Introducción y la Construcción del otro por la Diferencia

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Módulo 1 Introducción y la Construcción del otro por la Diferencia.

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Introducción y la Construcción del otro por la Diferencia

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  • Mdulo 1

    Introduccin y la Construccin del otro por la Diferencia.

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    Las lecturas que trabajaremos a continuacin constituyen un material ampliatorio, no es el principal de la bibliografa de la materia; son resultados de los conceptos fundamentales del texto obligatorio de consulta Constructores de Otredad de Boivin, Rosato y Arribas, el apoyo en definiciones generales de la Enciclopedia Wikipedia en Internet y reflexiones propias de los profesores de la materia.

    La antropologa como disciplina

    cientfica

    Para comprender qu es la antropologa es necesario aludir al proceso histrico que posibilit la constitucin de la antropologa como una disciplina cientfica. Este proceso histrico nos ubica fundamentalmente en el perodo de surgimiento, desarrollo y posterior expansin de la denominada revolucin industrial. La revolucin industrial marcar una etapa significativa en la medida que no puede ser entendida slo como un modelo de desarrollo econmico sino que implic consecuencias de ndole social y cultural que sentaron las bases de nuevas problemticas, que dieron lugar a la bsqueda de respuestas. Un camino de reflexin sobre las transformaciones que presentaba la realidad abra paso a una nueva forma de conocimiento. (Pg. 7)

    Una periodizacin histrica de la

    Antropologa

    Segn Boivin, Rosato y Arribas en la Constructores de Otredad la Antropologa se constituy como ciencia a fines del siglo XIX, por lo tanto podramos decir que es una ciencia relativamente joven. Si nos remitimos al anlisis de autores y bibliografas, habra dos maneras para definir el trabajo antropolgico:

    A partir de su objeto de estudio: el otro cultural (alteridad cultural).

    A partir de su forma de trabajar y estudiar ese objeto: observacin participante, etnografa o trabajo de campo.

    Esta ciencia social, as como la historia, la sociologa, la economa, estuvo siempre muy ligada a los contextos sociales, histricos y econmicos a la hora de realizar sus anlisis e investigaciones. Por eso es importante que entendamos cmo fue cambiando la mirada que la antropologa haca de su objeto de estudio y la forma de aproximacin a ese objeto en relacin a diferentes momentos histricos. Particularmente mencionamos a tres, porque fueron los momentos en los que se desarrollaron teoras que

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    fueron dominantes y se transformaron luego en clsicas dentro de la antropologa (Pg. 7):

    Fines del siglo XIX: la revolucin industrial y la expansin de Occidente permiti conocer pueblos que hasta ese momento no eran conocidos, que tenan culturas y estilos de vida muy diferentes a los de la cultura occidental. Esta diferencia fue objeto de explicaciones cientficas y aparece entonces dentro del campo antropolgico una nueva escuela, la del evolucionismo, que desde el concepto de evolucin y progreso intent dar cuenta de por qu los hombres son distintos. En estos primeros tiempos la antropologa estaba muy ligada al campo de las ciencias naturales y tuvo que legitimarse como ciencia desde sus mtodos y abordajes. Se manej entonces el mtodo comparativo como forma de abordar el objeto de estudio, construyendo entonces una historia natural de la humanidad a travs de la comparacin de distintas sociedades en espacio y tiempo. Estos estudios fueron calificados como etnocntricos, porque la mirada y el parmetro para evaluar si una sociedad era desarrollada o primitiva era la sociedad occidental, de la cul provenan los antroplogos.

    Perodo de entreguerras: este tiempo se caracteriz por un cierre de las fronteras nacionales; en el campo de la antropologa se da una crisis del paradigma evolucionista. Aparecen entonces otras dos escuelas que se transforman en clsicas dentro del campo antropolgico: el funcionalismo y el culturalismo, que se desarrollan tanto en Europa como en Estados Unidos. Estas escuelas, que no tienen la misma manera de pensar y analizar la cultura, postulan que los datos de la antropologa deben recogerse de primera mano, no como se vena haciendo hasta entonces, porque los antroplogos usaban materiales para hacer sus anlisis basados en relatos de viajeros u otras fuentes, pero no estaban directamente en contacto con los nativos. Se introduce entonces el concepto de observacin participante o etnografa, como una novedad, que supona que el antroplogo se instalara en las sociedades que investigaba para conocer ms de cerca su forma de vida y su cultura. Al introducir todas estas transformaciones, tambin se pone entre parntesis el mtodo comparativo; aparece la idea del relativismo cultural: cada cultura se analiza y se estudia a partir de sus diferencias y ya no se la compara con la cultura occidental como el parmetro para medir el grado de evolucin. Aparece entonces otro concepto importante dentro del campo de la antropologa, el de la diversidad cultural.

    Despus de la II Guerra Mundial (dcada del 50): en este momento histrico se producen importantes transformaciones sociales en las

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    sociedades llamadas primitivas, como consecuencia del contacto cultural con occidente, a partir de las guerras, fundamentalmente. Esto produjo por un lado la desaparicin de muchos pueblos, por la guerra, las enfermedades y el genocidio y en los casos en los que no hubo exterminio de estas sociedades se produjo una desaparicin cultural producto de la presin de occidente y de sus acciones colonizadoras. Surgen entonces las llamadas sociedades complejas, con otros problemas y otras realidades que nutriran el campo de estudio e investigacin de la antropologa. Se abren dos lneas notorias dentro de esta ciencia: algunos antroplogos continan estudiando estas culturas que podran ser consideradas primitivas antes de que desaparecieran del todo (como el caso de la escuela estructuralista francesa) y antroplogos que toman otra va se proponen estudiar las llamadas sociedades complejas. Estos ltimos entendieron que muchas de las transformaciones ms importantes que surgieron en estas sociedades eran una consecuencia de la colonizacin occidental, por lo que se centraron en explicar la desigualdad cultural como producto de la dominacin de occidente sobre estos pueblos. La teora que permita dar explicacin sobre la desigualdad y la dominacin era el marxismo y se produce un viraje en relacin al sujeto que estudia estas problemticas (aparecen los antroplogos nativos que estudian sus propias sociedades) y en relacin al objeto de estudio. La antropologa ya no estudiara al otro extico, extrao, diferente, que provena de tribus o sociedades remotas, sino que ese otro es un prximo, un miembro de la misma cultura. Es el antroplogo el que construye ese otro como diferente a partir de procesos de extraamiento como recurso metodolgico, para poder practicar la investigacin cientfica dentro de la antropologa.

    El contexto histrico del surgimiento

    de la antropologa

    La Revolucin Industrial no tiene fecha fija de iniciacin, ni estall en un da determinado. Fue un proceso que ocurri entre 1770-1790. Este proceso le permiti a Inglaterra liberarse de todos aquellos rasgos de la antigua economa feudal, del atraso econmico y de las hambres peridicas que mataban a gran parte de la poblacin europea. Esta revolucin signific la consolidacin de una economa capitalista que desde entonces no ha cesado de producir bienes y servicios. En esta nueva economa capitalista la fuente de riqueza no est en la tierra, ni en la produccin manual en el viejo taller artesanal. Con la Revolucin Industrial se impuso la produccin utilizando mquinas y efectuando el trabajo en fbricas.

    La Revolucin Industrial ha sido tan importante como la invencin de la agricultura o la formacin de las ciudades; signific un gran cambio en la historia de la humanidad. La Revolucin Industrial tuvo lugar en Inglaterra y

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    no en ningn otro lugar, pues en este pas se haban dado una serie de transformaciones que hacan posible esta revolucin.

    La Revolucin Industrial es un perodo histrico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, en el que el Inglaterra en primer lugar y el resto de la Europa continental despus, sufren el mayor conjunto de transformaciones socioeconmicas, tecnolgicas y culturales de la Historia de la humanidad, desde el Neoltico.

    La economa basada en el trabajo manual fue reemplazada por otra dominada por la industria y la manufactura. La Revolucin comenz con la mecanizacin de las industrias textiles y el desarrollo de los procesos del hierro. La expansin del comercio fue favorecida por la mejora de las rutas de transportes y posteriormente por el nacimiento del ferrocarril. Las innovaciones tecnolgicas ms importantes fueron la mquina de vapor y la denominada Spinning Jenny, una potente mquina relacionada con la industria textil. Estas nuevas mquinas favorecieron enormes incrementos en la capacidad de produccin. La produccin y desarrollo de nuevos modelos de maquinaria en las dos primeras dcadas del siglo XIX facilit la manufactura en otras industrias e increment tambin su produccin.

    La Revolucin industrial no hubiese podido prosperar sin el concurso y el desarrollo de los transportes, que llevarn las mercancas producidas en la fbrica hasta los mercados donde se consuman. (www.mrsalgado.com/history_unit6.htm)

    Estos nuevos transportes se hacen necesarios no slo en el comercio interior, sino tambin en el comercio internacional, ya que en esta poca se crean los grandes mercados nacionales e internacionales, en los que las mercancas pueden viajar libremente por el pas sin necesidad de pagar aduanas.

    El comercio internacional se liberaliza, sobre todo tras el Tratado de Utrecht (1713), que liberaliza las relaciones comerciales de Inglaterra y otros pases europeos con la Amrica espaola. Se termina con las compaas privilegiadas y con el proteccionismo econmico (monopolio comercial) y se aboga por una poltica imperialista y la eliminacin de los privilegios gremiales. Adems, se desamortizan las tierras eclesisticas, seoriales y comunales, para poner en el mercado nuevas tierras y crear un nuevo concepto de propiedad.

    La Revolucin industrial gener tambin un ensanchamiento de los mercados extranjeros y una nueva divisin internacional del trabajo. Los nuevos mercados se conquistaron mediante el abaratamiento de los productos hechos con la mquina, por los nuevos sistemas de transporte y la apertura de vas de comunicacin, as como tambin, mediante una poltica expansionista.

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    El Reino Unido fue el primero que llev a cabo toda una serie de transformaciones que la colocaron a la cabeza de todos los pases del mundo. Los cambios en la agricultura, en la poblacin, en los transportes, en la tecnologa y en las industrias, favorecieron un desarrollo industrial. La industria textil algodonera fue el sector lder de la industrializacin y la base de la acumulacin de capital que abrir paso, en una segunda fase, a la siderurgia y al ferrocarril.

    A mediados del siglo XVIII, la industria britnica tena slidas bases y con una doble expansin: las industrias de bienes de produccin y de bienes de consumo. Incluso se estimul el crecimiento de la minera del carbn y de la siderurgia con la construccin del ferrocarril. As, en Gran Bretaa se desarroll de pleno el capitalismo industrial, lo que explica su supremaca industrial hasta 1870 aproximadamente, como tambin financiera y comercial desde mediados de siglo XVIII hasta la Primera Guerra Mundial (1914). En el resto de Europa y en otras regiones como Amrica del Norte o Japn, la industrializacin fue muy posterior y sigui pautas diferentes a la britnica.

    Una de las condiciones para el desarrollo de la revolucin industrial es el crecimiento del mercado, ya que debe existir un mercado que consuma los productos industriales. Este aumento del mercado se debe, por un lado, al incremento de las necesidades y por otro, al desarrollo de la poblacin. La poblacin est permanentemente aumentando desde la dcada de 1780; en el proceso que se conoce como transicin demogrfica. Gracias a este incremento de la poblacin aumenta el mercado interior, que ser la base del impulso de la Revolucin Industrial.

    Debido al desarrollo que provoc la Revolucin Industrial y al rpido desarrollo naval que experiment la Gran Bretaa a mediados del siglo XIX, sta surgi como potencia mundial (industrial y comercial) en la segunda mitad del siglo XIX.

    Fue en realidad la reina Victoria, quien gobern aquel pas de 1837 a 1901, la que propici esta etapa de la historia britnica. Durante esta poca la Gran Bretaa busca conquistar nuevos territorios en el mundo, sobre todo en frica y Asia.

    Ante el crecimiento de la industria, los pases industrializados europeos se vieron en la necesidad de obtener cada vez ms materias primas, las mismas que obtenan muchas veces de los pases no industrializados. Al producir cada vez ms productos, los pases industrializados los exportaban a los mismos pases de donde obtenan la materia prima, pero a precios mucho ms elevados.

    Esta situacin provoc que los pases industrializados cada vez se volvieran ms ricos, mientras que los no industrializados se volvieran ms pobres. En

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    ocasiones, los pases dominantes obligaban a los dominados dedicarse al monocultivo del producto que ms necesitaban.

    La Gran Bretaa fue el pas que logr los ms extensos dominios: Singapur desde 1819; Hong Kong desde 1814; la India desde 1876, la cual represent el ncleo fundamental del Imperio Britnico, ya que de ella obtena grandes cantidades de especias, algodn, maderas finas, t, etc. A partir del dominio sobre la India, los britnicos conquistaron Birmania, Malasia y muchas islas de Asia.

    Entre 1880 y 1902, el Imperio Britnico creci a 14 millones de kilmetros cuadrados, ocupando el 20 % de la superficie continental, con la casi cuarta parte de la poblacin mundial, considerando sus posesiones en frica, Asia y Amrica.

    Tambin Canad, Nueva Zelanda y Sudfrica, fueron colonias preferidas por los emigrantes ingleses y esto les permiti que lograran su autonoma poltica; sin embargo seguan siendo considerados como dominios de la Gran Bretaa (British Commonwealth).

    En cambio, las colonias como Nigeria, Uganda, Egipto y Sudn que tambin estaban dominados totalmente por los britnicos, tenan un ejrcito ingls permanente en esos lugares para evitar que se sublevara la poblacin.

    Por otro lado, los pases industrializados europeos se dieron cuenta de las vastas riquezas de recursos naturales que abundaban en Asia y frica. Por ejemplo, frica representaba una gran concentracin de riqueza de recursos naturales para los europeos (minas de oro y diamantes, productos agrcolas y madereros, marfil, petrleo, etc.).

    As fue como durante la segunda mitad del siglo XIX Inglaterra, Francia, Holanda, Blgica, Alemania, Portugal y Espaa se extendieron por todo el continente africano y tambin se produjeron una serie de reyertas entre dichos pases: la divisin del Congo entre Francia y Blgica (1884).

    Pero los europeos no realizaron un comercio pacfico, ni una colonizacin con trabajo equitativo e igualdad. La superioridad de las armas y tecnologa europeas, adems de su ambicin de aumentar sus capitales, les ayud a someter a las poblaciones nativas y a explotar sus recursos naturales as como su fuerza de trabajo.

    El atraso cultural y tecnolgico de los habitantes de frica hizo ms sencilla su explotacin. Para obtener todava materias primas ms baratas, los pases industrializados se empezaron a aduear de territorios habitados por gente muy primitiva.

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    El objeto de la antropologa

    En este contexto histrico aparecen entonces sociedades remotas que habitan en lejanos pases con geografas diferentes y con culturas diversas casi desconocidas hasta entonces por los europeos. Esta etapa de expansin de la revolucin industrial que trajo consigo el colonialismo y el imperialismo de las recin nacidas naciones occidentales, puso frente a s hombres que tenan otras costumbres, otras creencias, otras tradiciones, que desestructuraban los valores, los hbitos, usos y modos de vida de los europeos.

    Este descubrimiento de la otredad cultural puso en cuestin la manera de pensar la cultura misma, a partir de nuevos interrogantes. Surge entonces la pregunta fundante de la antropologa Por qu los hombres son distintos? De esta manera se instaura una mirada entre los unos y los otros diferentes impregnada de valores, sean prejuicios, intereses contrapuestos, ideologas, etc. que construye una versin sobre el otro cultural que la antropologa como disciplina cientfica ser encargada en explicar y cmo, en este proceso de conocimiento, el antroplogo va utilizando diferentes herramientas conceptuales y metodolgicas para dar cuenta de su objeto de estudio.

    La antropologa como una instancia de construccin.

    A lo largo de este curso, paulatinamente, se abordarn las distintas maneras en que la disciplina antropolgica construy al otro, o sea, a aquel ser humano con notables diferencias con respecto a quien lo observaba; el antroplogo (inicialmente europeo, de tez blanca y con una tradicional creencia o formacin cultural de raz cristiana).

    Ahora bien, afirmar que el otro, semejante o ser humano diferente al observador, es una construccin, implica reconocer que aquel no es un hecho natural, directo, sino que slo es efecto del aparato perceptivo o mero dato aportado por lo instintivo o de la naturaleza refleja.

    Entre los seres humanos, ese otro, el diferente, ese semejante pero no igual, no es mirado como un simple registro circunscripto en lo biolgico, sino que es el resultado de una construccin o un proceso donde intervienen varios elementos. Mirar al otro no adquiere un carcter sencillo como puede ser el de la percepcin, que slo involucra la naturaleza fisiolgica del sistema nervioso. Ms bien, hablar de la construccin de la otredad cultural o del otro, del distinto o semejante, encierra una complejidad que, precisamente, este curso nos demandar analizar.

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    En funcin de este objetivo, desde un principio asentemos la premisa que ese otro es una imagen. De esto no hay duda. As, una imagen se construye, como muy bien lo saben los publicistas, los artistas y, ms especficamente, aquellos que hoy se los conoce como asesores de imagen (de un poltico, de un hombre pblico, o de una empresa, entre otros), aunque esto no sea algo privativo de ellos, sino algo generalizado y cotidiano para todos los seres humanos y en todas las pocas.

    Ciertamente, en la construccin de una imagen, en el caso que nos ocupa, en la imagen del otro, interviene el aparato perceptivo. Existen imgenes visuales que comprometen al sistema ptico, pero tambin las imgenes auditivas (pensemos, fundamentalmente, en los no videntes), como imgenes gustativas, tctiles u olfativas, al punto que muchas profesiones trabajan con ellas (la gastronoma, la enologa, la fisioterapia y otras).

    Sin embargo, a esas mltiples imgenes registradas por el aparato perceptivo o sensorial, las del otro, entre otras, le adscribimos variadas significaciones. Tan variadas como pocas histricas, culturas o grupos humanos. De este modo, imgenes que para unos fueron o siguen siendo significadas como positivas, buenas, bellas, placenteras, agradables, etc., para otros fueron o continan siendo todo lo contrario.

    Por esto, entonces, as como el otro no es un mero hecho natural o un simple y directo registro acotado en lo fisiolgico del sistema nervioso, tampoco lo es una imagen, menos la de ese otro, semejante o distinto. En la medida que a las imgenes perceptivas se agreguen las variadas y mltiples significaciones que los seres humanos le adscribimos, esto nos permite hablar de construccin. Construccin de las imgenes, o de las imgenes como construccin y, por ende, del otro como una construccin o de la construccin del otro.

    De este modo, si hablamos de construccin, destaquemos que en toda construccin intervienen, adems del producto de esa construccin u objeto construido, se detectan otros dos factores imprescindibles: el material con el que se construye y quin construye, trabaja o transforma aquel material para realizarlo en un producto u objeto construido.

    En este sentido, al abordar las distintas maneras con que la Antropologa construy al otro o una imagen de ese otro, semejante o diferente, nos deberemos detener en el anlisis del material con el que se construyeron, as como quines intervinieron en ese proceso o tarea de construccin.

    Asimismo, analizar un proceso de construccin en general (por ejemplo, de una casa o edificio) demanda no solamente detenerse en el proceso de elaboracin o transformacin del material para concretar el producto final de esa construccin (u objeto construido) sino tambin en el destinatario, es decir, el que consumir o adquirir ese producto, como en el modo en

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    que se distribuye y se cambia, entre quin o quines lo producen y quin o quines lo adquieren.

    Por esto, entonces, a lo largo de este curso analizaremos el proceso de construccin como disciplina de la antropologa que ha trado consigo, a su vez, la manera de reconocer otro cultural aquel diferente, diverso o desigual con respecto a mi, a partir de las explicaciones que los diferentes perodos histricos fueron planteando en el proceso de construccin de los unos y de los otros culturales que incluy a veces a los propios antroplogos con una mirada sesgada, prejuiciosa o tambin, ideolgica. (Pg. 7)

    La antropologa y las ciencias

    naturales.

    Reflexionar sobre el objeto y mtodo de la Antropologa como una disciplina en proceso de constitucin durante el siglo XIX implica describir en principio las caractersticas del pensamiento cientfico para la poca, pensamiento cientfico que estaba en estrecha relacin con los resabios religiosos del perodo feudal y la filosofa como fuente de sabidura; una etapa fundamental de transformaciones sociales que alcanza hasta las propias formas del conocimiento, de la verdad y el saber.

    La primera imagen que del otro cultural construy la Antropologa se realiz con el material aportado por la teora evolucionista en la biologa de Charles Darwin.

    Charles Robert Darwin, fue un naturalista ingls que observ y demostr que todas las especies de seresvivos han evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado comn mediante un proceso denominado seleccinnatural. Este proceso de seleccin natural es producto de la supervivencia del ms apto en la pelea por la vida en la naturaleza. Por lo tanto el origen comn del hombre de una especie animal explica el alcance que las trasformaciones de la especie posibilitaron el proceso de evolucin. La evolucin ha sido aceptada como un hecho por la comunidadcientfica, en tanto que su teora de la evolucin mediante la seleccin natural acab siendo ampliamente apreciada como la explicacin primaria del proceso evolutivo. Con sus modificaciones, los descubrimientos cientficos de Darwin an siguen siendo el acta fundacional de la biologa como ciencia, puesto que constituyen una explicacin lgica que unifica las observaciones sobre la diversidaddelavida. Su obra El origen de lasespecies publicada en 1859 estableci que la explicacin de la diversidad que se observa en la naturaleza se debe a las modificaciones acumuladas por la evolucin a lo largo de las sucesivas generaciones.

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    Por qu en la segunda mitad del siglo XIX se construye aquella imagen del otro a partir del material ofrecido por el evolucionismo biolgico de Darwin?

    Como respuesta a este interrogante, podramos distinguir por un lado que, en EE.UU. desde su independencia en 1776, su Estado se encomend en la Conquista de territorios que le permitieran afianzarse en ellos como nacin; comienza a ver que poda obtener ms territorio de sus dbiles vecinos Mxico y Canad y as logr expandir su territorio al mximo casi a finales del siglo XIX.

    No conforme con el territorio que le arrebataron a sus vecinos, Estados Unidos sigui buscando cada vez ms territorios en el mundo, as adquiri Cuba, las Filipinas, las islas Hawai y varias otras islas del Pacfico Sur.

    El ejemplo ms conocido, obviamente, es la Conquista del Lejano Oeste (el far-west), es decir, la expansin del naciente Estado norteamericano desde la costa este, o del ocano Atlntico, hasta la oeste u ocano Pacfico. Una conquista o expansin territorial que posibilit que no fueran pocos los europeos o descendientes de ellos en EE.UU, de tez blanca, cristianos, los que se encontraron con mltiples otros o semejantes y distintos, como fueron los hombres y mujeres originarios de esa tierra conquistada, los indgenas con sus propias lenguas, creencias, organizaciones sociales y culturales, con pieles de colores muy diferentes al de sus invasores.

    En tanto esto suceda con ese territorio que europeamente se denomin Amrica del Norte y que constitucionalmente se lo proclam de la Nacin de EE.UU., en la ltima mitad del siglo XIX, Inglaterra gracias a su poderosa flota naval, se expanda por todos los mares y los rincones de la tierra.

    A partir de 1750 y con la fuerza que le imprimi ser la pionera en el revolucionario proceso de la industrializacin del mundo, Inglaterra se ubica por aquel entonces, como el pas ms desarrollado de la economa capitalista. A diferencia de EE.UU. que se expande por lo que sera su territorio nacional en bsqueda de materias primas para desarrollar su incipiente industrializacin, a la vez de ampliar el mercado donde colocar esas mercancas elaboradas, Inglaterra, como isla que es, con su pequeo territorio si lo comparamos a los continentales (Europa, Asia, frica o Amrica), se ve obligada a la conquista de territorios ms all de sus lmites geogrficos, ms all de los mares cercanos y del continente europeo. As como a principios del siglo XIX llegaron en dos oportunidades a las costas sudamericanas que luego seran de la Repblica Argentina (en las llamadas Invasiones Inglesas), arribaron a otras costas de Amrica, al punto que conserva pases como parte del Reino Unido de Gran Bretaa (Guyana, Bahamas y otros).

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    Claro que la bsqueda de materias primas originarias de esas tierras conquistadas o invadidas para ser elaboradas en las industrias de Inglaterra o de encontrar en esos extraas y lejanas latitudes potenciales consumidores de sus productos industrializados, favoreci que aquellos hombres de tez blanca, europeos y cristianos, como les sucedi a sus pares en Norte Amrica, entraran en contacto con seres de otro tipo de tez, con otras formaciones culturales y sociales, otros idiomas, con otros semejantes y diferentes.

    Obviamente, los conquistadores de esas tierras y sus pueblos originarios requirieron argumentos civilizatorios para justificar sus invasiones, no exentas de violencia, exterminio e injusticia.

    Ciertamente, estos contextos econmicos y polticos en EE.UU. e Inglaterra de conquistas territoriales sobre sociedades tribales hicieron posible y potenciaron la percepcin de los otros como diferentes de los hombres blancos y cristianos y que fueron precedidos inclusive desde siglos anteriores. Pinsese, al respecto y slo por citar dos ejemplos, en los testimonios de Marco Polo sobre sus viajes por el Asia o los que abundaron despus de la llegada de Cristbal Coln a estas tierras llamadas, luego, americanas.

    No obstante, mientras esas imgenes percibidas del otro, presentes en esos testimonios de viajeros por el mundo fueron construidas (significadas) desde y con materiales provenientes de concepciones morales, religiosas y hasta filosficas, el masivo encuentro (o mejor, desencuentro) con ese otro, que se abri a fines del siglo XIX, ya no por viajeros o aventureros sino por conquistadores o colonizadores, construy una imagen de aquellos significada desde la fundamentacin cientfica.

    Recordemos que Inglaterra, como cabecera de la economa capitalista que de impona en el mundo y, por lo tanto, cuna de la primera revolucin industrial en la tierra, para alcanzar esos logros requiri del creciente auxilio de las ciencias, en principio de la Astronoma, la Fsica y, por ende, de las Matemticas.

    La expansin de la navegacin y del comercio por los desconocidos mares y las lejanas latitudes del planeta demand el desarrollo de la Astronoma como herramienta de orientacin naval, tanto como el paso de la antigua energa humana o animal usada durante la economa feudal (la de los siervos y bueyes, por ejemplo) hacia la energa del vapor presente en la primeras mquinas industriales, exigi la imprescindible ayuda de la mecnica, es decir, de la Fsica.

    De aqu que no fue casual que uno de los mximos exponentes de la historia de la Fsica fuera un ingls: Isaac Newton, con plena ingerencia durante el siglo XIX, incluso como poltico destacado en su pas. Como todos los hombres de ciencia contemporneos a l, hicieron posible en

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    Europa lo que se llam el Positivismo, es decir, un pensamiento filosfico que exalt la razn de la ciencia como la mxima expresin de la inteligencia humana y gracias a la cual se podran dominar las fuerzas de la naturaleza como construir una sociedad (capitalista), regida por las precisas leyes de la ciencia.

    De aqu, entonces, que la imagen de ese otro, semejante o diferente, para estos hombres europeos, blancos y cristianos del siglo XIX no pas por dudar de su condicin humana como sucedi despus de Coln con los habitantes originarios de la llamada Amrica, ni tampoco por la incerteza de concebirlos como criaturas, es decir, productos del Dios cristiano y, por lo tanto, hechos a su imagen y semejanza, menos por los juicios morales (depravados, lujuriosos, sanguinarios y otros) que se desprendan de la Iglesia catlica y de las instituciones estatales europeas influenciadas por aqulla, sino que, con el Positivismo afianzado en los espacios acadmicos/universitarios y el capitalismo solidificado en los Estados de la economa dominante, esa imagen del otro, del semejante y diferente se construy con el material cientfico imperante en la poca.

    La justificacin-explicacin de la invasin, usurpacin y dominacin de esos otros, diferentes y semejantes ya no slo se bas en endemoniados versus evangelizados sino en rigurosos principios aportados por la ciencia. La teora de Darwin sobre la evolucin de las especies, propia del terreno de la biologa y tan resistida por la Iglesia Catlica, sera trasladada a la mecnica, directa y simplistamente al campo el anlisis de lo social y lo antropolgico. Por ser una teora tan resistida por el pensamiento religioso cristiano en el siglo XIX, nadie poda dudar que la teora darwiniana fuera una expresin ms, junto a la fsica newtoniana, a la qumica de Lavoisier, de la prodigiosa y esperanzadora ciencia del momento.

    En pleno auge de la teora de la seleccin natural y tras las controversias iniciales, una versin simple y errnea inspirada en el mecanismo evolutivo propuesto por Darwin, fue ganando terreno en la aplicacin de la seleccin natural a las sociedades humanas (poltica, economa, etc.). Esta doctrina, conocida como darwinismo social, utilizaba el argumento de la ley del ms fuerte y su prevalencia para justificar la diferenciacin racial y de clase. Sin embargo, Darwin nunca favoreci tal visin de la sociedad, considerando este tipo de aplicaciones de la seleccin natural como una aberracin. Como ilustran sus diarios, Darwin mostraba gran simpata por las gentes esclavizadas u oprimidas. No obstante, el darwinismo social constituy la base inicial de movimientos de tipo eugensicos iniciados en 1883 por FrancisGalton.

    En los aos inmediatamente posteriores a la publicacin del Origen de las Especies, tanto la evolucin como la seleccin natural fueron ampliamente discutidas por las comunidades cientficas y religiosas. El Origen atrajo un

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    inters internacional y a pesar de que su enfermedad le oblig a permanecer al margen de los debates pblicos, Darwin estuvo siempre atento tanto a las crticas cientficas como a las stiras y caricaturas publicadas en los peridicos y revistas de la poca, manteniendo una activa correspondencia internacional.

    Caricatura del VanityFair de 1871

    Gran parte de la comunidad religiosa reaccion con virulencia ante la defensa de la evolucin, considerndola incompatible con el relato de la Creacin de las Escrituras y con la posicin central que el hombre ocupaba en ella. As, en 1875 el telogo Charles Hodge acus a Darwin de negar la existencia de Dios al definir a los humanos como el resultado de un proceso natural en lugar de una creacin diseada por Dios. No obstante, la reaccin de la Iglesia de Inglaterra no fue unvoca.

    Los antiguos tutores de Darwin en Cambridge, Sedgwick y Henslow descartaron sus ideas, pero telogos liberales como Charles Kingsley interpretaron la seleccin natural como un instrumento del diseo divino. En 1860, siete telogos anglicanos publicaron la obra Essays and Reviews, en la que Baden Powell tachaba de atea a la creencia en los milagros, considerando que estos rompan las leyes divinas y admiraba la obra de Darwin por "apoyar el gran principio de los poderes auto-evolutivos de la naturaleza. Asa Gray mantuvo largas discusiones teolgicas con Darwin, quien import y distribuy su obra sobre evolucin testa, titulada La seleccin natural no es inconsistente con la teologa natural. Ese mismo ao tuvo lugar en Oxford el clebre debate en torno a la evolucin, durante un encuentro de la Asociacin Britnica para el Avance de la Ciencia. En l se enfrentaron, entre otros filsofos, telogos y cientficos, el obispo de Oxford, Samuel Wilberforce, contrario a la explicacin darwinista de la

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    transmutacin de las especies y Thomas Huxley, llamado desde entonces el bulldog de Darwin por su feroz defensa de la evolucin darwinista.

    Caricatura de Darwin como un simio en la revista Hornet. Se puede observar que lo representaban con caractersticas propias de la rama de los simios como el mentn, las cejas y la forma de su cabeza, como forma de burla a su observacin de la evolucin del simio al hombre actual.

    La definitiva aceptacin por parte de la comunidad cientfica de las tesis defendidas en el Origen atraves fundamentalmente dos etapas: la conversin del mundo victoriano al evolucionismo y el renacimiento de la teora de la seleccin en los tiempos modernos., pues slo despus de que el moderno concepto de mutacin gentica confirmara el carcter azaroso de la variacin individual, pudo comenzar a asumirse la teora de la seleccin natural.

    Qu explicacin cientfica, esto es; rigurosa y objetiva, ofreca la teora darwiniana sobre la evolucin de las especies que permitiera justificar la colonizacin de territorios y el dominio de ese otro, semejante y diferente por parte de los blancos y cristianos europeos en aquellos lejanas y extraas tierras del mundo?

    Pues bien, si Darwin demostraba que haba una continuidad lineal y progresiva (evolutiva) desde un inicio de la vida en el planeta, desde los moluscos a los peces y de stos a los vertebrados, para seguir la carrera ascendente a los mamferos y de stos a los superiores, como es el hombre, lo mismo era factible de pensar con respecto a la historia de la

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    humanidad y sus distintas organizaciones sociales y culturales, incluso, segn los diferentes colores de la piel (las razas).

    Por lo tanto, as como el hombre para Darwin corresponda a la fase o estadio superior de la evolucin en general y de los mamferos en particular, los blancos europeos y cristianos, su sociedad capitalista y su pensamiento positivista y cientfico, o sea, la civilizacin, eran la expresin social y cultural ms evolucionada (desarrollada) de ese progreso lineal y continuo de la historia de la humanidad. Ergo, el otro, el semejante y diferente, perteneca a etapas anteriores de esa evolucin, subdesarrollados, rezagados del progreso, estancados en tiempos pasados, arcaicos, primitivos que no haban podido pasar a un estadio superior. Por ende y aqu viene una muy importante justificacin para el colonialismo europeo, se actuaba por el bien de esos pueblos atrasados dado que con ella se les introduca a la civilizacin, se los ayudaba a progresar e ingresar a un perodo superior de la evolucin humana.

    De aqu entonces, en esta concepcin cientfica y positivista, el otro, el semejante y distinto, ya no era llamado hereje, endemoniado o inmoral, sino salvaje o brbaro. Dos clasificaciones, estas ltimas, que precedan a una categora superior, denominada civilizada, que era la manera de designar a los europeos de entonces.

    As como para Darwin la observacin de la vida y estructura de los moluscos fueron la causa previa para explicar la etapa de los peces y stos hacia los vertebrados, causa de los mamferos y ellos, a su vez, causa de la constitucin humana, los salvajes fueron la causa primera (primitivos) para pasar al segundo estadio de evolucin social; la barbarie y sta del tercer y ltimo eslabn de la cadena evolutiva; la civilizacin.

    Como vemos, la teora darwiniana de Biologa inclua categoras muy precisas y valiosas para la ciencia de su poca; linealidad, continuidad (etapa, estadio, perodo), temporalidad y causalidad (causa-efecto), tan presentes, por ejemplo, en la Fsica newtoniana.

    Por lo tanto, cmo no incorporar esas mismas categoras cientficas que la Biologa y la Fsica, entre otras disciplinas, establecan para trasladarlas al estudio de las sociedades y de la Antropologa? Quin poda criticarlas de morales, religiosas o metafsicas, cuando demostraban corresponder a lo estrictamente cientfico al punto de contraponerse a aquellas de modo tal que ganaron sus ms frreas resistencias?

    De esta manera, entonces, se construye una imagen de ese otro, semejante y distinto. Tenemos as reconocido el objeto construido, los constructores que intervinieron y el material de elaboracin para significar los datos aportados por la percepcin. En este sentido no es difcil reconocer que el objeto construido beneficiaba a sectores europeizantes al servicio de los intereses de aquellos en los lejanos territorios del planeta.

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    En Argentina leer a Domingo F. Sarmiento, ex presidente de la Nacin, permite visualizar cmo el uso de categoras positivistas como las nociones de salvajismo, barbarie y civilizacin, permitieron fundamentar prcticas polticas e ideolgicas para la poca.

    Sarmiento justifica la colonizacin espaola y la supuesta supremaca racial

    y cultural de origen europeo en Argentina, del siguiente modo:

    Haban antes de 1810 en la Repblica Argentina dos sociedades distintas,

    rivales e incompatibles; dos civilizaciones diversas: la una espaola,

    europea, civilizada y la otra brbara, americana, casi indgena y la

    revolucin de las ciudades slo iba a servir de causa, de mvil para que

    estas dos maneras distintas de ser de un pueblo se pusiesen en presencia

    una de otra, se acometiesen y despus de largos aos de lucha, la una

    absorbiese a la otra." (Facundo, Facundo, 1961, 64)

    Las razas americanas viven en la ociosidad y se muestran incapaces, an

    por medio de la compulsin, para dedicarse a un trabajo duro y seguido.

    Esto sugiri la idea de introducir negros en Amrica, que tan fatales

    resultados ha producido. (Facundo, Facundo, 1961, 34) En el mismo libro, y

    en torno a la resistencia social y poltica de la poblacin negra argentina,

    aparece esta opinin: Felizmente, las continuas guerras han exterminado

    ya la parte masculina de esta poblacin (Facundo, 1961, 232).

    Varias pginas de Facundo enfatizan en la superioridad racial y cultural de

    los pueblos de procedencia europea (Facundo, 1961, 236) y reflejan la

    obsesin de Sarmiento por establecer en Argentina una civilizacin libre de

    los salvajes de la pampa, cuyo estilo de vida y fuerza poltica representan

    un obstculo para el desarrollo

    -Sarmiento, Domingo Faustino. Facundo: Civilizacin y barbarie. New York:

    Hispnica, 1961.

    "Lograremos exterminar los indios? Por los salvajes de Amrica siento una

    invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa calaa no son ms que

    unos indios asquerosos a quienes mandara colgar ahora si reapareciesen.

    Lautaro y Caupolicn son unos indios piojosos, porque as son todos.

    Incapaces de progreso. Su exterminio es providencial y til, sublime y

    grande. Se los debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeo, que

    tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado".

    -"El Progreso", 27/09/1844, "El Nacional", 19/05/1887, 25/11/1876 y

    08/02/1879.

  • 17

    El gaucho argentino: "Se nos habla de gauchos... La lucha ha dado cuenta

    de ellos, de toda esa chusma de haraganes. No trate de economizar sangre

    de gauchos. Este es un abono que es preciso hacer til al pas. La sangre de

    esta chusma criolla incivil, brbara y ruda, es lo nico que tienen de seres

    humanos".

    - Carta de Sarmiento a Mitre del 20/09/1861.

    La masa popular: "Tengo odio a la barbarie popular... La chusma y el

    pueblo gaucho nos es hostil... Mientras haya un chirip no habr

    ciudadanos, son acaso las masas la nica fuente de poder y legitimidad? El

    poncho, el chirip y el rancho son de origen salvaje y forman una divisin

    entre la ciudad culta y el pueblo, haciendo que los cristianos se degraden...

    Usted tendr la gloria de establecer en toda la Repblica el poder de la

    clase culta aniquilando el levantamiento de las masas".

    -Carta de Sarmiento a Mitre del 24/09/1861.

    Para la divulgacin de esa imagen construida del otro, semejante y diferente bastaron los espacios acadmicos y cientficos (universidades, congresos, publicaciones y otros). El costo implicado en el cambio entre esta imagen construida u objeto producido y el uso de estas categoras conceptuales, podramos afirmar que lo pagaron esos mltiples otros culturales dominados y en muchos casos exterminados. Un ejemplo puede ser la Conquista del Desierto a partir de la persecucin y muerte de los indgenas en la Argentina. (Pg. 7, 8, 12 y 27)

    La divisin del trabajo cientfico:

    Antropologa fsica y cultural

    La historia de la Antropologa muestra el amplio espectro de temas que ocup el inters de los hombres de la poca. Las lneas temticas ligadas a los aspectos fsicos y culturales estuvieron presentes en los cimientos mismos de la construccin de la Antropologa como ciencia. La Antropologa como disciplina apareci por primera vez en la HistoireNaturelle de Georges-Louis Leclerc, Comte de Buffon(1749) y combin muy pronto dos genealogas distintas; una de base naturalista, relacionada con el problema de la diversidad fsica de la especie humana (anatoma comparada) y como fruto de un proyecto comparativo de descripcin de la diversidad de los pueblos. Este ltimo haba sido abordado desde la Edad de piedra y la edad carbonfera, en relacin a los problemas que planteaban el trabajo misional, las necesidades de describir pueblos situados en los mrgenes de la Europa altomedieval y ms tarde el

  • 18

    proyecto colonial. Posteriormente, se le aadira la historia cultural comparada de los pueblos que dara lugar, en Europa, al folclore.

    Durante el s. XIX, la llamada entonces Antropologa general inclua un amplsimo espectro de intereses desde la paleontologa del cuaternario al folclore europeo pasando por el estudio comparado de los pueblos aborgenes. Fue por ello una rama de la Historia Natural y del historicismo cultural alemn que se propuso el estudio cientfico de la historia de la diversidad humana. Tras la aparicin de los modelos evolucionistas y el desarrollo del mtodocientfico en las cienciasnaturales, muchos autores pensaron que los fenmenos histricos tambin seguiran pautas deducibles por observacin. (Pg. 9 y 10)

    El positivismo en el nacimiento de la

    antropologa

    Segn la enciclopedia Wikipedia el Positivismo es una corriente o escuela filosfica que afirma que el nico conocimiento autntico es el conocimiento cientfico y que tal conocimiento solamente puede surgir de la afirmacin positiva de las teoras a travs del mtodo cientfico. El positivismo deriva de epistemologa que surge en Francia a inicios del siglo XIX de la mano del pensador francs Auguste Comte y del britnico John Stuart Mill y se extiende y desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad. Segn la misma, todas las actividades filosficas y cientficas deben efectuarse nicamente en el marco del anlisis de los hechos reales verificados por la experiencia.

    Esta epistemologa surge como manera de legitimar el estudio cientfico naturalista del ser humano, tanto individual como colectivamente. Segn distintas versiones, la necesidad de estudiar cientficamente al ser humano nace debido a la experiencia sin parangn que fue la Revolucin Francesa, que oblig por primera vez a ver a la sociedad y al individuo como objetos de estudio cientfico.

    Esta corriente tiene como caractersticas diferenciadoras la defensa de un monismo metodolgico, especficamente el mtodo de estudio de las ciencias fsico-naturales. A su vez, el objetivo del conocimiento para el positivismo es explicar causalmente los fenmenos por medio de leyes generales y universales, lo que le lleva a considerar a la razn como mero medio para otros fines (razn instrumental).

    La forma que tiene de conocer es inductiva, despreciando la creacin de teoras a partir de principios que no han sido percibidos objetivamente. En metodologa histrica, el positivismo prima fundamentalmente las pruebas documentadas, minusvalorando las interpretaciones generales, por lo que

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    los trabajos de esta naturaleza suelen adolecer de excesiva acumulacin documental y escasa sntesis interpretativa.

    Auguste Comte formul a mediados del siglo XIX la idea de la creacin de la sociologa como ciencia de la sociedad. Libre de todas las relaciones con la filosofa y basada en datos empricos en igual medida que las ciencias naturales.

    El positivismo en sus comienzos fue una doctrina revolucionaria, puesto que centr sus ataques a la Metafsica y a la Teologa, que eran las ideas predominantes hasta ese entonces; poco despus se convirti en una defensa a ultranza de la ideologa burguesa que encerraba dentro de s la semilla del autoritarismo.

    La Antropologa entonces como una disciplina que pugna por un saber diferente se encuentra a fines del siglo XIX recorriendo un camino de transformaciones fundamentales en el marco del pensamiento cientfico. Discusiones y controversias envuelven las formas del conocimiento en la poca. La tradicin teolgica, la impronta de las ciencias naturales y los nuevos fenmenos sociales producto del perodo de la modernizacin que trajo consigo el desarrollo industrial, imponen una nueva reflexin que quedar indudablemente sometida a los vaivenes acadmicos del momento: la influencia de la Biologa en la mirada antropolgica que recin se inaugura. Ello implicar una forma de rigurizacin de las maneras del conocer cientfico segn las reglas que el positivismo impone. Segn Comte elabora una explicacin de la transformacin del espritu humano que pasa por tres fases o etapas: la fetichista o teolgica, en la cual los hombres explican la realidad a travs de acciones divinas; la metafsica, donde se explica esta realidad por medio de principios generales y abstractos y la positiva o cientfica, en la cual se observa la realidad, se analizan los hechos, se encuentran las leyes generales y necesarias de los fenmenos naturales y humanos y se elabora una ciencia de la sociedad.

    Las caractersticas del pensamiento positivista son:

    Los fenmenos del mundo deben verse como neutrales: esto es, movidos por leyes universales vlidas.

    Orienta el pensamiento hacia los hechos y exalta la experiencia como conocimiento supremo.

    Defiende la idea de que lo verdadero debe derivarse slo de los hechos, por lo que deba utilizarse el mismo mtodo que en las dems ciencias de la observacin. La sociedad deba ser tratada como la naturaleza, pues si para esta ltima existan leyes generales objetivas, lo mismo sucedera con la primera (influencias que an hoy estn presentes en muchos casos).

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    No se aceptan los conceptos y valores de la teologa y la metafsica hasta tanto no fueran sometidos a la prueba por el mtodo positivista de las ciencias naturales.

    No se poda progresar sin ningn orden y no poda haber orden sin progreso. El positivismo afirma que en la realidad existe un orden nico que tiende al progreso indefinido de la sociedad. Todo lo que ocurre responde a ese orden natural que hay que descubrir, conocer y aceptar. As, el ser humano no es el constructor de la realidad social, ya que propone una suerte de inmovilismo que descarta la problematizacin.

    Slo el hecho cientfico era tal cuando era externo al sujeto.

    Las hiptesis slo tenan valor cuando se pretenda investigar lo que es inaccesible a la observacin y al razonamiento positivo y, por tanto, necesitaba del experimento y la comparacin.

    Las causas, los motivos, las esencias no eran de su inters; por el contrario trataba de hacer comprensible lo real aplicndolo a travs de las diversas leyes. Para Comte era necesario el cmo y no el por qu ya que, si las leyes eran conocidas no era preciso penetrar en las razones; la sociedad poda ser constatada a travs del primer tipo de pregunta pero no explicada, lo que abiertamente demostraba su trasfondo ideolgico (contrarrevolucionario).

    Expresaba que exista un progreso hacia estados superiores, pero ello deba hacerse sin destruir o negar el orden establecido.

    Sealaba que el conocimientocientfico es universal y atemporal, lo que le otorgaba validez a los conocimientos en cualquier circunstancia o contexto, afirmacin filosficamente inadecuada.

    Obligaba a seguir el mtodo deductivo para poder enriquecer el conocimiento racional a expensas del experimental.

    Los seres humanos no podan estudiarse o investigarse de manera individual, sino como parte de una totalidad que es la sociedad (la totalidad absoluta por su extremo).

    Las leyes universales slo podan ser establecidas, segn Comte, por una lite de cientficos, idea que an en la actualidad se encuentra inmanente en muchas de las definiciones de "investigacin" que se ofrecen y en la idea de mltiples profesionales.

    Los primeros trabajos antropolgicos

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    La construccin de la imagen del otro como diferente con la que se inaugura la Antropologa como disciplina acadmica o universitaria, nace en la ltima mitad del siglo XI para perdurar hasta los inicios del siglo XX cuando, como suele suceder con algunas construcciones, otra vino a sustentarla y a construirse sobre los cimientos de la anterior.

    Los primeros trabajos de inspiracin antropolgica vinieron de la mano de los aportes de la teora evolucionista de C. Darwin de L. Morgan de origen norteamericano y E. Tylor de origen ingls. (Pg. 27, 28, 29, 30)

    Lewis Henry Morgan (Rochester, 21denoviembre de 1818 17dediciembre de 1881) era abogado, antroplogo, etnlogo y escritor estadounidense. Considerado uno de los fundadores de la Antropologa moderna.

    El parentesco apareci como uno de los primeros temas de la Antropologa evolucionista de la segunda mitad del siglo XIX. En un tiempo en que la Antropologa apareca ms como un entretenimiento, asociado al coleccionismo de antigedades y objetos de culturas exticas, es sintomtico que casi todos los primeros interesados en el estudio sistemtico de las culturas de los pueblos considerados en ese tiempo como salvajes hayan sido abogados de profesin y que una de sus principales materias de estudio la constituyera precisamente el parentesco.

    El inters de personajes como J. F. McLennan o Johann Jakob Bachofen en el parentesco de sociedades antiguas (principalmente la romana y lagriega) radicaba en sus intenciones de encontrar los orgenes de las reglas europeas de parentesco que determinaban, entre otros asuntos, el derecho a la herencia o a la sucesin.

    Prosigui su trabajo con un estudio sobre la evolucin de las sociedades humanas, plasmado en La Sociedad Antigua (1877), obra en la cual distingue tres estadios de evolucin de la humanidad: salvajismo, barbarie y civilizacin.

    Dentro de estos estadios se suceden 6 subestadios: Salvajismo, inferior (relacionado con la recoleccin), medio (pesca y lenguaje) y alto (arco y flecha). Barbarie, baja (cermica), media (domesticacin de animales y plantas en Europa y sistema de riego en Amrica) y alto, relacionado con la tenencia de armas y herramientas metlicas. Civilizacin, relacionada con el invento del alfabeto fontico y el uso de la escritura.

    A pesar de su concepcin claramente evolucionista, Morgan pensaba que en algunos aspectos los pueblos primitivos eran superiores a los civilizados, por sus formas colectivas de propiedad, su hermandad, sentido de comunidad y cooperacin y conclua que podra existir en el futuro de la humanidad un nivel ms de civilizacin ms alto, al restablecerse la

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    propiedad colectiva de los recursos fundamentales. (http://es.wikipedia.org/wiki/Edward_Burnett_Tylor)

    Sir Edward BurnettTylor (2 de octubre de 18322 de enero de 1917) era antroplogo y naci en Camberwell, Londres.

    En 1871 fue electo Fellow de la Royal Society de Gran Bretaa y en 1875 recibi un doctorado honorfico en leyes por la Universidad de Oxford. Fue nombrado director del Museo de la Universidad de Oxford en 1883 y catedrtico de Antropologa en 1884. En 1896 ocup una plaza de profesor de antropologa en Oxford.

    Tylor fue el primer titular de una ctedra de Antropologa, cargo que desempe en la Universidad de Oxford desde 1896 hasta 1909. Sus estudios sobre animismo y su definicin de cultura (conjunto complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otras producciones y maneras de vivir nacidas del hombre que vive en sociedad) constituyen las primeras contribuciones importantes al campo de la Antropologa.

    El animismo (del latn, anima, 'aliento' o 'alma'), creencia en seres espirituales representa para Tylor la primera fase de la religin, que ms tarde se prolonga en el fetichismo, el culto a la naturaleza, el politesmo y, por ltimo, el monotesmo. Su teora fue muy criticada por James George Frazer y por Marcel Mauss.

    En su obra Cultura primitiva (1871) Tylor defini el animismo como la creencia general en seres espirituales y lo consider una mnima definicin de religin. Afirmaba que todas las religiones, desde las ms simples a las ms complejas, entraan alguna forma de animismo. De acuerdo con Tylor, los pueblos primitivos, es decir, aquellos sin tradiciones escritas, creen que los espritus o almas son la causa de la vida en los seres humanos; representan las almas como fantasmas, con forma de vapores o sombras, las cuales pueden transmigrar de una persona a otra, de los muertos a los vivos e incluso de las plantas, animales y objetos inanimados hacia otros individuos de su especie. Al formular su teora, Tylor asuma que la filosofa animstica se desarrollaba en un intento de explicar las causas de los sueos, los trances y la muerte, la diferencia entre un cuerpo viviente y uno muerto, as como la naturaleza de las imgenes que uno distingue en sueos y trances.

    Las teoras de Tylor fueron criticadas por el antroplogo britnico Robert R. Marett, quien afirmaba que estos pueblos primitivos no podan haber sido tan intelectuales y que la religin deba haber tenido un origen ms emocional e intuitivo. Rechazaba la teora de Tylor al respecto, de que todo objeto era considerado como ser vivo. Marett pensaba que estos grupos primitivos deban haber considerado algunos objetos dentro de su teora como inertes y que probablemente consideraron slo aquellos objetos que

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    tenan cualidades inusuales o que se comportaban de forma impredecible o misteriosa durante su vida. Sostena, adems que el antiguo concepto de vitalidad no estaba lo bastante elaborado para incluir la nocin de un alma o espritu inherente al objeto. Los pueblos primitivos trataban a los objetos que consideraban animados como si tuvieran vida, sentimiento y voluntad propia, pero no distinguan entre el cuerpo de un objeto y un alma que pudiera entrar en l o abandonarlo.

    El mtodo comparativo

    El mtodo comparativo, cuyos orgenes se remontan a su primitivo uso en el campo de la biologa, consista en la conviccin que, los actuales sistemas sociales tenan un cierto punto de semejanza con anteriores culturas. La lgica lleva a pensar que aquellas tradiciones, instituciones o creencias ms simples seran las predecesoras cronolgicamente de aquellas ms complicadas. Como hemos sealado, el xito de este mtodo entre los naturalistas al comprobar sistemticamente que los entes biolgicos ms sencillos son los predecesores de los ms complicados, anima a los antroplogos a adoptar este sistema. Sin embargo, tambin el mtodo comparativo adoleca de muchas cosas: la ms grave la elaboracin incorrecta de los datos a analizar.

    El uso del mtodo comparativo en esta perspectiva puso en comparacin las sociedades primitivas que eran las sociedades nativas recin colonizadas y las sociedades europeas que fueron entonces denominadas como las sociedades civilizadas. Esta comparacin visualizaba las sociedades primitivas en el pasado con respecto a las sociedades modernas de la poca.

    El evolucionismo como la primera

    teora antropolgica.

    El evolucionismo es la primera teora en Antropologa. Es el marco conceptual desde donde la Antropologa se afirma para observar y estudiar las sociedades. Esta corriente de pensamiento es el resultado de los aportes de la Biologa en el campo de las Ciencias Sociales.

    La evolucin cultural o evolucionismo, como corriente de pensamiento, es el primer intento sistemtico de explicacin cientfica de estas diferencias culturales. Para los primeros evolucionistas de mediados del XIX las diferentes culturas pasaban por diferentes estadios o etapas de desarrollo, empezando por las ms primitivas y acabando por la moderna civilizacin europea.

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    Esta sistematizacin o lnea de trabajo fue cimentndose durante toda la primera mitad del siglo gracias a un considerable aumento del conocimiento de nuevas sociedades y pueblos, sobretodo los africanos y pacficos. Harris seala que el siglo XIX es el siglo de la Etnografa, por lo menos por la cantidad de los trabajos y estudios de diferentes culturas que se llevan a cabo en el perodo 1860-90.

    Similar en importancia es la aportacin de los conocimientos prehistricos y de ramas asociadas como la Arqueologa, decisivos para la tasacin definitiva del material cultural de la propia evolucin de las sociedades. El clsico sistema de edades (piedra, bronce y hierro) fue refrendado a la luz de nuevos descubrimientos arqueolgicos adems de dar el empujn definitivo a las teoras evolucionistas.

    El Evolucionismo es un paradigma cientfico de la Biologa que se ha transmitido como teora a la disciplina prehistrica desde sus orgenes, debido a la fuerte influencia de las ciencias naturales, como la Paleontologa y, concretamente, de la obra de Darwin: El Origen de las Especies y El origen del hombre. Debido a que el Evolucionismo se basa en datos empricos muy limitados, su desarrollo terico ofrece muchas variantes, casi todas relacionadas con dos problemas fundamentales: la escala cronolgica y el motor del cambio evolutivo.

    Por esta razn, este enfoque terico se ha establecido en diferentes paradigmas cientficos arqueolgicos, siendo en algunos casos muy radical (los seres humanos pasan por una serie de estadio fijos e inevitables), hasta otros mucho ms moderados (la evolucin de cada grupo humano tiene particularidades propias, pero en sus fases se repiten caractersticas generales que suelen parecerse).

    Por otro lado, tambin puede diferenciarse el evolucionismo que cree ver que todos los cambios se dirigen hacia un destino concreto (Teleologa), frente a otras visiones que piensan que, dentro la inevitabilidad del cambio, ste no siempre supone un progreso y que, adems, existe la regresin (involucin) y diversos caminos posibles a tomar, a lo largo de la evolucin.

    El paradigma evolucionista clsico se basa en que la historia parece revelar un cierto propsito y que tal propsito parece conducir a un fin

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    predeterminado. Adems, este finalismo es independiente del lugar, ya que se han constatado procesos similares que ocurren en momentos similares, en varios puntos a lo largo del globo. Esto es lo que se denominara Evolucionismo Lineal, que entiende que el ser humano est obligado a recorrer un camino sin posibilidad de salir de l.

    En muchos casos los que sostienen las ideas evolucionistas consideran a la Prehistoria incapaz de descubrir las leyes del cambio y se limitan a describir los hechos. A lo sumo se dedican a establecer modelos de evolucin basados en fases, por ejemplo: Thomsem con su sistema de las tres edades: edad de Piedra, edad de Bronce, edad de Hierro (1836); otro ejemplo, el sueco SvenNilsson (1868) que estableci las fases del desarrollo humano en un primer estadio Pastoril, un segundo estado es el Silvestre, el tercer estado es el Agrcola y el ltimo el de la Civilizacin. Esta idea fue desarrollada por Edward B. Tylor, como teora de la progresin de la civilizacin, que abarcaba tres siguientes fases en el desarrollo humano: Salvajismo (cazadores recolectores), Barbarie (pastores y agricultores) y Civilizacin (aparicin de la escritura). Tylor pona en el extremo inferior del desarrollo a las tribus salvajes y en el otro a las naciones europeas (Primitive Culture, 1871).

    Christian J. Thomsen / Edward Burnett /TylorLewis Henry / MorganFriedrich Ratzel

    Aunque a finales del siglo XIX y principios del siglo XX los pasmosos descubrimientos arqueolgicos del Oriente Medio hicieron retroceder la teora Evolucionista frente al Difusionismo, los descubrimientos acaecidos en Mesoamrica (John Lloyd Stephens y Frederick Catherwood) dieron alas al Evolucionismo, que tuvo un importante defensor: en el antroplogo Lewis H. Morgan. Entusiasmado con la magnificencia de las ciudades Mayas, ampli los estadios de progresin humana a siete. Debemos considerar a Morgan como uno de los responsables del desmoronamiento de la cronologa bblica (su obra, AncientSocierty se edit en 1877), cuando la mayor parte de la gente, cientficos incluidos, aceptaban los hechos narrados en el Gnesis, aunque no es su nico mrito.

    Otro de los grandes integradores de ambas corrientes fue el gegrafo alemn Friedrich Ratzel, que, a pesar de partir en apariencia de las ideas de

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    Darwin, defiende el intercambio cultural como algo inevitable y como motor del progreso humano. (Pg. 27, 28, 29, 30, 31)

    La construccin del otro por la

    diferencia

    El desarrollo inicial de la antropologa como disciplina ms o menos autnoma del conjunto de las Ciencias Naturales coincide con el auge del pensamiento ilustrado y posteriormente del positivista que elevaba la razn como una capacidad distintiva de los seres humanos. Su desarrollo se pudo vincular muy pronto a los intereses del colonialismo europeo derivado de la RevolucinIndustrial. Este primer perodo histrico puede ser conceptualmente abordado, desde una perspectiva antropolgica, segn el planteo de Boivin, Rosato y Arribas como el paradigma de la diferencia. Esta diferencia es entendida como la diferencia entre el europeo que, producto de la Revolucin Industrial, sale en la bsqueda de mercados para los productos manufacturados y nuevos territorios para la extraccin de materias primas. El encuentro con otras sociedades, fundamentalmente indgenas, muestra grupos tribales con costumbres, creencias y ceremonias diferentes que fueron consideradas a los ojos de los europeos como primitivas.

    El otro cultural La otredad simblica

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    La otredad material

    Esta distancia cultural que se construye entre los unos (europeos) y los otros (indgenas) establece categoras sociales que explican la diferencia. La oposicin civilizados-salvajes instituye una forma de explicacin de la diferencias entre las culturas pero cuyo alcance terico y metodolgico debe ser contextualizado histricamente. La discusin acadmica abre una reflexin.

    El europeo civilizado y el nativo salvaje

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    La Antropologa como herramienta de estudio a travs de las diferentes teoras cientficas y el trabajo metdico permite dar cuenta de ese otro cultural construido a lo largo del tiempo y en lo ancho de la geografa. (Pg. 7, 27,28)

    La otredad cultural (los indgenas)

    El colonizador en el territorio indgena

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    El reparto del mundo entre los pases europeos producto de la Revolucin Industrial

    La organizacin de la explotacin del trabajo indgena en las colonias

    EL COLONIALISMO EN FRICA (SIGLO

    XIX)

    Publicado por Tlmundo @ 15:10

  • 30

    Desde el siglo anterior, la nueva organizacin econmica y el progreso de las tcnicas haba dado un nuevo impulso a los descubrimientos. En 1788 se cre en Londres la "AfricanAssociation" que estaba destinada a promover la exploracin del continente negro e incrementar all el comercio y la autoridad poltica de Gran Bretaa.

    En 1795 el escocs Mungo Park (1) descubri el Nger, que hasta entonces slo era conocido por los rabes, despus de un peligroso viaje en el que a la hostilidad de las poblaciones musulmanas se sumaban los obstculos naturales. Despus, durante el siglo XIX, los europeos siguieron expandindose por Asia y frica. Grandes extensiones fueron conquistadas directamente, sometindolas a la administracin de algn pas europeo o quedando bajo su control econmico. La colonizacin se inici con una fase de conquista arbitraria que fue sustituida a finales del siglo por una organizacin y desarrollo metdicos llevadas a cabo por los estados que, frecuentemente, tuvieron intereses contrarios. Los tratados y convenciones, en los que normalmente se impuso la ley del ms fuerte, obligaron a las potencias coloniales a que se respetaran recprocamente los derechos de soberana. En frica, los europeos se encontraron con formas de organizacin dbiles y stas no resistieron. A finales de siglo, quedaron dos estados indgenas: Marruecos y Abisinia; una repblica negra de reciente creacin, Liberia, dos repblicas independientes de colonos blancos, Transvaal y Orange y dos Estados vasallos del imperio otomano, Trpoli y Cirenaica. Pero an estos pases independientes se vieron involucrados enseguida en nuevos intentos de conquista llevados a cabo por pases europeos. Durante la primera mitad del siglo, casi la totalidad de las expediciones fueron realizadas por britnicos, excepto la de Mollien en el Senegal en 1819 y la de Ren Cailli que fue, en 1828, el segundo europeo que penetr en la legendaria Tombuct (despus de Gordon Laing, asesinado en 1826).

    La mayora de los viajes procedan del Shara, con Trpoli como punto de origen. La exploracin de la costa guineana fue obstaculizada, en cambio, durante mucho tiempo, por un clima mortfero para el europeo, hasta 1851, ao en que comienza la utilizacin revolucionaria de la quinina a ttulo preventivo.

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    Estas exploraciones, basadas en seculares tradiciones comerciales a lo largo de la costa y en la conviccin de la riqueza del Sudn transmitida por los autores rabes, se presentaban, ante todo, como una aventura econmica.

    Sin embargo, el movimiento fue pronto reanudado por la propaganda humanitarista, deseosa de acabar con la trata de negros y que preconizaba el comercio lcito de los productos agrcolas.

    Este tipo de influencia fue especialmente sensible en frica Oriental, donde los primeros exploradores fueron todos misioneros atrados por el deseo de luchar contra el trfico de esclavos (el alemn Krapf explor Kenia en 1837, Niew estableci en el interior de Mombasa la primera misin metodista). Pero el ms clebre fue Livingstone (2) que, de 1842 a 1872, atraves el frica Central de punta a punta. En la prctica, su expedicin llevar directamente a la conquista, ya que poco despus, Stanley (3), periodista y aventurero enviado en su busca, contribuira, al atravesar de Este a Oeste a cuenca del Congo (1877), a provocar la reunin de la conferencia de Berln, preludio del reparto definitivo.

    Aunque en la expansin misionera no existe una voluntad deliberada de conquista (en Gran Bretaa la opinin general pensaba que la creacin de colonias era un mal negocio), sin embargo, lo cierto es que la accin de los misioneros preparaba, de hecho, las condiciones de la expansin que acab pareciendo el resultado legtimo de movimientos humanitarios ("el deber del hombre blanco", encargado, si era necesario por la fuerza, de liberar a los pueblos del yugo de sus soberanos y ensearles a explotar sus propias riquezas). Se haban puesto, por tanto, las bases para la expansin poltica, que tendr lugar a continuacin.

    El proceso fue anlogo en todas partes: ms tarde o ms pronto, los negociantes chocaban con las estructuras preexistentes. Apelaban a la ayuda de las fuerzas del Estado, el cual acababa apoderndose de los puntos estratgicos necesarios para proteger los intereses locales. De esta forma, se inici la expansin que alcanzar su culmen en el ltimo cuarto del siglo.

    Los Estados, necesitados de abundantes materias primas para sus industrias modernas y de amplios mercados, van a volver sus ojos sobre el pastel africano. Se produce as el reparto de frica.

    REPARTO DE FRICA

    El frica negra, que en 1870 estaba apenas colonizada excepcin hecha de las zonas costeras, se distribuir entre los principales estados europeos. Dejando aparte la mayor o menor importancia de los factores econmicos

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    y polticos que incitan a las potencias a disputarse el continente africano, lo cierto es que antes de fin de siglo no queda nada que repartir.

    A partir de la dcada de los setenta, los apetitos del colonialismo de los distintos pases europeos chocan en frica. En el Norte, exista una efectiva presencia de los ingleses en Egipto, con una penetracin hacia el interior siguiendo el curso del Nilo y de los franceses en Argelia y Tnez.

    Asimismo, en el frica negra los franceses pretendan internarse desde, Senegal y Gabn; Portugal posea las zonas costeras de Angola y Mozambique.

    Leopoldo II (4) (que haba contratado a Stanley como explorador) pretenda crear, a ttulo personal, un Estado centroafricano del Congo, cuyo monarca sera l mismo. Sus aspiraciones chocaban con las de ingleses, franceses y portugueses, todas las cuales empezaban a ver el continente africano con un inters colonizador cada vez mayor.

    Para solucionar por va diplomtica los intereses encontrados en el Congo y en otras partes de frica, se convoc la Conferencia de Berln, presidida por Bismarck (9). Asistieron representantes de catorce pases, ninguno de los cuales era africano. Sentados frente a un mapa de frica, en la opinin pblica de la poca y, para siempre, qued la imagen de que esos hombres se repartieron un continente.

    Si no es absolutamente exacto, lo cierto es que de esa conferencia sali el Tratado de 26 de febrero de 1885, que fija las bases del reparto de frica: - La posesin de las zonas costeras supone el derecho a un territorio interior ("hinterland").

    El derecho de posesin se funda en la ocupacin efectiva y no en derechos histricos o de otra especie.

    La navegacin por los grandes ros (Nger, Congo) sera internacionalizada.

    Se reconoce el Estado libre del Congo bajo la soberana personal de Leopoldo II (4).

    Sobre estas bases y antes de que acabe la centuria, se remodelar el mapa africano que en nada se parecer, al finalizar el siglo, al de 1870.

    Gran Bretaa, hasta finales de la dcada de los ochenta a travs de compaas y posteriormente mediante la accin gubernamental, ampli sus dominios: Posea ya centros de trata de esclavos (especialmente activos hasta el siglo XVIII) como Sierra Leona y Gambia. Como zona de poblamiento de excedentes demogrficos, hay que sealar fundamentalmente frica del Sur (en la que se

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    producen enfrentamientos con la poblacin ber de origen holands).

    En la gran etapa colonial de finales del siglo XIX, Inglaterra consolida sus posesiones en Sudfrica a partir de 1880 y obtiene el protectorado sobre Egipto (1882). Especial inters tiene el control de los accesos al Canal de Suez, por lo que en 1875 Disraeli (5) ordena la compra de 176.000 acciones del Canal. En el resto de frica, se hace con otras colonias, bajo el nombre de protectorados:

    En 1885 se inicia la ocupacin de Bechuanalandia (actualmente Botswana y Zimbabwe); en 1886, Nigeria; en 1887, parte de Somalia; en 1888, Kenia; en 1889, Rhodesia (actualmente Zambia); en 1890, Zanzbar; en 1896, Uganda y Ashanti (actualmente Ghana); en 1897, Sudn. Durante el ao 1898 llegan a las fuentes del Nilo y despus de la guerra de los bers, los britnicos se anexionan Transvaal y Orange. En apenas dos dcadas, Gran Bretaa haba hecho realidad el proyecto de dominar un eje que cruzara frica de Norte a Sur.

    Efectivamente, un ciudadano britnico poda ir desde El Cabo a El Cairo por tierras bajo dominio de su pas, salvo una franja que poda ser salvada navegando por ros o lagos internacionales (especialmente el lago Tanganica).

    Francia fue otro pas europeo que consigui buena parte del territorio africano, especialmente durante la III Repblica. Jules Ferry (6) impuls al pas en el sentido de convertirse en una autntica potencia colonial. En frica posea ya, desde 1830, Argelia, que ocup en toda su extensin, desde donde parti la anexin de Tnez (1881). En Senegal, la presencia francesa databa de 1817. Desde mediados de siglo haba una influencia gala en Costa de Marfil.

    Varias expediciones en los aos ochenta permitieron el control del conjunto del frica occidental y Ecuatorial (actualmente Mauritania, Senegal, Guinea, Burkina Faso, Costa de Marfil, Benin, Nger, Chad, Repblica Centroafricana).

    A este inmenso territorio, que prcticamente supona todo el Noroeste del Continente, se aadieron otras colonias: Madagascar (colonia desde 1896), el Congo Francs (actualmente Gabn, donde los franceses tenan una colonia desde 1841, y el Congo) y una parte de Somalia (Djibuti), pequea pero con gran inters comercial y estratgico.

    En la dcada de los noventa, los franceses afianzaron su presencia en la regin Este. Adems de Somalia, apoyaron al emperador de Etiopa, Menelik II (7), quien logr garantizar frente a Italia la independencia de su pas.

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    Entre Chad y Etiopa quedaba un inmenso territorio: Sudn, de dominacin egipcia hasta los aos ochenta. En 1882 el mesas musulmn ("mahdi") Mohammed Ahmed de Dongola comenz la ocupacin de Sudn, que continu por los derviches, seguidores del mahdi, a su muerte en 1885.

    Francia consideraba que se trataba de una tierra de nadie y, que por lo tanto, podra se ocupada por la primera potencia que llegase.

    Gran Bretaa entenda que Sudn segua perteneciendo a Egipto.

    Los franceses y los britnicos deseaban asegurar el control del Nilo. El pequeo grupo de soldados del comandante Marchand, en nombre de Francia, ocup Fashoda en la zona del Alto Nilo de Sudn. Por otra parte, el mariscal de campo ingls Kitchener avanzaba al frente de un poderoso ejrcito y recuperaba para Gran Bretaa el Sudn anglo-egipcio tras la derrota de los mahdistas al tiempo que construa un ferrocarril que lo una al Mediterrneo.

    Las reivindicaciones francesas sobre la regin de Fashoda, en virtud del derecho de la primera conquista, fueron rechazadas por los ingleses que exigieron la retirada de Marchand. El incidente fue considerado por Francia como un severo desastre.

    En estos momentos, Francia se encontraba debilitada por el caso Dreyfus (8) y no poda contar con un eventual apoyo ruso. El gobierno francs no tard en reconocer que Sudn debera quedar en manos de Egipto aunque en condominio con Gran Bretaa que, de hecho, lleg a expulsar temporalmente de Sudn a los administradores egipcios.

    Como acabamos de ver, Gran Bretaa deseaba el dominio del eje Norte-Sur.

    Francia soaba con una cadena de colonias desde Este al Oeste que conectara sus territorios del ocano Atlntico con la pequea posesin en Somalia.

    Evidentemente, ambas intenciones eran incompatibles. Despus del choque de Fashoda (1898), prevaleci el inters britnico. Adems de Gran Bretaa y Francia, otras potencias europeas se aprestaron a la ocupacin del continente africano.

    Blgica se hizo con el enorme territorio del Congo en frica Ecuatorial. En principio, se trat de una asociacin con fines comerciales y benficos, que presida el rey Leopoldo II (4).

    En 1908, ante el falseamiento de los fines de la asociacin, el rey de Blgica aconsej la transferencia de la administracin al Estado belga. Debido a la poltica europea de Bismark, Alemania se incorpor relativamente tarde al reparto colonial.

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    Efectivamente, el canciller se resisti cuanto pudo a las presiones de los grupos econmicos partidarios de la expansin. En 1882 se establece una Sociedad Colonial Alemana. Los mejores territorios estaban ya acotados de tal manera que Alemania ocup algunos de los menos interesantes: Togo, Camern, frica del Sudoeste (actual Namibia) y frica Oriental Alemana (Tanzania).

    Portugal ampli sus bases en el sur de frica, se hizo con Angola y Mozambique, el ms duradero de los Imperios europeos, que no pudo completarse con la unin de ambas colonias, segn el deseo portugus. El ultimtum ingls (1891) limit aquella expansin.

    Espaa e Italia se conformaron con escasos territorios: El Shara (1884) y Guinea para el primer pas, Eritrea (1883) y Somalia (1889) para el segundo.

    El reparto del Norte de frica se complet en 1912 con la ocupacin de la actual Libia por Italia y el acuerdo de dividir Marruecos entre Espaa y Francia.

    En apenas dos dcadas, los europeos dominaron prcticamente el conjunto del continente africano fijando unas fronteras que, frecuentemente, fragmentaron a pueblos hasta entonces unidos. Esta disgregacin se mantuvo cuando, pasada la II Guerra Mundial, comenz la fase descolonizadora.

    Los nuevos Estados asumieron las fronteras trazadas por los colonizadores. Es uno de los signos de una nueva historia africana que cambi tajantemente en los ltimos aos del siglo XIX.

    Los africanos no aceptaron sin resistencia la conquista. Indudablemente, eran ms dbiles. Sin organizacin ni armas adecuadas para combatir, sucumbieron rpidamente. No obstante, para someterlos, los europeos hubieron de matar a cientos de miles con modernos ejrcitos, cuyos enemigos, salvo excepciones, no eran los otros ejrcitos de los pases que se haban repartido las tierras sino aquellos que durante siglos las habitaron y poseyeron.

    EL FRICA NEGRA HACIA FINALES DEL

    XIX

    Con frecuencia, se interpreta la historia de frica con una visin excesivamente eurocntrica, como si antes de la conquista nada existiese. Esto, obviamente, es errneo y conviene hacer al menos un esbozo de la situacin de los pueblos africanos. A partir de 1880, en el momento en que el frica negra se convierte en objeto defundamental apetencia para las

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    grandes potencias de Europa, sus tierras se hallan sumidas en una larga fase de decadencia.

    Las races son muy diversas: la trata de negros por turcos y europeos, desde el siglo XVI especialmente, que sera el factor principal del declive africano. La expansin del comercio europeo a partir del siglo XV a costa de los focos civilizadores de Arabia, Persia y Egipto.

    A las dos razones anteriores, de carcter exgeno al Continente, se uni una endgena: Los movimientos blicos internos, mal conocidos pero de evidente importancia cultural.

    SOCIEDAD, RELIGIN Y CULTURA

    Las culturas autctonas negro-africanas, frecuentemente muy complejas, aparecen ligadas por lo general a cultos de tipo animista (basados en la creencia de la accin voluntaria de seres orgnicos e inorgnicos, incluso de fenmenos de la naturaleza, que se consideran movidos por un alma antropomrfica). En ocasiones, el animismo se concreta en un ttem, animal sagrado del que creen que depende la vida de la tribu. Estas formas anteriores a la penetracin contempornea de los europeos no excluyen, sin embargo, la subsistencia de creencias distintas entre las que destaca la del Dios nico, creador del mundo (entre tribus bantes, kikuyus y gabonesas). Samuel Johnson en su History of the Yorubas seala que el dios de stos significa: "el seor del cielo". Le consideran como creador del cielo y de la tierra, pero en un lugar tan elevado que no puede ocuparse directamente de los hombres y de sus asuntos, por lo que deben admitir la existencia de numerosos dioses e intermediarios. Creen en el otro mundo, de donde se deriva el culto de los muertos y su fe en un juicio final. En general, la forma de agrupacin social suele ser tribal, caracterizada por un hbitat concentrado dentro de su limitacin -el poblado- y por el origen familiar de la propia concentracin.

    ECONOMA, AGRICULTURA Y GANADERA

    La actividad econmica se caracteriza por tratarse de un sistema orientado a la subsistencia y por su base eminentemente primaria. Son, por lo general, pueblos agrcolas, pero desconocedores, en 1870, del utillaje, fuera de la azada y de cualquier gnero de abono, natural o no (salvo la utilizacin del estircol en algunas comarcas sudanesas). Ello dificulta la sedentarizacin y da lugar a la tpica agricultura itinerante, seminmade, caracterstica de amplias zonas de la sbana africana. En otras tribus predomina la actividad ganadera, bovina sobre todo. La organizacin poltica suele ser monrquica, frecuentemente hereditaria y, en todo caso, sagrada. Se rodea de una administracin rudimentaria, pero no slo central, sino provincial cuando la amplitud del Estado lo requiere.

    ORGANIZACIN POLTICA

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    En esta administracin sus miembros se hallan ligados a la jefatura por medio de relaciones e incluso ceremonias parejas a las del feudalismo europeo. En la actualidad, sin embargo, una serie de estudiosos e historiadores africanos empeados

    en la tarea de exhumar la historia de frica afirman la existencia de una organizacin democrtica del poder poltico en las sociedades negras. "Antes de la llegada de los europeos -declara Kenyatta- los Kikuyus tenan un rgimen democrtico, aunque en un principio tuvieron un sistema monrquico". Y Ojike asegura: "Es tan profundamente democrtico el sistema poltico a lo largo de toda frica, que nadie siente su libertad oprimida".

    Ambos autores hacen referencia, para apoyar sus tesis, a la organizacin de los poblados en Consejos de los jefes, de familia, que eligen a su vez los delegados para la Asamblea de Ancianos a escala tribal. Por lo que se refiere a la Hacienda estatal, se sostiene con el correspondiente sistema fiscal, que tiende a concretarse en la recoleccin de una parte de los frutos y en la propiedad de los productos del subsuelo. En general, la extensin y fortaleza de los Estados son mayores cuanto ms grande es su proximidad a la presencia europea, en conexin, fundamentalmente, con el trfico de esclavos. Este comercio en las costas del Oeste y Este de frica provoca un proceso secular de concentracin del poder en los mismos pueblos negros: primero, para defenderse de los cazadores de esclavos; despus, para realizar, a su vez, esta misma actividad econmica en los pueblos vecinos ms dbiles (actuando as de intermediarios con los compradores blancos o rabes).

    De esta forma, el trfico de esclavos, sobre cuya enorme incidencia demogrfica se han hecho cmputos que oscilan entre 5 y 25.000.000 (cifra esta ltima que supondra 1/8 de la poblacin del continente en 1960), provoca un segundo proceso secular, en este caso de repliegue de los pueblos ms dbiles hacia las montaas, suscitando en las zonas costeras y subcosteras la lenta constitucin de las grandes unidades polticas que se encuentran los colonizadores europeos a su llegada.

    NORMAS JURDICAS

    Junto a las costumbres religiosas y las instituciones polticas y sociales, las normas jurdicas constituyen uno de los elementos fundamentales de la

    estructura de una sociedad.El derecho africano es consuetudinario y est impregnado de elementos religiosos: el soberano es, tambin, la mayor parte de las veces, sumo sacerdote y las familias son asociaciones rituales. De ah se deducen importantes consecuencias para la concepcin del derecho de propiedad de la tierra: las tierras pertenecientes a la familia africana gozan de una inalienabilidad perpetua y son indivisibles.

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    MARCO GEOGRFICO

    El frica negra en el siglo XIX comprende ms de las tres cuartas partes del continente africano, de Sudn al Sur del desierto sahariano. Se puede dividir este continente -exceptuando los pases islmicos fundamentalmente en tres grandes bloques: frica Occidental, frica Central y del Sur y frica Oriental.

    Al respecto hay que sealar que una de las dificultades para el estudio del frica negra, aparte de la escasez de fuentes y de trabajos sobre el tema, es la delimitacin de marcos geogrficos. Se ha intentado delimitar regiones o crculos culturales e histricos, pero stos se trazan como aproximaciones tericas sin base cientfica. Siguiendo al historiador africano Ki-Zerbo, sera ms real el estudio de los reinos; cuya extensin, sin embargo, conocemos mal debido a la carencia de documentos escritos y a una administracin poco desarrollada, aunque los habitantes y dirigentes de estos reinos conocieran con suficiente precisin su espacio geogrfico y poltico gracias a la presencia de un monte, un ro, un lago, un bosque, etc.

    FRICA OCCIDENTAL

    frica Occidental es concretamente la zona ms afectada por el impacto del esclavismo y se han formado Estados negros, que cabe agrupar en dos sectores principales, tal como se hallan en 1870:

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    1.- En el Sudn occidental el esclavismo ha sido practicado y estructurado, no slo por los europeos, sino tambin por los norteafricanos que, adems, han influido culturalmente de forma notable en estas regiones. De hecho, algunos de los ms importantes pueblos en esta zona son islmicos: tenemos as, por ejemplo, los reinos peules de Futa Djalon (Guinea), Futa Toro (Senegal) y de Bond o Bund (entre ambos).

    Estos pueblos peules merodean con sus rebaos trashumantes en busca de los pastos de una estepa ms o menos seca; pero en algunos casos (como en los tres referidos anteriormente) establecen hegemonas de importancia histrica. En otros casos, los pueblos situados en el Sudn occidental mantienen bases animistas. Destacan entre ellos los mossi (pueblo de guerreros que habitan la cuenca alta del ro Volta y que llegan a disponer de una administracin bastante desarrollada) y los bambara (buenos agricultores y soldados, que tienen determinado cada acto a lo largo de su vida por prescripciones o prohibiciones rituales transmitidas por tradicin, no dejando nada al azar).

    Todos estos pueblos mantienen una notable actividad comercial con el Maghreb (actualmente Marruecos y Argelia) a travs de las rutas transaharianas, cuya importancia disminuye rpidamente, sin embargo, durante el siglo XIX, ante la competencia europea desde la costa occidental.

    2.- Al Sur de la regin sudanesa encontramos el segundo gran sector en el que la esclavitud tiene una importancia trascendental.

    a) Estados subcosteros (al Norte del Gran Golfo de Guinea).

    Aparte de aquellos que sirvieron de asentamiento a los esclavos liberados, como Sierra Leona (que ser ocupada por el gobierno ingls como base de sus patrullas navales contra el comercio de esclavos y donde se instalar la mayor parte de los esclavos liberados por los ingleses), Liberia (constituida como repblica independiente en 1847; contaba con unos pocos miles de colonos negros) y Libreville (fundada por los franceses en el Gabn en 1849), existen estados fuertes como los Ashanti o los Estados de Oyo y Dahomey.

    A fines del siglo XVII, al norte del golfo de Guinea, se crea la confederacin Ashanti con una veintena de tribus federadas en 1820 y un ejrcito dotado de armas de fuego capaz de derrotar a los propios anglosajones (1824: victoria de Adamanso) que lo ocuparn, sin embargo, definitivamente en 1874.

    Dahomey, que alcanza en el siglo XIX su mxima expansin territorial, sigui proveyendo de esclavos a los negreros europeos, mientras hubo demanda, como medio de conseguir los fusiles indispensables para el mantenimiento de su poder militar.

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    El antiguo y gran Imperio Oyo se desintegr a comienzos del siglo XIX. Sus Estados y provincias, independizados del poder central, empezaron a combatir unos con otros por extender sus fronteras y controlar las rutas comerciales. A consecuencia de estas guerras, gran nmero de cautivos fue reducido a la esclavitud, convir