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La inequidad de género

La página 11 de un libro que no leí

El amor, las mujeres y la vida Mario Benedetti

Que el suicidio de mi hija sirva…

Códigos de exclusión

María Curie

LA HOJALA HOJALA HOJALA HOJA Revista independienteRevista independienteRevista independienteRevista independiente

8 de marzo8 de marzo8 de marzo8 de marzo Día Internacional de la MujerDía Internacional de la MujerDía Internacional de la MujerDía Internacional de la Mujer

"En sociedades destrozadas por la guerra, frecuentemente son las mujeres las que mantienen a la sociedad en marcha... Usual-mente son las principales defensoras de la paz".

Kofi Annan

"Quien quiera ver prosperar sus negocios, consulte a su mujer".

Benjamin Franklin. Llamar a las mujeres el sexo débil es una calumnia; es la injusti-cia del hombre hacia la mujer".

Mahatma Gandhi "Los hombres que no perdonan a las mujeres sus pequeños defectos jamás disfrutarán de sus grandes virtudes".

Khalil Gibran .

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LA HOJA LA HOJA es una publicación

independiente. 2330 Camino Real

Santa Fe, N.M. lahoja@yahoo.com

Tel Cel. 614 511 5568

Edición, Fotografía y Diseño: Ignacio Tarín García

Correcciones: Ramón Gutiérrez Medrano

Colaboradores en este número:

Epitacio Chávez Nevárez Ramón Gutiérrez Medrano Rosalío Morales Vargas

Jamir Tarín Chávez

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CONTRAPORTADA: Foto de cactáceas plantadas por Raúl Trevizo Gómez, en

Santa Rosalía de Cuevas, Chih.

2. Mensaje del editor 3. La inequidad de género 7. La página 11 de un libro que no leí 8. Los libros de LA HOJA 9. Poemas y poetas: Mario Benedetti 11. 8 de marzo, Día de la Mujer 13. Chusquerías: Respuestas ingeniosas 14. Que el suicidio de mi hija sirva… 15. María Curie 16. Códigos de exclusión 18. Unesco premia a joven científica mexicana 19. Frases famosas sobre las mujeres

PORTADA: Pintura con crayón sobre

madera (lápiz conté o crayón de carbón)

Jamir Tarín Chávez

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En la revista Conozca más, encontré un artículo titulado ¿Porqué hay menos mujeres en las ciencias? Entre otras muchas cosas dice que en el sistema Nacional de Investigaciones en Méxi-co, en 2011 había 17 544 miembros, de los cuales 5 824 eran muje-res (33 % del total). Nos informa también la revista que la Acade-mia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, fundada en 1863, permaneció 60 años sin que hubiera una sola mujer y da pie para la polémica sobre las diferencias genéticas y cerebrales entre el hombre y la mujer.

-zado en 2012, y luego por el equipo e-TCS de la Un iversidad Maimónides. Una versión previa titulada “Género, Te cnología y Software”: Un abordaje empírico en la ciudad de Bue nos Aires” ha sido presentada por Mura, Nahuel, Yansen, Guille rmina y Zu-kerfeld, Mariano, en ASET 2011, X Congreso Nacional de Estu-dios del Trabajo, Facultad de Ciencias Económicas, UBA, Ciu-dad: Buenos Aires, 3-5/8/2011.

La Unesco premia a joven científica mexicana

La profesora e investigadora mexicana de la Universidad de Yu-catán, Matilde Jiménez Coello, fue premiada por la Unesco por su investigación sobre biomarcadores, sustancia que revela en-fermedades en los organismos. Los organizadores de este pre-mio destacaron la importancia del trabajo de la doctora Jiménez Coello sobre la enfermedad de Chagas, que cada año afecta más de siete millones de personas en América Latina y mata aproxi-madamente a 15 000.

La enfermedad de Chagas es una infección tropical cau-sada por un protozoario, el Trypanosoma cruzi, que se contagia por medio de la picadura de un insecto, el cual defeca en el mis-mo sitio en que picó para alimentarse. Este mal se manifiesta co-mo una infección aguda que desaparece de manera espontánea en unos días y reaparece varios años después cuando el proto-zoario invade el corazón. Datos del periódico digital INFORMADOR. MX de Guadalajara, Jalisco. 3 de marzo 2015.

Insistimos a los lectores para que nos envíen suge-rencias, comentarios, críticas y, por supuesto, escritos para mejorar esta revista. Los escritos no firmados son responsabili-dad del editor.

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MENSAJE DEL EDITOR 2

contexto del neoliberalismo, en base a los códigos, un equipo de investigadores de Buenos Aires presenta u n artículo de 28 páginas titulado “Códigos generizado s: La exclusión de las mujeres del mundo del software”.

Otra consecuencia se presenta en el terreno de la educación en donde, en base a este manejo discrimin ato-rio de los códigos, se han generado concepciones fa lsas como el afirmar que las matemáticas integran una ci encia exacta propia para superdotados, tanto es el abuso de es-tos manejos tendenciosos que a una de las ramas de las matemáticas (la estadística), ya se le conoce como la for-ma matemática de contar mentiras.

Pero además, ¿cuál es la respuesta de los intelec-tuales orgánicos? Ante la afirmación de que la rama más desarrollada de las matemáticas (cálculo diferencia l e inte-gral) tiene como sustento a la inexactitud y que el cero tan importante en esta disciplina, sólo es un punto de referen-cia y no una magnitud, simple y sencillamente porqu e la nada no existe.

En el Día Internacional de la Mujer el hombre debe luchar solidariamente para que la igualdad de géner o se alcance y se dé en el gran desarrollo científico y tecnológi-co que se está presentando en estos momentos y que se ha convertido en uno de los pilares principales del modelo económico conocido como neoliberalismo; de esta for ma se le estaría pegando en el talón de Aquiles a este sistema tan depredador.

Antonio Gramsci aborda ampliamente, en lo general, el concep-to de los intelectuales y en lo particular, el del intelectual orgá-nico, en su obra “La formación de los intelectuales ”. México, Grijalbo, 1967. “Códigos generizados: La exclusión de las mujeres d el mundo del software” es un artículo que forma parte de una investiga-ción más amplia titulada “Aproximaciones al sector informa-ción: los procesos productivos de software en la ci udad de Buenos Aires”, enmarcada por el Proyecto de Reconoc imiento Institucional de la Universidad de Buenos Aires (R1 0-279) finali-

Si este número de LA HOJA está dedicada a la mujer, debiera escribir un buen mensaje con ese tema: La Mujer. Acumulé in-formación de libros, de internet y hasta anécdotas orales y final-mente, nada que valga la pena pude escribir sobre las mujeres. ¿De cuáles mujeres hablar? De las elogiadas, premiadas, adoradas; de las relegadas o ignoradas; de las violadas, golpea-das, asesinadas; de las martirizadas, abusadas, maltratadas; de las vendidas como objeto; de las típicas madres abnegadas de Latinoamérica; de las ejecutivas, las políticas manipuladoras y manipuladas; de las usadas y desechadas como trapos viejos; de las valientes y heroicas. Acaso debiera hablar de las madres de los miles de des-aparecidos, entre ellos los muchachos de Ayotzinapa, o de las mu-jeres famosas que llevan una vida de privilegio y frivolidad. Escribir sobre La Mujer, qué sencillo y qué complicado es; mejor dejo esa tarea a Ramón, Chalío y Tacho, para que con buena información y fundamentos traten el tema, y ofrezco al pu-ñado de comprensivos y empáticos lectores un par de poemas de Benedetti, que sí sabía del amor, las mujeres y de la vida; unas frases que sobre La Mujer escribieron hombres famosos y un par de imágenes: Una pintura de Jamir Tarín, de una mujer de ros-tro bello y triste, y una foto de flores desérticas que tras su belle-za ocultan las espinas. Lleno los espacios vacíos con algunos copy-paste sobre el tema de las mujeres, tomados de internet y !Listo! Sólo me falta desearles fervientemente a todas las mujeres que nos honren leyendo estas líneas, que sus sueños se hagan rea-lidad, con la convicción de que los sueños de las mujeres son para bien del mundo.

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LA INEQUIDAD DE GÉNERO

“Es urgente que los hombres entendamos que las mujeres son ´magnolias de acero´.

Poseen las aromadas características de una flor, pero también la enorme resistencia del metal;

todo lo embellecen y todo lo resisten”. “Magnolias de acero” (Fragmento).

Germán Dehesa

Ramón Gutiérrez Medrano

Hay 195 países en el mundo y sólo 15 son gobernados por mujeres; en los 32 estados de la República Mexicana los gobernadores son hombres; de los 67 municipios de Chihuahua únicamente dos tie-nen presidentas: López y Saucillo (María Patricia Valdez Acosta y Martha Alicia Gándara Acosta, respectivamente); de los 500 dipu-tados del Congreso de la Unión, 169 son mujeres, y en la Cámara de Senadores hay 28 mujeres de un total de 128. Como podrán ver, en el mundo y en México el poder político lo ejercen primordial-mente los hombres. Lo mismo sucede con el poder económico y con las religiones, donde los curas o pastores son hombres. Y los libros también las relegan, como si no existieran: Fernando Jordán en 1955 escribió el libro Crónica de un país bárbaro sobre historia y geografía del Estado de Chihuahua, en donde menciona sólo a dos mujeres, en sus casi 500 páginas, como si la historia la hicieran únicamente los hombres. O el de Carlos Montemayor, Las armas del alba, sobre al asalto al cuartel de Madera, Chih., que también las excluye, aunque el parralense, atendiendo el reclamo de Alma Gómez –hija del Dr. Pablo Gómez, uno de los caídos-, trató de re-sarcir la omisión con Las mujeres del alba.

Ha habido intentos de otorgarles sus legítimos derechos: el 17 de octubre de 1953 se les permitió votar; antes sólo lo hacían los “machos” y ellas se quedaban en casa, como si no tuvieran capaci-dad de pensar. La educación en todos los niveles brinda –en teoría- la misma oportunidad a ambos sexos, aunque sigue siendo clasista pues tiende a que las clases sociales se reproduzcan: los ricos ten-gan hijos ricos y los pobres, hijos pobres. Exceptuando algunas mujeres que fueron terribles en la historia mundial, como Margaret Thatcher, la ´Dama de Hierro´, primera ministra de Reino Unido de 1979 a 1990, las mujeres han demostrado capacidad para gobernar con sentido humano. Honor a quien honor merece: A las periodistas honestas

CÓDIGOS DE EXCLUSIÓN

Epitacio Chávez Nevárez

Gran parte de los intelectuales orgánicos utilizan la pala-bra como medio de exclusión (códigos de exclusión), a partir de considerar que la mayoría de los miembros que integran los diferentes sectores populares son débi les mentales a los que hay que llegar con las expresio nes más sencillas por qué no tienen la capacidad de com pren-der palabras con significado más amplio o propias de al-guna disciplina científica, política o cultural. Lo más grave de lo arriba mencionado es que mu-cha gente ajena a las élites del poder político y e conómi-co, a cuyo servicio están los intelectuales orgánic os, caen en la trampa y exigen: bájale a tu rollo , está muy elevado, escribe de manera más accesible o habla en términos más sencillos. Y tienen razón cuando se trata de un rollo en donde se habla o se escribe mucho para no decir nad a; pero no cuando ese rollo representa un esfuerzo natural, serio, por explicar el mundo y la vida, lejos de to da pedan-tería. Las consecuencias negativas de esta forma de ex-clusión por medio de los códigos son tantas y tales que en primera instancia generan pereza mental cuando s e re-nuncia a la lectura de un libro, porque se le consi dera muy pesado por los conceptos, juicios y pensamientos qu e allí se expresan, en lugar de buscar un diccionario o in vesti-gar lo que se dice en alguna frase u oración que no se en-tiende. Pero lo más lamentable es el relegamiento y a no de los desposeídos y olvidados sino de la mujer misma, del mercado laboral (que no es una novedad), sino del a vance científico y tecnológico. ¿Por qué se considera que en las universidades las ingenierías no son para las mujer es?, en el terreno de la computación ¿por qué las mujeres n o pro-graman? ¡Porque se les ha hecho creer que no tienen la capacidad mental para esas actividades!, ¡que ellas no en-tienden nada de estas disciplinas! Para entender mejor la exclusión de la mujer en el

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como: Carmen Aristegui, Lydia Cacho y Denise Dresser. A las pintoras que plasman en sus obras las luchas sociales, como la parralense Aurora Reyes, o la chihuahuense Olivia Fuentes. A la arquitecta María Luisa Dehesa, primera mexicana titulada en esa profesión, en 1939, en la UNAM. A las dedicadas a la músi-ca: la soprano Ángela Peralta, que conquistó Europa, hizo valses y la primera ópera mexicana; María Grever, primera directora de orquesta en música de concierto. A las escritoras, como Sor Juana Inés de la Cruz, poeta y dramaturga, autora del poema Redondillas, profundamente feminista; Rosario Castellanos, cu-ya poesía trata temas culturales y feministas. Nellie Campobello, nacida en Ocampo, Dgo. en 1900 y criada en Parral, escritora, novelista, bailarina, coreógrafa y poeta. Elena Garro, escritora, poeta, periodista y dramaturga, esposa de Octavio Paz, autora de Los recuerdos del Porvenir. Laura Esquivel, quien escribió Como agua para chocolate, donde destaca la magia de la cocina mexicana; Ángeles Mastretta, escritora y periodista, cuya novela Arráncame la vida habla de la corrupción política en México; Elena Poniatowska, escritora, activista política y periodista, quien en La noche de Tlatelolco recrea lo sucedido el dos de octu-bre del 68. A las científicas como: María Elena Caso, Doctora en Ciencias Biológicas por la UNAM que realizó estudios sobre equinodermos; María Esther Orozco, orgullo de Chihuahua, bióloga e investigadora del IPN sobre las amibas y su genética.

A las ganadoras del Premio Nobel, otorgado 806 veces a hombres y 45 a mujeres (otra desigualdad): Marie Curie de Po-lonia, en 1903, en Física, primera mujer en recibirlo, por sus in-vestigaciones sobre radiación y, en 1911 el de Química, por des-cubrir los elementos químicos radio y polonio. En 1938, Pearl S. Buck, de Estados Unidos, en Literatura, por sus descripciones de la vida campesina en China, en La buena tierra y otras novelas. En 1945, la chilena Gabriela Mistral, el de Literatura por su po-esía lírica, símbolo de las aspiraciones de los latinoamericanos. A la Madre Teresa, de Calcuta, India, en 1979, Premio Nobel de la Paz, por sus obras de caridad. A la guatemalteca Rigoberta Menchú, en 1992, el Premio Nobel de la Paz por su trabajo en favor de los derechos de los indígenas. Además rendimos homenaje: A la primera gobernadora de México, política y escritora, Griselda Álvarez, mandataria de

Familia

clase, y si un pequeño no sale al recreo a jugar, o está triste y llora en el baño». La realidad es, piensa Magnien, que «unos se dan cuenta y otros no lo quieren ver. Es como si reconocer que un cen-tro escolar tiene este tipo de problema le desprestigia. Cuando yo creo que es al revés, les daría más prestigio. Tú cuando eliges un colegio crees que tu hijo estará protegido, cuidado... dado que no es un número, sino una persona. No son cosas de niños». «Hoy día no hay ningún colegio donde no exista bullying». Artículo tomado de:

Marie Curie, una de las científicas más famosas del mundo y la única en ganar dos premios Nobel, el de Física, junto con su esp-poso Pierre Curie, en 1903 y el de Química en 1911. La investigación de los Curie los llevó a descubrir dos elementos químicos: el polonio y el radio, además sus investigacio-nes llevaron al desarrollo de los rayos X. Marie Curie nació en Polonia el 7 de noviembre de 1867 y murió de leucemia en 1934, a consecuencia de la exposición a las radiaciones, por su trabajo. Irene Curie, su hija mayor, también fue científica y ganado-ra del premio Nobel de Química.

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Madrid 23 de febrero de

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Colima de 1979 a 1985. A las desaparecidas políticas, como Alicia de los Ríos Merino. A las enfermeras, que curan el dolor ajeno siguiendo el ejemplo de Florencia Nightingale, inglesa, pionera de la enfermería. A las profesoras, que cambian su rol varias veces al día: maestras, madres, esposas, hijas… A las mujeres indígenas. A las niñas que tienen que trabajar para ayudar a la economía familiar. A las que son padre y madre, heroínas anónimas de México y del mundo, que solas sacan adelante a sus hijos.

A las mujeres que están en exilio forzado en EEUU, bus-cando lo que su país les niega: el trabajo. A las indigentes, que la sociedad desprecia. A las migrantes centroamericanas que van montadas en La Bestia, mirando al norte, para buscar el sueño americano. A las abuelas que fueron madres cuando eran jóvenes y que a pesar de sus años, su cansancio y sus enfermedades lo si-guen siendo, al cuidar a sus nietos.

A las miles de trabajadoras de maquilas, esclavas del voraz capitalismo. A las madres de niños con discapacidad, que entre-gan su vida a ellos. A las madres, esposas e hijas que lloran a sus muertos en esta guerra que lleva más de siete años, que tiene un saldo de más de cien mil muertos y que parece no tener fin. A las doctoras, por ejercer la profesión más noble. A las madres que ya se han ido y a las que afortunadamente viven.

A las segundas madres nuestras, las de los normalistas ru-rales, que satisficieron nuestra hambre y curaron las heridas del alma con sus consejos. A las alumnas de las normales rurales, her-mosas flores del campo y futuras maestras. A Digna Ochoa, de-fensora de los derechos humanos, asesinada el 19 de octubre de 2001.

A Marisela Escobedo, quien, por exigir castigo al asesino de su hija Rubí, fue asesinada en Chihuahua frente al Palacio de Gobierno, el 16 de diciembre de 2010. A las reclusas que por un delito cometido, y a veces sin cometerlo, están confinadas en las cárceles. A las amas de casa, que trabajan mucho sin recibir re-muneración. A las científicas, que buscan curas para los nuevos males. A la que nos llevó en su vientre y nos amó antes de cono-cernos: a mi madre, Señora Consuelo Medrano Quintana, y las madres de mis compañeros de Salaices, que a todos nos ven como hijos. A las madres, abuelas y hermanas de los 43 desaparecidos y

«Que el suicidio de mi hija sirva para que el bullying sea delito, no una simple falta»

Mario Rojas

Monserrat Magnien, madre de Carla, pide también que los profe-sores sepan detectar el acoso escolar.

El dolor por la pérdida de su hija, que se suicidó tirándose por un acantilado al no poder soportar ser víctima del acoso de sus compañeros de clase, le hace arrastrar las palabras. Pero no le quita un ápice de claridad. «El acoso escolar debe ser reconoci-do como delito por la ley, y no se puede quedar en una simple fal-ta». Su petición llega tras conocerse la pena impuesta a las dos únicas chicas imputables por el bullying que sufrió la niña, a su juicio, «irrisoria, dadas las circunstancias y el resultado de sus acciones: tareas psicosociales durante cinco meses. La tercera en discordia era menor de 14 años, pero si son menores para este tipo de acciones, son menores para todo».

Su segundo objetivo es que el suicidio de su hija sirva para que se obligue a «los profesores a estar capacitados y preparados para detectar estas cosas», y que «los centros escolares no miren para otro lado». «Hay una cosa clara —relata—, y es que en el caso de nuestra hija, lo sabían. Porque no fue un episodio ni dos.

Ella se quejó al centro y no le hicieron caso. Cuando un profesor sabe perfectamente las dinámicas que se suceden en su

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los tres muertos de Ayotzinapa, hace cinco meses, la noche del 26-27 de septiembre de 2014. A las muertas de Ciudad Juárez. A las que sufren cáncer y otras enfermedades. A las maestras que ya cerraron sus ojos para siempre. A la madre de mis hijos. A mi hija, que es madre, profesionista, esposa y ama de casa.

A las cuatro maestras que fueron violadas, presuntamen-te por policías federales, durante el desalojo, el pasado 24 de fe-brero de 2015, del aeropuerto de Acapulco, lugar en donde mu-rió el profesor de 65 años, jubilado, discapacitado además, Clau-dio Castillo Peña, como consecuencia de los golpes recibidos. Y, finalmente, a las participantes en la 9ª Jornada Global por Ayot-zinapa en México y el mundo, el pasado 26 de febrero. En cierta ocasión me dijo una compañera: “Si nos dan el poder a las mujeres, cambiaremos el mundo por otro más justo. Estoy segura que lo lograremos porque somos menos corruptas que los hombres y administramos mejor los recursos”. “Sin la mujer la vida es pura prosa”, dijo José Martí. A ustedes, mujeres hermosas todas, FELIZ DÍA.

Para terminar, un poema para Marisela Escobedo, envia-do por el profesor Rosalío Morales Vargas:

SIMBOLO DE VIDA

La mujer gritó en la noche, nadie la escuchó.

En la noche pedía auxilio, nadie la ayudó.

De las puertas de Palacio el sicario huyó.

Se ha convertido en un símbolo de liberación.

Nota: Los países gobernados por mujeres son: Argentina, Brasil, Chile, Jamaica, Alemania, Dinamarca, Eslovenia, Lituania, Noruega, Suiza, Malta, Bangladesh, Corea del Sur, Liberia y República Centroafricana.

el mundo, el Día de la Mujer ha ido perdiendo su carácter obrero, para abarcar un abanico más amplio en la lucha por sus derechos en todos los ámbitos. Cada año, miles de mujeres salen a las ca-lles para demandar nuevos derechos, defender los ya conquista-dos y luchar contra aquellas leyes que las excluyen o que les nie-gan el principio de igualdad de sexos. En varias partes del mundo las mujeres siguen exigiendo respeto a sus derechos elementales, como acceder a la salud, a la educación, a la cultura, al trabajo y a la política.

Falta mucho por hacer para que la mujer alcance el lugar que le corresponde en la sociedad y el hombre debe ser solidario en esta lucha. Los movimientos feministas están haciendo grandes aportaciones al respecto; ojalá y se siga avanzando sin perder la perspectiva, pues el hombre no es enemigo de la mujer ni vicever-sa. Tampoco se debe luchar por salir de la opresión para conver-tirse en opresor(a).

RESPUESTAS INGENIOSAS

Le dice la suegra a la nuera: - !Ay hijita, deberías ser más firme con tus hijos! Mira cómo se portan. La nuera, conteniendo su enojo, le dice: - Por favor suegrita, no trate de decirme como educar a mis hijos; recuerde que yo estoy casada con uno de los suyos y créame, hay mucho que reclamar. Se encuentran dos mujeres que tenían cinco años sin verse: -!Ay, cómo estás acabada! Apenas te reconocí. -En cambio yo te reconocí inmediatamente por el vestido.

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y allí mismo ejecutada. En nuestro país apenas en 1953 a la mu-jer se le reconoció la capacidad de poder votar y actualmente en el sureste todavía se le trata como a un animal de carga que pue-de ser vendida o intercambiada.

Sin embargo, si el hombre ejerce el poder explícitamente, la mujer generalmente ejerce un poder oculto, innumerables ejemplos lo demuestran; éstos son algunos de ellos: En la historia antigua Helena provocó la guerra que se reseña en la Ilíada y la Odisea; el poder tras el trono que ejerció María Antonieta, espo-sa de Luis XVI; la periodista y escritora Vilma Fuentes nos pre-gunta: ¿Qué sería de la Biblia sin la figura de Eva? En la historia contemporánea ejemplos del poder femenino son: Eva Perón en Argentina e Indira Gandhi, en la India.

Con todo y las restricciones que el hombre le pone a la mujer para su desarrollo social, abiertamente destacaron y desta-can en el ejercicio del poder: Margaret Thatcher en Inglaterra, Golda Meir en Israel, Hillary Clinton en Estados Unidos, Cristi-na Fernández de Kirchner, en Argentina, Dilma Rousseff en Bra-sil y Michelle Bachelet en Chile. Todo lo anterior demuestra que si la mujer no fuera víctima, al lado de los olvidados y los despo-seídos, de la exclusión y la represión, tendríamos un mundo me-jor y más justo.

La idea de un Día Internacional de la Mujer surgió al final del siglo XIX como una síntesis de toda una historia de lucha, en momentos de expansión y turbulencia por una industrialización creciente. Fue finalmente en 1910, durante el Congreso Interna-cional de Mujeres Socialistas, que la alemana Clara Zetkin pro-puso que se estableciera el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en homenaje a las 146 trabajadoras calcinadas en la fábrica textil Cotton de Nueva York, el 8 de marzo de 1908, cuando les lanzaron bombas incendiarías ante la negativa de abandonar el encierro en que protestaban por los bajos salarios, las extensas jornadas y por las condiciones inhumanas de trabajo. También se reconocen como antecedente del Día de la Mujer las manifestaciones protagonizadas por obreras textiles el 8 de mar-zo de 1857, también en Nueva York.

A medida que el feminismo se ha ido extendiendo por todo

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LA PÁGINA 11 DE UN LIBRO QUE NO LEÍ Ignacio Tarín García

Un día, de paso por Albuquerque, N.M., mientras mi hijo y yo es-perábamos que el mecánico reparara su camioneta, fuimos a una biblioteca pública, él se dedicó a trabajar en su laptop y yo empecé a leer el libro “A donde el corazón te lleve”, de Susana Tamaro. No pude terminarlo, así que fotografié su portada, contaportada y la página 11, en espera de un día encontrarlo y terminar su lectu-ra. Es como dice la contraportada “…una obra narrativa ex-quisita” sobre dos mujeres, una abuela que escribe una muy larga carta a su nieta. Un libro que tarde o temprano terminaré de leer.

?

En la contraportada de este ameno libro, se lee: “…reúne los más celebrados poemas de Mario Bendetti. Muchos de ellos se han convertido en canciones, y otros tantos han servido para expre-sar los más profundos sentimientos de los enamo-rados o ayudado a quienes simplemente desean

expresar sus emociones de una manera sutil y profunda. Pocos poetas han lo-grado establecer un lazo semejante con sus lectores…”

En este libro “...el maestro Serrano preten-de reivindicar el papel fundamental que han jugado las mujeres mexicanas en la historia nacional. Sin importar ideologías ni contextos en que se desenvolvieron estas mujeres, habla de sus vidas llenas de sacri-

ficios y sufrimientos. Se refiere lo mismo a una doctora que a una maestra; a una luchadora so-cial, que a una cantante; a una artista plástica, que a una religiosa; a una curandera, que a una arquitecta, o a las valientes mujeres de todos los tiempos y de todos los espacios de México…”

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8 D E M A R Z O

“La mujer es la compañera del hombre,

dotada con la misma capacidad mental...

Si por fuerza se entiende poder moral, entonces

la mujer es infinitamente superior al hombre... Si la no violencia es la ley de nuestro ser,

el futuro está con las mujeres…”

Mahatma Gandhi

Epitacio Chávez Nevárez El 8 de marzo es uno de los días más importantes del calen-dario por ser cuando, en un acto de máxima solidaridad, se rinde homenaje a la persona que lleva en sus entrañas el recipiente que permite la reproducción de la especie humana en nuestro planeta.

Dicen los racionalistas que el infinito se presenta cuando los números son insuficientes para expresar una magnitud. Más allá del racionalismo, yo digo que el infinito se presenta cuando los pensamientos son insuficientes para reflejar a la mujer a través de la palabra.

Y ya en el espacio de lo finito, la mujer no tan sólo no es ajena a las contradicciones de la sociedad, sino que es víctima de ellas; por un lado se le colma de elogios y se le atribuyen cualida-des excepcionales y por el otro se le niega la igualdad social frente al hombre, lo que implica serias consecuencias como la estela de exclusiones, represiones, desapariciones y asesinatos que caracte-rizan la historia de la mujer en su lucha por la igualdad de opor-tunidades en el seno de la sociedad. Sin duda, esta contradicción tiene su origen en las relaciones de poder que el hombre monopo-liza en todas sus expresiones y que se niega a compartir con la mujer por el cúmulo de intereses que están en juego.

Es indudable que el papel de la mujer en su ámbito está determinado por el grado de desarrollo o atraso de la sociedad. En las sociedades más avanzadas ella goza de mayores oportuni-dades, incluida la posibilidad de llegar al poder mediante los puestos de elección popular, en tanto que en las sociedades menos desarrolladas, como algunos países orientales, la mujer es reduci-da a un mero objeto y si se opone es sometida a un juicio sumario

Párrafo tomado del prólogo del libro

De la contraportada del libro

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Mario Benedetti nació en septiembre 14 de 1920,

en Paso de los Toros, Uruguay y murió el 17 de

mayo de 2009, en Montevideo, Uruguay.

Nació en una próspera familia de inmigran-

tes italianos. Su padre fue vinicultor y químico. A

la edad de cuatro años fue llevado a Montevideo,

donde recibió una buena educación en una escuela

privada. Esta etapa en la capital uruguaya influyó

profundamente en él. Benedetti inició su carrera

literaria publicando poesía, pero pronto incursionó

en las historias cortas y novelas...

Credo

De pronto uno se aleja de las imágenes queridas, amiga, quedas frágil en el horizonte, te he dejado pensando en muchas cosas pero ojalá pienses un poco en mí. Vos sabés en esta excursión a la muerte que es la vida, me siento bien acompañado, me siento casi con respuestas cuando puedo imaginar que allá lejos quizá creas en mi credo, antes de dormirte, o te cruces conmigo en los pasillos del sueño. Está demás decirte que a esta altura no creo en predicadores ni en generales, ni en las nalgas de miss universo, ni en el arrepentimiento de los verdugos, ni en el catecismo del confort, ni en el flaco perdón de Dios. A estas alturas del partido creo en los ojos y las manos del pueblo en general, y en tus ojos y tus manos en particular.

Viceversa Tengo miedo de verte, necesidad de verte, esperanza de verte, desazones de verte.

Tengo ganas de hallarte, preocupación de hallarte, certidumbre de hallarte, pobres dudas de hallarte.

Tengo urgencia de oírte, alegría de oírte, buena suerte de oírte y temores de oírte.

O sea, resumiendo, estoy jodido y radiante, quizá más lo primero que lo segundo, y también viceversa.

Mario Benedetti fue un destacado poeta, novelis-ta, dramaturgo, cuentista y crítico, y, junto con Juan Carlos Onetti, la figura más relevante de la literatura uruguaya de la segunda mitad del siglo XX y uno de los grandes nombres del Boom de la literatura hispanoamericana. Cultivador de todos los géneros, su obra es tan prolífica como popu-lar; novelas suyas como La tregua (1960) o Gra-cias por el fuego (1965) fueron adaptadas para la gran pantalla, y diversos cantantes contribuyeron a difundir su poesía musicando sus versos.

Mario Benedetti trabajó en múltiples oficios antes de 1945, año en que inició su actividad de periodista en La Mañana, El Diario, Tribuna Po-pular y el semanario Marcha, entre otros.

Durante más de diez años, el escritor vivió en Cuba, Perú y España como consecuencia de la represión gubernamental.

Fragmento de Biografías y Vidas, La enciclopedia biográfica en línea.

Traducción libre de ENCYCLOPAEDIA BRITANNICA, de un artículo escrito por Roberto González Echevarria.

Poemas del libro El amor, las mujeres y la vida de

Mario Benedetti