Juntos a diez años de su creación: ¿Se quedó en el asistencialismo?

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A2. EL COMERCIO SáBADO 31 DE ENERO DEL 2015 TEMA DEL DÍA Mientras se sigue discutiendo si el Estado hace bien en entregar un subsidio de 200 soles cada dos meses a los peruanos que vi- ven en extrema pobreza, el pro- grama encargado de hacerlo, Juntos, cumplió 10 años. La pregunta es: ¿Cumplió su meta de romper la transmisión intergeneracional de pobreza? O: ¿Puede garantizar que los niños de los hogares beneficia- dos no crecerán como adultos pobres? Hay que recordar que Juntos entrega el beneficio a estos ho- gares a cambio de que los niños y adolescentes tengan DNI, ter- minen la secundaria y asistan a controles en centros de salud. Esto último también en el caso de madres gestantes. En un reciente informe de la ONG Contribuyentes por Res- peto se reconoce que Juntos ha conseguido algunos logros, co- mo que niños menores de 36 meses asistan al menos al 80% de sus controles de salud. Sin embargo, también se menciona que “no existe ninguna genera- ción de ‘graduados’ del progra- ma”. Esto, en tanto no han lo- grado insertarse en actividades productivas. Además, concluye que no se han establecido indi- cadores para determinar que una persona ya no requiera de esta ayuda estatal. “En Chile, a dos años del pro- grama se entra a un período de transición, pero cuando no se tiene un período fijo los indica- dores para graduarse son más difíciles de establecer. El gobier- no dijo que este año dará estos li- neamientos”, afirma Fernando Cáceres, su director ejecutivo. Son indispensables enton- ces lo que Cáceres denomina programas puentes, como Beca 18 o Mi Chacra Productiva. Pero teniendo en cuenta que Juntos tiene 1’788.636 beneficiarios, “hay dificultad para concate- narlos a estos programas”. “Por eso, definir el tiempo de perma- nencia en el programa es un reto para el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social”, explica. Cáceres destaca experien- cias con Mi Chacra Emprende- dora en Ayacucho, pero alerta que están a nivel de piloto y “son iniciativas pequeñas en térmi- nos de impacto”. Una familia no vive con S/.200 “No es tanto un programa asis- tencialista porque una familia no vive con 200 soles. No se les está dando una limosna , sino un subsidio para mejorar el cui- dado de sus hijos. Además, la desnutrición ha disminuido en el Perú gracias a Juntos. Y si uno hace un balance, la mayoría de beneficiarios merece estar allí”, afirma Patricia Zárate, del Insti- tuto de Estudios Peruanos y una de las autoras de “Insumos pa- ra una estrategia de egreso del programa Juntos”. ¿Es malo dar dinero a las per- sonas pobres? “No, porque no es para que se vayan a una fies- ta. Existe la corresponsabilidad de llevar a sus hijos al colegio. Al principio pueden haber com- prado cosas innecesarias, pero qué hacemos todos con nuestro primer sueldo. Más adelante di- ces voy a comprar útiles escola- res, frutas, más carne”. Zárate pide considerar que el dinero que reciben los usua- rios de Juntos ayuda a dinami- zar la economía en sus zonas. “Los días de pago se convierten en días de feria donde se vende ropa y alimentos”, cuenta. Sobre si el subsidio debe ser permanente, plantea que “nun- ca deja de ser necesario por las condiciones en que viven estas personas”, pero opina que debe existir una manera “lo menos traumática” para que puedan ir saliendo del programa cuan- do las familias cuenten con una fuente de ingreso más estable, se ubiquen más cerca de las zo- nas urbanas o que los hijos ha- yan terminado la secundaria. Una deficiencia que anota es el reducido número de gestores encargados del proceso, desde el empadronamiento hasta la verificación de la asistencia a la escuela. “Lo que también haría es monitorear si mejoró el ren- dimiento de los niños en la es- cuela, pero eso requiere más in- versión”, indicó. Para Norma Correa, auto- ra de “Pueblos indígenas y pro- gramas de transferencias con- dicionadas”, el desafío más importante, pero que “paradó- jicamente” no depende de Jun- tos es asegurar qué pasará con los beneficiarios una vez que son colocados en la puerta de salida. Y eso, entre otras cosas, pasa por mejorar la calidad de servicios públicos con los que se relaciona el programa. La antropóloga asegura que no hay actitud pasiva de los be- neficiarios porque saben que Juntos es temporal. Sí anota que tienen confusión sobre las cau- sas para dejar el programa. “Se cree que Juntos “castiga o ex- cluye a las familias que logran progresar a través de empren- dimientos económicos”. Esto, alerta, podría inhibir el inicio de estas actividades por temor a ya no ser considerado pobre. LUCHA CONTRA LA POBREZA BAJO LA LUPA Juntos a diez años de su creación: ¿Se quedó en el asistencialismo? El programa social que entrega S/.200 cada dos meses a personas pobres del país aún no logra articularse a planes productivos. 0 200 400 600 800 1000 TRANSFERENCIA DE DINERO DEL PROGRAMA JUNTOS A SUS BENEFICIARIOS (2004-2014) COBERTURA POR DEPARTAMENTOS ALCANCE POR HOGARES ALCANCE POR MIEMBROS OBJETIVOS (PERSONAS) 2005 (En millones de soles) 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 4,4 107,9 319,8 482,6 500,7 549,9 564,5 603,3 782,5 865 2014 2005 2014 2005 2014 22.500 833.836 65.538 1’788.636 ¿CÓMO ES EL COBRO DEL INCENTIVO MONETARIO? COMUNIDAD LUGAR DE PAGO MODO DE PAGO FRECUENCIA DE COBRO DISTANCIA DE LA COMUNIDAD GASTO EN TRANSPORTE ¿EN QUÉ GASTAN EL INCENTIVO? Achoaga Santa María de Nieva (Amazonas) Ventanilla y Multired 2 meses 1,5 horas a pie Ninguno Alimentos y ropa para niños Ahuay Lircay-Angaraes (Huancavelica) Ventanilla y Multired 2 meses 1 hora en auto y 3 horas a pie S/.10 Alimentos Betania Atalaya (Ucayali) Multired 4 meses 2,5 horas en bote S/.20 (por persona ida y vuelta) Abarrotes, ropa para los niños, víveres para bodegas propias y útiles escolares. Sarhua Chuschi y Huancasancos (Ayacucho) Transportadora de caudales 2 meses Para ambos: 4 horas en transporte público y 6 horas a pie Entre S/.16 y S/.18 por persona Ropa para los niños y víveres Los usuarios de Juntos no siempre pueden gozar del subsidio de S/.200 en su integridad pues tienen que asumir, por ejemplo, el costo del transporte para llegar hasta una ventanilla del Banco de la Nación. Fuente: Norma Correa Aste y Terry Roopnaraine. "Pueblos indígenas y programas de transferencias condicionadas". JUNTOS EN CIFRAS Un subsidio con condiciones El programa se creó en el 2005 durante el gobierno de Alejandro Toledo. Comenzó con 22.500 hogares y diez años después la cifra creció a 833.836. La condición para recibir el incentivo monetario es cumplir metas en educación y salud. Si bien Juntos asegura la asis- tencia de los niños beneficia- rios al colegio y centros de salud, el egreso satisfactorio del programa no está asegu- rado, más allá de pilotos ais- lados. Se suma al problema la carencia de infraestructura vial y servicios públicos ROCÍO LA ROSA VÁSQUEZ Periodista QUIÉNES SON BENEFICIARIOS Los hogares que viven en si- tuación de pobreza en zonas rura- les y estén integrados por gestan- tes, niños, adolescentes y jóvenes hasta que terminen la secunda- ria o cumplan 19 años (lo que ocu- rra primero). LOS REQUISITOS Llevar a los menores de 0 a 5 años a controles de salud y nutri- ción. Que las gestantes acudan a controles de salud y nutrición. Matricular a hijos entre 6 y 19 años en el colegio. Que los miembros del hogar obtengan DNI. EL ABC DEL PROGRAMA Según el informe de la asociación Contribuyentes por Respeto, Juntos ha conse- guido que los beneficiarios re- conozcan que el programa es transversal a varios gobiernos. Su continuidad política (no ha cambiado de nombre desde que se creó el 2005) ha ayudado a protegerlo de la politización y el uso clientelista, sobre todo porque es el Sisfoh (Sistema de Focalización de Hogares) el úni- co filtro para acceder a él. Cada vez más afiliados Cabe anotar que desde que se creó Juntos en el 2005 el núme- ro de afiliados se ha incrementa- do notoriamente. Empezó en el último año de gobierno de Alejandro Toledo con 22.500 hogares afiliados y en el gobierno de Alan García creció hasta los 490.563. Es a partir del 2012, en el segundo año del gobierno de Ollanta Humala, que se inten- sifica su expansión en el ámbito nacional y pasa de 649.553 afi- liados a 833.836 en el 2014. Cuidado con los alcaldes La investigadora Patricia Zára- te, del Instituto de Estudios Pe- ruanos, advierte el riesgo de uso político en época electoral en las localidades donde se desarrolla Juntos. “Los candidatos le dicen a la gente que ellos han logrado in- cluirlos en el padrón de benefi- ciarios. Hay un uso político local del programa”, señala. Zárate también se pregun- ta qué pasaría si un gobierno le quita Juntos a la población, cuando el subsidio ya es perci- bido como un derecho. Segura- mente nadie estaría dispuesto a asumir ese costo político. ¿Hay riesgo de uso político? joven termina la secundaria y no hay otro miembro objetivo, el hogar se desafilia. No hemos medido si las familias dejaron el programa porque ya no eran pobres. El programa no puede atribuirse el logro de haber sa- cado a alguien de la pobreza. — Diversos estudios conclu- yen que Juntos no está bien articulado a actividades pro- ductivas que garanticen a las familias salir de la pobreza. Juntos cumple un rol: pro- mueve el acceso a la salud y a la educación. Y luego intervie- nen otros programas para que se logre mejorar los ingresos de un hogar. Un brazo de Juntos es Foncodes. Juntos se encarga de formar capital humano que permita a los usuarios insertar- se en actividades emprendedo- ras o productivas. — ¿No es objetivo de Juntos que sus egresados se inserten a una actividad productiva? Juntos articula con progra- mas como Foncodes, pero no es nuestra competencia direc- ta. Los ayudamos a identificar posibilidades y facilitamos que se dé. Juntos no ha sido creado para desarrollar actividades productivas con la población. — ¿Qué limitaciones tienen para desarrollar el programa? El reto es llegar a sitios donde nadie ha llegado e incorporar las costumbres de las comu- nidades al programa. La pro- puesta es articularnos mejor. — ¿Cuántos gestores tiene, cuántos hogares monitorea cada uno? ¿Es suficiente? Es un problema. Tenemos entre 1.500 y 1.600 gestores. Cada uno de ellos debe verificar más de 1.300 hogares en 20 días. Necesitaríamos más de 2.200. — ¿No siente frustración cuan- do debe verificar que los niños asistan a colegios sin carpetas o a una posta sin medicinas? Ciertamente todavía hay luga- res donde se requiere invertir significativamente en mejorar las condiciones de las escuelas y de los servicios en general. A Juntos le toca alertar de estas situaciones, que nadie quiere que se den, pero el territorio es tan amplio y complejo. ENTREVISTA ¿ Es Juntos solo un pro- grama asistencialista? Categóricamente, no. El programa forma capital humano, busca que los niños y jóvenes a los cuales asiste incor- poren la salud y la educación como derechos y que se com- prenda que estos son elemen- tos que les permitirán romper el círculo de la pobreza. — ¿Existe un tiempo de perma- nencia en el programa? Un hogar permanece en el pro- grama en tanto cumpla algu- nos criterios. Es decir, que ten- gan madres gestantes, niños o jóvenes hasta los 19 años. Si el Ana Alvarado Cueto Directora ejecutiva de Juntos El rol no es sacarlos de la pobreza La economista Ana Alvarado lle- va en el cargo menos de un año. ANDINA QUIÉNES INTEGRAN JUNTOS Son usuarios los hogares pobres integrados por gestantes y menores hasta que terminen secundaria o cumplan 19 años.

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Informe elaborado por el diario El Comercio recogió la opinión de Patricia Zárate, socióloga e investigadora principal del IEP.

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A2. el comercio sábado 31 de enero del 2015

Tema del día

Mientras se sigue discutiendo si el Estado hace bien en entregar un subsidio de 200 soles cada dos meses a los peruanos que vi-ven en extrema pobreza, el pro-grama encargado de hacerlo, Juntos, cumplió 10 años.

La pregunta es: ¿Cumplió su meta de romper la transmisión intergeneracional de pobreza? O: ¿Puede garantizar que los niños de los hogares beneficia-dos no crecerán como adultos pobres?

Hay que recordar que Juntos entrega el beneficio a estos ho-gares a cambio de que los niños y adolescentes tengan DNI, ter-minen la secundaria y asistan a controles en centros de salud. Esto último también en el caso de madres gestantes.

En un reciente informe de la ONG Contribuyentes por Res-peto se reconoce que Juntos ha conseguido algunos logros, co-mo que niños menores de 36 meses asistan al menos al 80% de sus controles de salud. Sin embargo, también se menciona que “no existe ninguna genera-ción de ‘graduados’ del progra-ma”. Esto, en tanto no han lo-grado insertarse en actividades productivas. Además, concluye que no se han establecido indi-cadores para determinar que una persona ya no requiera de esta ayuda estatal.

“En Chile, a dos años del pro-grama se entra a un período de transición, pero cuando no se tiene un período fijo los indica-dores para graduarse son más difíciles de establecer. El gobier-no dijo que este año dará estos li-neamientos”, afirma Fernando Cáceres, su director ejecutivo.

Son indispensables enton-ces lo que Cáceres denomina programas puentes, como Beca 18 o Mi Chacra Productiva. Pero teniendo en cuenta que Juntos tiene 1’788.636 beneficiarios, “hay dificultad para concate-narlos a estos programas”. “Por eso, definir el tiempo de perma-nencia en el programa es un reto para el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social”, explica.

Cáceres destaca experien-cias con Mi Chacra Emprende-dora en Ayacucho, pero alerta que están a nivel de piloto y “son iniciativas pequeñas en térmi-nos de impacto”.

Una familia no vive con S/.200“No es tanto un programa asis-tencialista porque una familia no vive con 200 soles. No se les está dando una limosna , sino

un subsidio para mejorar el cui-dado de sus hijos. Además, la desnutrición ha disminuido en el Perú gracias a Juntos. Y si uno hace un balance, la mayoría de beneficiarios merece estar allí”, afirma Patricia Zárate, del Insti-tuto de Estudios Peruanos y una de las autoras de “Insumos pa-ra una estrategia de egreso del programa Juntos”.

¿Es malo dar dinero a las per-sonas pobres? “No, porque no es para que se vayan a una fies-ta. Existe la corresponsabilidad de llevar a sus hijos al colegio. Al principio pueden haber com-prado cosas innecesarias, pero qué hacemos todos con nuestro primer sueldo. Más adelante di-ces voy a comprar útiles escola-res, frutas, más carne”.

Zárate pide considerar que el dinero que reciben los usua-rios de Juntos ayuda a dinami-zar la economía en sus zonas. “Los días de pago se convierten en días de feria donde se vende ropa y alimentos”, cuenta.

Sobre si el subsidio debe ser permanente, plantea que “nun-ca deja de ser necesario por las condiciones en que viven estas personas”, pero opina que debe existir una manera “lo menos traumática” para que puedan ir saliendo del programa cuan-do las familias cuenten con una fuente de ingreso más estable, se ubiquen más cerca de las zo-nas urbanas o que los hijos ha-yan terminado la secundaria.

Una deficiencia que anota es el reducido número de gestores encargados del proceso, desde el empadronamiento hasta la verificación de la asistencia a la escuela. “Lo que también haría es monitorear si mejoró el ren-dimiento de los niños en la es-cuela, pero eso requiere más in-versión”, indicó.

Para Norma Correa, auto-ra de “Pueblos indígenas y pro-gramas de transferencias con-dicionadas”, el desafío más importante, pero que “paradó-jicamente” no depende de Jun-tos es asegurar qué pasará con los beneficiarios una vez que son colocados en la puerta de salida. Y eso, entre otras cosas, pasa por mejorar la calidad de servicios públicos con los que se relaciona el programa.

La antropóloga asegura que no hay actitud pasiva de los be-neficiarios porque saben que Juntos es temporal. Sí anota que tienen confusión sobre las cau-sas para dejar el programa. “Se cree que Juntos “castiga o ex-cluye a las familias que logran progresar a través de empren-dimientos económicos”. Esto, alerta, podría inhibir el inicio de estas actividades por temor a ya no ser considerado pobre.

lucha conTra la pobreza bajo la lupa

Juntos a diez años de su creación:¿Se quedó en el asistencialismo?El programa social que entrega S/.200 cada dos meses a personas pobres del país aún no logra articularse a planes productivos.

0

200

400

600

800

1000

TRANSFERENCIA DE DINERO DEL PROGRAMA JUNTOS A SUS BENEFICIARIOS (2004-2014)

COBERTURA POR DEPARTAMENTOS ALCANCE POR HOGARES

ALCANCE POR MIEMBROSOBJETIVOS(PERSONAS)

2005

(En millones de soles)

2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011

2012

2013

2014

4,4107,9

319,8482,6 500,7

549,9 564,5

603,3

782,5

865

2014

2005 2014

2005 2014

22.500

833.836

65.538

1’788.636

¿CÓMO ES EL COBRO DEL INCENTIVO MONETARIO?

COMUNIDAD LUGAR DE PAGO MODO DE PAGO FRECUENCIADE COBRO

DISTANCIA DE LA COMUNIDAD

GASTO ENTRANSPORTE

¿EN QUÉ GASTAN ELINCENTIVO?

Achoaga Santa María de Nieva(Amazonas)

Ventanilla yMultired

2 meses 1,5 horas a pie Ninguno Alimentos y ropapara niños

Ahuay Lircay-Angaraes(Huancavelica)

Ventanilla yMultired

2 meses 1 hora en auto y3 horas a pie

S/.10 Alimentos

Betania Atalaya(Ucayali)

Multired 4 meses 2,5 horas en bote S/.20 (porpersona ida y vuelta)

Abarrotes, ropa paralos niños, víveres parabodegas propias yútiles escolares.

Sarhua Chuschi yHuancasancos(Ayacucho)

Transportadorade caudales

2 meses Para ambos: 4 horasen transporte públicoy 6 horas a pie

Entre S/.16 yS/.18 porpersona

Ropa para los niñosy víveres

Los usuarios de Juntos no siempre pueden gozar del subsidio de S/.200 en su integridad pues tienen que asumir, por ejemplo, el costo del transporte para llegar hasta una ventanilla del Banco de la Nación.

Fuente: Norma Correa Aste y Terry Roopnaraine. "Pueblos indígenas y programas de transferencias condicionadas".

JUNTOS EN CIFRAS

Un subsidio con condicionesEl programa se creó en el 2005 durante el gobierno de Alejandro Toledo. Comenzó con 22.500 hogares y diez años después la cifra creció a

833.836. La condición para recibir el incentivo monetario es cumplir metas en educación y salud.

Si bien Juntos asegura la asis-tencia de los niños beneficia-rios al colegio y centros de salud, el egreso satisfactorio del programa no está asegu-rado, más allá de pilotos ais-lados. Se suma al problema la carencia de infraestructura vial y servicios públicos

rocío la rosa vásquezPeriodista

Quiénes son BeneFiCiARios Los hogares que viven en si-

tuación de pobreza en zonas rura-les y estén integrados por gestan-tes, niños, adolescentes y jóvenes hasta que terminen la secunda-ria o cumplan 19 años (lo que ocu-rra primero). Los ReQuisitos

Llevar a los menores de 0 a 5 años a controles de salud y nutri-ción.

Que las gestantes acudan a controles de salud y nutrición.

Matricular a hijos entre 6 y 19 años en el colegio.

Que los miembros del hogar obtengan DNI.

El ABC dEl progrAmA

Según el informe de la asociación Contribuyentes por Respeto, Juntos ha conse-guido que los beneficiarios re-conozcan que el programa es transversal a varios gobiernos. Su continuidad política (no ha cambiado de nombre desde que se creó el 2005) ha ayudado a protegerlo de la politización y el uso clientelista, sobre todo porque es el Sisfoh (Sistema de Focalización de Hogares) el úni-co filtro para acceder a él.

Cada vez más afiliadosCabe anotar que desde que se

creó Juntos en el 2005 el núme-ro de afiliados se ha incrementa-do notoriamente.

Empezó en el último año de gobierno de Alejandro Toledo con 22.500 hogares afiliados y en el gobierno de Alan García creció hasta los 490.563.

Es a partir del 2012, en el segundo año del gobierno de Ollanta Humala, que se inten-sifica su expansión en el ámbito nacional y pasa de 649.553 afi-liados a 833.836 en el 2014.

Cuidado con los alcaldesLa investigadora Patricia Zára-

te, del Instituto de Estudios Pe-ruanos, advierte el riesgo de uso político en época electoral en las localidades donde se desarrolla Juntos.

“Los candidatos le dicen a la gente que ellos han logrado in-cluirlos en el padrón de benefi-ciarios. Hay un uso político local del programa”, señala.

Zárate también se pregun-ta qué pasaría si un gobierno le quita Juntos a la población, cuando el subsidio ya es perci-bido como un derecho. Segura-mente nadie estaría dispuesto a asumir ese costo político.

¿Hay riesgo de uso político?

joven termina la secundaria y no hay otro miembro objetivo, el hogar se desafilia. No hemos medido si las familias dejaron el programa porque ya no eran pobres. El programa no puede

atribuirse el logro de haber sa-cado a alguien de la pobreza.— Diversos estudios conclu-yen que Juntos no está bien articulado a actividades pro-ductivas que garanticen a las familias salir de la pobreza.Juntos cumple un rol: pro-mueve el acceso a la salud y a la educación. Y luego intervie-nen otros programas para que se logre mejorar los ingresos de un hogar. Un brazo de Juntos es Foncodes. Juntos se encarga de formar capital humano que permita a los usuarios insertar-se en actividades emprendedo-ras o productivas. — ¿No es objetivo de Juntos

que sus egresados se inserten a una actividad productiva?Juntos articula con progra-mas como Foncodes, pero no es nuestra competencia direc-ta. Los ayudamos a identificar posibilidades y facilitamos que se dé. Juntos no ha sido creado para desarrollar actividades productivas con la población.— ¿Qué limitaciones tienen para desarrollar el programa? El reto es llegar a sitios donde nadie ha llegado e incorporar las costumbres de las comu-nidades al programa. La pro-puesta es articularnos mejor. — ¿Cuántos gestores tiene, cuántos hogares monitorea

cada uno? ¿Es suficiente? Es un problema. Tenemos entre 1.500 y 1.600 gestores. Cada uno de ellos debe verificar más de 1.300 hogares en 20 días. Necesitaríamos más de 2.200. — ¿No siente frustración cuan-do debe verificar que los niños asistan a colegios sin carpetas o a una posta sin medicinas? Ciertamente todavía hay luga-res donde se requiere invertir significativamente en mejorar las condiciones de las escuelas y de los servicios en general. A Juntos le toca alertar de estas situaciones, que nadie quiere que se den, pero el territorio es tan amplio y complejo.

EntrEvistA

¿ Es Juntos solo un pro-grama asistencialista? Categóricamente, no. El programa forma capital

humano, busca que los niños y jóvenes a los cuales asiste incor-poren la salud y la educación como derechos y que se com-prenda que estos son elemen-

tos que les permitirán romper el círculo de la pobreza.— ¿Existe un tiempo de perma-nencia en el programa? Un hogar permanece en el pro-grama en tanto cumpla algu-nos criterios. Es decir, que ten-gan madres gestantes, niños o jóvenes hasta los 19 años. Si el

ana alvarado cuetoDirectora ejecutiva de Juntos

El rol no es sacarlos de la pobreza

La economista Ana Alvarado lle-va en el cargo menos de un año.

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pobres integrados por gestantes y menores hasta que terminen secundaria

o cumplan 19 años.