Investigacion demonio de tasmania m argot...
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ESCUELA PREPARATORIA OFICIAL ANEXA A LA NORMAL DE SULTEPEC
PROFESOR: Antonio Trujillo Hernández
ALUMNA: Rosario Margot Gorostieta Aguilar
GEOGRAFÍA Y MEDIO AMBIENTE
INTRODUCCIÓN.
La inquietud por relacionarnos con el medio ambiente, es lo que me impulsa a realizar una investigación
autoecológica, ya que está centrada en estudiar a una sola especie, de la que muy pocos saben y desean saber, tanto
de su existencia así como cada una de sus características que lo hacen ser especial, dentro de un entrono des
involucrado y despreocupado por su biodiversidad ecológica y geográfica, y de la especifica relación que existe
entre los seres vivos con su medio ambiente. Es por ello que esta investigación esta dedicada a lo que se puede
conocer como Demonio de Tasmania o Diablo de Tasmania y que a lo largo de las paginas estaremos conociendo y
descubriendo a una especie única, porque es entonces cuando le tomamos importancia a lo que nos rodea y hace
sentirnos parte de algo que si no se preserva en cualquier momento pude ser destruido, y por supuesto nos
convertiríamos en nada, porque todos tenemos la responsabilidad de cuidar a lo que llamamos casa, que en este
caso será nuestro medio ambiente, la tierra que alberga seres que hacen un todo y que merecen la consideración
de cada uno de nosotros, porque nosotros sin ellos no somos nada, porque es como un engrane si una pieza falla
todo el engrane se descompone, entonces colapsa.
Les invito a que juntos descubramos la importancia de esta especie en el medio ambiente.
PRESENTACIÓN.
Porque pretendo que esta investigación no solo sean hojas de un compendio más, me enfocare a tomar
conciencia por mí misma, empezare por descubrir yo misma, lo que implica ser parte de un ecosistema, de un todo,
porque solo pretendo serlo, pero no le doy la verdadera importancia, porque quizá no conozco y por tanto no
puedo ser consciente de lo que tengo y de lo que me rodea, mucho menos ser responsable de alguien más sino lo
soy con migo misma, por otro lado me gustaría que mis compañeros conozcan de mi especie y que juntos
descubramos de su importancia y por su puesto yo conocer de la suya.
Que juntos conozcamos de un mundo misterioso y de quien habita en él, ya pienso es importante del cambio de un
todo y no de unos cuantos para obtener algo verdaderamente grande.
Es por ello que este trabajo contiene todas las características más específicas del demonio de Tasmania, así como
de donde es, a que ecosistema pertenece, cuál es su reproducción, su anatomía; como estas características entre
otras más estaremos analizando.
Porque si el hombre desea crecer en pensamiento entonces debe conocer más para opinar y desarrollar
capacidades que por el momento desconoce. Así que los exhorto a que conozcan del Sarcophilus harrisii, una
especie misteriosa, extraña entre tantas y fascinante de conocer para otros, por el gran misterio que este encierra
en su nombre.
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DESCRIPCIÓN.
Demonio o Diablo de Tasmania.
Pertenece al reino animal es un vertebrado ya que posee columna vertebral, es de clase mamífero y de orden es un
marsupial que quiere decir que se caracterizan por un corto desarrollo en el útero materno y completar gran parte
del crecimiento agarrados a las glándulas mamarias del interior de la bolsa marsupial o marsupio, es por ello que
también pertenecen a la familia de dasiúridos; una familia de marsupiales carnívoros, de cola peluda no prensil (no
sirve para agarrarse de ella), propios de Australia y Tasmania. Por lo tanto reciben el nombre científico de (género
y especie) Sarcophilus harrisii.
DESCRIPCIÓN DEL ANIMAL.
Es un animal negro y bigotudo, armado de una impresionante dentadura (los molares están desarrollados de modo
que puedan triturar los huesos); su cola es gruesa y levemente curvada hacia abajo; las patas anteriores tiene
aspecto de manos previstas de vigorosas garras; carece del primer dedo en las patas posteriores; sus orejas son
casi transparentes. Posee una fuerza excepcional.
La longitud del cuerpo oscila entre 52 y 80 cm. La cola mide de 23 a 30 cm. y pesa entre 4.1 y 11.8 Kg. La única
especie viviente es negra o pardusca y tiene manchas blancas en la garganta o en otras partes del cuerpo (costados
y rabadilla).
El hocico es de color rosa blanquecino.
Es un animal que cada vez que va a cazar o se enoja, los ojos se le ponen algo rojos y tiene una mirada aterradora.
Se caracteriza por su desagradable olor, por su grito muy fuerte e inquietante, así como por su ferocidad cuando se
alimenta.
TIPO DE ALIMENTACIÓN.
Son carnívoros y herbívoros, ya que comen roedores, lagartos, ualabís (que son muy parecidos a un canguro),
ovejas, aves de corral y todo tipo de animal pequeño, además de carroña así como mamíferos nativos, ratas
canguro, peces, frutas, materia vegetal, insectos, renacuajos, ranas y reptiles.
A veces roban zapatos y los muerden inspeccionan rebaños de ovejas olfateando las a unos 10 o 15 m de distancia
y atacan si la presa está enferma.
Pueden correr a 25 km/h una distancia de 1,5 km. Existen informes de que pueden desarrollar una media de 10
km/h durante largos períodos de tiempo en varias noches a la semana, y que corren largas distancias antes de
sentarse y permanecer inmóvil durante hora y media, hecho que ha sido interpretado como evidencia de
depredación emboscada.
En ocasiones pueden cavar para buscar cadáveres enterrados. Generalmente empiezan a comer por el sistema
digestivo de los animales muertos, la parte más blanda de su anatomía, y a menudo se introducen en la cavidad
resultante mientras comen.
Por término medio, ingieren cada día aproximadamente el 15% de su peso corporal, aunque pueden comer hasta el
40% de su peso corporal en 30 minutos si se da la oportunidad.
Pueden eliminar por completo todos los restos de un animal más pequeño, devorando incluso los huesos y la piel si
lo desean. Los diablos se han ganado la gratitud de los agricultores de Tasmania, ya que la velocidad con la que se
deshacen de un cuerpo ayuda a prevenir la expansión de insectos que podrían dañar su ganado.
Comentario [M1]: Se dice que es nombrado harrisii por el primer naturalista Harris que había presentado una descripción del darsiúrido .
Comentario [M2]: Su fisiología describe las funciones del demonio de Tasmania y las capacidades que este posee diferenciándolo de otros mamíferos carnívoros.
Comentario [M3]: Aquí podemos encontrar una rama de las ciencias geoambientales llamada nutriología que está basada en el tipo de adaptación que tiene al medio donde se encuentra, por lo que son más carnívoros y menos herbívoros.
Se sabe que los jóvenes en ocasiones se suben a los árboles; además de pequeños vertebrados e invertebrados, los
jóvenes suben a los árboles para comer larvas y huevos de aves; también se les ha visto capturando aves.
Está comprobado que la alimentación es un evento social para el diablo de Tasmania; esta combinación de animal
solitario que come en comunidad hace del diablo un caso único entre los carnívoros.
Gran parte del carácter ruidoso atribuido a estos animales es como resultado de su estridente alimentación
comunal. Esta conducta ha sido interpretada como un aviso a otros demonios para que participen en la comida,
evitando así que los alimentos se pierdan por la podredumbre y se ahorra energía.
La cantidad de ruido se correlaciona con el tamaño de la pieza. Los demonios comen con arreglo a un sistema. Los
jóvenes son activos al anochecer, por lo que tienden a llegar a la fuente de alimento antes que los adultos. Por lo
general, el animal dominante come hasta que se harta y se va, luchando contra todos los candidatos mientras tanto;
los derrotados se retiran con el pelo erizado y la cola erecta, y el dominante los persigue y les muerde por detrás
cuando puede.
Existen estudios que evidencian que realizan unos veinte gestos distintos durante su alimentación, entre los que se
encuentra su característico bostezo amenazante y once vocalizaciones diferentes que usan para comunicarse
mientras se alimentan.
Generalmente establecen su dominio solo mediante un sonido y una postura determinada, aunque también se
producen luchas.
Sus excrementos son muy grandes en relación a su tamaño corporal, con un tamaño medio de unos 15 cm y con
muchas deposiciones de 25 cm; son por lo general de color grisáceo debido a los huesos ingeridos.
SU REPRODUCCIÓN.
Se dice que las hembras comienzan a reproducirse cuando alcanzan la madurez sexual, generalmente a los dos
años de edad. A partir de este momento, son fértiles una vez al año, produciendo múltiples óvulos mientras hace
calor. Como las presas son más abundantes en primavera y a principios de verano, el ciclo reproductivo del diablo
comienza en marzo o abril, para que el final del período de destete coincida con una mayor abundancia de
alimentos a disposición de los jóvenes. La gestación es de aproximadamente 21 días.
El apareamiento tiene lugar generalmente entre febrero y marzo, aunque estudios recientes lo sitúan entre febrero
y junio, y lo realizan en las guaridas o lugares resguardados durante el día y la noche. Los machos luchan por las
hembras durante la época de cría, y las hembras se aparean con el macho dominante.
Las hembras pueden ovular hasta tres veces en un período de 21 días, y la cópula puede durar cinco o incluso ocho
días. No son monógamos (en que el macho solo se aparea con una hembra), quiere decir que las hembras copulan
con varios machos si no las vigilan después del apareamiento; los machos también copulan con varias hembras
durante la temporada.
Los machos pueden engendrar hasta dieciséis crías durante su vida, mientras que las hembras promedian unas
cuatro temporadas de apareamiento y paren unas doce crías; La tasa de embarazo es alta; hay registros indicando
que un 80% de las hembras de dos años de edad, tenían crías en sus marsupios durante una temporada de
apareamiento.
La gestación dura 21 días, y dan a luz a 20–30 crías que, como en los marsupiales en general, se encuentran en un
estado de desarrollo muy incompleto, casi fetal, cada una con un peso aproximado de 0,18-0,24 gr. Al nacer, las
patas delanteras ya tienen dedos bien desarrollados y con garras; a diferencia de muchos marsupiales, las garras
de los recién nacidos no son deciduas (no se reemplazan).
Comentario [M4]: La embriología de este mamífero darsiurido es bastante temprana ya que a corta edad alcanzan la edad madura para su reproducción.
La hembra solo dispone de cuatro pezones, por lo que tras el nacimiento la competencia es feroz cuando pasan
desde la vagina, en un flujo de moco pegajoso, hasta alcanzar el marsupio, ya que solamente cuatro podrán
alimentarse Una vez dentro de la bolsa, cada uno de ellos permanece unido a un pezón durante los siguientes cien
días.
Por término medio sobreviven más hembras que machos, y hasta el 60% de las crías no sobreviven y alcanzan la
madurez. Por lo general tienen tres o cuatro crías en el primer año de reproducción, y menos el segundo y tercer
año; muy pocos diablos se reproducen durante cuatro años.
En una aparente respuesta a la reducción de la competencia intraespecífica a causa de la enfermedad de los
tumores faciales que asola a estos animales, las hembras en las regiones con mayor incidencia de la enfermedad
ahora son más propensas a reproducirse con tan sólo un año de edad; la enfermedad también ha llevado a que la
temporada reproductiva sea menos definida, con nacimientos que se producen en cualquier momento a lo largo del
año. Las camadas nacidas de madres con esta enfermedad tienen más crías hembras que machos.
Cuanto Llegan A Vivir.
Pueden vivir de 7 años a 8 años
DESCRIPCIÓN BREVE DE SU COMPORTAMIENTO.
Posee una fuerza excepcional, sólo comparable a su coraje y su aspecto que puede ser todo, menos tranquilizador,
sobre todo cuando se enfrenta a un adversario bufando y con la boca amenazadora abierta.
Su nombre es debido a la agresividad que demuestra cuando es molestado.
Es un animal de hábitos nocturnos, pasa la mayor parte del día en el interior de sus madrigueras o entre la
espesura de la vegetación.
DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT.
Los diablos se encuentran en todos los hábitats a la isla de Tasmania, incluidas las afueras de las zonas urbanas, y
su área de distribución se extiende por todas las zonas continentales tasmanas y a la pequeña isla de Robbins
(situada al norte, y que se comunica con Tasmania durante las mareas bajas).
Su hábitat principal se sitúa en la zona de |precipitaciones entre bajas y moderadas del este y noroeste de
Tasmania, con preferencia hacia los bosques esclerófilos secos y zonas boscosas costeras. Aunque no se encuentren
en las zonas de mayor altitud de la isla, y su densidad de población es baja en las llanuras herbáceas del suroeste
del estado, su población es elevada en los bosques esclerófilos secos o mixtos y brezales costeros.
Prefieren el bosque abierto al bosque denso y los bosques secos a los húmedos. También se encuentran cerca de
caminos o carreteras donde sea frecuente encontrar animales atropellados, a pesar de que a menudo sean los
propios demonios los que mueren víctimas de los vehículos mientras se están alimentando de la carroña en la
carretera.Según el Comité Científico de Especies Amenazadas, su versatilidad implica que la modificación o
destrucción de su hábitat no se vea como una de las principales amenazas para la supervivencia de la especie.
El demonio de Tasmania se encuentra ligado directamente a Dasyurotaenia robusta, un céstodo clasificado como
«Raro» bajo la Ley de Protección de Espacies Amenazadas de Tasmania de 1995; este parásito acintado sólo se
encuentra en los demonios.
Comentario [M5]: Su etología está caracterizada por su gran temperamento ante el medio donde este habita y las circunstancias que lo ponen en riego por lo que reaccionan con gran agresividad a través de un ruido estridente.
Comentario [M6]: Su geografía es una isla perteneciente al continente Australiano alejado aproximadamente a unos 240 kilómetros de con una longitud de 70,000 kilómetros cuadrados.
Comentario [M7]: Además de ser un nicho ecológico bastante variado prefiere zonas boscosas, y es que además de todo este animalito se adapta a cualquier clima extremoso, en este caso el clima húmedo es característico de su hábitat.
Comentario [M8]: Por lo que podemos percibir existen latentes de riesgo en este animal ya que si bien es único también está en peligro de contraer parásitos y que estos logren un descontrol en el ecosistema al que pertenecen.
MEDIO DONDE HABITA.
Terrestre. Vive en la Penumbra del bajo bosque y sólo habita en la Isla de Tasmania.
TIPO DE ECOSISTEMA DONDE SE ENCUENTRA.
Zonas de bosque y sotobosque.
Clima tropical, con calor continuo y lluvias abundantes que caen sobre todo en verano.
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LA ESPECIE.
Sureste de Australia en la Isla de Tasmania.
CARACTERÍSTICAS DEL MEDIO FÍSICO.
Luz, temperatura, humedad, etc…
Su relieve, el más montañoso de todos los estados, pone de manifiesto el hecho de que la región forma parte
geológicamente de la gran cordillera divisora en el continente Australiano. El monte Ossa con 1, 617 m de altitud,
es la cima más alta de Tasmania que se eleva desde la meseta central. Una red de lagos y ríos enlaza la superficie
montañosa.
La isla cuenta con una numerosa especie de plantas autóctonas.
El clima de la isla es estable, templado y húmedo.
El demonio de Tasmania puede vivir en indiferentes ecosistemas, las características del ambiente son diversas.
COMPORTAMIENTO DE LA ESPECIE.
El demonio es una especie clave en el ecosistema de Tasmania.
Es un cazador nocturno y crepuscular, y pasa las horas diurnas entre arbustos densos o en un agujero. Se ha
especulado sobre la posibilidad de que haya adoptado sus hábitos nocturnos para evitar la depredación por parte
de las águilas y los humanos. Los jóvenes son predominantemente crepusculares. No existen evidencias de que en
algún momento entren en estado de letargo.
Los demonios de Tasmania no forman manadas, sino que pasan la mayor parte de su tiempo a solas una vez
destetados.
A menudo utilizan tres o cuatro guaridas con regularidad; aprecian especialmente las construidas con anterioridad
por wombats para utilizarlas como madrigueras para la cría, debido a su seguridad. También utilizan como
guaridas lugares con vegetación densa cerca de riachuelos, matas de hierba gruesa y cuevas. Los adultos usan las
mismas guaridas toda la vida. Dado su aprecio por una guarida segura, se cree que algunas pueden haber sido
utilizadas durante varios siglos por varias generaciones de animales.
Comentario [M9]: Su hábitat esta específicamente en un único continente, y con una cartografía especifica en el continente Australiano, alojado en una isla peculiar en cuanto a su geomorfología que trata de explicar el medio terrestre donde este habita.
Comentario [M10]: Su climatología es variada con periodos largos de calor a lo largo del año y con un contrate sobrio respecto a las lluvias en una estación del año que es aprovechada para su reproducción o bien su embriología.
Comentario [M11]: Como bien menciona es la descripción del medio donde se encuentra el demonio de Tasmania su ecología.
Comentario [M12]: Menciona una parte importante de la distribución de esta especie de darsiurido en relación a la geomorfología que estudia formas de la superficie terrestre y su geografía con respecto a sus coordenadas.
Comentario [M13]: Parece menos relevante, pero creo que aquí podemos encontrar una rama de las ciencias geoambientales ya que si bien nos dice que es la relación de los seres vivos con su medio en donde habita, puedo relacionarlo porque es muy cierto que si esta especie dejara de pertenecer a este ecosistema entonces existiría un problema ecológico muy importante que solo traería un descontrol ecológico un problema ambiental grave.
La temperatura ambiente afecta a su termorregulación y comportamiento. Con temperaturas ambientales entre 5 y
30 °C, los demonios pueden mantener una temperatura corporal de entre 37,4 y 38 °C. En un estudio realizado,
cuando la temperatura se elevó a 40 °C, y la humedad al 50%, su temperatura corporal se elevó rápidamente 2 °C
durante 60 minutos, pero después disminuyó de forma constante hasta la temperatura inicial a lo largo de dos
horas y permaneció así durante dos horas más; durante este tiempo, el diablo bebió agua y no mostró ningún signo
visible de incomodidad, lo que llevó a los científicos a considerar que la refrigeración por evaporación y la sudación
serían sus medios primarios de disipación térmica.
Un estudio posterior encontró que los diablos jadean, pero no sudan para liberar calor
MECANISMOS DE ADAPTACIÓN.
Entra en actividad sobre todo por la noche para protegerse de sus enemigos y tener más fuerza y seguridad para
atacar, además por su visión nocturna para poder atrapar a sus presas. Su pelaje es negro o pardusco para que no
sea distinguido en la noche.
GENÉTICA.
Creyendo que era un tipo de oposum, el naturalista George Harris, que ya había presentado con anterioridad el
tema en la Sociedad Zoológica de Londres, publicó su primera descripción en 1807 como Didelphis ursina, al
apreciarle algunas características similares a un oso, como las orejas redondeadas. Sin embargo, ese nombre
binomial ya se había utilizado para describir al uómbat común (posteriormente reclasificado Vombatus ursinus)
por George Shaw en 1800, por lo que dicho nombre no podía ser utilizado. En 1838 un espécimen fue clasificado
como Dasyurus laniarius por Richard Owen, pero hacia 1877 lo trasladó a Sarcophilus. En 1841 el naturalista
francés Pierre Boitard le asignó su nombre actual, Sarcophilus harrisii, en honor a Harris.
Una revisión posterior de la taxonomía del diablo, publicada en 1987, proponía cambiar la denominación de la
especie a Sarcophilus laniarius, basándose en el registro fósil descubierto en el continente, pero de solo unos pocos
animales; sin embargo esta propuesta no fue aceptada por la mayoría de la comunidad taxonómica, y S. harrisii se
mantiene y S. laniarius se considera una especie fósil.
Los primeros exploradores europeos de Tasmania lo llamaban «cachorro de Belcebú», en referencia a esta deidad,
príncipe del infierno y ayudante de Satanás, impresionados por sus chillidos nocturnos. En el mismo sentido, y por
la errónea consideración de este animal como feroz e implacable, en el siglo XIX se le asignaron nombres como
Sarcophilus satanicus (amante de la carne satánico) y Diabolus ursinus (oso diabólico).
El demonio de Tasmania pertenece a la familia Dasyuridae. El género Sarcophilus contiene otras dos especies,
conocidas sólo por restos fósiles del Pleistoceno: S. laniarius y S. moomaensis. Las relaciones entre las tres especies
no están claras. Los análisis filogenéticos muestran que S. harrisii es el más estrechamente relacionado con los
cuoles.
Se cree que las raíces de los marsupiales australianos se remontan a decenas de millones de años, cuando la mayor
parte del actual hemisferio sur formaba parte del supercontinente de Gondwana; se estima que los marsupiales
tienen su origen en lo que ahora es Sudamérica y emigraron a través de la Antártida, que por entonces tenía un
clima templado. Al producirse la degradación del suelo, se cree que los marsupiales se adaptaron a la flora más
básica de Australia.
Comentario [M14]: Su hidrogeología será la forma en la que nuestra especie se adaptara en su medio físico, así como la forma en la que este animalito logra sobrevivir, ya que su forma de vida es apta para una especie carnívora y que además se encuentra en peligro de extinción.
Comentario [M15]: Es claro percibir que se trata de su taxonomía por que explica la clasificación que este mamífero adquiere a lo largo de la evolución del hombre al tratar de describir a esta especie y darle por fin un nombre científico y reconocido por naturalistas reconocidos.
Comentario [M16]: Su taxonomía después de casi cien años fue basada en la paleontología de esta especie, tras obtener restos fósiles.
Comentario [M17]: Desde la paleontología podemos observar la evolución que tubo esta especie a lo largo del tiempo y como este fue que llego a la isla de Tasmania su hábitat actual, pasando claramente por cambios climatológicos y una adaptación botánica bastante improvisada.
Según el zoólogo David Pemberton, los posibles antepasados del diablo puede que se vieran en la necesidad de
subir a los árboles para obtener alimento, lo que conllevó un aumento de su talla y el desplazamiento a saltos de
muchos marsupiales, y también especuló que estas adaptaciones pueden ser la causa de peculiar modo de andar de
los demonios de Tasmania.
El linaje específico del diablo de Tasmania se considera que pudo haber surgido durante el Mioceno, y las pruebas
moleculares sugieren una separación de los antepasados de los cuoles hace entre 10 y 15 millones de años, cuando
se produjo un importante cambio climático en Australia, transformando el clima cálido y húmedo en una edad
árida y de hielo seco que causó extinciones masivas.
Como la mayor parte de sus presas murieron a causa del frío, sólo sobrevivieron algunos carnívoros, entre los que
se encontraban los antepasados del cuol y el tilacino. Se especula que el linaje del demonio puede haber surgido en
ese momento para llenar un nicho ecológico en el ecosistema, como un limpiador que eliminaba la carroña
resultante de la alimentación selectiva del tilacino. El extinto Glaucodon ballaratensis del Plioceno ha sido
considerado como una especie intermedia entre el cuol y demonio.
En los depósitos fósiles de piedra caliza de Naracoorte, Australia Meridional, datados como pertenecientes al
Mioceno, se encontraron especímenes de S. laniarius que eran aproximadamente un 15% más grandes y un 50%
más pesados que los demonios modernos.
Se encontraron especímenes más antiguos, de unos 50-70 000 de edad, en Darling Downs (Queensland) y en
Australia Occidental. No está claro si el diablo moderno evolucionó de S. laniarius, o si ambos coexistieron; Richard
Owen abogó por esta última hipótesis en el siglo XIX, basándose en fósiles encontrados en 1877 en Nueva Gales del
Sur. Grandes huesos, atribuidos a S. moornaensis, se han encontrado en Nueva Gales del Sur, y se ha conjeturado
que estas dos especies extintas de mayor tamaño pueden haber sido cazadores y carroñeros. Se sabe que había
varios géneros de tilacinos hace millones de años, con especies de distintos tamaños, donde las más pequeñas
estaban más dotadas para el forrajeo.
Dada las similitudes entre el demonio y el tilacino, la extinción la extinción de géneros coexistentes de tilacinos se
ha citado como prueba para apoyar una historia análoga para los demonios. Se ha especulado que el menor tamaño
de S. laniarius y S. moornaensis les permitió adaptarse a las condiciones cambiantes con mayor eficacia y sobrevivir
durante más tiempo que los tilacinos.
Dado que la extinción de estas dos especies se produjo cuando los humanos ya habitaban Australia, la caza y la tala
por parte de los humanos también se citan como posibles causas. Los críticos de esta teoría señalan que como los
indígenas australianos sólo desarrollaron búmerans y lanzas para la caza hace unos 10 000 años, una caída
importante en las poblaciones debido a la caza sistemática es poco probable; también señalan que las cuevas
habitadas por aborígenes contienen una baja proporción de huesos y pinturas rupestres de demonios, lo que
podría ser una indicación de que no formaban parte significativa del estilo de vida indígena. Por otra parte, un
informe científico de 1910 afirmó que los aborígenes preferían la carne de los herbívoros más que la de los
carnívoros. Otra de las principales teorías sobre la extinción apunta a que fue a causa del cambio climático
provocado por la época glacial más reciente.
Mientras que los dingos están considerados como la principal causa para la desaparición de los demonios del
continente, otra teoría afirma que la causa fue la creciente aridez del continente, y que la población de Tasmania no
se vio tan afectada ya que el clima se mantuvo frío y húmedo; de acuerdo con esta teoría, el dingo habría sido solo
una causa secundaria.
Comentario [M18]: La paleontología en este caso puede servir para poder entender porque es que además de ser carnívoros también son herbívoros y eso explica el porqué de su fisiología.
Como el diablo es el pariente más cercano del tilacino, se ha especulado sobre la posibilidad de revivir al extinto
tilacino mediante la combinación de ADN tomado de muestras de estos animales existentes en los museos, con
óvulos de diablos actuales.
El genoma del demonio de Tasmania fue secuenciado en 2010 por el Instituto Sanger de Cambridge. Al igual que
todos dasiúridos, el demonio tiene 14 cromosomas. Tienen una baja diversidad genética en comparación con otros
marsupiales y carnívoros placentarios australianos. Los brotes de cáncer facial están produciendo un aumento del
endocruzamiento (cruzamiento interno o consanguíneo). Una subpoblación de demonios en el noroeste de la isla
es genéticamente distinta de otros demonios, pero no hay un intercambio entre los dos grupos.
ES UNA ESPECIE EN PELIGRO DE EXTINCIÓN.
Definitivamente está en riesgo de extinguirse. Afortunadamente ya hay personas que están trabajando para
conservar a esta especie puesto que se perfila posible a raíz que científicos hayan desentrañado las claves de los
tumores que diezman la especie y la ponen en peligro.
El enigma de este extraño cáncer es menor desde que un equipo de expertos encabezado por la bióloga Janine
Deakin de la Universidad Nacional Australiana comparó el genoma de un demonio o diablo de Tasmania sano con
el de un ejemplar afectado por esta rara dolencia, que se propaga rápidamente mediante contacto.
Los investigadores hallaron "que varios fragmentos importantes de los cromosomas habían sido mezclados como
un rompecabezas que se ha armado de la manera incorrecta", según un comunicado divulgado por la Universidad.
Antes, en un estudio publicado en febrero de este año en la revista científica PLOS Genetics, el equipo de Deakin
reveló que los tumores que afectan al demonio de Tasmania (Sarcophilus laniarius) evolucionan lentamente y han
variado muy poco desde su aparición.
"Es algo inusual porque el cáncer generalmente, en el caso del cáncer humano, evoluciona rápidamente y hay
grandes diferencias entre el tumor original y la metástasis", explicó Deakin.
La jefa de la Escuela de Investigación Biológica de la Universidad destacó que mediante la investigación "hemos
confirmado que el tipo de tumor que contraen los ejemplares de diablo de Tasmania es genéticamente muy
estable".
Según los expertos, una eventual extinción de este animal causará un desequilibrio en el ecosistema de Tasmania
ya que supondrá un aumento considerable de la carroña en las zonas selváticas de la isla y permitirá la
multiplicación de las llamadas especies invasoras.
LA ESPECIE MUERE POR TUMORES CANCERÍGENOS.
En la actualidad, el diablo únicamente habita en estado salvaje en áreas de la isla de Tasmania y en varios centros
especializados creados en el continente para aislar a ejemplares sanos de los animales afectados por la
enfermedad.
La alarma saltó a mediados de la década de 1990 cuando se detectó que este animal moría a causa de un tumor
cancerígeno facial que afecta sólo a esta especie.
Los expertos estiman que el 70 por ciento de los ejemplares de demonio de Tasmania mueren antes de alcanzar los
18 meses de vida a causa del cáncer y de los cambios en el ecosistema producidos sobre todo por la introducción
de especies invasoras, como la del zorro rojo.
Comentario [M19]: La genética es importante para poder entender porque es un diarsiurido, carnívoro, mamífero marsupial de cola no persil.
Comentario [M20]: Existe un problema que ya es ecológico puesto que afecta a medio ambiente, ya que si este animalito dejara de existir habría un descontrol en el ecosistema australiano especialmente en Tasmania y todo ello a causa de una patología severa para esta especie y que si no es controlada esta podría ser el detonante para su total extinción.
Comentario [M21]: Todo tiene un porque y una para que y en el momento indicado, puesto que el medio físico y natural se vería seriamente afectado.
El diablo de Tasmania, que a menudo contrae la dolencia a través de las heridas que se producen en peleas con
ejemplares infectados, comienza a manifestar síntomas visibles de este cáncer con la aparición en la boca de
tumores que aumentan de tamaño hasta causar unas deformaciones que impiden al animal comer para sobrevivir.
Este carnívoro está incluido en el listado nacional de Australia de animales en peligro de extinción y también en la
lista roja de Naciones Unidas por considerar que en un plazo de 25 a 35 años puede desaparecer si antes no se
encuentra una cura al cáncer que diezma la especie.
El estudio servirá de modelo para investigaciones del cáncer en humanos.
El siguiente paso de los científicos australianos es descifrar el origen y las causas de la enfermedad, no sólo para
salvar a este animal de la extinción, sino también con el fin de que su estudio aporte avances en la investigación del
cáncer en los humanos.
"El cáncer que afecta al demonio de Tasmania va a ser un modelo para estudiar varios tipos de cáncer que padecen
los humanos porque es estable, se desarrolla lentamente y proporciona una mejor oportunidad para hallar
particularidades que no se aprecian al estudiar el cáncer en el ser humano porque todo pasa muy rápido", enfatizó.
En general, el cáncer no es contagioso porque las células cancerígenas son distintas entre los afectados y cuando
son transmitidas son rechazadas por el sistema inmunológico.
Observado por primera vez en 1996, el tumor facial de los demonios de Tasmania (Devil facial tumour disease,
DFTD) ha devastado la población de esta especie, con una reducción estimada de más del 60% de sus individuos
entre 1996 y 2010. La costa occidental y el noroeste del estado son las únicas zonas donde los diablos se
mantienen libres de esta enfermedad. Los diablos infectados mueren a los 12-18 meses tras la infección.
Los primeros síntomas dela DFTD son lesiones y protuberancias alrededor del hocico que degeneran en tumores
cancerígenos, esparciéndose por la cara y el resto del cuerpo. Los tumores entorpecen la alimentación de los
demonios, al punto que éstos mueren por inanición. La extensión a otros órganos, con metástasis sistémica, e
infecciones adicionales también son una causa común de muerte. El cáncer puede invadir el corazón, y los tumores
son capaces de disolver partes del cráneo.
La enfermedad es un ejemplo de cáncer transmisible, esto es, que es contagioso y pasa de un animal a otro. Los
científicos quitan los animales enfermos y ponen en cuarentena a los diablos sanos por si la población salvaje
llegara a desaparecer. Como los diablos de Tasmania tienen unos niveles muy bajos de diversidad genética y una
mutación cromosómica única entre los mamíferos carnívoros, son más propensos al cáncer infeccioso.
Las poblaciones salvajes de demonios de Tasmania están siendo estudiadas para seguir la expansión de la
enfermedad y para identificar cambios en su prevalencia. Esta vigilancia incluye atrapar demonios en áreas
definidas para verificar la presencia de la enfermedad y determinar el número de animales afectados. Al visitarse la
misma área repetidamente se puede caracterizar la expansión de la enfermedad en el tiempo. Se ha establecido que
los efectos a corto plazo de la enfermedad pueden ser desastrosos.
El seguimiento a largo plazo en múltiples zonas será esencial para establecer la persistencia de la enfermedad y si
las poblaciones se podrán recuperar de ella. El trabajo de campo permite verificar la efectividad del método de
combate actual, que consiste en atrapar y sacar de su medio a los ejemplares contaminados. De esta forma, se
intenta lograr que más diablos sobrevivan hasta la edad de reproducción.
Comentario [M22]: Esta patología causa graves consecuencias en la fisiología del demonio de Tasmania, puesto que su única función es invalidar al darsiúrido y deteriorarlo hasta llevarlo a la muerte no sin antes haber preservado la patología en más S.harrisii contagiados por cáncer facial y hacer de esto un círculo vicioso hasta contrarrestar y evitar su extinción.
Un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences el 27 de junio de 2011, aconseja escoger
un grupo de cría genéticamente diverso, definido por secuenciación de su genoma, como medida para su
conservación. En 2011, se consideró que esta actuación costaría unos once millones de dólares
CONSERVACIÓN.
Ampliamente distribuido a lo largo del continente australiano durante el Pleistoceno, había disminuido y quedó
restringido a tres poblaciones relictas a mediados del Holoceno, hace aproximadamente 3000 años. Algunas
pinturas rupestres y un único resto fósil encontrado cerca de Darwin indican la existencia de una población
septentrional, y restos encontrados en el sudeste indican una población al sudeste, que se extendía desde el
margen este del río Murray a las inmediaciones de Port Phillip, en Victoria; esta población se extendía por el norte
de Victoria y Nueva Gales del Sur. El incremento del nivel del mar durante el Holoceno también contribuyó a la
separación de poblaciones en Tasmania. El tercer grupo estaba localizado al sudoeste de Australia Occidental,
aunque los restos fósiles de esta ubicación han resultado controvertidos.
Al igual que otros muchos animales nativos, los antiguos demonios eran de mayor tamaño que sus descendientes
actuales. En 1972 se encontró un diente de diablo al pie de un acantilado cerca de la ciudad de Augusta, en
Australia Occidental, y lo dataron como de una antigüedad de 430±160 años, un dato utilizado y citado en
numerosas ocasiones desde entonces.
Sin embargo, el arqueólogo australiano Oliver Brown ha puesto en entredicho ese dato, indicando que la
incertidumbre de los autores sobre los orígenes del diente pone en dudas su edad, especialmente teniendo en
cuenta que otros restos siguen datados hasta la fecha como de 3000 años de edad.
Las causas de su desaparición del continente no están claras, pero parece que su decadencia coincide con la
expansión por el continente de los dingos y los aborígenes australianos. Sin embargo se desconoce si la
competencia con los dingos, la caza directa o los cambios causados por la creciente población humana, quiénes
hace 3000 años ya utilizaban todo tipo de hábitats a lo largo del continente, o una combinación los tres factores; los
demonios ya habían coexistido con los dingos en el continente durante aproximadamente 3000 años.
Brown también ha propuesto que el importante cambio en los patrones de movimiento durante el Holoceno de las
corrientes marinas en la zona intertropical, que al diablo, como carroñero con una vida útil corta, podría ser muy
sensible a este cambio. En Tasmania, donde no había dingos, los marsupiales carnívoros todavía eran activos
cuando llegaron los europeos al continente. Se conoce la exterminación del tilacino tras de la llegada de los
europeos, pero el demonio de Tasmania también se vio amenazado.
Los tilacinos se alimentaban de diablos, y los diablos atacaban a jóvenes tilacinos, y los diablos pueden haber
precipitado la extinción del tilacino. Mientras existió el tilacino, aparte de los diablos que cazaban, también pueden
haber ejercicio presión sobre los medios de supervivencia del diablo, compitiendo por las guaridas y los escasos
alimentos. Se ha especulado que los diablos pueden haberse vuelto más predadores y ocupado áreas de acción más
grandes para llenar la vacante dejada por el tilacino.
La alteración del hábitat puede dejar expuestas las guaridas donde las madres crían a sus jóvenes. Esto aumenta la
mortalidad, ya que la madre dejaría la desprotegida guarida con sus pequeños sujetos a la espalda, haciéndolos
más vulnerables.
Comentario [M23]: La paleontología explica que gracias a un diente se pudo demostrar que el demonio o Sarcophilus harrisii tenía otra fisiología en el pasado a la que a través del tiempo hoy dia lo caracteriza.
El cáncer en general es una causa común de muerte en esta especie. En 2008 se encontraron altos niveles de
productos químicos potencialmente cancerígenos entre los demonios. Los resultados preliminares de las pruebas
solicitadas por el gobierno de Tasmania sobre los productos químicos encontrados en el tejido graso 16 diablos
mostraron altos niveles de polibromobifenilos (BB153) y niveles «razonablemente altos» de decabromodifenil
éteres (BDE209).
Posiblemente debido a epidemias, se han producido al menos dos importantes caidas de población de esta especie,
una en 1909 y otra en 1950. En los años 1850 ya se calificó como escaso.
Es difícil estimar el tamaño real de la población de diablos. A mediados de la década de 1990, se calculaba una
población de 130 000-150 000 individuos, pero es probable que haya sido una sobreestimación. El Departamento
de Industrias Primarias y Agua de Tasmania en 2008 estimó su población total entre 10 000 y 100 000, de los que
entre 20 000 y 50 000 serían individuos maduros. Los expertos estiman que el diablo ha sufrido un descenso de
más del 80% de su población desde mediados de la década de 1990 y que sólo alrededor de 10 000-15 000
permanecen en su hábitat natural a partir de 2008.
En 2005 la especie fue clasificada como vulnerable de acuerdo con la Ley de Protección de Especies Amenazadas
de Tasmania, y en 2006 con la Ley Protección del Medio Ambiente y Conservación de la Biodiversidad de Australia,
lo que significa que estaría clasificado como en «término medio» de peligro de extinción. La UICN en su Lista Roja
clasificaba al diablo de Tasmania como especie bajo preocupación menor en 1996, pero en 2009 lo reclasificó como
especie en peligro de extinción.