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La Brújula de la Educación Ponencia
Zila Isabel Esteves Fajardo [email protected] Universidad de Guayaquil Norma Narcisa Garcés Garcés [email protected] Universidad de Guayaquil Susana Di Lorenzo [email protected] Universidad de Guayaquil
Resumen
El presente trabajo de investigación define y estudia
el concepto de la conciencia fonológica y plantea la
importancia de estimular a los niños en su primera
infancia, para el desarrollo de sus habilidades
metalingüísticas, dirigiéndome a la conciencia
fonológica como recurso indispensable para la
adquisición de la lectoescritura mediante la
estimulación temprana de actividades lúdicas y de
tipo vivencial y recursos didácticos fuera o dentro del
aula de clases. Esta habilidad, cuyo desarrollo inicia
temprano en la edad preescolar con el
reconocimiento de rimas, permite la manipulación de
segmentos sonoros cada vez más finos hasta llegar
al fonema. Varias investigaciones han comprobado
que, aunque esta es una habilidad que en el niño se
desarrolla naturalmente hay otros casos presentan
dificultades que nos les permite determinar el
desarrollo del lenguaje. Al término de la investigación
se analizaron los procesos cognitivos que estructuran la conciencia fonológica y
cómo influye en el aprendizaje inicial de la lectura su nivel de desarrollo
determinante para que el Infante aprenda a leer. Si el problema se detecta a nivel
preescolar este es reversible y el infante se nivela con los demás niños, de lo
contrario esto puedo afectar a su autoestima y desarrollo escolar, los resultados es
entregar los fundamentos por lo cual esta habilidad es crucial en la etapa inicial.
Palabras Clave: Conciencia, fonológica, desarrollo, habilidad, lectoescritura.
Abstract
The present work of investigation defines and studies the concept of the
phonological conscience and raises the importance of stimulating the children in his
first infancy, for the development of his skills metalinguisticas, going to the
phonological conscience as indispensable resource for the acquisition of the
recognition by means of the early stimulation of playful activities and of existential
type and didactic resources out or inside the classroom of classes. This skill, which
development initiates early in the pre-school age with the recognition of heaps,
allows the manipulation of sonorous segments increasingly thin up to coming to the
phoneme. Several investigations have verified that though this one is a skill that in
the child develops naturally there are other cases present difficulties that it allows
them to determine of the language. At the conclusion of the investigation there were
analyzed the cognitive processes that structure the phonological conscience and
since there influences the initial learning of the reading his level of determinant
development in order that the Infant learns to read. If the problem is detected to pre-
school this level it is reversible and the infant to level with other children, otherwise
this I can concern his self esteem and school development, it is the results to deliver
the foundations for which this skill is crucial in the initial stage.
Key Words: Awareness, phonology, development, ability, literacy.
Introducción Uno de los aspectos que la investigación ha considerado esenciales en la
enseñanza de la lengua escrita, es la Conciencia Fonológica. En los últimos 20
años se ha hecho introducción a los procurrentes o predictores del éxito escolar
temprano entre los que se destaca la adquisición del código lector: madurez
perceptual, motora fina, lingüística y cognitiva. Se puede decir que la conciencia
fonológica, tema central de este artículo, se mueve entre las habilidades lingüísticas
y cognitivas; por tanto, se considera un proceso metacognitivo, que por medio del
entrenamiento procesual y sistemático permite al niño, a partir de los 3 años, ser
consciente de los segmentos sonoros presentes en su lengua y manipularlos a
favor de aprendizajes pedagógicos como la lengua escrita.
Como lo plantea (Bravo, Villalón y Orellana, 2000:17) “Aprender a leer y a escribir
es un proceso complejo que emerge durante los años preescolares y se sigue
desarrollando en la interacción escolar. Para que esta interacción tenga éxito en el
primer año es necesario que los niños hayan logrado un “nivel fundacional” en
algunas destrezas psicolingüística básicas, como lo es el desarrollo fonológico”.
En este sentido, el desarrollo de estas habilidades a lo largo de su educación
preescolar, brinda un pilar sólido para el aprendizaje de la lengua. Se quiere resaltar
aquí que con esta fase de aprestamiento se da respuesta en parte a los
lineamientos para la atención de la primera infancia, al brindar atención integral a
niños y niñas desde los tres años de edad para el inicio de la educación primaria.
La motivación por el trabajo en esta temática de profundización surgió de la
necesidad, por parte de las docentes, de mejorar sus prácticas pedagógicas
respecto a la estimulación que se le debe brindar al niño previa enseñanza de
lectura y escritura. Así mismo, algunas diferencias notorias en el avance de los
niños frente al aprendizaje de la lectura y escritura: muchos de los estudiantes
parecían ignorar las diferencias entre una sílaba y otra lo que hacía dividieran las
palabras de forma inadecuada.
Las investigaciones nacionales e internacionales apuntan a una perspectiva
educativa y una población escolar, lo que indica que la conciencia fonológica sirve
como prerrequisito para la adquisición del proceso de lectura y escritura.
La conciencia fonológica está relacionada con el aprendizaje del código lecto-
escritor, ya que facilita al niño entender la relación que existe entre la escritura y la
lectura comprendiendo el proceso que existe entre el fonema-grafema y las bases
para la decodificación, lo que lleva a que los niños y niñas obtengan la conciencia
fonémica de los procesos lectores, que, a su vez, están relacionados directamente
con el proceso social, afectivo y cognitivo de los niños y niñas en edad preescolar.
Barrera y Maluf (2003), aluden a esta relación entre la conciencia fonológica y el
conocimiento del lenguaje escrito, señalando que el proceso de alfabetización
estimula a los niños, a centrar su atención en los aspectos sonoros y segméntales
del lenguaje oral, sobre todo en lo referente a la identificación y manipulación de
los fonemas. Asimismo, la conciencia fonológica adquirida previa a la educación
formal, especialmente en lo referente a rima y sílabas, podría desempeñar un papel
facilitador en el proceso de alfabetización formal. Estas autoras también señalan
que la presencia de habilidades metafonológicas en el inicio de la alfabetización,
sería predictora de mejores resultados en la lecto-escritura inicial en niños sin
problemas de lenguaje.
Desde hace muchos años se viene estudiando cuando aparece la conciencia
fonológica entre ellos varios autores como Calfee y Venezky 1972 ; Liberman
Shankweiler 1977 coinciden en que la aparición de esta tiene origen en la edad de
4 a 5 años , y en otros sucede entre los 6_7 años ( Bruce 1964 )esto debido a sus
diferentes niveles.
“El niño es un aprendiz desde que nace, aprender es su oficio”, dice Emilia Ferreiro.
No espera que le enseñen, sino que indaga, explora y experimenta movido por su
curiosidad innata, lo que lo lleva a aprender y a madurar de acuerdo al número de
experiencias que la escuela, familia y comunidad le proporcionan. No viene con la
cabeza en blanco a la escuela, pues un niño es un ser activo que piensa y que va
poniendo de manifiesto su gran potencial de desarrollo con su propia actuación.
Esta capacidad innata de aprender cuestiona una enseñanza repetitiva y mecánica
que subestima a los niños y que limita, además, sus posibilidades de actuar sobre
el mundo que los rodea
El aprendizaje de la lectoescritura es uno de los aspectos a los que más dedicación
y atención se le conoce en el ámbito educativo durante los primeros años de
escolaridad. Aprender a leer y a escribir en educación Inicial siempre ha generado
controversia. ¿Hay que adelantar la enseñanza de las letras? ¿El niño de 3 a 5
años ya está maduro para este aprendizaje? ¿El punto de partida se ubica en este
nivel o en el primer grado de la primaria? Estos temores parten de creer que en
esta edad debe enseñarse el sistema alfabético convencional como una graduación
de letras y familias silábicas. Sin embargo, numerosas investigaciones demuestran
que los niños sienten, desde pequeños, gran interés por la lectura y la escritura de
textos en situaciones para ellos significativas; Además, que construyen
explicaciones y conceptualizaciones sobre el mundo de la escritura, en contacto
con materiales escritos. Todo esto no se da sólo cuando los niños tienen 5 años,
sino que empieza a manifestarse desde muy pequeños.
Por ello, en el nivel Inicial, se busca estimular poniendo a los niños y niñas en
contacto con el mundo escrito o letrado y con diversas prácticas sociales de lectura
y escritura presentes en su contexto sociocultural buscando que los niños “lean” y
“escriban” desde sus posibilidades y desde sus niveles evolutivos. No se trata de
que estén alfabetizados al terminar la educación Inicial, sino de que hayan iniciado
el proceso de leer comprendiendo y de intentar leer por sí mismos, así como de
usar la escritura de la manera en que creen que se escribe para así comunicar sus
ideas. Todo ello como parte del proceso de irse alfabetizando, aunque no hayan
conseguido la convencionalidad del sistema escrito. Se trata de brindar
oportunidades estimulando la lectura y escritura en situaciones reales, de modo
que estas prácticas se aproximen al saber leer y escribir real. No de aprender a leer
las letras ni de ejercitarse en el mecanismo de la escritura, no es este el objeto de
la enseñanza en el nivel Inicial.
Muchas veces los niños pequeños tienen una conciencia escasa de los sonidos del
lenguaje. Oyen, perciben una secuencia continua de sonidos, pero no son
conscientes de que estos se pueden dividir en palabras, (conciencia léxica), estas
en sílabas (conciencia silábica), y que estas últimas pueden estar formadas por uno
o varios sonidos (conciencia fonémica).
Actualmente la conciencia fonológica tiene un impacto enorme sobre la capacidad
de desarrollar habilidades para la lectura y posteriormente a la escritura. Si se
consigue sensibilizar a padres de familia y maestros sobre el valor predictivo de la
conciencia fonológica, y estos aprenden a desarrollarla, evaluarla e intervenir se
podrán prevenir y detectar precozmente dificultades que pueden implicar un retraso
en el aprendizaje de la lectoescritura que les permitan de acceder a la lectura en
primaria de manera exitosa.
Importancia del Problema
La conciencia fonológica le ayuda al niño a centrarse en los sonidos del lenguaje.
Se ha demostrado que los niños que la tienen mejor desarrollada aprenden a leer
antes y mejor. Sin embargo, esta habilidad no se aprende naturalmente tal como
se aprende, por ejemplo, a hablar; por el contrario, requiere de una enseñanza
explícita, especialmente en escuelas de niños de bajos recursos. Diversos estudios
demuestran que los niños de bajos recursos llegan a kínder sin haberla
desarrollado. Una razón adicional para enseñarla es que “al hablar no hay pausas
entre los sonidos para indicar cuando empieza uno y cuando comienza el siguiente.
Al hablar los fonemas y las palabras se mezclan entre sí y están coarticulados”. La
enseñanza entonces enfatiza algunos sonidos para que el niño piense y trabaje con
ellos.
La conciencia fonológica ha sido distinguida como un factor clave para la obtención
de la lectura en sus fases iniciales, los niños deben decodificar y para hacerlo deben
haber tomado posteriormente conciencia de que las palabras escritas están
compuestas por letras que a sus ves se transforman en sonidos que son idóneos
del lenguaje oral.
La concepción contemporánea de la lectura la percibe como primordialmente como
una habilidad que está orientada por un enfoque psicolingüístico, por lo cual, el acto
de leer y escribir, así como el de comprender y producir mensajes orales, son
fenómenos en las que acontecen una serie de habilidades y competencias de dicha
naturaleza.
Niveles de la conciencia fonológica
Se determina que la conciencia fonológica tiene varios niveles; Jiménez y Ortiz en
2001 realizaron un estudio en donde plantearon dos interpretaciones distintas sobre
los niveles de conciencia fonológica.
Primera interpretación
Resguarda que el nivel de conciencia fonológica será implantado dependiendo del
propio nivel de dificultas de la tarea; autores como Leong, y Morais (1991) hacen
diferencia entre dos tareas , de clasificación o tarea de segmentación. Asignadole
mayor complejidad a la segunda
_Adams (1990) clasifico hasta cinco niveles de dificultad.
_Recordar rimas familiares.
_Reconocer y clasificar patrones de rima
_Tarea de recomposición de sílabas en las palabras.
Segunda interpretación
Entiende que tendrá varios niveles según a la unidad lingüística que manipule el
niño.
La conciencia fonológica está compuesta por dos niveles reconocidos: el nivel
silábico y el nivel fonémico, cada uno de los cuales requiere distintas habilidades
cognitivas. El desarrollo individual de cada nivel contribuirá finalmente al desarrollo
global de esta habilidad metalingüística (Pinto, Prieto, Rojas, Salamanca, & Vallejo,
2007).
El nivel silábico corresponde al conocimiento de que cada palabra está formada por
otras unidades articulatorias menores, por una secuencia articulatoria, la sílaba. La
sílaba es la unidad fonológica básica cuyo manejo permite la combinación de
fonemas vocálicos y consonánticos, lo que constituye la base para formar
estructuras lingüísticas de mayor complejidad. Su adquisición se da en el periodo
preescolar, siendo previa a la conciencia del fonema (Canales & cols., 2006).
Las sílabas constituyen el formato representacional básico del habla (Morais, 1987,
citado en Carrillo & Marín, 1992), por esto se les considera como una unidad
acústica más “natural” que el fonema para la percepción y producción del habla
(Savin & Bever, 1970, citados en Carrillo & Marín, 1992). Posee propiedades
acústicas que permiten que se distinga fácilmente a nivel de percepción auditiva,
en la representación espectrográfica del habla y pueda ser medida (Carrillo y Marín,
1992).
El nivel fonémico corresponde a la habilidad para manipular intencionalmente los
fonemas que constituyen una palabra, para lo cual es necesario poseer una
representación mental de ellos. Los fonemas son las unidades fonológicas mínimas
del lenguaje que de manera individual no poseen significado, pero organizadas en
palabras permiten establecer diferencias significativas entre ellas (Canales & cols.,
2006).
Este nivel implica un mayor grado de complejidad, pues el fonema corresponde a
una unidad acústica de menor duración que la sílaba. La conciencia fonémica
permite manipular los fonemas de una palabra mediante distintos procesos, tales
como la segmentación, inversión de secuencias fonémicas o suma/omisión de
fonemas al emitir una palabra. Dichos procesos se hacen posibles gracias a la
adquisición de la lectoescritura (Canales & cols., 2006).
Aunque analizar en unidades fonológicas mínimas, fonemas, implica no tomar en
cuenta la fuerza de cohesión articulatoria propia de la sílaba, es cierto que solo a
partir de una representación adecuada de la secuencia de actos articulatorios se
puede trabajar eficazmente el análisis fonológico posterior (Morais, 1987, citado en
Carrillo & Marín, 1992).
“La conciencia fonológica es la reflexión dirigida a comprender que un sonido o
fonema está representado por un grafema o signo gráfico que, a su vez, si se lo
combina con otro, forman unidades sonoras y escritas que permiten construir una
palabra que posee un determinado significado”, atribuida a Esteves, S.
Por otro lado, hay algunos autores como A. Liberman o Wagner (1988) que no
comparten el punto de vista de W. Tunmet sino que más bien consideran que la
conciencia fonológica está integrada dentro de las habilidades de procesamiento
que tiene cada persona. Estas habilidades integran tanto el habla como la
decodificación fonológica en el reconocimiento de palabras.
Unidades de sonidos del lenguaje oral
Una perspectiva diferente a las ofrecidas anteriormente es la que da Schmitz (2011)
en la que afirma que la conciencia fonológica está vinculada con la idea de que el
lenguaje oral está compuesto por diferentes unidades de sonido. Estas unidades
son:
Sílabas: Sonido o sonidos articulados que constituyen un solo núcleo fónico entre
dos depresiones sucesivas de la emisión de voz. (Definición completada con la
información extraída del Diccionario Usual. RAE).
Rimas: Es la similitud integral o parcial de los diferentes sonidos que tienen dos o
más palabras.
Sonidos iníciales y fonemas: Cada una de las unidades fonológicas mínimas que
en el sistema de una lengua pueden oponerse a otras en contraste significativo.
(Definición completada con la información extraída del diccionario Usual. RAE).
Habilidades fonológicas
Las habilidades fonológicas son aquellas habilidades que nos permiten pensar y
manipular todos los elementos de una lengua con el fin de controlar y reflexionar
sobre todos los sonidos de la misma. Su adquisición es fundamental ya que, de lo
contrario, pueden surgir muchas deficiencias o trastornos de aprendizaje.
La enseñanza de las habilidades fonológicas debería realizase paralelamente al
inicio del proceso de lectoescritura, puesto que es necesario el desarrollo de las
habilidades fonológicas para poder aprender a leer y escribir correctamente.
Además, la enseñanza de las habilidades fonológicas mejora el rendimiento de la
lectura en las primeras etapas educativas de todos los niños/as que forman parte
de este proceso.
Por otra parte, es importante hacer referencia al hecho de que la deficiencia en la
adquisición de estas habilidades puede conllevar que se produzcan determinados
trastornos de aprendizaje. De tal forma, que el desarrollo de las habilidades
fonológicas va a favorecer que se observen, de forma más clara y precoz, las
dificultades que los niños/as puedan tener en la adquisición de la lectoescritura. En
Educación Infantil, es conveniente trabajar actividades relacionadas con la
conciencia léxica y silábica, mientras que, en Educación Primaria, también se
trabajaría la conciencia fonémica.
Para poder trabajar de forma adecuada el desarrollo de las habilidades fonológicas
en ambas etapas educativas, es importante realizar diferentes actividades basadas
en:
• Los sonidos que forman la palabra. .
• La separación y el conteo de sílabas y fonemas de una palabra.
• La adicción o sustracción de letras o sílabas.
• Distinción y omisión de fonemas iguales.
El ideal alfabético y la conciencia fonológica
Un conjunto importante de investigaciones sobre la adquisición del lenguaje escrito
se ha centrado en la relación entre los procesos del habla y el desarrollo de la
lectura y la escritura. Para desarrollar el lenguaje oral, el niño sólo necesita contar
con un entorno lingüístico apropiado, mientras que la lectura y la escritura
requieren, en la mayoría de los casos, de enseñanza sistemática. Resulta evidente,
entonces, que percibir el habla es más fácil que leer y este hecho, según Alvin
Liberman (1988), entraña una paradoja. Por un lado, el ojo es un órgano de
transmisión de la información mejor que el oído; su canal es más amplio y puede
transmitir más información del entorno y a mayor velocidad. Por otra parte, en
comparación con los sonidos del habla, las letras impresas son señales más claras.
Si además se toma en cuenta que según el principio alfabético cada letra
representa un fonema, y asumiendo que los fonemas son las unidades mínimas del
lenguaje, es posible concluir que la relación entre señal y lenguaje es relativamente
simple en una representación alfabética. Aun así, aprender a leer es una tarea
compleja para muchos niños.
Para resolver la paradoja, Liberman (1988) considera las representaciones de la
información durante la percepción de la palabra hablada y la palabra escrita. Según
la Concepción tradicional, todas las palabras de una lengua son combinaciones y
permutaciones de elementos lingüísticos específicos –vocales y consonantes
llamados fonemas. Las estructuras fonológicas determinadas. Mediante la
aplicación sistemáticamente restrictiva del principio combinatorio constituyen el
inventario de palabras de la lengua.
Ahora bien, la forma de representación de la información es básicamente diferente
en la percepción del habla y la escritura. En tanto que la escritura alfabética provee
una representación más o menos directa de la estructura fonológica, el habla
codifica la misma estructura, pero de una forma compleja. El hablante no produce
los fonemas uno por uno como sonidos discretos e invariantes. El habla es un
continuo; la realización de las vocales y consonantes implica la superposición y
fusión de elementos que da como resultado un flujo de gestos articulatorios. El
fenómeno resultante se denomina coarticulación y se define como la influencia de
un segmento sobre otro.
La conciencia fonológica y la lectura
Importantes estudios en gran escala mostraron que las medidas de conciencia
fonológica tomadas antes del comienzo de la enseñanza formal de la lectura
predicen el desempeño posterior en lectura y escritura, aun controlando la
influencia de habilidades lectoras preescolares (para. una revisión ver Brady y
Shankweiler, 1991). Estos resultados sugieren que la conciencia fonológica en
niños prelectores es uno de los factores asociados a los logros en lectura y escritura
inicial.
Los estudios experimentales, diseñados como estudios de intervención o
entrenamiento, constituyen un enfoque convergente para determinar el estatus
causal de las relaciones entre conciencia fonológica y lectura. Estas investigaciones
han demostrado que la ejercitación en conciencia fonológica tiene un efecto positivo
en la adquisición temprana de la lectura y la escritura. Se trata de estudios
longitudinales experimentales en los que se ejercita a niños de 4 y 5 años en
conciencia fonológica y se evalúa su desempeño en lectura y escritura uno, dos,
tres y hasta cuatro años más tarde.
La conciencia fonológica
La conciencia fonológica es considerada una habilidad metalingüística definida
como: “La reflexión dirigida a comprender que un sonido o fonema está
representado por un grafema o signo gráfico que a su vez, si se lo combina
con otro, forman unidades sonoras y escritas que permiten construir una
palabra que posee un determinado significado”.
Es la capacidad o habilidad que le posibilita a los niños reconocer, identificar,
deslindar, manipular deliberadamente y obrar con los sonidos (fonemas) que
componen a las palabras. La conciencia fonológica opera con el reconocimiento y
el análisis de las unidades significativas del lenguaje, lo que facilita la transferencia
de la información gráfica a una información verbal. Este proceso consiste en
aprender a diferenciar los fonemas, en cuanto son expresiones acústicas mínimas
e indispensables para que las palabras adquieran significado. En el aprendizaje de
la lectura, el desarrollo de la conciencia fonológica es como “un puente” entre las
instrucciones del alfabetizador y el sistema cognitivo del niño, necesaria para poder
comprender y realizar la correspondencia grafema-fonema.
Los niños pequeños tienen una conciencia escasa de los sonidos del lenguaje.
Oyen, perciben una secuencia continua de sonidos, pero no son conscientes de
que estos se pueden dividir en palabras, (conciencia léxica), estas en sílabas
(conciencia silábica), y que estas últimas pueden estar formadas por uno o varios
sonidos (conciencia fonémica). Por conciencia fonológica entendemos tanto la
toma de conocimiento de los componentes silábicos y fonémicos del lenguaje oral
(sílaba / fonema inicial, final, medios), como la adquisición de diversos procesos
que pueden efectuarse sobre el lenguaje oral, como: reconocer semejanzas y
diferencias fonológicas, segmentar las palabras, pronunciarlas omitiendo sílabas o
fonemas o agregándoles otros, articularlas a partir de secuencias fonémicas,
efectuar inversión de secuencias silábicas / fonémicas, manipular deliberadamente
estos componentes sonoros para formar nuevas palabras, etc.
El desarrollo de la conciencia fonológica en niños pequeños no sólo favorece la
comprensión de las relaciones entre fonemas y grafemas, sino que les posibilita
descubrir con mayor facilidad cómo los sonidos actúan o se “comportan” dentro de
las palabras. Es importante considerar el desarrollo de esta capacidad cognitiva
como un paso previo imprescindible antes de comenzar la enseñanza formal del
código alfabético.
Carencia de conciencia fonológica
Cuando decimos que un niño carece de conciencia fonológica, hablamos de que
tiene una falta de habilidad para manejar y reconocer los fonemas (las unidades
mas pequeñas del lenguaje) de diferentes maneras, por ejemplo, se le dificulta o
no puede: identificar fonemas en posición inicial, media o final de las palabras,
combinar fonemas para formar palabras, fragmentar palabras en grupos silábicos,
fragmentar palabras en sonidos (aprendiendo a leer), percibir un sonido dentro de
un conjunto y distinguir el orden con que se presentan los sonidos.
Así pues, la conciencia fonológica es un componente crítico en la adquisición de
lenguaje. Algunos especialistas afirman que la falta de esta habilidad puede impedir
el desarrollo de la lectura (dislexia) y puede crear problemas del lenguaje de más
alto nivel. Incluso, hay estudios que demuestran que es un predictor de desarrollo
de lectura más fuerte que el coeficiente intelectual (Gorman & Gillam, 2003).
Los efectos que puede causar no manejar adecuadamente los fonemas son
variados, dependiendo de la edad del niño, la edad a la que se le detecte el
problema y la atención adecuada que reciba para adquirir el dominio de los
fonemas. Algunos de los efectos podrían ser: problemas de lecto- escritura, retraso
y fracaso escolar, y en algunos casos, hasta problemas de autoestima derivados
de la imposibilidad de poder relacionarse adecuadamente con los demos.
Por lo general, los problemas de lecto-escritura son asociados con falta de
concentración, problemas de lenguaje, incluso con deficiencia intelectual. Sin
embargo, reconocidas investigaciones han demostrado que existe una estrecha
relación entre la conciencia fonológica y el nivel de lectura. Estos resultados cobran
mayor importancia si tomamos en cuenta que la competencia para operar con el
lenguaje escrito tiene en nuestra cultura un rasgo que la hace extraordinaria: debe
ser adquirida, y en un altísimo grado de pericia, por todos. Es decir, de la buena o
mala lectura depende en gran medida el éxito o fracaso en el ambito educativo.
Cabe mencionar que la conciencia fonológica es una habilidad interna del niño y no
tiene nada que ver con problemas visuales o de audición; es decir, no todos los
niños que no pueden leer o pronunciar adecuadamente las palabras, tienen este
problema y al mismo tiempo, no todos los niños que poseen esta dificultad son
fácilmente detectados en las escuelas o el hogar; muchas veces esto se debe a un
desconocimiento total o parcial del problema, a la falta de estrategias para
combatirlo, a la poca sensibilización al respecto y hasta a la negación de los padres
de familia.
Si el problema se detecta a nivel preescolar, este es 100% reversible y el niño se
nivela con respecto a su grupo, sin mostrar signos posteriores de problemas de
aprendizaje relacionados con este constructo. Sin embargo, si el niño de preescolar
no ha logrado desarrollar la conciencia fonológica al entrar a la primaria, no podrá
leer ni escribir al nivel requerido en la misma por lo que se ira rezagando con
respecto a sus compañeros, resultando dañada su autoestima y su desarrollo
escolar.
Al respecto, la Dra. Susana Paez, médico especialista en patólogas del lenguaje y
habla, comenta que en el sistema educativo no existe suficiente preparación para
detectar a los niños que presentan este problema, y hay algunos factores que
fomentan el poco desarrollo de esta habilidad, tales como que el método básico de
enseñanza de la lectura en muchos preescolares es con base en ideogramas, o
sea, la asociación visual de las palabras con el objeto, no se usan fonemas al
deletrear el abecedario, la falta de actividades fonético lúdicas, y aunado a esto,
los signos del déficit de conciencia fonológica muchas veces son tomados como
chistosos o tiernos por parte de los padres de familia.
A pesar de esto, Paez (2005) opina que no es tan difícil reconocer si existe algún
problema de este tipo, basta con un poco de observación y de estar alertas para
identificar si algún niño presenta esta dificultad, incluso realizando las actividades
acostumbradas en el aula y en la casa. A pesar de que el niño aún se encuentra en
el proceso de adquisición del lenguaje a los 5 años, existen algunas formas de
detectar esta dificultad en los niños de entre 2 y 5 años de edad, por ejemplo, que
el niño posea un habla infantilizada o graciosa constante, que tenga dificultad para
articular y distinguir la /s/ de /f/, para pronunciar silabas complejas (consonante +
/l/,/r/ + vocal), que omita y cambie de lugar sonidos o silabas en una palabra (pato
por plato, cholocate por chocolate), etc.
Entre las estrategias que propone la Dra. Páez para ayudar a los niños a desarrollar
la conciencia fonética, están jugar espontáneamente con practicar la pronunciación
de una palabra, dividir en silabas las palabras y crear nuevas combinaciones con
las mismas, jugar con rimas, y comentar o llamar la atención sobre la pronunciación
correcta de las palabras, entre otras. Como puede observarse, estas actividades
pueden hacerse no solo en la escuela, sino también en la casa, entre padres e
hijos.
Finalmente, lo que es realmente importante es no pasar por alto las dificultades que
los niños tienen para comunicarse adecuadamente en forma oral, más aún es
necesario fomentar en ellos, la adecuada identificación del sonido que producen los
diferentes elementos naturales y materiales que los rodean, incluyendo las letras.
Además, es muy recomendable que tanto el personal docente como los padres de
familia están pendientes para detectar los problemas y al mismo tiempo ayudar a
los niños a desenvolverse, con el fin de favorecer su aprendizaje.
Desarrollo de la conciencia fonológica del lenguaje y aprendizaje de la
lectoescritura
La concepción tradicional sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje de la
lectoescritura, está fundamentada en conceptualizar dicho proceso dentro de un
marco perceptivo-visual y motriz, dando un especial énfasis, en la escuela, a
experiencias de aprendizaje encaminadas a madurar en los niños determinadas
habilidades de naturaleza perceptiva y viso-espacial.
Bajo esta concepción se afirmaba que si el niño tenía buena coordinación viso-
motora, buena estructuración espacial y espacio-temporal, buen esquema corporal,
estaba lateralizado y tenía un C. I. normal no iba a tener ningún problema en su
acceso al aprendizaje de lectoescritura. Sin embargo, se constata
permanentemente en la experiencia cotidiana escolar y a través de numerosas
investigaciones, una correlación no positiva entre estas habilidades existentes en
un gran número que de todos modos presentan dificultades en dicho aprendizaje.
La neuropsicología cognitiva se ha ocupado de investigar y explicar por qué para
los niños es tan difícil aprender a leer y escribir, y qué relación existe entre el
lenguaje oral y el escrito, que puede dificultar dichas adquisiciones. Las respuestas
a esas cuestiones comienzan a buscarse en los procesos lingüísticos. Estas
dificultades se basan en que hablamos articulando sílabas, pero escribimos
fonema. El habla es un continuo en el que resulta difícil deslindar segmentos, en
cambio la escritura representa las unidades fonológicas de la lengua: ya que las
letras (grafemas) representan fonemas (sonidos). Por lo tanto, las dificultades se
presentan en el momento de reconocer, identificar y deslindar estas unidades del
lenguaje y poder representarlas realizando la conversión del fonema en grafema. A
partir de estas conclusiones se da origen al concepto de conciencia fonológica.
El aprendizaje de la lectoescritura se debe fundamentar en un desarrollo óptimo del
lenguaje oral, tanto a nivel comprensivo como expresivo y en potenciar el trabajo
de habilidades lingüísticas y metalingüísticas, las cuáles son uno de los pilares
fundacionales en el acceso a la lectura y a la escritura. Aprender a leer y a escribir
requiere que el niño comprenda la naturaleza sonora de las palabras, es decir, que
éstas están formadas por sonidos individuales, que debe distinguir como unidades
separadas y que se suceden en un orden temporal.
Pretender comenzar el aprendizaje del lenguaje escrito sin apoyarse en el dominio
previo del lenguaje oral es un contrasentido, ya que al niño le resultará mucho más
difícil integrar las significaciones del lenguaje escrito sin referirlas a las palabras y
a los fonemas del lenguaje hablado que le sirven como soporte.
La habilidad de poder reconocer, deslindar y manipular los sonidos que componen
el lenguaje, es decir, la conciencia fonológica se desarrolla con el ejercicio. Esta
capacidad cognitiva, como cualquier otra destreza de lectoescritura temprana, no
es adquirida por los niños en forma espontánea o automática. Es importante que la
propuesta didáctica en la que esté enmarcado su aprendizaje se desarrolle en un
ámbito alfabetizador y que siga una determinada secuencia, a modo de “escalera”
por la cual los niños van subiendo a medida que avanzan desde una comprensión
limitada hacia otra mucho más profunda de cómo funcionan los sonidos dentro de
las palabras.
Áreas de desarrollo de la conciencia fonológica. De acuerdo con el estudio presentado sobre el concepto de conciencia fonológica,
es necesario considerar las siguientes áreas de entrenamiento:
• Conciencia auditiva: Tomar conciencia del mundo de los sonidos en el que
se está inmerso.
• Memoria auditiva: habilidad referida al grado de memorización del niño a
través de la modalidad auditiva, tanto en los aspectos de evocación, reproducción
verbal y retención.
• Discriminación auditiva: habilidad para diferenciar sonidos iguales o
diferentes.
• Sonidos iníciales: habilidad para discriminar sonidos componentes del habla.
Estos sonidos no deben presentarse aislados porque de esa manera no tienen
significado lingüístico, han de presentarse dentro de un contexto de palabras
familiares
• Sonidos finales (rimas): una vez que el niño ha adquirido la destreza en
discriminar los sonidos iniciales, simultáneamente, se deben ejercitar la
discriminación de los sonidos finales de las palabras
• Análisis Fónico: estudio de los símbolos impresos equivalentes al habla y su
uso en la pronunciación de las palabras escritas. Para llegar a este análisis, es
necesario que el niño posea un buen desarrollo de la discriminación auditiva fina y
de la percepción visual
Al combinar los niveles de la conciencia fonológica con sus áreas de entrenamiento,
se podría sintetizar que el desarrollo de la conciencia lexical (palabras) requiere
fundamentalmente de un desarrollo de la memoria auditiva, la conciencia
silábica(silabas) requiere del desarrollo de la discriminación auditiva, sonidos
iniciales (como silabas iniciales) y sonidos finales (como silabas finales), y la
conciencia fonémica(fonemas) demanda el desarrollo de la discriminación auditiva,
sonidos iniciales, finales (rima) y análisis fónico para un nivel más elevado. Para
todas las áreas también es importante considerar el área de la percepción auditiva
y visual, considerando el acercamiento al proceso lectoescritor.
Actividades sugeridas para desarrollar los niveles de conciencia fonológica
en niños de 5 años de edad
Nivel léxico
- Contar palabras en una frase ó enunciado.
- Relacionar gráficos con palabras
- Comparar la longitud de las frases.
- Omitir o aumentar palabras al inicio o final de una frase.
Nivel silábico
- Contar sílabas, en una palabra.
- Comparar sílabas entre dos palabras.
- Aislar sonidos, en una palabra.
- invertir silabas, en una palabra
- Jugar con rimas, identificar el sonido final de las palabras
- Jugar con aliteraciones, identificar el sonido final de las palabras
Nivel fonémico
-Trabajar reconocimiento de sonidos onomatopéyicos de animales, naturaleza,
instrumentos musicales, etc
- Reconocer sonido inicial de una palabra
- Contar sonidos dentro de una palabra.
- Omitir o aumentar sonidos, al inicio intermedio o final de una palabra.
- Comparar sonidos que inician o terminan en dos palabras diferentes.
- Comparar sonidos largos y cortos.
- códigos sonoros
- juegos de memoria auditiva
Metodología
La estrategia metodológica esencial asumida en el presente artículo se definió en
bases a métodos de recursos bibliográficos, desde la perspectiva de un enfoque
cualitativo en el marco general
Involucrándonos en la investigación bibliográfica esta fue obtenida mediante a
través de artículos científicos, tesis, textos que proporcionan información relevante
para fundamentar el trabajo investigado. Mediante la exploración literaria, análisis,
síntesis, explicación, de hechos y evidencias del tema tratado.
Habilidades para desarrollar la conciencia fonológica
Las cuales se dividen en 3 fases:
1) Fase de desarrollo de la conciencia léxica Manipulación de las palabras dentro
del contexto
2) Fase de la conciencia silábica.
3) Desarrollo de la conciencia fonémica
Actividades para la reflexión palabras
Ejemplo 1: Contar palabras: Se les entrega una tira gráfica (papel) y se les pide que
pinten un punto una Cruz por cada cosa que digamos por ejemplos palabras
funcionales: la, el, los, Etc.
Se les entrega 2 frases que sólo se distinguen por la presencia de una de ellas, con
unas de estas palabras con el objetivo de que el niño su presencia en la frase
Ejemplo: El niño pinta/ ..... Niño pinta
Cuál palabra falta?.
Ejercicio 2: Dictado de palabras en la tira gráfica
Dictar frases con distinto número de palabras para que marquen con una cruz cada
palabra que escuchen.
Actividades para la reflexión de sílabas
Ejercicio 1: Contar sonidos vocálicos: Se les enseña una lámina de un carro, se les
pregunta ¿qué es? Él va a responder: Carro, nosotros repetimos "Ro-sa".
Le decimos que vamos a dar palmadas para ver cuentos "trozos" tiene. Le pedimos
que en una tira gráfica dibuje los trocitos que tiene esa palabra.
Tren de palabra: Se trata de que piense y diga una palabra que emprende por la
última sílaba por ejemplo gato - toalla - llanta.
Ejercicio 2: Segmentación de sílaba en medio de palabra
Se le enseña la lámina de una mariposa, p. e., y se le pide que diga
cabeza qué es. Se le pide que saque el trocito /po/ y se le pregunta qué queda.
“Marisa”. Más ejemplos: calzado - caldo, pájaro - paro, cabeza - caza..
Actividades para la reflexión de fonémas
Ejercicio 1: Se hace sonido del viento (ssss ) Les dice que diga que otra palabra
tiene ese sonido,luego le decimos que vamos a pronunciar cosas que no signiquen
nada y que el deberá poner delante el sonido del viento "ol" sería sssssol y en "ofa"
sería ssssofà.
Ejercicio 2: Reconocimiento de sonidos al principio de palabra Vamos a recordar mi
nombre: EEEEElena. Mi nombre empieza por el sonido [e. Se pide que diga su
nombre alargando el primer a sonido. Si el sonido es consonántico habrá que
ayudar al niño a aislarlo.
Bravo (2002) describe la conciencia fonológica como una “zona de desarrollo
próximo” para el aprendizaje convencional de la lectura. Según este autor, Vygotsky
definió tal término como la distancia entre el nivel de desarrollo real, descrito como
la resolución personal de un problema o tarea, y el desarrollo potencial de los niños,
correspondiente a la resolución bajo la supervisión de un adulto. Por lo tanto, la
zona de desarrollo próximo indicaría que un niño capacitado para leer debe haber
adquirido previamente un nivel de conciencia fonológica oral, así como también
lograr la interacción de los componentes sonoros de las palabras con el lenguaje
escrito mediado por la instrucción de un profesor (Bravo, 2002).
Resultados
Los resultados de este tipo de investigaciones demuestran que la ejercitación en
conciencia fonológica, especialmente cuando los ejercicios incluyen también
manipulación de letras, tienen un efecto positivo sobre el desempeño posterior en
lectura y escritura (ver Defior y Tudela, 1994 y Domínguez, 1996, para el español;
en Brady y Shankweiler, 1991 se revisan estudios en otras lenguas).
Por otra parte, los estudios del grupo de investigadores de la Universidad de
Bruselas demuestran que ciertas habilidades de conciencia fonológica se
desarrollan como consecuencia de la enseñanza de una escritura alfabética. Las
investigaciones de Morais y colaboradores (Morais, 1991) mostraron que adultos
analfabetos hablantes de portugués tenían un desarrollo muy pobre en habilidades
de segmentación fonológica. Morais (1991) argumenta que el desarrollo de estas
habilidades parece estar ligado a la enseñanza explícita de un código gráfico que
representa información fonológica. En otro estudio, Alegría, Pignot y Morais (1982)
compararon las habilidades de conciencia fonológica de dos grupos de niños
expuestos a dos métodos de enseñanza de la lectura: método global y método
fónico. Los niños del grupo fónico se desempeñaron mejor que los del otro grupo
en las tareas de conciencia fonológica.
En síntesis, algunos concluyen que la conciencia fonológica puede desarrollarse
antes de la adquisición de la lectura y que las habilidades metafonológicas en niños
prelectores predicen el desempeño en lectura y escritura. Otros, en cambio,
sostienen que la conciencia fonológica es una consecuencia de la exposición a una
escritura alfabética.
Discusión
El interés de estudiar la conciencia fonológica como recurso esencial en la
adquisición de la lectura y escritura y la importancia que esta radica en dar como
primordial en la etapa infantil. La determinación de esta permite que las personas
involucradas en el contexto del niño puedan desarrollar estas habilidades si el
infante sufre de alguna dificultad de aprendizaje.
En educación infantil o preescolar la instrucción de la conciencia fonológica es de
mucha importancia ya que de esta manera estamos creando bases fundamentales
para el proceso educativo en la que se desenvuelve el niño.
Las actividades de la conciencia fonológica deben formar parte primordial de las
pautas de los educadores sabiendo que el aprendizaje de la lectoescritura no se
produce espontáneamente sino que se necesita una instrucción más o menos
formal y sistemática en el contexto educativo (Defcor 1999) Es por esta razón que
algunos caso donde la situación social y económica es vulnerables se ven
recurrentes casos de niños que llegan a primer año y lamentablemente carecen de
las bases fundamentales para aprender a distinguir los fonémas que posteriormente
les permitirá leer y escribir correctamente.
Además, la conciencia fonológica y la lectoescritura están limitadamente
relacionadas puesto a que la primera favorece a la adquisición de la lectoescritura
y él aprendizaje. Se produce una relación entre fonema y grafema siendo el
grafema correspondiente al fonema es decir el apoyo viral de los sonidos de las
letras.
Las deficiencias en las habilidades fonológicas suelen aparecen en el origen de la
dificultad de aprendizaje por lo que su práctica en educación infantil mejora su
desarrollo, Esta conciencia mejora el rendimiento de la lectura en la etapa inicial y
primaria, tanto en niños que progresan adecuadamente como el alumnado que está
en algún riesgo de tener dificultades específicas para poder leer.
El desarrollo de esta habilidad comprende desde el reconocimiento de rimas en
bloa fines de los versos, la identificación de las sílabas que forman una palabra en
el lenguaje oral hasta trabajar con sonido individual de los fonemas, formar palabras
habladas.
En un metaanálisis realizado por Bus y Ljzendoord (citados en Bravo, 2002) se
concluyó que la conciencia fonológica no es la única habilidad que da cuenta del
aprendizaje de la lectura, pero sí es la más importante debido a que otorga
predictibilidad a su desarrollo. Con menor participación actúa el conocimiento de
palabras específicas y de lenguaje escrito. A lo anterior, Defior (2008) agrega que
existen hallazgos que han demostrado la fuerte conexión y el mayor peso del
procesamiento fonológico en la escritura que en la lectura
Conclusión
Al haber finalizado dicha investigación podemos concluir que el niño requiere los
ejercicios fundamental es para el desarrollo de la conciencia fonológica en su niñez
ya que es la etapa donde ellas son paradójicamente como unas esponjas que
absorben todo y es que su cerebro está en su máxima expresión y es allí donde
debemos ayudarles ayudar a desarrollar todas sus habilidades entre ellas las
metalingüísticas fundamentales para que en el futuro puedan aprender a leer y a
escribir sin dificultades, se ha comprobado que aprender a hablar es fácil
comparado con los requisitos que necesita para lectoescritura esto puede
responder porque alguno a infantes les resulta más fácil mientras a otros
indiscutiblemente es un caos para que desarrollen sus habilidades.
Referencias
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Cuentos para hacer. Como trabajar la conciencia fonológica. Recuperado de:https://cuentosparacrecer.org/blog/como-trabajar-conciencia-fonologica-de-los-3-a-los-6-anos/
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