Manuel José Morales Martínez (Graduado en Prevención y Seguridad Integral, EPSI-UAB)

1

La subsidencia en el entorno natural y urbano. La subsidencia viene originada principalmente por el impacto de una gran variedad de

actividades humanas que acaban saturando el suelo. Se presenta en forma de hundimientos

diferenciales del terreno provocando la compactación del terreno por su despresurización.

En el entorno natural el problema de la subsidencia viene provocada por una serie de

razones: la regulación abusiva del caudal líquido, la retención abusiva del caudal sólido

(sedimentos), o bien rarificación de los desbordamientos y de la sedimentación sobre el

terreno. Un ejemplo de subsidencia en el entorno natural es el que acontece en el delta del

Ebro, donde el sistema alternativo válido de aportación de sedimentos a esta formación

natural en la plana deltaica producida por los arrozales, se ha visto perjudicada en los

últimos años con la construcción de los diferentes embalses de la zona de Mequinensa y

Ribarroja anulando de forma prácticamente absoluta el contenido de limos y arcillas que

llegaban a la zona. Como consecuencia, en la actualidad existe una insuficiente cantidad de

sedimentos como para compensar la subsidencia más la elevación del nivel del mar. Sus

efectos pueden provocar a corto plazo un declive progresivo en el entorno y afectar al medio

tanto físico como ecológico.

La subsidencia urbana provoca daños en edificios, urbanizaciones, instalaciones y obras

públicas. Los efectos sobre las estructuras se deben principalmente a los asientos

diferenciales del terreno. Este fenómeno en el entorno urbano se encuentra asociado a la

sobreexplotación de acuíferos y las condiciones climáticas adversas primoldialmente,

acortando la capacidad de respuesta del medio geológico. Sus consecuencias se reflejan en

la ruptura de tuberías de agua potable que incorpora rápidamente cloro residual a través del

fracturamiento del terreno, llegando a los conductos microorganismos y materia orgánica.

Además, como resultado, pueden introducirse hidrocarburos en el subsuelo. Los edificios de

uso público con estructuras debilitadas por las fracturas a causa de la subsidencia son un

riesgo ya que son más facilmente afectables por seismos o inundaciones. Hay numerosos

ejemplos de subsidencia urbana, entre los que se puede destacar diversas poblaciones de

Méjico, en que diversos estudios están sacando a luz la contaminación de las conducciones

de agua producto de la subsidencia del terreno.