Juegos Olímpicos de la Antiguedad

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Historia de los Juegos Olímpicos Antiguos Prof. Sofía Sauco Área de Educación Física 1 Juegos Olímpicos Antiguos os registros datan que a partir del año 776 A. C, comenzaron a disputarse en la ciudad griega, Olimpia, una competencia en homenaje al Dios supremo de los griegos Zeus y que contribuyó al desarrollo armónico del cuerpo y del alma, favoreciendo la amistad de los pueblos y ciudades buscando la unión de los Helenos. Estos Juegos Olímpicos se celebraban cada cuatro años, entre los meses de Julio y Agosto, y su realización servía a los griegos como base y computo de los años. Los años que mediaban entre unos juegos y otros se les denominaban olimpiadas. En los Juegos Olímpicos solo los hombres griegos podían competir, por esa razón, los niños varones cuando cumplían los doce años ingresaban a la palestra, que era la escuela en donde les enseñaban a desarrollar sus músculos y disciplinar los nervios. A los dieciséis años entraban al gimnasio, donde realizaban ejercicios físicos y atletismo. Y recién a partir de los veinte años los griegos concluían su formación deportiva donde se les entregaban las armas y estaban capacitados para participar en los Juegos. Los Juegos Olímpicos se caracterizaron por su magnífica organización y el gran interés que despertaban entre los griegos. Para que los juegos se lleven a cabo sin ningún inconveniente, los griegos contaban con un Consejo Olímpico, que se encargaba de elegir a los jueces y podía castigarlos si tenían un mal desempeño, aunque no podían cambiar las decisiones de los jueces. Los jueces, llamados hellanódicas, tomaban su cargo con diez meses de antelación y sus tareas consistían en: seleccionar a los mejores participantes, supervisar los entrenamientos, inspeccionar las instalaciones, dirigir las diferentes pruebas y condecorar a los ganadores. Los théocolos, eran altos sacerdotes que supervisaban los templos, conservaban los altares y organizaban los ritos a los Dioses. L

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Historia de los Juegos Olímpicos Antiguos Prof. Sofía Sauco Área de Educación Física

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Juegos Olímpicos Antiguos

os registros datan que a partir del año 776 A. C, comenzaron a disputarse en la ciudad griega, Olimpia,

una competencia en homenaje al Dios supremo de los griegos Zeus y que contribuyó al desarrollo

armónico del cuerpo y del alma, favoreciendo la amistad de los pueblos y ciudades buscando la unión de

los Helenos.

Estos Juegos Olímpicos se celebraban cada cuatro años, entre los meses de Julio y Agosto, y su realización servía a los griegos como base y computo de los años. Los años que mediaban entre unos juegos y otros se les denominaban olimpiadas.

En los Juegos Olímpicos solo los hombres griegos podían competir, por esa razón, los niños varones cuando cumplían los doce años ingresaban a la palestra, que era la escuela en donde les enseñaban a desarrollar sus músculos y disciplinar los nervios. A los dieciséis años entraban al gimnasio, donde realizaban ejercicios físicos y atletismo. Y recién a partir de los veinte años los griegos concluían su formación deportiva donde se les entregaban las armas y estaban capacitados para participar en los Juegos.

Los Juegos Olímpicos se caracterizaron por su magnífica organización y el gran interés que despertaban entre los griegos. Para que los juegos se lleven a cabo sin ningún inconveniente, los griegos contaban con un Consejo Olímpico, que se encargaba de elegir a los jueces y podía castigarlos si tenían un mal desempeño, aunque no podían cambiar las decisiones de los jueces.

Los jueces, llamados hellanódicas, tomaban su cargo con diez meses de antelación y sus tareas consistían

en: seleccionar a los mejores participantes, supervisar los entrenamientos, inspeccionar las instalaciones, dirigir las

diferentes pruebas y condecorar a los ganadores.

Los théocolos, eran altos sacerdotes que supervisaban los templos, conservaban los altares y organizaban los ritos

a los Dioses.

L

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Estos Juegos tenían un estricto reglamento y las normas de los Juegos Olímpicos estaban grabadas en

tablas de bronce que se encontraban en la sede del Senado Olímpico. Algunas reglas eran las siguientes:

Quedan excluidos de los Juegos los esclavos y barbaros.

Quedan excluidos quienes no han pagado multas, delincuentes, homicidas y sacrilegios.

Todos los participantes deben estar inscriptos con un año de antelación, haber jurado cumplir con el reglamento y haber pasado diez meses de

entrenamiento.

El atleta que llegue con retraso queda excluido de la prueba.

Ninguna mujer casada puede presenciar la competencia.

Queda prohibido dar muerte al adversario tanto en la lucha como en el pugilato.

Queda prohibido empujar al contrario, o recurrir a cualquier otro medio ilícito para vencerle.

Queda prohibido hacer manifestación pública de desacuerdo con el fallo de los árbitros.

Quien intente sobornar a los jueces será apelado.

La vida pública quedaba paralizada durante las fiestas ya que se suspendían toda actividad oficial,

puesto que, los griegos ponían gran empeño para que estos eventos constituyeran una fiesta y eran capaces de

detener las guerras para que se desarrollaran en un clima de paz. Para que esto fuese posible durante la

celebración de los Juegos se promulgaba una tregua o paz olímpica.

Se supone que la duración de los Juegos fueron de seis días. El festival olímpico comenzaba con el concurso de los heraldos y trompeteros, después se pasaba al juramento de los atletas para luego dirigirse al hipódromo y dar comienzo a las competencias.

El segundo día estaba destinado a las competiciones de los jóvenes.

El tercer día se desarrollaban las actividades ecuestres en el hipódromo, que era el espectáculo olímpico más emocionante. Se realizaban carreras de cuadrigas o con carros tirados por dos caballos. Las carreras de caballos podían tener obstáculos como vallas, fosos, pendientes y terrenos difíciles.

Ese mismo día en el estadio tenía lugar el pentatlón, cuyo vencedor seria el rey de los vencedores. El pentatlón era la competencia por excelencia de los Juegos Olímpicos ya que el atleta debía competir en cinco pruebas distintas en un mismo día. Las pruebas del pentatlón eran: carrera de velocidad, salto de longitud, lanzamiento de disco, lanzamiento de jabalina y lucha.

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El cuarto día era la jornada más importante desde el punto de vista religioso, y constituía el núcleo del festival olímpico. Se realizaba el solemne ritual en honor a Zeus y el sacrificio de cien bueyes en su honor.

Al quinto día se realizaba el diáulo, el dólico, la lucha, el pugilato y el pancracio. El día finalizaba con la hoplitodromia.

El diáulo era una carrera de velocidad, pero de ida y vuelta.

El dólico era una carrera de resistencia que en sus comienzos constaba de 1500 metros pero llego a tener 4600 metros.

La lucha era una competencia cuyo objetivo era derribar al adversario mediante agarres y presas. Los luchadores no podían golpear al adversario, estando prohibidas las patadas, manotazos y puñetazos.

El pugilato era el deporte que se golpeaba al adversario únicamente con los puños. En sus comienzos se luchaba con los puños descubiertos, pero más adelante se utilizaron guantes.

El pancracio era el deporte en el que había que vencer al rival pudiendo golpear con cualquier parte del cuerpo y adversario. El combate finalizaba con la rendición e incluso la muerte, alcanzando con el tiempo gran brutalidad.

La hoplitodromia era una carrera con armamento, servía como preparación para la guerra. Los participantes corrían armados con escudo, casco y grebas (armadura que protegían las piernas)

El sexto día, era el cierre de los Juegos y se realizaba la entrega de premios. En la fiesta de clausura se efectuaban sacrificios ante Zeus y colocaban ofrendas en acción de gracias por los triunfos obtenidos y la feliz realización de los Juegos Olímpicos, estas terminaban con grandes banquetes sirviéndose comidas y bebidas a miles de personas.

Los vencedores no recibían premios materiales, sino el honor y la gloria, pero se les daba un objeto simbólico, se les entregaba una rama de olivo y una cinta de lana en la frente. Los vencedores en los Juegos eran llamados Olimpionikes, y se convertían en semidioses, adorados aun después de muertos. En su honor se erigían estatuas, se les hacían festejos, sus nombres eran inscriptos con respeto en el registro de campeones; poetas y oradores celebraban sus triunfos, y muchas ciudades les brindaban grandes recibimientos, y la mayoría recibían una pensión hasta su muerte.

Los Juegos Olímpicos, tuvieron su triste final cuando el Emperador Teodosio I los prohibió en el año 393

A. C por tildarlos de paganos. Para el año 395 A. C Teodosio II decreto la destrucción de los templos de Olimpia.