La Zona Gris Javier Aullero

5
Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=59511124010 Redalyc Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Rius, Pia V. Reseña de "La zona gris. Violencia colectiva y política partidaria en la Argentina contemporánea" de Javier Auyero Argumentos, Vol. 21, Núm. 57, mayo-agosto, 2008, pp. 221-224 Universidad Autónoma Metropolitana - Xochimilco México ¿Cómo citar? Número completo Más información del artículo Página de la revista Argumentos ISSN (Versión impresa): 0187-5795 [email protected] Universidad Autónoma Metropolitana - Xochimilco México www.redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Transcript of La Zona Gris Javier Aullero

Page 1: La Zona Gris Javier Aullero

Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=59511124010

RedalycSistema de Información Científica

Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal

Rius, Pia V.

Reseña de "La zona gris. Violencia colectiva y política partidaria en la Argentina

contemporánea" de Javier Auyero

Argumentos, Vol. 21, Núm. 57, mayo-agosto, 2008, pp. 221-224

Universidad Autónoma Metropolitana - Xochimilco

México

¿Cómo citar? Número completo Más información del artículo Página de la revista

Argumentos

ISSN (Versión impresa): 0187-5795

[email protected]

Universidad Autónoma Metropolitana - Xochimilco

México

www.redalyc.orgProyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Page 2: La Zona Gris Javier Aullero

221ARGUMENTOS ˆ UAM-X ˆ MÉXICO

CRÍTICA DE LIBROSCRÍTICA DE LIBROSCRÍTICA DE LIBROSCRÍTICA DE LIBROSCRÍTICA DE LIBROS

El trabajo de Javier Auyero, La zona gris.Violencia colectiva y política partidaria enla Argentina contemporánea, contribuyea echar luz sobre ciertas dimensionesclandestinas de la política partidaria ysus efectos en episodios de violenciacolectiva como lo fueron los saqueos dealimentos en el gran Buenos Aires, endiciembre de 2001. El autor despliegaun conjunto de recursos que le permitendocumentar los mecanismos que desenca-denaron los saqueos y las formas queéstos adquirieron en las localidades deMoreno y La Matanza.

Los mediadores serán operadores clavea la hora de generar las oportunidadespropicias a los saqueos: los relatos que elautor nos propone señalan invitacionesexplicitas a saquear un supermercadolocal a través de volantes, citando a losvecinos en el lugar y a la hora señalada.Otras invitaciones son más veladas comola realización de una marcha por elcentro comercial de la localidad deMoreno por las propias autoridades acuyo paso se desencadenaría un episodio

de saqueos que tendría por victimas a loscomerciantes locales.

Auyero argumenta a partir del enfoquede la teoría de la acción colectiva que lasmovilizaciones se producen por unconjunto de oportunidades coyunturalesacentuando la continuidad entre lapolítica cotidiana y las formas de protestaviolenta. En este sentido, precisa que lossaqueos están en continuidad con lapolítica ordinaria y no se pueden explicarcomo momentos de suspensión de lavigilancia y de la represión rutinarias delos individuos o grupos de individuos. Através de relatos, de notas de terreno,artículos periodísticos, testimonios tele-visivos, reportes de corresponsalesextranjeros, mapas y cuadros, muestrauna de las formas que adquiere la políticaterritorial en los barrios populares: elacaparamiento de recursos estatales porparte de los punteros y los dirigentespolíticos (principalmente se refiere alPartido Justicialista). El autor muestraque estas prácticas sobrepasan el ámbitoespecífico de la distribución de alimentosy alcanzan a otros sectores. El ejemplode una directora de escuela posicionadacomo cliente y especulando sobre laforma en que una campaña electoralpuede influir en el acceso a recursos del

LLLLLOS SOS SOS SOS SOS SAAAAAQUEOS EN ARQUEOS EN ARQUEOS EN ARQUEOS EN ARQUEOS EN ARGENTINGENTINGENTINGENTINGENTINA EN DICIEMBRE DE 200A EN DICIEMBRE DE 200A EN DICIEMBRE DE 200A EN DICIEMBRE DE 200A EN DICIEMBRE DE 20011111a la luz de la teoría de la acción colectiva*

Pia V. Rius

* Javier Auyero, La zona gris. Violenciacolectiva y política partidaria en la Argentinacontemporánea, 2007, Siglo XXI Editores, 234p. ISBN 978-987-1220-94-6.

Page 3: La Zona Gris Javier Aullero

LOS SAQUEOS EN ARGENTINA EN DICIEMBRE DE 2001

222 NUEVA ÉPOCA ˆ AÑO 21 ˆ NÚM. 57 ˆ MAYO-AGOSTO 2008

Estado por parte de su escuela ilustra suextensión.

El primer capítulo de la obra examinala existencia de lo que Auyero denominauna zona gris en la política cotidiana.Inspirado de la descripción de PrimoLevi (1988) del arribo al campo deconcentración, el concepto de zona grisse refiere a una zona de frontera, que nopuede reducirse a una línea en la que seenfrentan dos actores enemigos si no queabarca un espacio complejo en el cualcohabitan quienes, en la percepción delrecién llegado, deberían estar enfren-tados. El autor cita abundantemente losestudios que, ciertamente más frecuentesen los países periféricos, mencionan laexistencia de una zona gris en el funcio-namiento de la política cotidiana endistintas partes del mundo incluidos lospaíses desarrollados. De este modo des-carta que la misma sea una característicaexclusiva de América Latina. En ella nose pueden establecer con claridad lasfronteras de la institucionalidad. Se tratade zonas operadas por figuras híbridas.La figura híbrida del prisionero-fun-cionario de Levi daría lugar a otras en lapolítica cotidiana como la de vecino-saqueador, policía-saqueador, ladrón-protector o intendente-promotor desaqueos. En estos binomios el segundocomponente del mismo señala la activi-dad inesperada que erosiona el sentidodel primero y produce perplejidad alobservador y al recién llegado. El trabajoque propone Auyero sobre la zona gris

en la Argentina contemporánea sitúa conprecisión el accionar de esas figurashíbridas y su rol mayor en los saqueosocurridos en diciembre de 2001 en elGran Buenos Aires, así como algunas desus consecuencias en la política cotidiana.Así, en el capítulo segundo constata elacaparamiento de los recursos por partede los punteros o mediadores barriales queintentan posicionarse como los únicosproveedores de los bienes públicos. Nocarentes de luchas y faccionalismos esdecir en posiciones desafiadas y reafir-madas, el mediador niega su influencia,“invita” a los clientes –no los obliga– aasistir a actos políticos, hace favores –quepodrían no ser retribuidos– a la vez queproduce una “reciprocidad difusa y delargo alcance”.

Los mapas de los saqueos analizadosen el tercer capítulo permiten disociar lapresencia de saqueos y condiciones depobreza ya que en muchos de los distri-tos más pobres del país no se producensaqueos. Para ello el autor precisa que loscortes de rutas, concentraciones o mar-chas y los saqueos son formas distintasde acción colectiva con actores y diná-micas diferentes. La realización de losmapas a partir de fuentes periodísticasse vincula con las hipótesis sobre la pre-sencia policial y de los punteros en lazona del saqueo. A su vez, otras organi-zaciones presentes en episodios depedidos de alimentos, específicamentede “trabajadores desocupados”, aparece-rían como capaces de canalizar la emer-

Page 4: La Zona Gris Javier Aullero

223ARGUMENTOS ˆ UAM-X ˆ MÉXICO

CRÍTICA DE LIBROSCRÍTICA DE LIBROSCRÍTICA DE LIBROSCRÍTICA DE LIBROSCRÍTICA DE LIBROS

gencia alimentaria y evitar los saqueos.Los mapas y el corpus de datos periodís-ticos corresponden a los saqueos ocurri-dos en el territorio nacional. A partir deesas fuentes secundarias el autor ofreceuna primera descripción en la que lospolicías reprimen o negocian con losdueños de supermercados para distribuiralimentos y evitar los saqueos aunque enocasiones las negociaciones son interrum-pidas por incidentes que “crean la opor-tunidad” para producir un saqueo. Laspolicías provinciales aparecen como rela-tivamente efectivas a la hora de disuadira las multitudes sobre la realización deun saqueo. En contraste con los saqueosen el Gran Buenos Aires donde éstosparecen posibles en la medida en queexisten “conexiones verticales” entrepolicías y saqueadores que son pocorelevados en los informes periodísticos.

En el cuarto capítulo el análisis de lossaqueos ocurridos en las localidades deMoreno y La Matanza identifica meca-nismos como la “señalización mutua”entre saqueadores, los “rumores” quecirculaban abundantemente advirtiendoe invitando al saqueo, la “espiral deseñales” de promoción o facilitación delsaqueo como el abandono de una guardiapolicial a la hora en que los mismos seproducen o el protagonismo que ad-quieren las fuerzas del orden comosaqueadoras. Sin embargo, resulta difícilevaluar evidencias que a veces soncontradictorias. Los testimonios popu-lares que señalan a los punteros en la

organización directa de los saqueos comopor ejemplo mediante el reclutamientode los primeros saqueadores que –a cam-bio de dinero– irrumpen en los negocioses opuesta a las “versiones oficiales” delPeronismo que señalan que los punterosestaban ahí porque viven ahí o “paracalmar las cosas” dejando su rol de maneraindeterminada. Este interrogante revelaciertas limitaciones que la yuxtaposiciónde relatos no alcanza a resolver cuandoéstos son opuestos. Esas dificultades apa-recen también en el análisis del accionarde las fuerzas policiales. La policía resultaser una fuerza eficaz, en la medida enque su presencia tiene un rol disuasivo–ya sea sobre los primeros saqueadores,que irrumpen en los locales comercialesno vigilados o en los vecinos-saqueadoresque se suman cuando “otros están sa-queando” sorteando las calles con presen-cia policial. Sin embargo la policía aparececomo inoperante; en este sentido, JuanJosé Álvarez, entonces Secretario de Segu-ridad de la provincia de Buenos Aires,explica que la policía de la provincia deBuenos Aires “no entiende de matices”.

Finalmente, el quinto capítulo abordalas experiencias de los participantes paraocuparse del aprovechamiento de lasoportunidades ofrecidas para saquear apartir de la justificación. Sin embargo elautor sostiene que los saqueadores no sepresentan como tales de manera retros-pectiva; esta relación no es explicitadaacabadamente por el autor. En efecto, lasección sugiere algunos elementos de lo

Page 5: La Zona Gris Javier Aullero

LOS SAQUEOS EN ARGENTINA EN DICIEMBRE DE 2001

224 NUEVA ÉPOCA ˆ AÑO 21 ˆ NÚM. 57 ˆ MAYO-AGOSTO 2008

que parece ser una moral binaria quedistingue el “buen saqueador” –querecurre a la violencia por hambre– del“saqueador ladrón” –que roba electro-domésticos u otros bienes valiosos. Porotra parte, los saqueadores estarían deacuerdo con los saqueados, en tantoreprueban los actos y derivan la respon-sabilidad de los mismos hacia la política.Estas justificaciones parecieran relevaruna forma de suspensión de la vigilanciay de la represión rutinarias pero el autorno clarifica esta posible ruptura sino quesubraya la continuidad existente a travésdel funcionamiento de rutinas. Así, losmecanismos que desencadenan saqueos ylos sentidos que éstos adquieren quedanyuxtapuestos invitando al lector a articu-lar distintas perspectivas de análisis.

Además de los mecanismos específicosque dan lugar a los saqueos Auyero su-giere que éstos se desarrollan en el marcode una zona gris. Sin embargo, no queda

claro si la utilización de esta metáforarefiere a la dificultad de observación deprácticas ilegales o bien a la percepcióndel recién llegado (en el caso de PrimoLevi), del observador externo o el extran-jero quien una vez familiarizado con ellascomprende con claridad el funciona-miento de la política –y de la policía–entre los sectores más vulnerables dondeparecería que la normalidad no siemprecontradice la ilegalidad. El libro contri-buye ciertamente a comprender las rela-ciones clandestinas que articulan laviolencia y la política en la Argentina con-temporánea; constituye un documen-tado estudio de los saqueos ocurridos endiciembre de 2001 que se detiene sobredinámicas a menudo olvidadas por lasciencias sociales como los rumores olas complejas relaciones existentes entrelos saqueos y las fuerzas policiales presen-tando un fecundo campo de interro-gantes que merecen ser analizadas.