La Construcción Histórica de La Idea de Desarrollo. Joan PRATS

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PAPER Nº 34 Institut Internacional de Governabilitat de Catalunya, c/ Còrsega, 255 5-1, 08036 Barcelona, España Tel. (34) 932 370 388 Fax. (34) 932 376 026 La construcción histórica de la idea de desarrollo -Joan Prats- Comentario: "Tenemos que embarcarnos en un programa nuevo y audaz para que nuestros avances científicos y nuestro progreso industrial estén a disposición de la mejora y el crecimiento de las áreas subdesarrolladas. Más de la mitad de la población mundial vive en condiciones próximas a la miseria. Su alimentación es inadecuada y resulta víctima fácil de las enfermedades. Su vida económica es primitiva y estancada. Su pobreza es un handicap y una amenaza tanto para ellos como para las áreas más prósperas. Por primera vez en su historia la humanidad posee el conocimiento y la capacidad suficientes para aliviar el sufrimiento de esta gente... nuestros imponderables recursos de conocimiento técnico crecen constantemente y son inextinguibles... El viejo imperialismo la explotación en provecho del extranjero- no cabe en nuestros planes... Una mayor producción es la clave para la prosperidad y la paz. Y la clave para una mayor producción es una aplicación más amplia y vigorosa del conocimiento técnico y científico moderno" Presidente Harry Truman, Discurso Inaugural, 1949 La idea de desarrollo fue una de las claves para la reconstrucción del orden internacional tras la segunda guerra mundial. Su filiación intelectual es clara. El "desarrollo" entendido como progresión natural hacia un mismo estado final tiene su raíz en el concepto cristiano de providencia, es decir, en el continuo movimiento superador hacia la perfección universal que es el don ofertado por Dios al mundo. En el siglo XVIII los filósofos de la Ilustración europea secularizaron la idea de providencia transformándola en "progreso". Cien años más tarde el progreso se transformaría en "modernidad" (entendiendo por tal una combinación de liberalismo, capitalismo, industrialismo, cultura basada en la ciencia y estado-nación), presentada como formula de progreso de valor universal. El marco intelectual en el que se apoyaría la idea y la práctica del desarrollo ya estaba listo, pues, a comienzos del siglo XX 1 . La matriz intelectual del desarrollo se encuentra en el conjunto de ideas y creencias articuladas en torno al llamado "racionalismo constructivista" (basado no sólo en la Ilustración sino también en las concepciones de autores como Bacon, Descartes, Hobbes y Newton), el cual se opone a otra tradición intelectual también occidental representada por el llamado "racionalismo evolutivo o crítico". La contraposición entre ambos tipos de racionalismo es fundamental para iluminar el debate actual sobre el desarrollo y se encuentra espléndidamente formulada en las obras de Hayek y de Popper 2 . El racionalismo constructivista considerara que las construcciones sociales sólo son racionales en la medida en que responden a un diseño intelectual previo asimismo racional. Se considerará desvinculado de la historia, como pudiendo "hacer tabla rasa del pasado". Se considerará desvinculado de la naturaleza, negando cualesquiera límites puestos por la misma a las realizaciones humanas. Una fe ciega en el conocimiento científico y técnico como racionalidad suprema, libre de constricciones éticas y morales, unido al desconocimiento y hasta menosprecio de la tradición, la diversidad cultural, los sentimientos y las emociones. El racionalismo constructivista visionaba las sociedades como "organizaciones maquinales"

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  • PAPER N 34

    Institut Internacional de Governabilitat de Catalunya, c/ Crsega, 255 5-1, 08036 Barcelona, Espaa Tel. (34) 932 370 388 Fax. (34) 932 376 026

    La construccin histrica de la idea de desarrollo -Joan Prats-

    Comentario:

    "Tenemos que embarcarnos en un programa nuevo y audaz para que nuestros

    avances cientficos y nuestro progreso industrial estn a disposicin de la mejora y

    el crecimiento de las reas subdesarrolladas. Ms de la mitad de la poblacin

    mundial vive en condiciones prximas a la miseria. Su alimentacin es inadecuada y

    resulta vctima fcil de las enfermedades. Su vida econmica es primitiva y

    estancada. Su pobreza es un handicap y una amenaza tanto para ellos como para las

    reas ms prsperas. Por primera vez en su historia la humanidad posee el

    conocimiento y la capacidad suficientes para aliviar el sufrimiento de esta gente...

    nuestros imponderables recursos de conocimiento tcnico crecen constantemente y

    son inextinguibles... El viejo imperialismo la explotacin en provecho del

    extranjero- no cabe en nuestros planes... Una mayor produccin es la clave para la

    prosperidad y la paz. Y la clave para una mayor produccin es una aplicacin ms

    amplia y vigorosa del conocimiento tcnico y cientfico moderno"

    Presidente Harry Truman, Discurso Inaugural, 1949

    La idea de desarrollo fue una de las claves para la reconstruccin del orden internacional tras la segunda

    guerra mundial. Su filiacin intelectual es clara. El "desarrollo" entendido como progresin natural hacia un

    mismo estado final tiene su raz en el concepto cristiano de providencia, es decir, en el continuo

    movimiento superador hacia la perfeccin universal que es el don ofertado por Dios al mundo. En el siglo

    XVIII los filsofos de la Ilustracin europea secularizaron la idea de providencia transformndola en

    "progreso". Cien aos ms tarde el progreso se transformara en "modernidad" (entendiendo por tal una

    combinacin de liberalismo, capitalismo, industrialismo, cultura basada en la ciencia y estado-nacin),

    presentada como formula de progreso de valor universal. El marco intelectual en el que se apoyara la idea

    y la prctica del desarrollo ya estaba listo, pues, a comienzos del siglo XX1.

    La matriz intelectual del desarrollo se encuentra en el conjunto de ideas y creencias articuladas en torno al

    llamado "racionalismo constructivista" (basado no slo en la Ilustracin sino tambin en las concepciones

    de autores como Bacon, Descartes, Hobbes y Newton), el cual se opone a otra tradicin intelectual

    tambin occidental representada por el llamado "racionalismo evolutivo o crtico". La contraposicin entre

    ambos tipos de racionalismo es fundamental para iluminar el debate actual sobre el desarrollo y se

    encuentra esplndidamente formulada en las obras de Hayek y de Popper2.

    El racionalismo constructivista considerara que las construcciones sociales slo son racionales en la

    medida en que responden a un diseo intelectual previo asimismo racional. Se considerar desvinculado

    de la historia, como pudiendo "hacer tabla rasa del pasado". Se considerar desvinculado de la naturaleza,

    negando cualesquiera lmites puestos por la misma a las realizaciones humanas. Una fe ciega en el

    conocimiento cientfico y tcnico como racionalidad suprema, libre de constricciones ticas y morales,

    unido al desconocimiento y hasta menosprecio de la tradicin, la diversidad cultural, los sentimientos y las

    emociones. El racionalismo constructivista visionaba las sociedades como "organizaciones maquinales"

  • cuyo comportamiento poda ser previsto y calculado mediante el diseo, la planificacin y la ordenacin y

    gestin cientfica. Las tcnicas de la construccin, la planificacin y la administracin o gestin se

    conceban como racionales y universales. El "tool kit" de los expertos en desarrollo poda adquirirse en las

    mejores Universidades occidentales y aplicarse sin apenas consideracin a las diversidades culturales e

    institucionales histricamente producidas de las que los planificadores del primer o del segundo mundo

    podan hacer "tabla rasa".

    "Nosotros los pueblos de las Naciones Unidas, determinados a salvar a las

    generaciones sucesivas de las desgracias de la guerra... reafirmamos nuestra fe en

    los derechos humanos fundamentales... y para estos fines acordamos utilizar la

    maquinaria internacional para la promocin del avance econmico y social de todos

    los pueblos"

    Carta de las Naciones Unidas

    Roosevelt, Churchill y los dems constructores del nuevo orden internacional eran bien conscientes de que

    la primera globalizacin registrada en el siglo XIX se sald en un gran fracaso (representado por la primera

    guerra mundial, la crisis de los treinta, el fascismo y la segunda guerra mundial) por falta de sensibilidad e

    ideas ante las enormes desigualdades por ella generadas. Eran conscientes de que el nuevo orden

    internacional slo era viable bajo formas de cooperacin internacional mucho ms articuladas y capaces de

    tomar en cuenta el factor social. En la Carta Atlntica por ellos firmada en 1941 ya se comprometan a

    luchar por asegurar "para todos los pases y personas estndares laborales mejorados, adelanto

    econmico y seguridad social", as como "libertad frente al temor y la necesidad"3. La cooperacin

    econmica internacional del inmediato futuro ya no podra figurarse slo por el juego del libre comercio

    entre naciones desiguales que miraran slo por sus exclusivos intereses.

    Se recuper parte del viejo idealismo wilsoniano y se dio nuevo mpetu a un movimiento de cooperacin

    internacional de una extensin e intensidad sin precedente. Nunca haba sido tan fuerte y generalizada la

    idea de que los pueblos pueden beneficiarse mutuamente de una cooperacin internacional bien

    institucionalizada. En 1943 se cre la FAO. En este mismo ao un grupo de economistas norteamericanos

    con algunos exiliados de Europa del Este formalizaron las primeras teoras sobre las economas

    "subdesarrolladas". Sus planteamientos estaban muy influidos por la prctica del planeamiento en tiempo

    de guerra y por la defensa del intervencionismo estatal de Keynes y de la Fabian Society entonces muy

    influyente. La base de racionalismo constructivista de las nuevas teoras era evidente y el potencial por

    ellas reconocido al cambio planificado era ferviente. Algunos incluso propusieron la creacin de un "banco

    internacional de inversiones" para financiar los servicios de utilidades pblicas globales y la transferencia

    de industrias y conocimientos. Todas estas corrientes confluyeron en la Conferencia de Bretton Woods de

    1944 y en la de San Francisco de un ao ms tarde. Haba nacido la nueva cooperacin internacional en

    cuyo contexto se generara la idea de desarrollo4.

    El racionalismo universalista e instrumental prevalente, tan valorado para tiempos de guerra impuls la

    aceptacin acrtica del valor universal de la planificacin y en general de la intervencin del Estado (casi

    concebido como ente universal de razn) a la que se consideraba capaz de superar las imperfecciones e

    incompletitudes del mercado. El xito del Plan Marsahll reforz todava ms estas creencias, a pesar de

    tratarse de una experiencia nica, en absoluto universalizable y que tampoco se intent de hecho replicar

    despus en ninguna otra parte5.

    A fines de los cuarenta "la planificacin para el desarrollo" ya era la disciplina que fundamentaba

    "cientficamente" el nuevo emprendimiento universal del "desarrollo". Esta disciplina, que llen de

    Facultades y Escuelas a todos los pases del tercer mundo y a Amrica Latina ms que a ninguna otra

  • regin, contena la quintaesencia del racionalismo constructivista: una combinacin de poltica econmica

    keynesiana, dirigismo sovitico y management o administracin cientfica norteamericana. El desarrollo se

    converta as en un tema principalmente tcnico que poda y deba abstraerse del contexto poltico,

    institucional y cultural. Se daba por supuesto que con la aplicacin a la economa de las ciencias y las

    tcnicas disponibles se acelerara el crecimiento sin tener que pasar por los largos tiempos de construccin

    institucional y sin necesidad de lograr el equilibrio entre mercado y poderes pblicos sobre los que se haba

    basado el desarrollo del mundo industrializado6.

    La hegemona intelectual del racionalismo constructivista era tal que pocos se atrevan a desafiarla. No es

    extrao que fueran precisamente acadmicos centroeuropeos los que alertaran de que sobre esos mismos

    pilares intelectuales se haba edificado el fascismo y el comunismo sovitico. Tampoco se repar en que

    haba sido la idea de racionalidad instrumental vinculada a la creencia en un patrn de progreso universal

    la que haba justificado la colonizacin contempornea, es decir, la cara oscura del ideario de la Ilustracin.

    Slo desde un modelo universal e instrumental de progreso podan despreciarse y desconocerse las

    instituciones y culturas "indgenas" o "nativas" como incapaces de desarrollo endgeno y necesitadas de

    nuestro aporte "civilizador". Igual que sucedera despus con el fascismo y el comunismo, la alegacin de

    unas leyes histricas conducentes de la barbarie a la civilizacin haba servido antes para justificar las

    atrocidades morales del colonialismo. Con l no haba hecho sino comenzar la larga historia de colusin

    entre las potencias imperiales y las lites indgenas que algunos ven perpetuadas en la postcolonizacin a

    travs, entre otras formas, de la prctica vigente de la ayuda al desarrollo que, por lo mismo, no les merece

    otra calificacin que la de neocolonialismo7.

    Hay que diferenciar ntidamente la idea de desarrollo de la idea de la ayuda al

    desarrollo. La segunda no es sino uno de los aspectos de la primera. En efecto,

    nunca se ha pretendido que el desarrollo sea un efecto exclusivamente de la ayuda

    al desarrollo, a veces mal llamada cooperacin para el desarrollo. Siempre se ha

    sabido que el desarrollo depende fundamentalmente de un esfuerzo endgeno

    acompaado de un entorno externo favorable y que a ambas cosas puede contribuir

    enormemente la cooperacin internacional comercial, industrial, tecnolgica,

    financiera, educativa, cultural, militar y otra. Desde luego no siempre es fcil

    distinguir lo que es estricta cooperacin en inters mutuo de lo que constituye

    estrictamente ayuda al desarrollo. Para muchos pases la ayuda contina siendo un

    instrumento ms de la defensa exterior de los intereses nacionales. Al Comit de

    Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE le ha llevado muchos aos delimitar

    conceptualmente la "Ayuda Oficial al Desarrollo" y separarla de otras formas de

    cooperacin no fundadas necesariamente en la idea de liberalidad.

    Los arquitectos del orden internacional de la postguerra optaron por una solucin mucho ms

    institucionalizada que la experimentada para la internacionalizacin de finales del siglo XIX. La nueva

    institucionalidad tena que asegurar estabilidad poltica, crecimiento econmico y justicia social,

    consideradas como metas inseparables. La estabilidad poltica tena que asegurarla el Consejo de

    Seguridad, que pronto se vio impedido para ello ante la dinmica de la guerra fra y el uso permanente del

    derecho de veto por parte de las superpotencias. El crecimiento se promovera a travs del multilateralismo

    libre y la divisin internacional del trabajo facilitada por organizaciones como el GATT, el Banco Mundial y

    el FMI. Finalmente, la justicia social sera la responsabilidad del estado del bienestar que procurara

    empleo, estndares salariales y de trabajo dignos, educacin, salud y oportunidades para todos, adems

    de una red de seguridad social capaz de aliviar los malos tiempos. La idea de desarrollo cubra en realidad

    todo este conjunto de objetivos polticos, econmicos y sociales.

  • Para los estados "subdesarrollados" todas las polticas eran de polticas "desarrollo", pues todas se

    conceban como aportes al objetivo del "catch up" o de cerrar al brecha que los separaba de los pases

    desarrollados o, como entonces se les llamaba, "industrializados". El plan de desarrollo era el instrumento

    tcnico y poltico integrador de todas ellas. Los planificadores parecan los hroes del momento. Pero para

    los estados "industrializados" las polticas de desarrollo tenan otra significacin.

    El libre comercio segua siendo visto como lo vieron en su momento Smith y Kant- el gran motor impulsor

    de la paz al generar mayor interdependencia y conocimiento mutuo- y de la prosperidad general -por la

    eficiencia proviniente de la divisin internacional del trabajo-. Pero ahora, tras el fracaso de la primera

    internacionalizacin bajo hegemona britnica a fines del XIX y comienzos del XX, se saba ya que el libre

    comercio, por s solo, produca perdedores y ganadores tanto entre los estados como dentro de cada uno

    de los mismos. Por ello se consider que sin mecanismos estatales e internacionales de compensacin y

    distribucin quedaran nuevamente amenazados tanto la cohesin social interna como el orden

    internacional. De ah la insistencia en las funciones sociales que deberan asumir los estados de la

    postguerra. De ah tambin el reconocimiento de que los pases desarrollados tenan que poner en prctica

    polticas de ayuda exterior, fomento de inversiones, transferencia tecnolgica, concesin de tarifas

    preferenciales y otras para ayudar a los pases en desarrollo a devenir miembros plenos de la economa

    global (Kapstein: 1999, 93). Al conjunto de estas polticas se las llam tambin polticas de desarrollo o de

    cooperacin al desarrollo.

    A la falta de especificidad conceptual de la ayuda al desarrollo contribuy tambin la guerra fra. Para las

    superpotencias en conflicto las polticas de cooperacin o ayuda al desarrollo eran un medio ms para

    ganar la guerra fra. Pero todas coincidan en la posibilidad y la importancia del desarrollo rpido y

    competan presentndose como el mejor modelo para el "catch up" del tercer mundo. Los aos 50 vieron

    as la formacin tanto de las polticas y agencias de ayuda bilateral norteamericana y sovitica como del

    Fondo Especial para el Desarrollo Econmico (despus rebautizado como PNUD), la Asociacin para el

    Desarrollo Internacional (el brazo para prstamos blandos del Banco Mundial) y el CAD de la OCDE (para

    coordinar la poltica de ayuda al desarrollo de los pases ricos). Fueron tambin aos de gran agitacin

    intelectual en el mbito del desarrollo. Fueron los aos de la construccin de un pensamiento de desarrollo

    genuinamente latinoamericano liderado intelectualmente por Prebisch y expandido institucionalmente por la

    CEPAL8.

    Una ltima caracterstica de la idea de desarrollo forjada en este tiempo es su filiacin "utilitarista". La

    economa del desarrollo acept los supuestos de la economa del bienestar para la que se trataba de

    adoptar aquellas polticas e instituciones que maximizaran el bienestar entendido en forma utilitarista. La

    finalidad y el criterio de evaluacin ltimo tanto de las polticas como de las instituciones de desarrollo era

    la produccin de la mayor utilidad global posible. De ah que, sin llegar a confundirse, el crecimiento y el

    PIB per capita pasaran a ser el componente y el indicador fundamental del desarrollo. El "catch up"

    reeditaba la visin de los pases industrializados como modelo universal de desarrollo; el racionalismo

    instrumental pona ciencia, tcnica y metodologas al servicio de las polticas de desarrollo; la concepcin

    utilitarista del bienestar acotaba la visin del desarrollo como maximizacin de la produccin de bienes,

    como crecimiento cuya medicin per capita se elevaba a indicador casi nico. Las ideas de justicia social

    se limitaban a la exigencia de una mejor distribucin de los bienes o frutos del crecimiento9.

    Desde su inicio en los cuarenta, la economa del desarrollo moderna se ha ocupado

    del enriquecimiento material, de cmo expandir el volumen de los bienes y servicios

    producidos. Se asuma, explcita o implcitamente, que todo incremento del producto

    agregado, es decir, el incremento del producto nacional bruto per capita, reducira la

    pobreza y elevara el nivel general de bienestar de la poblacin. Esta suposicin se

    enraizaba en la concepcin utilitaria que presuma que el incremento de la

  • produccin implicaba incremento de rentas y ste mayor utilidad y bienestar

    econmico individual y social. En realidad la conexin entre incremento del

    producto y reduccin de la pobreza se crea tan fuerte que se lleg a pensar que

    bastaba concentrarse en el crecimiento para conseguir el objetivo econmico y

    social del desarrollo. El crecimiento de ser un medio para conseguir el desarrollo

    pas a ser considerado como su finalidad prevalente. Existi, desde luego debate,

    pero ste gir en torno a cmo acelerar el crecimiento y, ms minoritariamente, en

    cmo distribuir ms equitativamente los bienes o frutos del crecimiento10

    .

    La aproximacin del desarrollo humano que emergi a finales de los ochenta

    represent un cambio radical en dos sentidos. En primer lugar, el proceso de

    desarrollo abandona los supuestos utilitaristas para ser visto, siguiendo la

    orientacin de Sen, como un proceso de expansin de las "capacidades" de la gente

    para elegir el modo de vida que cada cual valora...En segundo lugar, tambin se

    desafa el supuesto de que el desarrollo depende fundamentalmente de la expansin

    del capital fsico, es decir, de la inversin en plantas y equipamiento. Inspirndose

    en los trabajos de Schultz, se enfatiza ahora la importancia de la acumulacin de

    capital humano que implica fundamentalmente invertir en educacin, salud,

    investigacin y desarrollo, nutricin y planificacin familiar... Una visin del

    desarrollo centrada en l produccin de bienes es substituida por otra centrada en la

    ampliacin de las capacidades de la gente...

    Keith Griffin (1999)

    Prcticamente todo el debate sobre el mix de polticas que resultaba ms adecuado para producir

    desarrollo se ha dado sin cuestionar el racionalismo instrumental y universalista implcitamente asumido11

    .

    Tanto el primer debate entre los neoclsicos y los estructuralistas defensores del manejo estratgico de la

    industrializacin por substitucin de importaciones como la hegemona ganada posteriormente por los

    neoclsicos a travs del llamado Consenso de Washington1, prevalente en los enfoques de los 80,

    compartan el mismo supuesto intelectual. Stiglitz (1998, 2, 19) lo ha descrito muy grficamente:

    "El desarrollo representa una transformacin de la sociedad, un movimiento desde

    las relaciones tradicionales, los modos tradicionales de pensar, los modos

    tradicionales de tratar la educacin y la salud, los mtodos tradicionales de

    produccin..., hacia formas y vas ms modernas... El Consenso Washington vio el

    desarrollo como poco ms que la solucin de una serie de problemas tcnicos

    difciles acompaada de la remocin de ciertas barreras (por lo general impuestas

    por los estados). Hecho esto, el desarrollo vendra por s mismo. Esta aproximacin

    que enfatiza la retirada de los gobiernos para permitir el funcionamiento de los

    mercados) comparte en realidad muchas de las premisas de la planificacin

    indicativa de los 60. Ambos modelos vieron el desarrollo como la solucin de un

    problema de programacin dinmica, focalizado en el nivel de capital (cuya principal

    variable de control era la asistencia y los prstamos externos) y en su asignacin

    entre los diferentes sectores. La falta de capital y la asignacin sectorial ineficiente

    eran consideradas las causas principales de las diferencias entre la India y los

    Estados Unidos. Unos argumentaban que para resolver el problema era necesaria la

    planificacin; otros que la economa de mercado descentralizada era la mejor

    manera de encontrar la solucin"

    (Stiglitz: 1998, 2).

  • Cumplido ya medio siglo de desarrollo, es preciso reconocer que la humanidad, a pesar de las

    incertidumbres y amenazas que la acechan, vive hoy mayores oportunidades que 20, 50 100 aos antes.

    Los progresos realizados son espectaculares, como tambin lo son los grandes retos pendientes13

    . Lo

    sorprendente es que, a lo largo de estos aos, han sido bastantes los pases que partiendo de bajos

    niveles de desarrollo han conseguido atrapar e integrarse en el grupo de pases con alto desarrollo

    humano. La pregunta inevitable para los estudiosos del desarrollo ha sido inevitablemente qu factores

    explican el que unos pases hayan despegado y alcanzado el estadio de desarrollo y otros no? En textos

    prximos expondremos el camino que ha llevado al redescubrimiento del valor de las instituciones para el

    desarrollo y con l de la superacin de la racionalidad constructivista y de los modelos universales de

    progreso.

    Referencias

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    Undp (1999), Human Development Report 1999, Oxford University Press, New York.

    NOTAS

    1 Sobre las doctrinas del desarrollo pueden verse Cowen y Shenton (1996). Sobre la filiacin de la idea de progreso y su

    conexin con la de desarrollo, Sbert (1992). Sobre la idea de modernidad, Giddens (1990). Un vivo relato de la historia de la cooperacin internacional al desarrollo se encuentra en el captulo 2 de Michael Edwards (1999).

    2 Veanse Hayek (1982: vol. 1, cap. 1) y Popper (1985: cap. IV y VII).

    3 No se trataba de simple retrica u oportunismo de guerra. De hecho se recoga la experiencia histrica de la

    internacionalizacin econmica del siglo XIX que degener en un prolongado campo de batalla. La poltica de libre comercio de la Gran Bretaa, basada en su poder financiero e industrial y en su Imperio, no evidenci una comparticin amplia de sus beneficios. Alemania rechaz el libre comercio a fines de la dcada de 1870 y los Estados Unidos nunca lo adoptaron de hecho. El desenlace de la primera guerra mundial no consigui reconciliar las tensiones econmicas entre los grandes poderes, aunque el boom de los aos 20 contribuy a mitigarlas. Pero la gran depresin lanz una nueva espiral de conflictos. A finales de los 30 la economa internacional se quebr formndose bloques rivales en torno a los grandes poderes poltico-militares. La guerra se hizo de nuevo inevitable. Por todo ello Roosevelt y Churchill pretendan que para el final de la guerra la reconstruccin de la economa internacional no se hiciera aislando las cuestiones econmicas internacionales de los cambios sociales domsticos. La agitacin social inherente a la rpida industrializacin y modernizacin, el desamparo de amplias masas de ciudadanos, la inexistencia de accin social efectiva de los estados, la rigidez del patrn oro, todo se conjur para producir inevitablemente fascismo y guerra tal como se describi en los influyentes trabajos de Peter Drucker The End of Economic Man y de Karl Polany The Great Transformation (Kapstein: 1999, 93).

    4 "Mirado retrospectivamente es fcil imaginar el perodo inmediato de postguerra como una edad dorada de tica y de

    no egosmo. Pero los motivos de los actores que lideraron el proceso fueron siempre mixtos. La poltica exterior de los Estados Unidos se movi siempre entre un idealismo autoreferenciado (defensa de un futuro mejor, americano) y un crudo realismo (defensa de los intereses nacionales). La Carta de las Naciones Unidas y la subsiguiente Declaracin de Derechos Humanos tampoco era tan "universal" como proclamaba. Y las instituciones creadas en 1944-45 fueron moldeadas conforme a los intereses de las economas industrializadas y especialmente de la norteamericana que era la que emerga de la guerra en mejor forma. Slo dos de los cuatro "pilares" concebidos en Bretton Woods sobreviven tal como fueron contemplados. El FMI estaba planeado para la supervisin de las cuestiones monetarias, reemplazando una contrapropuesta de Keynes de creacin de una unin internacional para regular los movimientos globales de capitales. El Banco Mundial el segundo pilar- asumi la tarea de proveer fondos y asistencia tcnica para la reconstruccin y el desarrollo, inicialmente de Europa. El tercer pilar eran las Naciones Unidas, a las que, cuando fueron formalmente establecidas un ao despus, se les priv de la autoridad para supervisar al Fondo Monetario y al Banco Mundial, lo que significaba que nunca seran el punto focal de la gestin econmica global contra lo que haban pensado sus arquitectos. La opcin de conceder un poder de veto a los miembros permanente del Consejo de Seguridad tambin traslad el centro de decisiones desde la Asamblea General a las grandes potencias. El cuarto pilar era la Organizacin Internacional del Comercio que pronto fue reemplazada por el GATT, que estimul no las grandes transformaciones estructurales requeridas para el crecimiento de la productividad en los pases del Tercer Mundo, sino su integracin en los mercados globales utilizando su "ventaja comparativa" en la exportacin de materias primas. La gobernacin de estas instituciones reflej la realidad del poder de la poca y situ a los Estados Unidos firmemente en el puesto de mando: cualquiera que quisiera tomar prestado del nuevo sistema tendra que abrirse a la competencia y a la convertibilidad monetaria, favoreciendo a los Estados Unidos en tanto que la nacin ms competitiva del momento (Edwards: 1999, 33).

    5 Los xitos atribuidos al Plan Marshall son espectaculares: iniciado en 1948, durante los tres aos siguientes el PIB de

    los pases beneficiarios creci en una cuarta parte, su produccin industrial en dos terceras partes, su produccin agraria en una cuarta parte y la productividad general se elev en un ritmo medio del ocho por ciento anual. La cuanta de la ayuda comprometida fue fundamental y sin precedentes ni consecuentes; pero tambin lo fue la forma en que fue articulada: los 15 billones americanos de US$ de la poca permitieron liberal constricciones a la importacin y adquirir los bienes de equipo moderno necesarios para el crecimiento de la productividad; adems, la asignacin de la ayuda se hizo consultando en pi de igualdad con los gobiernos europeos en el marco de la Organizacin para la Cooperacin

  • Econmica en Europa, convertida despus en la OCDE, ya que los derechos de voto de los Estados Unidos eran los mismos que los de sus socios europeos. Como la ayuda vena en forma de asignaciones no reembolsables los pases eran capaces de remediar sus desajustes temporales en la balanza de pagos sin incurrir en mayor endeudamiento (Kunz: 1997, 162-170). En realidad ninguna de estas caractersticas se dio plenamente en la ayuda practicada ulteriormente como recuerdan los crticos de la ayuda al desarrollo (Bauer: 1971). Adems las condiciones europeas eran idneas para la eficacia de la ayuda y en absoluto asimilables a las de los pases subdesarrollados: la recuperacin se haba iniciado antes de que la ayuda se iniciara; exista iniciativa local importante; los gobiernos eran eficaces y crebles, la fuerza de trabajo estaba preparada, existan instituciones de mercado, tradicin y cultura empresarial..., es decir, casi todo lo que no exista y era necesario crear en los pases en vas de desarrollo, a los que la ayuda llegara en menores cantidades y mucho ms condicionada.

    6 Este talante intelectual se encuentra bien reflejado en el informe de la primera misin del Banco Mundial en Colombia,

    en 1949, en el que se concluye que "mucho puede hacerse para mejorar el entorno econmico mediante polticas que se ajusten a requerimientos sociales cientficamente establecidos" (Escobar: 1992, 135).

    7 Es necesario no olvidar que los impactos econmicos y sociales del colonialismo fueron devastadores. No fue slo una

    historia de explotacin de materias primas y de ampliacin de mercados en beneficio de las economas metropolitanas. Hubo tambin explotacin humana en formas esclavistas o cuasiexclavistas, fijacin arbitraria de fronteras rompiendo territorios tnicos y generando enormes problemas de estabilidad poltica a los estados postcoloniales. Y hubo ignorancia, menosprecio e intentos de destruccin del sistema cultural, religioso y educativo local, juzgado ignorante, perverso, incapaz de superacin e indigno de respeto (Edwards: 1999, 29-30, recoge diversos datos y testimonios significativos al respecto).

    8 No procede reiterar aqu el pensamiento cepalino de los aos cincuenta y sesenta fundamentador de la versin

    laitnoamericano del desarrollo por substitucin de importaciones. Existen excelentes exposiciones al respecto (Bielschowsky: 1998, 21 y ss.). S remarcar que el pensamiento de la Cepal, a pesar del potencial representado por el mtodo histrico-estructural, no acab escapando a la concepcin del desarrollo tambin principalmente desde la lgica de la racionalidad instrumental.

    9 La evidencia de la insuficiencia de la concepcin utilitarista para fundar una teora y prctica del desarrollo capaz de

    integrar la justicia social y el pluralismo de opciones de vida slo se hizo notoria en los aos ochenta, a travs principalmente de los trabajos pioneros de Amartya Sen (1984) que tanto han influido en el enfoque desarrollo humano del Pnud.

    10 El debate entre aproximaciones alternativas se encuentra bien reseado en Griffin (1989). Por lo que se refiere al

    debate sobre alternativas de desarrollo para Amrica Latina puede verse Iglesias (1992).

    11 Una excelente y sinttica exposicin tanto de las teoras como de su operatividad en la prctica puede encontrarse en

    Rapley (1996).

    12 Para una exposicin crtica del Consenso de Washington puede verse Stiglitz, 1998, 1.

    13 "La tasa de mortalidad infantil ha cado a ms de la mitad desde 1965, y los nacidos hoy tienen una dcada ms de

    expectativa de vida que los nacidos entonces. En los pases en desarrollo se ha ms que doblado la tasa combinada de matriculacin en la enseanza primaria y secundaria, y la proporcin de nios en la primaria ha aumentado de menos de la mitad a ms de las tres cuartas partes. La tasa de alfabetizacin de adultos tambin ha aumentado del 48% en 1970 al 72% en 1997. Muchos ms estados son ahora independientes y ms del 70% de la poblacin mundial vive en regmenes ms o menos perfectos de pluralismo democrtico. El mundo es mucho ms prspero habindose ms que triplicado la renta per capita y aumentado nueve veces, de 3 a 30 trillones de US% el PIB en los ltimos 50 aos. La porcin del mundo viviendo en niveles medios de desarrollo humano se ha incrementado del 55% en 1975 al 66% en 1997, y la que vive en niveles bajos de desarrollo humano ha cado del 20% al 10%. Pero estas tendencias globales ocultan grandes desigualdades tanto en los avances como en los nuevos retrocesos. A pesar del tremendo progreso del siglo XX, el mundo enfrenta hoy enormes acumulaciones de privacin y desigualdad que originan grandes disparidades entre los pases y las regiones. La pobreza se halla por doquier. Medida por el ndice de pobreza humana, ms de una cuarta parte de los 4.5 billones de gente que vive en los pases en desarrollo todava no disfrutan de algunas de las elecciones ms bsicas de la vida: sobrevivir ms all de los 40 aos, acceder al conocimiento bsico y a un mnimo de servicios pblicos y privados (casi 1.3 billones no tienen acceso a agua limpia; uno de siete nios no acceden a la escuela primaria; cerca de 840 millones estn malnutridos; 1.3 billones vive con rentas de menos de 1US$ por da)... Las disparidades de gnero tambin son extremadas... (PNUD: 1999, 27-28)