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§ COnC^APO^CAPA I

Con su PermSs

Fue una broma

El pasado fin'de semana las autoridades de Nueva York avisaron a la po­

blación de la existencia de una "creíble amenaza terro­rista" que tendría como ob­jetivo el metro de dicha ciu­dad.

Michael Blomberg, el al­calde de la ciudad, aseguró que se trataba de una "ame­naza específica", según le ha­bía informado el FBI, y llegó a hablar del hallazgo de "pruebas verosímiles".

En una rueda de prensa urgente, acompañado de su Jefe de Policía, Blomberg concretó que el ataque po­dría ser similar a los perpe­trados en Londres y Madrid y pidió a los usuarios del metro no sólo que adoptaran pre­cauciones, sino que se abs­tuvieran de portar bolsas y paquetes para facilitar las la­bores de vigilancia.

Ahora resulta que la infor­mación que sirvió de base para alertar a la población era incierta, es más, ha sido cali­ficada por las autoridades como una broma pesada.

El informante, localizado en Irak, que puso en circula­ción lo que a la postre ha re­sultado ser un bulo, ha reco­nocido que los datos que trasmitió eran falsos, tras dar lugar, incluso, a que el ejérci­to norteamericano detuviera a tres supuestos miembros de Al Qaeda que, sometidos al detector de mentiras, resulta­ron no conocer nada en ab-

CARLOS ESPINO

soluto del supuesto ataque al metro de Nueva York.

Este podría ser el fin de la historia, si no fuera porque, una vez más, obliga a re­flexionar sobre las condicio­nes que dan lugar a la inter­vención en Irak y la posterior gestión de la crisis.

Todavía permanece el eco de las disculpas de Colín Powell, el cual ha manifesta­do que le avergüenza su in­tervención ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, dada la falsedad de los datos de partida utiliza­dos para soportarla. (Por cierto, Ana Palacio, que se sumó a las intervenciones de Powell superándole en dureza todavía no ha realizado nin­gún comentario de ese tenor).

Todavía ha de recordarse a Ahmad Chalabi, el hombre de referencia para la Adminis­tración Bush dentro de la oposición al régimen de Sa-dam Hussein, que desacredi­tado para todos por sus más que dudosas prácticas finan­cieras, siguió siendo el orá­culo de cabecera para George Bush. Chalabi siguió afirman­do que las tropas estadouni­denses serían recibidas como libertadores hasta que los ocupantes hubieron de dete­nerle por los complots y ma­nejos en que se hallaba in­merso en el Irak invadido.

Pero es que, además de tener que recordar las false­dades que pretendieron acre­ditar la legitimidad de la inva­sión de Irak, y la interven­ción de personajes pintores­cos, la "crisis" del Metro de Nueva York trae a la memoria, también, el clima de temor creado desde la propia Admi­nistración.

Al igual que el Alcalde neoyorquino hablaba de peli­gro inminente y verosímil, las autoridades federales no tu­vieron empacho en asegurar la existencia de una capaci­dad de ataque casi instantá­neo, hablando de tiempos de dos horas de preaviso.

Al final, va a resultar que, si se hablara con sinceridad, alguien tendría que recono­cer que lo de la invasión de Irak ha sido una broma pesa­da, sobre todo para los ira­quíes.

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El ALpargatazo

• Algunos empiezan por aquf.^

LOS DEPRESIVOS YA NO CREEN

EN DIOS

Hasta ahora, y así está el mundo como está, hemos visto

fanáticos-todo tipo de creyentes. Los hay que son verdaderos -capaces de arrodillarse ante la imagen o el fetiche de turno, ^ nos de los cuales decían a todo amén impulsados tal vez F fe un tanto lujuriosa y obcecada. Bueno, pues ahora hemo cubierto a uno de estos creyentes que ha perdido la ft- " .j j de El Depresivo, que adoraba y veneraba al Todopoderos en el que tanto creía y que de la noche a la mañana, de rsP ^ se ha encontrado de frente con sus enormes fauces. Es m - ^ poco más y termina con él, porque, oh sorpresa, ha intenta ^ predarlo, tragarlo y luego escupirlo. Como se imaginarán ^ tros estimados lectores. El Depresivo ha vuelto a caer ^" ""^r-sus habituales depres, aunque esta vez bastante más aguda- P ^ que no esperaba el golpazo que ha recibido. El desencan enorme, pero así son las cosas. Como siga así, eso sí, el d P

loq"^ SOlH'

dor Padre Dios se va a quedar sin subditos, sin creyentes- ^ trategia no parece que sea la más adecuada, pero él sabrá lo hace. A todas estas, "Lito" nos cuenta que está bastante a ' brado por la última oferta política que ha recibido. Les es hablando de una oferta increíble que muchos no habrían rec ^ do ni de broma. Pero, claro, "Lito" es un hombre honrado y

lítica-nesto donde los haya. Se trata de una oferta para vestir P°" ¡g mente a alguien y para desvestir a otro, a otro que está bas ^^ alucinado por el intento de apuñalamiento. ¿Se entiende, v" menos habilidosos no se preocupen, que se irá entendieno el paso del tiempo. Insistimos en que sus compañeros de P no se preocupen, que "Lito" no ha aceptado la propuesta-

LAS PETICIONES DE BOABDIL

Boabdil "El Chico" fue el último rey que tuvo la Granada mora, ese al que su madre reprendió por llorar como una mujer lo que no había sabido defender como un hombre. Bueno, pu^s aquí en Lanzarote tenemos también a un particular Boabdil que anda lloriqueando por las esquinas -nosotros ahora no decimos como una mujer, por supuesto, pero sí como un niño de teta-para que le hagan caso. Es curioso, pero se trata del mismo rey que estuvo durante mucho tiempo utilizando todo su poder, sU gran cantidad de oro, para presionar a todo el mundo y par^ amenazar incluso con la posibilidad de que rodaran cabezas, in­cluso cabezas políticas. Era tanto su potencial económico que se gastó la friolera de 18 kilos de los de antes en conseguir que un francotirador acribillara a determinado político/a. Ahora, como ve que el dineral no ha servido para nada, como ve que ha perdido la batalla, Boabdil ha vuelto lloriquear y a lloriquear, tanto que en el Ayuntamiento de Arrecife están preocupados por si pudieran volver las inundaciones de meses pasados. Nos cuentan que Boabdil hace tiempo que quiere fumar la rendición de Granada, para hablar con Isabel La Católica, que saben que fije la que jun­to con el rey aragonés Femando culminó la reconquista el mis­mo año en el que se descubrió América. Pues bien, ni la Católica quiere saber nada de él ni Femando tampoco, con lo que mucho nos tememos que Boabdil seguirá llorando y gimoteando por el tiernpo y el dinero perdido en una guerra que muchos ya le ad­virtieron que no iba a poder ganar.

^ E L TRÁFICO DE SUBVENCIONES

Hace unos años Europa puso a trabajar a los investigad"'' del Fondo Social Europeo, el FSE, para que averiguaran que ^^j^, ba pasando con el dinero destinado a la formación de trabaja' res en situación de desempleo. El escándalo que se organizó Canarias, todavía por dilucidar en los lentos y a veces perezo^ iSOS

tribunales de justicia, todavía está por aclarar. Pues bien, nos h dicho fuentes de toda solvencia y de absoluta confianza que , solamente Europa sino también el Gobierno central y el auto" " mico se van a volver a poner serios con el tema de las subven^ nes, con esas increíbles cantidades de euros que se destináis todo tipo de organizaciones y cuya justificación a veces es b^^ tante pobre. Es decir, se va a investigar a todos aquellos que ^ tan recibiendo dinero y que no lo destinan a lo que lo tienen (l^ destinar. ¿Pasará en Lanzarote con alguna organización, les sueO algún nombre? Se admiten sugerencias.

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(c) Del documento, los autores. Digitalizacin realizada por la ULPGC. Biblioteca Universitaria.