La Historia de la Construcción o la Construcción de la Historia

Ana Angélica López Ulloa

Una mirada a la literatura de la Historia de la Cons-trucción, nos presenta un panorama, tranquilo, segu-ro y sereno, lo cual nos llevaría a suponer que no hace falta profundizar en este tema, sin embargo existen varias razones para considerar que este diag-nóstico general no es precisamente el más adecuado. Por un lado la Historia de la Construcción es narrada mediante una suerte del conocimiento de materiales y técnicas en ciertos periodos de tiempo, y por otro es analizada según la profesión en la cual se destaque el proyecto constructivo analizado. La tendencia para la construcción de la Historia es hacia una investiga-ción lineal, secuencial, metódica, rígida y mecánica (figura 1), pero la realidad en la cual nos encontra-mos nos exige el desarrollo de una construcción his-tórica diferente.

Para realizar el análisis de cómo podría desarro-llarse en la actualidad la Historia de la Construcción, se inicia con el estudio del proyecto constructivo, en el cual se destaca en primer lugar, entender concep-tualmente lo que es la Historia de la Construcción, y en esta, el empleo de técnicas de la construcción, profesiones involucradas, tendencias artísticas y frag-mentación en su concepción y desarrollo. Posterior-mente se presenta un análisis de como se ha produci-do el desarrollo de la Historia de la Construcción, con sus principales protagonistas, luego se reflexiona sobre cómo entender la Historia de la Construcción en la actualidad, y finalmente se analiza la posibili-dad de construir una Historia Contemporánea, más próxima a la realidad, la cual se construye a partir de

investigar el proyecto constructivo como un proyecto vivo, dinámico, inter y transdiciplinario, para un mundo en el que rige lo complejo.

EL PROYECTO CONSTRUCTIVO

Santiago Huerta define a la Historia de la Construc-ción como el estudio cronológico de las técnicas aplicadas a la construcción de obras de arquitectura e ingeniería civil (Huerta 2009, xiii). Efectivamente varios historiadores en cada texto, articulo, tesis o ensayo de Historia de la Construcción, en mayor o menor medida tienen en común la narración de una cronología de eventos a manera de un proceso evolu-tivo en el cual se relata como la construcción ha ido variando según «los materiales, los conocimientos, las condiciones sociales, y las ideas» (Huerta 2009, xi), en cada fracción de tiempo en la cual fue desa-rrollada.

Las técnicas de la construcción y su atención se remontan a varias épocas, Santiago Huerta indica el interés de Vitruvio, por las construcciones griegas (figura 2); el de Brunelleschi, Aliberti, Ziegler, Winckelmann, por las romanas; o el de Robert Willis en la primera mitad del siglo XIX, por la arquitectura gótica, e indica que el ingeniero francés «Auguste Choisy, puede ser considerado, con toda justicia, como el padre de la Historia de la Construcción» (Huerta 2009, xvi), por el desarrollo de sus textos so-bre la construcción romana (1873), la construcción

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en Bizancio (1883), la construcción en Egipto (1904) y la Histoire de l’architecture (1899); señalando ade-más que con el paso del tiempo, debido al apareci-miento de nuevos materiales y el desarrollo de nue-vas estructuras dentro del movimiento moderno, el interés por la Historia de la Construcción desaparece bruscamente a comienzos del siglo XX, empezando a ser considerada una disciplina independiente en los años 1980.

Respecto a quien o quienes están involucrados en el desarrollo del proyecto contructivo, en general, este se enfoca directamente en el constructor, el cual en un inicio fue un artesano que trabajo con lo que encontraba en su medio, así destacan varios historia-dores que una de las primeras construcciones es el dolmen, trabajado con dos piedras y un techo en una suerte de trabajo tosco, realizado según se expone como una manifestación de templo para adorar dio-ses, o para enterrar a sus muertos. Posteriormente existe la intervención de un especialista llamado In-geniero, con el cual se envuelve la construcción de la obra civil en una etapa productiva, en un inicio bajo un conocimiento empírico, artesanal, construye ayu-dándose de instrumentos primitivos las viviendas y obras complementarias, pero, como tiene que atender la construcción de elementos de guerra para el ata-que o la defensa «se especializa» y nace el ingeniero militar.

Esta es tal vez, la iniciación de la división de esta actividad importante de los hombres. El perfecciona-miento del oficio con la ayuda del cálculo, geome-tría, uso de materiales, permite crear métodos que dan mayor seguridad a lo construido, pero cuando a

más de la seguridad y utilidad se añaden el elemento comodidad y conceptos filosóficos idealizados por los sentimientos, como los de la felicidad, la belleza, lo estético, y la planificación como un factor funda-mental, da origen a la Arquitectura. La Arquitectura es vista como oficio y por largo tiempo, construye obras monumentales. Se dice que esta rama especia-lizada de la construcción apareció en la Mesopota-mia y Egipto de la antigüedad y se afirma que por tiempo indeterminado, se encontraba en manos del grupo de sacerdotes tanto del rito pagano como del monoteísta. La Ingeniería y la Arquitectura, caminan paralelas en cuanto a la actividad de la construcción de la obra civil, hasta que en tiempos posteriores se desligan teóricamente del espacio de acción; la Inge-

Figura 1Investigación lineal tradicional (ilustración de la autora 2015)

Figura 2Grecia, templo de Poseidón (foto de la autora 2011)

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niería construye la obra pública, y militar mientras que la Arquitectura la vivienda.

Las ciencias y la tecnología avanzan y la Ingenie-ría como profesión ha rebasado el estrecho campo de su actividad en la construcción de la obra civil y mi-litar, para «englobar» prácticamente a toda la activi-dad humana empujada por el desarrollo de la cultura y la civilización, que incluso se ha permitido «crear» nuevas necesidades a veces hasta ingenuas y no pre-cisamente imprescindi bles, para dar paso a la «cultu-ra del consumo». Con el tiempo la Ingeniería como ciencia y profesión, llega a especializarse por áreas de acción. Es conocido y generalizado, el concepto que la Ingeniería tiene injerencia directa o indirecta, como sujeto que crea y fabrica o construye. No es gratuito el criterio que la investigación en general, no tenga el soporte de algunas de las múltiples ramas de la ingeniería. En los últimos tiempos, desde el fin de la segunda guerra mundial hasta nuestros días, lo práctico y científico ha rebasado a lo sentimental y de alguna manera como sucedió con la Arquitectura hace aproximadamente cinco mil años, el hombre esta vez busca incorporar al objeto fabricado con la frialdad práctica de su uso, calidad o comodidad, ele-mentos como conceptos de belleza, estética, como un refuerzo desesperado de la cultura del consumo (fi-gura 3).

Hasta aquí lo que se sostiene es una fragmentación en cuanto a que le compete a cada profesión respecto al tema construcción, pero existe otra fragmentación más y es la que se da no solamente en los actores que

intervienen en esta rama de la construcción, sino en la manera en que va desarrollándose el proceso cons-tructivo, en este lo que destaca es el uso de materia-les, herramientas, técnicas, tecnología entre otros factores que hacen que la construcción vaya modifi-cándose en cada época. Otros libros por su parte sos-tienen el cambio y avance constructivo como un cambio cultural y social, en el que se involucra lo ideológico y lo político gracias a lo cual se sostiene un lenguaje de formas y estilos, en la construcción se habla entonces de cómo se involucran las tendencias artísticas como sustento de formas en las cuales van inmersas movimientos como: el Arts. & Crafts, Mo-dernismo (figura 4), Art Nouveau, Art Déco (figura 5), El Pop Art, La Modernidad, La Posmodernidad, el Ecodesign, entre muchísimos otros movimientos más. Así dependiendo el texto, el enfoque para narrar el desarrollo del proyecto constructivo, toma distin-tos matices, que van desde cuestiones profesionales, hasta sociales, culturales, biológicas, sicológicas, de

Figura 3Nueva York, rascacielos de Manhattan (F. López 2008)

Figura 4Barcelona, iglesia de la Sagrada Familia (foto de la autora 2011)

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materiales, tecnologías, políticas, de mercado, reli-giosas y otras.

DESARROLLO DE LA HISTORIA DE LA CONSTRUCCIÓN

La Historia de la Construcción en su mayor parte, ha sido narrada en gran medida desde una postura cro-nológica, mecánica, cuidando la linealidad en el tiempo, se investiga y se reporta lo encontrado bajo esta retórica, enmarcada en un pensamiento asertivo, racional, analítico y reduccionista. Cuando se hace referencia al ser humano en este modo de presentar la Historia de la Construcción, se toman en cuenta valores asertivos, de competición, de cantidad y ante todo de dominación. En cuanto a la profesión involu-crada en realizar el proyecto de construcción, tam-bién es analizada de manera fragmentada en múlti-ples especialidades, en la cual pueden participar: ingenieros, arquitectos, diseñadores de interiores, in-genieros eléctricos, ingenieros sanitarios, ingenieros acústicos, etc. Sin embargo el proyecto de construc-

ción, no deja ni dejara de estar inmerso en distintos campos profesionales y bajo diversas condiciones económicas, sociales, culturales, técnicas, formales, políticas, religiosas, que sirven para contextualizarlo en cierta dimensión que le es propia y que sirve para entender por qué surge, se desarrolla y es aceptado o rechazado por quienes lo utilizan (figura 6).

Hoy su práctica proyectual esta «directamente im-bricada al desarrollo de los procesos de globalización económica, política y cultural que desde hace más de veinte años dominan en una buena parte el mundo, por otro lado la práctica profesional está directamen-te relacionada con el crecimiento exponencial de los sistemas tecnológicos» (Pérez Cortés 2003). En el desarrollo de obras constructivas, estas dejan de ser una simple obra, siendo necesario analizarlas como un complejo sistema, en el cual no se parte única-mente de materiales, o se analiza lo desarrollado por profesionales de manera aislada, sino que también se involucra al ser humano en este desarrollo, en esta historia de la construcción que se va construyendo.

ENTENDER LA HISTORIA DE LA CONSTRUCCIÓN EN LA ACTUALIDAD

Continuar entendiendo la Historia de la Construcción como una serie de datos cronológicos, lo que termina por apoyarnos es en repetir una serie de datos que terminan siendo insuficientes para el conocimiento profundo de cada construcción y su verdadero apor-

Figura 5México D.F., edificio El Moro, sede de la Lotería Nacional (F. Castillo 2010)

Figura 6Condicionantes de un proyecto (ilustración de la autora 2015)

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te, no es suficiente entenderla de manera parcelada, dividida, fragmentada, sino integrada, en la cual se reflexione, se reconozca, se situé y se problematice. En la actualidad para entender de mejor manera como se produjo y sigue produciéndose la Historia de la Construcción, se torna necesario no entender cada manifestación constructiva como un elemento aislado, porque en esta se conjugan constelación de conceptos, valores, percepciones y prácticas compar-tidos por una comunidad, que conforman una parti-cular visión de la realidad que a su vez, es la base del modo en que dicha comunidad se organiza.

Cada construcción en distintos niveles y medidas está estrechamente ligada a seres humanos, los cua-les no son solo lo cultural o lo social, por el contrario son seres multidimensionales, porque en ellos está presente también lo biológico, lo ideológico, lo espi-ritual, lo lógico, lo empírico, lo moral, lo ético y mu-cho más, es un ser que trabaja con lo preciso pero también con lo ambiguo en su relación con lo cons-truido, todo el tiempo percibe, se emociona y se ma-nifiesta en un juego de orden, desorden y organiza-ción. Entender cada obra construida no es un proceso estático, ni numérico, ni estadístico, o solamente es-tructural, es un proceso de formas, colores, propor-ciones y escalas, en esta se encuentra una multiplici-dad de sentidos, que van desde lo local, regional, pero también lo periférico, las obras construidas no son solamente materia también son energía, y se en-vuelven en la complejidad de su tiempo.

Por otro lado pretender explicar la Historia de la Construcción desde disciplinas aisladas, parece ser ya una práctica que carece de sentido, las fronteras en las disciplinas son cada vez más difusas, porosas, inciertas, y menos infranqueables, entender una obra de construcción no es solo entender su parte numéri-ca de cálculo, porque para que pueda existir fueron necesarias técnicas, procesos tecnológicos, científi-cos, artísticos y de tendencias de diseño según la época en que fueron concebidas. Proyectar, progra-mar, planear, calcular y diseñar, no le competen a una sola disciplina, para cristalizar una obra de cons-trucción es necesaria la participación de diversas prácticas profesionales, las cuales forman parte de un sistema de organización, control, regulación, y desa-rrollo, en una suerte multidisciplinar y transdiciplinar (figura 7).

CONSTRUIR UNA HISTORIA CONTEMPORÁNEA

Construir la Historia actualmente implica, adentrarse en una investigación más profunda en la que se colo-que a la obra construida como un rizoma, como un sistema vivo, con una red de eventos, para la cual se pueda plantear un pensamiento más integrativo, in-tuitivo, sintético, holístico, no lineal, con una bús-queda de valores asociados a lo integrativo, la con-servación, la cooperación, y la búsqueda de la calidad. Cómo se puede desarrollar una Historia Contemporánea de la Construcción sin tener en cuenta que se vive en un mundo real y virtual, en el cual la cultura digital rebasa los planteamientos tradi-cionales de forma, aquí, «la materia se volatiliza, el objeto condensa y encarna al sujeto, lo real y lo vir-tual se superponen, el fondo y la figura se confun-den, el color se vuelve forma, la opacidad y la trans-parencia se vuelven relativos» (Pérez Cortés 2003).

Como narrar el proceso Histórico de la obra de Zaha Hadid, la primera arquitecta en ganar un Pritzker, y que entre sus trabajos se encuentran, la Vitra Fire Station de Weil am Rhein (1993), el BMW Central Building, de Leipzig (2004) (figura 8), el Phaeno Science Center de Wolfsburg (2005), el Ban-co Central de Irak (2011), el Skay Soho de Shanghai (2014); o las obras de Frank Gehry, el Museo Gugg-enheim de Bilbao (1997) (figura 9), el DZ Bank de Berlín (1999), o el Pritzker Pavilion de Chicago (2004); o intentar contar la historia de la obra de

Figura 7Equipo multidisciplinario de un proyecto (ilustración de la autora 2015)

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Wang Shu, el History Museum de Ningbo (2003-2008) (figura 10), con los elementos tradicionales de narración fragmentados, y sumergiéndose en un for-cejeo por explicar lo realizado dentro de formas, fi-guras, contrastes, texturas y materiales, inmersos en una sola disciplina, la arquitectura.

Hoy es el momento de los materiales mixtos, compuestos, inteligentes, que posibilitan el desarro-llo de proyectos constructivos en formas ilimitadas,

en una producción y organización en redes, con in-finidad de posibilidades artísticas, gracias a la pale-ta electrónica y química que se posee, se pueden concebir infinidad de propuestas y gracias a los or-denadores y a la tecnología actual pueden ser reali-zados. Para la construcción de la Historia actual se requiere entenderse al proyecto de construcción in-merso un proceso transdiciplinario de profesiones, entre las que se encuentran la Ingeniería, Arquitec-tura, Diseño, Informática, Robótica, entre otras. Quien narra la Historia de la Construcción actual-mente, se verá inmerso en un proceso en que debe ser capaz de singularizar lo que analiza tanto por su apariencia como por su estructura, conceptualiza-ción, entorno, materiales, procesos, etc. Pero tam-bién tener la habilidad de entender al ser humano que los habita, sus características, modos de vida, deseos, aspiraciones, y algo muy actual en el dise-ño, la experiencia de quien se encuentra en el espa-cio analizado.

Tratar de desarrollar una Historia de la Construc-ción Contemporánea, solamente teniendo en cuenta la obra construida apartada de quien la habita es con-tinuar con las prácticas tradicionales que se han ge-nerado hasta hoy, es quedarse afuera, ser espectador, no participar de la profundidad de la sustancia de un conocimiento más profundo más trascendental más próximo a lo que pasa con la obra construida, es se-guir creyendo que el mundo es estático y que la His-toria de la Construcción no pertenece a un proceso de diseño vivo.

Figura 8Leipzig, BMW Central Building (Web Pritzker Prize 2004)

Figura 9Bilbao, Museo Guggenheim (F. López 2009)

Figura 10Ningbo, History Museum (Web Pritzker Prize 2008)

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CONCLUSIONES

Hablar o analizar la Historia de la Construcción, me-diante una cronología lineal de eventos, solo con los conceptos de formas, figuras, materiales, composi-ción centrada «en la Gestalt, la iconología, la psico (socio)logia de la imagen, es sumergirse cada vez más en un círculo vicioso…es apartarse de la reali-dad que hoy nos envuelve, es seguir girando en re-dondo, es vivir en otra era, no en esta» (Pérez Cortés 1998).

Construir la Historia es entender el proyecto, el cual va más allá de considerarlo como únicamente una forma más su estructura. Es pensar en el proyec-to de construcción mediante un esquema de análisis evolutivo no lineal, mediante un especie de rizoma, red, que va desde la particularidad, lo contextual, lo global y lo multidimensional, en un análisis de las múltiples relaciones, interacciones con los materia-les, con el ser humano que lo habita, el entorno del cual forma parte, mediante un proceso sistemático.

La lógica bajo la cual se puede basar el desarrollo de la Historia de la Construcción, es mediante la arti-culación de conceptos, formas, lenguajes, conden-sando la realidad de la época en la cual fue realizado el proyecto, y así presentar una obra propia con sus-tento que no se agote con la pura observancia, es in-tentar llegar a la esencia del porqué de su existencia.

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