La iconografía griega de Caronte: un análisis puntual del LIMC · 2011-02-21 · 300 Francisco...

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La iconografía griega de Caronte: un análisis puntual del LIMC FRANCISCO DíEz DE VELASCO Universidad de Santiago de Compostela 1. La aparición de los primeros volúmenes del LIMC (Lexicon Iconogra- plzicum Myíhologiae Classica4 ha marcado un hito en los estudios de la teonografía religiosa del mundo clásico. Su antecesor, el léxico de Ros- cher’ surgió como el fruto dc los avances de la filología decimonónica aplicados al campo de la mitología y aún posee la utilidad de incluir casi todas las fuentes literarias reseñadas; pero la parte de análisis iconográfi- co adolece tanto de la inevitable omisión de todo el material nuevo como de un enfoque muy anticuado. El LIMC surge como una maduración de los estudios iconográficos, en cierto sentido comparable a la que ocurrió para los estudios filológicos en el siglo XIX y que se debe en parte y espe- cíalmente en lo que se refiere a la tipología a la obra extraordinaria de i. Beazley 2. Beazley (y su escuela), al clarificar el marco cronológico del tra- bajo iconográfico con gran precisión en lo que se refiere al material grie- go, y al recopilar una ingente cantidad de documentación con criterios científicos claros, ha permitido que surja la iconografía como subespecia- lización científica en el ínarco dc los estudios clásicos desde una base ti- pológica firme. Tanto Beazley y su escuela como los autores englobados en el LIMC realizan obras recopilatorias de tipo general, tratando con un enorme vo- 1. W. H. Roseher (cd.) Ausfiil,rli,lres Lcrikon d,-r griecbis’ben und rdrniscl,en Mytlrologie 6 vols. Leipzig 1884-1937. 2. J. Beazley retomando estudios anteriores realizó una ingente catalogación de vasos griegos y etruscos. sus obras principales son: ARV= Arde Red Figure Yhse Painrers Oxford Y edil vols. 1963 ABV= Attic hlack Figure Vare Painters Oxford Y cd. 2 vols. 1963. EVP= Etruscan [‘asePainting Oxford 1947. Para. r Paraliponiena. Addhions u, 48V andAR Y Oxford 1971. De su escuela es: J. Beazley/G. Burn/R. Glynn Reazley Addenda. Addñional Referetrees ,oABl< AR Vand Paralipo- mena Oxford ¡982. 2. cd. prevista 1989: en la misma línea, para el material itálico están tos traba- jos de A. D. Trendalí. Gerión, 7. t989 - 297/322 - Editorial de la Universidad Complutense de Madrid.

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La iconografíagriega de Caronte:un análisispuntualdel LIMC

FRANCISCO DíEz DE VELASCO

Universidadde Santiagode Compostela

1.

La apariciónde losprimerosvolúmenesdel LIMC (LexiconIconogra-plzicum Myíhologiae Classica4ha marcadoun hito en losestudiosde lateonografíareligiosa del mundoclásico. Su antecesor,el léxico de Ros-cher’ surgió comoel fruto dc losavancesde la filología decimonónicaaplicadosal campode la mitologíay aúnposee lautilidad de incluir casitodaslas fuentesliterariasreseñadas;pero lapartede análisisiconográfi-co adolecetanto de la inevitable omisiónde todo elmaterial nuevo comode un enfoquemuy anticuado.El LIMC surge comounamaduracióndelos estudiosiconográficos,en ciertosentidocomparablea la que ocurrióparalos estudiosfilológicos en elsiglo XIX y quese debeen partey espe-cíalmenteen lo quese refiere a la tipología a laobra extraordinariade i.Beazley2.Beazley(y su escuela),al clarificar el marco cronológicodel tra-bajo iconográficocongran precisiónen lo que se refiere al materialgrie-go, y al recopilar una ingentecantidadde documentación concriterioscientíficosclaros, hapermitidoquesurja la iconografíacomosubespecia-lización científicaen el ínarcodc losestudios clásicosdesdeunabaseti-pológica firme.

Tanto Beazleyy su escuelacomo los autoresenglobadosen el LIMCrealizanobrasrecopilatoriasde tipogeneral,tratandoconun enormevo-

1. W. H. Roseher (cd.)Ausfiil,rli,lres Lcrikon d,-r griecbis’benundrdrniscl,en Mytlrologie6 vols.Leipzig 1884-1937.

2. J. Beazleyretomandoestudiosanterioresrealizóuna ingentecatalogacióndevasosgriegosy etruscos.sus obrasprincipalesson:

ARV= Arde Red Figure Yhse Painrers Oxford Y edil vols. 1963ABV= Attic hlack Figure Vare Painters Oxford Y cd. 2 vols. 1963.EVP= Etruscan [‘asePainting Oxford 1947.Para.r Paraliponiena. Addhions u,48VandARYOxford 1971.

De su escuelaes:J. Beazley/G.Burn/R. Glynn ReazleyAddenda.AddñionalReferetrees ,oABl< ARVandParalipo-

menaOxford ¡982.2. cd. prevista1989:en la misma línea, parael material itálico estántos traba-jos deA. D. Trendalí.

Gerión, 7. t989 - 297/322 - Editorial de la Universidad Complutensede Madrid.

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lumen de documentación;los erroresy las omisionesno puedenmenosqueestarpresentesen trabajosde estaíndole’.En laspáginas quesiguense analizaráel artículo Charondel LIMC, confeccionadopor ChristianeSourvinou-Inwood<con la intenciónde aportar algunas puntualizacionesen torno a la figura de Carontey su desarrolloiconográficoen la Ate-nasclásica.

2.

El primer puntode discusiónlo encontramosen la afirmaciónde la‘auto-ra de queCaronteno tienegenealogía5.En su análisisde las fuenteslite-raríasse echa en falta laafirmacióncontenidaen cl léxico deHesiquiodequeCarontey Uranoeranamboshijos de Akmón6. Estagenealogía,aun-quechocante,tiene un enormeinterés puestoque emparentaa Carontecon las grandes divinidadespreolímpicas.El genio del pasoal más allátendríaen estaafirmaciónde Hesiquiounacategoríadivina queni las de-másfuentesliterarias clásicasni la iconografíapermiten vislumbrar.Apesarde lo tardíode la fuente(s. V-VI d. C.) y sucaráctermisceláneocon-viene recordarquecl lexicógrafo manejaen algunoscasos datosde indu-dableantiguedady versionesheterodoxas silenciadasen la tradiciónmíti-ca queha pervivido; enestecasopudieraestar refiriéndosequizása unaobra perdidade Calímaco.Estedatode Hesiquioresultade unagranim-portanciaparaemprenderun estudiointegral del mito deCaronte.asíquesu omisiónestá injustificada.

También resultancomplejos los dos testimoniosliterarios másanti-guosdel barqueroCaronte.El primerose encuentraen elperdidopoemaépicoMiniada cuya fechaes objetode controversia.La autora,aúnexpre-sandosus dudas,optapor datarioa mediadosdel siglo VI a. C., la fechatradicionaldesdeKinkel7. Seríanecesariorealizarun estudiodel léxicoylos temas mitológicos empleadosen losfragmentosconocidosde laMinia-da parallegar a mayoresconclusiones,aunquehay queteneren cuentaquelo quequedade estepoemano superala docenade líneasy provieneen su casitotalidaddc Pausanias.A pesarde lo arriesgadode aventurarunadatación paralaMiniada dos autoresrecienteshanoptadopor fechas

3. Los problemasque planteala obrade Bea’zleyse refierenante todoa la laborselectivaquerealizósobreel materialdel queno posciarepresentación.laslistas deBeazleyresultanincom-pletas.

4. C. Sourvinou-lnwood«Charon»LlMC 111,1 (1986) pp. 210 y ss. Fotos en 111.2 pp. 68 y55.

5. «Charonhasno genealogyand virtually no mythology» p. 210.6. Hesiquio.strAkrnonides:«O Charon kai o OuranosAkmonosgarpais».Pudieratener que

ver frag.498 de CalimacosegúnLatte.7. 0. Kinkel EGF (1877) pp.215 y ss.

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menos tardías.A. Bernabé,último editorde losfragmentosépicos griegosaducerazonesestilísticaspara englobarla Miniada en el clasicismoate-niense<y E. Vermeule.en basea criterios iconográficosapuestatambiénpor unakchaclásicaparael poema9. Según estasopinioneslaMiniada selecharíaen torno a lastresprimerasdécadasdel siglo V a. C.. elterminusínferior lo marcaríala representación polignoteadeCaronteen elpórticode’ los Cnidios en Delios lechadohaciael 470 y quePausaniasrelacionacon cl poemaquetratamos

Si el problemade laMiniada es de fecha elque se refierea la inscrip-clón de Fócide. unepigramadatadoen torno al año500a.C.”, es de inter-pretación.La autoraapuestapor unaexplicaciónquesólo esbozay basaen losresultadosde una investigaciónqueapareceráen unafutura mono-grafíasuya 2 A la esperade conocersuargumentacióncompleta convienesolamenteresaltarque en torno a esta inscripción puedehaberciertacontroversia.

En lo que se refiere al resto delas fuentesliterariasde Caronte.cuyoanálisisrealizaSourvinou-Inwoodde modo breve,hay que reseñarlaapa-nción. en una fechaligeramente anteriora la del artículo quecomenta-mos de lamonografíade R. H. Terpenningdedicadaal estudiodeCarontedesdeunaóptica«longuedurée»y quetrata las fuentesliterariasdel bar-quero desde laantigUedadhastala época renacentista,estudiandolasfuentesliterariasgrecorromanasen un centenarde páginas‘; los inevita-

8. A. BernabéPodarannEpiíorurn Grae<’orum Tesfimonia el FragmentaLeipzig(Teubaer)(1988)p~ 137 y Ss.:cita(aunquesin den,ostrarlo)la fechaclásicaparala Miniada enFragmentosde épicagriega ar<.aica Madrid 1979 p. 318.

9. E. VermeuleAspeasofDeath in Earlv GreekArr andPoarvLos Angeles 979 Pp.212 nota 7.Relacionala proliferación del culto a TeseoenAtenasy su importanciaen la literaturaconel pa-pcI quese lehizojugar comoapoyosobrenaturalen la batalla de Maratón. Perohay queaclararqueTeseotienetambiénimportanciaenépocade Pisistratocomoprefiguraciónmítica de la Ate-nasdel tirano. El argumentopor lo tanto resulta bastantedébil. Véase toda esta controversiaplanteada enE. Diez deVelasco«Comentariosiconográficosy mitológicosdel poemaépicoMi-niada» Lecturasde historia delArre 3 (en prensa).

It). Loquedetodosniodosno resultaargumentosuficienteya que porquePausaniasrealcelarelación Miniada —representaciónde Caronteen Polignoto no quiere decir que tengamosqueaceptarsin dudarlo dicho porel viajero,pensemosque Pausaniasescribe con másde quinientosañosdediferenciarespectode los hechos quenarra.

II. Se tratade un epitafiodeTeithronion(Fócide)recogidopor W. PeekGVI(1955) n’ 1384 =

L. H. JefleryL.SAG(1961)p. 146 y pl. 13.11. Más bibliografia en PA. HansenAhvtofóreekVeneInscripíions downro400R. (1 Copenague1975 p. 20 n0 131.

12. De estamonografíaqueanunciaenel articuloquecomentamos(p. 210)hablatambiénlaautoraen «Crimeandpunishment:Tityos. Tantalosand Sisyphosin Odysseylío RICS33(1986)(1988) p. Sí nota 65; llevará por titulo Charon H>7,o? An E.xereise it, Reading-Focus¡ngon Deaxí,audEpitaplis.

13. R.H. TerpenningChar<n, and ¡he Crossing.Ancien!. Medieval andRenaissanceTransfonna-:ionsofaMixiz Lewisburg/LondreslToronto1985 C5~. PP.25 y ss.Tampococita laautorala tesisdeP. KyriazopoulouLepmonnage deCitaron de la Cdxcancienneá la Gréce¡noderneParis 1950.

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bIes problemasde accesoa la más recientebibliografia hanpodido serlacausade estaomísion.

3.

Mayoresproblemas planteael siguienteapartadodel artículo quesecomentay que es el núcleo fundamentalde todaslas contribucionesdelLIMC: el catálogoiconográfico.

Los criterios generalesde suconfecciónaparecenya expresadosen laintroduccióndel primertomo del LIMc, en palabrasde la responsableúl-tima de laobra. L. Kahil. El catálogono tienelaatnbiciónde serexhausti-vo aunquese tienenen cuentatodoslos tipos iconográficos~,~por el contra-río no se realiza seleccióncuandose tratade temas conrepresentacionespoconumerosas:el catálogoesexhaustivosin embargoen lo referidoa lasrepresentacionesmásantiguas‘‘. A la horade la verdadno se tratade cri-terios muyclarosy no seespecificanmásestoslímites así que desdeel ori-gen la confeccióndel catálogoreposa enun horizonteambiguo.

Esta falta vocacionalde exhaustividad contrastaademáscon las pala-brasde O. Reverdinen el prefaciogeneraldel LIMC. en las queplantealaobra coíno un léxico sisícínático~.

Sin lugar a dudas una obra de las característicasdel LJMC no puederenunciar a la exhaustividad:¿quépensaríamosde la utilidad del léxicode Rosehersi con criteriosseleclivossenoshubiese escamoteadounapar-te cíe las fuentesliterarias?

El ejeínplode la selecciónllevada a cabopor Sourvinou-Inwooden laconfeccióndel catálogode lasrepresentacionesgriegas deCaronteen léci-tos áticasde fondo blancoes representativode la distorsiónque la renun-cta a los criteriosde exhaustividadpuede provocaren unaobra del calibrede la que tratamos.

Si totnamosen cuentalos dos precedentesrecientes conlos queconta-ba la autorapara realizarsu catálogo,las listas de Beazleyy la máscom-pleta lista de E. Brommer‘«, vemosque lodesechadono era tan numerosocomo para recargaren excesocl volutnen del catálogoy por tanto de pu-blicación. único argumentoque podría esgrimirse como disculpa a lahora de realizar una seleecton.

En electo,la lista de Brotumer.que incluye y aumentalas de Beazley.

14. L. Kahil MMC II (1981)p. XXIV.15. 0. ReverdinLIMC 1.1 p. VII.16. Las representaciones(leCarontecitadaspor Beazleyaparecentambiénsistematizadasen

la lista deF. Brommeren el apéndiceIII deartículo«EmeLekythos im Madrid»MM lO (1969)pp. 67 y ss. El autor alemán incluye unaquincenade representacionesno incluidas enBcazlcy.

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presenta.una vez descontadasrepeticiones.sesentay una representacio-nes deCaronte.tnientrasque la lista deSourvinou-Inwood incluyecua-renta y seis representacionesdel ínismo tipo. Se trata pues deuna selec-cIón quedesechaalgo menosde uncuartodel tnaterial.lo queno resultasígnificativo en relacióna criteriosde edición.

Intentemosahora pasarrevista al criterio seguido por Sourvinou-Inwood pararealizarla seleccióíi.

Las cuatro primeraslécitos de la lista de Brommer que desechaSourvinou-lnwoodestánatribuidasal pintor de Saburoff(del quela auto-ra incluye otrascuatroobrasen sucatálogo).Dos de ellasestánen Ate-nas~y las supueslas otrasdos en elMuseode Louvreconlos númerosdeínventario N 3449 ~y L 66 9 De la primerahay ínuy pocos datosy de lasegundaun dibujo y descripcionessuficientes2”.La terceray la cuartare-sultan ser lamistna.debiéndosede haberconfundido Beazleypor causade la doble nuíneracíóny habiendollevado a Brommera confusión21.Esta lécitofue la primení representacióndeCarontecuya reproducciónsepublicó y por mediode la cual eltnundocientífico conocióla iconografíaatenienseclásicadeCaronte22.Si por la irrelevanciahubierapodidotole-rarse laomisiónde la primera lécito. la de lasegunday especialmentelade la lécito deParís.no tienerazónde ser.ínáximecuandoen ella apareceCarontejunto a dos personajes sobrelos quesobrevuelantreseidola es-quetnáhicos. un tipo deescenade unasignificaciónfundamentalparadi’lucidar la iconografiagriega del paso almás alláy sobrela quese discuti-ra enextensomásadelante.

Tambiéndesechala autorala lécito deMunich 2791.cuyo númerodeínventariocorrecto actual es 6221 de la queFelten publicó una foto2’ yqueatribuyócon seguridadal pintor de Thanaíos.Se trata de laúnica re-presentaciónen la queCaronteaparecejunto a un niño solo, ademásde

17. Una es la ARV 847. 195; la otra la ARV 847. 198.18. ARV 847. 198 bis: Brommerop.cií ten nota 16) n’ lO.19. ARV 847. 199; Brommerfil n’ II.20. El dibujo apareceenE. l>ottier Etudesur le lécr¡hcv blancsauiquesó repnhentatiosfunéraires

Paris (Befar n’ 30) 1883 pl. III.2!. Segáo A. Fairbanks AtJ,enan WI¡iíe Lekythoivol. II Camhridge(Mas5.) 1914 pp. 29-3<> la lé-

cito llevaba el dobledc númerode inventariocomon,uchas del museodel Louvre. La revisióndelas representacionesde Caronterealizadapor el autoren el museodel Louvre en mayode 1989ha confirmadoestedato.

22. La publicó el barón deStackelbergDic (iraberderllellenenBerlin 1837 pl. XLVIII. El esta-do actual del vaso presenta desperfectosy la desapariciónde la tercerafigura de la escena (a laderecha)y (le alguno de loseh/ola. Ile deagradecera laconservadoradeantiguedadesgriegasdelMuseodel Louvre, Mlle. Denoyellesu aniabilidadal permitirtne revisarlos fondosy accederalmaterial fotográfico.

23. 1<. 1’. Felten T/íanawsuncíKleop/íonmdderMunich 1971 loto 3.1 y pp. IX y 74. Bromn,erop.-cii (en nota 16) incluyó esta lécito en doslugares(n’ 18 y 62) creyéndolasdiferentes.Aparece enARV 1231.1 con el anticuado número2791.

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ser unade las tresúnicasobrassegurasdel pintor de Thanaíoscon repre-sentaciónde Caronte.

Otrasdosobrasdesechadasfueronatribuidas porBeazley alpintordelCuadrado,setrata de la lécitoantesen Cambridge(Seltman)2~y la deAte-nas25. Paraambashay muy pocosdatosy dado que la autoracita otroscuatroejemplosde Carontede la manode estepintor, porcriterios defal-la de informacióne irrelevancia,podría defenderseel que se hicieseunacorta menciónde estos vasos,pero no que se suprimandel catálogo.

Lassiete siguienteslécitoscitadaspor Bromtner fueronatribuidas porBeazleyal pintorde lasCañas~de lascuatroprimeras.bastante parecidashay representaciónparcial publicadade la de Basilea26 Se trata de un

(:4

IL. 1. —Paríá; Louvre MNB 622. Pintor de Iris Cañas, inédito.

24. ARV 1237,1.25. ARV 1237,16.26. EnAuction SaleXV! (Jane 30, 1956)ClassicalAntiquities. Monnales el médaillesSA. Basilea

p. 152 y pI. 41. correspondea ARV 1377.9.Las otras tres lécitosaparecenen ARV 1376,6(Paris).ARV 1376.6(Atenas)y ARV 1376.8(Arlesheim).La identidad entreellas queconstataBenzleyenARV no es tal, la consultade los datosy fotografiasdel Beazley ArchivedeOxford dejaclarala di-’ferenciaentreel vasodeBasilea y el de Arlesheim.

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tipo de escenacomúnen el pintor de lasCañasen que unamujer seen-frenta a Caronte.La misma escenaapareceen la lécito delmuseodelLouvre MNB 622 = L 10027. (véaseIL. 1) en la de Heidelberg»~y en la deCopenage(NY CarlsbergGlyptothek2789)2>.todasdesechadasen elcatá-logo. En estecasoel criterio paraexcluir del catálogola escenano es otroque su carácterrepetitivo; pero de este modo al leer lacontribucióndeSourvinou-Inwoodse pierdejustamenteesaconstataciónfundamentaldelcriterio repedtivode laobradel pintor de lasCañasy de otrospintoresdelécitos de fondoblanco.La mayoríade lasobrasdel pintor de lasCañasdesechadasse correspondenademáscon las obrasde peor calidad delpintor, un dato fundamentalparaentenderel tipo declientela de éste ypor lo tantoparaintentartrazarun análisissociológicodel material a es-tudio. La última de las lécitoscon atribución que desechaSourvinou-Tnwooddel catálogode Brommeres obradel pintorde Triglifo y se encon-trabaen Atenas3.No existencasidatosal respecto. peropor otro lado,alhaber tan pocaobra,atribuible a estepintor en la queaparezcaCaronterepresentado(solo otros dosejemplos),no parece correctorenunciar porlo menosa citar la existenciade este vaso.

Lascincoobrasquese repasarána continuaciónaparecencitadasporBrommer perono fuerontenidasen cuenta porBeazleypor lo que no po-seemos de ellasatribucióna ningúnpintor.

La primeraes el fragmentode Munich 8925~’ en el que aparecesola-mentela partesuperiordel cuerpodel barquero.La autoraconoceel vasopuestoquepresentacomoincorrecta32una representaciónquese cita enel mismo artículoen el quese estudiapor primeravez estefragmento.Nola citó porqueno la creyóinteresantey no por su estadofragmentarioyaque citaen sucatálogootro vaso igualmentefragmentario(su número20).

Tambiéndesechala autorala lécito deLeningrado queBrommerpre-senta comoréplica de la desaparecidade Berlin (citadaen LIMC con elnúmero21).

La lécito de laUniversidadde Readingconocida porel CVA~ hasufri-do repintesen tal medidaque l3eazleyno la incluyó en sus listas, estamis-

27. ARV 1377.1128. ARV 137714.29. ARV 1377.12.30. ARv 1385,3.31. Brommeropeiz(en nota 16) n’ 56, de L. Lullies «Charon»iDA! 59/60 (1944/1945)il. 19.1.

La estudioBeazleyen la 1’ cd. deARV conel n» 69 p. 405 atribuyéndolaal pintor deVilla Giuliapero no mantienela atribución en la segunday definitiva cd. de ARV.

32. enp.217n’56a.33. Brommer op.Ñ. (en nota 16) n0 61.34. P. Ure/A. tire CVA (ireaí Rrñain 12 Unir, of Readíng1(1954)pl. 137 a. Brommerop.cit(en

nota 16) n~ 63.

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ma razón ha podidollevar aSourvinou-lnwooda no incluirla en elcatá-logo, peroello hubierallevadoa excluir otros vasos muyrepintadoscomoel del FoggMuseumde Cambridge(Mass.) que. sinembargo,mantieneenla lista~.

Tambiénmuy repintadaestá la lécito de Rouen, de laque haysólo unnoticia de Philipparty de la queno se conoce nisiquierarepresentacióngráficapublicada36.Otro tantoocurreconla lécito de LilleSPBgde laqueno se conocemás queel núínerode inventarioy el hechode queen ellaaparecíaCaronte37.En estosúltimos casosla extrema indeterminaciónpodría justificaruna cita somera,pero la omisióndel datopuedellevar amuchos investigadoresa desconocerla existenciade las piezas ypor lotanto a imposibilitar futuros estudiosy publicacionesque denluz sobreellas.

En resumenel criterio en el que se basa generalmentela autorapararealizarla selecciónno es otro quela falta dedatossuficientessobrelosvasos enpublicacionesprevias.Se trata de un criterio viciado puestoque,dadala importanciaquetieneel LIMc, institucionalizaen ciertosentidoel caráctermarginalde estosvasos.

Peropareceexistir un segundocriterio de selecciónqueha dejadodeladounaserie deobrasimportantesy cuyo ejemplomásclaroes la lécitode Paris N3449 = L 66 y quepodría relacionarsecon la localizaciónac-tual de estos vasos. De las lécitoscon representaciónde Carontedel Mu-seo de Louvre,con seguridadtres vasos (CA537, MNB 622. N 3449) sólose ha incluido en el catálogodel LIMC el primero,a pesarde que los trestienenun interéssemejante.Del museode Munich. en el que hay tresre-presentacionesde Caronte(2777. 6221. 8925)sólo se ha tenido en cuentaen elcatálogola primera.Porel contrariode museoscomoel de Atenas. elMetropolitanode NuevaYork o los de Berlínse ha incluido todoel mate-rial conocidopor Beazley.

Sourvinou-Inwoodno es la responsableúltima de quehayatenidoquerealizarseunaselecciónen el material presentadoen elLIMc. por lo que

35. con el n0 44 p. 216.36. H. Philippart «Céramique grecqueá Rouen»ÁC 1(1.2) (1932) p. 247 n~ 3; Brommeropón

(en nota 16) n’ 65. Enel catálogoinformáticorealizado porF. villard del niaterial del museodeRouense aclaranlos repintesque desvirtúanel vaso. Larevisión personalde lasfotografíasde es-te vasoparecedescartarqueen origense tratasede una representaciónde Caronte.aunqueparadilucidar demodocompletoesteproblema habriaqueanalizarminuciosamenteel vasoy los re-pintes quese leaplicaroncon técnicasmodernas.

37. Brommerid. n0 M. La foto facililada por el museode Lille al autor presenta una escenaenla que sefigura a Caronteembarcadoa la izquierdalanzandoun brazo haciaHermes quese di-rige haciaun personajeindeterminadoa la derecha.Entre Carontey Hermes aparecefina estela.Beazleyconocióestarepresentaciónqueincluyó entrelas obrasque noatribuyódeforma seguraaunque de modo hipotético la relacionaba con el estilo <leí pintor dcl Cuadrado. AgradezcoaD. IC Kunz el haber podido accederen julio de 1989 a la documentación del archivo Beazley enOxford y haberpodidocontrolaréstey otros datosincluidos en estetrabajo.

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convienegeneralizary resaltarde nuevo queel criterio selectivo en unaobradc estas característicasresultaclaramente erróneoy lleva a investiga-cíonesincompletas.El ejemplode las lécitosestudiadasclarifica queelcriterio de exhaustividadno resultaríatan gravosoa la horade lapublica-cíóny daríaunamayorbrillantezy trascendenciaa esteléxicoya de porsíun magníficoinstrumentopuestoen manosdel especialistaen mitología.religión e iconografía.

4-

El catálogode Sourvinou-Inwoodadolecede un segundoproblemaqueen estecasono puedeachacarseen principio solamentea laautoraoa los editoresdel LIMC: falta cercade otra quincenade vasoscon repre-sentaciónde Caronte.En estecasola responsabilidadde la omisión co-rrespondeal método empleadoen las catalogacionesdel material icono-gráficoa partir de losestudiosde Beazley.Esteinvestigadoroptópor des-echarcualquierdocumentodel queno tuvieraconstanciagráficao seguri-dadabsolutay la mayoría de losautoresposteriores3tno se hanmolestadoen revisarlas primeras publicacionesde lécitos defondoblanco,general-mentede finales del siglo XIXque no suelenincluir fotografíaso dibujospero sí buenasdescripcionesde los vasos.

Esta «vuelta a losorígenes»nos ilustra generalmentesobrevasosde’los queno tenemos seguridad completade suactualparadero, peroqueen su díafueronvistosy estudiadospor arqueólogosde cuyacompetenciano existen dudas. En comparaciónpensemoslo que resultaríapara laciencia epigráficael que se desdeñasepor la investigacióncualquierms-cripción dc la queno se tuviesenmás quenoticiasdel siglo pasado.Otrotantopodría ocurrir en losestudios iconográficossi estecriterio selectivose mantiene.

El problemamayor que planteaeste tipo deinvestigaciónes que semantienenlocalizacionessuperadasy se incluyenobrashoy desapareci-daso en coleccionesprivadas inaccesibles.Siempreque se realice unacomparacióncon el resto delmaterialy se demuestrepor el análisisde la

38. El únicoque parael casodeCaronteha intentadoir másallá la lista deBeazleyha sidoBrommerqueen su lista derepresentacionesdeCaronteenalgúncasoincluyeobrasno recensio-nadasen ARV y conocidaspor Fairbanks.lhmbién incluye vasosmal publicados(como los deLille. Rouen)o desconocidos(comoel desaparecido,antesen Berlin. al que Sourvinou-lnwoodda eno’ 21). Perono pasaal estudiodeobrasdefinales del ~OX o comienzosdel XX. Souvinou-lnwood no vamásallá de la listadeBrommerqueutiliza realizandosobreella unaselección.To-do el materialpresentadopor la autoraya aparecíacitadoenHrommer.excepciónhechaal vasode Atenas(1>) al queda enn’ 8 y que citaFairbanksopté(en nota21) p. 308 (tipo VI.2.ll). La au-tora solo incluyede la obra de Fairbaoksestevasopudiendohaberincluido tambiénlos vasosmásadelante presentadoscon los n» 1.2,12,14(veansenotas39.40.50y 52). El criteriode la selee-clon tampocoes claro.

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escenaquese trata de vasosdiferentesa los ya conocidosy bien localiza-dos, estostestimonios puedenutilizarseen un catálogoquese quierareal-mente exhaustivode lasrepresentacionesqueson yquefueronde unper-sonajemítico.

Desdeestaópticahabríaqueañadir parala confecciónde uncatálogocompletode lasrepresentacionesde Caronteen lécitosáticasde léndoblanco los vasos siguientes:

1. Atenas, MuseoNacional1891 (?). Escenaconun hombreviejo, ca-ñasy Caronte3t

2. Atenas. MuseoNacional 1916 (?) fragmentoen el que solamenteapareceCaronte~».

3. Atenas, MuseoNacional (?). Escenacon cañas.Caronte.cañasyjóven~’

4. Atenas(?). EscenaconCaronte.jóven y figura indeterminada42.5. Atenas(?) en 1883 en lacolecciónde laescuela francesade Atenas.

Escenaconjóven con doble lanza,cañas,banday Caronte43.6. Atenas(1?). Escenacon tres mujeresy Caronte~.7. Atenas(?). Escenacon Caronte.estela.dos mujeresy cañas45.8. Atenas(?). Escenacon Caronte,un personajeborrosoy una mu-

jer4”.9. Atenas(4 Escenacon mujer. cañas,Carontey cañas7.

10. Atenas(?). Escenacon Caronte,y dos mujeres48.

39. M. Collignon! L. CouveCataloguedc ‘ases peints da,nuséeNational dA¡l,énesParís (Befarn~ 85) 1907 p. 530 n~ 658: Fairhanksop.cñ. (en nota 2!) p. 86 (tipo XI.2.l 1).

40. Colí ignon/ Couve id. p. 530 n’ 1659; Fairbanksop.cit. (nota21) p. 163 (tipo XIV4 citadopor 5. Papaspyridi «Otechnitis ton kalamonton lcfkon likithon» Al) VIII (1923) p. 335 aunquesin incluirlo ensu catálogode las obrasdel pintorde lasCañas.Tanibién lo cita sin catalogarloBrommeropeil. ten nota 16) p. 169 nota 42.

41. Descripciónbásicaen 1<. Mylonas «Lefkoi att i kai likithoi tneta jaroneion parastaseon»IJCH 1(1877) p. 41 n» 4. Lo traduce O. WaserCharo¡i. Chcnun. Chatos Berlin 1898 p. 108 n~ 8(Sourvinou-lnwoodcita ensu bibliografía estaobrapor lo quepodría haberrealizadoun catálo-go másexahustivosi hubieraanalizadoestostestimonios).Lo citan M. Collignon 6a¡alogue desrasespein¡s da muséddc la sociétéar:héologique ft4íhénesParis (Befo r o’ 3) 1878 p. 184 g y Pottierop.ci¡. (en nota20) p.36 n» lO.

42. Citadoen «Miscellen,Litteratur und Funde»MDAI<’A) XI (1886) pp. 93-44. Recogido porWaserop.ci¡ (en nota) p. 112 n0 22.

43. Pottierop.cñ. (ennota20) p. 37 n» 16: Waserop.cit. (en nota41) p, 111-112n» 18.44. Pottierop.cit. (en nota 20) p. 37 n» 17: Waserop.cit. (en nota41) p. 112 o’ 19.45. M. Heydemann«Weisseattische Lekythos»Arch$tlogischeZeitung28 (3871) p. 15 o 13.

Poltier op.eit. (en nota20) p.38 n0 18; F. Von Duhn «Charondarsiellungen»AnliñologiseheZ~-itung43(1885) p. 19 n» 1: Waserop.cñ. (en nota 41) p. 113 n’ 24.

46. K. Mylonas «Summikta archaiologika»BCH iv (1880) pp. 372-373n’ 3; Pottierop,cit. tennota 20) p. 37 n« 15; Waserop.eit. (en nota 41) Pp. 109-10 n~ 12.

47. 1<. Mulonas «Summikta archaiologika»BHC III (3879) p. 177 n~ 1; Pottierop.cft.(en nota20) p. 36 n~ II; Waserop.ci¡. (en nota 41) p. II n~ 17.

48. Mylonasop.<tit. (en nota 41) p. 42 n’ 5: Collignon cpU!. (en nota 41) p. 183 c; Pottierop.cit.(en nota 20) p. 36 n> II: WasercpU!. (en nota 41) PP. 108—1(Y) o 1(1.

La iconografíagriega deCaronte:... 307

11. Atenas(1. Escenacon Caronte,Hermesy una mujer~~.12. Atenas(?). Caronte,Hermesy jóven50~

13. Paris. Louvre(?). EscenaconCaronte,cañas. jóveny cañas5.14. Viena, Kunsthistorische Museum1806 (?). Escenacon jóven con

jaula, cidolon, niñacon oca y Caronte52.Dentro de lasrepresentacionesdudosasde Carontese puedetambién

íncluir la siguiente:15. NuevaYork. MetropolitanMuseum(7). Escenacon mujersentada.

estelay quizásCaronte~

5.

Salvedadhecha de este problema de exhaustividad.el catálogo deSourvinou-Inwoodestá muy bienconfeccionado.Es de resaltarla laborde puestaal día de la bibliografía parateneren cuentalas representacio-nesgráficaspublicadas posteriormentea laobra de Beazley.Es de reseñarla inclusión en el catálogodel Phormiskosde la Universidadde Tubingaen el quefecharecientey en unartículo no directamenterelacionado conel temase hace unacorrectanuevaatribución iconográficade Caronte~~(véaseIL. 2).

La selecciónde fotografíasquese incluye en eltomode ilustraciones“

presentael interés dedar a conocerreproduccionesfotográficasde vasosmuy mal representados.Un buenejemplolo tenemosen la lécito delAsh-molean Museumde Oxford 1889.227(y. 264) de la queofreceuna fotoparcial por primeravet”. Otro es la reproducciónqueofrece en la lécito

49. Lasantiguasnoticiasdicen quese trataba deuna lécito idéntica a la deMunich 2777 delpintor deThanauwperoenmayortamaño.Vease O.BenndorffGriechischeundSiólischeVasenhil-der Berlin 1884 p. 44: Mylonasop.ciz,(en nota41) p. 43 nota 2 na 6: Waserop.cit.(en nota41) p. 106n 2.

50. Fairbanksop.cñ.(en nota2l)pp. 13-14(tipo IXLI7>: P. ZankerWandelderHermesges:aI¡in<lcr aítischen VasenrnalereiBonn 1965 p. líO nota 523.

Sí, Mylonasop.Ut.(en nota41) p4l n~4(nota 1); Waserap.cií(en nota41) p. 109 n»9. Habráque esperara la ya muyretrasadaaparicióndel catálogodelécitosdefondoblanco del museodelLouvre queconfecciona desdehace añosL. Kahil parasabersi el vasosigueen el museoy no hasufrido algún percance.

52. Fairbanksop.cií. (en nota 21) p. 85 (tipo XI.2.9).53. J. H. Wright «UnpuhlishedWbite Lekythoi fromAttica» AJA ser, la vol.2(1886)p. 398 n0 8

y pís. XII-XIII.l no sedecantapor Caronte peroF. von Duho «Charonlekythen»iDAUJKA¡) II(1887) p. 241 nota 5 da a entenderque se ven restosde la embarcacióny de una piernadeCaronte.

54. Es cl vaso la del catálogodel LlMC Lo interpretócomo CaronteH. Mommsen«lrrfahr-ten desOdysseuszu dem FragmentTcibingen s/lO.1507»Fes¡schnfi1], HaussrnannTubinga 1982pp. 209 y ss.

55. LIMC 111,2 pp. ¡68 y ss.56. LIMC 111,2 p. 169 n~ 19.

La iconagrafia griega de Caronte:... 309

el aparatográfico del trabajo:se ha utilizado como ilustraciónde la lécitodel FoggMuseum1960.338de Cambrigdc(Mass.) lalotografíaactualpos-terior a los repintes quedesvirtuaronespecialmentela carade Caronte.Hubierasido convenienteincluir la foto quepresenta Brommery que fuetotnadaantesde losrepintes~

6.

El comentariode la iconografía dc Caronteque realiza Sourvinou-lnwood resultabastanteextensoy estábien ideado”.La opción por unatipología dobleestábien defendiday las ideasen torno a los modelosquepudieronhaberutilizado los ceramistas áticosa lahora derepresentarlasescenasde Carontesonconsistentes.La crítica mayorquepuedehacersea laautorase refiere a un tema específico:el análisisde los¿‘ido/a, figurasesquemáticasvoladorasqueaparecenen unascuantasescenasen lasquetambiénapareceCarontey que másadelantese enumerarán.Se ha basa-do parasusafirmaciones principalmenteen lostestimonios ínásantiguosy quizás eso le ha levado aunadistorsión en la apreciación.La autorapiensaquela causade queaparezcanlos difuntos en dosformasdiferen-tes (comoeidola esquemáticos aladosy cotnofigurasidenticasa losperso-najes en vida)se debeúnicamentea criterioscompositivosy queentreambasno hay diferencias enlo quese refiere al significado.Por otra parteopinaque cuandoaparecencidola en escenaen lécitos de fondoblanco estánallísencillamenteparamarcarque laescenase localiza en el recinode Hades~‘

No creoque el problemade loscidola resultetan sencillo deanalizarcomoquiereSourvinou-lnwoody la argumentaciónpararebatirlaocupa-rá algunaspáginas,perohay queplantearque se trata de un temaIcono-gráfico crucialpara entenderalgunasde lasideasgriegasclásicassobreelpaso almás alláy el destinode algunosprincipios del individuo queso-breviventras la muerle.

Dosejemplosde lécitosde fondoblancoen losque no apareceCaron-

59. Son los negativosAV 726 a 729 dcl DAI deAtenas quepresentaBroníunerop,-it (en tiota16) II. 25. La autoraincluye fotos facilitadas porel Fogg Museom posterioresa los repintes.

60. Un ami lisis iconográlico puntualmente discordantecon el presenlacIo por la autorasepuedeconsultaren ni i tesis doctoralEl <)rige~, dcl ‘nito de Caronte.Invesdga<iónsobrela ideapopulardel pasa alusAsa/íd en laAtenasclásicaMadrid 198$ Pp. 127 y ss.desgraciadamenteeditadaen unnumeromuy ¡ini itado (le copiasy con un aparatode ilustracionesni uy defectuoso;entreveolaposibil dad de realizarun aedición convencionalrevisada.

61. LIMC III. 1 p. 219. El articulo cidala,, del LI MC no ha aparecidoensu logarcorrespon-dientey apareceráen supínientocuandolo terminesu actual redactor,el Dr. Wollkomn,er. seráun instruníento sinduda inestimable enestapoléniica.Otro trabajoque analizarecintenienteelcidolo,,. atnquedemodoexcesivamenteteóricoes O. Siebert«Fidala. Le problémede la figurabi-lité danslart grecaMethnda/agie icanogruphiqurActas Col. Strasbourg27—28 abril 1979. Estras-burgo 1981 PP. 63 y ss.

3 1 0 FranciscoDiez de Velasco

te nospuedenservir paracomplicaralgo el tema.Uno de ellos, de laNor-bert SchimmelCollectionde NuevaYork62 (véaseIL. 3),obradel pintor deAquiles, presentaa un personajesituadoaunladodeunaestelafunerariade excelentefactura.Realizaun gestocaracterísticolanzando¡a manode-recha hastatocarla estela.Inmediatamenteencimade su cabezaaparaceun cidolon esquemáticoaladoque realiza idéntica postura.En otra lécito.de Jena”3,la escenaes bastantesemejantey entreel personajecentraly laestelarevoloteaun eldolon esquemático.En amboscasosel personajecen-tral y el cidolon no puedenreferirsemás quea la misma individualidad,representadade dos modosdiversosa la vez, unomuy semejanteal cuer-po en vida y otro en forma deesquemaalado.

Otro ejemplopuedeservitnosparademostrarlo contrario:en la lécitode Viena3748 deI pintor de lamujer” (véaseIL. 4) sefigura unaescena deprothesis. Alrededordel lecho fúnebreen el quedescansael personajedi-Funtoaparecenotros trespersonajesrealizandogestos delamentaciónfu-neraria.En medio de éstosrevoloteantres¿‘ido/a esquemáticos.En estecaso¿‘ido/a y difunto no tienenla menor relaciónde identidadztampoconos encontramosen el reino de Hades(por lo que la interpretacióndeSourvinou-lnwoodse contradice).

Por último otro ejemplopuedeservir paraplantearotro contextoico-nográfico.se trata de lacélebrelécito deJena338 del pintor del Tyrnhos”(véase IL. 5). En ella apareceHermesconel kerykeionen la manoizquier-da y unavarita mágicalevantadaen la manoderecha.Realizaun encan-tamiento pormediodel cual surgende(o entranen) unpithosmediadoce-na de¿‘ídolo. El contextoestáen ellímite de lo propiamentefunerariopuesno hayexpresareferenciani a difuntos ni a rituales fúnebres.

Pasemosahoraa revisarlos vasos en losqueaparecen¿‘ido/a en escenajunto a Caronte.Se trata de los siguientestestimonios:

1. Atenas. MuseoNacional 192666.2. Atenas, MuseoNacional 1758”~.3. Atenas(?)“.4. Berlin 3137””.5. Boston 954770

6. KarlsruheB 2663v’.

62. 0. W. Muscarella(cd.)Ancien¡ Art. The NorbenSchimtnelCollectian. Mainz 1974 n” 63.63. 1-1. SchaalGriechiseheVasca aus Eran1</uner SammlungenFrankfurt 1923 fi. 23.~. ARV 1372.16: Benndorffop.ci¡.(en nota49) il. 33; Pottierop.cit (en nota 20) p. 12 n’ 5.65. ARV 760. 41: P. SchadowEmea¡tiscl,e GrahlekytosJena 1897 fig. 1.66. ARV 846,193;LIMC 111.1 o” 5.67. ARV 12411: L!MC 111.1 n” 28.6$. Fairbanksop.ci¡. (en nota 21) tomo ¡(1907) p. 308 (tipo ‘¿112.11):LIMC 111.1 n» 8.69. Pottierop.cñ.(en nota20) p. 38 n21 y p. 155 &99; Fairbanksop.cñ.(en nota 21)p. 14 (tipo

IX,l.l8); W. Riezíer WeissgrundigeautiseheLeky¡henMunich 1914 it. 80: LIMC 111.1 o” 9.70. ARV 670,17 LIMC 111.1 o” 4.71. ARV 756.63; LIMC 111.1 o” 2.

La iconografía griega de Caronte:... 311

IL. 1—NuevaYork, Norher¡ Schi,n,nelGollection.Pintor deAquilesxDetalle

312 FranciscoDiez deVelasco

IL. 4.—Viena374& Pintor de la Mujer

7. Oxford 0 258 (547)72 (véaseIL. 6).8. Oxford 1889.827(264)~~.9. París N344974~

10. Viena l086~~.II. Frankfurt Li 560~” (véase IL. 7).12. Ttlbingen l0.I507~~(véaseIL. 2).Un primer análisisnos muestrala imposibilidadde quelos ¿‘ido/a vo-

ladorescoexistanen la escenacon los personajesque se representanencompleta envoltura corporal:en losvasosnumerados6. 7. II, 12 Carontese encuentrasolo frentea ¿‘ido/a sin quehayaningún personajemásen laescena. En lalécito 5 los ¿‘¡do/a aparecen llevandoofrendasfunerarías.desvinculadosiconográficamentedel personajedifunto queHermesayu-

72. ARV 756.64;LlMC lilA n0 3.

73. Fairbanksop.cñ. (en nota 21) pr.308-309(tipo ‘¿11.2.12): LIMC 111.1 o’ 19. foto en L¡MC111,2 p. 169 n” 19.

74. ‘¿cansemásarribanotas ¡849 y 21.75. ‘¿cansemásarriba nota 52.76. La célebreescharade Frankfurt publicadaen primer lugarpor A. Furtwángler«Charon.

etne altattischeMalercioARW VIII (1905) PP. 191 y ss, ‘ils. en Pp. 191 y 194; K. Deppert CVADeutschland30. Frankfurt am Main 11(1968) pl.46 y pp. 11-12;LIMC 1111 o’ 1 (entre otros),

77. Es el phornuiskos recientementerelacionadocon Caronte por H. Mommset,.veasemásarriba nota 54.

31 6 FranciscoDiez de Velasco

como vimosen el lécito deJena338. tieneel poderde encantaríasy hacer-las moversesegúnsuantojo.Por elcontrarioel difunto representadoen sucompleta envoltura corporalapareceen escenas previasal embarquey alpasodel ríoAqueronte.El aguainfernal y el barqueroinfernal se convier-ten pues enbarrerasmetafísicasentredos realidades.El difunto antesdepasarpor la barcade Carontetiene una sombra individualizada,seme-jante a la imagen del personajecuandoestabavivo: tras franquearelAqueronteentraa formarpartede la catervade sombrassin individuali-daddestacable,esoseidola voladores,trasuntosen forma de insectoy muylevementehumanos.Una interpretaciónde este tipo no está muy alejadade la mayoríade lascreenciasfunerariasgriegas7~queplanteanla muertecomo un procesogradualdesde elóbito hastala efectiva inclusión dclmuertoen el Hades,que no es otra cosaquesuneutralizacióncomoper-sonaje de estatusambiguoy por ello potencialmente dañino.Adetnáseleldolon voladorresultauna forma depervivenciadel difunto lo suficiente-menteridícula como paraque los supervivientespierdanel temor a susposiblesrepresalias desdeel másallá. El Aquerontese nos presentapuescomoel limite apartir del cual se producela transformacióndel difunto,el GRAN CAMBIO, y Carontecobrapues una interesanteimportanciacomo vehículode estecambio.

Esta teoría desde luego no loexplica todo. La lécito de laNorbertSchimmelcollectiono la de Jenaantescitadas~’siguensin podersecom-prenderde forma satisfactoria, perohemosde pensarquetratamosconuntemade enormecomplejidadcomoes el de laimaginacióngriega del pasoal másallá, quepresenta notablesvariacionesdependiendode la fuentequeconsultemos.Lo máximo quepodemosdecires queesta forma de en-treverel papelde loscidola en eltrabajomítico deCarontees la queco-rrespondea algunospintoresde lécitosáticasde fondoblancoy a su po-tencial clientela,es decir, aunoscuantosateniensesde épocaclásica;detodosmodosdesde uncriterio menos estrictoestaforma de ver el paso almás alláquizáscorrespondaa ungrupo sociológicomásextenso.

Hay queañadirademásqueel problemadeleldolon entrade lleno enuno de lostemasmáscomplejosde losestudiosde lo imaginariogriego.quees el de larepresentaciónde losprincipios supracorpóreosy especial-mentede lo quequedade ellostras la muerte.

Sírvanosde ejemploun casoquecontrastacon los queacabaínosdeanalizar.El Hades homéricoestápobladode nobles. Odiscolos reconoce(aunqueno tengansuficiente materialidady se le escapende los dedos)

79. Tres obras recientes, entre olras muchas pueden citarse como resumen de una apoyaturabibliográfica que crece sn cesar; la dc D. K. Kurtz/J. Boardmann Greek Buriel Customs Londres1971 passini y CSp. pp. 142 y SS.: E. Ve~eule op.cñ. (en nota 10) passi,n y csp. Pp. 210 y ss. y R. Gar-Iand Tite Gre~’k [Voyof Death Londrcs 1955 passinz y esp. 52 y ss.

80. Veanse más arriba notas 62 y 63.

La honografíagriega de Car<~tit. 31 7

peronadasc nos dice dequeallí se encuentrenhombres comunesy mu-elio menosno griegos.Polignotode Tasosquehaciacl 470 a.C. pinta unanekyia en el pórtico de losCnidiosen Delfos8t nosnarraunaescenapare-adaen laqueel comúnde losmortalesestá casiexcluido; hay queexcep-tuar algunospersonajespurgandosusculpastrasegandoaguaen vasijasstn fondo82.Estas visiones dclmás allámantienensombrasde difuntosre-conociblesy la explicación puedequeradiqueen queestasrepresentacio-nes imaginariassurgenen un contextoespecifico,entregrupossocialesque buscan que aúnen elmás alláse mantengasu noblerecuerdo.

Peroparala catervade muertossin importancia¿quémásse puedepe-dir que unaexistenciaen forma de esquetnaen el másalía’•? Por eso enbuenapartede las representacionesde loscastigadostransportandoaguaen el más allá queha recensionadoE. Keulst3 figuran como meroscidolaalados,como difuntos anónitnos.

Lo tnismoque se ha constatadounaevolución del términopsyclzé des-de la ¿pocahoméricahastaPlatón dependiendode loscontextossocioló-gicos en losque surge, otro tanto pareceocurrir con cl término vecinoker~¿ cidolon por su parte tambiénha sufrido su evolución no solamenteen suacepciónlingílistica sino también iconográfica.

Lo quese ha intentadoen laslíneas anterioresha sidorebatirlas ase-veracionesde Sourvinou-lnwoodplanteandouna explicacióndel signifi-cadoiconográficodel eldolon en uncontexto biendeterminado,peroman-teniendola certezade queen este tipo deproblemastan complejoslasex-plicaciones globalizadorasno son posibles.

7.

Otra crítica puededirigirse al trabajo de Sourvinou-Inwood.aunquequizásno seadirectamenteachacablea la autorasino a loslímites estric-tos que imponeel articuladodel LIMO al centrarseexclusivamenteen lafigura deCaronteha dejadode ladounaseriedc testimoniosdegeniosdelmás allá quesi no se estudianen el articulo de Carontedifícilmenteten-dráncabidaen otro artículodel LIMO

Sí. Pausianas X.28.t y SS.: L¡MC tílí n0 46 (cita solo la partc en que aparece Caronte).82. Pausianas X.31,9 y ss. Polignoto da un paso más en la apertura del mundo mitico yenes-

pedal del mundo funerario a personajes que no pertenecen a grupos nobles.83. E. Keols Tite W¿aerCarnees¡a lladt~’. A Studvo,, tite CotizarÁstiznough Toil fi, ClassicalAmi-

quitv Amsterdam [974.84. Los cstudios sobre cl término psvehé y en general los principios transeorpóreos griegos re-

sultan cada día más numerosos. Es cte reseñar la clásica contribución de E. Rohde Psiqué (citopor la traducción castellana G. Fernández y otros. Barcelona 1973) passimy esp. pp. 24 y ss. y lasmás modernas de D. B. Clauss Toward ¡he Saul.Aa lnquinv in ulw Meaning of Psyché beforePiafoVale 1981 passhny esp. 193 y ss. o]. Hremmer Tite Eorlv Conceprof Soui Princeton 1983 y ss.

85. Clauss id pp. 23 y ss.

3 18 Franeisco Diez deVelasco

Se trata de un par de figurassobrelas queha insistido recientementeH. Hofftnann en un artículo quela autoraconoce,pues lo cita en subi-bliografía86. Si bien la hipótesis de Hoffmann sobrela existenciade unprototipo preclásicode Caronte.al quedenominaChams (como el geniobizantinoy neohelénicode la muerte)plantea demasiadosproblemas,porlo menossirve de revulsivoparaafrontarel intentode explicarlos dosdo-cumentosiconográficosquesiguen.

El primeroes un ritón de figuras rojasdel ceramistaSotades~(véaseIL. 8) en elque aparecerepresentada pláslicamentela cabezade ungeniode rasgos grotescos.El paraleloconel Charun de Munich 172888es nota-ble y ya fue puestode relievepor Beazley.La explicación puramenteico-nográficaes difícil.

Mayor problemaplanteael lamosogenioaladode la lécito del LouvreCA 1264 del grupo R8” (véaseIL. 9). Mas queante un Thanatospopularcomocreyó ver Pottier54, alpublicarpor primera vez el vaso, nosencon-tramos conun Caronte sinbarcoy conalas: laiconogral~íageneral.el mo-do deaparecervestidoy la posturason la deCaronte, perola funciónesdiferentede la delplácidobarqueropuestoqueen estecasoel geniovienedirectatnentea raptara ladifunta al pie desu tumba.No hayejemplosdeCaronte aladoen la iconografíagriega,peroun ejemplolucanopuedeser-virnosde apoyo:se tratade larepresentaciónde un barquero psicopompoaladoque apareceen una losapintadadel s. IV a. C. de Paestum9’ (véaseIL. lO). Se trata de un Carontepues visteexomis y apareceínontadoen labarcaen acciónde lanzarla manoparaayudara una difuntaa embarcar,pero por otra partelleva largasalasdesplegadasy presentafaccionesnohumanascomo las deunagorgona.

86. H. Hoffman «Charos. Charun. Charon» Oxford Jouraal ofArchaeologv3(1984) PP. 65 y ss.Basa la problemática en parte en el excelente artículo de M. Alexíou «Modern greek folklore andits relation tu the past. The evolution of Charos in greek tradition» The Pas¿in Medieval ¿mdMo-¿leraGreek Culture(5. v~onis cd.) Malibu 1978 Pp. 221 y ss. Hoffman ha incidido de nuevo en eltema en «From Charos lo Charon» Visible Religión 3 (1985) pp. 173 y ss.

87. ARV 766,5. Ferrara. MAN 20401.88. EVP 188-189 pls. 40.1 y 2; LIMC 111.1 p. 127 n~ 29.89. ARV 1384.19.90. E. Poltier «Thanatos et quelques autres représentations funéraires sur des lécythes blanes

attiques» MMAI 22 (1916) esp. Pp. 36 y ss.91. R. Bianchi Bandinelli/A. Giuliano. Los Enastasy la Italia a,,teniona Roma Madrid 974

(trad. de la cd. de Paris de 1973 por J. A. Migues) p. 239 1. 274. presentan una excelente represen-taciót, fotográfica de la lápida. Se trata de la losa Este de la tumba Andrivolo 47 (1968) hoy en elMuseo de Paestum nY 21506-21509. Ilablan especialmente de esta tumba A. Rouveret «Lorgani-sation spatiale des tombes de I>aestum» MEFR 87(1975) p. 604 yA. Greco/A. Rouveret «Ideotogiafuneraria e societá a Poseidonia nel IV secolo A.C.» La mor!, les monis. París 1981. pp. 3~)-302fig. 2. p. 351. Los datos completos aparecerán en la esperada publicación de estas tumbas que pre-para desde hace años A. Pontradolfor (A. Greco). Parece ser que existe otro genio alado barquerofigurado en la tumba inédita gaudo 2 de Paestum según comunicación personal deA. Rouveret aquien agradezco su ayuda. Aparece recenstonado en LIMC 1V<1988) p. 315 nY 343 con foto (en lavoz gorgo) el genio de la tumba Andrivolo 47.

La iconografía griega de Caronte... 321

8.

Coíno conclusión a este largo análisis del articulo de Sourvinou-Inwood. quedapor plantearlo quecreounanecesidadfundamentaldeltrabajo iconográficoque es el intentarconectarlos datos del artecon larealidad históricadel momento.El L¡MC tieneestavocaciónqueexpresóL. Kahil en laintroducciónde laobra93y la imbricaciónde historia,polí-tica eiconográficaes un fructífero campode estudiodemuchosinvestiga-doresen los-últimosaños~t

En elanálisisdel Caronte,el pasopodríahabersedado, yrelacionarlarepresentación iconográficadel barqueroinfernal conlo que ocurre enAtenascuandosurge el mito.Caronteapareceal filo del clasicismoy sedesarrolla plenamenteen laslécitosde fondoblancoen losaños centrales

IL. IO—Paesíum,Museoni 21506/9.Detallede la partesuperiorde/alosa Este dela tumbaAndrivolo 47.

93. LIMC 11(1981) ¡,. XXIII.94. Sirvan como ejemplo dos obras recientes: Lo cité des ¡muges. Religion ersocié¿é en Gréce onU-

que Paris 1984 y C. Bérard y otros (als.) Images e: société en Onéce ancienne Actas del col. de Lausa-na de 1984. Lausana 1981. En esta última es de reseñar especialmente la contribución dc J. Ba-#ant «Les vases athéniens el les réformes démocratiques» en pp. 33 y ss.

322 Francisco Diez de Velasco

y finalesdel siglo V. Se figura albarquerode un modo muy específico,conel trajede lostrabajadores manualesatenienses.Apareceademásen léci-tos de fondo blancode pocacalidady entre pintores pocorelevantesqueno podíanabastecermás quea unaclientelapoco exigenteque no podíaaccedera representacionesiconográficasde mayorempaque.

No es difícil defenderquenosencontramosanteun mito popular.queson losdietes atenienseslos quese dotande esepsicopompode rasgosge-neralmentebenévolosy de aspectoen todo parecidoa un ihes parahacermásllevaderoel trancede la muertey configurarun acceso alreino deHadesqueen los poemas homéricosno se contemplaba.El genio de lamuerte barqueropertenecepues a unmomentoespecíficoen el quelos«populares»ateniensesviven delmary por mediodel marconsiguenfor-talecersu posición políticay expresarformasde cultura quepreviamenteno teníancauce iconográficoo literario’~. Es un genio deuna «edaddeoro»quepor ello irradiaal denominadoacervoculturaloccidentaly así elbarqueroCarontenos resulta familiar~ y entrade lleno en lamitologíaculta de laépocaromanay posterior.Peroestegeniopopulargriego a par-tir del siglo IV a. C. se va transformandoy en épocabizantinay neohelé-nica ya no es un barquerosino un sanguinariodadorde muerte~.alguienparecidoal pseudo-Carontedela lécito del Louvre CA1264 queantesre-visamos,una iconografíaqueconviene bienal Caronteaktnon ¿des preo-límpico del lexicógrafo Hesiquio.

Tras elbarqueropacíficose esconden antiguosmounstruosy una rea-lidad socialclaramentereflejada.El trabajodel historiadorqueutiliza laiconografíaes justamenteplanteartodo esto aunquepuedaparecer quevierte hipótesisarriesgadasa un colectivo acostumbradoa las mayorescertezasexplicativasque ofrecenlas fuentesliterarias. Pero ellenguajeiconográficoes distintoal literario, y en cuestiónde mitos a vecesmássu-til, de ahí la importanciadelLIMC, un instrumentofundamentaltambiénparalos historiadoresy no sólounaveleidadde «anticuarios»~

95. El análisis que sigue aparece en mi tesis doctoral (citada en nota 60) en PP. 496 y ss. con laargumentación completa. También aunque muy telegráfico en E. Diez de Velasco «Un mito po-pular: Caronte» Métodos>’ tendencias actuales en la investigación geográficae histórica Madrid 1988(1987) Pp. 99 y ss.

96. El Caronte culto, romano y posterior aparece bien estudiado en Terpenning op.cit. (ennota 13).

97. La comparación iconográfica Caronte-Chamsy un intento de explicación de las diferen-cias aparece en U. Diez de Velasco «Caronte-Jaros ensayo de análisis inconográf’tco» Eraheia 10.1(1989) Pp. 45 y ss.

98. Vease la introdución de C. Bérard al coloquio de Lausana citado en la nota 94.