UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONALFACULTAD DE CIENCIA Y TECNOLOGÍADEPARTAMENTO DE BIOLOGÍASEMINARIO DE EVOLUCIÓN MARÍA ALEJANDRA GIRALDO BERNAL28 DE AGOSTO DE 2015

LAMARCK VS DARWIN

Jean Baptiste de Lamarck un Francés naturalista situado en el siglo XVIII, donde se manejaban una serie de ideas acerca del origen del mundo y de los organismos vivos desde una mirada religiosa y creacionista, donde también los enfrentamientos políticos con ideas que desmentían y cuestionaban aquellas ideas creacionistas, hacían que la inquisición surgiera como mecanismo regulador de aquellos que quisieran cuestionar el poder de la iglesia y la fe, es cuando aquel joven Lamarck rompe aquel ideal de que la vida está a la luz de la religión, tomando posturas que para su época permitió un cambio de paradigma y el impulso a otros intelectuales en el estudio del origen y diversidad de las especies.

Aunque hoy por hoy a Lamarck se ha tildado de equivoca provocando burlas en cuanto a sus postulados, cabe resaltar que fue el primero en plantear que los organismos vivos que conocemos actualmente no han sido siempre iguales y que han sufrido un cambio en el tiempo como producto de los cambios ambientales; pues como bien se sabe siglos y años antes se tenía el ideal de que los organismos se mantenían constantes desde el origen de los tiempos al igual que el ambiente (creacionismo). A ese cambio Lamarck lo llamo “transformismo” planteándolo como la primera teoría conocida, similar a lo que Darwin llamo después como “transmutación”, claramente no desde los mismos mecanismos pero que comparten una misma idea de cambio gradual.

Ahora bien tiempo después de que Lamarck publicara su teoría de la diversidad de especies y su cambio en el tiempo, Charles Darwin naturalista inglés, aunque no conoció a Lamarck pero si sus escritos, estudió exactamente lo mismo: cómo se da esa diversidad de especies y qué hace que se produzcan cambios en el tiempo; pues bueno antes que nada hay que aclarar que ambos compartían unas mismas ideas como:

Aceptan que la tierra tiene un tiempo de origen muy grande, es decir aceptan su antigüedad, aquella que es difícil de comprender a pesar de que se tenga un número aproximado en años, precisamente por el hecho de que como bien lo decía Lamarck, los seres humanos tenemos una

concepción del tiempo distinta a la que se maneja en la tierra por lo que un cambio en un tiempo tan grande supera nuestro entendimiento.

La evolución es gradual en las especies y va desde las más simples a las más complejas, y que si no se encuentra la evidencia o registro fósil no se debe a un saltacionismo sino a que existen unos baches informativos.

Aceptan que el medio cambia y reconocen su importancia en la transformación de los seres vivos, sin embargo aquí existe también un punto de convergencia entre ambos, puesto que Lamarck menciona que el ambiente ha dado a cada especie una forma determinada e invariable que la obliga vivir a este en un sólo lugar o clima en el que se encuentra, por lo que Darwin advierte que los organismos pueden experimentar cambios totalmente causales, al azar cuando el medio se modifica, lo que lo explica más adelante el proceso de la selección natural y que más adelante será ampliado en la tabla de diferencias.

Ambos se apoyan en evidencias fósiles y en los cambios en plantas y animales domesticadas por el hombre e incluyen al hombre dentro de los mecanismos de la evolución.

A continuación en la siguiente tabla se encuentran los postulados que muestran las diferencias entre las teorías de Lamarck y Darwin revisadas de Bowler, P (1990) y Schussheim,V; Salas, E (2002), permitiendo un panorama más claro en cuanto a las ideas de estos dos naturalistas, pero principalmente la diferencia entre ellos radica en que plantean unos mecanismos de cambio distintos:

LAMARCK DARWINPostula dos leyes de cambio:

a. Cuando un animal no ha terminado de desarrollarse, se espera que si usa un órgano frecuentemente, éste se vuelve más fuerte y grande, pero si por el contrario no es usado se debilitará e inclusive desaparecerá.

b. Los cambios producidos por lo anterior son graduales o pequeños y son transmitidos a sus descendientes.

El producto del cambio no se debe al desarrollo de uno u otro órgano sino de una selección producto de la variación en una población dada por la selección que ejerce el ambiente.

Es la misma naturaleza la que determina las características que van teniendo los seres vivos, donde no sólo perduran los organismos que están mejor adaptados o la “supervivencia del más apto”, en el que por azar se va naciendo con los cambios que les proporciona mejores probabilidades de sobrevivir.

Existe un sentimiento interior que hace que los organismos deseen que se

La evolución es dirigida solamente mediante la interacción entre la

produzca el cambio, también lo denomino como instinto o inteligencia.

población y su entorno. La variación en una población, más o menos azarosa constituye el material donde actúa esa selección natural.

El hombre evolucionó de simios que perdieron la capacidad de subirse a los árboles.

Incluye al hombre dentro del mecanismo de selección natural.

Los cambios en el entorno son lentos y los animales también hacen ver que existe un cambio en los hábitos de estos como producto del cambio también en sus necesidades.

Cundo se modifica el medio ambiente en el que vive una especie, los individuos pueden experimentar cambios totalmente casuales, al azar. Si esos cambios son desfavorables esos organismos mueren o tienen menos probabilidades que otros, de sobrevivir y reproducirse. Si por el contrario los cambios son favorables, los individuos tienen mayores probabilidades de llegar a la edad adulta para reproducirse y transmitir el nuevo rasgo a su descendencia.

Debido al cambio en los hábitos llevan a que los organismos tengan ese instinto o sentimiento interior o que se desarrollen o desaparezcan ciertos órganos.

La perturba el desarrollo para producir azar o variación no dirigida.

Menciona que la forma no da origen a la función.

Los individuos más aptos sobreviven y se reproducen más eficazmente que los otros. Estos tienen caracteres ventajosos, que crecen en frecuencia en la generación siguiente.

Las variaciones por las que va cambiando unos organismos se debe a la influencia de: Climas, ubicaciones y formas de subsistir.

La selección implica un preferente de supervivencia y la reproducción de esos individuos por azar, a los cuales han recibido por herencia una variación que les otorga ventaja con respecto a sus vecinos.

El ambiente ha dado a cada especie una forma determinada e invariable que la obliga vivir a este en un sólo lugar o clima en el que se encuentra

La variación individual sobre la que actúa la selección natural es azarosa y no puede forzar a determinada forma, debido a que su tendencia está abierta a todas direcciones.

El hombre proviene de los monos. El hombre comparte un origen común con los todos las especies del orden de los primates.

El cambio de un carácter a otro está determinado por que deja de existir y

Tras un largo periodo la característica adaptativa se extiende a toda la

pasa a ser el nuevo carácter una característica de toda la población.

población y el estado del carácter medio cambia, más no desaparece. La evolución debía ser un proceso de mediación entre el ambiente la reproducción sexual de los individuos que mantienen la población.La evolución es abierta, sin final único, produciendo ramificaciones y divergencias.Contemplo la posibilidad de que las especies, como individuo, nacen con un alcance vital fijado, por el cual deben declinar hacia la extinción. Especies nuevas aparecerían cuando muestras tomadas de las poblaciones fuesen aisladas geográficamente en condiciones nuevas.

Como se pudo revisar en el cuadro anterior, cada uno concuerda con lo que la observación y la tecnología del momento les permitía, sin embargo hoy en día la teoría darwiniana ha variado en cuanto a sus postulados pero sin embargo los principios de la selección natural después de casi 200 años siguen persistiendo en las ideas de cambio y diversidad de los organismos.

BIBLIOGRAFÍA

Schussheim,V; Salas, E. (2002), El guardían de los herbarios del rey. Jean Baptiste de Lamarck. Edt. Pangea. Colombia.

Bowler, P. (1990). Charles Darwin, el hombre y su influencia. Edt. Alianza editorial. Madrid, España.