Inventario de un jardín que arde

21
249 Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018 cartapacio 249 Inventario de un jardín que arde DRAMATURGIA COLABORATIVA Dramaturgia de escena: Actrices: GIULIANA MATTIAZZO, SARA SPOLIANSKY, BELÉN LEYTON, ANABEL QUINTANA, SCARLETT MORALES CONTRERAS, NATALIA DI MARCO Directoras: AGUSTINA TORNELLO Y VERÓNICA MANZONE Escenógrafas: MARÍA JOSÉ DELGADO y KATHERINE MORALES Asistencia dramaturgia: CONSTANZA CORREA LUST Dramaturgia Final: VERÓNICA MANZONE

Transcript of Inventario de un jardín que arde

Page 1: Inventario de un jardín que arde

249Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

cartapacio

249

Inventario de un jardín que arde

Dramaturgia colaborativa

Dramaturgia de escena: Actrices: giuliana mattiazzo, sara sPoliansky, belén leyton,

anabel Quintana, scarlett morales contreras, natalia Di marco

Directoras: agustina tornello y verónica manzone Escenógrafas: maría josé DelgaDo y katherine morales

Asistencia dramaturgia: constanza correa lust Dramaturgia Final: verónica manzone

Page 2: Inventario de un jardín que arde

250Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018 250

Inventario de un jardín que arde

Escena mujeres Barba Azul.

Fotos de Paola Alonso.

Escena Tragedia contemporánea.

Fotos de Paola Alonso.

Page 3: Inventario de un jardín que arde

251Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

cartapacio

251

PeQueñas aDvertencias al lector

Trascribir en papel Inventario de un jardín que arde debe ser una de las tareas más difíciles que hemos tenido que realizar para este proyecto desde que iniciamos el proceso en el año 2016. La pieza teatral que presentamos in-tenta dar cuenta del proceso escénico que le dio lugar. La obra es un en-tramado complejo entre cuerpo y texto, por lo que es costoso ubicar las palabras dejando por fuera el cuerpo que le permitió habitar la escena.

Al realizar un proceso de transcripción de la obra, nos es imposible no detenernos a reflexionar en lo finito del teatro, lo efímero del acon-tecimiento, esa respiración mutua entre los cuerpos de las actrices y los espectadores en cada función. En cada función una respiración distinta. ¿Cómo impregnar, entontes, este texto de acontecimiento? ¿Cómo dar cuenta de lo incapturable? ¿Cómo traer con las palabras la memoria de la escena?

Para leer la obra es necesario advertir puntos de partida. Lo que leerán es producto de un trabajo arduo de reescritura escénica (drama-turgia de dirección y de actrices) de otros materiales teatrales y no tea-trales, un palimpsesto de palabras, cuerpo y escena. Pensar en todos los materiales que están insertos de una u otra manera en la trama es complejo porque por medio del procedimiento, y como parte del mismo, muchas veces se van perdiendo los rastros. Sin embargo, podemos ver en la obra algunos materiales como huellas que se van descubriendo, algunas de ellas más claras que otras: el relato infantil de Barba Azul que funcionó como hilo de Ariadna del proceso; un fragmento de Crave de Sarah Kane que llegó por necesidad y que, finalmente, quedó casi como una cita literaria; un texto de protesta feminista tomado de una perfor-mance realizada en Buenos Aires en el año 2016; una poesía de Victo-ria Aldunate; historias de otras mujeres y también las propias, usadas fidedignamente o bien maximizadas o minimizadas según la escena lo pidiera; obras teatrales que nos prestaron preguntas o bien estructuras ordenadoras de nuestro propio discurso como las de Angélica Liddell, Fausto Paravidino, Rodrigo García, Emilio García Webhi y una vez más Sarah Kane; artículos periodísticos; las estadísticas; los nombres de las que ya no están; las letras de Lola Arias y las melodías de Ulises Conti; fotografías de un viaje; y la memoria colectiva que guardamos cada una internamente, memorias de este cuerpo que se pregunta qué es ser mujer y qué ser actriz en un mundo hecho para varones.

Page 4: Inventario de un jardín que arde

252

Todo esto en el proceso funcionó dentro de la maquinaria escénica como materia creativa, los textos y las ideas se iban incorporando como si hubiesen existido desde siempre con esta nueva forma, fluían escénica-mente como parte de un caminar colectivo, como una melodía ancestral. Así, la obra iba surgiendo en la medida que íbamos conectando estos materiales disímiles en el juego constante de los cuerpos puestos a habi-tar el espacio y la palabra como textura, como eco, como memoria, y al habitarla la hacíamos propia. Seis cuerpos en escena, cada uno de ellos con su singularidad, con su visión de mundo, con su biografía impresa en la mirada, en la voz, las manos, su aquí y ahora mutante, tan único y perecedero. El texto que aquí presentamos debería dar cuenta de estas presencias, pero, como dice Pina Bausch, «el cuerpo escribe un texto que se niega a su publicación, al encarcelamiento de su significado».

Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

Inventario de un jardín que arde

252

Escena Boliche.

Fotos de Paola Alonso.

Page 5: Inventario de un jardín que arde

253Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

cartapacio

253

Dramatis Personae

La obra no tiene personajes. Y de tenerlos son las mismas actrices en primera per-sona. Ellas por momentos juegan a interpretar algún que otro rol, pero esto no implicará abandonar su propia identidad.

giuli

nati

sara

anabel

scarlett

belén

Escena Tragedia contemporánea.

Fotos de Paola Alonso.

Page 6: Inventario de un jardín que arde

254

1. Prólogo

Bienvenidas, bienvenidos. Lo que va a pasar a continuación no sería posible sin ustedes. Para nosotras son fundamentales esta noche. Uste-des vinieron a ver una obra de teatro, y a nosotras nos hubiera encan-tado hacer una obra, pero no estamos seguras si nos salió. Así que, por adelantado, les pedimos disculpas por todo lo que hoy no van a ver: personajes definidos, un espacio y un tiempo claro, una historia con un principio, un desarrollo y un final. Si es ese el teatro que ustedes vinie-ron a buscar, bueno, lo lamentamos muchísimo. Solo tenemos preguntas. Fragmentos.

Quisimos crear algo que tuviera que ver con nosotras. Pero nos dimos cuenta de que no había nada que crear: todo estaba escrito, solo había que recordar. Las niñas lo aprendemos todo en los cuentos de hadas. Esto es simplemente eso: un grupo de mujeres hablando de ellas mismas, hablando por otras y de otros con palabras ajenas, con palabras propias, sobre el dolor, el amor, el teatro. No queremos aparentar nada; lo que ven es lo que es. Si es ven más que eso… eso ya corre por su cuenta.

2. Mujeres barba azul

Las mujeres corren de un lado a otro, Giuli se detiene, prende un retroproyector y la luz la atraviesa. En el fondo se proyecta la imagen de Gillez de Rais, ellas miran y se detienen en la imagen.

giuli.– (Señalando la imagen.) Gillez de Rais, mi Barba Azul.

3. Polvareda

giuli.– Hoy por la mañana saqué las fotos de un viaje que hice hace algunos años. Uno a polvareda. Ahí tengo una foto que me gusta mucho. Mucho.

sara proyecta la foto de polvaredas.

Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

Inventario de un jardín que arde

254

Page 7: Inventario de un jardín que arde

255Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

cartapacio

255

giuli.– Estoy yo, con mis compañeritos, en el viaje de egresados de sép-timo, la foto me gusta porque ese día él dijo mi nombre por primera vez. Yo le hice una canción, pero nunca se la canté.

Mi vida es la historia de los fracasos más idiotas que puedan existir en el amor. Perdí mucho tiempo fracasando. Soy de esas que hacen gestos de amor que no tienen respuesta, soy el cliché de la niña que siempre le hace la tarea, la que le dejaba mi lugar en la fila del quiosco. Soy de las que usan canciones cursi para declararse. (Una vez usé una canción de Chayanne.)

Las demás cantan diferentes canciones de Chayanne tratando de adivinar la que cantó.

giuli.– Si hay que ser torero/poner el alma en el ruedo/ no importa lo que se venga/ porque sabes que te quiero como buen torero/ me juego la vida por ti…

nati.– «¿Torero?»giuli.– Sí, canté «Torero». También hice tarjetas con bricolaje, com-

pilados en CD, cenas románticas que después comí sola, carteles y mensajes de amor que nunca leyó. Soy la siempre amiga nunca novia.

Las demás levantan la mano cada vez que se sienten identificadas.

giuli.– Soy la que les termina armando citas con las que sí les gustan. Soy la que se queda mirando su mirada puesta en otra. Soy la que besan porque alguien los obliga. La que se queda sola en medio de un recital porque se va con otra. Soy de las que soportan burlas con tal de tener su atención. La que se arregla durante horas para una fiesta en la que él ni siquiera notó que estaba. La que se le declara a un amigo y él cree que es un chiste, o termina siendo gay.

sara.– Giuli, a mí me pasó que compré un equipo de fútbol completo, todo, camiseta, pantalón, medias, todo. Él me dejó a los dos días y yo todavía sigo pagando las cuotas.

nati.– Y yo empecé tai chi chuan porque él iba a tai chi chuan y a los días entendí que salía con la Gloria.

scarlett.– ¿Gloria?nati.– La profe de tai chi chuan.

Page 8: Inventario de un jardín que arde

256

giuli.– He perdido tanto tiempo esperando que me quieran que me ol-vidé de lo que me gustaba hacer y no hago. Perdí tanto tiempo en esta ridiculez del amor no correspondido que olvidé que me gustaba oler las flores, y que tengo un jardín. Uno tiene una cantidad de tiempo limitado para perder. Yo ya perdí demasiado tiempo. Yo a mis 23 años, ME PASÉ.

scarlett.– ¿Dónde queda polvareda?nati.– Pasando Punta de Vacas.scarlett.– ¿Viaje de egresados dijiste?

Las otras la hacen callar.

giuli.– Vos… que me elegiste porque mis hermanas no estaban dis-ponibles, vos que necesitabas una mujer en la casa, me hiciste sentir elegida. Me llenaste tanto de cosas que olvidé el resto: polvaredas, Chayanne, los desplantes, los chicos burlándose de mí, mi mamá llo-rando mi soltería. Vos. Tan generoso. Tan amable. Tan misteriosa-mente azul. Creí que eras un príncipe… azul. Tiene sus bondades la muerte, y a vos te va a tocar lamer mis huesos mañana. Te dejo un beso que seguro no pasa la cerradura de tu encierro, pero te lo dejo igual.

sara le entrega el manojo de llaves todas caen al piso y sara se desmorona sobre Giuli, que la acomoda suavemente sobre el suelo.

giuli.– Te dejo un beso, que seguro no pasa la cerradura de tu encie-rro, pero te lo dejo igual.

La escena queda vacía salvo por una de ellas, anaBel, que mira al público decidida.

anabel.– A mí nunca me pasó nada de todo eso, porque soy una ca-gona, nunca me animé. Por eso, creo que este es un buen momento. Vos (eligiendo a algún espectador) ¿cómo te llamás? ¿Te puedo pedir que por unos segundos seas Iván? Esto va dedicado a vos Iván.

Canta una versión de «I will always love you» de Whitney Houston dos de sus com-pañeras la sorprenden en la performance.

Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

Inventario de un jardín que arde

256

Page 9: Inventario de un jardín que arde

257Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

cartapacio

257

4. Escena corazón

sara.– (Lee una carta.) Quiero dormir a tu lado y hacerte las compras y cargarte las bolsas y decirte cuánto me gusta estar con vos. Y quiero jugar a las escondidas y que me regales tu ropa y decirte cuánto me gustan tus zapatos y sentarme en el borde de la bañadera mientras te bañás y hacerte masajes en el cuello y darte besos en los pies y llevarte de la mano e irme con vos a cenar y que no me importe que comas de mi plato y encontrarme de casualidad con vos en la calle, y hablar del día y reírme de tus paranoias y regalarte discos que nunca vas a escuchar y ver películas buenísimas y ver películas malísimas y hacerte fotos mientras dormís y levantarme para prepararte café con tostadas y pancitos y salir con vos a caminar en medio de la noche y dejar que me robes las medias y contarte lo que leí la otra noche y acompañarte al oculista y no reírme de tus chistes y decirte cuánto me gusta tu pelo, tus ojos, tus labios, tu cuello, tu pecho, tu culo, tu...

Y sentarme en la escalera hasta que vos vuelvas y preocuparme cuando te atrasás y asombrarme cuando te adelantás y regalarte dibujitos e ir a tu fiesta y estar triste cuando me equivoque y feliz cuando me perdones y mirar tus fotos y desear haberte conocido desde siempre y sentir tu voz en mis oídos y sentir tu piel contra mi piel y tener mucho miedo cuando te enojes y se ponga un ojo rojo y otro azul y que me digas estás preciosa y abrazarte cuando estés ansioso y abrazarte más cuando sufras y desearte sólo con olerte y babear sobre tu pecho y envolverte toda la noche y sentir frío cuando me quites la manta y sentir cuando no lo hagas y derretirme cuando sonrías y desinte-grarme cuando rías y no entender por qué creés que te estoy recha-zando cuando no te estoy rechazando y preguntarme cómo podés pensar que yo sería capaz de rechazarte a vos y preguntarme quién sos pero aceptarte igual y tener un sentimiento tan profundo que no encuentra palabras y querer comprarte un gatito y sentir celos de él cuando reciba más atención que yo y retenerte en la cama cuando te tengas que ir y llorar cuando finalmente te vayas y comprarte regalos que no quieras y llevármelos otra vez y pedirte que te cases conmigo y que vos me digas que no otra vez pero continuar pidiéndotelo por-que aunque vos creas que no es en serio siempre fue en serio desde la primera vez y deambular por toda la ciudad pensando que sin vos

Page 10: Inventario de un jardín que arde

258

estaba vacía y pensar que me estoy perdiendo a mí misma (el llanto no le permite seguir) Nati.

Le entrega la carta.

nati.– (Lee.) …y saber que con vos estoy a salvo y contarte de mí misma lo peor e intentar darte lo mejor porque vos lo merecés y contestar tus preguntas cuando prefiera no hacerlo y decirte la verdad cuando en realidad no quiera e intentar ser honesta porque sé que vos lo preferís y pensar que todo se acabó pero aferrarme allí durante diez minutos más hasta que me eches de tu vida y te olvides de quién soy…

sara.– ¿Podés repetir eso?nati.– …pero aferrarme allí durante diez minutos más hasta que me

eches de tu vida y te olvides de quién soy e intentar acercarme a vos porque es hermoso aprender a conocerte y el esfuerzo vale la pena y de alguna de alguna de alguna manera comunicarte algo de ese amor abrumador arrasador incondicional omnipresente y sempiterno que enriquece el corazón y libera la mente ese amor eterno y presente que siento por vos. Sara... (Silencio.) Escribís re bien.

sara.– No nati.– sí, es… lindo.sara.– No, no es mío, es de otra Sara: Sarah con h. Yo no escribo así,

a mí no me sale. Está bien, Nati, déjame sola. No, mejor quédate, vengan todas, vengan chicas. Yo, yo si fuera por mí, quisiera mo-rirme ahora mismo. Quisiera que el veneno haga efecto ahora mismo y morir en el escenario. Te dejo mi corazón que solo puede tener una forma. Porque el corazón tiene forma de eso: de corazón. Te lo dejo ahí fíjate qué hacés, total ya me lo arrancaste. La soledad a veces puede ser un acto de valentía, un gesto heroico. Yo no puedo estar sola. Yo no puedo olvidar.

Giuli le coloca auriculares en los oídos y sueña una canción triste que la hace llorar aún más.

Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

Inventario de un jardín que arde

258

Page 11: Inventario de un jardín que arde

259Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

cartapacio

259

5. Cocina

Mientras la canción suena se descuelga del techo una mesa, las actrices se colocan los delantales. Belén trae a sara hasta la escena de la cocina le quita los auricula-res, y le coloca un delantal, empieza la escena Cocina.

cocineras.– (Risas grotescas.) Bienvenidascocinera 1.– Hoy vamos a preparar pastel de manzana. cocinera 2.– Por qué no vamos a ver los ingredientes, ¡a la plaquita

coquita! cocinera 3.– Tres manzanas, un huevo y harina.cocinera 2.– Lo primero es tener ordenados y limpios los utensilios y

la fruta.cocinera 1.– Y para eso necesitamos a Sarita. ¡Ay! Sarita no sabía que

estabas acá. Bueno, bueno, bueno. Para hacer bien el trabajo hay que pensar en todo: cómo elegimos la manzana, hay que tener en cuenta todo, todo, todo, peso, tamaño forma color. ¿Cuál es la manzana que vamos a utilizar en el día de la fecha?

sara exhibe una de las tres manzanas que están sobre la mesa.

cocineras.– No

sara muestra otra.

cocineras.– (Cantan.) Otra oportunidad, otra oportunidad.sara le da la última manzana.cocinera 1.– ¡Sí! ¡Sí! Es esa, esa. Es esa y no otra ¿por qué? ¿Por qué

esa y no otra?

sara la mira sin responder.

cocinera 1.– Porque es de un color…sara.– (Despacio.) Rojo.cocinera 1.– ¿Cómo? No se te escucha… Al parecer tenemos un proble-

mita técnico. ¡Vamos a una pausita y ya, ya, ya volvemos!

Page 12: Inventario de un jardín que arde

260

Cambio de luz radical durante la pausa, las CoCineras se ven furiosas ante Sara, perdiendo todo el decoro que habían montado hasta recién.

cocinera 1.– ¿Qué te pasa? ¿Estás… estás llorando? Ni te maquillaste. ¡Estás llorando y la que debería estar llorando soy yo!

Vuelve luz y sonido de cortina musical.

cocinera 1.– ¡Ayyyy volvimos de la pausita, tan cortita! Entonces ¿de qué color?

sara.– Rojo manzana intenso.cocinera 1.– ¡Sí! Rojo manzana intenso. Secretuti… para vos, en casa:

a la manzana muchas veces se le puede meter un intruso al que lla-maremos gusano.

cocinera 3.– ¿Cómo aprovechamos el gusano?cocinera 1.– ¡¡¡Coquita qué…!!!cocinera 2.– (Interrumpe) ¿Cómo aprovechar las manzanas? Yo les voy

a enseñar a hacerlo con un corte.cocineras.– ¡Único!

Pela toda la manzana de con un solo corte.

cocinera 2.– Porque una mujer que sabe aprovechar una manzana es una mujer sensible.

cocinera 1 y cocinera 3.– Una mujer que sabe aprovechar una man-zana es una mujer inteligente.

sara.– Y su cerebro no se distingue en nada del cerebro de una conduc-tora de televisión.

Cambio de luz radical, las actrices quitan los elementos de la escena y quedan sara y sCarlett solas bajo una única luz en el espacio

scarlett.– Al finalizar este texto, Sara, recuerda, mira la manzana y recuerda. Él sentado siempre en la misma mesa, no dice mucho, le-vanta la mano, la mira llegar. Ella no lo mira nunca directamente a la cara. Él le pide de una cosa por vez: un jugo, una medialuna y un café. Sara recuerda más. Él la mira de atrás y ella escucha: «manzanita». Lo dice bajito, pero lo escucha. Ella se mete detrás del

Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

Inventario de un jardín que arde

260

Page 13: Inventario de un jardín que arde

261Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

cartapacio

261

mostrador, tiene bronca. Él la llama: Sara. Ella piensa por qué sabe mi nombre. Él le grita: Sara. Los compañeros la miran, ella sale. Tráeme un apfelstrudel. ¿Sabés lo que es un apfelstrudel princesa? Ella, casi a punto de llorar, piensa: Soy limpia y ordenada, tengo buena presencia, eso me dice el jefe: ¿dónde voy a conseguir una tan bonita? La voz la interrumpe. ¿Sabes? Dice él. Sí, dice ella. Muy bien, sos una niña inteligente, tráelo. Entonces ella da la vuelta y él le tantea el culo, lo toca.

sara.– Me toca. Me toca como cuando yo toco las manzanas en la ver-dulería, como si fuera una fruta: «Mmm, una manzana, tu culo es una manzana».

scarlett.– Sara traga en seco.sara.– Trago en seco. Mi culo es una manzana. Ahora trago. Trago. Me

trago cualquier cosa no porque me guste, solo trago. Una se traga cualquier cosa con tal de... Una mujer que se traga cualquier cosa pa-rece una boluda. Soy la boluda que se traga la manzana. Como Blan-canieves. Siempre quise ser Blancanieves. Soy Blancanieves porque como manzanas, porque soy una boluda y porque soy correctamente blanca

sara saca una tiza azul de la mano, dibuja con ella un cuadrado en el suelo, mien-tras suena la canción de los cuentos infantiles «Cuentos para siempre».

6. Barba Azul: la representación

scarlett.– Esta es la maravillosa historia de Prímula y sus dos horri-bles hermanas: Espertilia y Sinforosa. Un día en el castillo sonaron las campanas. ¡Quién será! Un hombre, manco, cojo y tuerto.

Entra anaBel que estará haciendo el rol de BarBa azul.

anabel.– Pará, Scarlett, que Barba Azul no era ni manco, ni cojo ni tuerto. Acordate que era un tipo lindo y fuerte que venía de la guerra.

scarlett.– Era un tipo lindo y fuerte que venía de la guerra, para elegir a una de las hermanas.

belén.– ¡Yo!

Page 14: Inventario de un jardín que arde

262

BarBa azul la rechaza.

nati.– ¡Yo!

BarBa azul la rechaza.

Solo queda prímula en escena. BarBa azul la mira, la toca, la mide, la prueba, la elige.

scarlett.– Hasta que finalmente eligió a Prímula, se casaron, el catillo estaba de fiesta y fueron felices para siempre comiendo perdices, y colorín colorado este cuento se ha terminado.

Aplausos.

belén y nati.– Scarlett, vení un minutito.

Se escucha que discuten detrás de escena. Pueden decir algo como: «La obra no ter-mina así/ te estas inventando todo / pero sí, si es lo que habíamos quedado/ no, no lo es/ si todos los cuentos terminan comiendo perdices/ no es lo que ensayamos/ bueno, terminen de contar la huevada de cuento ustedes y váyanse a la concha de su madre por mí.»

sCarlett ofendida las mira para que continúen la escena.

nati.– (Al público.) Bueno en nuestra versión las hermanas no son ni ton-tas ni feas y dice algo así como…

Empieza a hacer música con onomatopeyas e insta a las demás para que canten una canción inventada para seguir relatando el cuento. La representación continúa sin sCarlett.

barba azul.– Esposa mía, debo irme de viajePrímula.– ¿A dónde esposo mío, mío?barba azul.– Eso no te incumbe. Te dejaré este manojo de llaves.Prímula.– ¡Oh! ¡Gracias esposo mío, mío!

Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

Inventario de un jardín que arde

262

Page 15: Inventario de un jardín que arde

263Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

cartapacio

263

barba azul.– Puedes entrar a todas las habitaciones del castillo, menos a la puerta que abre la llave más pequeñita. ¿Lo has oído? De lo con-trario te arrepentirás.

scarlett.– Ya recordé como sigue la historia. Entonces, Prímula de-cidió llamar a sus hermanas y con ellas abrir todas las puertas del castillo, y eso hicieron hasta que solo quedó una llave, la pequeñita, la prohibida. Al abrir la puerta lo que vio fue horroroso, pegó un solo grito.

Giuli, que ha hecho de prímula, comenzará a representar en mímica diferentes muertes, las otras dos tratarán de adivinar de qué se trata, como si fuera el tradicio-nal juego de «dígalo con mímica».

Nati.– Ahorcada. Acuchillada. Envenenada. Ahogada por gas en los campos de concentración de Hitler.

Giuli hace la mímica de empalamiento.

nati.– palo, en el culo, orto, cola, ano, agujero… belén.– (Violenta, porque no ha ganado aún ni un punto a su compañera de juego.)

Frida Kahlo. ¡¡Frida Kahlo!! ¡Te gané! ¡¡¡Te gané!!!nati.– Cálmate, ¿qué tiene que ver Frida Kahlo en todo esto?belén.– Porque cuando Frida tuvo el accidente se le atravesó un hierroanabel.– (Interrumpe ya sin el vestuario de Barba Azul.) EMPALADA. E M

P A L A D A, eso quiere decir.

Las demás discuten con Giuli si hizo o no bien la mímica de empalada.

anabel.– Córtenla, basta, esto no es un juego. Nati, ¿te parece diver-tido? (Al público.) ¿A ustedes les pareció divertido? No, no es gracioso, es patético. Si esto es hacer teatro, yo no quiero actuar, no quiero, no puedo. No puedo dejar de hablar de mí, no puedo hacer más de lo que puede este cuerpo. No puedo ser otras. Y tampoco el cómplice ni el verdugo. No saben lo que me costó hacer de Barba Azul.

Sin embargo, acá estoy, lo soy, lo somos, ustedes también querido público. Son cómplices del silencio. Pagaron su entrada para que actuemos,

Page 16: Inventario de un jardín que arde

264

para que hagamos como si…, nosotras no podemos más que producir una ficción patética y artificial. Ustedes, queridos espectadores, son cómplices de este asesinato de la verdad. Los actores mienten, siem-pre mienten. Nosotras les mentimos a cada segundo de esta función.

No entiendo por qué sigo acá. Por qué hago teatro. No me alcanza con mi propia vida. Me tengo que venir a inventar otras. Esa soy yo. Esas somos nosotras.

anaBel se va hacia el fondo de la escena decidida a todo.

7. Lista de cosas para olvidar

Cambio de luces. Del techo bajan dos paletas de padel y una bolsa con manzanas. En algún momento del texto, golpearán la bolsa a paletazos hasta reventar las manzanas. El tiempo de duración de la acción y el modo de hacerlo dependerán de cada función.

anabel.– Hice una lista de cosas para olvidar. Voy a terminar el día olvidando cosas: Que hay que ir a al súper todos los meses.

belén.– Que las canciones que cantaba de niña no existen más.anabel.– Que todo lo que comemos está contaminado.belén.– Que Trump ganó las elecciones. anabel.– Que Macri también.belén.– Que los riesgos de nacer mujer son ampliamente mayores a los

de nacer hombre.Que nunca me animé a viajar sola.Que el efecto invernadero es real.anabel.– Que de chica me daba miedo un viejo que pasaba en bici.Que en el barrio de mi abuela nos persiguió un auto.belén.– Que a mi amiga la golpeo su novio.Que muchos se hicieron los tontos.anabel.– Que el teatro no le importa a nadie. Pero que igual sigo haciendo teatro.belén.– Que quisiera haber sido bailarina o cirujana o rescatista.anabel.– Que no puedo caminar tranquila sola de noche porque me da

miedo.

Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

Inventario de un jardín que arde

264

Page 17: Inventario de un jardín que arde

265Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

cartapacio

265

belén.– Que me dijeron que las chicas lindas nunca son inteligentes. Que las inteligentes nunca son lindas.

anabel.– Que un chico me manoseo en un boliche y nadie me ayudó.Que no hay que vestirse de falda corta porque después una tiene la culpa.belén.– Que un tipo que no conozco me dijo putita.Que una vez quise tener el perro, la casa y el príncipe.Que otra vez dije cosas horribles de mujeres que ni conocía.anabel.– Los animales que no pude salvar.belén.– La primera vez que tuve relaciones sexuales.anabel.– Mi primer noviazgo.Las letras de reggaetón que me aprendí en la adolescencia.El sabor de la carne.belén.– Las estrías en mi panza.anabel.– El olor al zoológico.belén.– La prueba donde tenía que dibujar un cuadrilátero y dibuje un

triángulo.anabel.– Las veces que me robaron.belén.– El hambre en las noches.anabel.– El zumbido de los mosquitos.belén.– Los dolores de útero.anabel.– El sonido de los pies que se arrastran.anabel y belén.– El día que mi mama me dijo puta.belén.– El día que mi mamá me pegó y yo me defendí. anabel y belén.– El día de ayer y el día de hoy. anabel.– El día que murió mi gato.El día que me quedé sin trabajo por primera vez. Los días que no tuve

para comer.belén.– La culpa frente a la comida.El día que escuché la canción que me escribiste, cantada por ella.Los días en que me provocaba vómitos.anabel y belén.– El día que tuve ganas de morirme.anabel.– Que mi mamá me dijo: Te odio.belén.– El día que sentí que el mundo se terminaba por un novio que

me dejó.anabel.– Cuando me dijeron: Ponete contenta, lograste ser importante

para alguien.belén.– Cuando el traumatólogo me tocó el culo en la camilla.anabel y belén.– Cuando me hice una ecografía transvaginal.

Page 18: Inventario de un jardín que arde

266

belén.– Cuando odié a mi mejor amiga por besarse con el chico que me gustaba en mi cumpleaños de quince.

Mi cumpleaños de quince.anabel.– Mi abuelo borracho diciendo que hay que matar a los negros

y a las minitas.Cuando me dio un ataque de pánico.Cuando engañé a un novio.belén.– Que una vez vi a mis viejos cogiendo.anabel.– Cuando los ginecólogos me preguntan cuántas parejas sexua-

les he tenido hasta ahora.belén.– Mi mamá diciéndome que lloro por todo.Yo, llorando por todo.anabel.– La frase de un novio: A vos te gusta sufrir.belén.– Que mi abuela me contó que a los dieciséis le hicieron un aborto

sin explicarle nada.anabel y belén.– Las responsabilidades que no me corresponden.anabel.– El olor a creolina.belén.– Las sombras de la noche.anabel.– El: Quédate calladita, no digas nada.belén.– El flash de los boliches.anabel.– Los braquets y el pelo corto.belén.– Las despedidas.anabel.– El rencor.belén.– Mi violencia.anabel.– Tu violencia.anabel y belén.– Que el mundo es una mierda lleno de mierdas co-

miendo mierdas.belén.– Pero que también es precioso y vuelvo a creer.anabel.– Que no quiero morir sola.belén.– Que cuando estoy sola a veces puedo ser un monstruo.anabel.– Que a veces los hombres son monstruos.Que me dan miedo y asco. Miedo.belén.– El miedo. Quisiera sobre todo olvidar el miedo

Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

Inventario de un jardín que arde

266

Page 19: Inventario de un jardín que arde

267Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

cartapacio

267

8. Boliche

Bailan. Movimientos repetitivos.

voz 1.– ¿Te dejaron solita?belén.– Vivo sola, como sola, duermo sola. La soledad es un estado

permanente. Vengo acá para que mis amigas dejen de pensar que soy patética.

voz 1.– ¡Ah, es de esas! ¿Qué haces de tu vida? belén.– Soy triste, aburrida, insatisfecha de todo.voz 1.– ¿De qué signo sos?belén.– Tauro.voz 1.– ¿Te gusta ésta música?belén.– Cualquier cosa menos el silencio.voz 1.– ¿Querés que vayamos afuera? Es lindo ese vestidito.belén.– No es mío, me lo prestaron. Me siento ridícula.voz 1.– Me gusta tu pelo, tus ojos, tus labios, tu cuello.belén.– Está oscuro. No me ves. ¿No tenés algo más original? voz 1.– ¿Qué querés que te diga? ¿Que no me importa lo que tenés

puesto, que vamos al baño o al auto, que no quiero estar solo? ¿Tenés planes?

belén.– Llorar. Tomar una sobredosis, cortarme las venas y colgarme.voz 1-. ¿Todo eso junto? ¿Me das tu teléfono?belén.– Vos sabes lo peor de mí.

voz 1 no contesta.

belén.– Y no sé nada de vos.

voz 1 no contesta.

belén.– Pero me gustás.voz 1.– Vos me gustás.belén y voz 1.– No quiero estar solo/a

La besa y ella cae al piso.

Page 20: Inventario de un jardín que arde

268

9. Tragedia contemporánea

sara hace una secuencia de acción de un extremo a otro desde el inicio de la escena, sin parar.

nati.– ¿Qué puede un cuerpo? ¿Qué puede un cuerpo muerto? ¿Cuánto dura la agonía? ¿Hay dolor después de la muerte?

Lee un papel.

Durante esta acción anaBel irá colocando en el retroproyector los nombres de las desaparecidas y muertas por violencia de género en los últimos años en Argentina

Encerrada sin agua: muerte entre 3 y 7 días.Encerrada con agua, pero sin comida: de 15 a 40 días.Estrangulada: de 1 a 15 minutos.Corte en el cuello: muerte instantánea.Quemada: 8 minutos.Congelada: entre 90 y 100 minutos.Desangrada: de 3 minutos a 1 hora.Ahogada por gas: 10 minutos.Golpeada con un objeto romo en el parietal: instantáneamente.Acuchillada en el corazón: 10 segundos.¿Cómo puedo seguir siendo la misma con este dolor? No puedo parar. Nombremos a todas: vivas y muertas. Aquí estoy yo y ahí está mi cuerpo bailando sobre vidrio. En tiempo accidental donde no hay accidentes no tenés elección. Pero

igual me digo: recuerde que todavía tiene posibilidades.Nombremos a todas: vivas y muertas. Decí mi nombre, el tuyo. Nom-

bremos a todas y existiremos siempre.Esta es la tragedia contemporánea, una tragedia cotidiana y sin catarsis.Y yo sobrevivo. No siento nada. No siento nada. ¿Cómo puedo seguir

siendo la misma con este dolor? Sara, Anabel, Johana, Giuliana, Agustina, Verónica, Ángeles, Micaela, Maria José, Scarlett, Katy, Majo

Continua con los nombres mientras gana la voz de sara.

Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

Inventario de un jardín que arde

268

Page 21: Inventario de un jardín que arde

269Acotaciones, 41 julio-diciembre 2018

cartapacio

269

sara.– No puedo parar. No puedo parar. No puedo parar…

Anabel la detiene y abraza.

10. Final

Lo dice una de las actrices, o dos, o tres o todas.

Atravesar paredes y flotar como algo etéreo, eso me encantaba. Tiene sus bondades la muerte. Lo que más extraño es oler las flores.

Alguna escribe en el retro proyector «Gracias».

Gracias por haberme vaciado cada día un poco. Gracias por haberme manoseado con tus palabras. Gracias por opacarme los días. Por nunca creer en mí. Gracias por escaparte. Por tu cariño mentiroso.Por apagarme. Por apagarme. Por apagarme.Por dejarme marchitar y secarme, como si mi vida fuera entre dos cari-

llas de un libro gastado. Pero no. Floto y a vos te va a tocar lamer mis huesos mañana. Olerme el pelo limpio, hermoso y no poder tocarlo.

Gracias por apagarme. Te dejo un beso que seguro no pasa la cerradura de tu encierro. O tu cierre podrido. Pero te lo mando igual.

Las flores y el viento van para donde quieren. Dejen de mirarnos. La obra terminó, gracias por venir, pero nosotras no

podemos actuar más. Este es el final, no hay perdices, solo silencio.

Las actrices se van, queda el «Gracias» proyectado, bajan las luces y se enciende luz del público.