LA CONSTRUCCIÓN DE LOS SUJETOS...

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1 LA CONSTRUCCIÓN DE LOS SUJETOS DISCURSIVOS DESDE LA NOCIÓN DE MUNDO POSIBLE EN 10 EDITORIALES DE DOS MEDIOS DE CIRCULACIÓN NACIONAL: EL TIEMPO Y EL ESPECTADOR, EN RELACIÓN A LA CONVALECENCIA DE HUGO CHÁVEZ. NORAIDA LUNA FERNANDEZ UNIVERSIDAD DEL VALLE FACULTAD DE HUMANIDADES ESCUELA DE CIENCIAS DEL LENGUAJE SANTIAGO DE CALI, AGOSTO DE 2015

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LA CONSTRUCCIÓN DE LOS SUJETOS DISCURSIVOS DESDE LA NOCIÓN DE MUNDO POSIBLE EN 10 EDITORIALES DE DOS MEDIOS DE

CIRCULACIÓN NACIONAL: EL TIEMPO Y EL ESPECTADOR, EN RELACIÓN A LA CONVALECENCIA DE HUGO CHÁVEZ.

NORAIDA LUNA FERNANDEZ

UNIVERSIDAD DEL VALLE

FACULTAD DE HUMANIDADES ESCUELA DE CIENCIAS DEL LENGUAJE SANTIAGO DE CALI, AGOSTO DE 2015

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LA CONSTRUCCIÓN DE LOS SUJETOS DISCURSIVOS DESDE LA NOCIÓN DE MUNDO POSIBLE EN 10 EDITORIALES DE DOS MEDIOS DE

CIRCULACIÓN NACIONAL: EL TIEMPO Y EL ESPECTADOR, EN RELACIÓN A LA CONVALECENCIA DE HUGO CHÁVEZ.

NORAIDA LUNA FERNANDEZ

Tesis de grado para optar al título de Magíster en Lingüística y Español

Programa 7270

Directora de Tesis

PhD MARÍA CRISTINA MARTÍNEZ SOLÍS

UNIVERSIDAD DEL VALLE FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA DE CIENCIAS DEL LENGUAJE SANTIAGO DE CALI, AGOSTO DE 2015

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Nota de aceptación:

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Presidente del Jurado

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Jurado

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Jurado

Santiago de Cali, AGOSTO DE 2015

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Agradecimientos

Agradezco de manera especial, a la profesora María Cristina Martínez por ser

quien guió nuestros pasos durante este arduo camino con calidad académica y

humana.

A mis compañeros, Willman, Alexánder, Olmes, con quienes recorrí el inicio de

este camino. Un especial reconocimiento merece el compañero y amigo

Ricardo Heredia, con quien me encuentro en deuda por el ánimo infundido,

sus valiosas observaciones y sugerencias; la confianza depositada en mí hizo

posible la culminación de esta investigación.

A Olguita, Mónica y David por su motivación e infinito amor y apoyo

incondicional.

A la comprensión, paciencia y el ánimo infundidos por mi familia y amigos.

A la Escuela de Ciencias del Lenguaje y la Universidad del Valle, por acogerme

en su proyecto educativo.

Dedicatoria

A la familia Luna Fernández, a Checho

y a Nilhen por ser el faro que guían mi vida.

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Tabla de contenido Pág. RESUMEN 6 1 INTRODUCCIÓN 8 2 JUSTIFICACIÓN 15 3 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 19 4 OBJETIVOS 23 4.1 General 23 4.2 Específicos 23 5 ANTECEDENTES 24 6 EL ESCENARIO SOCIAL: LA PUESTA EN CONTEXTO 43 7 MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL 54 7.1 LA DINÁMICA SOCIAL ENUNCIATIVA: UNA PERSPECTIVA DISCURSIVA

DEL LENGUAJE 54

Las prácticas sociales y la noción de género 54 De la situación de comunicación a la situación de enunciación. 57 Discursos, textos, enunciados, oraciones 63 Las tonalidades valorativas y los actos de discurso 71 Los actos de habla 78 El sujeto en tres dimensiones: axiológica, racional y emotiva 80 7.2 DISCURSO PERIODÍSTICO O DE LA INFORMACIÓN 84 El pacto informativo 84 Los dispositivos textuales (TIPOLOGÍAS TEXTUALES) 91 El editorial como tipo de texto 95 7.3 PERIODISMO POLÍTICO: Entre la información y el entretenimiento/ -

CHARAUDEAU 100

Credibilidad y captación 100 EL discurso político como tema periodístico. 102 7.4 EL DEBATE PERIODÍSTICO: ENTRE LA FICCIÓN Y LA REALIDAD 111 La relación entre ficción y realidad 111 Los mundos posibles en el género informativo 113 La ficcionalización y el melodrama como estrategia periodística 115 7.5 LA METÁFORA: LA ESTRUCTURA ARGUMENTATIVA EN EL EDITORIAL 118 8 METODOLOGÍA 124 Instrumentos de Análisis 134 9 ANÁLISIS 137 La situación de comunicación 138 La metáfora al servicio del pacto de captación 140 El editorial: del mundo real al mundo posible 190 10 CONCLUSIONES 201 BIBLIOGRAFÍA 204 Tabla de Ilustraciones y cuadros 207 ANEXOS 210

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RESUMEN

Tras el anuncio de Hugo Chávez, extinto Presidente venezolano, de su

regreso a Cuba para someterse a un nuevo tratamiento médico ante la

reaparición del cáncer que lo aquejaba, el día 8 de diciembre de 2012; se

generó un estado de tensión e incertidumbre en Venezuela, situación que captó

el interés de los medios y la opinión pública de todo el mundo hacia el tema

señalado.

Es en el marco de los momentos que vivió el extinto Presidente venezolano

es que se construyó a nivel mediático toda una serie de representaciones. Se

realizaron múltiples textos de diferentes géneros periodísticos, con diferentes

niveles de profundidad, entre los que se destacan las columnas de opinión y

los editoriales. Los diferentes medios de comunicación del mundo, entre los que

se encuentran los colombianos como El Tiempo y El Espectador produjeron

materiales noticiosos, audiovisuales, radiofónicos y de prensa escrita bien sea

impresa o virtual, encaminados a mostrar la realidad del periodo tanto de

convalecencia como de la muerte del Presidente venezolano para ese

momento, diciembre de 2012 a marzo de 2013.

Las declaraciones de Hugo Chávez, al momento de su partida a Cuba y el

manejo que le dieron a dicha información los diferentes medios de

comunicación como la prensa colombiana, son el objetivo del presente análisis;

describir, a partir de la noción de mundo posible, el proceso de construcción de

los sujetos discursivos en dos medios impresos de circulación nacional, en

relación con la convalecencia del presidente Hugo Chávez Frías.

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La propuesta se enmarca en el análisis del discurso desde la Dinámica

Enunciativa de Martínez y su propuesta integrativa, se basa además en aportes

de Charaudeau, Fairclough, entre otros y en el análisis de construcción de los

sujetos discursivos desde la noción de mundos posibles de Umberto Eco.

Palabras clave: editorial, metáfora, sujetos discursivos, mundo posible, género

político, género periodístico.

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1. INTRODUCCIÓN

La importancia de la comunicación mediática en nuestros días es innegable.

Los medios de comunicación constituyen un conjunto de soportes tecnológicos

cuyo rol social consiste en difundir las informaciones relativas a los

acontecimientos que se producen en el mundo-espacio público. (Charaudeau,

2003, p. 16).

Los avances tecnológicos desarrollados por el ser humano en el ámbito de

las comunicaciones, sin lugar a dudas, han modificado los paradigmas que

sustentan la visión de mundo de nuestra civilización. Hoy por hoy, son los

medios de comunicación los que nos hacen partícipes de la vida en común, por

lo cual se han transformado en las nuevas agencias de socialización; lo que no

aparece en los medios parece ―no existir‖, pues vivimos en una sociedad

mediática, interconectada, descentralizada, gobernada por el poder y la

influencia de los medios de comunicación de masas.

Desde el siglo XIX hasta la actualidad, el periodismo de opinión ha

experimentado día a día un desarrollo ininterrumpido, tanto así que se ha

convertido en un hecho cotidiano con el que nos hemos acostumbrado a vivir y

tiene una gran incidencia en los valores del hombre moderno, sin discriminación

de ninguna índole (sexo, raza, edad, nivel escolar, etc.)

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Así pues, es necesario abordar el estudio de las estructuras discursivas

propuestas por actores sociales como los columnistas de opinión, partiendo del

hecho de que sus estrategias discursivas buscan la transmisión efectiva y

eficiente de contenidos sobre diferentes temas de interés nacional, con el

objetivo de captar la atención de las personas y difundir ideologías.

Además porque debido a su capacidad para convencer y difundir ideas,

situación que la convierte en un objeto de estudio complejo, pues comprende

diversas dimensiones como: la económica, psicológica, sociológica, ideológica

e incluso técnica. Así mismo, involucra diferentes actores como: los

columnistas, las agencias, los medios y los consumidores partiendo de la

consideración de que los medios tienen la capacidad de multiplicar los

mensajes y que son los interlocutores quienes modelan la forma de percibir la

realidad del mensaje. En esa medida es fundamental el abordaje crítico de los

discursos periodísticos de opinión.

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La prensa colombiana ha estado ligada al contexto político desde hace

muchos años. Es históricamente reconocible que el establecimiento de una

simbiosis entre el discurso político y el discurso de la información, ha llevado a

que las democracias contemporáneas desarrollen sus agendas en virtud del

hacer y del hacer creer. No podría ser vano pensar en que los conglomerados

políticos adquieren dispositivos mediáticos con fines no solo comerciales, sino

también ideológicos. Colombia no ha sido ajena a tal situación. Desde el siglo

pasado la construcción de relaciones políticas con los medios ha servido para

profundizar las problemáticas en relación con la génesis de los partidos políticos

y los clanes.

Debido a que el interés de la presente investigación radica en describir cómo

se construyen los sujetos discursivos en un momento de la historia venezolana,

en el cual se construye una valoración que intenta ser neutral, sobre el tema de

la convalecencia y muerte del mandatario venezolano en el año 2013, se pasa a

presentar el tipo de texto con el que se consolida el corpus, puesto que son las

editoriales de dos medios de circulación impresa las que interesan.

El editorial está constituido en un lugar de privilegio en la información

mediática y esta hace parte del discurso de la información. Esta forma de

comunicación se sustenta por las necesidades que tienen los ciudadanos de

estar informados. Esta necesidad legitima y es legitimada por esta instancia

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mediática que al ser consciente de que poseen lo que otros ignoran y sobre

todo la capacidad de ponerlo en circulación, posicionan valoraciones y generan

efectos perlocutivos en el otro. De modo que son poseedores potenciales de un

poder. No obstante cabe aclarar que ese poder no es real en tanto capacidad

de gobernar, sino en tanto que tienen el potencial de movilizar a la acción y

hacia la construcción del sentido social (Charaudeadu:2003)

Ante la crisis que vivió Venezuela y su extinto Presidente Hugo Rafael

Chávez Frías, el manejo de la información suministrada por los diferentes

medios de comunicación colombianos: prensa, radio y televisión, son una

muestra clara de la magnitud del problema, en este sentido el análisis del

discurso y específicamente la construcción de imágenes discursivas de los

sujetos se constituyen en un valioso instrumento para comprender la

configuración de la realidad ante el evento.

Hasta el momento en Colombia no se han realizado interrogaciones a

propósito de las imágenes de los sujetos discursivos que construyó la prensa

colombiana desde el momento en que Hugo Chávez anunció su viaje a Cuba

para tratar sus problemas de salud, se considera importante el análisis de este

tipo de discursos ya que en el actual contexto histórico, es un discurso que

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construye identidades sociales y por ende genera actitudes ideológicas hacia

los acontecimientos, los actores sociales y la sociedad, además de movilizar

opiniones y generar referentes por medio de los cuales se legitiman o

deslegitiman los mismos; se construyen sujetos discursivos aliados, testigos y

oponentes en relación con la convalecencia de Hugo Chávez.

La pregunta que se intenta resolver en la presente investigación es entonces:

¿Cómo se construye, desde la noción de mundo posible, la imagen del sujeto

discursivo, en dos medios impresos de circulación nacional, en relación con la

convalecencia de Hugo Chávez Frías?

Como ya se ha planteado algunas líneas arriba, esta investigación se

inscribe en la línea de Análisis del Discurso. No obstante este problema de

investigación ha tenido voces anteriores que reafirman la necesidad de seguir

insistiendo en el descubrimiento de formas y maneras de decir para que se

pueda entender la sociedad. Así, la construcción del marco teórico se va a dar

de la siguiente manera:

Inicialmente se hablará de la dinámica social enunciativa como una

perspectiva discursiva del lenguaje; así mismo de las diferentes prácticas

sociales y la noción de género. También se retomará la teoría sobre la situación

de comunicación y la situación de enunciación. Eso sí, teniendo en cuenta que

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para hablar de comunicación se debe recordar que ese proceso ha tenido

quienes lo analicen, así se retoma a Shanon quien elaboró el primer modelo del

acto comunicativo, para finalizar con la llegada a Martínez de quien se retoma la

mayoría de postulados. La idea de género en tanto práctica proviene también

del modelo de Martínez de la situación de comunicación y de enunciación. Ella

a su vez la toma de Bajtín, y apoyada en otros autores propone la Dinámica

Social Enunciativa (DSE). Del mismo modo se retomarán de Martínez los

postulados sobre el sujeto en las tres dimensiones: axiológica, racional y

emotiva.

Después se pasará al apartado sobre el pacto informativo, para lo que se

retoma a Charaudeau quien propone una revisión del discurso de la información

iniciando la discusión al establecer una primera distinción a partir de los

conceptos de información y comunicación. Estos fenómenos sociales, según

dice, son apropiados por las distintas plataformas institucionales, es decir, la

economía, la tecnología y la lógica simbólica con fines específicos.

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Así se pasa al apartado teórico del debate periodístico: entre la ficción y

la realidad donde se plantea que los medios están obligados a dirigirse al

mayor número posible de espectadores. Así, ellos construyen sus agendas

temáticas en función de lograr este objetivo; pero, en dicho escenario el

lenguaje no tiene por característica esencial la transparencia. Son espejos pero

que deforman la realidad o la presentan de una manera amplificada,

simplificada o esterotipada. (Charaudeau, 2003); es así como al construir los

textos periodísticos, se hace una puesta en escena de estrategias ficcionales y

su manera de recrear el mundo de referencia. Aquí se presenta el concepto de

ficción como una estrategia discursiva que se ubica entre la literatura y la

realidad.

Es así como se llega al concepto de mundo posible, que no llegará a tener

el mismo valor del mundo real, pero puede aportar las pistas necesarias para

acceder a una realidad que, si bien fracturada, pueda reconocerse. Llegar a ser

ese espejo con fisuras que aunque roto puede mostrar al sujeto que se ponga

en frente.

Posteriormente se plantea la metáfora: la estructura argumentativa en el

editorial. Este apartado sostiene que la argumentación es una estructura que

hace parte de muchos tipos de enunciados. En los contextos comunicativos

constantemente los sujetos se ven abocados a defender un punto de vista; a

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dirimir un conflicto o hacer que otro actúe. Algunas de las estrategias

empleadas para argumentar son de tipo metafórico por lo que se retomarán los

planteamientos sobre la metáfora: metáfora de tipo estructural, ―Un concepto

es estructurado en términos de otro‖ (Renza, 2008: p. 90); de tipo ontológico

―Relaciones entre acontecimientos, actividades, emociones, ideas, etc., como

entidades y sustancias‖ y de tipo orientacional ―Asociación con la orientación

espacial: arriba-abajo, dentro-fuera, delante-detrás, profundo-superficial,

central-periférico‖, aquellas que posicionan al objeto en un lugar geométrico:

arriba/abajo, dentro/fuera; centro/periferia, etc.

Finalmente se presenta el apartado de metodología y sus respectivos

instrumentos de análisis, se realiza el análisis y se finaliza la investigación con

un pequeño ejercicio de conclusiones después del trabajo de comparación

entre los dos medios

2. JUSTIFICACIÓN

Pensar el ejercicio argumentativo como una de las prácticas más relevantes

en la interacción social, a través de la que se construye a los sujetos discursivos

es una necesidad en los procesos académicos actuales. De su estudio se

pueden determinar de manera univoca, o al menos eso es lo que se pretende,

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las correas que ponen en funcionamiento la dinámica enunciativa. No se

pretende afirmar que la argumentación es la práctica por excelencia del

intercambio de enunciados, sino que a partir de su estudio, la indagación en

torno a los niveles de abstracción del pensamiento humano, se vuelve

traslucido y la luz de la teoría ayuda a ver cómo es que funciona la sociedad.

La sociedad y sus complejas formas de manifestación, está determinada por

sus prácticas comunicativas y viceversa (Fairclough:1993). Cada interacción

puede construir todo tipo de representaciones y son ellas las que nos muestran

el tipo de sujetos que somos, o que queremos ser. La manera en que se

configura el sentido en una cultura no es casual o espontánea. El análisis del

discurso puede permitirnos comprender esos escenarios y así hacer el intento

de no repetir lo que ha sido negativo en la cultura.

Así pues, es importante poner en el escenario académico la discusión sobre la

manera en que los medios construyen o aportan a la construcción del sentido

en una determinada comunidad o un sujeyo en particular. La presente

investigación no asume una posición radical en torno a su objeto. Es bien

sabido que el discurso político tematizado por el discurso periodístico es un

objeto harto analizado. Sin embargo se asume una posición que se origina en el

seno de premisas generales para llegar a unos postulados particulares.

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Además, si bien se ha analizado en múltiples ocasiones, con diferentes niveles

de profundidad ―lo dicho‖ en diversos momentos por el extinto Presidente

venezolano, no hay abundantes análisis a propósito de lo que se dice de

Chávez, lo que los medios dijeron sobre él, en este caso, cómo los medios lo

construyeron como sujeto discursivo durante el tiempo de su convalecencia.

El objeto (construcción del sujeto discursivo) y el corpus (editoriales

periodísticas) han sido pensados a partir de la posibilidad de aportar al contexto

académico, una particular forma de ver un fenómeno social determinado. La

forma en que una figura pública es construida por y desde el contexto

periodístico, adquiere relevancia por cuanto busca reconocer no solo las

estrategias discursivas empleadas sino porque aporta al entendimiento de ese

fenómeno.

El conocer los discursos que circulan en la sociedad no solo se ha convertido

en una tarea importante para la lingüística, sino también para el grueso de las

ciencias sociales. Incluso podría decirse que las ciencias humanas están

acercándose a estas formas de construir sentido. Aún así, la situación de

enunciación en las ciencias humanas, especialmente en la literatura, parece

que aún no ha resuelto el problema del referente, tanto así que por un lado

existen teorías integracionistas que afirman una dependencia inmediata al

contexto, estructuralismo, hermeneútica; pero al tiempo hay otras,

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segregacionistas que separan estos dos elementos, formalismo o La Nueva

Crítica Americana (NCA), entre otras.

Es en un sentido u otro que tarde o temprano se deberá recurrir a la lectura

del texto inserto en una dinámica social, ya Martínez (1994) hablaba de una

nueva dimensión del análisis del lenguaje como una posición nueva de las

ciencias humanas. En ese momento se vuelve útil la noción de discurso. No

solamente como un acto de lenguaje en uso, sino tamniéncomo un escenario

para el intercambio de significados. Es aquí donde cobra importancia la

perspectiva metodológica del análisis del discurso.

En algún momento, aunque parece que ya se empieza a notar, se van a

relacionar muy estrechamente las ciencias sociales y las ciencias del lenguaje.

Fairclough (1993).

Para Angenot (2010: 14) ―el analista del discurso/ o historiador de las ideas

se ocupará de describir y explicar las regularidades en lo que se dice, se

escribe, se fija en imágenes y artefactos en una sociedad‖. Por ello se debe

entender la producción discursiva como una totalidad coherente y anclada a sus

circunstancias históricas, sociales y culturales. También es importante saber

cómo circulan las ideas y cómo funciona la ideología en los discursos.

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3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Las formas de comunicación en el mundo actual se hacen cada vez más

complejas. Los dispositivos a través de los cuales circulan los enunciados

conllevan sistemas semióticos muy elaborados en los que vinculan distintos

modos de representación y de organización de la información. Si se pudiera

reparar en este aspecto, se notaría cómo la forma en que se produce sentido va

siendo revaluada.

En este contexto no solo deben considerarse las formas; sino además los

contenidos, pues en ellos se movilizan ideologías y se plasman

representaciones en el público espectador. Más si se tiene en cuenta que un

porcentaje muy elevado de la población colombiana deposita en los medios de

comunicación una confianza desmedida sobre la manera en que la realidad es

plasmada. Es por esta razón por la que las formas deben ser cada vez más

visibles, término que podemos relativizar, por cuanto no se trata de hacer

imagen lo que se dice desde la instancia del locutor, sino, desde la instancia del

interlocutor, hacer más espectacular lo dicho. En las editoriales analizadas se

puede apreciar este tipo de estrategias que más adelante se explicitarán. Por el

momento basta decir que se trata de una forma de orientar el discurso hacia el

interlocutor, seduciéndolo a través de una presentación sugerente de las

diferentes problemáticas. Las entradas al texto dan cuenta de lo que aquí se

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afirma. Los títulos podrían leerse en un código literario en cuyas construcciones

se privilegia un modelo de mundo.

Es importante señalar que cada acto de comunicación busca generar en el

otro un efecto de sentido y al producir el enunciado se muestra el tipo de sujeto

que se quiere hacer pasar, y el tipo de imagen que se tiene del otro y del tema.

Desde este lugar es innegable que los enunciados tienen indudablemente una

carga valorativa que en la mayoría de los casos puede apreciarse en los efectos

obtenidos. Es necesario para reconocer por ejemplo abusos de poder, hacer

visibles esos enunciados sugeridos, pues dichas valoraciones no siempre son

explícitas. Las editoriales analizadas dan cuenta de construcciones cuyo

objetivo es hacer pasar al interlocutor de lector a espectador.

Todo acto discursivo se inscribe en una dinámica enunciativa en la que se

construyen las imágenes de un enunciador y un enunciatario (Martínez, 1995).

La orientación social del enunciado es determinada por los puntos de vista que

emergen en esa situación, en relación con la tonalidad, es decir, el tono que

adquiere el enunciado y que puede mostrar a los participantes, especialmente

al locutor, como alguien racional, emotivo o ético. Cada medio propone un

modelo de mundo en el que se privilegia alguna de las dimensiones del sujeto.

El mundo de referencia es tratado por cada uno de acuerdo a intereses

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particulares. De ahí a que se tematice la enfermedad de Chávez; el mismo

Chávez como protagonista de un relato o el problema de Venezuela.

Para entender los enunciados, es decir para conocer la situación de

enunciación plena, es necesario identificar los elementos y los participantes que

intervienen en ella (el dónde, el cuándo, los quiénes, etc.) Conocer la situación

y la forma de la enunciación puede llevarnos a develar cómo se construye el

sentido en la sociedad. Martínez (1995) dice que todo acto discursivo está

compuesto por una situación de comunicación y una situación de enunciación y

es ante todo un sistema de evaluación social.

A partir de lo anterior surge la siguiente inquietud: ¿Cómo se construye,

desde la noción de mundo posible, la imagen del sujeto discursivo, en dos

medios impresos de circulación nacional, en relación con la convalecencia de

Hugo Chávez Frías?

Este interrogante será el eje de la investigación y llevará como soporte

teórico la dinámica social enunciativa, en la cual se propone la construcción

tridimensional del sujeto apelando a una propuesta de carácter integrativo.

Cada enunciado tiene una valoración positiva, negativa o neutral del tercero o

referido. Lo referido es reconstruido a partir de estrategias discursivas

particulares. La representación del mundo referido empieza con rasgos

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ficcionales que hacen del texto un producto más atrayente. La dimensión

argumentativa de las editoriales no se pierde pues en ellas se movilizan puntos

de vista que son justificados.

La argumentación, entendida como un acto discursivo cuya organización remite

a la posibilidad de convencer o persuadir a un interlocutor, constituye un

aspecto clave para la construcción de la enunciación.

La argumentación, así como otros actos de lenguaje, cuenta con una

orientación social en la que se le atribuye una valoración a los temas referidos,

impregnando al enunciado de su naturaleza polifónica. Aquella valoración

determina el tono del enunciado y caracteriza las relaciones de fuerza entre los

distintos participantes. La dinámica social enunciativa inmersa en el texto

posiciona en el locutor la responsabilidad de dibujar las imágenes de los tres

participantes: enunciador, enunciatario y lo referido, con el propósito de

establecer la credibilidad o presentar el escenario para legitimar o no sus

posturas, lo que conduciría al reconocimiento de su palabra.

Bordieau (1985) manifiesta que es el estatus con el que cuenta un

enunciador en la sociedad, el que determina la condición de valor de aquello

que enuncia en el marco de un contrato social de habla, que en este caso es el

de informar.

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El discurso periodístico tiene como una de sus principales funciones la de

informar. Sin embargo, y en este caso particular, se le sumaría la de entretener,

teniendo en cuenta que en las editoriales se configura un género que se

estructura a partir de preguntas que generan expectativa en el marco de

estrategias propias de la ficción, maneja escenografías propiamente ficcionales;

eso sí, sin desconocer el carácter argumentativo que toda opinión trae consigo.

4. OBJETIVOS

4.1 General

Describir, a partir de la noción de mundo posible, el proceso de construcción de

los sujetos discursivos en dos medios impresos de circulación nacional, en

relación con la convalecencia del presidente Hugo Chávez Frías.

4.2 Específicos

Identificar la situación de comunicación y los puntos de vista movilizados en

el enunciado.

Describir en la situación de enunciación las tonalidades valorativas

presentes en las editoriales del El espectador

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Identificar las estrategias discursivas y los recursos ficcionales llevados a

cabo para construir la imagen del tercero como mundo posible en El

Espectador y El tiempo.

5. ANTECEDENTES

El proceso de construcción de conocimiento, vale decirlo, es el camino para

la consolidación de todo un sistema de representación de nuestro mundo. Las

ciencias del lenguaje emprendieron un camino afortunado cuando Saussure

estableció los elementos para su adecuación al escenario científico. Es

importante en toda investigación reconocer las voces que han precedido las

problemáticas de conocimiento que surgen día a día. En este caso, como ya se

ha planteado líneas arriba, esta investigación se inscribe en la línea de Análisis

del discurso. No obstante el problema de investigación ha tenido voces

anteriores que reafirman la necesidad de seguir insistiendo en el

descubrimiento de formas y maneras de decir para que podamos entender

nuestra sociedad.

La construcción de los sujetos discursivos es un tema que interesa a un

innumerable grupo de investigadores. Hablar de géneros discursivos implica

hablar de relaciones sociales mediadas por la comunicación. Aquellos

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investigadores se han ocupado de estudiar las prácticas sociales que involucran

procesos de ocultamiento de voces; de abusos de poder; interacciones

polémicas, entre otros tantos temas.

A continuación se describen brevemente una serie de investigaciones que se

conectan con la presente y que han sido organizada de la más reciente a la

más antigua; se parte de una clasificación de las mismas teniendo en cuenta

estos aspectos: por un lado están aquellas investigaciones que abordan la

metodología de análisis del discurso sobre el contexto político: (Renza, 2010);

(Arrieta, 2009); (Saenz, 2006); de otra parte las investigaciones que se acercan

al tipo de corpus que se está analizando: editoriales en el contexto de la prensa,

(Ambort 2013), (Orozco 2011), (Fonte 2004), (Vargas 1999).

“La metáfora en la construcción de sujetos discursivos en torno a la

noción de legitimidad política en los editoriales del periódico el tiempo

durante la crisis diplomática de marzo de 2008” de Ana Cristina Renza Coll

(2010), aquí se realiza un análisis de 13 de editoriales del periódico El Tiempo

en relación con la crisis diplomática de marzo de 2008; orientada por enfoques

que dan cuenta del uso del lenguaje en una práctica comunicativa concreta

como lo es un medio de comunicación. Para este caso, la investigadora centra

su atención en la metáfora como recurso privilegiado en la construcción de

sujetos discursivos en torno a la noción de legitimidad.

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Para Renza (2010), es importante resaltar en medio de la crisis diplomática,

―las constantes declaraciones de los presidentes Uribe, Correa, Chávez,

Ortega, de sus respectivos cancilleres, sus ministros y además, el manejo de la

información a través de los diferentes medios de comunicación,

específicamente la prensa‖.

De ahí que se elija el diario El Tiempo (el de mayor circulación en el país)

para seleccionar el corpus de la tesis. Al igual que la presente investigación, el

estudio realizado por Renza (2010), basa su análisis en las editoriales de un

medio escrito, ya que la editorial se considera ―un ejemplo del importante papel

del discurso en la búsqueda de la legitimidad‖. Retomando a Charaudeau, ―el

editorial se diferencia de los otros textos sobre el acontecimiento comentado,

porque en él, nos encontramos en el máximo ejemplo del gran compromiso de

la instancia interna, interna porque en este caso el editorialista, se considera

generalmente que es el director, el jefe de redacción o un encargado de dicho

equipo, se identifica con la voz que expresa el pensamiento del medio‖.

Asignando una gran importancia a la relación entre los protagonistas de la

enunciación, la diferenciación de las respectivas tonalidades y la dimensión que

a su vez evidencia el sujeto ya sea cognoscitiva, emotiva o ética, con el fin

determinar la identidad de los respectivos sujetos en la actividad discursiva; la

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investigadora retoma a Martínez (1997, 2002 y 2005) desde la Dinámica

Enunciativa y su perspectiva integrativa de la argumentación.

De ahí que se tenga en cuenta el Discurso Directo (DD), donde se encuentra

―una clara expresión interpretativa de la voz del otro o diferentes grados de

objetivación que varían según la dependencia que se mantenga con el discurso

directo del autor‖. Así este estilo directo muestra la apropiación de las palabras

del otro, utilizando marcas específicas que delimitan el enunciado para marcar

la diferencia de las dos situaciones del intercambio comunicativo.

Asimismo, se habla de un Discurso Indirecto (DI), con el que se ―muestra

cómo el locutor intenta decir lo que el otro dijo, pero de alguna manera modifica

o reformula la expresión del otro, no se realiza una traducción literal, sino una

transmisión analítica‖.

Metodológicamente la tesis de Renza (2010), analiza no solo

taxonómicamente la metáfora como recurso principal de las editoriales, sino que

de manera más rigurosa detalla sus alcances en la construcción de identidades,

tonalidades, dimensiones en torno a los sujetos discursivos y configuración de

eventos. El corpus seleccionado se analizará a partir de la Dinámica

Enunciativa de Martínez y su perspectiva integrativa en correspondencia con la

Linguística Cognitiva de Lakoff y los aportes desde el Análisis del Discurso de

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Charaudeau, Fairclough y van Dijk), validando así a la metáfora como recurso

de poder, de legitimación y hegemonía.

Luego de la depuración del corpus y escogidas las editoriales a analizar, la

investigadora procede a analizar las características descriptivas y explicativas

enmarcadas en el análisis del discurso de cada uno de los textos; detallando en

ellos aspectos como el enunciador, enunciatario, los actos de habla (para el

caso la metáfora) y cómo se conforma la legitimidad en dichos textos. Asimismo

se da cuenta de las imágenes construidas por quien escribe la editorial, sus

valoraciones, intereses y puntos de vista; todo esto con el fin de determinar qué

grado de aceptación o rechazo hay frente al tema del que se está hablando y la

intención del enunciador en cada una de las editoriales.

Así las cosas, para la presente investigación es pertinente retomar varios

aspectos de la tesis de Renza (2010), ya que también se analizarán editoriales

del diario El Tiempo con relación a la convalecencia de Hugo Chávez

finalizando el año 2013; además se analizarán editoriales del diario El

Espectador, segundo medio escrito de mayor circulación en el país; para así

realizar un análisis y comparar entre ambos medios la imagen que

construyeron del expresidente Chávez.

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Con los elementos analizados por Renza (2010), se logra ―la construcción

integral del sujeto discursivo, hacia la identificación de la dimensión social

predominante –ética, emotiva, cognoscitiva- dando cuenta de la búsqueda de

respuesta activa en el otro (tú), la valoración respecto al tema o lo referido y la

intencionalidad del yo en la búsqueda de legitimidad (donde se tienen en cuenta

los aportes de Charaudeau, van Dijk y Fairclough), ante la crisis diplomática de

marzo de 2008.

La siguiente investigación, La construcción del ethos en el discurso del

presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, sobre el conflicto armado

desde la política de seguridad democrática, de Lil Martha Arrieta Arvilla

(2009).

Investigación que también se desarrolla desde una perspectiva del análisis

discursivo; con elementos conceptuales que estudian además del discurso, las

representaciones sociales y las tonalidades valorativas y actos de habla que

propone Martínez; así como la noción sobre el ethos que aporta la Escuela

Francesa de análisis de discurso.

A través de las tonalidades (intencional, predictiva y apreciativa) se podrá

dar cuenta de lo que el locutor quiere ―hacer-saber, hacer-sentir, o hacer-hacer

por medio de su discurso, y al mismo tiempo podremos dar cuenta de las

30

imágenes de sí y del otro movilizadas en el discurso‖; ya que ―no se puede

significar sin establecer relaciones de intersubjetividad, sin estar ―orientado

hacia‖ aun cuando este ―hacia‖ sea el mismo sujeto que enuncia‖.

Si bien la investigación realizada por Arrieta analiza específicamente el

discurso político, es menester tener en cuenta cómo en cada situación

comunicativa se instaura una relación entre los participantes, y se define cuáles

son sus roles discursivos asignados.

La investigadora hace un análisis de la manera cómo el locutor se presenta

en el enunciado y construye la imagen de los sujetos; además del tono social

que adopta el discurso, a través de procedimientos como la orientación

discursiva de los conectores y el uso de modalizadores, los cuales dan lugar a

las dicotomías, a una lógica de polarización que reduce el conflicto a la relación

amigo/enemigo en la presidencia de Uribe Vélez.

En este sentido se rescata de la investigación realizada por Arrieta (2009), la

relación entre pensamiento-lenguaje, entre las representaciones y sus

manifestaciones en los actos enunciativos; de ahí que la autora retome a Bajtin

y su perspectiva dialógica, en la que se estudia la significación del signo, de la

comprensión del enunciado, entendido como acontecimiento donde participa

tanto el que enuncia como los interlocutores a quienes se dirige.

31

Igualmente es valioso resaltar el funcionamiento social que tienen los

enunciados en un determinado contexto, y los efectos que estos tienen en los

esquemas valorativos y en el orden social. En este sentido, uno de los

conceptos complejos que manejan las investigaciones basadas en análisis del

discurso, es el estudio de la relación entre el uso del lenguaje y las relaciones

que se instauran entre los sujetos en el plano discursivo; de ahí que la

investigadora se plantee tener en cuenta el análisis del discurso desde la

perspectiva de las ciencias humanas teniendo en cuenta que: ―El lenguaje como

práctica social es una construcción histórica y social. El objeto de estudio del

análisis del discurso son las prácticas reales de interacción entre los sujetos en

distintas esferas de la vida social. Relación lenguaje-poder, lenguaje-acción: las

prácticas discursivas instauran relaciones de poder y dominación con las que se

sostiene la discriminación y desigualdad social. Así mismo, crean cambios

sociales y culturales que transgreden el orden hegemónico. El análisis del

discurso tiene como finalidad evidenciar las relaciones de poder, en términos de

las representaciones compartidas por los sujetos de un grupo social. Por ello,

privilegia el estudio de los discursos institucionales de los medios de

comunicación, el discurso político y el discurso de las diferencias (género o

etnia)‖.

32

Finalmente, otro concepto a tener en cuenta para esta investigación es la

noción de ethos que construye Arrieta en su tesis, a través del estudio de varios

autores como Aristóteles y Barthes.

Una noción de ethos podría entenderse desde la definición presentada de

ethé ―es que está ligado a toda práctica discursiva; el sujeto no enuncia cómo

se quiere mostrar ante el otro, sino que simplemente se muestra a través del

ejercicio de la palabra. Otro fundamento, no menos importante, es que la

selección de todo argumento, está orientado hacia el pathé, el auditorio, para

lograr simpatía, para lograr conmover, y para lograr adhesión a las pruebas‖.

Así, el ethos adquiere un lugar en el género discursivo para comprender las

imágenes de sí en el discurso. Esta imagen de sí (ethos) está indisolublemente

ligada a las imágenes de interlocutor (pathos) y al logos (que en la propuesta de

Martínez, es el enunciado). De ahí que sea pertinente para esta investigación

tener en cuenta ese concepto, pues en las editoriales se analizará las imágenes

que se construyeron del expresidente Chávez en referencia a su convalecencia,

y cómo estas construcciones están orientadas hacia un determinado público.

Una tercera investigación es la realizada por, Inés Marina Sáenz, que en su

tesis denominada “Análisis crítico de los discursos de dos políticos

alrededor de la candidatura presidencial 2006 – 2010”; analiza los temas

33

preferidos, las tesis, las estructuras y algunas de las estrategias discursivas, de

las que hacen uso los candidatos presidenciales de la época: Álvaro Uribe

Vélez y Carlos Gaviria Díaz.

Pese a que en la tesis de Sáenz (2009), se desarrolla un análisis crítico del

discurso y no solo un análisis del discurso; es pertinente para la presente

investigación este estudio, ya que aporta diversos conceptos teóricos que dan

luces sobre cómo analizar las imágenes que se construyen a través de un

enunciado y la intervención de los enunciatarios y el público en un determinado

contexto.

Asimismo se retomará el concepto de cómo un locutor puede construir a

través del lenguaje una imagen negativa de un personaje, y a través de un

―juego de palabras‖ y unos argumentos lograr persuadir la conducta de los

ciudadanos.

En el texto se ponen en evidencia ―cómo se argumenta y se construyen

ideas y creencias a favor de la imagen del presidente Álvaro Uribe, y su

programa de Gobierno, especialmente al Programa de Seguridad social, con la

intención de generar tranquilidad y alta credibilidad en sus interlocutores. Por

otra parte, el análisis de los discursos de Carlos Gaviria muestra cómo éste se

proyecta como un líder de izquierda, democrático, humanista, valores desde

34

donde pretende contradecir las creencias difundidas por Uribe, enfatizando en

las características negativas de éste‖.

Del diseño metodológico, se podría decir que es factible para esta

investigación utilizar una metodología similar, en el momento de escoger las

editoriales de los periódicos El Espectador y El Tiempo en relación con la

enfermedad del expresidente Hugo Chávez desde su viaje a Cuba; en el

sentido de los criterios de selección para depurar las editoriales por temas y las

constantes de las que hablan los periódicos.

Una vez seleccionado el corpus, la investigadora fundamenta su análisis en

los postulados de van Dijk sobre el A.C.D. (1999), de Charaudeau (1992) sobre

Situación de Comunicación, de Martínez (2002) acerca de la Situación de

Enunciación, de Chaìm Perelman, Olbrechs Tyteca y Stephen Toulmin sobre la

Argumentación y de Don Pfarrer (1999) sobre persuasión.

De Charaudeau, se retoma un aspecto que el autor denomina: Situación de

comunicación, ―básicamente se recoge lo que se conoce como circuito externo

del acto de comunicación, cuyos componentes son el sujeto comunicante (Sc) y

el sujeto interpretante (Si)‖.

De Martínez, al igual que las otras tesis reseñadas, se retoma lo que el autor

ha definido como Situación de enunciación, donde se analizan las tonalidades:

35

predictiva, apreciativa e intencional; con las cuales se estudia ―cómo se

construyen los sujetos discursivos, la posición y evaluación del enunciador con

relación a su propia imagen, y la construcción y evaluación de las imágenes del

enunciatario y de lo referido evidenciando los tipos de relaciones sociales y la

respuesta esperada por parte de los interlocutores‖ .

Finalmente, de los autores Stephen Toulmin (1984), Perelman y Olbrechts-

Tyteca (1973), se retoma el esquema argumentativo, con el que se pone en

evidencia cómo cada uno de los sujetos enunciadores, en sus discursos,

posicionan socialmente sus creencias permitiendo descubrir sus intenciones.

En el sexto encuentro panamericano de comunicación llevado a cabo en

2013, Mónica Ambort presenta una ponencia denominada La objetividad de

los medios opositores a Chávez. La muerte del ex presidente en los

diarios Clarín, La Nación y Página 12. En ella se hace un estudio sobre

periodismo editorial. La autora construye su problema en términos de cómo

reflejan su ideología los medios a través de sus editoriales. El corpus está

compuesto por editoriales de los tres periódicos mencionados en el título de la

ponencia.

Ambort realiza una reflexión sobre el tipo de registro que emplean los

medios para referir o mejor comentar la realidad. Página 12 es el único medio

36

en el que se puede apreciar cierta militancia. Por el contrario los periódicos

Clarín y La Nación, se muestran como opositores a los intereses del modelo

presentado por el ex mandatario venezolano.

Lo que ella pretende es mostrar cómo a través del uso de cierto tipo de

palabras se hace militancia contra la idea bolivariana que proponía Chávez. La

realidad comentada de los dos periódicos opositores evidencia un

distanciamiento con el tercero1: el tema de la muerte de Chávez. En el proceso

de construcción de sus puntos de vista el medio asume el principio de

objetividad en los términos de Tuchman y van Dijk. Para este último la

objetividad es un efecto que se produce en el espectador por la forma en que se

organiza la información y los principios retóricos que la componen. De Eliseo

Verón parte su conceptualización de los medios como constructores de la

realidad.

Una de las estrategias encontradas por la autora es que para asegurar que

los espacios de opinión sean funcionales dentro de la máquina mediática y

sobre todo con capacidad de captación se recurre al reconocimiento individual

de sus colaboradores. Uno de ellos Mario Vargas Llosa quien se posiciona

como oponente al proyecto venezolano.

1 El tercero es un concepto inscrito en la propuesta de Martínez sobre la dinámica enunciativa. No es

retomado por Ambort, el concepto parte de nuestra mirada de ese fenómeno.

37

Una hipótesis que se plantea es que la oposición tiene claros visos

comerciales, pues los vínculos de medios argentinos con algunos de los medios

venezolanos pueden estar coadyuvando a la voz de oposición. De esta forma

se vulnera el pacto por la objetividad de la información.

En 2011, Oriana Obagi Orozco, presenta su tesis denominada: La

contribución de las editoriales del periódico El Tiempo a la construcción

de las representaciones sociales del perdón y la reconciliación, y de la

violencia y el conflicto.

La pregunta que rige esta investigación es ¿Las representaciones sociales

proyectadas por las editoriales del periódico El Tiempo están más asociadas al

perdón y la reconciliación o al conflicto y la violencia?; para solucionar el

interrogante, se plantea un análisis en el que se trasciende del discurso

dedicado a la mera producción de información para dilucidar las

representaciones sociales que potencialmente podrían construir una

predisposición social.

En lo que tiene que ver con las representaciones sociales, Obagi (2011),

retoma los planteamientos de Jorge Iván Bonilla, quien afirma que la

representación social se trata de ―formaciones discursivas que interactúan

socialmente y configuran maneras de darle sentido a la existencia, universos de

38

significación, referentes de identidad, pautas de reconocimiento sobre lo común

y lo diverso, lo igual y lo diferente, consolidadas en el tiempo a través de

intercambios sociales y órdenes institucionales.‖

Asimismo, las reflexiones a través de las editoriales del periódico El Tiempo,

permiten en este estudio ―reconocer el poder de la palabra para transformar

modelos de pensamiento y comportamiento adquiridos a través de las

representaciones sociales que del conflicto proyectan los medios de

comunicación‖.

La pertinencia de la investigación de Obagi (2011) no solo radica en la

similitud con el presente estudio al analizar y reflexionar a través de las

editoriales de un medio, sino que teóricamente se podrá retomar el concepto de

―significado e impacto que tiene en la sociedad la construcción de

representaciones sociales‖.

Metodológicamente, al igual que la investigadora, se han escogido las

editoriales del periódico por considerarse un texto periodístico con un ‗tinte‘

diferente al de las noticias, pues en la editorial se hace evidente la postura e

ideología del medio de comunicación. ―Las editoriales constituyen una sección

idónea para el análisis, teniendo en cuenta que es el espacio a través del cual

el medio trasciende la mera tarea de informar para analizar y asimismo asumir

39

la responsabilidad de construir y perfilar la realidad, además de convertirse en

mediador según su inclinación política e ideológica‖.

Además porque ―la editorial es el espacio institucional en el que se evidencia

la posición ideológica del medio de comunicación. Es el lugar donde los límites

de expresión desbordan los intentos de objetividad, estableciendo marcos de

pensamiento, acción y reacción frente a los hechos sociales que son noticia‖.

La investigación realizada por Irene Fonte Zarabozo, denominada “Un

estudio pragmático del conflicto político mexicano-cubano (2004) en la

prensa‖, hace parte de estos antecedentes, ya que la investigadora realiza un

análisis de algunos aspectos de la construcción discursiva y mediática del

conflicto político entre México y Cuba ocurrido en mayo de 2004, según fue

elaborado en dos periódicos nacionales de México.

Como Fonte (2004) lo afirma, su aproximación al discurso de la prensa

analizada ―es principalmente de carácter enunciativo; toma en cuenta la escena

enunciativa desplegada por los periódicos en el tratamiento del discurso de los

múltiples actores políticos involucrados en este acontecimiento‖. De igual forma,

la investigadora describe las estrategias discursivas de los participantes según

fueron representadas por los periódicos; de ahí que sea pertinente para esta

investigación ya que a través de la descripción de las estrategias discursivas se

40

podrá dar cuenta de la construcción de las representaciones sociales del sujeto

discursivo.

En la reflexión que hace Fonte (2004) acerca del tratamiento que da la

prensa a la crisis vivida en 2004 por el conflicto político entre México y Cuba,

surgen muchas preguntas acerca de la veracidad de los hechos que presentan

los medios, y cómo estos pueden construir una realidad a su manera para

favorecer a uno u otro actor. ―Me pregunto hasta qué punto nos es dado a los

lectores de prensa obtener un conocimiento de lo que está realmente en juego

entre las posturas enfrentadas; si es posible, en su lectura, completar un cuadro

coherente de los sucesos y sus causas‖.

Tal como se afirmó anteriormente este estudio es pertinente por el análisis

que se hace a dos periódicos, teniendo en cuenta que así se puede realizar un

marco comparativo entre dos posturas informativas; estrategia que se aplicará

en esta investigación, con el fin de describir las similitudes y diferencias entre

los periódicos El Tiempo y El Espectador en referencia al tratamiento de la

convalecencia del presidente Hugo Chávez y su posterior muerte.

En cuanto a la metodología, Fonte afirma ―adoptar una perspectiva

enunciativa y dialógica dirigida al análisis de cómo los periódicos presentan el

escenario enunciativo: quiénes, cuánto y cómo hablan, así como sus

41

estrategias; es decir, qué hacen los participantes con sus discursos. El aspecto

dialógico es importante debido a la naturaleza misma del conflicto, impulsado

por una cadena de acciones y reacciones, tanto verbales como no verbales‖.

Igualmente se considera importante en los discursos a analizar (para este

caso la editorial de los periódicos El Tiempo y El Espectador), el análisis que

hace Fonte al describir las estrategias discursivas de los enunciadores; donde

se entiende como estrategia discursiva ―una determinada línea de acción

encaminada al logro de ciertos objetivos por medio del discurso. Las estrategias

discursivas son ―formas sistemáticas de usar el lenguaje‖ (Wodak & Meyer,

2003: 115) y se manifiestan en diferentes niveles de organización del mismo.

En los conflictos políticos, sobresalen las estrategias de deslegitimación del

oponente, acompañadas de estrategias de legitimación propia (Van Dijk 1999)‖.

El lingüista Alfonso Vargas Franco en (1999) realizó la investigación

denominada ―Poder, Ideología y Discurso en los editoriales de prensa del

periódico “EL Tiempo” de Santa Fe de Bogotá y de “El País” de Cali

durante el periodo diciembre de 1996- 1997. Sus objetivos estaban dirigidos

a identificar tanto las relaciones entre el poder y la ideología presente en los

editoriales de prensa; como los recursos utilizados en ellos hacia la búsqueda

del consenso y legitimación del orden social establecido que evidenciaran algún

tipo de abuso del poder.

42

Asimismo a identificar los recursos retóricos, semánticos y los tipos de

argumentos empleados para legitimar el poder de los grupos dominantes en

Colombia.

Dentro de las conclusiones se evidencia el uso de estrategias semánticas

como la autopresentación positiva de nosotros que permite defender las

actuaciones de un expresidente de Colombia, mitigar responsabilidades y

defender los intereses del gobierno y de algunos empresarios colombianos. Así

mismo se observó el énfasis negativo de los otros, e incluso la amenaza velada

a quienes se oponían al gobierno, lo que hace pensar, al investigador, en la

noción de abuso de poder como medio para legitimar las desigualdades

sociales y justificar discursivamente la intolerancia.

El anterior trabajo es fundamental para la presente investigación porque en él

se analiza las relaciones entre poder y la ideología presentes en la prensa, así

como los diferentes recursos utilizados por éstos para buscar el consenso y

obtener la legitimación.

43

6. EL ESCENARIO SOCIAL: LA PUESTA EN CONTEXTO

El escenario social: la puesta en contexto.

Antes de establecer el marco teórico de la investigación, se considera es

pertinente brindar una contextualización general sobre el tema que se

constituye en generador del universo discursivo objeto de análisis de la

presente investigación: la convalecencia de Hugo Chávez, desde el momento

en que anuncia la reaparición del cáncer que lo había aquejado anteriormente,

hasta el momento en que muere en marzo de 2013. Únicamente interesa

señalar, para los fines investigativos, algunos acontecimientos relevantes que

desplazan el interés de los medios y la opinión pública hacia el tema señalado.

Hugo Rafael Chávez Frías nació el 28 de julio de 1954 en Sabaneta de

Barinas, en los llanos de Venezuela. Era el hijo de un matrimonio de maestros

de educación primaria —Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías—, y el

segundo de seis hermanos.

En 1960 comenzó sus estudios primarios en el grupo escolar Julián Pino.

Estudió la secundaria básica en el Liceo Daniel Florencio O‘Leary, del Estado

44

de Barinas, y el 8 de agosto de 1971 ingresó en la Academia Militar de

Venezuela. En julio de 1975 se graduó con el grado de subteniente de Artillería,

especializado en Ciencias y Artes Militares, en la rama de Ingeniería, mención

terrestre. El joven oficial Hugo Chávez fundó en 1982 el Movimiento Bolivariano

Revolucionario 200 (MBR200), en alusión a los doscientos años del natalicio de

Simón Bolívar, que se cumplirían un año más tarde.

Al encomendársele la Comandancia de la Brigada de Paracaidistas «Coronel

Antonio Nicolás Briceño», con base en Maracay, en 1991, Chávez escribió en

secreto el Proyecto de Gobierno de Transición y el Anteproyecto Nacional

«Simón Bolívar», programa que definiría su liderazgo entre los oficiales

bolivarianos.

El cuatro de febrero de 1992 aconteció el intento de golpe de Estado

enVenezuela, hecho que catapultó a Hugo Rafael Chávez Frías al escenario

político y capturó la atención de los medios masivos de comunicación, no sólo

de Venezuela, sino del mundo entero. Al decir de Puyosa (1998:74) ―La

introducción de Hugo Chávez al escenario político tuvo una plataforma

mediática de extraordinaria significación y un impacto discursivo directo en la

población.‖

45

El 19 de abril de 1997 inscribe su Movimiento V República (MVR) en el

registro electoral. A mediados de 1998, Hugo Chávez ya era el primero en todas

las encuestas y el 6 de diciembre de ese año es electo Presidente de

Venezuela con el 56,5% de los votos. La llegada del presidente Hugo Chávez al

poder, el 2 de febrero de 1999, resultó simbólica. Durante la campaña electoral

de 1998 hubo vaivenes significativos en el ámbito político y mediático, pero a

grandes rasgos la candidatura de Chávez combinó la incidencia mediática con

un extenso trabajo político del contacto cara a cara. No puede obviarse que los

pocos segundos en los que apareció el 4 de febrero de 1992 en las pantallas de

televisión (cuando encabezó un fallido golpe de Estado), ya habían catapultado

a Chávez como figura mediática, carismática, con proyección nacional e incluso

internacional. Tampoco puede dejarse de lado de que en el lapso 1992-1998 el

presidente tuvo una cobertura mediática notable. Innumerables entrevistas,

reportajes y libros dieron cuenta del personaje, de sus aspiraciones y

propuestas, (Cañizález, 2009:221). Los medios y los periodistas jugaron,

entonces, un papel determinante para dar a conocer a Chávez.

Asumió el poder el 2 de febrero, y dos meses después convocó el referéndum

constituyente que fue aprobado por más del 81% de la votación. El 23 de mayo

inició su programa televisivo «Aló Presidente». El 15 de diciembre de 1999, el

46

gobierno del presidente Chávez impulsó un segundo Referéndum

Constitucional que fue aprobado con más del 71% de la votación popular, que

resultó en la ratificación de la Constitución de Venezuela de 1999. El 30 de julio

de 2000, ya con una nueva Constitución, se realizaron las elecciones generales

para relegitimar todos los poderes.

El 10 de diciembre, mientras daba un discurso en la Base Aérea Francisco

de Miranda, varias personas se manifestaron en contra de sus políticas.

Fedecámaras y la CTV llamaron a un primer paro nacional. Si bien el paro fue

calificado como exitoso, la oposición no logró su objetivo de hacer retroceder al

gobierno con el paquete de leyes habilitadas. La polarización en el país

comenzó a ganar fuerza. El 9 de abril de 2002 la CTV y Fedecámaras

anunciaron el paro general de 24 horas para apoyar a los gerentes de PDVSA.

El Golpe de Estado había comenzado. En horas de la madrugada del 12 de

abril, Chávez fue secuestrado y transportado inicialmente a la base militar

ubicada en Fuerte Tiuna, Caracas. Unas horas después, ese mismo día, se

autojuramentó Pedro Carmona, presidente de Fedecámaras, como presidente

interino. Acto seguido emitió un decreto que derogó las leyes habilitantes y se

dio a sí mismo poderes por encima de la Constitución.

47

Durante los hechos, Chávez se encontraba en el Palacio de Miraflores,

desde donde se dirigió al país en Cadena nacional, mientras tanto, las

estaciones de televisión privadas dividieron las pantallas. En un lado se veía a

Chávez y en las otras, escenas de los disturbios que ocurrían en el centro de

Caracas. El gobierno, ante esto, respondió mandando a sacar del aire a dichas

cadenas. Las imágenes de lo ocurrido ese día dentro del palacio presidencial

fueron captadas por las cineastas Kim Bartley y Donnacha O'Brien en el

documental "La Revolución no será trasmitida".

El sábado 13 de abril, desde horas de la mañana, muchos seguidores del

Presidente Chávez comenzaron a manifestarse en Caracas. Los golpistas

trasladaron al mandatario a una base naval en Turiamo, donde escribe una nota

dirigida a los venezolanos expresando: «No he renunciado al poder legítimo que

el pueblo me dio». De aquí, Chávez es enviado a la Isla La Orchila con la

intención de sacarlo del país, pero el pueblo tomó el Palacio de Miraflores y en

la madrugada del 14 de abril el Presidente retorna a Miraflores.

El 2 de diciembre de 2002, días después de la creación de una mesa de

diálogo y acuerdos patrocinada por la OEA y el Centro Carter, en la cual

sectores del gobierno y la oposición se sentaron para intentar reconciliarse,

48

comenzó un nuevo paro general convocado por los sindicatos opuestos al

gobierno. Fedecámaras y el grupo «Gente del Petróleo» (conformado por

miembros de PDVSA), con el apoyo de diversos partidos políticos tradicionales,

aglutinados en lo que llamaron Coordinadora Democrática, iniciaron un paro

petrolero que se prorrogó hasta convertirse en una huelga indefinida.

Dicho paro tuvo características atípicas: todas las televisoras privadas de

alcance nacional y los periódicos más importantes le dieron apoyo irrestricto.

Los primeros suspendiendo toda su programación de entretenimiento y sus

anuncios comerciales para dar paso a programación política e informativa

durante 18 ó 20 horas al día, reconociendo su sesgo en contra del gobierno. A

mediados de enero de 2003, con Chávez al frente, el Gobierno logró recuperar

el control total de PDVSA. A partir de ese momento, toda la lucha política de la

oposición se centró en la realización de un Referéndum para revocar al

Presidente.

El fenómeno del chavismo se ha extendido también a las elecciones para

gobernadores y alcaldes de octubre de 2004 favorecieron a los partidos

chavistas: veintidós (22) de los veinticuatro (24) estados quedaron en manos de

gobernadores del partido MVR. Lo mismo ocurrió en las elecciones

49

parlamentarias del 4 de diciembre de 2005, absolutamente todos los curules del

Parlamento fueron ganados por diputados simpatizantes del Presidente

Chávez, luego de que los principales partidos de oposición decidieran retirarse

y llamaran a la abstención.

En las elecciones presidenciales del 3 de diciembre de 2006 fue reelegido con

una amplia ventaja (de más de 3 millones de votos) como Presidente de la

República Bolivariana de Venezuela obteniendo 7.309.080 (62,84%) frente a

4.292.466 (36,90%) obtenidos por el candidato de la oposición Manuel

Rosales quien reconoció el resultado esa misma noche.

Chávez asumió el 10 de enero de 2007 en el Capitolio Federal como

presidente reelecto del país para el período 2007-2013, anunciando ante la

Asamblea Nacional que llevaría a Venezuela hacía el denominado Socialismo

del siglo XXI, lanzando la frase "Patria, Socialismo o Muerte".

En las elecciones presidenciales de Venezuela para el período 2013-2019

que se llevaron a cabo el domingo 7 de octubre de 2012, el Presidente Hugo

Chávez fue reelecto para un tercer mandato consecutivo. Fue la última elección

realizada con Chávez en vida, se realizó el domingo 16 de diciembre. Los

50

resultados oficiales reflejaron una victoria del PSUV, partido del Presidente

Hugo Chávez. Estas fueron las primeras elecciones regionales venezolanas en

las que el presidente Chávez no pudo hacer campaña por sus candidatos desde

1998, dado su estado de salud.

Debido a su delicado estado de salud Hugo Chávez no pudo ejercer todas las

atribuciones de su cargo en su cuarto periodo presidencial que comenzaba en

enero de 2013. Delegó la mayoría de sus responsabilidades en su

Vicepresidente Nicolás Maduro.

Es así como se pone en evidencia el estado de salud del extinto presidente

venezolano, para ello se hace un pequeño recuento de sus quebrantos de

salud: el 9 de mayo de 2011, el Presidente suspendió una gira por Brasil,

Ecuador y Cuba debido a una inflamación en la rodilla que le obligó a mantener

reposo absoluto. Viajó a La Habana en junio de 2011, donde requirió de una

intervención quirúrgica de urgencia para extirpar un tumor con células

cancerosas.

El 21 de febrero del 2012, anunció que, después de hacerse exámenes en

La Habana, sería nuevamente intervenido, luego de haberse detectado una

lesión en la misma zona donde le fue detectado el tumor cancerígeno que le

había afectado el año anterior. El 24 de marzo de 2012, Chávez anuncia en un

51

mensaje televisado que se ausentará del país unos días para iniciar un nuevo

tratamiento de radioterapia.

El 8 de diciembre de 2012, Chávez manifestó que, en caso de que no

superara el cáncer que padecía, Nicolás Maduro, en su calidad de

Vicepresidente, debería ocupar el cargo de Presidente de la República hasta la

convocatoria de unas hipotéticas nuevas elecciones, de acuerdo con lo

dispuesto en el artículo 233 de la Constitución, para las que pidió el apoyo

popular a Maduro.

El 11 de diciembre de 2012 fue operado por cuarta ocasión en La Habana y

comenzó para él un delicado proceso postoperatorio. El 18 de febrero de 2013,

el Presidente regresó a Caracas.

El 21 de febrero de 2013, el Ministro de Comunicación e Información Ernesto

Villegas, informó a través de Cadena Nacional de Radio y Televisión, que "la

insuficiencia respiratoria del Presidente Chávez persiste".

El 4 de marzo de 2013, el ministro del Poder Popular para la Comunicación y

la Información de Venezuela, Ernesto Villegas, informa que el estado de salud

de Chávez continuaba delicado porque ―existía un empeoramiento de su

situación‖ y presentaba una nueva y severa infección.

52

El 5 de marzo de 2013 alrededor de las 12 del medio día, el

vicepresidente Nicolás Maduro informó a los medios públicos de comunicación,

que Chávez sufrió de una infección muy severa. Ese mismo día el

Vicepresidente de Venezuela Nicolás Maduro anunció, en horas de la tarde, el

fallecimiento del líder bolivariano.

La evolución de la enfermedad de Hugo Chávez es una cronología llena de

interrogantes. Durante casi dos años libró una batalla contra un cáncer que el 5

de marzo de 2013 le ganó la partida. Desde su partida a Cuba, el Gobierno

venezolano ofreció una treintena de comunicados oficiales. La oposición

denunció que la información ofrecida fue insuficiente y criticó el "hermetismo

oficial" a la vez que exigió "saber la verdad" con insistencia. Durante los últimos

meses de vida del Presidente, la falta de información médica independiente

disparó los rumores tanto dentro como fuera de Venezuela.

Así pues, las relaciones entre el gobierno, la prensa y la televisión han sido

altamente conflictivas y han quedado marcadas por los eventos del 11 al 13 de

abril de 2002, cuando los medios adoptaron el rol de actores políticos y

dirigieron manifestaciones en contra de Chávez. Como resultado, el gobierno

desarrolla una política comunicacional que consiste en tener el control casi

53

absoluto de canales de televisión y radios mediante la aplicación de leyes, la

imposición de multas, la cancelación de permisos para funcionar.

Es en el marco de esos momentos que vivió el extinto Presidente

venezolano que se construye a nivel mediático toda una serie de

representaciones. Se realizan múltiples textos de diferentes géneros

periodísticos, con diferentes niveles de profundidad, entre los que se destacan

las columnas de opinión y los editoriales. Los diferentes medios de

comunicación del mundo, entre los que se encuentran los colombianos como El

Tiempo y El Espectador producen materiales noticiosos, audiovisuales,

radiofónicos y de prensa escrita bien sea impresa o virtual, encaminados a

mostrar la realidad del periodo tanto de convalecencia como de la muerte del

Presidente venezolano para ese momento.

54

7. MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL

7.1 LA DINÁMICA SOCIAL ENUNCIATIVA: UNA PERSPECTIVA

DISCURSIVA DEL LENGUAJE

Las prácticas sociales y la noción de género

Hace muchos años, cuando unos individuos dotados biológicamente de unas

herramientas para producir sonidos a voluntad, se dio inicio al proceso más

importante en la historia de la humanidad, la comunicación. Ese proceso que

hoy nos parece tan natural y que sin mayor consideración llamamos

comunicación es la forma en que construimos la cultura. El estudio del lenguaje

ha sido una preocupación desde hace miles de años. Incluso mucho antes de

que Aristóteles quien con su Retórica y su Poética sentara las bases para el

estudio del lenguaje como comunicación y como alternativa estética, ya se

habían dado algunas discusiones sobre la importancia del lenguaje en una

comunidad. Si bien no para teorizar sobre el lenguaje, al menos para ser

conscientes de cómo funciona y construir relatos que tenían claros propósitos

recreativos y persuasivos. Cada relato mitológico era de alguna manera la

consolidación de una forma de ver el mundo. Poco a poco y de manera

55

definitiva las personas iban configurando sociedades y procesos culturales

decisivos para toda la humanidad.

Aristóteles, en el mundo antiguo, pudo hacer notar que de la pertinencia con

que se dispusieran las palabras se obtendría la eficacia del discurso. Muchos

años después, un suizo, Ferdinand de Saussure, presentaría las bases para lo

que se conocería como la génesis de la lingüística estructural. Esto lo haría

presentando2 de manera póstuma sus planteamientos sobre el signo lingüístico.

Muchos de los postulados de este gran autor han sido revisados y revaluados,

entre ellos la idea de la arbitrariedad del signo. Con la idea de establecer un

punto de mediación entre la noción de arbitrariedad y la noción de naturalidad

Barthes propuso que el signo debía ser motivado. El distanciamiento de Barthes

y Saussure se da fundamentalmente en que este afirmaba que la lingüística

sería parte de la semiología y aquel que la semiología debía verse como parte

de la lingüística. Podría decirse que la idea de Barthes sería reforzada

entendiendo su planteamiento no desde la lingüística sino desde la concepción

de lenguaje. Es en el lenguaje desde donde es posible hablar de signos, las

formas verbales y no verbales como parte de un sistema de signos.

2 Sus estudiantes Bally y Sechehaye apoyándose en los apuntes de varios alumnos, publicaron

en 1916 el Curso de lingüística general

56

Otro autor importante para el estudio del lenguaje es Bajtín. A partir de su

estudio de la literatura rusa, Bajtín propone que el lenguaje es una estructura de

base social y es entendiendo ésta como se puede comprender aquel. Cuando

los seres humanos construyen sus enunciados, estos están dados hacia un

auditorio, es decir, están socialmente orientados, son dialógicos. Esta

orientación y la situación concreta son las que según Bajtín dieron forma a la

sociedad y esta a su vez va organizando la forma de los enunciados.

A partir de Bajtín, varios autores, entre ellos Martínez (1994), asumen la

noción de género como el escenario para la realización de las interacciones

comunicativas. Es decir que la noción de género discursivo posibilita una

categorización de las prácticas comunicativas. Los enunciados adquieren forma

por el tipo de práctica social en que se encuentren inscritos; por la orientación

social y por la valoración que se les atribuye. Bajtín hizo una primera

clasificación de géneros por sus niveles de complejidad: los primarios, aquellos

que hacen parte de la comunicación inmediata y los secundarios,

caracterizados por que su elaboración ha implicado mayores niveles de

complejidad.

Martínez, quien retoma los planteamientos de Bajtín en torno a la noción de

género, ha desglosado el proceso comunicativo en dos partes: la situación de

comunicación y la situación de enunciación.

57

De la situación de comunicación a la situación de enunciación.

Para hablar de comunicación debemos recordar que ese proceso ha tenido

quienes lo analicen. El primero de ellos fue Shanon (1981) quien elaboró el

primer modelo del acto comunicativo:

CONTEXTO

EMISOR ► MENSAJE ►RECEPTOR

CÓDIGO

CANAL

REFERENTE

Este modelo, que aún cuenta con una muy importante capacidad explicativa,

ha sido superado por otros modelos. Entre ellos el modelo de la situación de

comunicación propuesto por Martínez. Teniendo como referente a Ducrot y

Bajtín, se empieza a hablar de Locutor, Interlocutor y Tema (o lo referido).

Mientras que en el modelo de Shanon el emisor sería un sujeto empírico que

CODIFICA un MENSAJE que habla sobre ALGO (referente) y lo pone en

circulación (CANAL) para que alguien lo decodifique (Receptor). En el modelo

58

que plantea Martínez el locutor es la voz responsable del enunciado y se puede

descubrir en el mismo enunciado.

En este modelo de la comunicación de Martínez se debe comprender sus

elementos: el género y el tipo de texto. Para que exista el segundo debe tener

las condiciones que aporta el primero. Y para que se den estas condiciones los

participantes deben entrar en unos acuerdos, algunas veces explícitos pero la

mayoría de ellas implícitos. Martínez llama a estos acuerdos Contrato Social de

Habla.

Lo que valida el que un participante (locutor) diga o haga algo, es

básicamente la aceptación de ese acuerdo. En un contexto educativo,

académico, judicial, etc, se construyen enunciados prototípicos que dan lugar a

los tipos de texto. Es así como en el contexto (género) académico se producen

ensayos, informes de investigación, reseñas, etc (textos).

En este caso el contexto, entendido como el género discursivo, que nos

convoca es el periodístico. El pacto por la información hace que los

participantes convoquen varias ideas sobre lo que cada quien interpreta de la

realidad. El escenario englobante que propone Fairclough (2009) es el del

periodismo pero su escenografía, no. Los textos de opinión se fundamentan en

la realidad que el mismo género reconstruye. Las noticias en tanto tipo de texto

59

dan cuenta de un fragmento de esa realidad. El contexto de hermetismo en el

que se dio la situación venezolana no permitió la configuración de una opinión

sobre hechos reales sino sobre hechos posibles. Es aquí donde cobra vigencia

la idea de mundo posible. Una de las aproxiciones teóricas sobre el concepto

de mundo posible, será retomada de Umebrto Eco (1987:42) ―Un mundo posible

es una construcción textual que plasma una parte de la realidad socialmente

compartida y otra ficcionada que debe estar en consonancia con los deseos y

esperanzas del audirorio‖; así mismo Marcela Farré (2004: 29) menciona lo

siguiente: ―Actualmente hay una parte de los textos periodísticos que aparecen

en los medios de comunicación que no están basados en los acontecimientos

sino en los no-acontecimientos (…) La producción de textos periodísticos

basados en el no-acontecimiento es una clara tendencia del periodismo actual

que significa, en parte, minar las bases sobre las que se ha edificado

tradicionalmente el discurso periodístico: la realidad, la veracidad y la

actualidad. Estos no-acontecimientos pueden ser noticias inventadas, noticias

erróneas o información que solo tienen como base la especulación.‖.

Ahora bien, es importante hacer claridad sobre la noción de género que se

tomará en este trabajo. La idea de género en tanto práctica proviene del modelo

de Martínez de la situación de comunicación y de enunciación. Ella a su vez la

60

toma de Bajtín, y apoyada en otros autores propone la Dinámica Social

Enunciativa (DSE)

A continuación se definen los planteamientos que la sustentan. La DSE se

fundamenta en la idea de que el lenguaje debe ser visto en una perspectiva

discursiva cuya forma material es el enunciado. En esta teoría se explicita

detalladamente la situación de comunicación y de enunciación. En la primera se

definen los elementos que permiten la interacción comunicativa, ellos son el

género discursivo, el tipo de texto, el locutor, el interlocutor y el tema o lo

referido. El género como se ha dicho, es el marco que permite la construcción

de los textos. Es el escenario donde los participantes entran en interacción y se

relacionan como producto de un contrato social de habla.

El texto es la forma que adquiere el enunciado y está organizado de distintas

maneras. Estructuras discursivas narrativa, descriptiva, expositiva y

argumentativa. Al ser el soporte material de los enunciados, se puede encontrar

en él la construcción de la enunciación. Desde la propuesta de Martínez (2005),

la situación de comunicación se define por el género discursivo, la temática, el

rol sociodiscursivo del locutor, los interlocutores y el rol que se les asigna.

El siguiente cuadro integra los componentes de la situación de comunicación

(Martínez: 2002)

61

Cuadro que integra los componentes de la situación de comunicación

(Martínez: 2002)

Una vez identificados los componentes de la situación de comunicación se

pasa a esclarecer la situación de enunciación.

El primer participante de la situación de enunciación, el locutor, es la voz

responsable del enunciado. A él se le atribuye la intención y es en su

enunciación donde se pueden reconstruir las imágenes de los otros dos

participantes. Esas imágenes se presentan en términos de enunciadores y a

través de uno o varios puntos de vista.

El enunciatario se presenta a través de variadas estrategias: el registro

asumido, los actos directivos, las interpretaciones, etc. Cuando el énfasis se da

en él se pueden encontrar acciones encaminadas a la construcción de aliados,

cómplices u oponentes.

62

El tercero puede referirse a un acontecimiento, un saber o una opinión, una

persona, un lugar. Este se presenta de cierta manera. En el siguiente esquema

Martínez sintetiza la situación de enunciación.

Resumiendo el funcionamiento de la dinámica enunciativa, se tiene que: el

locutor da lugar a varios enunciadores en el discurso, y estos a su vez

construyen enunciatarios. El enunciador corresponde a los distintos puntos de

vistas, visiones de mundo movilizadas en el discurso, y así mismo, los

enunciatarios son las distintas imágenes de interlocutores, en función de las

representaciones, los valores con los que se identifican en la red social. El

locutor se identificará con uno de los enunciadores, a partir de las estrategias

que le permiten establecer cercanía o aprecio. Es así como da lugar al tercero,

lo referido.

La construcción de su discurso permitirá evidenciar una relación de acogida o

de rechazo frente a la temática, al objeto del enunciado. Por esta razón, la

autora habla de doble orientación social enunciativa, para referirse a las

relaciones que establece el Yo con el Tú y el Tercero.

63

Ilustración 1 Esquema de la situación de enunciación

Discursos, textos, enunciados, oraciones.

Martínez fundamenta su teoría en una concepción del discurso desde su

funcionamiento en el marco social. Este es un sistema en el que se llevan a

cabo procesos de valoración social, el locutor construye esas valoraciones en

términos de puntos de vista que se orientan hacia una mirada favorable,

desfavorable o neutral alrededor del tema tratado. Es en este marco donde la

noción de género cobra importancia. ―Cada uno de los tipos de intercambio

comunicativo referido por nosotros organiza, construye y completa, a su

64

manera, la forma gramatical y estilística de la enunciación, su estructura tipo,

que a continuación llamaremos género‖ (Bajtín, 1998:243)

La noción de discurso ha estado influenciada por múltiples definiciones,

algunas menos teóricas que otras. Fairclouh (2009) consideran al Discurso

como uno de los medios fundamentales en la formulación y la reproducción de

las ideologías, es decir aquellas creencias sociales generales y abstractas, que

controlan u organizan el conocimiento y las opiniones más específicas de un

grupo; además refiere algunos usos habituales de esta noción y expone unas

consideraciones pertinentes para abordarla. Para enunciados solemnes el

discurso de graduación; cuando las palabras son vacías ―eso es mero discurso‖;

usos restringidos de la lengua ―discurso pedagógico‖, que comporta algunas

veces tanto el escenario como las formas prototípicas. Discurso también suele

referirse a la forma en que la literatura configura la historia. Se puede asociar a

la noción de relato, que designa la particular manera en que se cuentan los

acontecimientos.

En las ciencias del lenguaje la noción de discurso se refiere a la manera en

que la actividad verbal se inscribe en un contexto. Proviene del objeto que ha

constituido la explicación pragmática.

65

Otro aspecto que considera Fairclough (2009:42.) es que la noción de

discurso supera la frase ―Los discursos, en la medida en que son unidades

transfrásticas, están sometidos a reglas de organización en vigor de un grupo

social determinado‖

Los discursos están orientados socialmente; se encuentran en función de

una reacción del interlocutor. No hay enunciado que no se dirija a alguien.

Bajtín (1998) considera que incluso el enunciado en apariencia monologal es

fuertemente dialógico.

De igual forma el discurso es una forma de acción. La sociología ya se ha

ocupado de este fenómeno. La comunicación en tanto forma de acción está

caracterizada por la necesidad de incidir en el otro y no solo como

representación del mundo. En este sentido la filosofía del lenguaje se ocupa de

exponer las condiciones por las cuales se considera el hablar como un acto que

puede movilizar otros actos. Esta se conoce como la teoría de los actos de

habla. El acto locutivo, trae consigo una fuerza ilocutiva y busca determinados

efectos perlocutivos.

Fairclough ( 2003) concibe el discurso como un hecho sociocultural que se

articula a las prácticas propias de un grupo humano, en consecuencia, el

discurso es una representación de algún aspecto de la vida social en alguna

66

perspectiva particular. La práctica social se entiende como un conjunto

organizado y estabilizado de actividades sociales que pueden ser descritas en

términos de sus acciones, sus instrumentos y sus objetos, e incluye: asuntos

sociales, la presencia activa de sujetos con sus valores y estados de

conciencia, factores situacionales de espacio y tiempo, estructuras y relaciones

sociales que se determinan mutuamente y la semiosis, entendida como la

representación abstracta de los elementos verbales y no verbales que integran

el discurso y que dan sentido a ese acto social interactivo. De esta manera,

Fairclough describe una teoría semiótica que da cuenta de las relaciones

sociales.

El discurso es interactivo. No solo Fairclough afirma esta idea. Ya Bajtín

hablaba de dialogismo. Hablar de interactividad no es hablar de interacción

comunicativa. El enunciado está orientado socialmente y en ese proceso

evalúa, pero no solo desde el proceso mecánico para el intercambio

caracterizado por los turnos de habla. En el enunciado mismo podemos hallar

esas relaciones. En la manera de decir se puede proyectar la imagen del

Locutor, del Interlocutor y de lo referido. En los enunciados además, afirma

Bajtín, se pueden encontrar las posibles respuestas que da a enunciados

precedentes y tiene en cuenta las posibles respuestas a sus puntos de vista. El

discurso es dialógico y se abre camino entre la multitud de otros discursos.

67

Definir cuál es la unidad mínima para el análisis es una tarea que ha pasado

por varias etapas. No nos interesa las mínimas partes estructurales de un

sistema de comunicación, por ejemplo los fonemas, morfemas. Es pertinente

aclarar que esta visión ha dado lugar a teorías estructuralistas provenientes de

una mirada objetiva y abstracta del lenguaje. Es, a partir de ellas, posible

reconocer los aportes y la importancia que el análisis distribucional y el

descriptivo del sistema fonético y fonológico, tiene aún para resolver problemas

léxico- semánticos. Igualmente importante es el desarrollo de la sintaxis a partir

del estudio que Chomsky (2008) hace de las relaciones sintagmáticas.

Sin embargo interesa destacar la importancia que adquiere estudiar el

lenguaje en virtud de su significado y su vinculación al escenario social. De ahí

que pueda considerarse la noción de texto, que en un primer momento dio lugar

la lingüística textual en la que se analiza la oración como unidad con sentido

completo; y luego la noción de enunciado, que gracias a la flexibilidad de que es

objeto, permite estudiar las formas de interacción humana por su vinculación al

escenario ya mencionado.

Martínez (2005) pone en relación la noción de texto y la noción de discurso

en los siguientes términos: en el primero se establecen las relaciones de

significado y en el segundo se construyen relaciones de sentido. En este texto

se hablará de enunciado para referirse a la unidad mínima de construcción del

68

discurso, con un valor equiparable al de oración. Cuando se remita a texto, se

hará entendiéndolo como las formas verbales que actualizan un género

particular.

El género discursivo, afirma Martínez (1997), se realiza en formas típicas de

enunciados y modos específicos de organización. Los textos son la

actualización del género. Se estructuran a partir del contrato que los

participantes, de manera explícita o implícita, aceptan. Es en la noción de

género como práctica social que se sustentará la presente investigación. Los

géneros convocados son básicamente el periodístico y el político. El primero

como el escenario genérico y el segundo como el englobante.

(Maingueneau, 2004), hace una definición de estas nociones. El escenario

englobante es aquella que se corresponde con el tipo de discurso. Cuando se

recibe un panfleto en la calle, se debe ser capaz de determinar si ese panfleto

se relaciona con el discurso religioso, político, publicitario, etc., en otras

palabras, se debe poder establecer la escena englobante en la que hay que

ubicarse para interpretar lo recibido, para determinar de qué modo el lector es

interpelado por ese panfleto. Una enunciación política por ejemplo define el

estatus de los participantes en un cierto espacio pragmático. Sin embargo,

nunca nos encontramos con lo político o con lo filosófico de manera no

específica, sino que nos encontramos con géneros discursivos particulares. En

69

el caso del discurso político, por ejemplo, podemos hallarnos ante el discurso

de un jefe de estado, un panfleto, un diario propio a un partido político, etc. En

este caso podemos hablar de escenario genérico.

Es en el discurso político cuyo pacto es por el bienestar donde cobran

sentido los enunciados de las editoriales analizadas.

Las estructuras, secuencias o modos de organización que componen los

textos son básicamente cuatro: la narrativa, la descriptiva, la expositiva y la

argumentativa. Hay textos que privilegian unas más que otras. Los cuentos, por

ejemplo, privilegian la narración y la descripción y en las actuales formas de

hacer literatura también se puede incluir la argumentación. ¿Es La insoportable

levedad del ser de Kundera una novela o un bello ensayo sobre la naturaleza

del ser?.

Las estrategias discursivas son aquellas configuraciones que permiten la

puesta en funcionamiento del discurso. Están compuestas por los recursos que

el locutor dispone. La estrategia cumple con una intención claramente definida

pero que puede ser velada para el interlocutor. La legitimación de una política

de estado se puede dar con una estrategia de ocultamiento que se construye a

partir de unos recursos específicos, por ejemplo la nominalización, el uso de la

voz pasiva, etc.

70

En las editoriales propuestas más que promover un contenido (sin afirmar

radicalmente que esto no se dé) se busca movilizar una forma. Es decir, hay

unos recursos concretos que se especificarán en el análisis, con los que se

busca mostrar un modelo de mundo.

Género discursivo

Comunicación discursiva o situación de comunicación: tipo de contrato social de habla:

Componentes de la situación de comunicación

Locutor (estatus socio-discursivo) - rol asumido

Tema y dominio

Estilo: léxico, gramática –organización composicional

Interlocutor (estatus socio-discursivo)

Rol asignado

Voz responsable del enunciado que se presenta con una intención con respecto al tema y un propósito con respecto al interlocutor. El locutor no siempre coincide con el autor empírico. El locutor presenta diversas perspectivas y jerarquiza los enunciadores y sus puntos de vista y para ello toma tres caminos: se identifica, manifiesta una aprobación o se opone.

Tema privilegiado y dominio o esfera socio-discursiva

Voz convocada de la que se espera una respuesta activa

Tabla 1 Tomado de Martínez 2006

71

Componentes de la situación de enunciación

Locutor: voz responsable del enunciado pone en escena

Relación entre los protagonistas del enunciado - Intersubjetividad

Enunciador

Enunciatario El tercero Lo enunciado

Punto de vista o Rol Asumido en el texto en relación con la imagen de un Enunciatario y la de un Tercero. Responderá a la intención de Enseñar, polemizar, Informar o Distraer, dar Instrucciones. Se mostrará entonces a través de una Voz de autoridad. Se construye una imagen de aliado, de oponente o de consenso.

Los enunciadores se expresan a través del discurso sin que necesariamente haya una atribución de palabras precisas. Los enunciadores no son sujetos empíricos, son sujetos discursivos, perspectivas o puntos de vista que se construyen en el enunciado.

Rol asignado -Imagen de Enunciatario en relación con la respuesta activa que se evoca en el enunciado a través de procedimientos de ―reformulación‖ discursivos relacionados tanto con el Tercero o Lo Enunciado como con el Enunciador. Se le asigna un rol de Aliado, de Testigo, de Oponente o de Observador. Se le establecerá una relación simétrica o asimétrica. Enunciador

Imagen que se construye del Tercero – Rol interpretado del acontecimiento, de una opinión o de la Voz ajena. Se mostrará una valoración apreciativa positiva o negativa.

Tabla 2 Tomado de Martínez 2006

Las tonalidades valorativas y los actos de discurso

Cuando Martínez habla de contrato social de habla inscribe la enunciación

en una práctica socio – cultural. En el contrato se establece un pacto, bien sea

72

implícito o explícito. Una relación contractual como esta no puede pensarse sin

su materialización en una estructura comunicativa. Estas formas del decir se

enmarcan en enunciados típicos. Esto permite reconocer el discurso político,

pedagógico, educativo, etc. Pero el proyecto comunicativo queda incompleto si

no se reconocen las fuerzas que se movilizan a través de esos enunciados. En

el aparte anterior se habló de la situación de comunicación y la de enunciación.

Esta segunda es el lugar de encuentro de las imágenes y es el terreno para el

reconocimiento de ellas. Además, es en esta instancia donde podemos

establecer las relaciones de fuerza entre los participantes para identificar las

tonalidades y comprender el tipo de valoraciones propuestas.

Los sujetos que aquí se reconocen, es importante aclararlo, no son sujetos

empíricos. No interesa identificar las intenciones de ese sujeto que escribe,

sino de ese sujeto que enuncia. El locutor dispone unos enunciadores en

términos de puntos de vista y asume uno de ellos. En este fenómeno conocido

como polifonía (Ducrot, 1988) se identifican las voces que hacen parte de la

enunciación, Martínez las diferencia entre los enunciadores (puntos de vista) y

voces textuales (marcas en el texto que apoyan los puntos de vista).

Estas relaciones de fuerza, el valor de jerarquía y el grado de intimidad dan

lugar a las tonalidades valorativas, que de acuerdo a la relación establecida

pueden ser intencional, predictiva y apreciativa.

73

Esta investigación busca establecer la construcción de los sujetos discursivos

desde la noción de mundo posible, en un contexto definido por su supuesta

objetividad: el género periodístico. El discurso de la información, dice

Charaudeau (2003) no es tan inocente. Tiene pretensiones de que sus

enunciados tengan credibilidad. Los efectos de verdad producto de sus

estrategias argumentativas conllevan formas de ver e interpretar el mundo de

referencia, aunque dichas estrategias se valgan de formas no tan

convencionales, por ejemplo construcciones que convocan estrategias

ficcionales.

Poder identificar cómo se construye la dinámica enunciativa, y cómo en ese

proceso se aprecia la orientación valorativa hacia el otro (intersubjetividad),

implica reconocer que no hay objetividad en el acto comunicativo. La ausencia

de objetividad se pone en evidencia en el acto de discurso. Los participantes

disponen todos los recursos para que se movilicen las posiciones, construyendo

en el camino las imágenes de sí, del otro y del tercero.

Las relaciones armónicas entre los miembros son ante todo relaciones

intersubjetivas a través de las cuales se construyen las imágenes de sí en el

discurso.

74

«Toda palabra realmente pronunciada (o escrita con sentido), no aquella

dormida en un diccionario, es la expresión y el producto de la interacción

social de tres participantes: el locutor (o autor), el auditor (o lector) y

aquel (o aquello) de lo que se habla, el héroe»… Este tercer participante

que, en la literatura (género secundario), lleva el nombre de

protagonista… no ha recibido aún equivalente semántico y no se

encuentra nombrado (en el género primario). La entonación recibe aquí

(en el primario) una relación viviente con el «objeto del enunciado»: este

último está casi apostrofado… En cuanto al auditorio, «el segundo

participante», es invocado como testigo o como aliado» (Bajtín en

Martínez, 2007)

El establecimiento de los géneros, las tipologías textuales y los modos de

organización del discurso, permite acercarse al funcionamiento de los

enunciados es términos de su valoración. Cuandoel enunciador establece una

cercanía consigo mismo se presenta una tonalidad del tipo intencional; cuando

en el enunciado se convoca la presencia del enunciatario, es decir, si la relación

de fuerza se establece con él, la tonalidad será de tipo predictiva y cuando la

relación de cercanía se da con el tercero estamos ante una evaluación del tipo

apreciativa.

―tres tipos de tonalidades que componen el acto evaluativo culpable de la

75

dinámica enunciativa y dan cuenta de las relaciones de fuerza social

enunciativa que se construyen en el enunciado: (i) Tonalidad Predictiva –

la imagen que se construye del Enunciatario en relación con la

anticipación de su respuesta (aliado, testigo, oponente); (ii) Tonalidad

Apreciativa o relación valorativa que se hace del Tercero o Discurso Ajeno

(de respeto, de sumisión, de crítica); los procedimientos más utilizados son

el discurso referido, la ironía, la negación, etc.; (iii) La Tonalidad

Intencional relativa a la imagen que se quiere construir del Enunciador en

relación con su intención o propósito, o punto de vista (quiere convencer,

informar, persuadir), y el tipo de relación jerárquica que establece con el

enunciatario: simétrica, asimétrica‖ (Martínez, 2007)

El locutor, dice Martínez, construye su interacción efectuando

simultáneamente tres acciones. Configura su imagen alrededor de los puntos

de vista expuestos. Los puntos pueden ser propios o ajenos. Evalúa enunciados

anteriores para apoyarlos o para cuestionarlos. Y por último actúa prediciendo

lo que los posibles interlocutores responderían, convocando una imagen de

interlocutor y lo representa como enunciatario.

De esta forma se puede apreciar cómo la coparticipación de estos tres

elementos, recordando que el tercero es aquello sobre lo cual se habla,

configuran la DSE. Puede verse cómo la heterogeneidad discursiva se

76

construye sobre la base de una doble orientación social: el valor de jerarquía y

el grado de intimidad. (Martínez, 2007)

Él

Tú Yo

Tonalidad

Apreciativa

Tonalidad

Intencional

Tonalidad

Predictiva

77

La dinámica enunciativa del discurso

Tonalidades

Relación entre los protagonistas del enunciado - intersubjetividad

Intencional Predictiva Apreciativa

Intención o propósito de

convencer, persuadir,

seducir o instruir. Este

propósito es manifestado

por el locutor a través de

la imagen del enunciador.

Relación entre el

locutor y el interlocutor.

Muestra cómo el

locutor construye en el

enunciatario una

respuesta anticipada,

una predicción para que

este se identifique con

ella, poniendo de

manifiesto la búsqueda

de un aliado, un testigo,

un oponente.

Relación valorativa del

locutor con lo dicho o lo

referido, el tercero. Es

decir que puede

construirse en el

discurso una mirada de

respeto, de sumisión, de

acuerdo, de

engrandecimiento o por

el contrario de ironía, de

irrespeto, odio o crítica,

etc

Tabla 3 Tomado de Martínez 2006

78

Los actos de habla

Cuando se asume una perspectiva discursiva es necesario atribuirle a los

enunciados una naturaleza social. Para el análisis discursivo es importante los

aportes que la filosofía del lenguaje y la pragmática han hecho a los estudios

sobre la comunicación cotidiana. Para Austin (1962) la palabra es una acción

que remite a acciones de palabra. Con el decir también se hacen cosas, por

ejemplo cuando se promete, se jura, se declara. Searle (1977) por su parte

complementa la teoría de los actos de habla elaborando una taxonomía que

diferencia entre actos ilocucionarios y verbos ilocutivos. Con esta clasificación

se reconoce el mecanismo que deja ver la tonalidad en el discurso. Veamos

cómo Martínez (2001, 2005, 2013) construye un modelo para reconocer las

tonalidades en relación con las relaciones de fuerza cuyas orientaciones se

describieron líneas arriba

La Tonalidades y la orientación social de los actos de habla

TONALIDAD INTENCIONAL Locutor en Relación con Enunciador

TONALIDAD PREDICTIVA Locutor- Enunciador en relación con Enunciatario

TONALIDAD APRECIATIVA Locutor-Enunciador en relación con el Tercero o la Voz ajena

Orientación (+)

Asertivos: Afirma,

Orientación (+)

Directivos: Recomienda,

Orientación (+)

Expresivos positivos:

79

Declara, Plantea, Propone, Supone, Reivindica, Asevera, Constata, Informa Comisivos: Promete,

Acepta, Acuerda, (se compromete a cumplir) Declarativos

(institucionales): Proclama Declarativos de uso:

explica, define, precisa, amplía (Proposiciones Descriptivas) Reclama, Cuestiona, Advierte, Evalúa, Exige, Rechaza

Aconseja, Sugiere Solicita, Pregunta, Ordena, Interpela Aprueba, Autoriza, le Propone (empujan Interlocutor a defender su punto de vista) (Proposiciones Incitativas)

congratulación, condolencia Manifestación de alegría, Opinar acerca de algo o alguien: Apreciar , con Respeto, con Acogimiento A través de Discurso Referido: Ensalza, Engrandece, Respeta, Aprecia, Acaricia, Cuida, Acoge (Proposiciones Apreciativas)

Orientación (-)

Declarativos: Se confiesa, Se excusa

Orientación (-)

Apelativos: Amenaza, Critica, Insulta, Advierte Refuta, Regaña a, Amonesta, Fastidia Provoca, Atemoriza, Rebaja, Denuncia Invoca

Orientación (-)

Expresivos negativos: Amonesta, Reclama, Insta, Llama la atención, Denuncia Manifestación de enfado, cólera, arrepentimiento

Ironiza, se burla, Rebaja, Minimiza a través de Discurso Referido: Minimiza, Fastidia, Provoca, Atemoriza, Amonesta, Denuncia

80

El sujeto en tres dimensiones: axiológica, racional y emotiva

Hablar de tonalidad valorativa es reconocer como lo dice Martínez que el

enunciado es un punto de encuentro, un lugar donde se negocia el sentido.

El enunciado es, entonces, el espacio discursivo, el ―terreno común‖

donde se construyen puntos de vista diversos, relaciones simétricas o

asimétricas, grados de proximidad o de lejanía entre los protagonistas; es

también el lugar donde se construyen apreciaciones que convocan

igualmente niveles de jerarquía y grados de cercanía en relación con la

palabra ajena o el acontecimiento referido. La manera como estas

relaciones se construyen en el enunciado dará cuenta del tono social

fundamental que adopte el discurso (Martínez, 2005: 75).

Este encuentro permite evidenciar la naturaleza intersubjetiva de la

enunciación. Toda esta ebullición de significaciones es mostrada como parte

integrante del enunciado. El locutor deja de ser un sujeto empírico para

convertirse en una fuerza o rol asumido. Además del locutor están los otros dos

participantes. Asimismo hay unas relaciones de fuerza que permiten identificar

la orientación del enunciado y determinar con ello la tonalidad. En el proceso de

construcción de la enunciación se disponen los enunciadores en términos de

puntos de vista.

81

En el proceso de producción del discurso, Aristóteles referido por Martínez,

hablaba del logos. Este es visto por Martínez como el enunciado mismo. Es el

escenario donde actúan posicionando las tres dimensiones del sujeto: ética,

emotiva, racional. En su propuesta el tercer participante no es el enunciado

mismo, como vimos, los tres participantes se encuentran en el enunciado. Cada

participante, continúa Martínez, es construido a través de mecanismos de

textualidad y de discursividad dando como resultado las imágenes de los

sujetos discursivos.

Para ella, la construcción de los sujetos discursivos se enmarca en una

perspectiva integradora. Cada participante y los tres simultáneamente en el

enunciado o en las formas típicas o los esquemas argumentativos elegidos,

sumados a las perspectivas adoptadas en términos de dimensiones, se

orientarán hacia las tonalidades valorativas.

Un locutor a través de su discurso busca generar confianza en el Otro, y,

por tanto, a través de su discurso se muestra o busca parecer Sincero,

Solidario y Sensato. Para el primer caso expondrá argumentos, palabras,

formas de organización que lo muestren como un sujeto justo, honesto,

sincero y en ese caso muestra el Ethos, la dimensión Ética del sujeto

discursivo; en el segundo caso expondrá argumentos, utilizará términos o

modalidades que lo hagan aparecer como un sujeto agradable, amable,

82

sentimental y en ese caso muestra el Pathos, la dimensión Emotiva del

sujeto discursivo; en el tercer caso expondrá argumentos y modalidades

que lo muestren como un sujeto conocedor, competente y en ese caso

esboza la Ratio, la dimensión Cognoscitiva del sujeto discursivo.

(Martínez, 2007: p 212)

El ethos, el pathos y la ratio se vuelven las entidades que configuran las

identidades de los sujetos discursivos. Estas dimensiones no se observan de

manera aislada en el enunciado, pero se hallan inmersas en una relación

integradora. Por esta razón se pueden identificar discursos que convocan la

inteligencia, lo racional, lo ético y lo emocional.

83

La construcción tridimensional del sujeto discursivo

Dimensión semántico-discursiva valorizada

Dimensión ética Dimensión emotiva Dimensión cognoscitiva

Corresponde al énfasis que en

el enunciado se haría de los

Sujetos Discursivos

(Locutor/Enunciador,

Enunciatario, Tercero) con el fin

de lograr la adhesión de un

Interlocutor, en términos de

Valores Éticos (responsabilidad,

respeto). En este caso se

enfatiza el Ethos del Sujeto o de

los Sujetos.

Corresponde al énfasis

que el enunciado se hace

de la interrelación de los

Sujetos Discursivos para

lograr la confianza a

través de un énfasis en

las Emociones o Sentidos

para convocar en el

Interlocutor precisamente

los mismos sentimientos y

lograr así la adhesión a la

tesis propuesta en el

enunciado. En este caso

se enfatiza el Pathos del

Sujeto.

Corresponde al énfasis

que en el Enunciado se

hace en la Razón, en el

conocimiento, la

competencia, la sabiduría

o en los procesos

analíticos. En este caso

se enfatiza el Ratio del

Sujeto.

Tabla Tomado de Martínez 2006

84

7.2 DISCURSO PERIODÍSTICO O DE LA INFORMACIÓN

El pacto informativo

Con propósitos explicativos Charaudeau propone una revisión del discurso

de la información iniciando la discusión al establecer una primera distinción a

partir de los conceptos de información y comunicación. Estos fenómenos

sociales, según dice, son apropiados por las distintas plataformas

institucionales, es decir, la economía, la tecnología y la lógica simbólica con

fines específicos.

El contexto globalizado ha marcado el derrotero sobre qué es lo importante

en una sociedad de mercado. Qué es lo que vale la pena ser contado; cuáles

son los hechos que merecen ser cubiertos. El periodismo en la actualidad no

desconoce esas circunstancias. La agenda pública está predeterminada por

dominios que el común de la gente desconoce. El tratamiento de la información

espectaculariza unos temas en detrimento de otros, quizá más importantes.

El espacio público es apropiado como un tercer elemento, por parte de los

sujetos que enuncian. Al topicalizar a los sujetos y fenómenos políticos en las

editoriales, el locutor intenta construir una imagen de sí desde una tonalidad

apreciativa cuya dimensión privilegiada es la de lo racional.

85

Los tres aspectos mencionados arriba (economía, tecnología, lo simbólico)

nos sirven de apoyo para poder definir cómo entendemos el discurso de la

información a partir de la noción de género propuesta por Martínez. El género

surge cuando los participantes actúan en el espacio social. Se establece un

pacto. Es partir de ese pacto que las prácticas informativas consolidan y

legitiman su imagen. El periodismo en tanto práctica constituye un género

discursivo que ha evolucionado desde hace muchos años. Este dispositivo

sigue transformándose, adaptándose, volviéndose más atractivo para afianzar

aún más su imagen de objetividad. Los recursos lingüísticos que apoyan este

posicionamiento son cada vez más versátiles.

La situación de comunicación en el marco de este género ha sido planteada

por nosotros recurriendo a la clasificación de Charaudeau: i) lugar de las

condiciones de producción, donde ubicaremos al locutor, voz responsable del

acto de producir información; ii) el lugar de construcción del discurso, donde se

ubica el tipo de texto y iii) el lugar de la interpretación.

Se ha de suponer que la instancia de recepción es el lugar para la

evaluación de los acontecimientos. Sin embargo, con el editorial podemos

encontrar que dicha instancia se traslapa a la instancia de enunciación. Se

puede evidenciar cómo la figura del periódico asume la responsabilidad,

apelando a una relación de asimetría respecto al interlocutor final. En la editorial

86

el tema (acontecimiento, sujetos, estados de cosas) es valorado, enjuiciado,

interpretado.

El lugar de la producción está ligado a los efectos que el producto puede

tener en el mercado. Hacia ello apunta la producción mediática. Al

establecimiento de las condiciones para que el producto que se pone en

circulación tenga el impacto económico. Por eso es tan importante seguir

defendiendo el principio de la libertad de expresión, y muy seguramente la

búsqueda de alianzas para que ese mercado informativo siga siendo rentable.

De modo que no se construyen lectores sino consumidores.

¿Qué es informar? ¿Por qué y para qué se informa? ¿Quién busca esa

información? ¿Con qué propósito? Informar implica una relación asimétrica

entre el locutor y el interlocutor. Respecto al tercero, quien se construye como

locutor está por encima del interlocutor por cuando detenta un saber que será

transmitido con una, al parecer, muy altruista intención, la de hacer pasar de un

estado de ignorancia a un estado de saber que sacaría al segundo participante

de lo desconocido a lo conocido. (Charaudeau;2010: 38) No obstante el autor

plantea que por muy benévola que parezca esa definición, ésta plantea serios

interrogantes. ¿Cómo es ese benefactor? Cuál es la naturaleza de ese saber? y

¿De dónde proviene?

87

Cualquiera que sea el interrogante, no se puede desconocer que el lenguaje

permite simultáneamente i) el intercambio comunicativo; ii) la construcción de la

identidad de esos miembros y iii) que se construya el sentido simbólico. Por el

lenguaje no solo remite al sistema de signos dentro de una lengua; sino a un

sistema de valores que constituyen el discurso.

De modo que ese locutor benefactor adquiere una legitimidad del proceso a

partir del cual es el representante de la objetividad, en el marco de lo cual, los

derechos de los ciudadanos son reivindicados. Es en la democracia donde los

medios obtienen su legitimidad.

La especificidad de los medios de información tiene que ver con el campo de

la inteligibilidad del complejo mundo que rodea a todos los miembros de la

sociedad. Sería el llamado para que esta instancia se atribuyera la

responsabilidad de mantener no solo la información sino también el comentario

de dicha realidad. La explicación de ese mundo se da producto de una relación

de complejidad.

Por otra parte está la relación de opacidad a la que alude Charaudeau

(2010: 41) . En los juegos del poder político hay estrategias de ocultamiento y

juegos de apariencia. El discurso político presenta una cierta manera de

concebir las relaciones ciudadanas. Las estrategias de ocultamiento consisten

88

en no decir todo. Las realidades se enmascaran, o silencian; los juegos de

apariencias consisten en hacer creer. Surge una paradoja sin la cual la

democracia, para Charaudeau, no podría existir: el ejercicio del poder se funda

en ―el disimulo moralmente condenable pero estratégicamente necesario‖

¿Pero dónde queda la máquina mediática? Justamente esa paradoja da

viabilidad al mediador quien se ocupará del descubrimiento de esas cosas que

están ocultas para evitar la manipulación.

Para dar una definición discursiva de la información, Charaudeau plantea la

necesidad de poner en relación las condiciones extradiscursivas con las

condiciones intradiscursivas para describir la producción del sentido del

discurso. Para ello se plantean las siguientes proposiciones: i) el sentido no

está dado de antemano. El sentido se construye mediante la actividad

lingüísitica; ii) el sentido solo puede captarse a través de formas. Solo se puede

acceder al sentido por medio de la construcción de signos y iii) el sentido se

construye al término de un doble proceso de semiotización: proceso de

transformación y proceso de transacción. El primero consiste en convertir el

mundo por significar en un mundo significado. Este proceso se da cuando se

ponen en relación estos seres de la naturaleza con las categorías lingüísticas

que dan cuenta de ellos. Por ejemplo cuando se nombran, se les atribuyen una

cualidades; unas acciones; se les da motivos para esas acciones y cuando se

89

evalúa la forma en que todo esto se pone en funcionamiento de una cierta

manera.

En el proceso de transacción ―los interlocutores deben estar en condiciones

de reconocer el marco de intencionalidad en el que se produce el acto de

comunicación‖ (2003:51) este proceso, continúa Charaudeau, se sustenta en

cuatro principios: de alteridad, de influencia, de pertinencia y de regulación.

El principio de alteridad tiene que ver con la visión dialógica del acto

comunicativo. La relación entre un locutor y un interlocutor.

El principio de influencia se conecta con lo que Martínez denomina la

orientación social de la enunciación. Este principio determina el tono que

adquiere el enunciado. Tiene una finalidad que se materializa en las formas

textuales.

El principio de pertinencia corresponde al universo del discurso. Podríamos

establecer una analogía con el tercero de Martínez, en tanto que es aquello que

es referido en el enunciado luego de que ha sido transformado, semiotizado.

El proceso de transacción rige el proceso de transformación. Plantea

Charaudeau que las personas no hablan para describir el mundo o para

90

estructurarlo. Hablan en virtud de la necesidad de establecer contacto con el

otro. El lenguaje es ante todo intersubjetivo.

La naturaleza del saber está determinada por dos aspectos que Charaudeau

explica. De un lado están los saberes de conocimiento que están constituidos

por la representación racionalizada de la existencia de los seres y de los

fenómenos, clasificada en términos de lo que describe: existencial,

evenemencial y explicativa. La primera describe los objetos existentes en sí

ubicados en el espacio, en el tiempo y que se encuentran de cierta manera. El

segundo tipo de conocimiento se estructura sobre lo que ha acontecido; las

acciones, las declaraciones o las circunstancias materiales. Y el tercer tipo de

conocimiento, el explicativo. Su naturaleza define el cómo, por qué y la finalidad

del acontecimiento.

De otra parte están los saberes de creencias. Éstas, cuando se inscriben en

la enunciación informativa, lo hacen para que el otro comparta los juicios que

allí se emiten. Los saberes de creencias se encuentran implícitos.

Con la búsqueda de aliados o cómplices, el discurso informativo establece

un contrato de comunicación que dispone sus elementos a generar un efecto de

verdad. Este efecto se produce a partir del reconocimiento que el interlocutor le

da a quien se inscribe como locutor de este enunciado. Si eso ocurre existe la

91

posibilidad de presentar los hechos de forma distorsionada para amplificar una

mirada sobre la realidad.

Hace dos años en Bogotá, el alcalde mayor, dispuso un modelo para la

recolección de basuras en la ciudad que se fundamentaba en la búsqueda del

bienestar del más pobre. Quienes debían hacer entrega de los recursos para

que el modelo funcionara; los administradores de los camiones recolectores, no

lo hicieron en su momento. En la instancia quizá más desesperada, el alcalde

trajo en alquiler una flota de camiones para cubrir la necesidad. Los noticieros

de mayor cobertura en el país y cuyos miembros tenían alguna relación

participante en el anterior modelo hicieron un cubrimiento distorsionado. Las

imágenes que mostraron centraron su atención en un porcentaje de la flota que

no estaba en muy buenas condiciones. Esas imágenes repetían una y otra vez

las mismas condiciones. En el espectador queda la imagen de que la flota es un

desperdicio total. Se ha construido un mundo posible distópico para aquellos

que se han visto afectados y con ello se promueve un efecto de verdad.

Los siguientes cuadros muestran el proceso de transformación y de

transacción y los elementos que constituyen el contrato o pacto de la

información.

92

Tabla 4 contrato de comunicación Procesos

A partir del contrato, se actualiza un juego de roles sociodiscursivos que

tendrán varias instancias. El cuadro siguiente expone la propuesta de

Charaudeau; no obstante, queremos aclarar que el modelo de la enunciación de

Martínez permitirá establecer las categorías de análisis para la revisión del

corpus escogido.

93

Tabla 5 contrato de comunicación Elementos

94

Los dispositivos textuales (TIPOLOGÍAS TEXTUALES)

El contenido solo puede captarse a través de las formas

Y estas son las que semiotizan el mundo

Charaudeau. (2003:30)

Las tipologías textuales en el marco del género periodístico son múltiples.

Encontramos la canónica noticia, objetiva e impersonal pero en la que aun así

hay una mirada del acontecimiento. La crónica que nos permite observar la

participación del sujeto informante haciendo uso de recursos propios de la

literatura. Es importante aclarar que en la crónica o en el reportaje el mundo de

referencia puede ser sometido a leyes de veridicción, no obstante la forma en

que se estructura los textos configuran lo que Eco llama un mundo posible

(1987).

Un texto como la noticia está caracterizado lingüísticamente por ser una

construcción que privilegia la forma nominal sobre la verbal. Sus rasgos más

característicos son: la ausencia de valores, la voz activa, poca adjetivación, y

ausencia de la primera persona, entre otros rasgos.

95

El tipo de texto que nos convoca en esta investigación es el editorial. Hay

características básicas para distinguir entre una columna de opinión y una

editorial que más adelante se verán en principio en el tipo de texto que aquí

interesa: el editorial. Así las cosas se presentan algunas características de esta

tipología textual en el discurso de la información.

El editorial como tipo de texto

Debido a que el interés de la presente investigación radica en describir cómo se

construyen los sujetos discursivos en un momento de la historia venezolana, en

el cual se construye una valoración que intenta ser neutral, sobre el tema de la

convalecencia y muerte del mandatario venezolano en el año 2013, se pasa a

presentar el tipo de texto con el que se consolida el corpus, puesto que son las

editoriales de dos medios de circulación impresa las que interesan.

El editorial está constituido en un lugar de privilegio en la información

mediática y esta hace parte del discurso de la información. Esta forma de

comunicación se sustenta por las necesidades que tienen los ciudadanos de

estar informados. Esta necesidad legitima y es legitimada por esta instancia

mediática que al ser consciente de que poseen lo que otros ignoran y sobre

todo la capacidad de ponerlo en circulación, posicionan valoraciones y generan

96

efectos perlocutivos en el otro. De modo que son poseedores potenciales de un

poder. No obstante cabe aclarar que ese poder no es real en tanto capacidad

de gobernar, sino en tanto que tienen el potencial de movilizar a la acción y

hacia la construcción del sentido social (Charaudeadu, 2003)

El discurso de la información está orientado socialmente hacia la exposición

de los acontecimientos. El editorial se ubica en la instancia del comentario, no

construye (noticia) ni provoca (entrevista) el acontecimiento, lo valora. En este

aspecto se construye a partir de estrategias explicativas, muy cercanas al

género didáctico; y sobre todo con propósitos persuasivos, puesto que tiene por

finalidad no informar, sino comentar, explicar, analizar y justificar lo ocurrido en

el espacio público. (Charaudeadu, 2003)

Las formas de puesta en marcha de las tareas periodísticas pueden

clasificarse según Martínez Albertos (1974) quien retoma el esquema de

Dovifat, (1959: 45), en reportería, redacción y editorial. Según el autor, el

editorial está enmarcado en un estilo de solicitación de opinión. El editorial, ,

describe Dovifat, tiene que ver con la publicidad y la literatura. En el contexto

específico de las prácticas sociales en las que el editorial toma partido, puede

ser catalogado por la multiplicidad de funciones: críticos comentaristas,

97

glosistas, etc. Con el editorial se enjuician e interpretan las noticias en función

de la orientación del periódico.

Dice Martínez A. que ―el editorial es el celoso guardián contra la violación del

derecho que tiene el público a saber. […] Es él quien fustiga el engaño, la

injusticia, el desatino. El periodista ayuda a la gente a saber; el editorialista les

ayuda a entender‖ (p 46). Con esto podemos ver que la función del editorial

está determinada por el tamizaje que hace su responsable a quien no se puede

ver. Vive en el mundo del anonimato porque no interesa el sujeto empírico sino

su estrategia discursiva. El locutor es la imagen del periódico. Pero ¿quién

podría asumir ese rol? Sin dudas el lenguaje, las prácticas y los participantes

consolidan el género discursivo. A través de los enunciados se puede identificar

el tipo de locutor. Las marcas textuales dejan ver aspectos sociales e

ideológicos como la tradición en la que se inscribe el periódico para referirse a

los temas; la construcción del sujeto en su tridimensionalidad (axiológica, ética

o emotiva) y las previsiones que hace del público para cumplir con sus

expectativas.

El estilo editorial está marcado por una serie de características que a

continuación se describen.

98

En el contexto del periodismo, el editorial corresponde a un tipo de texto que

comenta el acontecimiento y que se ubica en compromiso relativamente libre de

la instancia mediática. (Chraudeau, 2003: p 250). El editorial se refiere casi con

alguna exclusividad a temas políticos y sociales. A partir de estos tópicos,

Charaudeau se refiere a que el enunciador debe producir la opinión. El editorial

pone en funcionamiento una dinámica enunciativa que posiciona al locutor en

un lugar de privilegio. La enunciación editorial cuenta con un prestigio social

importante.

La tipología que propone Charaudeau, se ubica en dos ejes perpendiculares.

El primero se construye sobre el eje del acontecimiento (Referido, Comentado,

Provocado) por su naturaleza el editorial se ubica en el centro. Con respecto al

grado de compromiso con que se asumen los puntos de vista se puede decir

que el editorialista puede asumir, sin reproche alguno, una posición partidista.

No obstante se le reclamaría que sus valoraciones sean razonadas.

El grado de subjetividad con que se enuncia en el editorial también es una

de sus características. Las formas, los estilos, los paratextos, son elementos

que se asumen para que su impacto en el interlocutor sea efectivo

99

Renza, (2010), refiere a van Dijk (1997), quien al analizar la ideología en los

editoriales, plantea que dichos textos proponen unas instrucciones que permiten

al lector comprender su contenido. El contenido como se ha mencionado hace

referencia al acontecimiento que se comenta. Esa estructura puede resumirse

en estos puntos:

Definición de la situación o resumen subjetivo del acontecimiento.

Evaluación de los acontecimientos que conforman la noticia.

Conclusión de las diferentes posibilidades del futuro desarrollo del

acontecimiento y las acciones de los protagonistas

100

7.3 PERIODISMO POLÍTICO: Entre la información y el entretenimiento/ -

CHARAUDEAU

Credibilidad y captación

Para que un discurso sea creíble debe contar con múltiples instalaciones e

instancias, las cuales se ubican en el terreno para el intercambio de

significados. Los enunciados efectivamente dichos en un contexto histórico, al

menos como los de la presente investigación, siguen movilizando fachadas: los

valores de verdad que son reproducidos en la lógica de lo mediático adquieren

fuerza de verdad porque se manifiestan en una construcción ideologizante.

Estas industrias mediáticas, han generado una sociedad hueca, plagada de

simulacros. Angenot (1998).

La credibilidad es un efecto que se produce por la orientación social del

enunciado, en cuya construcción se deben tener en cuenta los temas que van a

ser parte del enunciado y sus niveles de manifestación. El tono que adquiere el

enunciado es lo que le da fuerza de verdad en el género

Con todo el simulacro del pacto por la transparencia informativa, se consolida

un modelo de enunciación que busca reunir el mayor número de oyentes.

101

Charaudeau afirma que para que esto ocurra, el medio debe construir hipótesis

que partan de premisas que puedan ser comprendidas y aceptadas por un

mayor número de personas. Esa es una estrategia de captación en la que

subyace una relación intersubjetiva.

En el discurso de análisis, como en el de los editoriales, el locutor está sujeto

a dos problemáticas que Charaudeau denomina la credibilidad y la captación. El

tipo de accionar que caracteriza al locutor como comentador está marcado por

la ponderación. Este tipo de enunciación es eminentemente polifónica. Puesto

que la ponderación, siguiendo con Charaudeau, corresponde a un movimiento

que viaja entre dos posiciones contrarias.

El locutor sabe que debe poner en funcionamiento, además de las

estrategias de credibilidad, estrategias que despierten el interés del consumidor

de información. Para ello la claridad, el entusiasmo y la pasión, son

determinantes. Esto se resume en que sus modos de razonamiento deben ser

sencillos, motivadores y dramatizantes. Para ser sencillo debe aplicar a los

enunciados estrategias de restricción (x, pero/aunque/si bien); estrategias de

alternatividad (o bien x, o bien y) y de comparación, generalmente

estereotipadas. Para ser motivador y dramatizante sus razonamientos se

construirán centrados más en los saberes de creencias (lugares comunes) que

en los de conocimiento. Por otra parte, un recurso efectivo, tiene que ver con un

102

modelado enunciativo que se dirija hacia la psicologización, que consiste en

atribuir intencionalidades, motivaciones a sus razonamiento. (Charaudeau,

2010: 276)

El discurso político como tema periodístico.

La prensa colombiana ha estado ligada al contexto político desde hace

muchos años. Es históricamente reconocible que el establecimiento de una

simbiosis entre el discurso político y el discurso de la información, ha llevado a

que las democracias contemporáneas desarrollen sus agendas en virtud del

hacer y del hacer creer. No podría ser vano pensar en que los conglomerados

políticos adquieren dispositivos mediáticos con fines no solo comerciales, sino

también ideológicos. Colombia no ha sido ajena a tal situación. Desde el siglo

pasado la construcción de relaciones políticas con los medios ha servido para

profundizar las problemáticas en relación con la génesis de los partidos políticos

y los clanes.

Los periódicos El Tiempo y El Espectador han sido constituidos en el seno

de familias y/o conglomerados económicos. La familia Santos (El Tiempo) y la

familia Cano (El Espectador) hoy en manos de grupos económicos: Grupo

empresarial de Luís Carlos Sarmiento Angulo y Grupo Santodomingo. Es más

que evidente que al estar en juego intereses económicos se asuman puntos de

103

vista en relación con esos intereses. De ahí que las líneas editoriales configuren

estrategias de persuasión con la intención de presentar la información de la

manera que más favorezca.

El periódico El Tiempo ha tenido una fuerte orientación liberal. No obstante

con la creación del partido de la U por parte de un grupo de liberales que

apoyaban a Uribe Vélez, la línea editorial se ubica en la centro derecha.

El Espectador por su parte, ha estado caracterizado por ser un medio

independiente, en esas circunstancias ha tenido múltiples incidentes en los que

se presume ha sido víctima de censura. El periódico que junto con El Tiempo

son los periódicos más antiguos de Colombia, ha tenido grandes crisis

económicas. Una consecuencia de ello fue su impresión como un semanario

durante siete años. Luego de su compra por parte del grupo Santodomingo en

1997 se presentaron conflictos de intereses. Lo que llevó a que los hermanos

Cano Isaza (Directores y presidentes honoríficos) renunciaran de sus cargos. A

la fecha Fidel Cano bisnieto de su fundador lleva las riendas del periódico.

Analizar los medios de comunicación es una tarea compleja por su

entramado de verdades y mentiras. La relación lenguaje y poder que para el

discurso político es evidente, no lo es tanto para el periodístico que pretende

alzarse una imagen en contra del poder, de regularlo, de cuestionarlo.

104

(Charaudeau, 2003). En este contexto se establece una cadena de custodia

que parte del contexto político y se apropia del periodístico y éste a su vez se

apropia del ciudadano, quien se convierte en el objeto de deseo. El medio es

justamente eso, ellos no son una instancia de poder aunque se los considera

tal, por cuanto tienen mucha influencia en ese aspecto. El saberse decisivo en

la construcción de la opinión pública, genera una imagen de autoridad en la que

se fusiona lo político y lo informativo para construir una realidad que resulte

posible, producto de una manipulación. Es en este momento cuando se le

confunde afirmando su poder.

―El poder nunca depende de un solo individuo, sino de la instancia en la

que se encuentra y de la que obtiene su fuerza. Esta instancia debe tener

capacidad para gestionar e influir en las conductas de los individuos que

viven en sociedad y para poder hacerlo debe contar con medios de

coacción: normas de conducta, leyes de conformidad, sanciones de

regulación‖ (Charaudeau: 2003:13)

El tema de la manipulación es para Charaudeau (2003:13), una suerte de

embuste, en tanto que no se percibe de manera clara quien es el manipulador.

El medio se auto proclama objetivo, no tiene interés en declarar su intención de

manipulador, entonces la mirada se dirige hacia el manipulado. A partir de esa

instancia se puede afirmar que el espectador es seducido por el medio para que

105

haga parte del pacto por la credibilidad. Cómo lo hace, se pregunta

Charaudeau. Él mismo responde con la ayuda de Kundera ―suscitando y

conmoviendo emocionalmente al destinatario de la información, […]

distribuyendo en el mundo las mismas simplificaciones y clichés‖ (p14)

Es por ello importante notar que el asunto de la información pasa por la

dimensión de lo simbólico. Es a partir de esa esfera que envuelve toda la

práctica social que se logra reconocer los intereses particulares. El caso de

Venezuela fue un hecho cubierto a nivel mundial. La gran polémica generada

en y por los medios llevó a que se construyera toda una novela. Las editoriales

propusieron títulos atractivos en los que se tematizaba al sujeto y al fenómeno

en el protagonista y las acciones. Esa forma simbólica de poner en

funcionamiento a las comunidades sociales, para que, en tanto seres colectivos,

regulen el sentido social y logren construir sistemas de valores, debe ser el

interés de los investigadores. (Charaudeau, 2003)

El espacio público, dice Charaudeau, es una construcción que hace el

medio. Como bien es sabido que la construcción simbólica no está desligada

de aquello que Gramsci denominó hegemonía y que Angenot amplía añadiendo

el término discursiva. Angenot (2003) la entiende de la siguiente manera ―La

hegemonía impone dogmas, fetiches y tabúes, hasta en una sociedad ―liberal‖

que se considera a sí misma emancipada de tales imposiciones arbitrarias a tal

106

punto que uno de los ―dogmas‖ de las sociedades modernas es la pretensión de

la falta de tabúes‖ Luego completa

―[hegemonía] es el conjunto complejo de las diversas normas e

imposiciones que operan contra lo aleatorio, lo centrífugo y lo marginal,

indican los temas aceptables e, indisociablemente, las maneras

tolerables de tratarlos, e instituyen la jerarquía de las legitimidades (de

valor, distinción y prestigio) sobre un fondo de relativa homogeneidad.

(Angenot;2010:14)

Este canon de reglas como la llama, es lo que permite configurar aquello que

es políticamente correcto. De acuerdo a esto es conveniente hacer un llamado

de atención sobre las circunstancias que son tematizadas en los periódicos. Los

temas políticos locales no chocan con el devenir de la prensa en un país. Sin

embargo, con la actual forma de hacer periodismo, el acceso al internet de los

usuarios, e incluso las nuevas formas de construir la economía, han hecho que

los periódicos migren a la web. Algunos conservan su publicación impresa

recurriendo a estrategias de diseño y de mercadeo que los sigue haciendo

interesantes. Pero lo que ha posibilitado la red es el creciente cubrimiento de

temas internacionales. ¿Cuál –se preguntaría el lector incauto- es el interés de

los medios colombianos en asuntos políticos internacionales? Una posible

107

respuesta, puede ser, porque los países deben conservar unas relaciones que

los hacen viables.

El tema de la convalecencia del presidente Venezolano Hugo Chávez y su

posterior muerte ha sido objeto de las más duras críticas por varios medios que,

haciendo uso de figuras reconocidas de la literatura, cuestionan todo el accionar

del mandatario del vecino país. Se vio en los antecedentes cómo Ambort,

revisa el caso de los periódicos La Nación, El Clarín y Página 12. Los dos

primeros recurriendo a las descalificaciones de la gestión y el tercero

asumiendo una mirada más a favor. Como se puede apreciar con la recurrencia

de procedimientos lingüísticos de nominalización, como referirse al presidente

de un país con el apelativo de caudillo o verdadero líder, se puede apreciar la

tonalidad apreciativa en la que se construye un enemigo o un aliado. Cuando se

hace mención a la postura ideológica de un periódico (oficialista u opositor) se

hace referencia a aquello que es considerado como lo permitido. Esto es lo que

Angenot llama hegemonía discursiva.

La estructura política de un país se evalúa a través de la estructura

informativa de otro país. Colombia ha hecho lo mismo. El corpus analizado

remite a una estructura que pretende ser neutral, en la que se construye como

un testigo interesado en que todo salga bien.

108

Cuando se evalúa el acontecimiento, siguiendo a Charaudeau, en ese

―mundo por comentar‖ se está construyendo un mecanismo que hace inteligible

ese mundo. El acontecimiento es el tercero de los participantes del acto

discursivo. Pasa por una doble mirada: la del sujeto comunicador y la del sujeto

interpretante. (Charaudeau:2003)

Es en el acontecimiento discursivo donde se identifica, orienta y valora el

acontecimiento empírico. Es a partir de su conceptualización como el tercero,

que se desarrollará el análisis. Ya refirieron anteriormente las valoraciones que

se construyen en el enunciado en términos de tonalidades.

El espacio público es tematizado; los sujetos son topicalizados y los hechos

son representados. ¿Qué se entiende entonces por espacio público? ¿Cuál es

su relación con la opinión pública? La noción está en estrecha relación con el

concepto de ciudadanía. Es claro que en el dispositivo mediático impreso hay

un desfase en el tiempo en que ocurre el acontecimiento y el momento en que

el lector accede a él. Sin embargo lo que falta en sincronía se suple con

profundidad analítica. Los espacios editoriales intentan constituirse en una

instancia de cuestionamiento. El discurso político es imbuido en el contrato

mediático.

109

La tematización del acontecimiento político se da con una finalidad. Hacer

más evidente la función de aparato regulador para el establecimiento de la

verdad. En el ámbito de la prensa las características de este tipo de

enunciación permiten comprender por qué este medio es específicamente

funcional para analizar y comentar, profundizar la información y ponerla en

perspectiva. ― (Charaudeau, 2003: 146)

La noción de discurso social que remite a ―los sistemas genéricos, los

repertorios tópicos, las reglas de encadenamiento de enunciados que, en una

sociedad dada, organizan los decible –lo narrable y opinable- y aseguran la

división del trabajo discursivo‖ (Angenot, 2010: 21) en el marco de lo que es

apropiado para el discurso de la información, validar lo que es posible, cuando

se tematizan los hechos políticos, significa legitimar cierto estado de cosas.

Lo político se vuelve un tema en el contexto informativo por su vinculación a

la instancia de la ciudadanía. Ambos, periodismo y política, construyen

imágenes de la ciudadanía. El concepto de hegemonía cobra vigencia para

explicar las formas de manifestación de esas temáticas. Los dogmas creados

por la hegemonía discursiva posicionan en la agenda mediática los temas y las

valoraciones.

110

En el marco de las tareas discursivas se ubica el reportero y el editorialista

como antagonistas del relato social. El uno para producir el mundo y el otro

para valorarlo.

La prensa escrita, dice Charaudeau, tiene cuatro exigencias (visibilidad,

legibilidad, inteligibilidad y una última derivada de la finalidad de captación, la de

dramatización). La exigencia de inteligibilidad nos resulta muy interesante, por

cuanto tiene que ver con el comentario del acontecimiento. Es aquí donde se

aclara el por qué y el cómo de las noticias. Se tomará distancia de lo que

Charaudeau propone como situación de monolocutividad entendida como la

ausencia física del destinatario. La investigación se ocupa de los enunciados,

plenamente dichos – escritos, que se ponen en circulación en las editoriales

sobre la convalecencia del expresidente Chávez. Así mismo la exigencia de

dramatización adquiere una relevancia sustancial para nuestra investigación en

la medida en que es a partir de la configuración del mundo como posible, que

se entiende la puesta en escena dramática. El editorial como relato dramatizado

es aceptado de manera implícita. Dado el pacto de credibilidad no se puede

confesar que hay elementos intencionales que buscan generar, de acuerdo al

medio, un tipo de representación sobre los acontecimientos

Con lo anterior se puede decir que el editorial ubicado en la instancia

mediática busca establecer una imagen de credibilidad, a través de la

111

exposición, explicación y evaluación del acontecimiento, con un claro propósito

de captación. Para ello emplea estrategias propias del recurso narrativo en la

construcción de relatos seductores. Con ello se configura un mundo que desde

lo posible se instaura en el público lector. Ello será referido en el próximo

capítulo.

7.4 EL DEBATE PERIODÍSTICO: ENTRE LA FICCIÓN Y LA REALIDAD

La relación entre ficción y realidad

Los medios estarían obligados a dirigirse al mayor número posible de

espectadores. En ese contexto los medios construyen sus agendas temáticas,

en términos del tercero, lo referido de forma opaca, un tanto ficcionada, hacen

una puesta en escena donde el lenguaje no tiene por característica esencial la

transparencia; es un espejo que deforma la realidad o la presentan de una

manera amplificada, simplificada o esterotipada. (Charaudeau: 2003)

Marcela Farré (2010) hace una exquisita presentación de un corpus

noticioso para poner en evidencia la característica primordial de este tipo de

textos. Su puesta en escena de estrategias ficcionales y su manera de recrear

112

el mundo de referencia. Ella presenta el concepto de ficción como una

estrategia discursiva que se ubica entre la literatura y la realidad.

Los estudios literarios han tratado de resolver el asunto del estatuto de la

ficción, agregando el concepto de verosimilitud. Dice Farré (2010:72) ―la

verosimilitud es un principio que se relaciona con el receptor, o con la forma de

la construcción artística en términos de pacto o acuerdo: lo que el lector de una

época considere adecuado o habitual.‖

Acercar la noción de realismo al discurso periodístico puede resultar

contraproducente. Como ya se ha visto, la instancia de producción significa un

mundo por significar. Angenot, (2010) revisa la evolución del realismo, en un

primer momento, como una corriente que desde el arte sirve para omitir las

representaciones del proletario. El arte moderno, dice, debía evolucionar para

representar de manera justa lo social. Aunque aclara que como debió ser

lógico, la evolución estética tendría que converger con la evolución llamada

social, este encuentro no se dio; se conoce el realismo popular que se mantuvo

en la vanguardia.

Es interesante destacar que para Angenot (2010:109) ―El criterio de realismo

no es exactamente el encuentro de una temática y una técnica, sino un efecto

pragmático, un efecto de shok”.

113

Los mundos posibles en el género informativo

Umberto Eco afirmaba en ―Seis paseos por los bosque narrativos‖ (1996)

que los lectores suscriben un pacto ficcional en el que se suspende la

incredulidad para ciertas cosas, pero para otras no.

Hay unos hilos que comunican el mundo real y la construcción lingüística

de ese mundo. Esas conexiones que se establecen entre el mundo real y el

universo narrativo, dice Eco, deberían poner en evidencia lo limitado del mundo

creado con respecto al mundo de referencia. Sin embargo, eso no sucede así

de manera rotunda. Al poner el mundo real como telón de fondo, al añadirle

ciertas propiedades y personajes, el mundo ficcional no acaba con la historia

que cuenta sino que la extiende indefinidamente. (Eco, 1993)

Es por esto que al analizar la obra, se debe considerar que el universo

ficcional al ser subsidiario del real, bien podría ser considerado más pobre que

el nuestro. De modo que al no poder salir de sus límites nos veremos avocados

a explorarlo en profundidad. (Eco, 1993)

No ser consciente de estar leyendo una novela, un cuento o un episodio de

la realidad, puede confundir al lector de la editorial. Y es que en realidad esa no

es la función del texto ni el propósito del lector. Pero se coincide con Eco al

afirmar que ―Ésta es la función terapéutica de la narrativa y la razón por la cual

114

los hombres, desde los orígenes de la humanidad, cuentan historias. Que es, al

fin y al fin la función de los mitos: dar forma al desorden de la experiencia‖.

(Eco, 1993:97).

¿Dónde queda entonces la ficción? El estatuto de la ficción puede

encontrarse, para Farré, dentro del texto. Al referir a esta situación se puede

apreciar que al tratarse de una configura de lenguaje, puede ser por tanto una

construcción ficcional, una actividad simbólica por excelencia en la que se

integra el contexto que no es más que la realidad misma (Farré, 2010). La

ficción es entonces descrita no en términos ontológicos, sino pragmáticos. Lo

ficcional es una estrategia que permite al locutor del texto revisar la realidad.

Parte de este fenómeno será encontrado en la forma de titulación de las

editoriales sobre el caso de Venezuela.

El mundo tal y como se describe en las editoriales puede llegar a

parecernos caótico, incierto, lleno de dudas. La forma como se estructura el

acontecimiento posiciona a los agentes como personajes en un relato. El

carecer de información veraz por las estrategias de ocultamiento que se

dispusieron en el vecino país, llevaron a la construcción de un mundo oscuro

por esa ausencia de saber, de información veraz.

115

La ficcionalización y el melodrama como estrategia periodística

El concepto de ficción resulta chocante y hasta arriesgado para explicar la

forma en que el discurso informativo muestra la realidad. Esos mundos posibles

que no llegarán a tener el mismo valor, pueden aportarnos las pistas necesarias

para acceder a una realidad que, si bien fracturada, pueda reconocerse. Llegar

a ser ese espejo con fisuras que, aunque roto, puede mostrar al sujeto que se

ponga en frente.

Desde hace varios años lo literario se viene revisando en el ámbito de la

enunciación. La pragmática plantea que la función poética del lenguaje no está

tanto en el mensaje como sí en la comunicación. Lo literario se estudia como

una modalidad de producción y recepción comunicativa. (Farré, 2010)

Siguiendo a Farré (2010:74), la ficción es más abarcadora y es algo que

supera los rasgos estilísticos y retóricos del lenguaje: afecta a la ontología ¿qué

es ficción en términos metafísicos?, a la pragmática ¿con qué sentido e

intención se emiten y reciben los mensajes? y, en relación con todo lo anterior,

a una teoría de los géneros con esta perspectiva la ficción no es tanto un

estado de cosas como si una estrategia que se encuentra inmersa en el texto.

Entonces ¿qué rasgos hacen del editorial un texto que se inscriba en lo

periodístico, lo político y hasta lo literario? Una noción que resulta determinante

116

en las formas del editorial radica en la idea de motivo. Los protagonistas del

acto discursivo se pueden ver a la luz de la construcción de un relato, cuyos

participantes se encuentran en la disputa por la resolución de un conflicto. En el

relato hay protagonistas (sujetos); que desarrollan unas acciones para

conseguir aquello deseado (objetos); los participantes reciben apoyos

(ayudantes), y aquellos que tratan de obstaculizar la meta (oponentes); también

existen los destinadores y los destinatarios. Acciones que serán evaluadas o

sancionadas. La anterior presentación es la manera muy reducida de referirse

al modelo actancial que en el marco del estructuralismo aborda Greimás ([1983]

1989)3

―La narratividad considerada como la irrupción de lo discontinuo en la

permanencia discontinua de una vida, de una historia, de un individuo, de

una cultura, la desarticula en estados discretos entre los que sitúa

transformaciones: esto permite describirla, en un primer momento, en

forma de enunciados de hacer que afectan a los enunciados de estado,

siendo estos últimos garantes de la existencia semiótica de los sujetos en

junción con los objetos conferidos de valores‖ (Greimas, 1989: 54)

Los sujetos en el enunciado adquieren compromisos con ellos mismos o con

otros. Se construye un relato en el que los protagonistas o antagonistas

3 En adelante se seguirá tratando con el año de la publicación en español (1989)

117

participan en función de los roles asumidos. El rol hace parte de una estructura

en la que intervienen unos actantes, unos actores y unas figuras. Los actantes

en el plano narrativo suponen el establecimiento de relaciones a nivel de la

competence y de la performance. En la primera, siguiendo a Greimas, se

pueden encontrar las modalidades del querer/ del poder y del saber hacer de

los sujetos. Estas modalidades construyen a nivel performativo los roles

actanciales descritos más arriba.

El planteamiento del problema de la veridicción y por ende un problema que

afecta la presente investigación por cuanto se intenta reconocer algunas

estrategias extraídas de la ficción para plantear el tema de la captación del

público en el corpus analizado. El siguiente cuadro es la representación

semiótica que hace Greimás (1989:63) para liberar la categoría verdadero/falso

de sus relaciones con el referente no semiótico y proponer que en la isotopía

narrativa la veridicción se instaura como susceptible de plantear su propio nivel

referencial, la verdad intrínseca al relato.

118

Tabla 6 cuadro semiótico de Graimas

7.5 LA METÁFORA: LA ESTRUCTURA ARGUMENTATIVA EN EL

EDITORIAL

La argumentación es una estructura que hace parte de muchos tipos de

enunciados. En los contextos comunicativos constantemente los sujetos se ven

abocados a defender un punto de vista; a dirimir un conflicto o hacer que otro

actúe. Ducrot, en Polifonía y Argumentación (1986) afirmaba que por muy

denotativo que pareciera un enunciado, su valor era fundamentalmente

argumentativo. Este valor llevaba a que incluso un adjetivo como inteligente no

remitía en su sentido, (tal vez en la significación de la palabra) a una propiedad,

sino a un tipo de discurso: un elogio, se está dando una razón por la cual

considerar al sujeto calificado con este adjetivo como una persona que puede

119

responder de cierta manera. En apariencia el lenguaje de lo cotidiano se

muestra como una descripción de la realidad, es el caso de la noticia o en

especial del editorial. No obstante la aparente neutralidad de los enunciados se

encamina a movilizar una cierta representación mental que tendrá un efecto en

las creencias o comportamientos de los interlocutores. La realidad se tematiza y

se valora en términos favorables, desfavorables o neutros. Aunque bien es

sabido que esta última posición no debería darse en la instancia de enunciación

sino más bien en la de recepción. El locutor asume una posición, toma la forma

de punto de vista; el interlocutor puede no tener definida su posición (neutral) y

es lo que busca el enunciador, modificar a su favor.

En la propuesta de Martínez se busca integrar las tres perspectivas

argumentativas más conocidas: la analítica de Toulmin, la retórica de Perelman

y la pragma dialéctica de van Eemeren. En la propuesta, la autora reivindica los

modelos que por separado dan cuenta de esta modalidad de organización

discursiva, para asimilarlos a una teoría discursiva de base social que permita

reconocer el ethos, el pathos y la ratio, como elementos que permiten el

reconocimiento de las imágenes discursivas.

(i) la argumentación como producto, en la que la dominante es el

contenido y el análisis lógico de los argumentos en la proposición; en

nuestros términos, diría el privilegio de la Ratio (Cognoscitiva); (ii) la

120

argumentación como proceso interpersonal que busca incidir en cambios

en el receptor y en lograr su adhesión, en la cual predominan los

recursos y estrategias retóricas del discurso; en nuestros términos, diría

el privilegio del Pathos (Emotiva); (iii) la argumentación como forma

interactiva de proceder que busca interactuar con el auditorio al cual se le

deja un margen de libertad para decidir. Se basa en el examen de las

diversas alternativas y en la regulación de procedimientos dialécticos a

través del uso de esquemas argumentativos no falaces, el privilegio del

Ethos (Volitiva/Ëtica) (Martínez, 2007:15)

Según esta propuesta, cada perspectiva desde su lugar es vista por Martínez,

como una manifestación de la orientación social del enunciado. La autora

recuerda que la antigua retórica, en relación con los géneros, consideraba los

distintos contextos en los que se utilizaba el discurso: el primero, denominado

Judicial, consideraba el tribunal para producir una discusión que se encaminaba

a considerar lo justo o injusto y determinar la inocencia o culpabilidad de un

acusado; el contexto de lo público, generalmente en el senado griego, se

enfocaba en determinar lo que era conveniente o perjudicial para un grupo

determinado, este era denominado Deliberativo. Por último se encuentra el

género Epidíctico, el cual estaba orientado hacia el elogio o la censura de un

personaje representativo.

121

Tratando de integrar estas perspectivas se encuentra que la argumentación

es vista no como una teoría sino como una forma de organizar los enunciados.

La argumentación en esta concepción, puede valerse de los conceptos que se

han propuesto en las teorizaciones antes mencionadas. En un proceso

argumentativo que muestre el tipo de sujetos como individuos analíticos,

emotivos, éticos, que buscan la incidencia en el otro. Por lo tanto la alteridad en

esta perspectiva argumentativa, se insiste en una realización argumentativa,

cuyos esquemas se manifiestan en secuencias del tipo deductivo, inferencial,

retórico o dialéctico, donde se privilegian ciertas dimensiones.

Para poder construir una explicación eficiente de las editoriales que abordan

el caso venezolano, en términos de las imágenes construidas en el enunciado,

se deben determinar las estrategias argumentativas que consolidan o no el

pacto de credibilidad; y las estrategias de ficcionalización que generan una

persuasión asumiendo un pacto implícito para la captación del auditorio.

La orientación argumentativa, implícita en los textos informativos, demuestra

que bajo la tutela de pactos implícitos, se movilizan unas imágenes discursivas

y se presentan sujetos racionales, responsables y sensibles, preocupados por

el bienestar de los demás.

122

Para resumir, las estrategias discursivas que se manifiestan en la estructura

argumentativa, tienen como finalidad el restablecimiento del pacto de verdad

que legitima su hacer en el contexto de la información; así como las

construcciones actanciales tienen como finalidad el restablecimiento del pacto

de captación a través de la puesta en funcionamiento de las tres

modalizaciones del querer/ del poder / del saber

Así pues, se afirma que la idea de que existen verdades absolutas, objetivas

no sólo es errónea sino peligrosa política y socialmente. Como se ha visto, la

verdad es siempre relativa a un sistema conceptual, que es definido en gran

medida, por medio de metáforas. La mayoría de las metáforas se han

desarrollado en nuestra cultura en largos períodos de tiempo, pero muchas,

también han sido impuestas por la gente en el poder, los líderes políticos,

religiosos, los grandes de los negocios, de la publicidad, los media, etc. En una

cultura donde el mito del objetivismo está vivo y la verdad es siempre verdad

absoluta, la gente que consigue imponer sus metáforas sobre la cultura

consigue definir lo que es verdad, lo que consideramos que es verdad –

absolutamente y objetivamente verdadero (Lakoff, 2004, p.202).

Tenido en cuenta las consideraciones anteriores, se procede a esclarecer

específicamente los planteamientos teóricos que sustentarán el análisis de la

metáfora como una estrategia argumentativa, (Renza, 2008:90, 91); Metáforas

123

orientacionales: son un grupo muy singular de metáforas donde el dominio

fuente hace referencia a una orientación espacial: arriba y abajo, adentro y

afuera, adelante y atrás, profundo y superficial, central y periférico. Las

metáforas orientacionales están basadas en nuestra propia experiencia

corporal: por el hecho de tener esta estructura física y no otra, por el hecho de

"padecer" la fuerza de gravedad, se metaforizan determinados fenómenos

atribuyéndoles una característica que no tienen. Lo bueno suele estar arriba y lo

malo suele estar abajo: clase alta, clase baja, los índices económicos suben, los

productos son de baja calidad. En nuestra cultura, el tiempo es una cosa

valiosa: me estás haciendo perder el tiempo, ya invertí demasiado tiempo en

este problema. con este invento podemos ahorrar mucho tiempo.

Metáforas ontológicas: a todas aquellas en las que se consideran

acontecimientos, actividades, emociones, ideas, etc., como entidades y

sustancias. Es decir, siempre que un concepto absolutamente abstracto es

corporizado o personificado en la metáfora. Estrictamente hablando, no hay una

diferencia esencial entre las metáforas ontológicas y las estructurales o las

orientacionales. Pero lo más importante a tener en cuenta es que la

clasificación de Lakoff no es exclusiva, es decir, una categoría no excluye a la

otra. Las metáforas no se dividen en estructurales, orientacionales y

ontológicas, sino que más bien esas tres formas se refieren a características de

124

las metáforas en general: no me cabe en la cabeza; no me entra la lección;

tener algo en mente; o tener la mente vacía; métete esto en la cabeza.

Metáforas estructurales: Son las metáforas más complejas ya que su base

experiencial es el reflejo de un aspecto de una cultura que bien podría ser

distinto en una cultura diferente; es decir, de los tres tipos de metáforas vistas

hasta el momento, éstas son las que permiten un mayor grado de elaboración

ya que no sólo orientan conceptos -como las metáforas orientacionales- o los

dotan de entidad -como las metáforas ontológicas- sino que además

―estructuran un concepto en términos de otro.‖: el fútbol es como una guerra, la

política es un zoológico, la carrera ciclista es como un cuerpo .

8. METODOLOGÍA

Determinar la forma en que se procede al análisis implica dar cuenta de

todos y cada uno de los procedimientos llevados a cabo en la investigación.

Implica exponer a la luz de la comunidad académica el valor de las categorías y

su importancia para efectos de la exégesis que se llevará a cabo.

Como se ha afirmado anteriormente el análisis del discurso más que un

modelo teórico es un enfoque metodológico en el que se hace necesario

posicionarse en una perspectiva teórica, a partir de la cual se conecten sus

125

postulados, y los fenómenos observados, con el fin de dar las respuestas

adecuadas a los objetivos propuestos.

Es en razón a la pertinencia del método como se pueden generar las

condiciones de validez de la investigación. Como se mencionó en la justificación

es a partir de las relaciones que se establecen, al definir el problema de

investigación y su correspondiente procedimiento analítico, como se quiere

demostrar el aspecto innovador, no para afirmar que el método o el problema

han sido definidos por su originalidad; sino porque se pretenden construir

nuevas miradas a los fenómenos discursivos del contexto periodístico. Es a

partir de esa búsqueda de captación que, como lo dijera Farré (2004), se

construyen los enunciados en el género periodístico, con el propósito de

evidenciar un mundo posible.

A continuación se enuncia el mecanismo llevado a cabo para la selección del

corpus; luego, una vez determinado el corpus se procede a la construcción de

los instrumentos para operacionalizar las categorías seleccionadas, en virtud de

un aspecto relevante: determinar el marco comunicativo dentro del cual circula

el tipo de texto escogido.

El análisis de las editoriales retoma como fundamento la perspectiva de

Martínez (2001, 2005, 2006, 20013) en relación a su propuesta de situación

126

comunicación y de enunciación. Se observa la construcción de las imágenes

discursivas en relación al tipo de locutor y de enunciadores como puntos de

vista identificados. La construcción de las voces y de las estrategias

argumentativas adoptadas. La noción de mundo posible y sus estrategias

predominantes.

La configuración de una trama narrativa permitirá ver el tipo de puntos de vista

que se construyen en relación al tema de la convalecencia y muerte de Hugo

Chávez. Resulta entonces necesario dar cuenta de las relaciones antagónicas

inmersas en un drama ideológico que ha sido constituido por el lenguaje en el

texto editorial.

La metáfora cobra importancia como un acto de habla indirecto, donde el

hablante comunica su mensaje pero las palabras que utiliza para ello no tienen

ese significado concreto si se interpretan literalmente; así desde su naturaleza

intersubjetiva y desde un punto de vista cognitivo permite configurar una suerte

de apoyo no solo estético o retórico sino argumentativo en la construcción de

las imágenes del tercero o aquello que es referido por los editoriales.

La perspectiva que se asume es de orden semiodiscursivo y socio histórico.

La primera tiene que ver con que el discurso es una construcción semiótica que

127

da cuenta de las formas en que se construyen, se apropian y circulan los

significados y los sentidos en una sociedad.

La segunda, la mirada socio histórica, posiciona en un lugar y un tiempo

determinados. No se pretende, con el acercamiento semiótico, desconocer que

todo acto de enunciación se inscribe en una práctica social cuyas orientaciones

determinan el tono y por ende el sentido.

Ya se ha mencionado que la presente investigación se ubica en la

metodología del Análisis del discurso. En el enfoque socio histórico discursivo

en los términos que propone Ruth Wodak (2003: 104). La autora se plantea la

necesidad de revisar los ámbitos de la acción social en virtud de sus

vinculaciones con los actores y sus maneras de actuar: ―el enfoque histórico del

discurso trata de integrar la gran cantidad de conocimiento disponible sobre las

fuentes históricas con el trasfondo de los ámbitos social y político en los que se

insertan los «acontecimientos» discursivos‖ desde esta perspectiva el enfoque

es interdisciplinar; se centra en los problemas, no en los fenómenos lingüísticos;

el eclecticismo no es una desventaja, al contrario resulta pertinente poder

observar cierta realidad a través de variadas posturas explicativas; es abductivo

y se ocupa de múltiples variedades discursivas y espacios públicos.

128

Estas son las principales fechas de la carrera política de Hugo Chávez, que

gobernó Venezuela desde 1999 hasta su muerte en Caracas el martes 5 de

marzo de 2013, a raíz de un cáncer. La investigación se ocupará desde el

momento en que, debido a su recaída en cercanía de su posesión para el tercer

mandato, tiene que partir para Cuba y su posterior muerte:

1992:

- 4 de febrero: el teniente coronel Hugo Chávez fracasa en un golpe de Estado

contra el presidente Carlos Andrés Pérez, quien en 1989 había impuesto un

draconiano plan de austeridad y reprimido una rebelión popular, que provocó

centenares de muertos. La misma noche del golpe, en un discurso difundido por

televisión, Chávez asumió la responsabilidad por el fracaso y dijo que sus

objetivos no habían podido cumplirse "por ahora". Tras permanecer dos años

en prisión, el entonces presidente Rafael Caldera amnistía a Chávez.

1998:

- 6 de diciembre: Chávez gana las elecciones presidenciales con 56% de los

votos.

1999:

129

- 2 de febrero: asume la Presidencia y convoca un referéndum para designar

una Asamblea Constituyente que redacte una nueva Carta Magna, que fue

aprobada el 15 de diciembre en un plebiscito con más del 70% de votos.

2000:

- 30 de julio: Chávez, cumpliendo con la nueva Constitución, llama a elecciones

y es reelegido con 56,9% de votos para gobernar hasta 2006.

2001:

- 10 de diciembre: enfrenta su primer paro nacional, convocado por empresarios

y respaldado por la mayor central obrera del país, contra leyes que juzgan como

confiscatorias.

2002:

- 11 de abril: masiva manifestación en Caracas, convocada por un sector

empresarial y la mayor confederación de trabajadores, en la que se exige la

renuncia del presidente. La manifestación es desviada hacia el Palacio de

Miraflores y tras un enfrentamiento que arroja 19 muertos, el alto mando

derroca a Chávez, que es encarcelado en una base militar en la isla de la

Orchila, en el Caribe.

- 12 de abril: el líder empresarial Pedro Carmona asume la presidencia, anula la

Constitución y anuncia elecciones anticipadas en un año.

130

- 13 de abril: Chávez es restituido en la presidencia por militares leales y la

movilización de sus seguidores.

- 2 de diciembre: se inicia una huelga por tiempo indeterminado de la estatal

petrolera PDVSA que busca sacar a Chávez del poder y fracasa al cabo de dos

meses y enormes pérdidas.

2003:

- 29 de mayo: se convoca un referendo revocatorio del mandato de Chávez

como salida a la crisis.

2004:

- 15 de agosto: Chávez gana el referéndum revocatorio con 59% de los votos.

2005:

- 4 de diciembre: la oposición decide boicotear las elecciones parlamentarias y

los oficialistas ganan todas las bancas en la Asamblea Nacional (parlamento

unicameral).

2006:- 3 de diciembre: Chávez es reelegido presidente con 62% de votos.

2007:

- 2 de diciembre: la reforma de la Constitución propuesta por Chávez, que

incluye la reelección ilimitada, es rechazada en referéndum.

131

2008:

- 23 de noviembre: los chavistas ganan las elecciones regionales y municipales,

pero pierden los tres estados más poblados y Caracas.

2009:

- 14 de enero: la Asamblea Nacional aprueba una enmienda a la Constitución,

para ser votada en referéndum, que permita la reelección ilimitada del

presidente y todos los cargos de elección popular.

- 15 de febrero: con 54,36% de los votos a favor del "Sí", se aprueba en

referéndum enmendar la Constitución de 1999 para permitir la reelección

indefinida.

2010:

-26 de septiembre: los chavistas ganan las elecciones legislativas pero la

oposición vuelve al parlamento con 40% de los escaños.

2011:

- 30 de junio: en un mensaje a la nación, Chávez anuncia que fue operado en

Cuba de un tumor canceroso.

- 23 de septiembre: Chávez finaliza en Cuba su tratamiento de quimioterapia.

- 20 de octubre: Chávez da por superado el cáncer.

132

- 2 de diciembre: Chávez recibe en Caracas a presidentes y jefes de gobierno

de América Latina y el Caribe para lanzar la Celac, el primer organismo regional

de América Latina y el Caribe sin Estados Unidos y Canadá.

2012:

- 13 de enero: Chávez pronuncia un discurso de nueve horas y media, de pie y

sin beber una gota de agua, al presentar la Memoria y Cuenta ante el

Parlamento.

- 26 de febrero: Chávez es operado de un nuevo tumor canceroso en la misma

zona donde se le extirpó el primero.

- Marzo-abril: se somete a un tratamiento de radioterapia en Cuba que lo vuelve

a alejar de la escena pública.

- 9 de julio: anuncia que está "totalmente libre" del cáncer.

- 30 de julio: viaja a Brasil para la cumbre que sella el ingreso de Venezuela al

Mercosur.

- 7 de octubre: Chávez es reelecto para el periodo 2013-2019 con 55% de los

votos.

- 8 de diciembre: Chávez anuncia una nueva recaída y explica que debe

someterse de urgencia a una nueva operación en Cuba.

133

- 16 de diciembre: el chavismo gana en las regionales 20 de las 23

gobernaciones del país.

2013:

- 10 de enero: Chávez, hospitalizado en Cuba, no asiste a su nueva toma de

posesión ante la Asamblea Nacional. El Tribunal Supremo había avalado

previamente postergar la ceremonia hasta que estuviera en condiciones así

como la permanencia en funciones de su gobierno.

- 18 de febrero: tras permanecer 70 días de convalecencia en La Habana,

Chávez regresa de madrugada a su país y es recluido en el hospital militar de

Caracas

- 4 de marzo: Chávez sufre un "empeoramiento" de su respiración y presenta

una "nueva y severa infección"

- 5 de marzo: murió Hugo Chávez a los 58 años en el hospital militar de

Caracas, un año y medio después de que se le detectase el cáncer, cuya

ubicación no había sido revelada en el momento de su muerte.

Estas son las principales fechas de la carrera política de Hugo Chávez, que

gobernó Venezuela desde 1999 hasta su muerte en Caracas este martes 5 de

marzo de 2013, a raíz de un cáncer.

134

Instrumentos de Análisis

Estos instrumentos operacionalizan las categorías mencionadas. Situación de

comunicación, de enunciación y las tonalidades

Rejilla de Análisis SE5

Cuadro que integra el género discursivo - situación de comunicación y de situación de

enunciación para comparar dos textos

Género discursivo y situación de comunicación

Text

o

Géner

o

discur

sivo

Estatus socio-discursivo

de los participantes –

interactividad

Tipo de texto

No.

Pág.

Títul

o

Contr

ato

social

de

habla

Locutor

Intención

Interlocutor

Propósito

Tema

Privilegiado

Lugar de difusión

Componentes de la situación de enunciación

Locutor: voz responsable del enunciado pone en escena

Text

o

Relación entre los protagonistas del enunciado - intersubjetividad

135

No.

Pág.

Títul

o

Enunciador

Enunciatario El tercero

Lo enunciado

¿Cuáles son los puntos

de vista? ¿Existe una

confrontación de punto

de vista? ¿Se puede

hablar de dimensión

polémica exacerbada?

¿Por qué?

¿Cómo se construye

al

enunciatario: aliado,

enemigo, testigo?

¿Cómo es valorado el

tema planteado por el

enunciador?

Tonalidades

Text

o

Acto de valoración entre los protagonistas y tonalidad enfatizada

No.

Pág.

Títul

o

Intencional

Predictiva Apreciativa

El modo narrativo.

Rejilla SUPER1

La superestructura de los textos con organización narrativa

136

Resumen

Personajes

Situación

Inicial

Secuencia de

Acciones

Complica-

ción

Resolución Evaluación

Tomada de Martínez María Cristina, (2006) Curso virtual de Comprensión y Producción de Textos

Escritos, Cátedra UNESCO Lectura y Escritura, DINTEV-Universidad del Valle y Gobernación del Valle.

A continuación el corpus a analizar: Las editoriales con las fechas de

publicación. Las fechas comprender el periodo de tiempo que va desde que el

presidente recae y tiene que volver a Cuba hasta el momento de su muerte

El Espectador

La incertidumbre venezolana Diciembre 09

El chavismo no se va… Enero 08

Chávez: pura especulación Febrero 22

Chávez, del mito a la realidad Marzo 07

El Tiempo

Más allá de un sucesor Diciembre 10

El incierto presente de Venezuela Enero 06

El oscuro laberinto de Venezuela Enero 11

Más sombras que luces Febrero 20

137

La partida de un caudillo Marzo 06

Después de Chávez Marzo 10

9. ANÁLISIS

Para el presente análisis se ha tomado en consideración dos medios de

circulación nacional para identificar la mirada que desde el establecimiento de

unas relaciones transnacionales pueden contribuir a un afianzamiento de ciertos

puntos de vista. En la metodología se establecieron unas categorías para

revisar el acto de discurso que se convoca en cada caso. La situación de

comunicación, de enunciación, las tonalidades y los actos de habla y las

estrategias discursivas empleadas, metáforas.

El siguiente cuadro muestra los títulos de las editoriales y sus fechas de

publicación. Se iniciará el análisis con el orden que se ha establecido en la

metodología:

138

Tabla 7 Cuadro de títulos

La situación de comunicación

El conjunto de las editoriales presentadas en el cuadro anterior se inscriben

en un contexto periodístico. El pacto de comunicación o contrato social

establecido responde a la relación deber saber/necesitar saber, lo que en

términos de Charaudeau sería el género mediático. El tema privilegiado

responde a la problemática generada por la convalecencia del mandatario

venezolano Hugo Chávez Frías. Para referirse a la tipología textual

retomaremos los planteamientos de Charaudeau (2003:164) en cuanto a ―los

marcos en que se sitúan las categorías que ordenan el procesamiento

139

lingüístico de la información: el marco de la construcción de temática; […] el

marco de la puesta en discurso; […] y el marco de la puesta en escena‖.

Un texto es el producto de un acto comunicativo, producto que resulta de la

participación con conocimiento explícito o implícito de las reglas que regulan

esa interacción. El texto reúne unas propiedades que dan materialidad

significante a las ideas. Encontramos pues la oralidad, la escritura, lo gestual,

etc. Un texto está determinado por su finalidad, por las identidades discursivas y

por el tema específico. Nos distanciamos de la noción de editorial como

subgénero mediático. Los textos son prototípicos y responden a la idea de

modelo. Cuentan como lo diría van Dijk con una superestructura que los

caracteriza como pertenecientes a una tipología textual.

El tipo de texto llamado editorial tiene como propósito comentar el

acontecimiento. Recordando el cuadro de Charaudeau (2003: 161) cuando

ubica al editorial en el eje horizontal, entre el AR y el AP4. Es la lógica del

comentario. Si bien la temática de las editoriales es la problemática en

Venezuela, se topicalizan ciertos aspectos en relación con el fenómeno por

ejemplo:

El chavismo

4 Acontecimiento referido, acontecimiento provocado

140

Movimiento antichavista

La salud del mandatario en Venezuela

El problema político en Venezuela

Escenarios posibles ante la ausencia de Chávez

Proceso de paz colombiano

El locutor se asume como alguien neutral pero con las formas del decir se

pueden identificar las valoraciones subjetivas que se explicarán en cada

situación de comunicación. En las editoriales se inscribe la voz responsable de

mantener la identidad del medio. Este locutor hace parte del medio y aunque no

firma, sus enunciados son las huellas que se persiguen para evidenciar su

posición.

La metáfora al servicio del pacto de captación.

Se pretende dilucidar la relación que se establece entre la situación de

comunicación, de enunciación y las estrategias discursivas que permiten

consolidar una manera que intenta ser objetiva sobre la convalecencia y muerte

de Hugo Chávez. El Espectador como diario cuya tradición se ha enmarcado en

el orden independiente busca movilizar un cierto tipo de representaciones,

situación similar ocurre con el periódico El Tiempo, el cual se ha identificado

como un medio conservador. La hipótesis que se plantea es que al estar

141

inmersos en una dinámica económica conviene hacer ver al oficialismo chavista

como algo que se debe superar para, de esa forma, posicionar ―nuevamente‖ la

democracia y así tener la posibilidad de tener más presencia en el terreno

mediático. Los títulos y las expresiones metafóricas posicionan al medio en

tanto locutor de al menos dos puntos de vista. La estrategia de análisis que se

retomará en este aparte será con relación a cada uno de los editoriales.

La incertidumbre venezolana

Posicionamientos diversos se pueden evidenciar en los textos editoriales. La

recurrencia temática, las formas típicas de los enunciados nos permiten realizar

un análisis del medio en tanto locutor. Cada editorial posiciona diversos puntos

de vista que se confrontan entre sí. Este locutor dispone de unas estrategias

que se ven más adelante para provocar unas creencias en virtud de sus

intereses.

El tema que presenta el texto remite a la construcción de unos puntos de

vista sobre el caso de Venezuela en relación con la noticia de que el presidente

reelecto Hugo Chávez, había designado a Nicolás Maduro como su reemplazo

temporal. A partir del título se convocan al menos dos enunciadores un E1 que

asume el siguiente PV: la situación de Venezuela es incierta. Un enunciador

142

que se presenta como seguro y que en el transcurso del texto va a proponer

algunas alternativas de revisión del caso.

El segundo enunciador E2 se presenta con dudas respecto al fenómeno

venezolano y se identifica con la pregunta ¿Qué va a pasar con el futuro de

Venezuela?

1) La sorpresiva recuperación que le permitió estar en la pasada

campaña presidencial para la reelección al pie del cañón, aunque con

evidentes limitaciones, llegó a generar dudas entre los más

escépticos, quienes lo vieron como una estrategia electoral. Sin

embargo, el momento actual demuestra la gravedad de su estado. Un

Chávez circunspecto apareció flanqueado por sus dos alfiles —el

vicepresidente-canciller, Nicolás Maduro, y el presidente de la

Asamblea Nacional, Diosdado Cabello— y allí designó a Maduro para

que lo reemplace durante su ausencia. Más importante y diciente, le

entregó al mismo Maduro las banderas del movimiento, en caso de

que no regrese al cargo. El mensaje hacia afuera fue de unidad. Pero,

¿lo fue realmente hacia dentro de su propio partido, el PSUV?

Ya entrados en el texto se construyen las imágenes de esos dos

enunciadores: uno que formula preguntas, cuestiones, dudas y el otro como el

143

que trata de responder a esas preguntas. La dialogía materializada en este

editorial en relación con el tema convocado: el anuncio de designar a Maduro

como presidente encargado. Esto permite construir dos puntos de vista en

relación a la condición de salud del mandatario. Un punto de vista que apoya a

E1 alude a un aparente e inesperado mejoramiento en la condición de salud

que permitió pelear la presidencia; un E2 escéptico pone en duda esa condición

y lo califica de estrategia electoral. El locutor difumina su inclinación hacia uno

de los dos puntos de vista. Busca distanciarse aparentemente para generar un

efecto de objetividad. La cercanía que se establece no es tanto con el tercero,

sino con el interlocutor a quien busca interpelar con las constantes preguntas

formuladas ―¿lo fue realmente hacia dentro de su propio partido, el PSUV?‖ En

esta pregunta se tematiza el anuncio hecho por Chávez sobre su reemplazo, en

relación con la imagen de unidad que quieren proyectar. Es claro que al

emplear la metáfora ―apareció flanqueado por sus dos alfiles‖ se apoya en un

enunciador seguro de la situación de Venezuela, en tanto fenómeno incierto.

Otras preguntas son ―¿si el presidente electo no se posesiona?‖; ―¿cuáles

son los problemas?‖; ―¿Va a acatar a futuro Cabello los señalamientos del

caudillo cuando éste se encuentre debilitado o ya no esté?‖; ―¿Cuál será el

resultado final y cómo va a quedar el movimiento antichavista en todo el país?‖;

―¿estarán listos para asumir el reto de una nueva campaña presidencial

144

inmediata, en caso de que así se requiera?‖ Con estas preguntas se pueden

identificar otras metáforas que orientan la visión hacia un punto de vista

desfavorable respecto a la posibilidad de un gobierno de Maduro. Al referirse

con el término de caudillo se muestra al tercero (en este caso a Chávez) como

un populista al que se le va acabando el tiempo.

En 1 se observa cómo el anuncio cumple dos funciones: una, dar los motivos

para poder comentar sobre la certeza del estado del mandatario y dos, generar

incertidumbre sobre el futuro del país.

Los enunciatarios construidos en el editorial responden al tipo de enunciador

convocado. Por un lado están los oficialistas y por el otro los de oposición.

Reconociendo que se trata de un medio colombiano que evalúa la situación

internacional, podemos identificar que este locutor (el medio –El espectador) se

va a identificar con uno de los puntos de vista. Ubicándose más en el lado de la

oposición.

La tonalidad que se privilegia con respecto al enunciador E1 es la

apreciativa. La relación que se construye entre el yo que enuncia y el tercero es

la de distanciamiento respecto al oficialismo. La imagen que se proyecta es la

de un sujeto racional, conocedor de las problemáticas asociadas a la renuncia o

ausencia de Hugo Chávez. Con respecto al tú (tonalidad predictiva) el sujeto se

145

solidariza con la situación. El enunciatario convocado es llamado a la

posibilidad de asumir un nuevo reto ―Capriles realizó una campaña admirable

con un muy buen resultado en los pasados comicios‖. Con el adjetivo admirable

se aprecia un punto de vista favorable con relación al proceder de la oposición.

El segundo enunciador E2 que se encuentra con dudas respecto a la

posición a tomar, no se identifica con el oficialismo, pero tampoco lo apoya.

Desde una tonalidad apreciativa especula respecto a la continuidad de un

chavismo sin Chávez, y abre un debate en el que se establece una relación de

oposición al interior del movimiento cuestionado entre Maduro y Cabello.

Del otro lado el locutor insta a la oposición a través de alusiones sugerentes

a que lleve a cabo esa campaña pues tiene opciones de triunfo: ―Cuenta

además con el aliciente de que en caso de ir a nuevas elecciones se enfrentaría

a un candidato oficialista, Maduro, que no es el invicto Hugo Chávez. Otro

elemento más para sumar al ambiente de incertidumbre.‖

El chavismo no se va…

La segunda editorial de El Espectador publicada el 8 de enero se produce

luego del comunicado que intentaba justificar la imposibilidad de que Chávez

tomara juramento antes del 10 de enero. La información suministrada estaba

legitimada por el tribunal supremo de justicia quien había interpretado a favor

146

del oficialismo. El editorial se construye a partir de lo enunciado en el editorial

del 9 de diciembre. El primer párrafo recapitula lo acontecido con lo que vendrá:

―A pesar de las (1) especulaciones que presagiaban para hoy (2)

inciertos escenarios en Venezuela, debido al complejo estado de salud

de Hugo Chávez, todo indica que (3) habrá unidad y continuidad en el

país y en el chavismo. (4) Al menos por ahora. El reelecto presidente no

se posesionará de momento. El vicepresidente Nicolás Maduro mantiene

el poder, aunque (5) bajo la mirada vigilante de Diosdado Cabello. Y la

oposición siente, (6) no sin razón, que el (7) oficialismo le ha torcido a su

antojo el cuello a la Constitución.

Ya con el título se propone un diálogo cristalizado. El chavismo no se va…

responde a la posibilidad de un fin para el movimiento bolivariano, liderado por

Hugo Chávez. Esa pregunta se instala en el interlocutor. El locutor continúa

siendo el medio al que se representa en el texto de opinión. El locutor dispone

dos enunciadores, en términos de quién responde a la pregunta formulada

―¿Qué va a pasar con el chavismo?‖. E1 responde posicionando un punto de

vista favorable en relación con el mantenimiento de la unidad del partido

oficialista, quien dice habrá unidad. No obstante, un E2 convocado por la

expresión Al menos por ahora considera que en Venezuela hay una división

147

evidente. E1 construye un enunciatario fiel a la revolución y que se identifica

con las ideas de unidad del partido.

Esta división se pone de manifiesto con la construcción de perfiles para

referirse al tema del poder. Por un lado está el poder político y por el otro el

poder militar. Las ideas y las acciones son presentadas como opuestas. “(8) El

ungido, Maduro es el (9) alumno aplicado del (10) comandante” frente a

―Cabello, actual presidente de la Asamblea Nacional, representa el (11) ala

militar y nacionalista del proceso. E2 construye un enunciatario que se ubica en

la oposición. Las consideraciones a estas dos posiciones reflejan una

inclinación del locutor hacia el segundo punto de vista. Las formas que lo

evidencian son el uso de adjetivos calificativos y el uso de variadas formas

metafóricas “Luego de una reunión en La Habana la semana pasada, el

chavismo (12) se ha mostrado unido para enarbolar una (13) criticada

interpretación de la ley”. En (12) se apoya el punto de vista de E1 y en (13) se

apoya al segundo E2.

Las estrategias empleadas en (8), (9) y (10) son de tipo metafórico, así como

las empleadas en (1), (2) y (7). Metáfora de tipo estructural, de tipo ontológico y

de tipo orientacional. De tipo ontológico son (1) (7) las especulaciones y el

oficialismo como entidades no humanas son concebidas a partir de propiedades

de persona, con posibilidades de presagiar, es decir, inferir el futuro; y de actuar

148

como torcerle el cuello a algo. Otro ejemplo lo encontramos en (14) ―el sector

oficialista tiene la sartén por el mango.

En (2) se presenta un tipo de metáfora estructural puesto que las acciones

políticas son escenarios en los que se pueden posicionar las interpretaciones.

Dando lugar a una interpretación del acontecimiento en los términos de otro.

En (8), (9) y (11) se pueden apreciar metáforas de tipo orientacional, ya que

se concibe una figura en un lugar superior estableciendo una relación con lo

religioso, con la educación, en oposición a la milicia. Ungido, impregnado con

los santos oleos es a la investidura de poder la designación de Chávez como el

sucesor, la relación significativa de su calidad de nueva cabeza del oficialismo.

En relación con las tonalidades valorativas se construye una tonalidad

predictiva, sin desconocer que en la construcción de los sujetos pueden

presentarse las otras relaciones valorativas. La razón de afirmar que hay una

prevalencia de la tonalidad predictiva radica en que se construyen puntos de

vista que toman la forma de consejo. El intento por parecer neutral es constituir

dos enunciadores cada uno con su respectivo enunciatario: oficialismo y

oposición. Así pues construye respuestas anticipadas por parte de los

enunciatarios en relación con los retos que habrán de asumir. ―(15) El reto para

el chavismo fuera de la (16) unidad es mantener un (17) proceso político que se

149

ha sustentado en (18) la figura del caudillo. Y (19) para la oposición, seguir su

(20) lucha dentro de (21) los canales democráticos que le permitan en un futuro

(22) volver al poder pero, definitivamente, no al mismo país que existía antes

del (23) comandante.‖

Se ve cómo la construcción del párrafo final de la columna termina haciendo

las respectivas sugerencias. No obstante en (15), (16), (17) y (18) sustenta una

imagen específica del proceso político denominado chavismo y sus actores. En

(19), (20), (21) y (22) se plantea una oposición ya descrita por E2. El populismo

sustentado en la imagen del caudillo se opone a los procesos políticos de la

democracia. Se supone que hay una mirada implícita de oponer las personas a

las ideas.

Chávez: pura especulación

La editorial del 22 de febrero comenta el acontecimiento del regreso de

Chávez a Venezuela. Se refiere a que pese a la fotografía puesta en circulación

donde se ve al presidente sonriente al lado de sus hijas, no hay certeza sobre

su futuro. ―(1) Tranquilidad momentánea, (2) sin embargo, porque más allá de la

foto que se ha distribuido (3) (que suponemos real), de un Hugo Chávez

sonriente —convaleciente, sobre todo— al lado de sus hijas, (4) no sabemos

nada más acerca de él‖. Los puntos de vista convocados continúan el hilo de

150

los anteriores editoriales, en una relación de oposición y de favorabilidad para

con el proyecto político venezolano.

En (1), (3) y (4) se posiciona el E2 presentado anteriormente. Un enunciador

que se ubica en la oposición. Este enunciador cuestiona la veracidad de la

imagen del presidente en la cual se ve alegre. Con el conector en (2) la relación

de oposición se hace evidente. La tranquilidad se presenta como una suerte de

tregua, se la califica de momentánea por presentar esa duda sobre la realidad

de los eventos.

Surgen de nuevo las estrategias argumentativas relacionadas con las

metáforas. ―Lo único que se puede decir acerca (4) del coronel es que, así esté

en Caracas, su condición sigue siendo (5) una pregunta abierta.‖ En (4) y (5)

encontramos una metáfora ontológica donde se ponen en relación estados

físicos con entidades abstractas.

―El día que el mandatario la cierre de frente —(6) como debe—, se

destaparán (7) las cartas reales‖. Puede apreciarse que se puede

complementar la situación de enunciación reforzando los puntos de vista

iniciales: E1 el chavismo hace las cosas como se debe; E2 el oficialismo no

hace las cosas como se debe. Estos puntos de vista se apoyan con las

metáforas relativas al juego ―(8) El juego al que, en apariencia, le está

151

apostando el gobierno venezolano es dejar que Maduro se muestre cada vez

más como el presidente de la Nación, (9) como el jefe de Estado propiamente

dicho‖. En esa relación el juego es a los jugadores como el ejercer la

presidencia para el jefe de estado. Maduro juega a ser presidente para

mostrarse como tal. Es un juego de simulación para preparar al sujeto como

candidato del oficialismo.

Las metáforas siguen presentando la imagen del locutor cuya posición se

identifica con E2. La siguiente es otra muestra de la metáfora ontológica: ―Lo

mejor para el (10) proyecto bolivariano (que ya demostró que (11) es invencible

en las urnas) es que Chávez se quede en Venezuela usando las herramientas

de promoción que tenga disponibles.‖ En (10) y (11) se establece la relación

descrita con anterioridad. El proyecto bolivariano es una entidad no humana y

se le atribuyen propiedades humanas: es invencible. Con esto se muestra un

punto de vista en apariencia favorable sobre los resultados, pero deja en el

ambiente la sensación contraria, pues E2 puede cuestionar que un proyecto

político no se debe sustentar en una persona sino en un proyecto donde se

fundamenten las ideas. Esto lo comprobamos en (12) y (13) ―La segunda

posibilidad mostraría qué tanto es (12) una persona (un nombre, una presencia,

una forma de dar el discurso) la que se impone por encima de (13) un proyecto

político‖.

152

El locutor al identificarse con el punto de vista de E2 se ubica en una

tonalidad de tipo predictivo, en la cual se propone una imagen del chavismo

como algo torcido, oscuro, indebido. ―(14) Los retos reales son para la

oposición: (15) buscar candidato, unirse en torno a una idea, hacer una

coalición digna. Si de algo puede preciarse (16) la oposición venezolana es de

que, hasta la aparición de (17) Henrique Capriles, (18) ha hecho las cosas

bastante mal‖. Se muestra como alguien que le aconseja haciéndole ver lo que

ha hecho mal, y posiciona a Enrique Capriles como el sujeto prototípico para

asumir una nueva visión de la política en Venezuela. Todo aludiendo rasgos

semánticos y metáforas de tipo orientacional. Con candidatos como Capriles se

va a respirar un nuevo aire; ―(19) La ventana de oportunidad podría abrirse y un

(20) nuevo panorama respirarse‖ o de tipo estructural al comparar el chavismo

con una enfermedad y con la asunción de la oposición como la cura que aliviará

ese mal ―(21) Sería un alivio en términos democráticos, pese a todo lo logrado

en términos electorales y políticos por el gobierno de Hugo Chávez‖

A través de una valoración de tipo apreciativo se elogia al tercero, en este

caso la figura de un héroe llamado a consolidar ese beneficio en términos

electorales ―la oposición debe buscar a otro que tenga esa misma capacidad y

el carisma con los que dio una verdadera sorpresa en las cuentas finales de las

votaciones pasadas.‖

153

Chávez, del mito a la realidad

La editorial del siete de marzo retoma el acontecimiento más importante del

año en curso: la muerte de Hugo Chávez. El texto adquiere el tono de una

semblanza, luego de la muerte de una persona.

Debido a lo complejo del tema abordado: la muerte de un presidente, se

trata de hacer pasar la idea de mostrar cómo sería un epitafio. Ubicarse en una

honra fúnebre quizá no sea la pretensión pero se quiere mostrar aquellos

aspectos que son cuestionados por una parte de la población, pero admirados

por la otra. El caudillo deja de ser una persona para convertirse en una figura

que reúne las condiciones de mitificarse.

“Con el fallecimiento de Hugo Chávez desaparece el (1) caudillo pero

nace el (2) mito.”

No obstante el guiño a la condición excepcional del mandatario y su vida,

encuentra lugar la construcción de esos dobles posicionamientos. De un lado

quienes califican como positivo el proceso; y del otro quienes lo hacen de forma

negativa.

154

“El (3) comandante deja tras de sí una (4) estela de hechos diversos,

positivos y negativos, así como fieles seguidores y acérrimos

contradictores”

El locutor, además de mostrarse como conocedor del problema (apreciativa),

se muestra también como solidario (tonalidad predictiva), además de prudente

(tonalidad intencional)

La vida en Venezuela continúa mientras sus realidades políticas y

sociales (5) deben ser observadas con prudencia. Llamado a la calma

En (6) se convoca como enunciatario al pueblo colombiano. A través de un

parte de tranquilidad insta la comunidad a no preocuparse por reacciones

adversas en el país.

Para Colombia, de momento, (6) no deberían presentarse cambios

sustanciales

“(7) Un líder democrático que supo entender las necesidades de su

pueblo o (8) un autócrata que se arrogó poderes unipersonales y podía

reeditar la frase de Luis XIV, “El Estado soy yo”. (9) El vencedor imbatible

de todas las elecciones en las que participó o el (10) líder autoritario que

utilizó las leyes a su acomodo. (11) Un hombre solidario con los países

155

de la región o (12) un desconsiderado que regaló miles de millones de

dólares para asegurarse la expansión de su proyecto político del

Socialismo del Siglo XXI. (13) Un presidente que logró llevar salud,

educación y programas sociales o (14) un populista/asistencialista que se

dedicó a dar pescado y no a enseñar a pescar a su pueblo.

Chávez, eso sí, fue un (15) líder indiscutible con un capital político acaso

incomparable. De ahí la validez de la pregunta sobre el futuro que le

espera a Venezuela sin Chávez.”

“Diosdado Cabello, (16) enemigo interno de Maduro dentro del chavismo

después de la muerte se pusieron dos alternativas en conflicto. Por un

lado seguir los preceptos de Chávez quien designó a Maduro como su

sucesor; por el otro lado, la presencia de Diosdado Cabello como

legítimo, de acuerdo a la constitución, responsable del primer cargo del

país.”

Sin embargo con la evaluación hecha en (16) se establece una valoración

negativa al interior del movimiento oficialista y pone en evidencia la relación-

tensión entre los máximos dirigentes del PSUV. En (17) se muestra la idea de

honra fúnebre con la marca del epitafio. Dada la complejidad de asumir una

evaluación realista es difícil hablar de esa forma textual, diría el locutor. Por otra

156

parte se puede interpretar de la siguiente manera: el texto es el cierre de un

periodo que empezó con el primer editorial del 9 de diciembre. Con este se

cumple el ciclo y se propone un editorial-pitafio de cierre. Solo que la

inscripción pone en juego varias posibilidades como se ve en (7), (8), (9), (10),

(11), (12), (13) y (14). Con (17) podemos leer la excusa del locutor (tonalidad

intencional) por no poder hacer una mejor evaluación.

“Como (17) epitafio no es fácil hacer una evaluación realista”

El locutor trata de mostrarse responsable, ético y sincero (tonalidad

apreciativa) al no dar un juicio de valor sobre la izquierda latinoamericana. Lo

deja en manos de una entidad figurada ontológicamente (18), de la siguiente

manera: el tiempo es el que decide. Él, el tiempo (figurado como persona) dirá

(propiedad de los seres humanos). Con esto trata de movilizar valoraciones en

los enunciatarios posibles, quienes tendrán la tarea de evaluar, siguiendo la

propuesta del locutor hacia uno u otro punto de vista. Ideas que han sido

dispuestas a lo largo de los comentarios editoriales de los últimos meses. La

relación entre (18) y (19) sobre la naturaleza de la acciones de un líder, se

funda en una valoración más favorable del tercero. Posicionándolo como un

sujeto reconocible desde la imaginería izquierdista latinoamericana.

157

“Sólo (18) el tiempo dirá si su agitada vida y padecimientos finales lo

coloquen en el umbral de los (19) íconos de la izquierda

latinoamericana.”

Más allá de un sucesor

La primera editorial de El Tiempo que se analizará, es la publicada el 10 de

diciembre de 2012 presenta el tema y la construcción de unos puntos de vista

sobre el caso de Venezuela en relación con la noticia de que el presidente Hugo

Chávez, debía partir nuevamente a Cuba para someterse a un tratamiento. Se

convocan al menos tres enunciadores un E1 que asume el siguiente PV: la

situación de Venezuela es incierta. El segundo enunciador E2 se presenta con

dudas respecto al fenómeno venezolano y se identifica con la pregunta ¿Qué va

a pasar si Chávez no regresa? Y un E3 que se identifica con un punto de vista

diferente y es a propósito de las implicaciones que pueda tener para Colombia,

y los diálogos de paz, la ausencia de Chávez.

―Aunque en el pasado (1) Chávez se había mostrado optimista

sobre sus posibilidades de superar sus quebrantos, en esta ocasión

(2) el tono fue bien diferente. En su intervención, designó al actual

158

vicepresidente y canciller como su sucesor. (3) "Mi opinión firme,

plena (4) como la luna llena, (5) irrevocable, (6) absoluta, (7) total, es

que en ese escenario que obligaría a convocar elecciones

presidenciales ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente",

señaló.”

E1, se constituye a partir de la afirmación (1) y E2 a partir de (2); E2 convoca

una segunda voz, en este caso la del mismo Chávez (3) (4),(5) y (8) para

apoyar su punto de vista, sobre qué pasará en el escenario en que Chávez no

pueda volver a ejercer su rol de presidente.

―Al hacer esa designación, el excoronel se estaba refiriendo a lo que

dispone la Constitución venezolana, que, (8) en la eventualidad de una

falta absoluta del jefe del Estado, obliga a convocar los comicios para

escoger a su remplazo en un plazo de 30 días. (9) Semejante

eventualidad cambia por completo el escenario político en el país vecino,

escasos dos meses después de que Chávez fue reelegido y una semana

antes de los escrutinios regionales, en los cuales (10) el oficialismo

aspira a consolidar sus mayorías y (11) arrebatarle a la oposición las

gobernaciones en los estados de Miranda y Zulia.”

159

E1 también acude a una serie de argumentos para fundamentar su punto de

vista (9), además pone sobre la mesa un nuevo elemento y es (10) y (11), pues

aun siendo optimistas se debe considerar los actores que pueden entrar en

acción por el poder en Venezuela.

Ahora surge una gran cantidad de interrogantes. El primero es (12) cómo

manejar el vacío de poder durante la convalecencia presidencial, pues asuntos

como la marcha de la economía o la inseguridad ciudadana no dan espera.

También está el punto de las lealtades, pues, a pesar del guiño a Maduro, (13)

hay facciones y antagonismos dentro del movimiento bolivariano. Y, claro, hay

que pensar en (14) lo que puede venir si Chávez no sale avante en su

tratamiento. Sin negar que el electorado puede verse inclinado a respaldar a su

sucesor designado, no hay que olvidar (15) el carisma de Henrique Capriles,

quien sigue siendo (16) la figura más atractiva de la oposición y que ayer le

envió un mensaje conciliador a quien lo derrotó el 7 de octubre.

E2, quien se construye con cierta duda frente a lo que puede ocurrir, hace

una serie de cuestionamientos, con la intención de generar empatía en el

interlocutor, pues pone en consideración elementos (12), (13), (14), que

pondrán a reflexionar profundamente a éste; además trae nuevos puntos de

160

vista (159 y (16). De manera que aunque está dudoso de lo que pueda ocurrir,

tiene algunas alternativas para resolver sus inquietudes.

―En el desenlace de esta historia va a ser determinante Nicolás

Maduro, que de conductor de autobuses del metro de Caracas -o (17)

'metrobusero'- y (18) dirigente sindical pasó a ser (19) el delfín del

régimen. De temperamento más tranquilo que su jefe, a sus 49 años de

edad tiene la posibilidad real de suceder a un mandatario que ajusta 14

años en el poder.”

En cuanto a la construcción de lo referido se encuentra que el enunciador

recurre a una serie de adjetivaciones que remata con una metáfora de tipo

estructural (19); eso sí dejando claro que a pesar de ser el alumno predilecto de

Chávez, éste es mucho más calmado.

“(20) Lo que suceda al otro lado de la frontera no puede ser indiferente

para Colombia. Aparte de las razones históricas y de los vínculos

comerciales, es evidente que (21) el gobierno chavista juega un

importante papel en las conversaciones que se adelantan con las Farc,

(22) dada la influencia que ejerce sobre los principales cabecillas de la

161

guerrilla. Si las negociaciones llegan a un punto difícil, Caracas ayudaría

a resolver los impasses, pero eso puede cambiar ahora.”

Ahora bien, E3 se configura a partir de un punto de vista que es el reflejo

de la postura del locutor a propósito de las relaciones entre Colombia y

Venezuela. Este enunciador está preocupado por (20) atendiendo a qué (21) y

(22) son determinantes para el proceso de paz colombiano, de manera que se

trata de un punto de vista crítico. E3 construye al enunciatario como un aliado,

puesto que es lo que desea para apoyar su punto de vista.

―En un contexto más amplio, también hay que pensar en (23)

escenarios de posible inestabilidad en la nación hermana. Aunque en los

últimos años las cosas no han sido fáciles, (24) un vacío de poder puede

convertirse en un (25) dolor de cabeza mayúsculo de este lado de la

línea limítrofe. En fin, (26) hay mucho en juego si Hugo Chávez pierde

(27) la batalla que libra contra el cáncer .”

El último párrafo del editorial es más bien la postura del locutor quien hace

un llamado a los interlocutores construyéndolos como aliados para fortalecer su

punto de vista puesto que (23) y (24) podrían ser determinantes para Colombia

162

ya que (25) (26) si Hugo Chávez (27). En esta ocasión se construye una

metáfora ontológica, teniendo en cuenta que se presenta el cáncer como un ser

que puede darle una batalla a Chávez.

El incierto presente de Venezuela

El segundo editorial de El Espectador, publicado el 6 de enero de 2013 se

produce en vísperas de la fecha en que Chávez debía posesionarse, el tema

convocado es precisamente la incertidumbre generada ante dicha situación. El

texto parte de la reconsideración de la información de la editorial 1, el escenario

generado desde el 8 de diciembre de 2012, fecha en que Chávez anunció su

regreso a Cuba y pidió al pueblo apoyar a Maduro en caso de que no pudiera

regresar. En esta ocasión se convocan al menos tres enunciadores E1, E2 y

E3. E1 nuevamente con un punto de vista optimista frente al posible regreso de

Chávez y E2 dudoso de los acontecimientos que acontecen en el vecino país

(1), (2) y (3). Y E3 (26), (27) y (28).

“(1) El país vecino transita hoy por una cuerda floja con (2) alto riesgo de

ventarrones en la política, pero también en la economía, que podrían

afectar seriamente a Colombia. (3) Nada está claro al otro lado de la

frontera. Sin haberse disipado la lógica inquietud por el real estado de

163

salud de Hugo Chávez, todo estaba dispuesto para que el próximo

jueves tomara juramento y comenzara así su cuarto período

presidencial.”

Por su parte E1 convoca el recuerdo del 8 de diciembre de 2012, día en que

parte Chávez a Cuba (4), con esta imagen refuerza su punto de vista, pues si

bien hay que estar preparados para lo peor, pues cualquier cosa puede pasar,

se conserva la calma y la tranquilidad como una muestra que todo puede

mejorar.

―Pero los planes comenzaron a variar la noche del 8 de diciembre,

cuando se dirigió a la nación para informar que debía desplazarse una

vez más a Cuba para ser sometido a una urgente cirugía, debido a la

reaparición de células cancerígenas en su organismo. Aferrado a un

crucifijo, envió (4) mensajes de tranquilidad, que no lograron opacar un

cierto dejo de despedida, que se acentuó cuando, apoyado en la

Constitución, afirmó que, si algo ocurriera que lo inhabilitara de alguna

manera, el vicepresidente, Nicolás Maduro, sería el llamado a ocupar su

lugar”.

―Esa fue su última aparición hasta la fecha. (5) Su posterior ausencia

dio paso a todo tipo de especulaciones, alimentadas por las versiones

164

oficiales sobre su estado, escuetas y poco esclarecedoras. Los rumores

se han multiplicado en los últimos días ante los informes, de fuentes del

Gobierno, que hablan de una infección respiratoria aguda.

(6)En otro momento, este estado de cosas habría podido prolongarse,

pero en este caso tiene una fecha límite, fijada por la Constitución,

término que tiene a los venezolanos y a buena parte del hemisferio en

ascuas.”

En el editorial se siguen exponiendo voces para sustentar el punto de vista

de E2 (5) al tiempo que se construye una metáfora de tipo orientacional (6) en

cuanto a lo que ocurre de momento.

―Lo cierto hoy es que solo el regreso a Miraflores de su (7)actual

inquilino -(8)desenlace por el que hay que hacer votos, desde luego-, su

ausencia definitiva o la declaración de incapacidad por una junta médica

podrían despejar los (9) nubarrones.

Pero, (10) al parecer, ninguno de estos, (11) por lo pronto, se verá.

Según lo afirmado por Maduro el pasado viernes, el mandatario

venezolano continuará en funciones, mientras que "el formalismo de su

posesión" será resuelto luego ante el Tribunal Supremo de Justicia. Se

trata de (12) una decisión en el filo de la legalidad, que (13) aprovecha la

falta de claridad de la Carta Magna sobre qué hacer si el gobernante

165

electo (que a la vez es el que se encuentra en ejercicio) no asume en la

fecha establecida. Para muchos, la decisión adoptada crea una suerte de

limbo.”

Una vez más se trae a colación un punto de vista del locutor, quien con una

tonalidad apreciativa construye su postura frente al tercero, a lo referido, esta

vez con una mirada de complicidad, amigable (8). A su vez para reforzar el

punto de vista de E2, se trae la voz de Maduro, eso sí nuevamente aparece la

vos del locutor para reiterar (12) y (13). Hay que recordar que en el espectador

se había construido una metáfora para decir que ―le torcieron el cuello a la

Constitución‖; de manera que en los dos medios hay un reconocimiento sobre el

hecho de interpretar la Constitución a conveniencia.

―Este escenario inconveniente no ayuda a acabar con la

incertidumbre, sino todo lo contrario. Al respecto, no se puede olvidar que

el pasado 7 de octubre los venezolanos eligieron al (14) inspirador de la

Revolución Bolivariana, no a su fuerza política. Al optar por este camino

se transitan (15) terrenos de peligrosa indefinición. Es de esperar, desde

luego, que (16) tal río revuelto no atraiga a ningún pescador y que pronto

el país vecino (17) salga de una cuerda floja en la que es alto el riesgo de

166

empujones desde todas las orillas en forma de provocaciones que (18)

pueden derivar en confrontaciones.”

El editorial continúa brindando los argumentos que se aportan desde los

enunciadores y sus diferentes voces y respectivos puntos de vista. E1 (14) pero

E2 (15) y hace un advertencia a uno de sus interlocutores (pueblo venezolano,

tanto oficialistas como opositores) y es que (16) y que ojalá y (17) para que no

(18).

―Sea cual sea el desenlace, (19) hay desafíos ineludibles para el

futuro cercano. (20) De no regresar Chávez, muchos auguran días

difíciles para sus herederos. Los conocedores son pesimistas sobre qué

tanto pueda resistir la estructura de fuerte carácter clientelar que deja

montada, dependiente de los dólares del petróleo.

(21) La oposición, por su parte, aún no sale del aturdimiento, fruto de

la paliza de las recientes elecciones regionales. Su única posible fórmula

de éxito será apostarle a un rápido desvanecimiento del (22) aura

arropadora del caudillo, en una estrategia en la que, paradójicamente, su

principal aliada sea una realidad marcada por un muy posible

descontento, resultado del deterioro de la seguridad ciudadana y un

precario panorama económico.”

167

Tanto E1 como E2, van presentando sus puntos de vista respectivamente

(19), (20) puesto que si bien (21) ha sido abatida por el oficialismo en las

elecciones, ahora sin Chávez, estos últimos, ya no tendrán (22).

Por tal motivo, (23) será necesario apretarse el cinturón y devaluar una vez

más el bolívar, cuya tasa de cambio en el mercado paralelo supera en casi

cuatro veces a la oficial. Dadas las circunstancias de estrechez, hay quienes

hablan de la necesidad de tocar el (24) tema tabú de los precios de la gasolina,

cuya comercialización a pérdida les genera un enorme saldo en rojo a las (25)

arcas estatales.

“ (26) Cualquier decisión que se tome en alguno de esos frentes

(27) impactará a Colombia. (28) En el caso del comercio exterior,

tendría lugar justo cuando las exportaciones al otro lado de la frontera

han vuelto a repuntar. Según el Dane, hasta octubre del 2011 las

ventas a Venezuela iban en 2.297 millones de dólares, 68 por ciento

mayores que en igual periodo del año precedente.‖

E3 aparece nuevamente para retomar el asunto de las implicaciones para

Colombia de lo que ocurre en Venezuela (26) y (27).

168

“Y en lo que hace a los combustibles, el diferencial de precios entre un

país y el otro ha dado origen a un (29) descomunal tráfico ilegal, (30)

del cual se nutren los grupos armados y decenas de miles de personas,

desde 'pimpineros' hasta transportadores. (31) Ojalá las autoridades

nacionales tengan claras las consecuencias de lo que significaría un

cambio abrupto en esta materia.”

Para finalizar se hace una afirmación respecto a las Farc, por la que tanto se

ha abogado en el cuanto a los diálogos de paz (30) y en esta ocasión es para

presentar una valoración negativa.

“ (32) A nivel político, cualquier giro tendrá repercusiones sensibles

tanto en la muy compleja situación de seguridad en la zona de frontera,

como en el avance de los (33) diálogos con las Farc. Por todo esto, es

de esperar, para bien de ambos pueblos, que pronto se alcancen (34)

aguas más calmadas, sin atajos ni episodios abruptos mediante.”

En el último apartado se construye una metáfora de tipo ontológico con la que

se instaura la necesidad de (34), para que pueda prosperar (33). Entonces se

ponen en evidencia la intencional locutor en relación con el enunciador:

informar, sobre lo que posiblemente ocurrirá.

El oscuro laberinto de Venezuela

169

La tercera editorial de El tiempo publicada el 11 de enero de 2013, convoca el tema de la

grave situación que atraviesa Venezuela en cuanto al ámbito político se refiere. Se convocan

en esta ocasión dos enunciadores, E1 y e2, quienes sostienen dos puntos de vista

contrapuestos. E1 que apoya un punto de vista que si bien hay un laberinto es aún

transitable y E2 quien apoya que este laberinto se torna oscuro.

―Sin una (1) democracia vigorosa y unas instituciones fuertes,

Venezuela no podrá salir de esta (2) encrucijada, pero (3) los pasos

recientes han sido en el sentido contrario. Venezuela (4) vive hoy (5)

una grave situación, no obstante sus visos rocambolescos, tragicómicos,

que por momentos matizan un panorama ciertamente preocupante.”

Para E1 Venezuela atraviesa un momento difícil (1), (2), (3), (4) y (5).

―Ayer se cumplió la (6) fecha que debería forzar una salida del

laberinto surgido ante la coincidencia del agravamiento de la

enfermedad de Hugo Chávez con el final de su período presidencial.

Pero no fue así. En un ejercicio de (7) creativa hermenéutica

constitucional, el Tribunal Supremo de Justicia invocó el principio de la

continuidad administrativa para determinar que la toma de posesión de

un presidente que ha sido reelegido es un trámite menor, que puede

tener lugar en cualquier momento.”

170

Inmediatamente E2 plantea que se están venciendo los términos, las fechas

para el restablecimiento del poder del gobierno venezolano. En este apartado

nuevamente se presenta la afirmación a propósito de la manipulación a

conveniencia de la Constitución a la hora de interpretarla.

―El problema es que la total incertidumbre sobre el estado actual del

mandatario hace que no exista certeza sobre cuándo ocurrirá y (8) la

providencia tampoco fija un plazo. Sí es clara la sentencia, en cambio,

cuando afirma que no hay méritos ni para convocar a una junta médica

que evalúe su estado, ni para declarar una falta temporal o absoluta, (9)

escenarios previstos por la (10) Carta Magna.”

Se sigue insistiendo en el planteamiento sobre la incertidumbre, dando

nuevos elementos para entender los escenarios planteados desde el punto de

vista del locutor. Esta vez se construye nuevamente metáforas ontológicas (8)

y (10), donde se le dan característica de personas a estos dos elementos.

―Así, dicho tribunal, en la órbita del chavismo, al igual que la Asamblea

Nacional, legitimó el (11) actual limbo, que, para muchos, rompe con el

hilo constitucional al avalar la permanencia en el poder de una

agrupación política, mas no necesariamente de quien resultó ganador en

las urnas.

171

Este proceder fue refrendado ayer en un multitudinario acto de

posesión simbólica, en el que, llevando al extremo aquel principio según

el cual la soberanía radica en el pueblo, este último, en efecto, sustituyó

al protagonista de la historia. (12) Un cuadro que, por momentos, bordea

el realismo mágico.”

Posteriormente se presenta como un acto (12) el hecho de que el oficialismo

haya realizado una posesión simbólica del mandatario venezolano. Se retoma

la incertidumbre, esta vez con el concepto de (11).

―Pero (13) ya quisiéramos que todo quedara en lo anecdótico, algo

que no es posible en tanto la realidad muestra un trasfondo alarmante

para millones de venezolanos en el umbral de días difíciles. Como ya se

anotó desde estos renglones, son (14) muchos los ingredientes que en

cualquier momento (15) pueden sumarse y desatar una grave crisis. Ahí

está el elevadísimo déficit fiscal -entre el 17 y el 20 por ciento de su

Producto Interno Bruto-, el deterioro de la infraestructura petrolera,

sensiblemente afectada tras el incendio de la refinería Amuay y

necesitada de renovación, un dólar en el mercado paralelo a un precio

cuatro veces por encima de la tasa oficial y la inflación más alta de

América Latina. Muchos ven inevitable la devaluación del bolívar y un

172

aumento de los precios de la gasolina (parte de ella, importada),

decisiones que podrían (16) caldear los ánimos.”

El locutor en (13) se hace evidente puesto que se incluye a través de la voz

que soporta dicho punto de vista; construye a su interlocutor en términos de

amistad, como un aliado en tanto que ambos tiene los mismos deseos frente al

futuro de la república de Venezuela.

“Este complejo horizonte no puede afrontarlo el (17) país vecino con

su (18) actual fragilidad institucional, en la que (19) la oposición ha sido

relegada, como quedó demostrado en la reciente elección de la junta

directiva de la Asamblea Nacional. A la falta de diálogo político, que lleve

a la unidad que requieren las naciones en tiempos de dificultad, se suma

(20) el mar de interrogantes sobre los efectos prácticos del estado de

cosas actual." ¿Quién va a firmar los empréstitos? ¿Los tratados?

¿Quién llevará las relaciones del Estado?", se preguntaba ayer en este

diario la exmagistrada del TSJ Cecilia Sosa.

(21) El pueblo venezolano no merece esta suerte. Su bienestar es

mucho más importante que cualquier pugna política. (22) Los

funcionarios, por más potente que sea su aura, serán siempre (23) aves

de paso, al contrario de las instituciones, que deben prevalecer para

nada menos que salvaguardar el bien común. El reto hoy es defenderlas.

173

(24) El país vecino necesita recuperar la estabilidad, la buena salud de

su economía. La comunidad internacional, que ha flotado entre el

respaldo explícito y tácito, debería saber esto y evaluar si por la

estabilidad regional no está pagando un precio demasiado alto.”

El final del editorial, reafirma el deseo de E1 y es que las cosas mejoren,

pero no sólo para Venezuela sino para todos, otra vez construye a un

interlocutor en términos de un aliado y se construye frente al interlocutor como

un sujeto preocupado, (18) y (19) que conducen a una reflexión (21) ya que sus

gobernantes son sólo (23) y que le reto para este contexto es (24).

Más sombras que luces

El cuarto editorial de El tiempo, publicado el 20 de febrero de 2013, el tema

convocado sigue siendo la incertidumbre ante la ausencia de Chávez en el

ejercicio de su gobierno, pues a pesar de regresar de Cuba, no se ha

pronunciado públicamente. Una vez más se construyen dos enunciadores. Un

E1, que se presenta como un sujeto optimista ante el futuro venezolano y un E2

quien a su vez sigue estando dudoso ante la incertidumbre de lo que pueda

llegar a ocurrir al país (1) y (2). La situación que hoy vive Venezuela es

consecuencia de un (1) descuadernamiento institucional que, sea cual sea el

desenlace, (2) el país vecino debe remediar.

174

Contra lo que podría preverse, el regreso a Venezuela de su

presidente, Hugo Chávez, no ha servido para atenuar (3) la

incertidumbre que hoy se cierne sobre el futuro político de este país. A

diferencia de ocasiones anteriores, cuando sus retornos luego de

temporadas en Cuba para recibir atención médica fueron ampliamente

registrados, en esta oportunidad solo se informó de su llegada cuando ya

había ingresado, según fuentes oficiales, al Hospital Militar de Caracas y

sin que fueran reveladas imágenes de dicho momento.

De esta forma, (4) crece el halo de misterio y secretismo que ha

rodeado sus quebrantos de salud y ha vuelto a ser (5) terreno fértil en el

que se cosechan todo tipo de versiones sobre su real situación e, incluso,

sobre cuál es su verdadera ubicación.

Este (6) borroso panorama da argumentos a quienes, como se ha

hecho desde estos renglones, insisten en que la salud de un jefe de

Estado es un asunto que trasciende su esfera privada y que, ante

coyunturas como las que hoy vive el país vecino, (7) muy oportuno sería

un parte médico que no tiene por qué ser pródigo en detalles, pero sí

aportar datos certeros sobre la enfermedad que el gobernante padece, e

175

información acerca de hasta qué punto su estado compromete el

ejercicio de sus funciones.

E2 expone su punto de vista a partir de insistir en (3), (4), (6), para finalizar

cuestionando qué considera que debería ocurrir respecto el hermetismo que se

maneja por la enfermedad de Chávez.

“Pero la forma como se ha conducido la crisis (8) no permite ser

optimistas al respecto. Hasta ahora no se ha dicho cómo será sorteado el

trámite pendiente de su posesión. Esta debió haber tenido lugar el

pasado 10 de enero, pero, como es bien conocido, una sentencia del

Tribunal de Justicia permitió posponerla hasta que (9) el inspirador de la

revolución bolivariana terminara su estancia en la isla caribeña.”

E2 es sumamente crítico en este apartado, su relación con el interlocutor es

en función de hacer crítica, puesto que si bien Chávez se cree está en

Venezuela, su condición de salud sigue siendo la misma, aún no ha dado la

cara al público y esto (8).

“Si Chávez está en condiciones, y, desde luego, (10) hay que hacer

votos para que pronto supere sus dolencias (enunciador solidario con lo

referido), lo deseable sería que asumiera cuanto antes (11) las riendas

del país .Si bien la mencionada providencia judicial ha permitido

mantener la continuidad administrativa y, en esa medida, ha servido de

176

blindaje jurídico ante las (12) agitadas aguas, el camino por el que se

optó tiene no pocos sobresaltos políticos. Por no ser sostenible a

mediano y largo plazo, hace falta, como es natural, un jefe de Estado

que tome ciertas decisiones indelegables y el país supere la

incertidumbre.”

E2, enunciador optimista, sumándose a la voz del locutor (10) manifiestan su

profundo interés porque el mandatario se mejore y pronto retome (11), puesto

que cada día las aguas están más agitados, por ello sugiere (12). A su vez se

construye una metáfora de tipo estructural puesto que es necesario un

presidente porque él es quien debe llevar (11).

―El caso es que, (13) como están las cosas, nada garantiza que esto

finalmente ocurra. Incluso, cabe pensar que el statu quo se prolongue.

(14) Lo que sí parece seguro es que no se acudirá a la posibilidad,

avalada por la Constitución, de que la Asamblea decrete una falta

temporal.

“También son (15) fuertes los rumores en el sentido de que en el

horizonte puede haber una convocatoria a elecciones tras una

hipotética renuncia del mandatario. De darse este escenario, el actual

vicepresidente, Nicolás Maduro, tendría la misión de asumir y refrendar

en las urnas el enorme (16) respaldo, casi (17) devoción, popular de

177

que hoy goza (18) el caudillo. Su reciente (19) ungimiento como

heredero, en alocución de Chávez pronunciada poco antes de viajar a

la isla en diciembre, deberá reportarle una considerable ventaja inicial.”

Así E2 construye una metáfora ontológica para seguir insistiendo en el

asunto de los rumores y la incertidumbre en la que están sumidos los

venezolanos por no tener datos oficiales sobre la salud de su mandatario.

―No obstante, todas estas (20) son especulaciones, que crecen en un

terreno de preocupante indefinición. Su proliferación hace preciso

recordar que, por poderoso que sea el carisma de una persona, nada

conviene más al bien común de un pueblo que aferrarse a las

instituciones antes que a los liderazgos individuales.

(21) El país vecino debe tener en cuenta esto, más ahora que se

asoman dificultades, que son consecuencia en parte (22) del

descuadernamiento institucional vivido en los últimos años. La situación

actual es un síntoma más de esta realidad.”

El texto finaliza una vez más con el establecimiento de un llamado a los

interlocutores, para que sigan reflexionando sobre lo ocurre en su entorno;

además hace una advertencia específica a quienes toman las decisiones en el

país (21) y (22); esta vez no como un consejo o sugerencia sino como una

orden. .

178

La partida de un caudillo

El quinto y penúltimo editorial de El Tiempo, publicado el 6 de marzo de

2013, convoca el tema de la muerte de Chávez. El locutor construye dos

enunciadores E1, que se identifica con un punto de vista favorable a propósito

de las acciones de Chávez durante su gobierno y un E2, que se identifica con

un punto de vista en contra de algunas acciones de Chávez. Del mismo modo

que el texto editorial de El espectador referente al mismo tema, está construida

a manera de semblanza.

“Con la muerte de Chávez, (1) queda esperar que el camino que sigue

para Venezuela esté libre de sobresaltos, que prevalezcan las

instituciones y el pueblo en libertad decida su destino. (2) Tras meses de

especulaciones, finalmente se conoció este martes la noticia, en la voz

entrecortada de Nicolás Maduro, del fallecimiento del presidente de

Venezuela, Hugo Chávez Frías.”

El E2 reconoce que después de tantos meses especulando (2) finalmente

llegó el día, por muchos, esperado. Se muestra como un sujeto optimista

respecto al interlocutor, puesto que tiene el mismo deseo de éste (1).

“ (3) No es de poca monta el legado que deja el inspirador de la

Revolución Bolivariana. En los catorce años que permaneció en el poder,

179

llevó a cabo profundas reformas -comenzando por una nueva

Constitución-, que marcaron el tránsito del país vecino al llamado

socialismo del siglo XXI. (4) Su poderoso carisma fue un factor tan

determinante como los recursos provenientes de la exportación de

petróleo a la hora de construir el respaldo popular que en todo momento

lo acompañó. En un país que ya había sido gobernado por líderes de

origen militar, como Marcos Pérez Jiménez, tuvo a bien aglutinar tanto

apoyos como reticencias, a un nivel sin precedentes.”

“Y aunque no faltan reparos a la forma como (5) ejecutó su ambicioso

proyecto, es menester dejar claro que (6) el bienestar de los menos

favorecidos y (7) la búsqueda de una sociedad más igualitaria fueron

siempre sus máximas preocupaciones. Quiso llevar a cabo un revolcón

desde la base misma de los cimientos sobre los que se levanta la

sociedad venezolana, una empresa ambiciosa, que desembocó en una

polarización que muchos juzgaron inevitable, dado el espeso sustrato (8)

emocional, más que racional, de su estilo de gobierno, marcado también

por (9) el autoritarismo.”

180

Para construir la imagen de lo referido aportan los dos enunciadores. Si bien

E2 plantea que su gobierno se caracterizó por (9); E 1 hace una larga lista de

todos los aportes que Chávez hizo a la sociedad (3), (4), (5), (6) y (7). Aquí se

retoma entonces que las acciones políticas de Chávez son todos los caminos y

viajes hacia un destino. Una vez más se construye una metáfora estructural.

También se construye una metáfora ontológica cuando se dice (4). Pues se le

atribuyen propiedades diferentes a los interlocutores. Del mismo modo se

construye una metáfora denominada orientacional, donde lo emocional es bajo,

inculto y lo racional, es lo alto, culto y elaborado.

Este se expresó en su (10) escaso respeto por la libertad de expresión y en

(11) su control absoluto de los tres poderes públicos, lo que acabó con los

contrapesos que requiere una verdadera democracia. E2 continúa aportando

algunos elementos para configurar su punto de vista, esta vez (10) y (11); para

dejar en evidencia los defectos del mandatario.

―La huella que deja no se agota en (12) el plano interno (metáfora

orientacional). Sus ejecutorias trascendieron las fronteras; su vocación

fue siempre la de (13) erigirse como líder regional, movido por el anhelo

de que el continente se desmarcara de Estados Unidos. Así, (14) creó e

impulsó organismos como Unasur y la Alba -esta última junto con Cuba-.

181

Al mismo tiempo, y bajo la égida de Petrocaribe, tendió una red de

cooperación que les permitió a países de esta cuenca recibir

combustibles a muy cómodos precios, siempre y cuando permanecieran

alineados con Caracas. Es en esta esfera donde más sensible será su

partida, pues (15) quien llegue a sucederlo no tendrá su mismo campo de

acción.”

Así mismo se construye una nueva metáfora orientacional (12), para aclarar

que las huellas dejadas por Chávez, van más allá de los límites geográficos de

su país. De ahí que se desprendan las distintas dificultades a las que se supone

se va a enfrentar quien llegue a sucederlo (15) y además se le suma (16).

“El citado es solo uno de múltiples interrogantes que hoy afloran. Se

suman a ellos lo que pueda ocurrir tras la devaluación del bolívar, pues

(16) la economía es el más denso de los nubarrones que hoy se ciernen

sobre el país vecino, al lado de la creciente inseguridad. La reacción de

las Fuerzas Armadas había sido, de igual forma, fuente de

especulaciones, que hasta el momento se han desvirtuado ante las

señales de unidad que pronto enviaron.

Es, en cambio, un hecho innegable que el eco de lo que a partir de hoy

ocurra en Venezuela resonará con particular fuerza en Cuba, país que

más que ningún otro se ha beneficiado de las dádivas de Caracas. (17)

182

En lo relativo a Colombia -con la que Chávez tuvo una relación de

muchos altibajos-, (18) las miradas se dirigen al proceso de paz con las

Farc, en el que el fallecido mandatario desempeñó un papel crucial en su

etapa inicial, pero que ha logrado autonomía. Salvo giros bruscos, no

parece en riesgo de verse afectado por este acontecimiento. Todo lo

contrario de lo que acaece en la zona de frontera, expuesta a cualquier

sacudón que pueda ocurrir.”

Nuevamente se convoca una vos, para traer a colación el asunto de

Colombia y los diálogos de paz con las FARC; esta vez sí con un matiz

diferente puesto que el mensajero,. Chávez, ya no estará cuando los

colombianos lo necesiten.

“Hay que confiar en que así no pase, y en que el camino que sigue para

el pueblo venezolano esté libre de sobresaltos. Por más arraigo que hoy

tenga el legado de Hugo Chávez, las instituciones (19) deben prevalecer

y (20) tienen (intención de aconsejar a su interlocutor) la misión de

permitirle al pueblo en plena libertad decidir su destino inmediato. El

apego a las reglas de la democracia es, en este marco de desconcierto,

la vía más segura.”

Como se ha observado previamente en otros editoriales el Locutor, E1

continúa convocando a los ciudadanos colombianos como aliados, a los cuales

183

nuevamente presenta argumentos para consolidar los lazos de unión; pero a su

vez, configura de manera distante a los enemigos, claramente en este editorial,

representados como el ―eje del mal‟‟, a quienes critica, insulta, rebaja y

denuncia (actos apelativos) – Tonalidad predictiva.

Después de Chávez

El sexto y último editorial que se analiza de El tiempo, fue publicado el día 10

de marzo de 2013. El tema convocado es la continuidad de la presencia de

Chávez, a pesar de su ausencia física, en los asuntos políticos de Venezuela.

Muere el hombre pero no sus ideas. Así se convocan al menos dos

enunciadores, un e1 y un E2. E1 quien se construye como un fiel admirador de

Chávez, puesto que sostiene que murió el hombre pero su fantasma persiste. Y

E2 quien se muestra un poco más optimista sobre el futuro de la República

Bolivariana sin Chávez.

(1) La sombra del fallecido mandatario seguirá siendo una realidad en la

política de Venezuela. (2) La figura del caudillo estará presente, al punto de que

(3) el principal contradictor del nuevo mandatario va a ser (4) el fantasma de su

predecesor. Para E1 tenemos que (1), (2), (3) Y (4), punto de vista que

sostienen su postura. Eso sí en esta ocasión con el establecimiento de una

184

relación de tipo apreciativa y positiva; se valora lo referido de una manera

inimaginable.

Todavía se encuentra fresco en la memoria el recuerdo de los imponentes

actos del viernes pasado, cuando en las instalaciones de la Academia Militar de

Caracas tuvieron lugar los funerales de Estado para rendirle homenaje a Hugo

Chávez Frías, fallecido después de haber (5) perdido la batalla contra el cáncer

(metáfora ontológica). Así, con la presencia de la cúpula gubernamental

venezolana, los integrantes de su círculo íntimo y medio centenar de

delegaciones de todo el mundo –además de una treintena de presidentes y

primeros ministros–, se le dijo adiós a un (6) mandatario controvertido como

pocos, sobre cuyo paso por esta Tierra (7) la historia dará su veredicto (El

interlocutor se intenta construir como un sujeto objetivo, pues no es él quien

dicta veredictos sobre los actos de Chávez sino la historia quien se encargará

de hacerlo.).

De la misma manera como se presentó en una de las editoriales de El

Espectador, se observa en la anterior editorial de El Tiempo, (7) que el locutor

trata de mostrarse responsable, ético y sincero (tonalidad apreciativa) al no dar

un juicio de valor sobre la izquierda latinoamericana. Lo deja en manos de una

entidad figurada ontológicamente, de la siguiente manera: la historia dará su

veredicto. Ella, la historia (figurado como persona) dará (propiedad de los seres

185

humanos). Con esto trata de movilizar valoraciones en los enunciatarios

posibles, quienes tendrán la tarea de evaluar, siguiendo la propuesta del locutor

hacia uno u otro punto de vista.

―La ceremonia fue acompañada a la distancia por la ciudadanía, la

misma que hizo largas horas de fila para darle su adiós al líder de la

Revolución Bolivariana. La procesión de dolientes va a continuar de

hecho en el futuro, pues (8) el nuevo gobierno no solo decidió prolongar

la duración de la cámara ardiente, sino construir un mausoleo en el que

dormirá para siempre el cuerpo (9) del comandante de la boina roja. Ante

lo sucedido, se puede afirmar que (10) ha muerto el hombre, pero ha

nacido el mito.”

Se vuelve recurrente a lo largo de cada apartado del texto la consideración

de que Chávez será la sombra de cualquiera que lo suceda y que el nuevo

gobierno tendrá que enfrentarse al hecho de que (10) y (11) estarán presentes.

“Aceptar que eso es así es fundamental para entender que (11) la

sombra de Chávez seguirá siendo una realidad en la política de

Venezuela por lustros o, incluso, décadas. En una región que tiende a

idealizar a los dirigentes que tienen (12) raigambre popular –y en

especial a los que fallecen trágicamente–, (13) la figura del caudillo

186

estará presente y será invocada innumerables veces, con lo que

alcanzará una influencia comparable a la del peronismo en Argentina.

La primera comprobación de ese postulado tendrá lugar en abril, cuando

se celebren elecciones, en las cuales (14) Nicolás Maduro debería

triunfar con comodidad. No solo la corta duración de la campaña, sino su

carácter de (15) presidente interino y, en particular, el haber sido (16)

ungido por Chávez en diciembre, le auguran un triunfo holgado.”

También se aprovecha para mencionar el panorama en el que Maduro se

enfrentará a elecciones, y se le augura que (14), teniendo en cuenta que

Chávez lo dejó instalando desde su partida a Cuba.

―No obstante, los observadores no han dejado de señalar la

transformación que ha tenido el excanciller en las últimas semanas, en

las que, de hecho, tuvo en sus manos el destino del país. Tanto su

manera de vestir como la de hablar y relacionarse con la gente se

asemejan cada vez más a la de su mentor. En lugar del exdiputado que

había sido descrito como pragmático y afable, aparece el dirigente que

pronuncia (17) discursos incendiarios, que usa duras consignas contra

sus opositores y dirige sus dardos hacia Estados Unidos.

Semejante actitud es explicable en alguien que quiere proyectarse como

(18) legítimo heredero de Chávez y el más (19) fiel escudero de su

187

pensamiento. Aunque a pocas horas de distancia de las honras fúnebres

nadie piensa algo diferente, no hay duda de que a medida que pasen las

semanas y la realidad cotidiana se asiente, el lustre empezará a

opacarse. Es en ese momento en que Maduro tendrá que hacer uso de

su investidura para generar consensos y poder continuar la marcha.”

Si bien unas líneas más arriba se había planteado que Maduro tenía ciertas

diferencias frente a Chávez, ahora se afirma que con el transcurrir de los días

este sujeto se ha ido transformando e Chávez, (17), (18) y (19).

“Dicho lo anterior, y por absurdo que parezca, (20) el principal

contradictor del nuevo mandatario va a ser el fantasma de su predecesor

en el Palacio de Miraflores. Cada medida que tome, cada declaración

que dé, cada funcionario que nombre, todo va a ser medido en

comparación con la vara imaginaria que habría utilizado (21) el fundador

de la Quinta República.”

Si bien Maduro se ha transformado en Chávez, se hace necesario aclarara

que (20) ya que siempre será juzgado bajo los preceptos de su exmandatario,

(21).

“En tal sentido, (22) el camino que enfrenta Venezuela no es fácil.

Como es bien sabido, la economía vecina tiene serios desequilibrios, que

obligan a la toma de decisiones duras para hacerla viable. Tanto el déficit

188

público como la inflación y la tasa de cambio se encuentran en niveles

insostenibles. La reciente devaluación del bolívar, aparte de insuficiente,

cayó mal y ahora se espera un incremento de los salarios, que debe ser

generoso para mantener la popularidad de la Administración, pero

austero si se trata de arreglar las cargas.

Aparte de lo anterior, (23) el público espera que la seguridad mejore,

al igual que los servicios públicos prestados y la calidad de la

infraestructura. Es cierto que la temporada electoral pasada y el deterioro

de la salud del presidente desaparecido dieron un compás de espera,

pero (24) la paciencia tiene límites, ante lo cual es necesario responder a

las expectativas.

Sea como sea, (25) el porvenir de Venezuela no es fácil y (26) los

sobresaltos son previsibles. En medio de ese escenario, (27) Colombia

debe procurar que la reconstrucción de unas relaciones que llegaron a

estar peligrosamente resquebrajadas se dé sobre cimientos

institucionales que garanticen la armonía y la prosperidad de dos

Estados que sobrevivirán a sus actuales dignatarios.

Es cierto que hoy las relaciones son buenas y que el papel del país

vecino en el proceso de paz con las Farc ha servido para afianzarlas,

189

pero (28) pueden ser mejores y (29) deben trascender ese aspecto. (30)

Así también lo habría deseado Hugo Chávez.”

Para finalizar el editorial, se desarrollan sus últimos párrafos a partir de la

afirmación (22); una vez más se construye una metáfora de tipo estructural

sobre el camino, especialmente para denominar los procesos políticos que se

emprenden o se van a emprender en Venezuela. Para ello insiste con (25) y

(26); para finalizar con un llamado al pueblo colombiano, a propósito de la

importancia de mantener relaciones (27) sanas que garanticen la armonía y la

prosperidad de los dos países atendiendo a que (30) Así también lo habría

deseado Hugo Chávez. Así pues (30) se presenta también como una postura

solidaria para construir al interlocutor como un aliado y darle una información

con la que se desea impactarlo profundamente.

Respecto a la construcción de los sujetos discursivos, en la búsqueda de la

instauración, de un ambiente de incertidumbre, se ha visto cómo el Locutor,

responsable del editorial, se configura como Enunciador, es decir asume una

posición en contra de lo que está ocurriendo en Venezuela por la ausencia de

su presidente y la imposibilidad para posesionarse. A su vez configura a los

interlocutores como Enunciatarios, en unos casos aliados o testigos y en otros

opositores. Vale la pena, en este sentido, clasificar a los enunciatarios (que en

el caso de los opositores, se configuran como enunciadores), retomando las

190

expresiones empleadas por el Locutor e identificando los actos discursivos y las

metáforas respectivas (tonalidad predictiva).

En este análisis se encuentra que el Locutor privilegia el uso de metáforas

para configurar a los interlocutores como Enunciatarios aliados, testigos u

oponentes. Así mismo a través de metáforas presenta e instaura una sensación

de incertidumbre. La necesidad de presentar un evento tan complejo y sus

repercusiones, direccionando a los interlocutores hacia un ―hacer creer‖ y

―hacer pensar‖, lleva al Locutor a utilizar de manera prioritaria las metáforas de

tipo estructural, las cuales se han visto, requieren de mayor abstracción y

buscan la configuración de un sujeto cognoscitivo.

Si bien es sabido que el editorial es un tipo de texto argumentativo y que por

lo tanto presenta, defiende ideas y expresa opiniones; se encuentra en las

editoriales analizadas todos los elementos de los textos narrativos, puesto que

en ellos se relatan hechos que suceden a unos personajes, es como si se

tratara de un cuento; pues prima en ellos la presencia de verbos de acción, más

que de verbos que expresan opinión.

191

El editorial: del mundo real al mundo posible

Si bien se ha insistido a lo largo de la investigación, en afirmar que el

periódico El Espectador se ha caracterizado por ser de corte de izquierda, una

vez realizado el análisis se puede afirmar con toda seguridad que los periódicos

se ubican con más cercanía a las posiciones de la derecha colombiana. Son

medios que están bajo la tutela de instituciones económicas. El grupo Aval es el

dueño de El Tiempo y el grupo Santodomingo del El espectador, por lo que se

puede inferir es importante para la internacionalización de los negocios de estos

grupo económicos, que no haya limitaciones a la hora de ofrecer toda su oferta

de negocios.

Para este segundo análisis se entrará en diálogo con la noción de mundo

posible y la construcción de un relato sobre los valores democráticos

convocados por la instancia mediática. En esta fase se retomará la totalidad de

las editoriales y se construirá un relato coherente a lo largo de los diez textos

que componen el corpus. El Tiempo y El espectador en tanto locutores

instauran una estrategia discursiva que puede ser revisada desde las nociones

Historia y Relato. En los estudios sobre la narración se postula que la historia es

el material de que están hechos los relatos. Y el discurso o relato en la

192

terminología de Genette, es la configuración de ese material para ser expuesto

ante un narratario.

Es conveniente hacer la aclaración terminológica de los conceptos

enunciador/ enunciatario y narrador / narratario, por cuanto se hablará ya no de

puntos de vista, sino de planteamientos lógicos del relato. La dimensión

estructural será tenida en cuenta para efectos del planteamiento de la hipótesis

sobre el escenario discursivo de la ficción en el editorial.

En el nivel de manifestación se puede hallar una estructura argumentativa

predominante. Se evalúan unos acontecimientos y en ese proceso como vimos

anteriormente, se proponen unas valoraciones. No obstante queremos proponer

que en el nivel superficial y profundo se concentra una historia que desde una

mirada lógica puede ser representada en términos narrativos.

Probablemente resulte arriesgado intentar analizar un texto o un conjunto de

textos que se suponen referenciales, es decir, que tienen un correlato en el

mundo real, como textos cuyas estrategias discursivas se han revisado en los

estudios literarios. Pues bien, el intento radica en la necesidad de comprender

cómo se construye el sentido en forma de relato sobre los valores

democráticos.

193

Todo relato está conformado de tres planos o dimensiones: el plano de la

historia, el de la narración y el del relato. El primero es el material sustantivo de

que está hecho el relato. En él se encuentran los acontecimientos, los

personajes, los tiempos y los espacios; además de los topics (los temas) que

constituyen el referente narrativo. En nuestro caso la historia proviene del

mundo objetivo, pero en tanto mundo de lenguaje, el mundo construido en los

editoriales propone estrategias para dosificar y focalizar la información que se

suministra.

Pero antes que nada se retomará la definición de relato como secuencia de

acontecimientos “discurso que integra una sucesión de acontecimientos de

interés humano en la unidad de la misma acción.”(Bremond en Garrido, 1996)

Siguiendo con la definición de relato ―lo específico de la narración es que

implica una transformación radical de la situación inicial (frente a la simple

sucesión o yuxtaposición de elementos, propia de la descripción)‖ Todorov

citado por Garrido, (1996) Esta definición fundamenta el que haya posibilidad de

plantear los acontecimientos ocurridos en Venezuela desde una perspectiva

narrativa. Si bien no en el nivel de manifestación, sí en el nivel profundo y en el

de superficie. En el espectador podemos ver con mayor claridad las fuerzas

194

narrativas que orientan el relato hacia una búsqueda por el restablecimiento del

orden.

El relato se constituye esencialmente de estados de cosas. Para que haya

algo que contar tiene que suceder algún evento, que como dice, Todorov,

cambie de manera decisiva, los estados de cosas. Un estado es un conjunto de

elementos que se relacionan entre sí, y que determinan el ser de las cosas. Un

parque; un hombre con un libro; dos amantes en una cabaña; un tren; etc.

Un relato aparece en el momento en que la realidad se transforma. Aunque

no hay relato sin texto. La forma material que adquiere el relato es lo que

Greimas llama nivel de manifestación. Tras de sí, están los niveles de superficie

y profundo. Estos últimos los que movilizan las cargas ideológicas inherentes, al

parecer, de toda producción cultural.

La gramática generativa transformacional por su parte, en lo que respecta al

componente sintáctico, ha aportado unas estructuras que permiten visualizar la

forma material que adquiere el enunciado narrativo. Las yunciones,

Separaciones – encuentros, Orden básico - Virtualización – ejecución –

realización.

En narratología el punto de vista es conceptualizado como focalización por

algunos teóricos. Es a través de los ojos del narrador como se percibe la

195

historia y es en la voz como se transmite. El intento en los editoriales es por

ofrecer una mirada objetiva, focalizando ciertos puntos de vista. Cómo se ve la

realidad desde el oficialismo chavista y cómo se ve desde la oposición.

Los planteamientos de un narrador que muestra los acontecimientos

generando expectativas y que exhorta al narratario a desarrollar un ejercicio de

cooperación textual.

Para ello la propuesta greimasiana de los roles actanciales nos será de

utilidad. El mundo al que hace referencia el conjunto de textos, es un mundo

verificable empíricamente. No obstante en tanto representación simbólica los

textos editoriales se pueden fundamentar en relaciones lógicas internas. Dichas

relaciones son de orden modal (saber, querer y poder) recordemos el cuadro

actancial de Greimas

196

Greimas propone el concepto de actante para referirse a los roles que en el

marco dramático de un relato se convierten en agentes. No se trata de

personajes identificables con propiedades físicas o sicológicas; sino a

categorías abstractas que funcionan en el nivel paradigmático y que en el relato

establecen relaciones sintagmáticas. Garrido (1996)

En el modelo de Greimas se construye una relación entre actantes y

predicados. Hay tres ejes (deseo, comunicación y participación) sobre los

cuales giran las relaciones entre los actantes; relaciones que se construyen a

partir de los anteriores ejes y que son: el querer, el saber y el poder. Es

importante aclarar que los actantes no son los personajes, aunque en algunas

ocasiones pueden llegar a coincidir.

Este esquema permite relacionar los predicados en el relato. Los predicados

son la descripción de los agentes, los pacientes, las acciones y las

circunstancias. Así el sujeto del relato como figura abstracta se ubica con una

carencia que debe ser restablecida. Por un lado el actante sujeto se puede

identificar con Venezuela, carente de orden; por otra parte como Capriles

despojado del poder. Cualquiera de estos sujetos y objetos de valor (orden –

poder) desde la modalidad del querer, entran en interacción con los ayudantes

u oponentes. Así mismo se establece una modalidad de saber en la que se

instauran los actantes destinador y destinatario.

197

Como ya se ha dicho en otro lugar, los relatos tienen divisiones mínimas

(estructura ternaria o quinaria). Estas constituyen el relato mínimo. En una obra

pueden haber varias apariciones de estas estructuras: estados y

transformaciones que permiten hablar de los predicados en términos de

cualidades y actuaciones. Se supone que la realidad literaria no

necesariamente debe responder a una secuencia lógica que en ocasiones

presenta una ruptura. Los sujetos pueden pasar por etapas en las que

imaginan, piden o desean algo, luego toman cartas en el asunto para alcanzar

ese deseo. En el camino se presentan aliados y oponentes. Y por último

consiguen o no un resultado. Ese orden lógico que llamaremos básico y que

consta de una virtualización, una ejecución y una realización (o no), en el nivel

de configuración de la trama puede ser manipulado.

Desde la primera editorial se puede observar cómo el equilibrio se ha roto.

―Nada está claro al otro lado de la frontera. Sin haberse disipado la lógica

inquietud por el real estado de salud de Hugo Chávez, todo estaba

dispuesto para que el próximo jueves tomara juramento y comenzara así

su cuarto período presidencial.

Pero los planes comenzaron a variar la noche del 8 de diciembre, cuando

se dirigió a la nación para informar que debía desplazarse una vez más a

198

Cuba para ser sometido a una urgente cirugía, debido a la reaparición de

células cancerígenas en su organismo.‖

En el mundo recreado la enfermedad aparece como ente transformador del

estado de cosas. Y se propone un largo camino de incertidumbres que solo al

final dará a conocer su resultado. En el relato se van complicando las cosas.

Una novela por entregas en cada texto. El primer editorial responde al problema

de la enfermedad como factor de cambio, desestabilizador. Tenemos al

protagonista repartido en dos partes. Los puntos de vista convocados, como en

el caso de El espectador, también corresponden con los dos actores

presentados: el oficialismo encarnado en la imagen de Hugo Chávez y la

oposición encarnada en Henrique Capriles.

La historia puede leerse a partir de variadas coordenadas: un pueblo

afectado por la ausencia de gobierno, busca el restablecimiento del orden:

―a pesar de la reconocida riqueza petrolera del país vecino, este

experimenta inmensos desajustes en materia económica. Aparte de

registrar la tasa de inflación más alta de América Latina, Venezuela

también cuenta con el dudoso honor de tener un inmenso déficit fiscal,

que algunos analistas sitúan entre el 17 y el 20 por ciento de su producto

199

interno bruto. Semejante agujero no solo es mayor que el que se

encuentra en ciertas naciones europeas, sino que es insostenible.‖

Los problemas económicos, políticos y de orden público afectan la viabilidad

del país haciendo generar un motivo, para que el héroe actúe.

El héroe (la oposición) busca recuperar el trono perdido, por el falso héroe

entronizado. En las editoriales de El Espectador, se construyen relaciones

antagónicas que se evidencian en la construcción de perfiles de cada

personaje.

Otro argumento expuesto en ambas editoriales es un rey lucha contra su

enfermedad y su puesto lo disputan sus herederos. Maduro y Cabello se

disputan el trono de Venezuela. No obstante el rey todavía es considerado el

regente. La figura del líder que se encuentra en batalla (contra el cáncer) se

respalda con el apoyo de su gente.

―Este proceder fue refrendado ayer en un multitudinario acto de posesión

simbólica, en el que, llevando al extremo aquel principio según el cual la

soberanía radica en el pueblo, este último, en efecto, sustituyó al

protagonista de la historia. Un cuadro que, por momentos, bordea el

realismo mágico.‖

200

Así pues, la representación del mundo en las editoriales corresponde a la

posibilidad de componer modelos de interpretación y esquemas de

procesamiento cognitivo en los que se afianzan los sujetos participantes del

pacto de comunicación.

201

10. CONCLUSIONES

Si bien no se ha desarrollado un trabajo con suma exhaustividad, se puede

constatar que la construcción de los sujetos discursivos en relación con la

situación de comunicación y de enunciación, ha facilitado dar cuenta de los

fenómenos de comunicación en los que se movilizan puntos de vista favorables

hacia un replanteamiento del modelo político en Venezuela.

Los editoriales del periódico El Tiempo y El Espectador desde el mes de

diciembre de 2012 a marzo de 2013, en la presente investigación, se

consideran un subgénero en el que se amalgaman los géneros periodístico y

político. El Locutor, asume la voz del medio y comenta día a día los hechos

relacionados con la crisis que se vivió en Venezuela a partir del momento en

que Hugo Chávez anunció su regreso a Cuba para someterse nuevamente a un

tratamiento contra el cáncer que lo aquejaba.

El Locutor, posicionado como voz de autoridad, a través de estrategias en

las cuales privilegia la metáfora, y la construcción de mundos posibles para

orientar la opinión de sus interlocutores con el propósito de instaurar la

sensación de incertidumbre.

202

El periodista, en este caso específico, el encargado del editorial, el

LOCUTOR, el cual comprende el conjunto de responsables del editorial de los

meses mencionados y configurado como voz del medio, privilegia el uso de

metáforas como herramienta que facilita la comprensión de conceptos

abstractos, asociándolos hacia unos más concretos.

Las editoriales construyen su discurso a partir de estrategias de captación y

de ficcionalización del mundo de referencia. Queda claro que esta

ficcionalización es una estrategia que no debe confundirse con los

planteamientos metafísicos y semánticos que buscan dar cuenta del mundo

objetivo.

El mérito se encuentra en intentar construir diálogos entre la teoría del

discurso de la comunicación cotidiana y las teorías que explican los mundos de

ficción como mundos del lenguaje. No se puede perder de vista esa parte

porque de olvidarlo se puede caer en tergiversaciones del presente estudio.

Se recalca que el éxito de las editoriales es su capacidad de ficcionar

mundos paralelos al nuestro y anticipar posibles realidades y variados

escenarios habitables por los actores y protagonistas del relato de una sucesión

203

de poder. Los relatos por muy distantes que sean y por muy ajenos al mundo

objetivo ponen en pugna distintas entidades ontológicas que nos identifican

como seres humanos. De dichas entidades la que más resalta es la lucha por el

poder. Es por este aspecto de la humanidad que se han propuesto distintos

caminos para posicionar jerarquías y consolidar formas de ser y de hacer en

sociedad. La editorial como tipo de texto referencia recurre a variadas formas

estéticas para que la captación del público lector sea más efectiva. Por ejemplo

la entrada a los textos genera expectativa; las interpelaciones constantes al

enunciatario o narratario y el uso de metáforas aportan una fluidez y resaltan las

formas estéticas de la enunciación.

Para cerrar se considera oportuno pensar este trabajo como un punto de

partida para nuevos enfoques y posibles explicativos del fenómeno de la

comunicación desde una perspectiva interdisciplinar.

Se espera sea un punto de partida para nuevos análisis con mayor grado de

profundización.

204

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Tabla de ilustraciones y cuadros

Ilustración 2 Esquema de la situación de enunciación ...................................... 63

Tabla 1 Tomado de Martínez 2006 ................................................................... 70

Tabla 2 Tomado de Martínez 2006 ................................................................... 71

Tabla 3 Tomado de Martínez 2006 ................................................................... 77

Tabla 4 contrato de comunicación Procesos .................................................... 92

Tabla 5 contrato de comunicación Elementos................................................... 93

Tabla 6 cuadro semiótico de Graimas............................................................. 118

Tabla 7 Cuadro de títulos..................................... ¡Error! Marcador no definido.

210

ANEXOS

ANEXO N°1 CORPUS DE INVESTIGACIÓN. EDITORIALES DEL PERIÓDICO

EL ESPECTADOR DE DICIEMBRE DE 2012 A MARZO DE 2013

1. La incertidumbre venezolana

(9 de diciembre de 2012)

Luego del anuncio público hecho el fin de semana por el presidente venezolano,

Hugo Chávez, sobre el deterioro de su salud y una nueva cirugía en Cuba,

surgen todo tipo de cábalas que van desde otra ausencia temporal hasta unas

próximas elecciones con Nicolás Maduro como su candidato. Este nuevo

capítulo de la historia venezolana tiene tanto de largo como de ancho.

La sorpresiva recuperación que le permitió estar en la pasada campaña

presidencial para la reelección al pie del cañón, aunque con evidentes

limitaciones, llegó a generar dudas entre los más escépticos, quienes lo vieron

como una estrategia electoral. Sin embargo, el momento actual demuestra la

gravedad de su estado. Un Chávez circunspecto apareció flanqueado por sus

dos alfiles —el vicepresidente-canciller, Nicolás Maduro, y el presidente de la

Asamblea Nacional, Diosdado Cabello— y allí designó a Maduro para que lo

reemplace durante su ausencia. Más importante y diciente, le entregó al mismo

Maduro las banderas del movimiento, en caso de que no regrese al cargo. El

mensaje hacia afuera fue de unidad. Pero, ¿lo fue realmente hacia dentro de su

propio partido, el PSUV?

Precisamente este anuncio, que no sólo da claridad sobre la salud del primer

mandatario sino que despeja el camino para su sucesión, es el que abre paso a

la incertidumbre. En primer lugar, porque a pesar de que su condición parece

complicada, no hay ninguna certeza sobre cuánto tiempo le lleve este retiro

temporal y si volverá a ocupar la presidencia antes del 10 de enero, cuando

vence el actual período. O, si a pesar de no regresar de momento, pueda

asumir en enero. Cada posibilidad tiene a su vez sus propias dinámicas y

complejidades internas.

211

La Constitución venezolana tiene previstas varias opciones frente a

circunstancias como las actuales. Si la ausencia es temporal, se le puede

conceder un permiso de 90 días, prorrogable por otro período igual. En caso de

que el presidente renunciara o se diera su ausencia absoluta, bien sea por la

muerte o por incapacidad física o mental, y si van transcurridas más de dos

terceras partes del mandato, lo terminaría el vicepresidente y convocaría a

elecciones en 30 días. Pero, ¿si el presidente electo no se posesiona? En ese

caso, al parecer, asume el presidente de la Asamblea Nacional y convoca a

elecciones en 30 días.

Entonces, ¿cuáles son los problemas? En primer lugar, que no es claro que

haya continuidad para un chavismo sin Chávez. Puede suceder que éste, ante

su incapacidad física, se convierta desde afuera del gobierno en el principal

elector de Maduro, su candidato. Pero puede suceder que su incapacidad no le

permita hacerlo y nadie asegura que no se presente una implosión dentro del

PSUV, pues son conocidas las grandes ambiciones de Diosdado Cabello por la

presidencia. ¿Va a acatar a futuro Cabello los señalamientos del caudillo

cuando éste se encuentre debilitado o ya no esté? Este es otro elemento de

incertidumbre.

El otro tema es la oposición. Hasta ahora su esfuerzo estaba centrado en las

elecciones regionales del próximo domingo 16. Ahí se miden sus dos figuras

más representativas: Henrique Capriles Radonski y Pablo Pérez para las

gobernaciones de Miranda y Zulia, respectivamente. ¿Cuál será el resultado

final y cómo va a quedar el movimiento antichavista en todo el país? Y, una vez

conocidos los resultados, y dependiendo de los mismos, ¿estarán listos para

asumir el reto de una nueva campaña presidencial inmediata, en caso de que

así se requiera? Las apuestas serían relativamente optimistas. Capriles realizó

una campaña admirable con un muy buen resultado en los pasados comicios.

Cuenta además con el aliciente de que en caso de ir a nuevas elecciones se

enfrentaría a un candidato oficialista, Maduro, que no es el invicto Hugo

Chávez. Otro elemento más para sumar al ambiente de incertidumbre.

De momento, y mientras no se aclare el panorama, los análisis y cábalas

reinantes no serán más que meras especulaciones. Es prudente esperar para

saber cómo viene el futuro inmediato para Venezuela.

212

2. El chavismo no se va…

(8 de enero de 2013)

A pesar de las especulaciones que presagiaban para hoy inciertos escenarios

en Venezuela, debido al complejo estado de salud de Hugo Chávez, todo indica

que habrá unidad y continuidad en el país y en el chavismo. Al menos por

ahora. El reelecto presidente no se posesionará de momento. El vicepresidente

Nicolás Maduro mantiene el poder, aunque bajo la mirada vigilante de Diosdado

Cabello. Y la oposición siente, no sin razón, que el oficialismo le ha torcido a su

antojo el cuello a la Constitución.

Cuando Chávez anunció que partía a La Habana a una nueva cirugía y que

dejaba todo en manos del vicepresidente Maduro, se abrió un período de

incertidumbre, no sólo por su real estado de salud, sino por la encrucijada

jurídica que se presentaba frente a cada uno de los múltiples escenarios

futuros. Los mismos iban desde su eventual fallecimiento antes del 10 de enero

hasta la dificultad, temporal o definitiva, de asumir el poder para el nuevo

período. Como telón de fondo quedó la pelea interna de poder entre Maduro y

Cabello, las dos cabezas visibles del chavismo.

El ungido, Maduro es el alumno aplicado del comandante; comprometido con el

discurso del Socialismo del Siglo XXI y favorito de La Habana. Cabello, actual

presidente de la Asamblea Nacional, representa el ala militar y nacionalista del

proceso. Tiene sus fichas estratégicamente ubicadas, fuera de las Fuerzas

Armadas, en ministerios, gobernaciones y dentro de la llamada ―boliburguesía‖.

No cree en la ideología y no es santo de devoción de La Habana. Así las cosas,

aunque el poder real lo tiene este último, el poder político lo delegó Chávez en

Nicolás Maduro.

Según los analistas, al vicepresidente le convenía la continuidad actual que lo

convertiría en candidato oficialista si falleciera el presidente. Cabello, por su

parte, le apostó inicialmente a la postergación de la posesión para asumir él la

Presidencia. Pero en los últimos días todo parece indicar que ha podido más el

temor a la división interna dentro del PSUV, que les permitiría a los opositores ir

fortalecidos a unas eventuales elecciones. Luego de una reunión en La Habana

la semana pasada, el chavismo se ha mostrado unido para enarbolar una

criticada interpretación de la ley: la juramentación de Chávez hoy es un mero

213

formalismo pues se trata de un presidente reelecto, quien podrá hacerlo más

tarde. Es decir, que todo se mantiene intacto.

La oposición considera que el texto constitucional es claro en que si el

presidente no se juramenta, le corresponde asumir al presidente de la

Asamblea Nacional. Al respecto han anunciado acciones ante organismos

internacionales para exigir el respeto del Estado de derecho si no se cumple

esta premisa. Sin embargo, quien dirime la controversia de interpretación de la

norma es el Tribunal Supremo de Justicia, el cual es dominado por el chavismo.

Su presidenta, Luisa Estella Morales, afirmó ayer que el presidente está en uso

de una licencia otorgada por la Asamblea Nacional y, en resumidas cuentas,

todo cambió para seguir igual.

Así las cosas, el sector oficialista tiene la sartén por el mango. Logra que se

mantenga el statu quo en materia de manejo político del poder; su

interpretación jurídica es avalada por el máximo tribunal de justicia; el partido se

presenta unido, a pesar de las divisiones internas que terminarán por aflorar

más adelante; convocó para hoy un gran acto de masas que busca refrendar la

nueva realidad de un chavismo sin Chávez y contará con la presencia de

algunos presidentes latinoamericanos que le darán legitimidad internacional.

El reto para el chavismo fuera de la unidad es mantener un proceso político que

se ha sustentado en la figura del caudillo. Y para la oposición, seguir su lucha

dentro de los canales democráticos que le permitan en un futuro volver al poder

pero, definitivamente, no al mismo país que existía antes del comandante.

3. Chávez: pura especulación

(22 de febrero de 2013)

El Presidente reelecto, pero sin posesión, de Venezuela, Hugo Chávez,

después de dos meses de estar sometido a tratamientos médicos y quirúrgicos

en Cuba, sin comunicación con el mundo, en medio de los chismes y las

fotografías falsas, todo debido al hermetismo propio que tiene la salud de los

mandatarios de esta parte del mundo, regresó a Caracas, para gozo de sus

seguidores.

Tranquilidad momentánea, sin embargo, porque más allá de la foto que se ha

distribuido (que suponemos real), de un Hugo Chávez sonriente —

convaleciente, sobre todo— al lado de sus hijas, no sabemos nada más acerca

214

de él. Ni de sus capacidades motrices, ni de si va o no a asumir la Presidencia

que ganó ni cuánto tiempo más alargará el compás de espera para tomar una

decisión por Venezuela. Lo único que se puede decir acerca del coronel es que,

así esté en Caracas, su condición sigue siendo una pregunta abierta. El día que

el mandatario la cierre de frente —como debe—, se destaparán las cartas

reales, tan importantes para ese país en términos políticos. Por lo pronto, sólo

se puede seguir especulando.

Pensar en Nicolás Maduro es lo más obvio. El vicepresidente ha demostrado

que tiene capacidad de gestión y la lógica dicta que podría convertirse en el jefe

de Estado de su país. El juego al que, en apariencia, le está apostando el

gobierno venezolano es dejar que Maduro se muestre cada vez más como el

presidente de la Nación, como el jefe de Estado propiamente dicho. Tal vez por

eso los tiempos de la posesión se han corrido tanto. Puede que el proyecto

chavista continúe con otro hombre al mando. Pero, ¿cuánto tiempo aguantará

esa tesis? ¿Debería Chávez tener un plazo definido para posesionarse? Lo

segundo es que renuncie. Lo cual depende de la gravedad de su enfermedad.

Lo mejor para el proyecto bolivariano (que ya demostró que es invencible en las

urnas) es que Chávez se quede en Venezuela usando las herramientas de

promoción que tenga disponibles. La segunda posibilidad mostraría qué tanto

es una persona (un nombre, una presencia, una forma de dar el discurso) la

que se impone por encima de un proyecto político. Los retos reales son para la

oposición: buscar candidato, unirse en torno a una idea, hacer una coalición

digna. Si de algo puede preciarse la oposición venezolana es de que, hasta la

aparición de Henrique Capriles, ha hecho las cosas bastante mal.

La ventana de oportunidad podría abrirse y un nuevo panorama respirarse.

Sería un alivio en términos democráticos, pese a todo lo logrado en términos

electorales y políticos por el gobierno de Hugo Chávez. La pregunta es quién,

qué cabeza visible de la oposición podría enfrentársele a ese fenómeno

electoral. ¿Estaría dispuesto Capriles a renunciar a la gobernación en Miranda

para subirse de nuevo a una campaña presidencial? ¿Arriesgaría tanto? Si no

es él, la oposición debe buscar a otro que tenga esa misma capacidad y el

carisma con los que dio una verdadera sorpresa en las cuentas finales de las

votaciones pasadas.

Chávez está. Por ahora. Sin embargo, sería muy bueno que el futuro de su país

se definiera pronto y que no se dejara a la simple especulación de quienes

215

opinamos sobre ello. La reserva no nos deja alternativa, pero el reflejo en la

realidad política puede ser contraproducente. Lo que ocurre allá es, además,

una muestra irrefutable de la necesidad de un país de saber, regular y aprender

sobre la salud de los mandatarios. No sentaría mal una propuesta de esta

índole en Colombia. Insistimos en eso.

4. Chávez, del mito a la realidad

(7 de marzo de 2013)

Con el fallecimiento de Hugo Chávez desaparece el caudillo pero nace el mito.

El comandante deja tras de sí una estela de hechos diversos, positivos y

negativos, así como fieles seguidores y acérrimos contradictores.

Así fue su vida pública y el tiempo se encargará de ubicarle un lugar en la

historia. La vida en Venezuela continúa mientras sus realidades políticas y

sociales deben ser observadas con prudencia.

Para Colombia, de momento, no deberían presentarse cambios sustanciales. El

vicepresidente Nicolás Maduro, su sucesor, mantiene excelentes relaciones con

el presidente Juan Manuel Santos y la canciller Holguín. Esto garantiza que el

importante papel que juega Venezuela en el acompañamiento del proceso de

paz se mantenga.

Chávez no generaba términos medios. Sus realizaciones pueden ser

ensalzadas o denigradas. El gran transformador revolucionario de un rico país

que atendió a los más pobres, o un derrochador populista que dilapidó la

riqueza petrolera.

Un líder democrático que supo entender las necesidades de su pueblo o un

autócrata que se arrogó poderes unipersonales y podía reeditar la frase de Luis

XIV, ―El Estado soy yo‖. El vencedor imbatible de todas las elecciones en las

que participó o el líder autoritario que utilizó las leyes a su acomodo. Un hombre

solidario con los países de la región o un desconsiderado que regaló miles de

millones de dólares para asegurarse la expansión de su proyecto político del

Socialismo del Siglo XXI. Un presidente que logró llevar salud, educación y

programas sociales o un populista/asistencialista que se dedicó a dar pescado y

no a enseñar a pescar a su pueblo.

216

El líder del anti-imperialismo radical en este lado del mundo o el pragmático que

se entregó a Cuba y se beneficiaba de vender su principal producto de

exportación, el petróleo, a su mayor ―enemigo‖: Estados Unidos.

Chávez, eso sí, fue un líder indiscutible con un capital político acaso

incomparable. De ahí la validez de la pregunta sobre el futuro que le espera a

Venezuela sin Chávez.

De momento, lo cierto es que al calor de la desaparición del máximo líder de la

Revolución Bolivariana y el dolor que sienten sus millones de seguidores, los

mismos que lo reeligieron unos meses atrás, se debería convocar a elecciones

en un plazo de 30 días, como reza la Constitución. Sin embargo ya se plantea

un primer conflicto pues el canciller Elía Jaua anunció que quien continuara al

mando del país es Nicolás Maduro, ungido por Chávez como su sucesor,

mientras que el texto establece que sea el presidente de la Asamblea Nacional,

Diosdado Cabello, enemigo interno de Maduro dentro del chavismo. Como lo

habíamos mencionado con anterioridad ya el Tribunal Supremo de Justicia le

había torcido el cuello a la Carta Máxima una semana atrás al decir que había

continuidad en el gobierno y no era necesaria la posesión formal del presidente

para el nuevo período. Será la que le permitirá a al actual vicepresidente asumir

la primera magistratura y ser a su vez el candidato oficialista.

Del lado de la oposición su máximo representante, el Gobernador de Miranda

Henrique Capriles Radonsky, ha obrado con gran prudencia en este momento

de duelo nacional. Enfrenta el dilema de lanzarse de nuevo y encabezar una

campaña relámpago.

Como epitafio no es fácil hacer una evaluación realista de las realizaciones

concretas y las realidades del día a día que quedan para millones de

venezolanos. Se ha dicho que a diferencia de Sandino, el Ché Guevara, Allende

y Fidel, a Hugo Chávez le hacía falta una épica personal que lo encumbrara.

Sólo el tiempo dirá si su agitada vida y padecimientos finales lo coloquen en el

umbral de los íconos de la izquierda latinoamericana.

217

ANEXO N° 2 CORPUS DE INVESTIGACIÓN. EDITORIALES DEL PERIÓDICO

EL TIEMPO DE DICIEMBRE DE 2012 A MARZO DE 2013

1. Más allá de un sucesor

(1º de diciembre de 2012)

Cuando hace unos días el Palacio de Miraflores, en Caracas, informó que el

presidente Hugo Chávez viajaría a La Habana con el fin de someterse a varias

sesiones de regeneración hiperbárica, los rumores en la capital venezolana se

volvieron a disparar. Después de haber estado ausente de las noticias, el tema

de la salud del líder de la Revolución Bolivariana regresó a los titulares y las

conversaciones de la ciudadanía.

Las especulaciones terminaron el sábado, cuando en un discurso televisado el

mandatario reveló que el cáncer que le fue diagnosticado a mediados del 2011

está de vuelta.Por tal motivo, ayer partió a la capital cubana con el fin de tener

otra intervención quirúrgica, la cuarta desde que se supo de su enfermedad.

Aunque en el pasado Chávez se había mostrado optimista sobre sus

posibilidades de superar sus quebrantos, en esta ocasión el tono fue bien

diferente. En su intervención, designó al actual vicepresidente y canciller como

su sucesor. "Mi opinión firme, plena como la luna llena, irrevocable, absoluta,

total, es que en ese escenario que obligaría a convocar elecciones

presidenciales ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente", señaló.

Al hacer esa designación, el excoronel se estaba refiriendo a lo que dispone la

Constitución venezolana, que, en la eventualidad de una falta absoluta del jefe

del Estado, obliga a convocar los comicios para escoger a su remplazo en un

plazo de 30 días. Semejante eventualidad cambia por completo el escenario

político en el país vecino, escasos dos meses después de que Chávez fue

reelegido y una semana antes de los escrutinios regionales, en los cuales el

oficialismo aspira a consolidar sus mayorías y arrebatarle a la oposición las

gobernaciones en los estados de Miranda y Zulia.

Ahora surge una gran cantidad de interrogantes. El primero es cómo manejar el

vacío de poder durante la convalecencia presidencial, pues asuntos como la

marcha de la economía o la inseguridad ciudadana no dan espera. También

218

está el punto de las lealtades, pues, a pesar del guiño a Maduro, hay facciones

y antagonismos dentro del movimiento bolivariano.

Y, claro, hay que pensar en lo que puede venir si Chávez no sale avante en su

tratamiento. Sin negar que el electorado puede verse inclinado a respaldar a su

sucesor designado, no hay que olvidar el carisma de Henrique Capriles, quien

sigue siendo la figura más atractiva de la oposición y que ayer le envió un

mensaje conciliador a quien lo derrotó el 7 de octubre.

En el desenlace de esta historia va a ser determinante Nicolás Maduro, que de

conductor de autobuses del metro de Caracas -o 'metrobusero'- y dirigente

sindical pasó a ser el delfín del régimen. De temperamento más tranquilo que

su jefe, a sus 49 años de edad tiene la posibilidad real de suceder a un

mandatario que ajusta 14 años en el poder.

Lo que suceda al otro lado de la frontera no puede ser indiferente para

Colombia. Aparte de las razones históricas y de los vínculos comerciales, es

evidente que el gobierno chavista juega un importante papel en las

conversaciones que se adelantan con las Farc, dada la influencia que ejerce

sobre los principales cabecillas de la guerrilla. Si las negociaciones llegan a un

punto difícil, Caracas ayudaría a resolver los impasses, pero eso puede cambiar

ahora.

En un contexto más amplio, también hay que pensar en escenarios de posible

inestabilidad en la nación hermana. Aunque en los últimos años las cosas no

han sido fáciles, un vacío de poder puede convertirse en un dolor de cabeza

mayúsculo de este lado de la línea limítrofe. En fin, hay mucho en juego si Hugo

Chávez pierde la batalla que libra contra el cáncer.

2. El incierto presente de Venezuela

(6 de enero de 2013)

El país vecino transita hoy por una cuerda floja con alto riesgo de ventarrones

en la política, pero también en la economía, que podrían afectar seriamente a

Colombia.

Nada está claro al otro lado de la frontera. Sin haberse disipado la lógica

inquietud por el real estado de salud de Hugo Chávez, todo estaba dispuesto

219

para que el próximo jueves tomara juramento y comenzara así su cuarto

período presidencial.

Pero los planes comenzaron a variar la noche del 8 de diciembre, cuando se

dirigió a la nación para informar que debía desplazarse una vez más a Cuba

para ser sometido a una urgente cirugía, debido a la reaparición de células

cancerígenas en su organismo. Aferrado a un crucifijo, envió mensajes de

tranquilidad, que no lograron opacar un cierto dejo de despedida, que se

acentuó cuando, apoyado en la Constitución, afirmó que, si algo ocurriera que

lo inhabilitara de alguna manera, el vicepresidente, Nicolás Maduro, sería el

llamado a ocupar su lugar.

Esa fue su última aparición hasta la fecha. Su posterior ausencia dio paso a

todo tipo de especulaciones, alimentadas por las versiones oficiales sobre su

estado, escuetas y poco esclarecedoras. Los rumores se han multiplicado en

los últimos días ante los informes, de fuentes del Gobierno, que hablan de una

infección respiratoria aguda.

En otro momento, este estado de cosas habría podido prolongarse, pero en

este caso tiene una fecha límite, fijada por la Constitución, término que tiene a

los venezolanos y a buena parte del hemisferio en ascuas.

Lo cierto hoy es que solo el regreso a Miraflores de su actual inquilino -

desenlace por el que hay que hacer votos, desde luego-, su ausencia definitiva

o la declaración de incapacidad por una junta médica podrían despejar los

nubarrones.

Pero, al parecer, ninguno de estos, por lo pronto, se verá. Según lo afirmado

por Maduro el pasado viernes, el mandatario venezolano continuará en

funciones, mientras que "el formalismo de su posesión" será resuelto luego ante

el Tribunal Supremo de Justicia. Se trata de una decisión en el filo de la

legalidad, que aprovecha la falta de claridad de la Carta Magna sobre qué hacer

si el gobernante electo (que a la vez es el que se encuentra en ejercicio) no

asume en la fecha establecida. Para muchos, la decisión adoptada crea una

suerte de limbo.

Este escenario inconveniente no ayuda a acabar con la incertidumbre, sino todo

lo contrario. Al respecto, no se puede olvidar que el pasado 7 de octubre los

venezolanos eligieron al inspirador de la Revolución Bolivariana, no a su fuerza

política. Al optar por este camino se transitan terrenos de peligrosa indefinición.

Es de esperar, desde luego, que tal río revuelto no atraiga a ningún pescador y

220

que pronto el país vecino salga de una cuerda floja en la que es alto el riesgo

de empujones desde todas las orillas en forma de provocaciones que pueden

derivar en confrontaciones.

Sea cual sea el desenlace, hay desafíos ineludibles para el futuro cercano. De

no regresar Chávez, muchos auguran días difíciles para sus herederos. Los

conocedores son pesimistas sobre qué tanto pueda resistir la estructura de

fuerte carácter clientelar que deja montada, dependiente de los dólares del

petróleo.

La oposición, por su parte, aún no sale del aturdimiento, fruto de la paliza de las

recientes elecciones regionales. Su única posible fórmula de éxito será

apostarle a un rápido desvanecimiento del aura arropadora del caudillo, en una

estrategia en la que, paradójicamente, su principal aliada sea una realidad

marcada por un muy posible descontento, resultado del deterioro de la

seguridad ciudadana y un precario panorama económico.

Y es que, a pesar de la reconocida riqueza petrolera del país vecino, este

experimenta inmensos desajustes en materia económica. Aparte de registrar la

tasa de inflación más alta de América Latina, Venezuela también cuenta con el

dudoso honor de tener un inmenso déficit fiscal, que algunos analistas sitúan

entre el 17 y el 20 por ciento de su producto interno bruto. Semejante agujero

no solo es mayor que el que se encuentra en ciertas naciones europeas, sino

que es insostenible.

Por tal motivo, será necesario apretarse el cinturón y devaluar una vez más el

bolívar, cuya tasa de cambio en el mercado paralelo supera en casi cuatro

veces a la oficial. Dadas las circunstancias de estrechez, hay quienes hablan de

la necesidad de tocar el tema tabú de los precios de la gasolina, cuya

comercialización a pérdida les genera un enorme saldo en rojo a las arcas

estatales.

Cualquier decisión que se tome en alguno de esos frentes impactará a

Colombia. En el caso del comercio exterior, tendría lugar justo cuando las

exportaciones al otro lado de la frontera han vuelto a repuntar. Según el Dane,

hasta octubre del 2011 las ventas a Venezuela iban en 2.297 millones de

dólares, 68 por ciento mayores que en igual periodo del año precedente.

Y en lo que hace a los combustibles, el diferencial de precios entre un país y el

otro ha dado origen a un descomunal tráfico ilegal, del cual se nutren los grupos

armados y decenas de miles de personas, desde 'pimpineros' hasta

221

transportadores. Ojalá las autoridades nacionales tengan claras las

consecuencias de lo que significaría un cambio abrupto en esta materia.

A nivel político, cualquier giro tendrá repercusiones sensibles tanto en la muy

compleja situación de seguridad en la zona de frontera, como en el avance de

los diálogos con las Farc.

Por todo esto, es de esperar, para bien de ambos pueblos, que pronto se

alcancen aguas más calmadas, sin atajos ni episodios abruptos mediante.

3. El oscuro laberinto de Venezuela

(11 de enero de 2013)

Sin una democracia vigorosa y unas instituciones fuertes, Venezuela no podrá

salir de esta encrucijada, pero los pasos recientes han sido en el sentido

contrario.

Venezuela vive hoy una grave situación, no obstante sus visos rocambolescos,

tragicómicos, que por momentos matizan un panorama ciertamente

preocupante.

Ayer se cumplió la fecha que debería forzar una salida del laberinto surgido

ante la coincidencia del agravamiento de la enfermedad de Hugo Chávez con el

final de su período presidencial. Pero no fue así. En un ejercicio de creativa

hermenéutica constitucional, el Tribunal Supremo de Justicia invocó el principio

de la continuidad administrativa para determinar que la toma de posesión de un

presidente que ha sido reelegido es un trámite menor, que puede tener lugar en

cualquier momento.

El problema es que la total incertidumbre sobre el estado actual del mandatario

hace que no exista certeza sobre cuándo ocurrirá y la providencia tampoco fija

un plazo. Sí es clara la sentencia, en cambio, cuando afirma que no hay méritos

ni para convocar a una junta médica que evalúe su estado, ni para declarar una

falta temporal o absoluta, escenarios previstos por la Carta Magna.

Así, dicho tribunal, en la órbita del chavismo, al igual que la Asamblea Nacional,

legitimó el actual limbo, que, para muchos, rompe con el hilo constitucional al

avalar la permanencia en el poder de una agrupación política, mas no

necesariamente de quien resultó ganador en las urnas.

222

Este proceder fue refrendado ayer en un multitudinario acto de posesión

simbólica, en el que, llevando al extremo aquel principio según el cual la

soberanía radica en el pueblo, este último, en efecto, sustituyó al protagonista

de la historia. Un cuadro que, por momentos, bordea el realismo mágico.

Pero ya quisiéramos que todo quedara en lo anecdótico, algo que no es posible

en tanto la realidad muestra un trasfondo alarmante para millones de

venezolanos en el umbral de días difíciles. Como ya se anotó desde estos

renglones, son muchos los ingredientes que en cualquier momento pueden

sumarse y desatar una grave crisis. Ahí está el elevadísimo déficit fiscal -entre

el 17 y el 20 por ciento de su Producto Interno Bruto-, el deterioro de la

infraestructura petrolera, sensiblemente afectada tras el incendio de la refinería

Amuay y necesitada de renovación, un dólar en el mercado paralelo a un precio

cuatro veces por encima de la tasa oficial y la inflación más alta de América

Latina. Muchos ven inevitable la devaluación del bolívar y un aumento de los

precios de la gasolina (parte de ella, importada), decisiones que podrían caldear

los ánimos.

Este complejo horizonte no puede afrontarlo el país vecino con su actual

fragilidad institucional, en la que la oposición ha sido relegada, como quedó

demostrado en la reciente elección de la junta directiva de la Asamblea

Nacional. A la falta de diálogo político, que lleve a la unidad que requieren las

naciones en tiempos de dificultad, se suma el mar de interrogantes sobre los

efectos prácticos del estado de cosas actual." ¿Quién va a firmar los

empréstitos? ¿Los tratados? ¿Quién llevará las relaciones del Estado?", se

preguntaba ayer en este diario la exmagistrada del TSJ Cecilia Sosa.

El pueblo venezolano no merece esta suerte. Su bienestar es mucho más

importante que cualquier pugna política. Los funcionarios, por más potente que

sea su aura, serán siempre aves de paso, al contrario de las instituciones, que

deben prevalecer para nada menos que salvaguardar el bien común. El reto hoy

es defenderlas. El país vecino necesita recuperar la estabilidad, la buena salud

de su economía. La comunidad internacional, que ha flotado entre el respaldo

explícito y tácito, debería saber esto y evaluar si por la estabilidad regional no

está pagando un precio demasiado alto.

223

4. Más sombras que luces

(20 de febrero de 2013)

La situación que hoy vive Venezuela es consecuencia de un

descuadernamiento institucional que, sea cual sea el desenlace, el paísvecino

debe remediar.

Contra lo que podría preverse, el regreso a Venezuela de su presidente, Hugo

Chávez, no ha servido para atenuar la incertidumbre que hoy se cierne sobre el

futuro político de este país.

A diferencia de ocasiones anteriores, cuando sus retornos luego de temporadas

en Cuba para recibir atención médica fueron ampliamente registrados, en esta

oportunidad solo se informó de su llegada cuando ya había ingresado, según

fuentes oficiales, al Hospital Militar de Caracas y sin que fueran reveladas

imágenes de dicho momento.

De esta forma, crece el halo de misterio y secretismo que ha rodeado sus

quebrantos de salud y ha vuelto a ser terreno fértil en el que se cosechan todo

tipo de versiones sobre su real situación e, incluso, sobre cuál es su verdadera

ubicación.

Este borroso panorama da argumentos a quienes, como se ha hecho desde

estos renglones, insisten en que la salud de un jefe de Estado es un asunto que

trasciende su esfera privada y que, ante coyunturas como las que hoy vive el

país vecino, muy oportuno sería un parte médico que no tiene por qué ser

pródigo en detalles, pero sí aportar datos certeros sobre la enfermedad que el

gobernante padece, e información acerca de hasta qué punto su estado

compromete el ejercicio de sus funciones.

Pero la forma como se ha conducido la crisis no permite ser optimistas al

respecto. Hasta ahora no se ha dicho cómo será sorteado el trámite pendiente

de su posesión. Esta debió haber tenido lugar el pasado 10 de enero, pero,

como es bien conocido, una sentencia del Tribunal de Justicia permitió

posponerla hasta que el inspirador de la revolución bolivariana terminara su

estancia en la isla caribeña.

Si Chávez está en condiciones, y, desde luego, hay que hacer votos para que

pronto supere sus dolencias, lo deseable sería que asumiera cuanto antes las

riendas del país. Si bien la mencionada providencia judicial ha permitido

mantener la continuidad administrativa y, en esa medida, ha servido de blindaje

jurídico ante las agitadas aguas, el camino por el que se optó tiene no pocos

224

sobresaltos políticos. Por no ser sostenible a mediano y largo plazo, hace falta,

como es natural, un jefe de Estado que tome ciertas decisiones indelegables y

el país supere la incertidumbre.

El caso es que, como están las cosas, nada garantiza que esto finalmente

ocurra. Incluso, cabe pensar que el statu quo se prolongue. Lo que sí parece

seguro es que no se acudirá a la posibilidad, avalada por la Constitución, de

que la Asamblea decrete una falta temporal.

También son fuertes los rumores en el sentido de que en el horizonte puede

haber una convocatoria a elecciones tras una hipotética renuncia del

mandatario. De darse este escenario, el actual vicepresidente, Nicolás Maduro,

tendría la misión de asumir y refrendar en las urnas el enorme respaldo, casi

devoción, popular de que hoy goza el caudillo. Su reciente ungimiento como

heredero, en alocución de Chávez pronunciada poco antes de viajar a la isla en

diciembre, deberá reportarle una considerable ventaja inicial.

No obstante, todas estas son especulaciones, que crecen en un terreno de

preocupante indefinición. Su proliferación hace preciso recordar que, por

poderoso que sea el carisma de una persona, nada conviene más al bien

común de un pueblo que aferrarse a las instituciones antes que a los liderazgos

individuales.

El país vecino debe tener en cuenta esto, más ahora que se asoman

dificultades, que son consecuencia en parte del descuadernamiento institucional

vivido en los últimos años. La situación actual es un síntoma más de esta

realidad.

5. La partida de un caudillo

(6 de marzo de 2013)

Con la muerte de Chávez, queda esperar que el camino que sigue para

Venezuela esté libre de sobresaltos, que prevalezcan las instituciones y el

pueblo en libertad decida su destino.

Tras meses de especulaciones, finalmente se conoció este martes la noticia, en

la voz entrecortada de Nicolás Maduro, del fallecimiento del presidente de

Venezuela, Hugo Chávez Frías.

No es de poca monta el legado que deja el inspirador de la Revolución

Bolivariana. En los catorce años que permaneció en el poder, llevó a cabo

225

profundas reformas -comenzando por una nueva Constitución-, que marcaron el

tránsito del país vecino al llamado socialismo del siglo XXI. Su poderoso

carisma fue un factor tan determinante como los recursos provenientes de la

exportación de petróleo a la hora de construir el respaldo popular que en todo

momento lo acompañó. En un país que ya había sido gobernado por líderes de

origen militar, como Marcos Pérez Jiménez, tuvo a bien aglutinar tanto apoyos

como reticencias, a un nivel sin precedentes.

Y aunque no faltan reparos a la forma como ejecutó su ambicioso proyecto, es

menester dejar claro que el bienestar de los menos favorecidos y la búsqueda

de una sociedad más igualitaria fueron siempre sus máximas preocupaciones.

Quiso llevar a cabo un revolcón desde la base misma de los cimientos sobre los

que se levanta la sociedad venezolana, una empresa ambiciosa, que

desembocó en una polarización que muchos juzgaron inevitable, dado el

espeso sustrato emocional, más que racional, de su estilo de gobierno,

marcado también por el autoritarismo.

Este se expresó en su escaso respeto por la libertad de expresión y en su

control absoluto de los tres poderes públicos, lo que acabó con los contrapesos

que requiere una verdadera democracia.

La huella que deja no se agota en el plano interno. Sus ejecutorias

trascendieron las fronteras; su vocación fue siempre la de erigirse como líder

regional, movido por el anhelo de que el continente se desmarcara de Estados

Unidos. Así, creó e impulsó organismos como Unasur y la Alba -esta última

junto con Cuba-. Al mismo tiempo, y bajo la égida de Petrocaribe, tendió una

red de cooperación que les permitió a países de esta cuenca recibir

combustibles a muy cómodos precios, siempre y cuando permanecieran

alineados con Caracas. Es en esta esfera donde más sensible será su partida,

pues quien llegue a sucederlo no tendrá su mismo campo de acción.

El citado es solo uno de múltiples interrogantes que hoy afloran. Se suman a

ellos lo que pueda ocurrir tras la devaluación del bolívar, pues la economía es el

más denso de los nubarrones que hoy se ciernen sobre el país vecino, al lado

de la creciente inseguridad. La reacción de las Fuerzas Armadas había sido, de

igual forma, fuente de especulaciones, que hasta el momento se han

desvirtuado ante las señales de unidad que pronto enviaron.

Es, en cambio, un hecho innegable que el eco de lo que a partir de hoy ocurra

en Venezuela resonará con particular fuerza en Cuba, país que más que ningún

226

otro se ha beneficiado de las dádivas de Caracas. En lo relativo a Colombia -

con la que Chávez tuvo una relación de muchos altibajos-, las miradas se

dirigen al proceso de paz con las Farc, en el que el fallecido mandatario

desempeñó un papel crucial en su etapa inicial, pero que ha logrado autonomía.

Salvo giros bruscos, no parece en riesgo de verse afectado por este

acontecimiento. Todo lo contrario de lo que acaece en la zona de frontera,

expuesta a cualquier sacudón que pueda ocurrir.

Hay que confiar en que así no pase, y en que el camino que sigue para el

pueblo venezolano esté libre de sobresaltos. Por más arraigo que hoy tenga el

legado de Hugo Chávez, las instituciones deben prevalecer y tienen la misión

de permitirle al pueblo en plena libertad decidir su destino inmediato. El apego a

las reglas de la democracia es, en este marco de desconcierto, la vía más

segura.

6. Después de Chávez

(10 de marzo de 2013)

La sombra del fallecido mandatario seguirá siendo una realidad en la política de

Venezuela. La figura del caudillo estará presente, al punto de que el principal

contradictor del nuevo mandatario va a ser el fantasma de su predecesor.

Todavía se encuentra fresco en la memoria el recuerdo de los imponentes actos

del viernes pasado, cuando en las instalaciones de la Academia Militar de

Caracas tuvieron lugar los funerales de Estado para rendirle homenaje a Hugo

Chávez Frías, fallecido después de haber perdido la batalla contra el cáncer.

Así, con la presencia de la cúpula gubernamental venezolana, los integrantes

de su círculo íntimo y medio centenar de delegaciones de todo el mundo –

además de una treintena de presidentes y primeros ministros–, se le dijo adiós

a un mandatario controvertido como pocos, sobre cuyo paso por esta Tierra la

historia dará su veredicto.

La ceremonia fue acompañada a la distancia por la ciudadanía, la misma que

hizo largas horas de fila para darle su adiós al líder de la Revolución

Bolivariana. La procesión de dolientes va a continuar de hecho en el futuro,

pues el nuevo gobierno no solo decidió prolongar la duración de la cámara

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ardiente, sino construir un mausoleo en el que dormirá para siempre el cuerpo

del comandante de la boina roja. Ante lo sucedido, se puede afirmar que ha

muerto el hombre, pero ha nacido el mito.

Aceptar que eso es así es fundamental para entender que la sombra de Chávez

seguirá siendo una realidad en la política de Venezuela por lustros o, incluso,

décadas. En una región que tiende a idealizar a los dirigentes que tienen

raigambre popular –y en especial a los que fallecen trágicamente–, la figura del

caudillo estará presente y será invocada innumerables veces, con lo que

alcanzará una influencia comparable a la del peronismo en Argentina.

La primera comprobación de ese postulado tendrá lugar en abril, cuando se

celebren elecciones, en las cuales Nicolás Maduro debería triunfar con

comodidad. No solo la corta duración de la campaña, sino su carácter de

presidente interino y, en particular, el haber sido ungido por Chávez en

diciembre, le auguran un triunfo holgado.

No obstante, los observadores no han dejado de señalar la transformación que

ha tenido el excanciller en las últimas semanas, en las que, de hecho, tuvo en

sus manos el destino del país. Tanto su manera de vestir como la de hablar y

relacionarse con la gente se asemejan cada vez más a la de su mentor. En

lugar del exdiputado que había sido descrito como pragmático y afable, aparece

el dirigente que pronuncia discursos incendiarios, que usa duras consignas

contra sus opositores y dirige sus dardos hacia Estados Unidos.

Semejante actitud es explicable en alguien que quiere proyectarse como

legítimo heredero de Chávez y el más fiel escudero de su pensamiento. Aunque

a pocas horas de distancia de las honras fúnebres nadie piensa algo diferente,

no hay duda de que a medida que pasen las semanas y la realidad cotidiana se

asiente, el lustre empezará a opacarse. Es en ese momento en que Maduro

tendrá que hacer uso de su investidura para generar consensos y poder

continuar la marcha.

Dicho lo anterior, y por absurdo que parezca, el principal contradictor del nuevo

mandatario va a ser el fantasma de su predecesor en el Palacio de Miraflores.

Cada medida que tome, cada declaración que dé, cada funcionario que nombre,

todo va a ser medido en comparación con la vara imaginaria que habría

utilizado el fundador de la Quinta República.

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En tal sentido, el camino que enfrenta Venezuela no es fácil. Como es bien

sabido, la economía vecina tiene serios desequilibrios, que obligan a la toma de

decisiones duras para hacerla viable. Tanto el déficit público como la inflación y

la tasa de cambio se encuentran en niveles insostenibles. La reciente

devaluación del bolívar, aparte de insuficiente, cayó mal y ahora se espera un

incremento de los salarios, que debe ser generoso para mantener la

popularidad de la Administración, pero austero si se trata de arreglar las cargas.

Aparte de lo anterior, el público espera que la seguridad mejore, al igual que los

servicios públicos prestados y la calidad de la infraestructura. Es cierto que la

temporada electoral pasada y el deterioro de la salud del presidente

desaparecido dieron un compás de espera, pero la paciencia tiene límites, ante

lo cual es necesario responder a las expectativas.

Tales elementos hacen complejo el panorama. Tanto, que algunos

observadores se preguntan si no estará lejano el día en que las divisiones entre

Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, afloren.

También se menciona el papel que pueden jugar Francisco Arias Cárdenas y

Vielma Mora, gobernadores de los estados de Zulia y Táchira, respectivamente,

quienes fueron compañeros de armas de Chávez y pueden tener ascendiente

en las Fuerzas Armadas.

Sea como sea, el porvenir de Venezuela no es fácil y los sobresaltos son previsibles. En medio de ese escenario, Colombia debe procurar que la reconstrucción de unas relaciones que llegaron a estar peligrosamente resquebrajadas se dé sobre cimientos institucionales que garanticen la armonía y la prosperidad de dos Estados que sobrevivirán a sus actuales dignatarios. Es cierto que hoy las relaciones son buenas y que el papel del país vecino en el proceso de paz con las Farc ha servido para afianzarlas, pero pueden ser mejores y deben trascender ese aspecto. Así también lo habría deseado Hugo Chávez.