La Historia de Una Ciudad...
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Viña del Mar; Imágenes para una Ciudadanía Invisible
Construir la historia de una ciudad es mirar el pasado con miles de ojos.
Buscar entre los recuerdos imágenes escondidas de sus habitantes,
comprender de sus vidas el paso silencioso del tiempo y de la presencia
humana compartida en un mismo territorio.
La historiografía tradicional en una ciudad como Viña del Mar nos ha
convencido de que el desarrollo de una ciudad es responsabilidad de
quienes detentan cierto poder, terratenientes, aristócratas, comerciantes o
militares consagrados por premios y medallas. En Viña del Mar esta el caso
del ingeniero José Francisco Vergara como el clásico ejemplo de construir
una historia ciudadana a partir de la imagen del patrón del fundo, como eje
central del desarrollo de una comunidad.
Para el caso de este trabajo quisimos mirar bajo la óptica de aquellos que
han sido la presencia oculta en la historia de Viña del Mar, los personajes
invisibles en los museos, palacios , archivos y textos de historia. Desde sus
orígenes la ciudad de Viña del Mar ha pretendido, a causa de su vocación de
balneario, promover una imagen que requiere esconder a sus pobres. Tal
vez sea el caso de muchas otras ciudades turísticas en Chile y el mundo las
que no se pueden permitir en sus acciones oficiales mostrase tales como son
sino construir una imagen de glamour y prosperidad.
En cuanto a los aspectos historiográficos de la construcción de identidad en
la ciudad de Viña del Mar estos están dados por la irrupción a mediados del
siglo XIX de una elite proveniente de las nuevas riquezas nacionales;
mineras , mercantil – exportadora y bursátil que desplaza a la aristocracia
arraigada en las tareas de campo y que tuvieron su apogeo durante la
colonia y buena parte del periodo de la independencia hasta el periodo de
1830 cuando las políticas nacionales impulsadas por Portales permitieron el
fin de la anarquía y la constitución de un Estado que aseguró las nuevas
instituciones y un prospero proyecto de clase.
La burguesía radicada en Valparaíso, a propósito de los negocios navieros y
del comercio marítimo, buscó nuevos espacios donde vivir y para ello miró
las tierras planas de Viña del Mar que ha diferencia de Valparaíso ofrecían la
posibilidad de habitar los extramuros del puerto comercial a imagen y
semejanza de los estilos británicos de construir casas en medio de los
bosques. Para 1873 la ciudad ya contaba con 16 Quintas de Recreo , 13
casas de altos , 26 de un solo piso , 36 viviendas y numerosas chozas
modestas y chinganas dispersas en el camino costero que conducía a
Valparaíso.( Lucas)
Desde un inicio la ciudad compartía su dicotómico destino ; la convivencia de
dos mundos, la de los hacendados y los inquilinos , de los patrones y los
obreros , como un juego que se prolongaría a causa de la propia naturaleza
nacional de establecer las acentuadas diferencias sociales de sus habitantes.
La presencia de la clase dirigente es fuertemente reafirmada por diversos
escritos , tanto a nivel de prensa como de ensayos históricos sobre la ciudad.
Sin embargo el mundo de los trabajadores , artesanos y obreros no posee ,
salvo excepciones vinculadas a registros judiciales o de organizaciones de
prematura sindicalización como mutuales y otras, los únicos registros donde
se puede descubrir las formas y modos de vivir en los comienzos de la
ciudad.
Debido a su característica explanada la ciudad permitió a partir de 1870 el
establecimiento de las primeras industrias siendo las principales la Compañía
de Azúcar de Viña del Mar (1870), el Matadero (1870), Barraca Berger
(1874), fábrica de Pólvora (1876) y la Fábrica de Cerveza (1878). El
crecimiento de la población a causa de la oferta laboral se hizo notar para
1875 el censo arroja la presencia de 1.318 habitantes y para 1900 esa cifra
había crecido veinte veces.
Si bien algunas industrias construyeron ciudadelas para sus empleados y sus
familias siendo una de las más destacadas la de la CRAV que permitía la
residencia de un 25% de sus trabajadores. El resto en su mayoría
proveniente de Valparaíso, que por la década del 70 alcanzaba los 100.000
habitantes, se empezó a instalar en ranchos o los albergues del tipo cite que
se empezaron a construir a fines del siglo XIX en las cercanía de calle
Álvares o en la parte posterior de la refinería de Azúcar lo que hoy
conocemos como Forestal y Población Riesco.
Hasta el día de hoy pueden verse además estos cité que poco a poco
empiezan a desaparecer del centro de la ciudad junto a las residencias de
los personajes pudientes que abarcaron la casi totalidad de lo que hoy
reconocemos como calle Álvares desde Agua Santa a Chorrillos.
El decreto de fundación de la ciudad tiene fecha 28 de diciembre de 1874 ,
se adquiere el nombre definitivo y según los planos de José Francisco
Vergara se establecen las manzanas, las esquinas y las plazas públicas con
medidas regulares conforme a las sabias prescripciones establecidas en la
Suprema Ordenanza de Urbanismo de 2844. Sin embargo y pese a estas
precisas normas, desde sus inicios Viña del Mar crece por los flancos
marginales sin ley. Antes de los planos generales de presentados a la
Intendencia por el señor Vergara los trabajadores del ferrocarril establecían
sus casa y chozas en distintos puntos de la ciudad.
Según consta en la Memoria del Intendente Echaurren periodo 1875 – 1876 ,
se construyó en la ciudad durante el año 1874 casas de un valor de ciento
sesenta y cinco mil pesos , la de menor costo ascendía a cuatrocientos
pesos y la de más valor de quince mil. En término medio las casas no bajan
de cinco mil pesos.
La intención de loteo de la ciudad fue el gran objetivo de José Francisco
Vergara, las tierras planas que ofrecía Viña del Mar fueron convirtiéndose de
interés para los ricos comerciantes nacionales y extranjeros de Valparaíso
quienes buscaban mejores condiciones de vida configurada esta por la
tendencia europea de habitar los extramuros de la ciudad con la motivación
de hallar una identidad fundada en el prestigio de vivir un simulacro de vida
campesina.
Los comerciantes y empresarios vinculados al área marítima de gran
esplendor durante las décadas de 1850 a 1890 en Valparaíso debido a su
auge comercial como principal puerto del pacífico sur, financiaron gran parte
de los adelantes logrados en Valparaíso a mediados del siglo XIX como
pavimentaciones, ensoleramiento y canalizando aguas lluvias . El Estado
durante la década de 1870 realizó en Valparaíso importantes proyectos de
infraestructura como abovedamiento de cauces, rectificación y apertura de
avenidas y calles. Se ganaron terrenos al mar y la inauguración del primer
tramo del ferrocarril que uniría Santiago con Valparaíso permitió ampliar el
área urbanizable hacia el norte. Pese a todo esto , las condiciones
ambientales de Valparaíso se complicaron con el crecimiento explosivo de la
población lo que permitió la búsqueda de la segunda vivienda para las clases
acomodadas o simplemente el cambio por un territorio de mayor exclusividad
y de buenas condiciones de habitabilidad.
Viña del Mar se convirtió de esta manera en el lugar predilecto de aquella
comunidad que mantenía de manera preferente un modo de vida
aristocratizante que permitió a lo largo de la vía ferrea ir construyendo sus
viviendas con una fuerte reminiscencia hacendal o campestre.
Sin embargo, y pese a la imagen de suburbio exclusivo, Viña del Mar poco a
poco fue acogiendo la instalación de industrias y fábricas que fueron
trayendo masas de trabajadores de distintos puntos del país y que buscaron
instalar sus viviendas tras las usinas, o arrinconadas a los pies de los cerros
ocultándose de la glamorosa vida de los poderosos que iniciaban la
construcción de una ciudad sólo a su imagen y semejanza. Intensificado por
la instalación de industrias a partir de 1870 , la élite viñamarina compartió la
villa con una nutrida población obrera, mostrando una progresiva
heterogeneidad social distribuida en su trama urbana, formada de grupos
populares y de elíticos residentes en calles de ricos y pobres, compartiendo
espacios comunes, como la parroquia , la estación , la plaza y la calle
Valparaíso como centro comercial. Sin embargo el surgimiento de viviendas
populares , ranchos, cuartos de alquiler, conventillos y ciudadelas , no es una
consecuencia directa de la instalación de fábricas , sino que a las viviendas
precarias de los obreros industriales se sumaron las habitaciones del grueso
contingente de los sectores populares preexistentes desde los tiempos de la
construcción del ferrocarril en 1850.
En Mayo de 1878 el gobierno acepta la creación de la ciudad de Viña del
Mar, este esfuerzo de “importantes vecinos” vino a sellar el anillo de poder de
la ciudad en tanto las decisiones de urbanización, infraestructura y vocación
urbana. El municipio se constituye bajo los preceptos de la Ley Orgánica de
municipalidades de 1854, la primera ley de su tipo que promovería hasta
fines del siglo XIX el desarrollo comunal compartido entre el mundo local y el
poder central. Cabe señalar que entre 1833 y 1914 , por conceptos
constitucionales y legales, más del 90 % de los chilenos mayores de 21 años
quedaron excluidos de la ciudadanía activa. La constitución de 1833, en sus
artículos 8,10 y 11 excluyó a las mujeres, los chilenos que no tenían
propiedad inmueble, ni capital invertido, ni un ingreso equivalente o superior
a $200 anuales (o sea 4 veces el sueldo de un peon corriente) y a los
sirvientes domésticos. Se incluyen además los soldados, cabos y sargentos
del ejercito permanente y a los jornaleros y peones gañanes.
Viña del Mar se constituye entonces, en su vida pública bajo el influjo de las
élites económicas, minoritarias pero sustentadas por una legislación que
permitía su exclusividad en las materias que regían a toda una comunidad.
Durante fines del siglo XIX y gran parte del siglo XX, para una ciudad como
Viña del Mar la principal preocupación de las autoridades municipales estuvo
centrada en las obras y adelantos urbanos de las familias ubicados en los
barrios residenciales de la ciudad. Para quienes habitaban en los
conventillos, en los cerros, en ranchos o la chacra no hubo políticas, ni
discursos sólo una permanente tendencia al ocultamiento de sus condiciones
de vida. Una tendencia que cubría, valga comentarlo, a todo el Estado y a
todas las comunidades a lo largo del país. Sin embargo Viña del Mar tuvo
como característica esencial desde su origen la distancia entre sus
habitantes más ricos y los más humildes.
La exclusión de vastos sectores de la comunidad del espacio público y de las
esferas del poder no fue de ninguna manera una celda para que en la ciudad
de Viña del Mar los obreros , artesanos , sirvientes domésticos , cocheros ,
jornales , suboficiales no tuvieran sus propias redes que se iniciaron
tempranamente junto a la naciente ciudad. Las Mutuales de Socorros Mutuos
fueron las instituciones que antes que se resolviera la llamada cuestión social
por el Estado y la iglesia tomara opción por los pobres convocaron a sus
pares para crear brazos solidarios y de respuesta para los infortunios de sus
asociados. Hasta el día de hoy subsisten en los rincones de Viña del Mar
algunas de ellas como la Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos ubicada
en calle Arlegui fundada en 1906; la Unión Mutual de Ambos Sexos a los
pies del barrios de Forestal fundada en 1926 y el Club Social y Sociedad
Mutualista de calle San Antonio que data de 1909. Estas entre cientos de
organizaciones donde la sociedad civil volcó su participación y trabajo
forjando ciudad y ejerciendo ciudadanía. Clubes Sociales y de Deportes se
crearon tempranamente en la ciudad a la par de los establecidos por la
comunidad pudiente como el Valparaíso Sporting Club, Club de Deportes
Evertón o el Club de Viña. Los sectores obreros o de “bajo pueblo”
organizaron en sus territorios clubes que inclusive se mantiene hasta el día
de hoy tal es el caso de …..”
Durante la década del veinte el gobierno del general Ibáñez del Campo
suprime las elecciones de regidores por el establecimiento de Juntas de
Vecinos y se designa al Alcalde así es como en este periodo de autoritarismo
se establecen criterios de desarrollo que profundizan la vocación turística de
la ciudad. Tras un empréstito gestionado por el Ministerio del Interior se
establece la construcción de una piscina , el camino a Con Con , un Teatro ,
pavimentaciones , baños públicos , pasos bajo nivel , el balneario de Las
Salinas y …un circo. Todas estas obras dirigidas naturalmente a la élite
viñamarina.
La maduración del movimiento popular en la ciudad, que tuvo sus raíces en
el mutualismo, las federaciones obreras, los sindicatos, las organizaciones
de arrendatarios rompe su silencio a mediados de la década del cuarenta
cuando los partidos políticos de extracción popular empiezan a instalar
candidatos a regidores que representen los intereses de los trabajadores.
Sólo bajo el gobierno del Presidente Pedro Aguirre cerda quien nombra al
alcalde Eduardo Grove se realizan las primeras acciones coherentes del
municipio en atención de los sectores obreros y populares con el
establecimiento de poblaciones en la población Vergara altura del diez y
once norte. Además se destinan recursos para los sectores de Santa Inés y
Forestal Bajo.
Ya ha inicios de de la década del 50 la imagen de ciudad de obreros
desafiaba la imagen que los sectores acomodados tenían de Viña del Mar;
una ciudad turística. El movimiento de trabajadores se desarrollo con una
marcada mancomunión que prestó atención a las aspiraciones más sentidas
de sus asociados , en la ciudad destacaban por su visión de futuro los
sindicatos de la CRAV , Sindicatos de Empresas Petroleras y Ramos
Similares, el Sindicato de Obreros del Matadero de Viña del Mar, Sindicato
de Obreros Panificadores, Sindicato de Choferes de Microbuses, Sindicato
de Trabajadores de la Compañía Frutera Sudamericana, el Sindicato de
Trabajadores de la Unión Lechera de Aconcagua, el Sindicato de
Trabajadores de la Compañía de Cervecerías Unidas, el Sindicato de
Trabajadores de los Establecimientos GRATRY, y el Sindicato de
Trabajadores de Textil Viña. Los sindicatos promovieron la compra de
terrenos para sus asociados en diversos puntos de los cerros de la ciudad,
los municipales se instalaron en vastos paños del sector de Forestal, los
asociados a la Confederación de Nacional de Sindicatos Obreros de Viña del
Mar fundada en 1949 se inclinaron por el fundo Las Achupallas donde
establecieron su territorio, su identidad y su futuro. Los trabajadores del
sindicato más importante de la ciudad la de los obreros de la CRAV se
instalaron en el sector de Villa Dulce donde se edifico con créditos
financiados por el BID.
Otros sectores de Viña del Mar como los Nueva Aurora también fueron
poblados a partir de la década de los cincuenta pero su loteo correspondió a
particulares quien a su vez subloteó y se ofreció en forma particular a
organizaciones más pequeñas pero de igual raigambre popular.
El movimiento de trabajadores en alianza con regidores comprometidos con
sectores populares inició la lucha por establecer los servicios básicos para la
población , luz , agua , alcantarillado , transporte público por casi veinte años
estuvieron alejados de los cerros sólo tras iniciativas desarrolladas durante la
década de los años 60 desde el gobierno central pudieron junto al trabajo de
los mismos pobladores ejecutarse obras de saneamiento básico en cerros
como Nueva Aurora, Forestal y Miraflores.
Durante la década de los sesenta y aprovechando la política de promoción
social impulsada por los gobiernos de la época se destaca el protagonismo
de los sectores vecinales y de trabajadores en el acontecer de la ciudad , la
creación e impulso de los Centros de Madres, la constitución de Uniones
Comunales de Juntas de Vecinos a partir de la constitución de la Ley de
Juntas de Vecinos y la organización de la juventud a través de Centros
Culturales y Juveniles que se desarrollaron con gran fuerza en los barrios de
Forestal y Miraflores. El Movimiento Popular y en especial el Vecinal tuvo un
gran impacto en el desarrollo de políticas sociales desde el municipio, pero
siempre desde una mirada benefactora , dejando a los pobladores la mayor
cuota de responsabilidad en la solución de los problemas.
Durante casi 100 años Viña del Mar creció de manera espectacular, su
población atraída por la calidad de vida fruto de la oferta laboral , de su
cercanía con las principales ciudades del país y su clima excepcional han
producido hasta el día de hoy una inmigración que ha poblado sus cerros y
ha provocado el nacimiento de poblaciones que extienden cada día su radio
urbano.
Durante los primeros años de la década de los 70 se realizan tomas
organizadas de terreno promovidos por partidos políticos de izquierda pero
por sobre todo por pobladores que requerían urgente solución habitacional,
la toma de la población Salvador Allende y hoy conocida por Glorias Navales
y la Elmo Catalán en Forestal son una muestra destacada de ello.
La llegada de la Dictadura militar terminó con el creciente movimiento
popular de los viñamarinos, las juntas de vecinos, los sindicatos y el mismo
municipio fueron intervenidos por la marina, sus líderes sociales fueron
encarcelados, torturados, muertos o desterrados. El proyecto de las clases
acomodadas de la ciudad fue salvado y perpetuado con políticas de
desarrollo subsidiarias hacia los sectores altos provocando un estancamiento
que terminó sólo con la llegada de los sectores altos cuando se inician los
programas de mejoramiento de barrios en sectores como Villa Hermosa ,
Nueva Aurora , Forestal y Reñaca Alto. Durante la dictadura el movimiento
social no se detuvo , la actividad alternativa se desarrollo clandestinamente
gracias a la construcción de redes sociales que permitieron enfrentar las
precariedades de la época , la constitución de comedores y ollas comunes en
Forestal , Granadillas y Reñaca Alto, actividades culturales a cargo de
organizaciones como la Agrupación de Organizaciones Juveniles de Viña del
Mar fundada en 1979 o el CUP organización popular de propuesta y trabajo
vecinal que promovió la participación vecinal en los años oscuros de la
dictadura en la comuna.
Como una forma de introducir este trabajo lo hacemos con la convicción de
hacer un sencillo homenaje a los actores sociales de nuestra comunidad, a
quienes desde su rol construyeron ciudad en cada uno de sus barrios , pese
a las carencias y en muchas ocasiones bajo represión.
Convencidos de que no hay historia sino muchas historias en Viña del Mar
destacamos a sus obreros y pobladores como actores sociales del siglo XX ,
individuos que tienen conciencia de si mismos, una conciencia que los lleva
atener la voluntad de influir sobre su”yo y sus circunstancias”, asegurando ,
por medio de sus actos , la protección y extensión de su libertad.
La actoría social de los pobres en Viña del Mar está comprobada porque
saltan a la vista sus huellas en los barrios altos de la ciudad. Allí se
encuentra la historicidad en su experiencia cotidiana y en sus aspiraciones
como personas nació una conciencia, una identidad y un proyecto histórico
que , aunque tal vez confuso, siempre ha estado presente en el mundo
popular. Las palabras y los sueños de los pobres representan ese proyecto
en los términos de una “sociedad mejor” , mejor en sus valores que sustenta
y que en su contenido humanos son lo opuesto al individualismo y la
desintegración social promovidos por la modernidad liberal.
El formato de este trabajo además es especial, está basado en imágenes
fotográficas recolectadas entre líderes sociales, vecinos, amistades y familia.
Con ello deseamos abarcar espacios y atmósferas que difícilmente pueden
ser expuestos en un texto. Las fotografías como una huella en el tiempo nos
presentarán una ciudad distinta a la que se tiene de Viña del Mar pero que
está presente desde hace un siglo desde los albores de su nacimiento.
Andrés Brignardello Valdivia
Otoño de 2004.