4 // Viernes 10 de febrero del 2017 / EL COMERCIO

la trinchera del humor... con animus jocandi

justicia infinita

PURA FICCIÓN // cicuta

sUERtE O MUERtE // pancho

OjO AL PARChE // luján

LAPIZURDO // roque

LA EMbOsCADA // caperucita de feroz

vEDA // del informante

PREFERIbLE OLvIDAR

ARCHIVO / EL COMERCIO

LAs vERDADEs// de soflaquito

Memoria de la ‘década ganada’

‘Lleve las Úúúltimas... encueeestas’

Transgrediendo la gillotina elec-toral del Código de la Demos- gracias, este informante se sa-

có de la manga de los adivinos las en-cuestas de carne y hueso.

Hay como cuatro libras de carne y cuarenta de hueso. Como para hacer un caldo que cure de espanto.

Al escuchar que había encuestas de carne y hueso, Segismundo y Melibea ladraron en voz alta y le pidieron a su amo participar en la colada. Tal pare-ce que ninguno pasará a la segunda vuelta, ni siquiera el perro del horte-lano. Ni con los diez de gracia de mar-gen de error del Pichi les alcanza, y tendrán que contentarse con Propio-can, elaborado con restos de sándu-che y cola de sabatina.

Hay cuatro ases del ‘Apocalipsis

now’. Cindy -las damas primero-, el descontento es General; William, el del Barrio, y Stalin, el bolchevique del siglo XXI. Entre ellos juegan a la rule-ta rusa pero con el tambor lleno de ba-las. Al pobre individuo (o individua, por aquello del todos y todas) que se saque la lotería cargada de votos no depurados de difuntitos, le va a tocar bailar con la más fea (o feo).

Algunos al exilio. A algún paraíso (bajo las faldas de Papi); a la dorada Ginebra o a Bélgica para un descanso consolando al gran ausente; al man-so Guayas bajo el amparo del negro e implacable bigote que ya no quiere el solio, o a Waterloo para averiguar dónde estaban los ejércitos o a echar-se en algún banco del barrio. Shhh, no le dirán nada a Cepillín.

la babosada bananera

“Pediremos por una sola vez al

Congreso le acepte la

renuncia al nue-vo mandatario y se procederá a nombrarme a

mí el nuevo Presidente”.Avarito Noboa

¿del ecuador o de la Banana republic?

Como en el Diálogo Presidencial que organizó EL COMERCIO no hu-bo ni un quiño y todos salieron com-pletos y hasta dándose abrazos, noso-tros, la Asociación de Pulcros Paladi-nes del Pugilato y de la Perogrullada convocamos a los ocho aspirantes a un debate de verdad, que tendrá las siguientes reglas de juego:

1. No habrá set de televisión sino ring. Como somos bien creativos, es-te ring será adaptable: en la primera parte será de boxeo, en la segunda de lucha libre y en la tercera de UFC.

2. En el modo box se permiten los golpes bajos; en el modo lucha libre sí hay como hacer la silla eléctrica y en el modo UFC se puede hasta romper un banco en la cabeza del rival.

3. Los peleadores podrán escoger

cómo luchar: en parejas, en cuarte-tos o, si quieren, siete contra uno.

4. Se permite toda clase de armas: tuitamadrazo, hackeada, lengua vipe-rina o de látigo, cara de palo, rabo de paja, ceniceros y todo lo que esté al alcance. Por supuesto también están admitidas las barras, pero de metal.

5. Para que estén más sueltos, no se les conectará al polígrafo.

6. Se prohíbe cualquier gesto de simpatía o de respeto. ¡Nada de eso! Aquí, de entrada, queremos seguir en lo que estamos: ¡que viva la bronca!

7. Como toda pelea que se respeta, se acaba cuando uno quede en pie.

8. Si no hay un claro vencedor, la Asociación tendrá voto dirimente.

Esas son las reglas. Ya solo falta que las acepten. ¡Pero qué ideotas!, ¿no?

¿Para qué diálogo? Mejor de-bate

se buscaAl ministro Ricardo Tapiño. La última vez fue visto en los cuar-teles arengando a las tropas y midiendo los terrenos del Issfa.

El diálogo en EL COMERCIO

AEL COMERCIO, uno tras otro,los candidatos llegarony muy pronto y entusiastas

el Diálogo comenzaron.

Dio la partida a las ochoGonzalito Ruiz con tino,presentándose sereno:“politólogo y taurino”.

Les preguntó que ¿por quéquerían ser presidentes?y los ocho respondieron:“porque somos muy valientes”.

¿Y me pueden dar ahoraotros motivos extraños?“Nos gusta pagar las deudascon el plazo de cuatro años”.

Ofrezcan algo mejory no motivos tan feos...“En mis cuatro años de Jefeyo ofrezco un millón de empleos”.

“Déjate de plantilladasy yo ofrezco otro perfil:por cada año seguritodoscientos cincuenta mil”.

Muy buenas cosas los sietey la damita dijeron,y a las diez los candidatosfelices se despidieron.

Las críticas no faltarony aunque usté no me lo creafue porque no le invitaronal jefe Rafi Correa.

Manos ardientes

Gran estreno, gran: Capayaleaks II por SkypeLlegó el Año Nuevo, vino el Día de Reyes;

hasta ahí, todo estaba bonito. Ya con el inicio del año del Gallo de Fuego la cosa se puso fea, pero ahora sí está que arde. Parece que en la semana que viene no vamos a celebrar San Valentín sino San Violentín.

*******Ni bien le dieron papaya, entró con todo

Capaya. La pregunta del momento es quién tiene más recursos de dirección artística y de producción. Y qué ases guardan bajo la man-ga, aunque Charlie prefiere las guayaberas.

*******El equipo de Miami Vice cuenta con todo.

Usa un polígrafo y un experto; el afán de va-rios periodistas y unas cortinas y unas lám-paras que le dan envidia al Carondelet Team.

*******Lo malo es que este último equipo está muy

ocupado mostrándole al olvidadizo pueblo ecuatoriano toda la obra que ha realizado es-te Gobierno durante diez años, con la autori-zación número 100 000 de Cepillín.

*******Y que hay cartas íntimas que no pueden ser

quemadas sino, a lo mucho, editadas. Ni có-mo decir ‘que gane el mejor’. Ahora solo que-da esperar Capayaleaks II por Skype.

twister@Alfresarpo Los correos de Correa a Capaya, diciéndo-le “no te pueden meter preso, cuenta con mi apoyo”, de ley que los enviaron los Isaías.

@CuenteroMuisne Empleo para todos. Casa para todos. Universidad para todos. Sin pobreza. Al parecer, Lenín nos quiere llevar a todos a vi-vir a Ginebra.

@Polificcion Si Capaya no va preso, lo ficha Netflix.

@@EcuAlbo Tiene la pala-bra el Sr. Iván Espinel: -Bue-no, damita y caballero, yo no me he subido con el afán de incomodarle o quitarle su va-lioso tiempo.

la autopsiaLa violencia en los es-tadios sigue enraiza-da como kikuyo. Y tar-da en ser estirpada. Pepe Pancho tiene que colgarse del tra-vesaño para impedir que la delincuencia nos haga otro gol.

Con su música a otra parte