Introducción al poder.docx

4
Introducción al poder Jul. 21 , 2012 Publicado en La Tercera, 21 de julio de 2012 Las autobiografías plantean al lector el dilema polarizado de creer o dudar de todo. Sin embargo, lo que escribe Willoughby en La Guerra es bastante consistente con lo que ha contado antes, on y off the record. Sólo que está todo junto. FEDERICO Willoughby-MacDonald es una de las figuras más enigmáticas de la política chilena del último medio siglo. Fue asistente personal de tres gobernantes totalmente disímiles -Jorge Alessandri, Augusto Pinochet y Patricio Aylwin- y se movió por más de cinco décadas en la trastienda del poder, siempre con un halo de misterio y una estela de contradicción. En tiempos en que la coherencia parece un talismán, aunque no sea más que una invención ideológica, Willoughby es simplemente incomprensible. Parte de ese misterio, con las confidencias que lo acompañan, se revela ahora en La guerra. Historia íntima del poder en los últimos 55 años de política chilena (1957-2012), un libro autobiográfico que será presentado el próximo martes 24. Las autobiografías plantean al lector el dilema polarizado de creer o dudar de todo. Sin embargo, lo que escribe Willoughby aquí es bastante consistente con lo que ha contado antes, on y off the record. Sólo que está todo junto. Willoughby procede de la matriz nacionalista, aquella que hace de Portales su inspiración y que fue encabezada en los 50 por Jorge Prat Echaurren con el grupo de El Estanquero. Prat murió prematuramente, a los 53 años, en 1971, pero su influencia es clave para entender la venturosa vida política de Willoughby.

Transcript of Introducción al poder.docx

Introduccin al poderJul.21, 2012Publicado en La Tercera, 21 de julio de 2012

Las autobiografas plantean al lector el dilema polarizado de creer o dudar de todo. Sin embargo, lo que escribe Willoughby en La Guerra es bastante consistente con lo que ha contado antes, on y off the record. Slo que est todo junto.

FEDERICO Willoughby-MacDonald es una de las figuras ms enigmticas de la poltica chilena del ltimo medio siglo. Fue asistente personal de tres gobernantes totalmente dismiles -Jorge Alessandri, Augusto Pinochet y Patricio Aylwin- y se movi por ms de cinco dcadas en la trastienda del poder, siempre con un halo de misterio y una estela de contradiccin. En tiempos en que la coherencia parece un talismn, aunque no sea ms que una invencin ideolgica, Willoughby es simplemente incomprensible.

Parte de ese misterio, con las confidencias que lo acompaan, se revela ahora en La guerra. Historia ntima del poder en los ltimos 55 aos de poltica chilena (1957-2012), un libro autobiogrfico que ser presentado el prximo martes 24. Las autobiografas plantean al lector el dilema polarizado de creer o dudar de todo. Sin embargo, lo que escribe Willoughby aqu es bastante consistente con lo que ha contado antes, on y off the record. Slo que est todo junto.

Willoughby procede de la matriz nacionalista, aquella que hace de Portales su inspiracin y que fue encabezada en los 50 por Jorge Prat Echaurren con el grupo de El Estanquero. Prat muri prematuramente, a los 53 aos, en 1971, pero su influencia es clave para entender la venturosa vida poltica de Willoughby.

Entr a ella como dirigente estudiantil en el gobierno de Carlos Ibez, fue redactor de El Diario Ilustrado -el baluarte conservador- y se involucr en el entorno de Jorge Alessandri desde el comienzo de su carrera hacia La Moneda. El texto exuda admiracin por Alessandri, a quien describe como un hombre de Estado sin pliegues, honrado, austero y valiente. Esta es la otra influencia decisiva.

Buena parte de esa veneracin nace del hecho de que Alessandri lo introdujo en los secretos del poder y, sobre todo, descubri su vocacin de bambalinas, su regusto por situarse detrs del hombre del balcn. Aunque no lo dice, la proverbial aversin de Alessandri a los militares -expresada en su rechazo privado a la Constitucin del 80- debi estar entre las tensiones ntimas de Willoughby durante el rgimen de Pinochet.

Pero el pas que describe parece antediluviano: un Chile donde el Presidente se informaba por la polica de Investigaciones, los detectives espiaban las conversaciones en el Club de la Unin, la Papelera operaba una de sus lneas telefnicas directas y un diputado oficialista que funga de orejero tena un despacho en La Moneda. Un Chile donde Alessandri caminaba hasta La Moneda, compraba el diario en el quiosco de la diputada comunista Mireya Baltra, conversaba con Clotario Blest y hasta tena un medio sobrino socialista.

El de los 70 ya viva el diluvio y haba cambiado en forma dramtica. Willoughby no se arredra para admitir que desde el da que triunf Salvador Allende se propuso impedir que este gobierno cumpla con su plan. Muchas pginas estn dedicadas a detallar la conspiracin pertinaz de numerosos empresarios que en los aos siguientes se dedicaron a negarla. Otras describen las operaciones de Patria y Libertad, el grupo de choque creado por Pablo Rodrguez, Jaime Guzmn, Gisela Silva, Roberto Thieme y un puado de duros.

Para el momento del golpe de 1973, Willoughby estaba en primera fila. Prepar la radio Agricultura para ser altavoz del golpe. Estuvo ese da en el Ministerio de Defensa. Ofici de gua para los periodistas en la bombardeada casa presidencial de Toms Moro. Se convirti en el primer secretario de Prensa de la Junta. Y en los meses posteriores, sigui conspirando, ahora para convertir a Pinochet en el lder sin contrapeso del nuevo rgimen.

El retrato de Pinochet est cargado de decepcin. Describe a un hombre que se envilece moralmente -corrupcin incluida- a medida que aumenta su poder, que avanza desde la simpleza militar hacia los lujos del mando total, que se torna sensible al halago ilimitado y que carece de compasin. Un rasgo nunca antes descrito con tanto detalle es la crueldad: este es un Pinochet que se solaza con los temores de sus subalternos, que espa sus reacciones de nerviosismo y que se preocupa de ganar incondicionales por la va de la humillacin.

Parece evidente que este retrato est marcado por la ruptura de Willoughby con Pinochet, cuyos primeros sntomas sita en sus confrontaciones con el coronel Manuel Contreras, jefe de la Dina. Lo que el libro sugiere es que Pinochet usaba a Contreras para las operaciones sucias y luego se desentenda de l. A la inversa, seguro de su respaldo, Contreras actuaba como si estuviese investido de facultades ilimitadas.

El quiebre definitivo fue un episodio infamante que tiende a confirmar sus otros juicios. En la primera mitad de los 80, Willoughby trat de impulsar un Movimiento Cvico (que Pinochet apoy inicialmente, porque tema a las ambiciones de... Jos Piera!) y de crear un partido nacionalista. Fracasadas esas operaciones, a fines de 1985 escribi a la Junta para plantear la necesidad de que el candidato para el plebiscito de 1988 fuera un civil. Como un modo de extremar la irrisin, se ofreci l mismo. Pinochet lo cit a La Moneda y le aclar las cosas: Oiga Wilo, no tenga pena, no se apene, mi amigo. Mientras viva, voy a vivir aqu... yo soy el candidato.

Willoughby pas a la oposicin y el rgimen se ensa en su contra. El signo ms visible no fueron los atentados, sino un almuerzo en el Club de la Unin, donde Pinochet dijo en pblico: Ojal se hubiera muerto este malnacido. La prensa oficialista -esto no lo dice el libro- sugiri que sus dilisis y dos trasplantes haban sido pagados por el gobierno (Willoughby trabajaba en Codelco).

Al fin, el ex asesor de la Junta pas la noche del plebiscito refugiado en la embajada alemana y reapareci un ao ms tarde como asesor personal del Presidente Patricio Aylwin. Dispona de un capital nico: conoca a Pinochet, saba cmo tratarlo y poda ayudar a subordinarlo. No fue bienvenido entre los nuevos funcionarios, pero todo indica que Aylwin lo escuch ms de lo que ellos hubiesen deseado. Como muchos otros, fue parte del engranaje de la transicin y se muestra satisfecho de esa reivindicacin que sobrevino ms de 30 aos despus de su inicio en la poltica.

Como quiera que se lo lea, La guerra... es un pozo de confidencias y quizs, de manera ms indirecta, una spera panormica sobre el ejercicio del poder en Chile en el ltimo medio siglo.