La vida privada de la familia romana.pdf

5
La vida privada de la familia romana Paul Veyne Los padres de familia eran quienes decidían si aceptaban o no al recién nacido. La señal de aceptación la daba el padre cuando lo levantaba del suelo donde lo había dejado la matrona, de lo contrario si no lo aceptaba, el hijo era expuesto, es decir, era dejado en algún basurero público o en algún domicilio. Los criterios usados para abandonar ha los recién nacidos eran diversos: a los malformados se los exponía siempre, los pobres los exponían por no tener con qué alimentarlos; la clase media prefería tener menos hijos para poder educarlos mejor. En el campesinado de las provincias orientales, la familia que había llegado a un máximo tolerable de hijos regalaba los sobrantes a otras familias que los aceptaban gustosos aquellos hijos regalados eran llamados threptoi. El abandono de los recién nacidos era también un gesto de protesta por parte del marido, en caso de sospecha de adulterio femenino, como también por parte del pueblo frente a los Dioses. Por otra parte, no se permitía la presencia masculina en los partos. Los romanos eran algo escrupuloso con respecto al sexo; hay una vasija que representa a una pareja teniendo sexo y un esclavo trayéndoles el agua para la higiene. La anticoncepción era frecuente en Roma, en donde según estimaciones el número promedio de hijos era de tres. Sin embargo no diferenciaban entre anticoncepción y aborto. Los métodos más usados eran el lavado después del acto y el uso de espermicidas. La ley romana otorgaba a las madres de tres hijos un privilegio por haber cumplido con su deber. Los textos hablan de madres de tres hijos con particular frecuencia. Pero no fue así durante todo el imperio, el número de hijos dependía de la época. Los niños de las familias acomodadas eran desde muy pequeños entregados a los cuidados de una nodriza y un pedagogo, encargados de su buena educación y alimentación. Cuando un joven se casaba, su madre y la nodriza iban la noche de bodas a darle los últimos consejos. El niño y el joven andaban todo el día con ellos y sólo en la noche cenaba y veía a sus padres. Los dos personajes que acompañan al niño romano son como una segunda familia, mandaban a dicha pequeña familia al campo, a cargo de una señora madura, muchas veces severa, que disponía de la educación y de las distracciones de los hijos de la familia. Se pensaba en Roma que la verdadera moralidad era la resistencia al vicio no tanto como el amor a la virtud. La distancia entre padre e hijos era enorme y a éste debían dirigirse siempre como señor.

Transcript of La vida privada de la familia romana.pdf

Page 1: La vida privada de la familia romana.pdf

La vida privada de la familia romana Paul Veyne

Los padres de familia eran quienes decidían si aceptaban o no al recién nacido. La señal de aceptación la daba el padre cuando lo levantaba del suelo donde lo había dejado la matrona, de lo contrario si no lo aceptaba, el hijo era expuesto, es decir, era dejado en algún basurero público o en algún domicilio. Los criterios usados para abandonar ha los recién nacidos eran diversos: a los malformados se los exponía siempre, los pobres los exponían por no tener con qué alimentarlos; la clase media prefería tener menos hijos para poder educarlos mejor. En el campesinado de las provincias orientales, la familia que había llegado a un máximo tolerable de hijos regalaba los sobrantes a otras familias que los aceptaban gustosos aquellos hijos regalados eran llamados threptoi. El abandono de los recién nacidos era también un gesto de protesta por parte del marido, en caso de sospecha de adulterio femenino, como también por parte del pueblo frente a los Dioses. Por otra parte, no se permitía la presencia masculina en los partos. Los romanos eran algo escrupuloso con respecto al sexo; hay una vasija que representa a una pareja teniendo sexo y un esclavo trayéndoles el agua para la higiene. La anticoncepción era frecuente en Roma, en donde según estimaciones el número promedio de hijos era de tres. Sin embargo no diferenciaban entre anticoncepción y aborto. Los métodos más usados eran el lavado después del acto y el uso de espermicidas. La ley romana otorgaba a las madres de tres hijos un privilegio por haber cumplido con su deber. Los textos hablan de madres de tres hijos con particular frecuencia. Pero no fue así durante todo el imperio, el número de hijos dependía de la época. Los niños de las familias acomodadas eran desde muy pequeños entregados a los cuidados de una nodriza y un pedagogo, encargados de su buena educación y alimentación. Cuando un joven se casaba, su madre y la nodriza iban la noche de bodas a darle los últimos consejos. El niño y el joven andaban todo el día con ellos y sólo en la noche cenaba y veía a sus padres. Los dos personajes que acompañan al niño romano son como una segunda familia, mandaban a dicha pequeña familia al campo, a cargo de una señora madura, muchas veces severa, que disponía de la educación y de las distracciones de los hijos de la familia. Se pensaba en Roma que la verdadera moralidad era la resistencia al vicio no tanto como el amor a la virtud. La distancia entre padre e hijos era enorme y a éste debían dirigirse siempre como señor.

Page 2: La vida privada de la familia romana.pdf

La adopción de hijos era también un fenómeno frecuente en Roma, porque era útil; lo más importante para un romano era la prolongación en el tiempo del nombre de familia; así, los viudos sin hijos solían adoptar hijos para prolongar su nombre. Las nodrizas eran quienes enseñaban a hablar a los niños; en las casas acomodadas solían ser griegas, para que los nenes aprendiesen la lengua de la cultura. Los criadores o pedagogos enseñaban a los niños a leer. La escritura no era un privilegio exclusivo de la clase pudiente, pues se ha descubierto en diversos papeles que la plebe sabía leer y escribir y que circulaban escritos literarios que llegaban hasta los puntos más alejados del imperio, no necesariamente grandes ciudades sino también pequeños villorrios. Gran parte de los niños romanos fueron a las escuelas, estas eran mixtas. A los doce años los niños se separaban, y solo los varones de las familias adineradas proseguían los estudios, bajo la tutela de un gramático, las niñas entre los 12 y 14 años eran consideradas en edad núbil: podían ser ya prometidas a varones de otras familias, y a los 14 eran ya consideradas como señoras a esa edad se casaban, y desde entonces se dedicaban solo a embellecerse o a trabajar en la rueca, las aristócratas claro. Su educación dependía del marido. Los estudios del varón no se hacían con fines utilitarios sino más bien por la apariencia enfocándola más que todo en la retórica. En las zonas griegas del imperio la educación era diferente, ya que conservó su ancestral sistema de enseñanza: primero porque era pública, segundo porque el enfoque estaba puesto tenazmente en el deporte, y finalmente porque la educación griega se prolongaba hasta los 16 o incluso los 18 años de edad, en que el joven era todavía considerado como un efebo. Terminada la educación el joven romano aristócrata tenía dos caminos: el ejército o la administración pública; los más pudientes optaban por la segunda vía, siendo frecuente ver a chicos de 16 o 18 años ocupando el cargo de oficiales o sacerdotes del estado o de oradores del foro. Como dijimos, la retórica era muy apreciada: un buen orador tenía siempre más popularidad o fama, pero la retórica siempre se ocupó de temas fáciles que atañían sobre todo a las relaciones sociales mucho más que a la naturaleza o la psique. No había mayoría de edad legal; simplemente el padre decidía cuando cambiar de ropas (ponerle la toga) y afeitar a su hijo, tratándolos o de púberes o de impúberes. En cuanto a la sexualidad, la virginidad de las mujeres era considerada “sacrosanta”; los varones en cambio, debían conquistar a una sirvienta, o ir a Suburra, barrio de mala fama de Roma, o dejarse espabilar por una dama de alta sociedad. Existía algo así como una organización de jóvenes que gozaba de particulares derechos, pero, todas esas “aventuras” de juventud terminaban con el matrimonio, donde el joven se veía separado de su pandilla.

Page 3: La vida privada de la familia romana.pdf

Existía una ley romana por la que los griegos siempre sintieron curiosidad: cualquier hombre, cualquiera sea su edad o su estado civil, permanecía bajo la autoridad del padre y no se convertía en un romano con todos los derechos (padre de familia) hasta el fallecimiento del padre. Esto quería decir que un huérfano de padre, disponía de su herencia y de todos sus derechos; pero el padre disponía incluso de la vida de sus hijos, era su juez natural. “Psicológicamente, la situación de un adulto cuyo padre viva resulta insoportable; no puede mover un dedo sin el consentimiento paterno, ni cerrar un contrato, ni liberar a un esclavo, ni testar. No existía el derecho de primogenitura pero la costumbre “aleccionaba a los más jóvenes a inclinarse ante la prioridad del mayor”. Durante las guerras civiles, los hijos y los esclavos solían cometer deslealtades para terminar con la vida del padre. La hija que quedaba huérfana tenía ciertos privilegios, pudiendo decidir de su herencia e incluso decidir con quién casarse, siempre y cuando no tuviera un tío. En la Italia romana, más o menos en el año 0, había cinco o seis millones de ciudadanos libres y uno o dos millones de esclavos. La población estaba distribuida en centenares de pequeños pueblos agrupados en torno a ciudades con monumentos y residencias particulares. No se sabe mucho de los esclavos pero el matrimonio les estaba prohibido, viviendo en perpetua promiscuidad sexual, la cual algunos poetas la calificaban como el verdadero paraíso. Solo a los esclavos del emperador les estaba permitido tener concubinas.

Page 4: La vida privada de la familia romana.pdf

¿En quienes radica la autoridad moral? Prácticamente los padres eran quienes tomaban las decisiones para formar sus familias. Esta autoridad, a mi punto de vista, es como muy inadecuado, porque los hombres querían que sus esposas e hijos se sometieran a sus reglas y sus mandatos, pero pues en esa época así era como se hacían las cosas.

¿De qué manera se manifiesta en la vida pública y privada? Pues casi todo era igual, las mujeres solo eran vistas como las que podían procrear hijos, porque para la crianza de ellos, no se les tomaba en cuanta y mucho menos tomaban en cuenta su opinión. En el caso de los hijos, el padre decidía lo que harían, por ejemplo ellos decidían si sus hijas se casaban o no, y en el caso de los hijos, podían hacer lo que quisieran, porque ellos podrían sor los próximos jefes o emperadores. En el aspecto de la educación las niñas no recibían la misma educación que los niños, porque eran sometidas a las labores domésticas. En la clase social, había desigualdad había mucha diferencia entre la clase rica, la campesina y la obrera.

¿Qué aspectos influyen en el comportamiento moral? o Las costumbres o Las tradiciones o El nivel socioeconómico o El comportamiento o La educación o La sociedad o La familia

¿Qué represento la molicie para la sociedad? De manera general me parece que la educación que se daba en aquellos tiempos era un poco desfavorable, porque en primer lugar, los padres no daban un bien ejemplo a seguir para los hijos, y creo que era uno de los principales problemas que se daban en esa época. En pocas palabras todo, la mala educación del padre, el desinterés de los hijos, el mal trato a las mujeres, etc., son la representación más simple de todo lo malo que ocurrió.

Page 5: La vida privada de la familia romana.pdf

Autonomía y heteronomía

Autonomía Heteronomía

*Los padres decidían si aceptaban al niño recién nacido o no *El abandono era una protesta del padre *La ley romana otorgaba a las madres de tres hijos un privilegio, dependiendo de la época en que vivieran *La hija sin padres, recibía beneficios

*A los niños de familias acomodadas se les otorgaba una nodriza o pedagogo *La educación de las niñas no era igual a la de los niños *Los jóvenes tenían dos caminos: el ejército o la administración pública *Solo hasta la muerte del padre, los hijos dejaban de estar bajo la autoridad de este

CARACTERISTICAS DE ACTUAR AUTONOMO

CARACTERISTICAS DEL ACTUAR HETERONOMO

Factores que lo favorecen

Factores que lo obstaculizan

Factores que lo favorecen

Factores que lo obstaculizan

La confianza y la seguridad

El temor y el fracaso Conformismo Sujetos a reglas

El bien y el mal Costumbres de la familia

las propias ideas No hay expresión ni opinión

Independencia personal

La dependencia de los demas

Economía resuelta Educación insuficiente

Opinión y elección propia

Opinión errada Siguen ordenes de otros

Defender sus propias ideas

Vida más en paz Deficiencia de pensamiento