LA SANTA CONTEMPLACIÓN QUE LLEVA A LA CONSAGRACIÓNSalmos 24:1-6

“De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.Porque él la fundó sobre los mares,Y la afirmó sobre los ríos”

Las muchas cualidades de Dios nos ayudan a entender que tipo de Señor tenemos. Por ejemplo:

• 1- Su Omnipresencia: nos habla de su actividad en todos los frentes del hombre y el universo.

• 2- Su Omnisciencia: nos habla de su vasto conocimiento, aun de las cosas más profundas y secretas.

• 3- Su Soberanía: nos habla de su autoridad en toda decisión.

• 4- Su Santidad: nos habla de su perfección y rectitud.

• 5- Su eternidad: Nos habla de su control del tiempo, las edades y el futuro.

En los dos primeros versículos (1-2) vemos su Omnipotencia y ella nos habla de:

•1- Su pleno poder•2- Su plena pertenencia•3- Su plena capacidad

Cuando aceptamos su pleno poder, su plena pertenencia, su plena capacidad, es cuando reconocemos nuestro vano poder, nuestra pronta necesidad y nuestra pobre capacidad.

El versículo tres nos hace la justa pregunta: ¿Quién?

“¿Quién subirá al monte de Jehová?¿Y quién estará en su lugar santo?”

Solo cuando aceptamos su pleno poder, su plena pertenencia, su plena capacidad, y cuando reconocemos nuestro vano poder, nuestra cierta miseria, nuestra pobre capacidad y nuestra urgente necesidad de él, al salvador de nuestra miserable condición, solo ahí podemos acceder a su presencia.

El versículo cuatro nos muestra la motivación que debe tener todo aquel que quiera consagrarse para estar ante un santo Dios.

“El limpio de manos y puro de corazón;El que no ha elevado su alma a cosas vanas,Ni jurado con engaño”

1- “El limpio de manos…”

2- “El puro de corazón”…

3- “El que no ha elevado su alma a cosas vanas”…

4- “El que no jura con engaño”

El versículo cinco nos promete eso, y más que eso:

“El recibirá bendición de Jehová,Y justicia del Dios de salvación”

•1- Recibimos bendición del mismo creador, puede ser aquí y seguro será allá.

•2- Recibimos su justicia, la que nos salva del fuego eterno y del castigo que perversos seres ya tienen destinado.

El versículo seis es determinante:

“Tal es la generación de los que le buscan,De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob”

Resumiendo:

“Tal es la generación,.. de los que buscan tu rostro”