La Comunicación.

En el juego de la vida hay un factor básico esencial que es la comunicación. Cuando un

jugador juega un partido sabe muy bien que tiene que estar bien comunicado para desarrollar al

máximo su potencial. Sabe que tiene que estar comunicado con el juego a cada instante, sabe que

tiene que estar muy afinado con sus compañeros, porque tiene que conocer intuitivamente qué

jugada harán los otros para poder desenvolver toda su habilidad para ganarle al oponente. Cuando

el partido resulta muy interesante es porque hay una buena comunicación en todos los jugadores

ya sea de uno u otro equipo.

Por eso decimos que la comunicación es muy importante en la vida del ser humano. Porque

éste es un ser social y por lo tanto debe comunicarse. Se trata de un proceso mediante el cual se

transmiten informaciones, sentimientos y pensamientos y cualquier otra cosa que pueda ser

transmitida.

Hoy en día se han puesto de moda muchísimos medios de comunicación, como los teléfonos,

el fax, los celulares, la televisión, la radio, el internet, los mails, las redes sociales, etc. Esto indica

la importancia que tiene el proceso comunicativo.

Fundamentalmente, cuando estamos bien comunicados estamos bien. ¿Por qué? Porque la

comunicación es un factor básico de nuestra vida.

Muchos místicos para avanzar espiritualmente se aislaban. Esto es un error grande. Porque

ellos veían que tenían problemas con la comunicación y entonces dejaban de comunicar.

Por el contrario nuestro concepto fundamental es que la comunicación es un factor esencial de

nuestra vida, y nos comunicamos aun sabiendo que nos encontraremos con problemas en el

proceso comunicativo.

Aquí veremos la fórmula empírica de la comunicación, la manera de comunicarnos en forma

adecuada y cómo confrontamos los problemas que se presentan en la misma. Además veremos

los trastornos que se generan en la comunicación en nuestra vida real y cómo los solucionamos.

La Fórmula Empírica de la Comunicación.

Cuando una persona tiene algo que trasmitir a otra persona empiezan un proceso de

comunicación entre las dos personas. Como ejemplo los nombres de las personas que empiezan a

dialogar podrían ser Juan y Pablo. Para que se dé una comunicación Juan le dice algo a Pablo.

Pablo tiene que escucharlo y duplicar la comunicación en ese momento; Juan recibe la

comunicación de Pablo y la duplica nuevamente y Pablo la recibe y procede a duplicar. Puede

seguir de esa forma la comunicación o acabar en ese instante.

Ésta es la fórmula práctica y simple de la comunicación. Cuando esto ocurre podemos decir

que estas dos personas están bien comunicadas, lo cual es muy importante. Aunque esto nos

parezca muy simple, para que pueda darse este proceso, es necesario que ambas personas estén

en un buen estado mental.

Para que se dé una fórmula de comunicación eficaz, deben intervenir varios factores que son:

Distancia adecuada o buenos equipos de comunicación. Desde la persona que empieza el diálogo

deseo de trasmitir algo, intención en el proceso de trasmisión, ser causa o punto fuente y para la

persona que recibe es importante, ser un efecto o punto receptor, prestar atención, y duplicar la

comunicación.

Para ejemplificar todo esto, diremos que cuando Juan envía una comunicación se convierte en

causa o punto fuente para ello tiene que tener la intención clara que la comunicación llegue. Pablo

se convierte en efecto o punto receptor tiene que tener atención de lo que recibe y tiene que estar

dispuesto a duplicar o enviar la respuesta a Juan. Lo tiene que hacer con intención y rápida

respuesta o sea con una velocidad de partícula determinada. Tanto Juan como Pablo tienen que

enviar una comunicación con claridad.

Además, ambos tienen que tener interés en lo que se comunica.

Simplemente cuando todos los factores anteriores se dan, hay una buena comunicación entre

Juan y Pablo, muy probablemente estas dos personas se vuelvan a comunicar y, si nunca se

desvían de la fórmula de comunicación se comunicarán siempre que se dé la ocasión.

Pero nosotros tenemos nuestra mente reacia que actúa sin darnos cuenta, y entonces se

producen interferencias en la comunicación, alterando o no teniendo en cuenta cualquiera de los

factores que intervienen en la fórmula.

Esto nos trae muchos problemas, con cualquier persona que nos queramos comunicar, sin

importar que esa persona sea un desconocido, un compañero de trabajo, un familiar, un hermano o

un hijo.

Actúa la mente reacia y no hace distinción entre las personas, y como fue una mala

comunicación, podemos enojarnos, encolerizarnos, pelearnos y tener toda mala reacción que se

pueda suponer.

Demos un ejemplo que pasa en la vida real con la comunicación. Supongamos que Juan le

comunica algo a Pablo, a Pablo le cae muy mal lo que le comunicó Juan, debido al hecho que le

hizo reestimular un incidente del pasado dentro de su mente reacia y por lo tanto Pablo se enoja y

le contesta muy mal a Juan. Juan trata de explicarle que quiso comunicarle algo, pero no puede

saber por qué le cayó tan mal a Pablo. Pablo tampoco sabe por qué le cayó tan mal lo que le dijo

Juan. Entonces se enojan y, si alguno de ellos no es capaz de revertir la comunicación

seguramente Juan y Pablo no se hablarán más.

Se puede ver en la vida, cuantos hermanos, cuantos familiares íntimos están enojados y todo

por una mala comunicación o porque intervino la mente reacia en el proceso.

A veces es tan fuerte la mala comunicación que muchas personas deciden desecharla. Esto es

lo peor que puede pasarle, debido al hecho que la vida es comunicación.

Hay muchos más errores que se cometen cuando una persona se quiere comunicar con otra

por no conocer la fórmula. Todos los errores traen problemas y luego hay que corregirlos. Por eso

es importante conocer la fórmula de comunicación y aplicarla.

Siempre que la persona se comunica deberá hacerlo de acuerdo con la fórmula. Así si alguien

habla y no escucha, no se comunica en lo más mínimo.

También es muy importante el Acuse de Recibo: cuando una persona empieza una

comunicación el otro debe responderle dando una muestra de que recibió el mensaje. Por ejemplo,

Pablo dice “¡Hola! ¿Cómo estás?” y Juan le responde “¡Bien!”, esto es un acuse de recibo.

Si se manda un mensaje (sms o whatsapp) y la otra persona lo recibió pero no contesta nada,

la persona que envió el mensaje no sabe si lo recibió, si la persona no quiere contestarle, si está

enojada y miles de conjeturas más.

En cambio sí se recibe el mensaje y se contesta aunque sea con una palabra, da el acuse de

recibo y todo termina bien. Ejemplo “¿Puedo ir a tu casa?,” recibió el mensaje y responde “¡Sí!” o

“¡No!” y se acaba la comunicación en forma buena. La respuesta es el acuse de recibo.

No dar acuse de recibo trae muchos problemas en la comunicación, es uno de los métodos

para aberrarla. La comunicación aberrada, provoca enojo, disturbios, malos entendidos, desazón y

muchas otras acusaciones (a veces el enojo puede ser para toda la vida).

El otro problema es el Retardo de Comunicación.

El retardo de comunicación es el tiempo que transcurre entre el planteamiento de la pregunta o

la generación de una comunicación y el momento exacto en que se responde a esa pregunta o

declaración original. Lo que ocurra entre tanto es retardo.

Muchas veces se confunde como retardo de comunicación el tiempo en que se formula la

pregunta y el tiempo en que la otra persona empieza a hablar. Eso no es el retardo de

comunicación, porque la otra persona puede hablar de otro tema, puede hablar de sus problemas y

no responder a la pregunta.

En una buena comunicación el retardo de comunicación es menor a diez segundos y siempre

se contesta la pregunta que se formuló.

Hay varios mecanismos de retardo que se dan en la comunicación corriente entre las personas.

Veamos los siguientes ejemplos:

Juan: “¿Cómo estás?”

Pablo: “Te ves bien Juan”.

En este ejemplo nunca se respondió la pregunta y se produjo un retardo de comunicación hasta

el fin del universo.

Juan: “¿Cómo estás Pablo?”

Pedro, un minuto después: “Me parece que estoy bien”.

Este es retardo más común.

Juan: “¿Cómo estás Pablo?”

Pablo: “¿Para qué quieres saberlo?”

Otra vez un retardo que llegará hasta el fin del universo.

Juan: “¿Cómo estás Pablo?”

Pablo, en silencio hasta el final.

En las situaciones modernas en que a comunicación es por medio de celulares o

computadoras, estos casos se dan con más frecuencia.

No olvidar que el acuse de recibo y el retardo de comunicación son pasos fundamentales en la

comunicación y son vitales para la buena convivencia entre las personas.

Atoramiento de la comunicación.

Como la comunicación es una premisa básica y se hace dificultosa por nuestra mente reacia,

entonces tenemos que superar y resolver las dificultades.

Los problemas de comunicación que se producen son en:

• En la generación.

• En la recepción.

• En la respuesta dada.

• En dar acuse de recibo a las repuestas.

• En dar un retardo muy largo.

Hay que tomar mucha conciencia de los problemas de comunicación porque si no las personas

se atoran y luego no quieren comunicarse más.

Por lo tanto es muy importante, en cada punto anterior, prestar mucha atención cuando nos

comunicamos.

• Cuando originamos una comunicación tenemos que ser muy claros y poner énfasis e

intención en lo que vamos a decir, teniendo en cuenta que es muy importante dirigir el flujo en línea

directa para que el que escucha tenga muy claro que es lo que nosotros queremos que reciba.

Previamente estudiamos si el punto efecto está en condiciones de recibir nuestra comunicación.

Otro factor importante es no tener miedo de comunicarnos, esto quiere decir no tener miedo de que

la persona que reciba el mensaje nos dé una respuesta negativa, o se nos ría o que nos haga un

desprecio y cualquier otra mala comunicación que se pudiera dar.

• Cuando recibimos una comunicación, en principio tenemos que prestar mucha atención a lo

que nos quieren comunicar. Entender muy bien el concepto expresado y, si no, preguntar qué quiso

expresar y luego dar claramente el acuse de recibo.

• Es muy importante responder clara y rápidamente y esperar que el otro nos dé el acuse de

recibo. Luego uno puede emitir una comunicación diferente.

• Dar acuse de recibo es muy importante porque la persona que trasmite siente que su

comunicación llegó al otro y esto le da seguridad. Quizás lo novedoso es haber descubierto la

importancia de este punto. Si no damos acuse de recibo generamos un hambre de respuestas, lo

que muy grave para la persona que generó la comunicación.

• El retardo de comunicación tiene que ser muy corto porque confirma que la comunicación está

activa. Cuando el retardo de comunicación es muy largo, la persona cree que se queda sin

respuesta. Hasta puede cambiar de tema.

El entrampamiento en nuestra vida

Ya hemos dado los fundamentos de todo el proceso comunicativo. Sabemos que la

comunicación es un factor esencial en nuestras vidas. También aprendimos a cómo comunicarnos

bien mediante la fórmula empírica de la comunicación. Sabemos también que podemos tener

problemas en la comunicación y cuando estos problemas se agravan caemos en un estado de

escasez de comunicación o sea que nos comunicamos muy poco o con muy pocas personas y esto

es una situación de entrampamiento. Podemos ver en esta sociedad, cuántas personas sufren de

soledad, de aislamiento, de inseguridad, de miedo, etc. Y todo esto por haber caído en escasez de

comunicación. Cuando se está en esa situación la persona está atrapada y sin avizorar ninguna

salida.

La vida es fundamentalmente comunicación, cuando el individuo no se comunica o tiene

escasez de terminales se atrapa (vive en soledad o en silencio).

Esto se debe a que tuvo problemas de comunicación y fue dejando de comunicar.

La capacidad de un individuo depende de su habilidad para comunicarse. Un individuo que no

puede comunicarse, se convertirá en víctima. Aquello que uno teme se convierte en el amo.

Si un individuo estuviera dispuesto a comunicarse con todo lo que existe en el universo seria

libre en el universo entero. El vivir es comunicación y la comunicación es vivir. Si a esto le

agregamos la afinidad, los acuerdos y las realidades conseguidas, obtendremos la mejor

comunicación. Al otro extremo nos encontramos con la ausencia de la comunicación, ausencia de

intercambios, ausencia de otras terminales y flujos con los que otros pueden comunicarse,

entonces el individuo no está viviendo. Estas son las barreras a la comunicación que las creamos

nosotros mismos. Además estas barreras son virtuales, o sea, imaginarias. Por lo tanto, podemos

cambiar de pensamiento y comunicarnos con algo o con quién sea. En efecto el miedo a

comunicarnos o las barreras que tenemos en la comunicación provienen de nuestra mente reacia.

El remedio a la escasez de comunicación es muy sencillo pero de dura aplicación.

En principio, sabemos que siempre que nos comunicamos tenemos alguna probabilidad de tener

problemas, ya que cualquier persona y nosotros tenemos mente reacia. No obstante hay que saber

que, a pesar de todos los problemas que se presentan, nosotros tenemos que comunicarnos. En

esto hay que ser muy fuerte y saber confrontar todos los problemas que ocurren en una

comunicación.

Quiero detenerme en la confrontación. Confrontar es carear, ponerse frente a frente con el otro.

En ese momento nos ponemos en tiempo presente, hablamos claro y con intención, escuchamos

atentamente entendiendo todo lo que el otro nos quiere decir y respondemos con claridad y sin

cambiar el sentido de la conversación. No olvidemos de dar el acuse de recibo. No hay que

ponerse nervioso, ni dejar que esta situación nos afecte. Eso es confrontar.

También sabemos que, a pesar de todos los problemas que se puedan presentar en la

comunicación, nunca tenemos que dejar de comunicar. Sabemos que si caemos en la soledad o en

escasez de comunicación, es porque en algún momento tuvimos problemas con alguna persona y

entonces nuestra mente reacia nos hace ver que vamos a tener problemas con todas las personas,

pero esto no es cierto. Habremos tenido problemas graves con esa persona, quizás tendremos

algunos problemas con otras personas, pero con la gran mayoría de la gente no lo tendremos.

Todas las personas se quieren comunicar porque es un tema básico del espíritu, pero tenemos

barreras psicológicas, sociales, de miedo y otros motivos que nos impiden comunicarnos

espontáneamente y sin problemas. Hay que superar todas las barreras que se nos presentan

sabiendo confrontarlas. Por ejemplo, es importante saber comunicarnos con los vecinos, antes que

se presenten problemas y luego nos pasemos años sin hablarle. ¿Por qué es importante estar

comunicado con un vecino? porque se pueden resolver muchos problemas comunes.

Cuando una persona está bien comunicada le es más fácil amar y esto es muy importante en

nuestra vida.

La mayor barrera para comunicarnos es en la generación de la comunicación. Es esencial

saber originar comunicación, para ello también hay que confrontar. Hay que romper con la frialdad

inicial que tiene las personas cuando alguien comienza una charla. Ocurre con la mayoría de las

personas, que cuando se origina una comunicación, la persona a quien va dirigida la misma

responde y continúa la conversación iniciada. Por supuesto, hay algunas que no responden y no

por eso dejamos de comunicarnos, tenemos que estar preparados para la confrontación.

Hoy, sin embargo, tenemos una cantidad de medios para comunicarnos, están las redes

sociales cuya principal finalidad es tener amigos, el internet y los celulares con los que se puede

mandar y recibir mensajes, chatear, hablarse telefónicamente, etc. También hay muchas

organizaciones, como asociaciones de todo tipo, sindicatos, bares temáticos, cursos, congresos,

centros, etc. En todos estos lugares las personas están dispuestas a comunicarse y hacerse de

amigos.

La rotura del diálogo o el enojo entre personas es el problema principal de la comunicación.

Tenemos que saber que cuando este hecho se produce es porque actuó la mente reacia,

seguramente algún punto sensible del subconsciente, de una de la personas que está

comunicándose. Cuando se produce, hay que saber confrontar la situación y saber escuchar y

responder de acuerdo con la situación, llevando a la persona enojada por los buenos caminos, sin

temor y con paciencia.

Cuando se produce la rotura de comunicación, seguramente también se producirá la rotura de

la amistad, si ambos toman el enojo como solución. Luego de un tiempo una de las personas o

quizás las dos, caen en una situación grave que puede hasta generarnos una enfermedad. Lo

podemos ver en nuestras amistades, familiares y conocidos. Se pueden notar cuantos hermanos

no se hablan, o la mala relación de padre o madre e hijos que están enojados. En el trabajo se

puede ver que algunas personas no se hablan y ni siquiera se saludan y eso que tienen que verse

todos los días.

Cuando se cae en esa condición, hay que salir rápido, si no nos generará muchos problemas

que luego no podremos remediar. Recuerde que aquello que uno teme se convierte en el amo. Y la

capacidad de un individuo depende de su habilidad para comunicarse.

Un individuo que no sabe comunicarse se convierte en su propia víctima, y ante la pérdida:

¿podrá superarla o no?