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1. INTRODUCCIÓN U NO DE LOS GRANDES debates que se está generando a comien- zos del siglo XXI es la refor- mulación del concepto de per- sona para emprender las refor- mas sociales. Se busca una base lo más amplia posible para analizar las relaciones entre las personas, sus fines y los medios que la sociedad ofrece para sus acciones, y el papel del Estado como regulador de la sociedad. Poco a poco se va generali- zando una visión del hombre como ser creativo, con posibili- dades de acción a realizar. Se buscan nuevas concepciones de * Javier Aranzadi es profesor de Teoría Económica de la Universidad Autónoma de Madrid. LA RELACIÓN ENTRE ECONOMÍA Y POLÍTICA: LA REALIZACIÓN PERSONAL JAVIER ARANZADI DEL CERRO* La realidad del siglo XXI demanda modelos teóricos de mayor riqueza para com- prender la creciente complejidad social. En este artículo se parte de la Escuela Austriaca de Economía, principalmente de Hayek y Mises, para superar la visión positivista im- perante en las Ciencias Sociales, sobre todo en la Economía, basada en una Antropolo- gía que reduce al hombre a una conciencia individual y autosuficiente, orientada al dominio del mundo material mediante la ciencia y la técnica. El autor argumenta que el hombre no es sólo algo indiviso, sino que en su propia esencia tiene algo que le vierte a las otras personas. Su vida es ser-con. Ser con otras personas, ser con las cosas dotadas de sentido, lo que llamamos cultura, y ser consigo mismo. Esta apertura a la realidad muestra la relación entre sociedad, cultura e individuo. Relación que es básica para comprender que la realidad económica, en su fundamento, no trata sobre cosas y objetos materiales. Trata sobre los hombres, sus apreciaciones y, consecuentemente, las acciones que de ellas se derivan. Palabras clave: Escuela Austriaca de Economía, instituciones sociales, cultura, ac- ción humana, realización personal. For Evaluation Only. Copyright (c) by Foxit Software Company, 2004 Edited by Foxit PDF Editor

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1. INTRODUCCIÓN

UNO DE LOS GRANDESdebates que se estágenerando a comien-

zos del siglo XXI es la refor-mulación del concepto de per-sona para emprender las refor-mas sociales. Se busca una baselo más amplia posible para

analizar las relaciones entre laspersonas, sus fines y los mediosque la sociedad ofrece para susacciones, y el papel del Estadocomo regulador de la sociedad.Poco a poco se va generali-zando una visión del hombrecomo ser creativo, con posibili-dades de acción a realizar. Sebuscan nuevas concepciones de

* Javier Aranzadi es profesor de Teoría Económica de la Universidad Autónoma de Madrid.

LA RELACIÓN ENTRE

ECONOMÍA Y POLÍTICA: LA

REALIZACIÓN PERSONAL

JAVIER ARANZADI DEL CERRO*

La realidad del siglo XXI demanda modelos teóricos de mayor riqueza para com-prender la creciente complejidad social. En este artículo se parte de la Escuela Austriacade Economía, principalmente de Hayek y Mises, para superar la visión positivista im-perante en las Ciencias Sociales, sobre todo en la Economía, basada en una Antropolo-gía que reduce al hombre a una conciencia individual y autosuficiente, orientada aldominio del mundo material mediante la ciencia y la técnica. El autor argumenta queel hombre no es sólo algo indiviso, sino que en su propia esencia tiene algo que le viertea las otras personas. Su vida es ser-con. Ser con otras personas, ser con las cosas dotadasde sentido, lo que llamamos cultura, y ser consigo mismo. Esta apertura a la realidadmuestra la relación entre sociedad, cultura e individuo. Relación que es básica paracomprender que la realidad económica, en su fundamento, no trata sobre cosas y objetosmateriales. Trata sobre los hombres, sus apreciaciones y, consecuentemente, las accionesque de ellas se derivan.

Palabras clave: Escuela Austriaca de Economía, instituciones sociales, cultura, ac-ción humana, realización personal.

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la sociedad, de la cultura y delEstado para incrementar lasposibilidades de acción de laspersonas. Dentro de la econo-mía, ha sido la Escuela Aus-triaca de Economía la que hadesarrollado en profundidad elpapel activo y creativo de lapersona, como pieza nuclear denuevos modelos que arrojanluz sobre la organizaciónsocial1. El enfoque de la Es-cuela Austriaca manifiesta lagran complejidad de la realidadque se estudia. Si empezamospor reconocer el carácter diná-mico de la vida humana, habráque predicar el mismo dina-mismo de todas las realidadesoriginadas por el hombre. Eneste enfoque, la sociedad, lacultura y el Estado se concibencomo realidades dinámicas2. Alpartir de acción humana comobase para afrontar los estudiossociales se constata el dina-mismo de la sociedad. De estamanera, la capacidad transfor-madora e instrumental delhombre, que es el ámbito de laeconomía, se inserta en una te-oría general de la acción.

Ahora bien, toda personaque actúa no lo hace en el va-cío, sino que parte de un mediosocial. En este artículo vamos atomar el concepto de “política”en su sentido más amplio, que

coincide con el originario. Alformular Aristóteles, en la úl-tima página de la Ética a Nicó-maco, el programa de la Polí-tica, advierte que su propósitoes llevar a la mayor perfecciónposible la filosofía de las cosashumanas3. Y es que la pólis esuna cosa natural al hombre; esuna realidad propia del hom-bre. O, dicho en otras palabras,el hombre es por naturaleza unanimal social4. Por lo tanto, ennuestro estudio, el término“política” se refiere al mediosocial, es decir, a la sociedad y ala cultura. Es necesario recupe-rar el concepto primigenio dela política porque, como señalaRothbard, “a partir del correctodictum de Aristóteles de que elhombre es un “animal social” yde que su naturaleza se desen-vuelve mejor en un clima decooperación social, los clásicosse deslizaron ilegítimamentehacia la identificación virtualde la “sociedad, con el “Estado”y consideraban, por consi-guiente, al Estado como el lu-gar principal de las accionesvirtuosas”5. Nuestro objetivo esrecuperar el marco originarioeconomía-política para enten-der cómo la persona busca cultu-ralmente medios de acción en lasociedad para integrarlos en susproyectos. Obviamente, en este

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marco aparece perfectamentedefinida la relación, difícil peroinevitable, entre Estado y so-ciedad, aunque no vamos a tra-tarla directamente en nuestroestudio. Nuestro desarrollo seva centrar en tres puntos: 1)Especificar los conceptos an-tropológicos necesarios paraentender la íntima conexión,dentro de una teoría de la ac-ción, entre economía y política.2) Explicar el dinamismo de latransmisión cultural en la so-ciedad. La relación entre per-sona-sociedad-cultura nospermitirá entender el mediode operaciones de la persona.3) Por último, nos centraremosen la forma en que la personaintegra los medios para la con-secución de los fines. Analiza-remos cómo la función empre-sarial, tal como ha sido desa-rrollada por la Escuela Aus-triaca, es la capacidad de ges-tión e integración de informa-ción en proyectos.

2. LAS CATEGORÍASANTROPOLÓGICASBÁSICAS

La función empresarial

LA ESCUELA Austriacaha desarrollado el con-cepto de empresariali-

dad como pieza clave para ex-

plicar el carácter creativo de laacción humana. Dicho con-cepto de empresarialidad noestá limitado a cierto grupo depersonas. Adquiere el carácterde función que cualquier per-sona realiza al actuar. Misesafirma en La Acción Humana:“la economía, al hablar de em-presarios, no se refiere a perso-nas, sino a una determinadafunción. Esta función no es pa-trimonio exclusivo de una claseo grupo; se halla presente entoda acción y acompaña a todoactor. Al incorporar esa funciónen una figura imaginaria, em-pleamos un recurso metodoló-gico. El término empresario, talcomo lo emplea la teoría aus-triaca, significa: individuo ac-tuante contemplado exclusiva-mente a la luz de la incerti-dumbre inherente a toda activi-dad. Al emplear este términono debe olvidarse que cualquieracción se halla siempre situadaen el devenir temporal y que,por lo tanto, implica especula-ción. Los capitalistas, los terra-tenientes y los trabajadores, to-dos ellos, son necesariamenteespeculadores. También el con-sumidor especula cuando prevéanticipadamente sus futurasnecesidades. Son muchos loserrores que pueden cometerseen esa previsión del futuro”6.

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En este último párrafo apa-recen citados todos los elemen-tos que conforman la acción:proyección futura, historicidadde la persona, valoración yerror. La persona, por el hechode ser actor de su propia vida,anticipa, evalúa y yerra. Si he-mos partido del hombre decarne y hueso para estudiar elcomportamiento económico, laclave para su comprensión estáen que tengamos claro a quénos referimos cuando hablamosde la capacidad empresarial delhombre. Kirzner define la em-presarialidad pura “como eseelemento de perspicacia (alert-ness) hacia posibles fines nue-vos y provechosos y hacia posi-bles nuevos recursos disponi-bles”7. El término originalalertness se ha traducido comoperspicacia o alerta. En otropárrafo se utiliza la segundaacepción para definir la empre-sarialidad pura como: “estaralerta a las oportunidades hastaentonces ocultas”8. Es este con-cepto empresarial el que haceque la acción sea algo activo,creador y humano. La percep-ción del sistema de fines y me-dios no es otra cosa que el re-sultado de la actividad empre-sarial de la persona. Como se-ñala Kirzner: “una vez que sepercibe el elemento empresarial

en la acción humana ya no sepuede interpretar la decisióncomo un mero cálculo, algo ca-paz, en principio, de obtenersepor la simple manipulaciónmecánica de los datos o ya to-talmente contenido en estosdatos. Nos vemos obligados areconocer que la decisión hu-mana no se puede explicar pu-ramente en términos de maxi-mización de una reacción pa-siva que toma la forma deadoptar el mejor curso de ac-ción, según lo marcan las cir-cunstancias”9.

Este desarrollo nos va a per-mitir explicar la relación queexiste entre acción individual ypolítica en sentido amplio, esdecir, la sociedad y la cultura, yaque el ámbito de aplicación dela empresarialidad pura es todala realidad que rodea al hom-bre. Cualquier cosa que suscitela atención del actor se puedeconvertir en una posibilidad su-gerente y en un proyecto atrac-tivo. Esta capacidad humana esel elemento que nos permitecentrarnos en un aspecto socialfundamental: las interrelacionessociales. De esta manera, si noscentramos en la acción, pode-mos definir la sociedad, si-guiendo al profesor Huerta deSoto, como: “un proceso (o sea,una estructura dinámica) de tipo

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espontáneo, es decir, no dise-ñado conscientemente por na-die; muy complejo, pues estáconstituido por miles de millo-nes de personas con una infi-nita variedad de objetivos, gus-tos, valoraciones y conocimien-tos prácticos; de interaccioneshumanas (que básicamente sonrelaciones de intercambio queen muchas ocasiones se plas-man en precios monetarios) ysiempre se efectúan según unasnormas, hábitos o pautas deconducta, movidas todas ellaspor la fuerza de la función em-presarial; que constantementecrea, descubre y transmite in-formación, ajustando y coordi-nando de forma competitiva losplanes contradictorios de losindividuos”10. Tan rica defini-ción se centra en el problemafundamental que ha de resolvertodo marco socio-cultural: per-mitir el desarrollo de las perso-nas que viven en él.

El ámbito de actuación de lafunción empresarial

Se considera que los trabajosque originaron el estudio de lainformación por parte de la Es-cuela Austriaca son los famososartículos de Hayek “Economicsand Knowledge” y “The Use ofKnowledge in Society”11. Enestos artículos, Hayek definiópor primera vez el problema

económico por excelencia: lacoordinación de los individuosen las interacciones sociales12.Problema que no se origina por laproblemática técnica de la combi-nación de los factores productivosen una sociedad con división deltrabajo, sino por la división entretodos los miembros de la sociedadde la información relevante parala resolución del problema econó-mico. Por lo tanto, el problemaeconómico se centra en explicarcómo cada persona crea y des-cubre la información que es re-levante en el ejercicio de sufunción empresarial13. En otraspalabras, se trata de estudiar laactividad que desarrolla la fun-ción empresarial en la percepciónproyectiva de los medios y los fi-nes.

En un artículo titulado,“Knowledge Problems andtheir Solutions: Some RelevantDistinctions”14, Kirzner afirmaque si queremos ampliar el ám-bito de la empresarialidad puraa las instituciones sociales tene-mos que analizar la relación queexiste en toda institución entre elmarco previo de normas generalesque sustentan las interrelaciones yel desarrollo de la capacidad crea-dora de la persona en el contextoinstitucional. Es decir, tenemosque enfrentarnos con la si-guiente situación paradójica:

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a) para que la persone actúetiene que existir previamenteun marco socio-cultural. Pero,b) el marco socio-cultural es re-sultado de las acciones indivi-duales. Esta aparente paradojala describe a la perfección JoséAntonio Marina al afirmar:“podríamos decir que el hom-bre es producto de la culturaque es el producto del hombreque es producto de la cultura”15.Para resolver esta situación pa-radójica vamos a distinguir, si-guiendo la terminología deKirzner, entre dos problemasdel conocimiento: el problema“A” es reconocer que toda ac-ción parte de un marco socio-cultural. Pero, a su vez, todomarco socio-cultural es trans-formado por las acciones indi-viduales (problema “B”).

La clave para la resoluciónestá en comprender el papelque la empresarialidad pura de-sempeña en cualquier ámbitodonde actúe el ser humano. Ladefinición de la empresariali-dad pura como la capacidadcreativa del hombre implicaque la persona se sale de loexistente y proyecta realidadesimaginadas en el futuro. La so-ciedad y la cultura son realida-des con las que el hombre seencuentra desde niño, pero estono implica que sean inmuta-

bles. La pervivencia de la culturay la sociedad depende de que am-bas ofrezcan medios que la per-sona pueda utilizar para realizarsu vida. Una institución socialpervive mientras permita el desa-rrollo de las personas; si no entraen crisis. Ambos problemas es-tán en íntima unión: es necesa-rio un marco institucional (so-lucionar el problema “A”) paraque la función empresarialpueda ejercitarse (resolver elproblema “B”). Pero también escierta lo recíproco: que la fun-ción empresarial pueda ejerci-tarse (solucionar el problema“B”) institucionaliza las expec-tativas de las personas (solucio-nar el problema “A”). En resu-men, la relación entre econo-mía y política estriba en sabercómo las personas resuelvenambos problemas del conoci-miento en el marco socio-cul-tural.

3. EL DINAMISMO DELA TRANSMISIÓNCULTURAL EN LASOCIEDAD

El sistema social

EN ESTE apartado va-mos a analizar el me-dio de operaciones en

el que actúan las personas. Nosvamos a centrar en la impor-

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tancia que la existencia de lasinstituciones tiene para la ac-ción. Importancia que se cen-tra en el reconocimiento porparte de los actores de unasexpectativas recurrentes pre-vias a toda acción. Tal comohemos visto en el apartado an-terior, el actor desarrolla sufunción empresarial en unmarco donde las expectativasconcurren. Este marco de refe-rencia constituye lo que Kirz-ner denomina “el problema delconocimiento A”. Marco dereferencia que W. Pannenbergdefine como: «las formas regu-lares de la vida en común delos individuos, a las que se lesda el nombre de institucio-nes»16. En el estudio de la ins-tituciones existen dos corrien-tes: la primera consiste enconsiderar la sociedad comosuperior a la persona. Así, enla sociedad se ve la superiori-dad de la naturaleza humanasobre el individuo particular.La sociedad adquiere sustan-cia al precio de eclipsar a losindividuos con sus caracterís-ticas personales. Las personas,como individuos, son absolu-tamente intercambiables.Todo lo personal desaparecebajo la superioridad de la na-turaleza humana. La segundacorriente se centra en reducir

las instituciones a la actividadsingular de las personas. Lasinstituciones se consideran unproducto de la acción hu-mana.

La primera corriente ponede relieve el carácter trascen-dente de las instituciones.Apunta al “problema del cono-cimiento A” de Kirzner. Todaacción se desarrolla en unmarco de instituciones que co-ordina las expectativas recu-rrentes. Pero este enfoque nose cuestiona el origen de lasinstituciones; las consideraalgo necesario y, por tanto,como un dato externo a la ac-ción. En este enfoque, la acti-vidad creadora de las personas(el problema “B” de Kirzner)ni se plantea. Mantenerse sóloen la primera postura, sin re-conocer ningún papel activo alhombre en la evolución de lasinstituciones, tiene un precioaltísimo: la persona desapa-rece. Sin las personas, ¿cómoexplicar el origen, continuidady transformación de las insti-tuciones? Es necesario el se-gundo enfoque para explicarlas instituciones como piezasbásicas de la acción humana.Que éstas sean piezas básicasno implica que su manteni-miento sea reducible a la ac-ción de una persona en parti-

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cular. Se necesitan los dos en-foques. El segundo enfoqueacierta al señalar que las insti-tuciones se mantienen mien-tras ofrecen una solución “alproblema del conocimientoB”. Tal como adelantamos enel apartado anterior, ambosproblemas van intrínseca-mente unidos. La solución delproblema “A” implica la solu-ción del problema “B”, y vice-versa.

La dimensión cultural de lasociedad

El sistema social y su orde-nación en instituciones partede la acción individual en suaspecto primario: la conviven-cia. Las instituciones se deri-van de la interacción humana.Pero las instituciones trascien-den a la persona, y el sistemasocial adquiere un sentido cul-tural que le constituye comoforma regular de vida. No que-remos decir con esto que, ensu proceso de constitución, lasinstituciones adquieran su ple-nitud cuando se caracterizancomo elementos culturales. Laidea a desarrollar es que lanota propia de las institucio-nes, el ordenamiento de lasformas de vida, no es caracte-rística de la cultura. La culturala necesita para su manteni-miento. Ahora bien, el sistema

social ordena la vida en comúncuando adquiere un sentidocultural. Esta dimensión cul-tural de la sociedad ha sidoanalizada en profundidad porW. Pannenberg17. El estudiode las instituciones en esta di-mensión parte de la interac-ción de los individuos. El aná-lisis de la interacción de los in-dividuos, como base de las ins-tituciones, tiene tres momen-tos constitutivos: la satisfac-ción de las necesidades, la es-tabilización del comporta-miento y la objetivación de lasinstituciones.

Primer constituyente: la sa-tisfacción de las necesidades:

El estudio de las institucio-nes parte del primer trabajorealizado por B. Malinowski18.Este autor realiza la aproxima-ción a las instituciones ba-sando su diversidad en la satis-facción de las necesidades fun-damentales del hombre. Nece-sidades como alimentación,reproducción, seguridad, hi-giene, crecimiento. Todas ellasdeben su carácter básico a lapertenencia de la persona a laespecie humana. Una personano puede dejar de proveer susnecesidades básicas si quiereconservar la vida. El éxito deestas instituciones puede me-dirse por el grado de satisfac-

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ción de las necesidades. Esteéxito permite el desarrollo y elsurgimiento de nuevas necesi-dades que, a su vez, originaninstituciones auxiliares. Así, lasinstituciones se coordinan parala satisfacción de más de unanecesidad a la vez. Malinowskiafirma que: «la formación y elmantenimiento de institucio-nes auxiliares que coordinanotras es el mejor medio para lasatisfacción simultánea detoda una serie de necesida-des»19.

Pannenberg plantea dosproblemas a esta afirmación deMalinowski: 1) Si no es posi-ble identificar la satisfacciónde una necesidad particularcon una institución determi-nada, «las instituciones singu-lares no pueden correlacio-narse de manera exclusiva conlas necesidades singulares.Evidentemente su existenciatiene que descansar tambiénsobre otras causas»20. Pannen-berg apunta con esta crítica ala imposibilidad de estudiar lasinstituciones en función delfin que permiten conseguir.En el estudio de las institucio-nes se plantea el mismo pro-blema que surge en la econo-mía si su análisis se plantea di-vidiendo las necesidades quese quieren satisfacer. La clasi-

ficación de las instituciones enfunción de las necesidades nopermite unir cada institucióncon una necesidad, y en la eco-nomía no hay forma de sepa-rar el comportamiento econó-mico del extra-económico enfunción de los fines que sepersiguen. Por lo tanto, para lacomprensión tanto de los fe-nómenos de mercado como delas instituciones hay que partirde la acción humana. 2) Lasnecesidades de alimento, co-bijo y unión sexual se procuransin necesidad de las institucio-nes. Una sociedad puede cons-truirse sobre el robo, la pirate-ría o el saqueo sistemático delos pueblos vecinos. Por ello,no se puede reducir la explica-ción de las instituciones socia-les a la satisfacción de las ne-cesidades. ¿Qué aportan en re-alidad las instituciones a la sa-tisfacción de las necesidadesde los hombres? ¿Cuál es surendimiento especial? La res-puesta a estas preguntas nosintroduce en el siguiente cons-tituyente de las instituciones.

Segundo constituyente: laestabilización del comporta-miento:

Basándose en la obra deParsons21 y de P. Berger-Th.Luckman22, Pannenberg desa-rrolla la importancia que para

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el sistema social tiene la esta-bilidad de las instituciones ycentra la causa de esa estabili-dad en el comportamientopautado de las personas. Par-sons, por su parte, basa la co-hesión del sistema social en elrol23. Define el rol o, mejor di-cho, los roles que puede repre-sentar una persona «como elsistema organizado de interac-ción entre el ego y el alter»24.Simultáneamente al rol surgenlas expectativas de rol: «son lasexpectativas recíprocas res-pecto de las accionesmutuas»25. La característicapropia de las instituciones es«la integración de las expecta-tivas de los actores en un sis-tema apropiado de roles inte-ractivos que poseen un patrónnormativo y compartido devalores»26.

En este modelo, las institu-ciones constituyen un sistemaintegrado donde las expectati-vas de los roles están norma-das. Esta norma ha de inter-pretarse como una estabiliza-ción recíproca de la conducta,que se convierte en hábito. P.Berger-Th. Luckman señalanal respecto: «desde esta pers-pectiva, se llega siempre a unainstitucionalización allí dondelos hábitos comportamentalesde una multiplicidad de indi-

viduos se coordinan entre sí enun modo típico y constante»27.Para explicar este procesoPannenberg utiliza el siguienteejemplo, tomado de Berger yLuckmann: «Sean dos indivi-duos, A y B. A observa la con-ducta de B. Atribuye motiva-ciones a las acciones de B, y ala vista de las repeticiones deesas acciones, tipifica los moti-vos como recurrentes. Lomismo ocurre con A respectode B. Esto quiere decir que Ay B empiezan a interpretar ro-les de cara al otro»28. Con estaconcepción de expectativa sepuede explicar el origen de ladivisión del trabajo, base delprogreso económico. La divi-sión del trabajo es una expecta-tiva de rol. Es un caso particu-lar, muy importante, del pro-ceso de institucionalización.La división del trabajo es unrol, ya que permite especiali-zarse en una tarea y esperar elintercambio de los bienes pro-ducidos por cada uno. Estaposibilidad de intercambio enla que se basa la economía demercado, esta tipificación de laesperanza en el intercambio, sebasa en que la división del tra-bajo se ha normalizado, se hainstitucionalizado. Aparececlara la relación entre los dosproblemas del conocimiento.

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La decisión de especializarse (elproblema del conocimiento B) sebasa en que la división del tra-bajo sea la norma de comporta-miento (problema del conoci-miento A).

Pannenberg destaca la im-portancia de la división deltrabajo en el proceso generalde interacción. En su análisisde las distintas teorías sobrelas instituciones destaca la im-portancia que en la obra deGehlen, principalmente enUrmensch und Spätkultur29, seda a la división del trabajocomo determinante de la du-ración y la resistencia altiempo de las instituciones.¿En qué basa esta afirmación?En la satisfacción de las nece-sidades básicas que están en elnúcleo de la formación de lasinstituciones. Gehlen afirma:«tales necesidades dan lugar aque el proceso de habitualiza-ción de las acciones dé inme-diatamente paso a la coopera-ción en la división del trabajo,dirigida al objeto de satisfacer-las»30. He aquí un elementofundamental: la concurrencia delas expectativas de las personas esun proceso dinámico. Tal comoadelantamos en la introduc-ción de este artículo31, si reco-nocemos el carácter dinámico dela vida humana, habrá que pre-

dicar el mismo dinamismo de to-das las realidades originadas porel hombre. Con un marco diná-mico se aprecia que las expec-tativas concurren porque lafunción empresarial que im-pulsa la acción tiene caucespara desarrollarse. La funda-mentación de las categorías fun-damentales de la economía, talescomo la producción basada en ladivisión del trabajo, es extraeco-nómica. Su explicación requierela interpretación de la economíadentro de un marco antropoló-gico más amplio.

En la obra de Mises estánlas bases para realizar esta am-pliación. Cierto que en su mo-delo hay errores, pero tambiénofrece los elementos necesa-rios para subsanarlos. La im-portancia de la división deltrabajo en Mises se amplía ypasa a ser división de informa-ción. No es tan importante ladivisión del trabajo en sí, comola división del conocimientonecesaria para producirlo. Esesta división la que obliga alhombre a pautar su comporta-miento con otros hombrespara compartir conocimiento yespecializarse, con el consi-guiente aumento de la produc-ción. Esta idea es práctica-mente igual a la que exponeGehlen y recoge Pannenberg.

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J. Huerta de Soto ha expuestoy desarrollado en Socialismo,Cálculo Económico y FunciónEmpresarial 32 la importanciade la división de la informa-ción en la obra de Mises. Altratar el carácter y el contenidobásico de la aportación de Mi-ses, dice: «la aportación esen-cial de Mises se circunscribe yapor primera vez dentro delanálisis teórico sobre los pro-cesos de creación y transmi-sión de información prácticaque constituyen la sociedad»33.Como indica el profesorHuerta de Soto, Mises hablade una división intelectual deltrabajo y muestra que ya es-taba presente en su artículo“Economic Calculation in TheSocialist Commonwealth”34,de 1920. Huerta de Soto re-coge el siguiente párrafo: «ladistribución del control admi-nistrativo sobre los bienes eco-nómicos entre los individuosde la sociedad que participanen su producción exige una es-pecie de división intelectualdel trabajo que no es posiblesin un sistema de cálculo y sinun mercado»35.

Partiendo de la obra de Mi-ses, no hay ninguna justifica-ción teórica para limitar laempresarialidad pura a un nú-mero determinado de personas

o a ciertos ámbitos de acción.Con la actividad creadora de lafunción empresarial podemosexplicar la coordinación de lasacciones en las instituciones yen el mercado. Se podría con-siderar que la instituciónqueda constituida cuando laconducta queda normalizada.La estabilidad de la cultura re-posa sobre la normalización delas expectativas de rol. Perocabe plantearse: ¿qué permiteque la persona clasifique uncomportamiento como recu-rrente? El proceso de repeti-ción de los comportamientospermite que la expectativa, laespera, se tipifique. La reitera-ción del comportamiento ex-plica cómo se produce la insti-tucionalización, pero noabarca la integración de unaexpectativa de rol dentro delsistema social. Para clasificarun acto como recurrente se su-pone que la motivación prima-ria se repite. La motivaciónnos remite al sentido que unapersona otorga a una cosa. Re-conocemos un comporta-miento como recurrentecuando lo atribuimos a moti-vaciones también recurrentes.El reconocimiento de unapauta de comportamiento im-plica poder darle un sentido.La persona ha de ser capaz de

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identificar motivaciones y res-puestas. En otras palabras,para reconocer una pauta decomportamiento es necesariodistinguir entre medios y fines.Ahora bien, esta distinción noimplica un criterio de maximi-zación36. Lo único necesario esreconocer que la sociedadofrece los medios para paraconseguir los fines que sean.El siguiente texto, recogidopor Pannenberg de la obra deBerger y Luckmann, es aclara-torio: «los individuos realizansus acciones especializadas einstitucionalizadas en el con-texto de su biografía. Mas éstaes un todo reflejo en el que lasacciones especiales no apare-cen como sucesos aislados,sino como partes de un uni-verso que tiene sentido para elsujeto, y cuyos contenidos sig-nificativos no están restringi-dos al individuo, sino que sehallan articulados socialmentey son objetos en los que todosparticipan. Es sólo descri-biendo este rodeo a través delas totalidades comunes desentido como se comprende lanecesidad de integración insti-tucional»37.

Resumamos lo expuestohasta el momento: el estudiode las instituciones partió de lasatisfacción de las necesidades

primarias. El éxito en la provi-sión de satisfacciones originala aparición de institucionesauxiliares. La relación entre lasinstituciones no permite rela-cionar unívocamente las nece-sidades singulares con cadauna de las instituciones. La si-multaneidad en la satisfacciónde necesidades denota unamayor complejidad de las ins-tituciones. El segundo consti-tuyente centró el estudio de lasinstituciones en su papel denormalización del comporta-miento. La interpretación delcomportamiento como recu-rrente necesitó de un marco desentido común donde integrarlas actividades. Para estudiar laimportancia de la unidad desentido como aglutinador delsistema social introducimos eltercer constituyente de las ins-tituciones.

Tercer constituyente: la ob-jetivación de las institucionessociales:

Cuando una persona reco-noce un comportamiento deotra como recurrente y ajustasu propia conducta en conse-cuencia, ambas personas creanun nexo de sentido. Pero estenexo de sentido sólo es posiblecuando las dos concuerdan enla conciencia común de sen-tido. ¿Cuál es esta conciencia

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de sentido? Pannenbergapunta: «son configuracionesde sentido duraderas para lavida común de los hombres...tienen evidentemente que vercon la reciprocidad de la con-ducta de los hombres en situa-ciones concretas y concurren-tes, o en relaciones que se dila-tan temporalmente sin solu-ción de continuidad»38. Estaconfiguración se plasma, porejemplo, en el lenguaje.Cuando la reciprocidad de laconducta se articula, adquieresu independencia del indivi-duo y entra en el mundo sim-bólico. Adquiere un sentidocultural. De esta manera, par-tiendo de las necesidades pri-marias y a pesar de las diferen-cias concretas, las institucionesexisten en todas las culturas.La unidad de sentido da la es-tabilidad y la independenciade las personas particulares alsistema social.

Hemos llegado, por lotanto, a la institucionalizacióndel comportamiento humanoen unidades de sentido quetrascienden al individuo. Enotras palabras, hemos explicadola forma social de resolver “elproblema del conocimiento A” apartir de la estructura dinámicade la acción. Pero nos quedapor resolver la otra mitad del

problema: las instituciones nosólo han de permitir que se al-cancen los fines deseados en elpasado, sino que también de-ben posibilitar que se consiganlos fines que cada persona semarque en cada acción pre-sente. Usando la terminologíade Kirzner, “el problema delconocimiento A” se solucionaporque las instituciones solu-cionan en el presente de cadaacción “el problema del cono-cimiento B”. Nuestro objetivoes, entonces, explicar cómo en eldinamismo de la acción las insti-tuciones resuelven “el problemadel conocimiento B”.

El sistema culturalEl hombre no vive simple-

mente en el mundo natural.La característica propia delhombre es interpretar y confi-gurar la naturaleza. La vida encomún y la existencia de rela-ciones entre los miembros delgrupo no son privativas delhombre. Lo que diferencia alhombre de los animales es lainterpretación de la natura-leza. En el epígrafe anteriorvimos como el hombre, desdesu nacimiento, se encuentrainmerso en un orden institu-cional que le proporciona me-dios de acción. Pannenbergafirma: «la forma específica-mente humana de la vida en

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común se halla, por su parte,constituida ya por el conceptode un mundo común que de-nominamos cultura»39. Por lotanto, todo orden institucionaltiene que resolver “el problemadel conocimiento A”. Pero estemantenimiento sólo es posiblesi la función empresarial puededesarrollarse. Esta capacidadcreativa que interpreta elmundo es un comportamientoculto. En otras palabras, la cul-tura es la capacidad creadoradel hombre en acción.

La primera aproximación altema sería definir el términocultura. El antropólogo ameri-cano C. Kluckhohn, colabora-dor de T. Parsons en Hacia unaTeoría General de la Acción, re-alizó junto con su colega L.Kroeber una recopilación deacepciones del término cul-tura. Este afán, más que dar unmarco sobre el que asentar ladiscusión de la acción, «de-muestra la complejidad delproblema y la insuficiencia delas soluciones propuestas»40.Las actitudes, los conocimien-tos, los valores, el lenguaje, latécnica, la comida y las normasde educación pueden conside-rarse elementos culturales.¿Cuál es el factor común a to-dos ellos? Podría decirse que lacaracterística común es la

transformación de la natura-leza. Esta aproximación parecedemasiado reducida, ya que:¿cuál es la transformación delmedio que implica el lenguajey el vestido? Por supuesto quehay elementos culturales cuyoobjetivo declarado es la trans-formación del medio, como esel caso de la técnica. Pero noes el elemento radical que daunidad a la cultura. La bús-queda de lo que cualifica a di-versas formas vitales como cul-tura nos lleva a preguntarnospor los fundamentos que danunidad a un estilo de vida; noslleva a preguntarnos por losobjetivos que se marca una so-ciedad. Mises consideraba quelo unificante de la cultura noeran los conocimientos detodo tipo, sino la interioriza-ción de lo donado por la tradi-ción para utilizarlo en el pro-ceso de humanización indivi-dual. Esto apunta claramente ados aspectos: la tradición y elindividuo. Apunta a la dimen-sión histórica de la culturacomo tradición que se ofrece alindividuo para hacer su vida.Ya Aristóteles destacó la im-portancia de la tradición en lassociedades. En la Políticaafirma: “las leyes consuetudi-narias son más importantes yversan sobre cosas más impor-

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tantes que las escritas, demodo que aun cuando el hom-bre que gobierna sea más se-guro que las leyes escritas, nolo es más que las consuetudi-narias”41. Para entender lasaportaciones de la EscuelaAustriaca es preciso recuperarel significado originario de po-lítica, entendida como el estu-dio de la coordinación social42.

La actividad creadora es for-mación y transformación apartir de algo recibido, no escreación ex-nihilo absoluta43.La transformación de las insti-tuciones es el proceso de cam-bio de las existentes. En otraspalabras, “el problema del co-nocimiento A” existe porqueexiste el “B”. Pannenberg se-ñala al respecto: «la creatividaddel hombre sirve básicamentepara captar y exponer estadosde cosas que sólo en ese me-dium [la cultura] son captablesy exponibles, pero que no de-ben, sin embargo, su realidadal capricho del crear humano.Lo que se acumula en el pro-ceso de la tradición de la cul-tura es el tesoro de acceso a larealidad; y sólo se conserva enla tradición lo que promete se-guir ampliando y profundi-zando el trato con la realidadexperimentable»44. Explicar elproceso por el que la cultura se

estudia como una reactualiza-ción de las aproximaciones a larealidad ofrecidas por la tradi-ción, nos lleva a centrarnos enla forma que toda sociedadtiene para resolver “el pro-blema del conocimiento B”.En otras palabras, a partir deesta concepción amplia de lapolítica, que incluye la culturay la sociedad, se puede afirmarque la empresarialidad pura esla capacidad humana de descu-brir, culturalmente, medios deacción en la sociedad.

Este problema no está desa-rrollado en la obra de Mises,aunque sí está definido en ellacon claridad y precisión. EnTheory and History encontra-mos el siguiente párrafo: “lofundamental de la cultura es laasimilación de las ideas queelevaron a la humanidad de larutina pasiva de los meros ani-males a la vida del razona-miento y a la especulación. Esel esfuerzo individual para hu-manizarse a sí mismo alimen-tándose de la tradición de todo lomejor que las generaciones ante-riores han legado”45. Este textosugiere que la tradición es unaentrega de modos de estar enla realidad, de posibilidades deacción que la persona recibe.Curiosamente, la palabra tra-dición procede de paradósis,

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traditio, cuyo significado esentrega46. La tradición no es laaceptación acrítica de usos pa-sados. Así como la entrega delas características físicas setransmite genéticamente, loradicalmente humano, las for-mas de estar en el mundo, seentregan a través de la tradi-ción. El hombre, al nacer, seinstala en el mundo y adquiereunas formas de estar en él. Laentrega, en cuanto procede delos progenitores, «es formal-mente una continuación de loque éstos han querido entre-garle desde sí mismos»47. Laentrega por los padres de loque ellos consideran mejor, osimplemente de lo que han co-nocido, tiene un receptor queen sí mismo vive otra realidad.El hijo, por el mero hecho deser hombre, es otra realidaddistinta a la de los padres. Aldecir distinta nos referimostanto a las diferencias corpó-reas específicas del hijo res-pecto a sus padres, como a dis-tintos ámbitos sociales en losque el hijo realiza su vida. Lapervivencia de las institucio-nes, como medios que se ofre-cen al hijo para conseguir susfines, depende de su acepta-ción por el receptor. Es decir,el receptor decide la continui-dad de las instituciones. Zubiri

afirma al respecto: «la conti-nuidad es el resultado de unacto positivo del recipiendariosobre lo entregado: el acto derecibirlo y de revivir desde símismo lo recibido»48. En ter-minología de la Escuela Aus-triaca repetir esta afirmaciónde Zubiri supondría afirmarque el mantenimiento de lasinstituciones depende de lafunción empresarial. Es el he-redero quien decide si lo reci-bido le permite enfrentarse a larealidad. Una cultura entra entransformación cuando noofrece respuestas aceptablespara las generaciones futuras.

El individuo, en cuanto per-teneciente a la especie hu-mana, tiene que dar respuestaa los mismos problemas a losque se enfrentaron sus proge-nitores: comida, vestido, edu-cación, relaciones sociales, etc.La persona, en función de suprogresiva apertura a mayoresámbitos de actividad, tiene queplantearse si acepta la soluciónrecibida, si la transforma o si larechaza. El hecho de ir reci-biendo las tradiciones o debuscar en la historia solucionesa problemas que se planteanimplica una transformaciónprogresiva de la tradición. Elproblema clave es que la per-sona opta por las posibilidades

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ya recibidas, las transforma ocrea nuevas posibilidadesdesde lo recibido49. Las posibi-lidades de acción son posibili-dades en plural porque nuncatenemos una única posibilidadde acción. Los elementos de lacultura se pueden combinar deotra manera distinta a la reali-zada por la tradición. Unejemplo sencillo, pero bastanteclaro, sería la insatisfacción deun joven poeta con las formaspoéticas existentes; el mismolenguaje permite nuevas com-binaciones que den origen anuevas composiciones de rimay ritmo, a nuevos versos.

Ante un objeto antiguo laprimera pregunta que surge es,¿qué era o qué significaba?Nos interrogamos sobre elsentido que tenía para una ac-ción humana. Ante utensilioscuya utilidad no llegamos acomprender, la tradición nosdice qué actividad humana sepodía realizar con dicho uten-silio. El objeto adquiere sen-tido dentro de una acción. Seconvierte en un medio de ac-ción. Tomemos como ejemplolos arados romanos. Ciertoque tenían sentido. Eran elmedio utilizado en la agricul-tura. Pero, dentro de la pra-xeología, la pregunta relevantees: ¿tienen sentido en mi reali-

dad actual? Si realmentequiero sacar el máximo rendi-miento a un terreno, ¿tienesentido que utilice ahora elarado romano? Ciertamenteno. Por lo tanto, el sentido quelas instituciones pasadas tuvie-ron para nuestros antepasadosno es fundamental en la pra-xeología. Que una instituciónfuera un medio en el pasadono implica que lo siga siendoen el presente. Dentro de lapraxeología, las institucionesdeben tener un sentido pre-sente. Tal como dice Zubiri:«no nos importaría [el sentidode las instituciones] en nuestroproblema si no fuese el sentidode unas acciones humanas, lascuales no solamente tienenque tener un sentido tenido,sino que por su propia índoletienen que tener algún sentidopara ser lo que son: accioneshumanas. Por tanto, sentidono es entonces el sentido te-nido, sino el sentido que hayque tener, el tener sentido. Conlo cual, el sentido no es el sen-tido que se tiene, sino la reali-dad misma de tener sentido” 50.

Es en esta explicacióndonde adquiere importancia lafrase de Pannenberg: «la tradi-ción como el tesoro de accesoa la realidad». La tradición nosólo entrega el sentido tenido,

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sino que entrega la realidadpresente de una posibilidad.Esta posibilidad ha de tenersentido real para el recipienda-rio. Cuando lo recibido no essentido como una posibilidadreal, se transforma. La solu-ción “del problema del conoci-miento B” radica en que laspersonas tengan la posibilidadde desarrollar su capacidadcreativa. Si con las institucio-nes existentes consideran queno van a alcanzar sus fines, lastransforman creativamente.Este sentido que adquiere unainstitución permite que per-viva, aunque la realidad que laoriginó haya desaparecido.Muchas instituciones se con-vierten en tradición, pero ensentido peyorativo. No sonuna entrega a las generacionesvenideras que deba reactuali-zarse. Se convierten en repeti-ción de comportamientos sinrazón aparente. Esta posibili-dad nos plantea el problemadel mantenimiento y desapari-ción de las instituciones.Puede darse el caso de que ladesaparición de una institu-ción no cree ningún pro-blema51. Esta situación se darásiempre que las necesidadesprimarias estén cubiertas y lainstitución haya perdido susentido como posibilidad de

acción real. Otros cambios otransformaciones crearán ten-siones en el sistema social.

Es importante incidir enque no hay tradición poseídacolectivamente. La tradiciónlimita su entrega al individuo.Cada acción individual es unasolución “del problema del co-nocimiento B” y, en conse-cuencia, también lo es del “A”.El problema “A” plantea la es-tabilidad de las institucionessociales y el “B” plantea la in-dependencia de las personasparticulares respecto al sistemasocial. A partir de la obra deMises, utilizando el conceptode empresarialidad pura deKirzner, podemos explicar larelación que existe entre socie-dad, cultura y persona. Vamosa introducir un concepto queutiliza el profesor J. Huerta deSoto: el Big Bang Social. Coneste concepto se refiere a la ex-pansión de medios y fines quese produce en una sociedadpor la interacción de millonesde personas. En este apartadohemos visto cómo la transmi-sión cultural de las posibilida-des de acción, de generaciónen generación, expande el ám-bito presente de actuación delas personas. A través de lasacciones individuales se va al-terando culturalmente lo reci-

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bido, expandiendo el campode interacciones sociales e in-tercambios de mercado (solu-ción “del problema del conoci-miento B”). Este concepto esextremadamente apropiadopara comprender la definiciónque dimos de sociedad en elapartado anterior52, como pro-ceso o estructura dinámica. Esperfectamente adecuado porque eldevenir de este proceso es lo quehemos denominado el Big Bangsocial. Esta expansión de inte-rrelaciones posibles de todo tipo esel resultado de la concurrencia demiles de personas que ejercitan sufunción empresarial en la solu-ción de “los problemas del conoci-miento A y B”, tal como hemosexplicado.

4. LA ESTRUCTURAINFORMATIVA DELPROYECTO

GENERALMENTE, porproyecto se entiendela organización de los

factores productivos. En nues-tro estudio no nos vamos acentrar en esta visión, sino enalgo que es anterior y más ra-dical: la forma en que se desa-rrolla la función empresarial.Si, como ya hemos demos-trado, la función empresarialno es un factor productivo,

sino la capacidad creativa de lapersona, no podemos reducirla proyección a la manipula-ción técnica de factores pro-ductivos; más que hablar derecursos en términos físicos,vamos a hablar de la forma deintegrar creativamente los me-dios para la consecución delfin deseado. En otras palabras,nos vamos a centrar en la or-ganización que cada personarealiza del sistema de medios yfines que percibe. Vamos a de-nominar proyecto a este dina-mismo de la empresarialidadpura. Es importante resaltareste enfoque del que partimos.Aquí no vamos a tratar las di-ficultades técnicas inherentes ala ejecución de cualquier pro-yecto económico. Dichas difi-cultades se afrontan porque seconsidera beneficiosa la reali-zación del proyecto. Es decir,en el ejercicio de la funciónempresarial, el actor se pro-yecta desde lo dado y acometeel proyecto si previamente per-cibe la posibilidad de ganan-cia. Nos interesa la proyecciónfutura de la dimensión hu-mana porque en ella se mani-fiesta la capacidad creativa decada persona. Capacidad quese demuestra en la creación defines cada vez más ambiciososy en la búsqueda de los medios

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necesarios para su consecu-ción. A veces Kirzner define laperspicacia del empresariocomo “un tipo abstracto, muygeneral y rarefacto de conoci-miento”53. Apunta al tema quenos va a ocupar en este apar-tado. La función empresariales la capacidad de suscitar,descubrir y modificar informa-ción. Si la proyección es unarepresentación subjetiva de loselementos relevantes de cadaacción, el elemento básico delproyecto es ese conocimientoque manejamos. Por lo tanto,el estudio de las característicasde la información nos va apermitir desarrollar el papelfundamental que la funciónempresarial desarrolla en elproyecto.

Las características de lainformación

La información que se ma-neja en el proyecto reune unaserie de características propias:es práctica, privativa de cadaactor, es tácita y es transmisi-ble.

1- Conocimiento subjetivode tipo práctico, no científico:

Es una información que elhombre va adquiriendo a tra-vés de la práctica. En palabrasde Hayek: “existe un cuerpo deconocimiento muy importante

pero desorganizado, que posi-blemente no pueda ser l la-mado científico en el sentidode conocimiento de reglas ge-nerales: el conocimiento de lascircunstancias particulares deespacio y tiempo”54. El conoci-miento relevante para el actorno es, por lo tanto, el conoci-miento objetivo y atemporalque se formula en leyes físicas.Este cuerpo de conocimiento,que denominamos científico,poco nos puede aportar sobrenuestros deseos y voliciones.Para actuar tendremos que ba-sarnos en las percepciones par-ticulares sobre valoracioneshumanas concretas, tanto delos fines que pretende el actor,como de su conocimiento entorno a los fines que él creeque pretenden otros actores.

2- Conocimiento privativo ydisperso:

Cada hombre actúa de unamanera personal, puesto queintenta alcanzar unos fines se-gún una visión y un conoci-miento del mundo que sólo élposee en toda su riqueza y va-riedad de matices. Por tanto, elconocimiento al que nos esta-mos refiriendo no es algo queesté dado, que se encuentre ala disposición de todos porigual. Este conocimiento es unprecipitado que la persona

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tiene en la memoria. Todos loseventos pasados se guardan enla memoria como recuerdos.Mises hace una breve referen-cia a la memoria en La AcciónHumana . Considera que lamemoria es «un fenómeno deconciencia, condicionado, con-secuentemente, por el a priorilógico»55. Esta referenciaapunta a la verdadera impor-tancia de la memoria en unateoría de la acción.

La memoria es un sistemadinámico. Constituye el accesopersonal e intransferible a larealidad. Desde ella se ges-tiona toda la información. J.A. Marina distingue tres fuen-tes de información56: 1) Sis-tema de información inme-diato: es la fuente de informa-ción directa; son los conoci-mientos que el hombre posee ylo que tradicionalmente se hadenominado memoria. 2) Sis-tema de información mediato,constituido por todos los so-portes materiales de informa-ción: libros, archivos, vídeos,etc. 3) El hombre dispone deuna tercera fuente de informa-ción: la realidad entera. Se ob-tiene información de las cosasque rodean al hombre. La me-moria gestiona las tres fuentesde información. Si ésta no dis-pone de la información nece-

saria para un proyecto, activala búsqueda en todo tipo dedocumentos sobre el tema. Sila información cosechada noes suficiente, se dirige a lamisma realidad para estu-diarla. Cualquier informaciónprocede de una de las tresfuentes. Si, por ejemplo, unapersona quiere saber de quécolor es el vestido de la infantaMaría Teresa pintado por Ve-lázquez puede recurrir a sumemoria, verlo en una foto-grafía o ir al museo del Pradoa ver el cuadro. Toda esta in-formación sobre la realidad sesedimenta en la memoria. Enotras palabras, el acceso a larealidad radica en la memoria.Si una persona no conoce unidioma extranjero, toda la in-formación disponible en dichalengua es como si no existiera.Como señala J. A. Marina,«sólo vemos lo que somos ca-paces de ver, sólo entendemoslo que somos capaces de en-tender»57.

Todos los conocimientos deacceso a la realidad dependendel significado que la memoriales otorga. Cada persona cons-tituye su estructura de mediosy fines a partir de la informa-ción que maneja desde la me-moria58. Ni la memoria ni elmundo son estáticos. El hom-

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bre es un ser-en-el-mundo.Vive en la realidad hechaconsciente. Integra lo perci-bido en el momento con lo re-cordado. Estos son los límitesde la conciencia: lo percibido ylo recordado59. Los conoci-mientos no constituyen un al-macén donde se apilan conoci-mientos. La memoria es ac-tiva, ofrece las formas de acer-carse a la realidad. En resu-men, recordar es realizar el actoque pone en estado consciente unainformación poseída. Recordaruna información sedimentadaen la memoria actualiza susentido. Dentro de la acción,se cuestiona el sentido pasadode la información: se interrogasi realmente tiene sentido en elaquí y ahora de la actividad. Lamemoria es creadora no sólopor ser un sistema dinámico,sino también porque se ma-neja dentro de un proyecto,gestionando posibilidades.

La memoria ordena el pa-sado con vistas a la acción fu-tura. Organiza el pasado con elpresente, de manera que el pa-sado no se pierda. La capaci-dad creadora del hombre inte-gra la información que poseeen la memoria con los finesproyectados en el futuroirreal60. Este es el nexo que uneel proyecto con la realidad. El

hombre no parte nunca decero; dispone de una experien-cia que le permite cubrir elhueco que existe entre el finfuturo y el presente. Del pa-sado recordamos trozos; estostrozos son discontinuos entresí, aislados no tienen sentido.Adquieren sentido cuando seintegran en un proyecto61.

3- Conocimiento tácito:Decir que la información es

tácita pone de relieve su carác-ter dinámico. La informaciónaparece en la memoria en blo-ques integrados que asimilanla realidad. La asimilación seproduce por selección dentrode una cantidad ingente de in-formación. Nos enfrentamos aun problema complicado: ¿porqué consideramos sugerenteuna cosa?, ¿cómo podemospercibir algo que no existe to-davía? El conocimiento tácitofunciona como un gigantescosistema anticipador. Incluso elconocimiento más altamenteformalizado y científico essiempre resultado de una in-tuición o de un acto de crea-ción, que no son sino manifes-taciones del conocimiento tá-cito. En la base de toda inves-tigación científica está la sor-presa. La sorpresa, tal como ladefine J. A. Marina, «es el sen-timiento producido por la ina-

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decuación de lo percibido conlo esperado»62. Marina aludeen este sentido al trabajo deA.C.S. Peirce, un investigadorintrigado por el singular ins-tinto de adivinar que tiene elhombre. El número de hipóte-sis que se pueden manejar enun estudio científico es infi-nito. Resulta inaudito que seelijan hipótesis acertadas. Esteautor se veía obligado a admi-tir la existencia de una especiede instinto que ponía límites alas hipótesis admisibles y quese manifestaba como un senti-miento63.

La información tácita y pri-vativa de cada persona de-pende de la experiencia quetenga. Por muy perfecto quesea nuestro conocimiento teó-rico, el perfeccionamiento ne-cesario para aprender a resol-ver un trabajo con éxito ocupamucho de nuestro tiempo. Nosólo es necesaria la formaciónteórica, sino que el conoci-miento que obtengamos de lasformas de vida de otras perso-nas, de las particularidades decada región y todas aquellascircunstancias que Hayek de-nomina “conocimiento de es-pacio y tiempo”, tienen igual-mente un valor incalculable.

4- Conocimiento transmisi-ble:

La información, aunque seatácita, es comunicable. Se co-munica a través de las interre-laciones sociales64. En el apar-tado anterior hemos dado unasolución a los problemas “delconocimiento A y B” plantea-dos por Kirzner, que permitíaampliar el ámbito de aplica-ción de la función empresariala toda la realidad. Vamos a re-pasar, someramente, la solu-ción que planteamos, ya queestá en íntima conexión con laforma de transmisión del co-nocimiento práctico, privativoy tácito, que constituye la es-tructura temporal del pro-yecto. El “problema del cono-cimiento A” planteaba la esta-bilidad de las instituciones so-ciales y el “B” planteaba laforma de garantizar los resul-tados de la función empresa-rial a cada persona. Problemasque se formulan de la siguientemanera: toda acción parte deun marco socio-cultural (pro-blema A). Pero, a su vez, lasacciones individuales transfor-man todo marco socio-cultural(problema B). La solución queofrecimos se basaba en demos-trar la íntima unión que existeentre ambos problemas: es ne-cesario un marco institucional(solucionar el problema “A”)para que la función empresa-

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rial se pueda ejercitar (resolverel problema “B”). Pero tam-bién es cierto el planteamientorecíproco: que la función em-presarial pueda ejercitarse (so-lucionar el problema “B”) ins-titucionaliza las expectativasde las personas (solucionar elproblema “A”).

Vamos a replantear ambosproblemas centrándonos en lainformación: si partimos delproblema “A”, es decir, de laestabilización de las institucio-nes sociales, reconocemos quea través de la cultura cada per-sona recibe la tradición de susociedad. Lo recibido son po-sibilidades de vida que hanservido en el pasado y que lasgeneraciones precedentes en-tregan a sus descendientes. Es-tas formas de vida son un pre-cipitado de respuestas que lasociedad ofrece a las nuevasgeneraciones. Con lo que he-mos expuesto en este apartadoreconocemos que este cúmulo deconocimiento, que constituye elproblema del “conocimiento A”, esinformación práctica, privativay tácita que se transmite. A tra-vés del proceso de interrelacio-nes sociales, la persona va reci-biendo información sobre nor-mas, hábitos y comportamien-tos que son resúmenes de res-puestas utilizadas en el pasado

a problemas cotidianos. Todoeste conocimiento que cadapersona recibe en el curso desus relaciones mutuas se va se-dimentando en la memoria.La persona va acumulandotoda la información que re-cibe.

Ahora bien, ya hemos vistoque recordar es actualizar elsentido que tenía la informa-ción recibida. Cada persona secuestiona si dicha informaciónle sirve aquí y ahora para eje-cutar sus proyectos. Esta situa-ción nos plantea el problemadel “conocimiento B”. Nos en-frentamos al problema de ga-rantizar los resultados de lafunción empresarial a cadapersona, ya que la aceptaciónde la información transmitidadepende del recipiendario. Di-cha información ha de reac-tualizar su sentido y ser, real-mente, una posibilidad de ac-ción presente. Si la personacon dicha información puedealterar su situación de partiday alcanzar sus fines, la utili-zará; si no, la modificará o larechazará. Por lo tanto, las ins-tituciones y normas se mantie-nen mientras garanticen el de-sarrollo de la capacidad crea-dora de los miembros de la so-ciedad. Si unimos los resulta-dos del apartado anterior con

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lo expuesto en este apartado,observamos que la estructurainformativa del proyecto tienetambién una estructura opera-tiva en dos dimensiones; pri-mera dimensión: la informaciónposee un sentido tenido. Es decir,en un pasado posibilitó una ac-ción. Corresponde al problemadel “conocimiento A”, consti-tuido por el precipitado denormas, hábitos y comporta-mientos que cada persona re-cibe en tradición. Segunda di-mensión: toda información ha detener sentido proyectivo, es decir,ha de posibilitar realmente unaacción. Este conocimiento es elmaterial que desarrolla la fun-ción empresarial y que consti-tuye el problema del “conoci-miento B”.

Las dos dimensiones no sonmás que la reformulación de“ los problemas del conoci-miento A y B” desde el puntode vista de la estructura diná-mica de la información. En rea-lidad, sólo existe uno: la coordi-nación social de individuos queactúan con información práctica,privativa, tácita y comunicable.Atendiendo a esta visión, elproblema “A”, que formula laestabilidad de las instituciones,se plantea en términos del sen-tido pasado que dichas institu-ciones representan, y el pro-

blema “B”, que formula la cre-atividad personal, se planteaen términos del sentido pro-yectivo que toda informaciónpráctica y privativa ha de teneren el presente de acción. Laimportancia de la informaciónen la acción estriba en su es-tructura dinámica. Se objetivacomo cultura y, así, se aprendeel sentido tenido de la infor-mación (problema “A”). Pero,en un segundo momento, lainformación ha de iniciar unaacción: ha de tener sentido ac-tual y real; en otras palabras,ha de ser información en elaquí y ahora de un proyecto(problema “B”). Ambas di-mensiones conforman la infor-mación como una estructuradinámica: una estructura que esestable porque se transmite cultu-ralmente y abierta al futuro decada individuo porque es pro-yecto.

5. CONCLUSIÓN

PARA TERMINAR vamosa concluir con unabreve reflexión: el ob-

jetivo de este artículo ha sidoavanzar en las líneas de desa-rrollo de la Escuela Austriacaa partir de la obra de Mises yHayek. Si para el primero “lateoría económica no trata so-

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bre cosas y objetos materiales,sino sobre los hombres, susapreciaciones y, consecuente-mente, las acciones humanasque de aquéllas se derivan”65, lalínea de desarrollo de la Es-cuela Austriaca permite recu-perar el esquema economía-política para que la Economíarecupere su aspecto de Econo-mía Política y su íntima rela-ción con la Filosofía Moral.De esta manera, se obtiene unmarco teórico con las siguien-tes características:

1) Fundar la economía en elhombre de carne y hueso.Como señalan Mises y Hayek,el avance de la economía como

ciencia objetiva se ha basadoen la profundización en la sub-jetividad humana.

2) Comprender dinámica-mente la acción humana y detodas las realidades humanasque se originan en las interac-ciones sociales. El objetivo escomprender el proceso, no lassituaciones estáticas de equili-brio.

3) Ofrecer una teoría gene-ral de la acción humana queexplique el proceso de consti-tución de los medios y fines delas personas en la sociedad;una teoría que sirva de basepara todas las ciencias sociales.

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1 Este papel pionero es reconocido,por ejemplo, por Robert Nozick, cuyolibro Anarquía, Estado y utopía hasido un gran impulsor del debate so-cial en los países de habla inglesa.Este autor reconoce la influencia queMurry Rothbard ejerció sobre él. VerNozick, R. (1988), Anarquía, Estado yutopía, FCE, México, p. 13.

2 Consultar sobre el tema Aranzadi,J. (1999), Liberalismo contra Libera-lismo, Unión Editorial, Madrid.

3 Ver Aristóteles, Ética a Nicómaco,libro X, 9, 1.181b 13-15.

4 Ver Aristóteles, Política, lib. 1, 1253a 2,3.

5 Ver Rothbard, M. (1995), La éticade la libertad, Unión Editorial, Ma-drid.

6 Ver Mises, L. von (1995), La acciónhumana, Unión Editorial, Madrid, p.307.

7 Ver Kirzner, I. (1975), Competenciay función empresarial, Unión Edito-rial, Madrid, p. 46.

8 Ibidem, p. 51.

9 Ibidem, p. 47.

10 Ver Huerta de Soto, J. (1992), So-cialismo, cálculo económico y funciónempresarial, Unión Editorial, Madrid,p. 84.

11 El primero fue la transcripción deuna conferencia leída en el LondonEconomic Club, el 10 de noviembrede 1936 y publicado en Economica IV,1937, pp. 33-54. El segundo apareció

por primera vez en The AmericanEconomic Review, nº 4, septiembre de1945. Ambos artículos están recogi-dos en (1976), Individualism and Eco-nomic Order, Routledge, Londres, pp.77-91 y 33-56, respectivamente

12 Si bien es cierto que se reconoce aHayek la primera formulación com-pleta del problema, la importancia dela información está implícita en laobra de Menger. Si atendemos a losrequisitos que definen al bien econó-mico, el tercero de ellos postula laexistencia del conocimiento de la re-lación causal por la persona. Es decir,una cosa se convierte en recurso eco-nómico si el actor conoce la forma deutilizarla para satisfacer sus necesida-des. Como señala A. M. Endres: “enlos Principios [de Menger] el pro-greso económico está apuntalado porel crecimiento del conocimiento queconecta los bienes económicos con lasatisfacción de las necesidades huma-nas”. Ver Endres, A. M. (1991),“Menger, Wieser, Böhm-Bawerk andthe Analysis of Economic Beha-viour”, History of Political Economy,vol. 23, nº 2, p. 287.

13 Hayek lo planteó en los siguientestérminos: “la peculiar característicadel problema de un orden económicoracional está determinada precisa-mente por el hecho de que el conoci-miento de las circunstancias del cualdebemos hacer uso no existe nuncade una forma concentrada o inte-grada, sino solamente como bits dis-persos de conocimiento incompleto y

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NOTAS

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frecuentemente contradictorio queposeen los individuos por separado”.Ver Hayek, F. A. (1976), p. 77.

14 Ver Kirzner, I. (1992), “Knowle-dege Problems and their Solutions:Some Relevant Distinctions”, TheMeaning of Market Process: Essays inthe Development of Modern AustrianEconomics, Routledge, Londres, pp.163-180.

15 Ver Marina, J. A. (1995), Éticapara náufragos, Anagrama, Barcelona,p. 47.

16 Ver Pannenberg, W. (1993), An-tropología en perspectiva teológica, Sí-gueme, Salamanca, p. 500.

17 Ver “El sentido cultural de las ins-tituciones culturales”, en Pannenberg,W. (1993).

18 Ver Malinowski, B. (1970), Unateoría científica de la cultura, Edhasa,Barcelona.

19 Ibidem, p. 142.

20 Ver Pannenberg, W. (1993), p.504.

21 Ver Parsons, T. (1968), Hacia unaTeoría General de la Acción, Kapelzz,Buenos Aires.

22 Ver Berger, P. y Luckman, T. H.(1983), La construcción social de la rea-lidad, Amorrortu, Buenos Aires.

23 Ver “El rol como la unidad de lossistemas sociales: el sistema social ylas personalidades” en Parsons, T.(1968).

24 Ibidem, p. 37.

25 Ibidem, p. 37.

26 Ibidem, p. 38.

27 Ver Berger, P. y Luckman, T. H.(1983), p. 51.

28 Ver Pannenberg, W. (1993), p.508.

29 Ver Gehlen, A. (1977), Urmenschund Spätkultur: Philosophische Ergeb-nisse und Aussagen, Athenaion Verlag,Frankfurt.

30 Ver Panneneberg, W. (1993), p.507.

31 Ver p. 1.

32 La importancia del desarrollo delprofesor Huerta de Soto se centra enel origen y características de la infor-mación, que trata en los capítulos II yIII de su libro. En este capítulo es re-levante la transmisión de la informa-ción, como constituyente de la insti-tucionalización.

33 Ver Huerta de Soto, J. (1992), p.172.

34 Este artículo se publicó por pri-mera vez en alemán. Ver Mises, L.von (1920), “Die Wirtschaftsrech-nung im Sozialistischen Gemeinwe-sen”, Archiv für Sozialwissenschaft undSozialpolitik, vol. 47, pp. 86-121. Elcontenido de este artículo se puedeencontrar en español en Mises, L.von (1961), Socialismo. Análisis econó-mico y sociológico, Hermes, México.

35 Ver Huerta de Soto, J. (1992), p.172.

36 Sobre este tema consultar Aran-zadi, J. (1999), nota 26, p. 59.

37 Ver Pannenberg, W. (1993), p.510.

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38 Ibidem, p. 510.

39 Ibidem, p. 395.

40 Cito a través de Pannenberg, W.(1993), p. 396. La obra de referenciaes Kroeber, A. L. y Kluchohn, C.(1952), Culture. A Critical Review ofConcepts and Definitions, The Mu-seum, Cambridge, Mass.

41 Ver Aristóteles, Política, lib. III,1287 b5-8.

42 Sobre la base aristotélica de Misesconsultar Smith, B. (1990), “Aristo-tle, Menger, Mises: an Essay in theMetaphysics of Economics”, en Cad-well, B. J. (ed.), Carl Menger and HisLegacy in Economics. History of Politi-cal Economy, suplemento al vol. 22.

43 En filosofía, el término de crea-ción ex-nihilo se reserva para Dios.Es la única realidad que puede creardesde la nihilidad absoluta. En cam-bio, el hombre nunca se encuentra enla nada absoluta. El término másacertado para el hombre es cuasi-creación. Sobre este tema ver Zubiri,X. (1986), Sobre el hombre, AlianzaEditorial, Madrid.

44 Ver Pannenberg, W. (1993), p.402.

45 Ver Mises, L. von (1957), Theoryand History, Yale University Press,New Haven, p. 294.

46 El análisis de la tradición que si-gue lo he extraído de Zubiri, X.(1974), “La dimensión histórica delser humano”, Realitas. I. Trabajos,1972-1973. Seminario Xavier Zubiri,Sociedad de Estudios y Publicacio-nes, Madrid.

47 Ibidem, p. 25.

48 Ibidem, p. 25.

49 Por esta razón Zubiri define alhombre como un optante cuasi-crea-tivo. Cuasi porque no es creación ex-nihilo. Creación porque genera conlos recursos recibidos nuevas posibili-dades que no estaban al alcance desus progenitores.

50 Ver Zubiri, X. (1974), p. 36.

51 Macintyre ofrece como ejemplo elasombro del capitán Cook y sushombres al observar el contraste queexistía entre la libertad sexual quemostraban los polinesios y la estrictaseparación de sexos a la hora de co-mer. Era tabú comer juntos. Pregun-tados sobre el origen de esta prohibi-ción, no eran capaces de dar ningunaexplicación razonable. Esta prohibi-ción que regulaba el comportamientode los polinesios había perdido hastael sentido que había tenido. No es deextrañar la inexistencia de consecuen-cias sociales cuando Kamemeha IIabolió los tabúes en 1819. Ver Ma-cintyre, A. (1985), After Virtue,Duckworth, Londres, p. 105.

Una explicación a esta situación laofrece J. A. Marina. Tiene la impre-sión «de que muchas normas son re-súmenes contundentes de solucionesa problemas ya olvidados. Solucionesque podrían explicarse, pero cuya efi-cacia aumenta si se imponen por lavía expeditiva de la obligación mo-ral». Ver Marina, J. A. (1995), p. 49.

52 Este definición la tomamos deHuerta de Soto, J. (1992), p. 84.

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53 Ver Kirzner, I. (1975), p. 83.

54 Ver Hayek, F. A. (1976), p. 80.

55 Ver Mises, L. von (1995), p. 43.

56 Ver Marina, J. A., (1992), Teoríade la inteligencia creadora, Anagrama,Barcelona, p. 123.

57 Señala Marina: «este mundo per-sonal no es un reducto íntimo quenos aísle de la realidad, sino nuestroacceso a ella», Ibidem, p. 124.

58 Ibidem, p. 125.

59 Mises dice al respecto: “contrastael actor, en definitiva, el ayer con elhoy “.Ver Mises, L. von (1995), p.121.

60 Los autores austriacos que másimportancia otorgan a la memoria enla formación de los planes de acciónson O´Driscoll, G.P. y Rizzo, M.(1985), The Economics of Time and Ig-norance. Basil Blackwell, Oxford.

61 Señala el profesor Polo que la me-moria ahorra trozos de tiempo. Ver

Polo, L. (1993), Quién es el hombre,Rialp, Madrid.

62 Ver Marina, J. A. (1992), p. 144.

63 Ibidem, p. 134. Sobre este mismotema señala el profesor Huerta deSoto: “Esta misma idea ya fue ex-puesta hace bastantes años por Gre-gorio Marañón: relataba una conver-sación privada que tuvo con Bergsonpoco antes de su muerte y en la que elpensador francés le confesó lo si-guiente: «Yo estoy seguro que losgrandes hallazgos de Cajal no fueronmás que comprobaciones objetivas dehechos que en su cerebro había pre-visto como verdaderas realidades».Ver Huerta de Soto, J. (1992), p. 59.

64 Señala el profesor Huerta de Sotoque el conocimiento tácito funda-mental está formado por el conjuntode hábitos, tradiciones e instituciones.Ver Huerta de Soto, J. (1992), p. 60.

65 Ver Mises, L. von (1995), p. 112.

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