La Televisión y Las T.I.C.
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LA TELEVISIÓN.
La televisión, con su presencia, reordena espacialmente la intimidad de la familia,
distribuyéndose frente al aparato receptor. Ofrece al niño (y al adulto) gran parte de
su conocimiento vicario; muchas veces de forma inconsciente.
Lamentarnos sobre las enormes capacidades educativas desaprovechadas de la
televisión no tiene sentido. Pese a que la televisión tiene la capacidad técnica no
funciona corno medio educativo.
La función que la televisión cumple en nuestra sociedad es la de ser instrumento de
poder a través de:
- El tratamiento de los acontecimientos, seleccionándolos interpretándolos, para
convertirlos en "información".
- El culto a la distracción, a la diversión, como aparente deseo de la sociedad.
- La persuasión cuyo fin es la venta.
El niño se ve inmerso en una realidad en la que se le trata como caricatura del adulto
que será: se le distrae y se le persuade. La diversión y la consideración de los niños
como consumidores son los dos pilares de la programación infantil en televisión.
Cualquier finalidad educativa debe abrirse paso entre estas dos exigencias y sólo lo
consigue en las cadenas donde el estado, presionado en menor medida por la
necesidad de ingresos publicitarios, puede sacrificar la rentabilidad al servicio social.
Dada la similitud entre los productos televisivos dirigidos al niño y los que se dirigen
al adulto, no es extraño que éste se vea atraído por el resto de contenidos televisivos,
sin olvidar que el carácter hipnótico de la televisión no es el más adecuado para que
el niño discrimine.
Modificar el comportamiento de la sociedad respecto a la televisión sólo está a
nuestro alcance actuando a través de sus futuros miembros, educando a los niños. La
televisión sabrá adaptarse a una demanda cultural cultivada cuando la escuela la haya
formado.
Pero los niños ven la televisión en su hogar, y allí es en ocasiones omnipresente. Raro
es ya el hogar donde la televisión no es un miembro más, con derecho a voz durante
muchas horas al día, se le preste o no atención…
Contra esa realidad sólo cabe preparar al niño. Y aunque nos encontremos en una
etapa, de 0 a 6 años, donde la capacidad crítica del niño es muy limitada, hay que
procurar formar su capacidad de juego y diversión al margen del televisor. Más que
ocupamos en que sea un consumidor crítico de televisión, lo primero es que recurra
menos a la televisión en su tiempo libre.
¿Por qué es tan omnipresente la televisión en el ocio de los niños?
La población española es cada vez más urbana. La gran mayoría de las familias son
nucleares (o mononucleares). El niño casi no tiene amigos fuera del colegio o de sus
actividades organizadas (gimnasia, academias, etc.) y el número de hijos por pareja
está descendiendo lo que obliga a algún miembro adulto de la familia a jugar con el
niño, a que juegue solo o como última opción, a que vea la televisión. Y en las
familias con mayor número de hijos no mejora el panorama, ya que suelen pertenecer
estadísticamente a clases sociales bajas en las que el televisor es la forma de tener
controlados a los niños.
Por otra parte, los anunciantes han descubierto que el niño, en un núcleo familiar con
escasa descendencia, es un consumidor e inductor al consumo de sus progenitores
muy eficaz.
Todos esos factores han provocado la situación actual en la que el niño es más
consumidor excesivo de televisión.
Estereotipos en los contenidos ofrecidos en la televisión.
El predominio de la televisión en la creación y refuerzo de estereotipos se debe a la
tendencia de la propia televisión a presentar situaciones e ideas simples que sean
asimilables fácilmente y de forma rápida por una gran audiencia.
Comunica una visión de la estructura social sesgada que ofrece una
caracterización simplista de ésta: la diferencia entre los malo y lo bueno radica
exclusivamente en quién lo realiza; si un bueno es violento es violencia buena; la
violencia es una vía lícita para llegar a los objetivos; la violencia del bueno no
engendra más violencia; la negociación y la conversación con el enemigo es
recompensada con el fracaso; la mujer que realiza una actividad violenta suele
fracasar; los protagonistas son atractivos, y sólo aparece la fealdad en los ancianos
o los malos; la mujer adulta tiene pareja o la ha tenido y busca otra; nunca finaliza
una narración sin que la mujer encuentre una pareja masculina protectora; etc.
¿Utilizar o no la televisión?
Aprender a utilizar la televisión en la escuela es fundamentalmente aprender a usarla
menos. El carácter avasallador de la televisión -un extremismo- hace aparecer la
tentación de caer en otro extremismo, prescindir por completo de la televisión. La
realidad es la imposibilidad de prescindir de la influencia del televisor en los niños.
Cuando el consumo de televisión es excesivo coincide con una nula oferta alternativa de
ocio.
Es muy difícil orientar el consumo de televisión, acción que sólo está al alcance de los
padres, por lo que la opción más adecuada es enseñar un uso distinto del televisor. En
las conversaciones con los padres deberíamos intentar transmitir la idea de que cuando
sea la familia la que esté viendo un programa, es muy adecuado hacer preguntas al niño
sobre lo que está viendo: así el niño pasa de recibir pasivamente lo que le ofrece la
televisión, a pensar activamente...
En algunas ocasiones puede ser conveniente reproducir (escenificándolo) en la
escuela un programa de habitual consumo por los niños, reflexionando sobre él. Se
trata de convertir un producto televisivo en un recurso didáctico.
El peligro mayor que se deriva de la televisión en estas edades es la no disociación
entre realidad y ficción. El primer paso será distinguir la publicidad del resto de los
contenidos, y después los contenidos de ficción, de los documentales.
Son también bastante frecuentes los estudios que relacionan el fracaso escolar con el
consumo excesivo de T.V. pero dicha relación es una correlación estadística, no suele
ser una correlación causa-efecto; es decir, que normalmente, ambos fenómenos( el
fracaso escolar y el consumo de televisión), son efectos de una causa común(la falta
de interés de la familia... etc, etc).
Aspectos positivos de la televisión
No obstante, la T.V. no sólo tiene aspectos negativos...utilizada
adecuadamente, también tiene efectos positivos:
Puede acercar realidades al niño que le son desconocidas o muy lejanas..( un
volcán..un avión...)
Puede presentar contenidos y conceptos de una forma lúdica y motivadora.
Permite observar fenómenos que ocurren durante un largo periodo de tiempo en otros
muy breves...(las estaciones...el crecimiento de un niño...)
Si se ve de forma activa en grupo, fomenta la socialización…el diálogo...
Educa en valores al presentar realidades lejanas...
A lo largo de la historia de la t.v ha habido multitud de programas educativos( Barrio
Sésamo...etc), desgraciadamente el espíritu de dichos programas, en la actualidad se
ha diluido tanto que prácticamente ha desaparecido...
También hay que tener cuidado porque muchos programas aunque se emitan en
horario infantil y con formato de dibujos animados, no son para niños( Los
Simpson...etc...).
Hay que orientar a los padres sobre la programación que la escuela considera más
adecuada para sus hijos; al igual que en otros campos; la escuela no puede eludir su
papel orientador/compensador ( obviamente, otra cosa es que nos hagan caso o no…)
Algunas claves básicas para un uso responsable de la televisión:
1. Ver los programas con los niños: Es necesario hacerles distinguir realidad de
ficción. Explicando el significado de lo que ven, o ayudándoles a buscar información
sobre temas de interés. Para tener espíritu crítico y establecer un diálogo sobre lo que
se ha visto juntos es necesario hacerles preguntas sensatas para saber los efectos que
les produce lo que han visto, animarlos a saber escoger…
2. No tener la televisión como una "niñera electrónica": No puede ser de ningún
modo que la televisión sea la que cuide a niños y adolescentes.
3. Seleccionar previamente lo que se va a ver.
4. Control del tiempo: Conocer que el exceso de consumo puede tener
repercusiones físicas (obesidad causada por el sedentarismo, problemas posturales,
problemas en la vista, etc.) Reduce el tiempo dedicado a otras actividades
importantes para el desarrollo de los menores (tareas escolares, el juego, la
comunicación familiar, la lectura, actividades al aire libre, el deporte, las relaciones
sociales etc).
5. Establecer normas para ver la televisión: Horario, selección de programas,
establecer dialogo sobre lo visionado que cumplimos todos. La televisión no es
premio ni castigo, ya que no es el árbitro en las relaciones humanas.
6. Somos modelos: Educar a través del propio modelo, recordar que la familia y
los profesores debemos lograr que el modelo que transmitimos (nuestro propio estilo
de utilización de la televisión) sea coherente con los objetivos que queremos lograr
en nuestros niños y jóvenes. Nos posibilita la transmisión de nuestras propias
opiniones y gustos, expresándolas de manera respetuosa incluso cuando no las
compartamos.
Con todo ello, los educadores tanto la familia como los profesores deben tomar
conciencia de esta nueva realidad, e incluir entre sus valores formativos la educación
televisiva.
LA PUBLICIDAD.
Los medios de comunicación dependen de la publicidad para su mantenimiento. La
publicidad, para conseguir su objetivo de vender, recurre a mecanismos de
persuasión, más peligrosos cuanto menos formado esté el público al que se dirija, por
ejemplo, la infancia.
Mientras un anuncio televisivo ha sido preparado hasta el último detalle y ha sido
realizado con una gran inversión, el programa infantil, incluso el de mayor calidad,
dispondrá de menos capital humano y económico para su desarrollo.
Y ocurre que cuando los programas dirigidos al niño desean captar su atención
recurren a las técnicas publicitarias, cayendo en todos sus vicios: estereotipos
sociales, realización dirigida a la persuasión y no a la participación... En los
programas infantiles abundan las presentadoras y azafatas que reproducen la imagen
discriminadora de la mujer como objeto decorativo. La publicidad aparece como un
contenido más del programa, y el niño difícilmente la distingue. El ritmo es tan
rápido que apenas se puede percibir otra cosa que no sea bullicio.
El Consejo de las Comunidades Europeas en el Convenio sobre televisión
transfronteriza prescribe que: "la publicidad destinada a los niños o que utiliza niños
deberá evitar dañar los intereses de estos y deberá tener en cuenta su sensibilidad
particular", "... Los programas infantiles cuya duración programada sea inferior a 30
minutos no podrán ser interrumpidos por la publicidad", "los estados miembros
adoptarán las medidas oportunas para garantizar que sus emisiones de televisión no
incluyan programas que puedan perjudicar seriamente el desarrollo físico, mental o
moral de los menores y, en particular, programas que incluyan escenas de pornografía
o violencia gratuita".
En España, en 1993, a iniciativa del. Ministerio de Educación y Ciencia, todas las
televisiones acordaron un código deontológico destinado a proteger al público infantil
y juvenil de la violencia, el sexo y el consumo. Desgraciadamente, como todos
sabemos la realidad es bien distinta.
Por ello, dentro de un uso crítico de los medios por parte de los niños, es fundamental
que aprendan a distinguir la publicidad del resto de contenidos y a conocer sus
técnicas.
El segundo objetivo parece fuera del alcance de los alumnos de Educación Infantil.
Sin embargo, los niños con cierto dominio del lenguaje están encantados con las
rimas, y son intuitivos productores de ellas en sus juegos. A través de esta capacidad
se puede jugar con la publicidad, ideando frases para productos sin sentido, como
jabones que manchen, coches que no se muevan o juguetes que se rompan, etc.
LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS
Los materiales audiovisuales a utilizar en esta etapa son, en primer lugar, aquellos
actualmente más extendidos como son: la pizarra, los libros con ilustraciones, los
carteles que decoran las paredes, los recortables, el cassette o CD para reproducir
canciones... y sólo después de utilizar adecuadamente estos materiales tiene sentido
utilizar otros más sofisticados como el vídeo, la cámara de fotos, el proyector de
diapositivas, el ordenador…etc,
Los medios audiovisuales y las TIC deben ser introducidos de forma globalizada y
significativa. Su utilización tiene que tener una coherencia con la programación de
aula
Ya la LOE lo recoge en el decreto 122/2007:
“El lenguaje audiovisual y las tecnologías de la información y la comunicación
presentes en la vida infantil, requieren un tratamiento educativo que, partiendo de
una cuidada selección de recursos y materiales, inicien a niñas y niños en la
comprensión de los mensajes audiovisuales y en su utilización adecuada”.
Además, en la Orden 3854/2007, de 27 de diciembre, donde se recogen las funciones
del profesorado y los requisitos para acceder a la función docente en Castilla y León,
de dice explícitamente que una de ellas es:
“Conocer y comprender las implicaciones educativas de las nuevas tecnologías,
especialmente, la influencia de la televisión en esta etapa.”
Pero esta incorporación no debe ser sólo una cuestión personal de cada profesor
a nivel de su aula, sino que debe partir de una concienciación a nivel de todo el
profesorado el centro de cómo incorporar a la práctica educativa estos medios.
Para ello hace falta un proceso de reflexión conjunta, una puesta al día (que
puede requerir cursos de formación puntuales, o incluso el diseño de un
itinerario de formación para todo el centro…), y una modificación de los
documentos oficiales del centro ( Proyecto educativo, programaciones de ciclo y
PGA).
EL RINCÓN DEL ORDENADOR.
La introducción de la nuevas tecnologías en el ámbito de la E.I. es una consecuencia
lógica de una sociedad que cada vez es más una sociedad de la información, y
especialmente de la información en soportes digitales e informáticos, por lo tanto es
necesario desde la escuela aceptar esa realidad ya que el niño forma y formará parte
de esa sociedad, y sin esos conocimientos no podrá adaptarse totalmente, y por otro
lado la escuela también debe aprovechar esos recursos y utilizarlos para sus objetivos
Las primeras experiencias de introducción de las nuevas tecnologías en E.I. fueron
realizadas de forma experimental por algunos centros incluyéndolas en su proyecto
educativo y curricular. No obstante, el empleo del ordenador en E.I. supone abrir
nuevos caminos en la investigación y experimentación didáctica , y como todo nuevo
camino conviene recorrerlo con cautela.
La interactividad era un problema crucial en el contacto de los niños de E.I. con los
ordenadores, pero esto se va superando con programas y hardware cada vez más
adaptado a los niños pequeños. Su utilización en el aula como un recurso más
depende de las posibilidades de equipamiento de los centros y sobre todo de cómo se
implemente eso curricularmente.
En estos momentos lo habitual es que exista en los centros un aula de informática y
que los niños vayan una vez por semana o quincena, pero para explotar todas las
posibilidades didácticas del ordenador tiene que tener una presencia física en el aula.
Además en el decreto 122/2007 se recoge explícitamente la necesidad de que el
ordenador esté presente en el aula: Además, la presencia del ordenador en el aula
como recurso didáctico, consecuencia de la plena incorporación de las tecnologías
de la información y de la comunicación en la sociedad, exige un tratamiento
específico por parte del docente para conseguir que el niño y la niña hagan de él
un instrumento útil en su aprendizaje.
A pesar de todas las posibilidades del ordenador, y las nuevas tecnologías, éstas
genera dos sentimientos contradictorios entre los docentes:
- Por un lado despierta grandes expectativas por sus múltiples posibilidades...la
individualización de la enseñanza...el acceso o otras realidades a través de
INTERNET...
- Por otro lado genera sentimientos de inseguridad:
Por la falta de competencia en su utilización por una parte muy significativa del
profesorado. Aumentado además por la falta de estímulos y recompensas hacia la
formación en este campo.
Porque genera sentimientos de desconfianza ; por miedo a que el ordenador
desplace al docente de su papel central en el aula.
Falta de comunicación entre los profesionales que desarrollan los materiales
educativos informáticos y los docentes.
Miedo a las críticas desde todos los ámbitos( esas críticas se hacen tanto a las
posturas inmovilistas como a los cambios, con lo cual, el profesorado se encuentra
en muchas ocasiones desconcertado…)
Ventajas que platea el uso del ordenador en el aula.
- Favorece la colaboración con los otros.
- Ayuda a motivar, a investigar, descubrir…
- Permite a través de los nuevos programas informáticos, desarrollar destrezas de
búsqueda de información, desarrollo de las capacidades básicas: atención,
percepción, memoria, razonamiento...
- A través de las página WEB del centro alumnos y profesores pueden difundir y
conocer sus creaciones...comunicarse entre ellos y con otros centros....
No obstante, un exceso de confianza sería igualmente pernicioso, no debemos olvidar
que el ordenador es un recurso didáctico más, y como tal debe ser sometido a los
mismos criterios de selección y utilización que todos los demás, supeditándose a los
objetivos educativos y al desarrollo curricular.( El ordenador es sólo una herramienta,
y como tal no es bueno ni malo "per se" depende del uso que se haga de él).
Inconvenientes que se pueden plantear con el uso del ordenador en el aula:
- Tiempo excesivo de permanencia anta le pantalla.
- Posición incorrecta de la espalda.
- Empleo de aplicaciones informáticas o contenidos que no se corresponden con el
momento evolutivo de los niños, o con la programación.
- Conductas de aislamiento...dependencia...
- Confusión de la realidad (aceptación como veraz y/o real de todo lo que sale en la
pantalla).
- Pensar que puede sustituir al material didáctico “físico”
Incluso, para muchos autores, el ordenador no es sólo un recurso didáctico más, sino
que nos sitúa en un nuevo marco, una nueva realidad, que es sólo el primer paso de
una profunda transformación de nuestra sociedad, a nivel social, económico y
comunicativo y por tanto la escuela no puede privar a los alumnos de las
herramientas para aprovechar/combatir...su influencia, debemos prepararles para que
participen de forma activa y crítica en ella.