Jovenes 09: Los acontecimientos finales

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lección 9 25 al 31 de agosto Los acontecimientos finales «Nosotros que somos del día, por el contrario, estemos siempre en nuestro sano juicio, protegidos por la coraza de la fe y del amor, y por el casco de la esperanza de salvación». 1 Tesalonicenses 5: 8 Edición facilitada por: RECURSOS ESCUELA SABATICA ®

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Los acontecimientos finales

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lección 925 al 31 de agosto

Los acontecimientos

finales«Nosotros que somos del día, por el contrario, estemos siempre

en nuestro sano juicio, protegidos por la coraza de la fe y del amor, y por el casco de la esperanza de salvación».

1 Tesalonicenses 5: 8

Edición facilitada por: RECURSOS ESCUELA SABATICA ®

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87Rachelle Nelson, Lincoln, Nebraska, EE. UU.

sábado25 de agosto

Tu reloj despertador suena a las 6:30 de la mañana. Sabes que debes levantar-te, pero no encuentras las fuerzas para hacerlo. Finalmente, llega el momento enque ya no puedes activar el botón que te concede un tiempo extra de sueño, y tuclase comienza en 10 minutos. Finalmente saltas de la cama, te metes en la ropa,tiras los libros y papeles en tu bolso y sales corriendo. Después de un largo día declases, diligencias, tareas escolares y trabajo regresas a tu morada exhausta. Así quepones un poco de música, lees algún libro y navegas un rato por la Red. Luego losojos se te comienzan a cerrar. Te duermes, para repetir el mismo proceso mañana.

En el tráfago de la vida es fácil pasar por alto el tiempo que le debemos dedi-car a Dios. La lección de esta semana se basa en el tema de estar preparados parael regreso de Jesús. Pablo establece un contraste entre dos grupos de personas: losque estarán preparados y los que no lo estarán. Es fácil no estar listo y dichas per-sonas son descritas como hijos de las tinieblas, individuos que están borrachos ydormidos. Sus sentidos están embotados y no pueden discernir el tiempo que seaproxima. Para ellos, será como un ladrón que entra a su casa en la noche: algoimposible de predecir y que produce resultados devastadores.

La otra clase de personas son los hijos de la luz. Al igual que una mujer pre-ñada, se dan cuenta de que el tiempo se acerca. Cuando comienzan los dolores delparto, están preparados para un gozoso resultado. Están despiertos, sobrios y aler-tas. Al igual que la ley de los Conquistadores, ellos han observado la devoción mati-nal. En los tiempos antiguos la vigilia matinal duraba desde las tres hasta las seis dela mañana. Ese es un período tranquilo durante el cual mucha gente aún duerme.En la oscuridad espiritual de nuestro mundo, es imperativo que nos mantengamosa la luz de la Palabra de Dios. Debemos dedicar un tiempo diario a Dios, de otraforma él será desalojado de nuestras ocupadas vidas.

Además, nosotros somos «la luz del mundo». Debemos compartir esa luz conaquellos con quienes entramos en contacto (Mat. 5: 14-16). En realidad no debe-mos ser la luz del mundo, sino la luz para el mundo. La luna es un ejemplo clási-co. La mayor parte de la gente se da cuenta de que la misma refleja la luz del soldurante la noche, haciendo que las noches sean menos oscuras. Dios es la luz supre-ma y nosotros reflejaremos esa luz en las tinieblas, hasta que el amanecer (la segun-da venida) despunte.

Al estudiar la lección de esta semana presta atención a la manera en que pue-des prepararte para la segunda venida de Cristo. Asimismo, actúa como la luz queDios te pide que seas para quienes te rodean.

Esperando la mañanaIntroducciónMateo 5: 14-16;

1 Tesalonicenses 5: 1-11

Actúa como la luz que Dios te pide que seas para quienes te rodean.

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domingo26 de agosto

¿Quiénes deberían ir? (Mat. 7: 17, 18; Juan 4: 36)A menudo escuchamos que algunos ladrones han entrado a determinados hogares

con el fin de robar. En esos casos mi reacción ha sido algo crítica: los dueños debíanhaber sido más cuidadosos, deberían haber asegurado mejor sus puertas. Yo estaba segu-ro de que a mí no me iba a suceder; hasta que me pasó. Dejé abierta la puerta del gara-je. Ahora me tocaba limpiar el garaje, pasar inventario a mis pérdidas y luchar con el sen-timiento de que había sido personalmente vejado por alguien que ahora tenía en supoder algo que me pertenecía. Aquel descuido lo pagué con creces.

A menudo he leído en la Biblia que el diablo es como un león rugiente que buscaa quien devorar. También recuerdo a algunas jóvenes que no estaban listas para unaboda y que fueron excluidas de la fiesta que habían anticipado por largo tiempo. Muy amenudo mi reacción inicial ha sido crítica respecto a los laodicenses que han estadocabeceando por la aparente demora de Jesús. Yo estaba seguro de que a mí no me iba asuceder; hasta que me pasó. Aún no he sido devorado, o despedido del banquete, peroha habido momentos cuando me he preguntado si el entusiasmo por el regreso delSeñor no ha sido enfatizado en exceso.

Ese parece haber sido el caso de los tesalonicenses. Pablo aclara algunos detalles res-pecto al gran día del Señor en su primera carta, y les envía una advertencia respecto alpeligro relacionado a la teología de la «paz y la seguridad», que podía hacer que cabece-aran hasta encontrarse fuera del reino de Dios. Esa es nuestra lección para esta semana.

El problema (1 Tes. 5: 2)¡El ladrón viene! De hecho, él ya está aquí, devorando, destruyendo, engañando y

desviando la atención de Dios hacia los cuidados de este mundo. Si me olvido de eso,estoy en peligro de perderme la fiesta. No conozco muchos cristianos que no desean queel Señor regrese por ahora. Pero sí conozco a unos cuantos que se han distraído al puntode preguntarse si él regresará. Según va pasando el tiempo se hace más difícil conservarla esperanza.

La promesa (1 Tes. 5: 5)Tú no estás en oscuridad. Dios ha provisto todo lo necesario para la salvación y para

entender la realidad de su venida. El hecho de que su primera avenida y ascensión esténvinculadas a la promesa de su segunda venida, es para mí una confirmación de la misma(Hech. 1: 7-11). Las promesas de Dios, incluidas en su palabra y rodeadas de evidencias,pueden ayudar a que me mantenga atento a su cumplimiento.

La protección (1 Tes. 5: 8)Este texto es un recordativo de que la protección contra el descuido relacionado a

la segunda venida, comienza con el dominio propio: hacer o pensar lo correcto, sinimportar lo que suceda. Mi corazón lo resguardo mediante la fe y el amor. Cubro micabeza con el yelmo de la esperanza. Pablo describe al cristiano de éxito como alguienque cubre las partes de su cuerpo más susceptibles a ser atacadas espiritualmente, utili-zando la analogía de un guerrero que protege sus órganos vitales. Me concentro en la

Preparándonospara el roboLogos

1 Tesalonicenses 5: 1-11

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89Rich Carlson, Lincoln, Nebraska, EE. UU.

bondad y en el amor de Dios que constituyen la base de mi fe. Mi enfoque racional secentra en la esperanza que tengo en su pronto regreso. No importa lo que suceda, esmejor creer en Jesús y que resulte que él no sea alguien real; que no creer y luego encon-trar que todo lo relacionado con él es verdad.

La provisión (1 Tes. 5: 9)Hay muchas cosas que no entiendo respecto a la voluntad de Dios, pero hay algo

respecto a la misma que es muy claro: soy salvo únicamente por el sacrificio de Jesús. Sicreemos en él, seremos salvos. El arrepentimiento y el perdón, criterios para la vida eter-na, son dones del Salvador. Es fácil distraerse olvidándose de dichas provisiones, algoque por lo general resulta en una salvación centrada en el yo, algo que se les ocurre amuchas personas que no cuentan para ello con ningún tipo de evidencia. No es de extra-ñarse que yo no conserve un gran entusiasmo respecto al regreso de Jesús. Si me pongoa pensar en mí mismo, ¡puedo estar seguro de que no estoy listo!

La propuesta (1 Tes. 5: 10)Cristo murió para que yo tenga vida. El plan es sencillo y quizá demasiado fácil, por-

que parecería que lo simple da lugar a la frustración. Si yo pudiera hacer algo más pormi salvación eso significaría que tengo un objetivo por el cual trabajar. No obstante,Cristo murió para que yo tenga vida. Anhelo su venida no como una recompensa a misesfuerzos, sino como el cumplimiento de su promesa. Todo lo que podré decir es ¡gra-cias! Debido a que él es la verdad, no debo preocuparme por nada. Nada debe impe-dirme que anticipe la oportunidad de decirle a Jesús, cara a cara: ¡gracias!

El proceso (1 Tes. 5: 11)Consuela y enseña. Este es el medio de mantener un alto nivel de expectativas res-

pecto al regreso de Jesús. El concepto de que obtenemos la vida eterna únicamente a tra-vés de Jesús debe consolarnos; y ese estado emocional de paz debe ser el mensaje quecomparto con los demás. Adquirir confianza y seguridad, para luego compartirlas conlos demás es una forma de conservar el entusiasmo por la promesa de su regreso. Tieneque ver mucho más con dar que con recibir. Si yo recibo esta seguridad de parte de Diosy no hago nada con ella, me sucederá lo mismo que a un charco de agua que no tienesalida. Sin embargo, si les doy a otros lo que yo he recibido, conservaré una vida vibran-te y una renovada expectativa por el regreso de Jesús.

PARA COMENTAR1. ¿Acaso perdiste la esperanza en el reino de Dios? ¿Cómo la encontraste de nuevo?

(Apoc. 1: 17).2. ¿Qué es lo peor que podía suceder si te entusiasmas demasiado respecto al regreso de

Jesús?

Cristo murió para que yo tenga vida.

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90Russ Huggins, Lincoln, Nebraska, EE. UU.

lunes27 de agosto

Los laodicenses pensaban que lo tenían todo (Apoc. 3: 17). Ellos representan amuchos que piensan que aún cuentan con más tiempo para prepararse, por lo que estána la espera de una «ley dominical» o de un «chip electrónico» para hacerlo (Luc. 12: 16-21).Pero la complacencia y la autosuficiencia pueden ser algo mortal. Más bien, debemosestar preparados en espíritu y en verdad en vez de enfocarnos en «estar listos». Los fari-seos y los saduceos pensaban que ellos lo sabían todo, pero no tenían parte en el reinode Dios a causa de su orgullo y de su autosuficiencia. Ellos rechazaron al Salvador de lamisma forma que nosotros lo haríamos si nos enfocamos en la obra y no en el don querepresenta Jesús.

Al igual que el hombre rico mencionado en el libro de Lucas, a cualquiera de noso-tros le podrían «pedir la vida». Sin embargo, «El Señor no tarda en cumplir su promesa,según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porqueno quiere que nadie perezca» (2 Ped.3: 9). No obstante, esto no es una excusa para serdescuidados. Debemos arrepentirnos de nuestros pecados (Hech. 17: 30) y trabajar conel Señor decidiendo que vamos a servirle (Fil. 2: 12, 13; Jos. 24: 15). «Los rasgos de carác-ter que acariciáis en esta vida no cambiarán en virtud de la muerte o de la resurrección.Saldréis de la tumba con la misma disposición que manifestasteis en vuestro hogar y enla sociedad. Jesús no cambia el carácter en su venida. La obra de transformación debehacerse ahora. Nuestra vida diaria determina nuestro destino. Debemos arrepentirnosde nuestros defectos de carácter y vencerlos mediante la gracia de Cristo, y debe formarseun carácter simétrico mientras estamos en este período de prueba, a fin de que seamosidóneos para las mansiones de arriba».1

Decide hoy colocarte del lado de Dios y confiar en su poder divino. Únicamente élpuede cambiarte de gloria en gloria. «El primero y más alto deber de toda criatura racio-nal es el de escudriñar la verdad en las Sagradas Escrituras y luego andar en la luz y exhor-tar a otros a que sigan su ejemplo».2 Eso es lo que significa estar apercibido espiritual-mente. El remanente ha recibido un llamado especial. ¿Estás listo a obedecer ese llama-miento? Prepárate ahora, porque «el tiempo es corto» (Apoc. 1: 3). «¡Cuidado! ¡Vengocomo un ladrón! Dichoso el que se mantenga despierto, con su ropa a la mano, no seaque ande desnudo y sufra vergüenza por su desnudez» (Apoc. 16: 15).

PARA COMENTAR1. ¿Cómo se preparó espiritualmente Jesús para su ministerio terrenal?2. ¿Cómo podemos tener la seguridad de que seremos salvos?______________

1. Eventos de los últimos días, p. 248.

2. El conflicto inminente, p. 81.

¿Estás listo? Quizá lo estoy

Testimonio Lucas 12: 16-21

«¡Cuidado! ¡Vengo como un ladrón!»

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91Pablo Colindres-Moreno, Lincoln, Nebraska, EE. UU.

martes28 de agosto

En Hechos 17: 1-17 leemos lo que sucedió mientras Pablo estuvo en Tesalónica«la ciudad más populosa de Macedonia y la capital de la provincia».1 Algunos judíosreunieron a personas sin escrúpulos y causaron un disturbio en contra de Pablo, algolo forzó a marcharse a Berea, adonde los mismos judíos viajaron para hacer otroescándalo. Por esa razón Pablo se dirigió a Atenas, para esperar noticias de parte deSilas y de Timoteo quienes habían quedado atrás.

En 1 Tesalonicenses 1-3, Pablo afirma lo aliviado que se sintió al escuchar queel evangelio se había arraigado en Tesalónica. Los capítulos 4 y 5 tienen el propósi-to de animar a los recién nacidos cristianos. Pablo les recomienda que vivan enforma ejemplar, y que no dediquen demasiado tiempo a hacer duelo por los difun-tos. Al explicar la esperanza que tienen de ver nuevamente a sus seres amados, leshabla de la segunda venida. Como si supiera que algunos están ansiosos, les recuer-da un hecho tranquilizante: «porque ya saben que el día del Señor llegará comoladrón en la noche» (1 Tes. 5: 2).2

Pablo repite esa idea varias veces: «Ustedes, en cambio, hermanos, no están enla oscuridad para que ese día los sorprenda como un ladrón; No debemos, pues, dor-mirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio» (1 Tes.5: 4, 6). La palabra para dormir es καθευδω, «katheudo», que significa literalmente«acostarse a descansar». No puedo dejar de pensar en una siesta sabatina. Aunqueconocemos las señales de la venida de Cristo, nos acostamos a descansar. No esta-mos en la oscuridad, pero a veces actuamos como si lo estuviéramos. Algo intere-sante es que en el versículo 8, Pablo sugiere que los cristianos deberían utilizar unaarmadura con el fin de mantener su ecuanimidad. Esta no es una guerra que pode-mos librar intentando «jugar a la iglesia», por el riesgo de que aquel día puede llegarcomo un ladrón en la noche.

PARA COMENTAR1. Compara y contrasta 1 Tesalonicenses 5, Efesios 6: 10-18 y 2 Pedro 3: 8. ¿Cuáles

son algunos de los temas recurrentes?2. Hay muchas formas en las que podemos «cabecear». ¿Qué pasos podríamos dar con

el fin de despertarnos?______________

1. James Orr. «Thessalonica», International Standard Bible Encyclopedia, http: //www.searchgodsword.org/enc/

isb/view.cgi?number=T8731 (consultado el 11 de mayo del 2011).

2. The Complete Bible: An American Translation (Chicago: University of Chicago Press, 1951).

Ladrones, sueño, despertar y armaduras

EvidenciaHechos 17: 1-17;

1 Tesalonicenses 5: 1-8

«No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta».

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92Shy Conopio, Lincoln, Nebraska, EE. UU.

miércoles29 de agosto

«¡El Señor vuelve pronto!» ¿Cuántas veces hemos escuchado eso? En Mateo 24,Jesús habla acerca de las señales del tiempo del fin. ¿Pero acaso dichas señales no hanestado manifestándose desde que el pecado entró al mundo? Conozco a algunas per-sonas que estaban muy seguras de que Jesús vendría durante el transcurso de sus vidasporque todas las señales se estaban cumpliendo; lamentablemente ellas han muertoy él aún no ha regresado. Escuché que la ley dominical sería implementada en el año2000, y que seguramente Jesús vendría muy pronto. Once años más tarde, todavíame encuentro en la tierra. Estoy segura que todos podemos identificarnos con algu-nas de estas ideas. No obstante, necesitamos alistarnos para el regreso de Jesús por-que es fácil descuidarnos y perder el sentido de urgencia respecto a su segunda veni-da. ¿Cómo puedo evitar la pérdida de ese sentimiento y alistarme para el regreso deJesús? A continuación hay algunas ideas.

Reconoce que podemos morir antes de que llegue el fin. Sería maravilloso pre-senciar la segunda venida; pero no todos lo haremos. La pregunta es, ¿estaremos lis-tos aunque fallezcamos antes de dicho suceso? Los accidentes, los desastres naturales,las enfermedades, los asesinatos y las guerras afectan a muchas regiones del mundo.Incluso los mosquitos pueden ser portadores de la fiebre amarilla y del virus del Nilo.El mundo está en contra nuestra. Pero por encima de todo, Satanás quiere impedirque obtengamos la vida eterna. Es algo atemorizante, pero no deja de ser cierto. Encierto sentido, no tenemos dominio sobre nuestras vidas.

Recuerda que no nos podemos preparar instantáneamente. Tú no esperas hastaun día antes de tu graduación o de tu boda con el fin de prepararte para dichos acon-tecimientos. Prepararse para un concierto, o para una representación, requieremuchos días y muchas horas de prácticas, de vocalización, de memorización y de ensa-yos. Con el fin de preparar nuestros corazones para la venida de Jesús, necesitamossometernos a él desde hoy y compartir con él a diario. Él es quien ha de prepararnuestros corazones.

PARA COMENTAR1. Un refrán conocido dice: «vive como si hoy fuera tu último día en la tierra». ¿Cómo

podemos aplicar eso a nuestra vida espiritual con el fin de evitar la indolencia?2. Si tú supieras que únicamente te queda un año de vida, ¿qué cambios harías en la

misma? ¿Qué te impide hacer esos cambios?

A la expectativaCómo actuar Lucas 21: 34-36

Satanás quiere impedir que obtengamos la vida eterna.

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93Serena Stevens, Lincoln, Nebraska, EE. UU.

jueves30 de agosto

Siempre me ha gustado escuchar determinado programa de radio. Cuando erajoven lo oía todas las noches. En cierto episodio relataron la historia de dos perso-najes llamados Simón y Sunny. Este último no era una buena persona. Engañaba ala gente, robaba autos y se convirtió en un jefe de la mafia. Simón era bueno. Co -laboraba con los pobres, oraba en forma elegante y se postuló para la presidencia.Parecía muy claro hacia dónde se encaminaba. Sin embargo, tanto Sunny comoSimón terminaron en el infierno.

Descartando cualquier tipo de interpretación teológica, aquel episodio presen-taba un punto válido: ser bueno y hacer cosas buenas no nos llevará al cielo. Afor -tu nadamente, nuestra salvación no depende de ninguna de nuestras obras, sino másbien de lo que hizo Dios por nosotros en la cruz. «Porque por gracia ustedes han sidosalvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios,no por obras, para que nadie se jacte» (Efe. 2: 8, 9). Ya que no podemos hacer nadapor nosotros mismos con el fin de prepararnos para el regreso de Jesús, debemos afe-rrarnos a Dios y confiar que él nos salvará.

Aunque la mayor parte de los cristianos entienden esto, el concepto parece esca-pársenos en lo que se refiere al regreso de Jesús. En vez de esperar ansiosamente pornuestro mejor Amigo, nos escondemos llenos de temor. Tratamos desesperada-mente de conocer qué significa estar listo y de conocer cuán buenos somos.

Alistarse para el regreso de Jesús implica estar continuamente edificando unarelación con él. Abandonar esa relación por decisión propia, hará que perdamos elcielo. No podremos pasar la eternidad con él si no lo conocemos.

Otro aspecto de dicha preparación se relaciona con edificar a otros creyentes.Pues «Dios no nos destinó a sufrir el castigo sino a recibir la salvación» (1 Tes. 5: 9).Se nos dice que debemos ponernos la coraza de la fe, unida a nuestra relación deamor con Dios y a nuestra relación con los demás. El versículo nos dice que debe-mos «animarnos y edificarnos unos a otros» Lucas 21: 34, describe algunas distrac-ciones que podrían surgir: «Tengan cuidado, no sea que se les endurezca el corazónpor el vicio, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida. De otra manera, aqueldía caerá de improviso sobre ustedes». Estaremos listos para el regreso de Jesús si nosenfocamos en crecer en él y en aprender de los demás.

PARA COMENTAR1. ¿Qué te puede estar distrayendo de la preparación que debes hacer para el regreso

de Jesús?2. ¿Cómo puedes vivir de acuerdo a la recomendación de amar y animar a los demás?

AlistándonosOpiniónLucas 21: 34;

Efesios 2: 8, 9; 1 Tesalonicenses 5: 8, 9, 11

Debemos aferrarnos a Dios.

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94Allison Sauceda, Centerville, Ohio, EE. UU.

viernes31 de agosto

PARA CONCLUIRSegún se acerca el regreso de Jesús, debe surgir un sentido de urgencia en nues-

tros corazones: el deseo de prepararnos y de ayudar a que otros se preparen. Estono significa que únicamente estaremos haciendo eso. También es necesario estaren constante comunicación con Dios, edificando nuestra relación con él para quepodamos ir al cielo. No hay que esperar hasta el último momento con el fin de alis-tarnos. Debemos organizar en forma intencional nuestras vidas y nuestros corazo-nes con el fin de reflejar su gloria. De esa forma, estaremos apercibidos para suregreso.

CONSIDERA• Llevar a cabo una tormenta de ideas para determinar lo que pueden hacer los

miembros de tu clase de Escuela Sabática con el fin de prepararse para la se -gunda venida. Asimismo para ayudar a otros miembros de tu comunidad paraque también compartan ese sentido de urgencia.

• Memorizar algunos textos bíblicos que hablen acerca del regreso de Jesús.Repasa dichos textos si en algún momento sientes que descuidas tu vida espi-ritual.

• Meditar en las formas en que el Señor desea que te prepares para su regreso.• Hacer una lista de cosas que pueden prepararte para el regreso de Jesús. No

temas ser sincero o sincera, ya que eres la única persona que ha de ver dichalista

• Preguntarle a algunos amigos y familiares si están preparados para la segundavenida. Quizá esto podría parecer algo difícil, pero Cristo no te ha pedido quetransites por una senda de rosas

• Pensar en los sonidos que se escucharán durante la segunda venida. ¿Quémúsica se oirá? ¿Qué dirá la gente?

• Orar para que Dios te ayude a mantenerte firme hasta su regreso. Pídele tam-bién que te muestre a quién debes advertir con el fin de que él o ella se pre-paren.

PARA CONECTARMateo 24; Maranata, pp. 12, 15; El conflicto de los siglos, cap. 43, pp. 643,

657; Dennis Smith, 40 Days: Prayers and Devotions to Prepare for the SecondComing (Hagerstown: Review and Herald, 2010).

Vigila y prepárateExploración Marcos 13: 32-33; 35-37

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