La situación en Extremadura de la infancia y adolescencia...
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2015
La situación en Extremadura de la infancia y adolescencia en riesgo y sus familias
Observatorio
Permanente de la
Familia y la Infancia
de Extremadura
2
Observatorio Permanente de la Familia y la
Infancia de Extremadura
La situación en Extremadura de la infancia y
adolescencia en riesgo y sus familias.
Estudio realizado por la Universidad de Extremadura
Equipo Investigador:
Juan Manuel Moreno Manso (Director)
Mª Elena García‐Baamonde Sánchez
Eloísa Guerrero Barona
Macarena Blázquez Alonso
Mª José Godoy Merino
Mónica Guerrero Molina (Becaria de Investigación)
3
ÍNDICE
1. Introducción 5
2. Objetivos de la investigación 7
3. Metodología de recogida de información 9
4. Análisis la población en riesgo social 11
4.1 Características generales 11
4.1.1 Distribución por localidades y anualidades 11
4.2 Características de los menores 13
4.2.1 Distribución por sexo y edad 13
4.2.2 Distribución por lugar de procedencia y etnia 17
4.2.3 Otras características de los menores 19
4.2.4 A modo de resumen 22
4.3 Características de las familias 23
4.3.1 Edad de los progenitores/guardadores de hecho 23
4.3.2 Estado civil 24
4.3.3 Situación económica de la familia 24
4.3.4 Situación laboral 26
4.3.5 Red de apoyo social/familiar 27
4.3.6 Relación de pareja 28
4.3.7 Violencia de género 29
4.3.8 Hábitos de crianza y atención hacia el menor 31
4.3.9 Salud mental 32
4.3.10 Antecedentes delictivos 33
4.3.11 Consumo de sustancias tóxicas 34
4.3.12 Otros datos 35
4.3.13 A modo de resumen 35
4.4 Análisis de los motivos de intervención/apertura 37
4.4.1 Distribución de los motivos de intervención (apertura) 37
4.4.2 Distribución de los motivos de apertura por anualidad 38
4.4.3 Distribución de los motivos de apertura por localidad 39
4
4.4.4 Tipologías mixtas de maltrato infantil 40
4.4.5 Indicadores y/o manifestaciones de maltrato infantil 41
4.4.6 Características de los menores en los motivos de apertura 42
4.4.6.1 Sexo de los menores 42
4.4.6.2 Edad de los menores 44
4.4.6.3 Nacionalidad de los menores 46
4.4.7 Características de las familias en los motivos de apertura 46
4.4.7.1 Edad de los padres/guardadores 47
4.4.7.2 Estado civil de los padres/guardadores 48
4.4.7.3 Número medio de hijos en la unidad familiar 49
4.4.7.4 Número medio de miembros en la unidad familiar 49
4.4.7.5 Situación económica familiar 50
4.4.7.6 Situación laboral de los progenitores/guardadores 51
4.4.7.7 Nivel de estudios de los progenitores/guardadores 53
4.4.7.8 Red de apoyo social/familiar 55
4.4.7.9 Hábitos de crianza y atención 57
4.4.7.10 Relaciones de pareja de los progenitores/guardadores 58
4.4.7.11 Violencia de género 58
4.4.7.12 Enfermedad psíquica de los progenitores/guardadores 60
4.4.7.13 Consumo sustancias tóxicas de los progenitores/guardadores 62
4.4.7.14 Conducta delictiva de los progenitores/guardadores 64
4.4.8 A modo de resumen 67
5. Conclusiones finales y propuestas 72
6. Anexos 81
6.1 Protocolo‐Cuestionario de recogida de datos 81
6.2. Análisis descriptivo del R.U.M.I. (2011‐2014) 87
5
1. Introducción
Uno de los derechos primordiales de los menores es el de tener una familia que
se responsabilice de sus necesidades materiales, que le de afecto y apoyo social. No
obstante, si sucede alguna anomalía o se produce alguna alteración en la interacción
del niño con el medio durante el proceso de desarrollo básico, es decir, en los años de
la primera infancia, o no se consigue la adecuación debida entre las necesidades del
niño y las gratificaciones del adulto, en el niño aparecen una serie de trastornos de
naturaleza e intensidad diferentes.
Toda familia, como entorno básico de convivencia, debe cubrir las necesidades
básicas del niño, cubriendo tanto las necesidades afectivas como educativas de éste.
En el núcleo familiar el niño debe sentirse seguro, protegido y respetado.
El papel de la familia no es simplemente el de garantizar las necesidades
biológicas fundamentales del menor en desarrollo, sino el de facilitar la interacción
entre los procesos de maduración fisiológica y las experiencias cotidianas, para la
adquisición de la plenitud biopsicológica del niño.
La familia debe ser un lugar de convivencia estable, que disponga de los
recursos mínimos, donde el menor sea respetado como persona, se cubran sus
necesidades básicas, afectivas y educativas, se le proteja contra las situaciones
agresivas del medio en el que se desarrolla, reciba cuidados adecuados ante
enfermedades o limitaciones, etc.
Todos tenemos un compromiso con el bienestar infantil, que nos obliga a tomar
una postura activa en aquellos casos en los que los niños están siendo víctimas de
maltrato, se encuentran en situación de desprotección, o no están siendo satisfechas
sus necesidades básicas de forma adecuada, a notificar estas situaciones, para poner
en marcha las actuaciones de protección oportunas. El maltrato infantil puede tener
graves e incluso fatales consecuencias para el desarrollo integral de los niños.
Tal y como señala Chalk (2006), hay un acuerdo unánime en cuanto a que el
concepto de desprotección infantil debe tener en cuenta dos aspectos fundamentales:
6
el comportamiento del adulto y las consecuencias en el niño. Lo que conlleva que un
comportamiento inadecuado de los adultos provoque o pueda provocar un daño
significativo en el niño. Según el tipo de maltrato infantil infringido al menor, el
comportamiento parental y el daño significativo en el niño varía.
Pero a la hora de referirnos al maltrato infantil es preciso tener en cuenta
también otros aspectos. Por una parte, nos encontramos situaciones en las cuales el
comportamiento parental coloca al niño en peligro de sufrir un daño significativo aun
cuando éste todavía no se ha producido; y otras situaciones en las que la conducta de
los responsables del menor es severa, pero no existen signos evidentes de daño ni a
nivel físico ni comportamental (aunque sí pueden existir daños de carácter emocional)
(Arruabarrena, 2011; US Department of Health and Human Services, 2009).
La protección a la infancia debe orientar sus esfuerzos a eliminar las situaciones
de maltrato físico, abandono físico, maltrato y abandono emocional, abuso sexual y
otros tipos de maltrato infantil.
Es determinante, averiguar la constelación familiar, identificar y aislar los
diversos patrones interaccionales, en función del tipo de maltrato, si queremos
salvaguardar la salud y el bienestar de los más pequeños.
Teniendo presente este estado de la cuestión, por Resolución de 8 de abril de
2015 de la Consejera de Empleo, Mujer y Políticas Sociales se concedió subvención
nominativamente establecida en la Ley 30/2014 de 30 de diciembre, de Presupuestos
Generales de la Comunidad Autónoma de Extremadura para 2015, a favor de la
entidad Universidad de Extremadura, destinada a la financiación de un estudio que
posibilite mejorar el conocimiento y análisis detallado de la infancia y adolescencia en
riesgo de Extremadura, así como de las familias de origen de éstos.
Arruabarrena, M. I. (2011). Maltrato Psicológico a los Niños, Niñas y Adolescentes en la Familia: Definición y Valoración de su Gravedad. Intervención Psicosocial, 20, 25‐44.
Chalk, R. (2006) Defining child abuse and neglect. A search for consensus. En M. M. Feerick, J. F. Knutson, P. K. Trickett y S. M. Flanzer (Eds.), Child abuse and neglect. Definitions, classifications, and a framework for research (pp. 29‐47). Baltimore: Paul H. Brookes Publishing Co.
US Department of Health and Human Services (2009). Fourth National Incidence Study of Child Abuse and Neglect (NIS‐4), 2004‐2009. Accesible en: http://www.acf.hhs.gov/programs/opre/abuse_neglect/natl_incid/index.html
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2. Objetivos de la investigación
El presente estudio proporciona datos relativos a la situación de la infancia y
adolescencia en riesgo social de la Comunidad Autónoma de Extremadura, así como de
las características de las familias con menores en situación de desprotección, durante
el periodo 2012 y 2013. Es el primer estudio que se realiza de estas características en
Extremadura.
Los objetivos de la investigación son los siguientes:
Analizar detalladamente las características de los menores en situación de
riesgo social en la Comunidad Autónoma de Extremadura (Badajoz, Cáceres,
Mérida), y particularmente el tipo de maltrato o desprotección que ha dado
lugar a la medida de protección adoptada por el Servicio de Familias, Infancia y
Adolescencia de la Dirección General de Políticas Sociales, Infancia y Familia,
durante el periodo 2012 y 2013.
Estudiar los principales motivos de la intervención para la atención de estos
menores atendiendo a la tipología de maltrato, y distinguiendo variables tales
como el sexo, la edad, el país de origen, unidad de intervención asignada,
estado civil de los progenitores, durante las dos anualidades mencionadas
anteriormente.
Analizar las características de las familias de los menores en situación de riesgo
social. Realizar un estudio de la estructura familiar de la infancia y adolescencia
en situación de desprotección a partir de los Informes Sociales, durante el
periodo 2012 y 2013.
Determinar los perfiles de las familias (situación económica, situación laboral,
nivel de estudios, estado civil, número de hijos, salud mental de los cuidadores,
consumo de sustancias tóxicas…) atendiendo a la tipología de maltrato infantil
y la edad y el sexo de los menores en situación de desprotección.
8
Determinar la prevalencia de las notificaciones en materia de maltrato infantil
a partir de los datos del Registro Unificado de Maltrato Infantil (R.U.M.I.)
durante el periodo 2011, 2012, 2013 y 2014.
Analizar comparativamente, a partir de las memorias del RUMI de las cuatro
anualidades indicadas anteriormente, el nivel de gravedad de las notificaciones
(riesgo vs. desamparo), la procedencia de las mismas según el ámbito
profesional (servicios sociales, educativo, sanitario y policial), la tipología de
maltrato infantil, las notificaciones según el sexo y la edad de los menores, y su
relación con la forma de maltrato, la gravedad de la situación de desprotección
y el ámbito desde el cual se notifica.
9
3. Metodología de recogida de información
Con el fin de dar respuesta a los objetivos planteados en este estudio, y
obtener información lo más detallada y sistemática posible de los menores y sus
familias, utilizamos las siguientes fuentes:
1. Recogida de información relativa a los expedientes de niños y adolescentes
en situación de riesgo social, a partir de la Base de Datos del Servicio de
Familias, Infancia y Adolescencia de la Dirección General de Políticas
Sociales, Infancia y Familia.
2. Recogida de información relativa a las características de las familias con
menores en situación de riesgo social, a partir de los Informes Sociales e
Informes de los Programas de Familia.
La recogida de información se refiere a los expedientes abiertos por la
Comunidad Autónoma de Extremadura, de menores en situación de riesgo social,
durante los años 2012 y 2013.
Los datos de la base de datos e informes han sido unificados y analizados por el
Equipo de Investigación, y tratados posteriormente con el paquete estadístico SPSS
(Statistical Package for the Social Sciences).
En el presente estudio hemos recabado información relativa a los siguientes
aspectos:
Características del menor: sexo, edad, nacionalidad, etnia, discapacidad,
situación escolar, consumo de sustancias tóxicas (alcohol y drogas).
Motivos de intervención por parte del Servicio de Familias, Infancia y
Adolescencia: motivo de apertura del expediente, tipo de maltrato infantil,
maltrato infantil asociado, indicadores/manifestaciones de desprotección y
medidas de actuación.
Características de los progenitores/guardadores de hecho: edad,
nacionalidad, estado civil de la pareja, composición de la unidad familiar,
situación económica, situación laboral, nivel de estudios,
10
presencia/ausencia de figuras parentales, discapacidad de los
padres/cuidadores, salud mental (y antecedentes), salud física /
discapacidad, consumo de sustancias tóxicas (alcohol y drogas), relaciones
de pareja, violencia de género, conducta delictiva, prisión de los
padres/guardadores, red de apoyo social/familiar y hábitos de crianza,
atención y cuidados hacia el menor.
Antes de comenzar con los resultados del estudio, conviene señalar algunas
limitaciones en la recogida de información, relacionadas con la Base de Datos del
Servicio de Familias, Infancia y Adolescencia:
1. La base de datos permite la apertura de un expediente sin cumplimentar
todos los `campos´.
2. En la mayor parte de los `campos´, falta información por cumplimentar por
parte de los Técnicos.
3. En más del 50% de los expedientes abiertos durante 2012 y 2013, hay
información que no consta (fechas de nacimiento, estado civil, diagnóstico,
número de hijos, origen de la notificación, fecha de la notificación, motivo
de apertura del expediente, medida adoptada…).
4. La codificación del apartado relativo a las notificaciones de riesgo social (o
motivos de apertura del expediente) resulta confusa y poco operativa. Se
precisa una revisión importante de los indicadores y/o manifestaciones de
maltrato infantil, y ampliación de los motivos de apertura.
Todo lo mencionado anteriormente ha dificultado notablemente el proceso de
recogida, análisis y tratamiento de los datos. La información de la Base de Datos se ha
completado con la recogida de información de los Informes Sociales de las familias, a
partir de un documento de registro (véase Anexo 6.1) elaborado por el Equipo
Investigador. Aún así, tal y como podemos comprobar en el apartado de Análisis, son
numerosos los expedientes de menores en situación de riesgo social en los que no
consta información.
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4. Análisis la población en riesgo social
4.1 Características generales
En primer lugar mostramos los datos generales del estudio. La distribución de la
población en riesgo social por localidades y anualidades, datos sobre el sexo de los
menores, la edad, el lugar de procedencia y la etnia.
4.1.1 Distribución por localidades y anualidades
Tal y como podemos observar en la Tabla 1, la muestra está formada por un
total de 850 niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo social durante las
anualidades 2012 y 2013.
Tabla 1. Distribución de la población en riesgo social por localidad. Localidad n % Badajoz 324 38,1
Cáceres 316 37,2 Mérida 210 24,7 Total 850 100,0
En la Figura 1, vemos que existe una mayor representación de menores en
situación de riesgo social en Badajoz que en el resto de localidades.
Figura 1. Distribución por localidades
24,71%
37,18%
38,12%
MéridaCáceresBadajoz
12
A continuación, la Tabla 2 muestra la distribución de la población en riesgo
social por anualidades. Comprobamos que no existen diferencias en el número de
expedientes abiertos en las dos anualidades.
Tabla 2. Distribución de la población en riesgo social por anualidad.
Anualidad n %
2012 428 50,4
2013 422 49,6
Total 850 100,0
En la Tabla 3, al analizar la distribución de la población en riesgo teniendo en
cuenta las dos anualidades y las tres localidades, observamos que en el año 2013
disminuyen los expedientes en Badajoz y Cáceres, incrementándose en Mérida (de 79
a 131).
Tabla 3. Distribución de la población en riesgo social por localidad y anualidad.
2012 2013 n % n % Badajoz 183 42,8 141 33,4 Cáceres 166 38,8 150 35,5 Mérida 79 18,5 131 31,0 Total 428 100,0 422 100,0
Figura 2. Distribución por localidad y anualidad
0,00%
5,00%
10,00%
15,00%
20,00%
25,00%
BADAJOZ CÁCERES MÉRIDA
2012
2013
13
4.2 Características de los menores
4.2.1 Distribución por sexo y edad
En cuanto a la distribución por sexo, comprobamos que existe una mayor
representación de varones (n=421), que de mujeres (n=388). En un 4,8% de los
expedientes tramitados durante el 2012 y 2013 (n=41), no consta este dato. Véase la
Tabla 4.
Tabla 4. Distribución de la población en riesgo social según el sexo.
n %
Varón 421 49,5
Mujer 388 45,6
No consta 41 4,8
Total 850 100,0
En la Figura 3 comprobamos que aunque es mayor la presencia de varones que
de mujeres en la muestra de estudio, las diferencias no son significativas. El 45,6% son
mujeres y el 49,5% son varones. La población de menores en situación de riesgo social
es bastante homogénea.
Figura 3. Distribución por sexo
4,82%
45,65%49,53%
No constaMujerVarón
14
En cuanto a la distribución de la población de estudio, atendiendo al sexo y la
localidad donde se realiza la apertura del expediente, los datos indican que en Badajoz
la distribución de varones y mujeres en situación de riesgo social es muy homogénea.
En Cáceres destacan los varones (n=172) frente a las mujeres (n=137); y en Mérida
predominan los expedientes de mujeres (n=109) frente a los de varones (n=92).
Tabla 5. Distribución por sexo y localidad.
Varón Mujer No consta Total
n % n % n % n %
Badajoz 157 37,3 142 36,6 25 61,0 324 38,1
Cáceres 172 40,9 137 35,3 7 17,1 316 37,2
Mérida 92 21,9 109 28,1 9 22,0 210 24,7
Total 421 100,0 388 100,0 41 100,0 850 100,0
Respecto a la distribución de los menores, según el sexo y la anualidad en la
que se produce la apertura del expediente, la Tabla 6 muestra una distribución muy
similar en 2012 y 2013.
Tabla 6. Distribución por sexo y anualidad.
Varón Mujer No consta Total
n % n % n % n %
2012 213 50,6 197 50,8 18 43,9 50,4 50,4
2013 208 49,4 191 49,2 23 56,1 49,6 49,6
Total 421 100,0 388 100,0 41 100,0 100,0 100,0
15
En cuanto a la edad, hemos distribuido a los niños/as y jóvenes en situación de
riesgo social en cuatro intervalos de edad: 0‐4 años, 5‐9 años, 10‐14 años y 15‐18 años.
Tabla 7. Distribución de la población en riesgo social según la edad.
n %
0‐4 años 217 25,5
5‐9 años 179 21,1
10‐14 años 229 26,9
15‐18 años 188 22,1
No consta 37 4,4
Total 850 100,0
La Tabla 7, muestra que el intervalo de edad de mayor frecuencia son los 10‐14
años, con 229 menores en situación de riesgo social. Le sigue muy de cerca el intervalo
de los 0‐4 años (n=217), y el de 15‐18 años (n=188). El intervalo de menor frecuencia
son los 5‐9 años (n=179). En un 4,4% de los expedientes no consta este dato (n=37).
Figura 4. Distribución por edad
217188
229
179
15-18 años10-14 años5-9 años0-4 años
16
A nivel descriptivo, debemos señalar que la edad media de la población
estudiada es de 9 años (M=9,1 y DT=5,57), dentro de un rango de edad que oscila
entre los 0 y los 18 años.
Si tenemos en cuenta el sexo, comprobamos que la edad media para ambos
sexos es muy similar. En los varones es 8,6 años (M=8,6 y DT=5,53), dentro de un rango
de edad que oscila entre los 0 y los 18 años. Y de las niñas es 9,4 años (M=9,4 y
DT=5,57), dentro de un rango que edad que oscila entre los 0 y los 17 años.
La distribución por intervalos de edad muestra algunas diferencias. Como
podemos ver en la Tabla 8, existe una mayor proporción de varones en el intervalo de
edad de los 0‐4 años (n=119) y 5‐9 años (n=101); y una mayor proporción de mujeres
en el intervalo de los 10‐14 años (n=117) frente el resto de rangos de edad. Mayor
presencia de mujeres entre los adolescentes. En el intervalo de los 15‐18 años la
distribución para ambos sexos es similar.
Tabla 8. Distribución por edad y sexo
Varón Mujer No consta Total
n % n % n % n %
0‐4 años 119 28,3 93 24,0 5 12,2 217 25,5
5‐9 años 101 24,0 76 19,6 2 4,9 179 21,1
10‐14 años 103 24,5 117 30,2 9 22,0 229 26,9
15‐18 años 89 21,1 87 22,4 12 29,3 188 22,1
No consta 9 2,1 15 3,9 13 31,7 37 4,4
Total 421 100,0 388 100,0 41 100,0 850 100,0
17
En cuanto a la edad media de la población de estudio en las tres localidades,
comprobamos que es muy similar, oscilando entre los 8,7 y 9,3 años. Véase la Tabla 9.
Tabla 9. Medias y Desviaciones Típicas de la edad por localidades
M DT
Badajoz 9,07 5,89
Cáceres 9,35 5,38
Mérida 8,75 5,36
Y respecto a las dos anualidades analizadas, también comprobamos que la
media de edad de los menores son los 9 años en 2012 y 2013. Véase la Tabla 10.
Tabla 10. Medias y Desviaciones Típicas de la edad por anualidades
M DT
2012 9,18 5,49
2013 9,02 5,66
4.2.2 Distribución por lugar de procedencia y etnia.
En cuanto a la distribución de la población en situación de riesgo social por el
lugar de procedencia, los datos indican que existe una mayor prevalencia de niños/as y
jóvenes de nacionalidad española. Los menores de origen español suponen un 79,4%
(n= 675).
En la Tabla 11, comprobamos que los menores inmigrantes suponen un 20% de
la población estudiada (n=170). Los países de mayor prevalencia son Rumanía,
Marruecos y Brasil.
18
Tabla 11. Distribución de la población en riesgo social según el país de origen.
País de origen n %
España 675 79,4 Marruecos 51 6,0 Portugal 4 ,5 Rumanía 73 8,6 Ecuador 3 ,4 Colombia 9 1,1 Mauritania 1 ,1 Nigeria 1 ,1 Brasil 14 1,6 Bulgaria 1 ,1 Rusia 1 ,1 Perú 1 ,1 Bolivia 8 ,9 Pakistán 1 ,1 Eslovaquia 1 ,1 Etiopía 1 ,1 No consta 5 ,6 Total 850 100,0
Si tenemos en cuenta la localidad donde se realiza la apertura del expediente,
comprobamos que en Badajoz y Mérida, la población inmigrante en riesgo social que
predomina es la rumana: 40 menores en Badajoz y 25 en Mérida. Sin embargo, en
Cáceres existe una mayor prevalencia de menores marroquíes (n=21) que de otras
nacionalidades. Debemos señalar también que en Badajoz hay una importante
presencia de niños/as y jóvenes marroquíes en situación de riesgo (n=27), aunque
proporcionalmente es inferior a la de rumanos.
Antes de finalizar este apartado, queremos señalar también que el 6,6% de los
menores en situación de riesgo social (n=56) son de etnia gitana. Sin embargo, este
dato no consta en un 20,9% de los expedientes (n=178).
19
4.2.3 Otras características de los menores.
En cuanto a la situación escolar de los menores en riesgo social, los datos
indican que el 50,7% de la muestra (n=431) se encuentra cursando Educación Primaria
o Educación Secundaria Obligatoria.
En la Tabla 12 vemos que un 19,8% de los menores (n=168) no estudia en la
actualidad. De estos 168 menores, 133 pertenecen al intervalo de edad de los 0‐4 años
(aún no han sido escolarizados), 26 terminaron la E.S.O., y en el resto no consta la
información.
Así mismo, un 8,5% de los menores son absentistas (n=72). Estos menores se
distribuyen fundamentalmente en los intervalos de los 10‐14 años (n=23) y 15‐18 años
(n=33).
El número de casos sin datos es de 108, lo que supone un 12,7% de la muestra
total.
Tabla 12. Situación escolar de los menores en riesgo social.
n %
Educación Infantil 60 7,1
Educación obligatoria (Primaria, ESO) 431 50,7
Bachillerato 3 0,3
Formación profesional 2 0,2
Educación Especial 6 0,7
No estudian 168 19,8
Absentismo escolar 72 8,5
No consta 108 12,7
Total 850 100
20
Respecto a la situación de discapacidad de los menores, los datos indican que
un 5,9% (n=50) de la población de estudio presenta discapacidad. Es relevante señalar
que este dato no consta en un 38,2% de los expedientes (n=325). Véase la Tabla 13.
Tabla 13. Discapacidad de los menores en riesgo social.
n %
Si 50 5,9
No 475 55,9
No consta 325 38,2
Total 850 100,0
Figura 5. Distribución por discapacidad
38,24%
55,88%
5,88%
No consta
No
Si
En cuanto al tipo de discapacidad de los menores, en la Tabla 14 observamos
una mayor prevalencia de la discapacidad psíquica (64%) que física (16%). Si bien es
cierto, que en varios niños/as y adolescentes se encuentran ambos (8%).
21
En los menores con discapacidad psíquica, predominan los retrasos
madurativos (21,8%), la discapacidad intelectual (12%), los TDAH (9%) y los TEA (9%).
En un 46,8% de los menores con discapacidad psíquica, no consta el tipo.
Tabla 14. Tipo de Discapacidad.
n %
Discapacidad física 8 16
Discapacidad psíquica 32 64
Discapacidad física y psíquica 4 8
Discapacidad sensorial 6 12
Total 50 100
Y por último, respecto al consumo de sustancias tóxicas (alcohol y drogas) en
los menores en situación de riesgo social, debemos señalar que consta poca
información al respecto.
En cuanto al consumo de alcohol, esta información no consta en un 38,5% de
los expedientes (n=327). Los datos indican que en un 59,6% (n=507) no hay consumo.
Sin embargo, en 16 expedientes (1,9%) el consumo es regular y/o habitual.
La información relativa al consumo de drogas no consta en un 37,5% de los
expedientes (n=319). Los datos indican que en un 58,8% (n=500) no hay consumo. Sin
embargo, en 33 menores (3,7%) el consumo es regular y/o habitual. El consumo más
habitual es el de cannabis en un 78,7% de los menores (en el resto de expedientes no
consta esta información).
22
4.2.4 A modo de resumen.
La población de estudio está formada por 850 niños/as y jóvenes de edades
comprendidas entre los 0 y 18 años, en situación de riesgo social. La apertura de los
expedientes de estos menores se realizó durante el periodo 2012 y 2013 en la
Comunidad Autónoma de Extremadura (Badajoz, Cáceres y Mérida).
Destacamos que existe una mayor representación de varones que de mujeres,
aunque la muestra es muy homogénea. La edad media de la población de estudio es
de 9 años, siendo los intervalos de edad de mayor frecuencia: 10‐14 años y 0‐4 años.
Existe una mayor prevalencia de varones que de mujeres en los intervalos de edad más
pequeños (0‐4 años y 5‐9 años).
Tres cuartas partes de la población de estudio tiene nacionalidad española. La
procedencia de los menores inmigrantes es Rumanía y Marruecos, principalmente.
El 50% de los menores cursa la educación obligatoria (Educación Primaria o
Educación Secundaria Obligatoria). Se evidencia un elevado número de jóvenes
absentistas.
Los datos relativos a la presencia de discapacidad en los menores y el consumo
de sustancias tóxicas (alcohol y drogas), no nos parecen lo suficientemente
significativos, dado el elevado número de expedientes en los que no se consigna esta
información.
23
4.3 Características de las familias
4.3.1 Edad de los progenitores/guardadores de hecho.
En cuanto a la edad de los progenitores/guardadores, los datos indican que en
los padres destaca el rango de edad de los 42‐46 años (n=103); y en las madres en los
intervalos de 32‐36 años (n=140) y 37‐41 años (n=143). En general, las madres son más
jóvenes que los padres.
Debemos señalar que hay un importante número de expedientes donde no
consta esta información.
A nivel descriptivo, debemos señalar que la edad media de los padres es 41
años (M=41,45 y DT=10,74), dentro de un rango que oscila entre los 17 y los 88 años; y
la edad media de las madres de 37 años (M=37 y DT=9,81), dentro de un rango que
oscila entre los 17 y 89 años.
Tabla 15. Edad de los progenitores/guardadores.
Padre Madre
n % n %
17‐21 años 10 1,2 18 2,1
22‐26 años 28 3,3 54 6,4
27‐31 años 51 6,0 83 9,8
32‐36 años 83 9,8 140 16,5
37‐41 años 84 9,9 143 16,8
42‐46 años 103 12,1 122 14,4
47‐51 años 70 8,2 44 5,2
Mayor de 51 años 74 8,7 43 5,1
No consta 347 40,8 203 23,9
Total 850 100,0 850 100,0
24
4.3.2 Estado civil de los progenitores/guardadores de hecho.
Tal y como muestra la Tabla 16, los datos indican una mayor prevalencia de las
familias casadas y/o parejas de hecho (n=395,) frente a las parejas
separadas/divorciadas (n=247). En 137 expedientes no consta este dato.
Tabla 16. Estado civil.
n %
Casados/pareja de hecho 395 46,5
Separación/divorcio 247 29,1
Viudo/a 27 3,1
Soltero/a 44 5,2
No consta 137 16,1
Total 850 100,0
4.3.3 Situación económica de la familia.
En relación a la situación económica de la familia, los datos indican que hay una
mayor prevalencia de familias con dificultades económicas en mayor o menor grado, lo
que supone el 54,1% (n=460). La situación económica es muy inestable y/o negativa en
206 familias (24,2%). En un 20,8% de las familias (n=177) la situación económica
estable y suficiente. En un 24,2% de los expedientes de menores en riesgo (n=206), no
consta esta información.
La categoría “otra” hace referencia a expedientes donde la información
recabada es poco fiable. También debemos destacar que en 73 expedientes de los
pertenecientes a la categoría “no consta” se sospecha que existe economía sumergida.
Las principales causas de los problemas económicos severos son: el paro, la
temporalidad laboral, el elevado endeudamiento, la dependencia de prestaciones
sociales y la mala administración de la economía familiar.
Comprobamos que la mala gestión económica tiene un importante peso en la
situación familiar. La falta de planificación familiar se encuentra presente en más de un
25
50% de los expedientes de menores en situación de riesgo social. Todo ello conlleva
una falta de condiciones óptimas de habitabilidad de la vivienda, precariedad en la
alimentación e higiene, etc.
Tabla 17. Situación económica.
n %
Estable y suficiente 177 20,8
Inestable/con algunas dificultades eventuales 112 13,2
Inestable y mayormente negativa 142 16,7
Muy inestable y/o negativa 206 24,2
No consta 206 24,2
Otra 6 ,7
Valor perdido 1 ,1
Total 850 100,0
Figura 6. Situación económica
6
206206
142112
177
No constaOtraMuy inestable y/o negativa
Inestable y mayormente
negativa
Inestable/con algunas
dificultades eventuales
Estable y suficiente
250
200
150
100
50
0
26
4.3.4 Situación laboral de los progenitores/guardadores de hecho.
Tal y como vemos en la Tabla 18, en los padres/guardadores predomina el paro
(n=165) frente al resto de categorías. Comprobamos que hay un elevado número de
expedientes donde no consta la actividad laboral del padre (41%). En la categoría
“otra” se incluyen los padres que se encuentran en prisión, se dedican a la venta
ambulante o se sospecha que tienen economía sumergida.
En las madres predomina el paro (n=361) en mayor medida que en los padres.
Comprobamos que al igual que en el padre, hay un elevado número de expedientes
donde no consta la actividad laboral de la madre (25,4%). En la categoría “otra” se
incluyen las madres que se encuentran en prisión o en algún centro de desintoxicación,
se dedican a la prostitución, a la venta ambulante o se sospecha que tienen economía
sumergida.
Tabla 18. Situación laboral.
Padre Madre
n % n %
Trabajo estable 129 15,2 93 10,9
Trabajo eventual 125 14,7 116 13,7
En paro 165 19,4 361 42,5
Pensionistas 30 3,5 28 3,3
Jubilados 9 1 3 0,3
Otra 44 5,2 33 3,9
No consta 348 41 216 25,4
Total 850 100,0 850 100,0
27
4.3.5 Red de apoyo social / familiar.
En cuanto a la red de apoyo social de la familia, los datos indican que el 38,9%
de las familias tiene una red de apoyo social/familiar positiva (n=331).
Sin embargo, en 275 familias (32,3%) la red de apoyo social no es la adecuada.
En 63 familias la red de apoyo es negativa/conflictiva, en 81 ambivalente, y en 131 la
red de apoyo social/familiar es nula. En 244 expedientes familiares no consta este
dato.
Tabla 19. Red de apoyo social/familiar.
n %
Positiva 331 38,9
Negativa/Conflictiva 63 7,4
Irregular/Ambivalente 81 9,5
Nula 131 15,4
No consta 244 28,7
Total 850 100,0
Figura 7. Red de apoyo social/familiar
131
8163
331
244
NulaIrregular/AmbivalenteNegativa/ConflictivaPositivaNo consta
400
300
200
100
0
28
4.3.6 Relación de pareja de los progenitores/guardadores de hecho.
El 22,9% de las familias (n=195) tiene una relación de pareja estable y positiva.
Sin embargo, en 239 familias (28,1%) la relación de pareja oscila entre altibajos y una
elevada inestabilidad y conflictividad. En 128 familias la relación de pareja es muy
inestable y/o negativa, en 46 es inestable y mayormente negativa, y en 65 la relación
presenta altibajos.
También debemos señalar que 108 parejas no conviven como consecuencia de
su situación de separación y/o divorcio, o porque uno de los padres se encuentra
actualmente en prisión o en paradero desconocido.
Así mismo, destacar que 106 familias son monoparentales, dado que el
miembro presente en la unidad familiar es soltero/a o viudo/a. En 202 expedientes
familiares no consta este dato.
Tabla 20. Relación de pareja.
n %
Estable y positiva 195 22,9
Con altibajos 65 7,6
Inestable y mayormente negativa 46 5,4
Muy inestable y/o negativa 128 15,1
No conviven 108 12,7
Familia monoparental 106 12,5
No consta 202 23,8
Total 850 100,0
29
Figura 8. Relación de pareja
250
200
150
100
50
0No convivenFamilia
monoparentalMuy
inestable y/o negativa
Inestable y mayormente
negativa
Con altibajosEstable y positiva
No consta
108106128
4665
195202
4.3.7 Violencia de género.
Los datos indican que el 19,3% de las madres (n=164) son víctimas de violencia
por parte de su pareja. Así mismo, en 44 madres (5,2%) se sospecha que existe
violencia de género. Este dato no consta en un elevado número de casos (n=343).
Tabla 21. Presencia de violencia de género.
n %
Si 164 19,3
Sospecha 44 5,2
No 299 35,2
No consta 343 40,4
Total 850 100,0
30
Tal y como vemos en la Figura 9, el tipo de violencia de género ejercida con
mayor frecuencia es la física‐psicológica (n=41) seguida de la física (n=24).
Figura 9. Tipo de violencia de género
125
100
75
50
25
0No constaSexualFísica y
PsicológicaPsicológicaFísica
1
24
130
4112
En cuanto a la violencia ejercida por la mujer hacia el varón, constan 11
expedientes familiares en los que el padre/guardador es objeto de violencia por parte
de su pareja. Así mismo, esta información se sospecha en 2 expedientes más. En estos
expedientes predomina la violencia psicológica frente a la física.
31
4.3.8 Hábitos de crianza y atención hacia el menor.
Los datos indican que en 331 familias (39%) la problemática es severa: en 224
las habilidades parentales son problemáticas, con una notable desatención, y en 127
las dificultades son de extrema gravedad. Así mismo, 255 familias presentan algunas
dificultades que suponen un riesgo para los menores (30%). Sólo en un 13,8% de las
familias los hábitos de crianza y atención hacia los menores son adecuadas (n=117). En
147 expedientes familiares no consta este dato.
Tabla 22. Habilidades parentales.
n %
Adecuadas 117 13,8
Algunas dificultades que suponen un riesgo 255 30,0
Problemática/Notable desatención 224 26,4
Graves dificultades 107 12,6
No consta 147 17,3
Total 850 100,0
Figura 10. Habilidades parentales
107
224255
117147
300
200
100
0Graves
dificultadesNotable
desatenciónAlgunas
dificultadesAdecuadasNo consta
32
4.3.9 Salud mental de los progenitores/guardadores de hecho.
Los datos indican una mayor prevalencia de problemas de salud mental en las
madres (n=88) que en los padres (n=27). También son más las madres en las que se
sospecha que puede existir alguna enfermedad psíquica.
Tal y como podemos ver en la Tabla 23, el dato relativo a la salud mental de los
padres/guardadores no consta en un porcentaje muy elevado de los expedientes.
Tabla 23. Salud mental.
Padre Madre
n % n %
Si 27 3,2 88 10,4
No 302 35,5 320 37,6
Sospecha 2 ,2 13 1,5
No consta 519 61,1 429 50,5
Total 850 100,0 850 100,0
Los problemas de salud mental de mayor incidencia en la madre/guardadora
son: depresiones, cuadros ansioso‐depresivos, trastorno límite de la personalidad,
trastorno bipolar y discapacidad intelectual leve. Y en los padres/guardadores:
esquizofrenia, trastornos de la personalidad, trastorno obsesivo – compulsivo y
trastornos bipolares.
En cuanto al tratamiento psicológico/psiquiátrico, consta que 16
padres/guardadores reciben tratamiento y 65 madres/guardadoras.
También es preciso señalar que 16 madres tienen antecedentes parentales de
psicopatología. En el caso del varón, únicamente nos consta en un expediente
familiar.
Debemos señalar nuevamente, que en los expedientes falta mucha información
en relación a la salud mental de los progenitores/guardadores.
33
4.3.10 Antecedentes delictivos de los progenitores/guardadores de
hecho.
Tal y como podemos ver en la Tabla 24, los datos indican una mayor
prevalencia de antecedentes delictivos en el padre (n=146) que en la madre (n=54).
Esta información no consta en un elevado número de expedientes.
Tabla 24. Antecedentes delictivos.
Padre Madre
n % n %
Si 146 17,2 54 6,4
No 317 37,3 433 50,9
No consta 387 45,5 363 42,7
Total 850 100,0 850 100,0
En lo relativo a la situación penitenciaria de los padres/guardadores,
comprobamos que es mayor el número de expedientes en el que el varón se encuentra
en prisión. En el caso del padre/guardador, se constata en 55 familias (6,5%). Y en el
caso de la madre/guardadora, los datos indican que 14 madres (1,6%) se encuentran
en prisión. Es preciso señalar que esta información no consta en un 35,4% de los
expedientes de los menores en situación de riesgo social.
Respecto al tipo de delitos por los cuales se encuentran los
progenitores/guardadores en prisión, la información recabada destaca en el padre los
siguientes: robos, amenazas, lesiones, violencia de género, violencia familiar y
quebrantamiento de condena, tráfico de drogas y delitos contra la salud pública. En los
expedientes en los que la madre/guardadora se encuentra en prisión no consta el
motivo de la condena.
34
4.3.11 Consumo de sustancias tóxicas de los
progenitores/guardadores de hecho.
Los datos indican una mayor prevalencia de consumo de alcohol en el padre
que en la madre. El 6,6% de los padres tienen dependencia al alcohol (n=56) y se
sospecha de su consumo en el 1,4%. En las madres, el porcentaje de consumo se
reduce hasta el 4,1% (n=35), mientras que se sospecha en el 0,7% de los casos.
Tabla 25. Consumo de alcohol.
Padre Madre
n % n %
Si 56 6,6 35 4,1
No 296 34,8 398 46,8
Sospecha 12 1,4 6 ,7
No consta 486 57,2 411 48,4
Total 850 100,0 850 100,0
La prevalencia de consumo de drogas en padres y madres es similar. La Tabla
26 muestra que el 6,2% de los padres (n=53) son consumidores, y se sospecha de su
consumo en 9. Respecto a las madres los datos indican que el 6% (n=51) son
consumidoras, y se sospecha de su consumo en 10. En los padres, el consumo conjunto
de cannabis y cocaína (9,8%) y el de cannabis, cocaína y heroína (8,2%) es el de mayor
prevalencia; y en las madres predomina el consumo de cannabis (28%).
Tabla 26. Drogodependencia padre/madre.
Padre Madre
n % n %
Si 53 6,2 51 6,0
No 316 37,2 390 45,9
Sospecha 9 1,1 10 1,2
No consta 472 55,5 399 46,9
Total 850 100,0 850 100,0
35
4.3.12 Otros datos.
En cuanto a la presencia de la figura parental en la unidad familiar, el estudio
señala que el padre/guardador se encuentra en paradero desconocido en 88 familias
(10,4%) y la madre en 25 familias (2,9%). La figura parental más ausente es el padre.
En cuanto a los guardadores de los menores, los datos indican que en un 80%
son los progenitores, en un 11% de los casos se trata de una familia reconstituida
(nueva pareja), y en el resto de los expedientes son los abuelos, tíos o hermanos
mayores.
4.3.13 A modo de resumen.
En cuanto a la edad de los progenitores/guardadores, podemos concluir que
las madres son más jóvenes que lo padres. La edad media de las madres es 37 años y la
de los padres 41 años. El 51,3% de las madres tienen una edad inferior a los 42 años.
Destacamos que existe una mayor representación de familias casadas (o
parejas de hecho) en relación a las familias separadas/divorciadas.
Más de un 50% de las familias tienen dificultades económicas en mayor o
menor medida. La situación económica es muy complicada en un 24% de las familias.
La situación laboral es precaria en un importante número de familias. Tanto en
los padres como en las madres destaca la situación de desempleo. El paro tiene una
mayor prevalencia en las madres que en los padres.
La red de apoyo social es positiva en un 38,9% de las familias. Sin embargo, el
32,3% de las unidades familiares se ven afectadas en mayor o menor grado. En un
15,4% de los casos, la red de apoyo social/familiar es nula.
Las relaciones de pareja de los progenitores/guardadores se caracterizan por
altibajos y una elevada inestabilidad y conflictividad en un importante número de
casos, concretamente en el 28,1% de las parejas. Si tenemos en cuenta que en un
23,8% de los expedientes esta información no consta, este dato es muy significativo.
36
Debemos destacar también que un elevado porcentaje de madres son víctimas
de violencia de género, siendo más frecuente la violencia físico‐psicológica.
En cuanto a los hábitos de crianza, atención y cuidados hacia el menor, los
datos indican que esta variable afecta al 69% de las familias. La problemática es severa
en un 39% de los casos.
Respecto a la salud mental de los progenitores/guardadores, existe una mayor
prevalencia de enfermedad psíquica en las madres que en los padres. Sin embargo,
esta información no consta en un porcentaje muy elevado de los expedientes.
En cambio, los datos indican una mayor prevalencia de antecedentes delictivos
en el padre que en la madre, siendo mayor el número de padres que se encuentran en
prisión. En todo caso, la información disponible en relación a esta variable analizada,
sigue siendo escasa.
En lo relativo al consumo de sustancias tóxicas, los datos indican una mayor
prevalencia de consumo de alcohol en el padre que en la madre. Sin embargo, el
consumo de drogas en padres y madres es similar. La información disponible en
relación a estas variables sigue siendo muy escasa.
37
4.4 Análisis de los motivos de intervención y/o apertura de expedientes.
A continuación, pasamos a comentar los resultados relativos a los motivos de
intervención y/o apertura de los 850 expedientes de niños/as y adolescentes en
situación de riesgo social, tramitados por parte del Servicio de Familias, Infancia y
Adolescencia durante el periodo 2012 y 2013.
4.4.1 Distribución de los motivos de intervención (apertura).
En la Tabla 27 mostramos la distribución de los 25 motivos de apertura
identificados. Tal y como podemos ver, el motivo de intervención de mayor incidencia
es la negligencia infantil. El número de menores en situación de negligencia es de 297,
lo que supone el 34,9% del total de expedientes. Este dato coincide con el de
numerosos estudios realizados a nivel nacional e internacional. A esto le sigue en un
12,6% de los casos el maltrato físico (n=107), el absentismo escolar en un 6,2% (n=53)
de los expedientes, la valoración de la idoneidad del acogimiento por parte la familia
extensa en un 5,6% de los casos, la imposibilidad de cumplimiento de obligaciones
parentales en un 5,4% (n=46) y la incapacidad de control parental en un 5,3% (n=45).
Este caso no consta en 37 expedientes (4,4%).
Tabla 27. Distribución de los motivos de apertura/intervención. Motivos de apertura n %
Maltrato físico 107 12,6 Negligencia 297 34,9 Maltrato emocional 16 1,9 Abuso sexual 19 2,2 Explotación sexual 1 0,1 Abandono/Renuncia 25 2,9 M.E.N.A. (Menor extranjero no acompañado) 21 2,5 Violencia filio‐parental 18 2,1 Imposible cumplimiento obligaciones paternas (prisión padres...)
46 5,4
Incapacidad control parental 45 5,3 Absentismo escolar 53 6,2 Valoración idoneidad acogimiento familia extensa (tíos, abuelos...)
48 5,6
Denuncia al menor por falta (hurto, injurias, 44 5,2
38
amenazas, daños contra la propiedad…) Guarda voluntaria 2 0,2 Estudio posible situación de desprotección 21 2,5 Conflictividad familiar 21 2,5 Abuso sexual de un menor a otro menor 2 0,2 Seguimiento acogimiento familia extensa 4 0,5 Solicitud de escolarización del menor 2 0,2 Denuncia de un progenitor al otro 2 0,2 Traslado de expediente desde otras CC.AA. 5 0,6 Fugas del domicilio 8 0,9 Menor embarazada 1 0,1 Residiendo en asentamiento ilegal 2 0,2 Ejercicio patria potestad 3 0,4 No consta 37 4,4 Total 850 100,0
4.4.2 Distribución de los motivos de apertura por anualidad.
En cuanto a la distribución de los motivos de apertura/intervención por
anualidad, comprobamos que es muy similar en las dos anualidades (2012 y 2013). Sin
embargo, durante la anualidad 2013 se constatan más expedientes de maltrato físico,
maltrato emocional y abuso sexual, mientras que disminuyen considerablemente los
casos de abandono/renuncia.
Tabla 28. Distribución de los motivos de apertura por anualidad. 2012 2013
n % n % Maltrato físico 46 10,7 61 14,5 Negligencia 159 37,1 138 32,7 Maltrato emocional 5 1,2 11 2,6 Abuso sexual 6 1,4 13 3,1 Abandono/Renuncia 13 3,0 1 0,2 MENA 8 1,9 12 2,8 Violencia filio‐parental 10 2,3 13 3,1 Imposible cumplimiento obligaciones paternas 20 4,7 26 6,2 Incapacidad control parental 24 5,6 21 5,0 Absentismo escolar 27 6,3 26 6,2 Valoración idoneidad acogimiento familia extensa
26 6,1 22 5,2
Denuncia al menor por falta 25 5,8 19 4,5 Estudio posible situación de desprotección 10 2,3 11 2,6 Conflictividad familiar 13 3,0 8 1,9 Abuso sexual de un menor a otro menor 1 0,2 1 0,2
39
Seguimiento acogimiento familia extensa 2 0,5 2 0,5 Solicitud de escolarización del menor 1 0,2 1 0,2 Denuncia de un progenitor al otro 1 0,2 1 0,2 Traslado de expediente desde otras CC.AA. 5 1,2 ‐ ‐ Fugas del domicilio 5 1,2 ‐ ‐ Ejercicio patria potestad 3 0,7 ‐ ‐ Guarda voluntaria ‐ ‐ 2 0,5 Fugas del domicilio ‐ ‐ 3 0,7 Menor embarazada ‐ ‐ 1 0,2 Residiendo en asentamiento ilegal ‐ ‐ 2 0,5 No consta 18 4,2 19 4,5 Total 428 100 422 100
4.4.3 Distribución de los motivos de apertura por localidad.
Los datos indican una mayor presencia de expedientes de maltrato emocional
(n=8), MENA (n=15), incapacidad de control parental (n=21) y absentismo escolar
(n=33) en Badajoz. Los casos de maltrato físico son muy similares en las tres
localidades. En relación a la negligencia infantil, comprobamos en la Tabla 29, que en
Badajoz y Mérida existe una mayor proporción de casos que en Cáceres, aunque este
dato no es muy significativo. En relación al abuso sexual infantil, se tramitan un mayor
número de casos en Cáceres (n=9) y Mérida (n=6). En Cáceres es mayor el número de
expedientes abiertos por imposible cumplimiento de obligaciones paternas (n=27)
Tabla 29. Distribución de los motivos de apertura por localidad. Badajoz Cáceres Mérida n % n % n % Maltrato físico 34 10,5 40 12,7 33 15,7 Negligencia 119 36,7 98 31,0 80 38,1 Maltrato emocional 8 2,5 5 1,6 3 1,4 Abuso sexual 4 1,2 9 2,8 6 2,9 Explotación sexual ‐ ‐ 1 ,3 ‐ ‐ Abandono/Renuncia 10 3,1 7 2,2 8 3,8 MENA 15 4,6 4 1,3 2 1,0 Violencia filio‐parental 6 1,9 7 2,2 5 2,4 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
10 3,1 27 8,5 9 4,3
Incapacidad control parental 21 6,5 12 3,8 12 5,7 Absentismo escolar 33 10,2 18 5,7 2 1,0 Valoración idoneidad acogimiento familia extensa
13 4,0 15 4,7 20 9,5
Denuncia al menor por falta 1 0,3 40 12,7 3 1,4
40
Guarda voluntaria ‐ ‐ ‐ ‐ 2 1,0 Estudio posible situación de desprotección
8 2,5 11 3,5 2 1,0
Conflictividad familiar 11 3,4 10 3,2 ‐ ‐ Abuso sexual de un menor a otro menor
‐ ‐ 2 0,6 ‐ ‐
Seguimiento acogimiento familia extensa
1 0,3 2 0,6 1 0,5
Traslado de expediente desde otras CC.AA.
1 0,3 ‐ ‐ 4 1,9
Fugas del domicilio 7 2,2 ‐ ‐ 1 0,5 Ejercicio patria potestad 3 0,9 ‐ ‐ ‐ ‐ Solicitud de escolarización del menor
‐ ‐ 2 0,6 ‐ ‐
Denuncia de un progenitor al otro ‐ ‐ 1 0,3 1 0,5 Menor embarazada ‐ ‐ ‐ ‐ 1 0,5 Residiendo en asentamiento ilegal ‐ ‐ ‐ ‐ 2 1,0 No consta 19 5,9 5 1,6 13 6,2 Total 324 100,0 316 316 210 100,0
4.4.4 Tipologías mixtas de maltrato infantil.
A continuación, mostramos los datos relativos a la presencia de maltrato
asociado a la forma principal de maltrato infantil (o al principal motivo de apertura de
expediente). Hemos seleccionado sólo aquella información que puede resultar
relevante para nuestro estudio. Por lo general, la apertura de un expediente viene
determinada por más de un motivo.
Tabla 30. Maltrato infantil asociado al tipo predominante. N ME ASI VFP ICP A/R IOP
Tipo Predominante n % n % n % n % n % n % n %
Maltrato físico 11 10,3 36 33,6 3 2,8 8 7,5 8 7,5 2 1,9 ‐ ‐
Negligencia ‐ ‐ 40 13,5 ‐ ‐ 5 1,7 14 4,7 12 4,0 11 3,7
Maltrato emocional 4 25,0 ‐ ‐ ‐ ‐ 1 6,3 2 12,5 ‐ ‐ 1 6,3
Abuso sexual ‐ ‐ 6 31,6 ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐
Violencia filio‐parental ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 9 50,0 ‐ ‐ ‐ ‐
N= negligencia; ME= maltrato emocional; ASI= abuso sexual infantil; VFP= violencia filio‐parental; ICP= incapacidad control parental; A/R= abandono/renuncia; IOP= imposible cumplimiento obligaciones paternas
41
En la Tabla 30, observamos que el maltrato emocional es la forma de maltrato
infantil que se asocia en mayor medida al maltrato predominante.
En relación al maltrato físico, comprobamos que tipo de maltrato infantil
asociado en mayor medida es el maltrato emocional, que se asocia en un 33,6% de los
expedientes (n=36). En cuanto a la negligencia, al igual que en el maltrato físico, es el
maltrato emocional el de mayor prevalencia. En un 13,5% de los expedientes de
negligencia (n=40) existe maltrato emocional asociado. Aunque la siguiente
información no figura en la tabla anterior, queremos hacer constar que en 23
expedientes de negligencia (7,7%) existe absentismo escolar.
Proporcionalmente, el maltrato emocional se asocia en mayor medida al
maltrato físico que a la negligencia infantil. Así mismo, en el 50% de los expedientes de
maltrato emocional (n=8), existe una situación de desprotección asociada a la
predominante.
En la muestra de nuestro estudio, únicamente en 6 expedientes de abuso
sexual infantil se constata la presencia de otro maltrato infantil asociado, siendo éste
nuevamente el maltrato emocional (31,6%).
Y por último, señalar que en un 50% de los casos de violencia filio‐parental
(n=9) consta como situación de desprotección asociada la incapacidad de control
parental.
Debemos indicar una vez más que en muchos expedientes de menores en
situación de riesgo social este dato no consta.
4.4.5 Indicadores y/o manifestaciones de maltrato infantil.
A continuación, en la Tabla 31 mostramos los principales indicadores y/o
manifestaciones presentes en los expedientes de los menores en situación de riesgo
social.
Tal y como podemos ver en la Tabla 31, destacan los indicadores y/o
manifestaciones de la negligencia infantil frente al resto de situaciones de
desprotección. Destaca la falta de supervisión en un 17,4% de los expedientes (n=148),
42
seguido del daño emocional (maltrato/abandono) en un 15,1% de los menores
(n=128), el absentismo escolar en un 14,4% (n=122) y el aspecto físico descuidado, mal
olor, ropa inadecuada… en un 10,8% de los niños/as (n=92).
Tabla 31. Indicadores/manifestaciones de desprotección n % Falta de supervisión 148 17,4 Daño emocional (abandono/maltrato) 128 15,1 Absentismo escolar 122 14,4 Aspecto físico descuidado, mal olor, ropa inadecuada… 92 10,8
Síndrome de abstinencia y consumo de drogas 51 6,0 Cambios bruscos en su rendimiento escolar/conducta 44 5,2 Problemas físicos, necesidades médicas, no recibe el tratamiento adecuado
40 4,7
Agresión a los padres 36 4,2 Intoxicación etílica y consumo de alcohol 24 2,8 Ha sido abandonado 22 2,6 M.E.N.A. 21 2,5 Los padres no acuden a reuniones, ni a citaciones, ni colaboran con el profesor
20 2,4
Renuncia expresa de los padres 19 2,2 Fugas del domicilio 18 2,1
4.4.6 Características de los menores en los distintos motivos de
apertura o intervención.
En este apartado, nos vamos a centrar exclusivamente en aquellos motivos de
apertura/intervención de mayor incidencia.
4.4.6.1 Sexo de los menores en relación a los motivos de apertura.
A continuación en la Tabla 32 mostramos la distribución de los menores en los
principales motivos de apertura/intervención, atendiendo al sexo.
Tal y como podemos comprobar, la negligencia infantil es la forma de
desprotección de mayor incidencia en los dos sexos, seguido del maltrato físico. Entre
los varones destacan los MENA, los abandonos y/o renuncias y las denuncias al menor
por falta. En las niñas se evidencia una mayor prevalencia del abuso sexual, maltrato
emocional y maltrato físico.
43
Nos llama también la atención una mayor prevalencia en las mujeres que en los
varones de la violencia filio‐parental y de la incapacidad de control parental.
Tabla 32. Sexo de los menores. Varón Mujer No consta Total n % n % n % n Maltrato físico 43 40,2 62 57,9 2 1,9 107 Negligencia 164 55,2 129 43,4 4 1,3 297 Maltrato emocional 6 37,5 10 62,5 ‐ ‐ 16 Abuso sexual 4 21,1 14 73,7 1 5,3 19 Abandono/Renuncia 16 64,0 8 32,0 1 4,0 25 MENA 19 90,5 1 4,8 1 4,8 21 Violencia filio‐parental 8 44,4 10 55,6 ‐ ‐ 18 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
25 54,3 20 43,5 1 2,2 46
Incapacidad control parental 20 44,4 25 55,6 ‐ ‐ 45 Absentismo escolar 24 45,3 19 35,8 10 18,9 53 Valoración idoneidad acogimiento familiar
23 47,9 24 50,0 1 2,1 48
Denuncia al menor por falta 27 61,4 17 38,6 ‐ ‐ 44
Figura 11. Distribución del maltrato físico según sexo
1,87%
57,94%
40,19%
60
40
20
0No constaMujerVarón
44
Figura 12. Distribución de la negligencia según sexo
200
150
100
50
0No constaMujerVarón
55,22%
1,35%
43,43%
4.4.6.2 Edad de los menores en relación a los motivos de apertura.
A continuación en la Tabla 33 mostramos la distribución de los principales
motivos de apertura/intervención, atendiendo a la edad de los menores.
Tal y como podemos ver en la tabla, la distribución del maltrato físico en los
diferentes intervalos de edad es muy similar. Destacan el intervalo de los 0‐4 años de
edad (n=31) y el de los 10‐14 años (n=29).
La negligencia infantil se distribuye fundamentalmente de los 0 a los 14 años,
siendo el intervalo de los 0‐4 años (n=106) el de mayor prevalencia. En el intervalo de
los 15‐18 años es donde consta una menor presencia de esta forma de maltrato
infantil (n=23).
La mayor parte de los expedientes de maltrato emocional y abuso sexual
infantil se distribuyen entre los 5 y los 14 años.
45
En el intervalo de 0‐4 años se evidencia la mayor prevalencia de
abandonos/renuncias (n=11), algo similar a lo que ocurre con el imposible
cumplimiento de las obligaciones paternas (n=18).
El intervalo de edad de mayor presencia de menores extranjeros no
acompañados (MENA) es el de los 15‐18 años (n=19).
Todos los expedientes de violencia filio‐parental son motivo de apertura a
partir de los 10 años de edad, teniendo una mayor prevalencia de los 15 a los 18 años
(n=12). Algo similar ocurre con los expedientes de incapacidad de control parental,
puesto que la mayor parte pertenecen a menores de 10‐14 años (n=17) y 15‐18 años
(n=19).
Los expedientes de absentismo escolar pertenecen a menores de 10‐14 años
(n=22) y 15‐18 años (n=20). Y por último, las denuncias al menor por falta (hurto,
injurias, amenazas, daños contra la propiedad…) se producen fundamentalmente en el
intervalo de los 15‐18 años (n=29).
Tabla 33. Edad de los menores. 0‐4 años 5‐9 años 10‐14 años 15‐18 años No consta Total
n % n % n % n % n % n Maltrato físico 31 29,0 21 19,6 29 27,1 26 24,3 107 Negligencia 106 35,7 82 27,6 79 26,6 23 7,7 7 2,4 297 Maltrato emocional 2 12,5 6 37,5 6 37,5 2 12,5 ‐ ‐ 16 Abuso sexual 4 21,1 6 31,6 7 36,8 2 10,5 ‐ ‐ 19 Abandono/Renuncia 11 44,0 5 20,0 5 20,0 2 8,0 2 8,0 25 MENA ‐ ‐ ‐ ‐ 1 4,8 19 90,5 1 4,8 21 Violencia filio‐parental ‐ ‐ ‐ ‐ 6 33,3 12 66,7 18 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
18 39,1 11 23,9 13 28,3 3 6,5 1 2,2 46
Incapacidad control parental
4 8,9 4 8,9 17 37,8 19 42,2 1 2,2 45
Absentismo escolar ‐ ‐ 6 11,3 22 41,5 20 37,7 5 9,4 53 Valoración idoneidad acogimiento familiar
12 25,0 16 33,3 14 29,2 5 10,4 1 2,1 48
Denuncia al menor por falta
1 2,3 2 4,5 12 27,3 29 65,9 ‐ ‐ 44
46
4.4.6.3 Nacionalidad de los menores en relación a los motivos de apertura.
Tal y como podemos ver en la Tabla 34, la distribución de las formas de
desprotección es muy similar en los menores inmigrantes y españoles. En los
inmigrantes predomina la negligencia infantil, el maltrato físico y el imposible
cumplimiento de las obligaciones paternas.
Llama la atención que solo a un menor inmigrante se le abra expediente por
absentismo escolar, aunque son muchos los menores donde no consta este dato.
Debemos destacar que en los menores inmigrantes tampoco consta como indicador de
desprotección el absentismo escolar.
Tabla 34. Nacionalidad de los menores
Inmigrante Español No consta Total n % n % n % n Maltrato físico 24 22,4 82 76,6 1 0,9 107 Negligencia 58 19,5 235 79,1 4 1,3 297 Maltrato emocional 2 12,5 14 87,5 ‐ ‐ 16 Abuso sexual 1 5,3 18 94,7 ‐ ‐ 19 Abandono/Renuncia 9 36,0 16 64,0 ‐ ‐ 25 MENA 21 100,0 ‐ ‐ ‐ ‐ 21 Violencia filio‐parental 4 22,2 14 77,8 ‐ ‐ 18 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
18 39,1 28 60,9 ‐ ‐ 46
Incapacidad control parental 4 8,9 41 91,1 ‐ ‐ 45 Absentismo escolar 1 1,9 35 66,0 17 32,1 53 Valoración idoneidad acogimiento familiar
5 10,4 43 89,6 ‐ ‐ 48
Denuncia al menor por falta 6 13,6 38 86,4 ‐ ‐ 44
4.4.7 Características de las familias en los distintos motivos de
apertura o intervención.
En este apartado, al igual que en el anterior, nos vamos a centrar
exclusivamente en aquellos motivos de apertura/intervención de mayor incidencia.
47
4.4.7.1 Edad de los padres/guardadores en relación a los motivos de apertura.
A continuación en la siguiente Tabla 35 mostramos los estadísticos descriptivos
de los principales motivos de apertura/intervención, atendiendo a la edad de los
progenitores/guardadores.
Tal y como podemos ver, salvo en los expedientes de maltrato emocional y
abuso sexual infantil, donde la edad de los padres/guardadores es similar, la media de
edad de los padres es mayor que la de las madres en el resto de situaciones de
desprotección.
Los datos indican que hay expedientes de padres/madres más jóvenes, en los
casos de negligencia infantil, maltrato físico, imposible cumplimiento de obligaciones
paternas y valoración de la idoneidad del acogimiento. También destaca este dato en
las madres con expediente de abandono/renuncia.
Tabla 35. Edad de los padres/guardadores. M DT Mínimo Máximo Maltrato físico Padre 40,97 9,47 23 78 Madre 36,23 8,77 20 75 Negligencia Padre 39,08 10,28 17 76 Madre 34,83 8,18 16 68 Maltrato emocional Padre 43,50 7,59 34 51 Madre 42,09 3,93 38 48 Abuso sexual Padre 38,00 5,76 32 47 Madre 38,85 5,08 30 45 Abandono/Renuncia Padre 41,83 7,84 31 53 Madre 31,45 9,83 18 51 Violencia filio‐parental Padre 49,50 8,27 36 61 Madre 41,36 7,82 32 55 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
Padre 42,40 10,69 19 65
Madre 38,25 13,14 17 80 Incapacidad control parental Padre 42,03 9,42 26 64 Madre 39,54 6,64 29 53 Absentismo escolar Padre 39,86 6,66 31 51 Madre 36,33 5,79 29 49 Valoración idoneidad acogimiento familiar
Padre 54,23 15,77 21 88
Madre 49,59 15,87 20 89 Denuncia al menor por falta Padre 45,18 5,61 33 61 Madre 40,92 5,99 31 54
48
4.4.7.2 Estado civil de los padres/guardadores en relación a los motivos de
apertura.
A continuación, resaltamos los resultados más significativos.
Tal y como podemos ver en la Tabla 36, en los expedientes de negligencia
infantil tiene una mayor prevalencia la categoría casados/pareja de hecho (n=143)
seguido de la separación/divorcio (n=95).
En lo relativo al maltrato físico, en los progenitores/guardadores prevalece
fundamentalmente la situación casados/pareja de hecho (n=66). En cuanto al maltrato
emocional, consta la separación/divorcio (n=11) como estatus principal de la pareja. El
abuso sexual infantil se produce tanto en familias separadas/divorciadas (n=9) como
casadas/parejas de hecho (n=7). La violencia filio‐parental se produce principalmente
en parejas casadas (n=11).
La distribución es muy similar entre parejas casadas y separadas/divorciadas en
los expedientes tramitados por incapacidad de control parental. Y por último
destacamos que las denuncias por falta del menor se producen en mayor medida en
parejas casadas (n=29), así como los expedientes de incumplimiento de obligaciones
paternas (n=27) y de valoración de idoneidad de acogimiento (n=31).
Tabla 36. Estado civil de los padres/guardadores. Casados/
pareja hecho Separación/divorcio
Viudo/a Soltero/a No consta Total
n % n % n % n % n % n Maltrato físico 66 61,7 28 26,2 3 2,8 5 4,7 5 4,6 107 Negligencia 143 48,1 95 32,0 9 3,0 20 6,7 30 10,1 297 Maltrato emocional 3 18,8 11 68,8 1 6,3 1 6,3 ‐ ‐ 16 Abuso sexual 7 36,8 9 47,4 1 5,3 ‐ ‐ 2 10,5 19 Abandono/Renuncia 6 24,0 8 32,0 2 8,0 5 20,0 4 16,0 25 MENA 2 9,5 ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 19 90,5 21 Violencia filio‐parental 11 61,1 5 27,8 1 5,6 1 5,6 18 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
27 58,7 12 26,1 3 6,5 3 6,5 1 2,2 46
Incapacidad control parental
16 35,6 22 48,9 1 2,2 ‐ ‐ 6 13,3 45
Absentismo escolar 16 30,2 11 20,8 ‐ ‐ ‐ ‐ 26 49,1 53 Valoración idoneidad acogimiento familiar
31 64,6 6 12,5 3 6,3 1 2,1 7 14,6 48
Denuncia al menor por falta
29 65,9 9 20,5 3 6,8 ‐ ‐ 3 6,8 44
49
4.4.7.3 Número medio de hijos en la unidad familiar en relación a los motivos
de apertura.
Tal y como podemos ver en la Tabla 37, en los expedientes de absentismo
escolar (M=3,24; DT=0,97) y negligencia (M=2,96; DT=1,70), es donde el número medio
de hijos es mayor.
En la muestra de menores en situación de riesgo social a nivel global (n=850),
sin tener en cuenta el motivo de intervención/apertura de expediente, el número
medio de hijos por familia es dos y medio (M=2,69; DT=1,45).
Tabla 37. Número medio de hijos en la unidad familiar M DT Mínimo Máximo Maltrato físico 2,65 1,29 1 6 Negligencia 2,96 1,70 1 9 Maltrato emocional 2,38 1,20 1 4 Abuso sexual 2,20 0,86 1 4 Abandono/Renuncia 1,85 0,93 1 5 Violencia filio‐parental 1,93 0,99 1 4 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
2,29 1,19 1 5
Incapacidad control parental 2,64 0,90 1 5 Absentismo escolar 3,24 0,97 2 6 Valoración idoneidad acogimiento familiar
2,12 0,88 1 4
Denuncia al menor por falta 2,70 1,15 1 6
4.4.7.4 Número medio de miembros en la unidad familiar en relación a los
motivos de apertura.
En cuanto al número de miembros que conviven en la unidad familiar, en la
Tabla 38 vemos que nuevamente en los expedientes de absentismo escolar (M=4,80;
DT=1,47) y negligencia (M=4,54; DT=1,89), es donde el número medio personas que
viven en la unidad familiar es mayor.
En la muestra a nivel global (n=850), sin tener en cuenta el motivo de
intervención/apertura de expediente, el número medio de miembros por familia es
alrededor de cuatro y medio (M=4,34; DT=1,68).
50
Tabla 38. Número medio de miembros en la unidad familiar.
M DT Mínimo Máximo Maltrato físico 4,35 1,29 2 8 Negligencia 4,54 1,89 2 14 Maltrato emocional 3,56 1,71 2 6 Abuso sexual 3,67 1,54 2 7 Abandono/Renuncia 3,81 2,58 2 11 Violencia filio‐parental 3,71 1,20 2 6 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
4,09 1,66 2 9
Incapacidad control parental 4,21 1,34 2 8 Absentismo escolar 4,80 1,47 2 8 Valoración idoneidad acogimiento familiar 4,38 1,39 2 7 Denuncia al menor por falta 4,40 1,29 2 8
4.4.7.5 Situación económica familiar en relación a los motivos de apertura.
Tal y como podemos ver en la Tabla 39, en los expedientes de negligencia
infantil la situación económica familiar es negativa (n=70) y muy negativa (n=111).
Únicamente en un 16,8% de las familias con menores en situación de negligencia
infantil (n=50), la situación familiar es estable.
En lo relativo al maltrato físico, los datos indican que un 26,2% de las familias
(n=28) tienen una situación económica estable, pero si tenemos en cuenta el número
de familias que tienen una situación económica inestable, negativa y muy negativa,
comprobamos que el porcentaje supone el 54,2% de los expedientes tramitados por
maltrato físico (n=58).
En cuanto al maltrato emocional, consta la situación económica negativa como
la de mayor incidencia (en el 31,3% de las familias). En los casos de
abandono/renuncia, la situación económica familiar es precaria en todos los casos. En
el 44% de las familias es muy negativa. En los expedientes de imposible cumplimiento
de las obligaciones paternas también destaca la precariedad económica, salvo en un
13% de las familias donde la situación económica es estable.
En cambio, en el abuso sexual infantil destaca la estabilidad económica en un
42,1% de los expedientes tramitados. Esto mismo sucede en los casos de violencia filio‐
parental, ya que en el 50% de los casos la situación económica de la familia es estable.
51
Tabla 39. Situación económica de la familia Estable Inestable Negativa Muy
negativa No consta Otra Total
n % n % n % n % n % n % n Maltrato físico 28 26,2 15 14,0 15 14,0 28 26,2 19 17,8 2 1,9 107 Negligencia 50 16,8 35 11,8 70 23,6 111 37,4 28 9,4 3 1,0 297 Maltrato emocional 3 18,8 2 12,5 5 31,3 3 18,8 3 18,8 ‐ ‐ 16 Abuso sexual 8 42,1 4 21,1 3 15,8 ‐ ‐ 4 21,1 ‐ ‐ 19 Abandono/Renuncia ‐ ‐ 1 4,0 5 20,0 11 44,0 8 32,0 ‐ ‐ 25 MENA ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 21 100,0 ‐ ‐ 21 Violencia filio‐parental 9 50,0 3 16,7 1 5,6 ‐ ‐ 5 27,8 ‐ ‐ 18 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
6 13,0 9 19,6 2 4,3 17 37,0 12 26,1 ‐ ‐ 46
Incapacidad control parental
14 31,1 4 8,9 9 20,0 9 20,0 9 20,0 ‐ ‐ 45
Absentismo escolar 6 11,3 6 11,3 6 11,3 8 15,1 27 50,9 ‐ ‐ 53 Valoración idoneidad acogimiento familiar
23 47,9 9 18,8 1 2,1 3 6,3 12 25,0 ‐ ‐ 48
Denuncia al menor por falta
14 31,8 10 22,7 13 29,5 2 4,6 4 9,1 1 2,3 44
4.4.7.6 Situación laboral de los progenitores/guardadores en relación a los
motivos de apertura.
En cuanto a la situación laboral de los padres/guardadores en relación a los
distintos motivos de apertura, en las Tablas 40 y 41 mostramos los resultados.
Debemos señalar que esta información no consta en numerosos expedientes.
En relación a la situación laboral del padre, comprobamos que salvo en los
expedientes de abuso sexual y violencia filio‐parental, los padres se encuentran en
paro o tienen un trabajo eventual. Véase la Tabla 40.
En los casos de maltrato físico, un 27,1% de los padres se encuentran en paro
(n=29), y un 12,1% tiene un trabajo eventual (n=13). En cambio, en los expedientes de
negligencia infantil es mayor la eventualidad (22,6%; n=67), que la situación de
desempleo (21,2%; n=63).
52
En los expedientes de abuso sexual infantil destaca la situación laboral estable
del padre (42,1%; n=8). Algo similar a lo que ocurre en los casos de violencia filio‐
parental, donde también la situación laboral predominante en el padre es la
estabilidad (27,8%; n=5).
En los expedientes de incapacidad de control parental, existe un mismo
número de padres en paro que con trabajo estable; y en los casos de imposible
cumplimiento de las obligaciones paternas y valoración de idoneidad de acogimiento
familiar tiene una mayor prevalencia la situación de desempleo.
Tabla 40. Situación laboral del padre/guardador Estable Eventual En paro No consta Otra Total n % n % n % n % n % n Maltrato físico 20 18,7 13 12,1 29 27,1 32 29,9 13 12,2 107 Negligencia 42 14,1 67 22,6 63 21,2 95 32,0 30 10,1 297 Maltrato emocional 1 6,3 5 31,3 1 6,3 6 37,5 3 18,8 16 Abuso sexual 8 42,1 1 5,3 4 21,1 5 26,3 1 5,3 19 Abandono/Renuncia ‐ ‐ ‐ ‐ 3 12,0 17 68,0 5 20,0 25 MENA 1 4,8 ‐ ‐ ‐ ‐ 20 95,2 ‐ ‐ 21 Violencia filio‐parental 5 27,8 ‐ ‐ 2 11,1 9 50,0 2 11,1 18 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
3 6,5 4 8,7 14 30,4 18 39,1 7 15,2 46
Incapacidad control parental 11 24,4 2 4,4 11 24,4 17 37,8 4 8,9 45 Absentismo escolar 4 7,5 8 15,1 2 3,8 31 58,5 8 15,1 53 Valoración idoneidad acogimiento familiar
5 10,4 3 6,3 11 22,9 17 35,4 12 25,0 48
Denuncia al menor por falta 6 13,6 15 34,1 8 18,2 10 22,8 5 11,4 44
Respecto a la situación laboral de la madre, comprobamos que los resultados
son muy similares a los de los padres. Debemos destacar que en todos los motivos de
apertura/intervención, la situación laboral es más precaria en las madres que en los
padres. Véase la Tabla 41.
En los casos de negligencia infantil, el 51,9% de las madres (n=154) se
encuentran en situación de desempleo. En los expedientes de maltrato físico, el 39,3%
(n=42) de las madres están en paro.
53
En los expediente de abuso sexual y violencia filio‐parental, es mayor la
estabilidad laboral de las madres. Este dato es similar al de los padres, pero la
proporción de casos con una situación laboral estable es menor. También
comprobamos que en los expedientes relativos a la denuncia de un menor por falta,
destaca la estabilidad laboral de la madre (29,5%; n=13).
Y en los casos de incapacidad de control parental, predomina la situación de
desempleo (42,2%; n=19), en mayor medida que en los padres.
Nuevamente, este dato no consta en muchos expedientes.
Tabla 41. Situación laboral de la madre/guardadora Estable Eventual En paro No consta Otra Total n % n % n % n % n % n Maltrato físico 22 20,6 14 13,1 42 39,3 22 20,6 7 6,5 107 Negligencia 18 6,1 50 16,8 154 51,9 41 13,8 34 11,4 297 Maltrato emocional 5 31,3 4 25,0 4 25,0 3 18,8 16 Abuso sexual 6 31,6 2 10,5 5 26,3 4 21,1 2 10,5 19 Abandono/Renuncia 4 16,0 12 48,0 8 32,0 1 4,0 25 MENA 1 4,8 20 95,2 21 Violencia filio‐parental 7 38,9 1 5,6 3 16,7 5 27,8 2 11,1 18 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
1 2,2 5 10,9 21 45,7 7 15,2 12 26,1 46
Incapacidad control parental
8 17,8 8 17,8 19 42,2 9 20,0 1 2,2 45
Absentismo escolar 2 3,8 5 9,4 9 17,0 27 50,9 10 18,9 53 Valoración idoneidad acogimiento familiar
8 16,7 3 6,3 12 25,0 10 20,8 15 31,3 48
Denuncia al menor por falta 13 29,5 7 15,9 7 15,9 6 13,6 11 25,0 44
4.4.7.7 Nivel de estudios de los progenitores/guardadores en relación a los
motivos de apertura.
Respecto al nivel de estudios de los progenitores/guardadores, debemos
señalar que falta mucha información en los expedientes.
En la Tabla 42, tenemos los datos relativos al nivel de estudios de los padres.
Los escasos datos de que disponemos, indican una mayor prevalencia de estudios
primarios en los padres de todos los motivos de apertura.
54
Tabla 42. Nivel de estudios del padre/guardador Ninguno Primaria E.S.O. Superior No consta Total n % n % n % n % n % n Maltrato físico 2 1,9 13 12,1 5 4,7 4 3,7 83 77,5 107 Negligencia 15 5,1 48 16,2 3 1,0 7 2,4 224 75,4 297 Maltrato emocional ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 16 100,0 16 Abuso sexual 1 5,3 3 15,8 2 10,5 1 5,3 12 63,2 19 Abandono/Renuncia ‐ ‐ 2 8,0 ‐ ‐ ‐ ‐ 23 92,0 25 MENA ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 21 100,0 21 Violencia Filio Parental 1 5,6 3 16,7 1 5,6 ‐ ‐ 13 72,2 18 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
2 4,3 4 8,7 2 4,3 38 82,6 46
Incapacidad control parental
2 4,4 8 17,8 1 2,2 ‐ ‐ 34 75,6 45
Absentismo escolar 1 1,9 10 18,9 ‐ ‐ ‐ ‐ 42 79,2 53 Valoración idoneidad acogimiento familiar
2 4,2 5 10,4 3 6,3 3 6,3 35 72,9 48
Denuncia al menor por falta
2 4,5 16 36,4 1 2,3 1 2,3 24 54,5 44
En las madres, ocurre algo similar. Los escasos datos de que disponemos,
también indican una mayor prevalencia de estudios primarios en las madres de todos
los motivos de apertura. Véase la Tabla 43.
Tabla 43. Nivel de estudios de la madre/guardadora Ninguno Primaria E.S.O. Superior No consta Total n % n % n % n % n % n Maltrato físico 6 5,6 17 15,9 5 4,7 9 8,4 70 65,4 107 Negligencia 25 8,4 53 17,8 16 5,4 3 1,0 200 67,3 297 Maltrato emocional 1 6,3 2 12,5 ‐ ‐ 1 6,3 12 75,0 16 Abuso sexual 1 5,3 5 26,3 ‐ ‐ ‐ ‐ 13 68,4 19 Abandono/Renuncia ‐ ‐ 3 12,0 1 4,0 1 4,0 20 80,0 25 MENA ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 21 100,0 21 Violencia Filio Parental 1 5,6 2 11,1 2 11,1 ‐ ‐ 13 72,2 18 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
3 6,5 7 15,2 1 2,2 ‐ ‐ 35 76,1 46
Incapacidad control parental
2 4,4 8 17,8 1 2,2 2 4,4 32 71,1 45
Absentismo escolar 3 5,7 10 18,9 1 1,9 ‐ ‐ 39 73,6 53 Valoración idoneidad acogimiento familiar
3 6,3 9 18,8 4 8,3 3 6,3 29 60,4 48
Denuncia al menor por falta
3 6,8 13 29,5 3 6,8 4 9,1 21 47,7 44
55
4.4.7.8 Red de apoyo social/familiar en relación a los motivos de apertura.
En cuanto a la red de apoyo social de la familia, los datos indican que en el
42,1% de las familias con menores en situación de maltrato físico, es positiva (n=45).
Sin embargo, en un importante número de casos de maltrato físico, la red de apoyo
social es negativa (n=14), irregular (n=10) o incluso nula (n=14).
En los expedientes de negligencia infantil, aunque existe un importante número
de familias con una red de apoyo social positiva (n=102), es mayor el número de casos
donde es negativa, irregular o nula. El total de expedientes familiares donde la red de
apoyo no es la adecuada son 147 (49,5%).
En los casos de maltrato emocional la red de apoyo social es muy similar a la de
los expedientes de negligencia infantil. No es la adecuada en un 62,6% de los casos.
En cambio en los expedientes de abuso sexual infantil predomina una red de
apoyo social positiva. Los datos indican que en un 47,4% de los casos la red de apoyo
es adecuada. Algo similar ocurre en los casos de violencia filio‐parental.
En la Tabla 44, puede verse la información relativa a la red de apoyo social en el
resto de motivos de apertura/intervención.
Tabla 44. Red de apoyo social/familiar de los progenitores/guardadores Positiva Negativa/
ConflictivaIrregular/
AmbivalenteNula No
consta Total
n % n % n % n % n % n Maltrato físico 45 42,1 14 13,1 10 9,3 14 13,1 24 22,4 107 Negligencia 102 34,3 33 11,1 40 13,5 74 24,9 48 16,2 297 Maltrato emocional 4 25,0 5 31,3 2 12,5 3 18,8 2 12,5 16 Abuso sexual 9 47,4 2 10,5 ‐ ‐ 1 5,3 7 36,8 19 Abandono/Renuncia 7 28,0 2 8,0 3 12,0 8 32,0 5 20,0 25 MENA ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 1 4,8 20 95,2 21 Violencia Filio Parental 7 38,9 ‐ ‐ ‐ ‐ 2 11,1 9 50,0 18 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
21 45,7 1 2,2 7 15,2 8 17,4 9 19,6 46
Incapacidad control parental
22 48,9 2 4,4 5 11,1 6 13,3 10 22,2 45
Absentismo escolar 11 20,8 ‐ ‐ 3 5,7 1 1,9 38 71,7 53 Valoración idoneidad acogimiento familiar
35 72,9 ‐ ‐ 2 4,2 2 4,2 9 18,8 48
Denuncia al menor por falta
28 63,6 ‐ ‐ 1 2,3 4 9,1 11 25,0 44
56
Figura 13. Distribución de la red de apoyo social en el maltrato físico
NulaIrregular/AmbivalenteNegativa/ConflictivaPositivaNo consta
13,08%
9,35%
13,08%
42,06%
22,43%
Figura 14. Distribución de la red de apoyo social en la negligencia
120
100
80
60
40
20
0NulaIrregular/AmbivalenteNegativa/ConflictivaPositiva
102
74
4033
57
4.4.7.9 Hábitos de crianza y atención en relación a los motivos de apertura.
Los datos indican que tanto en los expedientes de maltrato físico como de
negligencia y maltrato emocional, la problemática es severa. En un 49,5% de los casos
de negligencia infantil, existe una notable desatención (n=147). En un 33,6% de los
casos de maltrato físico las dificultades son graves (n=36); y en los casos de maltrato
emocional es muy similar el número de expedientes con algunas dificultades (n=6) y
notable desatención (n=5). En todo caso, de las tres formas de maltrato infantil,
comentadas anteriormente, donde se constatan mayores dificultades en los hábitos de
crianza y atención hacia los menores, es en la negligencia infantil.
También se observan algunas dificultades en los casos de abuso sexual infantil,
pero en menor medida que en las tipologías anteriores.
Donde también se constatan importantes dificultades en las habilidades
parentales, son en los expedientes de violencia filio‐parental. Concretamente, en el
55,6% de los casos hay graves dificultades. En este mismo sentido, también son muy
relevantes los resultados obtenidos en los expedientes de incapacidad de control
parental. Véase la Tabla 45.
Tabla 45. Habilidades parentales de los progenitores/guardadores Adecuadas Algunas
dificultadesNotable
desatenciónGraves
dificultades No consta Total
n % n % n % n % n % n Maltrato físico 11 10,3 28 26,2 28 26,2 36 33,6 4 3,7 107 Negligencia 11 3,7 98 33,0 147 49,5 25 8,4 16 5,4 297 Maltrato emocional 1 6,3 6 37,5 5 31,3 3 18,8 1 6,3 16 Abuso sexual 7 36,8 6 31,6 2 10,5 1 5,3 3 15,8 19 Abandono/Renuncia 6 24,0 6 24,0 4 16,0 3 12,0 6 24,0 25 MENA ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 21 100,0 21 Violencia Filio Parental 2 11,1 4 22,2 1 5,6 10 55,6 1 5,6 18 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
9 19,6 19 41,3 6 13,0 3 6,5 9 19,6 46
Incapacidad control parental
2 4,4 21 46,7 5 11,1 13 28,9 4 8,9 45
Absentismo escolar 20 37,7 11 20,8 ‐ ‐ ‐ ‐ 22 41,5 53 Valoración idoneidad acogimiento familiar
27 56,3 9 18,8 4 8,3 ‐ ‐ 8 16,7 48
Denuncia al menor por falta
21 47,7 13 29,5 ‐ ‐ 7 15,9 3 6,8 44
58
4.4.7.10 Relaciones de pareja de los progenitores/guardadores en relación a los
motivos de apertura.
Los datos indican que en los expedientes de maltrato físico, negligencia y
maltrato emocional, la relación de pareja oscila entre altibajos y una elevada
inestabilidad y conflictividad. Tal y como vemos en la Tabla 46, proporcionalmente, en
los casos de maltrato físico (49,5%) y maltrato emocional (43,9%) la problemática en la
relación de pareja es mayor, que en los casos de negligencia infantil (35,4%).
En la Tabla, también puede verse la información relativa a las relaciones de
pareja en el resto de motivos de apertura/intervención.
Tabla 46. Relaciones de pareja de los progenitores/guardadores Estable Inestable Negativa Muy
negativa Familia
monoparental No
conviven No consta Total
n % n % n % n % n % n % n % n
Maltrato físico 22 20,6 9 8,4 10 9,3 34 31,8 11 10,3 9 8,4 12 11,2 107
Negligencia 51 17,2 32 10,8 21 7,1 52 17,5 40 13,5 43 14,5 58 19,5 297Maltrato emocional 1 6,3 3 18,8 1 6,3 3 18,8 4 25,0 2 12,5 2 12,5 16Abuso sexual 5 26,3 ‐ ‐ 1 5,3 3 15,8 2 10,5 5 26,3 3 15,8 19
Abandono/Renuncia 2 8,0 2 8,0 2 8,0 2 8,0 9 36,0 4 16,0 4 16,0 25MENA ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 21 100,0 21Violencia Filio Parental 5 27,8 2 11,1 ‐ ‐ 3 16,7 3 16,7 1 5,6 5 27,8 18Imposible cumplimiento obligaciones paternas
14 30,4 5 10,9 2 4,3 4 8,7 10 21,7 8 17,4 3 6,5 46
Incapacidad control parental
15 33,3 3 6,7 ‐ ‐ 12 26,7 4 8,9 4 8,9 7 15,6 45
Absentismo escolar 14 26,4 ‐ ‐ ‐ ‐ 3 5,7 4 7,5 5 9,4 27 50,9 53Valoración idoneidad acogimiento familiar
25 52,1 4 8,3 1 2,1 1 2,1 6 12,5 2 4,2 9 18,8 48
Denuncia al menor por falta
28 63,6 1 2,3 ‐ ‐ ‐ ‐ 5 11,4 7 15,9 3 6,8 44
4.4.7.11 Violencia de género en relación a los motivos de apertura.
Los datos indican que en un 29% de los expedientes de maltrato físico existe
violencia de género (n=31), y se sospecha en 13 casos más. En los casos de negligencia,
la violencia de género se constata en 65 casos, lo que supone un 21,9% de los casos.
También se sospecha en 16 casos más. En los expedientes de abuso sexual infantil, se
evidencia en un 36,8% de los casos (n=7).
59
Debemos indicar una vez más que en muchos expedientes este dato no consta.
En la Tabla 47, mostramos también la información relativa al resto de motivos
de apertura/intervención.
Tabla 47. Violencia de género en las relaciones de pareja Sí No Sospecha No consta Total n % n % n % n % n Maltrato físico 31 29,0 36 33,6 13 12,1 27 25,2 107 Negligencia 65 21,9 129 43,4 16 5,4 87 29,3 297 Maltrato emocional 8 50,0 1 6,3 7 43,8 16 Abuso sexual 7 36,8 8 42,1 1 5,3 3 15,8 19 Abandono/Renuncia 6 24,0 6 24,0 1 4,0 12 48,0 25 MENA ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 21 100,0 21 Violencia Filio Parental ‐ ‐ 8 44,4 ‐ ‐ 10 55,6 18 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
10 21,7 18 39,1 3 6,5 15 32,6 46
Incapacidad control parental 13 28,9 10 22,2 1 2,2 21 46,7 45 Absentismo escolar 5 9,4 14 26,4 1 1,9 33 62,3 53 Valoración idoneidad acogimiento familiar
7 14,6 15 31,3 3 6,3 23 47,9 48
Denuncia al menor por falta 2 4,5 26 59,1 ‐ ‐ 16 36,4 44
Figura 15. Distribución de la violencia de género en el maltrato físico
25,23%
12,15%
33,64%
28,97%
No constaSospechaNoSi
60
Figura 16. Distribución de la violencia de género en la negligencia
29,29%
5,39%
43,43%
21,89%
No constaSospechaNoSi
4.4.7.12 Enfermedad psíquica de los progenitores/guardadores en relación a los
motivos de apertura.
Los datos indican una mayor prevalencia de problemas de salud mental en las
madres que en los padres, en todos los motivos de apertura, excepto en el maltrato
físico y en la incapacidad de control parental.
En los expedientes de maltrato físico, es similar la proporción de padres y
madres con enfermedad psíquica. En los casos de negligencia infantil, es
considerablemente mayor el número de madres con problemas de salud mental
(n=40), con respecto a los padres. En los expedientes de abuso sexual, un 26,3% de las
madres tienen enfermedad psíquica (no tenemos datos en relación a los padres). En
los expedientes de imposible cumplimiento de obligaciones paternas, también es
relevante el porcentaje de madres que presentan problemas psicológicos (23,9%), en
relación a los padres.
Nuevamente señalar que son muchos los expedientes donde este dato no
consta.
61
Tabla 48. Enfermedad psíquica progenitores/guardadores (o sospecha) Padre/guardador Madre/guardadora Si No No consta Sospecha Si No No consta Sospecha Total
n % n % n % n % n % n % n % n % n
Maltrato físico 9 8,4 38 35,5 59 55,1 1 ,9 9 8,4 53 49,5 45 42,1 ‐ ‐ 107
Negligencia 10 3,4 125 42,1 161 54,2 1 ,3 40 13,5 114 38,4 134 45,1 9 3,0 297Maltrato emocional ‐ ‐ 2 12,5 14 87,5 ‐ ‐ 2 12,5 3 18,8 10 62,5 1 6,3 16Abuso sexual ‐ ‐ 9 47,4 10 52,6 ‐ ‐ 5 26,3 8 42,1 6 31,6 ‐ ‐ 19
Abandono/Renuncia 1 4,0 7 28,0 17 68,0 ‐ ‐ 2 8,0 10 40,0 12 48,0 1 4,0 25MENA ‐ ‐ ‐ ‐ 21 100,0 ‐ ‐ 21 100,0 ‐ ‐ 21Violencia Filio Parental ‐ ‐ 6 33,3 12 66,7 ‐ ‐ 1 5,6 7 38,9 10 55,6 ‐ ‐ 18Imposible cumplimiento obligaciones paternas
1 2,2 19 41,3 26 56,5 ‐ ‐ 11 23,9 23 50,0 12 26,1 ‐ ‐ 46
Incapacidad control parental
2 4,4 13 28,9 30 66,7 ‐ ‐ 1 2,2 19 42,2 24 53,3 1 2,2 45
Absentismo escolar 2 3,8 15 28,3 36 67,9 ‐ ‐ 5 9,4 14 26,4 34 64,2 ‐ ‐ 53Valoración idoneidad acogimiento familia
1 2,1 21 43,8 26 54,2 ‐ ‐ 2 4,2 23 47,9 23 47,9 ‐ ‐ 48
Denuncia al menor por falta
‐ ‐ 22 50,0 22 50,0 ‐ ‐ ‐ ‐ 23 52,3 21 47,7 ‐ ‐ 44
En cuanto al tipo de enfermedad psíquica de los padres/guardadores, en el
maltrato físico, hay 5 expedientes con padres con trastorno obsesivo‐compulsivo
(4,7%) y 2 con depresión (1,9%). En el resto no consta esta información. En las madres
constan 6 expedientes con depresión (5,6%), y en el resto no consta esta información.
En los expedientes de maltrato físico, no disponemos de información sobre la
presencia de antecedentes de psicopatología en los padres/guardadores.
En los casos de negligencia, hay 5 expedientes con padres con esquizofrenia y 1
con depresión. En el resto no consta esta información. En las madres constan 13
expedientes con depresión, 8 con trastorno ansioso‐depresivo, 5 con trastorno bipolar,
3 con trastorno límite de la personalidad y 5 con discapacidad intelectual límite. En el
resto no consta esta información. En 9 madres y 1 padre, existen antecedentes
parentales.
En lo relativo al tipo de enfermedad psíquica de los padres/guardadores, en los
casos de maltrato emocional, en las madres consta 1 expediente con trastorno
delirante. En el resto no consta esta información. En 1 madre existen antecedentes
parentales de psicopatología.
Y por último, en los casos de abuso sexual, hay 4 expedientes con madres con
trastorno ansioso‐depresivo y 1 con trastorno bipolar.
62
4.4.7.13 Consumo de sustancias tóxicas de los progenitores/guardadores en
relación a los motivos de apertura.
En primer lugar debemos señalar que disponemos de poca información al
respecto. Tal y como podemos ver en la Tabla 49, en los expedientes de maltrato
físico, es mayor la prevalencia de consumo de alcohol por parte del padre (n=15) que
de la madre (n=4). Sin embargo, en los expedientes de negligencia, la proporción es
similar en los dos progenitores/guardadores.
En los expedientes de incapacidad de control parental, absentismo escolar y
abandono/rechazo, el consumidor es el padre; y en los casos de imposible
cumplimiento de obligaciones paternas, la consumidora de alcohol es la madre. Véase
la Tabla 49.
Tabla 49. Consumo de alcohol progenitores/guardadores (o sospecha) Padre/guardador Madre/guardadora Si No No consta Sospecha Si No No consta Sospecha Total
n % n % n % n % n % n % n % n % n
Maltrato físico 15 14,0 36 33,6 54 50,5 2 1,9 4 3,7 59 55,1 44 41,1 ‐ ‐ 107
Negligencia 20 6,7 116 39,1 154 51,9 7 2,4 23 7,7 143 48,1 125 42,1 6 2,0 297Maltrato emocional ‐ ‐ 4 25,0 12 75,0 ‐ ‐ 1 6,3 6 37,5 9 56,3 ‐ ‐ 16Abuso sexual ‐ ‐ 11 57,9 8 42,1 ‐ ‐ ‐ ‐ 14 73,7 5 26,3 ‐ ‐ 19
Abandono/Renuncia 3 12,0 5 20,0 17 68,0 ‐ ‐ ‐ ‐ 11 44,0 14 56,0 ‐ ‐ 25MENA ‐ ‐ ‐ ‐ 21 100,0 ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 21 100,0 ‐ ‐ 21Violencia Filio Parental ‐ ‐ 8 44,4 10 55,6 ‐ ‐ ‐ ‐ 9 50,0 9 50,0 ‐ ‐ 18Imposible cumplimiento obligaciones paternas
‐ ‐ 14 30,4 31 67,4 1 2,2 5 10,9 22 47,8 19 41,3 ‐ ‐ 46
Incapacidad control parental
4 8,9 14 31,1 25 55,6 2 4,4 ‐ ‐ 23 51,1 22 48,9 ‐ ‐ 45
Absentismo escolar 4 7,5 13 24,5 36 67,9 ‐ ‐ ‐ ‐ 16 30,2 37 69,8 ‐ ‐ 53Valoración idoneidad acogimiento familia
1 2,1 24 50,0 23 47,9 ‐ ‐ 1 2,1 33 68,8 14 29,2 ‐ ‐ 48
Denuncia al menor por falta
‐ ‐ 26 59,1 18 40,9 ‐ ‐ ‐ ‐ 28 63,6 16 36,4 ‐ ‐ 44
En lo relativo al consumo de drogas (véase la Tabla 50), la información
disponible en los expedientes también es escasa.
63
En los expedientes de maltrato físico, el consumo de drogas es mayor en el
padre que en la madre; y en los casos de negligencia, el consumo es similar en ambos.
Esta información es semejante a la relativa al consumo de alcohol.
Llama la atención que el 56,8% de expedientes de denuncia al menor por falta,
son consumidores (n=25).
Tabla 50. Drogodependencia progenitores/guardadores (o sospecha)
Padre/guardador Madre/guardadora Si No No consta Sospecha Si No No consta Sospecha Total
n % n % n % n % n % n % n % n % n
Maltrato físico 11 10,3 43 40,2 53 49,5 ‐ ‐ 4 3,7 62 57,9 41 38,3 ‐ ‐ 107
Negligencia 23 7,7 123 41,4 146 49,2 5 1,7 27 9,1 131 44,1 130 43,8 9 3,0 297Maltrato emocional 3 18,8 3 18,8 10 62,5 ‐ ‐ 3 18,8 7 43,8 6 37,5 ‐ ‐ 16Abuso sexual 3 15,8 11 57,9 5 26,3 ‐ ‐ ‐ ‐ 15 78,9 3 15,8 1 5,3 19
Abandono/Renuncia 1 4,0 7 28,0 17 68,0 ‐ ‐ ‐ ‐ 12 48,0 13 52,0 ‐ ‐ 25MENA ‐ ‐ ‐ ‐ 21 100,0 ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 21 100,0 ‐ ‐ 21Violencia Filio Parental
1 5,6 7 38,9 10 55,6 ‐ ‐ ‐ ‐ 9 50,0 9 50,0 ‐ ‐ 18
Imposible cumplimiento obligaciones paternas
‐ ‐ 14 30,4 32 69,6 ‐ ‐ 3 6,5 27 58,7 16 34,8 ‐ ‐ 46
Incapacidad control parental
1 2,2 17 37,8 25 55,6 2 4,4 4 8,9 22 48,9 19 42,2 ‐ ‐ 45
Absentismo escolar 2 3,8 14 26,4 37 69,8 ‐ ‐ ‐ ‐ 16 30,2 37 69,8 ‐ ‐ 53Valoración idoneidad acogimiento familia
4 8,3 23 47,9 21 43,8 ‐ ‐ 9 18,8 27 56,3 12 25,0 ‐ ‐ 48
Denuncia al menor por falta
25 56,8 19 43,2 ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ ‐ 27 61,4 17 38,6 ‐ ‐ 44
En los expedientes de maltrato físico, maltrato emocional y abuso sexual
infantil, el tipo de consumo de drogas no consta en la mayoría de los expedientes; y en
los pocos casos de negligencia donde disponemos de esta información, destaca el
consumo de cannabis en las madres, y el de cocaína y cannabis en los padres.
64
4.4.7.14 Conducta delictiva de los progenitores/guardadores en relación a los
motivos de apertura.
Los datos indican que en los expedientes de maltrato físico y negligencia, existe
una mayor prevalencia de conducta delictiva en los padres que en las madres. En los
casos de abuso sexual infantil y absentismo escolar, únicamente consta en los padres.
En los expedientes de imposible cumplimiento de las obligaciones paternas,
incapacidad de control parental y valoración de idoneidad de acogimiento familiar, la
distribución de la conducta delictiva es similar en los padres y en las madres.
Esta información no consta en numerosos expedientes.
Tabla 51. Conducta delictiva progenitores/guardadores Padre/guardador Madre/guardadora Si No No consta Si No No consta Total n % n % n % n % n % n % n Maltrato físico 23 21,5 47 43,9 37 34,6 1 ,9 68 63,6 38 35,5 107 Negligencia 63 21,2 121 40,7 113 38,0 22 7,4 159 53,5 116 39,1 297 Maltrato emocional ‐ ‐ 5 31,3 16 100,0 1 6,3 8 50,0 7 43,8 16 Abuso sexual 7 36,8 9 47,4 3 15,8 ‐ ‐ 15 78,9 4 21,1 19 Abandono/Renuncia 3 12,0 6 24,0 16 64,0 1 4,0 14 56,0 10 40,0 25 MENA ‐ ‐ ‐ ‐ 21 100,0 ‐ ‐ ‐ ‐ 21 100,0 21 Violencia Filio Parental ‐ ‐ 10 55,6 8 44,4 ‐ ‐ 11 61,1 7 38,9 18 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
11 23,9 14 30,4 21 45,7 11 23,9 25 54,3 10 21,7 46
Incapacidad control parental
7 15,6 20 44,4 18 40,0 5 11,1 25 55,6 15 33,3 45
Absentismo escolar 7 13,2 12 22,6 34 64,2 ‐ ‐ 17 32,1 36 67,9 53 Valoración idoneidad acogimiento familiar
5 10,4 20 41,7 23 47,9 6 12,5 26 54,2 16 33,3 48
Denuncia al menor por falta
‐ ‐ 29 65,9 15 34,1 ‐ ‐ 30 68,2 14 31,8 44
En lo relativo a la situación penitenciaria de los padres/guardadores,
comprobamos que en la mayor parte de los expedientes son los padres los que se
encuentran en prisión. Esto es así, en los casos de maltrato físico, negligencia,
incapacidad de control parental y absentismo escolar. Véase la Tabla 52.
65
Nuevamente, es preciso señalar que esta información no consta en muchos
expedientes.
Tabla 52. Figura parental en prisión Padre/guardador Madre/guardadora Si No No
consta Si No No
consta Total
n % n % n % n % n % n % n Maltrato físico 9 8,4 66 61,7 32 29,9 ‐ ‐ 100 93,5 7 6,5 107 Negligencia 17 5,7 204 68,7 76 25,6 ‐ ‐ 270 90,9 27 9,1 297 Maltrato emocional ‐ ‐ 11 68,8 5 31,3 ‐ ‐ 16 100,0 16 Abuso sexual ‐ ‐ 13 68,4 6 31,6 ‐ ‐ 16 84,2 3 15,8 19 Abandono/Renuncia 1 4,0 12 48,0 12 48,0 ‐ ‐ 21 84,0 4 16,0 25 MENA ‐ ‐ 2 9,5 19 90,5 ‐ ‐ 2 9,5 19 90,5 21 Violencia Filio Parental ‐ ‐ 13 72,2 5 27,8 ‐ ‐ 17 94,4 1 5,6 18 Imposible cumplimiento obligaciones paternas
4 8,7 30 65,2 12 26,1 7 15,2 37 80,4 2 4,3 46
Incapacidad control parental
5 11,1 24 53,3 16 35,6 ‐ ‐ 38 84,4 7 15,6 45
Absentismo escolar 3 5,7 17 32,1 33 62,3 ‐ ‐ 22 41,5 31 58,5 53 Valoración idoneidad acogimiento familiar
2 4,2 24 50,0 22 45,8 4 8,3 34 70,8 10 20,8 48
Denuncia al menor por falta
‐ ‐ 34 77,3 10 22,7 ‐ ‐ 39 88,6 5 11,4 44
Respecto al tipo de delitos por los cuales se encuentran los
progenitores/guardadores en prisión, los datos indican lo siguiente.
En los casos de maltrato físico, entre los delitos del padre, destacan: 5 ingresos
en prisión por delitos contra la seguridad vial, 2 por tráfico de drogas, 1 por delito
contra la salud pública y 1 por violencia familiar y quebrantamiento de la condena. En
los expedientes de negligencia, los delitos del padre son: 4 por violencia de género, 3
por violencia familiar, 3 por robo, 1 por delitos contra la salud pública, 1 por varios
delitos, y en 5 no consta. En el resto de expedientes, esta información no consta.
El tipo de delito cometido por la madre no figura en ninguno de los
expedientes.
66
Figura 17. Motivo prisión del padre en expedientes de maltrato físico
2 15
1
98
Violencia familiar y
quebrantamiento de condena
Tráfico drogasDelitos contra la seguridad vial
Delitos contra la salud pública
100
80
60
40
20
0
Figura 18. Motivo prisión del padre en expedientes de negligencia
Violencia familiar
Violencia de género
Varios delitos
RoboDelitos contra la
salud pública
Cumpliendo medida de servicios a
la comunidad
341311
67
4.4.8 A modo de resumen.
Los motivos de intervención/apertura de mayor incidencia son la negligencia y
el maltrato físico. Los expedientes de negligencia, suponen el 34,9% del total de
expedientes tramitados durante los años 2012 y 2013, y los de maltrato físico el 12,6%.
Destacan también los expedientes de absentismo escolar, valoración de
idoneidad de acogimiento familiar, imposibilidad de cumplimiento de las obligaciones
parentales y la incapacidad de control parental.
La distribución de los expedientes tramitados es muy similar durante las dos
anualidades objeto de estudio. Destacar únicamente que en 2013 hay algún
expediente más de maltrato físico, maltrato emocional y abuso sexual, mientras que
disminuyen considerablemente los casos de abandono/renuncia.
Durante el periodo 2012 y 2013, en Badajoz se tramitan un mayor número de
expedientes de maltrato emocional, MENA, incapacidad de control parental y
absentismo escolar, que en Cáceres y Mérida. El número de expedientes de maltrato
físico es similar en las tres localidades. En cambio, hay más casos de negligencia en
Badajoz y Mérida; y de abuso sexual infantil en Cáceres y Mérida.
Por lo general, la apertura de un expediente viene determinada por más de un
motivo. El maltrato emocional es la forma de maltrato infantil que se asocia en mayor
medida al maltrato predominante. En los expedientes de maltrato físico y negligencia,
el tipo de maltrato infantil asociado en mayor medida es el maltrato emocional.
También son varios los expedientes de negligencia que llevan asociados el absentismo
escolar. Y en un 50% de los casos de violencia filio‐parental, consta como situación de
desprotección asociada la incapacidad de control parental.
En cuanto a los principales indicadores y/o manifestaciones presentes en los
expedientes de los menores en situación de riesgo social, destacan los relativos a la
negligencia (falta de supervisión, absentismo escolar, aspecto físico descuidado, daño
emocional…), frente al resto de situaciones de desprotección.
Respecto a la distribución de los menores en los principales motivos de
apertura/intervención, atendiendo al sexo, comprobamos que la negligencia es la
68
forma de desprotección de mayor incidencia en los dos sexos, seguido del maltrato
físico. En los varones destacan los MENA, los abandonos y/o renuncias y las denuncias
al menor por falta; y en las niñas se evidencia una mayor prevalencia del abuso sexual,
maltrato emocional y maltrato físico.
En cuanto a la edad de los menores, la distribución del maltrato físico en los
diferentes intervalos de edad es muy similar. Mayor incidencia en los niños de 0‐4 años
y 10‐14 años. La negligencia se distribuye de los 0 a los 14 años, teniendo mayor
frecuencia a los 0‐4 años. Los expedientes de maltrato emocional y abuso sexual se
distribuyen entre los 5 y los 14 años. A los 0‐4 años, también se evidencia mayor
prevalencia de abandonos/renuncias y casos de imposible cumplimiento de las
obligaciones paternas. Todos los expedientes de violencia filio‐parental son motivo de
apertura a partir de los 10 años, teniendo una mayor prevalencia de los 15 a los 18
años. Lo mismo ocurre con la incapacidad de control parental. Los casos de absentismo
escolar pertenecen a niños/as de más de 10 años, y las denuncias al menor por falta se
producen a partir de los 15 años.
La distribución de las formas de desprotección es muy similar en los menores
inmigrantes y españoles. En los inmigrantes predomina la negligencia, el maltrato
físico y el imposible cumplimiento de las obligaciones paternas.
En cuanto a las características de las familias en los distintos motivos de
apertura/intervención, concluimos que la media de edad de los padres es mayor que la
de las madres en todas las situaciones de desprotección, excepto en los casos de
maltrato emocional y abuso sexual, donde la edad es semejante. En los casos de
negligencia, maltrato físico, imposible cumplimiento de obligaciones paternas y
valoración de la idoneidad del acogimiento, hay expedientes de padres/madres más
jóvenes.
Respecto al estado civil, en los casos de negligencia tiene una mayor
prevalencia la categoría casados/pareja de hecho, seguido de la separación/divorcio.
En el maltrato físico, prevalece fundamentalmente la situación casados/pareja de
hecho. En el maltrato emocional, la separación/divorcio, es el estatus principal de la
pareja. El abuso sexual, consta tanto en familias separadas/divorciadas como
casadas/parejas de hecho, y la violencia filio‐parental en parejas casadas.
69
En los expedientes de absentismo escolar y negligencia, es donde el número
medio de hijos es mayor. En la muestra de menores en situación de riesgo social a
nivel global, sin tener en cuenta el motivo de intervención/apertura, el número medio
de hijos por familia es dos y medio. En los casos de absentismo escolar y negligencia es
tres.
En cuanto al número de miembros que conviven en la unidad familiar,
nuevamente en los expedientes de absentismo escolar y negligencia, es donde la cifra
es mayor (alrededor de cuatro y medio).
Respecto a la situación económica familiar, en los casos de negligencia,
maltrato físico y maltrato emocional, la situación económica es negativa/muy negativa
en un importante número de expedientes. En cambio, en el abuso sexual destaca la
estabilidad económica. Esto mismo sucede en los casos de violencia filio‐parental. En
los casos de abandono/renuncia y de imposible cumplimiento de las obligaciones
paternas también destaca la precariedad económica.
En cuanto a la situación laboral del progenitor/guardador, los datos indican que
salvo en los expedientes de abuso sexual y violencia filio‐parental, el padre se
encuentra en paro o tiene un trabajo eventual. En el maltrato físico destaca la
situación de desempleo. En los casos de negligencia, se distribuye por igual la
eventualidad laboral y el paro, y en los expedientes de abuso sexual y violencia filio‐
parental, destaca la situación laboral estable del padre.
La situación laboral es más precaria en las madres que en los padres. En los
casos de negligencia y maltrato físico, la mayor parte se encuentra en situación de
desempleo, y en los expedientes de abuso sexual y violencia filio‐parental, es mayor la
estabilidad laboral de las madres. Este dato es similar al de los padres, pero en menor
proporción.
Respecto al nivel de estudios de los progenitores/guardadores, los escasos
datos de que disponemos indican una mayor prevalencia de estudios primarios en los
padres y madres de todos los motivos de apertura/intervención.
En cuanto a la red de apoyo social de la familia, concluimos que en los
expedientes de negligencia es mayor el número de casos donde es negativa, irregular
70
o nula. En el 49,5% de casos de negligencia la red de apoyo no es la adecuada. En el
maltrato emocional la red de apoyo social es muy similar a la negligencia; no es la
adecuada en un 62,6% de los casos. En los expedientes de abuso sexual y violencia
filio‐parental, predomina una red de apoyo social positiva.
Respecto a los hábitos de crianza, atención y cuidados hacia el menor, los datos
indican que tanto en los expedientes de negligencia como de maltrato físico y maltrato
emocional, la problemática es severa. En un 49,5% de los casos de negligencia, existe
una notable desatención, y en un 33,6% de los casos de maltrato físico las dificultades
son graves. Los expedientes de maltrato emocional se distribuyen entre algunas
dificultades y notable desatención.
Debemos señalar también, que en un elevado porcentaje de casos de violencia
filio‐parental hay graves dificultades en los hábitos de crianza. Este es el motivo de
apertura/intervención donde se aprecia una mayor problemática en esta variable. Así
mismo, hay que tener muy en cuenta esta variable en los expedientes de incapacidad
de control parental.
En cuanto a las relaciones de pareja de los progenitores/guardadores, los datos
indican que en los expedientes de maltrato físico, negligencia y maltrato emocional, la
relación de pareja oscila entre altibajos y una elevada inestabilidad y conflictividad. En
los casos de maltrato físico y maltrato emocional la problemática en la relación de
pareja es mayor que en los casos de negligencia.
Existe violencia de género en un 29% de los expedientes de maltrato físico, en
un 21,9% de negligencia, y en un 36,8% de abuso sexual. Esta información no consta
en un elevado número de expedientes.
En cuanto a la salud mental de los progenitores/guardadores, los datos indican
una mayor prevalencia de enfermedad psíquica en las madres que en los padres, en
todos los motivos de apertura, excepto en el maltrato físico y en la incapacidad de
control parental. En los expedientes de maltrato físico, es similar la proporción de
padres y madres con enfermedad psíquica. En los casos de negligencia es
considerablemente mayor el número de madres con problemas de salud mental con
respecto a los padres. Y en los expedientes de abuso sexual, un 26,3% de las madres
71
tienen enfermedad psíquica (no tenemos datos en relación a los padres). Debemos
señalar nuevamente que disponemos de poca información al respecto.
En relación al consumo de sustancias tóxicas, en los expedientes de maltrato
físico, es mayor la prevalencia de consumo de alcohol por parte del padre que de la
madre. Sin embargo, en los casos de negligencia, la proporción es similar en los dos
progenitores/guardadores. En los expedientes de incapacidad de control parental,
absentismo escolar y abandono/rechazo, el consumidor es el padre; y en los casos de
imposible cumplimiento de obligaciones paternas, la consumidora de alcohol es la
madre.
Respecto al consumo de drogas, la información es semejante a la del consumo
de alcohol. En los expedientes de maltrato físico, el consumo de drogas es mayor en el
padre que en la madre, y en los casos de negligencia, el consumo es similar en ambos.
Por último, en relación a la conducta delictiva de los progenitores/guardadores,
los datos indican que en los expedientes de maltrato físico y negligencia, existe una
mayor prevalencia de conducta delictiva en los padres que en las madres. En los casos
de abuso sexual y absentismo escolar, únicamente consta en los padres. En los
expedientes de imposible cumplimiento de las obligaciones paternas, incapacidad de
control parental y valoración de idoneidad de acogimiento familiar, la distribución de la
conducta delictiva es similar en los padres y en las madres.
Tanto en la variable consumo de sustancias tóxicas como en la relativa a la
conducta delictiva, disponemos de poca información al respecto ya que no consta en
los expedientes.
72
5. Conclusiones finales y propuestas
Antes de pasar a las conclusiones finales, es preciso señalar las limitaciones del
estudio, a fin de ajustarnos a una lectura más realista de los mismos. En primer lugar,
debemos señalar que la fuente de los datos son exclusivamente autoinformes (Base de
datos del Servicio de Familias, Infancia y Adolescencia e Informes sociales). La
información ha sido recabada a través de un protocolo‐cuestionario de recogida de
información que consta en el Anexo de esta Memoria. No se ha recabado ninguna
información a través de entrevistas con los menores y las familias. En segundo lugar,
debemos señalar que en numerosos expedientes no consta información sobre muchas
de las variables que han sido objeto de análisis. De ahí que haya que tomar los
resultados obtenidos con suma cautela. Se trata de un estudio preliminar que
permitirá realizar mejoras en el procedimiento de análisis de los menores y las familias
en situación de riesgo social en sucesivas anualidades. De los resultados no se puede
inferir una relación causa‐efecto, entre las diferentes situaciones de desprotección
(motivos de apertura) y las variables analizadas (situación económica familiar,
situación laboral, nivel de estudios, consumo de sustancias tóxicas, relaciones de
pareja, hábitos de crianza, atención y cuidados al menor...). Por tanto, la
generalización de estos datos a otros contextos no es posible, dada la idiosincrasia del
mismo. Ahora bien, cabe precisar que los resultados están en la misma dirección que
otros estudios realizados en otras Comunidades Autónomas.
Con estas consideraciones en mente señalamos algunas conclusiones:
a) Se evidencia un importante número de expedientes de menores con
incapacidad de control parental y violencia filio‐parental. El motivo de apertura
en estos casos es a partir de los 10 años, teniendo una mayor prevalencia de los
15 a los 18 años. Aunque las diferencias en cuanto al sexo de los menores es
mínima, el número de casos es mayor en las mujeres que en los varones. A
nuestro modo de ver, consideramos que hay que prestar una mayor atención a
esta realidad. Lógicamente, es en los expedientes de violencia filio‐parental
donde constatamos un mayor problemática en los hábitos de crianza, atención
73
y cuidados al menor. Todo parece indicar que las habilidades parentales son
muy deficitarias para manejar la conducta de los jóvenes. Algo similar ocurre en
los casos de incapacidad de control parental. En un 50% de expedientes de
violencia filio‐parental, se encuentra asociada la incapacidad de control
parental. También comprobamos que estas formas de desprotección, junto a la
negligencia infantil son las que más se relacionan con el absentismo escolar.
Mientras que en la negligencia el absentismo afecta a niños/as más pequeños,
en los casos de violencia filio‐parental e incapacidad de control parental, afecta
a los jóvenes a partir de los 10 años.
b) También debemos llamar la atención sobre el elevado número de
madres/guardadoras que son víctimas de violencia de género. Los datos indican
que el 19,3% de las madres (n=164) son víctimas de violencia por parte de su
pareja; y en 44 madres (5,2%) se sospecha que existe violencia de género. Este
dato es preocupante, si tenemos en cuenta que esta información no consta en
un elevado número de casos (n=343). La mayoría de los casos se dan en los
expedientes de maltrato físico, negligencia y abuso sexual infantil. Y en la
mayor parte de los expedientes la violencia ejercida es física‐psicológica.
c) Debemos destacar también el elevado número de expedientes donde se
evidencia la presencia de problemas de salud mental en los
progenitores/guardadores. El número de madres con enfermedad psíquica es
muy superior al de padres. Concretamente, un 10,4% de las madres presentan
problemas de salud mental (n=88). Este dato es significativo, si tenemos en
cuenta que en más de un 50% de los expedientes no consta esta información.
d) Se pone de manifiesto un importante número de menores inmigrantes en
riesgo social. Suponen un 20% de la población estudiada (n=170). Los países de
mayor prevalencia son Rumanía y Marruecos.
e) En el estudio, las formas de maltrato infantil de mayor prevalencia son la
negligencia y el maltrato físico. En este sentido, son numerosas las
investigaciones en materia de maltrato infantil que señalan que cada día hay
una mayor prevalencia del abandono físico y/o negligencia. Si tenemos en
cuenta que un gran número de casos pasan totalmente desapercibidos ante los
profesionales, dado que esta situación no deja lesiones físicas salvo en los casos
74
más graves, posiblemente la incidencia sea aun mayor. Con frecuencia se ha
atribuido la causa de la negligencia infantil a situaciones en las que se dan
carencias de tipo económico, sin tener en cuenta otros factores individuales y
familiares que pueden determinarlo. Llama la atención la escasez de estudios
existentes, teniendo en cuenta el desconocimiento de esta situación de
desprotección. Diferentes trabajos ponen de manifiesto el impacto psicológico
de la negligencia familiar en la conducta, personalidad y adaptación social y
escolar de los niños/as que sufren este tipo de abuso.
f) Comprobamos que el maltrato emocional es la forma de maltrato infantil que
se asocia en mayor medida al maltrato predominante. A partir del estudio
realizado, consideramos que se precisa una mayor clarificación de la categoría
maltrato emocional. Todo parece indicar que en esta categoría se incluye
cualquier daño emocional al menor (tanto las situaciones de abandono
emocional como de maltrato emocional).
g) A partir de un análisis pormenorizado de los expedientes, sospechamos que la
magnitud del absentismo escolar que muestra el estudio es muy inferior a la
realidad a la que nos enfrentamos.
Para concluir vamos a detallar con mayor precisión el perfil de las familias con
menores en situación de negligencia y maltrato físico, puesto que son aquellos motivos
de apertura/intervención, que dada su prevalencia, los resultados pueden ser más
significativos.
En cuanto al perfil de las familias con menores en situación de negligencia, los
datos indican que el número de menores en situación de negligencia es de 297, de los
cuales 164 son niños y 129 son niñas. Es decir, que existe una mayor proporción de
varones que de mujeres. La negligencia es la forma de desprotección de mayor
incidencia en los dos sexos. También es el motivo de apertura/intervención
predominante en inmigrantes.
Nos consta que un 27,6% de expedientes familiares con menores en situación
de negligencia presentan asociada otra tipología de maltrato infantil. Un 13.5% de los
75
casos de negligencia poseen indicadores claros y evidentes de maltrato emocional. Es
la forma de maltrato infantil que lleva asociado el absentismo escolar en mayor
medida.
El número medio de menores en situación de negligencia por unidad familiar se
sitúa en 2.9 (rango de 1 a 9), siendo el de mayor prevalencia entre todas las formas de
desprotección analizadas; y el número medio de miembros por familia es de 4.5 (rango
de 2 a 14). También es donde el número medio personas que viven en la unidad
familiar es mayor.
La situación conyugal de mayor incidencia es casados/pareja de hecho (n=143)
seguido de la separación/divorcio (n=95). Un número elevado de familias son
monoparentales (n=40).
La edad media de las madres/cuidadoras se sitúa en 34.8 años (rango de 16 a
68). Y la edad media de los padres/cuidadores es de 39 años (rango de 17 a 76). En los
casos de negligencia hay un mayor número de expedientes de padres más jóvenes.
Respecto a la edad de los menores en situación de negligencia, se constata que
el intervalo de edad de mayor incidencia es el periodo comprendido entre los 0 y 4
años.
Las relaciones de pareja de los cuidadores presentan frecuentes altibajos, con
momentos conflictivos y momentos positivos de convivencia. Se observan dificultades
en la comunicación de la pareja y existe un notable desequilibrio en el balance de
poder en la relación. La problemática es mayor en los casos de maltrato físico y
maltrato emocional. Sin embargo, en un 21,9% de expedientes de negligencia se
evidencia violencia de género.
La red de apoyo social de la familia, en los casos de negligencia es negativa. En
un 49,5% son conflictivas, y en las escasas ocasiones en las que se recurre a la familia
extensa la respuesta de éstos es negativa. Las relaciones sociales son escasas e incluso
nulas. En este sentido, muchos estudios ponen de manifiesto la influencia directa o
indirecta del apoyo social en el bienestar físico y psíquico de los miembros de la unidad
familiar.
76
Los hábitos de crianza, atención y cuidados al menor son inadecuados. En los
casos de negligencia la problemática es severa. Todo parece indicar que los cuidadores
no tienen una conciencia clara acerca de las necesidades físicas y afectivas de los
menores, siendo las expectativas inapropiadas. En varios expedientes se destaca que la
comunicación padres/hijos es deficitaria, y se observa confusión en los roles en la
estructura familiar.
En cuanto al nivel educativo de los cuidadores, mencionar que los datos indican
que los estudios son primarios tanto en los padres como en las madres. Esta variable
no es un criterio diferencial en relación a otros motivos de apertura/intervención,
puesto que el nivel educativo es similar. En todo caso, son muy pocos los expedientes
donde se consigna esta información.
La situación laboral de los responsables del menor, es inestable, ambos carecen
de empleos estables, aunque existen trabajos esporádicos en algunos casos. El grado
de insatisfacción laboral es muy elevado y la actividad laboral que desempeñan
habitualmente tiene un marcado carácter ilegal y/o marginal. La situación de
desempleo es mayor en las madres que en los padres.
Lógicamente, la situación económica familiar en los casos de negligencia, es
muy negativa en un importante número de expedientes. Los ingresos no son estables
y/o suficientes, y se constatan dificultades para saldar algunas deudas de la familia,
siendo frecuente una planificación de gastos poco adecuada y previsora.
En cuanto a la salud mental de los progenitores/guardadores, en los
expedientes de negligencia es considerablemente mayor el número de madres que de
padres con enfermedad psíquica. Tal y como señalamos en el apartado 4.4.7.12, en las
madres destacan los trastornos depresivos, el trastorno bipolar y la discapacidad
intelectual límite. La disponibilidad de datos relativos a esta variable es mínima, de ahí
que haya que tomar esta información con precaución.
Respecto al consumo de sustancias tóxicas, el consumo de alcohol y drogas es
similar en ambos progenitores/guardadores. Y en relación a la conducta delictiva,
existe una mayor prevalencia en los padres que en las madres. Los datos son muy
escasos en estas variables.
77
No disponemos de información relativa a los antecedentes parentales de
desprotección (historial previo de crianza de los padres/cuidadores).
En cuanto al perfil de las familias con menores en situación de maltrato físico,
los datos indican que el número de menores en situación de maltrato físico es de 107,
de los cuales 43 son niños y 62 son niñas. A diferencia de la negligencia, existe una
mayor prevalencia de mujeres que de varones. El maltrato físico, después de la
negligencia, es la forma de desprotección de mayor incidencia en los dos sexos; y el
segundo motivo de apertura/intervención en inmigrantes.
Respecto a la edad de los menores en situación de maltrato físico, la distribución es
muy similar en los diferentes intervalos de edad. Mayor incidencia en los niños/as de
0‐4 años y 10‐14 años. Sin embargo, este dato no es muy significativo.
Un 63,6% de expedientes familiares con menores en situación de maltrato físico
presentan asociada otra tipología de maltrato infantil. Es el motivo de
apertura/intervención con un mayor número de tipologías asociadas. Así mismo es la
forma de maltrato que se asocia en mayor medida al maltrato emocional.
Concretamente el 33,6% de expedientes de maltrato físico, tienen asociado el maltrato
emocional (n=36).
El número medio de menores en situación de maltrato físico por unidad familiar se
sitúa en 2.6 (rango de 1 a 6), algo menos que en los expedientes de negligencia; y el
número medio de miembros en la unidad familiar es de 4.3 (rango de 2 a 8).
Al igual que en los casos de negligencia, la edad media de los padres es mayor que
la de las madres. La edad media de las madres/cuidadoras se sitúa en 36.2 años (rango
de 20 a 75). Y la edad media de los padres/cuidadores es de 40,9 años (rango de 23 a
78). La diferencia en la edad de los progenitores/cuidadores con respecto a los
expedientes de negligencia, son mínimas.
En cuanto a la situación conyugal, debemos destacar que en el 61,7% de los
expedientes de maltrato físico (n=66), el estatus de la pareja es de casados/pareja de
hecho. La proporción es mayor que en los expedientes de negligencia.
78
Respecto a las relaciones de pareja de los cuidadores, la problemática es mayor
que en los casos de negligencia, que en los expedientes de maltrato físico. Esto mismo
ocurre en los expedientes de maltrato emocional. Las relaciones de pareja son
generalmente inestables y negativas, dándose ocasionalmente episodios de violencia
física/psíquica. En un 29% de expedientes de maltrato físico se evidencia violencia de
género.
La red de apoyo social de la familia, en los casos de maltrato físico es positiva en un
42,1% de las familias (n=45). Sin embargo, en un importante número de casos de
maltrato físico, existen dificultades en mayor o menor grado (35,5%). En los casos de
negligencia y maltrato emocional, la problemática es mayor.
En los expedientes de maltrato físico, al igual que en la negligencia, los hábitos de
crianza, atención y cuidados al menor son inadecuados. La problemática también es
severa. En un 33,6% de los casos, las dificultades son graves. Partiendo de esta
consideración, debemos señalar que las tipologías asociadas en varios casos de
maltrato físico son la incapacidad de control parental y la violencia filio‐parental.
El nivel educativo de los cuidadores, es similar al de los expedientes de negligencia.
Los datos indican que los estudios son primarios tanto en los padres como en las
madres.
La situación laboral de los responsables del menor, es precaria. Ambos se
encuentran en situación de desempleo en un elevado porcentaje de los casos. El 39,3%
de las madres y el 27,1% de los padres, se encuentran en paro. Esta proporción es muy
elevada, si tenemos en cuenta que este dato no consta en muchos expedientes.
La situación económica familiar en los casos de maltrato físico, también es muy
negativa en un elevado número de expedientes. Muchas dificultades económicas y
deficiente planificación de gastos por parte de la familia.
En cuanto a la salud mental de los progenitores/guardadores, en los expedientes
de maltrato físico, a diferencia de la negligencia, es similar la proporción de padres y
madres con enfermedad psíquica. Apenas disponemos de información en relación al
tipo de problema de salud mental.
79
Respecto al consumo de sustancias tóxicas, a diferencia de los casos de negligencia,
el consumo de alcohol y drogas es mayor en los padres que en las madres. Y en
relación a la conducta delictiva, existe una mayor prevalencia en los padres que en las
madres (esta información es similar en los expedientes de negligencia). Los datos son
muy escasos en estas variables.
A continuación mencionamos algunas propuestas, fruto del estudio realizado.
a) La primera consideración a realizar, teniendo en cuenta las conclusiones
anteriores es preguntarnos si cabe o no una mayor coordinación con el ámbito
sanitario (salud mental), jurídico y educativo. Si tenemos en cuenta el elevado
porcentaje de casos de violencia filio‐parental y violencia de género, así como
la prevalencia de problemas de salud mental en los progenitores/guardadores,
los trastornos de conducta en los jóvenes y la incapacidad por parte de muchos
cuidadores para controlar la conducta del menor, así como la frecuencia del
absentismo escolar, parece oportuno reforzar la coordinación con los tres
ámbitos señalados anteriormente.
b) A pesar de que la formación de los profesionales es abundante y sobre muchas
temáticas relacionadas con la atención a menores en riesgo social, todo apunta
a que están apareciendo nuevas situaciones de desprotección a las que hay dar
respuesta: violencia filio‐parental, menores con graves trastornos de conducta,
menores inmigrantes…
c) Mejorar los mecanismos de recogida de información relativos a los menores en
situación de riesgo social y sus familias. Es preciso robustecer el proceso de
recogida de datos, con el fin contribuir a una mayor operativización de la
información. Un sistema de recogida de información uniforme y estable que
permitirá analizar periódicamente las características de los menores y las
familias, en base a variables personales, sociales, familiares y relacionales que
la literatura científica señala que intervienen en las situaciones de
desprotección infantil. Esto permitirá una intervención más eficaz por parte del
Servicio y un mayor conocimiento de la realidad.
80
d) Clarificar los criterios que hay que tener en cuenta para la cumplimentación de
los datos de los menores y las familias a todos los Técnicos del Servicio. Una
primera propuesta de carácter global está dirigida a la elaboración de una
norma específica para la apertura de los expedientes y la recogida de
información en la base de datos del Servicio. No se cuenta con un protocolo
marco de actuación para todos los profesionales.
e) Contemplar en el sistema de recogida de información, las nuevas situaciones de
desprotección a las que el Servicio debe dar respuesta.
f) Introducir cambios en el sistema de clasificación de las diferentes formas de
maltrato infantil. Los casos siguen codificándose como hace más de 20 años,
atendiendo a una sola tipología. Un sistema de clasificación adecuado, permite
tener en cuenta la presencia de tipologías mixtas, así como diferentes criterios
para la codificación (frecuencia, edad, consecuencias…), concretando en mayor
medida los subtipos de cada categoría de maltrato, y los niveles de severidad
de cada subtipo.
g) Clarificar los indicadores y/o manifestaciones de cada una de las formas de
maltrato infantil. Tal y como están, muchas de ellas, se prestan a la
ambigüedad y subjetividad de los Técnicos del Servicio. Es preciso unificar los
criterios, de cara a la cumplimentación de los expedientes.
h) Se precisa una ampliación y considerable mejora de la información a recoger en
la base de datos del Servicio. A través del estudio se han identificado
numerosas carencias en la codificación y registro de la información. Tal y como
se ha comentado en numerosas ocasiones a lo largo de la memoria, en un
elevado porcentaje de expedientes abiertos apenas consta información.
Entendemos que la cumplimentación del expediente debe ser completa para
un diagnóstico claro del menor y su familia.
Esperamos que la información recogida y aquí reflejada contribuya a un mayor
conocimiento sobre las familias y los menores en situación de riesgo social en nuestra
Comunidad Autónoma, y todo ello redunde en su atención, así como en las medidas de
actuación por parte del Servicio de Familias, Infancia y Adolescencia.
81
6. Anexos
6.1 Protocolo-Cuestionario de recogida de datos sobre el menor y la familia.
Nº Expediente:
Sexo: �Varón (1) �Mujer (2)
Fecha de nacimiento (edad cuando no conste la fecha de nacimiento):
País / Nacionalidad:
Etnia gitana: �Sí (1) �No (2)
Motivo de apertura/intervención del expediente.
�Malos tratos (1)
�Imposible cumplimiento de obligaciones paternas (prisión padres…) (2)
�Abandono/Renuncia (3)
�Incapacidad control parental (4) (especificar con o sin Violencia filio‐parental)
�Otros (5) (especificar cuál o cuáles):
En caso de existir malos tratos al menor indicar cuál o cuáles:
�Maltrato físico (1) �Negligencia física (2) �Maltrato emocional (3)
�Negligencia emocional (4) �Abuso sexual (5)
�Otros (6) (especificar cuál o cuáles):
Otro/s motivo/s de apertura/intervención (Tipología asociada).
Especificar cuál o cuáles:
82
Datos del menor.
Discapacidad del menor
� Sí (1) � No (2) � No consta (3)
o Especificar: �Física (1) �Psíquica (2) �Sensorial (3) �Otras (4)
especificar:
o En el caso de D. Psíquica especificar el tipo:
o Especificar: �Leve (‐33%) (1) �Moderada (entre 33 y 64%) (2)
�Grave (entre 65 y 74%) (3) �Muy grave (por encima del 75%) (4)
Nivel de estudios del menor
�Educación obligatoria (Primaria, ESO) (1)
�Bachillerato (2)
�Formación profesional (3)
�No cursa ningún tipo de estudios (4)
�Absentismo escolar (5)
�Otros (6) especificar:
Consumo de sustancias tóxicas del menor
Alcohol: �Sí (1) �No (2) �No consta (3)
o Especificar: �Esporádicamente (1) �Regularmente/Adicción (2)
Drogas: �Sí (1) �No (2) �No consta (3)
o Especificar: �Cannabis (1) �Heroína (2) �Cocaína (3) �Otros (4)
o Especificar: �Esporádicamente (1) �Regularmente/Adicción (2)
83
Datos generales de la familia.
Fecha nacimiento padre/pareja de/guardador de hecho:
Fecha nacimiento madre/pareja de/ guardadora de hecho:
Nacionalidad padre/pareja de/guardador de hecho:
Nacionalidad madre/ pareja de/guardadora de hecho:
Nº total de hijos/as incluyendo al menor evaluado:
Nº de miembros que conviven en la unidad familiar:
Guardador/es de hecho. Especificar quién o quiénes son:
Estatus de la pareja/guardadores de hecho:
�sin datos (1) �casados/pareja de hecho/estable (2)
�separación/divorcio (3) �viudo (4) �viuda (5)
�soltero/a (6) �otro (7) especificar:
Padre paradero desconocido: �Sí (1) �No (2) �No consta (3)
Madre paradero desconocido: �Sí (1) �No (2) �No consta (3)
Padre fallecido: �Sí (1) �No (2) �No consta (3)
Madre fallecida: �Sí (1) �No (2) �No consta (3)
Prisión padre: �Sí (1) �No (2) �No consta (3) Indicar el motivo:
Prisión madre: �Sí (1) �No (2) �No consta (3) Indicar el motivo:
Prostitución madre: �Sí (1) �No (2)
Situación laboral padres/guardadores de hecho.
Situación laboral / ocupación padre/pareja de/guardador:
�Trabajo estable (1) �Trabajo eventual (2) �En paro (3)
�No consta (4) �Otros (5) especificar:
Situación laboral / ocupación madre/pareja de/guardadora:
�Trabajo estable (1) �Trabajo eventual (2) �En paro (3)
�No consta (4) �Otros (5) especificar:
Nivel de estudios padres/guardadores de hecho.
84
Nivel de estudios padre/pareja de/guardador:
�Educación Primaria (1) �Educación Secundaria (2)
�Estudios superiores (3) �No consta (4) �Ninguno (0)
Nivel de estudios madre/pareja de/guardadora:
�Educación Primaria (1) �Educación Secundaria (2)
�Estudios superiores (3) �No consta (4) �Ninguno (0)
Discapacidad padres/guardadores de hecho.
Discapacidad padre/pareja de/guardador: �Sí (1) �No (2) �No consta (3)
En caso afirmativo indicar el tipo:
o Especificar: �Física (1) �Psíquica (2) �Sensorial (3) �Otras (4)
especificar:
o En caso de D. Psíquica especificar el tipo:
Discapacidad madre/pareja de/guardadora: �Sí (1) �No (2) �No consta (3)
En caso afirmativo indicar el tipo:
o Especificar: �Física (1) �Psíquica (2) �Sensorial (3) �Otras (4)
especificar:
o En caso de D. Psíquica especificar el tipo:
Situación económica padres/guardadores de hecho.
�Estable y suficiente (1) �Inestable/con algunas dificultades eventuales (2)
�Inestable y mayormente negativa (3) �Muy inestable y/o negativa (4)
�No consta (5) �Otra (6) especificar:
Fuente ingreso padre/pareja de/guardador:
�Trabajo remunerado (1) �Prestaciones (2) �Pensiones (3)
�Economía sumergida (4) �Otros (5) �Ninguno (0)
Fuente ingreso madre/pareja de/guardadora:
�Trabajo remunerado (1) �Prestaciones (2) �Pensiones (3)
�Economía sumergida (4) �Otros (5) �Ninguno (0)
Problemas económicos severos: ☐Sí (1) ☐No (2) Indicar el motivo:
85
Salud mental padres/ guardadores de hecho.
Enfermedad psíquica padre/pareja de/guardador (o sospecha):
�Sí (1) �No (2) �No consta (3) En caso afirmativo indicar cuál:
Enfermedad psíquica madre/pareja de/guardadora (o sospecha):
�Sí (1) �No (2) �No consta (3) En caso afirmativo indicar cuál:
Tratamiento psicológico/psiquiátrico padre/pareja de/guardador:
�Sí (1) �No (2) �No consta (3)
Tratamiento psicológico/psiquiátrico madre/pareja de/guardadora:
�Sí (1) �No (2) �No consta (3)
Antecedentes familiares psicopatología padre/pareja de/guardador:
�Sí (1) �No (2) �No consta (3)
o Especificar: �Padres (1) �Hermanos (2) �Otros (3)
Antecedentes familiares psicopatología madre/pareja de/guardadora:
�Sí (1) �No (2) �No consta (3)
o Especificar: �Padres (1) �Hermanos (2) �Otros (3)
Relaciones de la pareja/guardadores de hecho.
�Estable y positiva (1) �Con altibajos (2) �Inestable y mayormente
negativa (3) �Muy inestable y/o negativa (4) �Otra (5) especificar:
Violencia en la relaciones de pareja.
• Madre víctima de violencia por parte de su pareja:
�Sí (1) �No (2) �Sospecha (3) �No consta (4)
o Especificar: �Física (1) �Psicológica (2) �Otra (3)
• Padre víctima de violencia por parte de su pareja:
�Sí (1) �No (2) �Sospecha (3) �No consta (4)
o Especificar: �Física (1) �Psicológica (2) �Otra (3)
Conducta delictiva padres/ guardadores de hecho.
86
Conducta delictiva padre/pareja de/guardador:
�Sí (1) �No (2) �No consta (3)
Conducta delictiva madre/pareja de/guardadora:
�Sí (1) �No (2) �No consta (3)
Conducta delictiva hermano/s:
�Sí (1) �No (2) �No consta (3)
Consumo de sustancias tóxicas padres/guardadores.
Alcoholismo padre/pareja de/guardador:
�Sí (1) �No (2) �No consta (3)
Alcoholismo madre/pareja de/guardadora:
�Sí (1) �No (2) �No consta (3)
Drogodependencia padre/pareja de/guardador:
�Sí (1) �No (2) �No consta (3)
o Especificar: �Cannabis (1) �Heroína (2) �Cocaína (3) �Otros (4)
Drogodependencia madre/pareja de/guardadora:
�Sí (1) �No (2) �No consta (3)
o Especificar: �Cannabis (1) �Heroína (2) �Cocaína (3) �Otros (4)
Red de apoyo social/familiar de los padres/guardadores de hecho.
☐Positiva (1) ☐Negativa/Conflictiva (2)
☐Irregular/Ambivalente (3) ☐Nula (4)
☐Otra (5) especificar:
Habilidades parentales/Hábitos de crianza y atención.
�Adecuadas (1) �Algunas dificultades que suponen un riesgo (2)
�Problemática/Notable desatención (3)
�Graves dificultades en la convivencia
�Otra (5) especificar:
87
6.2. Análisis descriptivo del Registro Unificado de Maltrato Infantil (2011-2014)1
A continuación pasamos a describir las notificaciones de maltrato infantil
durante el periodo 2011 – 2014.
En el año 2011 figuran un total de 644 notificaciones por maltrato infantil en
Extremadura, de las cuales el 13,2% (n = 85) son graves, mientras que el 86,8% (n =
559) son de riesgo. En 2012, año en que se registraron un menor número de
notificaciones, constan 285 notificaciones en todos los ámbitos profesionales. No
obstante, muestra un mayor porcentaje de notificaciones graves (22,1%) respecto al
resto de años, con un 77,9% de notificaciones de riesgo. Por otro lado, de las 741
notificaciones de 2013, el 14,7% son graves y el 85,3% de riesgo. Así mismo, el año
2014 muestra un total de 773 notificaciones, de las cuales el 13,8% son graves y el
86,2% de riesgo (Figura 6).
La reducción del número de notificaciones durante 2012 no es consecuencia de
un menor número de casos de maltrato infantil durante este periodo, sino que
coincide con la disminución del funcionamiento durante unos meses de una parte de la
Red de Programas de Atención a las Familias en la Comunidad Autónoma de Extremadura.
Tabla 1. Distribución de notificaciones graves y de riesgo (2011‐2014).
1 En los registros de los diferentes años no aparecen datos que relacionen la edad y la nacionalidad con el tipo de maltrato. De ahí que no aparezca información al respecto en este análisis descriptivo.
Año Notificaciones totales
Notificaciones graves Notificaciones de riesgo
n % n %
2011 644 85 13,2 559 86,8
2012 285 63 22,1 222 77,9
2013 741 109 14,7 632 85,3
2014 773 107 13,8 666 86,2
88
Figura 1. Frecuencia de notificaciones totales (2011‐2014).
Figura 2. Notificaciones graves y de riesgo 2011.
89
Figura 3. Notificaciones graves y de riesgo 2012.
Figura 4. Notificaciones graves y de riesgo 2013.
90
Figura 5. Notificaciones graves y de riesgo 2014.
Figura 6. Distribución de notificaciones graves y de riesgo (2011‐2014).
91
Tal y como se muestra en la Tabla 2, el mayor número de notificaciones de
maltrato infantil se registra desde Servicios Sociales, y minoritariamente desde el
ámbito policial. Así, de las 644 notificaciones del año 2011, el 91,9% (n = 592)
corresponden a Servicios Sociales. Le sigue el ámbito sanitario con el 5% (n = 32), el
ámbito educativo con el 2,8% (n = 18) y el ámbito policial con el 0,3% (n = 2).
Por su parte, en 2012 el 91,6% (n = 261) de las notificaciones pertenece a
Servicios Sociales, el 5,3% (n = 15) corresponde al ámbito educativo, el 2,8% (n = 8) al
sanitario y, por último, el 0,3% (n = 1) al ámbito policial. Registros similares obtienen
los años 2013 y 2014. Así, el 90,9% (n = 674) de las notificaciones inscritas en el año
2013 atañen al ámbito de Servicios Sociales, el 5% (n = 37) al educativo, el 3,4% (n =
25) al sanitario y el 0,7% (n = 5) al ámbito policial. Mientras que en 2014 el 91,3% (n =
706) de las notificaciones pertenecen a Servicios Sociales, el 5,7% (n = 44) al ámbito
educativo, el 2,8% (n = 21) al sanitario y el 0,2% (n = 2) al policial (Figura 7).
Tabla 2. Total de notificaciones recibidas por ámbitos profesionales (2011‐2014).
Año Total notificaciones
Notificaciones Servicios Sociales
Notificaciones ámbito educativo
Notificaciones ámbito sanitario
Notificaciones ámbito policial
n % n % n % n %
2011 644 592 91,9 18 2,8 32 5,0 2 0,3
2012 285 261 91,6 15 5,3 8 2,8 1 0,3
2013 741 674 90,9 37 5,0 25 3,4 5 0,7
2014 773 706 91,3 44 5,7 21 2,8 2 0,2
92
Figura 7. Distribución de notificaciones por ámbitos profesionales (2011‐2014).
En relación a la gravedad o el riesgo, de las notificaciones registradas por parte
de Servicios Sociales en 2011 (n = 592), comprobamos que el 11,3% son de gravedad,
mientras que el 88,7% son consideradas notificaciones de riesgo. Véase la Tabla 3.
Al igual que en el registro de notificaciones totales, el año 2012 muestra un
mayor porcentaje de notificaciones graves que el resto de años (21,1%). Sin embargo,
el 78,9% de las notificaciones son de riesgo.
En 2013, el 12,5% (n = 78) corresponden a notificaciones graves, con un 87,5%
(n = 590) de notificaciones de riesgo. Así mismo, en el año 2014 el 11,1% de las
notificaciones son graves, mientras que el 88,9% lo son de riesgo (Tabla 3).
93
Tabla 3. Notificaciones de Servicios Sociales con relación a la gravedad o el riesgo
Total notificaciones
SS
Notificaciones graves Notificaciones de riesgo
n % n %
2011 592 67 11,3 525 88,7
2012 261 55 21,1 206 78,9
2013 674 84 12,5 590 87,5
2014 706 78 11,1 628 88,9
Figura 8. Distribución de notificaciones de Servicios Sociales graves y de riesgo
94
A tenor de lo anterior, en el ámbito educativo, en 2011 el 33,3% de las
notificaciones son consideradas graves y el 66,7% de riesgo. Por su parte, el 26,7% de
las notificaciones registradas desde el ámbito educativo en 2012 son graves, mientras
que el 73,4% de riesgo. Véase la Tabla 4.
En el año 2013, 11 notificaciones del ámbito educativo (29,7%) se relacionaban
con la gravedad, mientras que 26 (70,3%) eran con relación al riesgo. Por otro lado, en
2014 el 38,6% de las notificaciones se consideran graves y el 61,4% de riesgo (Figura 9).
Tabla 4. Notificaciones del ámbito educativo con relación a la gravedad o el riesgo
Total notificaciones
ámbito educativo
Notificaciones graves
Notificaciones de riesgo
n % n %
2011 18 6 33,3 12 66,7
2012 15 4 26,7 11 73,4
2013 37 11 29,7 26 70,3
2014 44 17 38,6 27 61,4
Figura 9. Distribución de notificaciones del ámbito educativo graves y de riesgo
95
Si bien en la distribución de notificaciones concernientes al ámbito sanitario los
resultados son similares a los expuestos anteriormente, las notificaciones graves
registran porcentajes mayores que en los anteriores ámbitos profesionales. Por tanto,
en 2011 el 34,4% de los registros son notificaciones graves, y el 65,6% de riesgo. En
2012 las notificaciones graves se igualaban a las señaladas de riesgo (50%). Véase la
Tabla 5.
Por otro lado, las notificaciones del ámbito sanitario de 2013 muestran que el
36% son valoradas graves y el 64% de riesgo. Además, el año 2014 hay un mayor
número de notificaciones graves (52,4%) que de riesgo (47,6%).
Tabla 5. Notificaciones del ámbito sanitario con relación a la gravedad o el riesgo
Total notificaciones
ámbito sanitario
Notificacionesgraves
Notificaciones de riesgo
n % n %
2011 32 11 34,4 21 65,6
2012 8 4 50,0 4 50,0
2013 25 9 36,0 16 64,0
2014 21 11 52,4 10 47,6
Figura 10. Distribución de notificaciones del ámbito sanitario graves y de riesgo
96
En cuanto a la distribución de notificaciones ejercidas desde el ámbito policial,
en 2011 el 50% de las notificaciones son graves (n = 1), al igual que en el año 2014.
Por otro lado, la notificación registrada en 2012 es considerada de riesgo,
mientras que en 2013 constan 5 notificaciones, las cuales se estiman graves (Tabla 6).
Tabla 6. Notificaciones del ámbito policial con relación a la gravedad o el riesgo
Total notificaciones ámbito policial
Notificaciones graves
Notificaciones de riesgo
n % n %
2011 2 1 50,0 1 50,0
2012 1 0 0,0 1 100,0
2013 5 5 100,0 0 0,0
2014 2 1 50,0 1 50,0
Figura 11. Distribución de notificaciones del ámbito policial graves y de riesgo
97
Atendiendo a la nacionalidad del menor, la mayor parte de notificaciones
registradas pertenecen a menores españoles. Así se registra que el 77,3% lo son en
2011, el 81,4% en 2012, el 88,3% en 2013, y el 93,3% en 2014 (Figura 12).
Tabla 7. Notificaciones por nacionalidad (2011‐2014).
Total notificaciones
España Extranjero
n % n %
2011 644 498 77,3 146 22,7
2012 285 232 81,4 53 18,6
2013 741 654 88,3 87 11,7
2014 773 721 93,3 52 6,7
Figura 12. Distribución de notificaciones por nacionalidad (2011‐2014).
98
El 77,2% (n = 457) de las notificaciones recibidas por Servicios Sociales en 2011
refieren a menores españoles. Por su parte, de las 261 notificaciones registradas en
2012, el 81,2% (n = 212) corresponden a menores españoles. Además, el porcentaje de
menores españoles en 2013 es 87,5% (n = 590), mientras que en 2014 es 93,6% (n =
661).
Tabla 8. Notificaciones de Servicios Sociales por nacionalidad (2011‐2014).
Total notificaciones SS
España Extranjero
n % n %
2011 592 457 77,2 135 22,8
2012 261 212 81,2 49 18,8
2013 674 590 87,5 84 12,5
2014 706 661 93,6 45 6,4
Figura 13. Distribución de notificaciones de Servicios Sociales por nacionalidad
99
Desde el ámbito educativo, en 2011 el 33,3% de las notificaciones
corresponden a menores extranjeros. De igual manera, el 13,3% de las notificaciones
que aparecen en 2012 son de menores de extranjeros. Mientras que en 2013 el
porcentaje es de 2,7% y en 2014 de 9,1%.
Tabla 9. Notificaciones del ámbito educativo por nacionalidad (2011‐2014).
Total notificaciones
ámbito educativo
España Extranjero
n % n %
2011 18 12 66,7 6 33,3
2012 15 13 86,7 2 13,3
2013 37 36 97,3 1 2,7
2014 44 40 90,9 4 9,1
Figura 14. Distribución de notificaciones del ámbito educativo por nacionalidad
100
En cuanto a las notificaciones recibidas desde el ámbito sanitario,
comprobamos que en 2011 el 12,5% se corresponde con menores de nacionalidad
distinta a la española. Cabe destacar que el año 2012 muestra los mismos resultados
(12,5%). Así mismo, el porcentaje se reduce en los años 2013 y 2014, pues los menores
extranjeros constituyen el 8% y el 4,8% de las notificaciones, respectivamente (Tabla
10).
Tabla 10. Notificaciones del ámbito sanitario por nacionalidad (2011‐2014).
Total notificaciones
ámbito sanitario
España Extranjero
n % n %
2011 32 28 87,5 4 12,5
2012 8 7 87,5 1 12,5
2013 25 23 92,0 2 8,0
2014 21 20 95,2 1 4,8
Figura 15. Distribución de notificaciones del ámbito sanitario por nacionalidad
101
A partir de la Tabla 11, podemos comprobar que las notificaciones de 2011
inscritas desde el ámbito policial refieren en un 50% a menores extranjeros (n = 1). Por
otro lado, el total de notificaciones señaladas en 2012 aludían a menores de otras
nacionalidades (n = 1), al igual que en el año 2014 (n = 2). Por otro lado, de las 5
notificaciones recibidas, el 100% correspondían a menores de nacionalidad española.
Tabla 11. Notificaciones del ámbito policial por nacionalidad (2011‐2014).
Total notificaciones ámbito policial
España Extranjero
n % n %
2011 2 1 50,0 1 50,0
2012 1 0 0,0 1 100,0
2013 5 5 100,0 0 0,0
2014 2 0 0,0 2 100,0
Figura 16. Distribución de notificaciones del ámbito policial por nacionalidad
102
En el análisis de la tipología de maltrato que ha sufrido el menor, comprobamos
que el mayor porcentaje se aprecia en negligencia, si bien el menor número de
maltrato pertenece a la categoría de abuso sexual. En vista de lo anterior, de las
notificaciones comunicadas en el año 2011, el 46,7% corresponden con negligencia. Le
siguen las notificaciones de menores con dos o más categorías de maltrato (36,8%),
maltrato psíquico (14,3), maltrato físico (1,7%) y abuso sexual (0,5%).
Resultados semejantes se obtienen en años posteriores (Tabla 12). En 2012 el
56,5% de las notificaciones son por negligencia, el 35,4% por dos o más categorías de
maltrato, el 4,9% por maltrato psíquico, el 2,1% por maltrato físico, y 1,1% por abuso
sexual. El año 2013 registra un 46,7% de denuncias por negligencia, un 34,7% por
varios maltratos, un 17,2% por maltrato psíquico, un 0,9% por maltrato físico y, por
último, un 0,5% de las notificaciones por abuso sexual. Finalmente, en el año 2014
figura que el 47,2% de los registros son por negligencia, mientras que el 35,0% son
notificados por dos o más categorías de maltrato. Le siguen el maltrato psíquico
(15,3%), el maltrato físico (1,7%) y, minoritariamente, el abuso sexual (0,8%).
Tabla 12. Notificaciones por tipología de maltrato (2011‐2014).
Total notificaciones
Maltrato físico
Negligencia Maltrato Psíquico
Abuso Sexual 2 o más categorías
n % n % n % n % n %
2011 644 11 1,7 301 46,7 92 14,3 3 0,5 237 36,8
2012 285 6 2,1 161 56,5 14 4,9 3 1,1 101 35,4
2013 741 7 0,9 346 46,7 127 17,2 4 0,5 257 34,7
2014 773 13 1,7 365 47,2 118 15,3 6 0,8 271 35,0
103
Figura 17. Distribución de notificaciones por tipología de maltrato (2011‐2014).
Del total de notificaciones recibidas por maltrato físico, podemos observar que
en los años 2011 y 2013 las notificaciones de riesgo suponen más de la mitad de las
recibidas, pues constituyen el 63,6% y el 71,4%, respectivamente.
Por otro lado, de las 6 notificaciones comunicadas por maltrato físico en el año
2012, el 50% son de desamparo. Mientras que en 2014 las notificaciones de
desamparo superan a las de riesgo con un 53,8% (Figura 18).
Tabla 13. Notificaciones de maltrato físico de riesgo y desamparo (2011‐2014).
Total notificacionesmaltrato físico
Riesgo Desamparo
n % n %
2011 11 7 63,6 4 36,4
2012 6 3 50,0 3 50,0
2013 7 5 71,4 2 28,6
2014 13 6 46,2 7 53,8
104
Figura 18. Distribución de notificaciones de maltrato físico de riesgo y desamparo
En cuanto a los casos comprendidos dentro de la categoría “Negligencia”,
destacamos a partir de la Tabla 14 que, en la totalidad de años estimados, las
notificaciones de riesgo rebasan a las de desamparo. Comprobamos que en 2011 el
6,3% (n = 19) conciernen a desamparo. De igual manera, en el año 2012 se
corresponden con el 10,6% (n = 17) de los casos, en 2013 con el 9,5% (n = 33) y en
2014 con el 10,9% (n = 40).
Tabla 14. Notificaciones de negligencia de riesgo y desamparo (2011‐2014).
Total notificacionesnegligencia
Riesgo Desamparo
n % n %
2011 301 282 93,7 19 6,3
2012 161 144 89,4 17 10,6
2013 346 313 90,5 33 9,5
2014 365 325 89,1 40 10,9
105
Figura 19. Distribución de notificaciones de negligencia de riesgo y desamparo (2011‐2014).
A raíz de lo comentado anteriormente, podemos observar que de las
notificaciones comunicadas por maltrato psíquico a menores en el año 2011, el 94,6%
lo son por riesgo. Además, los registros de los años 2012, 2013 y 2014 tienen similares
resultados, comprendiendo las notificaciones de riesgo el 85,7%, el 97,6% y el 95,8%
de los casos estimados, respectivamente (Figura 20).
Tabla 15. Notificaciones de maltrato psíquico de riesgo y desamparo (2011‐2014).
Total notificacionesmaltrato psíquico
Riesgo Desamparo
n % n %
2011 92 87 94,6 5 5,4
2012 14 12 85,7 2 14,3
2013 127 124 97,6 3 2,4
2014 118 113 95,8 5 4,2
106
Figura 20. Distribución de notificaciones de maltrato psíquico de riesgo y desamparo
En el análisis efectuado para las notificaciones de abuso sexual con relación a la
situación de riesgo o desamparo, se constata que las notificaciones de desamparo
suponen un mayor porcentaje que en categorías anteriores. Así, en los años 2011 y
2014 estas notificaciones constituyen el 66,7% de los casos. Además, representan el
100% de las notificaciones en el año 2012 (n = 3) y 2013 (n = 4).
Tabla 16. Notificaciones de abuso sexual de riesgo y desamparo (2011‐2014).
Total notificacionesabuso sexual
Riesgo Desamparo
n % n %
2011 3 1 33,3 2 66,7
2012 3 0 0,0 3 100,0
2013 4 0 0,0 4 100,0
2014 6 2 33,3 4 66,7
107
Figura 21. Distribución de notificaciones de abuso sexual de riesgo y desamparo
Con respecto al sexo del menor, tal y como muestra la Tabla 17, los menores
varones rebasan la mitad de los casos en la totalidad de años tenidos en cuenta. Así,
los niños integran el 53,9% de las notificaciones en 2011, el 50,5% en 2012, el 51% en
2013 y el 57,2% en el año 2014 (Figura 22).
Tabla 17. Notificaciones por sexo (2011‐2014).
Total notificaciones Niños Niñas
n % n %
2011 644 347 53,9 297 46,1
2012 285 144 50,5 141 49,5
2013 741 378 51,0 363 49,0
2014 773 442 57,2 331 42,8
108
Figura 22. Distribución de notificaciones por sexo (2011‐2014).
Atendiendo a la tipología de maltrato físico con relación al sexo del menor, se
comprueba que los menores varones suponen el 81,8% de los casos en el año 2011 (n
= 9). Así, en 2012 el 66,7% (n = 4) de los menores son niños, en 2013 el 57,1% (n = 4), y
en 2014 el 53,8% (n = 7).
Tabla 18. Notificaciones de maltrato físico por sexo (2011‐2014).
Total notificaciones
maltrato físico
Niños Niñas
n % n %
2011 11 9 81,8 2 18,2
2012 6 4 66,7 2 33,3
2013 7 4 57,1 3 42,9
2014 13 7 53,8 6 46,2
109
Figura 23. Distribución de notificaciones de maltrato físico por sexo (2011‐2014).
Con respecto a las notificaciones recibidas por negligencia, comprobamos que
los registros siguen la misma progresión que en la categoría anterior. De esta manera,
los varones comprenden el 55,8% de los casos en 2011, el 53,4% del año 2012, el
50,3% en 2013 y el 57,8% de las notificaciones del año 2014 (Figura 24).
Tabla 19. Notificaciones de negligencia por sexo (2011‐2014).
Total notificaciones negligencia
Niños Niñas
n % n %
2011 301 168 55,8 133 44,2
2012 161 86 53,4 75 46,6
2013 346 174 50,3 172 49,7
2014 365 211 57,8 154 42,2
110
Figura 24. Distribución de notificaciones de negligencia por sexo (2011‐2014).
Los resultados obtenidos en la categoría de maltrato psíquico (Tabla 20),
muestran que las niñas representan un menor número de registros que los varones.
Comprobamos que de las 92 notificaciones de maltrato infantil en el año 2011, el
43,5% son niñas. Similar a lo concluido en 2012, pues el sexo femenino supone el
42,9% de los casos, así como en los años 2013 (47,2%) y 2014 (41,5%).
Tabla 20. Notificaciones de maltrato psíquico por sexo (2011‐2014).
Total notificaciones
maltrato psíquico
Niños Niñas
n % n %
2011 92 52 56,5 40 43,5
2012 14 8 57,1 6 42,9
2013 127 67 52,8 60 47,2
2014 118 69 58,5 49 41,5
111
Figura 25. Distribución de notificaciones de maltrato psíquico por sexo (2011‐2014).
No obstante, el abuso sexual revela resultados opuestos a los de categorías
anteriores. Destacamos que en los años 2011 y 2012 el 66,7% de las notificaciones por
abuso sexual corresponde a menores de sexo femenino (n = 2). Además, el 100% de los
menores que sufrieron estos abusos en 2013 (n = 4) y 2014 (n = 6) son niñas (Figura
26).
Tabla 21. Notificaciones de abuso sexual por sexo (2011‐2014).
Total notificaciones abuso sexual
Niños Niñas
n % n %
2011 3 1 33,3 2 66,7
2012 3 1 33,3 2 66,7
2013 4 0 0,0 4 100,0
2014 6 0 0,0 6 100,0
112
Figura 26. Distribución de notificaciones de abuso sexual por sexo (2011‐2014).
En la Tabla 22 se muestra que los menores varones que han sufrido dos o más
categorías de maltrato en 2011 suponen el 49,4% de las notificaciones (n = 117). En
2012 el porcentaje corresponde al 44,6% (n = 45). Mientras que en 2013 constituyen el
51,8% (n = 133) de los casos, y el 57,2% (n = 155) en el año 2014 (Figura 27).
Tabla 22. Notificaciones de dos o más categorías de maltrato por sexo (2011‐2014).
Total notificaciones dos o más categorías
Niños Niñas
n % n %
2011 237 117 49,4 120 50,6
2012 101 45 44,6 56 55,4
2013 257 133 51,8 124 48,2
2014 271 155 57,2 116 42,8
113
Figura 27. Distribución notificaciones de dos o más categorías de maltrato por sexo.
El análisis de las notificaciones recibidas por ámbitos profesionales en atención
a la tipología de maltrato infantil muestra que desde Servicios Sociales el 48,1% de las
notificaciones son por negligencia en el año 2011. El 36,6% de los casos registrados
corresponden a dos o más categorías de maltrato. Le siguen el maltrato psíquico con el
15,1%, el maltrato físico con el 0,2% y, por último, el abuso sexual, que no muestra
registros.
Comprobamos que en 2012 la progresión es similar. Mayoritariamente, el
57,9% de las notificaciones son por negligencia, el 36,0% por más de una tipología de
maltrato, el 4,6% por maltrato psíquico y el 1,5% por maltrato físico. No constan
notificaciones por abuso sexual.
De igual manera, el año 2013 muestra que el 48,5% de los casos son por
negligencia, el 33,2% por dos o más categorías de maltrato, y el 18,3% por maltrato
psíquico. Las categorías “Maltrato físico” y “Abuso sexual” no obtuvieron
notificaciones.
114
Por último, el 49,6% de las notificaciones de 2014 son por negligencia, el 33,6%
por dos o más categorías de maltrato, el 15,8% por maltrato psíquico, el 0,6% por
abuso sexual y el 0,4% por maltrato físico. Cabe destacar que este año muestra una
proporción superior de abuso sexual.
Tabla 23. Notificaciones de Servicios Sociales por tipología de maltrato (2011‐2014).
Total notificaciones
SS
Maltrato físico
Negligencia Maltrato Psíquico
Abuso Sexual 2 o más categorías
n % n % n % n % n %
2011 592 1 0,2 285 48,1 89 15,1 0 0,0 217 36,6
2012 261 4 1,5 151 57,9 12 4,6 0 0,0 94 36,0
2013 674 0 0,0 327 48,5 123 18,3 0 0,0 224 33,2
2014 706 3 0,4 350 49,6 112 15,8 4 0,6 237 33,6
Figura 28. Distribución notificaciones de Servicios Sociales por tipología de maltrato
115
Desde el ámbito educativo los resultados muestran una tendencia similar al del
ámbito precedente (Tabla 24). No obstante, en 2011 las notificaciones por dos o más
categorías de maltrato suponen el 66,6% de las registradas, porcentaje superior al
obtenido en negligencia (22,2%). Le siguen el maltrato psíquico (5,6%) y el maltrato
físico (5,6%), sin conocimiento de notificaciones por abuso sexual.
En el año 2012 el 46,6% de las notificaciones figuran como negligencia, y el 40%
corresponden a dos o más categorías de maltrato. El 13,4% restante se divide en
notificaciones por abuso sexual y maltrato psíquico, ambas suponen el 6,7% de los
casos. No se registraron notificaciones de maltrato físico.
Por su parte, el año 2013 registra un 75,7% de notificaciones por dos o más
categorías de maltrato, mientras que la categoría de “Negligencia” y “Maltrato
psíquico” obtienen los mismos resultados (10,8%). El maltrato físico supone el 2,7% de
los casos notificados desde el ámbito educativo.
El año 2014 registra un 59,1% de las notificaciones por dos o más categorías de
maltrato. Le siguen negligencia con un 22,7% de las notificaciones, el maltrato psíquico
con un 13,6%, así como el maltrato físico y el abuso sexual, ambos con un 2,3% de los
casos informados.
Tabla 24. Notificaciones del ámbito educativo por tipología de maltrato (2011‐2014).
Total notificaciones
ámbito educativo
Maltrato físico
Negligencia Maltrato Psíquico
Abuso Sexual 2 o más categorías
n % n % n % n % n %
2011 18 1 5,6 4 22,2 1 5,6 0 0,0 12 66,6
2012 15 0 0,0 7 46,6 1 6,7 1 6,7 6 40,0
2013 37 1 2,7 4 10,8 4 10,8 0 0,0 28 75,7
2014 44 1 2,3 10 22,7 6 13,6 1 2,3 26 59,1
116
Figura 29. Distribución notificaciones del ámbito educativo por tipología de maltrato
En lo que respecta al ámbito profesional sanitario, en 2011 de las 32
notificaciones de maltrato infantil que se registraron, 11 son por negligencia (34,4%).
Por primera vez el maltrato físico aparece en segundo lugar con 9 notificaciones
(28,1%). 7 registros son por dos o más categorías de maltrato (21,9%), 3 por abuso
sexual (9,4%) y 2 por maltrato psíquico (6,2%).
Por otro lado, el año 2012 tiene idénticos registros en maltrato físico,
negligencia y abuso sexual (n = 2). Así como en maltrato psíquico y dos o más
categorías (12,5%).
Con respecto al año 2013, el 44% (n = 11) de los casos son notificados por
negligencia, el 24% (n = 6) por maltrato físico, y el 16% por abuso sexual y dos o más
categorías de maltrato (n = 4). No hay constancia de maltrato infantil psíquico desde el
ámbito profesional que nos ocupa.
117
Finalmente, en 2014 los registros muestran que el 42,8% (n = 9) de las
notificaciones son por maltrato físico, el 38,1% (n = 8) por dos o más categorías de
maltrato, el 14,3% (n = 3) por negligencia, y el 4,8% (n = 1) por abuso sexual. De nuevo,
no hay notificaciones por maltrato psíquico.
Tabla 25. Notificaciones del ámbito sanitario por tipología de maltrato (2011‐2014).
Total notificaciones
ámbito sanitario
Maltrato físico Negligencia Maltrato Psíquico
Abuso Sexual 2 o más categorías
n % n % n % n % n %
2011 32 9 28,1 11 34,4 2 6,2 3 9,4 7 21,9
2012 8 2 25,0 2 25,0 1 12,5 2 25,0 1 12,5
2013 25 6 24,0 11 44,0 0 0,0 4 16,0 4 16,0
2014 21 9 42,8 3 14,3 0 0,0 1 4,8 8 38,1
Figura 30. Distribución notificaciones del ámbito sanitario por tipología de maltrato
118
Desde el ámbito policial, en 2011 destacan las notificaciones recibidas por
negligencia (50%) y dos o más categorías de maltrato (50%). A su vez, en el año 2012 el
100% de los casos comunicados pertenecen a la categoría “Negligencia” (n = 1), al igual
que en el año 2014 (n = 2). Por su parte, el año 2013 muestra que el 80% de las
notificaciones refieren a negligencia, y el 20% restante a dos o más categorías de
maltrato infantil.
Tabla 26. Notificaciones del ámbito policial por tipología de maltrato (2011‐2014).
Total notificaciones ámbito policial
Maltrato físico Negligencia Maltrato Psíquico
Abuso Sexual 2 o más categorías
n % n % n % n % n %
2011 2 0 0,0 1 50,0 0 0,0 0 0,0 1 50,0
2012 1 0 0,0 1 100,0 0 0,0 0 0,0 0 0,0
2013 5 0 0,0 4 80,0 0 0,0 0 0,0 1 20,0
2014 2 0 0,0 2 100,0 0 0,0 0 0,0 0 0,0
Figura 31. Distribución de notificaciones del ámbito policial por tipología de maltrato
119
Los resultados extraídos a partir del análisis del sexo en atención al ámbito
profesional del que proceden las notificaciones, permite comprobar que los resultados
son análogos al total de notificaciones. A tenor de lo anterior, desde el ámbito de
Servicios Sociales en 2011, el 53,1% de los registros son por menores varones. De igual
manera representan el 51,3% en 2012, el 51% en 2013 y el 57,4% en 2014.
Tabla 27. Notificaciones de Servicios Sociales por sexo (2011‐2014).
Total notificaciones
SS
Niños Niñas
n % n %
2011 592 314 53,1 278 46,9
2012 261 134 51,3 127 48,7
2013 674 344 51,0 330 49,0
2014 706 405 57,4 301 42,6
Figura 32. Distribución de notificaciones de Servicios Sociales por sexo (2011‐2014).
120
En el ámbito educativo, el 55,6% de las notificaciones de maltrato infantil en
2011 (n = 10), el 40% en 2012 (n = 6), el 48,6% en 2013 (n = 18) y el 52,3% en 2014 (n =
23) corresponden a menores varones (Figura 33).
Tabla 28. Notificaciones del ámbito educativo por sexo (2011‐2014).
Total notificaciones
ámbito educativo
Niños Niñas
n % n %
2011 18 10 55,6 8 44,4
2012 15 6 40,0 9 60,0
2013 37 18 48,6 19 51,4
2014 44 23 52,3 21 47,7
Figura 33. Distribución de notificaciones del ámbito educativo por sexo (2011‐2014).
121
En lo concerniente al ámbito profesional sanitario, tal y como se observa en la
Tabla 29, las notificaciones registradas por maltrato infantil a niños corresponden con
el 65,6% en 2011 (n = 21), el 50% en 2012 (n = 4), el 48% en 2013 (n = 12) y el 66,7% en
2014 (n = 14).
Tabla 29. Notificaciones del ámbito sanitario por sexo (2011‐2014).
Total notificaciones
ámbito sanitario
Niños Niñas
n % n %
2011 32 21 65,6 11 34,4
2012 8 4 50,0 4 50,0
2013 25 12 48,0 13 52,0
2014 21 14 66,7 7 33,3
Figura 34. Distribución de notificaciones del ámbito sanitario por sexo (2011‐2014).
122
Cabe destacar que, desde el ámbito policial, comprobamos que el 100% de las
notificaciones de maltrato en 2011 son a menores varones (n = 2). No obstante, los
años 2012 (n = 1) y 2014 (n = 2) muestran que el 100% casos refieren a niñas. Por su
parte, de las 5 notificaciones indicadas en 2013, el 80% son varones (Figura 35).
Tabla 30. Notificaciones del ámbito policial por sexo (2011‐2014).
Total notificaciones
ámbito policial
Niños Niñas
n % n %
2011 2 2 100,0 0 0,0
2012 1 0 0,0 1 100,0
2013 5 4 80,0 1 20,0
2014 2 0 0,0 2 100,0
Figura 35. Distribución de notificaciones del ámbito policial por sexo (2011‐2014).
123
Con relación a la edad del menor, se comprueba que el intervalo donde se
constata un mayor porcentaje de menores es el de 12 a 15 años, mientras que el
intervalo de 16 a 17 años obtiene el menor registro. La Tabla 31 muestra que en 2011
el 28,1% de los menores tiene de 12 a 15 años. Le sigue el intervalo de 8 a 11 años
(24,9%), el de 4 a 7 años (19,6%), el de 0 a 3 años (15,9%) y el de 16 a 17 años (11,5%).
En 2012 el mayor número de notificaciones se registra en menores de 12 a 15
años (33,3%). El 20,3% pertenece al intervalo de 0 a 3 años, el 18,5% al de 8 a 11 años,
el 17% al de 4 a 7 años y el 10,9% al de 16 a 17 años.
Similar progresión se establece en los años posteriores. Comprobamos que en
2013 el 31% de los menores tiene de 12 a 15 años, el 21,9% de 8 a 11 años, el 21,6% de
4 a 7 años, el 15,1% a menores de 0 a 3 años y el 10,4% de 16 a 17 años.
A raíz de lo comentado anteriormente, el registro del año 2014 indica que el
33,3% de los menores tiene de 12 a 15 años, el 21,7% de 8 a 11 años, el 21,2% de 4 a 7
años, el 14,9% de 0 a 3 años y el 8,9% de 16 a 17 años.
Tabla 31. Notificaciones por edad (2011‐2014).
Total notificaciones
De 0 a 3 años De 4 a 7 años De 8 a 11 años De 12 a 15 años
De 16 a 17 años
n % n % n % n % n %
2011 644 102 15,9 126 19,6 160 24,9 182 28,1 74 11,5
2012 285 56 20,3 47 17,0 52 18,5 99 33,3 31 10,9
2013 741 112 15,1 160 21,6 162 21,9 230 31,0 77 10,4
2014 773 115 14,9 164 21,2 168 21,7 257 33,3 69 8,9
124
Figura 36. Distribución de notificaciones por edad (2011‐2014).
En atención al ámbito de Servicios Sociales, en 2011 el 28,8% corresponden a
menores de entre 12 y 15 años, el 25,7% a menores de entre 8 y 11 años, el 20% de
entre 4 y 7 años, el 13,5% de entre 0 y 3 años y el 12% de entre 16 y 17 años.
En el año 2012 el 34,9% de las notificaciones refieren a menores de 12 a 15
años, el 19,9% de 0 a 3 años, el 18% de 8 a 11 años, el 15,7% de 4 a 7 años y el 11,5%
de 16 a 17 años.
Así mismo, en 2013 se constata que el 31,3% de los registros de maltrato
infantil corresponden al intervalo de edad de los menores de 12 a 15 años, el 21,7% de
4 a 7 años, el 21,5% de 8 a 11 años, el 14,7% de 0 a 3 años y el 10,8% de 16 a 17 años.
Por último, el año 2014 indica que el intervalo que mayor número de
notificaciones recibe es el de 12 a 15 años (32,9%), seguido de 8 a 11 años (21,7%), de
4 a 7 años (21,4%), de 0 a 3 años (14,7%) y, por último, de 16 a 17 años (9,3%).
125
Tabla 32. Notificaciones de Servicios Sociales por edad (2011‐2014).
Total notificaciones
SS
De 0 a 3 años De 4 a 7 años De 8 a 11 años De 12 a 15 años De 16 a 17 años
n % n % n % n % n %
2011 592 80 13,5 118 20,0 152 25,7 171 28,8 71 12,0
2012 261 52 19,9 41 15,7 47 18,0 91 34,9 30 11,5
2013 674 99 14,7 146 21,7 145 21,5 211 31,3 73 10,8
2014 706 104 14,7 151 21,4 153 21,7 232 32,9 66 9,3
Figura 37. Distribución de notificaciones de Servicios Sociales por edad (2011‐2014).
Desde el ámbito educativo, el 50% (n = 9) de las notificaciones de maltrato
infantil en el año 2011 se referían a menores de entre 12 y 15 años. Además, los
intervalos de 4 a 7 años, de 8 a 11 años y de 16 a 17 años representan el 16,7% (n = 3)
de los casos registrados. Sin notificaciones de menores de 0 a 3 años (Tabla 33).
El 46,7% de las notificaciones comunicadas por el ámbito educativo en el año
2012 pertenecen a menores de 12 a 15 años. Le sigue el intervalo de 4 a 7 años
(26,7%), el de 8 a 11 años (20%) y el de 16 a 17 años (6,7%). No constan notificaciones
de menores de 0 a 3 años.
126
En el año 2013 el 37,9% de los registros de maltrato infantil corresponde a
menores de 12 a 15 años, el 29,7% de 8 a 11 años, el 24,3% a menores de 4 a 7 años y
el 8,1% de 16 a 17 años. De nuevo no se obtienen notificaciones de menores de 0 a 3
años desde este ámbito profesional.
Destacamos que en 2014 el 45,5% de los menores tiene de 12 a 15 años. Le
sigue el intervalo de 8 a 11 años con el 27,3%, el de 4 a 7 años con el 15,9%, el de 16 a
17 años con el 6,8% y, minoritariamente, el intervalo de 0 a 3 años con el 4,5%.
Tabla 33. Notificaciones del ámbito educativo por edad (2011‐2014).
Total notificaciones
ámbito educativo
De 0 a 3 años De 4 a 7 años De 8 a 11 años De 12 a 15 años
De 16 a 17 años
n % n % n % n % n %
2011 18 0 0,0 3 16,7 3 16,7 9 50,0 3 16,7
2012 15 0 0,0 4 26,7 3 20,0 7 46,7 1 6,7
2013 37 0 0,0 9 24,3 11 29,7 14 37,9 3 8,1
2014 44 2 4,5 7 15,9 12 27,3 20 45,5 3 6,8
Figura 38. Distribución de notificaciones del ámbito educativo por edad (2011‐2014).
127
En atención a la edad, cabe destacar que desde el ámbito sanitario no constan
notificaciones de menores con edades comprendidas entre los 16 y 17 años. Así, el
68,8% de las notificaciones efectuadas en 2011 corresponden a menores de 0 a 3 años.
Además, el 15,6% de los registros corresponden al intervalo de 4 a 7 años, el 12,5% de
8 a 11 años y el 3,1% de 12 a 15 años.
En lo que respecta al año 2012, el 37,5% de los menores tiene entre 0 y 3 años.
Los intervalos de 4 a 7 años y de 8 a 11 años representan cada uno el 25% de los casos.
Así mismo, el 12,5% de los menores notificados tiene de 12 a 15 años.
Podemos observar que en el año 2013 el 48% de los menores tiene entre 0 y 3
años. Le siguen los intervalos de 8 a 11 años y de 12 a 15 años, ambos representan el
20%. Por último, el 12% de los menores se encuentra entre 4 y 7 años.
El 38,1% de las notificaciones recibidas en 2014 se corresponden con el
intervalo de edad de 0 a 3 años. Por otro lado, el 28,6% tiene entre 4 y 7 años, el 19%
entre 12 y 15 años y 14,3% entre 8 y 11 años (Figura 39).
Tabla 34. Notificaciones del ámbito sanitario por edad (2011‐2014).
Total notificaciones
ámbito sanitario
De 0 a 3 años De 4 a 7 años De 8 a 11 años De 12 a 15 años
De 16 a 17 años
n % n % n % n % n %
2011 32 22 68,8 5 15,6 4 12,5 1 3,1 0 0,0
2012 8 3 37,5 2 25,0 2 25,0 1 12,5 0 0,0
2013 25 12 48,0 3 12,0 5 20,0 5 20,0 0 0,0
2014 21 8 38,1 6 28,6 3 14,3 4 19,0 0 0,0
128
Figura 39. Distribución de notificaciones del ámbito sanitario por edad (2011‐2014).
El 50% de las notificaciones realizadas desde el ámbito policial en 2011
corresponden a menores con edades comprendidas entre los 8 y 11 años y entre los 12
y 15 años. Además, el 100% de los registros realizados en 2012 se corresponden con
menores de 0 a 3 años (n = 1). Por su parte, el año 2013 muestra que el 40% tiene
entre 4 y 7 años, mientras que los intervalos de 0 a 3 años, de 8 a 11 años y de 16 a 17
años representan el 20% de los casos cada uno. Por último, en 2014 el 100% de las
notificaciones se encuentran en los intervalos de 0 a 3 años y de 12 a 15 años, ambos
representan el 50% de las notificaciones.
Tabla 35. Notificaciones del ámbito policial por edad (2011‐2014).
Total notificaciones
ámbito policial
De 0 a 3 años De 4 a 7 años De 8 a 11 años De 12 a 15 años
De 16 a 17 años
n % n % n % n % n %
2011 2 0 0,0 0 0,0 1 50,0 1 50,0 0 0,0
2012 1 1 100,0 0 0,0 0 0,0 0 0,0 0 0,0
2013 5 1 20,0 2 40,0 1 20,0 0 0,0 1 20,0
2014 2 1 50,0 0 0,0 0 0,0 1 50,0 0 0,0
129
Figura 40. Distribución de notificaciones del ámbito policial por edad (2011‐2014).
Tal y como se observa en la Tabla 36, se constata un mayor número de
notificaciones en la provincia de Badajoz. Comprobamos que en el año 2011 el 72,7%
de las notificaciones son de Badajoz, alcanzando el 90,2% para el año 2012, el 77,5%
en 2013 y el 78,8% en 2014.
Tabla 36. Notificaciones por provincia (2011‐2014).
Total notificaciones
Badajoz Cáceres
n % n %
2011 644 468 72,7 176 27,3
2012 285 257 90,2 28 9,8
2013 741 574 77,5 167 22,5
2014 773 609 78,8 164 21,2
130
Figura 41. Distribución de notificaciones por provincia (2011‐2014).
En atención a la gravedad o el riesgo de las notificaciones de maltrato infantil
en Badajoz, la Figura 42 evidencia que las notificaciones de riesgo sobrepasan las
estimadas como graves. Así, podemos observar que en el año 2011 el 92,1% de las
notificaciones son de riesgo (n = 431), el 80,5% en el caso del año 2012 (n = 207), el
85,2% en 2013 (n = 489) y el 86,2% en 2014 (n = 525).
Tabla 37. Notificaciones en provincia de Badajoz en relación a la gravedad o el riesgo
Total notificacionesBadajoz
Notificaciones graves
Notificaciones de riesgo
n % n %
2011 468 37 7,9 431 92,1
2012 257 50 19,5 207 80,5
2013 574 85 14,8 489 85,2
2014 609 84 13,8 525 86,2
131
Figura 42. Distribución de notificaciones en la provincia de Badajoz con relación a la gravedad o el riesgo.
En análisis efectuado en la provincia de Cáceres, comprobamos que la
proporción de notificaciones de riesgo rebasa de nuevo a los registros graves. A tenor
de lo anterior, en 2011 las notificaciones de riesgo suponen el 72,7% de los casos (n =
128), el 53,6% en 2012 (n = 15), el 85,6% en 2013 (n = 143) y el 86% en 2014 (n = 141).
Tabla 38. Notificaciones en provincia de Cáceres en relación a la gravedad o el riesgo
Total notificacionesCáceres
Notificaciones graves
Notificaciones de riesgo
n % n %
2011 176 48 27,3 128 72,7
2012 28 13 46,4 15 53,6
2013 167 24 14,4 143 85,6
2014 164 23 14,0 141 86,0
132
Figura 43. Distribución de notificaciones en la provincia de Cáceres con relación a la gravedad o el riesgo.
Desde la provincia de Badajoz en 2011 el 93,6% de las notificaciones se
registraron desde Servicios Sociales. No obstante, el 5,3% conciernen al ámbito
sanitario, mientras que el 1,1% restante pertenece al ámbito educativo. No constan
notificaciones desde el ámbito policial.
A su vez, el año 2012 registra el 92,6% de las notificaciones a través de Servicios
Sociales, el 5,5 desde el ámbito educativo y el 1,9% desde el sanitario. De nuevo no
aparecen registros desde el ámbito policial.
Con las misma progresión aparecen registradas las notificaciones de maltrato
infantil de 2013, así observamos que el 94,6% se anotan desde el ámbito de Servicios
Sociales, el 3% desde el educativo y el 2,4% desde el ámbito sanitario. No aparecen
registros que pertenezcan al ámbito policial.
133
Con respecto al año 2014, el 92,3% pertenece a Servicios Sociales, el 5,3% al
ámbito educativo, el 2,1% al sanitario y el 0,3% al policial (Figura 44).
Tabla 39. Notificaciones en la provincia de Badajoz por ámbitos profesionales
Año Total notificaciones
Badajoz
Notificaciones SS
Notificaciones ámbito educativo
Notificaciones ámbito sanitario
Notificaciones ámbito policial
n % n % n % n %
2011 468 438 93,6 5 1,1 25 5,3 0 0,0
2012 257 238 92,6 14 5,5 5 1,9 0 0,0
2013 574 543 94,6 17 3,0 14 2,4 0 0,0
2014 609 562 92,3 32 5,3 13 2,1 2 0,3
Figura 44. Distribución de notificaciones en la provincia de Badajoz por ámbitos profesionales.
134
Del total de notificaciones ejercidas por la provincia de Cáceres en 2011, el
87,5% provienen de Servicios Sociales (n = 154), el 7,4% del ámbito educativo (n = 13),
el 4% del sanitario (n = 7) y 1,1% del policial (n = 2).
En 2012 muestra una proporción diferente respecto a los ámbitos
profesionales, de manera que el 82,1% de las notificaciones corresponden a Servicios
Sociales (n = 23), el 10,7% al ámbito sanitario (n = 3), así como los ámbitos educativo y
policial comprenden cada uno el 3,6% de los registros de maltrato infantil (n = 1).
De las 167 notificaciones extraídas del registro de la provincia de Cáceres en
2013, el 78,4% corresponde a Servicios Sociales (n = 131), el 12% al ámbito educativo
(n = 20), el 6,6% al sanitario (n = 11) y el 3% al policial (n = 5).
Por último, el análisis efectuado en 2014 evidencia que el 87,8% de las
notificaciones de maltrato infantil se reciben desde Servicios Sociales (n = 144), el 7,3%
desde el ámbito educativo (n = 12) y el 4,9% desde el sanitario (n = 8). No figuran
notificaciones desde el ámbito policial en el mismo año (Tabla 40).
Tabla 40. Notificaciones en la provincia de Cáceres por ámbitos profesionales
Año Total notificaciones
Cáceres
Notificaciones SS
Notificaciones ámbito educativo
Notificaciones ámbito sanitario
Notificaciones ámbito policial
n % n % n % n %
2011 176 154 87,5 13 7,4 7 4,0 2 1,1
2012 28 23 82,1 1 3,6 3 10,7 1 3,6
2013 167 131 78,4 20 12,0 11 6,6 5 3,0
2014 164 144 87,8 12 7,3 8 4,9 0 0,0
135
Figura 45. Distribución de notificaciones en la provincia de Cáceres por ámbitos profesionales
136
Observatorio Permanente de la Familia
y la Infancia de Extremadura