6 octubre 2009

OBSE

RVAT

ORIO

CINE

GÉTI

CODE

LA

RFEC

Lugar: Salón de Actos del Canal de Isabel II de Madrid Dirección: Santa Engracia, 125 - Edificio 1

©Alberto Aníbal-Álvarez

La situaciónde la caza en

España (II)

ConclusionesConclusiones©Alberto Aníbal-Álvarez

II OBSERVATORIO: CAZA Y CONSERVACIÓN. UN BINOMIO INDISOLUBLE Como ya anunciábamos, este Observatorio de la RFEC es una iniciativa al servicio de todo el colecti-vo de cazadores, una iniciativa plural, de participación pública, en la que las administraciones, fede-raciones, asociaciones cinegéticas, conservacionistas y gestores tienen la posibilidad de generardebate y opinión sobre los temas que nos preocupan, para así llegar a conclusiones para mejorar lacaza y la conservación. Ya hemos celebrado dos, con gran éxito, y quiero destacar el buen ambientey la sintonía que actualmente existe entre la Federación y el Ministerio de Elena Espinosa. A todas lasreuniones mantenidas con diversas entidades y organismos oficiales hemos llevado las conclusionesdel I Observatorio, destacando, entre ellas, la propuesta de crear una futura ley armonizadora de lacaza. Ahora, tras este II encuentro, lo haremos en relación con el furtivismo en el actual Código Penaly la compatibilidad de la caza con los espacios naturales protegidos.

Estas conclusiones, producto de la reflexión y el debate público, van dirigidas a toda la sociedad yson el fruto del trabajo bien hecho.

Andrés Gutiérrez LaraPresidente de la RFEC

DEBATIENDO Y CONSTRUYENDODos temas de interés general y de actualidad para todos los caza-dores fueron los elegidos para el II Observatorio. La primera mesaversó sobre el delito de furtivismo, concretamente sobre la correc-ción del artículo 335 del Código Penal que lo regula. La conclusiónde la mesa no pudo ser más elocuente: el artículo 335 necesita serreformado. Su párrafo primero pudiera ser inconstitucional paratodos los expertos que intervinieron en la mesa. Además, conside-rando que el bien jurídico protegido no es el medio ambiente, sinoen realidad el derecho de caza de un titular de un coto (público oprivado), el furtivismo debería estar encuadrado más bien entre losdelitos contra el patrimonio con un tratamiento individualizado. Ellopermitiría graduarle como falta o delito en función del valor de laspiezas de caza furtiveadas. Con la redacción actual, recibiría elmismo castigo quien furtivea una cabra montés que un simple zor-zal en coto ajeno.

La segunda mesa redonda no pudo ser más diversa, plural y repre-sentativa: la Administración nacional y las autonómicas, juntas concazadores, conservacionistas y expertos para debatir sobre lasupuesta incompatibilidad de la caza con la conservación en losParques Nacionales. La conclusión, incluso de los representantesde la Administración, no pudo ser más unánime, la caza no sólo noes incompatible con la conservación, sino que es imprescindiblepara la conservación de los espacios protegidos. La función socialdel cazador se pone de manifiesto más claramente en este caso,cuando a través de una caza ordenada se regulan las poblacionesde ciervos, jabalíes o cabras monteses. Como recurso sostenible,la caza merece ser tenida en cuenta a la hora de diseñar los pla-nes directores de los parques.

En mayo de 2010 volveremos a reunirnos, en la III edición delObservatorio Cinegético de la RFEC. Hasta entonces buena caza.

Santiago Ballesteros RodríguezSecretario General de la RFEC

MESA 1. Furtivismo. Cinco años desde la reformadel Código PenalMODERADOR:D. Santiago Ballesteros Rodríguez. Secretario General de la RFEC. Abogado.

INVITADOS:Ilmo. Sr. D. Jesús Caballero Klink. Fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Ciudad Real.D. Alonso Sánchez Gascón. Abogado. Asesor jurídico de la RFEC.D. José María Mancheño Luna. Secretario General de la Federación Andaluza de Caza. Abogado.D. Benigno Martín. Teniente del Seprona de la Guardía Civil. Coordinación de asuntos jurídicos.

ConclusionesDe una forma unánime los intervinientes en la me-sa se mostraron de acuerdo en las siguientes con-clusiones:1. El artículo 335 del Código Penal se percibe

como una herramienta útil para la lucha con-tra el furtivismo, mejorando la redacción ac-tual.

2. El principio de seguridad jurídica y la confu-sión a la que induce la redacción del párrafoprimero del artículo 335 hacen inexcusablesu modificación, ya que existen dudas sobresu constitucionalidad. Las dudas y la confu-sión que genera hacen su aplicación práctica-mente nula.

3. En el delito de furtivismo de especies cine-géticas, el bien protegido es el derecho decaza de los titulares de cotos o “patrimoniocinegético” de los acotados y, en consecuen-cia, encajaría mejor en los ilícitos contra elpatrimonio. Esto permitiría su graduacióncomo delito o falta en función del valor econó-mico de la especie de caza obtenida furtiva-mente. Igualmente, protegería de forma másprecisa al titular del aprovechamiento cinegéti-co, al establecerse con más claridad la respon-sabilidad civil por la caza furtiva.

4. Cualquier reforma de los delitos de caza debeconsiderar los principios de intervención míni-ma del derecho penal y de proporcionalidad.Para las conductas no graves están las multasy el derecho sancionador.

MESA 2. Crisis,caza y futuroMODERADOR:D. Antonio Pérez Henares. Portavoz de la RFEC. Periodista y escritor.

INVITADOS:D. Antonio Pérez Alonso-Jeta. Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino.D. Andrés Gutiérrez Lara. Presidente de la RFEC.D. Javier Castro Bolívar. Científico y ex director de la Estación Biológica de Doñana.D. Adolfo Sanz Rueda. Director de la Revista Caza y Safaris.D. Manuel Sequeda. Director del Programa de Recursos Cinegéticos y Piscícolas de la Consejeríade Medio Ambiente de la Junta de Extremadura.

Conclusiones1. La caza es un uso compatible con la conservación de las especies. Además, en la mayoría de los

casos es una actividad imprescindible para la adecuada conservación de los espacios protegidos.

2. El uso sostenible de los aprovechamientos naturales, y una gestión sostenida de los recursospúblicos, hace recomendable que la caza en los espacios protegidos y en los parques nacio-nales, se realice a través de métodos que garanticen la obtención de recursos económicos ola caza social. Esos recursos y ese aprovechamiento podrían revertir a favor de las zonasrurales.

3. Es un error intentar conservar los paisajes como una foto fija, pues hay que mantener el proce-so que ha hecho posible la conservación hasta ese momento, lo que incluye al hombre. La pro-hibición de cazar es una demostración de desconocimiento de los ecosistemas ibéricos.

4. Los métodos actuales de control de poblaciones y caza (capturaderos, caza por los guardas...)suponen, a juicio de la mesa, un uso poco eficiente de los recursos públicos.

5. De no intervenir, se producen problemas de superpoblación que acaban afectando a la salubri-dad de los animales. El hombre debe, por ello, intervenir para controlar las poblaciones, ya seaintroduciendo depredadores como el lobo o el lince, o realizando algún tipo de caza deportiva.