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s jllldjildj p J ¡ßtvMm ilttstrad0 PRECIOS DE SUSCRiCiüN. Espüfia, trimestre . . . l'iíO pesetas Extrangero . ; 2'üO a ^ Anuncios y coniunicados á precias «ionvencionales. SE PUBLICA LOS JUEYES ^ VK ADMINISTRACIÓN y REDACCIÓN Cülle de la Marina n.o 13. ANO IV PALAMOS 19 I)E AGOSTO DE 1886. NUM. 151 k COLEGIATA DE VILABERTEAN. Servei d'Arxiu Municipal de Palamós

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s j l l ld j i ld j p J

¡ßtvMm i l t t s t r a d 0 PRECIOS DE SUSCRiCiüN.

Espüfia, trimestre . . . l'iíO pesetas Extrangero . ; 2'üO a ^ Anuncios y coniunicados á precias «ionvencionales.

SE PUBLICA LOS JUEYES

^ V K ADMINISTRACIÓN y REDACCIÓN Cülle de la Marina n.o 13.

ANO IV PALAMOS 19 I)E AGOSTO DE 1886. NUM. 151

k

COLEGIATA DE VILABERTEAN.

Servei d'Arxiu Municipal de Palamós

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• 'SK\I\\\HI(I 1)K I'AI.AMOS ' ^ "

/

NUESTRO GRABADO.

l.'R IlK Vll.AIJKUTIUN.

- ^ f í ^ ^ ^ u ó trazada y Voístruída i)Or el pre-

i^lado pudro líigaldo on el a fio ilUO,

^uííistüudo á su oousagraciún los obis-

I

^P^pos do Bavceloiiii, Uorona y Carcasoua.

^ ^ ^ VA templo, cori-espoiulicndo al gusto

y :.l cnrActer de aquellos tiempos, es

f purainerito bi/antiuo. La planta es nua

(,TUZ LWouada por un ábside semicir-

cular, donde está el pro^biterio. Columnas ba-

jas y seuoillaí^ la dividen en tres naves, (ÍUÜ

sostienen bóvedas de canon seguido. Ventanas

Keiiiicireulares alumbran débilmente el santua-

r[o y una ligera y sencilla ornamentación de-

oí.ra apenas algunas líneas del nionumentc.

1)0S brazos del crucero rematan, el uno en

una capilla ojival, rompiendo la unidad del

o.stilü como en tantos ediücios bizantinos, y

1-1 utru ea Tina sacristía de puro carácter bi-

zantino.

A la doreulia de la iglesia tiéndese el claus-

tro, de planta irregular, arcos semicirculares

.sostenidos por pequeñas columnas pareadas, re-

tlucido y sombrío. Los capiteles ostentan íio-

j;iy, llorus y entrelazos esculpidos como ador-

nos. Lu todo el oditicio las molduras son

.soneilUsimas y de labor primitiva.

¡Solamente^ la torro se levanta gallarda

pur sobre el carácter sacerdotal de aquellos

.-iglos .de carácter austero y frío. A pesar de

.s;i sencillez, es bolla y. artística, prismática,

con tres órdenes de grandes y esbeltos ven-

t-inales sostenidos por labradas columnitas,

adornados de cenefas de-^nrqùitos, según es-

tilo de la época.

Este templo, verdadero monumento artís-

tico, queda, para dolor del arte, abandona-

do v sin casi merecer el interés de las sa-

bias corporaciones que debieran couservarle.

UN ROMPIMIENTO

iIlIS'roRIA DK KN'OS AM<»IIHS Slli (iKXP/lllSi

III

fContiniiación .J

Sucedió, pues, que á mi caririu se le mu-

rió un tío solterón, do edad algo avanzada,

que residía también en Barcelona. Uu ata-

que de apoplegía le aíiometió cuando menos-si"

esperaba, y la noticia del accidente y la do

la próxima muerte llegó casi al mismo tiem-

po á la familia do Dolores en ocasión

en ' que yo me encontraba en la casa.

Todos nos echamos á la calle y dirigién-

donos precipitadamente á la en que vivía ó me-

jor dicho, había vivido el infeliz tío, distante

poco trecho, en un momento llegamos jade-

antes al piso segundo que acababa de ser tea-

tro del triste acontecimiento. Todo era

confusión y espanto en aquella morada. VÁ

tío pesadamente recostado en un sillón, con

la cabeza caída sobre el hombro y con la ca-

ra ingurgitada y descompuesta se ofreció á

nuestra vista apenas penetramos en la ha-

bitación. Todavía pudimos oír el último es-

tertor que de su pecho so escapó. Había muer-

to evidentemente. Este hombre no tenía otros

parientes que la familia de Joaquín y á es-

ta iba a parar toda su herencia, que ova con-

siderable. Dolores, pues, sería rica, niu}'- rica.

¡Qué detallo para nn amante positivista! A

mí, sin embargo, por razones que no se me

alcanzan, me sucedió que me quedé inpasi-

ble y hasta frío y como contrariado por lo

que acababa do acontecer.

Cuando vimos que nuestra presencia

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S KM A NA RIO DE PAL AMOS.

ora iniitil cu uquel lugar, y llorado que hubimos la mayor parte, eu especial las se-ñoras, acordamos que Joaquín se quedara en la casa del difunto v las dos hermanas se trasladaran á .la suya ou mi compañía.

Otra vez en la calle, tomamos el camino rec-to"-y anduvimos sin liablar una palabra.

Me adelanté eu la escalera y subieron una Iras otia mis dos amigas. La mucliaclia lega-ñosa y de facciones lamentables que hacía de t'riada de la casa abrió ]a puerta, y sin cum-plidos penetramos todos hasta el saloncito.

Perdona que sea algo minr.cioso, lector impaciente, en la descripción de la siguiente (íscena, última de mi epopeya amorosa.

La pieza donde nos introdujimos era una estancia de poca capacidad, la cual tenía un balcón que daba íi una calle del »En-íianche. Dos Jjalaucines simétricamente coloca-dos uno y. cada lado del balcón, una" cómo-da y varias sillas oran todos los munbles que contenía. Al través de los cristales di-visábase a lo lejos la estación del ferro-carril <le Sarria con su reloj, cuyas agujas señalaban ou aquel momouto lag once yme-ilia de la manana.

Dolores y yo nos sentamos eu los balanci-nes uno enfronte de otro; su hermana iba y venía a cada momento, atareada al parecer on dar órdenes para la preparación de la comi-da.

Al principio reinó el más absoluto silencio, interrumpido solamente por los arrullos y el aleteo de una bonita tórtola que evoluciona-bu con toda libertad por la habitación. El triste suceso del día embargaba el ánimo de Lodos y la amargura nos tenía absortos y «ontemplativos.

¡Oh muerte, siempre terrible, y tanto más teiTÍble cuanto más inesperada! La pobre ama-da mía, desecha en lágrimas é indiferente-mente recostada en el respaldo del balancín íijos los ojos en un cuadro colgado en la pa-

red que representaba á Jesucristo crucificado parecía sumid?,'CTI profunda meditación. Los bra-zos caídos á los lados de] tronco, los pies cru-zados sobre la banqueta, ^'estida de seda ne-gra, con la mantilla suelta y echada atrás, se adivinaba ñicilmente que rezaba

¡Cuán bella la vi yo en aquellos momen-tos! Sus ojos especialmente eran hermosísimos: rayos de sublime sentimiento salían de aque-llas pupilas negras como el azabache, l)or-dadas do venillas encendidas por el dolor de la tristeza. Sus párpados escaldados por las lágrimas y sombreados por el pesar paro-cía como que trataran de esconderse dentro do las órbitas achicando el campo de la iiiiia-da. Sus piros levísimos brotaban de su pecho

y una irregular respiración agitaba su seno ¡simpático lenguaje de la melancolíal ¡qué po-co ejfuerzo necesitas hacer para asomarte á las facciones del mortal! ¡Bien se compren-de que nuestro destino acá cu la tierra es el penar, y nuestro consuelo ol l lanto !

Abismábame silencioso en estas lúgubres reílexioncs, medio oculto en la sombra que la cortina proyectaba sobre mí, cuando vi que mi estimada amiga se incorporaba ligeramen-te y llevaba la mano á su bolsillo. Compren-dí que buscaba el pañuelo, sin duda para en-jugar las lágrimas qúe humedecían su páli-do y hechicero rostro. Eu «ifecto, sycólo: ¡ojalá nimca le hubiera sacado! pero al mismo tiem-po rodó ('-) escapóse de entre sus pliegues un objeto negruzco que al principio no cono-cí. ¡Ay! l^ronto me hice cargo de lo que era. Mi suerte maldita hizo que, al caer al suelo viniera en precipitada carrera hacia donde yo estaba hasta llegar al alcance de mi mano. Lo

recogí eléctricamente Todavía no acierto á explicarme lo que en aquel momento ex-perimenté.

¡Era una colilla de cigarro de á 5 cén-timos 1

fCoiifinmráJ

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•im SEiMANAUIÜ DK l^VLAMOS.

P S I C O - F l S I C A . liKl.M.lD.N KNTMK LOS SUEÑOS V TKMl'KHATUUA ÜE

l.\ l.VKKZA <» l,\ l'nSIClÔN I>K1. CUKlllMl.

( i o i i o c i d a la e x i s l e i i c m de u n a r e l a c i ó n e n t r e l a

h - i i i p e r a l u r a J e l u ca ja c r a n e a n a y l a i l c la m a s a

I i i c c l à i i c a . y s a b i e n d o q u e e l c a l o r a u m e n t a l a ac-

( i \ u h u l c e r e b r a l , s ü s p e c b ó s ' j (|uc e l e v a i u l u e l c a l o r

( I r l u |Hf l ( le la cabeza, sé c o n s e g u i r í a a c t i v a r a r -

i i l i c i a l t n e n U ; e l í u n c i o n a l i s n i o d e l c e r e b r o . K s l e p r o -

b l L i i i a l i a s i d o o b j e t o de e s t u d i o p o r pJU ' te de i n -

n i i K U u l d . ' o b s e r v a d o r e s i B r o c u . l i e r t , ' W e t t a n j -

I i i i x u l . S e i | m n d , A m i d o n . , ( i r a y , A l b e r s . L o m b a r d ,

.\ la r . - . ; ; l iann v . S e p p i l i j : p e r o ( j U i e n m á s l ' r u l o h a o b -

U ' i i i i l o i n s u s i n v e s l i g a c i o n e s l u í s i d o - M r . J . D e l a u -

i i ; i \ . ^al i^•ndosc d e d o s p r o c e d i n i i e n l o s b a s a d o s en

1., f i i o m i - L r i a c é l é b r a i i ; l u n o y e n l o s d e c ú b i t o s

i'l cU'li

> ' : I L Í ! I pHrlütlamente ijue la rclacii'm d e l a t e m -

•,ir;iUira m i r e la eorleza y el interior d é l a cabe-

za iMi uai ia de (|ue el calor se propagase del cen-

ii-,. a la prnler ia . sim'i [lor la intervención de los

\:;>.M)u'lüres, de usos nervios que an imando las ii-

l„a> musculares lisas de los vasoa depósitos de la

y., - ic . V por titiiU), del calor, aumentan ó dis-

¡i; ir inri i el r.idibre de éstos por la relajación ú con-

:larcii'ii de aquellas; sabia también que la lenipe-

i',;iiia I s mayor en la región Irontal que en la pa

I H iai v la O C C I | ; Í I Í : I , en el liemislerio cerebral iz

(¡uicnlti q u : en el dereclio; quo activando el luii-

( iijiialiMiKi rt;rebrul. se aumentaba el calor del en-

(.'•aii» % tie las cubiertas nietnbranosas y (»seas: y

|Mii' iiliMiJo, que la acción lie declairuir eleva la teni-

j.i ra ima lie la tercera circunvolución frontal izquier

<(;,. . i ntrii lie ideaciiuj \erbal y del movinjienlí ' ile

la Irü^iia y tic los hlbio^.

l- iiiidado en estos hechos, intentó (jrovocar la ac-

iii'iii 1 r<-í[)roca, experimentando en sí mismo du-

¡ aiiii- i l sueño. De sus observaciones resulta que si

<Miliiiaiiamente ni) se suePia, basta abrigarse la ca-

It. /a i'aia conscgUM' esle íenómeno; que si bien los

Micñio por punto general son ilógicos y absurdos,

<1)11 >/>ii) tíMíbadurnars'^ la frente con nata, que dis-

ni:iiii\'- considerablemente la [)érdida de calórico,

i.- liaji'M iiquallos inteligibles y razonados, porqué

;^d,j;iuT<'U una liiperacUviJad considerable las facul-

tades intelectuales más elevadas, localizadas en l(b

lóbulos frontales del cerebro.

Tales son los dalos que lia proporcionado la

termometria cerebral, y esta doctrina conviene mu-

cho á la ap l icac ión 'de ios decúbitos, '^•onio esta po-

sición favorece, por efecto de la gravedad, el acu-

mu lo de sangre en una región determinada, acti-

va el funcionalismo de ésta. Los iilósoíos antiguos,

uti l izando este conocimiento, adquir ido por la obser-

vación. discurrían en posición horizontal: lo mis-

mo han hecho después algunos pensadores.

( iuando dormimos con la cabeza baja, los sue-

ños son mucho más frecuentes. Si nos acostamuh

sobre la espakla. son sensoriales, tie colores, de mo-

vimientos lúbricos, etc., lo cual no tiene uadu dt

exlj'año, pues considerando (]uu la sensibilidad, la

moti l idad y la reproducci('ùi están locali/aiias en

la parte [)oslenor ilei cerebro, aquella posición, al

favorecer el acumulo de sangre en esa i-egión, ex-

cita la actividad de aquellas facultades. Acostados

del lado derecho, es cuando reNisten los sueños el

carácter con que se tlescriben generalmente: son

ilógicos, absurdos, de niñerías, llenos de viveza \

exagei'ación. recaen ^obre recuerdos personales, ca-

recen de sentido, pero son correctos en relación

con aquello q u e les sirve de base. Acostados sobre

el lado izquierdo ios suefios obedecen à hechos re-

cientes y no á reminiscencias, con Irecueiioia se

pronuncian en ellos discursos, lo cual se explica

perfectamente resiaiendo, como reside, en el hemis-

ferio izquierdo la facultad del lenguaje articulado.

Por esto, algunos que duermen en el expresado

decúbito, [)rorrun>peti en desaforadas voces cuandn

sueñan.

Por estos hechos, en a imon ia con los arroja-

dos por la lisiología comjjarada de los lieinisferio»

cerebn»les, caíilicó Jirown-Séquard de vegetativo al

iiemisferio derecho y de animal al izquierdo; y

denominó Fleury aT primero femenino y masculi-

no al segundo.

Consecuencia de toilo lo que precede: pueden

emplearse los sueños corno procedimiento experi

mental de investigación psicológica, toda vez qu»-

podemos provocarlos de diversas clases activando la

circulación y murici<)n ile las distintas regiones del

cerebi-o. mediante una elevación de temperatura \

mediante los decúbitos.

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S E M A N A U I O D E P A L A M O S .

¿à io

Ove, yo teago una lira de tenues, vibrantes cuerdas, en do una armonia duerme í^in í|ue yo mismo lo advierta y de mi estro al contacto susur ra sonora y bella como desproadidas no tas ' do la minen su rabie esfera; por eso os ({ue boy, que es tu santo, voy ú probar si despierta, [uiesta la lira en mis manos y los dedos en sus cuerdas.

Extraña misión, Ramona, es la misión del poeta; á voces teniendo el alma tan do pesadumbre llou¿i, debemos íingir sonrisas y dicha, en rimadas letras: á veces, sintieiiílo un frío que hasta el corazón nos hiela, debemos lanzar cantares, verter con calor ideas quo abrasen como los ojos de esas mujeres tan bellas que tornan loca la mente y que hacen sufr i r de verasi mav á que venirte aboi-a con molanc(31icas quejas ({ue sólo yo he de sentirlas y á mi tan solo me aquejan?

Hoy es de tu santo el dia y solo he de verter perlas que el placerlas tornasole eon arcos do luz esplendida.

\ o y á hablarte de venturas , como si yo feliz fuera: quiero llenai* de armonías la vasta región aoi-ea; luK-or que en tu oído zumbe

la más delicada mezcla de arrullos, notas, oleadas, versos y flores y endechas; ondas de luz que se quiebren cual cataratas de perlas: perfumes que no so extingan; auras que felices besen de tu cabello las trenzas y todo cuanto de bello sabe espresar el poeta.

La vida es el movimiento, es el pájaro que vuela, la florocilla que crece, el río que serpentea, la ola espumosa que nuiero entre sábanas de arena, la sonrisa do unos labios, del alma la dicha inmensa; por eso gozar debemos volviendo la ^ ida bella, sin lágrimas ni suspiros, sin sombra nunca de penas y sin permitir que el pecho jamás el amor nos hiera; pues me lian dicho que se suf re cuando se quiere de veras.

Francisco de A. Maruíl.

GACETILLA. —Ailinilid:« á (.Ion Dionisio GL-añcii la diniisióii

p r e s e n t a d a de l des t ino di; Módico Di rec to r de visi-

ta d e naves d e este p u e r t o , iia s ido n o m b r a d o p a -

ra o c u p a r la vacan te d o n H o n o r a t o Ju l io ^''-andarán.

—Segi i i i venios on un |n'ri<'idico d e ( ì e r o n a , el

c inco d e ju l io ù l t i m o fué m o r d i d a po r un p e r r o lii-

d r ó f o b o en la vecina [loblación d e La Kscala . Te-

resa Mas Oliver , dii sesonla af ios, casada , la cua l ,

el s ie te del m i s m o mes marcln> ù Par í s con o b j e -

to d e some te r se al p r o c e d i m i e n t o de l D r . P a s t e u r .

E s t u v o en t ra tamte tUo del !> al 17 de l m i s m o m e s .

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m u

•270 S E M A N A I U O L ' A L A M O S .

l i a b i o n d o roj^n-esado e o b u e n esLado, e n c o n t r á n d o s e

las i iei ' idas d e s u s m o r d i s c o s en e s t a d o d e c i ca l r i -

¿ a c i ó n .

— E l A v u u t a i n i e n t o d e B a ñ ó l a s acoi'd() iu c e l e -

b r a c i ó n d e u n a fe r ia en a q u e l l a vi l la en lo s d í a s

t r e s V c u a t r o d e l m e s do e n e r o d e c a d a año .

— H a c e , p o c o s d í a s falleci(3 r e p e n t i n a m e n t e en

l i u e n o s A i r e s .Mr. J u r r e t , el e m p r e s a r i o q u e h a b í a

l l e v a d o á a q u e l l a cap i t fd á S a r a h B e r i d i a r d t .

— D i c e un p e r i ó d i c o do B a r c e l o n a :

l ' o r Ini p r o s i g u e n las o b r a s p a r a la c o u s t r u c -

cií 'n de l m o n u m e n t o q u e se e r ige a l g r a n C o l ó n ,

f r e n t e A t a r a z a n a s , y n o s p r o m e t e m o s q u e en b r e v e

se c u b r i r á a q u e l l a c l i i m e n e a do h i e r r o , q u e h o y le

lia un c a r á c t e r e s t r a f a l a r i o .

A c t u a l m e n t e so c o l o r a n u n o s h e r m o s o s s i l l a r e s

d e p i e d r a d e M o n j u i c h , q u e s e r v i r á n d e b o r d s d e i

r e m a t e J e la b a s e , y los e s c u l t o r e s m o n t a n á t o d a

])risa en los t a l l e r e s c o n s t r u i d o s al e f e c t o , ios m o -

d e l o s d e las e s t a t u a s q u e l ian d e e j e c u t a r s e en r i -

ca p i e d r a d e M o n ó v a r ( A l i c a n t e ) , ú n i c a q u e , a j u i -

c io d e los p e r i t o s , cas i p u e d e c o m p e t i r en f i n u r a

en d u r e z a con el m á r m o l , c o m o es d e ve r p o r

las e s t a t u a s d e las e n t r a d a s d e l P a r q u e , e n t o n a d a s

ya p o r la acci()n d e l t i e m p o y e x e n t a s d e l d e s g a s t e

q u e e s p e r i m e n t a n l a s d e o t r a s p i e d r a s s e m e j a n t e s ,

p e r o á t o d a s l u c e s i n c o n v e n i e n t e s p a r a el o b j e t o .

— E l a s t r ó n o m o i'rancQS M a t h i e u d e la Ü r o m e

q u i e r e a s a r n o s vivos p o r lo v i s to .

E n s u s p r o n ó s t i c o s c o n s i g n a q u e , d e l 14 a l á á

d e l a c t u a l , se d e j a r á s e n t i r u n c a l o r s o f o c a n t e y

oielo b o r r a s c o s o .

Ü e l á á al c a l o r e x l i u b e r a n t e .

A p a r t i r d e l i'río en l-as a l t u r a s d e los P i -

r i n e o s y d e los A l p e s .

F!n r e s u m e n , m e s b o r r a s c o s o , c a l o r c o n t i n u o é

i n s o p o r t a b l e , n o o b s t a n t e los r e p e t i d o s t e m p o r a l e s

d e a g u a y g r a n i z o .

Y t e r m i n a d i c i e n d o , o b s e r v a d r i g u r o s a m e n t e la

h i g i e n e , e s p e c i a l m e n t e e n la I t a l i a m e r i d i o n a l y e n la

l^ápafia c e n t r a l , T o m e n p r e c a u c i o n e s en la a l i m e n -

tac ión t o d o s los h a b i t a n t e s d e ia cos ta d e l M e d i -

t e r r á n e o .

— D e u n d i a r i o d e ia l^or te c o p i a m o s :

« G r a n d í s i m a c o n s t e r n a c i ó n , c o m o n o [)od¡a m e -

n o s , lia p r o d u c i d o e n la m a r i n a d e c a b o t a j e la cir»

c u i a r q u e se lia p a s a d o á t o d a s las a u t o r i d a d e s d e

m a r i n a de l l i to ra l m a n d a n d o q u e t o d o b u q u e m a -

y o r d e lOÜ t o n e l a d a s , y los q u e v a y a n d e s t i n a d o s

í>i e x t r a n j e r o ó á o t r o d e p a r t a m e n t o , h a n d e l levar

e m b a r c a d o u u p i l o to e n c u r j í u d o d e la d e r r o t a .

«A los p a t r o n e s q u e l l evan c u a r e n t a a ñ o s d e

d i r i g i r s u s e m b a r c h ( ; i o n e s les p a r e c e el m a y o r su-

p l ic io v e r s e o b l i g a d o s á r e s i g n a r el m a n d o en m a -

n o s (ie un p i l d í o d e v e i n t e a ñ o s r ec i én s a l i d o do las

c lases . M i e n t r a s p o r o t r a p a r t e r e s u l t a q u e p a r a ir

p o r e j e m p l o , d e F u e n t e r r a b i a á S a n . luán d e l . u z ,

p u e r t o s q u e e s t á n á la v i s t a , h a b r á que- e m b a r -

ca r p i l o t o y p a g a r l e u n s a l a r i o , q u e no v a l e , la

m a y o r p a r t e d e las veces , ni ol b a r c o q u e h a c e la

t r a v e s í a , n i el c a r g a m e n t o q u e l l e v a . »

Mal h a c e n en a p u r a r s e los p a t r o n e s p o r t;sta

n o v e d a d . S e g u r o s e s t a m o s d e q u e n u e s t r o s ••nihios

ecoiiomistm les d e m o s t r a r á n , con su a c o s t u m b r a d a

e l o c u e n c i a , q u e c o n psta m e d i d a i jan d e r e s u l t a r

m u y g a n a n c i o s o s , y a q u e g o z a r á n d e s d e l u e g o d e

u n a d i s p e n d i o s a v e n t a j a c u y o l u j o n o se ha o c u -

r r i d o t o d a v í a á los G o b i e r n o s e x t r a n j e r o s . P o r q u e

s u p o n e m o s q u e á los b u q u e s d e o t r a s n a c i o n e s q u e

v e n g a n á n u e s t r o s p u e r t o s n o k-s c o m p r e n d e r á la t r a n s -

c r i t a d i s p o s i c i ó n .

— V a r i o s casos d e a n g i n a s d i f t é r i c a s ( jue se van

p r e s e n t a n d o d e a l g ú n t i e m p o á e s t a p a r t e e n n ú e s

t r a p o b l a c i ó n l ian l l e v a d o la a l a r m a á las f a m i l i a s .

Has t a a h o r a , sin e m b a r g o , ni son m u c h o s , ni tan

m o r t í f e r o s c o m o a c o s t u m b r a n S(;r; d e m o d o q u e c o n -

l i a m o s q u e la e n f e r m e d a d n o t o m a r á p r o p o r c i o n e s .

— N o s d i c e n d e P a l a f r u g e l l qui ; h a c e m u c h o s

d í a s el S r . A d m i n i s t r a d o r d e C o r r e o s r e c o j e la c o r r e s -

p o n d e n c i a á las 7 d e la t a r d e en <jue c i e r r a el dos-

p a c h o , s i e n d o as í q u e el c o r r e o no sa le d e a q u e l l a

villa h a s t a las 3 d e ia m a d i ' u g a d a .

N o c o m p r e n d e m o s el p r o c e d e r d t d i c h o cm{i ica -

d o c u a n d o , si n o e s t a m o s m a l i n f o r m a d o s , la c o r r e s -

p o n d e n c i a d e b o r e c o g e r s e u n a h o r a u n t e s t ie salii'

Ma e x p e d i c i ó n . P e r o h a y m á s s e g ú n n o s h a n a s e g u r a -

d o ; y es q u e h a b i é n d o s e d a d o la o p o r t u n a «jueja

á la s u p e r i o r i d a d n o h a p o d i d o o b t e n e r j u s t i c i a ima

p o b l a c i ó n d e la i m p o r t a n c i a d e P a l a f r n g e l l , q u e cuen -

ta c o n u n e x t e n d i d o i -omerc io al cua l d e b e oca-

Servei d'Arxiu Municipal de Palamós

Page 7: jllldjildj p J - serveiarxiumunicipalpalamos.cat file^^^ VA templo, cori-espoiulicndo al gusto y :.l cnrActer de aquellos tiempos, es f purainerito bi/antiuo. La planta es nua (,TUZ

SEMANARIO DE PALA.MOS. í7l

sionar esta iiieditia tan absurda lus consiguientes pei'-

juícios.

jMajíiiíÍjeo' es iíI cuadro que presenta iiuesti'u

Adiiiiiiistración! Yordaderanientc os digno de Ma-

rruecos.

—Hoy, de I á 7, us día lijado un el Boletiit

üfici'.il para la reeaudaciíín tiel primer trimestre de

las contribuciones Territorial é Industrial en esta

vil^a. En S. Juan de Paianiós tci'ininará lioy njisino

á las y media.

La oficina i'ecaudatori.'i encarece á los conLj-i-

buventes que por ningún concepto ilejen de reco-

lier y conservar los recibos que satisfagun, ii lin de

evitar desagradables consecuencias, pues para jus-

tilicar la solvencia es necesaria la posesión del re-

cibo de taliín.

Además del premio que la Junta local de Sal-

vamento otorgó al niño i\Jiguel Tauler por el aclo

de que oportunannnite nos ocu[)anjos, el Consejo

Superior de dicha Sociedad le ba concedido la me-

dalla de piala de la misma.

— E n K( Ainptiril(iH('s de Figueras, del domin-

go, se lee lo siguiente:

<Í]IL'<:IIO estriwrilimiriü y ¡/rare. Tal ser ia , si se

conlirmaba, el de haberse desarrollado la terrible

enfermedad de la rabia tjn buen ninnerò de ye-

guas y vacüs del término municipal de liellcaire. Asi

se decía por esta ciudad, añadiéndose que habían

muerto ya alguno de aquellos animales hidrófobos.

Sabemos que salió para aquel pueblo el ilustra-

do veterinario de esia ciudad, don Juan Arderíus

al objeto de ootilirmar ó desvanecer la certeza de

este hecho extraordinario, del cual podremos dar

á nuestros lectores en nuestro próximo número de-

talles de que hoy carecemos.»

--iTalanteinente invitudos por lu socieduil Lv.v sis-

¡jurelh bisbalenchi-, tuvimos el gusto de asi.stir el

lü del corriente al Certamen literario musicul de l.a

Bisbal. Los autores que resultaron laureados fueron

J>. .rosé Franquet, con la Flor Natural, quien nom-

l>ró reina de la liesta ú Monserrate de Dé-

las de l''errer, baronesa de Ferrer, O. J-'rancisco

de Asís Marulb "al cual se adjudicó el primer

arcésit y I.). Francisco (.iarriga con segundo accésil. K1

premio del S. Vidal se a<ljudicó ú I). l-'mncisco I'liach

y Viñela y el accésit á 1). Pedro de Palol: el del

Sv". Albert no fné ntljudicado. concediéndoso accésit

único ú la poesía Sooini fV un rey que resultó ser

del ya citado D. Francisco do A. i larull; el del Sr.

Pella y Forgas le obtuvo D. José Kicart Girali; el

dól tír. Boy concedióse' á D. Francisco Uarriga y su

accésit ä D. IgUiicio Ferrer.

1). Celestino Saduriii obtuvo los dos premios de

música, concediéndose accésits ú los Sres. Eusebio Da-

niel, Krunuisco Puig, Miguel 'lasal. Avelino Ahrén

V .losé ]\I:isvi(1al-

—Obsfirriiriüiii's meti'orolófjicax de! último netriili-

rio.

El barómetrí) á 700 milímetros de altura, tér-

mino medio, y el termómetro á 24".

Vientos calmosos de fuera durante el día v te-

rrales de n'oclie.

El cielo y horizontes, generalmente despejados.

Ti'rnüiia el septenario co'n el tiempo variable v

lluvioso.

l i ugU i íS EXTPvADüS E-N ESTE PUEKTO.

A g o s t o D e Sevilla y escalas vapor Mannol E.s-

j pal!" de U8Ü l. c. Emilio i luüoz con corcho á Rii)e-

ra-ml-"» Terranova Sicilin bergantín goleta Lepan-

to de lü-j t. c. Jerónimo Cruañas con corcho ú id.

—De Eillni i y escalas vapor Itálica de 1070 t. c. Ino-

cencio üoites con id á Matas.—De Mataró laút Tera-

•sn do 7 t. p. .Fuau 13.a Maiiüu en lastre.zzl? De Pal-

ma laú<l Ji'Kiiiio do 'Ci t. p. Pablo Ferrer con vinu

tle nrriljadn.

DESPACHADOS.

Agosto.—1¿ Para Barcelona laúd Ma>iueliio p. José (in-

ri cun RÍecios.—Para ^Marsella vapor ^fannel Eajml'i'

c. Emilio Muñoz con id.—Para Valencia laúd .V. Fran-

cisco j). Joaquiu Navarro con id.i=lü Para Cette va-

por Itálica c. Inocencio Goites con lapones.^16 Para

Mntaró laúd Teresa p. .Tuaii Manáu con cobollas.:=17

l'ara Colte laúd Juanito p. Palilo Ferrer con vino.

R E G 1 8 T E 0 C I V I L D E P A L A M Ó S .

Xota de los fallecidos en el último setenario.

Joaquín Fenoli Cortes de Ü años.

Josefa Danés (ielaberl de id.

.Insta Mauri Jaume de 81 id.

José Texirtor Cubet de id.

Kran.Msco Barnes (Jarriga de 0'.» id.

l'eugenia Sardo Vilar de 55 id.

Palmiro Gafarot Cama do 8 días.

Paulino Dalniáu Sabat de 20 año^.

Marta ,Suquet Hiera de 55 id.

Xaiidos en igual período,

Varones i Uemiiras 0. Total 1,

PaiamOs: impmta del Semcmario.

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•n

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calle de la Princesa, num. 1 ( Pasage de las Columnas).

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