LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

16
I. E. S. León Felipe – Benavente Pág. 1 Año IV ~ Nº 1 (Octubre, 2.003) http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2/mandrago/index.html lamandragora @i espana.es ~~~~~~~~~~~~~ Revista quincenal de información, debate y creatividad ~~~~~~~~~~~~~

description

Revista del IES León Felipe de Benavente (Zamora)

Transcript of LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Page 1: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

I. E. S. León Felipe – Benavente

Pág. 1

Año IV ~ Nº 1 (Octubre, 2.003)

http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2/mandrago/index.html [email protected]

~~~~~~~~~~~~~ Revista quincenal de información, debate y creatividad ~~~~~~~~~~~~~

Page 2: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Año IV ~ Nº 1 ~ Octub r e / 2003

I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 Pág. 2

BIENVENIDOS

quí estamos de nue-vo, una año más, bueno, un año lo

que se dice un año... no (por lo menos para este humilde escribiente, que cuenta los días hasta mayo... hasta el 26 exactamente), pero como viene siendo tradición, esta planta de hojas de papel ha vuelto a brotar, y para unos será un genijo más, pero para otros será la berza al burro (que cada uno saque sus pro-pias conclusiones). Aquí, para no perder la costumbre, po-déis dejar vuestras ideas, anécdotas, trabajos, historias y demás desvaríos creativos, siempre confiando en vuestra buena fe, intención y criterio. No nos gustan las diarreas, ni las mentales ni de las otras, para eso vemos la tele o es-cuchamos a la mayor parte de nuestros políticos. Pero, bue-no, volviendo al tema, os da-mos la bienvenida a este nue-vo curso 2003-04 y os deci-mos que está abierta la re-dacción de La Mandrágora a todo aquel que quiera colabo-rar personalmente de algún modo, igual que está dispues-to a recibir vuestros ‘papeles’ el buzón de la Biblioteca, para que hagáis que esta planta que ilustra, informa, roba sonrisas y, según algunos, “coloca”, siga creciendo.

J. CALABAZAS

ASOCIACIÓN DE

ALUMNOS Estamos de vuelta, y sí,

todos sabemos que resulta en mayor o en menor medida algo dura, pero la labor de la Asociación de Alumnos (ADA) es procurar que este curso sea lo más liviano posible para todos, claro está, con vuestra participación, pues es el motor principal de este organismo. Desde ella que-remos dejar claro que traba-jamos para los alumnos y, por supuesto, cualquier suge-rencia vuestra nos resulta tan grata como enriquecedora*.

Este curso 2003-2004 te-nemos una serie de activida-des planteadas, a las cuales se pueden sumar aquellas que propongáis y resulten viables. Entre las que ya te-nemos podéis encontrar:

- La revista La Mandrágo-

ra, proyecto que surgió de entre los alumnos, y que gracias a la partici-pación de todos, a la dirección de Salustiano Fernández y sobre todo a vuestra aceptación ha logrado calar hondo en este instituto hasta llegar a ser una parte más de él, en esta ya su cuarta temporada.

- La excursión de fin de curso de los primeros

de bachillerato, la cual con nuestra co-laboración y la del departamento de ex-traescolares, junto con los alumnos de estos cursos, que es-peremos disfruten de ella, procuraremos llevar a cabo de la mejor manera posi-ble.

- Los delegados de curso: punto impor-tante en el funciona-miento del instituto. Son vuestros repre-sentantes y por lo tanto serán aquellos que aboguen por to-do lo que resulte de

importancia al alumnado, por lo que procurad elegirlos con algo de crítica constructiva. Aunque el trabajo de los mismos no consiste en construir la to-rre de Babel sino en simples funciones que se desempeñan sin ningún es-fuerzo no dejan de ser menos impor-tantes.

- Los talleres: el de fotografía, que aun-que todos saquemos fotos, con este curso pretendemos que nos salgan más bien que bien mal; el teatro, pues siempre viene bien cambiar los papeles aunque sólo sea por un rato, ¿verdad? El de ajedrez, para que agi-licemos esa mente, que falta nos hará este curso. El de baile, para que no bailemos como ranas en una picadora.

- La fiesta del instituto: una fiesta casi ya desaparecida, pero que este año esperamos afrontar con un nuevo planteamiento y rescatarla de la desi-dia que viene sufriendo. Para ello, se-rá totalmente necesaria la participa-ción de todos. Sin participación no hay fiesta, esperemos que este año ese “espíritu juerguero” que nos inva-de a todos en mayor o menor medida nos empuje a hacer algo grande de esa fiesta.

* Para las sugerencias que queráis pro-

poner contactar con Sergio Castrillo (pre-sidente de la A.D.A.) o Diego Ranilla (secretario de la misma), o bien con Yolanda Toquero (Jefa del Departamento de Extraescolares). Si hubiera gente suficiente para crear un nuevo taller, éste entraría en funcionamiento.

Para participar en estos talleres has de estar asociado a la A.P.A. (Asociación de Padres de Alumnos), pero no desesperes si no lo estás porque aún puedes inscribirte, pero date prisa porque el plazo se acaba en breve.

A.D.A.

A

bienvenidos

REVISTA LA MANDRÁGORA DEL «LEÓN FELIPE»

DIRECCIÓN: Salustiano Fernández. REDACCIÓN: Francisco Javier Berme-

jo, Sergio Castrillo, Sandra Delgado, Juan Antonio Fdez. Morales, Javier García, Beatriz Hernández, Sandra Manteca, Tomás N. Martínez, Juan Manuel Mateos, Elizabeth Parra, Yo-landa Toquero.

IMPRIME: Eve Calles, Luis Fernández, Lucía Sánchez y Pilar Zanca.

EDITA: I.E.S. León Felipe Avda. Federico Silva, 46 49600 BENAVENTE (Zamora)

Page 3: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Año IV ~ Nº 1 ~ Octub r e / 2003

I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 Pág. 3

MI LUCHA CONTRA LA (FALTA DE) MEMORIA

23-09-2003 Ayer por la mañana Belén y yo salimos a hacer unas gestiones a la calle, y aprovechamos para dar de comer a su gatín, que tiene un mes, se llama Miami, y se pronuncia en castellano. La semana pasada no sé cómo resumir-la, han pasado ya 8 días y creo que se me han olvidado muchas cosas. Fue una semana de lucha contra la falta de me-moria, de cosas que se me olvidan, cosas importantes y cosas sin importan-cia. En el viaje a Toledo, P. y yo tardamos una hora en acordarnos del nombre de Edwin Collins. No sé cómo salió a cola-ción, pero no nos acordábamos de su nombre y tardé muchísimo en recordar-lo, estaba pensando en llamar a alguien por teléfono. Ese es uno de nuestros últimos pasa-tiempos, intentar recordar las cosas que somos incapaces de recordar, con el miedo al alzheimer sobrevolando.

La semana pasada también ha sido una semana de odio a la humanidad. Yo realmente no he tenido un especial odio a la humanidad, lo justito, pero me he solidarizado con Inma en su odio a la humanidad, en general, y a determina-dos especímenes, como los que le da-ban voces por la calle el otro día. La gente es lo peor. El lunes de la semana pasada bajamos al concierto de unos amigos, pero llega-mos tarde. Estaban tocando unos jevis, increíble, con mallas, faldas, camisetas sinma... las canciones, como siempre, eran las típicas canciones que hace cualquier grupete de pop-rock, pero en jevi. Ya que estábamos en la calle nos acer-camos al concierto de Danny. Aguanta-mos más de lo que preveía, Inma y Julio hicieron todas las cosas que se hacen en los conciertos, los bailes, los mecheros... Había una zona para el club de fans, un poco sospechosa, todos los fans eran como gente de entre 15 y 20

años con pancartas y camisetas. Inma les pidió una postal que habíamos visto circulando por ahí y la miraron como si fuese una marciana, ellos que llevaban la camiseta oficial del himno de Danny para el 2002!!. También me enteré que uno de mis lectores le ha hecho una letra a Danny, tendré que seguir investigando. El móvil nuevo tiene varios porrazos ya. Me dio pena separarme del anterior, pero me ponía demasiado nervioso con él, no le funcionaban la mitad de las teclas. Es un móvil muy chulo, de última gene-ración, que me salió gratis (no pienso pagar por un móvil), tan moderno que me va a permitir llevar a cabo una idea superconservadora: recuperar el sonido de mi antiguo móvil, el que suena al principio de "buzón de voz". Cuando recibió el primer porrazo, Jesús me dijo que eso tenía su encanto, que servía para recordar el día en que se había hecho el abollón. Yo de ese día sólo recuerdo a Jesús contándome esta teoría de los abollones y los arañazos, pero me parece interesante. La semana pasada también estuvo mar-cada por una loca que nos ha hecho pedidos astronómicos de chapas, unas cantidades ingentes, y por la hermana de Inma, V., que vino a pasar unos días a Salamanca con su enamorado. La razón de su visita fue la boda de uno de sus primos, el viernes. Como el ena-morado de V. quería un nudo de corbata noséqué, así con un nudo gordo. Miré en internet unos cuantos nudos, y con mi pasado papirofléxico pensé que no iba a tener problema, pero creo que el nudo que hice no era exactamente un nudo windsor ni un nudo doble inglés, sino algo intermedio. La boda fue en un hotel al que teníamos muchas ganas de ir, Doña Brígida. Creo que ya comenté que mi vida en Sala-manca se reduce a una calle, en la que está el hospital en el que nací, el colegio en el que estuve unos cuantos años, la facultad en la que estuve otros tantos, la estación de autobuses y el cementerio. Pues bien, más allá del cementerio, como en una vida sobrenatural, se en-cuentra ubicado el hotel doña Brígida. Es de un falso glamour que se estila mucho aquí: horror vacui, tapizados, angelotes y muchos detalles turístico-históricos. Encima del mostrador tienen cuatro relojes, marcando la hora de: Londres, Nueva York, Tokio y Salamanca.

La boda estuvo divertida, aunque nos escapamos cuando pudimos. Confirmé una teoría, que el padre de Inma es un showman genial. Tanto que los de la ETB estuvieron meses llamándolo a casa y al trabajo para que presentase un programa de televisión. Por la noche no me acuerdo muy bien de lo que hice, porque estaba demasia-do borracho, estuve pensando en po-nerme un cartel: "sí, vengo de una bo-da". El sábado estuvimos cenando en casa de Alfonso. Bajó M., que ha vuelto a encontrar trabajo en Barcelona y apro-veché para preguntarla por la base de datos esa de famosos que están a punto de palmarla. Como 5 de las 7 personas íbamos al mismo colegio estuvimos contando bata-llitas y dando voces, he estado dos días medio afónico. Ayer quería haber probado a grabar voces en el portátil, por la entrada de micro (no he comprado la tarjeta de sonido todavía) pero aquello parecían psicofonías.

Por la noche me quedé hasta las tantas. La historia es que pasamos la tarde con Jesús, y me comentó que se había dado cuenta de que dos canciones que le gustan bastante empastaban bien y vamos a hacer un bootleg con ellas. Una es de Pet Shop Boys, "home and dry", y estuve toda la noche haciendo pruebas, porque es verdad, encajan una sobre otra perfectamente. En cuanto lo tengamos terminado lo haremos circular por ahí. O este viernes mismo, que Inma empie-za a pinchar en el Funky Room, en Sa-lamanca. Ah, me olvidaba, este diario ya ha cum-plido un año. Parece que fue ayer cuan-do empezaron en esto A., Micifuz y Baltimore, y anteayer cuando empezó Genís.

FRAN DE «MANO DE SANTO»

querido DIARIO

Page 4: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Año IV ~ Nº 1 ~ Octub r e / 2003

I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 Pág. 4

FUNES EL MEMORIOSO 1.- Lo recuerdo (yo no tengo derecho a pronunciar ese

verbo sagrado, sólo un hombre en la tierra tuvo derecho y ese hombre ha muerto) con una oscura pasionaria en la mano, viéndola como nadie la ha visto, aunque la mirara desde el crepúsculo del día hasta el de la noche, toda una vida entera. Lo recuerdo, la cara taciturna y aindiada y singularmente remota, detrás del cigarrillo. Recuerdo (creo) sus manos afiladas de trenzado. Recuerdo cerca de esas manos un mate, con las armas de la Banda Oriental; recuerdo en la ventana de la casa una estera amarilla, con un vago paisaje lacustre. Recuerdo claramente su voz; la voz pausada, resentida y nasal del orillero antiguo, sin los silbidos italianos de ahora. Más de tres veces no lo vi; la última, en 1887... Me parece muy feliz el proyecto de que todos aquellos que lo trataron escriban sobre él; mi testi-monio será acaso el más breve y sin duda el más pobre, pero no el menos imparcial del volumen que editarán us-tedes. Mi deplorable condición de argentino me impedirá incurrir en el ditirambo -género obligatorio en el Uruguay, cuando el tema es un uruguayo. Literato, cajetilla, porte-ño; Funes no dijo esas injuriosas palabras, pero de un modo suficiente me consta que yo representaba para él esas desventuras. Pedro Leandro Ipuche ha escrito que Funes era un precursor de los superhombres, "un Zarat-hustra cimarrón y vernáculo "; no lo discuto, pero no hay que olvidar que era también un compadrito de Fray Ben-tos, con ciertas incurables limitaciones.

Mi primer recuerdo de Funes es muy perspicuo. Lo veo en un atardecer de marzo o febrero del año 84. Mi padre, ese año, me había llevado a veranear a Fray Bentos. Yo volvía con mi primo Bernardo Haedo de la estancia de San Francisco. Volvíamos cantando, a caballo, y ésa no era la única circunstancia de mi felicidad. Después de un día bochornoso, una enorme tormenta color pizarra había escondido el cielo. La alentaba el viento del Sur, ya se enloquecían los árboles; yo tenía el temor (la esperanza) de que nos sorprendiera en un descampado el agua ele-mental. Corrimos una especie de carrera con la tormenta. Entramos en un callejón que se ahondaba entre dos vere-das altísimas de ladrillo. Había oscurecido de golpe; oí rápidos y casi secretos pasos en lo alto; alcé los ojos y vi un muchacho que corría por la estrecha y rota vereda como por una estrecha y rota pared. Recuerdo la bomba-cha, las alpargatas, recuerdo el cigarrillo en el duro ros-tro, contra el nubarrón ya sin límites. Bernardo le gritó imprevisiblemente: "¿Qué horas son, Ireneo?"". Sin con-sultar el cielo, sin detenerse, el otro respondió: 'Faltan cuatro minutos para las ocho, joven Bernardo Juan Fran-cisco". La voz era aguda, burlona. Yo soy tan distraído que el diálogo que acabo de referir no me hubiera llamado la atención si no lo hubiera recalcado mi primo, a quien estimulaban (creo) cierto orgullo local, y el deseo de mos-trarse indiferente a la réplica tripartita del otro.

Me dijo que el muchacho del callejón era un tal Ireneo Funes, mentado por algunas rarezas como la de no darse con nadie y la de saber siempre la hora, como un reloj. Agregó que era hijo de una planchadora del pueblo, María Clementina Funes, y que algunos decían que su padre era un médico del saladero, un inglés O'Connor, y otros un domador o rastreador del departamento del Salto.

(continuará) JORGE LUIS BORGES

DIÁLOGO DE UN FILIDH (Este relato resultó ganador del primer premio en el XXVII Concurso Literario Provincial “León

Felipe”, curso 2002-03)

- Pero maestro,... Objetaba sin convencimiento el discípulo, abati-do de nuevo por el reflejo de su ignorancia, transmitido gota a gota, como si se tratase de una brecha que hace perder el agua del cántaro, el cual el experto artesano repara con barro húmedo que deja secar en su seno, hasta que no se diferencia del resto de la superficie. -Maestro -increpó de nuevo-, ¿cómo se puede ser guerrero sin guerra? ¿Cómo un guerrero no es violento si se sustenta de lo que sus puños y espada le proporcionan? Sin embargo sus reiteradas preguntas nunca encontraban repuesta inmediata, el gran sabio al que tomaba por guía siempre interponía un si-lencio entre interrogativa y contestación, quizá porque quisiera dar rotundidad y grandeza a sus reflexiones o quizá, y más probablemente, para consumir a su alumno en la ansiedad, para que concibiera el valor del tiempo y de la paciencia. Entretanto, el día se iba perdiendo en el hori-zonte manchando las montañas con un velo na-ranja, suave y mágico que se transmutaba en tonos rosas al condensarse en las formas im-predecibles de las nubes. Mientras que las coli-nas verdes, mecidas por los aires del poniente, imitaban a la crin de un caballo salvaje galopan-do sin rumbo. En ese lugar distanciado de la realidad mundana, sobre una loma, se situaba un claro del bosque, el cual se extendía a intervalos por el paisaje. Desde esa brecha de la espesura se podía oír el canto de las aves que con sus trinos marcaban el fin de su concierto, antes de que la noche sen-tenciara el cambio de coro. Bajo la sombra de los árboles centenarios, cuyas raíces transmití-an el secreto enroscado y nudoso de su edad a través del fresco suelo, en un tronco de estos monarcas del mundo arbóreo que abdicó hacía tiempo y permitió que fuera enterrado poco a poco por sus súbitos, estaba sentado nuestro sabio, con los ojos cerrados y tomando con res-piración lenta y profunda toda la vida acaecida a su alrededor a través del aroma cálido y prima-veral de aquel lugar idílico.

GRANDES y pequeños ESCRITORES

Page 5: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Año IV ~ Nº 1 ~ Octub r e / 2003

I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 Pág. 5

Cuando el joven, que en un momento impaciente pregun-taba, había perdido toda esperanza de contestación y ya estaba retozando y jugando con todo aquello que estaba alrededor del suelo en el que estaba sentado, su maestro, que se hallaba ante él, rompió el silencio con su voz cálida y profunda, algo rota ya por el paso del tiempo, pues és-te, había conocido más inviernos que ningún ser conscien-te de este mundo, por ello Myrddin recibía el apelativo de Emrys y su palabra era considerada por muchos el conocimiento en esencia pura, librado del olvido y depu-rado por la magia de su pueblo, ya perdido y lejos del recuerdo mortal. -Hijo, ¿para ti qué es la paz? -Verdaderamente no lo sé derwydd, pero supongo que es la tranquilidad, la armonía entre los hombres y de ellos con la naturaleza, quizá sea cuando el hombre sea feliz porque no odie a nada ni a nadie y abandone sus senti-mientos de desprecio hacia sus hermanos. -Realmente no estás seguro de lo que dices. ¿No crees que esa duda viene alimentada por el desconocimiento que tienes de esta palabra? Si no conoces la paz, lógica-mente todo es guerra para ti, pelea, lucha, y los que rea-lizan estos actos reciben el nombre de guerreros. El filidh desconcertado y sin saber nada que decir, por muy absurdo que pareciera, contribuyó, por una vez, a ese silencio que tanto lo consumía, pero decidió imitar a su maestro en sus reflexiones, y se paró a absorber con minuciosidad todo lo que sus sentidos eran capaces de recoger, llegando a olvidar lo que su maestro le había preguntado, dejando la búsqueda de una respuesta. Lentamente sus párpados descendieron y cayó en un mun-do de experiencias nuevas, en el que veía más de lo que nunca había visto con lo ojos abiertos al máximo, en el que cada rumor del bosque, en el que cada olor embria-gante de cada planta representaba una satisfacción para el espíritu renovado por momentos. Recibió por primera vez el lamentar de la rana de una charca cercana, de la cual desconocía hasta entonces su presencia, mientras en el mismo sitio una libélula con el rítmico batir de sus alas frágiles, estaba posándose en un junco para reposar durante la noche, al tiempo que en otro lugar las avecillas cantoras ya mudas, jugaban con la percusión en la búsqueda de un alojamiento para la noche. Aspiró la sustancia etérea y cambiante de las flores de aquella época de renacer para la vida, al igual que resul-taba sorprendido por la variedad de fragancias herbales que se mezclaban en el ambiente para formar un perfume envolvente. Notó la brisa en su cara, amortiguada por la fronda, como también notó el corretear de una vida dimi-

nuta por su brazo en reposo, que con su paso acompasado creaba un cosquilleo gratificante. Entonces, por primera vez, abandonó toda lucha y dejó de ser guerrero para conocer la paz.

SERGIO CASTRILLO GLOSARIO Derwydd: una de las variadas maneras en que los celtas nombraban a los druidas. Drew significa “roble” en galés, y el nombre completo haría referencia a los bastones de roble que acostumbraban a llevar la mayoría de los druidas. Filidh: aprendiz de druida. Eran tam-bién poetas y los que transmitían las tradiciones, más vulgarmente conoci-dos como bardos.

YA ESTÁ AQUÍ Siento su presencia. Me aproximo a él como por casua-lidad. Tomo contacto. Se retrae. Retrocede asustado pero yo insisto. No se deja. Contra-ataco. Casi consigo conectar con él pero se vuelve esquivo. Pertinaz, vuel-vo al acoso. Esperaste esta oportunidad durante días y no vas a permitir que vuelva a escaparse. Conseguirás tenerlo ante ti y decirle "He sido más fuerte que tú". Pero el tiempo se acaba y sigues intentando la aproxi-mación. Atacas frontalmente para conseguir atraparlo. Ya lo tienes pegado a tu uña, a tu dedo índice. Él apa-rece triste, humilde, oscuro.

Lo miras con desprecio, abres la ventanilla, sacudes la mano y lo dejas caer contra el asfalto.

Alguien hace sonar el claxon. El semáforo se ha abier-to. Metes primera y sales olvidando que en ese semáfo-ro dejas parte de ti.

ORESTES

GRANDES y pequeños ESCRITORES

Page 6: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Año IV ~ Nº 1 ~ Octub r e / 2003

I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 Pág. 6

En aquel luminoso tiempo no era imposible fabricarse castillos con molinos ruinosos, galopar cabalgando en corceles briosos, explorar territorios de misterio terrible, emprender mil hazañas y ser siempre invencible, transformar unos trapos en ropajes hermosos, descubrir en los hechos cien aspectos curiosos, ubicar paraísos en lugar accesible, preguntar, convencidos de que hay gente infalible, defender, como nuestra, la verdad, ardorosos, despreciar lo pequeño por sentirse colosos... ¡Ah! sí "in illo tempore" fue todo posible. OFELIA

(Este poema fue el ganador del primer premio del XXVII Concurso Literario Provicial “León Felipe”)

Un hombre escapa de la ciudad en llamas, mientras muere el sol, en otro día más de guerra. Otro soldado le busca, sus ojos son ballestas, las sombras amenazas, y en el cielo, la tormenta. Llueve el ocaso rojo; llueven aguas sangrientas, y él, mientras, cobijado en la escalera. A la espera, a la espera. Afuera sigue la lluvia, la guerra. Afuera aguarda la muerte, su muerte. Y corre, sale, pisa cristales rojos, cristales y charcos rotos; garganta de puñales, no puede gritar su miedo. Y corre calle abajo, perdido, angustiado, enmudecido; corre. Y cae la lúgubre noche, en el río, en el bosque. Huye. Pero los oye, vienen; vienen y les entiende: le llaman. Escaparse trata, trata de vivir, trata de armas que le sorprenden: trata, trata. Trata, ta.

JUAN MARTÍNEZ PINTADO

CASA Y PAN Hay en el mundo muchos hombres y hay mucho pan pero no hay tanto pan como hombres porque algunos hombres roban el pan de la boca de los niños hambrientos de la boca de los viejos hambrientos de la boca de los enfermos hambrientos. Hay en el mundo estómagos vacíos y hay otros hombres que coleccionan pan y como no pueden comerlo lo adornan con oro para que rompa los dientes y deslumbre los ojos de los hombres que se quedaron sin pan en este extraño reparto entre los habitantes de la Tierra. Hay en el mundo muchos hombres y hay muchas casas pero no hay tantas casas como hombres porque algunos hombres roban las casas a los niños con techos de lluvia a los viejos con techos de estrellas a los enfermos con techos de nubes. Hay en el mundo hombres que viven en la calle y hay otros hombres con palacios que no conocen aquello que poseen. Hay hombres que coleccionan casas y hombres perdidos en las rúas buscando un rincón donde soñar un sol de manos tiernas. Hay hombres que lloran y hombres que se ríen de sus lágrimas. Hay mucho dolor en esta tierra azul de cien heridas.

ÁNGELES DALÚA

POESÍA

Page 7: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Año IV ~ Nº 1 ~ Octub r e / 2003

I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 Pág. 7

1. Las ganas de escribir, lo que se dice las ganas, las perdí hace bastante tiempo. Pero mientras haya bienpensantes con insomnio no me quedará otro remedio que seguir adelante. ¿Epatar al burgués, a estas alturas? En absoluto. En realidad no es más que una simple y personal cuestión de equilibrio emocional. Y en último término, para colmo, desesperadamente inofensiva.

2. El artista no es tan diferente del científico. Sólo que sus co-nejillos de indias son él mismo. 3. Ironía de la lucha por la subsistencia: tener que tirar la vida a la basura para poder sobrevivir. 4. Madurar es aprender a fingir. 5. −¿Es usted de derechas o de izquierdas? −Soy escritor. Escritor, ¿me entiende? Escritor. 6. Convendría recordar −pero rara vez lo hacemos− que lo que a las diez de la mañana nos saca de quicio a media tarde nos puede cansar; a las diez de la noche, resultarnos indiferente; y a las tres de la mañana, importarnos definitivamente un bledo. 7. Todas las mañanas me repito como un mantra la misma le-tanía. «Hay que seguir adelante». Pero es inútil. No me lo creo ni yo… ¿Cómo es posible que, después de esto, haya religiones que se atrevan a hablar de la existencia de un in-fierno en otra vida?

ROGER WOLFE

OTRA VEZ

Se acaba el verano, y ello significa la

vuelta a clase, atrás quedan las nuevos ami-gos que hiciste en las vacaciones.

Unos días antes de comenzar las clases, empiezas a prepararlo todo, a comprar mochila nueva, zapati-llas, libros bolígrafos, un montón de cosas que nos servirán para comenzar un nuevo curso.

La gente que llega por primera vez al ins-tituto se acuesta nerviosa/o, casi no duerme, y está deseando ver cómo es su nuevo centro de estudios. Pero para los demás ya es como una rutina, se acuestan como un día normal y van a clase como siempre.

Nos acostamos, suena el despertador, y nos levantamos diciendo: ”otra vez”. Y así es, empezamos un nuevo curso, con distinta gente, te vistes, desayunas, coges la mochila y emprendes tú viaje hacia el instituto.

Por el camino ves pasar a los autobuses, a un montón de chicos y chicas, y piensas que cuándo nos volverán a dar las vacacio-nes.

Llegas a la puerta del Centro y te reen-cuentras con tus viejos amigos, allí empezáis a contaros vuestras hazañas del verano, dónde habéis estado, a quién habéis conoci-do, y cómo os lo habéis pasado.

Suena el timbre, y con ello los nervios de entrar en clase, y ver con quién te ha tocado. Buscas con la mirada al chico guapo o a la chica bomba para poder sentarte cerca de él/ella. Pero llega el profesor, y piensas:”otra vez” el mismo del año pasado. Luego empie-za el lío de las optativas que te han tocado, y por qué te han metido en esa clase si tu no escogiste esa asignatura…

La gente a la hora del recreo baja a por sus bocatas, o a reclamar su cambio de cla-se.

En fin, un día de locos, porque aún no sabes a qué clases tienes que ir ni con qué profesores.

Llegan las dos y suena el timbre, sales de clase y te vas para casa pensando que mañana será otro día, en el que empezare-mos de nuevo a estudiar.

ONIRIA

‘las orejas…’ & ‘el rincón…’

Page 8: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Año IV ~ Nº 1 ~ Octub r e / 2003

I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 Pág. 8

información recogida por Sandra Delgado

Esta nueva sección pretende ser una ventana abierta a «nuestros pueblos», a los de la comarca. No sé si podrán salir todos, porque el es-pacio-tiempo disponible es pequeño y los pueblos, aunque muy deshabitados, son muchos. Sólo espero que os guste.

~ Castrogonzalo ~ HISTORIA

Para empezar a saber algo sobre la historia de CASTROGONZALO, nos tenemos que remontar a la época en la que el río Esla servía de limite o frontera entre los pue-blos ASTURES y VACCEOS. Comenzó CASTROGONZALO como un castro celta enclavado en un altozano, junto al cual se agrupó un caserío agarrado a la ladera. Más tarde, el pueblo Vacceo construiría en el altozano un torre de vigilan-cia. El río Esla fue a menudo motivo por el cual hubo pleitos sobre la pesca y el barcaje. Sería entonces cuando Enrique III (1379-1406), eligió Benavente para que tuviera el derecho de la pesca desde Castro-verde hasta Bretó, y eso lo dejaría en privilegio real delimitando el estado de los pueblo ribereños. Al tener CASTROGONZALO el derecho de colocación de barca, se ocasionarían pleitos con el ayunta-miento de Benavente, que quería ser el amo de la pesca y el paso.

En 1600 una gran ayuda desde Zamora hizo que la barca fuera sustituida por el puente de piedra que también serviría de vigía ya que constaba de torres con guar-dias y con cadenas que permitían abrirlo o cerrarlo según convinie-se. Más tarde la trashumancia llegó a ser un factor importante en nuestro pueblo ya que el paso de las cañadas reales de Madrid y Zamora, que se cruzaban en nues-tro término, sirvió para que las diligencias, el correo y los pasto-res parasen a descansar en nues-tros paradores y posadas (de ahí viene el nombre que todavía hoy se utiliza de "Paradores de CAS-TROGONZALO"). Los condes de Benavente, en 1781, viendo el progreso que había tenido CASTROGONZALO tanto a nivel de habitantes como por su situación estratégica, le otorgó el título de Villa.

MONUMENTOS Castrogonzalo tiene situada su Iglesia en la parte alta del pueblo y con unas vistas impresionantes. En el pueblo siempre hubo dos Iglesias: Santo Tomás y San Miguel. Tras la desaparición de la Iglesia de Santo Tomás situada en la parte baja del pueblo, la Iglesia de San Miguel fue restaurada, para que todos los vecinos del pueblo tuvieran una casa religiosa, ya que cuando existía la de Santo Tomás, los feligreses de la parte baja del pueblo era la que visitaban. Al derrumbe de la Iglesia de Santo To-más, todas las imágenes y objetos valiosos que habían quedado en ella, pasaron a for-mar parte de la Iglesia de San Miguel. (Se tiene conocimiento que Napoleón Bonapar-te saqueó la iglesia de Santo Tomás en 1808 llevándose casi todos los objetos valiosos que en ella había).

ASPECTO DEL RETABLO DE LA IGLESIA La Parroquia de San Miguel tuvo dos cofradí-as, la de la Cruz y la de la Trinidad, esta última se dedicaba a ayudar y dar de comer a los pobres y enfermos del pueblo. El retablo de nuestra Iglesia es uno de los más importantes de la provincia de Zamora, los primeros pintores que ayudaron a cons-truirlo se dice que fueron JUAN DE MONTEJO y FRANCISCO VALDECAÑAS sobre el año 1550 y 1560. Más tarde también trabajaría en la obra LORENZO DE ÁVILA y JUAN DE BORGOÑA quienes lo finalizarían tras mu-chos problemas económicos. El estilo del retablo es hispano flamenco y tiene un toque renacentista italiano.

FIESTAS Las tradicionales fiestas de nuestro pueblo se reflejan en tres fechas del año: SAN ANTÓN La fiesta de San Antón es el 17 de enero y suele durar unos tres días, en los que los protagonistas son los Quin-tos/as (se denominaba así a los chicos que tenían que cumplir el servicio militar o cuando llegaban a la mayoría de edad). En el día grande, los Quintos corren la tradicional carrera de cintas que es muy vista por la gente del pueblo y los visitantes que ese día nos acompa-ñan. FIESTA DEL SEÑOR Sólo dura un día y coincide con la festividad del Corpus Christi. Se hace una misa y en la procesión, se bendice a los niños que han nacido durante ese año. Antiguamente se engalanaban los balcones y, en la víspera, los mozos del pueblo ponían ramos en las venta-nas o puertas de las mozas. La fiesta acaba con una verbena por la noche en la plaza del pueblo. Actualmente, esta fiesta coincide con la finalización de las fiestas del Toro Enmaromado en Benavente. SAN ROQUE Las fiestas de San Roque son las más grandes del pueblo y suelen durar unos 6-7 días. El día grande es el 16 de agosto. ¡Cómo no!, los toros y las verbenas son el plato fuerte, aunque van acom-pañados de otros eventos que también gustan en el pueblo. Es tradición comer las sopas de ajo en cuenco o escudilla de barro y el guiso de una de las vacas que durante las fiestas se han toreado. Todo ello cocinado por personas del pueblo y para todo el mundo que quiera degus-tarlo.

nuestros pueblos

Page 9: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Año IV ~ Nº 1 ~ Octub r e / 2003

I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 Pág. 9

Si las sábanas están heladas se sueña en trineo.

El colador está harto de pepitas.

Aparecen en los bolsillos unos lápices romos que parecen haberse comido las uñas.

Es calumnioso suponer que la ostra se aburre, porque está muy entretenida mirándose el ombligo para ver si le crece una perla.

El león tiene en la punta de la cola la brocha de afeitar.

(Estas son algunas revistas que tenéis a vuestra disposición en la Biblioteca del «León Felipe»)

MUY INTERESANTE : www.muyinteresante.es

En portada: ¿De verdad somos los españoles envidiosos por naturaleza? Conozca todas las cla-ves de una pasión universal que nadie reconoce sentir. Reportaje fotográfico: Así nacemos. El fotógrafo Alexander Tsiaras utiliza una espectacular técnica de captación de imágenes y tratamiento digital para narrar visualmente el nacimiento de su hijo. Arqueología: De cañas... en la Edad del Cobre. Un equipo de arqueólogos ha descubierto en un yacimiento soriano que en la Península Ibérica ya se consumía cerveza hace 4.400 años. Contaminación electromagnética: ¿La amenaza fantasma? Se acentúa el debate científico sobre la posible toxicidad de las ondas electromagnéticas y las radiofrecuencias emitidas por antenas y móviles

Automóvil: Supervolantes. Para domar los 900 caballos de un Fórmula 1, los pilotos deben manejar unos volantes más parecidos a los de una nave espacial que a los de un coche. Egiptología: Nefertiti, la faraona revolu-cionaria. La momia de una mujer que vivió en el Antiguo Egipto podría ser, según una reciente investigación, la de la poderosa reina Nefertiti. Documento: Los secretos del Mediterrá-neo. En las riberas del Mare Nostrum, la cuna acuática de Occidente, viven 400 millones de personas que comparten alegría, historia y comida sana. Medicina: Mi médico es un animal. Nume-rosas personas recurren a terapias en las que participan delfines, caballos, perros e incluso gallinas para aliviar todo tipo de dolencias.

DESCUBRIR EL ARTE. www.revistaarte.com

Reportaje central: Quito, utopía barroca. Hace 25 años, la capital de Ecuador fue declarada Patri-monio de la Humanidad. Se convertía así en la primera urbe del continente y la primera del mundo, junto a Cracovia. “Descubrir el Arte”, en colabora-ción con la UNESCO, inicia en Quito una serie, de periodicidad trimestral, por las ciudades que conser-van la memoria de la Humanidad. Botticelli a la sombra de los Médicis: París pre-para la inauguración de una muestra antológica sobre este maestro del Renacimiento, que vivió los convulsos años de la Florencia de los Médicis.

Hispanos en Nueva York: La ciudad se ha convertido en un auténtico laboratorio de ideas, donde artistas con sangre española en sus venas intentan poner en pie sus proyectos. Reencuentro con Berruguete: Formado en Italia, fue el artista que trajo la pintura renacentista a Castilla. Su pueblo natal le rinde homenaje ahora en su 500 aniversario. Dos museos y un apellido: La oferta cultural de Palma de Mallorca se ha enriquecido con la ampliación de la Fundación Juan March y la exhibición de la colección de Bartolomé March.

LA AVENTURA DE LA HISTORIA. www.elmundo.es/ladh/

Reportaje central: El golpe de Primo de Rivera. Chapucero, sin respaldo popular entusiasta, desde-ñado por parte del Ejército y acogido con frialdad por el rey, el golpe de Primo de Rivera en 1923 estuvo a punto de fracasar nada más nacer. Aquel error acabaría acelerando el fin de la Monarquía y la proclamación de la República en España. Alejandro Magno, hombre, mito, héroe. Ninguna otra figura histórica ha despertado tanta fascinación como el joven rey macedonio que, en 15 años, conquistó todos los reinos entonces conocidos y se convirtió en un dios en plena juventud. Las bases del amigo americano: Hace medio siglo, España se integraba en la estrategia militar norteamericana. El régimen de Franco ganaba reco-nocimiento internacional, aún a costa de perder soberanía.

Merimée, un genio de la fabulación: En el segundo centenario del gran novelista francés, un reciente congreso acaba de demostrar que la Batalla de Munda se libró en Osuna y no en Montilla, como en su día difundió el gran nove-lista francés. Bloody Mary, una reina inglesa para Feli-pe II: Nieta de los Reyes Católicos e hija de Enrique VIII, María Tudor llevó a la hoguera a cientos de protestantes ganándose el apodo de “la sangrienta”. Las últimas horas de Allende: Los últimos momentos del presidente chileno al que asesinó el golpe militar de Pinochet.

ramonerías y el revistero

Page 10: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Año IV ~ Nº 1 ~ Octub r e / 2003

I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 Pág. 10

h t t p : / / w w w . c y b e r j u e g o s . c o m / CyberJuegos.com (o "el sitio") es una comunidad de juegos en línea en la que los jugadores (o "usuario/participante") pueden competir en juegos multiplayer o singleplayer. La intervención en el juego/torneo queda limitada a los participantes. CyberJuegos.com tiene dentro del sitio varios espacios para el chat o chatear; al acceder un usuario/participante a cualquier juego, esto implica acceder al chat asignado al mismo. El usuario/participante es todo aquel que se registra en CyberJuegos.com y acepta las disposiciones de estas condiciones generales. Los usua-rios/participantes con una misma dirección de correo electrónico, un mismo domicilio, el mismo nombre registrado, y/o el mismo número de identidad (DNI, Pasaporte, Documento de Identidad del país que corres-ponda) con independencia del nombre de conexión oficial, serán conside-rados el mismo usuario/participante individual por CyberJuegos.com. Decir, por último, que hay algunos contenidos no aptos para menores de edad. Una vez registrado, el participante asume toda la respon-sabilidad relativa al uso del nombre de conexión registrado, la contraseña y cualquier recordatorio de contraseña que se hayan elegido durante el registro. Dichas responsabili-dades incluyen, sin limitarse a ello, participar en todos los juegos, reunir los requisitos para todos los premios (si los hay) asociados a dichos juegos y toda comunicación que se produzca entre los usuarios/participantes.

h t t p : / / w w w . e f d e p o r t e s . c o m / Esta es una página dedicada al mundo de la educación física y el deporte. También hay un apartado sobre la integración de niños con necesidades educativas especiales. Asimismo, tiene un enlace con la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad de León.

León Felipe

CON UN P@R.. . Y PALABRAS.. .

DESPUÉS DE LA GUERRA... NO VIENE LA CALMA A veces buscamos una razón o un motivo a hechos o acontecimientos que se suceden cada vez más a menudo

en este mundo que enloquece por momentos. Desafortunadamente, todos los terribles sucesos que acaparan la actuali-dad de nuestros días vienen marcados con nombres propios… ¿Cuántas vidas ha costado la guerra de Iraq? ¿Cuántos niños han quedado huérfanos? ¿Cuántas ciudades han sido arrasadas? ¿Resulta rentable la guerra? Para nosotros el conflicto bélico terminó hace ya algunos meses, porque eso es lo que nos dijeron, y porque la gran cobertura informativa que tuvo disminuye por momentos. Pero eso no es así, ya que sigue habiendo muertos cada día y desgraciadamente los seguirá habiendo. Y no sólo eso, Iraq se ha convertido en un país primitivo a causa de la destrucción y la pobreza que la guerra ha dejado en él, que tardará muchas décadas en volver a la teórica normalidad, y que tendrá que librar una guerra diaria y particular durante mucho tiempo. Los jefes de gobierno de algunos de los países más desarrollados del mundo con el gobierno de Estados Unidos a la cabeza, exceptuando a Francia y Alemania, consideran que la actuación en Iraq ha sido “correcta”, porque el país posee armas de destrucción masiva, las cuales no han sido encontradas todavía. Pero no nos confundamos, estas armas solamente han actuado de tapadera de lo que realmente es el único motivo de esta guerra ilegítima y sin sentido; las abundantes reservas de petróleo que el país posee. Pero el afán de enriquecerse ha sumido a Iraq en una crisis que no afecta sólo al gran número de personas que han perdido la vida, sino al país entero, que ha perdido el rumbo político y social a nivel nacional e internacional. Por eso tendremos que esperar mucho tiempo para ver una cierta normalidad en el país, quizá nuestra generación no conozca nunca un Iraq sin ejércitos de otras naciones patrullando por sus calles, porque muchas veces es peor la posguerra que la propia guerra…

¿Realmente merece la pena tanta destrucción a cambio del valioso oro negro? Francisco Javier Bermejo

Page 11: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Año IV ~ Nº 1 ~ Octub r e / 2003

I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2 Pág. 11

Solución:

pasatiempo Y LENGUA VIPERINA

En esta sección, que esperamos se mantenga desde el primer al últi-mo numero de este año y siguientes, si es posible, intentaré hablar con “lengua viperina” de aquello que de una forma u otra nos implique a to-dos. Voy allá:

Realmente me estoy empezando a cuestionar si los responsables de este instituto nos escuchan cuando hablamos. ¿Cómo pretenden que tengamos un alto rendimiento aca-démico si nos pasamos todo el curso “enlatados”? ¿Creen que es positivo que haya clases de más de treinta alumnos? Supongo que no han servi-do de nada las protestas por la masi-ficación en las clases, pero ¿alguna vez han servido las protestas de los alumnos? Creo que todos sabemos la respuesta.

Pero hablemos de algo nuevo, como por ejemplo, de la nueva “ley” de la cafetería, esa ley que sólo per-mite a los alumnos permanecer en ella durante el recreo y a partir de la una. Si los alumnos dejásemos de asistir a la cafetería (incluso en hora-rio permitido), ¿creen que podría sobrevivir con los cuatro cafés que consumen los profesores? ¿Tanto les gusta la cafetería a éstos que la quie-ren para ellos solos? Realmente no lo sé.

Otra cosa: en el momento en el que dejas la enseñanza obligatoria (E.S.O.) y pasas a hacer un módulo o un bachillerato tus oídos son obliga-dos a escuchar repetidas veces que se te prepara para el futuro, que ya eres mayor y que tu actitud adulta debe ser totalmente correcta, pero, contradictoriamente, cuando un pro-fesor falta, tras 15 ó 20 minutos llega un profesor de “guardia” que es esa persona que viene a “cuidar de ti” ¿Creen que no podemos cuidarnos solos?¿No somos mayores para otras cosas?

No creo que con esto se vayan a arreglar las cosas (quizá porque cada año empeoran un poco más) pero sí espero que la persona con el sufi-ciente poder para arreglarlo se dé cuenta de que, a pesar de los míni-mos arreglillos que el instituto ha tenido este verano, seguimos descon-tentos.

Viperina

Page 12: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Año IV ~ Nº 1 ~ Octub r e / 2003

I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Pág. 12

☯ ☯

¡Ah, todo es símbolo y analogía! El viento y esta noche tan fría son otra cosa que noche y viento: sombras de vida y de pensamiento. Cuanto miramos es otra cosa. Esta marea vasta y ansiosa eco es de otra que no es igual y se halla donde el mundo es real. Seguro que más de una vez nos ha preocupado un sueño o nos obsesio-

nan determinadas imágenes con las que fantaseamos o que dibujamos frecuen-temente. Es posible, incluso, que hayamos tenido alguna vez, en circunstancias especiales, alguna alucinación, o visiones justo al despertarnos o al quedarnos dormidos. Ciertas metáforas o imágenes poéticas pueden habernos impresio-nado especialmente. Seguro que hay cuentos infantiles, leyendas o mitos que se nos han quedado en la memoria para siempre. Todo esto sucede porque esas imágenes actúan en nosotros como símbolos de aspectos de nuestra vida que nos preocupan o interesan especialmente. En esta sección, intentaremos aportar alguna respuesta a este tipo de inquietudes.

Se impone primero una de-finición de símbolo, en el sentido en que aquí nos ocuparemos de él. El símbolo se vale de imáge-nes para manifestar verdades trascendentes e interiores, ex-presa a la vez diversos aspectos y produce emoción. Todos los estudiosos del tema están de acuerdo en poner el origen de la interpretación simbólica de los fenómenos en el Paleolítico, cuando se inician el arte y los enterramientos rituales. Todo el pensamiento mítico de la Anti-güedad que dominaba la vida de los seres humanos en todos sus aspectos, es una interpretación simbólica de la realidad. La Edad

Media fue una de las épocas en que se dio más valor al símbolo y a la analogía entre el mundo perceptible y el espiritual. La alquimia es una disciplina que,

como muy bien vio Jung y, después de él, los demás, tiene menos que ver con la química, de la que se la creyó la predecesora, que con el deseo de perfeccio-namiento espiritual a través de la manipulación de la materia y, sobre todo, mediante los símbolos. En el Renacimiento, se usó y abusó de los símbolos y las analogías, pero en un sentido muy diferente, más esteticista. Posteriormen-te, fue decayendo el interés por los símbolos a medida que los conocimientos científicos y tecnológicos crecían. En el siglo XIX, filósofos como Carus, Scho-penhauer y Hartmann empezaron a hablar de una instancia inconsciente en el psiquismo, aunque hubo que esperar a Freud para que el concepto se popu-larizara y se iniciaran los estudios psi-coanalíticos de este. El inconsciente re-sulta especialmente interesante para los psicoanalistas porque, de acuerdo con su teoría, sería allí donde los conflictos psí-quicos se originarían. Pero acceder a su contenido no es fácil, pues, por defini-ción, es algo de lo que no nos damos cuenta. Sólo se puede llegar a él a tra-vés de las visiones oníricas (sueños), las fantasías, las alucinaciones, los síntomas de los trastornos psíquicos, las manifes-taciones artísticas, los actos fallidos y muy poco más. Pero el inconsciente se expresa indirectamente (la conciencia no le permite una exteriorización directa), mediante símbolos que hay que interpre-tar; de ahí, el interés del psicoanálisis por el mundo de los símbolos, que han estudiado no sólo en los sueños de sus pacientes, sino en el arte, los mitos, las leyendas, los cuentos, la religión y, en el caso de Jung, en la alquimia, en el eso-terismo, en las culturas primitivas, etc. De este último es del que hablaremos a continuación.

(continuará) ALTAIR

sobre los SÍMBOLOS

Cuanto tenemos sólo es olvido. La noche y este viento aterido sombras de gestos de manos son, ilusión madre de esta ilusión. * Todo trasciende a todo y es más real y menos de lo que es.

FERNANDO PESSOA: Fausto. Tragedia subjetiva

Page 13: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Año IV ~ Nº 1 ~ Octub r e / 2003

I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Pág. 13

Hecho por JUAN MANUEL MATEOS VARA

Escribe lo que quieras en el muro, es tu muro. El buzón de la Biblioteca espera sin prisa.

el muro de las anotaciones

Page 14: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Año IV ~ Nº 1 ~ Octub r e / 2003

I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Pág. 14

MÚSICA: DIEGO AMADOR Piano jondo Nuevos Medios, 2003

Diego Amador: piano, guitarras, mandola, voz y palmas. Miguel Vargas: contrabajo. Luis Amador: cajón y percu-

sión. Joaquín Grilo: baile, palmas y jaleos. Hay una nueva generación de músicos flamencos capaces

de resolver con toda naturalidad el dilema que enfrenta a la tradición con la innovación. Diego Amador (Sevilla, 1973) es un brillante pianista totalmente autodidacta que embruja con sus invenciones.

Temas: Soleá del Churri (Soleá) Pa los viejitos (Taranta) Comparito (Bulerías) Quiero olvidarte (Soleá) A mi tío Diego (Rondeña) ¡Vivan los gitanos! (Bulerías) Seguiriya de pildorilla (Seguiriya) El llanto de la lluvia (Tanguillos) Continuum (por Tangos).

LIBRO:

Autores: Esther Martín y Tomás Néstor Martínez

Título: Estación de ida y vuelta (Por el paisaje del cáncer)

Ilustraciones: José Carlos Guerra

Prólogo: Carmen Rigalt

Edita: Asociación Española Contra el Cán-cer. Junta Local de Benavente

Benavente, 2003

Existen parejas imposibles que de tanto avecindarse acaban resultando in-

separables. Por un lado, una periodista de radio en Benavente, Esther Mar-tín, y por otro, un profesor de lengua y literatura, Tomás Néstor Martínez, colaborador habitual de esta sección de La Mandrágora −es decir, la más efí-mera y mordiente actualidad junto a la “eternidad” y el endémico despiste para lo cotidiano de las bellas letras−, han construido este libro de «ida y vuelta». En él se cuentan historias de personas ‘tocadas’ por el cáncer −enfermos, familiares, voluntarios de la Asociación Contra el Cáncer…−, y lo hace inaugurando un género literario híbrido que podría llamarse lírica docu-mental. Los casos son reales, crudas historias sobre una enfermedad durísima, pero el relato se hace con tal delicadeza, con palabras tan bien dichas y vivas, que el poso triste que nos deja el contacto con la enfermedad y la muerte se transforma permanentemente en una serena alegría, la que nos da el testimo-nio de la vida que lucha, del amor que no tiene fin, de la humanidad solidaria que por sus páginas desfila. «Buenas tardes. ¿Me siento aquí? Pues ustedes dirán lo que quieren que les cuente, aunque no sé a quién puede parecerle interesante. Yo quería ayudar y me hablaron de la Asociación…». Son pedazos de vida extraídos a partir de testimonios personales directos. Los autores, como dicen ellos mismos, han querido «comprender para contar». Se han situado tan cerca de la enfermedad, han adquirido tal familiaridad con ella que la tutean y a veces incluso la regañan por su natural maldad. «Me hablaban de nódulos; ¿qué será eso de los nódulos? Algún pequeño bulto en el pecho sí que me había notado, pero nódulos…, creo que no. Esa palabra me llevó al quiró-fano».

Las excelentes ilustraciones son del pintor benaventano José Carlos Gue-rra: color a puñados (aunque desgraciadamente no se ve porque el libro está editado en blanco y negro) prodigado en formas de exuberancia vegetal que simbolizan la pujanza de la vida.

Por último, sirvan, por su concisión y clarividencia, las palabras con las que la escritora Carmen Rigalt cierra su generoso prólogo: «Insumisión ante la enfermedad. Contagio de la vida. Esa es la lección de este libro».

SALUSTIANO FERNÁNDEZ

La extinción de las especies El 99,99% de todas las formas de vida conocidas a lo largo de los

3.500 millones de años documentados con vida en nuestro planeta están extinguidas. Consecuentemente, la extinción forma parte de la propia esencia de la Historia de la Vida, y la omnipresente extinción de los dinosaurios, probablemente el suceso más popular de todo su devenir, es tan sólo un suceso cotidiano.

De hecho, ni se fueron solos (se extinguió en torno al 70% de las especies conocidas dejando paso a nue-vas formas de animales y plantas) ni este evento fue el más perverso en cuanto a número de seres vivos afec-tados. Aunque mucho menos presentes en nuestro pensamiento y entre nuestros juguetes, los pobres animales del Pérmico desaparecieron tan masivamente (entre ellos todos los trilobites) hace 245 millones de años que apenas sobrevivió una de cada diez especies marinas; más de la mitad de las familias vieron interrumpida su posibilidad de progresar legando descendientes hasta nuestros días.

Numerosas extinciones de diversa magnitud se conocen gracias al registro fósil. La Paleontología nos ha per-mitido conocer sus ritmos y también que la reconfiguración biológica del escenario existente antes de las gran-des crisis no se consigue antes de varios millones de años. Gracias a estas informaciones, sabemos que el ritmo de extinciones de seres vivos que tiene lugar actualmente (se pierden para siempre 3 especies cada hora) su-pera entre 100 y 1000 veces el existente antes de la presencia humana. La extrapolación de estas cifras supo-nen que el 30% de todas las especies pueden haberse extinguido hacia mediados de nuestro siglo. A diferencia de las grandes extinciones conocidas con anterioridad, la conexión entre la causa y el efecto es indudable: la actividad humana con su transformación del 40-50% de la superficie terrestre libre de hielos y el uso del 54% del agua dulce disponible o del 8% de la productividad oceánica. No son nuevas sin embargo estas consecuen-cias: muchos lugares sufrieron la pérdida de especies animales grandes coincidiendo en el tiempo con la coloni-zación humana de las misma, por un efecto combinado de cacería intensiva y destrucción de hábitats. No es extraño, por lo tanto, que el Museo de Historia Natural de Nueva York celebrase en 1997 un Simposio bajo el acertado título de “Humanos y otras catástrofes”.

desde el ojo del triángulo desde el ojo del triángulo

Page 15: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Año IV ~ Nº 1 ~ Octub r e / 2003

I. E. S. León Felipe – Benavente http://centros5.pntic.mec.es/ies.leon.felipe2

Pág. 15

AGENDA => TALLERES: En breve se podrán poner en marcha, si os inscribís, varios Talleres:

• Taller de Fotografía • Taller de Ajedrez • Taller y Grupo de Teatro

Estos talleres están patrocinados por la APA (Asociación de Padres de Alumnos), por tanto, es necesario que paguéis la cuota de la Aso-ciación para poder beneficiaros de ellos durante todo el curso, vo-sotros y todos vuestros hermanos en el Centro. Aún está abierto el plazo.

Se llevarán a cabo Martes o Jueves de 14’10 a 15’00 Os darán información para inscribiros y podréis proponer otros talle-

res, durante los recreos, en el Departamento de Actividades Com-plementarias y Extraescolares

• Grupo de Danza : A cargo de la profesora ROSA Mª BARREÑADA,

puede inscribirse cualquier alumno del Centro. El grupo se orga-nizará el próximo Martes, 7 de Octubre, durante el primer recreo de la mañana, en el Aula de Música.

=> VIAJE DE ESTUDIOS DE 1º DE BACHILLERATO:

En breve se iniciará la organización del Viaje de Estudios y de las acti-

vidades necesarias para llevarlo a cabo. Previamente, cada grupo de 1º de Bachillerato habrá de elegir a dos

representantes que formarán parte de la Comisión Organizadora. El éxito del viaje depende, en buena medida, de estos represen-tantes. Así que... ¡OJO A QUIÉN NOMBRÁIS!

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Buzón de la Biblioteca para vuestras colaboraciones

AGENDA, HUMOR

Page 16: LA MANDRAGORA Nº 1 - AÑO 4 #43

Año IV ~ Nº 1 ~ Octub r e / 2003

COLABORA:

I. E. S. León Felipe - Benavente

Hecho por SERGIO CASTRILLO

Animales hay que nacieron para abrigo como otros para hacer miel. Ni sus largos bigotes, ni sus discre-tas orejas han podido evitarles ser convertidos en material de percha. La piel fina y cálida que les sirvió para sobrevivir durante milenios, se volvió definitivamente en su contra cuando la moda de vestir a lo Altamira fue impuesta por los diseñadores más elegantes del siglo XX.

—Me siento hermano de este bicho —dice el estudiante al que despellejaron el pasado curso y ahora no sa-be cómo podrá aguantar el duro invierno de por aquí.

—Pues a mí me parece una despreciable rata cabezona —afirma calentito el petimetre que rega-lará estas Navidades un abrigo de piel de alumno, digo visón, a su señora.

El-del-fín