Autor: Delfor Susvielle

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LA SUERTE: BUENA Ó MALA

Que misterio de la naturaleza maneja estos factores en la

vida de todos los seres vivos de este planeta Tierra?. El

porqué de la aparición de estas situaciones de buena ó mala

suerte que comienzan a partir del nacimiento de los individuos

y actúan durante el tiempo de sus vidas en distintos períodos.

Al factor suerte, están condicionados todos los seres

vivos, sean animales ó vegetales durante el transcurso de sus

vidas y a partir de su aparición en este mundo.

La buena ó mala suerte es un misterio, producto de la

creación de la misma naturaleza con sus seres vivientes.

No obstante lo expresado sobre estos pasajes de la

suerte en todos los seres vivos, quiero en esta nota, referirme

exclusivamente a mis semejantes, los seres humanos.

Primero y principal, las vivencias sobre la suerte buena ó

mala, estarían íntimamente relacionadas con la justicia ó

injusticia, según nuestra apreciación humana.

Podríamos decir que la justicia respondería a la buena

suerte y la injusticia a la mala suerte. El comportamiento de

los individuos, no siempre es el resultado de la buena ó mala

suerte de los mismos. El factor suerte buena ó mala, no tiene

condicionamientos y se da tanto en buenos como en malos

comportamientos. Evidentemente, la diferencia entre estas

dos condiciones, se gradúan en distintas escalas. La suerte

buena crea en cada individuo bienestar y felicidad.

Contrariamente, la mala suerte, genera malestar, problemas y

mal estado anímico.

De todo esto, no podemos comprender la injusticia, según

nuestro juzgamiento humano, sobre la razón del porqué seres

que a nuestro juicio no merecerían la buena suerte que

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poseen, en relación con otros que si realmente debieran tener,

y que contrariamente deben vivir con mala suerte, cosa que

consideramos injusta.

Ahora bien, todo es relativo, la buena suerte no es para

siempre, como tampoco lo será la mala suerte.

Las mismas se manifiestan a lo largo de la vida.

Normalmente, tanto la buena suerte como la mala suerte,

como queda expresado en párrafo anterior, no son

permanentes, se dan en distintos períodos de la vida y en

diferentes escalas de incidencia. Los periodos de buena o

mala suerte varían en tiempo y dimensión. Los extremos van

de muy buena suerte a muy mala suerte. Ejemplo de ello, son

los que logran pasar de la pobreza a mucha riqueza, eso en lo

referido al dinero, pero también se da en el amor, tanto

individual como en la convivencia. Contrariamente, se puede

pasar de la riqueza a la pobreza, en cuanto se refiere al dinero,

y de la salud a la enfermedad.

Ello sin contar las desgracias que puedan padecer otros

seres humanos, por pérdida en la convivencia de algunos

familiares y amigos, en cualquier circunstancia, ó por tener que

atenderlos en razón de graves enfermedades,

permanentemente. Todo esto referido a los extremos de la

vida que a muchos seres humanos les toca vivir. Los demás,

navegan dentro de otras condiciones más normales, sin llegar

a los extremos y en escalas intermedias. Cabe señalar, que

lo que le toca vivir a cada ser humano, guarda relación con su

destino y que muchos de los ejemplos de estos dos polos, los

consideramos injustos. Individuos que por saber jugar con una

pelota, se hagan millonarios, mientras que otros, trabajando de

sol a sol en condiciones adversas durante toda su vida,

morirán pobres, como cuando empezaron a trabajar. Hay

miles de ejemplos de seres humanos que no han tenido ni

tienen el reconocimiento de sus trabajos por los demás.

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Considero que a veces buscamos lo que llamamos, mala

suerte, arriesgándonos en acciones peligrosas, como correr

en un automóvil, escalar montañas, navegar en un bote o

lancha sin salvavidas y sin saber nadar, hacer equilibrios en

altura sin tener una malla debajo por protección. Existen

muchos peligros, de distinta naturaleza, a los que nos

arriesgamos por placer con nefastos resultados. Después

hablamos de mala suerte. Otras veces aparecen los peligros

que no buscamos, con malas consecuencias. Esto sí, es mala

suerte. Pero fuera de los peligros y sus consecuencias,

entiendo que la buena o mala suerte de los seres humanos

está relacionada con la salud en primer término, de cada

individuo y demás familiares, luego con la situación

económica, y en tercer término con el amor, cariño y afecto de

los mismos. Lograr en la vida las tres condiciones

mencionadas, podríamos llamar el fundamento de la buena

suerte. Si esto no ocurre, entramos en el fundamento de la

mala suerte. Tanto en la buena suerte como en la mala suerte,

si no se dan las tres condiciones apuntadas, pueden variar en

su aparición o falta, sea la primera, la segunda o la tercera. En

esto interviene también la periodicidad y el tiempo de

permanencia como quedara dicho, según mi apreciación, las

condiciones pueden ser cambiantes por periodicidad y tiempo.

Lo extraño y misterioso de todo esto, es que no actúa la

justicia divina. Los merecimientos en los conceptos

analizados, están fuera, no son tenidos en cuenta. Puede

haber individuos malos con suerte y buenos con mala suerte.

Entonces que factores intervienen para esas condiciones?-

Porque a veces sucede que cambiando de lugar

logramos el cambio de suerte?. Dice un dicho popular: “nadie

es profeta en su tierra”. Sobre cada una de estas condiciones,

actúan en la vida los seres humanos en la convivencia con sus

semejantes.

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Entre los malos comportamientos de las personas, existe

el engaño, que utilizan principalmente los individuos viciosos

del juego por dinero, haciendo trampas, ó sea creando la

suerte mentirosa. Es precisamente el juego por dinero, sin

trampas, el indicador real de la buena ó mala suerte. El juego

por dinero es probablemente el entretenimiento más atrapante

entre los seres humanos. Es tan atrapante, que pronto se

hace vicio en las personas de todas las escalas sociales, que

sienten una atracción enfermiza por él. No comprenden la

realidad de las consecuencias que puede tener este vicio, que

normalmente son malas, porque aparte de la mala suerte que

pueda tener un individuo, se agrega siempre la trampa de los

vividores de esta actividad, que arreglan las máquinas y mesas

de juego, dejando un margencito de premios para seguir

estafando. Lo lamentable es ver a gente humilde que

frecuenta estos lugares de juego, como son los casinos, que

creen que con unos pesitos que llevan, van a multiplicarlos por

ganancias que obtendrán del casino, pero ocurre todo lo

contrario, el casino se queda con los pesitos del ingenuo y

pobre jugador, que tenía destinados para sobrevivir.

Hay infinidad de ejemplos de gente que ha perdido

fortunas por el juego.

El alcohol, el cigarrillo, el juego, la drogadicción y por

último la prostitución, son los vicios de la decadencia de los

seres humanos con mal final para aquellos que se encuentren

involucrados.

Se podría decir que el vicio del juego nace con el

individuo mismo. Arranca probablemente de los primitivos

habitantes del planeta Tierra, que lógicamente no jugaban por

dinero, porque no se lo conocía, pero si por animales ó armas

que ellos mismos fabricaban para la defensa y la caza.

Pienso que el juego fue el primer vicio del hombre,

acompañado muy cerquita de la prostitución.

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Dichos vicios, si se puede decir, fueron practicados al

principio con honestidad, luego comenzaron las trampas, y con

ellas las degeneraciones, que incluían, el deseo, las mentiras,

las envidias, las ambiciones, las traiciones y todo otro mal

comportamiento. La diferencia con el ayer, es solamente

producto de la expansión demográfica. Los defectos y virtudes

de los seres humanos, siempre fueron lo mismo. La

decadencia humana, comenzó a partir de la segunda pareja

de individuos en nuestro planeta Tierra.

Quien desaparecerá primero en nuestra galaxia, el

mundo o la humanidad? Quién apareció primero? La Tierra.

Cuál es la respuesta?. De hecho desaparecerán las dos. Si lo

hace primero el planeta, incluirá con él a la humanidad. Puede

suceder que termine primero la humanidad. Los mismos seres

humanos pueden ser los autodestructores de toda la

humanidad, considerando el poder de la fisión nuclear al que

ha llegado la tecnología y la mente ambiciosa de los

gobernantes de las principales potencias de los países de

nuestro mundo. De una manera u otra, la vida en la Tierra

terminará, como así también nuestro Planeta con todo el

Sistema Planetario se destruirá. La existencia de todo

acabará. Todo lo que comienza termina, sea de cualquier

naturaleza y no habrá más buena ni mala suerte.

DELFOR SUSVIELLE Eduardo Wilde 1040 - Oberá (Provincia

Misiones) TE 03755-15417614