J. Alberto Pinilla
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Mil Noches de Poesía – Parte I 3
Mil Noches de Poesía -Parte I-
J. Alberto Pinilla
J. Alberto Pinilla 4
J. Alberto Pinilla
© 2013
1ª edición – Diciembre 2013
ISBN:
Impreso en
Impreso por Bubok
Mil Noches de Poesía – Parte I 5
J. Alberto Pinilla 6
Mil Noches de Poesía – Parte I 7
Noche 1
Te quiero, por ser vos y nadie más.
Por ya existir en mi vida,
por ser tan única sobre todos los demás.
Tu presencia ya es querida.
Por creer en el amor como en la vida misma.
La distancia no es tormento,
Cuando sé que cada día te llega mi voz, puestísima;
es cada mensaje mi momento.
Te quiero, por ser vos y nadie más.
Por ser vos, por ser mujer,
una persona en quien cada día creo más.
Dios, se apiadó, me dejó conocer,
tu pura existencia, noble razón de ser.
Busco palabras que no mienten.
Tomo del recuerdo tu imagen a mi querer,
llenás de luz mi mente.
Mil noches te dirán por qué vos y nadie más.
Y aún no alcanzarán y te querré una noche más.
Pues, miente un enamorado,
Cuando dice que mil noches le han alcanzado,
para decirte “Te quiero”, para contemplar las palabras de un sueño.
J. Alberto Pinilla 8
Noche 2
Te quiero, cuando nace el día
y sé que en mi vida estas,
con solo recordarte ya apareces.
Sos el primer rayito de luz,
que entra por las ventanas,
despertando el sentir de mi corazón.
Acelerando los latidos de mi alma.
Casi no me atrevo a abrir los ojos,
por miedo a perderte.
Las fuerzas de mi cuerpo te requieren,
para levantarse, cada mañana.
Tu nombre, es la primera palabra de mi voz.
Me levanto, doy un paso más,
en mi vida, para dar uno menos en el tiempo.
Trato de caminar, queriendo correr,
para alcanzarte,
antes que abras tus ojos y ya no estés.
Mil Noches de Poesía – Parte I 9
Noche 3
Te quiero, por las tardes en que me sueño a tu lado,
caminando de un lugar a otro, en mis recuerdos.
Aún más, ésta tarde, que la lluvia baña mi sentir.
Porque he decidido no ahogarme en la tristeza.
Camino a todos lados, cada tarde, buscándote,
en otros ojos, trato de encontrarte, no estás ahí,
sueño que te encuentro, al doblar la esquina,
que eres quien va del otro lado de la calle.
Te busco, en todas estás, pero ninguna eres.
Camino hacia un lugar, donde nadie me espera;
a veces, un recuerdo me acompaña...
nunca sé si es real o un recuerdo soñado.
Te quiero, por las tardes en que me sueño a tu lado,
Caminando a tu encuentro, llegando al fin, a vos.
Tal vez, necesito buscarte, para encontrarme,
para saber, de buena vez, cuánto vale mi amor.
