LA PALABRA EN BUENAS MANOS · LA PALABRA EN BUENAS MANOS 2 PREFACIO El presente libro es el diario...

LA PALABRA EN BUENAS MANOS

Estudios Teológicos e Históricos

Marcelo Coronel & Edgardo Iuorno

LA PALABRA EN BUENAS

MANOS Estudios Teológicos e

Históricos Marcelo Coronel &

Edgardo Iuorno

Paraná, Entre Ríos

2020


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PREFACIO

El presente libro es el diario de dos estudiantes de posgrado,

registrando sus actividades y estudios en busca de la mejor

formación posible para la mayor eficiencia en la gran comisión

dada por Cristo. La variedad de material incluye apuntes de clase,

artículos y notas de investigación. Puede ser de de utilidad para

el estudiante, el estudioso o incluso el investigador.

Es el deseo de los autores que este material despierte en el lector

la sed de mayor conocimiento. Esta debiera ser la bùsqueda hasta

cuando la tierra sea ―llena del conocimiento de Jehová, como las

aguas cubren el mar. (Isa. 11:9)


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ÍNDICE

FUNDAMENTOS BÍBLICOS PARA EL PENSAMIENTO ECOTEOLÓGICO ADVENTISTA ............................................. 7

Declaraciones Oficiales de la IASD ............................. 11

Del Polvo de la Tierra Surge, Con ella Lucha, y Allí Vuelve ....................................................................................... 13

La Falsa Adoración, Desviada del Creador a la Creación .................................................................................... 14

La Verdadera Adoración Orientada al Creador ......... 14

Dios Reconcilia al Hombre con la Tierra.................... 15

Inquilinos en la Buena Tierra ...................................... 16

Normas Divinas Para la Preservación de la Tierra ...... 17

La Naturaleza, Instrumento de Juicio al Ocupante de la Tierra ......................................................................................... 18

La Maldad Arruina la Tierra ........................................ 19

Un Coro de Gemidos .................................................. 20

La Agenda Encubierta de Laudato Si y el Debate de Fondo ........................................................................................ 21

Una Nueva Creación ................................................... 22


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DISCIPULADO Y ECLESIOLOGÍA: HACIA UNA APROXIMACIÓN ECLESIOLÓGICA LUCANA ................... 24

Discipulado según Lucas .............................................. 30

La meta y método del discipulado ............................... 37

Evaluación del discipulado .......................................... 41

Eclesiología lucana ....................................................... 43

Corporatividad eclesiástica .......................................... 44

Administración eclesiástica .......................................... 45

Misión eclesiástica ........................................................ 47

Conclusión ................................................................... 48

BREVE HISTORIA DE LA EXÉGESIS ..................................... 50

Exégesis medieval cristiana y judía: ............................. 50

Los cuatro sentidos de la Escritura .............................. 51

La tradición exegética judía ......................................... 52

La progresión hacia el Renacimiento .......................... 53

Principios de traducción de Erasmo. ........................... 55

1520: Biblia políglota complutense ............................. 55

La imprenta y la Reforma: La imprenta ...................... 56

SolaScriptura ................................................................ 59

Calvino (1509-1564): ................................................... 59


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Descartes (1596-1650) .................................................. 62

De la Critica Sacra a la exégesis crítica (s. XVII-XVIII) 62

Critica Sacra: Matriz de la exégesis crítica. El rol de Louis Cappel ............................................................................. 63

Baruc Spinoza (1632-1677) .......................................... 64

El surgimiento de la exégesis historicocrítica: siglo XX ................................................................................................... 65

De la exégesis crítica a la exégesis historicocrítica ....... 67

Exégesis crítica anglosajona: alta crítica y baja crítica . 69

Exponentes de la exégesis historicocrítica: siglo XX ... 77

PROBADO, ALENTADO Y APROBADO: LOS ALBORES DEL MINISTERIO DEL PASTOR CARLOS AESCHLIMANN ......................................................................... 79

Inicios, preparación y casamiento (1930-1952) ........... 79

Ministerio en Sudamérica (1952-1966) ....................... 80

Interamérica y Asociación General (1966-1993) ......... 81

El Autor de ―La Fe de Jesús‖ ........................................ 82

No le Vieron Condiciones ........................................... 83

Se Incorpora a la Asociación Bonaerense ................... 84

Colaborando en La Plata ............................................. 85

El Legado de un Padre ................................................. 90


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La Plata Triplicada ....................................................... 92

Conclusión ................................................................... 93

BIBLIOGRAFÍA........................................................................... 95


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FUNDAMENTOS BÍBLICOS PARA EL PENSAMIENTO ECOTEOLÓGICO ADVENTISTA

Edgardo D. Iuorno

Desde el chasco de 1844, cuando la tierra no fue el santuario a ser purificado con fuego tal como se suponía1, los adventistas reflexionaron poco sobre la teología de la tierra, o la ecoteología, probablemente por el descrédito que trajo la inapropiada vinculación2. El debate por el cambio climático, sin embargo, últimamente ha ganado a la sociedad y repercute en la teología3.

1 Denis Fortin, «―The World Turned Upside down‖: Millerism in the Eastern Townships, 1835-1845», Journal of Eastern Townships Studies, n.o 11 (1997): 39, https://search.proquest.com/docview/208713975/abstract/CF0998F95D3B47D0PQ/4; Mike Megrove Reddy, «Organisational Communication: Types of Communication Used by the Seventh-Day Adventist Church in Spreading Christianity», Gender & Behaviour; Ile-Ife 17, n.o 1 (2019): 12674-95, https://search.proquest.com/docview/2323350873/abstract/CF0998F95D3B47D0PQ/5. 2 Eoin O‘Carroll, «Judgment Day? Five Failed End-of-the-World Predictions», The Christian Science Monitor; Boston, Mass., 2011, sec. Science, https://search.proquest.com/docview/867444524/abstract/CF0998F95D3B47D0PQ/27; Paul Kurtz, «Fears of the Apocalypse: The Escape from Reason», The Skeptical Inquirer; Buffalo, 1999, https://search.proquest.com/docview/219249683/abstract/CF0998F95D3B47D0PQ/31. 3 Bill McKibben, «Climate Change and the Unraveling of Creation», The Christian Century; Chicago, 1999; Tony Watling, «Ecology and Religion/Systematic Theology and Climate Change: Ecumenical Perspectives/Avatar and Nature Spirituality», Journal of Contemporary Religion; Abingdon 30, n.o 3 (2015), «Theology and Climate Change», The Ecumenical Review; Geneva 62, n.o 2 (2010): 131-36; Barbara Rossing, «God Laments with


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Han surgido diversas teologías políticas acerca del cambio climático1 y calentamiento global2, y también teologías del mundo natural3. Pero ¿porque debiera haber una ecoteología?4 ¿Se justifica que sea un asunto tan debatido en el seno teológico?5

Us: Climate Change, Apocalypse and the Urgent Kairos Moment», The Ecumenical Review; Geneva 62, n.o 2 (2010): 119-30; Lukas Vischer, «Climate Change, Sustainability and Christian Witness», The Ecumenical Review; Geneva 49, n.o 2 (1997): 142-61. 1 Michael S. Northcott, A Political Theology of Climate Change (Grand Rapids, Michigan: Eerdmans, 2013); Ernst M. Conradie and Hilda P. Koster, T&T Clark Handbook of Christian Theology and Climate Change, ed. Ernst M. Conradie y Hilda P. Koster, 1 edition (T&T Clark, 2019); Catherine Keller, Political Theology of the Earth: Our Planetary Emergency and the Struggle for a New Public (New York: Columbia University Press, 2018). 2 Sallie McFague, A New Climate for Theology: God, the World, and Global Warming (Minneapolis, Minn: Fortress Press, 2008). 3 Douglas J. Moo y Jonathan A. Moo, Creation Care: A Biblical Theology of the Natural World, ed. Jonathan Lunde (Grand Rapids, Michigan: Zondervan Academic, 2018). 4 Vários Autores, Ecoteologia. Um Mosaico - Coleção Temas De Atualidade (Paulus, 2016); Leonardo Boff, Liberare La Terra. Un’ecoteologia Per Un Domani Possibile (Bologna: Emi, 2014); Leonardo Boff, Lo Esencial Del Evangelio Lo Nuevo De La Ecoteologia (Madrid: Nueva Utopia, Editorial, 1900); Germán Roberto Mahecha Clavijo, Ecoteologia Pretextos Para La Reflexion (Pontificia Universidad Javeriana, 2017); Román Guridi, Ecoteología: Hacia Un Nuevo Estilo De Vida (Ediciones Universidad Alberto Hurtado, 2018); Matteo Ricciardi, Ecoteologia De Jurgen Moltmann, A (Fonte Editorial, 2017); Ecoteología, Aportes Desde El Ecumenismo (Editorial Dunken, 2013). 5 Alex, «Ecoteología – Por Horacio Giusto», Ce Think Tank Newswire; Miami, 2019, Https://Search.Proquest.Com/Docview/2310929609/Citation/E040416230c


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f4ed1pq/1; Afonso Tadeu Murad, «De Dominadores A Irmãos: Um Diálogo Da Ecoteologia Com J. Riechmann Acerca Da Libertação Animal/From Dominators To Be Brothers: A Dialogue Of Ecotheologie With J. Riechmann About The Animal Liberation», Horizonte; Belo Horizonte 14, N.O 44 (2016): 1354-97, Http://Dx.Doi.Org/10.5752/P.2175-5841.2016v14n44p1354; Alejandro Rico Méndez, «Ambientalismo Y Religión: Vínculos Entre La Crisis Ambiental Contemporánea Y El Legado Judeocristiano», Gestión Y Ambiente; Bogota 12, N.O 3 (2009): 143-54, Https://Search.Proquest.Com/Docview/1677587557/Abstract/E040416230cf4ed1pq/5; Israel Arturo Orrego Echeverria, «Dominio Monoteísta Y El Cuidado De La Tierra.», Ambiente Y Desarrollo; Bogotá 17, N.O 32 (2013): 55-66,; Anne Hallum, «Ecotheology And Environmental Praxis In Guatemala», Nova Religio: Nr : The Journal Of Alternative And Emergent Religions; Chappaqua 7, N.O 2 (2003): 55-70; Fikri Mahzumi, Suhermanto Suhermanto, Y Iffah Iffah, «The Forest Warrior Of Walisongo Islamic Boarding School Tuban: Supporting Students As Ecotheology Based Forest Conservator», Ulul Albab; Malang 20, N.O 1 (2019): 46-69; Jonathan Brinckman Dayton Daily News, «Priest-Author Devotes New Book To ―Ecotheology‖ For Saving Earth: [City Edition]», Dayton Daily News; Dayton, Ohio, 1994, Sec. Metro; Rosemary Radford Ruether, «Ecotheology And The Practice Of Hope», Interpretation: A Journal Of Bible And Theology; Richmond 65, N.O 4 (2011): 408-409,340; Vivian Song, «Science And Religion Say ―I Do‖; Marriage Of Former Foes Gives Birth To Ecotheology», The Edmonton Sun; Edmonton, 2008, Sec. News; Kassidy Veenstra, «What Is Ecotheology?», Alternatives Journal; Waterloo 42, N.O 1 (2016): 45, «Creation And Salvation; Dialogue On Abraham Kuyper‘s Legacy For Contemporary Ecotheology.», Reference And Research Book News; Portland 26, N.O 3 (2011), Christian Faith And The Earth: Current Paths And Emerging Horizons In Ecotheology, Vol. 1 (Beaverton, United States, Beaverton: Ringgold Inc, 2014).


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Por cierto los adventistas no ha eludido la cuestión1 sino que han iniciado el dialogo2, sumando su perspectiva a aportes evangelicos3, pentecostales4, menonitas5, luteranos6, ecuménicos7 y a lecturas ecológicas del texto bíblico8. Se percibe una agitación por contrastar diferentes contribuciones9, lo cual evidencia el interés que la ecoteología ha despertado en el pensamiento de la 1 Young Cha, «Toward an Eco-stewardship Ministry: Communicating Environmental Values in the Seventh-day Adventist Churches in Korea», Dissertation Projects DMin, 1 de enero de 2011. 2 JoAnn Davidson, «Creator, Creation, and Church: Restoring Ecology to Theology», Andrews University Seminary Studies (AUSS) 45, n.o 1 (1 de enero de 2007). 3 James R. Skillen, «Introducing Evangelical Ecotheology: Foundations in Scripture, Theology, History, and Praxis», Christian Scholar’s Review; Holland 45, n.o 2 (2016): 185-87; Katharine K. Wilkinson, Between God & Green: How Evangelicals Are Cultivating a Middle Ground on Climate Change, 1 edition (New York: Oxford University Press, 2012). 4 Andrew Ray Williams, «Greening the Apocalypse: Toward a Pentecostal Eco-Eschatology» (M.T.S., Regent University, 2016). 5 Sarah R. Werner, «Caring for the Land: An Analysis of North American Mennonite Environmental Initiatives» (Ph.D., University of Florida, 2015). 6 Lutheran World Federation, God, Creation and Climate Change: Spiritual and Ethical Perspectives, ed. Karen L. Bloomquist, 1st edition (Minneapolis, MN: Lutheran University Press, 2009). 7 Paul O. Ingram, You Have Been Told What Is Good: Interreligious Dialogue and Climate Change (Cascade Books, an Imprint of Wipf and Stock Publishers, 2018). 8 J. J. Johnson Leese, «Ecofaith: Reading Scripture in an Era of Ecological Crisis», Religions; Basel 10, n.o 3 (2019) 9 Andrew J. Spencer, «Theological Perspective for Environmental Ethics: An Analysis of Four Christian Approaches» (Ph.D., Southeastern Baptist Theological Seminary, 2016).


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sociedad posmoderna en la cual vivimos1. Pero ¿es posible una ecoteología adventista que evite los peligros del semi panteismo2, tan traumáticos en el pasado?3 Es indispensable obedecer a los lineamientos de la encíclica Laudato Si?4

El propósito de este capítulo es aportar sucintamente elementos bíblicos a tener en cuenta al elaborar un pensamiento ecoteológico adventista.

Declaraciones Oficiales de la IASD

Antes de ir al material bíblico es preciso destacar que en algunas declaraciones oficiales de la IASD se ha declarado que la decisión humana de desobedecer a Dios interrumpió el orden original de la creación, dejando como resultado una falla de armonía ajena a sus propósitos. De este modo la atmósfera y el agua están contaminados, los bosques y la vida silvestre saqueados, y los 1 Luke B. Higgins, «The Time of Ecology: Theological Cosmology for a Postmodern Earth» (Ph.D., Drew University, 2013). 2 Brad A. Martell, «Nature as Spiritual Lived Experience: How Five Christian Theologians Encounter the Spirit in and through the Natural World» (Ph.D., Antioch University, 2016). 3 Robert Olson, Panteism Crisis. Workshop conducted July 26 to August 5, 1976 by the White Estate staff consisting of Arthur L. White, D. A. Delafield, Paul Gordon, and Robert Olson., grabacion de audio (Berrien Springs, MI: Studio 91 Andrews University Andrews University, 1976). 4«Carta Encíclica Laudato Si‘ Del Santo Padre Francisco Sobre El Cuidado De La Casa Común», 24 de mayo de 2015. Hernán Cardona Ramírez y Memo Ánjel, «La Impronta Bíblica De Laudato Si‘. Diálogo a dos voces entre la encíclica y los inicios del Génesis», Cuestiones Teológicas; Medellín 44, n.o 102 (2017): 301-46.


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recursos naturales en extinción. Siendo que los adventistas reconocemos al ser humano como parte de la creación de Dios, nuestra preocupación por el medio ambiente abarca también la salud personal y el estilo de vida. Defendemos una manera de vida saludable y rechazamos el uso de sustancias tales como el tabaco, el alcohol y otras drogas que dañan el cuerpo y consumen los recursos tierra; promovemos un régimen de alimentación vegetariana simple.

Desafortunadamente, los hombres y las mujeres han estado involucrados forma creciente en una destrucción irresponsable de los recursos de la Tierra, lo que resulta en sufrimiento muy difundido, degradación del ambiente y la amena/a de cambios en el clima. Aunque la investigación científica debe continuar, por las evidencias acumuladas es claro que la creciente emisión de gases, la destrucción masiva de los bosques tropicales del continente americano y el agotamiento de la capa protectora de ozono (el asi llamado ―efecto invernadero" están amenazando el ecosistema de la Tierra. Estos problemas son principalmente causados por el egoísmo y la codicia humana, que resultan en producción siempre creciente, consumo sin límites y el agotamiento de los recursos no renovables. Se analiza la solidaridad con las generaciones futuras, pero la presión de los intereses inmediatos recibe la prioridad.1

1 Stephen Dunbar et al., Custodios del planeta: ecoteología y ambientalismo (Libertador San Martín, Entre Ríos: Adventus, 2016).267.


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Del Polvo de la Tierra Surge, Con ella Lucha, y Allí Vuelve

Adán fue formado del polvo de la tierra. Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente. (Gen. 2:7 R95). Luego de formarlo, Dios lo nombró administrador de la tierra. Jehová Dios al hombre y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo cuidara (Gen. 2:15 R95).

El primer pecado tuvo que ver con el mal uso del jardín, tocar un árbol intocable (―Del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: "No comeréis de él, ni lo tocaréis, para que no muráis‖ Gen. 3:3 R95). Desde ese momento la tierra, antes sujeta al hombre, pasa a ser su rival. ―Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer y comiste del árbol de que te mandé diciendo: "No comerás de él", maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida, espinos y cardos te producirá y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres y al polvo volverás‖ (Gen. 3:17-19 R95).

El hombre fue formado de la tierra, no para volver a la tierra. Su retorno a la tierra, luego de luchar toda la vida contra ella para arrancar su pan de allí, fue una consecuencia de la maldición del pecado. Esta dura labranza, sin embargo, fue una escuela para su carácter y una salvaguarda contra el pecado. ―En consejo con el Padre, antes de que el mundo fuera, se determinó que Jehová Dios plantara un huerto para Adán y Eva en el Edén y les diera la tarea de cuidar los árboles frutales y cultivar y velar por la


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vegetación. El trabajo útil había de ser su salvaguardia y había de perpetuarse a través de todas las generaciones hasta la terminación de la historia de la tierra‖. The Signs of the Times, 13 de agosto de 1896.

La Falsa Adoración, Desviada del Creador a la Creación

Pronto los hombres comenzaron a adorar a la naturaleza antes que al Dador de todo bien. Desde Caín, la falsa adoración se halló centrada en la creación y no el Creador. ―Pasado un tiempo, Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, y de la grasa de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín ni a su ofrenda‖ (Gen. 4:3-5 R95). Los seres humanos ―cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador‖ (Rom. 1:25 R95). Con esta idolatría la tierra fue contaminada por el pecado y los juicios naturales de Dios comenzaron a llegar, desde el diluvio en adelante.

La Verdadera Adoración Orientada al Creador

Dios estableció, sin embargo, un memorial de su condición como Creador al conceder el reposo del sábado a sus criaturas. Este reposo, establecido en el Edén y casi olvidado en Egipto, fue recordado en el Decálogo: Acuérdate del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es de

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reposo para Jehová, tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el sábado y lo santificó‖ (Exod. 20:8-11 R95)

Dios Reconcilia al Hombre con la Tierra

Dios, sin embargo, siempre quiso reconciliar al hombre con la tierra, pero solo puede hacerlo a los que primero se reconcilian con Él. Prometió la tierra de Canaán a Abram 430 años antes del arribo de sus hijos (Gen 15:15). Proveyó aguas para las tierras de Isaac (Genb. 26), preparó providencialmente en Gosén un refugio contra el hambre para la familia de Jacob (Gen 45:10).

Al llegar los hebreos al borde de la tierra, sin embargo, debieron volver al desierto por hablar mal de ella. ―Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: "Subid de aquí al Neguev y luego subid al monte. Observad cómo es la tierra y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil, escaso o numeroso, cómo es la tierra habitada, si es buena o mala; cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas, y cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no. Esforzaos y traed de los frutos del país". Era el tiempo de las primeras uvas…Y hablaron mal entre los hijos de Israel de la tierra que habían reconocido, diciendo: -- La tierra que recorrimos y exploramos es tierra que se traga a sus habitantes.


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Todo el pueblo que vimos en medio de ella es gente de gran estatura. (Num. 13:17-20,32 R95)

Hecho esto, Dios sale en defensa de la buena tierra, y anuncia que ―Ni un solo hombre de esta mala generación verá la buena tierra que juré que había de dar a vuestros padres, excepto Caleb hijo de Jefone; él la verá, y yo le daré a él y a sus hijos la tierra que pisó, porque ha seguido fielmente a Jehová". (Deut. 1:35-36 R95). La tierra sería para los que la valoraran, como ―Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos y dijeron a toda la congregación de los hijos de Israel: -- La tierra que recorrimos y exploramos es tierra muy buena. Si Jehová se agrada de nosotros, él nos llevará a esta tierra y nos la entregará; es una tierra que fluye leche y miel. (Num. 14:6-8 R95)

Aquella tierra, sin embargo, no fue el paraíso. Moisés mismo no entró en ella, sino hasta acompañar a Cristo en su transfiguración (Mateo 17:4). ―Jehová se enojó contra mí por causa de vosotros, y juró que yo no pasaría el Jordán ni entraría en la buena tierra que Jehová, tu Dios, te da por heredad. Así que yo voy a morir en esta tierra, y no pasaré el Jordán; pero vosotros pasaréis y poseeréis aquella buena tierra‖. (Deut. 4:21-22 R95)

Inquilinos en la Buena Tierra

Cuando el pueblo ingresa finalmente a la tierra, Dios les advierte que son inquilinos, no dueños, ya que la tierra le pertenece a Él. No importa quien contamine la tierra, Dios no hace acepción


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con quien lo haga. ―En ninguna de estas cosas os haréis impuros, pues en todas estas cosas se han corrompido las naciones que yo expulso de delante de vosotros, y también la tierra fue contaminada. Pero yo visité su maldad, y la tierra vomitó a sus habitantes. Guardad, pues, vosotros mis estatutos y mis ordenanzas, y no hagáis ninguna de estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que habita entre vosotros (porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de aquella tierra que fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada), no sea que la tierra os vomite por haberla contaminado, como vomitó a la nación que la habitó antes que vosotros‖. (Lev. 18:24-28 R95). De esta manera se nota que la contaminación moral precede a la ambiental, y cuando crece una crece la otra.

Normas Divinas Para la Preservación de la Tierra

Dios establece claras normas para la preservación de le tierra. ―Seis años sembrarás tu tierra, seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos. Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra ni podarás tu viña. No segarás lo que de por sí nazca en tu tierra segada, y las uvas de tu viñedo no vendimiarás; año de reposo será para la tierra. Aun en descanso, la tierra te dará de comer a ti, a tu siervo, a tu sierva, a tu criado y al extranjero que habite contigo…El año cincuenta os será jubileo; no sembraréis, ni segaréis lo que nazca de por sí en la tierra, ni vendimiaréis sus viñedos, porque es el jubileo: santo será para vosotros. Del producto de la tierra comeréis‖. (Lev. 25:3,611-12 R95). El jubileo fue una verdadera ley ecológica, y aún en descanso la tierra rendiría frutos!


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El plan de Dios era que cuidaran y legaran la buena tierra. "Ahora, pues, delante de todo Israel, congregación de Jehová, y de nuestro Dios que nos escucha, guardad y observad todos los preceptos de Jehová, vuestro Dios, para que poseáis la buena tierra, y la dejéis en herencia a vuestros hijos después de vosotros perpetuamente. (1 Cron. 28:8 R95)

Además Dios prometía lluvias regulares a su tiempo, como premio a la obediencia. La obediencia tenía que ver con el rendimiento de la tierra. ―Guardaos, pues, que vuestro corazón no se deje engañar y os apartéis para servir a dioses ajenos e inclinaros delante de ellos; no sea que se encienda el furor de Jehová sobre vosotros, cierre los cielos y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis bien pronto en esa buena tierra que os da Jehová‖. (Deut. 11:16-17 R95).

La Naturaleza, Instrumento de Juicio al Ocupante de la Tierra

Las sequias representaban un llamado de atención espiritual. Dios sabe que cuando duele el bolsillo, comienza a doler el alma, aun a riesgo de que su propio santuario padezca privaciones: ―Desapareció de la casa de Jehová la ofrenda y la libación; los sacerdotes ministros de Jehová están de duelo. El campo está asolado y se enlutó la tierra, porque el trigo fue destruido, el mosto está pasado y se perdió el aceite‖. (Joel 1:9-10 R95)

Incluso en ocasiones la misma tierra actuó como elemento de juicio. ―Moisés dijo: -- En esto conoceréis que Jehová me ha


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enviado para que hiciera todas estas cosas, y que no las hice de mi propia voluntad. Si como mueren todos los hombres mueren estos, o si al ser visitados ellos corren la suerte de todos los hombres, Jehová no me envió. Pero si Jehová hace algo nuevo, si la tierra abre su boca y se los traga con todas sus cosas, y descienden vivos al seol, entonces conoceréis que estos hombres irritaron a Jehová. Aconteció que cuando terminó de decir todas estas palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos. Abrió la tierra su boca y se los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré y a todos sus bienes. Ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al seol; los cubrió la tierra y desaparecieron de en medio de la congregación‖. (Num. 16:28-33 R95)

La Maldad Arruina la Tierra

La maldad comenzó a arruinar a la tierra y sus moradores. ―Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. Y la tierra fue profanada por sus moradores, porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto eterno. Por esta causa la maldición consumió la tierra y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra y disminuyó la población‖ (Isa. 24:4-6 R95). No puede haber ecología sustentable sin obediencia permanente. ―¿Hasta cuándo estará desierta la tierra y marchita la hierba de todo el campo? Por la maldad de los que en ella moran han perecido los ganados y las aves, pues dijeron: "No verá Dios nuestro fin". (Jer. 12:4 R95). De


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este modo, como declara Sal 107:34 ―la tierra fructífera en estéril, por la maldad de los que la habitan‖.

La consecuencia de una tierra enferma y mal administrada es la pobreza. Aunque la doctrina social católica postule que ―los bienes creados por Dios no son suficientes para cubrir todas las necesidades humanas y nunca lo serán‖1, Dios sin embargo promete abundancia en la tierra para quien trabaja (Sal. 104:23-24 R95). El hecho de que la mala distribución de la riqueza en el mundo se acumule cada vez más en menos manos2 no significa que los bienes no sean suficientes para todos. Por cierto Cristo mandó a juntar los pedazos de panes que multiplicó: ―Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada‖. (Jn. 6:12 R95)

Un Coro de Gemidos

Los gemidos el ser humano son también los gemidos de la tierra. ―Toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora. Y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la

1 Gustavo Irrazabal, «No existe una economia catolica derivada del evangelio», accedido 7 de enero de 2020, https://www.pressreader.com/. 2 Gustavo Sierra, «Los archimillonarios del mundo terminaron 2019 con fortunas aún más grandes», Infobae, accedido 7 de enero de 2020, https://www.infobae.com/america/mundo/2020/01/05/los-archimillonarios-del-mundo-terminaron-2019-con-fortunas-aun-mas-grandes/.


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redención de nuestro cuerpo‖ (Rom. 8:22-23 R95). Nuevamente se nota el vínculo primigenio entre el cuerpo y la tierra. El mismo desprecio o aprecio por el cuerpo propio es el de la tierra. Por algo el cuerpo es referido como templo (1 Cor. 3:16).

La Agenda Encubierta de Laudato Si y el Debate de Fondo

La encíclica Laudato Si, que procura marcar la agenda en el debate ecológico, esconde trampas o una agenda encubierta: ―El domingo, la participación en la Eucaristía tiene una importancia especial. Ese día, así como el sábado judío, se ofrece como día de la sanación de las relaciones del ser humano con Dios, consigo mismo, con los demás y con el mundo. El domingo es el día de la Resurrección, el « primer día » de la nueva creación, cuya primicia es la humanidad resucitada del Señor, garantía de la transfiguración final de toda la realidad creada. Además, ese día anuncia « el descanso eterno del hombre en Dios » De este modo, la espiritualidad cristiana incorpora el valor del descanso y de la fiesta. El ser humano tiende a reducir el descanso contemplativo al ámbito de lo infecundo o innecesario, olvidando que así se quita a la obra que se realiza lo más importante: su sentido. Estamos llamados a incluir en nuestro obrar una dimensión receptiva y gratuita, que es algo diferente de un mero no hacer. Se trata de otra manera de obrar que forma parte de nuestra esencia. De ese modo, la acción humana es preservada no únicamente del activismo vacío, sino también del desenfreno voraz y de la conciencia aislada que lleva a perseguir sólo el beneficio personal.


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La ley del descanso semanal imponía abstenerse del trabajo el séptimo día « para que reposen tu buey y tu asno y puedan respirar el hijo de tu esclava y el emigrante » (Ex 23,12). El descanso es una ampliación de la mirada que permite volver a reconocer los derechos de los demás. Así, el día de descanso, cuyo centro es la Eucaristía, derrama su luz sobre la semana entera y nos motiva a incorporar el cuidado de la naturaleza y de los pobres‖1.

El primer mensaje angélico, sin embargo, recuerda la adoración al Creador de la tierra, desafiada desde Caín en adelante, implicada en el verdadero día de reposo, el sábado: Decía a gran voz: "¡Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado. Adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas!" (Apoc. 14:7 R95). Detrás del debate ecológico se incuba un debate mucho más profundo: a quien se adora y en qué día.

Una Nueva Creación

Dios pronto limpiará para siempre la tierra. ―Las naciones se airaron y tu ira ha venido: el tiempo de juzgar a los muertos, de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra" (Apoc. 11:18 R95). Dios debe hacer espacio en la tierra para conceder el galardón a sus hijos, por lo cual debe desalojar de la tierra a quienes la destruyen, con su

1 «Carta Encíclica Laudato Si‘ Del Santo Padre Francisco Sobre El Cuidado De La Casa Común».178.


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pecado, negligencia o ambición. De este modo la tierra recreada, esta vez a la vista de los salvados, será su eterno hogar. Y este hogar ya no será manchado porque en él morará para siempre la justicia. (2 Ped. 3:13 R95)


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DISCIPULADO Y ECLESIOLOGÍA: HACIA UNA

APROXIMACIÓN ECLESIOLÓGICA LUCANA

Marcelo Coronel

El mundo protestante ha reavivado la discusión sobre el discipulado en las últimas décadas.1 El adventismo no es ajeno a este ―despertar‖ y también se ha sumado al debate con diversos

1 Greg Ogden, Discipulado que transforma: El modelo de Jesús (Barcelona: Clie, 2006), 25. Ogden afirma que se escribió mucho sobre discipulado en los últimos años, pero que hay problemas en su aplicación por pastores y líderes. Ver también, Almir Rodrigues Dos Santos, Paradigma do discipulado na eclesiologia moderna (S.l.: Club de autores, 2009), 1–4. Ver, Peter L. Scazzero, Una iglesia emocionalmente sana: Una estrategia para el discipulado que de veras cambia vidas (Miami, Florida: Vida, 2009), 17–20, 56. Scazzero observa la praxis de un proceso de discipulado parcial, donde la superficialidad en el discipulado produce iglesias con líderes y miembros emocionalmente insanos como resultado de un discipulado que se enfoca solo en lo ―espiritual‖ descuidando lo físico, mental, social y emocional. Walter Brueggemann, reconociendo un alejamiento del texto bíblico y planteando un modelo de discipulado que emerge de los textos veterotestamentarios, afirma que el llamado de Dios, de forma resumida, es un «[…] llamado al discipulado […], esto es a seguir su presencia, promesa y propósito con todas las disciplinas que este proyecto incluye», véase, Walter Brueggemann y Patrick D. Miller, The Word that redescribes the world: The Bible and discipleship (Minneapolis: Fortress Press, 2006), 121–35.


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aportes académicos1 y eclesiásticos.2 El contexto de esta discusión encuentra raíces teológicas, pastorales y administrativas. Las

1 Por ejemplo, la temática del XIII Simposio Bíblico Teológico Sudamericano: «El Discipulado en los evangelios» anunciado en un portal web en, Universidad Adventista del Plata, ―XII Simposio Bíblico Teológico Sudamericano,‖ http://www.uap.edu.ar/2017/05/xii-simposio-biblico-teologico-en-la-uap/. Accedido el 14 de agosto de 2018. Véase también, Universidad Peruana Unión, ―XIII Simposio Bíblico Teológico Sudamericano‖, https://simposiobiblico.upeu.edu.pe/. Accedido el 28 de julio de 2019. Ver también los siguientes trabajos académicos: Bruno A. Raso, «El hacer discípulos de San Mateo 28:18-20: Una interpretación bíblica-teológica y su concepción en la Iglesia Adventista del Séptimo Día» (Tesis de Maestría en Teología, Seminario Adventista Latinoamericano de Teología, Universidad Adventista del Plata, 1988). Bruno A. Raso, «Un estudio de factores personales, eclesiásticos, pastorales y comunitarios que inciden sobre la misión de hacer discípulos» (Tesis de Doctorado en Teología, Seminario Adventista Latinoamericano de Teología, Universidad Peruana Unión, 2004). Alvaro F. Rodríguez y Roy E. Graf, eds., Discipulado: Reflexiones bíblicas, teológicas y prácticas (Lima, Perú: Ediciones Theologika - Universidad Peruana Unión, 2019). 2 Véase por ejemplo las menciones del discipulado en documentos eclesiásticos oficiales adventistas en, Secretariat, General Conference of Seventh-Day Adventist, Manual de la Iglesia 2015 (Florida Oeste: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2015), 44, 62, 101, 125, 126, 128. Secretaría de la División Sudamericana de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, Reglamentos Eclesiástico-Administrativos 2018 (Florida Oeste: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2017), 103, 403-404, 439-440, 448, 482, 489, 498-500, 518, 520, 521, 545. Véase también en la versión 2019 de los Reglamentos Eclesiásticos para el adventismo sudamericano en, Secretaría de la División Sudamericana de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, Reglamentos Eclesiásticos Administrativos 2019 (Florida Oeste: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2018), 66, 67, 69, 70, 72, 73, 78, 79, 80, 81, 102, 118,

https://simposiobiblico.upeu.edu.pe/


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causas teológicas muestran ciertas imprecisiones a la hora de definir el discipulado,1 confundiéndose los medios con los fines.2

121, 180, 206, 228, 239, 261, 370, 375, 377, 382, 404, 405, 423, 440, 441, 447, 449, 464, 483, 490, 499, 500, 519, 521, 522, 542, 546, 576, 663. Ver también las menciones de disciples y discipleship en, General Conference of Seventh-Day Adventists, General Conference Working Policy 2017-2018 (Nampa, Idaho: Pacific Press Publishing Association, 2017), 41, 43-46, 48, 52-54, 56, 151, 158, 173, 186, 201, 214, 229, 295, 300, 351-353, 387, 392, 399, 443, 627, 710. Véase las menciones de disciples y discipleship en la actual versión del Working Policy de la Asociación General en, General Conference of Seventh-Day Adventists, Working Policy of the General Conference of Seventh-Day Adventists 2018-2019 edition (Nampa, Idaho: Pacific Press Publishing Association, 2018), 41, 43, 44, 45, 46, 48, 52, 53, 54, 56, 151, 158, 173, 186, 201, 214, 229, 300, 352, 380, 394, 401, 447, 631, 715. Ver también el programa eclesiástico adventista en Argentina ―DiscipulAR‖ en, Unión Argentina de los Adventistas del Séptimo Día, ―Programa "DiscipulAR"‖ en https://discipular.adventistas.org.ar/. Accedido el 14 de agosto de 2018. También ver, Dan Solís, El discipulado: Guía de estudio de la Biblia: Edición para maestros enero-marzo 2014 (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2013). En el año 2014 el adventismo estudió el tema a través de la Escuela Sabática a nivel mundial. Se observa que el tema del discipulado permea la administración eclesiástica adventista desde el nivel administrativo mundial, pasando por las divisiones, uniones y llegando a la iglesia local.

1 Rodrigues Dos Santos, Paradigma do discipulado na eclesiologia moderna, 2. Rodrigues destaca el problema de la construcción del concepto de discipulado separado de la teología cristiana.

2 Isabel de Rode y Daniel Rode, Crecimiento: Claves para revolucionar su iglesia (Florida Oeste: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2003), 130. Rode menciona los peligros de la confusión de los medios con los fines en el discipulado. Dicha confusión llevaría a un desequilibrio nocivo. El autor destaca a modo de ejemplo que el énfasis desmedido en el crecimiento


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En este sentido los estudios teológicos aportarían mayor profundidad al concepto de estudio. En el área pastoral, se perciben tensiones sobre algunos paradigmas en la evangelización,1 muchas veces disociados del discipulado, que parten de conceptos difusos2 y desarrollan problemáticas a la hora de la praxis pastoral, que incluye desde el rol pastoral hasta el ejercicio de su función.3 En cuanto a las causas administrativas, la

numérico ha producido pastores afectados por la ―numerolatría.‖ La tendencia a la ―numerolatría‖ podría generar una contra reacción y un cambio de tendencia hacia la ―numerofobia.‖ En este contexto, clarificar el tema del discipulado y encontrar el equilibrio bíblico que muestra un discipulado saludable y un crecimiento de iglesia simétrico se transforma en un asunto prioritario para el adventismo en el nivel de la teología y la praxis.

1 Alejandro Bullón, Todo miembro, involucrado: Un llamado a servir (Florida Oeste: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2017), 48. Bullón afirma que «erramos cuando confundimos que bautizar a todo mundo y aumentar el número de miembros es ―hacer discípulos‖».

2 Daniel Casanova, Discipulado, el proceso de la iglesia (Bloomington: WestBow Press, 2014), 4. Casanova menciona que la información existente sobre el tema es inadecuada.

3 Ogden, Discipulado que transforma, 50-64. El autor enumera algunos problemas de la praxis pastoral: (1) Los pastores olvidaron su llamamiento de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio (2) Se ha implementado un discipulado por medio de programas (3) Se enfatiza desde la pastoral la práctica de la vida cristiana reducida a recibir bendiciones (4) Dividir el discipulado en niveles, categorías o clases (5) No hacer llamados al discipulado (6) Una visión inadecuada de la Iglesia (7) No presentar un camino a la madurez o crecimiento (8) Falta de enseñanza personal. Se destaca la vinculación que hace Ogden con el discipulado y el concepto de iglesia. Una


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apostasía y pérdida de miembros es una preocupación de las iglesias protestantes y también del adventismo.1 Rode define la apostasía como ―mortalidad infantil‖ por causa de interrumpirse el discipulado luego del bautismo.2 También cuestiona el método de evaluar la productividad ministerial solamente por sus resultados estadísticos o ―números‖.3 Esto lleva a la necesidad del desarrollo y ejercicio de una pastoral y administración de iglesia discipuladora.

Paralelamente a la discusión del discipulado, hay un debate de igual o mayor preocupación: la discusión eclesiológica. Especialmente después del Concilio Vaticano II donde el catolicismo redefine su eclesiología,4 logrando una síntesis teológica sobre autoridad e iglesia entre el Vaticano I y el Vaticano II.5 De esta manera, el mundo protestante se ve

visión inadecuada de la iglesia produciría una visión inadecuada del discipulado y viceversa. 1 El adventismo sudamericano enfrenta esta problemática con estrategias de evangelismo de rescate, el trabajo de la secretaría en la revisión de las listas de miembros y el armado de una estrategia de discipulado a largo plazo.

2 Rode, Crecimiento: Claves para revolucionar su iglesia, 131.

3 Ibíd., 128.

4 Para una lectura de la constitución dogmática sobre la iglesia “Lumen Gentium” ver, Concilio Vaticano II, Documentos completos del Vaticano II, 5. a ed. (Bilbao, Santander: Mensajero; Sal Terrae, 1967), 6–74.

5 Kristin Colberg, Vatican I and Vatican II: Councils in the living tradition (Collegeville Minnesota: Liturgical Press, 2016), 21–48.


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desafiado en su eclesiología por contexto externo posconciliar como por necesidad interna. En el protestantismo se observa una contra reacción donde emergen modelos eclesiásticos posmodernos y anti institucionales.1 Becerra observa que el congregacionalismo pareciera ser el modelo eclesiológico del Siglo XXI.2 Estás tensiones repercutieron en el adventismo, también en vías de desarrollar su eclesiología de forma global por necesidad interna y contexto externo.3

1 Para una profundización en la teología y eclesiología emergente ver, Daniel Plenc, ―Las iglesias emergentes: manifestaciones y desafíos,‖ Davar Logos 10, no. 2 (2011). Ver también, John Leland, ―Hip new Churches Sway to a different drummer‖ en https://www.nytimes.com/2004/02/18/us/hip-new-churches-sway-to-a-different-drummer.html. Accedido el 26 de septiembre de 2018. Jesse Carey, ―The emerging church explained‖ en http://www1.cbn.com/spirituallife/the-emerging-church-explained. Accedido el 26 de septiembre de 2018. Scot McKnight, ―Five Streams of the Emerging Church‖ en https://www.christianitytoday.com/ct/2007/february/11.35.html. Accedido el 26 de septiembre de 2018. Para obras protestantes sobre las iglesias emergentes ver, Eddie Gibbs y Ryan K. Bolger, Emerging churches: Creating Christian community in postmodern cultures (Grand Rapids Mich.: Baker Academic, 2005). William A. Dyrness, Emerging voices in global Christian theology (Eugene, Or.: Wipf & Stock, 2003). 2 Sergio Becerra, «¿Qué lugar para la eclesiología en la teología sistemática?» en, Mario Veloso, ed., La Iglesia, cuerpo de Cristo y plenitud de Dios, Serie monográfica de estudios bíblicos y teológicos de la Universidad Adventista del Plata 3 (Libertador San Martín: Editorial Universidad Adventista del Plata, 2006), 3–11. 3 Recientemente la Asociación General de los adventistas del séptimo día publicó una colección de estudios sobre eclesiología. La serie está compuesta

https://www.nytimes.com/2004/02/18/us/hip-new-churches-sway-to-a-different-drummer.htmlhttps://www.nytimes.com/2004/02/18/us/hip-new-churches-sway-to-a-different-drummer.htmlhttp://www1.cbn.com/spirituallife/the-emerging-church-explained


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En el marco de estas tensiones, el presente artículo pretende ser una breve aproximación eclesiológica a los conceptos de discipulado e iglesia, y su interrelación desde la óptica lucana en su evangelio homónimo y el libro de Hechos.

Discipulado según Lucas

El término καζεηής (discípulo) y sus variantes aparece 65x en seis formas diferentes en los textos lucanos.1 El análisis de dichas

por las obras: Ángel M. Rodríguez, ed., Toward a Theology of the Remnant, Studies in Adventist Ecclesiology 1(Silver Spring: Biblical Research Institute, 2009) ; Ángel M. Rodriguez, ed., Message, Mission and Unity of the Church, Studies in Adventist Ecclesiology 2 (Silver Spring: Biblical Research Institute, 2013); Ángel M. Rodríguez, ed., Worship, Ministry, and the Authority of the Church, Studies in Adventist Ecclesiology 3 (Silver Spring, MD: Biblical Research Institute, 2016). 1 La forma καζεηὰς aparece 21x (Lucas 5:30; 6:13, 20; 9:14, 43; 10:23; 11:1; 12:1, 22; 16:1; 17:1, 22; 22:45; Hechos 9:1; 11:26; 18:23; 19:1, 9; 20:1, 30; 21:4) y es un sustantivo masculino acusativo plural. La expresión καζεηαὶ tiene 14x ocurrencias (Lucas 5:33; 6:1; 7:11, 18; 8:9, 22; 9:18, 54; 18:15; 22:39; Hechos 9:25, 38; 13:52; 19:30) y es un sustantivo nominativo masculino plural. καζεηῶλ se utiliza en 16x (Lucas 6:17; 7:18; 9:40; 11:1; 19:29, 37; 22:11; Hechos 6:1, 2, 7; 9:19; 11:29; 14:20, 22; 15:10; 21:16) y es un sustantivo genitivo masculino plural. La forma καζεηὴς tiene 7x ocurrencias (Lucas. 6:40; 14:26, 27, 33; Hechos 9:10, 26; 16:1) y es un sustantivo nominativo masculino singular. καζεηαῖς se muestra con 6x ocurrencias (Lucas 9:16; 19:39; 20:45; Hechos 9:26; 14:28; 18:27) y es un sustantivo dativo masculino plural. La forma καζεηεύζαληες solo ocurre en Hechos 14:21 y es un verbo participio aoristo activo nominativo masculino plural declinado de la raíz καζεηεύω.


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expresiones y su contexto permitirá observar el cuadro lucano del discipulado.

En Lucas 5:30, 33 y 6:13 los términos καζεηὰς y καζεηαὶ presentan la singularidad del discipulado iniciado y ofrecido por Jesús con relación a los modelos de discipulado del Siglo I.1 La autenticidad del discipulado enseñado por Jesús radicaba en la singularidad misma de la persona de Jesús como maestro (Lucas 10:23-24). Jesús mostraba la importancia para el discípulo de valorar la oportunidad histórica de aprender directamente de él mismo (Lucas 17:22). Fueron muchos los que quisieron tener esa experiencia autentica, pero no pudieron. A lo largo de la historia hubo muchos maestros, pero ninguno como Jesús.2 En ese sentido, aprender de Jesús era un privilegio. Lucas también enfatiza la importancia de la preparación en el modelo de discipulado auténtico promovido por Jesús.3

El discipulado enseñado por Jesús no era ascético, motivo de la crítica de los fariseos (5:30) y tampoco era una experiencia de prácticas rituales o litúrgicas desconectado de la gente.4 Uno de

1 El modelo de Jesús era diferente al modelo del Bautista y de los fariseos. 2 Por su sentido teológico, pedagógico y pragmático únicos.

3 Joel B. Green, The gospel of Luke, The new international commentary on the New Testament (Grand Rapids, Mich.: Eerdmans, 2014), 257.

4 Green, The gospel of Luke, 247. Véase también, Joseph A. Fitzmyer, The Gospel according to Luke I-IX, The Anchor Yale Bible 28 (New Haven, Conn., London: Yale University Press, 2009), 591. Jhon Nolland, Word Biblical Commentary


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los aspectos de la singularidad del discipulado era la necesidad de la conexión social por motivos de la misión comisionada. Los discípulos vivían una experiencia autentica y diferente a lo conocido por los maestros y escuelas religiosas de su época, donde en muchos casos el discipulado era una condición elitista (Hechos 4:13, ver también Juan 7:15). De esta manera, se distingue la autenticidad del discipulado enseñado por Jesús en la enseñanza teórica y con participación (práctica) enfocada en el contacto social y misionero (Lucas 9:14-16, 40).1 Un método diferente al utilizado por los maestros de la época, donde la costumbre era la enseñanza oral y teórica en círculos cerrados.2

En Lucas 6:13 se observa que, dentro del grupo mayor de discípulos, Jesús establece diferencia de roles y funciones al designar a doce como ἀποζηόιοσς.3 En la naciente comunidad de

Luke 1:1-9:20, Word biblical commentary vol. 35A (Dallas: Word Incorporated, 2002), 245.

1 Green, The gospel of Luke, 364.

2 Por ejemplo, el modelo qumranita de los esenios. Véase, Bertil Gärtner, The Temple and the Community in Qumran and the New Testament: A Comparative Study in the Temple Symbolism of the Qumran Texts and the New Testament, Society for New Testament Studies Monograph Series no. 1 (Cambridge: Cambridge University Press, 2005), 10. Véase también, Alison Schofield, From Qumran to the Yaḥad: A new paradigm of textual development for The community rule, Studies on the texts of the desert of Judah 77 (Leiden, Boston: Brill, 2009), 13, 205.

3 I. Howard Marshall, The Gospel of Luke: A commentary on the Greek text, The New international Greek testament commentary (Grand Rapids, Michigan: William B. Eerdmans Publishing Company, 1978), 238.


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discípulos Jesús establece la diferenciación funcional-operativa en el contexto de la misión.1 El criterio jesuano primario para la elección y ejercicio de funciones específicas en la iglesia o comunidad organizada de discípulos es esencialmente ser discípulo.

El discipulado como experiencia auténtica, generó una nueva forma de referirse a la comunidad de discípulos, donde el término ―cristianos‖ expresaba la vivencia singular del discipulado (Hechos 11:26).2 Esta experiencia auténtica se muestra también en la necesidad de confirmación de los nuevos discípulos (Hechos 18:23; 14:22; 15:32, 41). El discipulado cristiano pareciera necesitar de confirmación permanente, para poder mantenerse como experiencia auténtica de discipulado según el modelo de Jesús. Esta necesidad de confirmación se relaciona con el macro contexto del gran conflicto.3 La necesidad de confirmación y continuidad pareciera estar vinculada con el término ―Camino‖4 para referirse al discipulado como vivencia continua o muestra de

1 Robert H. Stein, Luke, The New American commentary 24 (Nashville, Tenn.: Broadman Press, 1992), 192. 2 La construcción sintáctica «[…] ηοὺς καζεηὰς Χρηζηηαλούς» de Hechos 11:26 muestra la proximidad del concepto de cristianos con la vivencia auténtica del discipulado. 3 En este sentido, el adventismo tiene un elemento propiamente autentico para aportar en los estudios sobre el tópico, al plantear la necesidad de confirmación en el discipulado por causa de la teología bíblica del gran conflicto. C.f. Hechos 14:22. 4 La construcción griega es ―ηῆς ὁδοῦ‖.


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cristianismo (Hechos 19:9).1 De esta manera, el proceso de discipulado mostraba la vivencia auténtica del discípulo, no como el cumplimento de un paso en la experiencia de fe, sino el proceso de continuar avanzando por un ―Camino‖ (vivencia dinámica).2 El libro de Hechos muestra la necesidad de ver el discipulado como un ―Camino‖ por los peligros que acechan a los discípulos y la necesidad de mantenerse y continuar avanzando en su vivencia de fe (Hechos 20:30).3 Por último, se muestra la vivencia auténtica y espiritual del discipulado, ya que por medio de los discípulos se manifestaba también el Espíritu Santo (Hechos 21:4), mostrándose el discipulado como una vivencia espiritual y genuina.4

1 Joseph A. Fitzmyer, The acts of the Apostles: A new translation with introduction and commentary, The Anchor Yale Bible vol. 31 (New Haven, London: Yale University Press, 2010), 648. Ver también, Jhon R. W. Stott, The Message Of Acts The Spirit, The Church & The World: The Bible speaks today (Leicester: Inter-Varsity Press, 1994), 305.

2 Stott, The Message Of Acts, 308.

3 Frederick Fyvie Bruce, The Book Of The Acts, The new international commentary on the New Testament (Grand Rapids, Michigan: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1988), 393. Bruce menciona la importancia del cuidado pastoral de los ancianos hacía los discípulos, tanto por los peligros internos como externos. De allí la necesidad de enfatizar el discipulado como un ―camino‖ o vivencia continua. 4 Ibíd., 398. La espiritualidad se destaca por la presencia del Espíritu Santo en los discípulos y por el uso de los dones espirituales, particularmente el don de profecía.


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La autenticidad del discipulado bíblico impactaría en la práctica y la misión de la iglesia. El proceso discipular no necesitaría copiar modelos ajenos a los principios de la teología cristiana y la praxis pastoral debiera ejercerse desde esta. Cualquier modelo de discipulado que no surgiera de la teología bíblica no sería autentico y su ejercicio en el tiempo debilitaría a la iglesia ya que podría generar solamente estadística o ―números‖ pero no un desarrollo real de la comunidad de discípulos. Los discípulos que vivan la gran comisión deberían asegurarse de que su forma de hacer discípulos es auténticamente fiel a la teología bíblica. Finalmente, en este contexto, el rol pastoral y administrativo sería el de garantizar la reproducción del modelo jesuano auténtico de discipulado en cada iglesia y/o territorio. Las estrategias administrativas eclesiásticas buscarían garantizar el adecuado proceso discipular siguiendo los lineamientos de la teología bíblica. De esta manera al alinearse la praxis, con la teología y administración de iglesia, se potenciaría el proceso adecuado de hacer discípulos con la misma autenticidad del modelo de Jesús e integraría a toda la estructura eclesiástica, miembros y pastores en la misión de discipular.

Discipulado con sentido de pertenencia trascendente

Lucas presenta con claridad el sentido de pertenencia del discípulo con Jesús como su maestro (Lucas 5:33; 6:1, 13, 17, 20; 7:11; 8:9, 22; 9:14, 16, 40, 43, 54; 11:1; 12:1, 22; 16:1; 17:1, 22;


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19:29, 39; 20:45; 22:11, 39, 451; Hechos 9:1) con adjetivos posesivos en primera, segunda y tercera persona tanto en singular como plural y con preposiciones posesivas que refieren al vínculo de pertenencia de los discípulos con Jesús. Este tipo de expresión, aun en situaciones desfavorables para los discípulos en el mismo desarrollo narrativo, muestra el sentido de pertenencia trascendente. De esta forma, los discípulos seguían siendo ―de Jesús‖ aun cuando erraban, fallaban, decepcionaban o mostraban sus defectos individuales.

El sentido de pertenencia parece un elemento clave en el proceso del discipulado. El aspecto gramatical destaca el sentido atributivo del uso del posesivo en pronombres o preposiciones. El uso atributivo mostraría que la pertenencia inicia y continúa por la elección del maestro y no solo por la decisión del alumno. Esto se percibe especialmente en las narraciones que destacan las debilidades naturales del grupo de discípulos. En este sentido, la necesidad de pertenencia al maestro y pertenencia en la comunidad de discípulos sería un elemento distintivo del discipulado bíblico. El desarrollo de este sentido de pertenencia trascendente traería consecuencias pragmáticas para el hacer discípulos. El proceso del discipulado no sería solo una transferencia de información, prácticas y hábitos, sino incluiría el desarrollo del sentido del arraigo del nuevo discípulo en su propia comunidad de fe y con su maestro.

1 Aun habiéndolos hallado durmiendo menciona Lucas que eran ―sus discípulos‖.


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En la pastoral, orientaría a pastores y discipuladores a trabajar el concepto de la pertenencia y arraigo aun en situaciones de crisis, debilidades o pruebas con los que están siendo discipulados. Ayudaría a desarrollar un mayor sentido de gratitud a Dios y fortalecería el vínculo espiritual del discípulo con Jesús y su iglesia. En la praxis, el sentido de pertenencia podría desarrollarse a través de pequeños grupos o unidades de acción de la Escuela Sabática en el ámbito adventista (o clases de estudio/discípulos en el marco protestante) o a través de un guia discipulador que lo integraría y acompañaría en su grupo, comunidad o iglesia local ayudando a profundizar el sentido del ―arraigo‖ o pertenencia en cada comunidad cristiana local. El acompañamiento y relacionamiento personal serían fundamentales en este proceso. Este sentido de pertenencia trascendente tendría una doble raíz: discípulos enraizados en Jesús, sus enseñanzas y en su iglesia o comunidad de fe.

La meta y método del discipulado

En Lucas 6:40 aparecen otros elementos claves en el cuadro lucano del discipulado: La meta y el método del hacer discípulos. Con relación a la meta, la expresión «ἔζηαη ὡς ὁ δηδάζθαιος αὐηοῦ…» con el uso del verbo εἰκί en indicativo futuro medio presenta la meta del discipulado cristiano: Llegar a ser como el maestro.1 Desde el punto de vista de la praxis pastoral, sería desafiar a los discípulos a crecer y llegar a ser formadores de

1 Nótese la diferencia de naturaleza, al usar el cómo y no el igual.


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discípulos,1 tal como lo fue Jesús. La meta no es solo cognoscitiva, ni teórica, sino que, incluyendo estos aspectos, es más integral, incluyendo la vivencia o experiencia del discípulo en todas las áreas de su vida.

La clave para que la meta descrita sea realidad, aparece en la expresión θαηερηηζκέλος,2 verbo participio perfecto pasivo de θαηαρηίδω, donde el sujeto que recibe la acción es el discípulo en formación, y quien efectúa la acción es el maestro, pastor o discipulador. El término θαηαρηίδω hace referencia a poner en condiciones, preparar, equipar, completar, restaurar a una condición, preparar para un propósito,3 hacer completamente adecuado o suficiente para algo.4 Según Lucas, la construcción θαηερηηζκέλος sería el método para hacer discípulos e implica responsabilidad personal del discipulador. Connota con una tarea manual, cuidadosa, personal, artesanal y necesaria para

1 Discipuladores. 2 Es la única referencia del término en los textos lucanos. En los otros evangelios sinópticos se aplica a la restauración o reparación de redes de pesca (Marcos 1:19; Mateo 4:21), una tarea manual, personal y necesaria para lograr la meta de pescar y en una cita intertextual (Mateo 21:16) de la LXX del Salmo 8:2 (8:3 en la LXX) sobre la alabanza dada por los niños.

3 William Arndt, Frederick W. Danker y Walter Bauer, A Greek-English Lexicon Of The New Testament And Other Early Christian Literature (Chicago: University of Chicago Press, 2000), 526.

4 Johannes P. Louw y Eugene Albert Nida, Greek-English Lexicon Of The New Testament: Based On Semantic Domains (New York: United Bible societies, 1996), 679.


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alcanzar la eficacia y eficiencia del objeto restaurado. En Lucas se aplica a una persona que está siendo discipulada. La tarea de preparar y hacer que el nuevo discípulo este equipado y en condiciones de formar a otros discípulos, según Lucas, es el corazón del proceso de hacer discípulos. Sin el método adecuado, el resultado será discípulos ―a mitad de camino‖ que no logran llegar a la meta de ser cómo lo fue Jesús. Les faltaría la visión adecuada de verse a sí mismos como discipuladores y perderían de vista el foco y la misión de su experiencia como discípulos.

El método bíblico de discipular es ilustrado por Lucas en Hechos 14:21-23. La expresión καζεηεύζαληες (14:21), hacer discípulos, causar que otro sea discípulo, discipular1 es ejercida por el ministerio apostólico a través de la predicación, confirmación, exhortación, enseñanza personal y el resultado es el desarrollo de nuevos discípulos y nuevas iglesias organizadas (14:23), presentando un cuadro de extensión de la obra y un desarrollo eclesiástico simétrico más que numérico o estadístico. Al hacerse nuevos discípulos y organizarse nuevas iglesias era necesario un liderazgo equipado y adecuado2 para que la obra de discipular pudiera continuar.3

1 William Arndt, Frederick W. Danker y Walter Bauer, A Greek-English Lexicon Of…, 609.

2 Bruce, The Book of The Acts, 280. 3 Esto muestra un desarrollo eclesiástico simétrico en el cristianismo primitivo con iglesias organizadas con un liderazgo propio.


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Partiendo de estos principios y aplicándolos en la praxis, se debería dar el énfasis adecuado a la preparación de los discípulos cómo nuevos discipuladores. En muchos casos y como se mencionó antes, la preparación llega solo hasta el bautismo y luego se interrumpe. De acuerdo con el modelo enseñado por Jesús y registrado en Lucas, el equipamiento y entrenamiento personal adecuados para hacer del discípulo un discipulador no solo continúa después del bautismo, sino que requiere allí el mayor tiempo, atención personal, dedicación y perseverancia con una meta y un método adecuados que surgen de la misma teología bíblica. Cualquier forma de discipular que no tenga en cuenta este principio presentará dificultades en el proceso y en el resultado de discipular. Para la pastoral y administración eclesiástica, presenta el desafío de tener una visión más amplia de los tiempos y procesos saludables de discipulado en la iglesia, enfatizándose más los procesos de acompañamiento, entrenamiento y desarrollo de los nuevos discípulos con resultados concretos en lo eclesiástico que la búsqueda de solo resultados numéricos, estadísticos o asimétricos con poco desarrollo eclesial real. De acuerdo con la visión lucana, el resultado adecuado de un discipulado sano será: más y nuevos discípulos activos, discipuladores e iglesias organizadas discipuladoras equipadas con un liderazgo propio adecuado y extensión de la obra de forma simétrica con un desarrollo eclesiástico equilibrado en lo mediato y en el largo plazo.


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Evaluación del discipulado

Lucas 14:26-33 presenta el renunciamiento (ἀποηάζζεηαη) del discípulo después de una evaluación sincera. Asuntos como los sufrimientos, dificultades, persecuciones, enemistades, prioridades, afectos, merecen una evaluación profunda (v. 28) en cada persona que quiere ser discípulo. Ogden menciona la problemática del discipulado de consumo, donde solo se presenta la vida cristiana como la oportunidad de solo recibir de forma permanente. Este enfoque motivacional no bíblico, traería consecuencias negativas en el proceso de discipular.1 Teológicamente, se traduce como limitar la vida cristiana a recibir los beneficios de la justificación por la fe, sin la importancia de la santificación y la necesidad de ver a Jesús como Señor y Maestro.

Este desequilibrio teológico-pragmático en el discipular se puede corregir con el principio lucano de la evaluación del discipulado. Incluir en el hacer discípulos la evaluación lucana, presentaría la necesidad del aprendizaje permanente y la preparación adecuada para afrontar las dificultades propias del camino del discípulo. El discípulo vería la necesidad de la justificación por la fe junto con la santificación de forma diaria. En la praxis pastoral, mostraría la necesidad de preparar a los discípulos no solamente para dar el paso del bautismo, sino para tener un cuadro bíblico del gran conflicto, las pruebas, conflictos consigo mismo, sufrimientos, enemistades y persecuciones que el discípulo puede enfrentar y la necesidad permanente de comunión con Jesús y con la 1 Ogden, Discipulado que transforma, 55-57.


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comunidad de discípulos, la Iglesia. El discípulo no solamente recibiría los beneficios de la justificación por la fe, sino también la necesidad de la santificación permanente en el contexto del gran conflicto. La evaluación del discipulado presentada por Lucas muestra la seriedad y responsabilidad que necesita ejercer el discipulador al discipular en el contexto del gran conflicto.

La evaluación del discipulado incluye también la necesidad de presentar la itinerancia misionera como motivo de evaluación al tomar la decisión de ser discípulo. En Lucas 8:22 y 9:1-2 el autor destaca la inclusión de la itinerancia misionera dentro del proceso de discipulado. El ser discípulo es aceptar una experiencia de itinerancia misionera latente (Lucas 9:57-62). Ser discípulo no es una experiencia estática. Implica dinamismo para cumplir la misión de hacer discípulos. Esa itinerancia no siempre implicaría un viaje trasnacional o transcultural, pero si una disposición al movimiento e itinerancia en función de la misión. En la praxis pastoral, ayudaría a dar conciencia de la misión a los nuevos discípulos. Darían el paso del bautismo teniendo conciencia de la misión y lo que se espera de ellos como discípulos: Discípulos dispuestos a ―moverse‖ en pro de la misión que eviten su estancamiento.

El cuadro lucano del discipulado destaca los aspectos de autenticidad y fidelidad a la teología bíblica, un sentido de pertenencia trascendente con Jesús y la comunidad de discípulos o iglesia, una meta elevada y un método responsable, personal, íntimo, teórico-práctico y concreto para el hacer discípulos, junto con la necesidad de una evaluación sincera del discipulado y sus


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implicancias en el marco del gran conflicto. A continuación, se presentará el cuadro eclesiológico lucano.

Eclesiología lucana

Lucas define a la ἐθθιεζία como la comunidad de discípulos (Hechos 11:26). No habría iglesia sin discípulos. Hay mención de la expresión ―iglesias‖ en plural como expresión del crecimiento (Hechos 15:41).1 Según Lucas el crecimiento de iglesia debe ser medido por la multiplicación de discípulos e iglesias de forma simétrica (Hechos 14:22-28).2 El evangelio presenta la iglesia que se forma y Hechos la iglesia que se expande.

Lucas muestra el proceso de la toma de decisiones en la iglesia. Las decisiones las toman los discípulos reunidos en asamblea (Hechos 6:1-7; 15:1-35). En asambleas mayores aparece la representatividad de los miembros constituyentes (15:2, 3). En Lucas el diseño eclesiástico es corporativo, no congregacionalista, solidario, de apoyo mutuo inter-iglesias. Este modelo es contrario al modelo eclesiástico emergente. La corporatividad es un elemento necesario en función de la misión de alcance global.3 1 Charles Kingsley Barrett, A critical and exegetical commentary on the Acts of the Apostles: In two volumes, The international critical commentary on the Holy Scriptures of the Old and New Testaments (London: Clark, 2010), 758. 2 El resultado de discipular era multiplicar los discípulos (―καζεηεύζαληες ἱθαλοὺς‖) y las iglesias organizadas (―τεηροηολήζαληες δὲ αὐηοῖς θαη᾽ ἐθθιεζίαλ πρεζβσηέροσς‖).

3 Wilson Paroschi, El libro de Hechos (Florida Oeste: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2018), 19.


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Aparecen elementos que muestran un liderazgo reconocido por todo el cuerpo eclesiástico, lo que deja fuera de escena el ejercicio de un liderazgo regional solamente como único tipo de liderazgo eclesiástico. El reconocimiento del liderazgo eclesiástico es un elemento corporativo unificador. Aparecen reglamentos corporativos (Hechos 16:4). También se muestra un desarrollo estructural dinámico, flexible y funcional a la misión (Hechos 6:1-7 y 15).1 El sistema de gobierno eclesiástico es electivo, representativo y ejercido por delegados de los cuerpos constituyentes. A continuación, se amplían y desarrollan estos principios.

Corporatividad eclesiástica

Al observarse la eclesiología lucana, se destaca fuertemente la interrelación que hace el autor de los conceptos de iglesia y discípulos. Para Lucas, el crecimiento de iglesia es crecimiento en discípulos (Hechos 6:1, 7). Esto no necesariamente es igual a crecimiento numérico o estadístico. El crecimiento implica el riesgo de la dispersión o fragmentación eclesiástica. Dicho peligro se corrige con el principio lucano de la corporatividad.2

1 Raoul Dederen, ―Iglesia‖, en Raoul Dederen y Aldo D. Orrego, eds., Tratado de Teología Adventista del Séptimo Día, 1. a ed., Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día 9 (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2009), 606–618. 2 Ibíd.


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Se destaca que los discípulos tienen derecho a voz y voto en decisiones de la iglesia local (Hechos 6:2). Cuando la iglesia se reunía de forma corporativa, representando a más de una iglesia o iglesia en general, podía tomar decisiones autoritativas de alcance corporativo que eran comunicadas a las iglesias (Hechos 15:22-30; 16:4, 5). También los discípulos aportaban de sus recursos para las necesidades de la iglesia, o entre iglesias y dichos recursos eran administrados por los ancianos, que además de una función pastoral, tenían una función administrativa como líderes de las iglesias locales (Hechos 11:29). Lucas presenta la buena comunicación interna que había en la iglesia primitiva en el contexto del Siglo I (Hechos 11:29; 15:22-30; 16:4-5). Elementos como la toma de decisiones en asamblea, la representatividad, el derecho a voz y voto, las decisiones de alcance corporativo, la comunicación interna y el reconocimiento de liderazgo y autoridad común reconocida son elementos de corporatividad que presenta la eclesiología lucana. La corporatividad de la iglesia, no anulaba el nivel local de cada una de las iglesias. Más bien, la corporatividad era la expresión de la realidad global de la iglesia. Dicho alcance global de la iglesia aparece tanto en el evangelio y en el relato histórico lucano (Lucas 24:46-48; Hechos 1:8) y son funcionales a la misión.

Administración eclesiástica

En el libro de Hechos se describe un desarrollo eclesiástico progresivo. En el marco de dicho desarrollo, aparece el proceso de la toma de decisiones. El proceso de toma de decisiones es presidido por el liderazgo apostólico (Hechos 1:12-26; 6:1-7; 15:6-


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7), pero las decisiones en sí eran tomadas por la iglesia o asamblea de discípulos bajo la presidencia apostólica (Hechos 1:23; 6:5; 15:22).

Las reuniones mayores contaban con presencia de delegados o representantes encomendados por las iglesias (Hechos 15:3). Las decisiones administrativas eran comunicadas y enviadas por medio de liderazgo reconocido y representativo (Hechos 16:4, 5). Se observa una multi direccionalidad de la comunicación eclesiástica interna, no limitada a una comunicación vertical solamente. Hechos confirma una administración eclesiástica con una estructura corporativa. La estructura corporativa general no excluía la necesidad de administración eclesiástica local. En Hechos 6:1-7 se presenta la administración de recursos materiales para personas necesitadas realizada por los primeros servidores o ―diáconos‖. En Hechos 11:29, 30 se muestra el movimiento de recursos de asistencia entre las iglesias que eran administrados por el liderazgo apostólico y el liderazgo local. Se observa una coadministración de los recursos eclesiásticos. El ejercicio de la administración eclesiástica no se limitaba solo al liderazgo apostólico. Dentro de la administración eclesiástica, aparece el concepto de reglamentos eclesiásticos corporativos acordados en asamblea general. La expresión ―ηὰ δόγκαηα‖ en Hechos 16:4 muestra el reconocimiento de la iglesia de los acuerdos o reglamentos eclesiásticos formales con autoridad administrativa reconocida y expresada corporativamente.1

1 William Arndt, Frederick W. Danker y Walter Bauer, A Greek-English Lexicon…, 254.


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En los textos lucanos aparece la organización del grupo de discípulos o iglesias con funciones específicas. En el génesis de la iglesia, el liderazgo apostólico (Lucas 6:33) puesto en función por Jesús mismo. En el desarrollo eclesiástico posterior, con el establecimiento de ancianos en funciones en cada iglesia plantada y organizada (Hechos 14:23; 20:17; 21:18). Las iglesias además contaban con dones y ministerios específicos como profetas y maestros (Hechos 13:1; 15:32; 21:9, 10), siervos (Hechos 6:2, 3), evangelistas (Hechos 21:7), don de caridad (Hechos 9:36, 39), ministerio de la palabra (Hechos 6:4; Lucas 1:2). El resultado de una iglesia administrada con estas bases fue una iglesia con un amplio crecimiento y multiplicación (Hechos 16:5). Se observa que la variedad de ministerios y dones no llevaba a la fragmentación eclesiástica.

Misión eclesiástica

Así como Lucas describe el desarrollo progresivo de la iglesia, describe de igual modo la progresión de la misión. Lucas 4:18 presenta la raíz de la misión con una base cristológica (―ἀπέζηαιθέλ κε‖)1 y potenciada por el aspecto pneumatológico (―πλεῦκα θσρίοσ ἐπ᾽ ἐκέ‖). Luego se desarrolla con la asignación de los doce discípulos como apóstoles (Lucas 6:13; 9:1, 2). Se muestra el progreso de la misión también con la asignación de los setenta (Lucas 10:1, 2) y la gran comisión dada a todos los discípulos que permanecieron después de la crucifixión (Lucas 24:33, 46-48). En Hechos se describe la expansión de la iglesia 1 Lucas 4:33 repite el mismo concepto.


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como resultado de la misión ejercida por los apóstoles y todos los discípulos (Hechos 8:1-4).

En los textos lucanos se describe a la misión desarrollándose de forma progresiva, teniendo una base cristológica, potenciada por el aspecto y conducción pneumatológica y ejercida por todos los discípulos. La misión tiene un alcance global y se desarrolla por una iglesia corporativa, organizada y administrada en función de dicha misión. La misión ejercida buscaba el desarrollo de la iglesia de forma equilibrada, creciendo y multiplicándose el número de discípulos, junto con el número de iglesias y de liderazgo local. En los textos lucanos la medida del éxito de la misión eclesiástica es el desarrollo integral y simétrico de la iglesia. Dicho desarrollo se traduce en más discípulos, iglesias y liderazgo local discipulador.

Conclusión

En el presente artículo se ha realizado una breve aproximación a los conceptos de discípulo e iglesia desde la óptica lucana. Se ha descrito la interrelación directa entre ambos. Los principios encontrados en el presente trabajo pueden ser útiles para focalizar el debate sobre discipulado y eclesiología en el mundo cristiano y aportar al debate adventista. Lucas presenta el discipulado como el proceso continuo y permanente de la misión de la iglesia. Fue modelado por Jesús mismo de forma autentica, personal, íntima, teórica-practica, con un sentido de pertenencia trascendente, con una meta y un método concretos y la necesidad de una seria evaluación por el candidato a discípulo y el maestro discipulador.


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El discipulado enfocado con la visión lucana plantará las bases para el desarrollo de una iglesia sana, unida, solidaria, sólida y misionera que se expande de forma armónica y simétrica bajo la conducción del Espíritu Santo.

Lucas destaca tres aspectos eclesiológicos básicos: la corporatividad, administración y misión de la iglesia. Al conectar los aspectos relacionados al discipulado y la eclesiología lucana se concluye que la iglesia del presente necesita mirar y volver a estas bases teológicas para completar la misión de discipular hasta lo último de la tierra, siguiendo el modelo de Jesús y bajo la conducción del Espíritu Santo.


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BREVE HISTORIA DE LA EXÉGESIS

Apuntes de Clase del Dr. Ramón Gelabert

Orígenes El término exégesis bíblica aparece s. XVII-XVIII. Antecedentes: Renacimiento: Retorno a la antigüedad greco-latina. Imprenta: cambio cultural. Reforma: cambio religioso que socava la tradición cristiana occidental. Ilustración

Exégesis medieval cristiana y judía:

Los cuatro sentidos de la Escritura La tradición exegética cristiana oriental y occidental En la Edad Media siguen caminos diferentes. Oriental-Bizantina: aproximación literal e histórica del texto (tradición antioquena). Iglesia siriaca: comentarios bíblicos de Efrén de Nibisi. Escuela de Edesa: Jacob de Edesa (640-708), revisa el AT de la versión siriaca de la Peshita a partir de las Hexaplas de Orígenes. Los cuatro sentidos de la Escritura La tradición exegética cristiana oriental y occidental En la Edad Media siguen caminos diferentes.


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Occidente (600-1500): Alta Edad Media (ss, VII-XI): Gregorio el Grande, Bernardo de Claraval. Baja Edad Media (ss. XI-XVI): hasta la Reforma luterana. Los cuatro sentidos de la Escritura. Los cuatro sentidos de la Escritura La tradición exegética cristiana oriental y occidental Agustín de Dacia (s. XIII), los cuatro sentidos de la Escritura: «Littera gesta docet, quid credas allegoria, Moralis quid agas, quo tendas anagogia. » [La letra enseña los hechos, la alegoría lo que has de creer, la moral lo que has de hacer, la anagogía hacia dónde has de tender

Los cuatro sentidos de la Escritura La tradición exegética cristiana oriental y occidental Los cuatro sentidos de la Escritura: Literal Espiritual, dividido en: Alegórico Tropológico o moral Anagógico o místico

Los cuatro sentidos de la Escritura

La tradición exegética judía Rashi (Solomón ben Isaac, 1040-1105), complementa la habitual lectura midrásica y alegórica con la lectura literal fundamentada en la filología.


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La tradición exegética judía Maimónides (Moshé ben Maimón, 1138-1204), Guía de perplejos, para interpretar las Escrituras: Distinguir los géneros literarios, diferenciando las metáforas del sentido literal. Explicar alegórica o racionalmente los antropomorfismos y los milagros, descubriendo los secretos esotéricos que revela la Torá.

La tradición exegética judía

Nahmánides (Bonatruc ?a Porta, 1194-1270), fundamentaba sus comentarios hagádicos y halágicos de la Torá con análisis filológicos.

Zoar (s. XII), comentario cabalístico del Pentateuco, proponía cuatro grandes principios para interpretar las Escrituras: Peisher: explicación literal, simple y directa. Remetz: alusión o manera filosófica de explicar. Derash: búsqueda, investigación, todo lo que sea edificante. Sod: el sentido secreto o místico. Jacob ben Asher (muerto ca. 1340), introducción a su comentario al Pentateuco, señala cuatro sentidos de su método de lectura: Literal Midrásico Razón Cábala


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15 siglos de lectura predominantemente alegórica quedaban olvidados de manera gradual durante el siglo XV. «No es necesario buscar siempre estos cuatro sentidos [de la Escritura]. En los pasajes que no demandan más que el sentido literal, buscamos el sentido literal; buscamos la alegoría en aquellos que son alegóricos; la tropología en aquellos que tienen relación con los comportamientos; en fin, en aquellos que demandan una inteligencia divina i trascendente, buscamos la anagogía y una elevación divina.» (Jacques Lefévre d'Étaples, 1450-1537.)

La progresión hacia el Renacimiento

Retorno a las fuentes: Aproximación a los textos en las lenguas de origen (hebreo, griego), ultrapasar el latín. Consecuencias que marcarán la investigación bíblica posterior: Promover la colección de manuscritos antiguos. Determinar la autenticidad de los manuscritos antiguos. Esto implicará la aparición de ediciones críticas de las Escrituras.

Lorenzo Valla (1406-1457): Precursor de la futura crítica histórica. De falso credita et ementita Constantini donatione declamatio (1440): Con argumentos filológicos e históricos demostraba la falsedad de la Donación de Constantino, documento mediante el cual Constantino el Grande (306-3378) concedía importantes priviledios al papa Silvestre I, documento por el que el papado se arrogaba el dominio de extensos territorios de Occidente.


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Lorenzo Valla (1406-1457): Precursor de la futura crítica histórica. De falso credita et ementita Constantini donatione declamatio (1440): Con argumentos filológicos e históricos demostraba la falsedad de la Donación de Constantino, documento mediante el cual Constantino el Grande (306-3378) concedía importantes priviledios al papa Silvestre I, documento por el que el papado se arrogaba el dominio de extensos territorios de Occidente.

orenzo Valla (1406-1457): Precursor de la futura crítica histórica. Vulgata: Comparó la versión de la Vulgata con el texto griego del NT y demostró las influencias de la teología escolástica en la traducción latina. Este análisis marcó el inició de la aproximación filológica al estudio de la Biblia.

Erasmo de Roterdam (1466-1536): NT. Durante su estancia en Inglaterra comienza un estudio profundo de los libros del Nuevo Testamento, para preparar una nueva edición en traducción latina y su Nuevo Testamento en griego. Publicada por Johann Froben en Basilea en 1516, la versión erasmiana de esos libros hizo que se profundizaran los estudios bíblicos durante el proceso de la reforma protestante. De hecho, en esta nueva traducción se basó Martín Lutero para llevar a cabo su trascendental estudio científico de la Biblia, del cual sacaría el fundamento para sus ideas posteriores. El Nuevo Testamento de Erasmo contenía el texto griego en una página, una versión modificada de la Vulgata en la página opuesta, y notas sobre las dificultades textuales.

https://es.wikipedia.org/wiki/Inglaterrahttps://es.wikipedia.org/wiki/Nuevo_Testamentohttps://es.wikipedia.org/wiki/Johann_Frobenhttps://es.wikipedia.org/wiki/Basileahttps://es.wikipedia.org/wiki/1516https://es.wikipedia.org/wiki/Mart%C3%ADn_Luterohttps://es.wikipedia.org/wiki/Mart%C3%ADn_Luterohttps://es.wikipedia.org/wiki/Biblia


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Principios de traducción de Erasmo.

Tener en cuenta las conexiones, las diferencias y el arte que exhibe un texto. Buscar todos los manuscritos, establecer las diferentes lecturas y reconstruir el te

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