LA PROYECCIÓN DE LA UNION EUROPEA COMO POTENCIA CIVIL …
Transcript of LA PROYECCIÓN DE LA UNION EUROPEA COMO POTENCIA CIVIL …
LA PROYECCIÓN DE LA UNION EUROPEA COMO POTENCIA CIVIL TRAS
SU INTERVENCIÓN EN SOMALIA
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE CIENCIA POLÍTICA Y RELACIONES INTERNACIONALES
CARRERA DE RELACIONES INTERNACIONALES
BOGOTÁ D.C
24 DE SEPTIEMBRE DE 2019
LA PROYECCIÓN DE LA UNION EUROPEA COMO POTENCIA CIVIL TRAS
SU INTERVENCIÓN EN SOMALIA
AUTOR: DANIELA GONZÁLEZ ALBA
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE CIENCIA POLÍTICA Y RELACIONES INTERNACIONALES
CARRERA DE RELACIONES INTERNACIONALES
BOGOTÁ D.C
24 DE SEPTIEMBRE DE 2019
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN 1
I. LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA PESC, EL PROCESO DE
SECURITIZACIÓN DE AMENAZAS COMUNES DE LA UE Y SU CONDICION
COMO ACTOR INTERNACIONAL… ............................................................................ 7
1.1 De Maastricht a Niza: Del nacimiento de la PESC a la PESD ................................... 7
1.2 La Estrategia Europea de Seguridad de 2003: Hacia una identidad estratégica de
la UE .................................................................................................................................... 16
1.3 El proceso de securitización de amenazas comunes de la Unión Europea………...18
1.4 La conceptualización de la Unión Europea como actor internacional .................... 26
II. SOMALIA, TERRORISMO, PIRATERÍA E INTERVENCIÓN DE LA UE…….32
2.1 Somalia: Radiografía política de un Estado fallido y terreno del terrorismo
internacional ....................................................................................................................... 32
2.2 La piratería marítima en Somalia: De acciones defensivas a negocio del crimen
organizado transnacional .................................................................................................. 36
2.2.1 La piratería marítima y sus nexos con el terrorismo: una amenaza multidimensional
para la seguridad de la UE… ............................................................................................... 40
2.2.2 La conjunción de los intereses nacionales de Francia, Reino Unido y Alemania: El
catalizador para una intervención a nivel europeo en Somalia…………………………….43
2.3 Intervención de la UE en Somalia: De la operación Atalanta a EUCAP Nestor-
Somalia…………………………………………………………………………………….46
2.3.1 ¿Prioridad de una acción autónoma en Somalia fuera del marco de la OTAN? ......... 48
III. LA PROYECCION DE LA UNION EUROPEA COMO POTENCIA CIVIL EN
SOMALIA .......................................................................................................................... 49
3.1 La singularidad de la Unión Europea como actor y su despliegue de instrumentos
civiles en Somalia ............................................................................................................... 49
CONCLUSIONES………………………………………………………………………..59 BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………………………62 ANEXOS………………………………………………………………………………….74
ABREVIATURAS
AMISOM Misión de la Unión Africana en Somalia
CSNU Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
CPE Cooperación Política Europea
CSU Congreso Somalí Unido
EES Estrategia Europea de Seguridad
EUNAVFOR European Union Naval Force
EUTM European Union Training Mision for Somalia
EUCAP European Union Capacity Building
GFT Gobierno Federal de Transición
GFS Gobierno Federal Somalí
GNT Gobierno Nacional de Transición de Somalia
GSS Grupo de Supervisión para Somalia de Naciones Unidas
IGAD Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (Acoge como Estados miembros a
Dijibouti, Etiopía, Somalia, Eritrea, Sudán, Sudán del Sur, Kenia y Uganda)
IMB International Maritime Bureau
MNS Movimiento Nacional Somalí
ONG Organización No Gubernamental
ONU Organización de las Naciones Unidas
OTAN Organización del Atlántico Norte
PESC Política Exterior de Seguridad Común
PESD Política Exterior de Seguridad y Defensa
PMDA Programa Mundial de Alimentos
TUE Tratado de la Unión Europea
UEO Unión Europea Occidental
UE Unión Europea
UTI Unión de Tribunales Islámicos
1
INTRODUCCION
Con el fin de la Guerra fría y la emergencia de la globalización, los Estados se enfrentan
a un mundo cada vez más complejo, caracterizado por el surgimiento de nuevos riesgos que
trascienden la dimensión militar y que han desdibujado las fronteras entre la seguridad
interna y externa. De este modo, los Estados presentan múltiples dificultades para hacerle
frente a fenómenos de carácter transnacional como el terrorismo, el crimen organizado, la
proliferación de armas de destrucción masiva y la piratería marítima, entre otros, que
confieren hoy un aspecto multidimensional a la seguridad. Empero, académicos como
Acosta (2014) sugieren que actualmente, entre estos fenómenos, deben contemplarse los
denominados Estados Fallidos1, ubicados particularmente en el continente africano, y cuya
implosión interna, ha traído grandes implicaciones para la seguridad internacional (pg.2).
La República Federal de Somalia ubicada en la región del Cuerno de África, es el
ejemplo más conocido de Estado fallido. Para el año 2008, de hecho, ocupó el primer
puesto en el Fragile states Index que publica anualmente la ONG Fund For Peace en
colaboración con Foreign Policy 2. Dicho resultado, es el reflejo de la situación de
inestabilidad interna que ha atravesado Somalia desde 1991 tras el derrocamiento de Siad
Barre, ya que este hecho, “hundió al país en un estado de anarquía, al quedar dividido en
feudos controlados por clanes rivales que comenzaron a disputarse el poder político del país
en una lucha armada” (Magnasco, 2007, párr.7). Dicha situación, como lo indican Ehrhart
& Petretto (2014) a parte de derivar una gran crisis humanitaria, debilitó las fronteras
terrestres y marítimas de Somalia, lo cual hizo del país, terreno fértil para el surgimiento de
grupos terroristas y de actos de piratería en sus costas y el Golfo de Adén.
De acuerdo con datos suministrados por el International Maritime Bureau (IMB) en sus
respectivos informes de 2004, 2008, 2009 y 2010, a nivel mundial, el número total de
ataques piratas a distintos barcos y robos a mano armada en el mar experimentó un
1 Entendidos como aquellos que no controlan su territorio, han perdido el monopolio de la fuerza o rivalizan por éste con grupos armados que operan dentro de sus fronteras; que han perdido legitimidad frente a su población y la capacidad para proporcionarles servicios públicos y para desempeñarse en la esfera internacional como los demás Estados soberanos (párr.5). Ver: Camargo & Guaqueta et al.(2010). Estados fallidos: ¿Amenaza global o regional?. 2 The Fragile states Index 2008. En: http://fundforpeace.org/fsi/
2
descenso desde (2003) con 445 ataques reportados (pg.16) a (2007) con 263 (pg.26).
Empero, a partir del año (2008), el IMB destaca un incremento de estos con un total de 293
ataques (pg.26), siendo registrados para (2009), 409 incidentes (pg.25). Consecuentemente,
el IMB (2009) afirmó que un conglomerado importante de dichos ataques provenía de
aguas pertenecientes a Somalia y el Golfo de Adén, aumentando en un 200% el número en
esta zona respecto a 2007, donde 19 correspondían al primero y 92 al segundo (pg.22).
A partir de lo anterior, desde 2008, la piratería somalí en tanto actividad criminal,
encendió las alarmas de la comunidad internacional ante la insistencia para la acción del
CSNU, y colocó a la crisis olvidada de Somalia de nuevo en el centro de la agenda de
seguridad (Riddervold, 2014, pg.1). Lo dicho, se debe según Mackinlay (2012) a que el
fenómeno se despliega en una zona geoestratégica, al mismo tiempo, que emplea para su
financiación secuestros indiscriminados a barcos que transportan ayuda humanitaria y de
diversas naciones hasta que un monto sustancial se paga por rescate, práctica que se reitera
con la tripulación, que en ocasiones es dada de baja (Mackinlay, 2012, pg.7).
Al margen de este panorama, los secuestros de las embarcaciones europeas Playa de
Bakio, la Alakrana, Le Ponant y Carré d’as IV entre 2008 y 2009 (Mackinlay, 2012, pg.7-
8) supondrían el despertar europeísta para la acción en Somalia. Desde entonces, la Unión
ha desarrollado diversas iniciativas en el país bajo un enfoque integral, que busca abordar el
problema de inestabilidad e inseguridad desde sus raíces, más allá del empleo del
instrumento militar (Sánchez, 2011, pg.205).
Ahora bien, es importante denotar que en el ámbito estratégico, dichas iniciativas,
comienzan a darse después de la firma del Tratado de Lisboa en 2007, lo cual puede dar
indicios de la aspiración de la UE de fortalecer una voz conjunta frente al manejo de crisis
y asuntos internacionales más allá del discurso, a través del impulso de una PCSD para
Europa realmente operativa; previniendo así y tomando conciencia de, la escalada de crisis
en sus puertas que se puedan generar, dada la incapacidad o más bien falta de voluntad de
los Estados miembros de actuar de forma coherente como en la Guerra de los Balcanes
(Optenhögel, 2017, párr.2-3).
3
De hecho, cabría preguntarse si la toma de conciencia de su necesidad o deseo de tener un
papel más visible y activo en el escenario internacional por parte de la UE, pueda verse
reflejado aludiendo al hecho de que, por vez primera, intervino en Somalia de manera
autónoma, sin recurrir al amparo de las capacidades de la OTAN como es tradición a la
hora de abordar asuntos de seguridad internacional.
A partir de lo anteriormente expuesto, la pregunta de investigación que el presente
trabajo busca responder es ¿En qué medida la Unión Europea se proyecta principalmente
como una potencia civil a partir de su intervención en Somalia en 2008? y por tanto, el
objetivo general, es indagar si efectivamente la Unión Europea se proyecta como una
potencia civil a partir de su intervención en Somalia en 2008.
A este propósito, se hace necesario entender diferentes variables dentro de la
investigación, que se enmarcarán en objetivos específicos. Primero, se busca revisar la
evolución de la PESC de la Unión Europea y ver cómo en dicho proceso, ésta llevó acabo
la securitización de amenazas comunes, que han radicado en acciones conjuntas de su parte
y abierto debate acerca de su naturaleza como actor internacional; por otro lado, se pretende
exponer la evolución política de Somalia, para determinar cuáles fueron las motivaciones
que forzaron una intervención de la Unión Europea en el marco de la PESC para
abordarlas; y por último, es importante analizar qué tipo de acciones ha tomado la Unión
Europea en Somalia que permiten proyectarla como una potencia civil.
Ahora bien, el presente trabajo, se hace pertinente para las Relaciones Internacionales
debido a que ilustra cómo la Unión Europea en tanto bloque clave para el juego global, ha
avanzado hacia la construcción de una identidad estratégica europea, en la medida en que la
porosidad de las fronteras internacionales, la expone de manera cada vez más contundente a
sufrir nuevos desafíos en sus puertas dado el surgimiento de amenazas transnacionales y de
nuevos actores de carácter no estatal; lo cual, demanda una respuesta más coordinada y
coherente de su parte al transgredir su seguridad y la del mundo en un marco
multidimensional. Así entonces, este trabajo demuestra que los centros de inestabilidad en
otras latitudes del globo no suponen hechos aislados para la Unión, sino que pueden
alcanzarla y por tanto, ello demuestra la necesidad que tiene de superar retos históricos
4
como la excesiva lógica intergubernamental que ha frustrado numerosos esfuerzos en
materia de defensa.
De la misma manera, esta investigación resulta importante por que a los estudiosos de las
Relaciones Internacionales les compete saber qué iniciativas ésta llevando acabo la Unión
Europea en un país como Somalia, que figura en su Estrategia de seguridad de 2003 y su
revisión de 2008, como uno de aquellos en los que se identifican varias de las amenazas
que hoy por hoy considera como extremas y de necesidad de enfrentar en su entorno. Así
mismo, este trabajo resulta oportuno para entender, cuáles son esas dinámicas y fenómenos
que acaecen en Somalia que han suscitado que la Unión como un actor civil, los adopte
como un asunto de seguridad; en ésta misma línea, qué tipo de amenaza estos le
representan, qué requiere proteger de manera específica, a través de qué medios lo hace y si
éstos últimos, le han precipitado mayor visibilidad teniendo en cuenta la conjugación de
aspectos como su presencia, capacidad y oportunidad.
En este sentido, el texto estará dividido en tres capítulos. El primer capítulo, trata por una
parte, la evolución histórica de la PESC como principal herramienta que guía la acción
exterior de la Unión Europea en el mundo, tras los aportes propugnados por la celebración
de distintos tratados. Posteriormente, se aborda el surgimiento del primer arquetipo de gran
estrategia de la Unión Europea, a través del cual se plantea hablarle al mundo con una sola
voz europea, para a la luz de este, aplicar el marco teórico que guía el presente trabajo. Así,
se retomará por un lado, el proceso de securitización de amenazas conjuntas que ha hecho
la UE, para exponer cómo la construcción intersubjetiva de amenazas que han hecho los
Estados miembros, ha llevado a que emprendan respuestas conjuntas frente a las mismas en
distintas partes del mundo.
Para ello, se retoma la teoría de la securitización desarrollada por los académicos
exponentes de la Escuela de Copenhague Barry Buzan, Ole Waever y Jaap de Wilde, desde
un enfoque constructivista de los estudios de seguridad. Para los autores, “la securitización
está constituida por el establecimiento intersubjetivo de una amenaza existencial frente a un
objeto referente de valor con suficiente proyección como para tener efectos políticos
substanciales” (Buzan, y et al. 1998, pg. 25). En este sentido, la securitización de una
amenaza es el resultado de una construcción social que se debe estudiar desde el discurso
5
securitizador y las percepciones del público. Según dichos autores, los estudios de
securitización deben buscar comprender: “quién securitiza (El actor securitizador), sobre
qué asuntos (amenazas), para quién (objeto referente de seguridad), por qué, ¿con qué
resultados? y no menos importante, ¿bajo qué condiciones?” (Buzan y al. 1998, pg. 32). En
esta línea, se expondrá desde dicha teoría el concepto de seguridad multidimensional o
multisectoral, entendiendo que las amenazas han dejado de ser estrictamente militares y son
también, políticas, económicas, sociales y medioambientales.
Por otro lado, se presentarán los debates entorno a la naturaleza de la Unión Europea
como actor internacional. Para ello, se aludirá a los conceptos de actor internacional y
actorness, sumado a las tipologías de actor civil, normativo y militar desde los trabajos de
autores como Merle (1991), Bretherton y Vogler, Barbé (2014), Maull (1990) Manners
(2002) y Smith (2005) entre otros. Dichas cuestiones teóricas, serán clave para analizar y
comprender en el tercer capítulo retomando las premisas teóricas de actor civil y militar
principalmente, la proyección de la UE como una potencia civil tras su intervención en
Somalia.
En el segundo capítulo, se expone el caso de estudio específico de Somalia, país donde
las amenazas conjuntas de fragilidad estatal, terrorismo y piratería han sido una constante
que ha precipitado la intervención de la Unión Europea. A partir de esto, se traza en un
primer momento un recorrido histórico de la evolución política del país desde 1991; y se
aborda el surgimiento de células terroristas y las causas que catapultaron la piratería somalí
como actividad delictiva de mayor alarma, para a partir de esto, determinar las amenazas
más allá de lo militar que la UE concibe como directas y que motivaron su acción en
Somalia. Para luego, exponer las operaciones militares y civiles que se han desplegado allí.
Finalmente, en el último capítulo, se aborda el denominado Comprehensive approach
que guía de manera única la acción exterior de la Unión Europea. Además, se analizarán los
instrumentos que ha empleado la UE en Somalia, sus alcances y limitaciones a la luz de los
aportes teóricos del primer capítulo, para determinar, si la intervención de la UE en Somalia
ha reforzado su proyección como una potencia civil.
Ahora bien, este trabajo de grado adopta un marco metodológico cualitativo de enfoque
histórico hermenéutico, dentro del cual, se privilegia como principales herramientas el
6
análisis histórico, el análisis discursivo y la exégesis de textos, para el desarrollo de los
objetivos específicos aquí comprendidos. Empero, no se deja de lado el elemento
cuantitativo, ya que se utilizaron cifras y estadísticas a este mismo propósito en distintos
apartados, a destacar, del Eurobarómetro y el International Maritime Bureau. En esa línea,
se utilizaron fuentes primarias y secundarias, ya que se consultaron: Tratados constitutivos
de la UE, documentos estratégicos y oficiales de la UE como la Estrategia Europea de
Seguridad de 2003 e informes de la Comisión, el Parlamento, el Consejo europeo y el
Consejo de la UE. Por último, entre las fuentes secundarias, se encuentra: literatura
académica, artículos académicos, investigaciones, artículos de prensa y tésis doctorales.
7
I. LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA PESC Y EL PROCESO DE
SECURITIZACIÓN DE AMENAZAS COMUNES DE LA UNION EUROPEA
El presente capítulo, abarca el desarrollo progresivo de la PESD a la luz de los Tratados
de Amsterdam (1997), Niza (2000), la declaración de Saint Malo (1998) y los consejos
europeos de Colonia y Helsinki (1999), la cual está enmarcada en una más amplia Política
Exterior y de Seguridad Común definida en Maastricht (1992). En 2003, la UE da forma
por vez primera a un arquetipo de identidad estratégica con la adopción de la Estrategia
Europea de seguridad, en la cual definiría las principales amenazas comunes a las que se
enfrenta, objetivos, y principios de acción común para abordar las primeras. A partir de
esto, se estudiará desde Buzan, Weaver y De Wilde el proceso de securitización que la UE
ha hecho de amenazas comunes como el terrorismo internacional, los Estados Fallidos y la
piratería, lo cual llevó al despliegue de sus primeras operaciones, entre estas en Somalia
específicamente. A la luz de lo dicho, se retomarán también los conceptos de actor
internacional, actorness y las tipologías de potencia civil, normativa y militar a partir de los
trabajos de distintos autores.
1.1 Del Tratado de Maastricht de 1992 al Tratado de Niza del año 2000: Del
nacimiento de la PESC al establecimiento oficial de la PESD
En el contexto de conclusión de la guerra fría, la antigua CE quedó envuelta en un
entorno geopolítico inestable debido a los múltiples desafíos que trajeron a sus puertas “la
caída de los régimenes comunistas en Europa de 1988 a 1991, la reunificación de Alemania
en 1990, la primera guerra del golfo y la crisis de Yugoslavia que inició en 1991”
(Keukeleire & MacNaughtan, 2008, pg.48). Dichos sucesos, demostraron la necesidad que
enfrentaba la Unión de disponer herramientas para su manejo. A este propósito, en 1992 la
CE suscribió el Tratado de Maastricht también conocido como el Tratado de la Unión
Europea (TUE), que consagró oficialmente el nacimiento de la Unión Europea como una
nueva etapa en el proceso creador de una Unión cada vez más estrecha entre los pueblos de
8
Europa3 e incorporó a la política exterior y de seguridad común (PESC) como uno de los
tres pilares que soportan su estructura junto a las comunidades europeas y la cooperación en
justicia y asuntos del interior4.
Tal como lo indica González (2015) el objetivo central de Maastricht radicaba en
profundizar en la Unión y la política exterior europea, sobrepasando el ámbito
exclusivamente económico de construir un mercado común para adquirir una vocación de
unidad política (pg.3). A lo anterior, se suma lo dicho por Rodríguez (s.f) que explica que el
nacimiento de la PESC correspondía al interés de los miembros de la UE por cooperar en la
gestión de crisis y prevención de conflictos (pg.3). En esta línea, es necesario subrayar que
la etapa de acaecimiento de la PESC fue relevante dado que según De Castro (2000) antes
de 1970 a 1992 existió únicamente una CPE donde los Estados se comprometían
únicamente a la consulta regular en reuniones ministeriales sobre cuestiones de política
exterior que afectaran los intereses europeos (pg.242). De igual manera, autores como
Keukeleire & MacNaughtan (2008) afirman que dicha etapa fue trascendente dado que por
vez primera se aspiraba a que los Estados miembros manejaran sus relaciones interestatales
y construyeran una identidad europea en el ámbito estratégico.
Por lo tanto, el TUE establece como uno de los cuatro objetivos de la naciente Unión
“afirmar su identidad en el ámbito internacional, en particular mediante la realización de
una política exterior y de seguridad común que incluirá, en el futuro, la definición de una
política de defensa común que podría conducir, en su momento, a una defensa común”
(Art.B 2e). De esta manera, se reforzaría la identidad e independencia europea con el fin de
fomentar la paz, la seguridad y el progreso en Europa y el mundo (TUE, 1992, pg.4).
Lo dicho, soporta el hecho de que para algunos miembros de la UE la desaparición del
antiguo orden este-oeste hacia imperativo que la UE fuera un actor de política exterior
fuerte y que la PESC le permitiera actuar de manera coherente frente a determinados
asuntos en la escena internacional (Matthiessen, 2013, pg.2). No obstante, para otros, la
inactividad de la UE frente a la crisis de Yugoslavia, fue un indicativo de que no debía
3 Art. A 1e del Tratado de la Unión Europea (TUE). 4 Título V y VI del Tratado de la Unión Europea (TUE).
9
involucrarse en estas cuestiones5, al diferir en el rol que jugaba Estados Unidos a través de
la OTAN para garantizar la seguridad europea y frente al uso de la fuerza militar
(Keukeleire & MacNaughtan, 2008, pg.49). Por un lado, existía un grupo liderado por
Francia y Alemania que alegaba por una defensa común europea y por otro el otro, Estados
neutrales o de orientación transatlántica que mantenían una posición reticente.
En este orden de ideas, se debe puntualizar que como consecuencia, la PESC quedó
excluida del derecho comunitario (Ortega, s.f, pg.72). Es decir, que como lo puntualiza Del
Portillo (2016), las competencias en materia de seguridad y defensa permanecieron
inherentes a los Estados miembros, quienes cooperaban sobre ellas de forma
intergubernamental dentro del Consejo europeo, mientras que la Comisión, disponía de
otras competencias como el comercio de armas y la asistencia técnica, entre otras
vinculadas al mercado único y la dimensión exterior de las políticas comunes (pg.9).
Es importante precisar que las limitaciones de cara a los aspectos de seguridad que
fueron impuestas a la PESC, fueron según Gnesotto (como se citó en Rodríguez) respuesta
del deseo de los Estados miembros de la UE de conservar el control soberano sobre sus
políticas nacionales de seguridad y defensa, motivo por el que una mayoría fue reticente a
ceder competencias en el ámbito y se mantuvo el voto por unanimidad (pg.3). A su vez,
como se mencionó en líneas anteriores, el hecho de una mayoría de Estados preferían
mantener a la OTAN como principal pilar de la seguridad europea. Lo anterior, supondría
un obstáculo para la estrategia de la UE, debido a la inexistencia de una política de
seguridad común para hacer frente a amenazas externas.
A partir de lo dicho, la constiuida UE carecía de capacidad de gestión de crisis, por lo
que las tareas de tal índole fueron atribuídas a la Unión Europea Occidental6 7(UEO). Así,
González (2015) indica que en junio de 1992 en un Consejo de la UEO en Petersberg-
5 La guerra ocurrida en los Balcanes entre 1991 y 1996, en donde participaron la Unión Europea, la UEO y la OTAN, demostró la incapacidad europea para actuar, teniendo que ser la OTAN la que resolvió la situación, es decir Estados Unidos. En: Santé, J. (2004). La evolución histórica de la seguridad europea (Pg.39). 6 El artículo J.4 del tratado de Maastricht introdujo a la UEO en el marco de la Unión cuyo apartado 4 le encarga el poder de elaborar y poner en práctica las decisiones y acciones de la Unión que tuvieran repercusiones en el ámbito de la defensa. 7 La UEO fue una organización internacional de defensa colectiva integrada por España, Bélgica, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Luxemburgo, Holanda, Portugal y el Reino Unido que sucedió a la Unión Occidental después de la enmienda en 1954 del tratado de Bruselas de 1948. En: Román Reyes (Dir) (2009). Diccionario Crítico de Ciencias Sociales. Terminología Científico-Social, Tomo 1/2/3/4.
10
Alemania se idearon las primeras misiones, que pasaron a conocerse como misiones
Petersberg y que podrían ser encomendadas a las fuerzas armadas de los países miembros
cuando actuasen bajo la bandera de la UEO (pg.10). Dichas misiones, buscarían consolidar
la paz, prevenir los conflictos y fortalecer la seguridad internacional, adoptando la ayuda
humanitaria y de rescate, de mantenimiento de la paz y gestión de crisis (González, 2015,
pg.10). Sin embargo la ausencia de medios y recursos dificultó la asunción de dichas tareas
por parte de la UE para abarcar nuevas necesidades estratégicas.
Ahora bien, la firma del Tratado de Amsterdam el 2 de diciembre de 1997, trajo consigo
como principal novedad de carácter cualitativa la institucionalización de la figura del Alto
representante de la PESC, que tiene también el puesto de Secretario General del Consejo de
la Unión Europea8 y es conocido popularmente como Mr. PESC. Desde entonces, el Alto
Representante se prefiguró como el encargado de asistir al Consejo en cuestiones
correspondientes al ámbito de la PESC y de contribuir en la formulación, preparación e
implementación de las decisiones políticas (Del Portillo, 2016, pg.20).
Lo anterior, engendró un cambio primario para la PESC ya que por vez primera tendría
un actor permanente y por ende, un rostro. Este hecho es afirmado por Ocaña (2004), quien
destaca que la función central de “Mr. PESC” es la de personificar en un cargo concreto la
aún naciente política exterior y de seguridad de la Unión Europea, mejorando así la eficacia
y visibilidad de la presencia exterior de la misma (párr.24). En este punto, es importante
traer a colasión que siguiendo la reciente debacle de la UE en Kosovo en junio de 1999 el
Consejo europeo de Colonia designa como primer alto representante de la PESC al español
Javier Solana antiguo secretario general de la OTAN y que asistió operaciones en Serbia
(Cebada & Pérez, 2003, pg.21).
Con la elección de Solana, es posible dar indicios de la seriedad de los Estados miembros
frente al fortalecimiento de las capacidades la Unión en materia de política exterior y de
seguridad. Empero, según académicos como Cebada & Pérez (2003) la procedencia del
Alto Representante no deja de ser un matiz a la pretensión francesa, al ser el país más
interesado en el desarrollo de una defensa y seguridad europea y quien para lo cual,
consideraba como idóneo a una persona de gran relevancia política internacional (pg.20).
8 Artículo 18 del TUE
11
Solana en su paso por la OTÁN, aseguraba experiencia en el ámbito de la seguridad en
europa, la cual resultaría util a largo plazo en lo que se refiere a la definición de prioridades
y líneas de actuación.
Una segunda contribución del presente tratado en el ámbito que aquí nos compete, fue
Según Del Portillo (2016) el establecimiento de una unidad de planificación de políticas y
de alerta temprana; que entre sus tareas contemplaría la observación y el análisis de la
evolución de la situación en ámbitos referentes a la PESC y la alerta rápida en cuanto a
hechos, circunstancias específicas y crisis potenciales que pudieran tener repercusiones
para la PESC (pg.21).
Por último, el tratado de Amsterdam reforzó la relación entre la UE y la UEO. Con ello,
“la Unión tuvo acceso a la capacidad operativa de la UEO para la ejecución de las
denominadas tareas Petersberg, que incluían tareas humanitarias y de rescate, tareas de
mantenimiento de la paz, y tareas en las que intervinieran fuerzas de combate para la
gestión de crisis y consolidación de paz”9.
Hasta entonces mediante la PESC, la UE daba sus primeros pasos en el escenario
internacional como una entidad política aunque carecía de una capacidad de defensa propia,
demostrando así que la OTAN continuaba posicionándose como el principal proveedor de
la seguridad europea. Los problemas derivados de las guerras balcánicas, obligarían a la
Unión a desarrollar una PESD con el fin de alcanzar dichos objetivos, ámbito que para la
fecha se había circunscrito en la historia de Europa como transgresión a la soberanía
nacional.
Ahora bien, es importante resaltar que el recrudecimiento de la crisis de Kosovo a lo
largo de 1998 y la posterior intervención militar de la OTAN el 24 de marzo de 1999,
incrementó en palabras de Howorth 2000 (en Keukeleire & MacNaughtan) la frustración en
Londrés, París y Berlín frente a la impotencia militar de la UE y su dependencia irrestricta
de Estados Unidos, quien demostró indudablemente allí su superioridad militar (pg.56).
La situación expuesta sumado a lo ocurrido en la crisis de Yugoslavia de 1991 vislumbró
las carencias europeas, no únicamente en el campo político, sino a su vez en el estratégico
al carecer de unas fuerzas interoperables con capacidades combinadas en áreas de
9 Artículo 17 Tratado de Amsterdam.
12
información, transporte, inteligencia, mando y control (Santé, 2004, pg.43). Para la época,
según Santé (2004) la Unión no tuvo la capacidad de contar en Kosovo con un ejército para
actuar, y tampoco, de articular un sistema de toma de decisiones en donde tuviése una voz
clara y conjunta para manifestarse (pg.44). Bajo esta perspectiva, las deficiencias señaladas
tras la crisis impulsaron de acuerdo con Viñas (1999) la toma de conciencia europea de que
su situación militar era insostenible si se quería preservar capacidad de intervención
autónoma en conflictos que transgredieran los intereses europeos o su territorio, a pesar de
que Estados Unidos decidiese no intervenir (pg.187-188).
El panorama expuesto, incentivó a los europeos a tomar decisiones que los condujeran a
traducir su peso económico en influencia militar, razón por la que manifestaron la
necesidad de dotarse de una Política Exterior de seguridad y defensa (PESD), apoyada en
una fuerza de reacción rápida operativa (Staden & Kreemers, 2000, pg.95). En el marco de
esta acción, como lo indican Staden & Kreemers (2000) fue la Cumbre franco-británica en
Saint-Malo, el 4 de diciembre de 1998 protagonizada por Tony Blair y Jacques Chirac la
que dio el primer impulso decisivo para la concepción de la PESD (pg.95).
En Saint-Malo, los gobiernos británico y francés trazaron una línea bajo la historia de
rivalidad y competencia que había obstaculizado durante mucho tiempo la cooperación
anglo-francesa en materia de seguridad y defensa y por ende, la PESD, comprometiendose
a trabajar en conjunto en ésta área tras el contexto geopolítico del momento (Cumming &
Chafer, 2012, pg.2440). Así pues, Cumming & Chafer (2012) destacan el abandono del
Reino Unido de su tradicional resistencia a cooperar en cuestiones de defensa en el marco
de la Unión por su predilecta inclinación transatlántica (pg.2441).
Lo expuesto, es posible constatarlo en la Declaración sobre la Defensa Europea acordada
en Saint Malo, donde ambas partes establecieron elocuentemente que10: “La Unión debe
disponer de una capacidad autónoma de acción, apoyada por fuerzas militares creíbles, con
los medios necesarios y dispuesta a responder a las crisis internacionales; La Unión, debe
tener las estructuras apropiadas para tomar decisiones y llevar a cabo una acción militar,
10 De Saint- Malo à Nice: les textes fondateurs de la défense européenne" en Cahiers de Chaillot, no 47, Paris, Mai, 2001.
13
donde la OTAN no esté comprometida; Europa necesita fortalecer sus fuerzas armadas para
que pueda reaccionar rápidamente ante los nuevos riesgos; Estamos decididos a unir
nuestros esfuerzos para permitir que la Unión alcance sus objetivos".
De manera contundente, puede decirse que la Declaración franco-británica desbloqueó el
desarrollo de una política de defensa europea, apostando como primera medida para dotar a
la UEa de una capacidad autónoma de actuación militar, que evitara la duplicación
innecesaria con la OTAN, pero que permitiera hacer uso de sus recursos en caso necesario.
En este sentido, se dio un cambio cualitativo de tipo estratégico respecto a la tradicional
posición británica en este aspecto que estando en encontravía de la francesa que abogaba
por una defensa común europea y autonomía respecto de la OTAN, impedían avanzar en la
PESD.
Esta última iniciativa, se vería mayormente impulsada por los aportes de los Consejos
europeos en Colonia y Helsinki en el año de 1999 los cuales se explicarán a continuación.
Desde la cumbre europea de Colonia en junio de 1999, continuaron los esfuerzos para la
materialización de los objetivos prefigurados en Saint-Malo encaminados al
establecimiento progresivo de la PESD. En la celebración de dicha cumbre desde la
investigación de Rutten (2001) se plasman las condiciones y medidas ineludibles para
alcanzar dichos objetivos determinando de qué manera se integrarían las funciones de la
UEO necesarias para que la Unión cumpliera con sus nuevas responsabilidades en el
ámbito de las misiones Petersberg, así como de las capacidades e instrumentos a disponer
con objeto de responder a las distintas crisis internacionales (pg.41).
A la luz de lo expuesto, los Estados miembros de la UEa se comprometieron en Colonia
a seguir desarrollando capacidades europeas más efectivas a nivel militar a partir de las
capacidades nacionales, binacionales y multinacionales existentes y a fortalecer sus propias
capacidades para que la UE pudiese asumir sus tareas en el campo de prevención de
conflictos y la gestión de crisis (Rutten, 2001, pg.41). Para el cometido, reconocieron según
Santé (2015) y Rutten (2001) que requerían conservar un esfuerzo de defensa sostenido y,
en particular, de sus capacidades en inteligencia, transporte estratégico, comando y el
control. Lo cual, también demandaba su voluntad para adaptar, ejercitar y unir a las fuerzas
europeas nacionales y multinacionales.
14
Además, Rutten (2001) establece que los Estados decretaron fortalecer la base industrial
y técnica de la defensa, en aras de que ésta fuese competitiva y dinámica. Para esto,
expresaron su determinación de reestructurar las industrias europeas de defensa entre los
Estados involucrados y avanzar en la armonización de los requisitos de carácter militar y en
la planificación y adquisición de armas (pg.42).
En esta línea, para garantizar la capacidad operativa de la PESD de la UE en los
diferentes tipos de misiones Peterberg, el Consejo Europeo celebrado en Helsinki el 11 de
diciembre de 1999, fue más allá ya que estableció como objetivo de la PESD «crear una
capacidad de decisión autónoma y, en aquellas operaciones militares en las que no participe
la OTAN en su conjunto, la capacidad de iniciar y llevar a cabo operaciones militares
dirigidas por la UE en respuesta a crisis internacionales»(Consejo Europeo de Helsinki.
Conclusiones de la Presidencia, 1999).
Para ello, el Consejo determinó el objetivo de fuerza denominado Headline Goal que
proponía que «los Estados miembros, a más tardar en 2003, debían dotar a la Unión, de una
capacidad operativa para estar en condiciones de desplegar en el plazo de sesenta días y
mantener durante un mínimo de un año fuerzas militares quivalentes a un cuerpo de ejército
de 50.000 o 60.000 personas capaces de ejercer toda la gama de misiones Petersberg
adoptando capacidades de mando, control, inteligencia, logística y otros servicios de apoyo
a las operaciones de combate cuando fuese necesario, con elementos aéreos y navales »
(González, s.f, pg.205).
Por otro lado, como lo afirma Miralles (s.f) el Consejo de Helsinki aportó el desarrolló
de un mecanismo de gestión no militar de crisis para coordinar y hacer más eficaces los
medios, recursos civiles y de nuevos organismos responsables del control político, la
dirección estratégica de las operaciones, asesoría técnica, militar y preparación de las
fuerzas nacionales y multinacionales europeas: el Comité Político y de Seguridad (COPS),
el Comité Militar de la Unión Europea (CMUE) y el Estado Mayor de la Unión Europea
(EMUE) (pg.144).
Por último, el consejo europeo de Niza que tuvo su origen en diciembre del año 2000, se
circunscribe como uno de los hitos fundamentales en el proceso de construcción de la
PESD. De manera concreta, según Herrero (2003) en Niza el aporte más importante tras la
15
aprobación del Informe del Consejo sobre la PESD fue la aparición del diseño de ésta
política, que refiere al compromiso de capacidades militares asumido por los Estados
miembros para hacerla operativa (pg.16). Es decir, que con las reformas inducidas se
evidencia la voluntad de los miembros de la UE de realizar contribuciones de tipo militar
susceptibles de ser empleadas bajo mandato de la UE en operaciones de gestión de crisis.
Esto se expresa de manera específica en las modificaciones introducidas en Niza al
artículo 17 del TUE, del cual se subsume por completo a la UEO; prácticamente todo lo
que esta organización tenía encomendado con vistas a crear esa identidad europea en
materia de seguridad y defensa, a llevar a cabo las "misiones Petersberg" etc. viene a manos
de la propia UE en el ámbito de la Política Europea de Seguridad y Defensa (pg.17).
A esto se añade otra novedad importante acaecida en Niza, que fue la introducción de las
cooperaciones reforzadas al segundo pilar de la UE, es decir, a la PESC. Así, el artículo 27
A del TUE estableció que: “las cooperaciones reforzadas en cualquiera de los ámbitos
contemplados deberán tener por finalidad defender los valores y servir los intereses de la
Unión en su conjunto, mediante la afirmación de su identidad como fuerza coherente en el
ámbito internacional; además, estas habrán de referirse a la aplicación de una acción común
o de una posición común de la Unión”.
De este modo, la reforma de Niza facilitó según Barceló (2012) el uso de este mecanismo
a Estados con la oportunidad de llevarlas a cabo, frente a aquellos que no contaban con
recursos suficientes o no querían compartir esta opción, por sus posiciones neutrales
(pg.148). En virtud de éstas, se implantó la posibilidad de que el Consejo encargara a un
grupo de Estados miembros la realización de una determinada misión, en defensa de los
intereses de la UE (Barceló, 2012).
Concretamente, las cooperaciones reforzadas acentúarían la interdependencia militar y
civil entre los Estados miembros que participaran de éstas, profundizando en mayor medida
la PESD ante la puesta en marcha de este mecanismo. Después de la firma del Tratado de
Niza en febrero de 2001, la PESD sería declarada operativa de manera parcial en la cumbre
de Laken de 2001 y sería en el marco de la entrada en vigor de la Estrategia Europea de
Seguridad donde ésta adquiriría una operatividad contundente entrado el siglo XXI,
principalmente, ante el acaecimiento de nuevas visiscitudes internacionales que
16
demandaban una posición, adquisición de responsabilidad y concertación de la Unión
Europea frente a éstas teniendo en cuenta las posibles implicaciones sobre su seguridad,
ciudadanos y valores comunes.
1.2 La Estrategia europea de seguridad de 2003: Hacia una identidad estratégica de la
UE
En los inicios del siglo XXI, los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y las
guerras en Afganistán (2001) e Irak (2003) dieron forma a un contexto geoestratégico que
demandaba que la Unión Europea adaptara su pensamiento y entorno estratégico de
seguridad (Keukeleire & MacNaughtan, 2008, pg.58). Por una parte, dado que según
trabajos como los de Keukeleire & MacNaughtan (2008) y Pérez & Gil (2015) por vez
primera la Unión se enfrentaba a una realidad más compleja que la que había vivido con el
apogeo de la guerra fría y la caída del muro de Berlín, donde las nuevas amenazas de
seguridad de comienzos de este nuevo siglo como el terrorismo y los conflictos internos,
vislumbraban el alcance que tenían para llegar al corazón de la supervivencia de la
población de una nación.
Por otra parte, con la guerra de Irak se demostraría la ausencia de una visión común
europea y las limitaciones de las capacidades de la UE a nivel militar para intervenir,
ratificando la metáfora de Robert Kagan 2003 (Como se citó en Sanahuja 2018) de Europa
como “Venus” débil y afeminada, incapaz de estar a la altura de las circunstancias, frente a
“Marte”, un Estados Unidos viril y asertivo (pg.7). Empero, la posición de la UE frente a
estos hechos también reafirmó el rechazo al unilateralismo seguido por su aliado más
importante para entonces.
Por lo tanto, y a que la UE no disponía de una cultura estratégica11 de acción exterior
común, de una «gran estrategia» donde se integraran todos los instrumentos comunes o
nacionales para operar (Arteaga, 2010, pg.37). Los eventos anteriormente mencionados
11 Javier Solana señalaba hace unos años que la “identidad europea”, la “personalidad europea”, supone mucho más que las cuestiones operativas. Si nos centramos en sus aspectos políticos, el término identidad implicaría primero y ante todo la existencia de una visión común. Las estructuras militares conjuntas no garantizan las visiones comunes. En: Solana, Javier. "A European Security and Defence Identity within NATO". WEU Colloquy. Madrid, May, 1998.
17
forzaron a la UE a actualizar su política exterior y de seguridad con respecto al
establecimiento de objetivos interrelacionales, amenazas compartidas en la agenda de
seguridad y principios básicos de acción para enfrentarlas y reivindicar así su papel como
un actor internacional en materia de seguridad y defensa (Keukeleire & MacNaughtan,
2008; Barcelo, 2012; Arteaga, 2010). Esta acción que otorgaba un nuevo impetú a la PESD
de la UE, tomó forma con la Estrategia Europea de Seguridad (EES) titulada Una Europa
segura en un mundo mejor 12 redactada por el entonces Alto Representante para la PESC
Javier Solana y que el consejo europeo adoptó en diciembre de 2003 (Quille, 2004, pg.1).
A la luz de lo dicho, es importante precisar ahora que de acuerdo con los trabajos de
Somers (1994) y Carta y Morin (2014) el documento de la EES podría ser interpretado en
para los fines de este trabajo como una narrativa o discurso constitutivo de la identidad, el
poder y la agencia de la UE. Desde el constructivismo social, las narrativas, como una de
las formas que adopta el discurso, pueden tener un papel clave en la construcción social de
la realidad, al dotarla de cierta racionalidad y coherencia, y dotar de sentido a los hechos, y
en particular de la identidad de los actores sociales; Las narrativas políticas, definen
expectativas, prescriben comportamientos y devienen norma social que establece qué
conducta es aceptable o punible (Sanahuja, 2018, pg.6).
Además, Sanahuja (2018) destaca que las narrativas tienen un papel constitutivo respecto
de los intereses, valores e identidades de los actores políticos; de las relaciones sociales en
tanto relaciones de poder; y de las prácticas de política exterior entre otros ámbitos,
estableciendo marcos de autoridad, lealtad y de solidaridad individual y colectiva, llegando
a definir geografías políticas imaginadas basadas en la tensión identidad-alteridad, amigo-
enemigo, amenaza-seguridad (pg.6).
En la literatura, existen múltiples aportes soportados en el constructivismo social como
las obras de Wendt (1992) y Katzenstein (1996) que han señalado cómo determinados
hechos sociales, como la seguridad y las amenazas, son construcciones sociales definidas a
partir de la interacción social, de la comunicación y del lenguaje articulado a través de las
12 La EES se aprobó el 12 de diciembre de 2003 y su texto se encuentra disponible en: https://www.consilium.europa.eu/es/documents-publications/publications/european-security-strategy-secure- europe-better-world/
18
narrativas, y del papel que juegan la historia, la geografía, los valores y la cultura en dicho
proceso de construcción social dentro de una colectividad. Todo lo dicho, resulta de suma
importancia para analizar en el siguiente apartado cómo la UE ha construido de manera
intersubjetiva desde su narrativa estratégica principal a saber, la Estrategia Europea de
Seguridad (EES) y otros documentos institucionales amenazas comunes; para luego,
explicar cómo dicha construcción, ha llevado a que emprenda respuestas conjuntas en
distintas partes del mundo; reforzando así su papel como actor internacional en materia de
seguridad y defensa.
1.3 El proceso de securitización de amenazas comunes de la Unión Europea
La UE como actor securitizador13, apoyado en la EES de 2003, señaló que en la
actualidad, “Europa se enfrenta a nuevas amenazas a su seguridad, como el terrorismo, la
proliferación de armas de destrucción masiva, los conflictos regionales, los Estados fallidos
y el crimen organizado” (EES, 2003, pg.3). Sin embargo, la UE destacó de manera
primordial, la amenaza existencial de hecho a la que se enfrenta, en contextos donde habita
la interrelación de estos elementos: El debilitamiento del sistema estatal, el terrorismo
comprometido con la violencia máxima y el crimen organizado, dentro de cuyas
actividades, la piratería marítima como nueva dimensión requiere mayor atención (EES,
2003, pg.5).
En esta línea, la EES (2003) estableció que los Estados fallidos cercanos a “casa”
suponen una amenaza alarmante para la UE, que aumenta la inestabilidad regional y el
gobierno global al ser consecuencia directa de conflictos civiles, mal gobierno y
corrupción, que han llevado al colapso de las instituciones estatales de los mismos, y
promueven, la asociación con amenazas como el terrorismo y el crimen organizado (pg.4).
En este punto, el documento estratégico hace mención expresa a la situación inquietante de
Estados como Somalia, Afganistán y Liberia bajo los talibanes.
13 La UE habla a través de varias voces que cantan la misma melodía, es decir, que su estructura institucional compuesta principalmente por el Consejor europeo, el Consejo de la UE, la comisión, el parlamento y el Alto representante dan forma a su discurso internacional y consecuente proyección hacia el exterior (Carta & Morin, 2014, pg.39).
19
De esta manera, la EES de la UE estipuló así mismo que el “terrorismo es una creciente
amenaza estratégica para toda Europa” (EES, 2003, pg.3). La EES, destacó que los
movimientos terroristas, están bien equipados, disponen hacer uso de la violencia ilimitada
para causar bajas masivas y sus movimientos están conectados por redes, que se alimentan
de crisis políticas y de la alienación de jóvenes extranjeros (EES, 2003, pg.3). Además,
pone las vidas en riesgo, limita la libertad y la tolerancia de las sociedades. A la luz de esto,
la EES (2003) precisó que era indispensable una acción europea concertada, “los países
europeos se han convertido en objetivos y bases para el terrorismo, al descubrirse la
existencia de bases logísticas para las células de AlQaeda en el Reino Unido, Italia,
Alemania, España y Bélgica” (pg.3).
La Estrategia europea de seguridad, también presentó al crimen organizado como “una
amenaza interna a la seguridad de la Unión Europea que tiene una dimensión externa
importante: el tráfico transfronterizo de drogas, inmigrantes, armas y la nueva piratería
marítima, que representan gran parte de las actividades de las bandas criminales” (EES,
2003, pg.4). Al mismo tiempo, la EES (2003) expusó el agravante de los nexos que puede
tener el crimen organizado con el terrorismo y el hecho de que sus actividades criminales,
se asocien a menudo con Estados débiles, teniendo en cuenta que sus ingresos, alimentan el
debilitamiento de las estructuras estatales, limitando el imperio de la ley y el orden social
(pg.4).
Para combatir las amenazas anteriormente expuestas y difundir los valores de la UE, se
definieron tres objetivos estratégicos en la EES. En primer lugar, abordar las amenazas;
frente a lo que la UE estableció: “Con las nuevas amenazas nuestra primera línea de
defensa será el exterior, en tanto las redes terroristas serán cada vez más peligrosas y el
fracaso de los Estados y la delincuencia organizada se propagarán si se descuidan como lo
hemos visto en África”. Por ende, “debemos estar preparados para actuar antes de que los
países a nuestro alrededor se deterioren y crisis ocurran, nuestro compromiso preventivo de
amenazas puede evitar más serios problemas en el futuro ”(EES,2003,pg.7).
Así entonces, la EES destacó que “la forma más práctica de abordar los elusivos nuevos
riesgos, era tratar con los problemas viejos de los conflictos”(EES, 2003, pg.). En este
punto, la UE cumplió con mostrar que si los problemas no eran manejados de forma
20
temprana sería tarde y no habría remedio para el fracaso; se presentó así una amenaza
existencial, un punto de no retorno y una salida (Buzan et al. 1998, pg. 26).
En segundo lugar, se planteó el objetivo de construir seguridad en el vecindario de la
Unión. De esta manera, la EES (2003) declaró entorno al discurso securitizador que en un
mundo globalizado, la geografía continuaba siendo un aspecto importante para la UE,
motivo por el que era de su interés el “promover un anillo de países bien gobernados en sus
fronteras para aumentar su seguridad” (pg.7). La UE, hizo especial énfasis aquí en la crítica
situación de la zona del mediterráneo, donde existen conflictos irresueltos, problemas
económicos y Estados fallidos donde ha prosperado el crimen organizado (EES, 2003,
pg.8).
En tercer lugar, la UE adoptó el objetivo estratégico en la EES de perseguir un orden
soportado en el multilateralismo efectivo. En este sentido, precisó que “en un mundo de
amenazas globales, su seguridad y prosperidad dependen de un sistema multilateral
efectivo, donde la mejor protección, recae en un mundo de Estados democráticos bien
gobernados” (EES, 2003, pg.9). Por lo tanto, la Unión reafirmó su compromiso en la
difusión del buen gobierno, la democracia, el imperio de la ley, el apoyo de reformas
sociales y políticas y enfrentar la corrupción (EES, 2003, pg.10). En esta misma línea,
(2003) propugnó como prioridad europea “la defensa y desarrollo del derecho internacional
dentro del marco de la ONU y las responsabilidades impuestas por el Consejo de seguridad
frente a la paz y la seguridad internacional” (pg.9).
Ahora bien, Buzan et. Al (1998) proponen el concepto de seguridad multidimensional o
sectorial, para aludir que la naturaleza de las amenazas no es solo militar sino política,
económica, ambiental y societal; Así entonces, la seguridad militar se refiere a la
interacción de las capacidades ofensivas y defensivas de los Estados y las percepciones de
las intenciones de cada uno; la seguridad política a la estabilidad organizativa de los
Estados, sus sistemas de gobierno y las ideologías que les dan legitimidad; la seguridad
económica al acceso a recursos, finanzas y los mercados necesarios para mantener niveles
de bienestar y poder; la seguridad social a la sostenibilidad, dentro de condiciones para la
evolución, los patrones de idioma, cultura e identidad y costumbres y por último, la
seguridad ambiental al mantenimiento de la biosfera local y planetaria (pg.8).
21
Bajo este marco, los autores indican que un actor securitizador puede tomar un objeto
referente que se perciba “amenazado en existencia y que tiene legitimidad para poder
sobrevivir” para mostrar, cómo un sector de la seguridad es amenazado (Buzan et al. 1998,
pg.36). Para la UE, en cuanto al terrorismo como amenaza existencial, el principal objeto
referente eran de acuerdo con el Consejo de la UE (2005) los Estados y sus ciudadanos, con
gran hincapié en sus valores democráticos, derechos y libertades (pg.6). El terrorismo, fue
considerado como tal grave amenaza “al fijarse como objetivo indiscriminado gente
inocente” (Consejo de la Unión Europea, 2005, pg.6). El Consejo de la UE (2005) señaló
que “la Unión Europea es una zona cada vez más abierta, en la que los aspectos internos y
externos de la seguridad están ligados; permite la libre circulación de personas, ideas,
tecnologías y recursos, lo cual, la convierte en un entorno del que se aprovechan los
terroristas para perseguir objetivos”(pg.6).
En el marco del discurso securitizador de la UE, la Comisión Europea (2006) reconoció
en su documento «Hacia una futura política marítima de la Unión: perspectiva europea de
los océanos y los mares», a la piratería marítima como vertiente agravada del crimen
organizado y sus nexos con el terrorismo como una amenaza a las actividades marítimas de
la UE como el transporte fluvial y el comercio, y de manera transversal, para las personas y
bienes de los Estados miembros. La piratería marítima, fue considerada por la Comisión
como una amenaza existencial frente a estos objetos referentes, debido a que ha
propugnado un incremento de la criminalidad en el mar e instalaciones conexas, hecho que
ha acrecentado la percepción de peligro y dificulta la creación de un espacio europeo de
seguridad marítima. A partir de esto, la Comisión Europea, aseveró “la necesidad de
adoptar medidas comunitarias legislativas y operativas para prevenir y combatir las
amenazas de estos actos, así como de políticas intergubernamentales y su debida
articulación” (pg.418).
A esto último, se añade lo expuesto por el Parlamento Europeo (2008) sobre los actos de
piratería en el mar. El parlamento, consideró de especial atención para la época y futuro “la
piratería en altamar situada frente al litoral de Somalia y el Cuerno de África” (ep.8), en
tanto ésta supone una amenaza existencial para los marinos y la seguridad comercial de la
UE, así como tiene negativas para el comercio internacional. En este sentido, el Parlamento
22
señaló que la piratería como dimensión del crimen organizado, es una amenaza para los
marinos y seguridad comercial por que “ha obligado a un número considerable de buques
pesqueros comunitarios a retirarse a zonas situadas a cientos de kilómetros del litoral
somalí y a reducir su actividad pesquera en la región”(Parlamento Europeo, 2008, ep.14).
También, dado que fue “informado para 2007, que 20 miembros de tripulaciones resultaron
asesinados, 153 heridos y 194 secuestrados” (Parlamento Europeo, 2008, ep.18).
Finalmente, en la línea del discurso securitizador de la Unión frente a nuevas amenazas,
el Consejo Europeo (2008) planteó un informe sobre la aplicación de la EES titulado
Ofrecer seguridad en un mundo en evolución, dentro del cual, contempló a la seguridad
interna de la UE y sus Estados miembros como el objeto referente de la amenaza
existencial que suscita el fracaso de los Estados (pg.1). Para los teóricos que fueron
retomados en el presente trabajo, en el sector militar y político los objetos referentes son
principalmente los Estados y sus principios constitutivos como soberanía, nación e
ideología (Buzan y al. 1998, pág. 22). En este sentido, el Consejo (2008) destacó a los
Estados fallidos como una amenaza existencial para la seguridad interna a propósito de “su
manifestación en forma de delincuencia organizada, de terrorismo y en los últimos tiempos,
de hechos de piratería” (pg.1).
Luego de que se articula el discurso securitizador alrededor de una amenaza a un objeto
referente, Buzan et al. (1998) establecen que el actor securitizador presenta el problema
como una amenaza existencial que “requiere medidas urgentes y justifica acciones fuera de
las barreras normales del procedimiento político”(pg. 24). El discurso securitizador de la
UE, fue difundido al plano supranacional burocrático y al nivel de los Estados miembros,
aseverando tras la entrada en vigencia de la EES (2003) y su informe de revisión en (2008)
que Europa se enfrenta tras la guerra fría a amenazas más diversas, menos visibles y menos
predecibles como los Estados fallidos, el crimen organizado y el terrorismo que están
interrelacionadas. Además, (2003) y (2008) éstas tienen un alcance global y vinculan los
aspectos de seguridad interna y externa, incrementando la vulnerabilidad de la UE de ser
atentada en el ámbito de seguridad interna de sus miembros, el comercio o en cuanto a sus
valores constitutivos.
23
Entendiendo que ninguna de dichas amenazas es puramente militar, el Consejo Europeo
como voz de la UE (2003) señaló que éstas debían ser combatidas de manera urgente y
prioritaria a través de la mezcla de instrumentos de gestión de crisis y prevención de
conflictos a su disposición, contemplando medidas militares, civiles, políticas,
diplomáticas, comerciales y de desarrollo dada la complejidad del panorama. Para su
debido abordaje, estipuló cuatro principios de acción: “necesitamos ser: más activos, más
coherentes, más capaces y necesitamos trabajar con los demás” (EES, 2003, pg.11).
De esta manera, el Consejo destacó en la EES que como Estados miembros de la Unión,
debían desarrollar una cultura estratégica para intervenir de forma temprana, rápida y
robusta para hacerle frente a las amenazas existenciales descritas (2003). En este punto, el
Consejo (2003) subrayó la necesidad de desplegar operaciones simultáneas que implicaran
capacidades tanto militares como civiles, (pg.11).
Sumado a lo anterior, para combatir las amenazas existentes el Consejo (2003) resaltó el
compromiso que tenían de transformar sus militares en fuerzas más mobiles, flexibles,
entrenadas y con más recursos en defensa (pg.12). A su vez, declaró la disposición y
apertura a combinar sus recursos internos en materia de defensa con los de las instituciones
de la UE, en aras de poder realizar operaciones conjuntas de desarme y apoyar a terceros
países a combatir amenazas terroristas y emprender reformas en el sector de seguridad
(EES, 2003, pg.12).
Según el Consejo (2003) el punto de la PESC y la PESD es que “somos más fuertes
cuando actuamos juntos”, motivo por el que mayor coherencia entre los diferentes
instrumentos de la UE y las actividades de los Estados miembros, así como de la puesta en
común de instrumentos y capacidades como: programas de asistencia europea, el fondo
europeo para el desarrollo, capacidades militares y civiles de los miembros etc es imperioso
para materializar acciones conjuntas para combatir amenazas comunes (pg.13).
En última instancia, la UE le apostó al multilateralismo para enfrentar las amenazas
existenciales que la aquejan, toda vez, que estas tienen implicaciones a escala global. La
UE, se comprometió a cooperar con la ONU y el CSNU para ayudar a los países a salir de
conflictos y a reforzar su apoyo en la gestión de crisis a corto plazo en aras de fortalecer la
paz y seguridad internacional, que se traduce en mayor seguridad para Europa también
24
(EES, 2001, pg.11). Adicionalmente, resaltó su determinación común para combatir los
nuevos retos otorgando importancia al continúo fortalecimiento de la alianza estratégica y
equilibrada con la OTAN en el manejo de crisis (EES, 2003, pg.13).
Luego de la exposición del discurso securitizador, el proceso de securitización
corresponde a “la aceptación del hemisferio de la amenaza y las medidas extraordinarias
basadas en sus percepciones sobre el asunto de seguridad” (Buzan & Waever, 1998). El
análisis de las percepciones según Buzan, Waever y de Wilde (1998) se debe enfocar en el
examen de la geografía, distancia y terreno; la historia, impacto de experiencias pasadas y
percepciones presentes; y la política, reconocimiento entre actores y divisiones
ideológicas(pg. 59-60).
En el discurso securitizador de la UE, la percepción general vislumbrada en la EES como
principal documento estratégico conjunto consensuado entre los 28 jefes de Estado de los
miembros de la UE, fue que la geografía en un mundo globalizado es un aspecto importante
dado que su historia, ubicación y lazos culturales, la vinculan con cada parte del mundo;
por lo tanto, las amenazas distantes resultan tan preocupantes como aquellas cerca a su
hogar (EES, 2003, pg.7). De este modo, la UE hace hincapié en los problemas y amenazas
que le representan, la presencia en sus fronteras de Estados o regiones donde el conflicto
violento, la fragilidad estatal, el terrorismo y el crimen organizado son una realidad.
Sumado a lo anterior, es posible decir que experiencias pasadas, como lo fueron los
atentados terroristas del 9-11 a Estados Unidos, del 11 de Marzo de 2004 a Madrid y de ahí
en adelante a otros miembros de la UE, han llevado de manera progresiva a sus Estados
miembros a ir unificando sus percepciones frente a la amenaza que suponen fenómenos
como el terrorismo y el crimen organizado entre otros, bajo la presión de los miembros que
han sido afectados (Arteaga, s.f,pg.1-2). Tal como lo indica el eurobarómetro de octubre de
2001, el terrorismo era considerado el primer factor de riesgo para los europeos (86%)
seguido del crimen organizado (79%), al mismo tiempo, que existía una preferencia
importante por una gestión europea frente a una nacional en su lucha (85%)
(Eurobarometro, 2001, pg.13).
De igual forma, el eurobarómetro del periodo entre octubre y noviembre (2004), destacó
que el crimen organizado y el terrorismo se posicionan entre los riesgos de mayor
25
preocupación a nivel europeo (pg.23). Por un lado, el crimen organizado se ubica en tercer
lugar (29%) y por el otro, el terrorismo se encuentra en quinto lugar (19%), frente a ésta
última amenaza, dicho análisis resalta la influencia precipitada por los ataques terroristas en
Madrid y seguidamente los perpetrados a Londrés tiempo después, en tanto son los dos
Estados que más preponderancia otorgaron a dicho fenómeno con un (59%) para España y
(28%) para Londrés (Eurobarometro, 2004, pg.25). A partir de esto, es importante destacar
que el Eurobarometro (2004) también determinó que existe una favorabilidad del (57%) de
hacer frente a la amenaza que suscita el terrorismo a nivel de la Unión Europea versus un
(44%) que apoya la actuación a través de ésta para combatir el crimen organizado (pg.26).
Finalmente, Buzan, Waever y de Wilde (1998), consideran que un asunto es securitizado
“solo si y cuando el público lo acepta como tal” (pg.25). Parte clave de dicha aceptación,
radicará también en la respuesta colectiva a lo que fue considerado como una amenaza
(Buzan. et al, 1998, pg.26). Es posible observar que la UE securitizó las amenazas comunes
plasmadas en la Estrategia Europea de Seguridad (EES) ya que en el marco de su adopción
en 2003, el reconocimiento de las amenazas fue decretado con el despliegue en nombre de
la PESD, en cuanto parte integrante de la PESC, de sus primeras operaciones militares y
civiles en respuesta a situaciones de crisis para ayudar a tratar conflictos regionales, poner a
Estados fallidos de nuevo en sus pies, apoyar a terceros Estados a reformar sus sectores de
seguridad y para abordar amenazas como el terrorismo, el crimen organizado, entre
múltiples.
De acuerdo con el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE)14, la primera operación
autónoma de la UE, «ARTEMIS» desplegada en 2003 en la República Democrática del
Congo (RDC), aperturó el conglomerado de operaciones que vendrían a ser llevadas acabo
por la Unión bajo un enfoque civil o militar en países en desarrollo ubicados en Europa,
Asia, Medio Oriente y África. Desde entonces, la UE ya ha acometido operaciones en
distintos países en desarrollo ubicados en los continentes antes mencionados15.
14 En: EEAS.(2018).Military and civilian missions and operations. 15 Ver anexo I
26
Actualmente, la Unión tiene en curso 16 operaciones16 en distintos países en desarrollo,
dentro de las cuales, es posible destacar tres: EUNAVFOR Atalanta, EUTM Somalia y
EUCAP Nestor renombrada en 2016 como EUCAP Somalia, país cuyo caso de estudio será
abordado en el siguiente capítulo para efectos del desarrollo del presente trabajo, toda vez,
que es un país que reúne varias de las amenazas que la UE contempla como extremas desde
su principal documento estratégico para 2003 la EES y su respectiva revisión en 2008.
Ahora bien, antes de analizar diferentes dimensiones de la respuesta de la Unión Europea
frente a dichas amenazas, es importante abordar su rol como actor internacional.
1.4 La conceptualización de la Unión Europea como actor internacional
Durante décadas, los académicos de las Relaciones Internacionales se han debatido frente
a la definición del papel y naturaleza de la Unión Europea como actor en los asuntos
internacionales (Arora, 2006, Duchene, 1973; Manners, 2002; Tonra, 2004; Bretherton &
Vogler, 1999; Twitchett, 1993; Hill 2003). De acuerdo a autores como Buergenthal y
Geiger (en Arroyave, s.f) no es posible clasificar a la UE dentro de esquemas clásicos como
federación, pre federación o Estado unitario. La UE, carece de rasgos de estatalidad según
los criterios: territorio, pueblo y soberanía. En esta línea, la Unión nunca ha dispuesto de un
poder estatal o soberano ilimitado a partir de la transferencia de poderes constitucionales,
sino de ciertas competencias según el principio de atribución, que le han otorgado un
carácter supranacional. De ahí que, la UE pueda ser circunscrita como un actor “sui
generis” ya que históricamente no existe otro que se le compare (Arroyave, s.f, pg.2).
Para abordar el debate entorno a la concepción de la UE como actor internacional cabe
traer a colación el concepto de actor internacional, el cual es estipulado por Merle (en
Pastrana & Aponte, 2006) como “aquella unidad del sistema internacional (Individuo,
grupo, entidad) que goza de habilidad para movilizar recursos que le permitan alcanzar sus
objetivos, que tiene capacidad para ejercer influencia sobre otros actores del sistema
internacional y que goza de cierta autonomía” (pg.243). Al mismo tiempo, según Russett &
Starr (en Pastrana & Aponte, 2006) un actor internacional, en este caso la UE, debe cumplir
con determinados criterios para ser concebido como tal: debe poder llevar acabo funciones
16 Ver anexo II.
27
continuadas y significativas, impactando de manera continua el sistema internacional; la
unidad deber ser tomada en consideración por parte de los elaboradores de la política
exterior y, en consecuencia, impactar la formación de la política exterior de las demás
unidades (pg.243).
A la luz de lo dicho, cabe destacar que la UE en virtud de sus tratados fundacionales, ha
adquirido la personalidad jurídica que permite circunscribirla como un actor internacional.
De acuerdo a Schöbener y Gildhoff (en Arroyave, s.f), Los Estados miembros, han cedido
una serie derechos soberanos, en especial, competencias legislativas y ejecutivas a órganos
supranacionales independientes de la unión. Este hecho, posibilita según Opperman y
Schöbener (en Arroyave, s.f) que ésta tome decisiones autónomas y vinculantes y que así
mismo, adopte derecho directamente obligatorio en los Estados miembros y frente a las
personas que los integran. En este sentido, el ejercicio de autoridad pública y los actos
jurídicos de la UE, subordinan a las legislaciones de los Estados miembros.
Además, la UE es un actor influyente en el sistema internacional, ya que no solo es el
mayor bloque comercial del mundo, al reunir 28 economías del mercado17. A esto se añade,
que es observador en la Asamblea General de la ONU y sus agencias especializadas, dentro
de cuyo marco tiene la potestad de presentar su posición o la de alguno de sus miembros
sobre un tema determinado 18 que esté dentro de su rango de objetivos e intereses
estratégicos. Así mismo, la Unión tiene relaciones con otros foros (Unión Europea –
CELAC) de manera regional (UE-CAN) de manera bilateral (Colombia – UE) y es
miembro de otros foros y organizaciones relevantes, tales como la OMC y el G-20
(Arroyave, s.f, pg.19).
Lo dicho, le da entonces a la UE un margen de acción y presencia realmente amplio, lo
cual le da paso a exponer una identidad propia en el escenario internacional y a influir en la
toma de decisiones y priorización de temas en la agenda global.
17 Ver: La Unión Europea en el mundo. En: https://europa.eu/european-union/about-eu/eu-in-brief_es#la-ue- en-el-mundo 18 Ver: Resolution A/65/L.64/Rev.1 The General Assembly von 21.04.11, Sixty-fifth session Agenda item 120, Strengthening of the United Nations system, Participation of the European Union in the work of the United Nations
28
Ahora bien, cabe destacar que el concepto de actorness ha sido central en la disciplina de
las Relaciones Internacionales para la teorización y el análisis de la UE como actor
internacional (Bretherton & Vogler, 1999). Dicha noción, hace referencia a la creciente
capacidad de actuar, la cual, emerge del nivel de presencia de una entidad en diferentes
contextos y su externalización o interacción con otros actores (Bretherton & Vogler, 1999).
Así entonces, dicho concepto permite hacer alusión a la capacidad que tiene la UE de actuar
en el ámbito exterior, en el presente trabajo, en relación a su intervención en Somalia que se
estudiará más adelante.
Para evaluar la condición de actorness de la UE, Bretherton & Vogler (en Barbé, 2014)
subrayan la necesidad de estudiar su capacidad, presencia y oportunidad (pg.9) en el
ejercicio de su acción exterior. Por capacidad, los autores entienden el respaldo que pueda
tener la UE en su actuar de un marco jurídico institucional desarrollado (instituciones,
representación, instrumentos) y cohesión política (convergencia de las preferencias de los
estados miembros); por presencia, Bretherton & Vogler aluden a la aptitud de la UE para
ejercer influencia más allá de sus fronteras a partir de su reputación y las expectativas que
genera en terceros actores; por último, en cuanto a oportunidad, los autores determinan la
importancia de revisar el papel del contexto internacional, como aquél que constriñe o
facilita el actuar de la Unión (Barbé, 2014, pg.9).
En este punto, una vez definidos los conceptos de actor internacional y de actorness, es
imprescindible presentar los principales postulados de los debates existentes entorno a la
naturaleza de la UE como actor. A saber, la Unión ha sido concebida por múltiples
académicos como Potencia civil (Maull, 1990; Duchene, 1973; Twitchett, 1976; Hill,
1973), Potencia militar (Smith, 2005) o Potencia normativa (Manners, 2002).
Inicialmente, la UE comenzó a ser visualizada como una potencia civil por académicos
como François Duchene (en Smith, 2005), en tanto es característico de la potencia civil su
gran poder económico y relativamente corto en fuerza militar. Duchene (en Smith, 2005)
destaca que la capacidad de la potencia civil radica en domesticar las relaciones internas y
externas, promover y exportar normas y valores sociales en el sistema internacional, con el
uso de medios principalmente económicos.
Por otro lado, la potencia civil se basa en el multilateralismo, los derechos y valores
sociales como la igualdad, justicia, solidaridad,
29
difusión de la democracia, el buen gobierno y el reconocimiento de los derechos humanos
(Duchene, 1973, pg.19).
Cabe hacer hincapié en que la potencia civil se preocupa por y persigue objetivos de
medio ambiente, conocidos como “mileu goals”(Wolfers, 1962 en Smith), entre los cuales
Maull (1990) destaca: la cooperación internacional, domesticación de las relaciones
internacionales (o fortalecimiento de la regla de derecho), responsabilidad por el futuro del
mundo y particularmente, el ambiente global (pg.106). En este sentido, el alcance de estos
objetivos apuntan a dar forma a la seguridad del entorno en el que opera la UE.
De acuerdo con Maull (1990) una potencia civil comporta tres características: otorga
centralidad al poder económico para asegurar sus objetivos nacionales; primacía a la
cooperación para resolver problemas internacionales y que tiene la voluntad de utilizar
instituciones supranacionales legalmente vinculantes para alcanzar progreso internacional
(pg.92-93). Así entonces, la potencia civil se basa principalmente en instrumentos no
militares de política exterior, que incluyen según Smith (2005) aquellos de política
económica, diplomática y cultural (pg.68).
Sin embargo, Maull (1990) y Arora (2006) precisan que la potencia civil no es
completamente pacifista, ya que debe estar en condiciones de recurrir al uso de la fuerza
como medida de ultimo recurso, para protegerse de una posible agresión externa. Este
principio es soportado por Stavridis (2001) y Arora (2006), quienes sostienen que la
potencia civil, en este caso la UE, debe tener medios militares en tanto es en su ejercicio
que sus fines civiles pueden ser perseguidos; la fuerza, puede ser necesaria para
salvaguardar y promover el orden internacional, los derechos humanos y los principios
democráticos.
En este orden de ideas, la potencia civil solo recurrirá al uso de la fuerza cuando las
demás formas de sanciones negativas, especialmente las económicas, se hayan agotado sin
éxito. En este sentido, la potencia civil descansa en instrumentos de política exterior
económicos y diplomáticos para influir en las decisiones de otros actores u obligarlos a
hacer algo. Según Hill (2003) la potencia civil, puede hacer uso de dichos instrumentos en
términos de incentivos positivos (zanahoria) utilizando la persuasión (obteniendo una
respuesta favorable sin exponer explícitamente la posibilidad de castigos: prometiendo
30
recompensas, otorgando recompensas etc.) o negativos (el palo) y recurriendo a la fuerza
(pg.137).
A la luz de lo dicho, Smith (2005) indica que la potencia civil puede utilizar los
instrumentos de política exterior de distintas maneras: el “palo” no es solo militar, ni la
“zanahoria” únicamente económico (pg.67). De ahí que, los instrumentos económicos del
poder civil pueden abarcar: promesas de ayuda, ayuda en sí, sanciones, etc; así mismo, los
instrumentos militares pueden ir desde el uso real de la fuerza para obligar o disuadir, hasta
entrenar y ayudar a militares en otros países a garantizar la defensa del territorio nacional
(Hill, 2003).
Seguidamente, es posible exponer el tipo ideal opuesto de la potencia civil, el debate de
la UE como potencia militar. Dicha noción, fue promulgada por académicos como Bull (en
Smith, 2005) aludiendo a la necesidad de que la Unión fuera autosuficiente a nivel
defensivo a partir del poder militar. De acuerdo con Smith (2005), una potencia militar es
aquella que: se basa en la coerción y el uso de la fuerza militar para obligar a terceros
actores del sistema internacional a hacer algo o decidir frente a determinados asuntos;
persigue fines militares o militarizados, dentro de los cuales, es posible incluir los
determinados objetivos de posesión (Conquista territorial o adquisición de mayor poder
militar o material) que fomentan los intereses nacionales (pg.69).
Finalmente, existe un grupo de académicos que cataloga a la UE como una potencia
normativa o forcé idée en tanto contemplan que su influencia y posicionamiento en el
escenario internacional se da a partir del poder que traen consigo sus ideas y la promoción
de sus normas. Así pues, Manners (2002) ha utilizado la noción de potencia normativa para
referirse a la Unión Europea como aquella que “tiene la capacidad de diseñar la concepción
de lo que es considerado normal en las relaciones internacionales”(pg.239). En esta línea,
una potencia normativa tiene la potestad para decir a otros países que instituciones
políticas, económicas y sociales deben tener (Manners, 2002).
La potencia normativa según Manners (2002) se basa en valores universales y normas
particulares como los derechos humanos, la democracia, la paz sostenible, el buen gobierno
y el imperio de la ley, los cuales coloca en el centro de sus relaciones con otros actores. Es
necesario subrayar, que otro principio de la potencia normativa es la fuerte orientación de
31
sus acciones internacionales hacia asuntos de justicia internacional y derechos humanos
(Manners, 2002).
De acuerdo a Manners (2002), la UE como potencia normativa opera como un
exportador de normas, valores y creencias con el fin de dar forma e influir en el entorno
externo. Lo dicho, puede ser una de las maneras de evitar la propagación de amenazas que
pudiesen afectar de algún modo su seguridad interna. Cabe destacar, que en su acción
normativa, la UE persigue objetivos de medio ambiente en lugar de objetivos de posesión
(Wolfers, en Smith 2005). Es decir, que la potencia normativa pasa de representar un poder
de atracción y un modelo positivo, para trabajar activamente para cambiar el mundo por el
bien común global.
Ahora bien, la potencia normativa debe tener como respaldo la fuerza militar y tener la
voluntad de utilizarla para circunscribirse como tal, toda vez, que debe garantizar que las
normas y valores globales sean correctamente difundidos para influir en el ámbito externo y
sobre terceros actores (Manners, 2002, pg.244). Así pues, Whitman y Whitehead (en
Manners, 2002) sugieren que el poder de la potencia normativa puede derivarse de 6
factores que contribuyen a la forma en que las normas y valores son difundidos en las
Relaciones internacionales.
La potencia normativa puede propagar dicha difusión para influir u obligar a terceros a
hacer algo según Whiteman y Whitehead (en Manners, 2002) por: contagio, sin intención
de transmitir ideas hacia otros actores; medio informacional; como resultado de
comunicaciones estratégicas como nuevas iniciativas de políticas o comunicaciones
declaratorias; de forma procesal, a partir de la institucionalización de una relación entre la
potencia y un tercero tras un acuerdo de cooperación interregional o membresía de
organización; por Transferencia, la difusión toma lugar cuando intercambia con un tercero
bienes, comercio, ayuda o asistencia técnica con terceros a través de grandes medios
financieros; sobre difusión, ocurre como resultado de la presencia física de la potencia en
terceros Estados u organizaciones y por último, a manera de Filtrocultural.
32
II. SOMALIA, TERRORISMO PIRATERÍA E INTERVENCION DE LA UNIÓN
EUROPEA
En el presente capítulo, se aborda la evolución política de Somalia luego de la caída del
presidente Siad Barre en 1991 ; hecho que sumergió al país en total caos a propósito de la
disputa por el poder que se desataría entre distintos clanes rivales, y que lo convertiría en
un terreno fértil del terrorismo internacional y la piratería marítima a propósito de la
inoperancia de un gobierno estructurado. A la luz de esto, Somalia retorna a las agendas de
seguridad en 2008, alarmando a la UE como bloque comercial primario a nivel global, por
la inseguridad marítima de sus costas, que poseen, una importancia geoestratégica. Así
entonces, este capítulo abarcará también las raíces de la piratería somalí, para comprender
las principales amenazas que este fenómeno y sus nexos con el terrorismo suscitan para los
poderes centrales de la UE y que llevó consecuentemente, a que decidieran intervenir en
Somalia en el marco europeo. Por lo mismo, es indispensable exponer cúales han sido
dichas intervenciones a nivel estratégico.
2.1 Somalia: Radiografía política de un Estado fallido y terreno del terrorismo internacional
La República Federal de Somalia es un país ubicado en el Cuerno de África, cuyos
limites están compuestos al oeste y noroeste por Etiopía y Yibuti, al sur con Kenia, al norte
con el Golfo de Adén y al este con el Océano Indico19. Durante el siglo XIX, el territorio
del pueblo somalí estuvo dominado por Francia, Reino Unido e Italia y logró obtener su
independencia hasta el 1 de julio de 1960, uniéndose el protectorado de la Somalilandia
británica con la Somalia italiana (Palacián, 2018, pg.187). Sin embargo, Sobral (2017)
precisa que la oportunidad de consolidación democrática de Somalia fue una experiencia
interrumpida tempranamente, ya que en 1969 mediante un golpe de estado, el general Siad
Barre se hizo con el control del país y asumió el poder instaurando un gobierno de tipo
socialista (pg.2).
19 Ver anexo III.
33
Para 1977, Barre emprende una guerra con Etiopía en aras de recuperar la región del
Ogadén que consideraba parte constitutiva de Somalia, y cuya derrota militar, debilitaría
indudablemente su régimen político al propugnar la aparición de movimientos
contestatarios contra éste (Fuente, 2014 pg.7).
Durante los años venideros, los conflictos al interior de Somalia comenzaron a surgir,
vinculados a los distintos clanes, grupos armados, denominados los Señores de la Guerra -
el Movimiento Nacional Somalí (MNS) que representa al clan de los Isaaq del norte y oeste
de Somalia; el Congreso Somalí Unido (CSU) del clan Hawiye o el Movimiento Patriótico
Somalí en el sur; y otros numerosos, como la Alianza de Salvación Somalí, la Alianza
Nacional Somalí, el Frente Nacional Somalí y el Ejército de Resistencia Rahanweyn-
quienes conservaban intereses dispares y no tardarían en oponerse y dividirse (López, 2012,
pg.53).
Para ilustrar lo dicho, es necesario puntualizar según Magnasco (2007) el derrocamiento
de Siad Barre en 1991 tras la toma de la capital Mogadiscio por el Congreso Somalí Unido
(CSU), ya que a partir de este hecho, Somalia quedaría sumergida en un estado de anarquía
tras quedar dividida en feudos controlados por distintos clanes rivales que entrarían a
disputarse en una lucha armada el poder político del país (párr.7).
Tal como lo indican, los trabajos de Abdillahi (2012) y Magnasco (2007) estos
enfrentamientos se desarrollaron principalmente entre el MNS ubicado en el norte y el CSU
posicionado en el sur en cabeza del general Mohammed Farrah Aidid, facción última la
cual se dividió entre los partidarios del recién nombrado presidente interino en 1991 -Ali
Mahdi Mohamed aliado al MNS- y los simpatizantes de Farrah Aidid, quien no reconocía
la legitimidad del primero, panorama que dio paso al estallido de una guerra civil en
Somalia (pg.23) (párr.8).
Ante el contexto crítico de carencia de una autoridad central, la desmembración nacional
de Somalia se hizo más axiomática a través del desarrollo de estructuras administrativas
propias de manera autónoma y la consecuente proclamación de independencia de dos
provincias al norte del país: la ex Somalilandia británica a finales de 1991 por parte del
MNS y Puntlandia en 1998, no reconocidas por la comunidad internacional (Escalona,
pg.353-354). En este contexto, Somalia se convirtió, en un Estado fallido en 1991.
34
En palabras de Remiro Brotóns20, dicha acepción surge de la «combinación perversa de
descomposición institucional, colapso económico, violación de derechos humanos,
desintegración social y corrupción masiva».
Al margen de lo dicho, resulta oportuno subrayar que la caótica situación y tragedia
humanitaria que estaba sufriendo el país a la luz de la guerra civil y una severa sequía que
condujeron a una hambruna generalizada en 1992, empujó al Consejo de Seguridad de la
ONU a intervenir (Caño, 1992)21 y poner en marcha ese mismo año la ONUSOM I22 para la
protección de la distribución de la ayuda humanitaria; la cual fue reforzada más tarde en
1993 por la operación Restore Hope, llevada a cabo por una coalición multinacional
liderada por Estados unidos y por la sustitución de la ONUSOM II (Arconada, 2018,
pg.416-417).
Empero, Arconada (2018) resalta que la intervención internacional en Somalia fracasó,
debido a que los dirigentes del país en su mayoría, se opusieron a cualquier tipo de
intervención extranjera y las diferentes facciones y milicias del país atacaron a los militares
extranjeros, causando en 1993, la muerte de 24 cascos azules y 18 militares
estadounidenses, lo que forzó la retirada de las tropas de EE.UU y al repliegue de los
últimos cascos azules en 1995 sin lograr la estabilización interna (pg.417).
A partir de la retirada de la ONU y las fuerzas occidentales, Pozo (2018) destaca que a
nivel regional del Cuerno africano comenzaron a desarrollarse iniciativas de reconstrucción
de las estructuras institucionales de Somalia, motivo por el cual en el año 2000 en una
conferencia en Arta-Yibuti con el sostén de la ONU, la Unión Africana y la IGAD, se
constituyó un GNT, que fue instantáneamente rechazado por las fuerzas clánicas hostiles al
proceso y que llevaría en 2004 a intentar forjar en una conferencia en Nairobi un GFT que
incluyó el establecimiento de un parlamento federal (pg.7).
20 Remiro Brotóns, A., (1994) “Civilizados, bárbaros y salvajes en el nuevo orden internacional” en Cursos de Derecho Internacional de Vitoria-Gasteiz pp. 19-84 21 En 1992 el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas resolvió que la tragedia humana de Somalia, donde mueren de hambre 1.000 personas diariamente, constituía una amenaza para la paz y la seguridad internacional. En: Caño, A. (1992). «La ONU autoriza una intervención militar en Somalia para garantizar el reparto de ayuda.» El País, 4 de Diciembre. 22 Operación de las Naciones Unidas en Somalia. Disponible en: http://www.un.org/spanish/Depts/dpko/dpko/co_mission/unosomi.htm
35
A pesar de lo anterior, según los trabajos de Fernández (2017) y Pozo (2018) el GNT y
GFT fueron incapaces de gobernar el territorio somalí, controlar los niveles de violencia
propugnados por las distintas facciones y carecían de legitimidad interna para ser
operativos. A este respecto, aprovechando dicha inoperancia gubernamental en 2004 toma
fuerza la denominada Unión de Tribunales Islámicos (UTI)23 y en junio de 2006 se hace
con el control del poder ocupando la capital de Somalia y múltiples territorios al sur del
país (Fernández, 2017, pg.157). Si bien, la UTI sería derrocada ese mismo año por fuerzas
estadounidenses, etíopes y del GFT, en la segunda mitad de 2006 milicias jóvenes de corte
radical reagrupadas en su interior erigirían como su brazo armado bajo la forma de la
organización extremista islámica Al-Shabab o “la juventud”, que estima estar afiliada a Al-
Qaeda desde 201224 (BBC, 2017, párr.7).
Cabe destacar que Al-Shabab se apoderó en la segunda mitad de 2006 de Mogadiscio y
extendió su control en las ciudades de la zona sur y centro del país al buscar instaurar un
Estado islámico unificado en Somalia regido por la sharia, reclamo que se reveló
sumamente eficaz para engrosar las cifras de su militancia (De la Corte, 2015, pg.6). El
trabajo de De la Corte (2015), expone que en su época de mayor esplendor, Al Shabaab
aglomeró cerca de 9,000 militantes de diversas nacionalidades extranjeras y señala que de
acuerdo a la base de datos de terrorismo global de la Universidad de Maryland, entre 2007
y 2014 éste grupo cometió alrededor de 1,700 ataques en Somalia y países vecinos del
Cuerno de África; contra objetivos diferenciados tales como: civiles, militares, al puerto de
Kismayo y, restaurantes, hoteles, aeropuertos, embajadas, universidades entre otros; lo cual
ha posicionado a la organización como una de las franquicias del terrorismo yihadista con
mayor alcance internacional (pg.16).
A finales de 2011, Al-Shabab se retiró de Mogadiscio seguido de las ofensivas
emprendidas por las fuerzas de la AMISOM25 y el GFT, que a la vez, recuperaron el control
de las ciudades al sur de Somalia;
23 BBC.(2006). Profile: Somalia's Islamic Courts. En: http://news.bbc.co.uk/2/hi/africa/5051588.stm. 24 En febrero de 2012 se emitió un video en el que el dirigente de Al-Shabaab, Ahmed Abdi Godane, “prometía obediencia” a Ayman Al-Zawakiri, jefe de Al Qaeda. En: BBC. (2013). El Grupo Al Shabab en cinco preguntas. En: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/09/130921_internacional_shabab_preguntas_lf.shtm
36
No obstante, es preciso aludir que en la actualidad las luchas por administrar el territorio
nacional continúan, ya que Al Shabab se movilizó desde entonces a las zonas rurales al sur
del país e instauro allí su capital de facto, desde donde continúa concertando actos de
violencia indiscriminada (Masters & Felter et al, 2019, párr.13-14).
Empero, Gunther (2015) establece que sería sobretodo, la revitalización de la
inseguridad marítima mediante actos de piratería en el Océano Índico y el Golfo de Aden,
aquello que además de convertir a la costa de Somalia en una de las aguas más peligrosas
del mundo, forzaría a la comunidad internacional, especialmente a la Unión Europea como
una de las potencias comerciales más preponderantes del mundo, a ubicar nuevamente a
Somalia en el centro de su agenda de seguridad (pg.9).
2.2 La piratería marítima en Somalia: De acciones defensivas a negocio del crimen
organizado transnacional
La piratería en Somalia comenzó a tener gran relevancia para la comunidad
internacional a partir del año 2008, luego de que el número de ataques piratas y robos a
mano armada a embarcaciones comenzaron a experimentar un incremento notorio. De
acuerdo al International Maritime Bureau (IMB) (2007) y (2008), en 2007 fueron
registrados a nivel mundial 263 ataques (pg.26) y para 2008, estos tuvieron un alza para
un total de 293 cometidos (pg.26). Según el IMB (2008), un conglomerado importante de
dichos ataques, provino de aguas pertenecientes a Somalia y aguas aledañas en el Golfo
de Adén. Por lo tanto, finalizado el año 2008, el IMB (2008) reportó un aumentó del
200% en el número de ataques piratas perpetrados en Somalia y el Golfo de Adén
respecto a 2007, siendo 111 cometidos, de los cuales, 19 se dieron en la zona marítima del
primero y 92 en la del segundo (pg.22).
25 La Misión de la Unión africana en Somalia, es una misión regional de mantenimiento de la paz operada por la Unión Africana con aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU que fue creada en 2007 por el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana. En: AMISOM. (s.f). Amisom background. En: http://amisom-au.org/amisom-background/
37
Sin embargo, es importante precisar que la piratería marítima no es un fenómeno nuevo
en la zona, ya que autores como Fernandez Fadón (2006), Mackinlay (2010) y Fernández
(2012), sitúan su auge a mediados de la década de los 90 paralelamente al
desmoronamiento del régimen del general Siad Barre. Según la ONU (2006/229) en un
principio, “el objetivo de los piratas, que se autodenominaban guardacostas y eran
generalmente grupos pesqueros, eran los barcos que pescaban ilegalmente y los que vertían
sustancias tóxicas en las aguas costeras al país” (pg.26). En este sentido, para comprender
posteriormente las raices de la piratería como una amenaza para la Unión Europea que la
forzarían a intervenir en Somalia en 2008, es indispensable conocer sus causas.
A partir de lo anterior, de acuerdo con los trabajos de Fernández Fadón (2009) y Bacas
Fernández (2009), en un primer momento, una de las causas que explicaron el acaecimiento
de los actos de piratería en las costas somalíes, fue el progresivo agotamiento de los
recursos pesqueros de las comunidades pesqueras somalíes, de los que ha dependido a nivel
histórico su economía local y alimentación;26 como consecuencia tanto de la
sobreexplotación de sus aguas territoriales fruto de la presencia ilegal de flotas pesqueras
extranjeras y del vertido de desechos toxicos que realizan múltiples empresas foráneas y
contaminan las aguas (pg.2) y (pg.61).
Para sustentar lo dicho, la FAO (2008) señaló que entre 2007 y 2008 faenaron sin licencia
cerca de 700 buques pesqueros de compañías extranjeras en los 3,300 km de las costas de
Somalia, siendo la pesca artesanal -que comprendía en 1990 el 60% de las descargas en
Somalia- la más afectada por su competencia directa, mientras que el 40% restante, recayó
en la pesca industrial (pg.3-6). A propósito de esto, la High Seas Task Force27 calculó que
en 2005, la mayoría de dichos barcos eran de países europeos y, de ellos, muchos españoles
(citada en Martin & Fortunity, et.al 2012, pg.17).
26 Según el Grupo de Supervisión para Somalia de la ONU, antes de la caída de Siad Barre, la pesca era una de las fuentes principales de ingresos y generaba aproximadamente 20 millones de dólares, unas 300.000 toneladas de pescado y 10.000 toneladas de mariscos incluidos atún, tiburón, langosta y camarón que tienen fácil exportación (ONU, 2005/625, p. 28) 27 Debido a la pesca ilegal no reglamentada en 2003 un grupo de ministros de pesca y directores de organizaciones internacionales de conservación establecieron ésta autoridad para proporcionar soluciones prácticas en alta mar. En: High Seas Task Force. (2006). Closing the Net. Pg.3 En: https://www.oecd.org/sd- roundtable/papersandpublications/39375316.pdf
38
Por otra parte, el enviado de la ONU en Somalia Ahmedou Ould-Abdallah, destacó en
2006 que la ONU, contaba con información confiable de que compañías europeas y
asiáticas estaban arrojando desechos tóxicos, incluidos desechos nucleares en las costas de
Somalia, luego de que expertos enviados a la zona, descubrieron nueve sitios de residuos
tóxicos a lo largo de 700 kilómetros de la misma (Knaup, 2008, párr.10-11).
No obstante, autores como Urbina (2009) destacan que las causas que justifican el origen
de la piratería en las costas de Somalia van más allá, siendo el propio colapso del Estado
somalí lo que ha hecho que éste sea un lugar idoneo para el desarrollo de la actividad.
Según Urbina (2009) esto se debe a la incapacidad del GFT de extender su autoridad en el
territorio y garantizar el orden y seguridad de los espacios marítimos y sus recursos -
especialmente relevante, pues se trata del país con la costa más extensa de todo el
continente africano con 3.898 km y con una gran riqueza pesquera en sus aguas-; y de
reglamentar las actividades llevadas acabo en los espacios sometidos a su jurisdicción, lo
que trae consigo que no se asegure la gestión de los recursos marinos; así como la
persecución y sanción de las actividades delictivas que se cometen en sus aguas y terreno
(pg.92-93). Así entonces, ello ha tenido como resultado en Somalia lo que Fernandez Fadón
(2009) define como «mares fallidos»28.
En este punto, cabe hacer hincapié en que la piratería se ha circunscrito a lo largo de los
años dentro de este rango de actividades, pues ha dejado de suponer acciones que
propenden por la protección de los recursos y aguas somalíes, para convertirse en un
negocio delictivo del crimen organizado transnacional y una amenaza para terceros actores
(Fernández, 2017, pg.165). En primera media, ha extendido su área de influencia más allá
de las aguas territoriales de Somalia, llegando incluso hasta las 1.200 millas de la costa29;
según reportes del IMB (2009), se comenzaron a ver implicados más allá de las costas de
Somalia y el Golfo de Adén, el océano índico, la zona sur del mar rojo, las costas de
Yemen, las costas de Omán, el Mar Arábigo, las costas de Kenia, Tanzania, las islas
Seychelles, Madagascar, Mozambique, India y la costa oeste de las Maldivas (pg.21).
28 “Es la incapacidad de algunos Estados para controlar sus espacios marítimos con repercusiones regionales o internacionales que son susceptibles de ser utilizados como plataformas de actuación contra la seguridad regional o mundial” (pg.5). 29 En: Urbina.(2009). Estados fallidos y proliferación de actos contra la seguridad de la navegación marítima en las aguas somalíes: Papel del Estado ribereño e importancia de la cooperación internacional (pg.95).
39
A la luz de esto, Escobar Hernández (citada en Fernández, 2017), indica que dicha
extensión se convierte en un gravísimo atentado contra la libertad de navegación en
términos civiles pero también en términos militares (…) si hay un ataque, la piratería se
convierte en un instrumento que impide el legítimo ejercicio del derecho de pesca en alta
mar por parte de flotas pesqueras que faenan en la zona y el curso tradicional de otro tipo
de buques (pg.163). En segunda medida, debido a que como alude Mackinlay (2010), hoy
por hoy los piratas somalíes no hacen ningún tipo de distinción en cuanto a los buques que
son objeto de sus depredaciones; “Al asaltar y secuestrar buques pesqueros, gasíferos,
petrolíferos u otros, incluidos los que transportan ayuda humanitaria de la que depende
buena parte de la población somalí y mantener cautivas a sus tripulaciones, hechos por los
que exigen importantes rescates para su liberación” (pg.6-7).
Esto último, ha precipitado que la piratería como actividad delictiva, se haya vuelto un
modo de vida para muchos somalíes, siendo un negocio de alta rentabilidad30 que a su vez,
le ha permitido aprovechar sus conexiones logísticas y operativas según Moses Naim
(2006) para sostener vínculos con otros delitos vinculados al comercio ilícito que catapultan
también actualmente su financiación. Para ejemplificar lo anterior, el GSS de la ONU en
2008 31 afirmó que los piratas somalíes están involucrados en los negocios del tráfico de
armas, que acaban por ejemplo en manos del grupo terrorista Al Shabaab.
En este contexto del notable incremento de la piratería como actividad criminal en el
Golfo de Aden y las costas de Somalia entre 2007 y 2008, se daría el detonante tal como
precisa Bacas (2009) que engendraría una reacción de la comunidad internacional y llevaría
a la UE a decidir intervenir en Somalia: los secuestros de barcos de origen europeo que
conservaban gran relevancia, lo cual se aborda en apartados posteriores.
30 Fernández Fadón (2009) establece que según estimaciones fiables el flujo de los ingresos generados por la piratería oscila entre 80 y 140 millones de dólares anuales (pg.4). 31 Según la ONU (2008/274, pg.17-19): “El Grupo de Supervisión ha recibido información de que los puertos de Harardheere y Hoybo […] son centros neurálgicos de suministro para las bases próximas de al Shabaab en Dhusamareeb y El Bur, así como en Mogadishu. Los tres puertos naturales están protegidos por las fuerzas del Gobierno Federal de Transición” y “Harardheere es considerado un feudo del clan Suleiman y fue la base de uno de los más conocidos piratas: Mohamed Abdi Hassan, ‘Afweyne’ […] El Grupo de Supervisión ha recibido información de fuentes de seguridad del Gobierno Federal de Transición que corrobora su función de importador de armas de Eritrea para el ex caudillo Hussein Aideed, actuando como contratista junto con la esposa de Aideed, Fatun Hussein”. Y, en todo caso, está claro que “… quien quiera que organiza los envíos de armas o los actos de piratería está obligado a hacerlo en coordinación con el responsable del puerto en cuestión, lo que lo convierte en cómplice” (ONU, 2008/274, p. 54). En: https://undocs.org/pdf?symbol=es/S/2008/274
40
Sumado “al comienzo en 2007 de los asaltos a los buques fleteados por el Programa
Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, que transportan ayuda humanitaria a Somalia”
(Mackinlay, 2010, pg.7); lo cual ha visibilizado la tendencia ascendente de la actividad
pirata”
2.2.1 Somalia, la piratería marítima y sus nexos con el terrorismo: una amenaza multidimensional para la seguridad de la Unión Europea
Es preciso analizar el hecho de que Somalia es un país en el cual se pueden encontrar
varias de las amenazas identificadas en la Estrategia Europea de seguridad (2003) Una
Europa Segura en Un Mundo Mejor y en su informe de aplicación (2008) Ofrecer
seguridad en un mundo en evolución, donde la Unión Europea lo resalta como un ejemplo
para articular que “El fracaso de los Estados o su desmembración institucional afecta
nuestra seguridad al asociarse a amenazas como la delincuencia organizada, el terrorismo, y
en los últimos tiempos, de hechos de piratería”. 32
Las motivaciones de la Unión Europea como actor para securitizar la piratería somalí,
estan dirigidas a las implicaciones que éste fenómeno ha traido para la seguridad marítima
internacional, de los ciudadanos europeos y por sobretodo, para el comercio europeo e
internacional. Para empezar, la mayoría de sus ataques se desenvuelven en una zona
geoestratégica, por la que transcurre la principal ruta marítima comercial que une a Europa
con los mercados de Oriente Medio y Asia, el Golfo de Adén, ubicado entre Somalia y
Yemén y a través del cual, pasan alrededor de 20,000 barcos al año, entre estos de Estados
de la UE, que siguen la ruta del Canal de Suez hacia el Mediterráneo; el 20% del comercio
mundial y también, el 30% del suministro de petróleo que abastece a Europa como indica
Salvatierra (Citado en Martin & Fortunity, 2012, pg.13 ).
Además, según un artículo del Instituto español de estudios estratégicos (2010), por
dicha zona tránsita la mitad de la carga en contenedores, la tercera parte de la de granel y
tiene lugar el 20% de la pesca mundial de atún (pg.1).
32 Secretaría General del Consejo europeo. (2009). Estrategia Europea de Seguridad. En: https://www.consilium.europa.eu/media/30808/qc7809568esc.pdf
41
Ésta última, importante para países como España y Francia. Por todo lo anterior, puede
estimarse la amenaza que representa la piratería para el mercado interior de la UE, que
depende en gran medida de las importaciones y exportaciones que se dan por vía marítima.
En esta línea, la piratería en las costas somalíes ha afectado el comercio europeo a través
del canal del Suez, a propósito del encarecimiento de las pólizas de seguros que cobijan a
los buques de empresas navieras europeas y pescadores, como también, de la tasa de peaje
que les permite transitar por el mismo (Sanchez, 2012, pg.201). Primeramente, ésta última,
tuvo un alza de 7.1% desde Marzo de 200833, “costando en promedio a las compañías
$600,000 dolares un solo trayecto por buque” (Berger, s.f, pg.2). En consecuencia, tal como
lo afirma Whright (2009) algunas compañías europeas importantes se han visto obligadas
desde 2008 a cambiar la ruta marítima de sus barcos por una más larga, que implica
mayores costos en combustible y por tanto, encarece los productos pero es al final menos
ariesgada, y se da alrededor del Cabo de buena esperanza al sur de África (párr.7).
Entre dichas compañías, se encuentran según Financial Times 2008 (Citado en Sanchez,
2012) el grupo AP Møller-Maersk, el mayor armador de Europa, con 83 petroleros, Svitzer,
operador de remolques y salvamento, miembro de este último, y Odfjell el propietario
noruego de 90 petroleros químicos (pg.201). En este punto, cabe precisar que por el
decaimiento del comercio a través del Canal del Suez autores como Martin & Fortunity
(2012) establecen que hubo “pérdidas estimadas para compañías europeas entre los 486 y
680 millones en 2011” (pg.22).
De igual manera, el impacto negativo que trae consigo la piratería somalí para las
compañías europeas propietarias de los barcos, se ve empeorado por las crecientes primas
de los seguros para la navegación marítima comercial en el Golfo de Adén, que deben
enfrentar para cubrir potenciales actos que según el periódico Lloyd’s List, se multiplicaron
por 10 a partir de 2008 y el pago de rescates ese año superó los 50 millones de dólares
(ONU, 2008, párr.128). Desde esa parte, los armadores aseguran no tener capacidad de
costearlos, debido a “la disminución de las capturas pesqueras que han presenciado y que
estima perdidas para los 43 barcos comunitarios de la Unión Europea que faenan en la zona
de más de 65 millones de euros” (Llorente, 2008, párr.4).
33 En: Wright, R.(2009). Suez Canal: Lines put new faith in Hope.Párr.4 En: https://www.ft.com/content/37131510-48cc-11de-8870-00144feabdc0
42
Por lo tanto, cabría suponer que las empresas navieras europeas desempeñan un papel
clave a la hora de presionar a la UE por una respuesta contra la piratería en las costas de
Somalia, para asegurar sus negocios y por ende, sus intereses comerciales.
Ahora, cabe hacer hincapié en que otra de las preocupaciones que desde sus inicios la
piratería somalí precipitó para algunos países de la UE gira entorno al costo humano que
tiene la actividad para sus ciudadanos en el exterior y en casa, sobretodo al presuponer
tener nexos con células del grupo terrorista Al-Shabaab para ejecutar prácticas en tierra
vinculadas al secuestro y dadas de baja (Sanchez, 2012, pg.204).
Para sustentar lo dicho, Sanchez (2012) resalta que “en enero de 2009 dos periodistas de
The Daily Telegraph, el británico Colin Freeman y el español José Cendón fueron liberados
después de 40 días en cautiverio y el pago de un rescate”(pg.204). Así mismo, puntualiza
que entre diciembre de 2007 y enero de 2008 dos españoles fueron secuestrados en Bossaso
y tres franceses fueron asesinados en Kismayo al sur de Somalia. Esto, entre las distintas
tripulaciones que son usualmente retenidas a la hora de que los piratas han asaltado buques
que implican a personas de nacionalidad de algún país europeo.
Adicionalmente, en 2010 el jefe de los servicios secretos británicos MI5 Jonathan Evans
advirtió de la amenaza potencial para el Reino Unido y sus pares europeos que representa
que centenares de sus residentes esten en Somalia recibiendo entrenamiento del grupo
extremista Al Shabab, para luchar en la insurgencia en Somalia, siendo cuestión de tiempo
ver al terrorismo actuar en suelo británico y a lo largo y ancho de otros países de la Unión
Europea (The Guardian, 2010).
Si bien puede verse hasta aquí que la piratería en las costas de Somalia y sus nexos con el
grupo terrorista Al-Shabaab ha suscitado una amenaza directa sobre distintas políticas de la
UE del primer pilar vinculado al mercado interno y tercer pilar relacionado con los asuntos
internos, las principales iniciativas europeas para abordar la piratería en el Océano Índico se
han tomado en el marco del segundo pilar de la UE: la PESC, o precisamente la PESD. En
razón, de que el problema es percibido por los países miembros de la UE, como uno de
seguridad que afecta sus intereses económicos y el bienestar de sus ciudadanos.
43
Por este motivo, resulta importante a continuación revisar los intereses primarios frente a
la situación en Somalia de algunos miembros de la UE que serían clave para impulsar un
intervención allí; pues como establece Olsen (2014) “la política exterior de la Unión
Europea, incluida la política hacia África está fuertemente influenciada por los intereses de
un número reducido de Estados, según la situación, en instituciones de Bruselas como la
Comisión y el Consejo europeo” (pg.295).
2.2.2 La cohesión de los intereses nacionales de Francia, Reino Unido y Alemania en Somalia: El catalizador de una intervención a nivel europeo
En 2008, los secuestros en el Golfo de Adén del pesquero español Playa de Bakio en el
mes de abril, de los yates de lujo de nacionalidad francesa Le Ponant y Carré D’as IV y del
barco la Alakrana en 2009, pusieron de manifiesto a nivel de la UE que la piratería lejos de
ser un fenómeno del pasado o confinado en las aguas del sudeste asiático, es una actividad
mucho más cercana tanto en tiempo como en espacio a Europa (Bacas, 2009, pg.153-154).
A la luz de lo dicho, el trabajo de Novaky (2015), permite estudiar a continuación cómo
los principales Estados afectados, empezarían a presionar por una acción anti-piratería en
Somalia en el marco de la PCSD de la UE. Así mismo, (2015) cómo las principales
potencias militares de Europa, a saber, Francia, Alemania y el Reino Unido, de cuyas
capacidades y decisión depende la implementación de cualquier acción en dicho ámbito,
conjugarían sus preferencias nacionales respecto a Somalia, lo cual precipitó la planeación
y alcance de intervención allí apelando a una solidaridad europea a pesar de ser los
beneficios obtenidos por las partes en principio disidentes.
En primera medida, el ataque a Le Ponant ratificó para Francia que la piratería somalí era
una amenaza para la vida de sus ciudadanos y sus intereses comerciales (Novaky,
2015,pg.501) los cuales comparte el país español a nivel histórico. De acuerdo a Bacas
(2009), la actividad pesquera es importante para dichos Estados, en tanto sus flotas, siguen
la ruta de emigración del atún en el índico, por lo cual la seguridad y acceso a los caladeros
situados al este de la costa somalí es una prioridad nacional (Bacas, 2009, pg.168). Según
Martin & Fortunity (2012) las capturas de atún de Francia representan el 40% de la UE y
los de España el 60% restante (pg.36). Además, la ruta marítima del Golfo de Adén es de
interés para Francia, ya que “el 72% de sus exportaciones e importaciones de petróleo y gas
circulan por ésta vía” (Canovas, 2016, pg.13).
44
A partir de lo dicho, es comprensible que el 11 de abril de 2008 el ministro de Relaciones
Exteriores francés Bernard Kouchner, subrayara la necesidad de que “la comunidad
internacional se movilizara para luchar contra la piratería” y abogara por mayor presencia
naval ordenada por la ONU alrededor del Cuerno de África, en aras de “mejorar la
seguridad marítima en la región” (Ministère des Affaires étrangères 2008 a y b). Según
Novaky (2015) Francia distribuyó el mismo mes junto a EEUU un proyecto sobre la
piratería somalí ante el CSNU, aprobado en mayo bajo la resolución 1816, hecho que le
permitió asumir la presidencia del Consejo de la UE y presionar por una respuesta anti-
piratería en el marco de la UE (pg.501).
Así entonces, posteriormente el consejo solicitó a la secretaría general y a la comisión
“estudiar las posibles opciones para implementar los compromisos contenidos en sus
conclusiones del 26 de mayo, así como sobre la mejor manera de contribuir a la
implementación de la resolución” (Consejo de la UE 2008c, pg.11). Consecuentemente, el
10 de julio de 2008 el Alto Representante de la PESC, presentó un Documento de Opciones
al consejo de la UE, que concebía desde el establecimiento de una coalición de voluntad
hasta una operación de la PCSD (Embajada de Estados Unidos en La Haya, 2008). No
obstante, Francia y España empujarían a la UE a desplegar una operación anti-piratería en
Somalia bajo la última opción (Embajada de Estados Unidos en Bruselas, 2008).
Ahora bien, en cuanto a lo que nos compete en el presente apartado, cabe precisar que
estos esfuerzos se verían facilitados según Novaky (2015) por el hecho de que socios como
Alemania, expresaron poder proporcionar recursos navales para combatir la piratería somalí
solo si la UE establecía una operación de la PCSD, que respetara su legislación siendo un
caso de seguridad colectiva que no demandara reformas constitucionales, llevando al
Bundestag el 19 de diciembre a avalar su participación en Somalia (pg.501).
No menos importante, esta decisión también fue soportada dado que Alemania como
Francia, compartían el interés de garantizar la seguridad marítima en el Golfo de Adén, ya
que como indicó el ministro de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier “es de
nuestro interés nacional proteger el tráfico marítimo alrededor del Cuerno de África porque
muchos de los barcos que pasan por la región pertenecen a compañías navieras alemanas o
transportan carga hacia Alemania” (Deustcher Bundestag 2008b, pág. 21057–21058).
45
En cuanto al Reino Unido, éste se oponía en un primer momento a la iniciativa de
Francia soportada por Alemania en el consejo, en el proceso de planeación de una
intervención en el marco de la PCSD en Somalia, ya que como sostiene Novaky (2015)
quería que los esfuerzos europeos contra la piratería se dieran dentro de los acuerdos
existentes de la OTAN en la zona del Golfo de Adén y el Oceano Índico: La Fuerza de
Tarea Combinada 150 y la Quinta Flota de los EE.UU (pg.502). Sin embargo, “el Reino
Unido posteriormente comprendió la necesidad de actuar en solidaridad con sus pares de
Alemania y Francia para asegurar el libre tráfico marítimo y seguridad marítima en
Somalia y el Golfo de Adén” (Novaky, 2015, pg.502). Precipitando entonces, el proceso
de generación de fuerza de lo que vendría a ser la operación EUNAVFOR Atalanta, la
primera operación de la UE en Somalia de la cual se hablará más adelante y que
“empezaría siendo comandada por el Reino Unido desde su base operativa de
Northwood” (Riddervold, 2014, pg.4).
Lo dicho, sucedió por dos motivos. Por un lado, Alemania no podría participar de una
operación anti-piratería fuera del marco de la PCSD por términos constitucionales y no
quería frustrar los objetivos de PCSD de la presidencia francesa de la UE cuando se estaba
preparando para reintegrarse a la OTAN (Novaky, 2015, pg.203). Por otro lado, la operación
también servía a sus propios intereses económicos según las declaraciones hechas por los
ministros británicos de defensa y asuntos exteriores, quienes aludieron a la protección del
comercio internacional del cual se benefician y es de interés nacional (Novaky, 2015,
pg.503).
Por su parte, el ministro de defensa John Hutton, explicó "no podemos permitir que el
comercio del mundo se vea amenazado por piratas y debemos defendernos, si no lo
lamentaremos”(NortonTaylor, 2008). En esta línea, el ministro de Relaciones Exteriores,
Miliband, señaló que la gran cantidad de barcos secuestrados por piratas son testimonio de
la inseguridad actual de los envíos, que nos afecta a todos a través de su impacto en el
comercio mundial (Novaky, 2015). Aquí cabe hacer hincapié según Mora (2012), en que la
situación de Somalia también es un tema central en la agenda de seguridad interna del
Reino Unido en cuanto al terrorismo de Al-Shabaab, ya que el ministro David Cameron
indicó que “teme que algunos de nuestros residentes que se han unido a su lucha vuelvan
con los conocimientos para perpetrar atentados y adoctrinen a más ciudadanos”.
46
En suma, es importante insistir que gracias a la conjunción de los intereses nacionales de
Francia, Reino Unido y Alemania principalmente, frente a una misma amenaza, hubo una
respuesta a nivel europeo para intervenir en Somalia al apelarse a una solidaridad europea
en momentos en que la piratería y el terrorismo de Al-Shabaab, se tornaron en una amenaza
directa a sus intereses comerciales, la vida misma de sus ciudadanos y el orden
internacional. Aquí, vale la pena aludir a Wolfers (Citado en Novaky 2015) que concluye
que la forma en que los Estados eligen actuar contra las amenazas se da en función de
ambiciones nacionales de conservar valores más allá de los de supervivencia, hecho que
soporta el marco teórico utilizado en el presente trabajo en cuanto a la existencia de
amenazas para una seguridad hoy por hoy multidimensional que radica en la persecución de
objetivos no solo de posesión sino de medio ambiente.
En este caso, la decisión de los Estados miembros de emprender una intervención a
través de la PCSD se centra en garantizar la existencia de un entorno estable y fuerte en el
Cuerno de África, para así evitar que externalidades negativas penetren a Europa.
2.3 La intervención de la Unión Europea en Somalia: De la Operación Atalanta a EUCAP Nestor-Somalia
En el marco de la PESC de la Unión Europea, han sido tres las misiones que se han
desplegado en Somalia en respuesta a la piratería y robo a mano armada en el Océano
Índico y la inseguridad en su territorio: EUNAVFOR Somalia, EUTM Somalia y EUCAP
Nestor.
Inicialmente, el 10 de noviembre de 2008 el Consejo de la UE aprobó la Acción Común
851, dando origen a la primera operación militar-naval de la UE: EU NAVFOR Somalia,
conocida como Operación Atalanta34. Dicha operación, se implementó el 8 de diciembre
con base en las resoluciones 1814, 1816 y 1838 del CSNU para “contribuir a la disuasión,
prevención y represión de los actos de piratería y del robo a mano armada frente a las
costas de Somalia” (2008/851/PESC, pg.1). La operación busca “mejorar la seguridad
marítima en el Cuerno de África y combatir la piratería para fortalecer la seguridad de las
principales rutas marítimas” (Consejo europeo, 2008, pg.12-13).
47
Además, ésta contempla cuatro objetivos específicos: “Proteger los buques del PMDA, la
AMISOM y otras embarcaciones vulnerables; Detener, prevenir y reprimir la piratería y el
robo a mano armada en el mar; Vigilar las actividades pesqueras frente a la costa de
Somalia y apoyar otras misiones de la UE y organizaciones internacionales que trabajen
para fortalecer la seguridad y capacidad marítimas en la región” (página oficial
EUNAVFOR Somalia).
Seguidamente, para poner fin a la piratería es esencial la reconstrucción de Somalia y de
su estructura institucional. Para ello, la UE ha desplegado otras misiones de carácter civil y
militar, cuyo objetivo es estabilizar al país y ayudarlo a dominar la situación desde mar y
tierra: EUTM Somalia y EUCAP Nestor-Somalia. Así entonces, el 15 de febrero de 2010,
el Consejo de la UE da vida a la operación EUTM Somalia con la Accion conjunta
2010/96/PESC, siendo operativa el 7 de abril bajo el paraguas de la Resolución 1872
(2009) del CSNU35. La operación, contempla ser “una misión militar con el objetivo de
contribuir al desarrollo del sector de seguridad somalí a través del refuerzo de sus fuerzas
de seguridad mediante formación militar específica” (2010/96/PESC, Art I, párr.1). Entre
las áreas de formación, la operación abarca el enfoque estratégico y de asesoría, de
inteligencia, policial-militar y civil (Página Oficial EUTM Somalia).
A pesar de que la operación no expone expresamente como fin luchar contra la
piratería y el terrorismo en Somalia, se puede suponer que contribuye indirectamente, al
pretender una gobernabilidad y estabilidad capaz de frustrar sus movimientos en tierra. Lo
cual, ha desarrollado en cooperación y coordinación con la ONU, la AMISOM y Estados
Unidos (2010/96/PESC, Art1, párr.1).
Por último, el 16 de julio de 2012 erige una misión que propende por que sean los
somalíes los encargados de hacer frente a la piratería: EUCAP Nestor, cuyo aval reside en
la resolución del Consejo de la UE 2012/389/CFSP7336, como una misión civil de creación
de capacidad marítima en el Cuerno de África.
34 Acción común 2008/851/PESC del Consejo del 10 de Noviembre de 2008 En: http://eur- le.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2008:301:0033:0037:ES:PDF
48
Dicha misión, pretende “ayudar al desarrollo de capacidades autosostenibles para el
mejoramiento de la seguridad marítima, incluida la lucha contra la piratería y la gobernanza
marítima en el Cuerno de África y en los Estados del Océano Índico Occidental, teniendo
como enfoque geográfico Djibouti, Kenia, Seychelles, Somalia y Tanzania”
(2012/389/CFSP73, Art.2).
Bajo este propósito, la misión capacitaba y asesoraba a los países para mejorar la
aplicación de sus leyes civiles y marítimas; fortalecer la cadena de justicia penal en el
dominio marítimo, los Ministerios de Seguridad Interna, las Fuerzas de Policía y las
guardias costeras alrededor de los puertos de la región (2012/389/CFSP73, art.3). En 2015,
la UE centró sus actividades únicamente en Somalia y la misión fue renombrada EUCAP
Somalia (Página Oficial, EUCAP Somalia).
2.3.1 Prioridad de una acción autónoma en Somalia en el marco de la Unión Europea y
no de la OTAN
En el trabajo titulado New threats different response: EU and Nato and Somali piracy y
A geopolitical balancing game? EU and NATO in the fight against piracy, Riddervold
(2014) estudia la decisión de los miembros de la UE de actuar a nivel europeo en Somalia,
en vez de ampliar las capacidades de la OTAN en octubre de 2008 aludiendo al acuerdo
Berlín Plus para apoyar, el despliegue de la operación Allied Provider. Lo anterior, desafía
la suposición de que la cooperación en materia de seguridad dentro de la UE seguirá siendo
limitada cuando se trata de implicar medios militares para abordar asuntos de seguridad
internacional.
Dicha priorización, se explica como indica Riddervold (2014) debido a que “para
principales poderes como Reino Unido y Alemania, la sugerencia francesa era más legítima
que la de la OTAN” (pg.550). Para la Cámara de Lores y el Bundestag, la intervención en
Somalia debía ser de estricta aplicación de la ley; propender por que los piratas tras
capturados, no fueran llevados a tierra de la Unión a juicio y pudieran solicitar asilo, pero al
mismo tiempo, respetar sus derechos humanos (Riddervold, 2014, pg.556).
35 Resolución 1872 (2009) del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. 36 Resolución del Consejo de la UE 2012/389/CFSP En: http://eurlex.europa.eu/legal- content/EN/TXT/PDF/?uri=CELEX:02012D0389- 20151207&qid=1473075547345&from=EN
49
A la luz de lo dicho, actuar bajo la UE les ofrecía esta ventaja, ya que la iniciativa
francesa, adoptaba un marco legal para tratar a los piratas mediante la negociación de
acuerdos de transferencia con países del Cuerno de África, los cuales contemplaban
cláusulas explícitas a nivel humanitario (Riddervold, 2014, pg.557). Al mismo tiempo,
Riddervold (2014) subraya un incentivo adicional, el hecho de que la UE como
organización política, aludía a un enfoque integral para abordar la piratería en Somalia;
facilitando la coordinación de políticas en distintos niveles de su estructura y el uso de
herramientas más allá del marco de la PESC (pg.559).
Un claro ejemplo, fue el trabajo entre la presidencia francesa, el consejo y la comisión en
2008, quienes soportados en herramientas del primer pilar de la UE como la ayuda al
desarrollo a través de instrumentos financieros de la UE, impulsaron acuerdos para
establecer la primera misión con países como Tanzania, Kenia y las islas Seychelles
(Riddervold, 2018, pg.558).
III. LA UNIÓN EUROPEA COMO POTENCIA CIVIL EN SOMALIA
En el presente capítulo, se revisa la singularidad de la Unión Europea como actor
internacional y su proyección como una potencia civil tras su intervención en Somalia a
partir de 2008, sin dejar de lado, la amenaza que su progreso como poder militar representa
para la perduración de dicha figura. Para esto, se examina el comprehensive approach que
guía el actuar de la UE en Somalia y se analizan las operaciones de la UE y otros medios
como los instrumentos en los que éste se hace presente a nivel estratégico y civil a la luz de
los aspectos teóricos desarrollados en el primer capítulo; en esta línea, se precisarán los
alcances y limitaciones de dichos instrumentos, con lo cual se tendrá el bagaje necesario
para dar respuesta a la pregunta de investigación del presente trabajo.
3.1 La singularidad de la Unión Europea como actor y los instrumentos civiles en su
acción exterior en Somalia
La acción exterior de la UE en Somalia está inspirada en la combinación de esfuerzos en
seguridad y desarrollo y se basa en la aplicación de un “comprehensive approach”; para
50
tratar la amenaza que supone la situación actual del país y que tiene sus causas en aspectos
políticos, económicos y sociales, demandando una respuesta multidimensional. Autores
como Langlois (2014), entienden este termino como “un conjunto de respuestas a
amenazas a la estabilidad y seguridad internacionales que no son estrictamente militares”
(pg.2).
Concretamente, la página oficial del Servicio Europeo de acción exterior (2016) expone
que “La UE participa en Somalia a través de una amplia gama de instrumentos: diplomacia
activa, apoyo al cambio político, apoyo para la estabilización y seguridad, asistencia para el
desarrollo y ayuda humanitaria y mantenimiento de la paz” (pg.1). El enfoque integral que
caracteriza la singularidad del actuar de la UE no fue considerado cuando decidió tomar
acciones en Somalia, pero se ve reflejado, por un lado, a nivel regional en la estrategia “An
EU policy on the Horn of Africa-towards a comprehensive strategy”, que contempla
objetivos como: garantizar la coordinación entre los instrumentos de respuesta de la UE
frente a retos, prioridades para el desarrollo y la acción conjunta con otros actores para
abordar las causas de los conflictos (Consejo de la UE, 2009, pg.4).
Por otro lado, se hace visible en 2011 cuando el Consejo de la Unión adoptó “A strategic
framework for the Horn of Africa”37, cuyo objetivo es “apoyar a los países de la región en
alcanzar paz, estabilidad, seguridad, desarrollo y gobiernos responsables” (Consejo de la
UE, 2011, pg.4). Por lo tanto, el “comprehensive approach” está presente en todas las
estrategias definidas por la UE para guiar su acción en Somalia.
Ahora, es oportuno analizar los instrumentos que la Unión Europea ha empleado a partir
de 2008 en Somalia para hacer frente a la piratería y sus causas y garantizar la estabilidad y
seguridad del país; con el fin de determinar si estos, refuerzan su proyección como una
potencia civil.
Para empezar, disponiendo de los instrumentos de la PESC como su tercer pilar
constitutivo, la Unión en su condición de actor, está involucrada en tres misiones en
Somalia ya abarcadas en el capítulo anterior: dos de naturaleza militar, una de lucha contra
la piratería (EUNAVFOR Atalanta, 2008) y otra de entrenamiento para las fuerzas somalíes
(EUTM Somalia, 2010), y una de carácter civil, enfocada en la construcción de capacidades
para Somalia (EUCAP Nestor-Somalia, 2012). Dichos instrumentos y la iniciativa de
desplegarlos en un marco europeo y no de la OTAN, demuestran la capacidad de la UE
como actor y la oportunidad que tiene para influir en el escenario somalí.
51
En primera medida, la operación Atalanta cuenta con una característica importante y es
la predilección por la cooperación entre los Estados miembros de la UE para combatir la
piratería en el Golfo de Adén y las costas de Somalia. La Unión, está trabajando de la mano
con países como China, India, Japón, Rusia, Pakistán, Malasia, Turquía y Estados Unidos
entre otros en el esfuerzo antipiratería (Trott, 2010, pg.26). Por su parte, Rusia, China e
India han coordinado particularmente su acción con la de las fuerzas europeas a este fin y
Francia y Estados Unidos han colaborado de manera estrecha para formular la resolución
1816 de la ONU (Trott, 2010, pg.26).
Por lo tanto, este esfuerzo global para combatir la piratería ha fomentado una estrecha
coordinación entre la UE y sus socios en la gran estrategia de acción antipiratería. Aquí, la
UE ha demostrado una de las características de la definición de poder civil de Maull (1990),
el énfasis en la cooperación y el multilateralismo para enfrentar las amenazas en el mundo,
en tanto no ha sido posible denotar deseo de cualquier nación de la UE involucrada por
actuar de manera unilateral para hacer frente a la piratería y toda vez, que entienden que su
seguridad y prosperidad dependerá de la eficacia de un sistema multilateral.
Por otra parte, tal como lo indica Trott (2010) el hecho de que la UE haya buscado socios
alternativos como Kenia, Djibouti, Tanzania y las islas Seychelles en relación al
enjuiciamiento de piratas detenidos y firmado acuerdos de clausulas estrictamente
humanitarias a este respecto, es muestra de que la UE como poder civil, está dispuesta a
colaborar y trabajar con terceros dentro del área legal para hacer frente a la piratería (pg.26-
27). Además, demuestra la importancia que en el actuar de la Unión tiene el respeto y
difusión de la normatividad internacional y la protección de los derechos humanos,
aspectos que, por consiguiente, permiten también posicionar a la UE como un poder civil
en esta operación.
Otro de los elementos que vislumbra a la Unión como una potencia civil a la luz de la
operación Atalanta, es la eficacia de su ejercicio del instrumento militar para perseguir fines
civiles como alude Maull (1990).
37 Strategic Framework for the Horn of Africa http://www.consilium.europa.eu/uedocs/cms_data/docs/pressdata/EN/foraff/126052.pdf
52
Según Trott (2010) el hecho de que la UE estuviera dispuesta a combatir la piratería
somalí para proteger la libre circulación del comercio marítimo, sugiere, por un lado, su
compromiso de proteger los instrumentos económicos de política exterior y las formas de
poder civil, es decir, su posición como potencia comercial mundial. Por otro lado, su
sentido de responsabilidad por garantizar la vida de tripulaciones enteras y el futuro y
protección de la economía y el comercio internacional, del cual, se benefician todas las
naciones del mundo Trott (2010). Así pues, la UE como poder civil, como indican Stavidris
(2001) y Arora (2006) hizo uso de la fuerza para salvaguardar y promover, el orden
internacional, en este caso, a nivel marítimo.
Sumado a lo dicho, como ya se mencionó, la piratería constituye una amenaza para la
entrega de ayuda a la población somalí. Por lo tanto, el esfuerzo de la UE por proteger los
buques del PMA en el curso de la operación Atalanta, también ratifica su proyección como
una potencia civil, ya que, con ello, pretende garantizar el bienestar de las personas a partir
de la transferencia exitosa de la ayuda humanitaria que necesitan (Trott, 2010). Con ello,
demuestra la importancia que conservan en su actuar no únicamente los derechos humanos
una vez más, sino valores sociales como la solidaridad, lo cual Duchene (1973) considera
como aspectos distintivos de la identidad de un poder civil.
Cabe resaltar aquí que la UE ha desempeñado este papel con éxito. De hecho, el
Contralmirante Hudson, ex Comandante de la Operación de Atalanta, afirmó que la
operación tenía un historial exitoso del 100% en la protección de los buques del PMA
(House of Lords, 2010, pg.9). Por consiguiente, a finales de 2009, 267,000 toneladas
métricas de ayuda alimentaria se habían entregado a Somalia bajo su protección (Keohane,
2009, pg.2).
Adicionalmente, de acuerdo con la Cámara de lores (2010) y el Comité de Asuntos
Exteriores y Subcomité de Seguridad y Defensa del PE (2009) la operación ha sido
elogiada en reiteradas ocasiones por los encargados de formular políticas, debido a su éxito
en la protección de los buques de ayuda del PMA y otros de tipo comercial. Esto último,
válida la presencia de la Unión Europea como potencia civil, en tanto vislumbra las
expectativas positivas que su actuar a partir de medios no-militares ha engendrado en las
relaciones internacionales y los tomadores de decisiones.
53
Sin embargo, en este punto resulta necesario precisar que al mismo tiempo, las
experiencias y logros de la Operación Atalanta estiman poner en duda la longevidad en el
largo plazo de la Unión Europea exclusivamente como una potencia civil (Trott (2010) y
Smith (2005), toda vez que vislumbran el potencial que ésta podría tener para ser una
potencia militar. Según Smith (2005) Atalanta desafía "las expectativas de que la UE
seguirá subordinada a la OTAN y que nunca podría coordinar su propias operaciones
militares conjuntas” (pg.573-74). La Operación, demuesta que la PESD puede manejar
misiones navales y puede verse como una muestra de que la Unión puede desplegar
instrumentos militares para influir en o disuadir a terceros de manera efectiva de ser
necesario (Smith, 2005).
En el presente, ocho Estados miembros están contribuyendo a nivel operativo de forma
voluntaria y permanente a la misión: España, Reino Unido, Francia, Italia, Holanda,
Alemania, países Bajos, Suecia, Malta, Grecia y Croacia (Sanchez, pg.729) y otros, han
ofrecido personal militar para complementar el equipo en la sede de operaciones de
Northwood en el Reino Unido (EU NAVFOR Somalia, 2010). Por lo tanto, esto demuestra
la capacidad incipiente de los miembros de la UE (Bretherton y Vogler en Barbe, 2014)
para coordinar sus fuerzas y actuar de manera más coherente en circunstancias que
involucran el poder militar e intereses conjuntos.
De acuerdo a Trott (2010) y Ledesma (2018) siendo la primera vez que la UE acomete en
la historia una operación militar-naval, Atalanta proporciona una demostración de la
habilidad que tiene la UE para ejercer el poder militar en el mar. Cabe señalar, que la
operación ha contribuido decisivamente al declive de los ataques piratas a embarcaciones
en el Cuerno de África. Según datos del IMB citado en Ehrhart & Petretto (2014), mientras
en los inicios de la operación hasta 2011 hubo un incremento de los ataques con 163 en
2009, 174 en 2010, 163 en 2011 y 69 en 2012, en 2013 ya eran prácticamente invisibles,
siendo perpetrados un total de 8 (pg.185). Por lo tanto, Atalanta ha conseguido crear un
ambiente más seguro en el océano índico.
A partir de lo anterior, es posible citar a Smith (2000) quien indica que la UE podría
no ser puramente una potencia civil, ya que su militarización e intención de continuar
mejorando sus recursos militares, envía la señal de que la fuerza sigue siendo útil y
necesaria y que debe utilizarse para promover sus intereses (pg. 28).
54
Empero, en la actualidad la UE no se circunscribe como una potencia militar. Por un
lado, la Unión aun no cuenta con un ejército europeo e instrumentos conjuntos que le
permitan responder de forma rápida, coherente y decisiva frente a asuntos internacionales.
Además, no existe un acuerdo consistente entre sus Estados miembros de ceder soberanía
frente a una PESDC. Por ejemplo, en cuanto a Atalanta, Sánchez (2010) destaca las
limitaciones en su asignación financiera e instrumentos, siendo los costos otorgados de 8,3
millones de euros por año, en contraste con otras operaciones europeas de alto perfil en
Africa (pg.731).
Así mismo, la operación, cuenta a su disposición solo con seis fragatas, dos helicópteros
y 1000 efectivos militares, no estando a la altura de la extensión a controlar y cantidad de
barcos a proteger que atraviesan las aguas en que ésta se encuentra desplegada (Sanchez,
2010, pg.730).
En segunda medida, retomando el análisis de las operaciones desplegadas por la Unión
Europea en Somalia con el fin de vislumbrar su proyección como una potencia civil, cabe
aludir a la complementariedad que han traído consigo en términos de influencia y
resultados, la Operación EUTM Somalia y EUCAP Somalia.
Por una parte, la Unión Europea se proyecta como una potencia civil a la luz de la
operación EUTM Somalia debido a que ésta misión es un claro ejemplo del uso que hace la
UE de instrumentos económicos (Ayuda financiera) y militares (Entrenamiento y
capacitación de fuerzas a terceros países) de poder civil a manera de incentivos positivos
(Zanahorias) como bien lo establece Hill (2003), para influir en el refuerzo de las
estructuras gubernamentales, principalmente, de seguridad de Somalia, para que pudiese
hacer frente a la piratería y grupos terroristas, garantizando el control, estabilidad y defensa
de su territorio.
Por un lado, la UE mediante la operación EUTM, ha dispuesto el personal para entrenar
y capacitar a más de 3000 soldados somalíes, que representan, cerca del 25% de sus fuerzas
actuales (Headquarters European Union Training Mission, 2013). Por otro lado, la UE en
tanto poder civil, contribuyó durante 2007-2010 en términos económicos con más de 411,4
millones de euros a las acciones de la AMISOM, (sanchez, 2010, pg.733) quien apoya el
ejercicio de la EUTM Somalia y la lucha de las fuerzas somalíes contra al Shabaab.
55
Dicha suma, ha ayudado a cubrir gastos como el pago de las tropas, costos civiles y
policiales, así como también de tipo operativo de la oficina central de la mision en Nairobi,
Kenia (Comisión Europea, 2012, pg.1).
El despliegue de los anteriores medios civiles de la UE, ha consumado resultados
positivos para Somalia según destacan Martin y Peralta (2013), pues el trabajo conjunto
entre la AMISOM y las recién reclutadas fuerzas somalíes, ha radicado en la expulsión
progresiva de Al-Shabaab de las principales ciudades del país desde 2011, incluyendo
Mogadiscio y en la recuperación en 2012 del puerto de Kismayo, un enclave neurálgico de
gran importancia para el curso del comercio internacional (pg.13).
Este panorama acaecido en el marco de la EUTM Somalia, ha sido clave a la hora de
apoyar la extensión progresiva de la autoridad del Gobierno somalí por el país,
propugnando de hecho nuevas elecciones en 2012 (Martin & Peralta, 2013).
A partir de lo anteriormente expuesto, se puede discernir una vez más el énfasis que
otorga la Unión Europea en la cooperación con terceros actores para responder ante las
amenazas globales, en este caso, junto a la AMISOM; además, es posible denotar que el
despliegue de sus instrumentos civiles y militares en el caso de la EUTM Somalia
propenden de fondo por el acaecimiento y difusión del buen gobierno, la gobernabilidad y
la paz en Somalia (Duchene, 1973). Todos estos, principios centrales de la actoridad de un
poder civil.
Sin embargo, es necesario subrayar que la operación EUTM Somalia no ha estado exenta
de debilidades, las cuales, de hecho, vislumbran retos en términos de oportunidad y
capacidad para la Unión como actor civil en Somalia. Por una parte, en tanto el contexto
local del país constriñe la eficacia de la acción de la UE en harás de apoyar la consolidación
de una gobernabilidad al interior del país, a partir de la presencia de una multiplicidad de
actores que tienen intereses disidentes y presencia en Somalia a nivel histórico.
De acuerdo con Ferro (2016) hasta hace poco el GFS sólo podía pagar los estipendios de
11000 soldados, que protegían Mogadiscio; mientras los cuatro sectores restantes en los
que se divide el país eran pagados por jefes locales o señores de la guerra aliados con el
gobierno y, por tanto, las tropas sólo eran leales a estas personas (Ferro, 2016, pg.11).
Dicha carencia de estructuras firmes de seguridad al interior del país es aquella que
incentiva según Ehrhart & Petretto (2014) y Martin & Peralta (2013) áreas grises que han
dado espacio a Al-shabaab para continuar desestabilizando el ejercicio del gobierno en
56
Somalia y para aún tener control sobre la zona rural al sur del país (pg.14). Lo cual, permite
inferir la necesidad de un mayor trabajo y diálogo de las unidades de la UE desde y con la
población local para verificar una ambiente estable, si se aspira a tener resultados de mayor
impacto en referencia a la desaparición de la amenaza terrorista.
De igual manera, resulta óptimo traer a colasión “el tiempo tan prolongado que se
requirió para el lanzamiento de la misión EUTM Somalia, cuando es modesta e involucraba
apenas iniciando 150 hombres” (Langlois, 2014, pg.4). Lo anterior, permite discernir que
un reto central de la Unión Europea en términos de capacidad continúa siendo en ocasiones,
la coordinación y acuerdo entre sus Estados miembros para actuar en el escenario exterior,
en este caso, en Somalia.
Para finalizar con los instrumentos a nivel estratégico, haremos hincapié en la misión
EUCAP Somalia, con el fin de revisar en qué medida la UE se ha proyectado como una
potencia civil a la luz de sus alcances y objetivos. La Unión en la base de EUCAP Somalia,
se ha centrado como explica Ledesma (2018) en ayudar al país a desarrollar capacidades
nacionales autosostenibles para el mejoramiento de la seguridad marítima, terrestre y su
gobernanza, traducidas éstas en la consecución de estructuras políticas, judiciales y
policiales para actuar frente a la piratería y el terrorismo.
Ello, lo ha llevado a cabo la UE a través de tareas de capacitación y asesoría en Somalia
con base en las mejores prácticas europeas, para que el país mejore la aplicación de sus
leyes civiles y marítimas; fortalezca las fuerzas policiales y desarrolle la guardia costera
(Ferro, 2016). Lo dicho, demuestra entonces el uso que la potencia civil hace según Maull
(1990) y Twitchett (1976) de instrumentos no militares para garantizar la domesticación o
imperio de la ley en las relaciones internacionales, la promoción de Estados más fuertes e
instituciones que funcionen bien con el fin de asegurar el futuro del ambiente global. En
este sentido, la Unión como potencia civil busca dar forma al espacio para alcanzar sus
objetivos civiles, en este caso, en relación a la protección del comercio internacional.
A esto se suma, que la Unión ha ejercido su poder económico para reforzar la
consecución de dichos objetivos e influir de manera notoria con su presencia en Somalia, lo
cual la ratifica una vez más como una potencia civil. En esta línea, durante 2008- 2013 la
UE, destinó fondos de aproximadamente 415 millones de euros en distintos programas de
desarrollo en Somalia para apoyar al GFT, lo cual auspició avances como el entrenamiento
de 6,300 oficiales de policía y 170 funcionarios en 2011 (Comisión Europea, 2013, pg.2).
57
Ahora, es importante insistir en que la misión EUTM Somalia, también trae consigo
determinados retos que la UE como actor civil debe enfrentar en términos de presencia. De
acuerdo con el trabajo de Ejdus (2017) la Unión y la misión carecen de legitimidad desde
una perspectiva somalí, ya que la población, considera no haber sido tomado en cuenta en
su diseño y ejecución, más fue dirigida de manera externa y se les ha impuesto sin
contemplar sus necesidades y dinámicas locales (pg.41).
Un claro ejemplo de ello es expuesto por Kerins (2016) quien precisa que los somalíes
no ven la piratería maritima como su reto primario sino otros como el tráfico de armas, el
invertido de desechos, el tráfico humano y la pesca no reglamentada.
Lo expuesto, ha precipitado según Ejdus (2017) que la población somalí se haya retraído
a la hora de implementar proyectos expuestos durante la operación como la creación de una
guardia costera para el refuerzo de su estructura de seguridad marítima. De ahí que, la UE
deberá contemplar en el mediano plazo realizar una reingeniería de la misión, con el fin de
que ésta incluya a la población somalí, sus prioridades locales y su situación actual para así
engendrar su apropiación de la misma. Este hecho, será primario para el éxito de la misión
y por defecto, para la propia seguridad europea y los intereses de los Estados miembros.
Por último, de manera complementaria a las intervenciones que la UE ha realizado en
Somalia a partir de 2008 y que permiten proyectarla como una potencia civil, ésta ha
empleado otros instrumentos no-militares y de tipo civil para hacer frente al panorama de
inestabilidad en Somalia como lo indica Langlois (2014) al aludir a: la asistencia financiera
y ayuda humanitaria. La Unión, interviene en Somalia en “las áreas de desarrollo y ayuda
humanitaria, con base en la buena gobernanza y el crecimiento económico” (Erhart y
Petretto, 2014, pg.180). Por un lado, la ayuda humanitaria de la UE en Somalia radica en
“soportar los esfuerzos del PMDA, siendo la UE su principal contribuyente de asistencia
financiera directa” (Langois, 2014, pg.5).
La Comisión Europea, incrementó la ayuda humanitaria destinada en Somalia de 12
millones de euros en 2007 a 45.8 en 2008 (Consejo de la UE, 2010a). Incluso, en 2010
destinó 35 millones para las víctimas del conflicto interno (Comisión Europea, 2010a) y
para 2011, superó los 800 millones, en apoyo a la crisis humanitaria motivada por la sequía
y hambruna, ascendiendo para 2012 la cantidad liberada a este fin a 162 millones (Martin
& Peralta, 2013, pg.8).
58
En este sentido, la UE busca promover sus intereses y ejercer influencia en Somalia
haciendo uso de su poder económico, a manera de incentivos positivos con la transferencia
de ayuda monetaria. Así mismo, ratifica con estos aportes que en la base de sus acciones
está la defensa de los derechos humanos y su respectiva difusión en las relaciones
internacionales.
En suma, a partir de todo lo expuesto hasta esta parte, conviene hacer hincapié en que es
precisamente la aproximación que hace la Unión Europea en Somalia para abordar las
amenazas globales que suponen la piratería y el terrorismo, “la que constituye su
singularidad como actor civil, que persigue lo que se conoce como seguridad humana”
(González, 2015, pg.18).
Más allá de las misiones específicamente militares que ha llevado acabo UE en Somalia
a este propósito, el disponer de un amplio catalogo de capacidades civiles, financieras,
instrumentos para el desarrollo, asistencia humanitaria, le han permitido afrontar y
gestionar la crisis somalí de forma única, demostrando que para abarcar las raíces de la
piratería marítima y la inestabilidad acaecida por células terroristas no únicamente
procurará la seguridad marítima e interna del Estado, sino la seguridad de los individuos y
sus necesidades básicas (Estabilidad económica/comercio internacional).
Así entonces, de acuerdo con González (2015), la UE, en el ámbito de la gestión de crisis
en Somalia, encontró su nicho en la aplicación del soft power. Dicho concepto, encaja en lo
que para la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) es la
dimensión humana39 del más amplio concepto de seguridad que abarcamos en el presente
trabajo y que integra asimismo una dimensión político-militar, económica y ambiental. El
término de dimensión humana, resulta del “conjunto de normas, actividades y compromisos
relacionados no sólo con los derechos humanos, sino también con la democracia y el
Estado de Derecho, no limitándose por tanto a la mera ausencia de guerra” (OSCE, 2011,
pg.16).
En este sentido, se puede percibir a la UE como una potencia civil en Somalia, distinta a
los Estados Unidos, cuya prioridad, sigue siendo el aspecto de la seguridad militar a través
del paradigma de la guerra global contra el terror y sus señalamientos a los denominados
ejes del mal.
59
CONCLUSIONES
En el presente trabajo de grado, queda demostrado que la Unión Europea se ha
proyectado como una potencia civil en Somalia a partir de su intervención en el país en
2008. No hay una sola manera que demuestre que la UE ha reforzado su papel como
potencia civil. Como quedó evidenciado, son múltiples los instrumentos y actitudes que
ésta ha empleado y adoptado para asumir este rol en Somalia, cuyo objetivo, ha sido
principalmente, salvaguardar el curso del comercio mundial y tráfico marítimo, el orden
internacional, el bienestar de algún modo de la población somalí y por defecto, la vida de
sus ciudadanos y la seguridad interna de sus naciones ante la amenaza multidimensional
que representa la piratería marítima y sus posibles nexos con el terrorismo de Al-Shabaab.
En primer lugar, la Unión Europea en el marco de la PESC, ha desplegado tres misiones
en Somalia, la Operación Atalanta, EUTM Somalia y EUCAP Nestor, con el fin de hacer
de Somalia un país fuerte y capaz de gestionar las amenazas que lo permean y que tienen
un impacto de carácter transnacional. Como se pudo notar, en la operación Atalanta, la
Unión ratificó su poder civil adoptando la cooperación como piedra angular, no solo
Estados miembros han contribuido a nivel operativo de forma permanente a los esfuerzos
anti-piratería, sino que han trabajado de la mano con países como China, India, Japón,
Rusia, Pakistán, Malasia, Turquía y Estados Unidos, sin intención alguna de algún Estado
miembro de emprender acciones unilaterales. Este hecho, ratifica el valor que la UE otorga
a la existencia de un sistema multilateral efectivo para la resolución de problemas
internacionales, uno de los rasgos distintivos de una potencia civil.
La Unión, también se ha proyectado como una potencia civil a la luz de Atalanta a partir
del uso eficaz que ha hecho del instrumento militar como muestra de su compromiso con
fines civiles como la protección de las rutas comerciales de las cuales se benefician las
naciones del mundo y los buques de ayuda para garantizar la transferencia exitosa de ayuda
humanitaria a la población Somalí, intermediada por el PMDA. Dados los alcances de la
misión, a finales de 2009, 267,000 toneladas de asistencia alimentaria llegaron a tierra
somalí y desde 2011, ha conseguido una baja de los ataques de piratería en el Golfo de Adén
y Somalia, prácticamente siendo éstos casi invisibles en el presente. La Unión Europea, se
puede decir, que ha logrado hacer de Somalia y su entorno entonces un lugar mucho más
seguro.
60
En segundo lugar, las misiones EUCAP Nestor y EUTM Somalia con la AMISOM como
el ejemplo más emblemático de financiación en el periodo 2008-2013 dentro del marco de
la ayuda al desarrollo de la Unión, han conseguido éxitos notorios a partir del
entrenamiento y capacitación como un instrumento civil, a fuerzas y autoridades somalíes.
La conjugación de estos actores ha logrado otorgar estructura y fuerza a las fuerzas
somalíes, dar vida a un número contundente de policías y funcionarios públicos en aras de
alcanzar un mayor control del territorio y estabilidad interna.
En su Ejercicio, las misiones de la UE junto con la AMISOM han despojado al grupo
terrorista Al-Shabaab de las principales ciudades de Somalia, incluyendo el puerto de
Kismayo como un punto neurálgico para su financiación y para el comercio internacional.
Así entonces, la UE adoptó la asesoría y capacitación en Somalia como una herramienta
para catapultarlo como un país bien gobernado, donde su gobernabilidad interna, garantiza
el orden internacional. De igual manera, fue esta misma inversión a nivel financiero por
parte de la UE, la cual dentro del periodo de su intervención en Somalia, propugnó la
celebración de nuevas elecciones en el país, lo cual visibiliza el alcance de sus acciones e
influencia como potencia civil al devolver en pie de manera incipiente a Somalia por el
camino democrático.
En tercer lugar, pudo evidenciarse que fue el mismo hecho de que la Unión Europea
decidiara intervenir de manera autónoma en Somalia desde 2008 sin aludir a las
capacidades de la OTAN, un gran paso que ha roto con el paradigma de que siempre en
cuanto a cuestiones de seguridad, la cooperación europea será insostenible y se actuará bajo
la sombra de Estados Unidos. En este sentido, este hecho también ratifica un mayor interés
de la Unión por prefigurarse como una potencia dispuesta a aprovechar su presencia,
capacidad y oportunidad en Somalia.
Por último, en este trabajo, se determinó también que, a pesar de los esfuerzos, no se ha
logrado estabilizar a Somalia en su totalidad, motivos que subrayan futuros retos que la UE
en tanto potencia civil, debería abarcar para la perdurabilidad de su figura. La falta de
coordinación que un persiste a nivel intergubernamental y europeo, ha radicado en poca
financiación y medios para el robustecimiento de estas operaciones y sus objetivos, han
sido desfasados en comparación con los medios que se disponen.
61
De hecho, la Unión para fortalecer más su acción, debe también procurar trabajar de la
mano con la población local, siendo ésta otra de las mayores deficiencias en su intervención
en Somalia, no tener en cuenta ni la realidad política ni necesidades de la población sino
sus intereses propios desde una perspectiva somalí. Esta carencia de legitimidad, será un
gran obstáculo en el mediano y largo plazo, si la UE no procura diseñar soluciones
africanas para problemas africanos.
En futuras investigaciones, valdría la pena estudiar el impacto que la habilidad de la
Unión Europea en el despliegue de instrumentos militares y el ejercicio del poder militar-
naval por sus experiencias en la operación Atalanta, puede tener en el largo plazo en la
perdurabilidad de su figura como una potencia civil. La Unión, ha vislumbrado que los
medios militares continúan siendo una herramienta importante y útil en la consecución de
intereses como bloque. De esta manera, con el Brexit, cabría evaluar en futuros estudios la
posibilidad de una mayor coordinación y coherencia a nivel operativo entre los Estados
miembros de la Unión, toda vez, que ha sido gracias a la reticencia británica que numerosos
esfuerzos en materia de defensa, han sido incipidos a lo largo de la historia.
62
BIBLIOGRAFÍA
-Abdillahi, M. (2012). De la unidad en 1960 a la desintegración: cronología de un Estado fallido. En Somalia: Fragilidad y Perspectivas de Futuro., de Rosana. Garciandía, 13-34. Pamplona: Instituto Empresa y Humanismo. Universidad de Navarra.
-AMISOM. (s.f). Amisom background. En: http://amisom-au.org/amisom-background/ -Arconada, P. (2018). La acción exterior de la Unión Europea en el Cuerno de África: De la desintegración a la reconstrucción de Somalia (1991-2017). Revista de estudios europeos núm.71.En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/DialnetLaAccionExteriorDeLaUnionEuropeaEnEl CuernoDeAfrica-6347892.pdf
-Arora, Chaya. (2006). Germanys civilian power diplomacy: NATO Expansion and the art of communicative action. Palgrave. New york.
-Arroyave, M. (s.f). La Naturaleza político jurídica de la Unión Europea. En: file:///Users/danielagonzalez/Desktop/La%20naturaleza%20poli%CC%81tico%20juri%CC %81dico%20de%20la%20Unio%CC%81n%20Europea%20(1).pdf
-Arteaga, F. (s.f). Medidas anti terroristas de la Unión Europea antes y después del 11-M. Instituto universitario de investigación sobre seguridad interior. En: http://portal.uned.es/pls/portal/docs/PAGE/UNED_MAIN/LAUNIVERSIDAD/VICERRE CTORADOS/GERENCIA/IUISI/COLABORACIONES/022%20DOC006-2004.PDF
-Arteaga, F. (2010). La política europea de seguridad y defensa. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/Dialnet-LaPoliticaEuropeaDeSeguridadYDefensa- 3368584.pdf -Bacas, J. (2009). Crisis somalí, piratería e intervención internacional. Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado. En: http://www.africafundacion.org/IMG/pdf/crisis_somali.pdf
-Barbé, E. (2013). Introducción: Cambio en el sistema internacional, adversidad para la UE. Revista CIDOB d’Afers Internacionals n.108 En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/Esther%20Barb%C3%A9,%20Introducci%C3%B 3n%20cambio%20en%20el%20sistema%20internacional,%20adversidad%20para%20la% 20UE.pdf
-Barceló, Julia. (2012). Las misiones de paz de la Unión Europea. Fundamentos jurídicos, origen y desarrollo, sistema organizativo, procedimiento de creación y seguimiento y acuerdos internacionales de ejecución.
63
-BBC Mundo. (2017). Qué es Al Shabab, el grupo islamista al que el gobierno de Somalia responsabiliza del "peor ataque en la historia" de Mogadiscio. En: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-41630894
-BBC. (2006). Profile: Somalia's Islamic Courts. En: http://news.bbc.co.uk/2/hi/africa/5051588.stm. -BBC. (2013). El Grupo Al Shabab en cinco preguntas. En: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/09/130921_internacional_shabab_preguntas_lf. shtm
-Berger, M. (s.f). Visión alemana sobre Atalanta: la misión europea contra la piratería somalí. En: http://www.ieeiweb.eu/wp-content/uploads/2016/01/n3.pdf
-Bretherton, Charlotte and Vogler, John (2006) The European Union as a Global Actor (London: Routledge).
-Buzan, B. & Weaver et. Al. (1998). Security: A new framework for analysis. Lynne Rienner Publishers Inc.En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/kupdf.net_buzan- barry-security-a-new-framework-for-analysis.pdf -Cahiers de Chaillot. (2001). De Saint- Malo à Nice: les textes fondateurs de la défense européenne. Paris.
-Camargo, A. & Guáqueta, F et al. (2010). Estados fallidos: ¿Amenaza global o regional?. En:http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1909- 30632010000200004
-Canovas, D. (2016). La estrategia nacional de seguridad marítima de Francia: breve análisis y comentarios. En: http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2016/DIEEEO69-2016_EstrategiaMaritima_Francia_DiegoCanovas.pdf
-Caño, Antonio. (1992). La ONU autoriza una intervención militar en Somalia para garantizar el reparto de ayuda. Diario El País.
-Carta, C. & Morin, J. (s.f). Eu foreign policy through the lens of discourse analysis. En: https://www.chaire-epi.ulaval.ca/sites/chaire- epi.ulaval.ca/files/publications/carta_and_morin.pdf
-Cebada & Pérez. (2003). El Alto representante de la PESC y la nueva política europea de seguridad y defensa. Dykinson. En: https://core.ac.uk/download/pdf/29403418.pdf
-Comisión Europea. (2001). Eurobarometro 56 opinión pública en la Unión Europea. En: http://ec.europa.eu/commfrontoffice/publicopinion/archives/eb/eb56/eb56_en.pdf
-Comisión Europea. (2004). Eurobarometro 62 opinión pública en la Unión Europea. En:
64
file:///Users/danielagonzalez/Downloads/eb_62_en.pdf -Comisión Europea. (2006). Libro Verde. Hacia una política marítima de la Unión Europea: perspectiva europea de los océanos y los mares. Bruselas. -Comisión Europea. (2012). Towards a better future for Somalia: EU gives new support to the African Union Mission. Bruselas. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/IP-12-998_EN.pdf
-Comisión Europea. (2013). The EU’s development work in Somalia. Bruselas. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/MEMO-13-407_EN.pdf
-Comisión Europea. (2014). African Peace Facility-Annual report 2013. En: https://www.africa-eu-partnership.org/sites/default/files/documents/ar2013_apf_web_0.pdf
-Consejo de la Unión Europea. (2005). La estrategia de la Unión Europea de lucha contra el terrorismo. En: https://register.consilium.europa.eu/doc/srv?l=ES&f=ST%2014469%202005%20REV%20 4 -Consejo de la Unión Europea. (2008). Press Release 9868/26-27 May. En: http://europa.eu/rapid/press-release_PRES-08-141_en.htm -Consejo de la Unión Europea. (2008). Acción Común 851 del 10 de noviembre. En: https://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2008:301:0033:0037:ES:PDF
-Consejo de la Unión Europea. (2008b). 2870th council meeting: general affairs and external relations. En: http://register.consilium.europa.eu/doc/srv?l=EN& f=ST%209868%202008%20INIT -Consejo de la Unión Europea. (2008c). 2879th council meeting: general affairs and external relations. En: http://register.consilium.europa.eu/doc/srv?l= EN&f=ST%2010726%202008%20INIT -Consejo de la Unión Europea. (2009). An EU Policy on the Horn of Africa - towards a comprehensive EU strategy. Bruselas. En: https://nai.uu.se/library/resources/thematicresources/afrikashorn/EU_Policy_Horn-of- Africa_Dec-09.pdf
-Consejo de la Unión Europea. (2010). Acción Común 96 del 15 de febrero. En: https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32010D0096&from=ES -Consejo de la Unión Europea. (2010a). EU engagement in Somalia. Brussels.
65
-Consejo de la Unión Europea. (2011). Conclusiones del consejo para el Cuerno de África. Bruselas. En: https://www.consilium.europa.eu/uedocs/cms_data/docs/pressdata/EN/foraff/126052.pdf
-Consejo de la Unión Europea. (2012). Resolución 389/CFSP. En: http://eurlex.europa.eu/legalcontent/EN/TXT/PDF/?uri=CELEX:02012D038920151207&qi d=1473075547345&from=EN
-Consejo de la Unión Europea. (2012). Acción Común 389 del 16 de Julio. En: http://www.europarl.europa.eu/meetdocs/2009_2014/documents/sede/dv/sede121112cd389 _/sede121112cd389_en.pdf -Consejo europeo de Helsinki. (1999) Conclusiones de la Presidencia. http://www.europarl.europa.eu/summits/hel1_es.htm# -Consejo europeo. (2003). Una Europa segura en un mundo mejor. Estrategia Europea de Seguridad. Bruselas. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/a_secure_europe_in_a_better_world.pdf -Consejo europeo. (2008). Informe sobre la aplicación de la estrategia europea de seguridad: Ofrecer seguridad en un mundo en evolución. En: https://www.consilium.europa.eu/ueDocs/cms_Data/docs/pressdata/ES/reports/104637.pdf -Cumming & Chaffer. (2011). From Rivalry to partnership? Critical reflections on AngloFrench Cooperation in Africa. Review of international studies. British international studies associations. -De Castro, C. (2000). De la cooperación política europea a la política exterior y de seguridad común. Boletín de la facultad de derecho, núm.15. En: http://e- spacio.uned.es/fez/eserv/bibliuned:BFD-2000-15-F6D105F4/PDF
-Del Portillo, L. (2016). La política común de seguridad y defensa de la Unión Europea: Acción conjunta en política exterior para la construcción de Europa. En: file:///Users/danielagonzalez/Desktop/Trabajo%20de%20grado/Lecturas/Memoria_Valer% 20del%20Portillo_Luis.pdf
-De la Corte, L. (2015). Al Shabaab en el Cuerno de África. En: http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_investig/2015/DIEEEINV05- 2015_Al_Shabaab_CuernoAfrica_LuisdelaCorte.pdf
-Deutscher Bundestag. (2008b) . Plenarprotokoll 16/195. 17 Dec. En: http://dip21.bundestag.de/dip21/btp/16/16195.pdf
-Duchêne F. (1973). ‘The European Community and the Uncertainties of Interdependence.
66
En: Smith, K. (2005). Beyond the civilian power EU debate. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/POEU_017_0063%20(1).pdf -Ehrhart, H. & Petretto, K. (2014). Stabilizing Somalia: can the EU's comprehensive approach work?, European Security. Pg.179-194.
-Escalona, N. (2011). Somalia: Proceder de los actores internos, regionales e internacionales y su impacto sobre el conflicto en el período. CLACSO. Argentina. En: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/sursur/20120313104424/11.Somalia_Carrillo.pdf -Ejdus, Filip. (2018). Local ownership as international governmentality: Evidence from the EU mission in the Horn of Africa. Contemporary Security Policy. Pg.28-50.
-Ejdus, Fi. (2017). Here is your mission, now own it! The rhetoric and practice of local ownership in EU interventions. European Security. Pg.461-484.
-FAO (2008), Country Profile: Somalia, Fishery and Aquaculture Department. En: http://www.fao.org/fi/oldsite/FCP/en/SOM/profile.html -Fernández, F. (2009). Piratería en Somalia: “mares fallidos” y consideraciones de la historia marítima. Real Instituto El Cano. En: http://www.realinstitutoelcano.org/wps/wcm/connect/73e78a804f019789ae58ee3170baead 1/DT102009_Fernandez_pirateria_Somalia_mares_fallidos.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=73 e78a804f019789ae58ee3170baead1
-Fernández, M. (2017). Piratería marítima en el Estrecho de Malaca, Somalia y Nigeria.Causas, consecuencias y respuestas. Un fenómeno en perspectiva comparada. Tesis doctoral. Universidad computense de Madrid. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/T39405.pdf
-Ferro, J. (2016). Seguridad y Desarrollo: La intervención de la Unión Europea en Somalia. http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2016/DIEEEO29- 2016_UnionEuropea_SOMALIA_JoaquinFerro.pdf
-Fondation IFRAP. (2015). Comment partager le fardeau budgétaire des opérations militaires européennes.En: https://www.ifrap.org/etat-et-collectivites/comment-partager-le- fardeau-budgetaire-des-operations-militaires-europeennes -Fuente, I. (2016). Somalia: Radiografía de un Estado frágil. De la colonización al islamismo. Instituto español de estudios estratégicos. En: http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2015/DIEEEA05- 2015_SOMALIA_RadiografiaEstadoFragil_xIx_IFC.pdf
-González, C. (2015). La seguridad humana como objetivo de la gestión de crisis de la Unión Europea. En: http://e-spacio.uned.es/fez/eserv/bibliuned:master-IUGM-PSD- Cenriquez/Enriquez_Gonzalez_Carlos_TFM.pdf
67
-González, L. (s.f). La política europea de seguridad y defensa después de Niza. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/Dialnet- LaPoliticaEuropaDeSeguridadYDefensaDespuesDeNiza-195326%20(1).pdf
-Gunther, E.(2015). The European Union’s Response to Piracy: Are the Lessons Learned in the Horn of Africa a Model for the Gulf of Guinea?. College of Europe. Department of EU internacional relations and diplomacy studies. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/edp_7_2015_gunther_0.pdf
-Hammond, L. (2009). La piratería en Somalia: una amenaza para la seguridad interna y externa. Real Instituto El Cano. En: http://www.realinstitutoelcano.org/wps/wcm/connect/56c7c0004f01984cbeb3fe3170baead1 /ARI162- 2008_Hammond_seguridad_pirateria_Somalia.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=56c7c0 004f01984cbeb3fe3170baead1
-Headquarters European Union Training Mission. (2013). Press Release. Reinforcing the Somali security sector. En: http://consilium.europa.eu/uedocs/cms_data/docs/missionPress/files/Press%20Release%20- %20final%20parade%20post%20ok01.pdf
-Herrero, A. (2003). La Política exterior y de seguridad común de la Unión Europea tras la "cumbre" de Niza. La Política europea de seguridad y defensa”, Noticias de la Unión Europea nº 182. En: http://uvadoc.uva.es/bitstream/10324/2416/1/Politica-exterior-y- seguridad-comun-UE.pdf
-High Seas Task Force. (2006). Closing the Net. En: https://www.oecd.org/sd- roundtable/papersandpublications/39375316.pdf
-Hill, Christopher .(2003). The Changing Politics of Foreign Policy, Houndmills, Palgrave.
-Instituto Español de Estudios Estratégicos. (2010). La lucha internacional contra la piratería marítima: Somalia y la operación Atalanta. En: http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2010/DIEEEO16- 2010PirateriaSomaliaYOperacionAtalanta.pdf
-International Maritime Bureau. (2004). Piracy and arm robbery against ships. En: https://www.peacepalacelibrary.nl/ebooks/files/ICC_InternationalMaritimeBoard_Annual_ Piracy_Report2004.pdf
-International Maritime Bureau. (2008). Piracy and arm robbery against ships. En: https://www.rk-marine-kiel.de/files/piraterie/imb/imb_piracy_report_2008.pdf
-International Maritime Bureau. (2009). Piracy and arm robbery against ships. En: https://www.rk-marine-kiel.de/files/piraterie/imb/imb_piracy_report_2009.pdf
-International Maritime Bureau (2012). IMB reports drop in Somali piracy, but warns of complacency. En: https://icc-ccs.org/index.php/site_content/85-news/811-imb-reports-
68
drop-in-somali-piracy-but-warns-against-complacency. -Kagan, R. (2003) Poder y debilidad. Europa y Estados Unidos en el nuevo orden mundial. Madrid: Taurus. En: Sanahuja, J. (2018). La estrategia global y de seguridad de la Unión Europea : Narrativas securitarias, legitimidad e identidad de un actor en crisis.
-Katzestein, P. (1996). The culture of national security: norms and identity in world politics. New York. Columbia University Press. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/epdf.tips_the-culture-of-national-security.pdf
-Kerins. 2016). Somali perspectives on piracy and illegal fishing. Oceans Beyond Piracy. Retrieved from http://oceansbeyondpiracy.org/publications/somaliperspectives-piracy-and- illegal-fishing
-Keukeleire, S. & MacNaughtan, N. (2008). The Foreign policy of the European Union, chapter 2: "European Integration and Foreign Policy: Historical Overview", Palgrave macmillan. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/The%20Foreign%20policy%20of%20the%20Eur opean%20Union%20(1).pdf -Knaup, H. (2008.) The poor fishermen of Somalia. En: https://www.spiegel.de/international/world/prelude-to-piracy-the-poor-fishermen-of- somalia-a-594457.html
-Llorente, C. (2008). Seguros a precio de oro contra los piratas de Somalia. En https://www.elmundo.es/mundodinero/2008/11/28/economia/1227900686.html
-Langlois, M. (2014). The comprehensive approach and the European Union: a case study of the Horn of Africa. file:///Users/danielagonzalez/Downloads/NRS_numero_10.pdf
-López, Dolores. (2012). Las migraciones en Somalia: mirando al pasado para comprender el presente. En Somalia: Rosana Garciandía. (2012). Fragilidad y Perspectivas de Futuro. Pg.35-72. Pamplona: Instituto Empresa y Humanismo. Universidad de Navarra.
-MacKinlay, A. (2010). La lucha contra la piratería en aguas del Océano Índico: la necesidad de una aproximación integral. En: http://www.realinstitutoelcano.org/wps/wcm/connect/8ec53a0042f19eb6a071e15cb2335b4 9/DT192010_Mackinlay_lucha_pirateria_Oceano_Indico.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=8ec5 3a0042f19eb6a071e15cb2335b49
-Magnasco, A. (2007). El conflicto interno somalí. Grupo de estudios estratégicos. En: http://www.gees.org/articulos/el-conflicto-interno-somali#_edn2
-Manners, I. (2002). Normative power Europe: A contradiction in terms?. JCMS. Volume 40. Number 2. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/Manners-2002- Normative%20power%20(2).pdf
69
-Martin & Fortunity et al. (2012). Piratería en Somalia: Excusa u oportunidad geopolítica?. En: http://www.centredelas.org/images/stories/informes/informe13_cas_web.pdf
-Martin, C. & Peralta, M. (2013). Somalia y el Cuerno de África en la encrucijada. En: http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2013/DIEEEO12- 2012_SomaliaCuernoAfrica_Encrucijada_Martin-Peralta.pdf
-Masters & Felter et al. (2019). Al-Shabab. Council on foreign affairs. En: https://www.cfr.org/backgrounder/al-shabab
-Matthiessen, M. (2013). The EU’s comprehensive approach towards security: the Lisbon Treaty and “smart power”. The EU Centre in Singapore. Policy Brief, No. 6. En: http://aei.pitt.edu/47405/1/PB06-Issue6-May13.pdf
-Maull, Hans. (1990). Germany and Japan: The new civilian powers. Foreign Affairs.
-Miguel Salvatierra (2010): El Próspero Negocio de la Piratería en África. En: Martin & Fortunity et al.(2012).Piratería en Somalia: Excusa u oportunidad?. En: http://www.centredelas.org/images/stories/informes/informe13_cas_web.pdf
-Ministère des Affaires étrangères. (2008a) . Communiquee du Ministre des affaires etrangeres et europeennes [Statement from the Minister of Foreign and European affairs], M. Bernard Kouchner. En: http://basedoc.diplomatie.gouv.fr/exl-php/cadcgp.php? CMD=CHERCHE&QUERY=1&MODELE=vues/mae_internet recherche_avancee/hom e.html&VUE=mae_internet recherche_avancee&NOM=cadic anonyme&FROM_LO GIN=1
-Ministère des Affaires étrangères. (2008b). Intervention du Premier minister, M. Francois Fillon, devant la communaute francaise [Speech by the Prime Minister, Mr Francois Fillon, to the French community] En: http://basedoc.diplomatie.gouv.fr/exl- php/cadcgp.php?CMD=CHERCHE&QUERY=1&MODELE=vues/mae_internet recher che_avancee/home.html&VUE=mae_internet recherche_avancee&NOM=cadic anony me&FROM_LOGIN=1
-Miralles, D. (s.f). La política europea de seguridad y defensa: ¿Una capacidad de acción autónoma ?. En: https://www.recercat.cat/bitstream/handle/2072/204385/Cap%208.pdf?sequence=9
-Mora, J. (2012). El Reino Unido se interesa por Somalia ante la creciente amenaza terrorista. Diario La Información. En: https://www.lainformacion.com/politica/cumbre/el- reino-unido-se-interesa-por-somalia-ante-la-creciente-amenaza terrorista_VsiR3rzvo3C63Fyz6KGm01/ -Naim, M. (2006), Ilícito. Cómo traficantes, contrabandistas y piratas están cambiando el mundo. En: Fernández, F. (2009). Piratería en Somalia: “mares fallidos” y consideraciones de la historia marítima. Real Instituto El Cano. En: http://www.realinstitutoelcano.org/wps/wcm/connect/73e78a804f019789ae58ee3170baead
70
1/DT102009_Fernandez_pirateria_Somalia_mares_fallidos.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=73 e78a804f019789ae58ee3170baead1
-Norton-Taylor, R. (2008). Armada against Somali pirates is EU’s first naval operation. The Guardian.
-Nováky, N. (2015). Deploying EU military crisis management operations: a collective action perspective. European Security. pg.491-508. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/Deploying%20EU%20military%20crisis%20man agement%20operations%20a%20collective%20action%20perspective.pdf -Ocaña, J. (2004). El Tratado de Amsterdam de 1997. En: http://www.historiasiglo20.org/europa/amsterdam.htm
-Olsen, G. (2014). Fighting terrorism in Africa by proxy: The USA and the European Union in Somalia and Mali. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/Fighting%20terrorism%20in%20Africa%20by%2 0proxy%20the%20USA%20and%20the%20European%20Union%20in%20Somalia%20an d%20Mali.pdf
-ONU. (2005). Informe 625 del Grupo de Supervisión para Somalia en cumplimiento de la Resolución 1587 del Consejo de Seguridad. Nueva York. En: http://www.poa-iss.org/CASAUpload/ELibrary/S-2005-625%20Sp.pdf
-ONU. (2006). Informe 229 del Grupo de Supervisión para Somalia en cumplimiento de la Resolución 1630 del Consejo de Seguridad. Nueva York. En: https://undocs.org/pdf?symbol=es/S/2006/229
-ONU .(2008). Informe del Grupo de Supervisión para Somalia en cumplimiento de la Resolución 1766 del Consejo de Seguridad. Nueva York. En: https://undocs.org/pdf?symbol=es/S/2008/274
-Operación de las Naciones Unidas en Somalia. En: http://www.un.org/spanish/Depts/dpko/dpko/co_mission/unosomi.htm
-Optenhöwel, U. (2017). La Unión Europea como actor global: Políticas de defensa, paz y soft power. En: http://nuso.org/articulo/la-union-europea-como-actor-global/ -Ortega, J. (s.f). Una panorámica sobre la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE en la perspectiva de la constitución europea: a vueltas entre querer y (no) poder. Cuadernos constitucionales de la cátedra Fadrique Furió Ceriol N.49. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/DialnetUnaPanoramicaSobreLaPoliticaExteriorYDeSeguridadCo-2270940%20(1).pdf
-OSCE. (2011). OSCE Human Dimension Commitments. Thematic Compilation. En: http://www.osce.org/odihr/elections/76894?download=true
71
-PÁGINA OFICIAL DE LA MISION EUCAP SOMALIA. En: https://www.eucap-som.eu/fact-sheet/
-PÁGINA OFICIAL DE LA MISION EUTM SOMALIA. En: https://www.eutm-somalia.eu/
-PÁGINA OFICIAL DE LA MISION EUNAVFOR SOMALIA. En: https://eunavfor.eu/mission
-Palacián, B. (s.f). Somalia: amenazas a la seguridad potenciadas. En: http://www.ieee.es/Galerias/fichero/OtrasPublicaciones/Nacional/2018/BPI_PGC2017_Cap 8_Somalia_ene2018.pdf -Parlamento europeo. (2008). Resolución sobre los actos de piratería en el mar. En: http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?type=TA&reference=P6-TA-2008- 0519&language=ES#def_1_1
-Pastrana, E. & Aponte, D. (2006). La Unión Europea como potencia civil: La estrategia de los laboratorios de paz en Colombia. Revista diálogos de saberes. ISSN 0124-0021. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/Dialnet-LaUnionEuropeaComoPotenciaCivil- 2693573%20(1).pdf
-Pérez & Gil. (2015). Las estrategias de seguridad: instrumentos para la lucha de un mundo más libre y seguro. Una visión desde España. En: http://www.scielo.org.co/pdf/dere/n44/n44a13.pdf
-Pozo, A. (2008). Los obstáculos en la construcción de un estado en Somalia frente a los logros relativos en Somalilandia. Revista académica de relaciones internacionales núm.8. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/4914-10577-1-PB.pdf
-Quille, Gerard. (2004). The European security strategy: A framework for EU’s interests?. En:http://www.europarl.europa.eu/meetdocs/2004_2009/documents/dv/sede20040728_ess_/se de20040728_ess_en.pdf
-Remiro, A.(1994). Civilizados, bárbaros y salvajes en el nuevo orden internacional. en Cursos de Derecho Internacional de Vitoria-Gasteiz. Pg. 19-84. -Riddervold, M. (2014). New threats – different response: EU and NATO and Somali piracy, European Security, 23:4, 546-564, DOI: 10.1080/09662839.2014.937337.
-Riddervold, M. (2014). A geopolitical balancing game? EU and NATO in the fight against somalí piracy. En: https://www.sv.uio.no/arena/english/research/publications/arena- working-papers/2014/wp4-14.pdf
-Rodríguez, V. (s.f). La política exterior, de seguridad y defensa de la Unión Europea. En: https://core.ac.uk/download/pdf/18416866.pdf
72
-Reyes, R. (2009). Diccionario Crítico de Ciencias Sociales. Terminología Científico- Social, Tomo 1/2/3/4.
-Rutten, M. (2001). From St-Malo to Nice european defence: core documents. Chaillot papers. En: https://www.iss.europa.eu/sites/default/files/EUISSFiles/cp047e.pdf
-Sanahuja, J. (2018). La estrategia global y de seguridad de la Unión Europea : Narrativas securitarias, legitimidad e identidad de un actor en crisis. En: https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-28960/WP%2001%20final.pdf
-Sánchez, M. (2011). The European strategy towards piracy off the Somali coast: a multipillar response to a crosspillar concern. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/PORTADAPREPRINT4PiracyCYELP%20(2).pdf
-Sánchez, M. (2010). Is there a European "comprehensive approach" towards intervention in weak states? Comparative assessment of interventions in Kosovo and Somalia. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/PORTADAPREPRINT10-Kosovo- SomaliaIUGM.pdf
-Santé, J. (2004). La evolución histórica de la seguridad europea. Un concepto estratégico para la Unión. Monografías del CESDEN. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/DialnetUnConceptoEstrategicoParaLaUnionEuropea-562699.pdf
-Secretaría General del Consejo europeo. (2009). Estrategia Europea de Seguridad. En: https://www.consilium.europa.eu/media/30808/qc7809568esc.pdf
-Servicio europeo de acción exterior. (2018). Military and civilian missions and operations.
-Smith, K. (2005). Beyond the civilian power EU debate. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/POEU_017_0063%20(1).pdf -Sobral, L. (2017). Somalia: 25 años de lucha. Instituto de Relaciones Internacionales. En: https://rephip.unr.edu.ar/xmlui/bitstream/handle/2133/9228/A2017africaArtSobral.pdf?sequ ence=3&isAllowed=y
-Solana, Javier. "A European Security and Defence Identity within NATO". WEU Colloquy. Madrid, May, 1998
-Somers, M. (1994). The narrative constitution of identity: A relational and network approach. Michigan university. En: https://deepblue.lib.umich.edu/bitstream/handle/2027.42/43649/11186_2004_Article_BF00 992905.pdf?sequence=1&isAllowed=y
-Staden, A. & Kreemers, B. (2000). Hacia una política de seguridad y defensa europea. Política Exterior no 76.
-Stavridis S. (2001). “Why the ‘Militarising’ of the European Union is Strengthening the
73
Concept of a ‘Civilian Power Europe’”. Robert Schuman Centre Working Paper no. 2001/17. Florence, European University Institute
-Strategic Framework for the Horn of Africa. En: http://www.consilium.europa.eu/uedocs/cms_data/docs/pressdata/EN/foraff/126052.pdf
-The Guardian. (2010). MI5 chief warns of terror threat from Britons trained in Somalia. En: https://www.theguardian.com/politics/2010/sep/17/mi5-chief-somalia-terro-threat
-The Fund for Peace. (s.f). Fragile states index. En: http://fundforpeace.org/fsi/
-Tratado de Amsterdam. (1997). En: http://www.europarl.europa.eu/topics/treaty/pdf/amst- es.pdf
-Tratado de Maastricht. (1992). En: https://eur-lex.europa.eu/legal- content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:11992M/TXT&from=ES -Trott, W. (2010). An analysis of civilian, military and normative power in EU foreign policy. University of Leeds. POLIS Journal Vol.4. En: http://www.polis.leeds.ac.uk/assets/files/students/student-journal/ma-winter-10/trott-e.pdf
-Twitchett, K. (1976). Europe and The World: The external relations of the common Market. New York. Saint Martin’s Press.
-UN Department of Field Support Cartographic Section. (2011). Somalia. Map No. 3690 Rev.10.December. En: https://www.un.org/Depts/Cartographic/map/profile/somalia.pdf
-Urbina, J. (2009). Estados fallidos y proliferación de actos contra la seguridad de la navegación marítima en las aguas somalíes: Papel del Estado ribereño e importancia de la cooperación internacional. En: file:///Users/danielagonzalez/Downloads/Dialnet- EstadosFallidosYProliferacionDeActosContraLaSeguri-4844049.pdf -US Embassy Brussels. (2008). Belgium: support for implementation of UNSCR 1816.15 July. En: http://wikileaks.org/cable/2008/07/08BRUSSELS1065.html
-US Embassy Hague. (2008). Netherlands/Somalia: implementation of UNSCR 1816. 18 July. En: http://wikileaks.org/cable/2008/07/08THEHAGUE607.html
-VIÑAS, A. (1999). La Unión Europea y los Balcanes: problemas y perspectivas. Anuario CIDOB. Pg.187-188.
-Wendt, A. (1992). Anarchy is what states make of it: The social construction of power politics. Pg.341-425. En: https://www.jstor.org/stable/2706858?read- now=1&seq=5#page_scan_tab_contents
-Wright, R. (2009). Suez Canal: Lines put new faith in Hope. En: https://www.ft.com/content/37131510-48cc-11de-8870-00144feabdc0
74
ANEXOS
ANEXO I. Cuadro de misiones alcanzadas por la Unión Europea
Fuente: Think Thank Fondation IFRAP. (2015). Comment partager le fardeau budgétaire des opérations militaires européennes.
75
ANEXO II. Cuadro de misiones en curso de la Unión Europea
Fuente: Página Oficial Servicio Europeo de Acción Exterior.
76
ANEXO III. Ubicación geográfica de Somalia
Fuente: UN Department of Field Support Cartographic Section. (2011). Somalia. Map No.
3690 Rev.10.December.