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Ministerio evangélico Palabras de Vida y Verdad

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Jesús habla del rico y el mendigo

Siempre nos preguntamos que hay después de la muerte, una vez se le pregunto a un hombre intelectual

acerca de esto y este respondió lo siguiente, “bueno tendré que morir primero para saber que me espera

después de la muerte” y es también la respuesta que muchas persona también dan, pero la Santas

Escrituras tiene mucho que decir en cuanto a esto, es Jesús quien abre la persiana de la muerte y nos

muestra que hay después.

El relato lo encontramos en el evangelio del Dr. Lucas en el capítulo 16 versículo 19, la descripción es

escalofriante por decirlo menos, pero nos entrega un relato verídico de 2 personas que terminan en un lugar

totalmente opuesto, el evangelio de Lucas es datado por los historiadores en el año 60-63 después de

Cristo, Lucas era medico obstetra y el único autor gentil (no judío) del Nuevo Testamento, no conoció a

Jesús y su evangelio es dedicado a Teófilo a quien da el titulo de excelentísimo, cargo muy importante en el

imperio romano, el idioma en que se escribe es Griego, Lucas es el diminutivo de Lucio y significa nacido de

día nombre muy común entre los Griegos, ahora que tenemos una mejor panorámica entremos al relato.

Lucas 16:19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con

esplendidez.

Lucas 16:20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de

llagas,

Lucas 16:21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le

lamían las llagas.

El relato nos describe a un hombre rico que se vestía de púrpura, el historiador Tito Flavio Josefo registra

que este color violáceo, tinte obtenido del molusco, para teñir tela o vestido y se necesitaban entre 18-24

mil moluscos solo para conseguir una prenda, por lo que era muy costoso y asociado solo a la realeza por

medio del lujo, se nos presenta también un hombre mendigo llamado Lázaro echado a la puerta del rico.

Lucas 16:22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió

también el rico, y fue sepultado.

Ahora ambos hombres habían muerto, y la diferencia se mantiene aun aquí notamos que solo el rico fue

sepultado, una vez más citamos al historiador Tito Flavio Josefo, en unos de sus registros el menciona que

las personas mendigas muertas eran arrojadas al basural y comidas por los perros.

Lucas 16:23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su

seno.

La descripción es sencillamente escalofriante, el final de estos dos hombres fue totalmente opuesto, se

describe el lugar como Hades en el Nuevo Testamento (para el idioma del Griego) ó Seol en el Antiguo

Testamento, pero significan exactamente lo mismo morada de los muertos, buenos y malos sin distinción,

también debemos considerar que los hombres perdidos y salvos estaban en el mismo lugar, pero había una

división para hombres salvados se encontraban el seno de Abraham o paraíso que significaban lo mismo,

este lugar existía para las persona salvas antes de la muerte de Cristo, cuando Jesús murió durante los 3

días bajo a predicar a los salvos e indicar que él era esa promesa de las escrituras.

Hebreos 11:13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de

lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.

Asiendo referencia a todos los muertos del Antiguo Testamento

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Efesios 4:8 Por lo cual dice:

Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.

Efesios 4:9 Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas

de la tierra?

Efesios 4:10 El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo

todo.

El relato continua con lo siguiente.

Lucas 16:24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para

que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.

Lucas 16:25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también

males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.

Lucas 16:26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los

que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.

Como lo menciona el relato existía un gran abismo, entre el lugar de los salvados y perdidos sin posibilidad

que cruzar de una lado al otro de ambas partes, debemos destacar que el hombre rico no llego a ese lugar

por serlo, si no fue su decisión en vida quien sello su destino.

Lucas 16:27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,

Lucas 16:28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a

este lugar de tormento.

Lucas 16:29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.

Lucas 16:30 El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se

arrepentirán.

Lucas 16:31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque

alguno se levantare de los muertos.

El hombre rico que fue a parar al lugar del tormento, no tenía posibilidad de regresar ó arrepentirse y Las

Santas Escrituras nos dejan claramente esto.

Hebreos 9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de

esto el juicio,

Si usted no ha tomado una decisión en Cristo todavía le invitamos a que lo pueda hacer, y que su destino no

sea igual a este hombre rico.

Publicado por Cristian Ramírez.