendientemente de su tamaño apuestan por el e-
commerce, por ello el futuro de estos expertos es muy
esperanzador. Los gerentes de e-commerce son esen-
ciales para un negocio en línea pues planifican y
ejecutan el plan de una empresa de manera que coin-
cidan con su misión para la venta de sus productos o
servicios sean estas ventas a los consumidores direc-
tos o a otras empresas. El gerente de comercio
electrónico actúa como enlace entre el sitio web y el
público y son también responsables de mantener el
contacto con las necesidades y expectativas de los vi-
sitantes del sitio web a fin de crear una experiencia de
compra positiva.
88
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