La Virgen Maria

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Conozca la verdad acerca de la Virgen María y sus apariciones.

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La Virgen Mara

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www.reavivamiento.comLa Virgen MaraPgina 3 de 4La Virgen Mara ha sido admirada a travs de todos los tiempos como mujer digna y ejemplar. De hecho, tuvo que serlo para poder ser tomada por el Espritu Santo para engendrar al Salvador del mundo. Pero aunque admiramos mucho su memoria, es necesario dar a conocer la verdad acerca de su vida y obra, pues no todo lo que se ha enseado a travs de los tiempos se encuentra revelado en la infalible Palabra de Dios.Mara, la madre de nuestro Salvador

Mara siempre VirgenPor mucho tiempo se ha credo que Mara permaneci siempre virgen. Es verdad que ella concibi a Jess en ese estado (Mateo 1.23), pero no es cierto que despus no se hubiera unido con su esposo Jos:"Cuando despert Jos del sueo, hizo como el ngel del Seor le haba mandado y recibi a su mujer. Pero no la conoci hasta que dio a luz a su hijo primognito, y le puso por nombre Jess." (Mateo 1.24-25).En la Biblia el Conocer entre esposos hace alusin a las relaciones maritales. Lea por favor el siguiente ejemplo:"Conoci Adn a su mujer Eva, la cual concibi y dio a luz a Can, y dijo: 'Por voluntad de Jehov he adquirido un varn'... Conoci de nuevo Adn a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llam su nombre Set, pues dijo: 'Dios me ha dado otro hijo en lugar de Abel, a quien mat Can'." (Gnesis 4:1,25).As, la frase: Pero no la conoci hasta que dio a luz, aclara que despus del nacimiento de Jess ellos se recibieron como esposos y se conocieron como Adn y Eva se conocieron. Nada de esto implica pecado, pues el Seor ordeno a los esposos que:"Por tanto dejar el hombre a su padre y a su madre, se unir a su mujer y sern una sola carne" (Gnesis 2.24).Como hija de Dios, Mara acept la voluntad de su Padre celestial, y mediante un amor puro y genuino lleg a ser una con su esposo Jos. No ensea la Biblia que la relacin, bajo estos parmetros, sea pecaminosa. Por el contrario, admite el siguiente caso: "Hubo en los das de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacaras, de la clase de Abas; su mujer era de las hijas de Aarn y se llamaba Elisabet. Ambos eran justos delante de Dios y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Seor. Pero no tenan hijos, porque Elisabet era estril" (Lucas 1.5-7).No obstante, como les sucedi inicialmente a esta consagrada pareja, Mara y Jos no pudieron tener hijos. Esto se evidencia en el siguiente pasaje:"Cuando vio Jess a su madre y al discpulo a quien l amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ah tu hijo. Despus dijo al discpulo: He ah tu madre. Y desde aquella hora el discpulo la recibi en su casa." (Juan 19.26-27).Si Mara hubiera tenido ms hijos, ellos se habran hecho cargo de ella. Es verdad que la Biblia menciona que Jess tuvo hermanos y hermanas (Mateo 13:55-56), pero estos no eran hijos de Mara, sino de Jos, quien haba enviudado antes de casarse con ella. Una prueba adicional de este hecho, es que los hermanos de Jess en un principio no crean en l (Juan 7:5). Si hubieran sido menores que l, le habran respetado, obedecido y admirado, pues as lo demandaba la costumbre de la poca."He ah a tu madre"

Inmaculada, sin pecadoSe ha enseado tambin que Mara fue concebida sin pecado y por lo tanto vivi una vida impecable desde su nacimiento. No existe una sola cita bblica que lo afirme. Ella nunca pretendi tal cosa. Por el contrario, reconociendo su propia indignidad humana afirm:Engrandece mi alma al Seor y mi espritu se regocija en Dios mi Salvador, porque ha mirado la bajeza de su sierva, pues desde ahora me dirn bienaventurada todas las generaciones." (Lucas 1.46-47).Mara tuvo sus luchas consigo misma, como las tenemos todos nosotros. En una ocasin dud de Cristo a causa de los comentarios de los hijos de Jos. Como consecuencia, el Seor mismo reprendi indirectamente su actitud cuando trat de entrevistarse con l para persuadirlo:Mientras l an hablaba a la gente, su madre y sus hermanos estaban afuera y le queran hablar. Le dijo uno: Tu madre y tus hermanos estn afuera y te quieren hablar. Respondiendo l al que le deca esto, dijo: Quin es mi madre y quines son mis hermanos? Y extendiendo su mano hacia sus discpulos, dijo: Estos son mi madre y mis hermanos, pues todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que est en los cielos, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre." (Mateo 12.46-50).Estos prejuicios fueron extendidos no slo entre su familia sino tambin entre los de su lugar natal:"No es este el hijo del carpintero? No se llama su madre Mara, y sus hermanos, Jacobo, Jos, Simn y Judas? No estn todas sus hermanas con nosotros? De dnde, pues, saca este todas estas cosas? Y se escandalizaban de l..." (Mateo 13.55-57).Viendo la actitud de todos ellos, y confirmando que los de su casa no crean en l, Jess contesto con gran decepcin:"...No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa" (Mateo 13.57).Gracias a Dios los prejuicios fueron eliminados por las evidencias, y junto con los hijos de Jos, Mara comprendiendo su error, reafirmo su fe en el Hijo de Dios:"Todos estos perseveraban unnimes en oracin y ruego, con las mujeres, y con Mara la madre de Jess, y con sus hermanos." (Hechos de los Apstoles 1.14).Madre de DiosAhora, hablemos acerca del ttulo Madre de Dios que le ha sido otorgado a Mara. En la Biblia no se hace alusin a ella con tal ttulo. Mara fue la madre humana de Jess. Ella no cre a Dios. Jesucristo era Dios antes que ella, desde la eternidad:"Pero t, Beln Efrata, tan pequea entre las familias de Jud, de ti ha de salir el que ser Seor en Israel; sus orgenes se remontan al inicio de los tiempos, a los das de la eternidad." (Miqueas 5.2).Mara fue, entonces, slo un instrumento til en las manos de Dios para hacer posible que el hijo eterno de Dios pudiera asumir la naturaleza humana con el propsito de poder experimentar nuestras aflicciones y poder morir en la cruz por amor de nosotros.Apariciones de la VirgenSe ha credo que Mara, despus de muerta resucit y ascendi en cuerpo y alma al cielo. Esto tampoco es verdad. Juan el apstol, quien qued a cargo de Mara despus de la muerte de Cristo en la cruz, nunca relat este hecho en sus escritos. Usted puede leer el Apocalipsis, el evangelio de Juan y las tres epstolas que llevan su nombre (todos ellos escritos alrededor del 95 d.C.), y notar que ninguno relata la resurreccin y ascensin de Mara. Si verdaderamente un hecho tan admirable hubiera ocurrido, el apstol lo habra dejado registrado pues l vivi lo suficiente para ver su muerte, pues vivi hasta ser muy anciano. El dogma de la ascensin de la Virgen fue promulgado slo hasta el ao 1950 por el papa Po XII. Si realmente hubiera sucedido, por qu esperar casi 2000 aos para revelarlo al mundo? Las muchas apariciones de la Virgen, son entonces, engaos de parte de Satans quien mediante la suplantacin, ensea falsas doctrinas, las cuales contradicen la Biblia y ponen en peligro la vida eterna de quienes escuchan:"Y esto no es sorprendente, porque el mismo Satans se disfraza de ngel de luz" (2 Corintios 11:14).El apstol Pablo advierte que si alguien se aparece contradiciendo la Biblia, no debemos creerle:"Pero si an nosotros, o un ngel del cielo, os anuncia un evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, tambin ahora lo repito: Si alguien os predica un evangelio diferente del que habis recibido, sea anatema" (Glatas 1.8-9).A continuacin, cito algunas de estas declaraciones contradictorias de estas apariciones tomadas del libro "Advertencias Marianas" de Luis Eduardo Lpez Padilla: 1. Las apariciones declaran: "Yo soy la Madre del amor, la Madre de todos y todos vosotros sois mis hijos...Por eso vengo para animar al mundo a la oracin... Rezar el Santo Rosario en familia porque es el arma ms poderosa para vuestra salvacin" ... "rezar tres horas al da... vosotros rezis muy poco" (Pg. 135, 164).Jess dice: "Y al orar no usis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrera sern odos" (Mateo 6:7). 2. Las apariciones declaran: "Ella angustiada nos da la ltima ancla de salvacin que es ella misma" (Pg. 100).El apstol Pedro dice: "Jess...Y en ningn otro hay salvacin, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:11). 3. Las apariciones declaran: "Oraciones y penitencias son necesarias porque los hombres deben volver a Dios y a mi corazn inmaculado, la mediadora entre los hombres y Dios" (Pg. 186).El apstol Pablo dice: "pues hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre" (1 Timoteo 2:5). 4. Las apariciones declaran: (Virgen de Ftima) "Sobre toda la humanidad vendr un gran castigo, mas no ser ahora ni maana, sino en la segunda mitad del siglo XX" (Pg. 93).Nosotros sabemos: Ya pas el siglo XX y no se cumpli lo dicho en la aparicin.Adicionalmente a estas inconsistencias, cabe sealar la terrible idolatra que ha generado la gran cantidad de imgenes supuestas de la Virgen (de diferentes razas, colores y estatus social) que han llegado a ser veneradas, adoradas y comercializadas. Miles ignoran que el hacerlo est en contra del segundo mandamiento de la Ley de Dios que dice:"No te hars imagen ni ninguna semejanza de lo que est arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinars a ellas ni las honrars..." (xodo 20.4-5).Es por esta razn que ninguno de los apstoles favoreci la creacin y veneracin de imgenes de Mara. Todos ellos crean y respetaban las disposiciones del Seor al respecto. Una evidencia clara de ello la encontramos en el testimonio de Demetrio, un fabricante de imgenes indignado por las enseanzas del apstol Pablo:"Sabis que de este oficio obtenemos nuestra riqueza; pero veis y os que este Pablo, no solamente en feso, sino en casi toda Asia, ha apartado a mucha gente con persuasin, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos. Y no solamente hay peligro de que este nuestro negocio venga a desacreditarse, sino tambin que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada y comience a ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia y el mundo entero" (Hechos 19.25-27).Mara est descansando en su sepulcro esperando el glorioso da de su resurreccin con todos los santos y redimidos (1 Tesalonicenses 4:16). Ella se sorprender, cuando sepa todo lo que se ha dicho y hecho, usando su nombre. Por tanto, en vez de creer los engaos del enemigo, aprendamos del buen ejemplo de Mara quien, segn est registrado en las Escrituras, exhort a hacer todo lo que nuestro Seor, su Hijo, ha dicho (Juan 2:5).

Luis Antonio Palomino SamudioLicenciado en Teologa