La Explotación Infantil en El Siglo XIX

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Ensayo destinado a describir la situación de explotacion infantil en el siglo XIX en Europa.

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La explotacin infantil en el siglo XIX.

La revolucin industrial, proceso que se inicia en Inglaterra a fines del siglo XVIII y en los albores del siglo XIX, trae consigo una serie de consecuencias de variados tipos. Una de ellas es la utilizacin de los nios y las mujeres como mano de obra asalariada en las fbricas, en condiciones pauprrimas. El capitalismo hincaba all sus tentculos de explotacin, en quienes tenan necesidades tan bsicas como la comida y que se vean obligados, por ello, a vender su capital de trabajo a precios irrisorios.

Los nios y mujeres eran explotados, pero especialmente los nios, que desde edades muy tempranas se vean obligados a trabajar para subsistir con su familia.

Los nios trabajaban en las fbricas desde los 6 aos, aproximadamente, en la industria del algodn o la del carbn, que dio el vamos a la revolucin y que era mucho ms dura an que la algodonera. Trabajaban hasta 16 horas, con 1 sola hora de descanso.

Por otro lado, el salario que reciban era entre dos y tres veces menor al que reciban los adultos por la misma tarea[footnoteRef:1], por el mismo trabajo, solo por el hecho de ser nios. [1: MONTAGNA, Joseph, La revolucin Industrial, consigna que por un mismo trabajo, un nio consegua un salario de 6 a 7 chelines mientras un hombre calificado, 20 a 30 chelines. De todas formas, ambos salarios eran insuficientes y alcanzaban para sobrevivir, a lo sumo.]

A eso, agreguemos que el trabajo infantil de explotacin provocaba severos trastornos en los nios: truncaba su desarrollo fsico por la labor fsica extenuante a la que se vean enfrentados, su desarrollo intelectual porque la escuela para ellos francamente no exista, vindose obligados a ser meros agentes laborales en un trabajo sistemtico y montono, en el que estaban amarrados tanto por la disciplina militar de las fbricas, por la explotacin laboral, como por la propia necesidad vital.

La situacin ya era advertida por varias personas en la misma poca, como lo hizo

John Alkln:

Por lo general estos nios estn obligados a trabajar demasiado tiempo en ambientes cerrados, con frecuencia durante toda la noche: el aire que respiran est envenenado por el aceite o por otras sustancias utilizadas por las mquinas y nadie se preocupa de sus condiciones higinicas, al tiempo que los constantes traslados de una atmsfera caliente y densa a otra fra y enrarecida son causa de enfermedades e invalideces, y concretamente de esa fiebre epidmica tan comn en esas fbricas. Nos preguntamos si el modo en que estos nios son empleados durante sus primeros aos de vida no va en detrimento de la sociedad.[footnoteRef:2] [2: ALKLK, John. A description Of the country from thirty to forly miles round Manchester. Londres. 1795. Extrado de BELTRN, Jos Luis. Breve Historia de la infancia, Madrid, Temas de Hoy, 1998, pp. 191-192]

La situacin descrita por Alkln no era para nada aislada. No solo en Manchester ocurra, sino en todas las ciudades industriales de Inglaterra: Londres, Liverpool, Birmingham, Bristol, por ejemplo. En los albores de la revolucin esta situacin era muchsimo ms acusada, pero no por ello dej de acaecer en el siglo XIX. Es ms, se generaliz y expandi: hay testimonios desgarradores que muestran la situacin, como el de la pequea Sarah Gooder, de 8 aos, en 1842 a la comisin Ashley[footnoteRef:3]: [3: La comisin Ashley se dedic a revisar la situacin en las minas de Inglaterra, en 1842 sali dicho informe.]

"Trabajo en el pozo de Gawber. No es muy cansado, pero trabajo sin luz y paso miedo. Voy a las cuatro y a veces a las tres y media de la maana, y salgo a las cinco y media de la tarde. No me duermo nunca. A veces canto cuando hay luz, pero no en la oscuridad, entonces no me atrevo a cantar. No me gusta estar en el pozo. Estoy medio dormida a veces cuando voy por la maana. Voy a escuela los domingos y aprendo a leer. (...) Me ensean a rezar (...) He odo hablar de Jesucristo muchas veces. No s por qu vino a la tierra y no s por qu muri, pero s que descansaba su cabeza sobre piedras. Prefiero, de lejos, ir a la escuela que estar en la mina."[footnoteRef:4] [4: Testimonio de Sarah Gooder a la comisin Ashley, de 1842. En Parliamentary Papers, 1842, vols. XV-XVII, Appendix I, pp. 252, 258]

Las situaciones no cambiaban. Sarah trabajaba 14 horas en la mina. Con 1 sola de descanso. Tena un trastorno del sueo derivado del trabajo nocturno.

Una pequea variacin se vea respecto a la situacin inicial del trabajo infantil: los nios reciban una pequea educacin, pero no era una situacin general, sino que se daba en algunos lugares.

Una de las pocas regulaciones a este problema se da en 1832, donde una ley prohbe que los nios trabajen como deshollinadores, ya que al exponerse al holln se exponan a ste, que era peligroso para sus pulmones. Pero nada relativo a seguridad o a condiciones laborales.

Adems, en 1844 la ley fabril comienza a limitar el trabajo infantil con la adopcin de turnos para trabajo, de 6 horas con descanso, lo que hizo bajar un poco el trabajo infantil: la limitacin legal del trabajo infantil (en 1844) en un ramo de la industria provoc su limitacin en los dems[footnoteRef:5] nos deca Marx, no sin tener razn, pero tampoco siendo totalmente certero: en otros espacios del globo, la explotacin se mantena. Pero, como Carlos se centra en Inglaterra, le daremos la razn. [5: MARX, Karl, El capital. Editorial Herder, Barcelona, Espaa, 2013. La primera edicin es de 1867.]

No dejemos de lado otro mbito de explotacin, probablemente mucho ms aborrecedor que el anterior, pero que pasaba totalmente desapercibido (o no? Solo los actores lo saben): la prostitucin infantil. Adolescentes, que se vean en la necesidad de vender su cuerpo. Con el capitalismo, todo tiene un valor. Tambin el cuerpo, por supuesto. Claro que esta situacin hoy se mantiene, al igual que la explotacin infantil. Y tambin el capitalismo. Charles Dickens, uno de los escritores de la poca ms prolficos, por ejemplo, con su aguda visin, nos dej plasmado en sus novelas toda la situacin industrial. En El Asesinato de Nancy, por ejemplo, muestra el flagelo de la prostitucin. O en Oliver Twist, el de la delincuencia derivada de la necesidad de los nios hurfanos, y el propio trabajo infantil que tambin muestra en David Copperfield. Todas ellas, consecuencias de la ambicin de los capitalistas por el dinero, el comn amigo de los capitalistas.[footnoteRef:6] [6: La idea es expuesta, con maestra, por Charles Dickens en su obra clmine Grandes Esperanzas.]

Hasta 1878 recin se limita realmente el trabajo infantil en Inglaterra, a la edad de 10 AOS!, lo que muestra que los burgueses estaban cmodos con la situacin.

Varios tericos ms afrontaron el problema, sin que negasen el trabajo infantil, sino que buscasen una regulacin, pero la mayora de ellos desde una ptica terica ms que practica. Uno de los que pas ms all fue Robert Owen, quien, adaptndose a la poca, estableci en sus fbricas condiciones que no eran las que se daban en el entonces: descanso, escuelas para sus obreros, sistemas de salubridad, sueldos altos para la poca y algo de moderacin del trabajo infantil, pero nunca abolindolo.

Ni siquiera Marx y Engels, los idelogos del comunismo, hasta el da de hoy existente, estaban en contra del trabajo infantil, ms no lo aprobaban de la forma concebida en ese instante, sino de forma regulada entre sus medidas: Educacin pblica y gratuita de todos los nios. Prohibicin del trabajo infantil en las fbricas bajo su forma actual ()[footnoteRef:7]. [7: MARX, Karl y ENGELS, Federico, El manifiesto comunista, Ediciones Espartaco, Chile, 2014, p 43. La primera edicin es de 1848.]

En Alemania, en el ltimo mediado de siglo, un partido viene a proponer la abolicin del trabajo infantil: el Partido Obrero Socialdemcrata Alemn: Derogacin de todas las leyes sobre la prensa, el derecho de reunin y de asociacin; introduccin de la jornada normal de trabajo; limitacin del trabajo de las mujeres y prohibicin del trabajo de los nios.[footnoteRef:8] [8: MARX, Karl, Crtica al Programa de Gotha, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekn (Beijing), Repblica Popular China, 2001. ]

La situacin del trabajo infantil no era exclusiva de la isla. En otros lugares tambin exista. Por ejemplo, en USA, posterior a la guerra civil, fue utilizada mano de obra infantil por la prdida humana de la guerra que hizo que, tanto en el sur rural, como en el norte industrial, se ocupen nios para la cosecha de algodn o para hacer andar la maquinaria. Tambin en Europa continental se daba el fenmeno, en las zonas ms industrializadas como Alemania. Es ms, ni siquiera un remoto pas del fin del mundo se salva: en Chile tambin el fenmeno ocurri, aunque, es cierto, en menor cuanta que en Europa. La situacin de la explotacin infantil siquiera era exclusiva de las industrias, pero evidentemente las condiciones de trabajo en las industrias y las que existan en los campos son poco comparables. Las de las industrias eran esclavizantes, de plano y frentn.

Mientras tanto, tambin haba quienes justificaban el trabajo infantil, aduciendo razones tales como la necesidad de mano de obra. Claramente, estaban solo movidos por sus propios intereses capitalistas, ya que les era barato mantener a un nio trabajando, poda hacer varias tareas que un adulto no, y adems, poda eventualmente seguir en la fbrica.

El flagelo del trabajo infantil en la Inglaterra de la revolucin industrial, como pudimos observar, fue ms que acusado. Fue una constante, y peor an, aceptado tanto socialmente, como econmicamente (evidentemente).

Ni siquiera Marx-Engels se oponan tajantemente, ms bien pedan una mayor regulacin de la situacin, ms no una abolicin total y permanente.

El trabajo esclavo infantil no solo se vio en el mbito industrial, como se tiende a pensar sino que los tentculos del capitalismo hincaron sus esporas mucho ms all: la prostitucin y la delincuencia tambin fueron graves problemas, que son fruto de la sociedad del capital que era Inglaterra.

Hubo muy poca legislacin al respecto, y ella bajo ninguna circunstancia buscaba poner un prele a la situacin, sino ms bien poner limitantes pequeas pero que al fin y al cabo mantenan la situacin en un status quo beneficioso para la burguesa capitalista que requera de estos infantes para explotarlos.

As, al menos, se configura este escenario del trabajo infantil esclavo y explotador del siglo XIX, que, aunque no lo creamos, no ha desaparecido del todo. Hoy seguimos viendo ese flagelo, en el mundo subdesarrollado.

El capitalismo sigue hincando sus dientes all, en los nios!