7/29/2019 LA PEOR DE MI EX

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ALCOHOL, LA PEOR DE MI EXS

Decir NO es tan complicado cuando dominan los instintos que el caminopara dominar la conciencia se convierte en un calvario.

Me llamo Jose Antonio tengo 31 aos y hace cuatros aos que inici mitortuoso camino para abandonar a una ex novia llamada Alcohol. No hesido un alcohlico crnico, ms bien fui de los denominados alcohlicossociales, es decir, aquellos que beben con el grupo. Pero estuve a punto decruzar la delgada lnea roja, esa en donde termina el carcter social delalcohol y dnde empieza su lado obscuro.

Empezar contando el inicio de este idilio. Yo tena 17 aos y proceda deuna familia acomodada en la que aprenda a disfrutar de los placeres de lavida. A mi alcance han estado los mejores manjares y licores, nunca hubo

prohibiciones, eso s, siempre y cuando hubiera calidad, nada deporqueras. Sin embargo mis padres no eran bebedores, mi madre a penasbeba vino en algunas comidas o cenas con familiares o amigos y mi padre,bueno, mi padre haba sido un bebedor social ms, pero aos atrs habatenido una mala experiencia. Alguien le haba grabado ebrio en unas fiestasde su pueblo, y lo que todo el mundo consider gracioso y normal pueseran fiestas, para el se convirti en la mayor de sus vergenzas, debi desentirse tan ridculo que jams volvi a beber, salvo alguna cerveza en las

comidas o un buen vino de vez en cuando, pero jams volvi aembriagarse.

Supongo que yo tambin tena que pasar por esa fase sin que nadie meadvirtiera de lo dolorosa que es la vergenza. Y as ha sido, aunque sta nose ha manifestado hasta aos despus. A mis 17 aos yo era un deportistaconsumado, ya haba corrido mi primera maratn, tena un porte excelentey xito con las nenas, pero quera fiesta y ser guay, y para ello haba queser uno ms. Eran finales de los 90, los aos lgidos del botelln

madrileo. Sala con una tal Esther, una chica menudita y buenaestudiante, pero su concepto de lo que deba ser la adolescencia era muy

particular y claro yo quera estar con ella y para ella el deporte era unaprdida de tiempo, de manera que poco a poco me fue arrastrando hacia unmundo en el que el botelln era la mayor de las diversiones, en el que serun pendejo era un estatus social superior al de ser un deportista. Perotampoco puedo culparla, el que tena que haber sido ms maduro anteaquello era yo. Poco a poco me fui transformando hasta que llegu a launiversidad.

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Mis aos de universidad transcurrieron entre el alcohol, los avataresamorosos y la depresin. En 2001 entr en una universidad catlica en laque deba haber encontrado mi camino, pero hoy pienso que tan soloencontr la peor de mis versiones. Tuve la suerte de encontrar a un grupo

de amistades, curioso cuando menos, mexicanos, colombianos,canarios...etc, a cada cual mejor. Jvenes, inmaduros y con dinero, elresultado: fiestas, sexo, alcohol y fracaso acadmico. Poco a poco meconverta en una persona frvola, mentirosa, promiscua, despreciable. Dejel atletismo por completo, empec a ganar peso y a volverme un personajeantiptico y ya no tena xito por estar bien sino por tener dinero. Hoy lo

pienso y me doy asco. Al tercer ao empec a salir con una tal Ana, unaprima lejana, muy lejana, vida de sedentarismo, celosa enfermiza cuyapresin tan solo agrav el problema. Dej la universidad para hacerme casodel cada vez ms destrozado, negocio familiar, yo un niato con 24 aosintentando reflotar una empresa avocada a la desaparicin, an no entiendocmo mis padres lo consintieron. Supongo que fue fruto de ladesesperacin.

Todo se juntaba, una novia que me machacaba emocionalmente, unasresponsabilidades para las que no estaba preparado y un crculo deamistades que fueron alejndose conforme lo haca el patrimonio familiar.En aquel momento pens que el alcohol poda ser una va de escape, perono haca ms que fastidiar todo an ms. Y un buen da despert con sed de

alcohol. Algo no iba bien, pens, esto ya no era normal y me asust.

La estabilidad familiar se hunda al mismo tiempo que lo haca el negocio,peleas constantes, de unos con otros, separaciones, amenazas, problemas yms problemas. El fallecimiento de mi padre lo cambi todo, hicedesaparecer lo poco que quedaba del negocio familiar y entend que era elmomento de buscar mi camino.

Me traslad de Madrid a una ciudad cercana, famosa por sus vinos, pero

an no haba encontrado un rumbo. An sala de fiesta y los fines desemana beba, no como antes pero tambin las liaba pardas, si, muydivertido hasta que las resacas cada ver tardaban ms en desaparecer, ya noera un adolescente y eso se nota cuando uno se acerca a los 30.

Ante una situacin laboral de paro total decid entrar en la escuela deenologa, donde tena la oportunidad de integrarme en otro ambiente.Sinceramente, es lo mejor que pude hacer, aquel ao fue muy importante

para m. Quiz no fui el mejor de los estudiantes, pero todo lo que encontr

all me devolvi la vida.

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La enologa me ha dado una dimensin radicalmente diferente del alcohol,eso est claro. Para estar en contra de algo, hay que conocerlo desde dentro.En este tiempo encontr un buen trabajo, un poco tedioso pues es el turnode noche en un Hotel, pero el horario laboral me ha proporcionado una

visin de la realidad muy diferente. Al trabajar de noche, fines de semanaincluido me ha proporcionado dos cosas, la primera dejar de salir y portanto eliminar la tentacin de beber en grupo y la segunda, y creo que es laque ms me ha condicionado es que en las horas en las que la gente seemborracha yo estoy sobrio y no solo veo la ridiculez humana, tambin mehe tenido que enfrentar a ella en mi puesto de trabajo. No han sido pocaslas veces que he tenido que lidiar con gente alcoholizada en mi trabajo,clientes ebrios que no son capaces ni de recordar su nmero de habitacin,otros que llegan con prostitutas y estas se aprovechan de su embriaguez,adolescentes rozando la intoxicacin etlica, parejas que se agreden en suhabitacin y tengo que echarles del hotel y un sin fin de historias de Hotel.

Pero lo mejor es que he tenido mucho tiempo para reflexionar sobre todoeste asunto, sobre la vida, sobre las personas y sobre el alcohol. Hace dosaos que conoc a una mujer maravillosa, Esther se llama (casualidades dela vida) de ella solo puedo decir que es fantstica, con mucho genio, perofantstica, ella no bebe, no fuma y ha aceptado mi determinacin deaprovechar la vida. Llevo tres aos intentando rehacer mi vida, derecuperar el deportista que haba en mi y parece que lo estoy consiguiendo.

He pasado de pesar 98 kg y no agotarme con hacer nada a pesar 76 y sercapaz de realizar entrenamientos severos, de 2 a 4 horas. Estoy en unequipo de triatln, un deporte que se ha convertido en una obsesin, capazde nadar en un ro a contra corriente, de salir y meterme un montn de km,

bajarme y correr de 10 km a una maratn. Vuelvo a tener xito con lasmujeres, aunque no lo necesito ni lo busco, pero agrada, para qu nosvamos a engaar. y esto me lo ha dado el alcohol? Pues de ningunamanera, esto me lo ha dado la meditacin, la reflexin, la determinacin yel sacrificio. Se trata tan solo de localizar los canceres de la vida, como el

alcohol, de evitarlos, de rechazarlos y de asumir que son una droga,seguramente la ms daina de todas.

Hasta el da de hoy es cuanto te puedo contar. Ah s, una cosa ms has desaber, que todo empieza a rodar cuando el sentimiento de rechazo alalcohol se vuelve cada vez ms radical y cuidado porque cada vez quealguien te dice: venga no seas tonto tmate una copita te vuelves msintolerante. Simplemente mantn la compostura y en el peor de los casos, side madrugada te ponen una copa en la mano haz como las putas, cuando se

den la vuelta la vacas en la maceta ms cercana. NIMO